Bitcoin más allá del ciclo: lidiar con un nuevo paradigma de mercado
| Por Rocío Martínez | 0 Comentarios

Aproximadamente cada cuatro años -después de cada 210.000 bloques minados-, el bitcoin reduce formalmente a la mitad la recompensa por el nuevo minado en un momento que históricamente ha dado paso, primero, a un periodo de rápida revalorización y, después, a una fuerte corrección para, finalmente, pasar a una fase de consolidación.
El máximo de cada uno de esos tres últimos movimientos al alza se produjo entre 12 y 18 meses después de cada halving y ahora llevamos 17 meses de subida tras el último episodio de abril de 2024. Entonces, ¿nos dirigimos hacia otra fuerte corrección, o está empezando a cambiar el patrón de cuatro años?
Varias tendencias del mercado apuntan a una fase más compleja y madura en el viaje de descubrimiento de precios del bitcoin, lo que sugiere que el mercado ya no se ciñe tan rígidamente a los patrones cíclicos. Esta evolución podría marcar las primeras etapas de un cambio de paradigma más amplio en el comportamiento del bitcoin.
1. Crece el tamaño del mercado y desciende la volatilidad
La capitalización bursátil del bitcoin ha pasado de unos pocos miles de millones a más de 2 billones de dólares en los últimos cinco años, superando a la plata y situándose entre los 10 principales activos a escala mundial en la actualidad. A medida que crece la escala del mercado, el capital necesario para mover significativamente su precio se hace sustancialmente mayor.
Este crecimiento ha coincidido con un descenso de la volatilidad y, para los inversores, con menos rentabilidades exponenciales que en ciclos anteriores. A medida que el mercado adquiere liquidez y madurez, es probable que la volatilidad de este activo siga disminuyendo.
2. Expansión de los instrumentos de cobertura
Cada ciclo sucesivo ha visto disminuir la volatilidad y las caídas desde máximos del bitcoin, reflejo de un mercado en proceso de maduración apoyado por la mayor disponibilidad de productos financieros aptos para la inversión institucional, como los ETFs y los derivados avanzados. Los mercados de derivados han registrado un crecimiento considerable de las posiciones abiertas, tanto en futuros como en opciones.
Por ejemplo, las posiciones abiertas en el CME en futuros sobre bitcoin se multiplicaron por cuatro, pasando de 5.000 millones de dólares en diciembre de 2023 a más de 20.000 millones en el momento en el que la criptomoneda rompió al alza hasta los 100.000 dólares. La expansión del mercado de opciones también pone de relieve la existencia de una base de inversores más sofisticados que utilizan cada vez más estrategias de cobertura y planteamientos estructurados para gestionar el riesgo.
Esta evolución indica una mayor profundidad y complejidad del mercado, lo que podría amortiguar la volatilidad provocada por el comportamiento especulativo de la inversión minorista en ciclos anteriores.
3. Mayor peso de la inversión institucional
Los inversores institucionales, conocidos por sus horizontes de inversión a más largo plazo, tienen cada vez más peso en la inversión en bitcoins. Solo en el último año, las posiciones de las empresas en bitcoins se han duplicado hasta superar los 1,2 millones de BTC. Las asignaciones de los departamentos de tesorería de las empresas y las crecientes captaciones de los ETFs aumentan la resistencia del mercado y reducen su dependencia del sentimiento del inversor minorista.
Aunque las actividades de préstamo y empréstito con criptoactivos, en particular bitcoins, se encuentran en una fase incipiente para muchas entidades, estas funciones están a punto de adquirir mayor influencia a medida que madure la infraestructura del mercado. La evolución de la participación institucional en estos ámbitos determinará probablemente el comportamiento futuro del mercado, lo que subraya la importancia de las prácticas de gestión responsable del riesgo a medida que se profundiza en su adopción.
Saldos de bitcoins en empresas cotizadas y privadas

