Pixabay CC0 Public Domain. Santander, nombrado mejor banco para pymes de Europa Occidental y mejor banco de Latinoamérica por la revista Euromoney
Euromoney ha nombrado a Santander mejor banco para pymes en Europa Occidental en sus premios anuales, que cumplen su vigésima cuarta edición. Santander también ha sido premiado como mejor banco de Brasil, Chile y Portugal, y mejor banco de inversión de España y Polonia.
Además del premio a mejor banco del país, Santander Brasil ha sido reconocido como mejor banco de Latinoamérica por primera vez. La revista ha elogiado los resultados “históricos” de Santander Brasil, que dieron al banco “el empuje para llegar a la cima de la banca en Brasil” con una rentabilidad (ROE) del 21%.
Euromoney ha reconocido por tercera vez el apoyo que Santander da a las pymes para superar obstáculos en su crecimiento. La estrategia del banco va más allá del crédito e incluye la formación profesional, el acceso al talento universitario y a los mercados internacionales, y el apoyo en su digitalización.
El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, dijo: “Nuestros equipos se esfuerzan cada día por ayudar al progreso de las personas y de las empresas. Agradecemos a Euromoney su reconocimiento al esfuerzo y que destaque la fortaleza de nuestro modelo y de nuestra estrategia, así como la calidad del servicio que ofrecemos a los clientes”.
Euromoney es una publicación líder en finanzas internacional desde hace 50 años. Sus Premios a la Excelencia se otorgan desde 1992.
James Bateman, director de inversiones multiactivo en Fidelity International / Foto cedida. James Bateman (Fidelity International): “Este no es el momento para ser codicioso”
Este no es un momento fácil para los inversores ni para estar invertido en los mercados. Después de una década en la que una simple estrategia que sobreponderase las acciones y subponderase el resto de las clases de activos era una buena idea, si se soportaban los repuntes en la volatilidad, el papel de un inversor en multiactivos se ha vuelto mucho más difícil. Las explicaciones, según apunta James Bateman, director de inversiones multiactivo en Fidelity International, son múltiples.
La primera razón serían las valoraciones. Casi todas las clases de activos están por encima de su valor intrínseco en mayor o menor grado. En los mercados no hay muchos activos que puedan considerarse atractivos en función de su valoración. En el medio a largo plazo, las valoraciones están comprimidas en muchas clases de activos y, por lo tanto, es probable que sus rendimientos sean silenciados o negativos. Además, ahora hay algunos factores técnicos y geopolíticos que también están impulsando las valoraciones del mercado en el corto plazo.
¿Es hora de disminuir el riesgo?
Este es uno de los mercados alcistas más largos de la historia. El equipo de multiactivos de Fidelity International se ha posicionado neutralmente o sobreponderando la renta variable desde abril de 2019. Comparando la situación actual del mercado con otros tres ciclos de mercado en el pasado, de 1963 a 1970, de 1996 a 2003, y de 2000 a 2009, la historia sugiere que podría ser mejor disminuir el riesgo en las carteras más temprano que tarde. “Es muy fácil eliminar todas las ganancias de varios años de inversión de capital en unas pocas semanas o meses. El market timing es importante y no ser codicioso también es importante en este momento del ciclo. Todos hemos experimentado unos rendimientos espectaculares con la renta variable en la última década. Tener la esperanza de obtener este tipo de rendimientos en los próximos diez años sin experimentar un revés importante es ingenuo”, comentó Bateman.
¿Dónde nos encontramos ahora?
El crecimiento mundial está disminuyendo, pero ha habido señales de una estabilización en el segundo semestre del año. En Estados Unidos, ha habido un reparto muy difícil entre algunos datos buenos y algunos datos muy malos. Las señales son mixtas y algunas de estas señales son dramáticamente negativas. En este entorno, el equipo multiactivo de Fidelity International prefiere no tener riesgos sobre la mesa.
No hay duda de que la economía en Estados Unidos se está desacelerando, la cuestión es por cuánto. En la última parte del ciclo, la economía estadounidense siempre ha estado impulsada por el gasto del consumidor y no tanto por el gasto en capital. Esta es siempre una parte muy peligrosa en el ciclo, porque la realidad es que el comportamiento del consumidor puede moverse muy rápido, más rápido que el gasto en capital, explica el experto.
“Estamos en la parte final del ciclo, en una expansión económica impulsada por el gasto del consumidor. Pero también tenemos los aranceles acechando, que son inflacionarios y que pueden causar un cambio efectivo en el comportamiento del consumidor. El impacto de los aranceles y de la creciente preocupación por los aranceles futuros puede causar una reducción en el consumo que finalmente se extienda sobre el ciclo económico de Estados Unidos. Entonces, el mercado laboral también se podría ver afectado, ya que el mercado laboral estadounidense carece de fricciones, desde el punto en el que se decide reducir la fuerza laboral hasta el punto en que esos trabajadores ya no están en nómina son solo dos semanas. Dado que no hay protección laboral, los recortes en el mercado laboral pueden ser implementados muy rápidamente y el ciclo económico puede terminar en una desaceleración muy rápidamente”, afirma Bateman.
