Vinci Compass anuncia una relación estratégica con Ares Management

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Vinci Compass anunció una relación estratégica con Ares Management para ampliar el acceso al portafolio de productos semilíquidos de Ares a inversionistas calificados y profesionales en Uruguay, Argentina, Brasil y México.

Las soluciones semilíquidas de Ares buscan ofrecer exposición central a los mercados privados, incluyendo las áreas líderes de Ares en crédito privado, capital privado, sector inmobiliario, infraestructura y negocios de secundarios. Como parte de esta relación, Vinci Compass comercializará la gama completa de soluciones semilíquidas de Ares disponibles en la región.

Ares es un gestor global líder en inversiones alternativas que ofrece a sus clientes soluciones complementarias de inversión primaria y secundaria en las clases de activos de crédito, sector inmobiliario, capital privado e infraestructura. Al 30 de junio de 2025, la plataforma global de Ares contaba con más de 572.000 millones de dólares en activos bajo gestión (AUM), con operaciones en América del Norte, América del Sur, Europa, Asia Pacífico y Medio Oriente.

La firma gestiona aproximadamente 50.000 millones de dólares  de capital a través de su canal de patrimonio y mantiene una de las plataformas de distribución de mercados privados más grandes y con mayores recursos.

Vinci Compass es una plataforma global de inversiones alternativas con fuerte presencia en América Latina, que opera en segmentos como private equity, crédito, bienes raíces, infraestructura, forestal, renta variable, productos de inversión globales y asesoría corporativa. Desde su fusión/full integración entre Vinci Partners y Compass, la firma administra unos 53.000 millones de dólares., tiene presencia en Brasil, Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, además de oficinas en Estados Unidos.

EE.UU. y China: ¿puesta en escena o posible escalada comercial?

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En este último trimestre del año, los acontecimientos geopolíticos parecen haber desplazado el foco de las tensiones en torno a la política arancelaria de la administración estadounidense. Sin embargo, desde la semana pasada hemos asistido a un recrudecimiento de las tensiones entre China y Estados Unidos, que se produce justo antes de la reunión prevista entre Trump y Xi en la cumbre de la APEC a finales de este mes.

¿Qué ha ocurrido? “El jueves 9 de octubre el Ministerio de Comercio chino anunció la ampliación de las restricciones a las exportaciones de tierras raras, extendiendo las limitaciones a los exportadores extranjeros y a las tecnologías relacionadas con las tierras raras. Al día siguiente, el gobierno de Trump respondió rápidamente con la imposición de un arancel del 100% a todos los productos chinos, además de los ya existentes”, resume Elizabeth Kwik, directora de Inversiones en Renta Variable Asiática de Aberdeen Investments.

Según matiza Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Investment Strategy, Sustainability and Research, CIO EMEA de Lombard Odier, desde una reunión en Ginebra en mayo de 2025, Estados Unidos y China habían pospuesto de manera constante la imposición de los aranceles y restricciones a las importaciones que se habían amenazado mutuamente. Para la experta, a pocas semanas del fin formal, el 10 de noviembre, de la tregua negociada, el tono diplomático ha cambiado, y ahora las apuestas son más altas.

“A corto plazo, las restricciones chinas complican los esfuerzos de Estados Unidos por acumular reservas de tierras raras, elementos metálicos fundamentales para todo, desde los imanes de los motores de vehículos eléctricos hasta los teléfonos inteligentes, la obtención de imágenes médicas y los misiles. En respuesta, el presidente Trump amenazó con imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas, así como nuevos controles de exportación sobre chips y software críticos destinados a frenar los avances tecnológicos de China a partir del 1 de noviembre, y sugirió que podría cancelar una reunión prevista con el presidente Xi Jinping. Comentarios más recientes de ambas partes han sido más conciliadores, pero la escalada sigue siendo posible, y esperamos unas semanas volátiles por delante”, añade Hechler-Fayd’herbe.

Según su visión, esta escalada en las relaciones comerciales no debe subestimarse, aunque podría interpretarse como un preludio a negociaciones antes de una serie de fechas límite. “Nuestra expectativa es que Estados Unidos y China alcancen un compromiso, dado su nivel de interdependencia económica; sin embargo, los riesgos de una mayor escalada persisten, por lo que seguimos de cerca cada desarrollo”, matiza.

Impacto para los inversores

Tras lo ocurrido la semana pasada, Christian Gattiker, Head of Research de Julius Baer, considera que lo que se suponía iba a ser una pausa refrescante para los mercados se sintió más bien como un “reto del cubo de agua helada” al cierre de la sesión del pasado viernes.

Según su valoración, el impacto fue incómodo, pero en última instancia saludable. “Como en ocasiones anteriores, esperamos una eventual reanudación del diálogo y alguna concesión simbólica posterior. Desde una perspectiva de inversión, aconsejamos mantener la calma. El calendario político, la dinámica inflacionaria y las limitaciones del sentimiento apuntan en contra de una campaña arancelaria prolongada. La volatilidad en esta etapa debe verse como parte del proceso de normalización, no como el inicio de una nueva fase bajista. El ‘baño de agua fría’ podría, en última instancia, resultar el desenlace más saludable de todo”, afirma Gattiker.

En este contexto, los inversores se han mostrado inquietos y, en consecuencia, las acciones chinas y los mercados asiáticos en general han sufrido. “Aunque parte de esto podría ser ruido a corto plazo y una toma de beneficios tras la reciente subida, las medidas de represalia podrían tener más que ver con una postura previa a la cumbre. Existe la posibilidad de que ambas partes encuentren finalmente un terreno común para limitar las repercusiones en las bolsas y, en particular, Trump ya ha calmado las tensiones anteriormente cuando las acciones y los bonos estadounidenses empezaban a sufrir las consecuencias de tales escaladas. Además, el domingo se mostró más conciliador. Seguiremos de cerca la situación”, reconoce la directora de Inversiones en Renta Variable Asiática de Aberdeen Investments.

