eToro ha cerrado un nuevo acuerdo con Bridgewise, firma especializada en inteligencia de inversión impulsada por IA, para lanzar MidCapDiverse, una cartera diseñada para capturar oportunidades de crecimiento a largo plazo en acciones estadounidenses de mediana capitalización.
Según explica, está construida con el modelo de análisis bursátil patentado de Bridgewise, MidCapDiverse es la primera cartera inteligente (smart portfolio) de eToro centrada en acciones de mediana capitalización. Consta de 30 valores que cotizan en EEUU con una capitalización bursátil de hasta 50.000 millones de dólares. Desde eToro matizan que el modelo analiza datos públicos y, a continuación, puntúa y clasifica las empresas basándose en un conjunto completo de métricas fundamentales. El objetivo es identificar las empresas de mediana capitalización con mejor rendimiento, sólidos fundamentos y una representación diversa del sector
“Nos entusiasma aprovechar el análisis fundamental basado en IA de Bridgewise para presentar esta nueva cartera. Las acciones de mediana capitalización están ganando interés actualmente, ya que los inversores buscan diversificar sus inversiones más allá de las megacapitalizaciones tecnológicas. Con la bajada de los tipos de interés, las empresas de mediana capitalización podrían beneficiarse de unos costes de financiación más bajos, lo que aumentaría su potencial de innovación y la expansión de su cuota de mercado”, ha señalado Gil Shapira, director de Inversiones de eToro.
Según Shapira, al centrarse en el segmento de mediana capitalización, las acciones seleccionadas son lo suficientemente grandes como para demostrar modelos de negocio probados, pero lo suficientemente pequeñas como para tener margen de crecimiento. “Las acciones que cotizan en EEUU de esta cartera también están menos expuestas a riesgos globales, ya que la mayor parte de sus ingresos se generan a nivel nacional. Dado que las empresas de mediana capitalización suelen ser poco investigadas por los analistas, esta cartera ofrece a los inversores una forma sencilla y automatizada de descubrir potencialmente oportunidades ocultas”, ha añadido.
Por su parte, Dor Eligula, cofundador y director comercial de Bridgewise, ha comentado: “Esta colaboración con eToro representa un avance significativo en la democratización del acceso a información de calidad institucional para los inversores minoristas. Las acciones de mediana capitalización suelen pasar desapercibidas a pesar de su potencial de crecimiento, y nuestro análisis basado en IA ayuda a aclarar este segmento descuidado. Al potenciar la cartera MidCapDiverse con nuestro motor de evaluación fundamental, estamos haciendo accesibles oportunidades reales en un mercado donde la cobertura de la investigación tradicional es limitada”.
Desde eToro recuerdan que su gama de carteras inteligentes (smart portfolios) ofrece exposición a largo plazo a diversas temáticas de mercado. “Ofrecen soluciones de inversión a largo plazo con exposición diversificada. La inversión inicial parte de 500 dólares y cualquier inversor puede acceder a herramientas y gráficos para seguir el rendimiento de la cartera, mientras que el feed social de eToro los mantendrá al día sobre las novedades del sector”, destacan.
Aunque la política arancelaria de EE.UU. ha copado la mayor parte de los titulares, a lo largo del primer trimestre de 2025 se han producido otros desarrollos que pueden tener un efecto directo tanto sobre el crecimiento como sobre los ya de por sí elevados riesgos geopolíticos. Destaca particularmente el giro del nuevo gobierno alemán para modificar su estrategia fiscal, históricamente marcada por un estricto control del endeudamiento estatal.
Los planes incluyen la exención del gasto en defensa que supere al 1% del PIB del freno a la deuda que se incluyó en 2009 en la Constitución germana, así como la creación de un fondo de infraestructuras al margen del gasto ordinario dotado con 500.000 millones de euros para gastar en los próximos doce años; en esta partida se incluyen 100.000 millones que se destinarán a apoyar medidas para combatir el cambio climático, como promesa del nuevo canciller Friedrich Merz a Los Verdes. Además, los estados federados podrán pedir prestado el equivalente a unos 16.000 millones de euros.
Lluvia de millones
“Aunque estos cambios fiscales representan una notable evolución de la política alemana, las implicaciones económicas siguen siendo inciertas”, comentan analistas de Candriam sobre este anuncio histórico. Según sus cálculos, el impacto de estas medidas sobre el crecimiento del PIB alemán no superará el 0,6% en 2025 y el 0,8% en 2026, “dada la dependencia de Alemania de las importaciones para el gasto militar y los importantes riesgos de ejecución asociados a las inversiones en infraestructuras”.
El movimiento de Alemania forma parte realmente de una tendencia más amplia hacia el rearme de las principales regiones del mundo. Así, también se produjo en el primer trimestre de 2025 el anuncio del plan ReArmar Europa de la Unión Europea, con el objetivo de dotar a los estados miembros de flexibilidad fiscal para incrementar su gasto militar. “Estamos en una época de rearme. Europa está dispuesta a impulsar masivamente su gasto en defensa”, declaró con motivo del anuncio de este plan Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
ReArmar Europa está estructurado en dos partes: por un lado, se activará la cláusula general de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, permitiendo a los estados miembros incrementar sus gastos de defensa en hasta un 1,5% de su PIB sin tener que activar el procedimiento de déficit excesivo. Por otro, se creará un nuevo instrumento de financiación dotado con 150.000 millones de euros en préstamos para inversiones en el ámbito de defensa. “Se trata básicamente de gastar mejor y de gastar juntos”, afirmó Von der Leyen en un comunicado distribuido a medios europeos.
En conjunto, el gasto en defensa podría alcanzar los 800.000 millones de euros hasta 2030, según estimaciones de la propia UE. No obstante, desde Candriam hablan de la existencia de riesgos de implementación: “Como mencionó Draghi, la base industrial está fragmentada y en el sector de defensa, la planificación común precede al gasto común”.
Mientras tanto, en EE.UU., el presidente Donald Trump y Pete Hegseth, su secretario de Defensa, anunciaron en la primera semana de abril un paquete de gasto militar con la cifra récord de un billón de dólares a partir de 2026, con el objetivo, según sus palabras, de “reconstruir el ejército estadounidense sobre la base de la letalidad y la preparación”.
