Pixabay CC0 Public Domain. Los inversores internacionales controlan el 48,1% de la bolsa española
La confianza de los inversores internacionales en la Bolsa española marcó el año pasado un nuevo récord. Según el Informe Anual sobre la propiedad de las acciones cotizadas, elaborado por el Servicio de Estudios de BME, los no residentes poseen el 48,1% de la Bolsa española. Son dos puntos porcentuales más que el año pasado y supone un nuevo récord histórico.
Las empresas cotizadas gozan de una presencia de inversores extranjeros en su capital más amplia, diversificada y transparente que las compañías no cotizadas. Los inversores foráneos cuentan con poco más del 20% de las acciones de empresas no cotizadas, frente a casi la mitad del valor de las compañías de la Bolsa española que controlan.
Las compañías no financieras son el segundo grupo con más peso en el capital de las compañías españolas, ya que controlan el 20,5% de su valor bursátil, cuatro décimas más que el año pasado. Tras las desinversiones de los tiempos de la crisis para reducir el endeudamiento, las sociedades han incrementado en más de tres puntos porcentuales su participación en Bolsa desde 2014.
Por el contrario, la presencia de las familias en la Bolsa cae dos puntos hasta el 17,2%, en parte, por el crecimiento de la inversión en instituciones de inversión colectiva. Esta cifra se acerca el nivel medio de los países europeos.
Se mantiene prácticamente estables la participación en la Bolsa española de los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros (un 7,9%), de las Administraciones Públicas (un 3,3%) y de bancos y cajas (un 3%).
Accede a los informes de BME a través de este link.
Foto cedidaRichard Woolnough, gestor del M&G (Lux) Optimal Income Fund.. Richard Woolnough (M&G): "El mercado anticipa una recesión porque la Fed solo se fija en Wall Street"
El mercado mantiene la expectativa de que la recesión en EE.UU. está a la vuelta de la esquina, pero según Richard Woolnough, gestor del M&G (Lux) Optimal Income Fund, esto es porque la Fed solo se fija en Wall Street. «No es una buena forma de dirigir la economía y no creo que haya que bajar los tipos de interés», ha defendido durante un encuentro con clientes en Madrid.
Woolnough destaca el crecimiento del mercado de deuda corporativa con grado de inversión (IG) en las últimas dos décadas, que ha caminado en paralelo al deterioro de su calidad. Por ejemplo, en la Eurozona se ha pasado de 204 emisores en el año 1997 a 687 en el año 2018, sobre todo en los últimos cinco años. Los datos muestran, además, la similar evolución que han experimentado los mercados de crédito corporativo tanto de EE.UU. como de Reino Unido, donde casi se han duplicado los emisores en el período entre 1997 y 2018.
De forma paralela, se observa como la calidad de ese crédito se ha ido deteriorando en el mismo período, pasando de un rating medio de AA a uno de A-. En el caso de los bonos gubernamentales, el deterioro de la calidad ha sido especialmente intenso en el caso del crédito corporativo de la Eurozona en comparación con el de EE.UU. y Reino Unido.
De hecho, si comparamos el deterioro de calidad de los bonos gubernamentales de la Eurozona frente a los corporativos, son éstos últimos los que salen peor parados, como se observa en el siguiente gráfico.
En este contexto de crecimiento de la emisión de crédito de peor calidad crediticia, Richard Woolnough, gestor del M&G (Lux) Optimal Income Fund, ha advertido del riesgo de sufrir default en los próximos años. «En el crédito CCC e inferior la probabilidad de impago es enorme, dentro de unos años 1/3 de esa deuda podría sufrir impagos. Es la diferencia entre asegurar a un conductor de 20 años o a uno de 50 años», ha explicado durante un encuentro con clientes en Madrid. En concreto, la tasa de default del crédito CCC supera el 35% en el período 1970-2015 frente al 0,1% de la deuda corporativa de mayor calidad (AAA).
En este escenario, Woolnough explica que, en base a su visión sobre la economía, han reducido mucho la duración. «La duración media de la cartera es de dos años. Europa se convirtió en buen valor entre 2010 y 2011 y fue ahí cuando compramos duración. Ahora estamos sobreexpuestos a crédito corporativo IG y solo compramos renta variable cuando esté muy barata», destaca.