Baillie Gifford nombra a Jamie McGregor para liderar su entrada en el negocio de ETFs en EE.UU.

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Foto cedidaJamie McGregor, director de ETF Capital Markets en Baillie Gifford.

Baillie Gifford ha anunciado el nombramiento de Jamie McGregor como director de ETF Capital Markets. En este nuevo cargo, McGregor liderará la entrada de Baillie Gifford en el mercado estadounidense de ETFs y supervisará el lanzamiento de la primera gama de ETFs activos, prevista para el próximo año.

Fundada en Edimburgo hace más de un siglo y con un patrimonio gestionado de 286 000 millones de dólares, Baillie Gifford cuenta con una larga reputación por ofrecer soluciones de inversión a largo plazo a clientes de Estados Unidos y de todo el mundo.Según explican, «su entrada en el mercado de ETFs supone un hito en la evolución de la empresa, ya que ofrece a los inversores un nuevo acceso a sus distintivas estrategias de crecimiento, 25 años después de lanzar fondos de inversión en Norteamérica». En concreto, el 10 de octubre de 2025, la empresa presentó un formulario N-1A preliminar ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos para cinco ETFs gestionados activamente.

La incorporación de Jamie McGregor

Con más de una década de experiencia en la creación y ampliación de plataformas de ETFs, McGregor se encuentra en una posición idónea para guiar la expansión de Baillie Gifford en este mercado en rápido crecimiento. «Jamie aporta una gran experiencia en ETFs, que abarca la gestión de carteras, los mercados de capitales y la relación con los clientes. Su nombramiento subraya nuestro compromiso con la creación de una plataforma de ETFs bien pensada que refleje nuestro enfoque activo a largo plazo en la inversión en renta variable. La experiencia de Jamie será fundamental a medida que entramos en el mercado de los ETF y seguimos ofreciendo soluciones a nuestros clientes», ha declarado Nick Wood, socio y director de Intermediarios de EE. UU. en Baillie Gifford.

Por su parte, McGregor ha añadido: «A pesar de la abundancia de opciones de ETFs dentro de clases de activos más amplias, la selección es limitada para los inversores que buscan un enfoque activo y centrado en el crecimiento, con un horizonte verdaderamente a largo plazo. De los 235 ETFs de renta variable internacional de gran capitalización, solo 11 ofrecen estrategias de crecimiento activo a largo plazo, lo que deja una clara oportunidad para las soluciones activas. Baillie Gifford goza de una excelente reputación y mantiene una estrecha relación con clientes de toda Norteamérica. Mi objetivo será aprovechar eso para garantizar que los clientes puedan acceder a nuestras estrategias en el formato que mejor se adapte a los objetivos de su cartera»»

Con sede en Nueva York, McGregor se une a Baillie Gifford procedente de Goldman Sachs, donde pasó una década creando y ampliando la plataforma de ETFs de la entidad, y más recientemente dirigiendo el equipo de Implementación de Carteras y Mercados de Capitales en el negocio ETF Accelerator. Anteriormente, trabajó como gestor de carteras para los ETF activos y de beta inteligente de Goldman, y antes gestionó ETF en Guggenheim Investments (antes Rydex Investments).

Baillie Gifford tiene oficinas en Norteamérica, concretamente en Nueva York y Toronto. Con sede en Edimburgo, Escocia, la gestora ha construido una importante cartera de negocios en Norteamérica a lo largo de cinco décadas. En la actualidad, el 45% de los activos gestionados proceden de clientes de Estados Unidos y Canadá, invertidos principalmente en acciones de crecimiento internacionales, privadas y de mercados emergentes.

Desde que aceptó a su primer cliente estadounidense en 1983, la empresa ha aprovechado su experiencia en el ámbito institucional para ofrecer una gama de fondos de inversión, cuentas gestionadas por separado (SMA), entrega de modelos, fondos de inversión colectiva (CIT) y relaciones de subasesoramiento a una amplia variedad de instituciones financieras.

El negocio total de Baillie Gifford en Estados Unidos asciende a 116.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Tras un importante crecimiento en los últimos años, su negocio de intermediación en Estados Unidos asciende a 60 000 millones de dólares en activos bajo gestiónIII (incluidas las relaciones de subasesoramiento). Esto supone más del doble de los 26 000 millones de dólares registrados en abril de 2017, cuando la empresa lanzó inicialmente clases de acciones para el panorama de la intermediación.

Todo listo para el CAIU Day 2025 en Uruguay

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Foto cedidaAuditorio Celebra de Zonamerica

La tercera edición del evento de la Cámara de Asesores de Inversión y Gestores de Portafolios del Uruguay (CAIU) ya tiene fecha: será el próximo 22 de octubre en el auditorio Celebra de Zonamerica.

El CAIU Day es una jornada de capacitación que brinda la oportunidad de mantenerse actualizado de manera directa en temas regulatorios y de innovación. Esta experiencia cuenta con la participación de profesionales altamente especializados en la materia, así como autoridades regulatorias y de supervisión.

El evento tendrá lugar desde las 8h de la mañana a las 14 horas. Para ver la agenda completa hacer click aquí. 

JP Morgan Private Bank incorpora a Antonio López Doddoli en Houston

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LinkedIn

J.P. Morgan Private Bank anunció la incorporación a su equipo de América Latina de Antonio López Doddoli como vicepresidente y banquero en sus oficinas de Houston.

Caterina Gomez, VP de JP Morgan Private Bank & Head of Market Business Management for Latin America Regions (ex Brazil), dio la bienvenida al profesional en Linkedin, donde aseguró que López Doddoli se une a la oficina del banco en Houston.

“Antonio aporta más de 10 años de experiencia en gestión patrimonial a su nuevo cargo, en el que atenderá las necesidades de nuestros clientes de patrimonio neto ultra alto”, señaló Gomez en su posteo en la red social.

