La COP30, celebrada hace apenas un mes, terminó con un mensaje claro: ni grandes avances ni retrocesos en la lucha contra el cambio climático. Para los inversores, esto significa continuidad en la transición energética, la adaptación climática y los mercados de carbono, aunque sin cambios radicales a corto plazo. El acuerdo final no incluyó medidas drásticas contra los combustibles fósiles, aunque sí se acordó aumentar la financiación para países en desarrollo de forma gradual, para que puedan pasarse a energías renovables y adaptarse a los efectos del cambio climático. La participación de Estados Unidos fue limitada y China mantuvo un perfil bajo, aunque estuvo presente en la cumbre.
«La COP30 confirmó que el multilateralismo sigue funcionando, aunque de manera fragmentada. Algunos países avanzan en reducir los combustibles fósiles, mientras otros mantienen sus compromisos previos. Esto refuerza la importancia de las políticas nacionales para que los inversores puedan aprovechar oportunidades en energía limpia», destacan desde MSCI Institute.
Conclusiones de la cumbre
Según destaca el organismo, los acuerdos sobre el Artículo 6 del Acuerdo de París buscan mejorar la transparencia y la integridad de los mercados de carbono, pero no cambian las reglas actuales. Los créditos de carbono seguirán siendo válidos según las normas existentes y los proyectos en transición desde el antiguo Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM) al nuevo mercado internacional tendrán plazos extendidos hasta 2026.
«La cumbre también reforzó la importancia de la adaptación al cambio climático. Empresas y hogares empiezan a tomar medidas frente a los riesgos físicos del clima, creando un mercado que podría alcanzar 9 billones de dólares en inversión para 2050. La resiliencia climática se convierte así en una oportunidad rentable para fondos e inversores. Por ejemplo, Brasil aprovechó la cumbre para impulsar la conservación de bosques y los créditos de carbono. Los propietarios de tierras podrían obtener hasta 37.000 millones de dólares al año vendiendo créditos de carbono en lugar de usar la tierra para agricultura o madera», añaden desde MSCI Institute.
Para estos expertos, la COP30 deja un escenario de estabilidad: «La transición energética y los mercados de carbono continúan sin grandes saltos, pero también sin retrocesos. La clave para los inversores está en seguir de cerca las políticas nacionales, las oportunidades en adaptación y resiliencia y los mercados de carbono con alta integridad, confirmando que los inversores tienen un papel central en la transición hacia una economía más limpia y resistente al cambio climático».
Implicaciones para el inversor
Para Robeco, la conclusión que deja la COP30 es que «la inversión y la titularidad activas siguen representando una oportunidad». Según su visión, este encuentro hizo avanzar el proceso multilateral sobre el clima, pero no envió una señal clara de colaboración mundial en la lucha contra el cambio climático. En cambio, reforzó el hecho de que existe una mayor fragmentación entre mercados y tecnologías. Desde la perspectiva de la gestora, este es el momento de redoblar la apuesta que reflejan nuestros principios en la hoja de ruta 2025-2030 para el clima y la naturaleza. «Cuando los gobiernos utilizan un lenguaje ambiguo o poco firme, los planes de transición de las empresas adquieren aún más importancia. Como gestores activos, vemos esta situación como una oportunidad. Nuestra investigación fundamental y los análisis propios sobre el clima y la naturaleza nos permiten distinguir a los líderes de la transición de los rezagados», señalan desde Robeco.
Para la gestora, también se ha reforzado los argumentos a favor de la titularidad activa mediante el uso de instrumentos de buen gobierno de engagement y voto por delegación. «Ayudar a las empresas a desarrollar planes de transición creíbles puede contribuir a obtener mejores resultados y a crear valor para los accionistas. Del mismo modo, la titularidad activa puede ayudar a las empresas a evitar los activos bloqueados o la erosión del valor. El panorama posterior a la COP30 es dinámico y complejo, y tiene un gran potencial. La complacencia es un riesgo, pero la inversión y la titularidad activas son una oportunidad», señalan.
En cuanto a oportunidades de inversión, la gestora considera que, en los próximos años, la transición invertible se ampliará de la energía limpia y la industria con bajas emisiones de carbono a los activos basados en la naturaleza y la financiación de la adaptación. «Prevemos oportunidades de crecimiento en renta fija, por ejemplo, bonos soberanos de adaptación; mercados privados (infraestructuras resilientes) y sectores como el de la construcción y la ingeniería, la agricultura y el farmacéutico. Al mismo tiempo, la resiliencia física será cada vez más importante para la construcción de carteras. Por definición, depende de la ubicación, por lo que conocer las diferencias regionales y locales será fundamental para captar primas por riesgos y oportunidades», afirman desde Robeco.
Bank of America (BofA) ha publicado su informe Global Economic Viewpoint: Battle of the Titans: Reshoring vs Friendshoring, en el que analiza el impacto de las políticas arancelarias impulsadas por la Administración Trump y las estrategias globales para la relocalización de la producción. El estudio, basado en una encuesta a 56 analistas que operan en 9 mercados y sobre 1.029 empresas con más de 38 billones de dólares en capitalización bursátil, revela dos tendencias claras: el reshoring (retorno de la producción a EE.UU.) y el friendshoring (traslado de operaciones a países amigos).
Aunque la industria manufacturera estadounidense representa solo el 8% del empleo total, la relocalización creó 2 millones de empleos en los últimos 15 años (un aumento del 20%). La mitad de estos se crearon en los últimos 5 años, debido a los aranceles y a las leyes IRA y CHIPS. Sin embargo, la relocalización se concentró en unos pocos sectores intensivos en capital, como la electrónica, la electricidad y el transporte, que crearon el 70% de los empleos.
De cara al futuro, se anticipa una relocalización moderada, también centrada en un número limitado de industrias. Solo el 20 % de los analistas prevé que sea significativa, mientras que un 40 % espera un retorno moderado de actividad productiva en sectores como los metales, la minería, la biotecnología y aquellos vinculados a la seguridad nacional (con excepción del ámbito de defensa, donde el coste sigue siendo determinante).
En sectores con uso intensivo de capital este movimiento puede tardar entre uno y tres años en completarse y, a menos que se promulguen por ley, los aranceles fácilmente reversibles son una herramienta frágil para inducir a las empresas a invertir capital a largo plazo. Es menos probable en sectores con uso intensivo de mano de obra, donde más del 50% de nuestros analistas señalan la falta de disponibilidad de mano de obra cualificada a un costo competitivo.
La relocalización cercana a través de amigos es una propuesta más atractiva
Desde 2018, China ha perdido casi 8 puntos porcentuales en su participación en las importaciones estadounidenses a Vietnam y, más recientemente, a México. Se espera una mayor externalización de la producción a mercados emergentes (nearshore/friendshoring) a medida que las cadenas de suministro se trasladan de China a mercados emergentes, donde las empresas priorizan la gestión del riesgo geopolítico sobre la rentabilidad.
El 50% de los analistas apuntan a Vietnam, México, India y Tailandia para la reubicación de la producción, frente a solo el 7% que lo hace en EEUU.
México se considera una opción entre los sectores de la construcción de viviendas, la alimentación y las bebidas, el transporte y el sector automovilístico, altamente integrado. Hay escepticismo respecto a Vietnam, dada la preocupación por la reorientación de las exportaciones.
Combinación sectorial de precios más altos y márgenes reducidos
Los analistas europeos esperan principalmente que los aranceles impulsen aumentos de precios directos, mientras que los analistas estadounidenses y asiáticos anticipan una combinación de aumentos de precios y compresión de márgenes. Además, la reciente anticipación de las importaciones podría permitir a las empresas suavizar los aumentos de precios con el tiempo para proteger su cuota de mercado.
Para finalizar, la mayor parte de los aumentos de precios se esperan en los sectores industrial y manufacturero, pero las reducciones de márgenes parecen estar más concentradas en los bienes de consumo y los servicios.
BNP Paribas Asset Management inicia 2026 con una ambición renovada y una escala inédita en Europa. La gestora abre el año estrenando una nueva estructura tras integrar las capacidades de AXA Investment Managers y BNP Paribas Real Estate Investment Management, una combinación que da lugar a uno de los mayores actores de la gestión de activos del continente.