Volviendo a los mercados financieros, esta explicación se relaciona con el punto de no ser codicioso en esta etapa del ciclo. “Todos hemos visto las pérdidas experimentadas por ellos mercados en 2018. Pero la realidad es que los principales índices han compensado o más que compensado las pérdidas de 2018 en el primer semestre de 2019. Por lo que repito, no es el momento de ser codiciosos. Si está expuesto a estos activos y perdió dinero en 2018 y ahora ha visto una recuperación por encima de su nivel de partida, ¿por qué debería un inversor esperar aún más? ¿Por qué debería mantener una postura sobreponderada en estos activos sabiendo que ya llevamos diez años en un mercado en auge? Claramente, en Fidelity International no lo haremos”, concluye Bateman.
Pixabay CC0 Public Domain. Mercados emergentes: solidez y oportunidades de inversión para el segundo semestre del año
Las gestoras afrontan el segundo semestre de 2019 con los ojos puestos en la evolución del crecimiento global, en el efecto de las tensiones geopolíticas en los mercados y en las decisiones que van tomando los bancos centrales. Esto ha hecho que los analistas hayan estado más pendientes de regiones como Europa, Norteamérica o Asia, pero ¿qué hay de los mercados emergentes? Según explican las principales casas de inversión, éstos también tiene un lugar que ocupar en las carteras.
Desde finales del tercer trimestre de 2018, el mundo en desarrollo ha experimentado muchos cambios positivos, como la relajación de las condiciones financieras y una menor preocupación por el proteccionismo comercial. En opinión de James Donald, gestor de renta variable emergente de Lazard Asset Management, la prima de crecimiento económico sobre los mercados desarrollados volverá a crecer a favor de los mercados emergentes este año. “ Como resultado, las acciones de los mercados emergentes superaron a las de EE.UU. durante un período de seis meses. De hecho, hasta mediados de abril, las acciones de los mercados emergentes subieron casi un 13% antes de ceder la mayor parte de sus ganancias a medida que se rompían las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos”, explica el gestor.
En este sentido, desde Legg Mason señalan que “el entorno de riesgo de los mercados emergentes ha seguido mejorando, ya que el rápido crecimiento en la clase media ha cambiado la estructura de varias economías clave”. En particular, la gestora destaca que esta tendencia ha sido más clara en países como Brasil, India México y Sudáfrica. “El crecimiento salarial agregado en términos nominales ha sido tibio en esos cuatro países durante los últimos cinco años. Y la mejora que se ha producido no ha beneficiado a todos los estratos económicos. Sudáfrica, por ejemplo, tiene una tasa de desempleo del 27%, una realidad con fuerte influencia en la ¡agitación política del país”, añaden desde Legg Mason.
Aunque Donald reconoce que los inversores de los mercados emergentes siguen afrontando varios riesgos, incluidas las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, posibles sanciones adicionales a Rusia, y la volatilidad de la renta variable y la moneda brasileña debido al complicado proceso legislativo para la reforma de la seguridad social. “Las acciones de los mercados emergentes ofrecen atractivos rendimientos de flujo de caja libre del 5,5% frente al 4,7% de los mercados desarrollados y del 4,6% de Estados Unidos, y oportunidades de recoger dividendos: el rendimiento por dividendo del MSCI Emerging Markets Index es de aproximadamente el 2,7%, en comparación con el 1,8% del índice S&P 500”, sostiene el gestor de Lazard AM.
Respecto a la renta fija, Alejandro Arévalo, gestor de renta fija emergente de la gestora de fondos Jupiter AM, apunta a países como Turquía o Argentina pueden ofrecer resultados diferentes para el inversor, por lo que es clave invertir con un enfoque ágil que aúne análisis fundamentales, macroeconómicos y de valoración. En su opinión estos dos países y las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos son los que pueden malograr la recuperación de los mercados emergentes este año. “Dado lo mucho que puede cambiar el discurso de una semana a otra, apostamos por un enfoque prudente que ayude a nuestras carteras a sobrellevar las noticias sobre el comercio, en lugar de posicionarnos claramente en relación con el propio conflicto. Preferimos no correr el riesgo de acertar una semana y quedar fuera de juego la siguiente”, explica refiriéndose a la guerra comercial.
“Este año, la mejor estrategia será invertir en una cartera mixta que combine la seguridad de los bonos gubernamentales con activos de mayor riesgo como el crédito high yield y la deuda de mercados emergentes. Los bonos gubernamentales pueden aportar estabilidad a la cartera, al comportarse bien cuando los mercados de riesgo son vulnerables y proteger el resto de la cartera. Aunque los datos se están deteriorando, siguen siendo buenos, las tasas de impago siguen en niveles bajos y los diferenciales se han ampliado, por lo que el high yield y los mercados emergentes podrían contribuir decididamente a la rentabilidad”, afirma Jonathan Day, gestor de renta fija de Newton, parte de BNY Mellon Investment Management.
