Baker McKenzie, despacho de abogados internacional líder a nivel global, celebró recientemente su 60º aniversario en España con un evento institucional que tuvo lugar en sus oficinas de Madrid y que congregó a una nutrida representación de clientes, colaboradores estratégicos y destacadas personalidades del ámbito jurídico y empresarial español.
El acto contó con la distinguida presencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien dedicó unas palabras de reconocimiento a la firma. La presidenta destacó el papel de Baker McKenzie como pionera en el sector legal internacional en España desde su llegada en 1965, subrayando su contribución al desarrollo económico y jurídico del país. Este reconocimiento pone de manifiesto la relevancia y el arraigo de la firma en el panorama nacional.
Durante la celebración, Rodrigo Ogea, socio codirector de Baker McKenzie en España, intervino para resaltar la trayectoria de la firma, su compromiso inquebrantable con la innovación, la diversidad y la excelencia jurídica, así como la sólida relación construida con sus clientes a lo largo de seis décadas.
“Hoy no solo celebramos una trayectoria profesional exitosa, sino una historia compartida con todos y cada uno de vosotros: clientes, compañeros y amigos. Muchas gracias por vuestra confianza, compromiso y contribución a lo largo de todos estos años.
Hace seis décadas, Russel Baker y John McKenzie hicieron una apuesta decidida por España y lo hicieron desde la convicción de que nuestro país ofrecía un sinfín de oportunidades. Hoy celebramos el éxito de esa apuesta, que se ha convertido en una incontestable realidad de excelencia jurídica, talento y colaboración internacional,” señaló Ogea.
La velada culminó con un cóctel en la terraza del edificio, un espacio ideal para compartir recuerdos, proyectos y nuevas ideas en un ambiente distendido y colaborativo.
60 años en España
Este evento es una de las diversas acciones conmemorativas que Baker McKenzie está llevando a cabo durante todo el año para celebrar su 60 aniversario en España. A lo largo de estos meses, la firma organizará una serie de iniciativas, desde eventos con clientes y seminarios especializados hasta actividades internas para sus equipos, todas ellas diseñadas para agradecer la confianza depositada por sus clientes y el compromiso de sus profesionales a lo largo de seis décadas. Estas celebraciones no solo miran hacia el pasado y los logros alcanzados, sino que también proyectan la visión de Baker McKenzie hacia las próximas décadas, reafirmando su liderazgo y su apuesta continua por la excelencia jurídica en el mercado español e internacional.
El sector inmobiliario está atravesando una profunda transformación impulsada por el cambio hacia la sostenibilidad y la integración de tecnologías avanzadas. Este movimiento responde a unas regulaciones cada vez más exigentes y a la necesidad de garantizar activos rentables y resilientes en el largo plazo. Para ello, las empresas del sector están tratando de transformar sus espacios en entornos más sostenibles a través de medidas como optimizar el consumo o integrar energías renovables. Todo ello en pro de reducir su impacto en el medio ambiente y mejorar el atractivo de los activos para inquilinos e inversores.
La certificación verde se ha consolidado como un estándar para medir la sostenibilidad de los inmuebles. Sellos como BREEAM, LEED y WELL validan las prácticas sostenibles e influyen de forma directa en el valor y la rentabilidad de los activos. Estos reconocimientos atraen a inquilinos que priorizan la sostenibilidad, reducen los costes operativos y mejoran la posición competitiva de los inmuebles.
La incorporación de tecnologías avanzadas, como la IA, la automatización de procesos y los sistemas de gestión inteligente está revolucionando la manera de gestionar grandes activos inmobiliarios. Estas herramientas permiten un control preciso del consumo energético, mejoran la toma de decisiones mediante el análisis de datos en tiempo real y facilitan la anticipación de demandas futuras. Asimismo, la digitalización contribuye a la sostenibilidad al reducir el consumo de recursos, como el papel, y optimizar la logística y el uso del espacio.
Si la industria quiere ser sostenible en el futuro, será determinante la colaboración activa entre propietarios, inquilinos y gestoras de activos. El establecimiento de metas comunes, como la reducción de emisiones, fomenta un compromiso compartido hacia prácticas más responsables. Es indispensable adoptar políticas ESG que mejoren la reputación de los inmuebles.
Retos y oportunidades
Pese a los avances, el sector inmobiliario ha de afrontar retos significativos como la alta inversión inicial en tecnologías sostenibles y la adaptación de edificios antiguos a los nuevos estándares ambientales. Sin embargo, esta es también una oportunidad de innovar y generar valor a largo plazo.
A fin de cuentas, la clave reside en implementar estrategias de descarbonización que combinen la eficiencia energética con el uso de energías renovables y materiales sostenibles. Además, la colaboración con instituciones gubernamentales y la optimización de procesos internos permiten superar estos desafíos de manera efectiva.
El compromiso del sector inmobiliario con la sostenibilidad no solo es una respuesta a las demandas actuales, sino también una inversión en el futuro. Por lo tanto, ¿cómo se puede liderar la transición hacia un modelo más sostenible? El secreto estará en integrar tecnología y colaboración en todos los niveles de la gestión inmobiliaria.