También la OTAN avanzó en abril que dos tercios de sus miembros ya han alcanzado un gasto en defensa del 2% – objetivo instaurado en 2014- por primera vez en la historia de la organización, alimentando el debate a favor de incrementar el gasto hasta el 3%.
Desde J. Safra Sarasin Sustainable Asset Management (JSS SAM), el responsable de Sostenibilidad, Daniel Wild, constata que los mercados llevan ya meses recogiendo estos acontecimientos, de modo que las valoraciones ya estarían reflejando esas expectativas de crecimiento significativo. “El sector de defensa de la UE superó al Stoxx Europe 600 en más de un 30% durante el pasado año”, observa. Con fecha a 31 de marzo de 2025, 12 de las compañías de defensa con mayor capitalización tienen sede en Europa, y otras 13 en EE.UU. El sector del aeroespacio y defensa pondera un 4,5% en el índice MSCI Europe, y un 2% en el MSCI US.
Reto para la inversión ESG
El posible despegue del sector de defensa puede ser visto como una oportunidad de inversión, pero, tras décadas de implementación generalizada de criterios de sostenibilidad en la industria de gestión de activos, la realidad se presenta más compleja. Por tanto, el objeto de este artículo no es abordar si la tendencia general hacia un mayor gasto militar puede ser un estímulo necesario para reactivar a las economías, sino de entender hasta qué punto podría ser posible conjugar la exposición a este sector con un acercamiento netamente ESG.
Según datos publicados por Efama, los fondos UCITS calificados como artículo 8 terminaron 2024 con un patrimonio gestionado de 7,1 billones de euros, mientras que el patrimonio gestionado en fondos artículo 9 equivaldría a unos 300.000 millones. En un informe de la asociación que recoge la actividad de 2024 se constata que los fondos artículo 9 encadenaron cinco trimestres consecutivos de reembolsos netos, con salidas equivalentes a 7.500 millones solo en el cuarto trimestre del año pasado. Según los datos de Efama, el patrimonio en fondos artículo 9 se ha mantenido en los mismos niveles desde el primer trimestre de 2023, mientras que los fondos artículo 8 han experimentado un incremento en el patrimonio gestionado del 84,5% (ver gráfico).
Concretando más, el experto de JSS SAM cita un estudio publicado recientemente por Bank of America (BofA) según el cual menos del 9% de los fondos europeos con designación ESG cuentan con alguna compañía de defensa en cartera y menos del 3% de los fondos sostenibles poseen nombres con más del 50% de exposición de sus ingresos a este sector.
La principal piedra de toque para el sector es la exposición a armas controvertidas, fuertemente regulada y generalmente excluida, particularmente de los artículo 9. A partir de datos de Morningstar y Spainsif (tracker de fondos artículo 8 y artículo 9 comercializados en España), más del 90% de los fondos artículo 9 (66,8% en el caso de los artículo 8) no opera empresas implicadas en el negocio de las armas controvertidas, mientras que este porcentaje desciende al 50% en el caso de empresas implicadas en la generación de energía nuclear (45% para los artículo 8). En el caso del tabaco, estos porcentajes son del 86,1% para los fondos del artículo 9 y del 72,6% para los articulo 8 (ver gráficos).
De acuerdo con una nota de Morgan Stanley firmada por los analistas Stanley Arushi Agarwal y Rachel Fletcher, que fue citada por Bloomberg el 24 de marzo de 2025, ambos expertos calculaban que los fondos europeos clasificados bajo los artículos 8 y 9 del reglamento SFDR podrían canalizar entre 53.000 y 119.000 millones de dólares hacia el sector aeroespacial y de defensa, de eliminarse las restricciones actuales.
¿Cambios en la percepción?
Cabe pensar en vista de estas cifras que la posible afluencia de dinero a estrategias con criterios ESG podría estar abriendo las mentes de las gestoras de fondos, buscando la manera de aprovechar nuevas oportunidades sin sacrificar su sello de sostenibilidad. A partir del análisis de los últimos tres estudios de mercado de Spainsif, Andrea González, directora general de la organización, habla de una tendencia hacia la segmentación, entendida como la evolución desde una exclusión general del sector armamentístico hacia un enfoque más matizado: “Las entidades empiezan a distinguir entre armamento convencional y armamento controvertido (como armas químicas, biológicas o minas antipersona), lo cual abre la puerta a la posibilidad de financiar actividades relacionadas con la defensa que se consideren compatibles con el marco normativo internacional y los derechos humanos”.
La experta explica que el contexto geopolítico ha actuado como un catalizador, particularmente desde 2022-2023 con el estallido de la guerra de Ucrania: “Se empieza a reconsiderar la exclusión total del sector defensa, reconociendo su papel en la seguridad europea y su alineamiento potencial con valores democráticos y sostenibilidad estratégica”.
González añade que “algunos gestores de activos han manifestado explícitamente su intención de revaluar estas exclusiones, ya que consideran que la sostenibilidad también incluye la estabilidad institucional, la seguridad ciudadana y el respeto al Estado de derecho, donde las capacidades defensivas tienen un papel relevante”. Spainsif está actualmente en una fase de recopilación de datos para la publicación de un estudio en profundidad sobre la materia en 2026.
Con ánimo de pulsar los ánimos respecto a esta lluvia de millones, en Funds Society nos hemos puesto en contacto con las firmas que mayor compromiso han mostrado con la sostenibilidad en los últimos años. Vaya por delante que la mayoría declinaron participar en el reportaje por diversas razones, por lo que solo citaremos a continuación a las que sí han mostrado opiniones al respecto.
“Estamos tratando de conciliar una reticencia natural a invertir en defensa, debido a su asociación inherente con conflictos insostenibles y no deseados, con el hecho de que somos inversores multiactivo, y queremos equilibrar la compensación entre riesgo, rendimiento y sostenibilidad cuando se trata de gasto en defensa”, afirma Aliki Rouffiac, gerente de cartera de Robeco Sustainable Multi-Asset Solutions.
El experto considera que Robeco sí debería posicionarse en el largo plazo para beneficiarse de los cambios significativos en la política europea para aumentar el gasto en defensa. La previsión de la firma es que, al materializarse ReArmar Europa, el peso del subsector aeroespacial y de defensa supere el 2% de exposición actual en el índice de renta variable global, “mientras que otras partes del mercado también se beneficiarán del incremento en el gasto”.
