La Clasificación Europea de Fondos (EFC) es un sistema desarrollado por la industria europea para clasificar fondos de inversión de manera objetiva, transparente y gratuita. Está gestionado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) y es único en el sentido de que es propiedad y está controlado íntegramente por la propia industria, no por entidades comerciales. Ahora bien, ¿sigue siendo útil frente al entorno regulatorio y de mercado actual?
Para dar respuesta a esta pregunta, Efama ha realizado una evaluación del EFC, cuya conclusión es clara: es sólido y mantiene su valor como estándar fiable para la industria. Según explican, gran parte de su robustez se debe a que clasifica los fondos según la composición real de sus carteras, en lugar de hacerlo por etiquetas comerciales. “Es gratuito y está diseñado para garantizar la objetividad, la transparencia y la comparabilidad entre productos de inversión”, señalan.
Destacan que el EFC es actualmente el sistema de clasificación más “inclusivo para fondos UCITS”, incluyendo más de 43.000 fondos o 200.000 clases de acciones, basándose en criterios transparentes y orientados a la cartera. Su evaluación señala que es altamente adaptable “tanto para la industria como para los organismos reguladores, ya que integra una amplia gama de atributos de datos”, matizan.
Además, consideran que proporciona grupos de fondos coherentes y representativos, con distribuciones de rendimiento dentro de las categorías EFC que “son consistentemente más estrechas que las del universo general de fondos”. Por último, destacan que este sistema de clasificación captura con éxito patrones empíricos clave en el rendimiento de los fondos y la dinámica general del mercado.
“Nuestro análisis confirma que el EFC es un marco de clasificación fiable y coherente. Al agrupar eficazmente fondos con características similares y conservar patrones de mercado ampliamente observados, el EFC ofrece a inversores, gestores de activos y responsables políticos mayor transparencia y precisión analítica. Este tipo de claridad es esencial en el dinámico panorama financiero actual”, afirma Vera Jotanovic, economista senior en Efama.
Por su parte, Tanguy van de Werve, director general de Efama, considera que la Clasificación Europea de Fondos es una pieza clave para la transparencia del mercado y la protección del inversor. “Como estándar propiedad de la industria y gestionado por ella, fortalece las bases para una política basada en evidencia, una supervisión informada y mercados de capital eficientes. Animamos a una mayor adopción y reconocimiento del marco EFC en toda Europa para mejorar la coherencia en la presentación de informes de fondos y la evaluación de productos”, concluye.
Los dividendos globales siguen batiendo récords, reflejando la resiliencia y solidez de las empresas a nivel mundial. Según el informe Dividend Watch, parte del Global Equity Study de Capital Group, los dividendos interanuales brutos aumentaron un 6,2%, alcanzando 518.700 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025, la cifra más alta registrada para este periodo. Destaca que, ajustando factores puntuales, tipos de cambio y calendario, el crecimiento de los dividendos “core” fue del 6,1%.
«El tercer trimestre continuó con el fuerte crecimiento de los dividendos globales, prolongando una secuencia de cuatro años de máximos trimestrales. La diversificación mundial permite a los inversores acceder a fuentes duraderas de crecimiento, desde Estados Unidos y su mercado diverso hasta tendencias sectoriales y regiones con expansión significativa, como Europa. Las empresas que pagan y aumentan sus dividendos consistentemente suelen mostrar beneficios sólidos, flujo de caja saludable y gestión disciplinada, siendo un punto de referencia incluso en tiempos de incertidumbre», apunta Christophe Braun, director de Inversiones en renta variable de Capital Group.
Desde una perspectiva sectorial, casi la mitad del aumento global en el tercer trimestre provino del sector financiero, que registró un crecimiento de los dividendos core del 11%, exactamente el doble que el resto de sectores combinados (5,5%). El crecimiento más rápido se produjo en el sector de las aseguradoras, cuyos dividendos ascendieron a 18.000 millones de dólares, lo que supone un aumento del 18,6% en términos core, mientras que los bancos registraron un aumento del 8 % y las entidades financieras en general del 16,1%.
Según muestra el informe, entre enero y septiembre, los bancos, las entidades financieras generales y las aseguradoras fueron los tres sectores que más contribuyeron en dólares estadounidenses al aumento de los pagos globales, con un incremento de los dividendos de 44.000 millones de dólares. En todo el mundo, el 88% de las empresas aumentaron sus dividendos o los mantuvieron estables en el tercer trimestre, y el crecimiento medio de los dividendos fue del 5,7%.
Visión por geografía
Si hacemos un análisis de cómo ha sido la distribución de dividendos por geografía, destaca que los pagos récord en EE.UU. alcanzaron 179.300 millones de dólares, con un crecimiento core del 5,7 %. «En los últimos 15 años, solo se registraron dos trimestres consecutivos de descenso, ambos durante la pandemia», apunta el informe. En cambio, en Europa, Polonia y España impulsaron la mitad del crecimiento regional (10,2 % core). Según el documento, los dividendos europeos subieron 6,1% en términos core, y en España, los pagos alcanzaron 5.200 millones de euros, con un aumento del 13,5%, liderado por el sector eléctrico.