En su carta anual a los inversores, Sandro Pierri, CEO de BNP Paribas AM y AXA IM, subraya que el movimiento llega en un contexto global especialmente volátil, en el que cuatro vectores —geopolítica, demografía, innovación y sostenibilidad— se perfilan como fuerzas determinantes para el rumbo de los mercados en la próxima década.
Estas claves articulan el Investment Outlook 2026, el informe con el que la gestora busca anticipar cómo estos motores de cambio reconfigurarán riesgos, oportunidades y nuevas fuentes de valor. En palabras de Pierri, el objetivo no es sólo interpretar la transformación en curso, “sino ofrecer a los inversores una hoja de ruta para afrontarla con claridad, resiliencia y propósito”.
El entorno sigue favorable a los mercados crediticios, pero con cautela
De cara a 2026, el entorno para la renta fija se presenta constructivo, apoyado por un ciclo de relajación monetaria de los principales bancos centrales, una inflación más contenida y un crecimiento global resiliente. Aunque las valoraciones son exigentes en algunos segmentos y persisten riesgos fiscales y políticos, el escenario central favorece estrategias orientadas a la generación de carry y rentas, con un papel relevante tanto de la deuda soberana como del crédito.
Principales oportunidades
Beneficiarse de la bajada de tipos de interés, especialmente en EE. UU., donde se esperan recortes sustanciales que lleven los tipos por debajo del 3%, apoyando la renta fija a lo largo de la curva.
Aprovechar curvas de tipos más empinadas, tanto en EE. UU. como en Europa, que ofrecen mayor potencial de rentabilidad por carry en estrategias de mayor duración.
Deuda pública europea con soporte monetario, ya que la posibilidad de nuevos recortes del BCE limita el riesgo de subidas significativas de las tires.
Oportunidades en Reino Unido, donde unas expectativas de recortes limitados, menor inflación y disciplina fiscal podrían traducirse en descensos adicionales de las rentabilidades de los gilts.
Crédito corporativo como fuente atractiva de rentas, con fundamentales empresariales sólidos y yields que pueden generar retornos totales interesantes en ausencia de un shock macro.
High yield y deuda emergente, donde el carry será el principal motor de rentabilidad y la mejora de la calidad crediticia y del entorno macro refuerzan el atractivo relativo.
Principales riesgos
Valoraciones ajustadas en crédito, con diferenciales estrechos que aumentan el riesgo de episodios de bajo rendimiento frente a la deuda soberana.
Riesgos fiscales en economías desarrolladas, con niveles de deuda elevados que pueden presionar las primas de riesgo, especialmente en los tramos largos de la curva.
Mayor oferta de deuda en la eurozona, en particular en Alemania, que podría generar episodios de volatilidad en los mercados de bonos europeos.
Persistencia de presiones inflacionistas en EE. UU., derivadas de aranceles o restricciones a la inmigración, complicando la política de la Reserva Federal y reduciendo los retornos reales.
Riesgo de politización de la política monetaria, que podría elevar las expectativas de inflación, empinar la curva de tipos y ampliar diferenciales en EE. UU.
Eventual deterioro del crecimiento o shock crediticio, que sería el principal catalizador de correcciones significativas en los mercados de renta fija.
Los beneficios de las empresas tecnológicas pueden seguir aumentando en 2026
Las perspectivas para la renta variable global siguen marcadas por una fuerte divergencia entre sectores, regiones y estilos de inversión. La tecnología continúa liderando el crecimiento de beneficios, impulsada por la inteligencia artificial (IA), mientras que otros segmentos del mercado ofrecen oportunidades más ligadas a valoraciones relativas, diversificación y dinámicas macroeconómicas favorables.
Aunque las valoraciones son exigentes en algunos casos, el crecimiento esperado de los beneficios y un entorno de tipos de interés más benigno sustentan un escenario constructivo, aunque no exento de riesgos.
Principales recomendaciones
Mantener una sobreponderación selectiva en tecnología, especialmente en EE. UU., donde el crecimiento de beneficios sigue alineado con la evolución de precios y la adopción de la IA será más rápida gracias a la flexibilidad del mercado laboral.
Aceptar una normalización de múltiplos vía crecimiento de beneficios, con precios subiendo más lentamente que los beneficios, lo que permitiría retornos atractivos incluso con compresión de valoraciones (Nasdaq +15% de crecimiento de BPA esperado en 2026).
Incorporar small caps estadounidenses como vía alternativa de crecimiento, aprovechando el fuerte crecimiento esperado de beneficios (más del 20%) sin aumentar excesivamente la exposición a grandes tecnológicas.
Aumentar exposición a Europa, donde las valoraciones son más atractivas y el impulso fiscal en infraestructuras y defensa, ligado a la “autonomía estratégica”, puede sostener el crecimiento de beneficios.
Diversificar con renta variable japonesa, que ofrece crecimiento razonable de beneficios, aunque con valoraciones más exigentes que Europa.
Buscar oportunidades selectivas en mercados emergentes, priorizando países con grandes mercados domésticos y exposición tecnológica, especialmente China, cuyo sector tecnológico combina diversificación, talento local y menor impacto directo de los aranceles.
Principales riesgos
Riesgo de burbuja en IA y tecnología, que podría provocar correcciones rápidas de valoración si las expectativas no se materializan.
Valoraciones elevadas en algunos segmentos, como el Russell 1000 Value, small caps estadounidenses y Japón, que limitan el potencial de revalorización si el crecimiento decepciona.
Desaceleración en la adopción o monetización de la IA, especialmente fuera del sector tecnológico, retrasando el impacto positivo en beneficios.
Dependencia del entorno macro favorable en EE. UU., ya que un deterioro en crecimiento, inversión o política monetaria podría afectar las previsiones de beneficios.
Riesgos geopolíticos y comerciales, particularmente en Europa y mercados emergentes, donde aranceles, tensiones comerciales o debilidad económica interna podrían frenar el crecimiento esperado.
Temas de inversión: Flexibilidad, sostenibilidad y cambio estructural
Entre los temas clave para 2026, BNP Paribas AM incluye la necesidad de flexibilidad en las estrategias de renta fija, ya que los inversores se enfrentan a retos de crecimiento económico y a unas perspectivas de inflación inciertas. “Creemos que existen oportunidades en los sectores defensivos, el sector inmobiliario y los activos de alto rendimiento, pero se requiere un enfoque ágil –concluyen desde la gestora-. Los activos privados, en particular el crédito alternativo y los activos reales, siguen atrayendo capital, respaldados por unos fundamentos resistentes y unas políticas favorables, aunque la selección de activos y el análisis riguroso del crédito son cada vez más importantes”.
La sostenibilidad sigue siendo un tema central: a medida que evolucionan los marcos normativos, los inversores europeos y asiáticos lideran la iniciativa en materia de bonos verdes, descarbonización y soluciones climáticas, incluso cuando surgen dificultades políticas en algunas regiones. El potencial transformador de la IA persiste, con unos fundamentos sólidos que
respaldan las valoraciones y la innovación que impulsa nuevas oportunidades en todos los sectores, mientras que en Europa, el compromiso con la autonomía estratégica señala una tendencia a largo plazo hacia una mayor resistencia y diversificación. Y concluye: “En última instancia, en 2026, la flexibilidad y la selectividad serán esenciales para los inversores, ya que los mercados se adaptarán a una mayor fragmentación de la economía mundial”.
Foto cedida Damien Mariette, miembro del equipo de Renta Variable Temática de CPRAM.
La autonomía estratégica europea se ha convertido en un eje central de la inversión temática, según explica Damien Mariette, gestor y miembro del equipo de Renta Variable Temática de CPRAM, parte de Amundi. Mariette subraya que Europa avanza con pasos medibles hacia la reconstrucción industrial, el refuerzo de las capacidades de defensa y la consolidación de cadenas de suministro resilientes, apoyada por políticas públicas, financiación y una agenda tecnológica que pretende reducir vulnerabilidades estructurales, temáticas todas que recoge el fondo CPR Invest – European Strategic Autonomy.