“Antes considerada incompatible con los criterios ESG, la defensa está emergiendo ahora como un sector dinámico que está reformulando lo que realmente significa la inversión ética”, afirma Kate Donegan, directora asociada de Producto, Legal y ASG de WisdomTree. Dicho esto, Donegan insiste en que “la creación de carteras centradas en defensa exige un desarrollo meticuloso, especialmente en torno a las implicaciones geopolíticas y las sensibilidades éticas vinculadas a las armas controvertidas”.
Donegan señala que los tres principales riesgos que deben tener en cuenta los inversores que quieran acercase a esta temática son los riesgos regulatorios, los riesgos reputacionales y el riesgo de sanciones, dado que pueden plantear problemas jurisdiccionales. En este sentido, la experta destaca el buen posicionamiento de las empresas europeas de defensa: “Operan bajo algunos de los marcos normativos más estrictos del mundo, incluidas las prácticas empresariales éticas y las normas ESG. Además, estas empresas operan en jurisdicciones signatarias del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), lo que garantiza su concordancia con las normas mundiales de control de armamento”.
La experta insiste en que tanto los resultados en materia de ESG como sus actividades empresariales ”están a disposición del público y pueden verificarse de forma independiente a través de fuentes de terceros, como la herramienta de calificación ESG de MSCI, que ofrece una mayor transparencia y confianza a la hora de evaluar la alineación de una cartera con los criterios ESG y permite a los inversores evaluar la implicación de una firma en actividades empresariales específicas, incluida la producción de armas controvertidas”.
Dadas todas estas características, la representante de WisdomTree – que acaba de lanzar un ETF que replica esta temática- concluye: “Las empresas europeas de defensa no solo ofrecen ventajas estratégicas y financieras potenciales, sino que también representan una oportunidad atractiva para que los inversores apoyen la paz, la estabilidad y la resiliencia democrática, valores centrales de la inversión sostenible”.
Una postura más escéptica
Sin embargo, no todas las firmas de gestión consultadas muestran el mismo nivel de convencimiento. Léa Dunand-Chatellet, gestora y directora de Inversión Responsable para DNCA (Natixis IM), relativiza el margen para invertir con criterios sostenibles: “Los inversores deben tener claro que la defensa es una inversión de nicho”. Coincide en señalar que es un sector fuertemente regulado, lo que obliga a los operadores que cotizan en bolsa a cumplir con una serie de restricciones y disponer de licencias, además de encontrarse con limitaciones para comercializar ciertos productos, una situación que también comparten otros sectores tradicionalmente problemáticos para la inversión ESG, como el tabaco.
En este sentido, la experta declaró en el contexto de un foro para medios organizado por Natixis IM el pasado mes de marzo en París que lo más importante para abordar esta problemática será “mantener la coherencia” a lo largo del tiempo. “El primer paso para invertir depende de la filosofía de inversión y de la diversificación. Pero no podemos desarrollar un producto de inversión basado solo en criterios éticos. Necesitamos transparencia, ser muy claros con los filtros de exclusión; tenemos que aplicar un acercamiento gradual en función de inversores que sean más estrictos u otros que sean más flexibles. El cliente necesita saber en qué está invirtiendo”.
En una línea similar, desde Candriam recuerdan que “los inversores sostenibles deben ser conscientes de los retos intrínsecos de los distintos sectores”. En particular, indican que, aunque el sector de la defensa haya sido una inversión “gratificante” en los últimos tres años, también conlleva ciertos riesgos: “La complejidad del sector, desde las fases iniciales hasta los mercados finales, suele traducirse en una falta de transparencia y trazabilidad. Esto puede exponer a los inversores a desafíos legales y éticos, como la corrupción y las violaciones de los derechos humanos, que a su vez pueden representar riesgos de reputación y regulatorios. Estos riesgos son inherentes al sector de la defensa”.
Este artículo fue publicado en la pagina 37 de la revista Número 43 de Funds Society Américas. Para acceder a la revista, haz click aquí!
En España, 16,6 millones de personas invierten en fondos de inversión de forma directa o indirecta, y el patrimonio gestionado se acerca ya a los 400.000 millones de euros, según datos de Inverco. Esta cifra constituye un reflejo del peso que han adquirido los fondos como una forma habitual de ahorro a largo plazo en muchas familias. Por ello, también, cada vez es más común que, al gestionar una herencia, los herederos se encuentren con participaciones en fondos de inversión entre los activos del fallecido.
Ante esta realidad, cobran relevancia algunas preguntas: ¿Qué ocurre exactamente con un fondo de inversión cuando fallece su titular? ¿Es lo mismo que heredar el saldo de una cuenta bancaria? ¿Qué pasos hay que seguir? Consciente del interés que suscitan estas cuestiones, Gescooperativo ofrece algunas orientaciones que pueden ayudar a abordar estas cuestiones.
El fondo no desaparece: entra en la herencia
Lo primero que hay que dejar claro es que, cuando una persona fallece, las participaciones en fondos de inversión no se liquidan automáticamente ni pierden su valor. Sencillamente, siguen existiendo como parte del patrimonio del titular y pasan a formar parte de la masa hereditaria.
Desde la comunicación del fallecimiento, y con el fin de evitar traspasos o reembolsos indebidos, la gestora debe bloquear la operativa del fondo hasta que los herederos presenten la documentación correspondiente para la tramitación del expediente de testamentaría para poder realizar el cambio de la titularidad de las participaciones de los fondos.
Quién comunica el fallecimiento a la entidad gestora
Generalmente, son los propios herederos o familiares quienes deben comunicar el fallecimiento a la entidad gestora y son ellos también los que deben iniciar los trámites de adjudicación de las participaciones de los fondos de inversión.
¿Es necesario acudir al notario?
Aunque no es obligatorio en todos los casos, sí es altamente recomendable, pues la vía notarial permite formalizar la adjudicación de la herencia de manera ordenada.
Documentación mínima necesaria
Para reclamar las participaciones de un fondo de inversión, el heredero deberá presentar ante la entidad gestora los siguientes documentos: certificado de defunción del titular, certificado del registro general de actos de última voluntad, copia autorizada del último testamento o declaración de herederos abintestato, escritura pública de partición de herencia o documento privado de partición aceptado y firmado por todos los herederos. Justificante del pago del impuesto de sucesiones y el documento de identidad del heredero.
