La adopción de los ETFs activos se ha acelerado de forma significativa en Europa, según el análisis difundido por Janus Henderson Investors, que sitúa el incremento de activos gestionados en este segmento en un 50 % en lo que va de año, pasando de 50.000 a 75.000 millones de dólares. Este dinamismo responde a un entorno macroeconómico caracterizado por mayor volatilidad e incertidumbre, que exige instrumentos líquidoss y de ejecución inmediata para facilitar la implementación táctica. La estructura UCITS ofrece liquidez intradía, transparencia continua de posiciones y mayor operatividad frente a los fondos no cotizados, lo que hace de los ETFs activos una alternativa atractiva para gestores institucionales que buscan reducir los tiempos de implementación y mejorar el control de costes y riesgos en carteras multiactivo.
El surgimiento de ETF activos representa asimismo una evolución en la concepción del vehículo negociado: el formato deja de ser, de facto, sinónimo de replicación pasiva y admite desde enfoques “índice-plus” con tracking error controlado hasta mandatos de alta convicción orientados a la generación de alfa neto. Según Michael John Lytle, Jefe de Innovación de Productos, el envoltorio ETF “no limita la estrategia” y permite desplegar capacidad activa con disciplina de riesgo; mientras que Stefan García, Director de ventas especializadas para EMEA, subraya la ventaja operativa —“una operativa similar a la de una acción”— que facilita la entrada y salida inmediata en universos complejos como high yield global o titulizaciones (incluidas exposiciones a CLO AAA). En particular, en renta fija —donde la replicación indexada top-down se ve dificultada por la amplitud del universo y la calidad dispar de los datos— la gestión activa dentro de un ETF permite ampliar la cobertura y acceder a fuentes de rendimiento que los índices tradicionales no capturan con eficacia.
Completa la visión institucional Matthew Bullock, Director de Construcción y Estrategia de Carteras para EMEA y APAC, quien señala que los ETFs activos están evolucionando desde un uso táctico hacia un papel estructural en la arquitectura de inversión: “su capacidad para proporcionar acceso inmediato y transparente a exposiciones específicas reduce las fricciones de onboarding y amplía las posibilidades de gestión dinámica del riesgo y la liquidez en carteras núcleo”, afirma. Para gestores profesionales, la combinación de agilidad operativa, supervisión intradía y un universo de producto en expansión convierte a los ETFs activos en herramientas idóneas tanto para la construcción del núcleo como para la ejecución de sobreponderaciones tácticas. Janus Henderson Investors prevé que, si continúan la ampliación de oferta y la inversión en recursos de mercado, los ETFs activos seguirán ganando cuota en Europa en los próximos años, consolidándose como componente central en la gestión institucional moderna.
Puede ver la entrevista al completo a través de este enlace.
¿Se están confiando demasiado los mercados? Aunque parece que sus temores más recientes se han disipado, creemos que los inversores deben ser prudentes en su posicionamiento de cara a los retos que se avecinan.
El recorte de tipos por parte de la Fed en septiembre abrió la etapa de relajación monetaria en EE. UU. y puede que incluya más bajadas. Antes de que la Fed agote su munición en el frente monetario, creemos necesario que los inversores distingan entre aquellas empresas que pueden beneficiarse de unos tipos de interés más bajos y aquellas otras que simplemente se han visto impulsadas por un repunte de las acciones más especulativas debido al mayor apetito por el riesgo.
Las rentabilidades regionales reflejan una ampliación del mercado.
Tras rebotar en 2T, el índice global MSCI ACWI se anotó otro 7,6% en USD en el tercer trimestre (Gráfico), lo que sitúa la rentabilidad en lo que va del año en el 18,4%. Las acciones de mercados emergentes siguieron recuperándose y repuntaron un 10,6%, ascenso que en el caso de China superó más del 22% por los estímulos del gobierno y los sólidos flujos minoristas. En lo que respecta a las acciones estadounidenses, las de pequeña capitalización superaron a las de gran capitalización, que se situaron ligeramente por delante del índice global. Las acciones japonesas también adelantaron moderadamente al índice global, mientras que el avance de las europeas fue más reducido.
Las rentabilidades de ciertos sectores dieron un giro en el tercer trimestre (Gráfico), y tanto el financiero como el industrial se situaron por detrás del índice tras un sólido primer semestre. Sin embargo, las acciones de servicios de comunicaciones mantuvieron el comportamiento superior ya mostrado en el primer semestre y las tecnológicas siguieron repuntando tras un débil comienzo de año.
¿Se están desatendiendo las señales de alarma?
Los mercados alcistas pueden estar camuflando una desconexión poco habitual con la economía. En los últimos años, el crecimiento de los beneficios empresariales fue reducido, pero la actividad económica seguía siendo robusta. Ahora, sin embargo, aunque la economía estadounidense muestra señales de desaceleración, los beneficios empresariales están aguantando bien.
Aunque un crecimiento sólido de los beneficios debería augurar un buen comportamiento de la rentavariable, creemos que las expectativas de bajadas de tipos y la promesa de la IA están animando a los inversores a asumir más riesgo del necesario. Dicho de otro modo, puede que los inversores se estén dejando llevar los titulares sin valorar adecuadamente el riesgo.
Vemos pruebas de ello en las expectativas de volatilidad y en las rentabilidades de los factores. Desde la corrección del mercado en abril, el Cboe Volatility Index (VIX) —un importante indicador de la volatilidad prevista del mercado de valores estadounidense— ha caído en picado (Gráfico). Por otra parte, las acciones globales de calidad han ido a la zaga de los activos especulativos, como las criptomonedas y valores de empresas tecnológicas no rentables. Además, las rentabilidades de los factores indican que el quintil superior de las acciones de beta alta, alta volatilidad y fuerte apalancamiento superó por amplio margen al quintil inferior de cada cohorte. Por el contrario, las acciones con una elevada rentabilidad por dividendos y fuertes márgenes de beneficios quedaron muy rezagadas.