A medida que el sector avanza hacia la reducción de su huella de carbono, las prácticas sostenibles no solo se convertirán en la norma, sino que también definirán el éxito de los activos inmobiliarios en un mercado cada vez más competitivo y exigente.
Tribuna de Paula Calvo, Spain Sustainability Lead en MVGM España.
El primer cuarto del siglo XXI ha tenido periodos de crecimiento financiero robusto, alternados por otros con profundas crisis financieras de diferente tipología y, en determinados casos, provocadas por eventos inesperados (cisnes negros).
Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, aborda cuál ha sido el comportamiento de los mercados financieros tras esos periodos de crisis, con el objetivo de analizar cuánto tiempo tardaron en recuperarse y ver el impacto de esas crisis en el desarrollo de las bolsas en el medio y largo plazo.
La burbuja de las puntocom (1999-2000)
La crisis de la burbuja de las puntocom se refiere al periodo entre el final de siglo XX y el inicio del XXI, donde compañías cuyo negocio estaba basado en los avances tecnológicos experimentaron un crecimiento muy rápido, que provocó problemas derivados del desconocimiento sobre esos nuevos modelos de negocio y un cálculo erróneo sobre las expectativas de generación de beneficios.
Esta crisis dio lugar a la quiebra masiva de empresas tecnológicas y una reducción de empleos relacionados con el sector, con una caída de más del 82% en el Nasdaq-100, el índice bursátil de Estados Unidos que recoge a los 100 valores de las compañías tecnológicas más importantes, en el periodo transcurrido entre el 27 de marzo de 2000 y el 9 de octubre de 2002. El índice tardó en recuperarse 15 años, aunque el crecimiento experimentado a partir de 2015 le ha permitido incrementar un 405% su valor en bolsa en la última década.
La crisis financiera global (2007-2008)
Se trata de la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión de 1929, provocada por una situación donde confluyeron el exceso de crédito y la laxitud para otorgar hipotecas a personas con bajo perfil crediticio (subprime). Se multiplicaron las deudas hipotecarias, provocando una avalancha de ejecuciones hipotecarias que terminó por empujar a la quiebra a entidades sistémicas, como el caso de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Esta situación derivó en una crisis de confianza global y una paralización del crédito concedido, tanto a empresas como a particulares.
Esta crisis provocó una caída sostenida en los mercados financieros a nivel global, que se prolongó hasta el año 2010. Si tomamos como referencia el índice MSCI World, un amplio índice de renta variable global que representa el rendimiento de la renta variable de mediana y gran capitalización, los mercados tardaron en alcanzar los máximos previos a la crisis casi seis años (febrero de 2013).
La deuda soberana europea y la crisis del euro (2010-2012)
El aumento de los niveles de deuda pública y privada en todo el mundo, para estimular el crecimiento y rescatar entidades tras la gran crisis financiera, propició un caldo de cultivo que desembocó en una crisis de la deuda soberana, del sistema bancario y del sistema económico de la Unión Europea. Este escenario desencadenó una ola de caídas en la calificación crediticia de la deuda gubernamental de varios Estados europeos.
El impacto fue especialmente significativo en países como España, Italia, Portugal y Grecia, cuyos niveles crónicos de déficits se agravaron ante la falta de control. La pérdida de confianza en estos mercados provocó una venta de deuda de países con mayor exposición al riesgo y un incremento de la prima de riesgo que desembocó en una pérdida generalizada de confianza.
Si tomamos como referencia la evolución de los principales índices de España e Italia, las dos economías más importantes de la zona euro que sufrieron el impacto de la crisis de la deuda, observamos que, en España, el Ibex no ha vuelto a alcanzar niveles de 11.900 puntos hasta enero de 2025, pese a que ya venía de una racha bajista por la crisis de 2007, cuando había logrado alcanzar los máximos históricos, situándose en los 15.945 puntos en noviembre de 2007.
En el caso de Italia, su índice de referencia, el FTSE MIB, arrastró una caída del 72% desde el 18 de mayo de 2007 hasta el 9 de marzo de 2009. Tras una leve recuperación durante ese ejercicio, tardó en recuperar los niveles alcanzados en septiembre de 2009 (23.900) casi nueve años, en abril del 2018.
La caída de los mercados por la pandemia de COVID-19 (2020)
La pandemia mundial ocasionada por el COVID-19 es otro ejemplo de cisne negro para los mercados. Afectó de forma inesperada a todo el planeta a principios del año 2020, y provocó confinamientos y cierres nunca antes vistos a nivel mundial. Tomando como referencia el MSCI World, en solo dos meses, los mercados cayeron un 34%, de febrero a marzo del 2020, fruto del nerviosismo y la parálisis de la actividad económica. De hecho, dos de las cinco mayores caídas en bolsa de la historia se sufrieron casi consecutivamente durante los primeros días de la crisis sanitaria, el 12/03/20 (-9,9%) y el 16/03/20 (-9,9%).