Además, apuestan por las emisiones de deuda que cuentan con una prima adicional. Ejemplos de ello son las emisiones de deuda de ATT, Comcast y Verizon, que está comprando su deuda y lo que hacen es comprar al mercado. «Para nosotros es fantástico e intentamos aprovecharlo», destaca Woolnough. Respecto a la deuda soberana, han aumentado su exposición a la periferia europea, Italia y España y señala que los bunds a corto plazo, aunque la rentabilidad sea negativa, tienen la ventaja de la escasez de oferta aunque están caros comparados con los bonos estadounidenses.
Woolnough defiende, por último la prima de liquidez del fondo. «La liquidez es muy importante, pero una de las cosas que hemos hecho bien es cosechar esa prima de liquidez. Cuando el mercado está muy caro, salimos y cuando está barato, compramos. La situación ha sido mucho más estable de lo que se podría pensar», concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Internets diary. Hay inflación… si te fijas lo suficiente
El riesgo de inflación es un impulsor de los precios de los bonos soberanos. En los últimos meses, los mercados han llegado a creer que los bancos centrales están perdiendo su anclas de inflación y que es poco probable que alcanzasen sus objetivos de nivel de precios en los próximos años. Con prácticamente todas las medidas de inflación en declive, ahora más de 13 billones de dólares en bonos presentan un rendimiento negativo como resultado.
Ahorraré para otro momento la explicación de por qué creemos que los tipos de interés permanecerán bajos por más tiempo (o quizá para siempre). En este artículo, me centraré en un área que sufre una inflación significativa, la carne de cerdo, y en una industria que creemos que podría estar en peligro.
Los precios de la carne de cerdo se han disparado aproximadamente en un 50% en los últimos meses, y esto ha atraído la atención de los analistas en las dos últimas reuniones semanales sobre sectores globales en MFS.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Un brote de peste porcina africana
Si bien no es perjudicial para los humanos, la enfermedad mata a los cerdos en una semana. Desde el primer brote en China en agosto del año pasado, han surgido más de 100 brotes adicionales, junto con informes recientes de que la enfermedad se ha extendido a Corea del Norte y Vietnam. No hay cura, y las compañías farmacéuticas con las que MFS ha hablado sugieren que la vacuna para proteger a los cerdos contra esta enfermedad está a tres o cuatro años de completar su desarrollo.
China es el mayor productor de cerdo del mundo y, hasta ahora, un tercio de la población de cerdos de China ha sucumbido. Esto representa más de la mitad de la producción mundial de carne porcina. Una vez conseguida erradicar la enfermedad, es probable que tome entre dos y tres años reactivar la producción.
El impacto potencial en el suministro mundial de carne de cerdo es material. Nunca hemos visto una escasez potencial de proteínas de este tamaño. Por lo que podemos esperar, no solo un aumento en los precios de la carne porcina, sino en otras proteínas, como la carne de res o de pollo, conforme los consumidores sustituyen la carne de cerdo por otras carnes. Desafortunadamente, este no es el tipo de inflación que los bancos centrales han estado intentando diseñar para luchar contra las consecuencias deflacionarias de la crisis financiera global.
¿Quién está en riesgo?
En los últimos años, los restaurantes han sido capaces de aumentar los precios para cubrir el aumento de los costes laborales y los precios de las materias primas. El gráfico ilustra el incremento cada vez mayor de la brecha entre los costes de los alimentos consumidos fuera del hogar con los costes de los alimentos consumidos en el hogar.
La brecha entre estos los dos se ha disparado a niveles anormales y puede explicar por qué nuestros analistas han notado un descenso en el tráfico de todas las categorías de restaurantes en los últimos 12 meses. Mientras que salir a comer fuera puede que no sea prohibitivo para la base de consumidores que trabaja a tiempo completo, el consumidor con cierta conciencia de los precios puede que vea mayor valor en comer en casa. Consecuentemente, es posible las futuras subidas de precio por parte de los restaurantes ya no estén en el menú.
Presión en los márgenes
En el largo plazo, solo hay cuatro cuestiones que importan en los precios de los activos: unidades, precios, margen y beneficios. Si la producción de unidades se ha vuelto negativa y los precios han alcanzado su punto máximo, ¿qué pasará con los márgenes de los restaurantes y con los beneficios si la peste porcina africana empeora? Los márgenes se verán probablemente presionados. Sin embargo, en lugar de simplemente evitar los restaurantes, los inversores pueden considerar categorías con una menor exposición al precios de las proteínas, como los vendedores de café, que pueden tener una mejor oportunidad de mantener sus márgenes.