El mercado parece pensar que los principales riesgos se han desvanecido. Sin embargo, los problemas arancelarios y de comercio que desencadenaron la extrema volatilidad de abril aún están por resolver. Los tribunales han impugnado en repetidas ocasiones la autoridad del presidente Donald Trump para subir los aranceles de forma unilateral, y todavía se está examinando judicialmente el uso que hace de las órdenes ejecutivas para imponer aranceles.
Hasta que no haya una resolución, los interrogantes en torno al comercio que lastraron a los mercados en meses anteriores seguirán siendo un riesgo demasiado grande para pasarlo por alto. Si a esto se añade la desaceleración del crecimiento, la debilidad del mercado de trabajo, las amenazas a la independencia de la Fed y las constantes tensiones geopolíticas, creemos que el número de interrogantes que se acumulan exigen prudencia.
Entonces, ¿de dónde viene toda esa confianza? Desde el 8 de abril, el sentimiento del mercado ha estado marcado por las revisiones al alza de los beneficios empresariales, los sólidos resultados del segundo trimestre, las ventajas de un USD más débil para las empresas estadounidenses y las expectativas de más exenciones fiscales para las empresas de gran capitalización de EE. UU. A nuestro juicio, la excitación generada podría haber llevado a los inversores a prever unos resultados demasiado positivos de las acciones de más riesgo, algo que podría no estar justificado en el largo plazo.
La megacapitalización de EE. UU. tiene un comportamiento dispar a pesar del repunte del sector tecnológico
El apetito por el riesgo ha dado alas a las acciones tecnológicas estadounidenses, que acumulan subidas de más del 50% desde mínimos del 8 de abril. No obstante, el comportamiento de las acciones de megacapitalización denominadas las «Siete Magníficas» ha sido dispar. Esto se debe a que los inversores han recompensado a las empresas que invierten más en IA y están más atentos a su exposición a las guerras comerciales, y también a las valoraciones. Dado que los patrones de precios de las acciones siguen siendo dispares, nos parece fundamental ser selectivos con las megacaps de EE. UU.
Más allá de las «Siete Magníficas», creemos que las tendencias recientes crean oportunidades en otros segmentos del mercado.
Un sector que creemos merece un segundo vistazo es el sanitario. A pesar de que últimamente ha tenido un peor comportamiento relativo, podría ser una fuente de crecimiento estable en los próximos años. Las acciones de este sector presentan altos indicadores de calidad y sus empresas han registrado algunas de las tasas de crecimiento de los beneficios más elevadas, por encima de cualquier sector, en los últimos 20 años. La IA también podría ser un nuevo catalizador de crecimiento para estas empresas, ya que se está desarrollando toda una serie de nuevas aplicaciones destinadas a mejorar los resultados para los pacientes.
Las acciones que incrementan sus dividendos, y ofrecen rentabilidad por dividendos, también podrían estar bien posicionadas, especialmente en un contexto de relajación monetaria. Cuando bajan los tipos de interés, los inversores suelen buscar fuentes alternativas de rendimiento, y esto puede impulsar la demanda de renta variable orientada a rentas. A nuestro juicio, los inversores deberían tender una red más global para captar acciones orientadas a rentas, ya que muchas empresas estadounidenses optan por las recompras de acciones debido a su mayor eficiencia fiscal.
Teniendo en cuenta la infinidad de incertidumbres, creemos que la renta variable defensiva también merece atención. Las acciones que caen menos en mercados bajistas tienen menos terreno que recuperar en mercados alcistas. Eso significa que están mejor posicionadas para ofrecer mayores rentabilidades en repuntes posteriores. Con el tiempo, este patrón de rentabilidad más homogéneo puede ofrecer rentabilidades resilientes, lo que ayuda a que los inversores permanezcan en el mercado durante episodios de turbulencias.
La desglobalización no tiene por qué ser sinónimo de desestabilización
El proceso de relocalización de las cadenas de suministro a raíz de las tensiones comerciales ha marcado el comienzo de una nueva era de desglobalización. Las ventajas de una economía mundial integrada, caracterizada por el libre comercio y unas barreras comerciales reducidas son muy numerosas, pero la desglobalización también puede crear oportunidades para los inversores activos.
Las correlaciones entre los mercados regionales ofrecen un relato interesante. Desde mediados de la década de los 90 hasta principios de los años 2000, las correlaciones aumentaron bruscamente, coincidiendo con el momento más álgido de la globalización. Eso significa que los mercados de EE. UU., Europa, Japón y los mercados emergentes se movían juntos y había una menor variabilidad en cuanto a las rentabilidades de las regiones. Sin embargo, las correlaciones entre los mercados regionales han empezado a reducirse en los últimos años (Gráfico). Si la desglobalización sigue su curso, las correlaciones podrían acercarse a sus medias a largo plazo.
La desglobalización, unida a la depreciación del USD, es una razón de peso para apostar por una mayor diversificación internacional. China es un buen ejemplo de ello. Y es que la retirada de las empresas occidentales que operaban en los mercados chinos podría sentar las bases para una mayor innovación en China, creándose oportunidades en renta variable que de otro modo no hubieran existido. Además, a pesar de las presiones por los aranceles, China ha aumentado su cuota de exportaciones globales porque vende cada vez más a otros países de mercados emergentes.