Otro mercado clave fue Japón. El país mantuvo su rápido crecimiento de los dividendos en el tercer trimestre (13%, core), pero los patrones estacionales hicieron que no fuera un importante motor de crecimiento a nivel mundial. «Los pagos de Hong Kong aumentaron casi una sexta parte (15,4 %) en su temporada alta de dividendos y no hubo recortes entre las empresas incluidas en el estudio. Sin embargo, en China no hubo crecimiento en términos core y más de un tercio de las empresas redujeron la distribución», señalan las conclusiones.
Respecto a otros mercados, el informe indica que el rendimiento del Reino Unido fue moderado, con un descenso del crecimiento de los dividendos core del 0,9 %. Los mercados emergentes registraron un rápido crecimiento (11,2 %, core), en particular India, ArabiaSaudí, Sudáfrica y México. Por último, Australia fue un punto débil, con una nueva caída de los pagos en el tercer trimestre (7,4 %, core), impulsada por los recortes en los sectores minero y energético, lo que situó al país en la última posición de la clasificación mundial en lo que va de año entre los principales mercados.
Foto cedidaTomas Hildebrand, Senior Portfolio Manager en Evli Investment Management
El entorno actual es un auténtico reto para las carteras de los inversores. Las gestoras internacionales insisten en la diversificación y la gestión como fórmula para «navegar», pero la gran pregunta es cómo concretar estas dos ideas. En opinión de Tomas Hildebrand, Senior Portfolio Manager en Evli Investment Management, la diversificación es beneficiosa para todo tipo de inversores, independientemente de su tolerancia al riesgo y su estilo de inversión.
Según Hildebrand, una de las claves para realizar una diversificación de la cartera eficaz es, aunque suena repetitivo, «conocer cómo es el inversor». En su experiencia, el primer paso es saber si el inversor tiene aversión al riesgo, es neutral, o busca el riesgo para alcanzar buenos retornos en la inversión. «Porque saber cuál es el horizonte de inversión, los objetivos y las circunstancias personales que influyen en el perfil individual como inversor, en el fondo es un reflejo, en la cartera de inversión, de la forma en la que cada persona gestiona su vida en sus diferentes etapas, Así, por ejemplo, un inversor joven y con ingresos regulares, puede asumir más riesgos que un inversor cercano a la jubilación, que aplica un enfoque más cauteloso», explica.
La cuestión de la diversificación
Respecto a la diversificación, Hildebrandt indica que, para cualquier tipología de inversor, es beneficiosa, independientemente de la clase de activo. «Consigue que el inversor no dependa excesivamente de una sola inversión o de un factor externo. Tener diferentes activos en la cartera que no se mueven en la misma dirección es siempre positivo. Y ello, porque invertir siempre conlleva riesgos, pero es más fácil gestionarlos si las inversiones de la cartera reaccionan de manera diferente, y a diferentes ritmos, a los eventos del mercado», recuerda.
Una de las recomendaciones que realiza es enfocar la diversificación a través de cuatro ámbitos de la inversión: efectivo, inversiones líquidas, inversiones alternativas e inversiones protegidas contra la inflación. «El efectivo, debe ser obviamente el capital necesario para vivir. Y también, puede incluir inversiones en bonos a corto plazo que pueden actuar como colchón con el que realizar otras inversiones. Las inversiones líquidas, como acciones y bonos, deben poder convertirse rápidamente en efectivo si fuera necesario. Para los inversores profesionales y los grandes inversores, es frecuente la diversificación en un tercer ámbito, las inversiones alternativas. Inversiones que contemplan activos como capital privado, inmobiliario, préstamos o inversiones en infraestructuras», afirma.
Una vez que la se ha definido la perspectiva de la cartera en función de la distribución de sus activos, según Hildebrandt es necesario diversificar dentro de cada clase de activo: «Para muchos inversores, los fondos que invierten en múltiples activos son la forma más fácil de invertir, porque aportan diversificación en diferentes sectores o geografías. Además, los pequeños inversores, en la práctica, sólo pueden acceder a productos como bonos corporativos si lo hacen a través de fondos de inversión, porque las cantidades requeridas para la inversión directa en bonos suelen ser elevadas».
Revisar la diversificación
Además, según Hildebrandt, vale la pena evaluar el estilo de inversión y la diversificación de la cartera por parte del inversor, especialmente cuando ocurren cambios significativos en los mercados o en sus circunstancias personales. «Un inversor a largo plazo no debe reaccionar a cada movimiento del mercado. Sin embargo, si los cambios son más significativos, es bueno que el inversor considere cómo afectan a su cartera, y qué oportunidades surgen. Esto se vio, por ejemplo, cuando cambió la política monetaria en junio de 2022, con los tipos de interés que estaban en nivel cero, y empezaron a subir hacia niveles más elevados», explica.
Para este experto, es bueno revisar la estrategia de inversión cuando los mercados fluctúan significativamente. «Pero no hay que apresurarse; hay que considerar en qué consiste realmente el cambio que se está produciendo, y cómo puede afectar a la cartera. Además, el inversor debe tener en cuenta qué ocurre con sus inversiones cuando se producen cambios en su vida personal. Por ejemplo, cuando llegan nuevos miembros a la familia, o cuando reciben herencias. Este tipo de situaciones pueden provocar que el inversor quiera replantearse su enfoque hacia los riesgos, y los objetivos de inversión, que había definido inicialmente», advierte.
Ajustar los pesos de la inversión
El último paso en el proceso para una diversificación eficaz que propone Evli, es actualizar la diversificación que se refleja en una distribución de activos determinada, si las condiciones del mercado cambian de forma relevante. Según su visión, para que el inversor pueda llevarlo a cabo, en primer lugar debe observar la distribución de los activos y evaluar si la relación entre los cuatro ámbitos de inversión, es la adecuada para su situación y objetivos particulares.