Antes de un breve periodo como director adjunto en Kapital Bank, López Doddoli se desempeñó durante más de una década en Intercam Banco, donde el último puesto que ocupó fue el de director adjunto. Con anterioridad, fue consultor y analista en London Consulting Group y socio consultor en

GoodWay: nace un rating global cristiano para inversores

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La agencia de valores Alveus, en colaboración con la empresa de asesoramiento financiero ETS Asset Management Factory EAF y la escuela de humanidades Virtus Universitas, presentan GoodWayTM, el rating ético para inversiones financieras que integra los pilares fundamentales de la ética cristiana.

GoodwayTM quiere concienciar sobre la importancia de la ética cristiana en el ámbito de las inversiones financieras y, al mismo tiempo, facilitar su aplicación práctica a través de un sistema innovador de evaluación de fondos y ETFs para que los inversores tengan acceso a una referencia sólida y confiable para tomar decisiones financieras que combina rentabilidad con valores universales.

En un mundo donde los inversores buscan cada vez más un impacto positivo, emergen con fuerza sectores y proyectos alineados con la ética cristiana. Los datos muestran una tendencia clara:

  • Ciencia y dignidad humana. En 2023, la inversión en investigación biomédica ética y medicina regenerativa (basada en células madre adultas) alcanzó niveles récord, impulsando tratamientos innovadores que respetan la dignidad de la persona desde su concepción hasta su fin natural (NIH, 2023).
  • Apoyo a la vida y la familia. Cada vez más fondos de inversión respaldan empresas que promueven el acompañamiento integral a la maternidad vulnerable, contribuyendo a reducir desigualdades y a brindar apoyo social y económico a familias en situación de riesgo (OMS, 2023).
  • Economía del cuidado. El mercado de la asistencia a personas mayores superó los 1,5 billones de dólares en 2024, reflejando una demanda creciente por soluciones que priorizan el bienestar, la compañía y la dignidad en la tercera edad (Grand View Research, 2024).

Ante este panorama, GoodWayTM toma como referencia la Doctrina Social de la Iglesia y documentos clave como Mensuram Bonam (Pontifical Academy of Social Sciences, noviembre 2022) para hacer posible una aplicación ágil y rigurosa de estos principios.

La metodología de GoodWayTM es fruto de varios años de trabajo y se apoya en cuatro pilares clave:

  • Metodología. Un sistema propio de filtrado, fundamentado en la ética cristiana.
  • Base de datos. Una base de datos histórica y constantemente actualizada, que incluye más de 13,000 empresas cotizadas a nivel internacional.
  • Tecnología. Con capacidades algorítmicas y tecnológicas que permiten sistematizar el análisis y aplicarlo de manera recurrente a carteras de acciones, bonos corporativos, fondos y ETFs.
  • Supervisión independiente. Un consejo asesor externo responsable de la evaluación periódica de resultados y de velar por la coherencia metodológica.

La importancia de un nuevo rating como GoodWayTM se hace evidente si tenemos en cuenta que, aplicando esta metodología de filtrado, solo el 50% de la capitalización bursátil de los principales índices globales de renta variable superarían los principales criterios de la ética cristiana.

Este lanzamiento representa una contribución significativa a la inversión responsable, proporcionando una herramienta global, coherente y de fácil aplicación práctica”, afirmó Jorge Bolívar, consejero delegado de Alveus Investing AV.

Con GoodWayTM, Alveus refuerza su compromiso con una inversión ética, ofreciendo una alternativa de análisis que integra transparencia, rigor técnico y coherencia moral en la toma de decisiones de inversión.

Soberanía europea, defensa y espacio: el momento de la renta variable temática

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La renta variable fue una de las apuestas clave en el VIII Funds Society Investment Summit España, celebrado la semana pasada en el Monasterio de Santa María de Valbuena (Valladolid), en el que siete gestoras (Lazard AM, DNB AM, LFDE, PineBridge, ODDO BHF AM, Algebris y Tikehau Capital) presentaron sus ideas de inversión para un entorno volátil y plagado de retos, pero también de oportunidades. Entre ellas, Lazard AM, DNB AM y LFDE pusieron el foco en temáticas con gran potencial de crecimiento como la soberanía europea, la defensa o el espacio.

Fortalecer la soberanía europea: la apuesta de Lazard

¿Qué hace una farmacéutica, Astrazeneca, o un proveedor de conectividad de redes como GTT en el top 10 de un fondo relacionado con la soberanía europea? Su presencia da prueba de los retos relacionados con la dependencia del continente en múltiples sectores, y no solo en el ámbito de la defensa. Por ello, aunque esta última supone el gran desafío en Europa, las capacidades industriales, las tecnologías estratégicas, las infraestructuras clave y la energía y los recursos son también aspectos susceptibles de mejora y de ahí que la nueva estrategia de renta variable europea temática pero diversificada de Lazard Frères GestionLazard Sovereignty Europe, lanzada el pasado mes de agosto- invierta en empresas que fortalecen la soberanía europea en todos estos espacios.

La estrategia surge de un concepto –la soberanía europea, que se bifurca en dos ejes: la de los estados -que supone desafíos en la dependencia militar, económica, tecnológica y energética de otros estados, la “verdadera”-; y la soberanía de la Unión Europea, colectiva y más conceptual, relacionada con una dimensión política y simbólica, que tiene más que ver con un “resurgir” del continente. En ambos casos, se trata de recuperar la independencia, según explicó Domingo Torres, Country Head para España y Portugal de Lazard Asset Management. “Más allá de que algunos hablen de “decadencia europea”, el continente tiene un grave problema que arrastra desde hace mucho tiempo: la dependencia”, señalaba en la misma línea Sergio Gámez, responsable de Ventas Institucionales.