Asimismo, la relocalización de las cadenas de suministro estadounidenses puede aumentar la demanda para empresas auxiliares y proveedores logísticos. Algunas empresas globales con operaciones en EE. UU. podrían incluso beneficiarse de un aumento de las barreras comerciales. Entre ellas estarían los fabricantes de productos electrónicos y las empresas de bienes de consumo con una fuerte presencia manufacturera en territorio estadounidense. Creemos que una estrategia con cobertura en USD puede ayudar a los inversores en EE. UU. a acceder a los mercados internacionales a la vez que reducen su riesgo cambiario.
Un enfoque más estratégico para invertir en renta variable
Los mercados de renta variable llevan un tiempo comportándose a golpe de titular. El anuncio y posterior retirada de aranceles, una Fed vigilante y el entusiasmo por la IA se han estado disputando la atención de los inversores. Sin embargo, dado que algunos sectores presentan un contexto de sobrecompra y que otros están infravalorados, creemos que un enfoque de inversión estratégico en renta variable debería apuntar activamente a empresas con modelos de negocio competitivos y fuentes de beneficios constantes, pero también buscar fuentes diversificadas de potencial de rentabilidad.
Las tendencias en cuanto a beneficios empresariales y valoración apuntan ahora a un conjunto de oportunidades más amplio. Aunque en los últimos trimestres las empresas estadounidenses han registrado un crecimiento muy superior de sus beneficios en comparación con las empresas de otras regiones, las estimaciones del consenso señalan un cambio. De hecho, se espera que el crecimiento de los beneficios fuera de EE. UU. empiece a acercarse al de las empresas estadounidenses en los próximos trimestres (Gráfico). A su vez, las acciones no estadounidenses, representadas por el MSCI EAFE Index, se negocian con un descuento del 32% respecto del S&P 500, muy por encima de la media.
En los próximos meses, los gestores activos podrán descubrir valores con desajustes de precios y oportunidades en empresas de alta calidad de todo el mundo que de otro modo podrían pasar desapercibidas. Un examen profundo de los fundamentales de las empresas permitiría construir carteras para ayudar a los clientes a capear con éxito la incertidumbre que tenemos por delante. La desaceleración del crecimiento económico y los numerosos riesgos que nos acechan crean un contexto no apto para la complacencia.
Tribuna de Nelson Yu, director de renta variable de AllianceBernstein
Foto cedidaTomas Hildebrand, Senior Portfolio Manager en Evli Investment Management
El entorno actual es un auténtico reto para las carteras de los inversores. Las gestoras internacionales insisten en la diversificación y la gestión como fórmula para «navegar», pero la gran pregunta es cómo concretar estas dos ideas. En opinión de Tomas Hildebrand, Senior Portfolio Manager en Evli Investment Management, la diversificación es beneficiosa para todo tipo de inversores, independientemente de su tolerancia al riesgo y su estilo de inversión.
Según Hildebrand, una de las claves para realizar una diversificación de la cartera eficaz es, aunque suena repetitivo, «conocer cómo es el inversor». En su experiencia, el primer paso es saber si el inversor tiene aversión al riesgo, es neutral, o busca el riesgo para alcanzar buenos retornos en la inversión. «Porque saber cuál es el horizonte de inversión, los objetivos y las circunstancias personales que influyen en el perfil individual como inversor, en el fondo es un reflejo, en la cartera de inversión, de la forma en la que cada persona gestiona su vida en sus diferentes etapas, Así, por ejemplo, un inversor joven y con ingresos regulares, puede asumir más riesgos que un inversor cercano a la jubilación, que aplica un enfoque más cauteloso», explica.
La cuestión de la diversificación
Respecto a la diversificación, Hildebrandt indica que, para cualquier tipología de inversor, es beneficiosa, independientemente de la clase de activo. «Consigue que el inversor no dependa excesivamente de una sola inversión o de un factor externo. Tener diferentes activos en la cartera que no se mueven en la misma dirección es siempre positivo. Y ello, porque invertir siempre conlleva riesgos, pero es más fácil gestionarlos si las inversiones de la cartera reaccionan de manera diferente, y a diferentes ritmos, a los eventos del mercado», recuerda.
Una de las recomendaciones que realiza es enfocar la diversificación a través de cuatro ámbitos de la inversión: efectivo, inversiones líquidas, inversiones alternativas e inversiones protegidas contra la inflación. «El efectivo, debe ser obviamente el capital necesario para vivir. Y también, puede incluir inversiones en bonos a corto plazo que pueden actuar como colchón con el que realizar otras inversiones. Las inversiones líquidas, como acciones y bonos, deben poder convertirse rápidamente en efectivo si fuera necesario. Para los inversores profesionales y los grandes inversores, es frecuente la diversificación en un tercer ámbito, las inversiones alternativas. Inversiones que contemplan activos como capital privado, inmobiliario, préstamos o inversiones en infraestructuras», afirma.
Una vez que la se ha definido la perspectiva de la cartera en función de la distribución de sus activos, según Hildebrandt es necesario diversificar dentro de cada clase de activo: «Para muchos inversores, los fondos que invierten en múltiples activos son la forma más fácil de invertir, porque aportan diversificación en diferentes sectores o geografías. Además, los pequeños inversores, en la práctica, sólo pueden acceder a productos como bonos corporativos si lo hacen a través de fondos de inversión, porque las cantidades requeridas para la inversión directa en bonos suelen ser elevadas».