Y, en segundo lugar, conviene reflexionar sobre cuestiones como si las diferentes clases de activos son apropiadas en su forma y su perfil para el inversor, si las inversiones en acciones y bonos están diversificadas adecuadamente, o si el análisis da como resultado que hay demasiada exposición a un mercado o activo en particular.
«También es necesario tener en cuenta las implicaciones fiscales al ajustar las inversiones. Porque invertir no debería causar demasiados dolores de cabeza. Siempre es una buena idea buscar ayuda profesional”, concluye Hildebrandt.
Foto cedidaSilvia García Castaño es directora de Inversiones en Lombard Odier.
Los efectos de los aranceles están en fase de evaluación y podrían afectar al crecimiento y la inflación en todo el mundo pero, para Silvia García-Castaño, CEFA, Cad, CFA ESG, directora de Inversiones en Lombard Odier, podrían pasar a un segundo plano en las narrativas de mercado, que se enfocarán más en los beneficios empresariales y los tipos de interés, en un entorno en el que el BCE, de no haber sustos, podría haber finalizado sus bajadas mientras la Fed podría continuar su senda a lo largo del año que viene, algo ya descontado.
Por ello, explica en esta entrevista exclusiva con Funds Society, en Lombard Odier han reducido su exposición a renta fija soberana, sobre todo al otro lado del Atlántico, mientras favorecen la renta fija corporativa. Y, por geografías, favorecen los mercados emergentes frente a los desarrollados, atraídos por las valoraciones, los beneficios empresariales, los fundamentos macroeconómicos y los factores técnicos, además de su liderazgo en temáticas como la IA y la tecnología.
Pueden leer la entrevista completa a continuación, en la que la experta apoya también el oro como activo refugio y, sobre todo, los activos privados por su fuerte potencial de rentabilidad y diversificación.
La política arancelaria de Trump ya está bastante más definida: ¿están descontadas las consecuencias en los mercados o todavía están por llegar?
En efecto, tras la etapa más difícil de las negociaciones, ahora nos encontramos en la fase de evaluar las consecuencias de los aranceles, así como de finalizar los elementos restantes con algunas regiones —destacando China por su importancia— y ciertos sectores. En Lombard Odier (LO), estimamos que la tasa arancelaria efectiva se situará por encima del 15%. Este peaje sobre el comercio internacional tendrá consecuencias tanto para el crecimiento de EE.UU. como para otros países, así como en las cifras de inflación. Por esta razón, esperamos que el crecimiento de EE.UU. se desacelere ligeramente hasta el 1,4% en 2026, junto con un pequeño aumento de la inflación hasta el 2,8%. Sin embargo, no prevemos una recesión, ya que el consumo se mantiene sólido gracias a unas condiciones financieras favorables y al efecto riqueza. Además, esperamos una política monetaria acomodaticia, que se relajará aún más en la segunda mitad de 2026.
Por tanto, esperamos que los aranceles pasen a un segundo plano en las narrativas de mercado, con un mayor enfoque en la evolución de los beneficios empresariales y los tipos de interés. No obstante, seguiremos vigilando muy de cerca el consumo estadounidense, por si nos advirtiera de un escenario más negativo, que no constituye nuestro caso central. En cualquier caso, los cambios en el panorama comercial afectarían a las divisas, al comportamiento relativo de los mercados emergentes y desarrollados, y a la prima de riesgo de determinados sectores o países. Tras un año de tregua entre EE.UU. y China, no parece probable una nueva escalada de la guerra comercial.
A pesar de la frágil paz en Gaza, los riesgos geopolíticos siguen sobre la mesa. ¿Las tensiones se han relajado, o los mercados han dejado de reflejarlas? ¿Se ha instalado la complacencia?
En Lombard Odier siempre hemos gestionado nuestras carteras con un enfoque prudente, lo que implica evaluar los riesgos geopolíticos en cada momento y sus consecuencias. Durante 2025, no reducimos nuestros niveles de inversión en renta variable, convencidos de que existían factores de apoyo para esta clase de activo a pesar de los riesgos geopolíticos. Finalmente, el mercado los dejó de lado.
Los mercados se han recuperado, pero esto no significa necesariamente complacencia, ya que los indicadores técnicos no muestran niveles de sobrecompra excesivos y el posicionamiento de los inversores no es extremo. Las valoraciones han aumentado, lo que genera dudas sobre si los precios tecnológicos reflejan un posible escenario de burbuja. Creemos que este sólido desempeño está impulsado por un crecimiento real de los beneficios empresariales, especialmente entre las grandes compañías tecnológicas estadounidenses.
Con la Reserva Federal empezando a relajar tipos pero el BCE acercándose al final de su ciclo… ¿aplaudirán los mercados a la Fed o castigarán la interferencia política y los riesgos de inflación? Y en Europa, ¿retrocederán los mercados ante la pausa prevista del BCE?