Varios herederos
En el caso de que sean varios los herederos, el fondo o los fondos se reparten de forma proporcional, según lo establecido en el testamento o en la declaración de herederos abintestato, y es decisión de cada uno de ellos optar por mantener su parte heredada del fondo de inversión, reembolsarla o traspasarla a otro fondo. La transmisión se realiza con el valor liquidativo de la inversión en la fecha del fallecimiento, de forma que no habría que pagar impuestos por plusvalías en ese momento.
Ventajas de heredar un fondo frente a una cuenta corriente
Aunque a efectos del Impuesto de Sucesiones tributan de forma similar, heredar un fondo de inversión puede resultar fiscalmente más ventajoso. El heredero recibe las participaciones del fondo con plusvalía cero, lo que significa que no pagará impuestos por la revalorización acumulada por el fallecido mientras éste vivía. De esta forma recibe la inversión con todas sus ganancias latentes, que no se han visto mermadas por retenciones o pagos de impuestos. Además, el heredero solo tributará en el momento en el que decida reembolsar o vender sus participaciones y, en ese caso, por las plusvalías generadas desde la fecha del fallecimiento.
Además, a diferencia de la cuenta corriente, si el heredero mantiene su inversión en fondos se beneficia de una gestión realizada por expertos profesionales que le permite optar a obtener las mejores expectativas de rentabilidad en función de los activos en los que invierta el fondo, lo que ayuda a proteger el patrimonio frente a la inflación.
Si el heredero decide reembolsar el fondo, deberá tributar por las posibles plusvalías generadas entre la fecha del fallecimiento y la fecha del reembolso. Por ello, conviene siempre analizar bien las opciones antes de actuar.
Algunos consejos generales
Como consejos generales cuando se han heredado participaciones de un fondo de inversión, Gescooperativo destaca: no precipitarse en la toma de decisiones, dado que optar por el reembolso inmediato de un fondo puede tener consecuencias fiscales innecesarias; informarse y asesorarse bien no solo con la entidad financiera que gestione los fondos, sino también con asesores fiscales y legales; pensar a largo plazo, pues heredar un fondo puede ser una oportunidad para construir o reforzar el propio plan financiero del heredero.
A estas recomendaciones, Gescooperativo añade una cautela: la importancia de hacer testamento en las familias, pues facilita enormemente la gestión y adjudicación de la herencia y evita conflictos entre herederos. “Heredar fondos de inversión no es complicado, pero sí requiere conocer ciertos detalles para evitar errores que pueden costar tiempo y dinero”, explican los expertos de Gescooperativo.
“Con la información adecuada y el asesoramiento correcto, este proceso puede convertirse no solo en un trámite sencillo, sino también en el comienzo de una nueva etapa de ahorro e inversión bien planificada para el heredero”, concluyen.
La integración de la inteligencia artificial es un hecho en numerosas industrias, también en la financiera. Su uso abre la puerta a eficientar muchos procesos, pero no está exento de retos, según nos cuenta Elena Alfaro, responsable de Global AI Adoption en BBVA, en esta entrevista. Entre ellos, «gestionar el equilibrio entre la velocidad de la innovación y la necesidad de cumplir con un entorno regulatorio muy estricto» , o «gestionar la percepción: explicar que la IA no viene a sustituir, sino a potenciar». Eso explica también que, a la hora de implantarla, a veces encuentren incertidumbre o cautela, si bien Alfaro cree que, «cuando las personas entienden el potencial de la IA y ven cómo mejora su trabajo, se convierten en sus mejores promotores».
La experta, que participará en el Funds Society Leaders Summit que se celebrará en Madrid el próximo 10 de septiembre, explica en esta entrevista cómo entienden la IA en BBVA («como palanca de transformación para rediseñar cómo trabajamos: no se trata solo de hacer lo mismo más rápido, sino de cambiar la manera en que pensamos, creamos y colaboramos») y cómo la están implantando de forma transversal: «La IA generativa es tan útil para quien necesita redactar una nota compleja como para quien analiza riesgos crediticios, ayuda a elaborar propuestas para clientes de banca privada o genera ideas de inversión», indica.
Pero siempre con las premisas de la sostenibilidad y la ética por delante: «La IA no puede avanzar desconectada de los compromisos estratégicos del banco, y uno de los más importantes es la sostenibilidad; además, trabajamos con un enfoque ético desde el diseño: nos preocupa cómo se toman las decisiones, qué datos se usan, cómo garantizamos la equidad y cómo explicamos los resultados a nuestros clientes», explica. Y es que, frente a la creciente automatización Alfaro, defiende el rol del ser humano: «Nuestro enfoque está en preparar a las personas para convivir con la IA y sacar lo mejor de esa colaboración». En su opinión, «las organizaciones que consigan integrar IA con propósito y valores serán las que lideren de forma sostenible este nuevo ciclo».
No se pierdan la entrevista completa, a continuación.
La adopción de la IA parece ser un must en organizaciones y entidades de muchos sectores: ¿por qué es algo imprescindible en el sector financiero, y en concreto en BBVA? ¿Cómo puede ayudar la IA -y en concreto la IA generativa- a mejorar los procesos?
En el sector financiero, la capacidad para anticiparse, procesar grandes volúmenes de datos e información y personalizar los servicios es fundamental. La IA, y en particular la generativa, permite transformar tareas complejas y repetitivas en procesos más rápidos, eficientes y creativos. En BBVA la estamos utilizando como palanca de transformación para rediseñar cómo trabajamos. No se trata solo de hacer lo mismo más rápido, sino de cambiar la manera en que pensamos, creamos y colaboramos. La IA generativa ayuda a nuestros equipos a tomar mejores decisiones, generar contenido de valor, automatizar el proceso y la generación de documentación, preparar reuniones y mucho más. Hemos visto cómo puede mejorar la calidad del trabajo, aumentar la productividad y liberar tiempo para dedicarlo a tareas de mayor impacto. Y todo esto, sin perder de vista que el centro del cambio no es la tecnología, sino las personas.
¿Qué áreas del banco habéis priorizado para la implantación? ¿Es igual de útil a la hora de analizar a clientes para conceder créditos, por ejemplo, o para ayudar en la gestión de carteras de inversión (gestora de activos) o para conectar mejor con los clientes de banca privada?