Revisar la diversificación
Además, según Hildebrandt, vale la pena evaluar el estilo de inversión y la diversificación de la cartera por parte del inversor, especialmente cuando ocurren cambios significativos en los mercados o en sus circunstancias personales. «Un inversor a largo plazo no debe reaccionar a cada movimiento del mercado. Sin embargo, si los cambios son más significativos, es bueno que el inversor considere cómo afectan a su cartera, y qué oportunidades surgen. Esto se vio, por ejemplo, cuando cambió la política monetaria en junio de 2022, con los tipos de interés que estaban en nivel cero, y empezaron a subir hacia niveles más elevados», explica.
Para este experto, es bueno revisar la estrategia de inversión cuando los mercados fluctúan significativamente. «Pero no hay que apresurarse; hay que considerar en qué consiste realmente el cambio que se está produciendo, y cómo puede afectar a la cartera. Además, el inversor debe tener en cuenta qué ocurre con sus inversiones cuando se producen cambios en su vida personal. Por ejemplo, cuando llegan nuevos miembros a la familia, o cuando reciben herencias. Este tipo de situaciones pueden provocar que el inversor quiera replantearse su enfoque hacia los riesgos, y los objetivos de inversión, que había definido inicialmente», advierte.
Ajustar los pesos de la inversión
El último paso en el proceso para una diversificación eficaz que propone Evli, es actualizar la diversificación que se refleja en una distribución de activos determinada, si las condiciones del mercado cambian de forma relevante. Según su visión, para que el inversor pueda llevarlo a cabo, en primer lugar debe observar la distribución de los activos y evaluar si la relación entre los cuatro ámbitos de inversión, es la adecuada para su situación y objetivos particulares.
Y, en segundo lugar, conviene reflexionar sobre cuestiones como si las diferentes clases de activos son apropiadas en su forma y su perfil para el inversor, si las inversiones en acciones y bonos están diversificadas adecuadamente, o si el análisis da como resultado que hay demasiada exposición a un mercado o activo en particular.
«También es necesario tener en cuenta las implicaciones fiscales al ajustar las inversiones. Porque invertir no debería causar demasiados dolores de cabeza. Siempre es una buena idea buscar ayuda profesional”, concluye Hildebrandt.
En esta ocasión, Funds Society destaca en portada un análisis sobre las perspectivas de cara a 2026, en el que gestoras internacionales y nacionales responden a la pregunta: ¿será el año próximo la materialización de un nuevo régimen de inversión?
También en portada, destacamos la importancia de la gestión emocional que realizan los asesores en entornos tan cambiantes como el actual, y analizamos las claves de los fondos de continuación: una solución no tan nueva para dar una vuelta de tuerca a la liquidez en los mercados privados que está ahora creciendo con fuerza.
Recordamos también la efeméride de los 25 años de ETFs en Europa, que se cumplen este año, haciendo balance del camino recorrido y mirando hacia un futuro marcado por la innovación, la tecnología y por la fiscalidad.
Destacamos también en portada un artículo de Garrigues sobre la nueva regulación para fondos UCITS y alternativos en la UE, así como un análisis sobre la tokenización masiva de activos en Europa que empieza a gestarse, de la mano de Ángela Álvarez.
Y, cómo no, hacemos un guiño a las fiestas que se avecinan con un viaje a los mercadillos navideños. Y, en en Menús literarios, no se pierdan el homenaje a la olla podrida, toda una reivindicación literaria.
Además, la lectura de la revista les ayudará a recertificar sus titulaciones EFPA.
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El crecimiento de los single family offices (SFO) está transformando la manera en que las familias empresarias piensan, estructuran y gestionan su patrimonio. Según Deloitte Private, en 2019 existían unos 6.130 SFO; hoy son más de 8.000 y se espera que superen los 10.700 en 2030. Aun así, estas estructuras siguen siendo profundamente privadas, con escasa información pública sobre su funcionamiento, sus dilemas o sus estrategias. Esta opacidad dificulta la profesionalización del sector y limita el aprendizaje compartido. Desde la Fundación Abante, junto con el IE Center for Families in Business, decidimos impulsar un estudio basado en conversaciones profundas con algunas de las familias y gestores de SFO más relevantes de España. Gracias a su generosidad, hemos podido conocer cómo algunas se organizan, qué decisiones enfrentan y qué aprendizajes pueden inspirar a otras familias. Una de las frases que más nos marcó a lo largo de la investigación fue: “Si has visto un family office, solo has visto un family office”.
La singularidad es la norma. Lo importante no es copiar estructuras, sino comprender el mapa de decisiones que cada familia traza según su historia, sus valores y sus objetivos. Y, sobre todo, tener claro el porqué. Porque si no hay propósito, todo es forma. Y en el patrimonio, como en la vida, la forma sin fondo se vacía rápido.
Dilemas sin receta
La singularidad es la norma en los FO; lo importante no es copiar estructuras, sino comprender el mapa de decisiones que cada familia traza según su historia, sus valores y sus objetivos, y tener claro el porqué
El estudio revela dilemas que no se resuelven con manuales: ¿preservar o crecer? ¿Apostar por la unidad o dejar espacio para la autonomía? ¿Mantener el control familiar o abrirse a la profesionalización? ¿Buscar privacidad o asumir visibilidad? Una buena gobernanza no se improvisa.
Hay que construirla con reglas claras, mecanismos profesionales y estructuras capaces de sostener conversaciones difíciles sin romper los lazos. Porque un patrimonio compartido sin una cultura compartida es una grieta latente en la estructura familiar. Lo que distingue a las familias que avanzan no es la ausencia de dilemas, sino su capacidad para hablar de ellos, para sentarse, escucharse y acordar lo esencial. Gestionar un SFO no es una cuestión meramente técnica. Es una práctica continua de negociación entre generaciones, visiones y sensibilidades. Es también una gestión del tiempo: del que pasó, del que queda, del que vendrá. Por eso no basta con montar una estructura sofisticada.