No esperamos más recortes de tipos en Europa y prevemos que se mantengan en el 2% durante un tiempo. Solo si el crecimiento de la zona euro, o de países como Francia o Alemania, continúa en niveles muy débiles, el banco central podría considerar un recorte adicional, como han mencionado algunos miembros del BCE. Sin embargo, este no es el escenario base de Lombard Odier. En Estados Unidos, esperamos otro recorte de tipos en diciembre y luego una pausa en este nivel neutral durante la primera mitad de 2026, antes de nuevos recortes que llevarían la tasa a alrededor del 3% hacia finales del próximo año. Estos recortes están, en cierta medida, ya descontados por el mercado. Por ello, hemos reducido nuestra exposición a renta fija soberana, especialmente a los bonos del Tesoro de EE.UU., ya que esperamos que el bono a 10 años se mantenga aproximadamente en los niveles actuales.
La independencia de la Reserva Federal es un asunto serio. El mercado debe confiar en que el banco central es independiente al cumplir su doble mandato de garantizar el crecimiento y la estabilidad de precios, sin interferencias del gobierno en sus decisiones. En Lombard Odier creemos que esta independencia debería permanecer intacta, aunque seguiremos la situación de cerca.
En este contexto, ¿en Lombard Odier favorecéis la inversión en Europa, como parecía ser el consenso a principios de año, o EE.UU. vuelve a estar sobre la mesa?
Creemos que seguimos en un mercado alcista. En la primera parte de 2025 modificamos nuestra asignación de activos, adoptando una posición sobreponderada en Suiza, Japón y los mercados emergentes frente a EE.UU., aunque este último sigue siendo un componente importante en nuestras carteras. La razón es que buscamos mercados que, en nuestra opinión, tienen mayor potencial, una buena tendencia de beneficios y un margen de seguridad en valoración que reduce el riesgo de concentración.
Existen muchos desafíos en EE.UU.: el dólar sigue débil, los rendimientos de los bonos son altos y el déficit puede aumentar… ¿veis oportunidades en la deuda pública del país o es momento de refugiarse en otros activos?
Actualmente vemos un potencial limitado al alza en los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo, ya que nuestros rendimientos esperados se sitúan en torno a los niveles actuales. Dado que los movimientos de la curva de rendimientos ya están descontados, redujimos nuestra exposición a renta fija el mes pasado, pasando de sobreponderar a una posición neutral. En bonos soberanos globales estamos infraponderados.
El segmento de renta fija corporativa —a pesar de los estrechos diferenciales de crédito— sigue siendo la clase de activo más relevante en nuestras carteras. Además, somos positivos en renta fija de mercados emergentes, dado que se esperan recortes de tipos en algunas de estas regiones y los niveles de rentabilidad general resultan adecuados en relación con el riesgo.
Entonces los emergentes, ¿se vuelven ahora más atractivos ante la debilidad del dólar?
Favorecemos los mercados emergentes frente a los desarrollados. Creemos que las valoraciones ofrecen un amplio margen de seguridad, mientras los beneficios continúan creciendo y lo peor de la guerra comercial probablemente haya quedado atrás. Los fundamentos macroeconómicos y los factores técnicos también respaldan nuestra tesis de inversión. Preferimos India sobre China y evitamos Taiwán, ya que sus valoraciones reflejan expectativas muy elevadas.
¿Hay temáticas de inversión que favorecen vuestra tesis?
La inteligencia artificial se ha convertido en un motor clave de desarrollo para las empresas, no solo en el sector tecnológico sino en todas las áreas de la economía. En este contexto global, los mercados emergentes han logrado posicionarse con fuerza, impulsados por empresas innovadoras que lideran el crecimiento. Corea del Sur destaca, con resultados corporativos del último trimestre que reflejan un sólido progreso, mientras que Taiwán parece más limitado. Por otro lado, mantenemos una preferencia por India sobre China, tras un desempeño más moderado, aunque ambos siguen cerca de los líderes regionales. Sin duda, los mercados emergentes seguirán desempeñando un papel clave en el desarrollo de nuevas tecnologías como la IA, donde la competitividad y la capacidad de adaptación serán decisivas.
¿Sigue siendo el oro un activo refugio?
En un escenario de incertidumbre macroeconómica, fragmentación geopolítica y volatilidad en los mercados tradicionales, el oro destaca como una alternativa estratégica. Su capacidad para diversificar, cubrirse frente a la inflación y aportar resiliencia a las carteras en tiempos de crisis lo convierte en un diversificador eficaz, gracias a su baja correlación con los mercados cotizados, lo que reduce la volatilidad total de la cartera, especialmente en entornos de estrés. Además, los desequilibrios fiscales han incrementado la demanda de activos refugio de valor.
A pesar de mantener una perspectiva negativa para el dólar frente a otras divisas como el franco suizo o el euro, creemos que el oro aún tiene potencial alcista dentro de las carteras. La demanda reciente por parte de bancos centrales —especialmente en mercados emergentes— y de inversores privados refuerza el papel del oro como activo refugio.
Los mercados alternativos y privados: ¿son útiles en las carteras en un entorno como este?
En un entorno de mercado cada vez más complejo, la diversificación sigue siendo una de las principales herramientas para construir carteras sólidas. Los activos privados, en sus diferentes formas —capital riesgo (VC), capital privado (PE), coinversiones o estrategias secundarias—, ofrecen una vía eficaz para que los inversores elegibles accedan a rentabilidades atractivas, con características diferenciadas frente a los activos tradicionales.