Por último, desde Amundi señalan una tendencia que va ganando peso en estos mercados y que destaca más atención por parte de los inversores: los bonos verdes. Según el informe Amundi-IFC Emerging Market Green Bond 2018, este tipo de activo puede impulsar una inversión muy necesaria relacionada con el clima. “Los mercados emergentes son las regiones más expuestas a los riesgos del cambio climático, pero se enfrentan a un desafío sin precedentes para descarbonizar sus economías y mantener al mismo tiempo un desarrollo económico sostenible. Responder a los requisitos de financiación para construir nuevas infraestructuras compatibles con estos retos requiere capital tanto del sector público como del privado”, sostiene el documento en sus conclusiones.
Foto: William J. Adams, director de inversiones de renta fija global en MFS IM / Foto de cortesía. Juego de préstamos
En la popular serie de televisión “Juego de Tronos” (1), Tywin Lannister, uno de sus personajes, recita: “No puedes escapar de ellos, no puedes engañarles, no puedes persuadirlos con excusas. Si les debes dinero y no quieres desmoronarte, se lo devuelves”. El titular “Juego de préstamos”, elegido por William J. Adams, director de inversiones de renta fija global en MFS IM, puede resultar un reclamo algo barato para hablar de las perspectivas del mercado de renta fija, pero, a fin de cuentas, diecinueve millones de espectadores no pueden estar equivocados. En realidad, el titular “Juego de préstamos” es una descripción apta para una cuestión problemática para los inversores: el aumento de la deuda.
La expansión actual de la economía global alcanzó ahora su undécimo año, pero es una expansión aparentemente construida sobre la base una creciente deuda en los balances contables. En el pasado, en MFS IM han señalado una mayor preocupación por el incremento de los posibles excesos en el mercado de deuda que amenaza la expansión, y esto sigue siendo una preocupación en las perspectivas actuales de la gestora.
La financiación de la deuda suele ser abundante cuando la economía es fuerte. Algunos argumentan que es el momento del ciclo más probable para cometer errores, y cuando se cometen, suelen tener mayores consecuencias. Inevitablemente, los balances de la deuda pueden alcanzar su máximo nivel cuando las condiciones económicas empeoran. La inestabilidad y las caídas suelen a menudo sobrevenir.
En el recordatorio de este mes, se examinan las condiciones de financiación de la deuda y las condiciones del crédito a través de una lente especifica: China. Es un tema importante para los inversores de renta fija de hoy en día, no solo por el tamaño y la importancia de China en la economía global, sino también porque es un emisor de deuda grande y en crecimiento después de su reciente inclusión en el índice Bloomberg Barclays Global Aggregate Bond.
Recientemente, en la plataforma de inversión de MFS IM se escuchó un interesante comentario. Los miembros del equipo financiero de MFS IM compartieron sus opiniones sobre las condiciones del crédito y las perspectivas de inversión para China, promoviendo un gran diálogo. Obviamente, China es un gran país con una economía compleja, y hay muchos matices y desafíos para los analistas. Mientras que las perspectivas de MFS IM pueden estar sesgadas por factores que son únicos para una empresa o región o por el punto de vista particular de un analista, estas perspectivas son útiles para ayudarnos a construir una narrativa que debe ser considerada en la inversión.
En general, el tono del debate de las discusiones podría describirse como moderado, tal vez incluso pesimista. La economía en este año no ha sido tan fuerte como lo fue en 2018 y se encuentra ciertamente en una trayectoria en caída desde los picos recientes de 2017. El tono decaído persiste incluso con las recién implementadas políticas monetarias y fiscales. Esto no sorprende teniendo en cuenta los datos macroeconómicos más recientes que llegan desde China, ahora empeorados por el impacto de la retórica del conflicto comercial y de los aranceles. La incertidumbre aparece haberse arraigado, y esto representará un desafío para las iniciativas de inversión a futuro.
Cabe destacar que China parece estar enfrentando desafíos similares a los de otras grandes economías desarrolladas, como Estados Unidos y un número significativo de economías europeas. La demanda doméstica se está desacelerando y la economía parece estar respondiendo menos a los estímulos. El dinero está fluyendo hacia los mercados de renta variable y el crecimiento de los salarios está haciendo que la población anticipe próximas medidas de estímulo. Todas estas economías han tenido problemas para mantener un crecimiento económico estable con la ausencia de unas políticas fiscales y monetarias significativamente acomodaticias; en MFS IM saben que estas medidas de estímulo son limitadas.
Además, como sugiere el titular “Juego de préstamos”, la deuda en balance y las prácticas de inversión en crédito son claves para el crecimiento económico en China, tal y como se informa a menudo en la prensa. Sin embargo, al contrario de lo que sucede a sus pares globales, los inversores en China necesitan mirar más allá del gobierno central para encontrar respuestas a su problema potencial y examinar la deuda de los gobiernos locales (concretamente los vehículos de financiación de los gobiernos locales o LGFVs por sus siglas en inglés), el sector bancario en la sombra (los productos de gestión de patrimonio o WMPs) y el préstamo a la pequeña y mediana empresa. En cada uno de estos ejemplos, la deuda en balance ha crecido considerablemente en la última década, sirviendo de soporte tanto al crecimiento de la economía como a las aspiraciones tecnológicas y sociales.