Torres habló de los principales retos de la soberanía europea, debilidades y dependencias magnificadas por la crisis del COVID y el conflicto de Ucrania, en esos cinco temas en los que se centra el fondo: la capacidad de defender los territorios contra amenazas externas (la UE ha acometido una inversión insuficiente y los ejércitos europeos tienen una fuerte dependencia de EE.UU.); la autonomía en las capacidades de producción y las cadenas de suministro (son frágiles, especialmente en defensa); el dominio de tecnologías clave, como semiconductores, comunicaciones, defensa o inteligencia artificial –campo este último en el que la UE se ha quedado rezagada, además de estar ausente de las principales redes sociales, en manos de extranjeros-; las infraestructuras seguras y esenciales para necesidades vitales y el desarrollo económico -redes eléctricas y de telecomunicaciones, plataformas financieras o producción farmacéutica, muchas de ellas obsoletas y con riesgo de apagones; y el acceso a energía y materias primas –con claras dependencias, como la de Alemania con respecto al gas ruso, o de los recursos “raros” de China o metales claves para la industria electrónica, o de China o India para los productos farmacéuticos-.

Las cifras lo ilustran: el 55% de las importaciones europeas de equipamiento militar proceden de EE.UU. -“si decidiéramos dejar de importar, EE.UU. podría decidir no suministrarnos y en seis meses los aviones dejarían de funcionar”, recordó Torres-; 264.000 millones de euros de las compras de software en Europa se realizan a proveedores de EE.UU.; del 60% al 80% de los ingredientes farmacéuticos activos utilizados en todo el mundo se producen en India o China; un tercio de los mercados de capitales europeos están controlados por bancos estadounidenses; la UE importa el 55,5% del total de su energía; y de las 34 materias primas esenciales para la UE, la mayoría son importadas, algunas con una dependencia superior al 65% de un solo país (China). Estas cifras, y las sucesivas crisis (el COVID, la guerra de Ucrania o la nueva Administración estadounidense) han provocado un despertar entre las autoridades europeas y medidas concretas en materias de salud, infraestructuras de datos, materias primas, plataformas digitales, infraestructura o defensa, como el plan de rearme europeo de 800.000 millones de euros -incluyendo el alemán de 500.000 millones-, o las medidas derivadas del informe Draghi, destinado a aumentar nuestra competitividad.

“Estados Unidos ha advertido a Europa de que dejará de gastar si no lo hacen los estados europeos, mientras la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, habla de un momento decisivo”, recordó Torres, que dibujó “un despertar” de la defensa europea, con tres ejes multiplicadores: el aumento de la participación de la defensa en el PIB, del equipamiento en los presupuestos y del equipamiento nacional. “Existe una enorme brecha que llenar en defensa europea: Europa gasta el 1,9% su PIB en defensa -326.000 millones-, pero la insuficiencia de inversión se estima en 2 billones, con grandes diferencias entre países. Irlanda, Luxemburgo y Malta gastan el 0,2%, el 0,7% y el 0,8%, respectivamente, otros como España o Portugal llegan al 1,5% y otros como Finlandia o Polonia superan el 3%, cifras que varían en función de la localización y los riesgos geopolíticos. El año que viene la cifra media podría subir al 2%-2,1%, e ir más allá en los próximos años, incluso a niveles del 3% o del 4%. Hay que aumentar las capacidades de producción y reducir la dependencia de EE.UU.”, afirmó. Además, en los próximos años se prevé que el gasto en equipamiento -que hoy está en el 30% del presupuesto, frente al 15% de 2014- suba, y que, además, aumente la cuota del equipamiento producido en Europa -desde el 35% al 50% para 2030, y al 60% para 2035-, lo que tendrá impacto en la cuenta se resultados de muchas empresas. También vaticinó menores gastos de personal y más en drones. “Alemania tiene un stock de municiones para cinco días, cuando debería tener para un mínimo de 35, y nombres como Rheinmetall han tenido un gran comporamiento desde principios de año”, añadió.

Por ello, la defensa y el sector aeroespacial es un tema clave y el de mayor peso mínimo obligado en su nuevo fondo (del 20% mínimo frente al 5% del resto), pero solo una de las cinco temáticas contempladas, aquellas que contribuyen a fortalecer la soberanía europea, como industria –con nombres como Siemens-, tecnologías estratégicas –ASML o Nokia-, infraestructuras –Orange o Euronext- y energías básicas y recursos –equinor o Hydro-. En total, el fondo debe estar expuesto en un mínimo del 90% a estos cinco pilares y cada una de las compañías elegidas –principalmente de gran capitalización- deben tener al menos el 15% de sus ingresos referenciados a su temática. Actualmente, el sector con mayor peso es el de capacidades industriales (25%, frente a un 8% en el índice), seguido de infraestructuras clave (con un 24%, pero infraponderado frente al 29% del índice), defensa (22% frente al 5% del índice), tecnologías estratégicas (16% frente al 7%) y energía y recursos naturales (13% frente al 10%). “La UE tiene carencias brutales y asumirlas y corregirlas lleva tiempo, pero ya estamos en marcha”, resumió Gámez.

El fondo está basado en la selección de valores, referenciado al Stoxx Europe 600 –puede incluir firmas noruegas, suizas y británicas- y gestionado por el máximo responsable de Renta Variable, Thomas Brenier. Para la generación de ideas, cuenta con un equipo de 11 gestores/analistas con una rotación muy baja: como analistas tienen más de 1.000 reuniones anuales con los equipos directivos –en 2024-; como equipo tienen interacciones diarias, además de reuniones semanales de selección de valores y decisiones de inversión; y como gestores participan en la construcción de la cartera y en la supervisión de riesgos, con un proceso de inversión que parte de un universo de más de 800 valores, filtra por temáticas en torno a 300 valores, y hace filtros finales de calidad –donde es clave su productividad financiera, es decir, el ROCE debe superar al WACC- y valoraciones ajustadas para dar forma a un portfolio de entre 30 y 60 nombres. Sin olvidar el filtro ESG, explicó Gámez, recordando que el 96% de los fondos de la gestora son artículo 8. La estrategia cuenta además con una clase “early adopter” con comisiones muy competitivas que desaparecerá una vez el volumen alcance los 100 millones de euros.