Aunque estos vehículos no reducen necesariamente el riesgo en términos de liquidez, sí aportan valor en otras dimensiones: su baja correlación con los mercados cotizados, especialmente en estrategias como infraestructuras, ayuda a suavizar la volatilidad agregada de la cartera. Además, algunas estrategias permiten un uso más eficiente del capital, ayudando a mitigar la clásica curva en “J” y, en ciertos casos, los inversores pueden acceder a descuentos relevantes en las valoraciones.
Históricamente, las rentabilidades han sido sólidas. El mercado de activos privados ha generado un rendimiento anual promedio del 12,1% en la última década. Aunque las rentabilidades futuras podrían moderarse, se espera que mantengan una prima estructural de aproximadamente 3 puntos porcentuales sobre la renta variable pública. Sin embargo, la dispersión de rendimientos entre gestores es significativa, lo que refuerza la importancia de una selección rigurosa. El entorno actual ofrece condiciones especialmente atractivas. Desde 2020, las valoraciones se han corregido tanto en los mercados públicos como en los privados, abriendo oportunidades de entrada con mayor potencial de revalorización. A ello se suma una menor competencia en algunos segmentos y señales de recuperación en la captación de fondos, que podrían beneficiar a los inversores con capital disponible.
Desde un punto de vista macroeconómico, los tipos de interés más altos y la inflación persistente han reforzado el papel de los activos reales. Las infraestructuras, por ejemplo, no solo ofrecen ingresos vinculados a la inflación, sino que en muchos casos operan dentro de marcos regulatorios que permiten trasladar los aumentos de costes a los usuarios finales. Así, incluso en un escenario de presión inflacionaria, estos activos pueden preservar —o incluso mejorar— su rentabilidad real. En resumen, los activos privados representan no solo una fuente potencial de rentabilidad, sino también una herramienta estratégica para construir carteras más sólidas y diversificadas, alineadas con los desafíos del nuevo ciclo económico.
¿Y los criptoactivos? ¿También tienen cabida en las carteras?
El bitcoin, al igual que las acciones globales y el oro, es muy sensible a las condiciones de liquidez del mercado. Sin embargo, durante los periodos de aversión al riesgo, su comportamiento diverge del del oro, mostrando habitualmente caídas cuando el riesgo aumenta. Esta diferencia se acentúa por su elevada volatilidad, lo que significa que incluso asignaciones pequeñas a bitcóin pueden representar una parte significativa del riesgo total de una cartera, diferenciándolo claramente de otros activos tradicionales.
Dado que no existen marcos fundamentales sólidos para estimar su valor razonable, el análisis técnico puede ofrecer cierto contexto a los inversores. Si se mantiene por encima de los 105.650 dólares, la tendencia alcista del bitcoin parece sostenerse. No obstante, su inclusión en una cartera requiere un análisis cuidadoso y riguroso. Por esta razón, no consideramos los criptoactivos dentro de nuestras asignaciones estratégicas o tácticas.
La energía nuclear vuelve a ser objeto de atención tras años en la sombra, siendo objeto de debate sobre su viabilidad a largo plazo y si sus posibles beneficios -energía fiable y limpia- compensan sus riesgos -seguridad, impacto medioambiental-. Actualmente, tres fuerzas clave están impulsando la inversión en el ecosistema de la energía nuclear, según explican en VanEck.
1.- Aumento de la demanda de electricidad: La Agencia Internacional de la Energía prevé que la demanda mundial de energía eléctrica aumentará impulsada por economías emergentes como China e India.
Pero también por otras macrotendencias, como la inteligencia artificial, cuyo uso intensivo de datos están aumentando rápidamente la necesidad de centros y el consumo de energía asociado a ellos. También, los vehículos eléctricos, tanto automóviles como una gama de maquinaria que funciona con baterías. A ambas se unen las criptomonedas, que requieren energía, así como el clima: las intensas olas de calor en muchas regiones han contribuido a esta elevada demanda de electricidad.
2.- Fuente de energía limpia y fiable: Los esfuerzos mundiales por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el desarrollo de la capacidad de energía renovable se han retrasado, según varios estudios. Esto ha aumentado la importancia de las instalaciones nucleares existentes y de las nuevas construcciones como componentes importantes de la transición energética mundial.
La energía nuclear tiene unas emisiones notablemente más bajas en comparación con algunas fuentes de energía renovables y no hay límites en cuanto al momento en que las instalaciones nucleares pueden generar energía. A diferencia de la energía eólica y solar, que se enfrentan a los obstáculos de los vientos calmados y los cielos oscuros, la energía nuclear puede proporcionar una energía constante y fiable.
Además, necesita una fracción del terreno en comparación con la solar y la eólica, lo que la convierte en una fuente de electricidad compacta y eficiente. Por ejemplo, una central nuclear media de 1.000 megavatios en Estados Unidos necesita alrededor de 1,3 millas cuadradas de terreno, en comparación con 31 veces más terreno para la energía solar y 173 veces más para la eólica.
3.- Mayor apoyo normativo: Un importante impulso para la energía nuclear es el renovado apoyo de muchos gobiernos. Tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011, muchos países dejaron de dar prioridad a la energía nuclear en favor de otras fuentes. Sin embargo, en los últimos años, muchos han cambiado de postura. Estados Unidos, Japón, China, Suiza, India y Noruega están en este escenario regulatorio a favor de la energía nuclear.
