Anne-Christine Farstad (MFS IM): “La excepcionalidad estadounidense ha generado una prima de valoración que podría no ser sostenible”

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Foto cedidaAnne-Christine Farstad, gestora de carteras de MFS IM.

Se observa una rotación interesante desde EE.UU. hacia Europa, impulsada por marcadas disparidades en valoración y dinámicas geopolíticas. Históricamente, los mercados estadounidenses cotizaban con una prima del 15% respecto a Europa, pero esa prima se disparó hasta casi el 40%, especialmente en torno a las elecciones estadounidenses de 2024, cuando prevaleció la narrativa de la “excepcionalidad estadounidense”. 

En opinión de Anne-Christine Farstad, gestora de carteras de MFS IM, aunque algunos inversores pueden haber rotado hacia la renta variable europea, la asignación de posiciones y las dispersiones de valoración siguen siendo históricamente amplias. Según nos ha contado en nuestra última charla con ella, no hay dudas de que hay oportunidades atractivas en Europa a nivel específico de acciones.

¿Están participando en esta rotación?

Llevamos bastante tiempo sobreponderados en Europa, ya que creemos que ofrece oportunidades asimétricas y valor desapercibido, lo cual encaja perfectamente con nuestra filosofía de inversión. Hoy en día, muchas empresas estadounidenses—especialmente en el sector tecnológico—cotizan con múltiplos máximos sobre beneficios máximos, mientras que Europa presenta valoraciones atractivas desde un enfoque bottom-up y con expectativas moderadas. No hace falta que muchas cosas salgan bien—paz en Ucrania, menor coste energético, estímulo fiscal o acuerdos comerciales—para desbloquear valor en Europa, y casi nada de eso está incorporado en los precios. Estamos infraponderados en EE.UU. y sobreponderados en Europa, basándonos en un análisis disciplinado acción por acción. También consideramos la resiliencia frente a aranceles—enfocándonos en empresas con poder de fijación de precios y márgenes sólidos. 

¿Cree que hemos llegado al final de la “excepcionalidad estadounidense”?

No necesariamente al final, pero sí estamos viendo un reequilibrio. La excepcionalidad estadounidense —impulsada por el dominio tecnológico y la entrada de capitales— ha generado una prima de valoración que podría no ser sostenible. El S&P 500 está muy concentrado en empresas tecnológicas mega-cap y, aunque estas empresas son impresionantes, el mercado ya ha descontado resultados casi perfectos. Mientras tanto, otras regiones, en particular Europa y partes de Asia, muestran una mejora relativa en estabilidad macroeconómica, disciplina política y asignación de capital. 

Desde una perspectiva de valor contrarian, vemos la brecha extrema de valoración entre EE.UU. y el resto del mundo como potencialmente insostenible. Esto no significa que EE.UU. vaya a tener un rendimiento estructuralmente inferior, pero los rendimientos relativos podrían empezar a cambiar. Los inversores comienzan a cuestionarse si han estado pagando de más por el crecimiento en EE.UU., mientras subestiman la resiliencia en beneficios y la eficiencia en el uso del capital en otros lugares.

¿Cómo están gestionando este entorno de incertidumbre y su efecto en la renta variable global desde su enfoque contrarian?

Seguimos aplicando nuestra filosofía y proceso de inversión disciplinado, independientemente del entorno de mercado. Un entorno de mayor incertidumbre económica y política puede generar oportunidades para inversores contrarian con una visión a largo plazo. Aunque siempre procuramos entender el contexto global en el que operan nuestras empresas, creemos que el panorama de inversión se navega mejor evaluando las oportunidades de manera probabilística y pragmática a medida que se presentan, en lugar de intentar predecir las tendencias macroeconómicas. Aunque los mercados cambian, la naturaleza humana no lo hace. La percepción del mercado a menudo crea una divergencia entre precio y valor, y buscamos aprovechar esa divergencia. Las oscilaciones del sentimiento generan oportunidades para un inversor paciente que evalúa los hechos con objetividad y pone atención en las valoraciones.

¿Por qué las acciones value podrían tener más sentido en este entorno incierto?

Las acciones que cotizan por debajo de su valor intrínseco, con gran parte de la negatividad ya reflejada en el precio, pueden ser oportunidades atractivas en un entorno macroeconómico incierto. Si una acción cotiza cerca de una evaluación razonable del peor escenario posible, entonces no es necesario que muchas cosas salgan bien para que tenga un buen desempeño. No necesitas “creer en la historia de crecimiento” para ganar dinero.

¿Qué sectores consideran que tienen más potencial, dado el contexto de riesgos y aranceles?

Encontramos oportunidades contrarias en la mayoría de los sectores, ya que normalmente existe alguna controversia o problema que preocupa al mercado. Recientemente, hemos identificado varias oportunidades que encajan con nuestros criterios de inversión en el sector de bebidas alcohólicas europeo, debido a que las preocupaciones sobre aranceles comerciales han lastrado las acciones.

¿Cuáles son las ventajas de este estilo contrarian al hablar de valor?

Para obtener un resultado de inversión distinto al del consenso, es necesario actuar de forma diferente; un enfoque de inversión contrarian implica ir en contra de la multitud para aprovechar la divergencia entre precio y valor. Sin embargo, ser un inversor contrario por sí solo no basta, en última instancia, debes tener razón en tu análisis y decisiones de inversión. Aquí es donde la estrecha colaboración de la Plataforma Global de Investigación de MFS —con más de 100 analistas en renta variable, renta fija, análisis cuantitativo y ESG— resulta crítica para el éxito de la estrategia.

¿Qué riesgos crees que los inversores están subestimando y cuáles ya están descontados?

Un riesgo poco valorado es la fragmentación política: la volatilidad electoral y la inestabilidad fiscal tanto en mercados desarrollados como emergentes. Estos factores pueden provocar cambios repentinos en las políticas, dislocaciones en el mercado o riesgos cambiarios. Otro aspecto subestimado es la posible persistencia de la inflación, especialmente aquella derivada de factores estructurales como los cambios en el mercado laboral. 

Por otro lado, los temores a una recesión están probablemente sobredimensionados en algunos sectores—especialmente en industrias cíclicas y ciertos nombres del sector consumo—donde las valoraciones ya reflejan escenarios pesimistas. Los inversores también podrían estar subestimando el riesgo de concentración en el sector tecnológico estadounidense, donde cualquier decepción en resultados podría provocar correcciones. Reevaluamos constantemente nuestras exposiciones en función del sentimiento y los fundamentos cambiantes.

¿Por qué tiene sentido un fondo de renta variable global dentro de las carteras de los inversores?

Ofrece acceso a mercados infravalorados y una diversificación efectiva entre regiones y sectores. Un enfoque global reduce la dependencia de un solo mercado y permite asignar capital allá donde haya mayores oportunidades y valor—algo clave en el entorno global fragmentado que vivimos hoy.