A los economistas les encanta citar a Milton Friedman, que una vez dijo “la inflación está en todas partes y es siempre un fenómeno monetario”. Pero ¿lo es realmente? A mí me parece que la inflación es una función tanto de los fundamentales de la empresa y de la industria como de las políticas monetarias. Tomemos, por ejemplo, la última década donde los efectos desinflacionistas de la tecnología han sido increíbles.
Estas son las cuestiones que discutimos, debatimos y desafiamos una y otra vez en nuestras reuniones sectoriales, nos preguntamos quién tiene poder de fijación de precios y quién no. Creo que mostrar una mayor atención a la actividad de una empresa y a cómo desempeña su actividad es una forma mejor de invertir que buscar datos macroeconómicos en tablas y gráficos y centrarse en los discursos del banco central.
Columna de Robert M. Almeida, estratega de inversiones en MFS Investment Management.
Las opiniones expresadas son las del autor y están sujetas a cambio en cualquier momento. Estas opiniones tienen carácter informativo únicamente y no deberían considerarse como una recomendación de compra de algún valor o como una propuesta de inversión o asesoramiento por parte del asesor. Este contenido está dirigido únicamente a inversiones profesionales.
Foto cedidaCorinne Lamesch, presidenta de ALFI.. Corinne Lamesch, nombrada presidenta de ALFI
Relevo en la cúpula de ALFI (Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo). Según ha hecho público la organización, Corinne Lamesch ha sido elegida presidenta durante la asamblea general organizada en junio de este año. Su nombramiento tendrá efecto inmediato y ocupará el cargo durante dos años, inicialmente. Además, durante esta asamblea, ALFI ha renovado su Junta Directiva.
Lamesch ha sido miembro de la Junta Directiva de ALFI desde junio de 2017 y ha participado activamente en varios comités técnicos y grupos de trabajo. Es ponente habitual en eventos de la industria y ha participado activamente en conferencias y presentaciones itinerantes que ALFI está organizando en Luxemburgo y en todo el mundo. Actualmente, Lamesch es la responsable del negocio en Luxemburgo y directora de asuntos legales en Europa de Fidelity International y cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de fondos de Luxemburgo.
“La industria de la gestión de activos europea se encuentra en un momento crítico donde las nuevas tendencias políticas y sociales traerán desafíos y oportunidades. Los gestores de activos tienen una oportunidad única de influir fuertemente en las estrategias de las empresas a nivel mundial para que estén más alineados con los valores de nuestra sociedad cambiante y mejor conectados con los intereses de las generaciones futuras. Estas tendencias influirán en el nuevo documento de ambición de ALFI para 2020-2025 que prepararé para el inicio del próximo año”, ha señalado Lamesch. En este sentido, quiere hacer hincapié sobre las finanzas sostenibles, la introducción del producto paneuropeo de pensiones personales (PEPP) de la Unión Europea y el desarrollo de la industria de fondos de inversión alternativa.
Además del nombramiento de Lamesch y de la renovación de los cargos de la Junta Directiva, ALFI ha publicado su memoria anual y una nueva web que incluye una bolsa de trabajo para los profesionales del sector. Según ha explicado la organización, esta nueva sección agrupará vacantes abiertas dentro de la industria. Además, “las firmas de gestión podrán anunciar cualquier puesto disponible y beneficiarse de una mayor visibilidad de cara a captar talento y profesionales que busquen trabajar en el dinámico sector de fondos de Luxemburgo”, indican desde ALFI.
Actualmente, los miembros de ALFI representan a más de 15.000 profesionales de la industria de fondos de inversión de Luxemburgo, desde fondos hasta gestores de activos y proveedores de servicios financieros.
Pixabay CC0 Public Domain. Variaciones en la temática del equilibrio
Tras haber superado el ecuador de 2019, y a pesar de una actualidad repleta de turbulencias en el plano político y geopolítico, sigue sin ser procedente modificar la lectura del conjunto de los mercados que propusimos al término del primer trimestre. El título de la nota que publicamos en marzo, “Realidad aumentada”, hacía referencia a que la realidad de la debilidad del ciclo económico mundial se veía impulsada por unas políticas monetarias que, al contrario que en 2018, volvían a prestar un apoyo a la economía y a los mercados.