Existen fondos cotizados para beneficiarse de esta megatendencia de futuro. El VanEck Uranium and Nuclear Technologies UCITS ETF ofrece a los inversores una exposición completa al ecosistema de la energía nuclear. Además de empresas mineras de uranio, la estrategia también incluye en su cartera a productores de energía nuclear, compañías dedicadas a la construcción, ingeniería y mantenimiento de proyectos nucleares, y a suministradores de equipos, tecnología y/o servicios a la industria de la energía nuclear. En 12 meses presenta una revalorización que ronda el 50%.
Asimismo, el ETF Global X Uranium UCITS ofrece a los inversores acceso a empresas dedicadas a la extracción de uranio y la producción de componentes nucleares, incluidas las que se dedican a la extracción, refinado, exploración o fabricación de equipos para las industrias del uranio y la energía nuclear.
Por su parte, Wisdom Tree cuenta con el WisdomTree Uranium and Nuclear Energy UCITS ETF, que busca replicar el rendimiento del índice WisdomTree Uranium and Nuclear Energy. El índice está diseñado para replicar el rendimiento de las empresas que operan en el sector del uranio y la energía nuclear.
BNY Investments, parte de BNY, compañía global de servicios financieros, ha anunciado el lanzamiento de BNY Global Short Dated Credit Fund, gestionado por Insight Investment. Según explica la gestora, el fondo ofrece una solución alternativa de vencimiento a corto plazo frente al BNY Mellon Global Credit Fund, el fondo más grande de la gama de productos de BNY Investments, que ha atraído a clientes en el Reino Unido, Europa y Asia, con un patrimonio gestionado de 2.900 millones de euros.
“Ante el contexto actual del mercado, los clientes buscan cada vez más soluciones de crédito flexibles y dinámicas con perfiles de vencimiento a corto plazo. Nuestro Fondo se ha lanzado en respuesta a esta demanda. Ofrece a los inversores acceso a una cartera de crédito global y la oportunidad de lograr rentabilidades atractivas ajustadas al riesgo e ingresos, manteniendo al mismo tiempo una menor sensibilidad a los tipos de interés”, ha señalado Gerald Rehn, director de Distribución para EMEA en BNY Investments.
Desde la gestora destacan que el fondo tiene como objetivo obtener una rentabilidad total a partir de los ingresos y del crecimiento del capital. Invierte principalmente en deuda a corto plazo con vencimiento inferior a cinco años, y su rendimiento se mide frente a un índice de referencia de 1 a 5 años. El vehículo está gestionado por Adam Whiteley, director de Crédito Global en Insight, junto con los gestores de cartera Shaun Casey y Alex Schiffeldrin.
“Esta estrategia se basa en la selección de valores con grado de inversión, beneficiándose de la diversificación y del mayor abanico de ideas que ofrece un conjunto de oportunidades global. El actual entorno de elevada incertidumbre económica, política y de política monetaria debería seguir generando oportunidades para los gestores activos», ha añadido Whiteley.
El fondo está registrado para su venta en Reino Unido, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y Suiza.
Foto cedidaPresentación del IX Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, hoy en Madrid.
El ahorro a largo plazo se está consolidando en España y el dinamismo gana terreno, según el Barómetro del Ahorro, un estudio elaborado por el Observatorio Inverco en colaboración con Front Query, que analiza la evolución de los ahorradores españoles, sus motivaciones, los productos financieros que utilizan y sus horizontes de inversión.
Según los datos, el 57% de los ahorradores españoles mantiene un perfil de inversión conservador, porcentaje similar al de 2023, mientras que la cifra de inversores con un perfil dinámico alcanza el 11%, el nivel más alto desde 2011, fecha en la que se empezó a realizarse el barómetro.
El porcentaje de ahorradores dinámicos alcanza el 19% entre los Centennials, la generación más joven de ahorradores, mientras que el porcentaje de conservadores supera el 50% en todas las generaciones, salvo entre los más jóvenes (45%).
Más ahorro a largo plazo
El porcentaje de ahorradores que invierte con un horizonte superior a tres años se sitúa en el 51%, 16 puntos más que hace seis años, consolidando la tendencia hacia la planificación financiera y la inversión a largo plazo que comenzó en 2021, y los que lo hacen con un horizonte superior a cinco años se sitúa en el 33%, once puntos más que hace seis años. Por generaciones, los Centennials (57%) y la Generación X (60%) son los que más invierten pensando en el largo plazo. Por perfil de riesgo, crece hasta el 61% entre los inversores dinámicos y los moderados.
Ángel Martinez-Aldama, presidente del Observatorio Inverco, explica que “hay una evolucióninteresante en el comportamiento del ahorrador en España, ya hay un tercio que piensa a más largo plazo (más de cinco años) a la hora de fijarse un horizonte de ahorro”.
¿Cuáles son las principales motivaciones para ahorrar?Contar con un remanente para imprevistos (36%) sigue siendo la principal razón para ahorrar en España, aunque desciende cuatro puntos respecto a 2023. Le siguen hacer crecer el dinero sin un fin determinado (31%) y ahorrar para la jubilación (23%), que gana tres puntos y recupera protagonismo.
Por perfiles, los ahorradoresconservadores priorizan la seguridad ante imprevistos (40%), mientras que los moderados (35%) y dinámicos (40%) buscan hacer crecer su capital. Por generaciones, los ahorradores de la Generación Centennial (36%) y Millennial (39%) priorizan incrementar el capital, sin un fin determinado, frente al resto de generaciones que ahorran, principalmente, para cubrir imprevistos.