Desde la gestora –cuyo nombre ha cambiado recientemente a Lazard Asset Management- recordaron otros fondos registrados recientemente en España, como Lazard Baylight US Large Cap Equity, un fondo de bolsa estadounidense distinto, con equipo gestor en San Francisco y un modelo de gestión muy científico y matemático; y los monetarios Lazard Euro Short Term Money Market y Lazard Euro Money Market.

Una exposición activa y pura al sector europeo de defensa: la estrategia de DNB AM

Más concentrada y específica es la estrategia que presentó DNB Asset Management, centrada exclusivamente en el sector de la defensa en Europa y que ofrece una exposición activa y dinámica a esta industria pues, a diferencia de los productos indexados, su DNB European Defence permite ajustar la exposición a cada empresa (34-45 nombres) según su evolución mediante una selección específica de valores. Es la propuesta pionera de la gestora, que, para enriquecer un sector donde hasta ahora en España solo había productos cotizados de gestión pasiva, creó un índice sectorial y lanzó un vehículo de gestión activa, con un tracking error de entre el 3% y el 5%, y con un doctor en ingeniería y ciencia por el MIT y anterior gestor del fondo soberano noruego al frente.

¿Los pilares de la idea? Realidades como el aumento del gasto militar en Europa (desde el 2,1% de la OTAN en 2024 al 5% de compromiso), la independencia buscada por el continente (la UE quiere que el 50% de su gasto en defensa para 20230 sea interno) y el viraje hacia un mayor gasto en equipamiento (se busca que el 40% del gasto nacional en defensa sea en este concepto, lo que supone un incremento del gasto del 175%).

No sabemos si habrá o no conflictos, o qué temáticas prevalecerán, pero ofrecemos una inversión pura a la temática de la defensa europea. Se trata de capitalizar la tendencia de crecimiento del gasto militar sobre el PIB que se espera en Europa”, explicaba Lorenzo González, responsable en Iberia de DNB Asset Management, puesto que, frente a décadas con el gasto a la baja, el nuevo orden ha obligado a cambiar esta tendencia, en un entorno en el que Europa ha quedado rezagada frente a otras potencias como EE.UU., China o Rusia. Y este crecimiento del gasto en los presupuestos supondrá un “viento de cola” para las empresas europeas del sector.

González habló de tres “olas de inversiones”, que favorecen a compañías de diferentes tipos: la primera, la del material físico, como tanques o sistemas de comunicaciones, producido por campeones nacionales como Thales, firmas en las que se centran los ETFs sectoriales; la segunda, la de los drones, con firmas que fabrican sus miles de componentes, empresas medianas y pequeñas muy específicas con gran potencial y fuera de los índices como Norbit, empresa noruega especializada en tecnología de sensores, que dan soporte a las grandes y diversifican su negocio más allá de la UE; y una tercera ola, la de las personas y su seguridad, con entidades de comunicación avanzada y protección auditiva, como Invisio, que ofrece un crecimiento anual del 20%.

Olas que se materializan en una oportunidad de inversión diversa, más que la de los ETFs sectoriales, y formada por cuatro pilares: compañías de defensa de gran capitalización (grandes empresas consolidadas en el mercado y con un peso del 40%-50% en el fondo, como Reheinmetall), defensa de pequeña y mediana capitalización –firmas con alta agilidad y grandes barreras competitivas que pesan entre un 15% y un 20%, como Kitron-, sector aeroespacial -mantenimiento de aeronaves y economía espacial que suponen entre un 10% y un 15%, como Rolls Royce- y ciberseguridad y tecnología -protección de redes e investigación de brechas o fugas de datos, con un peso del 15%-20%, como Hexagon-. Una diversidad que permite a la estrategia virar los pesos en función del entorno y cuya agilidad puede ser especialmente útil si llegara a asentarse un escenario de menores conflictos geopolíticos, tras llegar la paz en Gaza.

El proceso de inversión se basa en cuatro pilares de selección -el análisis profundo de las empresas y las industrias, el crecimiento, el precio y su ventaja competitiva-, que dan lugar a una cartera de alta convicción, contraria y que busca el potencial de crecimiento pero con conciencia de la valoración. Su correlación con los ETFs es alta, pero su gestión activa y menor concentración permite mitigar caídas y capturar de forma similar las subidas, además de contar con la ventaja de la traspasabilidad.

Otra diferencia con los productos indexados es que el fondo, artículo 8, no puede invertir en armas controvertidas. DNB es el grupo financiero líder en Noruega, gestiona más de 96.000 millones de euros en activos, cuenta con 170 profesionales especializados y mantiene una participación del 34% del estado noruego, lo que refuerza su estabilidad y confianza institucional. Abrió oficina en Madrid el pasaso 1 de enero, con González al frente.

LFDE y el potencial de la economía espacial

También una apuesta en renta variable temática activa fue la opción presentada por La Financière de l’Échiquier (LFDE), que se centró en capturar el potencial de la economía espacial con el fondo Echiquier Space. “Se trata de una temática estratégica, de crecimiento, que ofrece múltiples oportunidades y una forma de invertir en el futuro. No es ciencia ficción o un sueño, es una realidad y parece un sector aún joven pero es cada vez es más maduro”, comentaba Iván Díez, Country Head de Iberia y Latinoamérica de La Financière de l’Échiquier (LFDE).