Desde entonces, la saga de las negociaciones comerciales no ha hecho sino aportar una dosis considerable de emoción a un panorama general relativamente clemente para los mercados de renta variable. Así, la rentabilidad de los índices durante el segundo trimestre ha sido moderadamente positiva: ninguno de los grandes mercados bursátiles, ni siquiera el estadounidense, se ha alejado más de un 4 % de los niveles que presentaba a finales de marzo. En efecto, la nueva aceleración de la caída de los rendimientos de la renta fija apuntaló las valoraciones de la renta variable, que solían verse penalizadas por el repunte de la incertidumbre. En esta fase de fin del ciclo económico, conviene seguir llevando a cabo un análisis disciplinado de los mercados a fin de continuar discerniendo el ruido de lo que realmente importa.
Las negociaciones entre China y EE.UU. durante la reunión del G20 a finales del mes de junio concluyeron, tal y como cabía esperar, con la idea de que ni el gigante asiático ni el país norteamericano tienen especial intención de empujar el mundo a una profunda recesión. Así pues, la sucesión de posturas que varían alternativamente del acaloro al enfriamiento —y, durante esta reunión en Osaka, los ánimos estaban más bien templados— podrá continuar en los próximos meses en un contexto de rivalidades estratégicas, pero también de campaña electoral en EE.UU. y de debilitamiento económico generalizado, lo que hace que ambos protagonistas se muestren prudentes a corto plazo en su confrontación.
Entretanto, el crecimiento se estanca
En efecto, el contexto sigue siendo mediocre en términos generales: en concreto, la actividad industrial sigue mostrando niveles anémicos, aunque la actividad del sector servicios, tradicionalmente menos cíclico, parece resistir todavía. Este es el caso de China: inmediatamente después de la reunión del G20, el dato de los indicadores PMI manufactureros para el mes de junio, de 49,4, confirmó la tendencia bajista. Y, de momento, Pekín no parece haber decidido intervenir de nuevo para reactivar el dinamismo. En Estados Unidos, el ritmo de crecimiento de la inversión no residencial sigue cayendo, claramente penalizado por la incertidumbre en el plano comercial.
En Europa, los indicadores del sector servicios parecen mostrar una leve tendencia de recuperación (como el índice Markit Services PMI para Francia, que subió de 51,6 a 53 en junio), pero la recesión de la actividad manufacturera solo muestra algunos tímidos indicios de estabilización, especialmente en Alemania (el índice Markit manufacturero se situó en 45 en junio, frente al 44,3 en mayo). Paradójicamente, esta coyuntura a priori poco atractiva resulta favorable para los mercados a corto plazo dado que, aun con el riesgo inmediato de recrudecimiento de las hostilidades comerciales entre China y EE.UU., el contexto de un crecimiento débil pero más o menos estable hace que los bancos centrales mantengan un discurso acomodaticio sin adoptar aún un tono alarmista.
¿Punto de inflexión?
Actualmente, resultaría peligroso intentar determinar, en relación con las causas de la ralentización mundial, la proporción que corresponde a cada una de las siguientes: 1) la ralentización deliberada orquestada por China en 2018; 2) los efectos de la guerra comercial entre China y EE.UU. en la dinámica de la inversión industrial; y 3) el endurecimiento intempestivo de las políticas monetarias aplicadas el año pasado. La combinación de estos factores, cuyas proporciones desconocemos, nos lleva a plantearnos una pregunta: ¿será suficiente el regreso a la flexibilización monetaria que se disponen a llevar a cabo los bancos centrales para revertir todas las causas de la ralentización, máxime en un momento en el que la economía china se sigue viendo presionada?
A corto plazo, esta pregunta resulta poco relevante: es probable que los mercados vuelvan a conformarse con el voluntarismo renovado de los bancos centrales, en un contexto económico y político momentáneamente apaciguado.