Motivos de ahorro
La cartera de productos de los españoles
El 87% de los ahorradores españoles cuenta con un depósito o cuenta bancaria, seguido de los planes de pensiones (50%) y los fondos de inversión (40%), nueve puntos más en el caso de los Centennials. Planes y fondos continúan siendo las principales alternativas de inversión a largo plazo. Por otro lado, la inversión directa en renta variable crece siete puntos en los dos últimos años, hasta el 37%.
Los depósitos/cuentas bancarias y planes de pensiones son los productos que mejor conocen los ahorradores en España (51% y 41%, respectivamente). Por generaciones, la Generación X es la que mayor conocimiento tiene sobre los planes de pensiones y los Centennials, la que más conoce los fondos de inversión.
El 59% de los inversores en fondos los gestiona a través de carteras discrecionales o asesoradas, proporción que asciende al 64% entre los inversores de perfil conservador, reflejando la confianza en la gestión profesional. En este sentido, la despreocupación a la hora de gestionar la cartera pasa de la tercera a la primera ventaja más valorada, por delante de la transparencia a la hora de realizar cualquier consulta y la posibilidad de diversificación de las inversiones.
En qué invierten los españoles
Factores de decisión: seguridad y confianza, claves
La seguridad y la confianza siguen siendo los factores más valorados a la hora de invertir, por delante de la rentabilidad, que supera a la transparencia en esta edición. Para los ahorradores dinámicos, la rentabilidad es el factor más importante, seguido de la seguridad. Los moderados y conservadores priorizan la seguridad y la confianza.
El grado de conocimiento de los fondos se multiplica: el 28% de los ahorradores tienen un conocimiento alto o muy alto, 12 puntos porcentuales más que hace dos años.
Marta González, miembro del Observatorio Inverco, explica que “los fondos de inversión y los planes de pensiones se han consolidado en estos últimos años como herramientas de ahorro esenciales en el largo plazo, con un grado de conocimiento y valoración elevado por parte de los ahorradores. Además, en el caso de las generaciones más jóvenes, se detecta un mayor interés por la inversión en fondos, que son vistos como un producto adecuado por la confianza, seguridad y rentabilidad”.
Canales de información y contratación
El 56% de los ahorradores en España se informa sobre productos financieros a través de su oficina o asesor bancario, doce puntos más que en 2021, mientras que el 23% utiliza plataformas y webs online. A la hora de contratar, la oficina bancaria (65%) sigue siendo el canal principal, aunque desciende siete puntos, mientras que la contratación vía web crece del 16% al 21% (32% y 35% entre los Centennials y Millennials, respectivamente).
Juan Manuel Mier, miembro del Observatorio Inverco, apunta que “el canal digital sigue ganando terreno, especialmente entre los más jóvenes, pero la oficina/el asesor bancario continúa siendo un referente de confianza para la mayoría de los ahorradores”.
El interés por la inversión con criterios sostenibles crece. El 24% de los ahorradores invierte ya en fondos que aplican criterios de sostenibilidad, un punto más que en 2023; en el caso de los inversores el porcentaje asciende hasta el 33%. El conocimiento sobre este tipo de productos reduce al 37%, frente al 55% de hace cuatro años, lo que pone de manifiesto el esfuerzo en formación desde las entidades y toda la industria.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Raúl Tébar (Head of Cybersecurity), Enrique Palacios (Head of Compliance), Yago González (Head of Operations) y Javier Tordable (CEO y Co-founder).
Bit2Me Security Tokens Exchange SA, empresa filial del grupo Bit2Me, ha obtenido la autorización de la CNMV para su transformación en agencia de valores, lo cual representa un requisito fundamental para operar una infraestructura de mercados financieros basada en blockchain dentro de la UE.
Esta autorización como empresa de servicios de inversión en la modalidad de agencia de valores representa la primera de las autorizaciones requeridas para que STX pueda operar un sistema de negociación y liquidación, estableciendo de facto una bolsa de valores nativa en blockchain, especializada en empresas tech, growth y renovables europeas, bajo el régimen piloto DLT de la UE. El propósito de STX es posibilitar la emisión, custodia, negociación y liquidación de Security Tokens, es decir, instrumentos financieros tradicionales (acciones o bonos corporativos) emitidos, negociados y liquidados mediante tecnologías de registro distribuido (DLT).
La autorización permitirá a STX gestionar y supervisar el futuro SNL, actuar como ERIR y custodiar y colocar los valores tokenizados por orden de terceros.
La autorización de STX es otro paso crucial tras el éxito de la prueba en el sandbox regulatorio de la CNMV, donde se probó la viabilidad técnica y regulatoria de su infraestructura para emitir, negociar y liquidar el primer bono corporativo tokenizado de España.
Leif Ferreira, CEO y cofundador de Bit2Me, explica: “La obtención de la licencia MiCA para Bit2Me y ahora la autorización como agencia de valores para STX, constituyen hitos del posicionamiento de nuestro grupo como único actor capaz de gestionar el ecosistema completo de activos digitales bajo supervisión regulatoria. Facilitamos la transición de las finanzas tradicionales a un modelo tokenizado, regulado y seguro, aportando confianza a emisores e inversores”.
Javier Tordable, CEO y cofundador de STX, señala: “La combinación de licencias de agencia de valores y la próxima autorización como SNL en blockchain, nos permitirá ofrecer una solución de financiación alternativa eficiente y segura, dirigida a empresas de mediana capitalización en tecnología, crecimiento, farma y energías renovables. STX participará en la nueva red de mercados de capitales europeos y en la liquidación mayorista con dinero tokenizado, donde la tecnología DLT jugará un papel fundamental».