Desde el inicio apostamos por un enfoque transversal. Esto significa que la IA no se limita a áreas técnicas o analíticas, sino que está llegando a prácticamente todos los equipos: desde Talento y Finanzas hasta Banca Comercial, Gestión de Activos o Riesgos. Priorizamos juntos aquellos ámbitos donde veíamos una mayor oportunidad de impacto y escalabilidad, pero siempre desde una lógica de acompañamiento a las áreas, escuchando sus necesidades y casos de uso reales. En ese sentido, la IA generativa es tan útil para quien necesita redactar una nota compleja como para quien analiza riesgos crediticios, ayuda a elaborar propuestas para clientes de banca privada o genera ideas de inversión. Su capacidad de adaptarse a distintos contextos hace que tenga un enorme potencial en todas las líneas de negocio.
Especialmente en las áreas de gestión de activos y banca privada/asesoramiento… ¿cómo puede ayudar la IA tanto a mejorar la eficiencia en los procesos (gestión de carteras, reducción de riesgos, gestión sistemática, etc) como a mejorar la experiencia con los clientes?
En estas áreas la IA puede marcar la diferencia en dos frentes clave: eficiencia operativa y personalización del servicio. Por un lado, permite automatizar tareas como la redacción de informes de mercado, el análisis de carteras, la actualización de contenidos para clientes o la preparación de reuniones, lo que libera mucho tiempo y reduce errores. Por otro, permite adaptar el mensaje y el producto al perfil específico del cliente, lo que mejora la experiencia y fortalece la relación de confianza.
Un ejemplo concreto: algunos equipos ya están utilizando asistentes generativos para sintetizar documentación técnica compleja y transformarla en una comunicación entendible y personalizada para cada cliente. Esta combinación de velocidad, claridad y relevancia aporta un valor diferencial muy potente en un entorno tan competitivo como el de la gestión patrimonial.
¿Está alineada vuestra estrategia de IA con los objetivos globales del banco, por ejemplo, en términos de sostenibilidad? Y en esta línea: ¿apostáis por un uso ético de la IA, y qué significa esto exactamente a la hora de implantarlo en vuestro caso (eliminación de sesgos, transparencia, etc)?
La IA no puede avanzar desconectada de los compromisos estratégicos del banco, y uno de los más importantes es la sostenibilidad. Estamos ya aplicando modelos de IA para analizar nuestra propia huella de carbono y la de nuestros clientes, apoyar decisiones de inversión sostenible o mejorar la eficiencia energética de nuestras operaciones.
Pero además, trabajamos con un enfoque ético desde el diseño: nos preocupa cómo se toman las decisiones, qué datos se usan, cómo garantizamos la equidad y cómo explicamos los resultados a nuestros clientes. Esto se traduce en marcos de gobernanza que aseguran la auditabilidad, la eliminación de sesgos y la transparencia por supuesto alineados con la regulación pero tratando de ir más allá. No es solo un tema de cumplimiento normativo: la confianza del cliente en los sistemas inteligentes es clave para que esta tecnología sea sostenible a largo plazo.
¿Cuáles han sido los principales retos al implantar la IA en una organización tan regulada como un banco? Y, en este sentido, ¿qué riesgos ves a la hora de su implantación (reducción de plantilla, riesgos operativos…)?
Uno de los mayores retos es gestionar el equilibrio entre la velocidad de la innovación y la necesidad de cumplir con un entorno regulatorio muy estricto. A diferencia de otras industrias, en banca todo debe estar perfectamente controlado y documentado, lo que complica el despliegue de nuevas herramientas si no se tiene una estrategia clara de gobernanza. Otro gran desafío ha sido gestionar la percepción: explicar que la IA no viene a sustituir, sino a potenciar. Por supuesto, existen riesgos asociados, como el mal uso de los modelos, la dependencia tecnológica o el posible impacto sobre determinadas funciones. Por eso ponemos el foco en una adopción responsable, acompañada por formación, control y una transformación de los roles que garantice que el talento humano siga siendo el protagonista.
¿Estáis desarrollando herramientas de IA de forma interna o con proveedores externos? ¿Hay riesgos en ese último sentido? ¿Cómo garantizáis la calidad y la gobernanza de los datos que alimentan los modelos, y la seguridad y protección de datos?
Estamos adoptando un modelo mixto. Por un lado, colaboramos con líderes tecnológicos como OpenAI o Google para ofrecer a nuestros empleados las mejores herramientas disponibles en el mercado. Por otro, desarrollamos internamente asistentes especializados, adaptados a nuestras necesidades, bajo un marco de seguridad y privacidad muy exigente.
La clave está en la gobernanza: contamos con un modelo centralizado que establece los criterios de calidad, uso de datos, seguridad y control de versiones. Esto nos permite escalar con confianza y trazabilidad, sin poner en riesgo los estándares del banco. Además, trabajamos de forma muy estrecha con áreas como Riesgos No Financieros, Legal o Ciberseguridad para asegurar que cada nuevo avance se alinea con nuestros valores y con la normativa vigente.
¿Hay algún tipo de resistencia, interna o externa a la implantación de la IA en las organizaciones y en concreto en la vuestra?
Más que resistencias explícitas, lo que encontramos es incertidumbre o cautela, especialmente en los primeros momentos. Es natural: hablamos de una tecnología muy nueva, que cambia la forma de trabajar y puede generar dudas sobre su impacto a medio plazo. Por eso desde el inicio apostamos por una estrategia de comunicación clara, formación continua y acompañamiento cercano. Hemos creado comunidades internas, formamos a miles de empleados y generamos espacios para experimentar. Lo que hemos visto es que, cuando las personas entienden el potencial de la IA y ven cómo mejora su trabajo, se convierten en sus mejores promotores. La clave está en generar confianza, escuchar mucho y demostrar que el cambio no viene impuesto, sino que se construye de forma compartida.
¿Qué tendencias en IA tendrán mayor impacto en los bancos en los próximos años? ¿Y cuál crees que será el papel del humano en toda esta revolución, es decir, cómo convivirán IA y talento humano?