Pese a esa caída cercana al 20%, entre enero y marzo de 2020, la recuperación también fue muy rápida. Los mercados ya habían recuperado los niveles prepandemia en el mes de diciembre de ese mismo año y, a partir de ese momento, las bolsas han experimentado un robusto crecimiento, empujadas por el impulso de las grandes empresas tecnológicas.
El impacto de la inflación global y las políticas monetarias restrictivas (2021-2025)
Tras la pandemia de COVID-19, la economía a nivel mundial se enfrentó a un escenario de incremento del precio de la energía, estímulos fiscales nunca antes vistos y una crisis en la cadena de suministros que provocó un aumento significativo de la inflación global. La subida de precios, junto a las políticas monetarias restrictivas por parte de los principales bancos centrales, plantearon algunos retos para la economía: minimizar el encarecimiento del crédito y la caída de inversiones y consumo, la volatilidad de los mercados y el riesgo de estancamiento de la economía.
No obstante, el impacto fue limitado en los mercados. Según el MSCI World, desde el máximo histórico alcanzado en diciembre de 2021 hasta ese momento, donde los mercados venían con una inercia alcista empujados por la recuperación progresiva de la normalidad post-COVID-19, las bolsas tardaron en recuperarse 26 meses (febrero 2024) y, a partir de ese momento, han experimentado un crecimiento sostenido.
La vuelta de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. (2025)
El potencial de crecimiento de las bolsas en estos últimos años, principalmente al abrigo del impulso de las empresas tecnológicas, se ha visto paralizado tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., en su segundo mandato. Su agresiva política arancelaria ha provocado caídas superiores al 10% en los mercados financieros a nivel global. El MSCI World cayó un 11,29% y recuperó niveles anteriores al anuncio (3.668 puntos) el 1 de mayo de 2025. En especial, los mercados sufrieron grandes caídas tras el denominado Día de la Liberación, el pasado 2 de abril, cuando Trump anunció su paquete arancelario masivo. No obstante, todavía es pronto para ver el impacto en el corto y medio plazo y cómo será la recuperación de las bolsas.
Paciencia, disciplina y diversificación
En un entorno financiero que está en constante cambio y evolución, los cisnes negros, esas sorpresas impredecibles que pueden alterar drásticamente los mercados, siempre estarán presentes. Desde crisis económicas hasta pandemias globales, los eventos que parecen lejanos e improbables pueden ocurrir en cualquier momento y afectar a la estabilidad de los activos y desafiar las estrategias tradicionales. Sin embargo, la historia enseña una lección fundamental: la paciencia y la disciplina, junto con una adecuada diversificación, son las claves para sobrevivir y prosperar en tiempos de incertidumbre.
Mantenerse invertido durante las caídas pronunciadas, lejos de ser una estrategia arriesgada, es en realidad una de las decisiones más prudentes que un inversor puede tomar. Juan Litrán, analista enCreand Family Office, explica que “las correcciones del mercado, por más dolorosas que puedan parecer en el corto plazo, han sido históricamente el caldo de cultivo para las oportunidades de largo plazo. Los cisnes negros, aunque desafiantes, también traen consigo una recalibración del mercado que, para aquellos que se mantienen fieles a sus estrategias de inversión diversificada, ofrece rentabilidades significativas cuando se supera la volatilidad”.
Por otro lado, la diversificación, lejos de ser solo una técnica para mitigar riesgos, se convierte en un salvavidas ante la incertidumbre global. Según Litrán, “al distribuir el riesgo a través de diferentes clases de activos, sectores y geografías, los inversores no solo protegen su cartera ante los imprevistos, sino que también se posicionan para captar el crecimiento cuando el mercado se recupera”.
Así, lo que hoy parece un cisne negro, con el paso del tiempo, puede percibirse como una oportunidad. “Por eso resulta fundamental que los inversores no se dejen llevar por las emociones o el pánico que los alejen de su objetivo a largo plazo. La inversión requiere de visión, disciplina y, sobre todo, de una estrategia bien diversificada que resista la prueba del tiempo, incluso en los momentos más turbulentos”, añade Litrán.
La primera Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva celebra su quinto aniversario con el apoyo del Club Deportivo de la Fundación A LA PAR y la Fundación Columbia Threadneedle,la entidad benéfica de la gestora de activos global, Columbia Threadneedle Investments. Este proyecto ha permitido desde 2020 a 40 personas con discapacidad intelectual iniciarse en el ciclismo, promoviendo valores como la superación, el respeto y la integración. A través de esta colaboración, se han formado grupos adaptados para deportistas con y sin discapacidad, ofreciendo formación técnica, mejora de la condición física, seguridad vial, primeros auxilios y respeto al medio ambiente.
La escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva, resultado de la fusión de la academia entrenamientodeciclismo.com y del equipo de ciclistas del Club Deportivo de la Fundación A LA PAR, imparte sus clases los martes y jueves en las instalaciones de la Fundación en Montecarmelo de Madrid. El centro cuenta con tres técnicos deportivos y actualmente hay 24 alumnos inscritos. Todos ellos tienen la oportunidad de iniciarse en pruebas de ciclismo de competición o en ciclismo MTB adaptado, o bien continuar su formación en caso de contar ya con los conocimientos básicos de este deporte.