Fuente: Fidelity International, Bitcointreasures.net, a 15 de julio de 2025.
4. Menos influencia de las “temporadas de altcoins”
Los anteriores ciclos del bitcoin solían ir acompañados de una “temporada de altcoins”, dominada por inversores minoristas, que hacían rotar el capital especulativo de forma agresiva hacia una amplia gama de criptomonedas nuevas y pequeñas, magnificando la volatilidad y amplificando los picos basados en el apalancamiento y los posteriores desplomes.
Este ciclo, dominado por entidades que favorecen la consolidada propuesta de valor del bitcoin, ha visto una rotación de capital especulativo significativamente menor y un apalancamiento minorista reducido, lo que ha moderado aún más los extremos de los precios. El dominio del bitcoin en el universo global de las criptomonedas ha seguido aumentando de forma constante y se encuentra en un máximo de varios años por encima del 60%.
Dominio del bitcoin

Fuente: Fidelity International, Coingecko, a 14 de julio de 2025
5. Divergencias con respecto a los anteriores ciclos de liquidez
El bitcoin surgió durante las secuelas de la crisis financiera mundial de 2008-2009 y su calendario de halving cada cuatro años coincidió estrechamente con periodos de expansión y contracción monetaria. El último ciclo de cuatro años se benefició de la extraordinaria expansión monetaria de 2020-2021, antes de que una subida constante de los tipos de interés oficiales a partir de 2022 atenuara el atractivo de los activos de riesgo.
En cambio, el ciclo monetario actual no ha coincidido de la misma manera con este halving y, en este sentido, los recortes de los tipos de interés en Estados Unidos, de momento, solo están sobre el papel y la incertidumbre económica no deja de crecer. Esta asincronía entre el ciclo de cuatro años del bitcoin y el entorno monetario general puede dar lugar a un ciclo agitado o retardado.
Precio del bitcoin frente a la variación interanual de agregado M2 mundial

Fuente: Fidelity International, Bloomberg, a 30 de junio de 2025; datos del periodo 30/06/2014 – 30/06/2025 basados en rentabilidades mensuales. Bitcoin (XBTUSD Curncy), M2 mundial (.GLMOSUPP G Index)
Pensar a largo plazo
Los datos históricos también respaldan cada vez más un planteamiento a largo plazo. Aunque la volatilidad sigue siendo un elemento bien documentado en el mercado del bitcoin, durante la última década, los inversores en bitcoins que han empleado un dollar-cost averaging mensual durante periodos sucesivos de tres años han obtenido rentabilidades anualizadas positivas en aproximadamente el 97% de las ocasiones, independientemente de los sucesos de halving.
Esto subraya los beneficios potenciales de adoptar un horizonte de inversión a más largo plazo en lugar de depender de los puntos de entrada y salida del mercado basados en patrones históricos, siempre que los inversores comprendan claramente las características únicas y el perfil de riesgo del bitcoin.
Mientras tanto, la correlación del bitcoin con los activos tradicionales sigue siendo baja, cercana a cero con el oro, 0,1 con los bonos del Tesoro de EE.UU. y 0,5 con la renta variable mundial en los últimos cinco años, lo que ofrece a los inversores acceso a un perfil diferenciado de riesgo-rentabilidad.
¿Está cambiando el paradigma?
El bitcoin ha obtenido buenos resultados en una década marcada sobre todo por la elevada tolerancia al riesgo en los mercados mundiales, pero en un año en el que se han producido importantes sacudidas en el mercado bursátil estadounidense en particular, conviene recordar que sigue siendo un activo volátil, y que se producen importantes oscilaciones de precios y bruscas correcciones. Los inversores deben ser conscientes de estos riesgos y asegurarse de que cualquier exposición al bitcoin se ajuste a su tolerancia al riesgo y a sus objetivos de inversión.
Sin embargo, todos estos factores apuntan a que la mayor criptomoneda del mundo podría no ser ahora el activo que fue en el pasado. A medida que el mercado va madurando, sus ciclos pueden alargarse y volverse menos predecibles, moldeados cada vez más por influencias estructurales y no solo por patrones históricos.
Es probable que persista su dominio en el espacio de las criptomonedas, impulsado por el creciente interés de la inversión institucional. El auge de los ETFs de bitcoins y la perspectiva de adopción a nivel gubernamental son poderosas fuerzas estructurales que distinguen este ciclo de los anteriores. Y el resultado de conjunto podría ser un cambio duradero.