A medio plazo, el desafío reviste una importancia fundamental: la política monetaria no convencional se encuentra, a todas luces, en sus últimos compases. Especialmente en la zona euro, cabe preguntarse qué podríamos esperar de un nuevo programa de compra de activos o de un recorte de los tipos de referencia cuando sabemos que Francia ya se financia con tipos negativos en sus emisiones con vencimientos de hasta diez años y España al 0,2 % en el mismo tramo. Así pues, a pesar de que los niveles de endeudamiento son ya muy elevados, la necesidad de recurrir en mayor medida al arsenal presupuestario se abre camino, tanto en Europa como en EE.UU., en coordinación con el apoyo de los bancos centrales. La perspectiva de esta ineludible connivencia política tal vez aclara, o más bien justifica, el nombramiento para la presidencia de los bancos centrales de personas con más formación jurídica e inteligencia política contrastada que experiencia en los tecnicismos de la política monetaria. Asimismo, existe una cuestión no menos importante: las consecuencias que este punto de inflexión de gran calado podría conllevar para los mercados de renta fija y renta variable llegado el momento, habida cuenta de que en los últimos diez años estos solo han sido objeto de represión financiera y disciplina presupuestaria.
De momento, la estrategia de inversión que sigue estando justificada en esta fase del ciclo se cimienta sobre tres pilares: en primer lugar, un núcleo de cartera compuesto principalmente por valores de crecimiento para los que resulta imperativo ejecutar un proceso de selección de títulos, ya que se trata de un segmento que muestra ahora niveles caros. En segundo lugar, la suficiente agilidad para poder sacar partido de los movimientos intermedios de los mercados inherentes a estas fases de transición y acentuados por las posturas públicas adoptadas en un contexto de agendas de política interna. El uso marginal y sumamente disciplinado de productos derivados con opciones permite evitar las turbulencias que conllevan estos repuntes sucesivos de esperanzas y decepciones. Por último, el tercer pilar es el de la partida de renta fija: un posicionamiento en la curva de tipos de interés que saca partido de la visibilidad encontrada en la flexibilización monetaria adoptada de nuevo por los bancos centrales. En este sentido, el comportamiento disciplinado clave que debe asumirse consiste en desafiar de los rendimientos negativos irracionales y concentrarse en los bonos de países desarrollados y emergentes, de la esfera tanto pública como privada, que ofrezcan una remuneración del riesgo adecuada.
Tribuna de Didier Saint-Georges, managing director y miembro del Comité de Inversión Estratégico.
Pixabay CC0 Public Domain. Credit Suisse se une a la Organización de Jóvenes Inversores para publicar un informe sobre la próxima generación de inversores
¿Cómo abordan las nuevas generaciones sus finanzas? Para poder entender cómo gestionan su patrimonio y orientan los jóvenes sus inversiones, Credit Suisse ha decidido colaborar con la Organización de Jóvenes Inversores (YIO). A raíz de esta colaboración, Credit Suisse publicará un informe dedicado a una generación que se encuentra en la antesala de heredar el legado familiar y asumir la responsabilidad que esto implica.
El informe, que se titula Creating a world with the Next Generation, se centra en los intereses e inquietudes predominantes de la próxima generación identificados en una encuesta reciente. La publicación presenta estudios sobre casos reales acerca de desafíos y soluciones intergeneracionales, con los que se pretende crear un diálogo abierto y ofrecer al mismo tiempo instrumentos para ayudar a las familias en esta fase crítica. Además, analiza lo que este cambio generacional representa para el sector de la gestión patrimonial.
Por «próxima generación» el informe se refiere a la generación que heredará un legado y está destinada a tomar las riendas de un negocio iniciado por sus padres, abuelos o antecesores de la familia o por aquellos que probablemente heredarán al menos parte del patrimonio acumulado por generaciones anteriores.
Ante la creciente responsabilidad a la que se enfrenta la próxima generación al recibir el legado de su familia, Creating a World with the Next Generation analiza minuciosamente sus inquietudes, necesidades y ambiciones; además de sus expectativas con respecto a al gestor patrimonial. La publicación proviene de más de una década de colaboración entre Credit Suisse y la Organización de Jóvenes Inversores (YIO), una red de herederos de familias empresarias en todo el mundo. La encuesta, efectuada recientemente entre miembros de la YIO de todo el mundo e incluida en el informe, evalúa las opiniones de la próxima generación en materia de familia, negocios, patrimonio y legado.