Incertidumbre en los mercados: estrategias de dividendos y calidad

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Tras el Liberation Day, la política comercial de Estados Unidos ha provocado un repunte en la incertidumbre, dado que la administración Trump ha amenazado con elevar el arancel medio a las importaciones estadounidenses hasta niveles no vistos desde el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, en la década de 1940. Como consecuencia de estas denominadas “Trump Trades”, los inversores han sido testigos de un fuerte aumento de la incertidumbre en materia de política económica, sin precedentes en los últimos 40 años y volatilidad en los mercados.

De hecho, la reacción inicial del mercado fue claramente negativa, con caídas en los mercados de renta variable y renta fija a nivel global justo tras el anuncio de la política del Liberation Day (entre el 2 y el 9 de abril). Se observaron pérdidas de un solo dígito medio e incluso de doble dígito en distintas clases de activos de renta variable en un corto espacio de tiempo, mientras que la mayoría de los bonos también se vieron afectados. Esto rompió la tradicional correlación negativa entre ambas clases de activos, impidiendo a los inversores beneficiarse de su diversificación.

Con todo, dos meses después, las noticias son más alentadoras para aquellos inversores que no entraron en pánico. Tras avances adicionales durante abril y mayo en torno a posibles soluciones negociadas (por ejemplo, un acuerdo comercial entre Reino Unido y EE. UU.) y la aplicación diferida de algunas medidas (como el anuncio de una moratoria de 90 días), los mercados recuperaron buena parte de las pérdidas iniciales en el segundo trimestre hasta mediados de mayo. Las pequeñas capitalizaciones de mercados emergentes han sido las que mejor comportamiento han mostrado en renta variable, con una subida cercana al 8 % desde el Liberation Day, mientras que en renta fija los bonos convertibles globales han sido los más destacados, con una revalorización del 4,4 % desde el 2 de abril1.

Por otra parte, cabe señalar que el S&P 500 acumuló una caída superior al 7 % en el trimestre móvil que va de finales de enero a finales de abril, debido principalmente a la corrección de los sectores de consumo discrecional, servicios de comunicación y tecnología. Los cinco valores que más contribuyeron negativamente al índice en este periodo fueron cinco integrantes del grupo conocido como los “Magníficos 7”: Amazon (AMZN, -22 %), Apple (AAPL, -10 %), Tesla (TSLA, -30 %), Meta (META, -20 %) y NVIDIA (NVDA, -9 %).

Aunque los inversores han reducido su exposición agregada a renta variable, continúan manteniendo una sobreponderación significativa en renta variable estadounidense, y especialmente en valores de alta calidad relativa. Sin embargo, un análisis más detallado de los flujos muestra ligeras salidas en renta variable estadounidense, al tiempo que ha regresado el interés por mercados tradicionalmente menos favorecidos, como Reino Unido o emergentes. Paralelamente, se han intensificado los reembolsos en valores de mayor calidad. En el caso de los ETFs cotizados en Europa, los flujos revelan entradas positivas
y sostenidas hacia áreas más defensivas y sensibles a la inflación, como los estilos de dividendos y baja volatilidad.

¿Qué efectividad han demostrado estas estrategias?

El SPDR S&P U.S. Dividend Aristocrats UCITS ETF  (SPYD GY) ha superado al índice S&P 500 en 5,72 puntos porcentuales en los tres meses comprendidos entre finales de enero y finales de abril. Este comportamiento se explica principalmente por una sobreponderación en los sectores de servicios públicos y bienes de consumo básico, así como por una adecuada selección de valores en servicios de comunicación, con nombres como Verizon (VZ, +12 %).

La versión europea de los Dividend Aristocrats el SPDR S&P U.S. Dividend Aristocrats UCITS ETF (SPYW GY) también ha superado al índice de referencia de renta variable de la eurozona en lo que va de 2025, en un contexto de creciente volatilidad e incertidumbre. A nuestro juicio, la renta variable estadounidense no representa la única oportunidad de inversión, dado que los beneficios empresariales también han mostrado cierta mejora en Europa.

Cabe destacar que la metodología de Aristócratas del S&P se ha expandido más allá del ámbito exclusivo del dividendo, abarcando ahora también el factor calidad, con la nueva estrategia de la gama SPDR Quality Aristocrats. Mientras que los Dividend Aristocrats seleccionan compañías con un historial sostenido e ininterrumpido de distribución de dividendos en efectivo, los Quality Aristocrats se centran en empresas con un historial igualmente sostenido de generación de flujo de caja libre positivo, con márgenes de FCF elevados y mayor rentabilidad sobre el capital invertido (ROIC).

Como resultado, los Dividend Aristocrats ofrecen una exposición más defensiva con sesgo valor/rentabilidad, mientras que los Quality Aristocrats proporcionan una aproximación más orientada al crecimiento y a la calidad con un mayor nivel de riesgo asumido. Con estas estrategias, State Street Global Advisors busca ampliar el conjunto de herramientas a disposición de los inversores que desean adoptar un posicionamiento más prudente para sus carteras.

De hecho, ante un entorno de creciente incertidumbre, SPDR ofrece ETFs con distintos perfiles históricos de riesgo para tomar exposición a la renta variable estadounidense. Existen cuatro alternativas para inversores que deseen optimizar su asignación a EE. UU.: SPDR S&P 400 US MidCap UCITS ETF (SPY4 GY) (perfil agresivo), SPDR S&P 500 Quality Aristocrats UCITS ETF (QUS5 GY) (perfil neutro), SPDR S&P US Dividend Aristocrats  UCITS ETF (SPYD GY) perfil defensivo con menor beta), y SPDR S&P 500 Low Volatility UCITS ETF (SPY1 GY) (el más defensivo).

Fuente: State Street Global Advisors, a 31 de marzo de 2025. Las cifras de rentabilidad aquí contenidas se calculan en moneda base y se facilitan netas de comisiones y no reflejan la deducción de comisiones de asesoramiento o de otro tipo. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de la rentabilidad futura. El rendimiento de la inversión y el valor del principal fluctuarán, por lo que puede tener ganancias o pérdidas cuando se vendan las acciones. La rentabilidad actual puede ser superior o inferior a la indicada. Todos los resultados son históricos y suponen la reinversión de dividendos y plusvalías. Visite www.ssga.com para consultar la rentabilidad más reciente a final de mes. Los rendimientos de los índices no están gestionados y no reflejan la deducción de comisiones o gastos. Los rendimientos de los índices reflejan todas las partidas de ingresos, ganancias y pérdidas, así como la reinversión de dividendos y otros ingresos, según proceda.

 

Artículo de opinión de Ryan Reardon, Estratega Senior de Factores, State Street SPDR® ETFs

Perspectivas para las acciones: la era de los cambios rápidos genera oportunidades

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Pixabay CC0 Public Domain

Al inicio de 2025, sugerimos que, aunque cabía esperar volatilidad, las perspectivas de la renta variable mundial eran bastante positivas. Se había evitado un aterrizaje brusco de la economía, la moderación de la inflación allanó el camino para relajar los tipos de interés oficiales y la llegada de la Administración Trump ofrecía la perspectiva de una agenda favorable al crecimiento en la mayor economía del mundo.