El inversor no debe dejarse confundir, independientemente del nombre de estos instrumentos, la entidad emisora, o los propietarios subyacentes de estos cuasi-activos, todos ellos son deuda. Los WMPs, por ejemplo, están empaquetados como productos de inversión, son arriesgados debidos a los préstamos en su estructura, pero apreciados por su rendimiento. La deuda LGFV, por otro lado, es un estímulo fiscal emitido por una institución política, originada, suscrita y contabilizada de una manera que no es siempre consistente con la de sus pares globales.
En estas estructuras, la deuda de baja calidad es generalmente reagrupada, retrasando el reconocimiento y acumulando problemas en la calidad del crédito. En otras palabras, un préstamo continuado que no acumula pérdidas. El colateral de la deuda también se valora, pero a menudo a expensas del flujo efectivo suscrito. Sin embargo, los préstamos respaldados por un colateral requieren de un volumen adicional de colateral cuando la valoración cae, cumpliendo con la demanda de las “margin call”. Esto puede intensificar los ciclos de crédito, especialmente en una economía como China, que posiblemente no haya experimentado todavía una desaceleración o un verdadero deterioro del capital. Finalmente, los procedimientos estandarizados de bancarrota todavía se encuentran en las primeras etapas de desarrollo en China, lo que a menudo hace que la resolución final de la deuda problemática sea un desafío.
Para concluir, Adams reconoce que afirmar que el “invierno se acerca” le convertiría en una voz más para dar la alarma sobre la deuda en balance de China. El país indudablemente tiene muchas palancas disponibles dentro del ámbito de sus estructuras económicas y políticas para abordar estos temas. Los recientes intentos de controlar el sistema bancario en la sombra y aumentar la transparencia en el nivel de LGFV ejemplifican este punto. Sin embargo, en igualdad de condiciones, es probable que estos esfuerzos se traduzcan en un crecimiento económico más lento y más aún si las tensiones comerciales y arancelarias entre China y Estados Unidos siguen sin resolverse durante algún tiempo.
En cambio, el objetivo de Adams es atraer la atención sobre las crecientes complejidades de esta gran economía, así como sobre los elementos de su mercado de crédito y la cultura de inversión que difiere de sus pares globales. Los inversores extranjeros deben ser conscientes de los matices particulares del país para comprender los riesgos y las oportunidades que se pueden encontrar en la economía única de China -y los recursos que se necesitan para hacerlo.
Los gestores de inversión activos como MFS IM necesitan comprender las inversiones en su totalidad, estando plenamente conscientes de los riesgos que han sido descritos, mientras que al mismo tiempo se mantienen atentos a las oportunidades.
Además, los inversores deben comprender los riesgos inherentes a las grandes exposiciones pasivas de China, conforme sus acciones y bonos continúan ingresando en índices de referencia globales en un tamaño considerable. Este memorándum describe solo algunos de los análisis que realiza MFS a medida que busca oportunidades en todo el mundo, lo que, en la opinión de William J. Adams, demuestra el valor que la inversión activa puede ofrecer.
(1) Guión de Juego de Tronos: www.gameofthrones.fandom.com/wiki/Iron_Bank_of_Braavos.
Pixabay CC0 Public Domain. BCG adquiere Kernel Analytics para ampliar su oferta de análisis de datos e inteligencia artificial
Boston Consulting Group (BCG) sigue ampliando su presencia en el mundo digital con la adquisición de Kernel Analytics, una consultora europea especializada en datos y en modelos analíticos avanzados. Esta operación refuerza las capacidades de BCG GAMMA, la división de análisis de BCG que aprovecha el extraordinario potencial de los análisis y la inteligencia artificial para ayudar a las mayores empresas del mundo a maximizar sus resultados.
Según ha explicado la firma, Kernel Analytics se integrará plenamente en la estructura de BCG GAMMA y formará parte del ecosistema de BCG. La operación también contempla que los fundadores deKernel y su equipo, de casi 100 personas, se incorporen a BCG GAMMA.
Como ha afirmado Rafael Rilo, director general de BCG en Iberia, “la demanda de nuestros clientes de soluciones de IA personalizadas ha convertido a BCG GAMMA en uno de los pilares más importantes de nuestra compañía. Seguimos apostando por ampliar nuestras capacidades y esta adquisición nos permitirá ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos”.
Por su parte, Pau Agulló y Borja Auria, dos de los fundadores de Kernel Analytics, han destacado que “el hecho de formar parte de BCG GAMMA nos brinda la oportunidad de abordar los proyectos más complejos que hoy en día plantea la Inteligencia Artificial, aportando soluciones punteras a las compañías más importantes del mundo y potenciando nuestra capacidad de transformarlas con un enfoque integral”.
La firma afirma que gracias a la experiencia que ha ido acumulando a lo largo de los años en el desarrollo de sofisticadas aplicaciones de análisis de datos e inteligencia artificial, Kernel Analytics contribuirá al crecimiento de BCG GAMMA en todo el mundo y ayudará a ampliar las capacidades que permiten a BCG liderar transformaciones basadas en datos y ofrecer a sus clientes potentes soluciones analíticas.
Foto cedidaCarolyn Bell, gestora de inversiones en renta variable estadounidense y global en Kames Capital.. Carolyn Bell (Kames Capital): “Los valores tecnológicos dominarán el mercado estadounidense durante, al menos, la próxima década”
Los valores tecnológicos continuarán dominando el mercado bursátil estadounidense durante, al menos, la próxima década, pese a la presión regulatoria y a la creciente amenaza que supone la competencia china. Así lo asegura Carolyn Bell, gestora de inversiones en renta variable estadounidense y global en Kames Capital.