Desde su creación en 2020 la Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva ha logrado que varios deportistas con discapacidad hayan participado en retos como la Pilgrimarace by Tressis A LA PAR o el Reto KM 0: Madrid-Tarifa en MTB.
“La escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) ha supuesto una nueva motivación para nuestros deportistas y una gran sorpresa para los técnicos y sus familias. El esfuerzo, superación y constancia de los deportistas durante los meses de entrenamiento ha dado lugar a su participación en varias pruebas de gran resistencia, demostrando así, una vez más, que el deporte es un medio ideal para lograr la inclusión real de los deportistas con discapacidad”, ha destacado Marcos Herrero, director del Área Deportiva de Fundación A LA PAR.
La formación que reciben los deportistas abarca conocimientos técnicos básicos sobre el uso de la bicicleta, aprender a solucionar las averías más frecuentes, adquirir nociones de seguridad vial, de nutrición y de primeros auxilios. Y todo mientras disfrutan de un entorno natural y diverso y mejoran su condición física.
Rubén García Paéz, director de Columbia Threadneedle para Iberia y Latam, destacó que: “Estamos especialmente orgullosos de que la Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva haya cumplido sus primeros cinco años de vida y deseamos que este lustro haya sido solo el principio de una larga historia. La Fundación Columbia Threadneedle apoya el deporte inclusivo como herramienta de superación, inclusión y transformación social. Nos complace renovar un año más nuestro compromiso con el Club Deportivo de la Fundación A LA PAR con el firme propósito de seguir impulsando iniciativas que generen un impacto real en la sociedad”.
Foto cedidaMaite Cañas, directora de Banca de Empresas de Bankinter, en Bilbao, Jacobo Díaz, director del Área de Finanzas y de Banca Digital y Javier Hernández Bermejo, director territorial de la Organización Norte del banco.
Bankinter ha publicado el cuarto informe “CFO Frontline Report”, que ha presentado en el CFO Forum, un espacio específicamente dirigido a los directores financieros del mundo empresarial español. El evento ha sido inaugurado por Maite Cañas, directora de Banca de Empresas de Bankinter, en Bilbao, y ha contado también con la participación de Jacobo Díaz, director del Área de Finanzas y de Banca Digital y de Javier Hernández Bermejo, director territorial de la Organización Norte del banco.
En esta edición, el informe está centrado en la IA en el área de finanzas como una ventaja estratégica. Tanto es así que casi la mitad de los 190 directores financieros encuestados para la realización de este documento, en concreto el 47,37%, sitúa la IA como el segundo foco de actuación dentro de su área, tras la gestión de la tesorería. Este dato compara con el 43,23% del estudio de 2023. Ese año, el segundo foco de actuación era el apoyo al crecimiento, generación de escenarios y análisis, que ahora se sitúa en tercera posición, lo que da una muestra de cómo ha evolucionado el papel de la IA en las empresas.
Otro dato que refuerza esta conclusión se centra en que el 22,11% de los CFOs encuestados cita el “impulso general a la tecnología” como uno de los focos de actuación, frente al 12,50% del año anterior, un incremento significativo.
Además, el foco de actuación denominado “Ganar eficiencia operativa” ha crecido también de forma llamativa, del 16,15% al 26,84%, evidenciando cómo la tecnología juega un papel clave en optimizar procesos financieros. Este impulso hacia la digitalización unido a la eficiencia tecnológica refleja una evolución estratégica del rol del CFO, que excede de la pura gestión financiera de la empresa.
Inversión en tecnología
Conscientes de que el crecimiento en tecnología debe ir acompañado de inversión, un 76% de los CFOs asegura que su empresa va a realizar inversiones en este ámbito en los próximos tres años, especialmente en las grandes corporaciones, y con más peso en el sector transporte.
El informe destaca, asimismo, que la aplicación de la IA que mayor impacto está generando en las áreas financieras es la ciberseguridad, lo que parece indicar que las empresas están dando prioridad a la seguridad y a la confidencialidad, limitando tanto el uso de herramientas de IA no encriptadas, como su integración masiva en los procesos empresariales.
El estudio forma parte de la iniciativa CFO Forum, con un espacio propio en la web de Bankinter, que el banco lanzó desde Banca de Empresas para crear un lugar de encuentro destinado a los directores financieros y a profesionales de estos departamentos con el fin de ofrecerles conocimiento y herramientas para su gestión.
El Instituto Español de Analistas y Argent impulsan a la nueva generación de gestores de inversión a través del Value Challenge, la competición anual de value investingque ya se ha consolidado como cantera de talento en el sector financiero. La final de su sexta edición se celebró el pasado miércoles por la tarde en Madrid con la participación de entidades como la gestora de activos Azvalor Asset Management y el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), y suma más de 500 participantes desde su creación.
José Galdámez Fernández-Villacañas ha sido el ganador de esta nueva edición de un evento que se ha consolidado como un referente en España, atrayendo cada año a un creciente número de participantes. El ganador ha obtenido una formación gratuita en el IEB, una membresía anual al Instituto Español de Analistas y un pack de libros y material de Azvalor y Argent.