Hay que dotarla de alma. Y eso exige algo que en finanzas escasea: lentitud, escucha, reflexión. Uno de los hallazgos más reveladores del estudio fue la dificultad que muchas familias tienen para hablar abiertamente del dinero. No del dinero como recurso, sino como símbolo, como emoción, como expectativa. En el silencio se acumulan malentendidos, y en los malentendidos, tensiones que afectan la toma de decisiones. A esto se suman los retos habituales: atraer talento externo con sentido de misión, mitigar sesgos de inversión, profesionalizar sin vaciar de valores. Pero quizás el más exigente de todos sea integrar a las nuevas generaciones, no como espectadores, sino como protagonistas; no como herederos, sino como responsables.
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio fue la dificultad que muchas familias tienen para hablar abiertamente del dinero, junto a retos habituales como la atracción de talento externo o la integración de las nuevas generaciones
La riqueza que se comparte
Más allá de los datos, las estructuras y los dilemas concretos, hay una motivación más profunda que dio origen a este estudio: la necesidad de repensar qué entendemos por riqueza. Desde la Fundación Abante, creemos que la riqueza, bien entendida, no es solo un activo a preservar, sino una capacidad para transformar. Es un hecho social, relacional, que toma forma y sentido cuando se comparte, cuando se pone al servicio de un propósito común.
Como señala Javier Hernández-Pacheco en su libro Elogio de la riqueza, “la familia es un espacio propio y natural para que la riqueza se proyecte”. Añade incluso que solo desde la perspectiva de fundar una familia se despierta en el ser humano el verdadero afán de riqueza. Solo los hijos, dice, abren hacia el futuro un horizonte inmenso frente al cual tiene sentido el deseo de prosperar. Esta visión de la riqueza como construcción activa —más que como herencia pasiva— es la que nos inspira a generar conocimiento, compartir experiencias y crear espacios de reflexión.
Porque entendemos que el verdadero reto no está en preservar lo acumulado, sino en convertirlo en legado vivo: una narrativa que dé sentido al pasado y oriente las decisiones del presente y del futuro. Nadie puede ser rico en soledad. El verdadero valor de la riqueza se revela cuando se expande, convirtiéndose en motor de progreso y en un legado que mejora no solo la vida de quienes la disfrutan, sino también la de aquellos con quienes se comparte. Esa es, en última instancia, la razón de ser de un family office bien concebido: un espacio donde la riqueza se piensa, se cuida y se proyecta.
Tribuna de Gadea de la Viuda, socia de Abante y presidenta de la Fundación Abante
Los UCITS cumplen 40 años y Cecabank ha celebrado este aniversario con unas jornadas en las que la industria de la inversión colectiva ha desgranado los efectos y los retos que afrontan las entidades. En este evento, José Marcos, director general de Entidades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), recordó las largas conversaciones en el seno de la UE para dar a luz a este pasaporte para los fondos de inversión, que contaba con el objetivo de dar a los inversores “acceso a una gama más amplia de productos, además de beneficiarse de una bajada de los costes”. Asimismo, citó como clave del éxito de los UCITS su “elevada seguridad jurídica”.
Pero también explicó que el 95% de las exportaciones de fondos UCITS se realizan desde Luxemburgo e Irlanda, un escenario que tiene como origen “la ausencia de supervisión única”. Por ese motivo, reconoció la conveniencia de que ESMA, la autoridad europea, “asuma competencias supervisoras directassobre los grandes UCITS transnacionales con actividad en varios estados”. Es más, para el ejercicio de esta actividad supervisora “no tendría conflictos de interés”, según Marcos.
Asimismo, resaltó la resiliencia mostrada por las IICs españolas en la crisis financiera, que lograron garantizar los reembolsos “sin usar medidas excepcionales ni generar conflictos de interés”. Pero Marcos reseñó también los retos que la industria afronta en el futuro. Uno de ellos es la SIU. “Somos partidarios de estas iniciativas”, aseguró, en referencia a que esta normativa europea pretende fomentar el ahorro y canalizarlo a la economía europea a través de los mercados financieros. El éxito de una de sus facetas estrella, la cuenta de ahorro e inversión, dependerá, según Marcos, “del diseño, la fiscalidad y de que los productos satisfagan las necesidades de los clientes, en definitiva, que sean sencillos y baratos”.
También citó como retos la simplificación y la reducción de trabas. En este sentido, admitió que en breve, la CNMV publicará una treintena de iniciativas a modificar, casi la mitad de ellas, relacionadas con las IICs. Entre ellas, modificaciones en las autorizaciones de entidades o en la carga supervisora.
Un último reto que Marcos señaló hizo referencia al diseño y comercialización de los productos. Aquí, puso el foco en el “creciente interés” por comercializar vehículos de capital riesgo, así como evergreen, para el segmento minorista. Así, cree que el cumplimiento de las actuales normas de distribución para estos productos puede “ser insuficiente” para proteger al inversor. Por lo tanto, cree necesario “un adecuado diseño de estos productos sobre todo lo relacionado con los reembolsos”. La protección del inversor exige, según Marcos, “garantizar un consentimiento informado correctamente”, de tal manera, que “la distribuidora debe asegurarse que el producto es adecuado” para un determinado cliente.