¿Cómo definiría el concepto de autonomía estratégica europea?
La autonomía estratégica europea puede definirse como el esfuerzo por garantizar que Europa sea capaz de cubrir sus necesidades esenciales y actuar de forma independiente en un contexto global tenso, reduciendo su dependencia de potencias extranjeras para bienes, tecnologías y servicios críticos. Implica restaurar o asegurar la capacidad doméstica para bienes y capacidades estratégicas, desde semiconductores y energía hasta medicamentos, alimentos y sistemas de defensa, de modo que los shocks en las cadenas de suministro o la presión geopolítica no comprometan la economía del continente ni sus decisiones políticas.
El concepto abarca las políticas industriales, tecnológicas y de seguridad, tanto la reconstrucción de los ecosistemas de producción e innovación como el refuerzo de la resiliencia, la protección de la estabilidad económica y la preservación de la soberanía en la toma de decisiones a escala continental. Por ello, CPRAM ha definido cinco dimensiones estratégicas para abordar el tema de la autonomía estratégica europea: la industria, que incluye manufactura, digital y energía, así como la defensa, las finanzas, la alimentación y la sanidad.
¿Cuáles han sido los hitos más importantes para esta temática en lo que va de año? ¿qué otras temáticas estructurales están presentes en el fondo?
Este año la autonomía estratégica ha pasado de ser una aspiración a una política medible. Los hitos decisivos han sido el programa ReArm Europe / Readiness 2030, un programa de Bruselas para movilizar hasta 800.000 millones de euros en defensa y capacidad industrial, junto con fuertes y sostenidos aumentos de los presupuestos de defensa en los principales Estados miembros, que han creado calendarios de aprovisionamiento claros y una demanda a corto plazo.
Al mismo tiempo, la política de semiconductores sigue siendo central en los debates en curso. La primera Ley de Chips fijó objetivos y financiación, pero las discusiones sobre una ‘Ley de Chips 2’ subrayan que será necesaria una inversión mucho mayor para reconstruir la capacidad local. Estas iniciativas se complementan con continuos impulsos regulatorios, como la Ley de Ciberresiliencia, el Pacto Verde y REPowerEU, que integran objetivos de soberanía en el conjunto de las políticas.
Por lo tanto, el tema de la autonomía estratégica abarca múltiples factores transversales que influyen en los resultados de la inversión y cubren tendencias económicas profundas que se refuerzan mutuamente. El fondo, en consecuencia, capta la renovación industrial, y esa renovación implica desarrollar una innovación rápida (IA, ciberseguridad, espacio) para elevar la productividad y crear tecnologías de uso dual. Esta dinámica también respalda el tema de las transiciones energética y ecológica, asociado a la oportunidad de construir cadenas de suministro resilientes. En esta perspectiva, la autonomía estratégica es más que desarrollar sectores clave, abarca tendencias estructurales de inversión que están estrechamente interconectadas.
¿Cómo se traduce en oportunidades de inversión en la renta variable de la región?
La autonomía estratégica genera oportunidades de inversión a través de mecanismos interrelacionados: la política y la contratación pública, la financiación y las garantías estatales, los mandatos regulatorios y una adopción más rápida de nuevas tecnologías por parte del sector privado. En conjunto, estas fuerzas crean carteras de pedidos visibles y reducen el riesgo del capex intensivo, haciendo que los ingresos y los márgenes futuros resulten más creíbles para las compañías cotizadas.
El resultado son oportunidades en grandes industrias con contratos asegurados, en empresas de mediana capitalización que amplían fábricas y relocalizan cadenas de suministro, y en pequeñas especialistas que proporcionan componentes, servicios o software y que pueden crecer, ser adquiridas o salir a bolsa a medida que los ecosistemas se consolidan. En última instancia, el compromiso político solo se convierte en valor comercializable cuando la financiación, la contratación pública, la regulación, la adopción tecnológica y la consolidación industrial se combinan para producir flujos de caja medibles.
Industria, defensa, alimentación, finanzas y salud son los cinco ejes del fondo. ¿Cómo apoyan estos sectores a esa “autonomía europea”? ¿Cuál puede cobrar más protagonismo en 2026?
La industria aporta la columna vertebral manufacturera y tecnológica necesaria para la soberanía. Las inversiones en semiconductores, automatización e infraestructuras energéticas buscan reconstruir la capacidad que se perdió o externalizó durante décadas de globalización; esta reconstrucción es esencial si Europa quiere reducir su dependencia de proveedores externos y desplegar programas a gran escala en defensa y energía. La defensa aporta la capacidad operativa y la cartera de pedidos que hacen que la autonomía sea efectiva. Los aumentos de los presupuestos nacionales y la iniciativa ReArm Europe / Readiness 2030 están creando carteras de pedidos plurianuales para municiones, equipos de ciclo corto y sistemas de mando, al tiempo que aceleran la innovación en drones, ciberseguridad y tecnologías de propulsión. La alimentación y la agricultura aseguran un pilar básico de resiliencia al acortar las cadenas de suministro y apoyar la producción doméstica sostenible, una prioridad reforzada por las recientes disrupciones en los flujos de grano y fertilizantes. Las finanzas son el habilitador: bancos, aseguradoras y mercados de capitales deben financiar fábricas, I+D y asociaciones público-privadas que conviertan los compromisos políticos en realidad industrial. La sanidad ancla la soberanía en el bienestar público promoviendo la producción doméstica de medicamentos, vacunas y dispositivos médicos críticos.
De cara a 2026, la industria y la defensa son las que con más probabilidad ocuparán un papel central. La inversión industrial, especialmente en chips, automatización y fábricas conectadas, se evaluará por su capacidad de ejecución y de escalado industrial, lo que podría convertirla en un tema dominante a medida que entre en funcionamiento nueva capacidad. La defensa también seguirá siendo protagonista a medida que aumente la contratación y persistan las necesidades de ciclo corto; subsegmentos tecnológicos como ciberseguridad e inteligencia artificial, que conectan defensa e industria, también podrían ganar importancia a medida que los gobiernos busquen soluciones de uso dual.
¿Cómo determina el peso de cada una de estas áreas en la cartera?
Nuestra selección de valores está guiada por un análisis fundamental de las compañías. El proceso de selección comienza con una definición granular, cuantitativa y cualitativa del universo de inversión. Nos centramos exclusivamente en empresas que operan en sectores estratégicos identificados a nivel europeo como críticos para reducir las vulnerabilidades del continente, e incorporamos filtros extra financieros. Dentro de cada sector, afinamos la selección hacia los segmentos más esenciales, excluyendo áreas no estratégicas, como el segmento de lujo.
Este primer paso va seguido de un riguroso análisis cuantitativo dual para generar y clasificar ideas de inversión y, finalmente, de un análisis fundamental valor por valor para identificar las compañías con mayor potencial. No existe una exposición objetivo-predeterminada para cada dimensión; nuestras ponderaciones sectoriales se determinan en función de nuestra visión y del potencial de crecimiento de las empresas en cada ámbito.
Nuestra asignación sectorial también refleja nuestras perspectivas de mercado. Aspiramos a una cartera diversificada, equilibrada en factores y centrada en los subtemas que respaldan el crecimiento estructural a largo plazo de Europa. En cuanto a la exposición específicamente a defensa, se situaba en torno al 15% a finales de octubre, y la mantendríamos aproximadamente en ese nivel en el corto plazo.
En el caso concreto de la Defensa, hemos visto un fuerte rally de las compañías de este segmento en lo que va de año. ¿en qué lugar quedan las valoraciones?
Durante años, el sector ha sufrido una falta de inversión constante: 1.8 billones de euros desde el final de la Guerra Fría (fuente: Datastream y Eurostat). Las tensiones geopolíticas actuales han reactivado la urgencia de invertir en este ámbito, respaldadas por un fuerte compromiso público y anuncios recientes de gran relevancia. En particular, la iniciativa ‘Rearm Europe/Readiness 2030’, anunciada por Ursula von der Leyen a principios de marzo de 2025, pretende movilizar 800.000 millones de euros para el sector de defensa durante la próxima década.