Aunque ha habido algunos giros imprevistos —como la infravaloración por parte del mercado de la magnitud de las propuestas arancelarias del presidente Trump—, parece que lo peor de la volatilidad ya ha pasado y están apareciendo varias tendencias complementarias que favorecen a la renta variable mundial. Entre ellas se encuentran las inferencias de que los aranceles recíprocos no alcanzarán los niveles anunciados inicialmente, la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) continúe bajando los tipos ahora que ha remitido el peor escenario de inflación inducida por los aranceles, y la evolución favorable para los mercados en Europa y Asia.

Aunque la confluencia de estos factores debería dar lugar a una ampliación continuada de la rentabilidad de la renta variable, la incertidumbre geopolítica y macroeconómica podría provocar una mayor volatilidad a corto plazo. Sin embargo, estos desajustes pueden dar lugar a puntos de entrada atractivos en las acciones growth, cuyo liderazgo durante gran parte de los dos últimos años ha provocado que sus valoraciones se hayan desvinculado de los fundamentos.

Ya todo no gira en torno a EE. UU.

Puede que EE. UU. esté atacando el comercio, pero otras regiones siguen dando prioridad a los beneficios del libre flujo de mercancías. La zona euro se creó hace décadas precisamente por este motivo. Las nuevas barreras impuestas a socios comerciales tradicionales podrían obligar a los líderes europeos a poner en marcha las reformas necesarias para impulsar el crecimiento. Vemos mejoras en ese sentido. La relajación de la pesada regulación del sector financiero del bloque comercial podría facilitar la fluidez del capital hacia las empresas productivas.

Otro avance incentivador es el aumento de la inversión en el sector de la defensa para hacer frente a los desafíos que plantea un entorno geopolítico cambiante. Esto solo ha sido posible gracias a que países como Alemania han aceptado déficits presupuestarios más elevados.

En Asia, los intentos de Japón por aplicar reformas favorables a los accionistas y las recientes medidas de estímulo de China, que dan prioridad al consumo, deberían respaldar las acciones de la región.

Al igual que en EE. UU., los modestos avances en materia comercial deberían dar flexibilidad a los bancos centrales mundiales para bajar los tipos de interés con el fin de sostener las economías en declive. Este apoyo de las políticas y estas reformas favorables al mercado podrían ayudar a compensar la economía mundial conforme se aleja del punto álgido de la globalización.Mientras tanto, las tendencias al alza del acercamiento de la producción (nearshoring) y la relocalización (reshoring) presentan tanto riesgos como oportunidades para el sector corporativo. El rediseño de las cadenas de suministro globales, alejándolas de las fuentes de producción de menor coste y con mayores barreras de entrada, conlleva costes económicos, pero el vacío que dejen las multinacionales probablemente será llenado por proveedores locales o regionales, lo que creará oportunidades para que los inversores identifiquen a los ganadores en este nuevo marco.

Las divergencias en las políticas y las perspectivas económicas podrían marcar un cambio en el dominio del mercado estadounidense. Un argumento habitual es que, dada su exposición a temas como la inteligencia artificial (IA), apenas hay motivos para invertir fuera de EE. UU. Sin embargo, la innovación tecnológica se dispersará inevitablemente por toda la economía mundial, impulsando la productividad en todas las regiones geográficas y sectores industriales.

Dados los numerosos factores que favorecen a las acciones internacionales, a los inversores podría resultarles más difícil justificar la prima aún cercana a niveles récord que la siguen disfrutando las acciones estadounidenses en comparación con sus homólogas internacionales. Aunque gran parte del dominio estadounidense se basó en casos de crecimiento duradero, la dinámica del mercado también influyó, ya que los flujos globales impulsaron al alza las valoraciones. La rentabilidad inferior de EE. UU. en lo que va de año podría debilitar ese factor de impulso.

La aceleración en la innovación

Aproximadamente cada 20 años, surge una ola de innovación que obliga a las empresas a reescribir sus modelos de negocio. La IA podría convertirse en uno de los mayores disruptores de esta larga lista. Durante gran parte de los últimos dos años, los inversores que buscaban exposición a la IA se centraron en su ecosistema, es decir, en las plataformas y el hardware esenciales para llevar esta tecnología al mercado. Creemos que la próxima oportunidad para los inversores consiste en buscar las empresas que aprovechen de forma más eficaz el poder de la IA para ampliar mercados, crear nuevos productos y aumentar la eficiencia en todas sus operaciones. Como sucede con cada ola de innovación, algunas empresas tendrán éxito, mientras que otras no lograrán aprovechar la magnitud de la oportunidad.

La innovación no se limita a la tecnología. En el ámbito de la salud, los fármacos GLP-1 siguen demostrando su eficacia en el tratamiento de un abanico de enfermedades cada vez mayor. No solo se salvan vidas, sino que también se obtienen beneficios económicos por la pérdida de menos días de trabajo por enfermedad y la prolongación de las carreras profesionales. Estos resultados serán especialmente bienvenidos en países avanzados con altas tasas de obesidad y una demografía desfavorable.

Hasta ahora, el sector salud se ha comportado peor que el mercado bursátil en general en 2025, a lo que ha contribuido la incertidumbre política en EE. UU. Sin embargo, dudamos que las autoridades frenen la innovación en el sector salud, teniendo en cuenta los últimos avances en terapias génicas, productos biológicos e inmunoterapias.

Las small cap ganan terreno

Aunque nuestra apuesta por una ampliación del mercado ha empezado a dar sus frutos, las acciones de pequeña capitalización (small caps), especialmente en EE. UU., aún no han participado plenamente. Las small caps estadounidenses se vieron lastradas por la creciente preocupación de que pudiera haber entorno de estanflación tras los aranceles, lo que privaría a las acciones de menor capitalización tanto de la expansión económica como de los tipos de interés más bajos, que suelen favorecer a esta clase de activos. Es probable que estos obstáculos sean efímeros, ya que se está aclarando la situación comercial y la reanudación de la relajación de las políticas ofrece un respiro a las small caps, que son sensibles a los tipos de interés. A nivel mundial, las small caps podrían beneficiarse aún más de dos tendencias ya mencionadas: la relocalización (reshoring) y el amplio despliegue de la IA.

Actuar de forma proactiva en mercados volátiles

Las perspectivas a corto plazo para los mercados mundiales siguen siendo inciertas, debido a la incertidumbre geopolítica y política. Sin embargo, la situación ha evolucionado a favor de los inversores, ya que los responsables políticos reconocen el probable lastre que suponen las excesivas barreras comerciales para el crecimiento mundial. Dado que el marco económico mundial sigue en constante cambio y los mercados son volátiles, los inversores en renta variable deberían dar prioridad a las empresas resilientes, capaces de aumentar sus beneficios en diversos entornos económicos y expuestas a temas duraderos y seculares.