La visión de los depositarios
Por su parte, Aurora Cuadrado, directora corporativa de Securities Services de Cecabank, resaltó el papel del depositario, como una “infraestructura esencial para el buen funcionamiento y estabilidad de los mercados financieros”. Recordó que en Cecabank, en el marco de security services, “apostamos decididamente por la depositaría de la inversión colectiva de entidades de capital riesgo, fondos de pensiones, EPSVs, con un modelo basado en la independencia, la solvencia, el conocimiento experto y la colaboración con nuestras gestoras”. Y dio datos de la dimensión de la entidad: lleva más de 10 años “ostentando la posición de liderazgo de la depositaría en la Península Ibérica”, con presencia en España, Portugal y Luxemburgo, ha superado ya los más de 280.000 millones depositados; distribuidos en más de 1.000 vehículos y cerca de 15 millones de cuentas de partícipes. “Estamos convencidos que nuestro modelo de éxito es exportable a otras jurisdicciones”, aseguró.
Recordó que 2025 ha registrado una intensa actividad transformadora y citó como ejemplo la integración y el avance en la gestión de colaterales en Europa, que “ha requerido una estrecha colaboración entre bancos centrales, depositarios centrales de valores, bancos custodios y proveedores tecnológicos”, con el objetivo de unificar la gestión de activos que sirven como garantía en las operaciones de crédito del eurosistema.
Tampoco quiso dejar fuera los retos futuros, como “el gran impacto de la reducción del ciclo de liquidación a T+1, cuya entrada en vigor está prevista en octubre de 2027”. Sus objetivos serían impulsar una liquidación “más eficiente y resiliente, al disminuir las garantías necesarias”, entre otros. El desafío estaría, según Cuadrado, en la existencia de numerosos mercados de contratación, sistemas de compensación y depositarios centrales de valores, así como las fuertes inversiones en tecnología.
También vio necesario “adoptar nuevas estrategias para la gestión de inversión”, y resaltó el visto bueno al préstamo de valores en las instituciones de inversión colectiva, y su propuesta como proveedor de servicios de criptoactivos, ofertando el servicio de recepción, transmisión de órdenes, transferencia y custodia.
Cambios en el ahorro de las familias
Por su parte, Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, revisó las cifras de estos 40 años para concluir que el acrónimo UCITS “ha sido un ejemplo de éxito basado en un sinónimo de confianza, de protección al inversor y un reconocimiento global en la calidad de la gestión de los activos”. También, los cambios en la composición del ahorro de las familias españolas, para detectar cuatro tendencias: el aumento del peso de los activos vinculados a los mercados financieros; la drástica caída del peso de los depósitos bancarios; la mayor relevancia de las instituciones de inversión colectiva y, finalmente, el decreciente peso decreciente de la inversión directa en renta variable y en renta fija.
De cara al futuro, ve indispensable que Europa movilice ahorro financiero hacia los mercados para transformar el modelo productivo “hacia una economía más sostenible, más digital donde las inversiones en seguridad y en defensa son claramente crecientes”. Aquí, considera necesario “seguir impulsando la regulación tanto en su aspecto financiero como en su aspecto fiscal”. También, avanzar en la simplificación regulatoria.
Martínez-Aldama hizo referencia explícita a la RIS. Recordó que las intenciones iniciales de la Comisión Europea eran transformar al ahorrador en inversor y facilitar ese tránsito de los minoristas a los mercados financieros. “Sin embargo, lamentablemente, en este entorno donde deben primar la simplificación y la competitividad de la economía europea, el enfoque -a pesar de las mejoras-, no va en la dirección del todo correcta”, enfatizó. El presidente de Inverco explicó, en este sentido, que el enfoque basado solo en aspectos cuantitativos y cualitativos “puede expulsar a los productos que pueden tener menos costes, sin embargo sí tienen incidencia en aspectos claves de la agenda europea como la sostenibilidad o la inversión en pymes”.
La SIU, a escena
La clausura del evento corrió a cargo de Sergio Escobedo, subdirector general de Legislación Financiera del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, que arrancó su intervención definiendo este aniversario de 40 años de fondos UCITS como la celebración de 40 años “de integración europea, de construcción de un mercado interior más profundo, más líquido y competitivo”, así como de “uno de los mayores casos de éxito de la regulación europea”.
Escobedo se detuvo en la SIU, concretamente, en la cuenta de ahorro e inversión y la etiqueta “Finance Europe”. Respecto a la primera, se trata de un medio para incrementar la participación de los hogares en los mercados financieros y, así, incrementar su renta disponible futura. “No pretende incentivar sectores concretos ni priorizar geografías determinadas, es más, el propio comportamiento natural de los inversores hace que exista un sesgo hacia los activos nacionales europeos sin necesidad de introducir restricciones adicionales”, apuntó. Escobedo añadió que tampoco pretende dirigir a los ciudadanos hacia inversiones a largo plazo “sin perjuicio de que el régimen regulatorio pueda incentivar un plazo o un horizonte de inversión más amplio”. Aseguró que la cuenta “debe estructurarse como un instrumento único, sencillo y estable operado por intermediarios financieros autorizados y que permita invertir de manera diversificada”. También, que cuente con “un diseño simple, reglas claras, una arquitectura fiscal comprensible y barreras centrales reducidas”.
Sin embargo, reconoció ser consciente de que existen dificultades: si debe existir un límite a las aportaciones a la cuenta y dónde debe situarse ese límite; qué entidades deberían estar autorizadas a comercializarlas; cómo articular con garantías y costes razonables la movilidad de cuentas entre los distintos proveedores o qué productos deben integrarse dentro de esta cuenta. “Se trata de interrogantes complejos que deberán responderse con la vista puesta en incrementar la participación de los ciudadanos en los mercados financieros y de aumentar la renta disponible de los hogares en el futuro”, apostilló.