Muchas compañías del sector han tenido un comienzo de año muy sólido, ofreciendo un rendimiento notable. Estas empresas deberían considerarse como “acciones de crecimiento”, si se analizan sus ratios precio-beneficio con un horizonte de tres a cinco años, con perfiles de crecimiento comparables a compañías como Nvidia. En nuestra opinión, la tendencia sigue vigente, ya que siguen llegando nuevas noticias al mercado (la cumbre de la OTAN de junio de 2025 fijó un nuevo objetivo de gasto militar, pasando del 2% al 3,5% del PIB de manera gradual entre 2024 y 2035) y las carteras de pedidos continúan creciendo para las compañías del sector.
Cabe destacar también que, dentro de nuestra estrategia, podemos participar en salidas a bolsa y aumentar nuestra exposición a empresas de pequeña y mediana capitalización del sector, que a menudo ofrecen mayores oportunidades de crecimiento.
Como resultado de su proceso de análisis, ¿Cómo está configurada actualmente la cartera? ¿Cómo se comportó la estrategia durante el shock provocado por el Liberation Day?
El fondo está principalmente expuesto a las cinco dimensiones del tema, con una priorización de los dos grandes subtemas estructurales necesarios para lograr el crecimiento estructural a largo plazo de Europa: la necesidad de reindustrializar y rearmar.
Mantenemos una cartera diversificada y equilibrada en factores, que combina exposición cíclica a través de industriales, crecimiento mediante tecnología de la información y posiciones defensivas en consumo básico y sanidad. Nuestra gestión activa y amplia diversificación permiten que la cartera se adapte a las condiciones geopolíticas y económicas cambiantes.
El Liberation Day tuvo lugar el 2 de abril y desencadenó inmediatamente una fuerte caída del mercado y un repunte de la volatilidad. En ese mes, la diversificación del fondo y su exposición al segmento de defensa, en medio de una mayor tensión geopolítica, ayudaron a superar a los índices globales.
¿Cuáles serían los riesgos para la estrategia para monitorizar en los próximos meses?
Seguimos monitorizando activamente el mercado global de renta variable y el flujo de noticias sobre el subtema de defensa, y mantenemos un enfoque selectivo dentro de esta dimensión.
Dicho esto, seguimos manteniendo una perspectiva positiva para el fondo, ya que invierte en las cinco dimensiones del tema. Esta amplia diversificación ofrece múltiples palancas potenciales de crecimiento, lo que sitúa al fondo en una buena posición para adaptarse a las condiciones geopolíticas y económicas cambiantes.
Además, el impulso hacia la autonomía estratégica europea es una tendencia estructural profunda, respaldada por políticas públicas a largo plazo y una amplia voluntad política. Los contratos en defensa, por ejemplo, y en otras industrias críticas reflejan compromisos continuados y una fuerte cartera de pedidos. Asimismo, la creciente concienciación entre gobiernos, empresas y ciudadanos garantiza que la soberanía siga siendo una prioridad más allá de crisis puntuales.
El mercado de capitales global opera bajo el dominio de una única y peligrosa narrativa: la euforia por la inteligencia artificial en Estados Unidos. Según las gestoras internacionales, este auge ha impulsado los índices a nuevas alturas y ha generado rendimientos extraordinarios. Sin embargo, reconocen que esta misma euforia ha sembrado las semillas de un riesgo sistémico, creando niveles de concentración de mercado que no se veían en décadas.
La interdependencia y las altas valoraciones de este selecto grupo de compañías exigen un análisis riguroso y una respuesta estratégica. Por ello, las firmas de inversión defienden que es fundamental de cara al próximo año adoptar una estrategia proactiva de diversificaciónglobal. En este sentido, defienden que no se trata de abandonar el mercado, sino de reequilibrar la cartera para mitigar los riesgos crecientes inherentes a la concentración en la tecnología estadounidense y, al mismo tiempo, capturar oportunidades de valor significativas que están surgiendo en otras regiones y clases de activos.
Los motivos para el vértigo
Analizar en profundidad los cimientos del actual mercado alcista estadounidense es un ejercicio estratégico fundamental. Las gestoras coinciden en que la euforia que rodea a la IA, si bien justificada en parte por su potencial transformador, puede ocultar vulnerabilidades estructurales que los inversores prudentes no pueden permitirse ignorar. En este sentido, los datos muestran que, desde el lanzamiento de ChatGPT, solo 41 valores vinculados a la IA explican el 75% de las ganancias totales del índice S&P 500.
“No vemos una burbuja de IA, sino un auge continuo de la IA que podría generar importantes ganancias de productividad en los próximos años”, reconoce Benjardin Gärtner, director global de Renta Variable en DWS. Según su visión, aunque pueden surgir contratiempos en el camino, como ocurre con cualquier revolución tecnológica, la historia de crecimiento parece mantenerse intacta.
Para Raphaël Thuin, director de Estrategias de Mercados de Capitales, y Nina Majstorovic, especialista en producto, estrategias de Mercados de Capitales de Tikehau Capital, la cuestión es que durante la última década, los beneficios de las empresas tecnológicas han crecido más rápido que el mercado, gracias en particular a la publicidad online, la inteligencia artificial y la nube. Y señalan que los últimos resultados de Nvidia son un ejemplo perfecto de ello y confirman la fortaleza del ciclo de la IA.
“No obstante, siguen existiendo dudas sobre la sostenibilidad de la demanda, la visibilidad más allá de los próximos trimestres y la calidad de la cartera de pedidos. El mercado debate una posible desaceleración marginal de la innovación y un rendimiento de la inversión (ROI) aún desigual. Por último, la circularidad de la financiación, el aumento del uso de la deuda (incluida la deuda privada) y las restricciones energéticas necesarias para un despliegue masivo alimentan cierta desconfianza hacia el sector”, explican.
Sin embargo, a pesar de estos puntos de cautela, consideran que la IA sigue siendo una megatendencia estructural. “Su adopción es tangible en términos de uso, y los primeros signos de aumento de la productividad empiezan a ser evidentes. Creemos que los hiperescaladores tienen balances sólidos y el flujo de caja necesario para financiar el ciclo de inversión. Por consiguiente, parece adecuado mantener la exposición a largo plazo, al tiempo que se favorece un enfoque selectivo centrado en los sectores con visibilidad sobre la demanda, poder de fijación de precios y capacidad para generar flujo de caja que cubra las inversiones. Al mismo tiempo, será importante supervisar la transformación efectiva de las carteras de pedidos, la disciplina financiera, la trayectoria de las inversiones y el acceso y el coste de la energía”, defienden los expertos de Tikehau Capital.
Ideas para diversificar
A la hora de pensar esa diversificación, los expertos de la boutique Quality Growth (Vontobel) apuntan que que las acciones value fuera de EE.UU. han igualado el rendimiento del Nasdaq 100, considerado a menudo como el referente de las empresas tecnológicas de alto crecimiento. “Gran parte de este resurgimiento global del value se explica por la revalorización de los sectores cíclicos, en especial banca. Los inversores están incorporando en los precios un mayor potencial de beneficios, políticas de retorno de capital mejoradas y unas perspectivas fiscales y monetarias más favorables”, explican desde la firma.
Entre sus activos favoritos se encuentran los bancos europeos, que han sido beneficiarios destacados del contexto actual. “Por primera vez desde la crisis financiera global, sus ratios precio/valor en libros han superado el nivel de 1x, un cambio simbólico y relevante en el sentimiento de los inversores. Si bien existen razones para ello, observamos que desde 2024 las acciones value europeas han incrementado sus múltiplos, mientras que las compañías europeas de crecimiento y calidad no lo han hecho. Por ello, identificamos ahora oportunidades significativas en Europa entre empresas de crecimiento de alta calidad, especialmente aquellas con sólidos fundamentales y modelos de negocio resilientes”, añaden.