No puede predecirse de dónde surgirá la próxima ola de innovación, pero es inevitable que llegue, trastocando los modelos de negocio y los sectores tradicionales. En tiempos de disrupción como estos, los inversores deben asumir la volatilidad para buscar las empresas que estén mejor posicionadas para mejorar sus modelos de negocio. La volatilidad también puede provocar desajustes en los precios que ofrecen puntos de entrada atractivos a empresas que ya se reconocen como beneficiarias de la disrupción. La aplicación de estas tácticas implica una voluntad de desviarse de los índices de referencia, que no reflejan puntos de vista diferenciados ni permiten la agilidad necesaria para separar el grano de la paja en estos tiempos de transición.

 

Artículo escrito por Marc Pinto, director de Renta Variable para América y Lucas Klein, director de Renta Variable para EMEA y Asia Pacífico de Janus Henderson Investors.

 

Ya están disponibles las Perspectivas de Janus Henderson para mediados de 2025.Puede descargarse el documento en PDF aquí. 

Perspectivas de la renta variable: la era de los cambios rápidos genera oportunidades

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Pixabay CC0 Public Domain

Al inicio de 2025, sugerimos que, aunque cabía esperar volatilidad, las perspectivas de la renta variable mundial eran bastante positivas. Se había evitado un aterrizaje brusco de la economía, la moderación de la inflación allanó el camino para relajar los tipos de interés oficiales y la llegada de la Administración Trump ofrecía la perspectiva de una agenda favorable al crecimiento en la mayor economía del mundo.

Aunque ha habido algunos giros imprevistos —como la infravaloración por parte del mercado de la magnitud de las propuestas arancelarias del presidente Trump—, parece que lo peor de la volatilidad ya ha pasado y están apareciendo varias tendencias complementarias que favorecen a la renta variable mundial. Entre ellas se encuentran las inferencias de que los aranceles recíprocos no alcanzarán los niveles anunciados inicialmente, la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) continúe bajando los tipos ahora que ha remitido el peor escenario de inflación inducida por los aranceles, y la evolución favorable para los mercados en Europa y Asia.

Aunque la confluencia de estos factores debería dar lugar a una ampliación continuada de la rentabilidad de la renta variable, la incertidumbre geopolítica y macroeconómica podría provocar una mayor volatilidad a corto plazo. Sin embargo, estos desajustes pueden dar lugar a puntos de entrada atractivos en las acciones growth, cuyo liderazgo durante gran parte de los dos últimos años ha provocado que sus valoraciones se hayan desvinculado de los fundamentos.

Ya todo no gira en torno a EE. UU.

Puede que EE. UU. esté atacando el comercio, pero otras regiones siguen dando prioridad a los beneficios del libre flujo de mercancías. La zona euro se creó hace décadas precisamente por este motivo. Las nuevas barreras impuestas a socios comerciales tradicionales podrían obligar a los líderes europeos a poner en marcha las reformas necesarias para impulsar el crecimiento. Vemos mejoras en ese sentido. La relajación de la pesada regulación del sector financiero del bloque comercial podría facilitar la fluidez del capital hacia las empresas productivas.

Otro avance incentivador es el aumento de la inversión en el sector de la defensa para hacer frente a los desafíos que plantea un entorno geopolítico cambiante. Esto solo ha sido posible gracias a que países como Alemania han aceptado déficits presupuestarios más elevados.

En Asia, los intentos de Japón por aplicar reformas favorables a los accionistas y las recientes medidas de estímulo de China, que dan prioridad al consumo, deberían respaldar las acciones de la región.

Al igual que en EE. UU., los modestos avances en materia comercial deberían dar flexibilidad a los bancos centrales mundiales para bajar los tipos de interés con el fin de sostener las economías en declive. Este apoyo de las políticas y estas reformas favorables al mercado podrían ayudar a compensar la economía mundial conforme se aleja del punto álgido de la globalización.Mientras tanto, las tendencias al alza del acercamiento de la producción (nearshoring) y la relocalización (reshoring) presentan tanto riesgos como oportunidades para el sector corporativo. El rediseño de las cadenas de suministro globales, alejándolas de las fuentes de producción de menor coste y con mayores barreras de entrada, conlleva costes económicos, pero el vacío que dejen las multinacionales probablemente será llenado por proveedores locales o regionales, lo que creará oportunidades para que los inversores identifiquen a los ganadores en este nuevo marco.

Las divergencias en las políticas y las perspectivas económicas podrían marcar un cambio en el dominio del mercado estadounidense. Un argumento habitual es que, dada su exposición a temas como la inteligencia artificial (IA), apenas hay motivos para invertir fuera de EE. UU. Sin embargo, la innovación tecnológica se dispersará inevitablemente por toda la economía mundial, impulsando la productividad en todas las regiones geográficas y sectores industriales.

Dados los numerosos factores que favorecen a las acciones internacionales, a los inversores podría resultarles más difícil justificar la prima aún cercana a niveles récord que la siguen disfrutando las acciones estadounidenses en comparación con sus homólogas internacionales. Aunque gran parte del dominio estadounidense se basó en casos de crecimiento duradero, la dinámica del mercado también influyó, ya que los flujos globales impulsaron al alza las valoraciones. La rentabilidad inferior de EE. UU. en lo que va de año podría debilitar ese factor de impulso.

La aceleración en la innovación

Aproximadamente cada 20 años, surge una ola de innovación que obliga a las empresas a reescribir sus modelos de negocio. La IA podría convertirse en uno de los mayores disruptores de esta larga lista. Durante gran parte de los últimos dos años, los inversores que buscaban exposición a la IA se centraron en su ecosistema, es decir, en las plataformas y el hardware esenciales para llevar esta tecnología al mercado. Creemos que la próxima oportunidad para los inversores consiste en buscar las empresas que aprovechen de forma más eficaz el poder de la IA para ampliar mercados, crear nuevos productos y aumentar la eficiencia en todas sus operaciones. Como sucede con cada ola de innovación, algunas empresas tendrán éxito, mientras que otras no lograrán aprovechar la magnitud de la oportunidad.

La innovación no se limita a la tecnología. En el ámbito de la salud, los fármacos GLP-1 siguen demostrando su eficacia en el tratamiento de un abanico de enfermedades cada vez mayor. No solo se salvan vidas, sino que también se obtienen beneficios económicos por la pérdida de menos días de trabajo por enfermedad y la prolongación de las carreras profesionales. Estos resultados serán especialmente bienvenidos en países avanzados con altas tasas de obesidad y una demografía desfavorable.

Hasta ahora, el sector salud se ha comportado peor que el mercado bursátil en general en 2025, a lo que ha contribuido la incertidumbre política en EE. UU. Sin embargo, dudamos que las autoridades frenen la innovación en el sector salud, teniendo en cuenta los últimos avances en terapias génicas, productos biológicos e inmunoterapias.