Vemos una evolución clara hacia agentes cada vez más autónomos que podrán ejecutar tareas de forma proactiva, conectando datos, herramientas y decisiones en un solo flujo. Esto va a cambiar radicalmente los modelos operativos. También será clave la integración de IA con datos internos para ofrecer soluciones verdaderamente inteligentes, personalizadas y contextuales. Pero frente a esta automatización creciente, el rol humano será más importante que nunca: supervisar, dar sentido, contextualizar, aportar empatía. En lugar de reemplazar, la IA obliga a redefinir los talentos necesarios. Aquellos profesionales que sepan trabajar en colaboración con estas herramientas tendrán un valor diferencial muy alto. Nuestro enfoque está en preparar a las personas para convivir con la IA y sacar lo mejor de esa colaboración.
Para terminar, y como reflexión profunda, me gustaría que nos dieras una visión genérica sobre oportunidades y riesgos de la IA, de su implantación en la sociedad en todo tipo de industrias y los retos que puede plantear.
La IA es probablemente la tecnología con mayor potencial transformador de las próximas décadas. Puede ayudar a democratizar el conocimiento, mejorar la productividad global, acelerar la innovación científica, personalizar servicios esenciales como salud o educación… Pero también conlleva riesgos importantes: una mala implantación puede aumentar las desigualdades, generar dependencia tecnológica, eliminar empleos sin alternativa o consolidar sesgos invisibles. Por eso es clave avanzar con ambición, pero también con humildad. No se trata solo de innovar más rápido, sino de innovar mejor. La regulación, la ética, la inclusión y la transparencia deben estar en el centro. Las organizaciones que consigan integrar IA con propósito y valores serán las que lideren de forma sostenible este nuevo ciclo.
Yielco Investments AG, la gestora alemana especializada en mercados privados con 11.300 millones de euros bajo gestión y oficina en Madrid desde 2023, ha registrado en España un fondo de coinversiones de private equity, con un tamaño objetivo de entre 40 y 50 millones de euros. La firma con sede central en Munich continúa reforzando su presencia en el mercado nacional a través de YIELCO Defensive Investments II FCR, ya inscrito en la CNMV. El nuevo vehículo sigue una estrategia de value private equity, centrada en operaciones con un mayor grado de complejidad, como carve-outs o reestructuraciones, y caracterizadas por múltiplos de entrada y niveles de apalancamiento bajos.
Peter Laib, socio fundador de Yielco Investments y presidente del Consejo de Supervisión, subraya: “El lanzamiento de YIELCO Defensive Investments II FCR representa un nuevo hito desde la apertura de nuestra oficina en Madrid en abril de 2023. Este vehículo forma parte de nuestra estrategia de coinversiones en private equity, que cuenta con este fondo en España y otro en Luxemburgo para inversores europeos. España es un mercado clave dentro de nuestra estrategia de crecimiento e internacionalización. En cuanto a nuestras cifras, hemos más que duplicado nuestros activos bajo gestión y plantilla en los últimos cinco años: en 2020 contábamos con 20 empleados y 4.500 millones de euros gestionados; actualmente superamos los 50 empleados y gestionamos 11.300 millones de euros”.
Por su parte, María Sanz, socia y codirectora del área de Private Equity, destaca: “La fuerte demanda y los buenos resultados respaldan nuestra estrategia diferenciada de private equity basada en el value investing. En un entorno de mercado complejo, los inversores valoran cada vez más las estrategias enfocadas en la creación de valor a través de mejoras operativas y estructuras financieras conservadoras. Con este nuevo fondo reforzamos nuestra presencia en España y seguimos ampliando nuestra base de inversores locales”.
Más allá del private equity, la firma observa un creciente interés por parte de los inversores españoles en el sector de infraestructuras, así como un aumento de las oportunidades de coinversión. En este ámbito, la firma ha lanzado un fondo de infraestructuras de 200 millones de euros, cuyo primer cierre también se ha realizado en España el pasado mes de abril.
Uwe Fleischhauer, socio y codirector del área de Infraestructuras, señala: “En un entorno macroeconómico y geopolítico volátil, los inversores institucionales españoles siguen considerando las infraestructuras como una opción sólida y atractiva para sus carteras. Por ello, proponemos invertir de forma diversificada en este sector, que ofrece una importante protección frente a riesgos como la inflación, las crisis económicas o la volatilidad de los mercados”.
Compartir es la clave de las finanzas en pareja. O esto piensa la gran mayoría (81%) de los españoles, según desvela un estudio de bunq, el segundo mayor neobanco de Europa. El sondeo recoge las respuestas de 4.000 personas en España, Reino Unido, Países Bajos y Francia para comprender cómo organizan su economía en pareja. Así, 8 de cada 10 españoles apuestan por compartir su dinero, desde los gastos básicos hasta gestionarlo todo desde una única cuenta conjunta. Este porcentaje es el más elevado de los países encuestados (Francia, con un 75%; Países Bajos, 74%, y Reino Unido, 71%).
Juntos, pero no revueltos: el modelo híbrido es el favorito para el 42%
Los españoles elegimos principalmente un modelo híbrido (42%), en el que caben costes compartidos pero, al mismo tiempo, cada uno mantiene una cuenta separada para sus gastos personales. Por otro lado, 3 de cada 10 apuestan por las finanzas íntegramente compartidas y un minoritario 22% prefiere mantener su dinero completamente al margen de su pareja.
¿Cuándo empieza la aventura de las finanzas en pareja? Cuatro de cada 10 piensa que el mejor momento para empezar a hablar de dinero es al iniciar la convivencia, mientras que un 30% cree que es después de unos meses de relación. Curiosamente, hay un 7% que considera que no hace falta esperar tanto y que esta cuestión se puede abordar ya desde la primera cita.
En cualquier caso, para gestionar el dinero en común, la comunicación es insuficiente: sólo un 1,33% se organiza con su pareja simplemente hablando del tema. La mayoría de los españoles cuenta con herramientas alternativas, como las apps para presupuestar. Las hojas de cálculo son la segunda opción (31%), aunque en otros países encuestados, Francia y Reino Unido, son la alternativa favorita.
La cuenta conjunta completa el podio, elegida por 1 de cada 4 entrevistados. Lo que más valoran los españoles de esta alternativa es la transparencia (elegida por un 55%) y se usa principalmente para pagar gastos comunes (40%), invertir en el futuro (26%) y planificar vacaciones (18%).