Y es además, un ecosistema que no deja de crecer, con el desarrollo de nuevas tecnologías y lanzamientos al laza de cohetes y satélites. “El ecosistema sigue creciendo, es lo suficientemente grande y activo como para ir rotando y sacar beneficio con los movimientos”, aseguraba Alicia Daurignac, analista financiera en el equipo de Tecnología. La experta puso cifras a la oportunidad del infinito: crecimientos superiores al 9% al año, con un mercado previsto de 1,8 billones de euros en 2025, frente a los 630.000 millones actuales. Su fondo, concentrado en 25-35 valores, fue lanzado en 2021 como la gran oportunidad vislumbrada tras la inteligencia artificial. “Es un sector que tiene una gran influencia en nuestras vidas, aunque no nos demos cuenta; seguirá creciendo e impactando nuestra economía”, aseguró.

Daurignac contextualizó la era del espacio 2.0, alejada de los comienzos de la economía espacial -en el marco de la Guerra Fría y con la NASA y los gobiernos como principales jugadores-, con las empresas, los emprendedores, la inversión privada y los avances tecnológicos como protagonistas. Tras el lanzamiento en 1957 del primer satélite, Sputnik 1, la puesta en marcha por parte de SpaceX de los satélites Starlink en 2019 ha sido el evento más importante de los últimos tiempos, con costes decrecientes en los envíos al espacio –de satélites o personas- a continuación. Solo el año pasado se enviaron más de 2.800 satélites al espacio.

Una era con una trastienda que va más allá del turismo espacial o la idea de colonizar planetas, más cercana a la ciencia ficción: la mirada de LFDE se basa más bien en utilizar el espacio para mejorar la vida en la Tierra, centrándose en compañías que consiguen hacerlo, en sectores muy variados. De hecho, el ecosistema espacial incluye sectores como fabricación de satélites y cohetes, exploración y colonización del espacio, las telecomunicaciones vía satélite –con aplicaciones que facilitan la comunicación móvil por esta vía, lo que permite una mejor y mayor conectividad incluso en sitios remotos a internet de alta velocidad sin pasar por las redes telefónicas, un proyecto que están haciendo algunas firmas como Hispasat, o el uso de la tecnología satelital para los GPS de los relojes-, defensa y seguridad, observación de la Tierra –con compañías que toman imágenes en distintos momentos del tiempo, como PlanetLabs y que pueden monitorizar los cambios climáticos-, gestión de residuos orbitales, combustibles espaciales limpios, producción industrial y médica en microgravedad, optimización de rutas logísticas, investigación científica, internet en el espacio o vigilancia del clima.

En concreto, su clasificación temática propia divide todos estos sectores en cuatro bloques: desde el espacio (empresas con actividades desde el espacio, como observación de la Tierra o firmas que un día tendrán allí todas sus operaciones –exploración, explotación minera espacial, fabricación de órganos e investigación médica aprovechando la baja gravedad…-, que suponen un 9% de la cartera), desde la Tierra (firmas con actividad en la Tierra que se benefician del desarrollo espacial, y que suponen un 45%, como fabricantes de cohetes y satélites, con perfil más industrial), entre la Tierra y el espacio (firmas que hacen de puente, con un 25%, como satélites o comunicaciones) y tecnologías transversales (entidades que desarrollan la tecnología que permite esta revolución, como tecnológicas o firmas de semiconductores, con un 20%).

La experta habló de tres motores de crecimiento para el ecosistema espacial: el auge de las aplicaciones comerciales (ideas como geoposicionamiento, imágenes espaciales y telecomunicaciones por satélite), la defensa espacial –ante el crecimiento de los presupuestos gubernamentales e iniciativas como la construcción de la “cúpula de oro” para interceptar misiles que trata de replicar Trump en EE.UU. con el ejemplo de Israel y ante las capacidades de misiles balísticos desarrolladas por Rusia y China, que dará un fuerte impulso a las empresas de defensa estadounidenses- y la exploración espacial –con proyectos como la colonización de la Luna que pretende China, o la idea de Trump de llevar astronautas a Marte-.

Con estos mimbres sobre la mesa -teniendo en cuenta la pujanza de la temática a largo plazo, la recuperación del gasto en defensa y la conversión del espacio en campo de batalla geopolítica, los compromisos públicos para invertir y reorganizar el panorama espacial europeo y la llegada de nuevos jugadores-, la estrategia se posiciona de forma equilibrada en empresas ligadas directamente con la economía espacial (MDA Space, Sky Perfect…), ha reforzado su exposición a defensa (Kratos o Leidos), ha mantenido exposición a grupos de defensa europeos con líderes en el espacio (Thales, Airbus..) y apuesta por la llegada de nuevos jugadores como Avio o Rocket Labs, en un sector dominado por SpaceX. ”En diciembre introdujimos campeones como Thales, Airbus, Bae Systems, y ahora hemos rotado hacia EE.UU.”, explicaba la analista.

El proceso de inversión del fondo parte de un universo de unas 200 compañías con interesantes actividades en el espacio, para, aplicando un análisis cualitativo financiero, llegar a seleccionar unos 80 nombres de los que, tras aplicar filtros de valoración y construcción, se da forma a una cartera con entre 25 y 35 valores. “Cuando lanzamos el fondo en 2021 el universo era mucho más pequeño pero el ecosistema ha crecido, más firmas han desarrollado programas espaciales o han salido a bolsa, lo que es buen indicador también de la demanda. Porque las IPOs a veces fallan porque no hay interés inversor o solo por parte de los hedge funds pero ahora los inversores long only también muestran interés”, añadía la experta. Por geografías, la mayoría de las compañías están en EE.UU., la punta de lanza de la tecnología, pero también destacan mercados como Canadá o Japón –invertirá en infraestructura espacial-, y por sectores, despuntan el industrial, los servicios de comunicaciones, materiales, IT o salud.