Viola Steinhoff Werner, responsable de Global Next Generation and Families en Credit Suisse, así como fundadora y directora general de la YIO, afirmó “esta es una generación que desea marcar la diferencia y colaborar para generar soluciones viables en beneficio de las generaciones futuras. YIO se creó en 2007 para guiar a la próxima generación en importantes encrucijadas con el fin de que sus miembros pudieran mejorar como miembros de la familia, inversores, emprendedores o creadores de cambio social. El objetivo de Credit Suisse es aprender sobre las necesidades y deseos de la próxima generación con la intención de ser el mejor socio posible, tanto actualmente como en el futuro”.
“Hoy en día, la quinta y sexta generación [de mi familia] están comprometidas a seguir avanzando sobre la base de una tradición filantrópica, aunque el énfasis recae ahora en la creación de un impacto positivo, extendiéndose más allá de la filantropía hacia áreas como la inversión de impacto”, señaló Justin Rockefeller, cofundador y presidente en The ImPact y responsable global de la división de Family Offices en Addepar
Iqbal Khan, CEO de International Wealth Management en Credit Suisse, declaró en relación al informe “pronto veremos un relevo generacional. Esto significa que habrá un cambio profundo en lo que los clientes esperan de los bancos, lo que tendrá un impacto material en los servicios que proveemos. Entender las amplias visiones y necesidades de la próxima generación y, en particular, su visión del futuro. Por ello trabajamos con la próxima generación para preparar el futuro de la gestión de patrimonio”.
Pixabay CC0 Public Domain. Schroders: los inversores españoles son cortoplacistas, impacientes y demasiado optimistas
Si existía la sensación de que el inversor español tendía a mirar demasiado a corto plazo, el estudio global de inversión de Schroders viene a confirmar este dato. Así, mantiene sus inversiones de media casi dos años (1,9), por debajo de la media europea y global de 2,6 años. De hecho, son de los inversores más cortoplacistas de Europa, sólo superados por Polonia (1,5 años). Los inversores españoles están muy lejos de los cinco años que los expertos recomiendan mantener las inversiones. Sólo países como Japón, Estados Unidos o Canadá se acercan a esta cifra, con una media de más de cuatro años.
En esta misma línea, el estudio muestra que los españoles son inversores con tendencia a la impaciencia, ya que el 74% modificó el perfil de riesgo de sus carteras en respuesta directa a la inestabilidad experimentada en los mercados en el último trimestre de 2018. De ellos, sólo el 37% optó por inversiones de mayor riesgo y el resto por opciones de menor riesgo (40%) o incluso efectivo (23%). Si se analiza la muestra con mayor profundidad, percibimos ciertas diferencias entre generaciones: los millennials se muestran más inquietos (el 74% hizo cambios en su perfil de riesgo) que los baby boomers (sólo el 59%).
Curiosamente, casi la mitad (45%) de los inversores españoles consideran que el mayor peligro para sus inversiones es no asumir el riesgo suficiente para alcanzar sus objetivos de inversión. Estos, además, se revelan ambiciosos: los españoles esperan que sus inversiones generen una rentabilidad media durante los próximos cinco años del 9,2% anual. Esta cifra es ligeramente superior a la media europea (rentabilidad esperada del 9% anual) e inferior a la media mundial (rentabilidad prevista del 10,7% anual).
En términos generales y, teniendo en cuenta que la rentabilidad media anual del S&P 500 desde su creación en 1957 es inferior al 8%, existe una tendencia global hacia un exceso de optimismo. De nuevo aquí también se observan diferencias generacionales entre los millennials, más optimistas, que esperan rentabilidades medias del 10,3%, y los babyboomers, más cautos, que esperan un 7,1%, más en línea con los rendimientos históricos del mercado.
El estudio muestra que para más de dos quintas partes de los inversores españoles (43%) la mejor estrategia para alcanzar estos objetivos es utilizar un fondo de inversión multiactivo, con una cartera diversificada en varios mercados, regiones y estrategias. Además, los fondos temáticos que más interés despiertan entre los españoles son los dedicados a tecnologías disruptivas (56%).
Cuando se les pregunta sobre la exposición geográfica de sus inversiones, sólo el 27% de los inversores españoles prefieren invertir la mayor parte de su cartera en el mercado local. En cuanto a su actitud hacia los mercados emergentes, las respuestas son mixtas: casi el 30% cree que invertir en mercados emergentes podría ser beneficioso para su cartera, aunque otro 27% cree que son demasiado arriesgados para su perfil.