En opinión de Bell, las firmas tecnológicas continuarán ganando peso en el S&P 500 gracias a una mayor integración de la tecnología en la vida diaria de los consumidores, que impulsará la demanda de sus productos y servicios. Pese a la posibilidad de que los gobiernos mundiales decidan regular más estrictamente estas empresas, el sector está ahora mismo en plena ebullición y varias de las empresas más conocidas, como Uber (aplicación de vehículos de transporte con conductor), Slack (herramienta de comunicación y colaboración en equipo) o Airbnb (plataforma de alojamientos turísticos entre particulares) se preparan para salir a bolsa en Estados Unidos.
“A largo plazo, el sector tecnológico seguirá siendo el más destacado del mercado bursátil estadounidense y uno de los principales motores del aumento de la productividad en ese país. No anticipamos ningún cambio en ese sentido, sobre todo porque los consumidores siguen tremendamente interesados en la tecnología”, asegura Bell.
En su opinión, Estados Unidos ofrece, con diferencia, el entorno de incubación para empresas tecnológicas más atractivo del mundo. “Hay pocas barreras de entrada para montar una empresa de este tipo y una ruta de crecimiento bien trazada, desde los conocidos como angel investors o business angels–inversores que aportan capital en la etapa inicial del proyecto– hasta la OPV. Además, el porcentaje de estadounidenses que estudian ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas está aumentando, lo que garantiza un flujo constante de talento”, añade Bell.
En 2017, China hizo públicos sus planes para convertirse en el líder mundial en inteligencia artificial, promoviendo el crecimiento de la industria nacional para que supere los 150.000 millones de dólares en 2030. Además, el país ya es líder en algunas áreas de la inteligencia emocional como el reconocimiento facial. Por ejemplo, Ant Financial, una filial del gigante del comercio electrónico Alibaba, utiliza el reconocimiento facial para procesar pagos en las tiendas de Alibaba.
Como señala Bell, “a los inversores les preocupa esta decidida apuesta de China por la inteligencia artificial y las posibles repercusiones para la posición actual de EE. UU. como líder tecnológico mundial. Estamos viviendo esta lucha en tiempo real. El plan chino es audaz y visionario y contempla inversiones en startups chinas de diversos sectores, además de una regulación favorable”.
En este sentido concluye que, aunque los mercados de capitales chinos se han desarrollado muy rápidamente y el país ya domina en ciertas áreas de las finanzas (como en los pagos digitales), “Estados Unidos aún cuenta con la ventaja de que sus mercados de capitales son mucho más abiertos, lo que reduce las barreras para la creación de negocios y mejora los beneficios potenciales del talento emprendedor. Además, la estrategia de salida también es mucho más fácil en allí, ya que no requiere del respaldo del gobierno. Dado el empeño del Partido Comunista por retener el control de la economía, no parece que las cuestiones relativas al mercado de capitales chino vayan a resolverse en un futuro próximo”.
Foto: Naroh, FLickr, Creative Comons. Azvalor lanza la versión luxemburguesa de su fondo de managers
Azvalor comunica que la versión en Luxemburgo de su fondo de managers ya está disponible para inversores españoles y europeos.
Se trata de un fondo UCITS, cuyo objetivo es encontrar las mejores oportunidades de inversión en compañías a nivel global, a través de la delegación de la gestión en un grupo reducido de managers internacionales, que, a juicio de Azvalor, son extraordinarios (Donald Smith & Co, Mittleman Brothers, Moerus Capital, y Goehring & Rozencwajg).
No se trata de un fondo de fondos, sino que el fondo invierte directamente en las mejores ideas de estos cuatro managers. Según Javier Sáenz de Cenzano, responsable de este fondo, «delegar la gestión de esta forma, a través de mandatos, nos permite elegir cualquier manager, en cualquier parte del mundo, y, además, evitar que el inversor pague una doble capa de comisión de gestión”.
La selección de los managers la realiza el equipo de inversiones de Azvalor AM, aplicando un exhaustivo análisis cualitativo, y buscando aquellos que cumplan con unos requisitos que Azvalor también se autoimpone, como firma de inversión:
• Boutique independiente propiedad de los empleados.
• “Skin in the game”: inversión significativa de los managers en las estrategias que gestionan.
• Equipo de inversión estable, con vocación y gran capacidad de trabajo.
• Especializado en una estrategia específica.
• Fuerte mentalidad fiduciaria con los inversores.
• Volumen de activos bajo gestión razonable y capacidad limitada.
• Amplia experiencia y track record excelente, a muy largo plazo.
• Proceso de inversión centrado en la selección de compañías, a través de un análisis fundamental profundo, un horizonte a largo plazo con baja rotación, y carteras concentradas desligadas de índices.
• Proceso operacional y compliance sólido.
“Es importante resaltar que todos los managers invierten su patrimonio personal en las estrategias que gestionan, y los socios y gestores de Azvalor invierten a título personal en Azvalor Managers, por lo que todos los intereses están alineados con los inversores», comenta Sáenz de Cenzano.
