Desde su entrada en vigor en 2013, el programa Golden Visa otorgó más de 14.500 residencias a inversores extracomunitarios, en su mayoría a través de la compra de inmuebles. Sin embargo, tras su eliminación, ha emergido un comprador distinto.
En el primer trimestre de 2025, el 56% de las viviendas de más de un millón de euros compradas por extranjeros se adquirieron mediante estructuras jurídicas, un aumento del 23% respecto al mismo periodo de 2023. Además, más del 60% de esas operaciones se vinculan a compradores que no planean residir de forma continua en España.
“Se ha pasado de un modelo visa-seeking a un modelo wellbeing-seeking”, resume Campuzano.
Qué buscan ahora: espacio, privacidad y experiencias
Datos extraídos del informe de The Simple Rent indican que las prioridades de los compradores internacionales han evolucionado: la superficie media de las propiedades demandadas ha pasado de 215 m² en 2022 a 287 m² en 2025, la demanda de viviendas con terraza privada o jardín ha crecido un 31%, las búsquedas de viviendas en urbanizaciones con club social, wellness center o seguridad 24/7 se han duplicado, el 40% de los compradores internacionales solicita servicios de gestión integral (property management) para el alquiler temporal de la vivienda o su mantenimiento.
“El lujo ya no es solo material, es experiencial. Se buscan conceptos de resort: chefs privados, espacios wellness, concierge, coworkings… incluso helipuertos”, explica Campuzano.
Comparativa europea: España frente a otros mercados
A diferencia de otros países como Grecia, Portugal o Italia, que aún conservan programas de residencia por inversión, España ha optado por otro camino que le ha llevado a liderar el crecimiento en volumen de operaciones de lujo: en 2024, España registró 8.100 operaciones por encima del millón de euros, un 17% más que el año anterior. Portugal y Grecia, en cambio, cayeron un un 12% y 8% respectivamente y el precio medio de la vivienda prime en España se situó en 1,48 millones de euros, con máximos en zonas como La Zagaleta, Pedralbes o Ibiza, donde los precios superan los 3,5 millones de media.
“España no necesita vender visados para ser atractiva. Su seguridad jurídica, la calidad de vida y atractivo global la posicionan como el destino más deseado del sur de Europa”, señala Campuzano.
Nuevas estructuras legales y auge de los family offices
La profesionalización del comprador también ha obligado a adaptar el marco jurídico. Más del 65% de las operaciones se gestionan hoy a través de asesores legales, fiscales y entidades de banca privada. En este sentido, las socimis, sociedades patrimoniales y fondos inmobiliarios privados son ahora las figuras dominantes.
Asimismo, los family offices están jugando un papel decisivo en este nuevo ciclo: no sólo gestionan la compra, también seleccionan activos, optimizan la fiscalidad y diseñan estrategias de sucesión o sostenibilidad.
“La profesionalización del comprador ha elevado el listón. Trabajamos cada vez más con family offices, bancos privados y despachos internacionales que buscan activos muy específicos. El mercado se ha sofisticado”, asegura Campuzano.
Perspectivas 2025-2026: lujo sin fronteras
The Simple Rent estima que el segmento del lujo crecerá a doble dígito en los próximos dos años. La inestabilidad geopolítica, sumada a la digitalización del proceso inmobiliario (notarías online, visitas virtuales, firma remota), refuerza la tendencia. Además, la digitalización del sector (visitas virtuales, notarías electrónicas, firma remota) ha facilitado que compradores estadounidenses, latinoamericanos o del Golfo compren sin necesidad de desplazarse.
“Hemos cerrado operaciones con clientes que nunca pisaron España. Todo se hace en remoto, con garantías jurídicas y soporte integral. Es el futuro, y ya está aquí”, concluye Campuzano.