Las small cap ganan terreno

Aunque nuestra apuesta por una ampliación del mercado ha empezado a dar sus frutos, las acciones de pequeña capitalización (small caps), especialmente en EE. UU., aún no han participado plenamente. Las small caps estadounidenses se vieron lastradas por la creciente preocupación de que pudiera haber entorno de estanflación tras los aranceles, lo que privaría a las acciones de menor capitalización tanto de la expansión económica como de los tipos de interés más bajos, que suelen favorecer a esta clase de activos. Es probable que estos obstáculos sean efímeros, ya que se está aclarando la situación comercial y la reanudación de la relajación de las políticas ofrece un respiro a las small caps, que son sensibles a los tipos de interés. A nivel mundial, las small caps podrían beneficiarse aún más de dos tendencias ya mencionadas: la relocalización (reshoring) y el amplio despliegue de la IA.

Actuar de forma proactiva en mercados volátiles

Las perspectivas a corto plazo para los mercados mundiales siguen siendo inciertas, debido a la incertidumbre geopolítica y política. Sin embargo, la situación ha evolucionado a favor de los inversores, ya que los responsables políticos reconocen el probable lastre que suponen las excesivas barreras comerciales para el crecimiento mundial. Dado que el marco económico mundial sigue en constante cambio y los mercados son volátiles, los inversores en renta variable deberían dar prioridad a las empresas resilientes, capaces de aumentar sus beneficios en diversos entornos económicos y expuestas a temas duraderos y seculares.

No puede predecirse de dónde surgirá la próxima ola de innovación, pero es inevitable que llegue, trastocando los modelos de negocio y los sectores tradicionales. En tiempos de disrupción como estos, los inversores deben asumir la volatilidad para buscar las empresas que estén mejor posicionadas para mejorar sus modelos de negocio. La volatilidad también puede provocar desajustes en los precios que ofrecen puntos de entrada atractivos a empresas que ya se reconocen como beneficiarias de la disrupción. La aplicación de estas tácticas implica una voluntad de desviarse de los índices de referencia, que no reflejan puntos de vista diferenciados ni permiten la agilidad necesaria para separar el grano de la paja en estos tiempos de transición.

 

Artículo escrito por Marc Pinto, director de Renta Variable para América y Lucas Klein, director de Renta Variable para EMEA y Asia Pacífico de Janus Henderson Investors.

 

 

Ya están disponibles las Perspectivas de Janus Henderson para mediados de 2025.Puede descargarse el documento en PDF aquí. 

Perspectivas de equity: la era de los cambios rápidos genera oportunidades

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Pixabay CC0 Public Domain

Al inicio de 2025, sugerimos que, aunque cabía esperar volatilidad, las perspectivas de la renta variable mundial eran bastante positivas. Se había evitado un aterrizaje brusco de la economía, la moderación de la inflación allanó el camino para relajar los tipos de interés oficiales y la llegada de la Administración Trump ofrecía la perspectiva de una agenda favorable al crecimiento en la mayor economía del mundo.

Aunque ha habido algunos giros imprevistos —como la infravaloración por parte del mercado de la magnitud de las propuestas arancelarias del presidente Trump—, parece que lo peor de la volatilidad ya ha pasado y están apareciendo varias tendencias complementarias que favorecen a la renta variable mundial. Entre ellas se encuentran las inferencias de que los aranceles recíprocos no alcanzarán los niveles anunciados inicialmente, la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) continúe bajando los tipos ahora que ha remitido el peor escenario de inflación inducida por los aranceles, y la evolución favorable para los mercados en Europa y Asia.

Aunque la confluencia de estos factores debería dar lugar a una ampliación continuada de la rentabilidad de la renta variable, la incertidumbre geopolítica y macroeconómica podría provocar una mayor volatilidad a corto plazo. Sin embargo, estos desajustes pueden dar lugar a puntos de entrada atractivos en las acciones growth, cuyo liderazgo durante gran parte de los dos últimos años ha provocado que sus valoraciones se hayan desvinculado de los fundamentos.

Ya todo no gira en torno a EE. UU.

Puede que EE. UU. esté atacando el comercio, pero otras regiones siguen dando prioridad a los beneficios del libre flujo de mercancías. La zona euro se creó hace décadas precisamente por este motivo. Las nuevas barreras impuestas a socios comerciales tradicionales podrían obligar a los líderes europeos a poner en marcha las reformas necesarias para impulsar el crecimiento. Vemos mejoras en ese sentido. La relajación de la pesada regulación del sector financiero del bloque comercial podría facilitar la fluidez del capital hacia las empresas productivas.

Otro avance incentivador es el aumento de la inversión en el sector de la defensa para hacer frente a los desafíos que plantea un entorno geopolítico cambiante. Esto solo ha sido posible gracias a que países como Alemania han aceptado déficits presupuestarios más elevados.

En Asia, los intentos de Japón por aplicar reformas favorables a los accionistas y las recientes medidas de estímulo de China, que dan prioridad al consumo, deberían respaldar las acciones de la región.

Al igual que en EE. UU., los modestos avances en materia comercial deberían dar flexibilidad a los bancos centrales mundiales para bajar los tipos de interés con el fin de sostener las economías en declive. Este apoyo de las políticas y estas reformas favorables al mercado podrían ayudar a compensar la economía mundial conforme se aleja del punto álgido de la globalización.Mientras tanto, las tendencias al alza del acercamiento de la producción (nearshoring) y la relocalización (reshoring) presentan tanto riesgos como oportunidades para el sector corporativo. El rediseño de las cadenas de suministro globales, alejándolas de las fuentes de producción de menor coste y con mayores barreras de entrada, conlleva costes económicos, pero el vacío que dejen las multinacionales probablemente será llenado por proveedores locales o regionales, lo que creará oportunidades para que los inversores identifiquen a los ganadores en este nuevo marco.

Las divergencias en las políticas y las perspectivas económicas podrían marcar un cambio en el dominio del mercado estadounidense. Un argumento habitual es que, dada su exposición a temas como la inteligencia artificial (IA), apenas hay motivos para invertir fuera de EE. UU. Sin embargo, la innovación tecnológica se dispersará inevitablemente por toda la economía mundial, impulsando la productividad en todas las regiones geográficas y sectores industriales.

Dados los numerosos factores que favorecen a las acciones internacionales, a los inversores podría resultarles más difícil justificar la prima aún cercana a niveles récord que la siguen disfrutando las acciones estadounidenses en comparación con sus homólogas internacionales. Aunque gran parte del dominio estadounidense se basó en casos de crecimiento duradero, la dinámica del mercado también influyó, ya que los flujos globales impulsaron al alza las valoraciones. La rentabilidad inferior de EE. UU. en lo que va de año podría debilitar ese factor de impulso.

La aceleración en la innovación

Aproximadamente cada 20 años, surge una ola de innovación que obliga a las empresas a reescribir sus modelos de negocio. La IA podría convertirse en uno de los mayores disruptores de esta larga lista. Durante gran parte de los últimos dos años, los inversores que buscaban exposición a la IA se centraron en su ecosistema, es decir, en las plataformas y el hardware esenciales para llevar esta tecnología al mercado. Creemos que la próxima oportunidad para los inversores consiste en buscar las empresas que aprovechen de forma más eficaz el poder de la IA para ampliar mercados, crear nuevos productos y aumentar la eficiencia en todas sus operaciones. Como sucede con cada ola de innovación, algunas empresas tendrán éxito, mientras que otras no lograrán aprovechar la magnitud de la oportunidad.