 

El consumidor estadounidense, imbatible

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Pixabay CC0 Public Domain. La operativa en previsión de políticas reflacionarias cobra impulso tras las elecciones

LEER LA REVISTA

¿Qué explica este fenómeno?

No existe una única respuesta, sino la confluencia de varios factores. Uno de ellos proviene del frente comercial. Al menos al momento de escribir este artículo, la mayoría de los países ha aceptado aranceles en un rango de 15% a 20%, una mejora sustancial frente a los niveles de 30% a 50% que en su momento había impulsado Donald Trump. Esta mayor previsibilidad reduce la incertidumbre y despeja parte del ruido que afectaba la confianza de los hogares.

En segundo lugar, la dinámica de tasas de interés está jugando un rol de contención. La inflación anualizada se mantiene en 2,7%, un nivel que muchos economistas califican de obstinado, pero que no ha escalado tras la aplicación de aranceles. Esta estabilidad relativa otorga a la Reserva Federal cierto margen de maniobra para evaluar recortes de tasas en un futuro cercano.

A su vez, las compañías parecen estar absorbiendo gran parte del costo de los aranceles. Mientras que el IPC se mantuvo estable, el índice de precios al productor (IPP) saltó 0,9% en julio, el mayor aumento mensual desde 2022. Con utilidades en máximos históricos, las corporaciones han demostrado capacidad para amortiguar el golpe inicial, manteniendo sus márgenes en niveles elevados. Esta fortaleza no solo refuerza la narrativa de un “aterrizaje suave” sino que además sostiene el dinamismo de los mercados de renta variable. La continuidad en la expansión de beneficios corporativos es, en buena medida, lo que ha impulsado las cotizaciones bursátiles, aun en un contexto global cargado de incertidumbre.


Lejos de reflejar una pausa, los números confirman la persistente resiliencia del consumidor norteamericano


Entre la resilencia y la complacencia

El cuadro general refleja una economía en la que conviven tensiones y apoyos. El mercado laboral mantiene un delicado equilibrio, la inflación no cede tan rápido como quisiera la Fed, y el consumidor sigue siendo la gran incógnita. Sin embargo, los márgenes empresariales, junto con la posibilidad de una política monetaria más laxa, conforman un colchón que suaviza los riesgos inmediatos.

Para los inversores, este entorno resulta particularmente interesante: el mercado de bonos continúa ofreciendo tasas atractivas, mientras que los activos de crédito —incluido el crédito privado— se consolidan como piezas estratégicas en la búsqueda de un spread en el retorno total. Y en paralelo, la solidez de las utilidades corporativas mantiene viva la confianza en los mercados de renta variable.

En definitiva, la resiliencia del consumidor estadounidense no es solo un rasgo de fortaleza individual, sino el reflejo de un ecosistema corporativo y financiero que lo acompaña y le da confianza para proyectar su gasto a largo plazo. A diferencia de lo que ocurre en otros mercados, donde el consumo se frena con rapidez ante los vaivenes del crédito o las políticas fiscales, en Estados Unidos el impulso viene de compañías con márgenes robustos, capacidad de innovar y un mercado laboral que, pese a las señales de enfriamiento, continúa generando ingresos.

Pero hay algo más: el consumidor en Estados Unidos mira de reojo al mercado accionario. Su bienestar está mucho más vinculado al rumbo de Wall Street que el de sus pares en Europa o Asia. En estos mercados, el ahorro que se canaliza mediante inversión directa en la bolsa tiene un peso menor y la riqueza financiera de los hogares depende más de la propiedad de la vivienda o del ahorro bancario. En cambio, en EE.UU., mientras las utilidades empresariales crezcan y los índices bursátiles se mantengan en niveles elevados, el efecto riqueza se filtra en la vida cotidiana: más confianza, más predisposición al gasto, más consumo.

Es esa combinación de ingresos, empresas sólidas y patrimonio financiero lo que distingue al consumidor estadounidense y lo convierte, en gran medida, en el motor de la economía global.

Con la temporada de resultados del segundo trimestre avanzada, la gran mayoría de las compañías del S&P 500 ha presentado sus balances. Lo más destacado es que una amplia proporción de ellas —alrededor del 81%— superó las expectativas de beneficios, ubicándose entre los niveles más elevados de sorpresas positivas observados en los últimos años.


Para los inversores, este entorno resulta particularmente interesante: el mercado de bonos continúa ofreciendo tasas atractivas, mientras que los activos de crédito – incluido el crédito privado – se consolidan como piezas estratégicas en la búsqueda de un spread en el retorno total


Por otra parte, destacamos que las ventas han demostrado un aumento del 5,94% en comparación al 2T24 y los beneficios lo han hecho en un destacado 11,28%.

La pregunta es si esta resistencia constituye un signo de salud estructural o, por el contrario, la antesala de un agotamiento inevitable. ¿Estamos frente a un consumidor que seguirá siendo el motor de la economía global, apalancado en un sector corporativo robusto, o ante un espejismo sostenido por márgenes extraordinarios y políticas monetarias aún flexibles?

El tiempo —y los próximos balances empresariales— dirán si la historia de resiliencia se consolida como un nuevo capítulo de fortaleza, o si revela las primeras fisuras de un ciclo que comienza a agotarse.


La resiliencia del consumidor estadounidense no es solo un rasgo de fortaleza individual, sino el reflejo de un ecosistema corporativo y financiero que lo acompaña y le da confianza para proyectar su gasto a largo plazo


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El patrimonio en ETFs europeos supera la barrera de los 3 billones de dólares

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Nuevo récord en la industria europea de ETFs. El patrimonio en esta clase de vehículos ha superado la barrera de los 3,01 billones de dólares en septiembre, gracias a unos flujos de entradas de 49.930 millones de dólares a lo largo del mes. Según los datos que recopila y publica ETFGI, estas cifras supone romper el máximo alcanzado en agosto de este mismo año, cuando los activos en ETFs europeos se situó en los 2,87 billones de dólares.