Charles Prideaux, director global de productos y soluciones de Schroders, comentó: «Los vaivenes de los mercados siempre van a mantener a los inversores alerta, pero la clave es concentrarse en el largo plazo. Es probable que el recorte y los cambios en las inversiones, en particular durante los mercados difíciles, perjudiquen las carteras de los inversores y, en última instancia, den lugar a rentabilidades decepcionantes”, y añadió que “en vez de eso, es fundamental mirar más allá de la incertidumbre: nuestro objetivo en Schroders es, por lo tanto, ofrecer soluciones de inversión que reflejen las necesidades de los inversores a través del tiempo y que también se adapten a su apetito de riesgo».
Por su parte, Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, sostiene: “El estudio muestra que los inversores españoles tienen unas expectativas de rentabilidad excesivamente optimistas y que es poco probable que alcancen sus objetivos de inversión. A pesar de que el 39% de los inversores españoles se definen como expertos o con un conocimiento avanzado de la inversión, hay que hacer una gran labor de concienciación».
Foto: LinkedIn. Juan Rodriguez-Fraile, nombrado responsable del equipo de ventas, GRMs y SRMs para clientes domésticos en España y Portugal de BNP Paribas Securities Services
Juan Rodríguez-Fraile se ha unido a BNP Paribas Securities Services como responsable de Ventas y de relación con clientes domésticos de España y Portugal, según ha podido confirmar Funds Society con fuentes de la entidad. Será responsable del equipo de ventas, GRMs y SRMs para clientes domésticos en España y Portugal y será de gran ayuda a la hora de desarrollar su estrategia de crecimiento con inversores institucionales.
Rodríguez Fraile trabajó anteriormente en la EAFI Altair Finance, en la que ha sido director del Negocio Institucional durante casi dos años, y como country manager de La Financiére de l’Echiquier. Anteriormente, también trabajó como responsable de gestión web de Allfunds Bank, durante casi seis años y medio.
Rodríguez Fraile es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un MBA por el IE Business School.
Pixabay CC0 Public DomainFree-Photos. Riesgos políticos, bancos centrales y menor crecimiento: Columbia Threadneedle apuesta por hacer de la adversidad una oportunidad de inversión
Para Mark Burgess, director adjunto global de inversiones y director de inversiones para EMEA de Columbia Threadneedle, hay dos aspectos que los gestores no pueden subestimar en el contexto actual: el impacto de la geopolítica en los mercados y las finanzas conductuales. “Estos dos elementos se han vuelto especialmente intensos en Europa y no solo por el Brexit, sino por el aumento de los políticos populistas”, señaló durante un encuentro con inversores en Madrid.
La incertidumbre que generan estos dos aspectos convive con un ciclo económico que comienza su etapa final marcado por un menor crecimiento, en especial en Europa, y con unos retornos de mercados más asimétricos. En líneas generales, la gestora se ha movido hacia una visión neutral en los activos de riesgo y ha priorizado la diversificación de sus activos, como medida ante la incertidumbre del mercado. Y respecto a los mercados emergentes, considera que muchos de estos países han experimentado importantes mejoras a nivel local. “Las valoraciones de la renta variable y el crédito siguen siendo poco exigentes, pero mantenemos una postura neutral en los activos de riesgos”, apuntó Burgess.
La gestora prefiere la prudencia, pero no por eso da la espalda a las oportunidades que ve en el mercado. Sobre ellas, William Davies, responsable global de renta variable, comentó que su criterio es buscar “empresas de alta calidad” e incluir los criterios ESG en la parte del análisis de activos. “En los activos de renta variable buscamos empresas capaces de crecer y mantener sus ventajas competitivas en el tiempo, así como capaces de ofrecer unos ingresos de calidad. Por ejemplo, vemos atractivas algunas firmas tecnológicas que han tenido una gran capacidad disruptiva o alguna entidad financiera en India”, apunta como ejemplos.
En este sentido, la firma ofrece en España hasta ocho fondos con los que cubre todo el espectro de la inversión global en renta variable. “Nuestras soluciones de inversión se apoyan en cuatro aspectos: identificar la mejores estrategias e invertir en compañías de calidad, tener una aproximación sin restricciones, integrar los criterios ESG y contar con un equipo sólido y multidisciplinar”, explicó Davies.