La innovación no se limita a la tecnología. En el ámbito de la salud, los fármacos GLP-1 siguen demostrando su eficacia en el tratamiento de un abanico de enfermedades cada vez mayor. No solo se salvan vidas, sino que también se obtienen beneficios económicos por la pérdida de menos días de trabajo por enfermedad y la prolongación de las carreras profesionales. Estos resultados serán especialmente bienvenidos en países avanzados con altas tasas de obesidad y una demografía desfavorable.

Hasta ahora, el sector salud se ha comportado peor que el mercado bursátil en general en 2025, a lo que ha contribuido la incertidumbre política en EE. UU. Sin embargo, dudamos que las autoridades frenen la innovación en el sector salud, teniendo en cuenta los últimos avances en terapias génicas, productos biológicos e inmunoterapias.

Las small cap ganan terreno

Aunque nuestra apuesta por una ampliación del mercado ha empezado a dar sus frutos, las acciones de pequeña capitalización (small caps), especialmente en EE. UU., aún no han participado plenamente. Las small caps estadounidenses se vieron lastradas por la creciente preocupación de que pudiera haber entorno de estanflación tras los aranceles, lo que privaría a las acciones de menor capitalización tanto de la expansión económica como de los tipos de interés más bajos, que suelen favorecer a esta clase de activos. Es probable que estos obstáculos sean efímeros, ya que se está aclarando la situación comercial y la reanudación de la relajación de las políticas ofrece un respiro a las small caps, que son sensibles a los tipos de interés. A nivel mundial, las small caps podrían beneficiarse aún más de dos tendencias ya mencionadas: la relocalización (reshoring) y el amplio despliegue de la IA.

Actuar de forma proactiva en mercados volátiles

Las perspectivas a corto plazo para los mercados mundiales siguen siendo inciertas, debido a la incertidumbre geopolítica y política. Sin embargo, la situación ha evolucionado a favor de los inversores, ya que los responsables políticos reconocen el probable lastre que suponen las excesivas barreras comerciales para el crecimiento mundial. Dado que el marco económico mundial sigue en constante cambio y los mercados son volátiles, los inversores en renta variable deberían dar prioridad a las empresas resilientes, capaces de aumentar sus beneficios en diversos entornos económicos y expuestas a temas duraderos y seculares.

No puede predecirse de dónde surgirá la próxima ola de innovación, pero es inevitable que llegue, trastocando los modelos de negocio y los sectores tradicionales. En tiempos de disrupción como estos, los inversores deben asumir la volatilidad para buscar las empresas que estén mejor posicionadas para mejorar sus modelos de negocio. La volatilidad también puede provocar desajustes en los precios que ofrecen puntos de entrada atractivos a empresas que ya se reconocen como beneficiarias de la disrupción. La aplicación de estas tácticas implica una voluntad de desviarse de los índices de referencia, que no reflejan puntos de vista diferenciados ni permiten la agilidad necesaria para separar el grano de la paja en estos tiempos de transición.

 

Artículo escrito por Marc Pinto, director de Renta Variable para América y Lucas Klein, director de Renta Variable para EMEA y Asia Pacífico de Janus Henderson Investors.

 

 

Ya están disponibles las Perspectivas de Janus Henderson para mediados de 2025.Puede descargarse el documento en PDF aquí. 

Un enfoque global de dividendos para mercados turbulentos

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Unas estrategias de dividendos globales cuidadosamente construidas pueden proporcionar una de las formas más eficaces de combinar ingresos, apoyo a la valoración y resistencia en un entorno de inversión complejo.

En una época caracterizada por los cambios en los regímenes monetarios, la incertidumbre geopolítica y una mayor atención a la eficiencia del capital, los inversores profesionales recurren cada vez más a las estrategias de dividendos como componente básico de la construcción de carteras. Lejos de ser una idea defensiva de última hora, los dividendos representan hoy una fuente estratégica de rentabilidad total, ofreciendo una combinación convincente de ingresos, calidad y mitigación de las caídas.

Reevaluación del papel de los dividendos

El prolongado periodo de política monetaria ultra laxa y de inversión orientada al crecimiento relegó a un segundo plano los ingresos por dividendos. Sin embargo, a medida que suben los tipos reales y se amplía la dispersión de las valoraciones, los inversores están reevaluando supuestos de larga data. Los dividendos, que durante mucho tiempo han sido un motor fundamental de la rentabilidad de la renta variable, vuelven a estar en primer plano.

Históricamente, los dividendos han representado aproximadamente la mitad de los rendimientos de la renta variable a largo plazo, y sus beneficios van más allá de la generación de ingresos. Las empresas que pagan dividendos tienden a mostrar balances más sólidos, una asignación de capital más disciplinada y un enfoque en la creación de valor a largo plazo, atributos cada vez más apreciados en el entorno de mercado actual, más exigente.

Perspectiva de Thornburg: Selective, Unconstrained, Research-Led

En Thornburg, aplicamos un enfoque de alta convicción, basado en fundamentos, a la inversión global en dividendos. Nuestro proceso está deliberadamente desvinculado de los índices de referencia, lo que nos permite descubrir oportunidades en distintas geografías, sectores y capitalizaciones de mercado. Las carteras se construyen de abajo arriba, sobre la base de un riguroso análisis fundamental y una evaluación clara del riesgo y la rentabilidad.

En lugar de perseguir la rentabilidad, damos prioridad a las empresas con un flujo de caja libre sostenible, una gobernanza creíble y la capacidad de aumentar los dividendos a lo largo de los ciclos del mercado. Creemos que la durabilidad de los ingresos -no simplemente su magnitud- es clave para la capitalización a largo plazo. Este énfasis en la calidad, la disciplina de valoración y la resistencia está integrado en nuestro proceso en todas las fases.

Una cobertura eficaz en un panorama inflacionista cambiante

Dado que la inflación sigue siendo un riesgo macroeconómico clave, la renta variable que paga dividendos ofrece una cobertura natural. A diferencia de los cupones fijos, los dividendos pueden crecer con el tiempo, ayudando a los inversores a preservar el poder adquisitivo real. Históricamente, el crecimiento de los dividendos ha superado a la inflación en toda una serie de regímenes, proporcionando un flujo de ingresos más adaptable en comparación con los instrumentos tradicionales de renta fija.

Además, las estrategias de dividendos pueden servir como fuerza estabilizadora dentro de las carteras, ofreciendo participación en las subidas de la renta variable al tiempo que amortiguan la volatilidad mediante el sesgo de calidad y el rendimiento de los ingresos.