El 60% discute con su pareja por dinero
Hasta seis de cada 10 españoles admite discutir con su pareja por dinero, por encima de la media europea (56%). Las principales causas de estos enfrentamientos son los ahorros (44%), las diferencias entre ingresos (30%) y las contribuciones económicas desiguales a la pareja (12%). Por otro lado, un 38% asegura haber ocultado en alguna ocasión un desembolso o compra a su pareja. Este porcentaje está por debajo de Francia (44%), pero por encima de Reino Unido (35%), y de Países Bajos (23%).
“Cada pareja es un mundo, y no hay una única forma de administrar el dinero en una relación. Las parejas de hoy quieren compartir y también separar, pero, sobre todo, quieren mucha flexibilidad, según lo que mejor se adapte a su relación” dice Bianca Zwart, Chief Strategy Officer de bunq.
BNY Investments ha anunciado el lanzamiento del BNY Adaptive Risk Overlay Fund, disponible para inversores europeos. Según explican, el fondo está gestionado por BNY Investments Newton (Newton), firma especializada en multiactivos y renta variable, y filial de BNY Investments. «El vheículo está concebido como una cobertura diversificadora, complementaria a las posiciones principales de la cartera del inversor», señalan desde la gestora.
El fondo busca generar rentabilidad positiva durante periodos de elevada volatilidad en los mercados bursátiles globales, ofreciendo una solución de cobertura frente a riesgos extremos (tail-risk) a través de un vehículo colectivo, una propuesta innovadora dentro del marco UCITS. Estará gestionado por Lars Middleton, quien aprovechará la amplia de Newton experiencia en estrategias multiactivo y en el desarrollo de la gestión de soluciones de cobertura tanto tácticas como sistemáticas, adquirida a lo largo de más de tres décadas.
Este lanzamiento se suma a la colaboración de Newton con Bank of America en la creación del Newton Adaptive Risk Overlay Index, un índice personalizado y susceptible de inversión directa. “Cada vez detectamos una mayor demanda de soluciones líquidas de cobertura frente a riesgos extremos, que permitan gestionar mejor el riesgo de cartera en momentos de mayor incertidumbre. Con este fondo, los clientes tendrán acceso a liquidez diaria y podrán beneficiarse del historial de más de dos décadas de Newton en la gestión de fondos de rentabilidad absoluta durante periodos de alta volatilidad en los mercados», señala Gerald Rehn, director de Distribución para EMEA en BNY Investments.
El fondo forma parte de la gama BNY Mellon Global Funds (MGF), dirigida a inversores institucionales e intermediarios asesorados en Europa, y está registrado para su comercialización en varios países europeos, incluidos Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia y Países Bajos
La renta variable estadounidense nos dejó otro comportamiento estelar en junio. El S&P 500 y el Nasdaq avanzaron un 5,0% y un 6,6%, respectivamente, y se anotaron nuevos máximos históricos. Se trata de un vuelco impresionante desde el mes de abril, cuando la renta variable se acercaba a territorio de mercado bajista. Sin embargo, los inversores deben ser conscientes de que nos encontramos en un periodo de incertidumbre estructural elevada, algo que la prima de riesgo de la renta variable parece no estar descontando plenamente.
En primer lugar, la amenaza de los aranceles persiste. Una mayor incertidumbre en la política comercial podría crear estanflación durante el resto del año, lo que impactaría en los precios, los costes y las cadenas de suministro y tendría efectos variables por región, sector y empresa.
Otra novedad importante es la aprobación de la ley de presupuestos en EE.UU., que consagra nuevos recortes de impuestos y paquetes de gasto público. Con este gasto público la economía recibe un impulso adicional, pero también se incrementa el riesgo a largo plazo, ya que la deuda sigue aumentando y dejará unos déficits presupuestarios persistentemente elevados en el periodo 2026-2029.
Las estadísticas económicas han sido dispares. Se ha observado un adelanto del consumo para esquivar los aranceles, lo que ha enturbiado los datos. Las recientes cifras de empleo correspondientes al mes de junio fueron buenas, pero la confianza de los consumidores sigue siendo endeble. Estas inciertas perspectivas económicas no parecen estar recogidas en los índices bursátiles.
Las acciones estadounidenses cotizan actualmente a alrededor de 23 veces los beneficios anuales. Son múltiplos elevados y los resultados del primer trimestre ciertamente cumplieron las expectativas, pero el mercado ha ido recortando discretamente las previsiones de beneficios. Para que las bolsas sigan escalando desde los niveles actuales, necesitaríamos un giro en la trayectoria de las expectativas de beneficios y eso requeriría, a su vez, unas condiciones económicas favorables, es decir, un escenario ideal en el que el impulso de las políticas públicas no da lugar a presiones importantes en la inflación, lo que permite a la Fed retomar el ciclo de recortes de los tipos de interés. Aunque no se puede descartar este resultado, cuesta creer que se pueda materializar.
Otra posible evolución es que el sector tecnológico, sostenido por la demanda de la IA, provoque una aceleración limitada de las revisiones al alza de los beneficios. Nuestro equipo para el sector tecnológico regresó recientemente de una gira de reuniones con executivos de Silicon Valley; aunque es evidente que el discurso en torno a la IA sigue siendo alcista, existen dudas sobre si la demanda es cíclica o estructural y si eso está recogido adecuadamente en las tasas de crecimiento que llevan implícitas las valoraciones.
A escala mundial, me quedaría con Europa y los mercados emergentes. En estas regiones existen mercados que han generado mejores rentabilidades que EE.UU. y presentan fundamentales sólidos y flujos de efectivo que podrían sostener el crecimiento de los beneficios, mientras que las valoraciones siguen siendo atractivas: alrededor de 15 veces y 13 veces los beneficios en Europa y en los mercados emergentes, respectivamente. Este año nos está recordando que las acciones estadounidenses no van a ser dominantes en todos los entornos y que la diversificación geográfica da fruto.
Artículo escrito por Niamh Brodie-Machura, CIO del área de Renta Variable en Fidelity International.
La deuda privadaha ido creciendo a paso seguro en el mercado peruano, y una categoría en particular está dominando el espacio: la deuda estructurada. Esa es una de las principales conclusiones de un análisis de Credicorp Capital sobre la clase de activos, en el que también identificaron una serie de vientos a favor para la categoría hacia delante.