El objetivo de inversión del fondo es obtener una revalorización significativa del capital, estando por ello destinado para inversores con un horizonte temporal de largo plazo, como mínimo siete años.
La inversión mínima en Mimosa Capital Sicav – Azvalor Managers es de una participación (10 euros) y el valor liquidativo empezará a moverse a partir del 22 de julio.
El nuevo fondo, Mimosa Capital Sicav – Azvalor Managers, es un “feeder” (clónico) del Azvalor Managers FI (domicilio español), y, por tanto, la cartera es idéntica. Azvalor se hace cargo de los costes del sub-compartimento durante al menos tres meses. Hasta finales de septiembre la comisión de gestión se reduce al 1,5%.
El fondo está disponible a través de las principales plataformas de inversión en fondos.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ulleo. Reducción a "neutral" de la exposición a renta variable
A cada riesgo se le atribuye un precio. Últimamente, la situación ha evolucionado de manera más bien desfavorable, con el resurgimiento de las guerras comerciales, la vuelta al primer plano de los riesgos de un funesto Brexit y las señales de alarma que emiten algunos segmentos de los mercados financieros acerca de la futura trayectoria del crecimiento económico y de los beneficios. Los bancos centrales de todo el mundo han adoptado una postura más acomodaticia, alegando, todos y cada uno de ellos, dicha amalgama de desafíos. Con todo, los precios de los activos se han disparado y algunos mercados casi rozan sus niveles máximos. «Cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión. Y ¿usted qué hace?»1)
En las carteras multiactivos, nos hemos venido mostrando progresivamente menos favorables en cuanto al riesgo de renta variable desde finales de febrero, y más optimistas con respecto al crédito corporativo (véase el gráfico 1). La comunidad de analistas parece compartir este sentimiento, ya que las expectativas de beneficios (en términos agregados y desde una perspectiva ascendente o bottom up) en la renta variable mundial, por ejemplo, se han reducido un 9% con respecto al año pasado, tanto para 2019 como para 2020 (véase el gráfico 2).
Hoy en día, se prevé que el crecimiento de los beneficios de la renta variable mundial en 2019 se sitúe en cero, desde el 10% previsto en el último trimestre del año pasado (véase el gráfico 3). Los mercados mundiales de deuda soberana también emiten señales de advertencia, ya que más de la mitad de la curva de tipos estadounidense se ha invertido y casi el 70% no supera los 10 puntos básicos —y si nos basamos en la experiencia de los 40 últimos años, todo esto apunta a un creciente riesgo de recesión.
Las curvas de tipos constituyen un indicador imperfecto de la actividad real (2) y, aunque los indicadores económicos sugieren un panorama más deslucido que en el pasado, se observan escasas señales de recesión. Según nuestras previsiones, no asistiremos a una contracción económica este año o el que viene. Ahora bien, la inversión de las curvas de tipos no debe desdeñarse, pues este movimiento representa un catalizador clave del muy seguido modelo «probit» de la Reserva Federal de Nueva York que ahora sugiere una posibilidad de entre tres de que se produzca una recesión en los 12 próximos meses. La Fed y los mercados financieros prestan atención a esta probabilidad.
Y no olvidemos la postura de los bancos centrales de todo el mundo, cuyo último «giro» hacia una nueva dosis de relajación se justificó con una combinación de modelos (como el de la Fed de Nueva York) y unos crecientes riesgos externos vinculados a las perturbaciones comerciales. En la actualidad, los mercados descuentan unos recortes de tipos de más de 100 puntos básicos en Estados Unidos de aquí a 2020, así como una mayor probabilidad de más tipos de interés negativos en Europa, tal vez en el año en curso. Como manifestamos en la edición del mes pasado (Información sobre la asignación de activos, mayo de 2019), siempre y cuando el descenso de las tasas de descuento sea suficiente para contrarrestar un entorno de débiles beneficios o flujos de caja, los activos de riesgo (como los títulos de renta variable) podrán verse respaldados. No obstante, este frágil equilibrio resulta más propicio para los bonos corporativos.
Sin duda, los bancos centrales se inclinarán seguramente por una política más acomodaticia. De no adoptar un sesgo más expansivo en estos momentos, lo más probable es que asistamos a un indeseado endurecimiento de las condiciones financieras. Puede que esto logre espolear las expectativas de crecimiento y de beneficios corporativos. Es posible también que se disipen los riesgos vinculados a las guerras comerciales y el Brexit. Otra posibilidad es que las primas de riesgo regresen a sus niveles medios, lo que restauraría un colchón de valoración con el que protegerse de estos riesgos.
En la actualidad, nuestras previsiones apuntan a un menor número de recortes de tipos de los que descuenta el mercado, tanto en Estados Unidos como en Europa, y seguimos anticipando una subida de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, aunque la confianza en esta hipótesis ha menguado tras los recientes acontecimientos.
Según nuestras previsiones, la amenaza de las guerras comerciales persistirá, como mínimo, hasta noviembre de 2019, cuando vence el plazo para adoptar una decisión acerca de los aranceles sobre automóviles, y el Brexit seguirá dando de qué hablar hasta entrado el año 2020. Los «tories» (como se conoce al partido conservador británico) pueden cambiar de líder, pero no la composición parlamentaria, que sigue profundamente dividida entre todas las posibilidades.