Más allá de las fronteras: El caso global

Aunque la renta variable estadounidense ha liderado los rendimientos mundiales durante la última década, sus características de renta son menos convincentes hoy en día. El S&P 500 rinde sólo un 1,3%, con una fuerte concentración en sectores de alto crecimiento y bajos dividendos. En cambio, muchos mercados internacionales -especialmente en Europa, Asia y Australia- ofrecen rendimientos más elevados, una exposición sectorial más amplia y valoraciones más atractivas.

La inversión global en dividendos permite a los inversores acceder a estas fuentes de rentabilidad infravaloradas, mejorar la diversificación y equilibrar mejor los riesgos macroeconómicos regionales. Con muchos mercados no estadounidenses cotizando con descuentos significativos respecto a sus homólogos estadounidenses, la oportunidad relativa es notable.

Posicionamiento para un nuevo régimen de inversión

En el panorama de inversión actual, más matizado y disperso, las estrategias de dividendos globales están resurgiendo como una solución sofisticada, no sólo para la generación de ingresos, sino también para la preservación del capital y la creación de valor a largo plazo.

En Thornburg, nuestro compromiso con la investigación profunda y diferenciada y la construcción activa de carteras nos permite identificar oportunidades duraderas allí donde los fundamentales están mal valorados. Para los inversores que buscan una fuente fiable de rentabilidad en medio de la complejidad global, los dividendos pueden ofrecer tanto claridad como convicción.

Impulso alcista para la deuda subordinada

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Se ha reanudado el impulso alcista de la deuda subordinada, haciendo caso omiso de las preocupaciones macroeconómicas y políticas. Todos los segmentos registraron resultados positivos en mayo, con un repunte de los CoCos AT1 europeos denominados en euros, que ganaron un +1,9%, mientras que los AT1 en euros subieron un +1,6% en el mismo periodo, y otras clases de activos avanzaron entre un 0,8 y un 1% (híbridos, Tier 2 bancarios y de aseguradoras).

Al igual que en el mercado europeo de High Yield, los inversores disponen de liquidez que desean utilizar, lo que se traduce en un aumento constante de los precios y un  desequilibrio entre los títulos buscados para la venta y los disponibles para la compra, ya que los inversores son reacios a desprenderse de sus posiciones, pero desean completar sus carteras. Dado que la liquidez no es óptima en estos momentos (dificultad para conseguir papel para las contrapartes, aunque sin voluntad de pagar de más), todas las miradas se dirigen al mercado primario. Este último experimentó un mayo muy activo en todos los segmentos, aprovechando la vuelta a la calma y una ventana favorable para la emisión de nuevo papel. En mayo se emitieron más de 6.000 millones de euros equivalentes en nuevos AT1, con algunas operaciones sobresuscritas en casi 10 veces (Commerzbank), lo que indica una demanda muy fuerte en un contexto en el que los AT1 siguen ofreciendo valoraciones razonables en términos de diferenciales. Esto también permitió a nuevos participantes debutar en el mercado primario, como el banco griego Eurobank en AT1, que colocó con éxito su primer CoCo con un  cupón del 6,625%, igual al de Commerzbank el día anterior, con una fecha de call ligeramente más tardía, pero demostrando que los bancos griegos cuentan ahora con la plena confianza de los inversores.

En cuanto a los híbridos corporativos, el mercado primario también deparó algunas sorpresas. Además del regreso de Volkswagen con dos nuevas emisiones que recibieron una amplia demanda, asistimos al retorno de antiguos emisores que habían desaparecido del radar de este segmento: Air France KLM y Südzucker, que emitieron bonos con cupones respectivos del 5,75% y 5,95% para calificaciones BB- y BB. El especialista italiano en cables Prysmian llevó a cabo su primera emisión, colocando su bono inaugural al 5,25% y recibiendo una elevada demanda en el mercado secundario, lo que la impulsó rápidamente por encima de la par.

Artículo elaborado por Paul Gurzal, co-director de Renta Fija, y Jérémie Boudinet, responsable de Deuda Financiera y Subordinada en Crédit Mutuel AM

La diversificación y el potencial de rentabilidad impulsan la demanda de activos privados en Europa

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Según la última edición del estudio de Selectores de Fondos Europeos (EuroFSS) realizado por Research in Finance en colaboración con Neuberger Berman, la demanda de activos de mercados privados ha aumentado de forma generalizada entre los selectores de fondos europeos desde 2024, especialmente en lo que respecta al private equity.

En concreto, la diversificación de la cartera (74%) y el elevado potencial de rentabilidad (60%) fueron las dos ventajas más citadas por los selectores paneuropeos a la hora de invertir en estos activos, seguidas por el enfoque a largo plazo (45%), el crecimiento del capital (33%) y la baja volatilidad (33%). Por el contrario, la falta de liquidez se consideró el principal obstáculo (57%) para invertir en activos privados. Los selectores de fondos también citaron como obstáculos a la inversión la falta de transparencia (41%) y la elevada inversión mínima (36%).

Tendencias: deuda privada y private equity

Una de las tendencias que se observa en el informe es que el interés por la deuda privada alcanza nuevos máximos por parte de selectores minoristas e institucionales, ya que desean ampliar sus carteras de activos de mercados privados registró un aumento significativo con respecto al año anterior. El porcentaje de encuestados que tiene previsto aumentar su exposición a la clase de activos se ha incrementado del 19% al 47%. La asignación media a la deuda privada fue prácticamente similar en los distintos mercados, aunque la inversión en la clase de activos fue más frecuente entre los selectores españoles (67%) y franceses (65%).

Por su parte, el private equity continúa siendo la clase más popular de activos de los mercados privados. Las mayores asignaciones medias en los canales minorista e institucional se registraron en los países nórdicos (9,4%), en Alemania (9%) y en Suiza (8,2%), mientras que los selectores de fondos del Reino Unido, en un reflejo de su preferencia por las sociedades de inversión, mostraron una menor exposición a los mercados privados (4,4%). Se prevé que esta tendencia continúe, y que aumente la asignación en private equity, especialmente entre los selectores minoristas paneuropeos.

Los ELTIFs ganan terreno en Europa

Por otra parte, se observa que la popularidad y el uso de los fondos ELTIFs (fondos europeos de inversión a largo plazo) ha continuado aumentando. Aproximadamente el 70% de los selectores paneuropeos se muestra familiarizados con este vehículo de inversión, frente al porcentaje de aproximadamente el 50% que se registró el año pasado. Italia es el mercado que se ha mostrado más familiarizado con los fondos ELTIFs (85%) y en el que los profesionales más recomiendan este vehículo de inversión a los clientes (24%).  Además, los selectores paneuropeos están mucho más familiarizados con los fondos ELTIFs que con los fondos UCI Parte II. El 37% de los selectores encuestados ya asigna a fondos ELTIFs o tiene previsto hacerlo en los próximos doce meses, frente al 11% que lo hace a fondos UCI Parte II.