También habló de la etiqueta “Finance Europe” que persigue un objetivo diferente: canalizar la financiación de forma estructural y a largo plazo hacia las empresas del espacio económico europeo. Exige que al menos el 70% de la inversión se dedique a activos del espacio económico europeo; permite excluir los criptoactivos; establece una inversión mínima de cinco años que se podrá aumentar y deja en manos de cada estado miembro las decisiones en materia de fiscalidad. “Todavía no podemos avanzar una fecha concreta, pero nuestra intención es que pueda ponerse en marcha lo antes posible”, concluyó.
BroadSpan Asset Management anunció el nombramiento de Marcos Rampoldi como Managing Partner. Según informó la firma, Rampoldi liderará la continuidad del desarrollo y la ejecución de la plataforma de capital privado de BroadSpan en América Latina y el Caribe.
Con más de 20 años de experiencia regional en private equity y deuda mezzanine, Marcos Rampoldi se desempeñó más recientemente como Senior Investment Officer en LAP Latin American Partners en Washington DC. Entre sus cargos anteriores se incluyen: Senior Associate en EMP Global y Project Analyst en Abengoa/Befesa en Argentina. Es Ingeniero medioambiental de la UCA (Argentina) y realizó un MBA en Georgetown University – The McDonough School of Business.
“Marcos se incorpora en un momento clave mientras escalamos nuestra estrategia de capital privado. Estamos encantados de sumar su valiosa experiencia y habilidades para originar, ejecutar y gestionar inversiones a medida en empresas privadas de distintos sectores”, afirmó Mike Gerrard, CEO de BroadSpan Capital LLC.
“Me entusiasma liderar la próxima etapa de la estrategia de capital privado de BroadSpan en América Latina y el Caribe, aprovechando las profundas relaciones regionales del grupo y un acceso al mercado inigualable para generar valor tanto para los inversores como para las compañías del portafolio. Espero trabajar junto a Mike y el resto del equipo para impulsar una estrategia diferenciada”, señaló, por su parte, Marcos Rampoldi.
BroadSpan Asset Management (BSAM) es la división de gestión de activos de BroadSpan Capital LLC, un banco de inversión independiente fundado en 2001 con oficinas en Miami, Río, São Paulo, Ciudad de México y Medellín. BSAM gestiona estrategias de mercado público y privado para inversores institucionales.
DWS ha anunciado una reducción de las comisiones de determinadas clases de participaciones de su ETF Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS. Para las clases de participaciones 1C (de acumulación) y 2D (de distribución), la comisión fija se reduce del 0,20% al 0,15%, a partir del 1 de diciembre de 2025, y para la clase 1D-GBP Hedged se reduce del 0,30% al 0,17%.
El Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS ETF replica el rendimiento de las 500 mayores empresas estadounidenses. Las acciones tienen el mismo peso, independientemente de su capitalización bursátil. Esto significa que la influencia de compañías individuales en el rendimiento global de la cartera es significativamente menor. Por ello, el ETF puede ser adecuado para inversores que quieren invertir en el mercado estadounidense, pero prefieren evitar las altas valoraciones de determinadas compañías y sectores. El volumen del fondo asciende actualmente a unos 8.700 millones de euros.
“El Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS ETF ofrece un acceso diversificado a uno de los mercados bursátiles más importantes del mundo, evitando sobreponderaciones. Revisamos constantemente qué estrategias nos permiten ofrecer reducciones permanentes de comisiones y, por ello, estamos encantados de poder ofrecer ahora a los inversores este acceso en condiciones mejoradas”, afirmó Michael Mohr, Global Head of Xtrackers Products.
Después de un 2025 sólido para los mercados —tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo— Bank of America es constructivo respecto a 2026: espera recuperación económica en forma de K, crecimiento sólido de la inversión en IA, más volatilidad, retorno moderado para el S&P, dos recortes de tasas (en junio y julio) y mercados emergentes con impulso.
“Los grandes temas del último año —política fiscal incierta, auge de la IA, exceso de capacidad en China, déficits fiscales récord y liquidez excedente— están evolucionando en lugar de desaparecer”, señaló el banco estadounidense.
“A medida que el mundo empieza a comprender mejor cómo la inteligencia artificial impacta en el crecimiento económico, la inflación y la inversión corporativa, los economistas y estrategas de BofA Global Research se preparan para más volatilidad en 2026. El boom bursátil impulsado por la IA sigue siendo un rasgo definitorio de la economía en forma de K, sumando otra capa de riesgo”, añadió.
“A pesar de estas preocupaciones persistentes, nuestro equipo sigue siendo optimista respecto de la economía y la IA”, dijo Candace Browning, directora de BofA Global Research.
“Somos optimistas sobre las dos economías más influyentes, y esperamos un crecimiento del PIB por encima del consenso para EE. UU. y China. Además, en nuestra opinión, las preocupaciones sobre una burbuja de IA inminente están exageradas, y esperamos que la inversión en IA continúe creciendo a un ritmo sólido en 2026”, agregó.
Las principales proyecciones macro para los mercados y la economía en el próximo año son:
PIB de EE.UU.: más optimistas que el consenso
El economista senior de Estados Unidos de BofA, Aditya Bhave, espera un crecimiento del PIB 4T/4T de 2,4% en 2026. Las previsiones por encima del consenso del equipo de Economía de EE. UU. se basan en varios factores: un impulso esperado del “One Big Beautiful Bill Act”; mayor inversión empresarial por la restauración de beneficios de la “Tax Cuts and Jobs Act”; política comercial; estímulo fiscal; y los efectos rezagados de los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
Boom de la IA, pero todavía sin burbuja
El gasto en inversión en IA ya ha impulsado el crecimiento del PIB y los economistas del banco esperan que siga creciendo el próximo año. El análisis propio de burbujas pasadas sugiere que el sector tecnológico del mercado accionario de Estados Unidos todavía se mantiene sobre bases sólidas.