Teniendo todo en cuenta, dada la situación actual, y sin ninguna señal de valoración, nos parece apropiado reducir a «neutral» nuestra exposición a la renta variable, así como atenuar el apetito por el riesgo en general. La postura acomodaticia de los bancos centrales y un crecimiento mediocre no recesivo deberían seguir apuntalando los bonos corporativos.
Columna de Maya Bhandari, gestora de carteras Multiactivos en Columbia Threadneedle.
(1) Cita atribuida a John Maynard Keynes.
(2) Correlación no equivale a causalidad; existen desfases prolongados y variables entre una inversión de la curva y una recesión. Además, las dos condiciones (exceso de deuda en el sector privado y sobrecalentamiento de los mercados laborales) que han resultado «necesarias» para las recesiones en la era de la posguerra brillan por su ausencia.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Randen Pederson . El primer recorte de los tipos de interés podría no ser el más acusado
Ahora que las tensiones comerciales están agravando la inquietud en torno a las bajas tasas de inflación y el deterioro de los indicadores económicos, los mercados han abrazado los activos considerados refugio, como el oro y la deuda pública.
En junio, el tipo de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a diez años bajó del 2% por primera vez desde noviembre de 2016 y se ha dejado nada menos que 70 puntos básicos en lo que llevamos de año. Los tipos negativos más extremos se encuentran en Europa, donde el Bund alemán a diez años renta -30 puntos básicos, e increíblemente en Suiza, donde el tipo de los bonos a 30 años pasó a territorio negativo en fechas recientes.
De hecho, el volumen de deuda con rendimientos negativos en todo el mundo ha aumentado hasta un nuevo máximo de 13 billones de dólares con Europa a la cabeza, donde cotizan bonos corporativos con tipos negativos por valor de 500.000 millones de euros. La inminente oleada de expansión monetaria podría suponer que la deuda con rendimientos negativos se quedara con nosotros durante algún tiempo.
Nubes de recesión en el horizonte
En mi opinión, existe una gran cantidad de complacencia en los activos de riesgo, ya los que los inversores están entrando en una amplia gama de inversiones sin entender verdaderamente los riesgos. Mantengo desde hace tiempo que la economía estadounidense está llegando al final de su ciclo y se encuentra cada vez más cerca de la próxima recesión. Me baso para ello en una multiplicidad de señales de alerta macroeconómicas y de mercado, desde el aumento de las emisiones de bonos corporativos con cláusulas poco exigentes y del número de empresas “zombis” que sobreviven solo gracias a los tipos bajos, hasta el persistente deterioro de los datos comerciales en centros clave en Asia y Europa, pasando por los volúmenes récord de deuda de las familias y las empresas y los movimientos de aplanamiento o inversión de las curvas de rendimientos.
El PMI manufacturero mundial acumula 13 descensos consecutivos y cayó hasta territorio de contracción en mayo.
Con relajar las condiciones monetarias no basta
También me gustaría señalar que la expansión económica actual es ya la más larga de la historia estadounidense desde que comenzaron a registrarse estadísticas en 1854, lo que de por sí debería ser una señal de cautela. A la Fed le queda muy poca munición para estimular la economía, dado que sigue maniatada por el enorme tamaño de su balance y unos tipos que se mantienen cerca de mínimos históricos en el 2,25-2,5%. No se puede olvidar que, en el periodo de posguerra, la Fed ha recortado los tipos en una media de alrededor del 4,5% ante una desaceleración.
Por eso creo que es poco probable que una mera relajación de las condiciones monetarias sea suficiente para impulsar un movimiento alcista sostenido. La Fed parece estar enfocando la economía con una lente de mediados de la década de 1990, cuando el entonces presidente Alan Greenspan puso en marcha los denominados recortes de tipos “de seguridad” en 1995 y 1998 para sostener la expansión estadounidense. Mucho me temo que no estamos ante una desaceleración de mediados de ciclo y preveo que la Reserva Federal terminará viéndose obligada a recortar los tipos de forma contundente. De hecho, durante los próximos 12 a 18 meses creo que los tipos van a descender hasta el cero en EE.UU. y que podría incluso activarse otra ronda de relajación cuantitativa. El mercado del oro podría estar empezando a preverlo, a juzgar por su fuerte revalorización durante el último mes aproximadamente.
Me suelen preguntar si el gasto público podría dar un empujón a la economía estadounidense, pero elevar el gigantesco nivel de deuda pública de EE. UU. es imprudente, incluso para Donald Trump, y es poco probable que los Demócratas voten a favor de proyectos como una ley de infraestructuras que dé un espaldarazo al presidente de cara a las elecciones de 2020. Y para entonces, podría ser demasiado tarde. Los estímulos de los gobiernos y los bancos centrales parecen tener únicamente un efecto transitorio en un mundo tan endeudado.