Esta rigurosa competición tiene como principal objetivo divulgar la filosofía de inversión conocida como value investing y generar oportunidades para que los participantes den el salto a la gestión de activos. A partir de tres fases, los competidores ponen a prueba sus habilidades en el análisis financiero, la valoración de empresas y la inversión.
En la fase final de la sexta edición de la competición, celebrada en la sede del IEB en Aravaca, Madrid, los participantes presentaron una tesis propia donde analizaban factores empresariales clave como las fuentes de ingresos, la estructura de costes, los flujos de caja, la deuda y el potencial de crecimiento de AST SpaceMobile, una compañía americana destacada en fabricación de satélites para la conectividad móvil.
Los cuatro finalistas han expuesto sus tesis ante un jurado de profesionales del sector financiero compuesto por Javier Campos, socio y analista senior en Azvalor Asset Management, Rodrigo Cobos, fundador y asesor del fondo de inversión de autor Nogal Capital y Alfredo Echevarría, director de análisis de Lighthouse, la compañía de análisis puesta en marcha por el Instituto Español de Analistas con el apoyo de BME. Cristina Diezma, presidenta de Argent y del Club de Jóvenes del Instituto Español de Analistas, ha moderado el evento, y también ha actuado como jurado en las dos fases anteriores a la final en las que los participantes tuvieron que analizar dos empresas: Indra y BP.
La exitosa final del Value Challenge marca el inicio de diversas iniciativas y eventos que tendrán lugar con el nuevo Club Argent de Jóvenes Talentos en el Instituto Español de Analistas con Cristina Diezma, presidenta de Argent, como líder. Este club se perfila como el espacio de referencia para jóvenes financieros ambiciosos que persiguen una formación de excelencia que les permita forjar una gran carrera y llegar lejos. Además, en él podrán encontrar programas de formación, eventos y actividades de primer nivel, contactos clave, apoyo, inspiración y un entorno propicio para crecer a nivel profesional.
La escalada bélica entre Israel e Irán tiene implicaciones significativas para el mercado global del petróleo. A pesar de que hasta ahora los ataques israelíes se han centrado principalmente en instalaciones militares e infraestructura nuclear, la extensión del conflicto hacia áreas petrolíferas, particularmente si afecta también a la producción iraquí, podría retirar del mercado cerca de 5 millones de barriles diarios.
Esto representaría una reducción crítica, considerando que la capacidad excedentaria de la OPEP+Rusia, estimada en unos 7,5 millones de barriles diarios, se reduciría en casi un 70%.
Este escenario aumenta notablemente el riesgo de un shock significativo en la oferta global, que podría empujar nuevamente el precio del barril hacia la referencia psicológica de los 100 dólares.
Estrategias políticas y escenarios probables
Aunque el escenario más plausible es que Irán busque preservar lo que resta de sus capacidades nucleares y eventualmente decida regresar a la mesa de negociaciones con Estados Unidos, la posición actual del gobierno estadounidense de Trump, caracterizada por su relativa pasividad y permisividad hacia Israel, abre la posibilidad a una intensificación del conflicto.
Israel podría ver en la debilidad actual de Irán —resultado del daño infligido a aliados clave como Hamás, Hezbollah y el antiguo régimen de Asad en Siria— una oportunidad única para neutralizar permanentemente la amenaza nuclear iraní.
Analistas políticos incluso sugieren que Trump podría haber facilitado deliberadamente este escenario, con el objetivo de forzar una resolución definitiva de la cuestión nuclear iraní. Sin embargo, una escalada extrema implicaría inevitablemente represalias por parte de Irán, especialmente si percibe en peligro la supervivencia del régimen del ayatolá Alí Jamenei.
Una posible respuesta iraní podría incluir ataques a instalaciones petroleras saudíes o el bloqueo del estratégico estrecho de Ormuz, por donde transitan entre 18 y 20 millones de barriles diarios de crudo y productos refinados. Tal situación forzaría a EE.UU. a reconsiderar su estrategia, balanceando la eliminación del riesgo nuclear con el mantenimiento de cierta estabilidad regional bajo el actual régimen iraní.
Consecuencias económicas y financieras
Un fuerte choque en la oferta petrolera incrementaría significativamente los costes energéticos globales y frenaría el crecimiento económico mundial. El impacto sería especialmente agudo para economías muy dependientes del petróleo importado, como Europa y China. La desaceleración en China sería particularmente preocupante, dado su papel crucial en el actual contexto económico global y su interés estratégico en evitar una escalada de tensiones en Oriente Medio.
Estados Unidos, por su parte, gozaría de una posición relativamente más favorable gracias a su independencia energética conseguida en la última década. No obstante, tampoco sería inmune a los efectos secundarios de una desaceleración global profunda. La percepción del dólar estadounidense como activo refugio podría fortalecerse en este contexto, favoreciendo relativamente a los activos denominados en dólares, en especial bonos del Tesoro y renta variable estadounidense, frente a otras regiones más vulnerables.