Desde Janus Henderson defienden que los inversores globales en renta variable deberían tener en cuenta a Europa. “Sin Reino Unido, Europa es el segundo mayor componente del índice MSCI All Country World, por detrás de Estados Unidos, y suele estar infraponderada en las carteras. Aunque las iniciativas previstas de la UE quizá no alcancen el incremento adicional del 19,6% del PIB total europeo previsto, la ambición marca claramente una ruptura con la era de austeridad, con gobiernos que ahora invierten activamente en crecimiento y seguridad”, afirman a favor del Viejo Continente.
En renta variable, desde la perspectiva de la diversificación, la gestora sostiene que Europa está menos concentrada que Estados Unidos a nivel sectorial y, además, podría ofrecer una mayor oportunidad de generación de rentas. “La rentabilidad por dividendo del índice MSCI Europe es del 3,3% frente al 1,2% del índice S&P 500®. La historia muestra que una mayor rentabilidad por dividendo puede traducirse en mayores rentabilidades reales. En un periodo de cinco años, la rentabilidad mediana de las acciones con una rentabilidad por dividendo superior al 3% superó, de media, en un mínimo de 189 puntos básicos (pb) a la de las acciones con una rentabilidad inferior al 2%”, argumentan.
Por último, Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, encuentra potencial en los mercados europeos en las acciones orientadas al ámbito nacional, especialmente medianas. “Ajustado por diferencias de composición sectorial, Europa cotiza con un descuento del 25% respecto a EE.UU. en comparación con el 10% típico antes de Covid y el conflicto en Ucrania puede ser una sorpresa positiva. Las acciones europeas pueden experimentar ganancias significativas con que solo parte del gasto público alemán prometido comience a fluir. Las acciones de empresas de alta calidad, tras un periodo prolongado de baja rentabilidad, probablemente retomen su papel de proteger las carteras en fases de volatilidad del mercado, frente a sorpresas macroeconómicas o geopolíticas adversas”, afirma Paolini.
A la hora de hablar de sector, el experto de Pictet AM considera que las farmacéuticas parecen especialmente prometedoras, ya que la mayoría de malas noticias sobre precios de medicamentos han sido descontadas y el aumento de fusiones y adquisiciones y moderación del crecimiento económico facilitan desbloquear un valor significativo. “También nos gustan la tecnología, finanzas e industriales, con fuerte crecimiento de beneficios. Además el mercado británico ofrece protección contra riesgos de estanflación y atractiva rentabilidad por dividendo”, añade.
Citigroup anunció el cierre exitoso de la venta de una participación accionaria de 25% en Grupo Financiero Banamex, S.A. de C.V. a una compañía propiedad del empresario Fernando Chico Pardo y miembros de su familia inmediata. Así, inicia la «era Chico Pardo» en esta institución mexicana que recientemente el año pasado celebró 140 años de su fundación.
Como parte de este acuerdo, con efecto inmediato, Fernando Chico Pardo asumirá la Presidencia del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banamex. Por su parte el banco ratificó el anuncio previo en el sentido de que Manuel Romo permanecerá como Director General del Grupo Financiero y del Banco, junto con todo su equipo directivo; además, Ignacio Deschamps seguirá como Presidente del Consejo del Banco Nacional de México.
El anuncio sucede luego de que la operación anunciada en septiembre recibió todas las autorizaciones necesarias de los reguladores financieros y de competencia mexicanos, con lo que se han cumplido todas las condiciones para el cierre definitivo de la transacción.
Jane Fraser, presidenta y CEO de Citi, dijo: «El cierre de esta operación nos acerca a nuestra prioridad estratégica de desinvertir en Banamex y lo pone en manos de uno de los inversionistas mexicanos más exitosos. También nos permite redoblar nuestro compromiso con nuestro negocio institucional en México, invirtiendo en las plataformas, el talento y las relaciones que solidificarán nuestra posición de liderazgo y generarán un crecimiento sostenido para nuestros clientes y accionistas».
Por su parte, el nuevo presidente del Grupo Financiero, Fernando Chico Pardo, añadió: «El cierre de esta operación da inicio a mi camino como el accionista individual privado más grande de Banamex. Este proyecto es más que un compromiso financiero, es profundamente personal. Estoy orgulloso de liderarlo con mis hijos, asegurando que Banamex se mantenga como pilar del futuro de México.”
Banamex señaló en un comunicado: «La inversión realizada por Chico Pardo muestra la confianza en el futuro de Banamex, y en el desarrollo de su estrategia actual de continuar creciendo en todas las líneas de negocio, avanzar en su transformación digital y operativa, e incrementar su liderazgo gracias a la preferencia de los clientes».
«Para Citi, la desinversión de Banamex sigue siendo una prioridad estratégica, y este paso lo acerca aún más a concretarla. Como se señaló anteriormente, cualquier decisión relacionada con el cronograma y la estructura de la oferta pública inicial propuesta de Banamex continuará guiándose por varios factores, incluidas las condiciones del mercado y las autorizaciones regulatorias».
Analistas del mercado señalaron que es prácticamente un hecho que hacia el segundo semestre del año entrante Banamex se encuentre totalmente desvinculado de Citi, apuestan incluso a que están dadas las condiciones para que en algún momento del primer semestre se anuncie la tan esperada OPI en la Bolsa Mexicana de Valores.
El jueves pasado en la comida de fin de año con medios de comunicación mexicanos, los directivos de la BMV no quisieron confirmar ni desmentir la colocación próxima de las acciones de Banamex en el mercado nacional.
Foto cedidaMathieu Nègre, gestor y director de Impact Investing de UBP.
Han pasado cinco años desde el lanzamiento del fondo UBAM Positive Impact Emerging Equity, y desde entonces “el fondo ya ha vivido varias vidas”, en palabras de Mathieu Nègre, su gestor y director de Impact Investing de UBP. Y con gran éxito, cabe añadir: fue lanzado con un patrimonio de 22 millones de euros, y actualmente este patrimonio se ha incrementado hasta superar los 500 millones.
El gestor aclara que este crecimiento se ha producido principalmente vía flujos, lo que interpreta como la certificación de que los clientes siguen interesándose por estrategias de impacto, aunque aclara que este año el fondo acumula un rendimiento superior al 20%, “un reflejo de la fortaleza de los mercados emergentes en general y en China en particular”.
Son estos apuntes importantes, pues uno de los aspectos con los que ha tenido que lidiar el equipo gestor ha sido la fuerte pérdida de interés por estrategias como la suya en 2022, que ha impactado sobre los rendimientos a tres años. “Si te enfocas mucho en el rendimiento acumulado a tres años, básicamente estás tomando el comportamiento del producto desde el punto más alto del hype que hubo en torno a la sostenibilidad hasta el suelo. Pero, si amplias la vista, a cinco años sí tenemos rendimiento positivo”, aclara.
¿Qué ha cambiado en la inversión ESG?
En todo caso, el gestor se muestra satisfecho, al afirmar que ahora “estamos pasando página”, sin haber perdido la estrategia su esencia: “No hemos cambiado nuestro acercamiento a la inversión en los últimos cinco años. Hemos mantenido nuestra asignación a China. Hemos mantenido nuestra filosofía de impact investing”.
Al mismo tiempo, el gestor considera: “En lo referente a la ESG, la clase de activo está madurando, y creo que es importante que nos hemos vuelto menos dogmáticos”. Cabe recordar que es un fondo artículo 9 que se centra en compañías que puedan generar un impacto positivo para la sociedad que sea cuantificable. El posicionamiento de la estrategia refleja este enfoque a largo plazo, pues en torno al 50% de la cartera son valores que han estado ahí desde el principio.
Además, la cartera presenta un posicionamiento relevante en campeones con baja huella de carbono que puedan impulsar nuevas formas de energía verde. El fabricante chino de vehículos eléctricos BYD es un buen ejemplo: “Fue uno de nuestros casos de estudio porque en 2020 todavía fabricaba coches con motor impulsado por combustibles fósiles. Era un fabricante chino de automóviles de tamaño medio que, francamente, no conocía casi nadie en Europa.Y hoy es más grande que Tesla, y además hace algunos de los vehículos eléctricos más asequibles del mundo”, resume.