Japonización
También conviene señalar que ni siquiera los datos récord de empleo han bastado para estimular la inflación en EE.UU. En nuestra opinión, se trata de una tendencia estructural a largo plazo y pensamos que los factores que la sostienen están reafirmándose. Se observa una indudable inflación salarial en algunos sectores, pero en líneas generales la mano de obra tiene escaso poder estos días. Desde hace tiempo pensamos que la conjunción de factores formada por el envejecimiento de las poblaciones, los altos lastres de deuda y la disrupción tecnológica probablemente mantenga el crecimiento, los tipos de interés y los rendimientos de los bonos en niveles bajos durante algún tiempo, lo que es favorable para los activos de renta fija.
En el pasado hemos comentado que Japón podría verse como un modelo para la evolución de los rendimientos de los bonos y la política de los bancos centrales en otras economías desarrolladas y nuestra convicción en la tesis de la “japonización” está aumentando.
Posicionamiento defensivo en activos líquidos de alta calidad, pero con atención a las situaciones especiales
De cara a 2018, mi objetivo era adelantarme a los mercados y reducir el riesgo de la estrategia mientras nos encontrábamos todavía en un entorno caracterizado por la fortaleza de los mercados y un buen nivel de liquidez. Elevamos la exposición de la estrategia a la deuda pública de alta calidad con calificación AAA en EE.UU. y Australia. Rebajamos la exposición a la deuda corporativa de mayor riesgo y menos líquida, especialmente los bonos high yield, donde ahora tenemos la exposición más baja en la historia de la estrategia. Por último, cubrimos toda la exposición de la estrategia a las monedas de los países emergentes. La volatilidad de los mercados este año ha seguido reforzando mi convicción en el posicionamiento defensivo del fondo.
No obstante, estamos muy atentos a las oportunidades. La ventaja de nuestro mandato flexible es que podemos invertir en cualquier parte del mundo en todo el espectro de la deuda. Seguimos viendo con buenos ojos la deuda pública de la India, donde esperamos nuevos recortes de los tipos de interés durante los próximos meses, dado que la inflación es probable que descienda en este país. También hemos encontrado oportunidades atractivas en la deuda emitida por productores avícolas y de vacuno de EE.UU. y Brasil, que están beneficiándose de la crisis sin precedentes provocada por la peste porcina africana en el mercado de porcino de China. Aunque soy consciente de los riesgos que se avecinan, también tengo la certeza de que mi equipo posee la experiencia y las herramientas para pilotar la estrategia a través de la última fase del ciclo usando un enfoque flexible para gestionar el riesgo, sin dejar de buscar rentabilidades positivas en los mercados de renta fija de todo el mundo.
Columna de Ariel Bezalel, responsable de estrategia en Renta fija y gestor del fondo Jupiter Dynamic Bond de la gestora Jupiter Asset Management.
Pixabay CC0 Public Domain. Caja de Ingenieros lanza un nuevo fondo de inversión responsable con impacto positivo en los ODS
Caja de Ingenieros, cooperativa de crédito y servicios financieros y aseguradores, ha lanzado CdE ODS Impact ISR, FI, un nuevo fondo de inversión socialmente responsable (ISR) con impacto positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Este nuevo fondo supone un paso hacia adelante en la estrategia de inversión socialmente responsable de la entidad, ya que además de ser innovador, se identifica con los valores de sostenibilidad, transparencia y compromiso con la sociedad, que promueve el grupo Caja de Ingenieros”, explica Xavier Fàbregas, director general de Caja de Ingenieros Gestión.
CdE ODS Impact ISR, FI tiene como objetivo sostenible que las compañías en las que invierte el fondo no solo practiquen una gestión responsable, sino que también sean innovadoras en su sector y propicien el cambio del actual modelo económico hacia uno más sostenible y responsable. Además, valora el impacto que generan las empresas en términos de cifra de negocio, lo que permite realizar un seguimiento de la consecución de los objetivos.
Como banca cooperativa europea responsable, el grupo Caja de Ingenieros contribuye en 14 de los 17 ODS que promueve Naciones Unidas por resolver los problemas sociales, económicos y ambientales a nivel global fijados en la Agenda 2030. Con CdE ODS Impact ISR, FI, las inversiones impactarán mayoritariamente en tres de ellos:
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Para alcanzar una educación de calidad para los niños de familias con pocos recursos, se necesita invertir en becas educativas, talleres de formación para docentes, construcción de escuelas y una mejora del acceso al agua y electricidad en las escuelas.
Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Pretende mejorar el acceso a agua apta para el consumo y al saneamiento, y la gestión racional de los ecosistemas de agua dulce entre las comunidades locales en varios países en desarrollo del África Subsahariana, Asia Central, Asia Meridional, Asia Oriental y Asia Sudoriental.
Industria, Innovación e Infraestructuras. Para conseguir una economía robusta se necesitan inversiones en infraestructura (transporte, regadío, energía, tecnología de la información y comunicaciones), fundamentales para lograr un desarrollo sostenible, empoderar a las sociedades de numerosos países, fomentar una mayor estabilidad social y conseguir ciudades más resistentes al cambio climático.
Este fondo mixto de renta variable internacional se dirige tanto a inversores con perfil de riesgo moderado como arriesgado y la exposición a renta variable será como máximo del 50%, pudiendo estar por debajo del 30% a partir del 2028, toda vez se revisen previsiblemente los objetivos 2030.