Reacción y percepción del mercado
En los últimos días, los indicadores de riesgo del mercado parecen haber descontado que el pico máximo del conflicto ya ocurrió, reflejado en movimientos relativamente controlados en activos clave. La rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense ha experimentado un leve incremento, mientras el dólar y el oro muestran tendencias bajistas. Por otro lado, los índices bursátiles han mantenido una sorprendente estabilidad, aparentemente desestimando la gravedad del riesgo potencial.
Esta tranquilidad aparente podría estar sustentada en la reducción de la intensidad del uso del petróleo en la producción global respecto a décadas anteriores, y en la creencia de que la capacidad excedentaria restante, aunque limitada, podría cubrir parcialmente el déficit generado por una interrupción temporal del suministro iraní e iraquí.
Riesgos de complacencia en los mercados
No obstante, la estabilidad actual podría estar ignorando factores críticos. Una interrupción sostenida del suministro desde Oriente Medio sería difícilmente gestionable sin generar tensiones significativas en los precios del crudo, dada la limitada capacidad excedentaria real de la OPEP+Rusia en un escenario de conflicto prolongado.
Además, una escalada real podría generar efectos de segunda ronda importantes, como presiones inflacionarias significativas que obligarían a los bancos centrales a mantener políticas monetarias restrictivas por más tiempo, desacelerando aún más la economía global.
Conclusión y perspectiva
El conflicto entre Israel e Irán tiene el potencial de desencadenar un shock económico global significativo, cuyo impacto exacto dependerá en gran medida de la duración y la profundidad del conflicto, así como de la capacidad de respuesta de los actores clave en el mercado energético internacional.
La incertidumbre prevaleciente exige un seguimiento muy estrecho de los acontecimientos en Oriente Medio. La complacencia observada hasta ahora en los mercados podría verse rápidamente revertida en caso de una escalada adicional, poniendo nuevamente en relieve la importancia crítica de la región para la estabilidad económica global.
Para los inversores, mantener posiciones defensivas y diversificadas, especialmente con activos refugio, podría ser una estrategia prudente mientras se esclarece la evolución del conflicto y sus implicaciones geopolíticas y económicas.
En este contexto, el oro es un activo interesante. A pesar de su excelente comportamiento desde 2023, nuestro modelo de valoración muestra una ligera desviación sobre su precio teórico.
Desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2023, el oro se ha convertido en un activo estratégico. Desde entonces, países como Rusia, Turquía, India o China han aumentado la tenencia de oro en sus reservas, diversificando desde el dólar estadounidense.
El porcentaje de las reservas internacionales invertidas en oro ha pasado del 20% al 24%, y sigue subiendo. El margen para que esta sea una fuente estructural de demanda es evidente si tenemos en cuenta las diferencias en posicionamiento por país. China solo tiene invertido un 7% del total de sus depósitos de divisa extranjera, por lo que las compras de oro desde este país pueden actuar como soporte a su precio. Además, hay que tener en cuenta que aproximadamente el 60% de la demanda del metal precioso proviene de bancos centrales e inversiones financieras, y que el apetito de los primeros por esta materia prima es bastante insensible a sus fluctuaciones en precio porque no persiguen un rendimiento económico.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Andrea Rossi, CEO de M&G plc; Joseph Pinto, CEO de M&G Investments y Micaela Forelli, CEO de M&G Europe Asset Management Operations
M&G celebró esta semana en Londres su European Media Day 2025, en el que ofreció las principales guías de actuación de la compañía. Los CEOs de la firma comentaron la estrategia corporativa en un contexto de mercado desafiante. El objetivo es posicionarse como un líder europeo en los mercados privados.
Andrea Rossi, CEO de M&G plc, arrancó su exposición con contundencia: “Hay un renacimiento de Europa; la gente quiere invertir en Europa”, señaló, para explicar después que el panorama en el Viejo Continente “se ve más estable” y con ánimo de inversión. Es decir, un escenario supone “una oportunidad para el asset management”, con jugadores que quieren “ganar tamaño” e interés por muchos asset managers por “especializarse en activos privados”. Entre ellos, la propia M&G, sobre todo en los segmentos de infraestructuras y real estate.
Para Joseph Pinto, CEO de M&G Investments, “el tamaño importa si se quiere ser un gestor pasivo”. Pero admitió que el objetivo de la firma no es tener gran tamaño, sino que “generar alfa es la clave”. Reiteró el foco en los activos privados, donde ve potencial para crecer. Sobre todo, Europa, donde observa una tendencia para llegar a tasas de financiación de compañías a través de deuda privada y así alcanzar el nivel de Estados Unidos, donde “tres cuartas partes de las empresas cuentan con un préstamo otorgado por un fondo privado”, mientras que en Europa “los bancos aún tienen un papel fuerte” en la financiación de las compañías. Por sectores, ve oportunidades en infraestructuras, donde ve una “demanda asegurada” y en defensa.