El objetivo de STX es escalar la adopción de las finanzas tokenizadas en España y Europa, actuando como infraestructura central de mercado que conecta emisores de productos financieros tokenizados con inversores institucionales y minoristas de forma transparente, supervisada y regulada.
Con esta doble autorización (agencia de valores y la futura de SNL-DLT), junto a la autorización MiCA concedida a Bit2Me en julio de 2025, el grupo se posiciona como líder en el ecosistema financiero digital español, ofreciendo soluciones completas y reguladas para todo el espectro de activos digitales.
Bit2Me, empresa española, se ha posicionado como referente entre los proveedores de servicios de criptoactivos al ser la primera empresa no bancaria en España en conseguir la licencia MiCA, con el respaldo de Telefónica, Unicaja, Investcorp, BBVA, CecaBank y el inversor Tether desde agosto de 2025.
Neuberger Berman, gestor de inversiones global, privado y propiedad de sus empleados, ha anunciado el cierre definitivo de NB Private Debt V, que ha recaudado 7.300 millones de dólares, incluyendo apalancamiento, superando así su objetivo inicial.
El fondo está diseñado para invertir en préstamos senior garantizados, first-lien y unitranche a empresas estadounidenses de alta calidad propiedad, de capital privado. Su base de inversores es diversa e internacional, incluyendo instituciones de Norteamérica, Sudamérica, Europa, Oriente Medio y Asia.
“Estamos profundamente agradecidos por la confianza y el apoyo continuos de nuestros inversores”, afirmó Susan Kasser, responsable de Neuberger Berman Private Debt. “La preservación del capital es nuestra máxima prioridad. Desde su creación, nuestras tasas anualizadas de impago y pérdida se mantienen bajas, en apenas 0,02% y 0,01% respectivamente, mientras nuestros activos bajo gestión continúan creciendo”.
Desde su lanzamiento en 2013, el negocio de deuda privada de Neuberger gestiona 24.300 millones de dólares a través de fondos evergreen y de cierre cerrado, lidera o co-lidera el 98% de los préstamos originados y puede comprometer hasta 830 millones de dólares por transacción. Incluyendo este fondo, el capital de los clientes destinado a esta estrategia ha aumentado más de un 81% en los últimos dos años, lo que refleja la sólida demanda de las ofertas de deuda privada de Neuberger.
“Nuestra plataforma de mercados privados está diseñada para apoyar al ecosistema de capital privado, no para competir con él. Esta alineación proporciona a nuestro negocio de deuda privada un flujo constante de operaciones, la capacidad de ser altamente selectivo y ventajas significativas de información, que se traducen en mejores resultados para nuestros clientes”, explicó Anthony Tutrone, responsable de Neuberger Berman Alternatives. “A medida que evolucionan las necesidades de nuestros inversores y socios de fondos (GP), estamos ampliando nuestra conectividad y capacidades, y la deuda privada sigue siendo un motor central de este crecimiento”.
La plataforma de mercados privados de Neuberger, establecida en 1987, gestiona 169.000 millones de dólares en capital de clientes, abarcando capital privado (primarios, secundarios y co-inversiones), deuda privada, soluciones de capital y estrategias especializadas.
Columbia Threadneedle Investments ha anunciado el listado en la Deutsche Börse Xetra de la serie CT QR, «una nueva generación de ETFs de renta variable de gestión activa dirigidos a inversores europeos», explica. Esta gama materializa una «nueva generación de ETFs» y marca un movimiento significativo en el mercado de vehículos cotizados, donde la diferenciación entre gestión pasiva y activa continúa siendo objeto de debate entre profesionales.
«Durante años, los ETF han sido sinónimo de inversión pasiva: vehículos de bajo coste, transparentes y líquidos que replican índices bursátiles generales. Pero la narrativa está cambiando. Los ETF activos ya no son una innovación minoritaria, sino una evolución estructural en la forma de construir, gestionar y optimizar las carteras para obtener rendimiento. Creemos que los ETF activos ofrecen una solución atractiva para los clientes sensibles al coste que siguen exigiendo un rendimiento superior, ya que combinan lo mejor de la gestión activa con la eficiencia de la estructura de los ETF», defienden desde la gestora.
El lanzamiento inicial incorpora dos fondos: el CT QR US Equity Active UCITS ETF (QRUS), centrado en renta variable estadounidense; y CT QR European Equity Active UCITS ETF (QREU), focalizado en compañías europeas. Además, la gestora ha adelantado que la gama se ampliará durante los próximos meses con nuevos productos vinculados a mercados globales y emergentes.
La Serie QR (Quant Redefined) toma como referencia la experiencia acumulada por Columbia Threadneedle en su oferta de ETFs de gestión activa en Estados Unidos. La metodología combina modelos cuantitativos eficientes con la investigación fundamental desarrollada por el equipo global de análisis, con el objetivo de generar alfa en carteras que buscan una exposición cotizada, transparente y de costes competitivos, pero sin renunciar a un enfoque de selección activo.
Con este movimiento, la firma refuerza su posicionamiento en uno de los segmentos con mayor crecimiento en la industria, donde los inversores institucionales y minoristas sofisticados demandan productos capaces de ofrecer diferenciación frente a los índices tradicionales.