 “En el entorno macroeconómico actual, marcado por la volatilidad, la capacidad de resistencia y la diversificación que ofrecen los mercados privados resultan más valiosas que nunca. El estudio muestra que, en Europa, se ha generalizado el uso de los llamados productos alternativos, que se han convertido ya en una herramienta indispensable para los selectores de fondos a la hora de cumplir sus objetivos de inversión. En nuestra opinión, los fondos ELTIFs ofrecen a los clientes una vía de acceso eficiente a estas estrategias, y queremos ayudarles a conocer las nuevas opciones que tienen a su disposición”, comenta Javier Mallo, responsable de Iberia de Neuberger Berman.

La chilena Bci duplica su financiamiento a proyectos sostenibles en 2024

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En un contexto en que la banca chilena tiene un espacio cada vez más afianzado de financiamiento de proyectos sostenibles, el grupo financiero local Bci está sacando cuentas alegres con este tipo de colocaciones. Y es que este tipo de financiamiento se duplicó durante 2024, según reportó la firma a través de un comunicado.

A través de su División Wholesale & Investment Banking, Bci cerró el año pasado con una cartera sostenible de 1.649.570 millones de pesos chilenos (alrededor de 1.755 millones de dólares). Eso más que duplica el monto de colocaciones de 2023, de 887.753 millones de pesos (944 millones de dólares).

Desde la firma recalcaron que estas cifras reflejan el compromiso del grupo por impulsar la descarbonización de la economía chilena. “Hemos duplicado nuestras colocaciones sostenibles porque estamos convencidos de que nuestro rol como banco va más allá del financiamiento. Nos comprometemos activamente con el desarrollo sostenible del país, acompañando a las empresas en su transición hacia modelos que generen valor económico, social y ambiental”, dijo Juan Ignacio Acevedo, gerente de Estrategia de Negocios Wholesale de Bci, a través de la nota.

La firma ofrece soluciones financieras –una combinación de asesoría especializada y oferta digital para agilizar la gestión financiera– a compañías que llevan a cabo proyectos sostenibles.

Desde el banco también enfatizan en que la demanda por soluciones que impulsen la transformación energética y la modernización de activos con criterios sustentables ha aumentado, a raíz de la pandemia y las nuevas normativas.

“Estamos viendo cómo muchas empresas están dejando de ver la sostenibilidad como un gasto, y la están entendiendo como una oportunidad de eficiencia, posicionamiento y competitividad. Hoy, por ejemplo, una empresa exportadora no sólo debe entregar su producto, sino también informar su huella de carbono e hídrica. Las nuevas generaciones exigen transparencia y coherencia. Este cambio ha llegado también a la rentabilidad: instalar paneles solares, baterías y adoptar tecnologías limpias permite a muchas empresas reducir costos energéticos de manera significativa”, en palabras de Acevedo.

La fintech LAKPA reúne a ejecutivos del mundo wealth para su nuevo comité estratégico

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En una iniciativa orientada a darle a los asesores independientes latinoamericanos el servicio de apoyo estratégico para el negocio, la fintech LAKPA lanzó un comité estratégico con una variedad de ejecutivos de firmas de asesoría de Chile y México. La instancia, que reúne a altos ejecutivos, apalancando la red de firmas de asesoría independiente que tienen en ambos mercados.

La firma de origen chileno lanzó el comité, llamado –siguiendo el sello alpino que han mantenido desde su fundación– 14 Ochomiles.

La idea, según detallaron desde la firma a Funds Society, es fortalecer la representación, cooperación y reconocimiento de las principales oficinas y socios de LAKPA, prestando un servicio valioso para los asesores. Desde la fintech recalcan que los modelos B2B2C tienen desafíos –tanto para oficinas como para asesores individuales– en las áreas operacionales, comunicacionales y comerciales.

14 Ochomiles, explicaron, funcionará como un comité estratégico con reuniones semestrales, con el objetivo de orientar desarrollos tecnológicos e iniciativas que busquen facilitar su crecimiento y potenciar la relación entre los asesores y sus clientes finales.

La comitiva inaugural

“Este comité está compuesto por asesores de alto desempeño, seleccionados anualmente bajo métricas claras y representativas, lo que nos permite incorporar una muestra diversa de voces que reflejan las realidades y desafíos de una comunidad que ya alcanza los 300 asesores en la región”, Diego Tirado, CCO y co-fundador LAKPA.

En esta primera instancia, el comité contará con la participación de Jesús Briceño, fundador de FinOasis; Rubén Parada, de ROTT; y Pablo Ramírez, fundador y CIO de OCHOMIL Wealth Management de México, junto con la firma INVESTI.

Desde Chile, por su parte, participarán Alexander Bloomstrom, socio de In Investera; Rodrigo Díaz, socio de Financial Chile; Fernando Queirolo, asesor de inversiones de Vision Advisors; Miguel Parada, director de Ebrokers; y Eduardo Palacios, fundador de Lira Broker; junto con Hugo Osorio, Rodolfo Friz y Osvaldo Morales, en representación de LAKPA Partners.

Iniciativas para asesores

“A través de este grupo escuchamos directamente sus necesidades y oportunidades: desde la creación de cuentas, hasta herramientas de asesoría, tecnología y escalabilidad del negocio”, acota Tirado.

En ese sentido, el ejecutivo señala que la iniciativa de 14 Ochomiles se enmarca en una “visión más amplia de evolución hacia una plataforma 2.0, centrada en el cliente final y en fortalecer la marca individual de cada asesor”. La fintech, explica, está desarrollando capacidades de white label y cobranding, “para que cada oficina pueda proyectar una identidad propia respaldada por toda la infraestructura y soporte de LAKPA”.

“Adicionalmente, hemos impulsado iniciativas que apuntan a la escalabilidad del negocio del asesor: desde automatización operativa, acceso a productos globales, herramientas para reporteo y cumplimiento normativo, hasta capacitación comercial y acompañamiento en el desarrollo de su propuesta de valor”, acota Tirado, agregando que la compañía tecnológica busca profesionalizar la industria sin perder el sello único de cada oficina de asesoría.

El camino al RIA

Este lanzamiento llega en un momento en que en la fintech celebran haber alcanzado los 1.300 millones de dólares en activos bajo asesoría. Este crecimiento lo atribuyen a las tres grandes fuerzas que han estado transformando el escenario global del wealth management: el apoyo de la tecnología, una regulación que ha impulsado la profesionalización y modelos de ingresos más flexibles, dada su independencia.

A futuro, Alicia Arias, directora comercial de LAKPA, delinea la misión de la firma como consolidarse “como la comunidad de asesores más relevante de Hispanoamérica”.

Una pieza clave de esta ambición es el Registered Investment Advisor (RIA) que están en proceso de constituir en Estados Unidos. Esto, señala la ejecutiva, “que ampliará aún más nuestras capacidades para atender clientes con sus necesidades locales y offshore”.

La internacionalización es un flanco interesante para la firma tecnológica. Actualmente, la firma tiene operaciones en Chile y México, donde cuentan con más de 50 acuerdos comerciales con gestoras, custodios y casas de bolsa, tanto locales como internacionales.

“Esta red nos permite ofrecer cobertura regional y atender clientes en distintos países de Hispanoamérica, sin importar su nacionalidad”, explica Arias.