Por su parte, Micaela Forelli, CEO de M&G Europe Asset Management Operations, adelantó que están considerando lanzar algunos ELTIFs activos, y admite que algunos clientes han contactado con ellos para solicitarles una guía sobre cómo utilizar estos vehículos y para recibir formación para determinados equipos. De tal manera, que sus funciones no se limitan a comercializar productos, sino que abarcan otro tipo de servicios educativos. Asimismo, Forelli apuntó que los ELTIF son un buen instrumento “para llegar a más audiencia” a la que antes no se era accesible. Aquí recordó que, para que todo siga adelante, “la regulación debe ser clara para nosotros pero también entendible para el inversor”.
En un ejercicio predictivo a cinco años vista, Rossi reiteró que “estamos en la hora dorada para el asset management y para la gestión activa”, con el aval de buenos performance, necesidad de dinero por parte de los gobiernos y la necesidad de los jubilados de poner a trabajar sus ahorros en un escenario de prolongación de la esperanza de vida. Pinto también refrendó su optimismo con respecto a Europa y cree que se necesita el apoyo de los inversores y la industria de gestión de activos puede «jugar un rol clave». Asimismo, Forelli destacó el futuro trasvase de liquidez en manos de los particulares hacia la inversión para la jubilación.
También hubo menciones a acuerdos futuros. Rossi explicó que el acuerdo con Dai-ichi supone que la firma nipona invertirá en estrategias europeas y que M&G contará con oportunidades de distribución en Japón. «Es una oportunidad para crecer», aseguró y no descartó que se realicen nuevos acuerdos en el futuro si tienen sentido. Con todo, de momento se van a centrar en llevar a cabo el pacto firmado con Dai-ichi.
La reconfiguración de la economía global y de los mercados financieros exige cautela a los analistas, los responsables políticos y los inversores. Según la visión de Amundi, de hecho, el enfoque estadounidense del comercio y las relaciones internacionales indica cambios estructurales que persistirán más allá de la actual administración. En este contexto, la gestora mantiene su postura moderada proriesgo y apuesta por la resilencia y la diversificación, con coberturas reforzadas frente a los riesgos de inflación y divisas. «Centrarse en temáticas de largo plazo y exposición selectiva a activos reales y alternativos puede ayudar a los inversores a sortear las fluctuaciones diarias y a los cambios en las correlaciones», señala como principal propuesta.
La firma sostiene que la reconfiguración de la economía global obliga a inversores y responsables de política económica a actuar con cautela, tal y como explicó Víctor de la Morena, CAIA, director de Inversiones de Amundi Iberia, durante la presentación de sus perspectivas. En este sentido, señaló que Amundi advierte de que el enfoque de EE. UU. en materia comercial e internacional marca un cambio estructural que irá más allá de la actual administración. Y, aunque el panorama político resulta impredecible, la firma identifica oportunidades ligadas a valoraciones atractivas y resiliencia en las compañías, especialmente en los mercados de crédito, donde no se anticipa una recesión de beneficios.
Crecimiento global
El escenario base de Amundi contempla un crecimiento global del 2,9% en 2025 y del 2,8% en 2026, con una clara divergencia entre mercados desarrollados (1,3%) y emergentes (3,9%). Según sus estimaciones, EE.UU. verá una desaceleración por debajo de su potencial, con un PIB del 1,6%, debido al impacto de la incertidumbre política y comercial, junto con el aumento del déficit público, que podría alcanzar el 6,5% del PIB el próximo año. “La entrada de Trump al poder ha provocado un acelerón a una guerra comercial que no teníamos antes, por lo menos a tal nivel”, indicó Víctor de la Morena.
En consecuencia, se esperan tres recortes de tipos por parte de la Reserva Federal en el segundo semestre, situando el tipo de interés en el 3,5% a finales de 2025. “Para un inversor no americano, invertir en Bolsa americana ahora mismo tiene el doble de riesgo. Antes sabías que ante una mala situación de mercado, el dólar iba a compensar, sirviendo como una especie de protección, algo que no ocurre en la actualidad. Para nosotros este momento es clave, porque significa que el dinero ha vuelto donde hay potencial y no hay riesgo: la Bolsa europea”, añadió de la Morena.
Esto ha provocado que en Europa el contexto mejore ligeramente gracias a menores tipos, un euro más fuerte y nuevas alianzas comerciales. Amundi prevé un crecimiento del 0,8% en la Eurozona y Reino Unido, junto con dos recortes adicionales por parte del BCE hasta situar el tipo en el 1,5%. Los mercados emergentes, por su parte, se benefician de la pérdida del «excepcionalismo americano», políticas monetarias más laxas y la relocalización de cadenas de suministro. India y los países ASEAN figuran entre los grandes beneficiarios. Se estima que India crecerá un 6,6% en 2025, mientras que China lo hará un 4,3%, demostrando ser “un polo de innovación y tecnología muy importante”
Inversiones: diversificación geográfica, temáticas y coberturas
Desde una perspectiva de inversión, Amundi subraya la necesidad de diversificación y coberturas ante un entorno de riesgos geopolíticos y económicos crecientes, y anticipa un mayor empinamiento de las curvas de rendimiento, impulsado por emisiones fiscales elevadas y tipos volátiles. En renta fija, la gestora favorece la deuda soberana europea y de mercados emergentes frente a la estadounidense. Prefiere duración táctica y se muestra neutral en high yield, aunque positiva en deuda subordinada bancaria. En divisas, destaca el potencial del yen japonés, el euro y las divisas escandinavas.