Así, como resultado, el UBAM Positive Impact Emerging Equity ha mantenido un elevado active share, en torno al 85%, con un nivel de volatilidad inferior a la del índice de referencia en los últimos dos años y medio. “Esto muestra que representamos una manera de diversificar y añadir un sesgo defensivo a la cartera”, concluye Nègre.
Éste añade que, actualmente, los índices estándar de mercados emergentes están “muy sesgados hacia un número limitado de nombres como TSMC, Alibaba o Tencent”. El gestor considera que “la discrepancia entre la valoración de esa parte del mercado y el resto abre una ventana de oportunidad para la gente que hace las cosas diferentes, y el impact investing es una manera de hacer las cosas de forma diferente”.
Siguiendo con la idea de diversificar, el gestor defiende que una posición en mercados emergentes presenta “un beneficio probablemente más fuerte si eres inversor europeo”. En primer lugar, porque los inversores europeos tienen tendencia a invertir en activos europeos principalmente; en segundo lugar, por el sentimiento: “Las acciones europeas presentaban un sentimiento muy bajo a finales del año pasado, pero probablemente no tan malo como en China, donde el rebote ha sido espectacular, incluso a pesar de los aranceles”, explica el gestor. “Este año hemos visto que, tan pronto ha corregido un poco el mercado y se ha debilitado el dólar, el liderazgo ha cambiado. Y, cuando esto sucede, generalmente es positivo para nuestra performance”, concluye.
¿Qué ha cambiado en los mercados emergentes?
Nègre se muestra entusiasmado con el comportamiento de los mercados este año, recalcando que, desde el inicio del nuevo mandato de Donald Trump hasta ahora, “China es, de hecho, uno de los mercados más fuertes”. Además, la rentabilidad ha estado muy impulsada “por nombres tecnológicos muy grandes”, lo que demuestra el cambio en la estructura de la bolsa china en los últimos años y que sus compañías también están preparadas para competir en la innovación en torno a la IA. “Pienso que DeepSeek fue una repentina toma de conciencia de que el liderazgo en IA podía provenir de cualquier parte del mundo. Y, verdaderamente, puede venir de cualquier punto del mundo, incluyendo a China”, declara el experto de UBP. Éste añade que “toda esta innovación procedente de China en esa área, pero también de otras, tendrá ramificaciones positivas para el crecimiento en los mercados emergentes”.
¿Qué ha cambiado en las valoraciones?
Funds Society ya se había sentado con Nègre el pasado mes de febrero. En aquel momento, el gestor aludía todavía a la fuerte infraponderación de los emergentes en cartera y al persistente pesimismo en torno a la clase de activo, lo que también significaba un buen punto de entrada. Hoy, nueve meses más tarde, el gestor indica que “lo que era barato, ya no lo es”.
El experto considera que otro elemento clave es que el mercado ha mostrado en este tiempo “una performance muy polarizada”, que también se ha reflejado en las valoraciones. En concreto, se refiere a un área específica de la cartera, los valores relacionados con la electrificación, donde han visto valoraciones muy deprimidas. “Y la razón, por supuesto, es por la IA”, continúa Nègre.
El gestor explica que, al principio del lanzamiento de ChatGPT en 2022, la primera reacción del equipo fue interpretar que la extensión de su uso sería negativa para la inversión de impacto. “Pero rápidamente nos dimos cuenta de que llevaba a un incremento masivo en la demanda de la electricidad, y que nosotros ya teníamos muchas compañías que facilitan esa electrificación”, añade.
En la cartera del fondo están presentes compañías que con sus productos y servicios ayudan a la eficiencia energética, a la climatización de los centros de datos o que cuentan con una provisión de productos demandados por los hiper escaladores. Así, para cuando llegó el Día de la Liberación y se desplomaron los mercados, el equipo gestor vio el inicio de un tremendo rally que impulsó a nombres ligados a la electrificación presentes en cartera, provocando en algunos casos que triplicaran su rendimiento en esos meses y que obligara a revisar las tesis de valoración. “Hemos estado recortando nuestras posiciones y reduciéndolas más agresivamente desde septiembre”, explica el experto, que aclara que siguen manteniendo este tipo de nombres en cartera “porque jugarán un papel importante en el largo plazo”.
¿Qué ha cambiado en el posicionamiento de la estrategia?
Hoy, el valor con mayor peso en cartera es TaiwanSemiconductor, una compañía que tiene una cuota del mercado del 80% en semiconductores. Para Nègre, es un reflejo de cómo los mercados emergentes han madurado, en lo relacionado a la tecnología: “Nunca en toda mi carrera, en los últimos 24 años, me había pasado que tuviéramos tantos líderes tecnológicos o industriales en el fondo”. Entre otros valores destacados, Nègre cita a BYD o al fabricante de baterías para coches eléctricos chino CATL.
A pesar de estos nombres, lo cierto es que actualmente la cartera está sobreponderada en valores de Latinoamérica, donde el equipo ve oportunidades en otras áreas donde ven oportunidades para general impacto, como salud o educación.
En cambio, infrapondera algunas áreas como Corea del Sur, “donde suele ser muy difícil encontrar compañías con un buen gobierno y disposición para dialogar con los inversores”. También infraponderan India, por considerar que las valoraciones no son atractivas, aunque el gestor puntualiza que en los últimos meses sí han añadido algunas posiciones, por haber presentado la bolsa india un comportamiento mediocre este año.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Antonio Ricote, Senior Sales and Relationship Manager de CACEIS (moderador), Rocío Goenechea (socia y directora de Desarrollo de Negocio y Captación de Capital en Oquendo Capital), Luis García-Royo (director de Producto en Santander Alternative Investments), Francisco Márquez (gestor de private equity de Solventis) y Joaquín González-Herrero (director de Regulación de Qualitas Energy)
El mercado español de activos privados se encuentra en un punto de inflexión, con un creciente interés por estructuras más flexibles, vehículos aptos para nuevos segmentos de inversores y un debate regulatorio que marcará el ritmo de expansión del sector. CACEIS reunió a una parte representativa del ecosistema de inversión en mercados privados en la IV edición de su Evento anual de Capital Privado en colaboración con SpainCap para abordar estos retos y problemáticas desde una posición de unidad.
“Hemos ido avanzando durante los años porque nos hemos unido y porque hemos sido una única voz”, subrayó al respecto Elena Mesonero, directora de Coverage & Business Solutions de CACEIS para España y Latam. Mesonero afirmó que el mercado de activos privados “es un mercado de inversión en tecnología y en capital humano”, tanto para gestoras como desde el lado de la depositaría, porque “el ‘know your client’ cada vez es más complejo”, al ir abriéndose la industria a inversores retail, y requerir los propios profesionales de más formación para brindar un servicio apropiado. En ese sentido, Mesonero destacó la labor depositaria de CACEIS: “Entidades como nosotros os podemos ayudar”.
CACEIS es la firma depositaria número uno en Francia y Luxemburgo en mercados privados (en términos de cuota de mercado) y se encuentra en el top 5 de private asset servicers en cinco jurisdicciones europeas (España, Alemania, Irlanda, Italia y Bélgica). Su liderazgo sobresale especialmente en el segmento de private equity e infraestructuras, al contar, respectivamente, con 4 de las firmas de private equity del top 20 por activos bajo gestión como clientes y con 3 del top 5 en infraestructuras.
En la imagen, Elena Mesonero, directora de Coverage & Business Solutions de CACEIS para España y Latam, y José Zudaire, Managing Director en SpainCap
En la mesa redonda “Perspectivas 2026: el futuro de los fondos alternativos y el inversor retail”, moderada por Antonio Ricote, Senior Sales and Relationship Manager de CACEIS, CACEIS y Spaincap sentaron a Luis García-Royo (director de Producto en Santander Alternative Investments), Joaquín González-Herrero (director de Regulación de Qualitas Energy), Rocío Goenechea (socia y directora de Desarrollo de Negocio y Captación de Capital en Oquendo Capital) y Francisco Márquez (gestor de private equity de Solventis) para realizar un completo análisis del contexto actual. Todos ellos coincidieron en que el mercado español avanza rápido, pero aún presenta brechas estructurales respecto a otras jurisdicciones más maduras. También destacaron la relevancia estratégica de los fondos evergreen, que están emergiendo como la principal puerta de acceso a los alternativos para banca privada y retail, y cuya regulación todavía sigue pidiendo mayor claridad.