Lo más relevante de las cifras publicadas por ETFGI es que el patrimonio acumulado en lo que va de año experimentó un crecimiento del 32,6%, pasando de 2,27 billones de dólares a finales de 2024 a los 3,01 billones de setiembre. Además de la revalorización que ha presentado el mercado, la realidad es que los flujos a este tipo de vehículo siguen siendo sustanciales. Según explican desde ETFGI, «las entradas netas en lo que va de año, que ascienden a 290.920 millones de dólares, son las más altas jamás registradas, superando los máximos anteriores de 176.240 millones de dólares en 2024 y 154.020 millones de dólares en 2021″. De hecho, septiembre es el 36º mes consecutivo de entradas netas en los ETF europeos.

El movimiento de los flujos

Durante el mes de septiembre, los ETFs en Europa registraron entradas netas por valor de 49.930 millones de dólares. Sobre cómo se distribuyeron estos flujos, desde ETFGI apuntan que los vehículos de renta variable lideraron el camino con 33.180 millones en entradas netas durante el mes, lo que elevó las entradas en lo que va de año a 196.330 millones, muy por encima de los 122 270 millones de dólares recaudados durante el mismo periodo en 2024. En el caso de los ETFs de renta fija, estos atrajeron 4.440 millones de dólares en septiembre, lo que elevó las entradas en lo que va de año a 48.510 millones, ligeramente por encima de los 48.200 millones registrados a finales de septiembre de 2024.

También fueron significativos los flujos a ETFs de materias primas, que registraron entradas netas por valor de 5,340 millones de dólares durante el mes, lo que elevó las entradas en lo que va de año a 15.810 millones, «un cambio significativo con respecto a las salidas netas de 4900 millones de dólares registradas durante el mismo periodo de 2024», apuntan desde ETFGI. Por último, los ETFs activos recaudaron 5.820 millones de dólares en septiembre, con entradas acumuladas en lo que va de año que alcanzaron los 27.030 millones de dólares, más del doble de los 10.710 millones de dólares recaudados en este mismo periodo de 2024.

Las entradas sustanciales pueden atribuirse a los 20 principales ETF por activos netos nuevos, que en conjunto recaudaron 22 520 millones de dólares en septiembre. El SPDR Bloomberg 1-5 Year U.S. Corporate Bond UCITS ETF (Acc) (SPP5 GY) recaudó 4980 millones de dólares, la mayor entrada neta individual.

A la hora de hablar de las gestoras que lideran esta tendencia, destaca que iShares sigue siendo el proveedor líder en Europa, con activos bajo gestión  por un total de 1,23 billones de dólares, lo que representa una cuota de mercado del 40,8%. Por su parte, Amundi ETF ocupa el segundo lugar con 368.490 millones de dólares (12,2% de cuota de mercado), seguido de Xtrackers con 317.270 millones de dólares (10,5 % de cuota de mercado). En conjunto, los tres principales proveedores de entre 133 representan el 63,5% del total de activos del sector de los ETF en Europa, mientras que cada uno de los 130 proveedores restantes tiene una cuota de mercado inferior al 8%.

A finales de septiembre, el sector de los ETFs en Europa contaba con 3413 productos, con 14.341 cotizaciones, de 133 proveedores que cotizan en 29 bolsas de 24 países.

 

A&G amplía su oferta a clientes con la herramienta de planificación Wealthabout

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LinkedInJuan Espel, director general comercial de A&G.

A&G y Wealthabout han formalizado un acuerdo que permitirá ofrecer a los clientes una visión más global-holística de su patrimonio actual y ayudarles en la definición de su plan vital. De este modo, los banqueros de A&G contarán con una herramienta adicional que podría complementar el asesoramiento financiero tradicional con un enfoque más integral.

Mediante este acuerdo A&G incorpora a su oferta una plataforma de planificación patrimonial que brinda a sus banqueros —y, por extensión, a cada cliente— una visión 360º, consolidada y transparente de la estructura patrimonial: activos financieros, empresariales, inmobiliarios y pasivos. La solución agiliza la incorporación de nuevos patrimonios a este software mediante la captura y estructuración de información procedente de fuentes públicas y privadas previamente autorizadas por el cliente, y permite proyectar ingresos, gastos, capacidad de ahorro y la revalorización de las inversiones, así como configurar y simular hitos vitales —como la jubilación, la emancipación de los hijos o la compraventa de activos, entre otros— para comparar escenarios y cuantificar su impacto en liquidez, riesgo y objetivos patrimoniales. Este servicio reforzará el acompañamiento personalizado y la excelencia en el asesoramiento que distinguen a la entidad.

A&G, que cuenta con una amplia experiencia en el acompañamiento a clientes a través de productos financieros e inversión, ha destacado siempre por ofrecer un asesoramiento personalizado y global. Este acuerdo con Wealthabout se enmarca en esa línea de actuación. Durante la reciente convención trimestral del equipo de A&G, Juan Espel, director general comercial, destacó: “En A&G estamos constantemente buscando mejorar y completar nuestra propuesta de valor a clientes, procurando poner a su disposición productos, servicios y herramientas que les permitan, de la mano de su banquero, alcanzar los objetivos planteados para la gestión de su patrimonio».

Por su parte, Sergio Navarro, socio-fundador de Wealthabout, señaló: “Hemos desarrollado una solución de planificación financiera soportada en dos pilares básicos: la minería de datos y el acompañamiento del cliente a lo largo de su vida. Nuestra propuesta permite a la entidad ofrecer un nuevo proceso de toma de decisiones basada en datos y proyecciones permanente actualizados. La futura normativa europea en materia de Open Finance supone la liberación del acceso a la información financiera entre entidades. El cliente determinará el rol de cada entidad en un nuevo mercado donde habrá consolidadores y consolidados”.