Respecto a la renta variable europea, Paul Doyle, gestor del fondo Threadneedle (Lux) European Fund, sostuvo que, pese a las incertidumbres políticas, Europa sigue siendo “una gran plaza en la que invertir”. El gestor parte de un universo de 2.400 compañías, de las cuales analiza unas 600 e incorpora entre 50 y 70 stocks a la cartera. “En los últimos años hemos visto rendimientos positivos de dos dígitos por lo que creo que Europa es un mercado que no se puede ignorar. Eso sí, hay que saber aprovechar el contexto”, añade.
A la hora de abordar la renta fija, Gene Tannzzuo, responsable global de renta fija, explicó que el mercado está envuelto principalmente en dos dinámicas: la ralentización del crecimiento y el comportamiento de los bancos centrales que, en su opinión, estará centrado en fomentar el crecimiento económico. Ante este entorno, Tannuzzo apostó por “ser flexible y selectivo”. Entre los activos que más le gustan destaca el high yield, investment grade, crédito y deuda emergente. “Creemos que no es el momento para tomar riesgo de tipos de interés, ya que esperamos que de aquí a fin de año la Fed recorte los tipos. Esos son los activos que nos gustan, pero siempre siendo muy selectivos y asumiendo riesgos muy en consonancia con las necesidades del inversor.
Con esta visión sobre el mercado y sobre los principales activos, desde Columbia Threadneedle destacan que su negocio para la región de EMEA están apostando por soluciones de inversión cada vez más personalizadas. “Ahora mismo es lo que estamos potenciando: sumamos nuestra experiencia en todos los activos ofreciendo una visión global. También creemos que ahora el proceso de análisis de riesgo tiene mucha más importancia. En España, los inversores siempre han demandado productos de renta fija, pero ahora quieren algo más”, concluye Lorenzo García, director de soluciones de inversión de la región EMEA de Columbia Threadneedle.
Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua. Foto cedida. Ignacio Garralda recibe el premio Ecofin al financiero del año 2019
El presidente del Grupo Mutua, Ignacio Garralda, recibió recientemente el Premio Ecofin al financiero del año 2019. El galardón reconoce la labor y la visión estratégica de Ignacio Garralda en el Grupo Mutua, que cuenta ya con 13 millones de asegurados y unos ingresos por primas superiores a los 5.000 millones de euros. Mutua acabó 2018 como líder por volumen de primas no vida en España. Igualmente, Mutuactivos, su filial de gestión de activos, terminó siendo la primera firma independiente por volumen gestionado.
Durante su intervención en el acto de entrega de premios, Ignacio Garralda recordó que, en el ámbito financiero, la última crisis ha supuesto tal grado de desafección de la sociedad que ha hecho necesario que todos los que trabajan en este segmento tengan un papel más activo para reconducir la situación y tratar de acercarse, otra vez, a la sociedad de la que formamos parte. “Los ciudadanos están pidiendo que los productos y servicios que demandan sean suministrados por empresas con una reputación intachable. Esto conlleva, ineludiblemente, cuidar el prestigio y el buen hacer de sus gestores porque ya ambos caminos corren inevitablemente unidos”, afirmó Garralda.
En opinión de Garralda, el cuestionamiento general del sistema financiero tras la crisis de 2008 está provocando un acercamiento entre los inversores financieros puros, que solo toma en consideración criterios de rentabilidad, y los socialmente responsables que incorporan criterios sociales. “Este acercamiento se está produciendo en un espacio en el que ambos se sienten cómodos: el de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza”, comentó el presidente del Grupo Mutua.
“Son criterios que están llamados a conformar un nuevo paradigma de inversión que, sin duda, hará revitalizar la reputación de todo el sistema financiero, dada la rapidez y el vigor con el que se está implantando”, señaló Garralda, y añadió: “El regulador europeo está firmemente decidido a impulsar las finanzas sostenibles. De hecho, ya están incorporados estos criterios, relacionados con el desarrollo sostenible y las implicaciones que ello tiene de una mayor dedicación de recursos, en el mapa de riesgo de las entidades bancarias y aseguradoras”.