El S&P con retornos moderados, mientras repunta el capex
Savita Subramanian, directora de Estrategia de Renta Variable de EE. UU., espera un crecimiento de EPS del 14% pero solo una apreciación del precio del S&P de 4–5%, con un objetivo de fin de año de 7100 para el índice. Los expertos del banco están atentos a señales que indiquen que podríamos estar pasando de un mercado alcista impulsado por el consumo a uno impulsado por la inversión de capital (capex).
Dos recortes de tasas en el año
Casi la mitad de los inversores encuestados por Bank of America espera que el Treasury a 10 años termine 2026 entre 4–4,5%, es decir, estable o incluso más alto que los niveles actuales. Los recortes de la Fed y un foco en bajar la inflación podrían significar que los inversores están siendo demasiado pesimistas con los precios de los bonos. Mark Cabana, jefe de Estrategia de Tasas de EE. UU., espera que el bono a 10 años termine 2026 en 4–4,25%, con riesgos a la baja.
Los economistas de EE. UU. prevén que la Fed recorte tasas en 25 puntos básicos en la reunión de diciembre de 2025 y dos veces en 2026 (junio y julio).
Precios de la vivienda planos con riesgos al alza
Chris Flanagan y el equipo de Productos Securitizados esperan que la vivienda pase a ocupar un lugar central en 2026. BofA pronostica una apreciación plana de los precios de las casas y una mejora en la rotación/actividad del mercado inmobiliario. Los riesgos están inclinados al alza dependiendo de la política de la Fed.
Más volatilidad debido al impacto de la IA
Una mejor comprensión del impacto de la IA sobre el crecimiento, la inflación y el capex probablemente genere volatilidad en el mercado. La recuperación económica en forma de K y la dominancia fiscal son otras fuentes de turbulencia esperada, según el banco.
El retorno del crédito privado, ¿más bajo en 2026?
Neha Khoda, jefa de Estrategia de Crédito de EE. UU., espera retornos totales de 5,4% para el crédito privado en 2026, frente al 9% de este año. Esta posibilidad de menores retornos impactará las decisiones de asignación, y los inversores podrían rotar hacia bonos high yield u otras clases de activos.
Un impulso a los mercados emergentes
David Hauner, jefe de Estrategia de Renta Fija de Mercados Emergentes Globales, afirmó que un dólar estadounidense más débil, tasas más bajas y precios del petróleo reducidos brindan un contexto sólido para que los mercados emergentes sigan rindiendo bien en 2026.
Nuveen Real Estate, uno de los principales gestores globales de inversión inmobiliaria con 139.000 millones de dólares en activos bajo gestión, anunció el cierre final de su U.S. Strategic Debt Fund, con 650 millones de dólares en compromisos totales de capital, superando su tamaño objetivo inicial de 500 millones de dólares.
El fondo cerrado de deuda value-add representa la primera oferta de fondo cerrado de Nuveen en el segmento de crédito inmobiliario comercial y se enfoca en oportunidades de deuda inmobiliaria comercial en transición en todo Estados Unidos.
El vehículo de inversión se beneficia de una importante alineación gracias al compromiso de 150 millones de dólares de la Cuenta General de TIAA -empresa matriz y uno de los mayores inversores institucionales del mundo- junto con una base diversa de inversores institucionales, que incluye compañías de seguros extranjeras y locales y fondos de pensión.
“Estamos satisfechos con la sólida respuesta de los inversores a nuestro U.S. Strategic Debt Fund, lo que refleja la confianza que los inversores institucionales tienen en nuestra plataforma de deuda y la atractiva oportunidad que vemos en el mercado actual de préstamos inmobiliarios comerciales”, señaló Jason Hernandez, Head of Real Estate Debt, Americas en Nuveen Real Estate.
El cierre exitoso nos posiciona bien para aprovechar lo que creemos que son oportunidades atractivas en un entorno en el que los prestamistas tradicionales se han retraído”, agregó.
El U.S. Strategic Debt Fund emplea una estrategia de financiamiento que origina préstamos senior, a tasa flotante, garantizados por activos inmobiliarios en transición que requieren reestructuración física, operativa o financiera. La estrategia se apoya en la plataforma de deuda consolidada de Nuveen Real Estate, que administra 44.000 millones de dólares en deuda inmobiliaria comercial a nivel global y origina aproximadamente 4.700 millones de dólares al año, según el promedio de los últimos cinco años.
Desde su primer cierre en abril de 2024, el fondo ha desplegado capital en 19 inversiones que totalizan 1.300 millones de dólares en compromisos brutos de préstamos. La cartera actual está diversificada entre propiedades multifamily (60%) e industriales (40%) en 16 mercados de todo el país, con una exposición relevante a mercados de alto crecimiento, incluidos Dallas–Fort Worth (18% del valor bruto de los activos), Atlanta (10%) y Orlando (9%), según información difundida por la compañía.
La plataforma de deuda de Nuveen Real Estate ha estado activa en el financiamiento inmobiliario comercial desde 1934, con 55 profesionales dedicados a deuda a nivel global. La plataforma ha originado más de 50.000 millones de dólares y mantiene relaciones con operadores de primer nivel y patrocinadores institucionales en los principales mercados de Estados Unidos.