España ante el desarrollo global de los activos privados
La primera parte del debate estuvo marcada por una radiografía del mercado español frente a otras geografías. En deuda privada, una de las principales palancas de crecimiento, la comparación evidencia diferencias significativas. “España va por detrás de Estados Unidos y de varios países europeos, donde la penetración de private debt es mucho mayor”, señaló Rocío Goenechea. Recordó que, mientras en Francia o Reino Unido ya se cierra una operación de deuda privada por cada operación de private equity, en Alemania incluso se superan esas cifras. “En España seguimos en un tercio: por cada tres operaciones de private equity se cierra una de private debt, pero el potencial por delante es enorme”, subrayó.
Esa brecha no impide que España esté desarrollando un mercado atractivo en términos de riesgo-retorno: “Aquí ofrecemos retornos comparables a los estadounidenses, pero con menos riesgo, porque nuestros fondos no suelen apalancarse como sí ocurre allí”, añadió Goenechea. Esta combinación —retornos competitivos, menor riesgo estructural y un aumento de la demanda por parte de compañías familiares— apunta a una expansión sostenida del mercado local.
Por su parte, Francisco Márquez destacó la importancia de construir carteras resilientes en un entorno imprevisible. “Es prácticamente imposible predecir qué estrategia alternativa será la ganadora en dos o cinco años”, apuntó. Para Solventis, la clave pasa por definir la asignación estratégica según el perfil del inversor, diversificar por geografías, sectores y añadas, y priorizar estrategias de buyout y growth en pequeñas y medianas compañías europeas, donde las valoraciones siguen siendo más atractivas.
Democratización y distribución: del institucional al retail con el ELTIF y los evergreen
La Ley Crea y Crece abrió la puerta a la entrada de inversores no profesionales en vehículos de capital privado, pero la distribución sigue siendo compleja. Joaquín González-Herrero fue claro al respecto: “Las entidades que quieran comercializar productos a retail deben hacerlo con extrema cautela; la carga regulatoria es muy elevada y exige demostrar cada paso ante auditores internos y regulador”.
González-Herrero criticó la falta de armonización europea: legislaciones nacionales facilitan el acceso de inversores semiprofesionales, pero el pasaporte europeo de comercialización sigue restringido a profesionales. “El ELTIF es el único vehículo con pasaporte paneuropeo automático, pero en países como Francia no se permite su venta retail si es extranjero”, recordó.
Tanto Joaquín como Rocío coincidieron en que el ELTIF 2.0 es hoy la herramienta imprescindible para abrir los alternativos a nuevos segmentos. “Es el único producto que puedes plantearte para comercializar a inversor no profesional”, afirmó Goenechea, quien explicó la complejidad operativa: la incorporación de clientes minoristas exige una sofisticación tecnológica y de procesos que muchas gestoras aún están construyendo.
Pero si hubo un concepto recurrente, fue el de los fondos evergreen, mencionados por varios panelistas como la estructura con mayor capacidad para transformar la distribución de alternativos. Aunque no son aún un estándar, su crecimiento es evidente. Márquez los calificó como “un acercamiento muy acertado que permite al inversor ir entrando poco a poco en los mercados privados, sin las rigideces del private equity tradicional”. Destacó su carácter perpetuo, su desembolso inicial y su semiliquidez, lo que facilita que un inversor novato en alternativos pueda “meter la pata” sin asumir los compromisos complejos de un fondo cerrado.
Luis García-Royo reforzó esta idea desde la experiencia de Santander Alternative Investments: “El 80% de las nuevas ventas en banca privada en Estados Unidos ya son fondos semilíquidos o evergreen”, apuntó. Subrayó que estas estructuras permiten diversificar por ciclos, evitar los capital calls —una de las principales quejas de la banca privada— y capturar la beta de los mercados privados, combinándola después con alfa a través de fondos cerrados especializados. A su juicio, la llegada de los evergreen marca una tendencia que en España apenas comienza, pero que será dominante en la próxima década.
Márquez añadió que la expansión de los alternativos hacia banca privada y retail responde también a un factor generacional: “Hay una nueva cohorte de inversores con mucha más formación financiera y que heredará patrimonios invertidos hoy en productos conservadores”. Para este perfil, los evergreen pueden ser la rampa natural de entrada.
La nueva relación con el inversor: más tecnología, más recursos, más acompañamiento
La incorporación de inversores no profesionales abre una etapa de mayor complejidad operativa. Aunque los ponentes ven en la tecnología una palanca clave para escalar la distribución, todos subrayaron que no sustituye la relación personal. “El inversor no llega y desaparece; se queda contigo siete, ocho o diez años”, destacó Goenechea. Eso implica una carga constante de acompañamiento: herencias, cambios de cuenta, traspasos, movimientos corporativos.
Por ello, Rocío anticipa una transformación profunda: “Los equipos de relación con inversores van a ser más grandes que los equipos de inversión”. González-Herrero coincidió, añadiendo que también crecerán los departamentos de regulación financiera: “El inversor retail tiene muchas preguntas, y los acuerdos de suscripción son cada vez más complejos”.
La exigencia de documentar todo el proceso continúa siendo, según él, una de las mayores cargas para el sector: cada comunicación, cada test de conveniencia o idoneidad, cada evidencia debe estar disponible en caso de supervisión.
Los canales de distribución también están cambiando. García-Royo destacó el papel de la banca privada, alianzas con gestoras internacionales y plataformas digitales: “El potencial es inmenso, pero exige prudencia y un nivel tecnológico muy superior al actual”.
La carta a los Reyes Magos: mercado, regulación y depositarios
En el cierre, los ponentes presentaron su particular lista de deseos al mercado y a las instituciones.
Goenechea pidió que “el mercado siga activo, con distribuciones regulares y tipos estables”, además de una regulación más clara en torno a los fondos evergreen. “Si la normativa definiera mejor las ventanas de liquidez, crecería con fuerza el tamaño de los nuevos fondos”, afirmó. Al depositario le solicitó ciberseguridad, comunicaciones cifradas y, sobre todo, “agilidad y flexibilidad para gestionar estructuras con mucho movimiento de caja”.
García-Royo centró su deseo en el crecimiento del DPI y en atraer más fundraising: “Los productos son buenos; falta que los inversores se animen”. Su mensaje al regulador fue igualmente directo: “Agilidad: vamos por detrás de Luxemburgo en aprobar productos y eso nos resta competitividad”. Sobre los depositarios, pidió adaptarse a los nuevos modelos: “El tren ya ha salido de la estación”.
Márquez reclamó estabilidad macroeconómica tras un año marcado por aranceles, tensiones geopolíticas y un dólar débil. También pidió “que la banca privada y el retail se adapten a los mercados alternativos con rigor y seguridad”.
Finalmente, González-Herrero planteó una petición estructural: “España necesita una legislación propia de capital riesgo de desarrollo”. Criticó que gran parte de la normativa actual sea una adaptación de reglas pensadas para fondos abiertos, lo que genera tensiones operativas. En cuanto a los depositarios, urgió a crear canales de comunicación ágiles y seguros que faciliten el intercambio masivo de documentación.
Las organizaciones europeas de inversión responsable, sostenible y de impacto acogen con agrado la propuesta de la Comisión Europea de reconocer explícitamente la inversión de impacto dentro del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés) revisado y su nuevo marco de categorización de productos.
Según explican desde SpainNAB, por primera vez, la inversión de impacto se reconoce en la legislación europea de finanzas sostenibles como una práctica distinta dentro de los productos que persiguen objetivos de sostenibilidad o transición. «Este es un hito importante para un segmento de rápido crecimiento del mercado europeo que desempeña un papel central en la financiación de una transición justa, inclusiva y competitiva», señalan.
Desde SpainNAB explican que el espacio dedicado a la inversión de impacto dentro de dos de las tres categorías de productos propuestas proporciona una base sólida para ampliar aún más las estrategias de impacto y movilizar capital hacia las prioridades sociales y medioambientales de Europa.