En un presentación a cargo de Carlos Blanco, Managing Director de Deuda Privada, la firma financiera destacó la participación de mercado de los fondos de deuda estructurada, que concentran dos tercios del AUM de los vehículos de deuda privada. De los 2.200 millones de dólares de capital comprometido en estrategias de deuda alternativa al cierre de 2024, un 68% correspondía a este subsegmento.
Mientras que los activos gestionados se han mantenido más o menos estables en los fondos de deuda inmobiliaria, factoring, financiamiento de capital de trabajo y leasing se han mantenido más o menos estables en los últimos años, en términos relativos, la deuda estructurada ha estado impulsando el crecimiento del AUM de la deuda privada peruana.
Cifras de Credicorp muestran que el capital comprometido en este tipo de estrategias pasó de 1.100 millones de dólares, en 2023, a 1.500 millones de dólares en 2024. Así, el segmento ha ido acelerando el paso, considerando que los AUM cifraban 700 millones de dólares en 2022 y 2021 y 500 millones de dólares en 2020.
A la par, la capacidad de inversión de los vehículos de deuda estructurada ha ido creciendo, a una tasa anual compuesta (CAGR) de 22% entre 2020 y el año pasado.
Esto, muestran los datos de la firma de gestión de activos, se traduce en una mayor proporción de “pólvora seca”. Hace unos cincos años, el conjunto de fondos de la categoría cerró el ejercicio habiendo invertido 400 millones de dólares, equivalente al 76% del capital comprometido. En contraste, el año pasado se invirtieron 600 millones de dólares, sólo 43% del total comprometido.
Perspectivas para el segundo semestre
Para lo que queda del año, hay varios factores que le juegan a favor a esta categoría de fondos, según delineó Blanco en su presentación.
Por el lado de la capacidad de inversión, el ejecutivo indicó que la “importante” disponibilidad de capital probablemente llevará a los vehículos de la industria –12 fondos, al cierre de 2024; la mitad denominada en soles y la otra en dólares– a concentrarse en invertir los recursos.
En ese sentido, si bien se ve un ambiente de preocupación por el año electoral que enfrentará Perú el próximo año, desde Credicorp Capital aseguran que las compañías locales están dispuestas a asumir nuevos créditos, dada la caída de las tasas y una mejora en la coyuntura económica nacional.
Por el lado de la demanda, destacan que han observado un mayor apetito por deuda estructurada entre las compañías de seguros. En ese sentido, Blanco destacó que la regulación actual es “adecuada” para que los AUMs sigan creciendo, considerando que a las aseguradoras les sirve para el calce de activos y pasivos y para las AFPs se consideran como fondos tradicionales.
Así, en el mundo institucional se perfila como un “complemento ideal” para las inversiones de renta fija local, ya que el mercado público “no cuenta con muchas opciones”, según señaló Blanco en su presentación.
Ahora, la posibilidad de que haya un nuevo retiro de fondos de pensiones, una medida que se está proponiendo en el Congreso peruano. Este escenario, estiman en Credicorp, podría reducir los AUMs de deuda privada, complicando el panorama para el levantamiento de capital en nuevos fondos.
Eso sí, Blanco también recalcó que, incluso con los retiros que han enfrentado las AFPs, queda suficiente capital para invertir, lo que les da tiempo a los fondos de pensiones para recuperar su liquidez.
Un nuevo estudio, realizado por la firma de brokerage Exness Insights, analizó las métricas de sostenibilidad financiera en América Latina e identificó a los países que se ubican como los inversionistas más “verdes” de la región: Argentina, Chile y Ecuador.
El estudio, detallaron a través de un comunicado, evaluó factores clave como la inversión en instrumentos sostenibles o emisiones de carbono. Con base en estos criterios, cada país recibió una puntuación sobre 100 puntos, donde el mayor valor representa el más «verde”.
Las cinco aristas que midieron para construir el indicador fueron la inversión en bonos verdes, la inversión en energía verde en los últimos 20 años, el porcentaje de cambios en la inversión verde en los últimos 10 años, el número de sedes de empresas B Corp y las emisiones de C02 (toneladas por habitante y año). Los ítems de inversión en energía verde y la variación en la inversión verde, acotaron, tuvieron una mayor ponderación en el cálculo.
Argentina
El país rioplatense encabezó el ranking con una puntuación global de 80 sobre 100 puntos. En cuanto a la inversión en energía verde durante los últimos 20 años, Argentina alcanzó los 4.800 millones de dólares, reflejando un aumento del 4.244% en la última década. Además, cuenta con 244 sedes de empresas certificadas como B Corp en su territorio.
Chile
El país austral ocupó el segundo lugar en el ranking, con una nota total de 74 sobre 100, a pesar de tener aproximadamente una cuarta parte del tamaño de Argentina. Sin embargo, Chile ha invertido 14.600 millones de dólares en bonos verdes, lo que representa más de cinco veces la inversión de Argentina, que fue de 2.800 millones de dólares.
Ecuador
Ecuador se ubicó en el tercer puesto del índice, con una nota de 73 sobre 100 unidades. El país andino invirtió 4.400 millones de dólares en energía verde en los últimos 20 años, lo que representa un aumento del 8.605% en la última década, el mayor crecimiento en diez años entre los cinco primeros países.
México
El cuarto lugar en nuestro índice es de la segunda mayor economía de la región. Entre sus cifras más destacadas se encuentra una de las mayores inversiones en bonos verdes de la región, con un total de 4.300 millones de dólares, y una inversión de 3.200 millones de dólares en energía verde.
Además, México alberga 94 sedes de empresas B Corp, lo que refleja un fuerte compromiso con la sostenibilidad y las prácticas empresariales responsables, según destacó Exness.
Brasil
La mayor economía del vecindario ocupa el quinto lugar, destacando por su inversión líder en bonos climáticos. Con 17.300 millones de dólares, tienen el monto más alto de América Latina, en ese sentido. El país ha realizado importantes inversiones en energía verde en los últimos 20 años, con un aumento del 2.904% en la última década.
“Es de esperar que, a medida que la región se desarrolle, se produzca un mayor repunte de este tipo de inversiones en la próxima década”, concluyó la nota de prensa.