La renta variable emergente en un contexto de incertidumbre
| Por Silvia Meijon | 0 Comentarios

En términos de exportación, la dependencia de los mercados emergentes respecto de Estados Unidos y el resto de los mercados desarrollados ha disminuido de manera notable en los últimos años. Se ha registrado un importante aumento del comercio entre los mercados emergentes, lo que ha favorecido que más del 45% de las exportaciones se dirijan a otros países de la región1. Pensamos que se trata de una tendencia positiva para la clase de activo a largo plazo, ya que las economías emergentes, y especialmente las que están más orientadas hacia la exportación, se muestran cada vez menos sensibles al consumo de los mercados desarrollados y comienzan a depender en mayor medida de otros mercados emergentes y sus consumidores.
No obstante, el universo de inversión presenta ciertos matices. Si analizamos las ventas extranjeras en relación con las ventas totales, vemos que Taiwán y Corea del Sur son los países más expuestos al comercio con Estados Unidos, mientras que los países con una orientación más nacional, como China, Filipinas e Indonesia, se muestran menos sensibles a la inestabilidad del contexto comercial.
El sector tecnológico impulsa la recuperación del mercado chino
El superávit comercial sin precedentes de China con respecto al resto del mundo se ha visto impulsado por su consolidación como líder mundial en muchas tecnologías de la nueva era. Este notable aumento de su balanza comercial global ha sido posible gracias a tres sectores en particular: los vehículos eléctricos, las energías renovables y la electrónica de consumo de alta gama.
Dicho esto, el principal impulsor de la rentabilidad superior que ha registrado últimamente China en relación con el resto de los mercados emergentes y con los mercados globales ha sido el sector tecnológico, así como el hecho de que el país sea menos sensible a la exportación de lo que muchos inversores pensarían. La exportación total representa actualmente el 15% del PIB, mientras que las exportaciones a Estados Unidos han caído al 2,5%2. Tras un periodo de resultados desfavorables, las empresas de la nueva economía repuntaron a lo largo del año pasado. Por otra parte, durante el primer trimestre de 2025, la rentabilidad del mercado vino principalmente impulsada por las grandes tecnológicas, como Alibaba y Tencent, en un reflejo del impacto que tuvo DeepSeek, que ha reforzado la narrativa en torno al sector de la inteligencia artificial en China.
A más largo plazo, pensamos que China está bien posicionada para aprovechar estas tecnologías emergentes. Según los datos más recientes, los graduados chinos en disciplinas tecnológicas superan tanto en número como en porcentaje al resto de los países.
La India: recuperación del contexto económico
Las reformas que el primer ministro Narendra Modi ha puesto en marcha en los últimos diez años han sentado las bases para el crecimiento económico y estructural a largo plazo del país, sobre todo en lo que se refiere a las infraestructuras industriales. Se trata de un país en el que vemos atractivas oportunidades de inversión.
La tendencia alcista del mercado se interrumpió a principios de año a causa de la ralentización cíclica del crecimiento económico. Sin embargo, la economía se está recuperando y asistimos también a la aceleración del gasto de capital en el sector privado. Esto suele traducirse en un crecimiento del consumo, lo que, a su vez, debería favorecer a determinadas empresas.
En lo que respecta al mercado de renta variable, las valoraciones se mantienen en niveles elevados. La selección de títulos sigue siendo crucial, y hay ciertos sectores, como el financiero, que ofrecen exposición al crecimiento económico a largo plazo con una valoración relativamente más atractiva.
En nuestra opinión, la India ofrece oportunidades particularmente interesantes en el segmento del consumo basado en experiencias. Nuestra intención es ir aumentando la exposición de manera selectiva a medida que vayan surgiendo oportunidades de valoración.
Potencial de cambio político radical en América Latina
América Latina ha sido una fuente de inestabilidad política y económica durante muchos años. Sin embargo, en el último año o año y medio, estamos asistiendo a una situación interesante en el marco de la nueva presidencia de Argentina, Javier Milei. Tras las importantes reformas a las que ha sometido la economía argentina, el presupuesto del país arroja un superávit por primera vez en más de diez años. Ello ha propiciado el repunte del mercado de renta variable y, más recientemente, la flotación del peso argentino por primera vez en muchos años.
Los inversores confían en que estas reformas económicas tengan un impacto positivo en otros países de la región. Un ejemplo podría ser Brasil, donde la popularidad del actual presidente Lula ha caído con fuerza en los últimos meses. Las elecciones del próximo año podrían dar la victoria a un presidente que se muestre más favorable a las empresas y al libre mercado, y que presente un programa destinado a abordar las dificultades estructurales a las que se enfrenta el país.
En el caso de México, el país se ha visto favorecido por el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, ya que las exportaciones en virtud del acuerdo están exentas de la aplicación de los aranceles anunciados recientemente. En nuestra opinión, en un contexto de mejora de las infraestructuras, del estado de derecho y de la facilidad para hacer negocios, el país podría verse favorecido por la tendencia de relocalización que lleva a las empresas estadounidenses a sacar su producción de China y acercarla a su país. En México, los costes laborales resultan muy atractivos si los comparamos con los de países como Vietnam, China y, sobre todo, Estados Unidos.
Las valoraciones de la renta variable siguen siendo muy atractivas en la región, y si bien los tipos de interés se mantienen en niveles muy elevados, una disminución de la inflación y una reducción de los costes derivada de la desregulación, como ha ocurrido en Argentina, podrían llevar a los bancos centrales a recortar los tipos de interés. A su vez, el crecimiento del crédito impulsaría la inversión en infraestructuras, lo que favorecería un aumento de la productividad y, por tanto, un incremento del crecimiento estructural a largo plazo.
Por su parte, el debilitamiento del dólar también favorece a América Latina. En realidad, favorece a los mercados emergentes en general, pero en términos de sensibilidad, América Latina es la región más expuesta.
Artículo escrito por Richard Farrell, gestor de Carteras en el equipo de Renta Variable Emergente de RBC GAM en RBC BlueBay AM.
1 From emerging to surging: intra-EM trade and investment amid new globalisation.
2 General Administration of Custom People’s Republic of China.