«Para los ciudadanos europeos, este reconocimiento se traducirá en opciones más claras, mayor confianza y un camino más definido hacia la contribución directa a las urgentes transiciones justas que Europa necesita a través de sus ahorros y pensiones. Estamos profundamente agradecidos a la Comisión Europea por abrir el SFDR a la inversión de impacto. Esta apertura y reconocimiento marca un importante punto de inflexión para nuestra comunidad y refleja el liderazgo de la UE en la configuración de un sistema financiero sostenible y orientado al impacto», indican, .
Además, hacen una llamada a los colegisladores de la UE para que mantengan las disposiciones sobre la inversión de impacto en el texto final, ya que es una medida adecuada para integrar los fondos de impacto en el marco del SFDR, al tiempo que proporciona suficiente flexibilidad para apoyar su desarrollo.
«Las organizaciones europeas de inversión responsable, sostenible y de impacto están preparadas para apoyar y trabajar estrechamente con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Consejo y los supervisores en los próximos meses. Basándonos en propuestas concretas de mejora desarrolladas dentro de nuestras redes, nuestro objetivo es apoyar a los responsables de la toma de decisiones para garantizar que la inversión de impacto pueda seguir creciendo, ofrecer resultados significativos y respaldar las soluciones innovadoras y orientadas a la misión de Europa para nuestros desafíos medioambientales y sociales», añaden.
Que nadie diga que 2025 ha sido un año aburrido para los inversores. Los aranceles, la inteligencia artificial y las especulaciones sobre la evolución de los tipos de interés han contribuido a la volatilidad y la incertidumbre a lo largo del año.
Sin embargo, cuando los gestores de carteras de patrimonio global de KKR se reunieron recientemente para debatir los factores que configuran los mercados privados, hicieron hincapié en las oportunidades que ofrece el complejo entorno actual.
Estas son las cinco conclusiones principales de la conversación.
El capital privado está muy vivo
Los titulares están llenos de noticias sobre la ralentización de la actividad del capital privado y la dura competencia por las operaciones, pero Alisa Amarosa Wood, socia y líder de las estrategias de capital privado de KKR, tiene una perspectiva diferente.
Los equipos de capital privado de KKR han seguido invirtiendo capital de forma activa incluso durante los periodos de volatilidad del año, completando unas 30 nuevas inversiones en el último año, incluidas varias operaciones de privatización en cada una de las principales regiones geográficas que cubre el equipo, entre ellas Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y África y Asia. La empresa se centra en temas como la transformación digital y la salud y el bienestar, así como en las escisiones corporativas. Las escisiones permiten que las empresas filiales que no son funciones esenciales de una sociedad matriz más grande operen como entidades independientes. En una situación ideal, un patrocinador puede dedicar el tipo de atención y recursos que la empresa no habría recibido como parte de una empresa más grande, preparando a la nueva empresa para una nueva fase de crecimiento y maduración.
«Los mercados subirán; los mercados bajarán… no se puede predecir cuándo», afirmó Wood. «Partimos de abajo para encontrar buenas empresas que podamos convertir en excelentes… Nos gusta la complejidad. Nos gusta la volatilidad».
Wood también rechazó el escepticismo reciente sobre la actividad de salida del capital privado. Aunque los mercados de OPI han estado estancados en los últimos años, hay otras formas de salir de una empresa. Aproximadamente dos tercios de las salidas de capital privado de KKR se producen a través de ventas estratégicas o corporativas, por ejemplo.
Crédito privado: el impulso crece a medida que bajan los tipos
Para Dan Pietrzak, director global de crédito privado de KKR, la historia del crédito es una historia de resurgimiento. La actividad de préstamos directos está estrechamente vinculada a la actividad de negociación, que se ha acelerado en los últimos meses tras una desaceleración en 2022 y 2023.
«Estamos más ocupados que en los últimos dos o tres años», dijo Pietrzak sobre los dos últimos trimestres. «Creo que hemos analizado más operaciones en el segundo trimestre que en los ocho trimestres anteriores, a pesar de que el Día de la Liberación se celebró a principios de ese mes».
La caída de los tipos de interés es otra gran noticia en el ámbito del crédito. Los rendimientos disminuirán en los préstamos directos, que están dominados por los préstamos a tipo variable. Por otro lado, el coste del capital también bajará, lo que debería impulsar más fusiones y adquisiciones y operaciones.
En cuanto a la solvencia crediticia, Pietrzak afirmó que, tras algunas quiebras muy sonadas, la atención del mercado se ha vuelto a centrar en el reconocimiento del valor de unas normas de suscripción sólidas y una selección crediticia diligente. Aunque Pietrzak considera que se trata de cuestiones idiosincrásicas, también señaló que «frenar un poco» la competitividad del mercado crediticio podría hacer que se prestara más atención a la disciplina crediticia, lo que sería una evolución positiva.
La diversificación sigue siendo fundamental en el enfoque de KKR, tanto en las operaciones como en las estrategias de crédito privado. Los préstamos directos ofrecen exposición al crédito corporativo, pero la financiación basada en activos ofrece exposición a una amplia variedad de activos tangibles y garantizados en la economía real, desde aviones hasta motocicletas y préstamos para estudiantes.
Infraestructura: convergencia de energía y datos
James Cunningham, socio y codirector de estrategias de infraestructura permanente de KKR, destacó que dos fuerzas globales —la demanda de energía y la transformación digital— están convergiendo para remodelar la inversión en infraestructura.
Tras casi dos décadas de demanda eléctrica estable, KKR prevé que las necesidades energéticas de Estados Unidos crezcan entre un 4 % y un 5 % anual durante los próximos 20 años, impulsadas principalmente por la electrificación y la construcción de centros de datos. Mientras tanto, se espera que las empresas tecnológicas más grandes del mundo gasten aproximadamente 325 000 millones de dólares en 2025 en infraestructura digital, como inteligencia artificial y centros de datos.
«La incómoda realidad es que la energía se está convirtiendo en un gran cuello de botella», afirmó Cunningham. «Y no se trata solo de un cuello de botella en la infraestructura digital, sino que es algo generalizado en otras partes de la economía».
Este cuello de botella crea una importante oportunidad para que los inversores respalden tanto la infraestructura energética necesaria para satisfacer la creciente demanda como las plataformas de infraestructura digital que dependen de esa infraestructura energética, desde centros de datos con un alto consumo energético hasta redes de fibra óptica y torres inalámbricas. «Tenemos muchas oportunidades para invertir en estos dos ámbitos», afirmó Cunningham.
Sector inmobiliario: un reinicio abre la puerta
Según Julia Butler, directora ejecutiva de la estrategia inmobiliaria permanente de KKR, los mercados inmobiliarios finalmente se están estabilizando tras uno de los reinicios de valoración más pronunciados desde la Segunda Guerra Mundial. Los mercados de capitales se están descongelando y la confianza está mejorando.
«Ahora mismo podemos comprar por debajo del coste de reposición», afirmó. «Esto solo ocurre en momentos muy concretos de los ciclos, cuando se ha producido una distorsión tan grande… Estamos muy ilusionados porque podemos comprar muy bien en un momento como este».
Butler señaló la reactivación de la actividad transaccional, los atractivos fundamentos y el repunte de la financiación como signos de recuperación. KKR se está concentrando en sectores como la logística, la vivienda y las propiedades de misión crítica, donde la demanda de los inquilinos se mantiene estable incluso con las fluctuaciones del mercado.
El panorama general: los mercados privados pueden ofrecer resiliencia en las carteras
A pesar de las dinámicas divergentes entre las clases de activos, los gestores de KKR coincidieron en un punto: la volatilidad no es algo que deba temerse. En los ámbitos del capital privado, el crédito, los bienes inmuebles y las infraestructuras, hicieron hincapié en el valor de una perspectiva a largo plazo, la diversificación y la gestión del riesgo. En un mundo aún marcado por la incertidumbre, los líderes de inversión de KKR coinciden en una cosa: mantener la paciencia, ser pragmáticos y diversificar puede ser la mejor manera de convertir la complejidad en oportunidad.