“El problema de Estados Unidos se está haciendo crónico. La incertidumbre que se está viviendo en el país ha provocado que otras divisas [como las antes mencionadas] estén ganando terreno frente al dólar, que ha sufrido un gran desplome en este semestre”, destaca el responsable de la firma para Iberia.
Y en renta variable, Amundi prevé retornos bajos en mercados desarrollados y una mayor rotación fuera de EE.UU. «Las oportunidades están en valores con buenos márgenes, valoración atractiva y temáticas como defensa europea, IA, gobernanza en Japón y la iniciativa ‘Make in India'», apunta la gestora , quien también reconoce que se favorecen mid-caps europeas y acciones de alto dividendo en Japón.
Mercados emergentes y activos reales: claves del posicionamiento
La renta fija emergente en moneda fuerte y local se posiciona como una alternativa atractiva ante los bajos retornos de los países desarrollados. En renta variable, Amundi busca sectores resilientes, ligados al consumo interno, defensa y tecnología. En cuanto a renta variable, la gestora apuesta por oro, materias primas e infraestructuras como coberturas ante la inflación. Además, señala la importancia de la diversificación en divisas, en especial para los inversores no estadounidenses.
Amundi concluye que la clave para afrontar el entorno actual es una asignación dinámica, capaz de resistir turbulencias y aprovechar las oportunidades que ofrece la reconfiguración estructural del mundo. En un ciclo avanzado y un contexto incierto, la resiliencia empresarial, la diversificación y la selectividad se perfilan como las herramientas esenciales para los inversores globales.
A principios de mes, Morpheus Research afirmó en una de sus últimas investigaciones que Abacus Global Management, gestora especializada en fondos alternativos y centrada principalmente en la compra y venta de pólizas de seguros de vida, habría sobrevalorado sus activos.
“Nuestra investigación reveló que los rendimientos ‘demasiado buenos para ser verdad’ que impulsan los ingresos de Abacus se generan principalmente mediante una sobrevaloración sistemática de sus activos a través de un opaco esquema contable de ‘valoración según modelo’, que guarda un inquietante parecido con colapsos previos en la industria de los life settlements”, apuntan.
Sin embargo, tras la publicación de estas informaciones, algunas de las principales firmas de analistas que cubren la compañía han respaldado su proceso con declaraciones y con la continuidad de calificaciones de compra, rendimiento superior o sobreponderación sobre nuestras acciones.
En concreto, el 4 y 5 junio, Autonomous/Bernstein calificaron las acciones de “rendimiento superior”, mientras que Piper Sandler las calificó de “sobreponderación” y BRiley la calificó de “compra”. A estos ejemplos se suman firmas de analistas como TD Bank y Northland, quienes calificaron la acción de “compra” y “rendimiento superior”, respectivamente. Estos analistas sitúan un precio objetivo por acción que oscila entre los 12 y 15 dólares, en general, con una recomendación de consenso de compra fuerte.
“Además del respaldo de los analistas, nuestro auditor Grant Thornton también ha confirmado nuestro enfoque de valoración a valor razonable (mark-to-market) para las pólizas que mantenemos en nuestro balance, y no ha visto razón para modificar esa opinión desde la publicación del informe bajista. Es importante señalar que dicho informe contenía una declaración engañosa atribuida a un CEO de Grant Thornton UK. La empresa con sede en el Reino Unido es una entidad legal separada de nuestro auditor, Grant Thornton US, y cada firma opera de forma independiente y gestiona sus propios asuntos”, han añadido desde Abacus.
La respuesta de Abacus
En respuesta a estas acusaciones, Abacus Global Management ha publicado un comunicado en el Nasdaq. La firma considera que sus accionistas han sido objeto de “un ataque bajista falso y desinformado” y que el informe publicado hace dos acusaciones erróneas: primero, que Abacus depende en exceso de un único proveedor de expectativas de vida (Lapetus Solutions); y segundo, que esta dependencia ha inflado significativamente la valoración de nuestro balance. Según señalan, “ambas afirmaciones son incorrectas”.
En este sentido, la compañía ha declarado: “Abacus mantiene su compromiso con nuestro proceso, la metodología de valoración y los beneficios que ofrecemos tanto a los asegurados como a los inversores. Nuestros analistas de cobertura del mercado comparten este sentimiento y han respaldado nuestro proceso mediante comunicados publicados, manteniendo recomendaciones de compra, rendimiento superior o sobreponderación en nuestra acción”.
La firma también ha contratado a Lewis and Ellis, una firma actuarial externa, para revisar todo el balance de pólizas, eliminando todas las estimaciones de expectativa de vida provistas por Lapetus del análisis. Tras haber realizado este ejercicio, la nueva valoración de Lewis and Ellis coincidió con su valoración previa, resultando en un valor total de las pólizas de 449 millones de dólares al 31 de marzo de 2025.
Sobre la valoración que hace de los activos, Abacus Global Management ha explicado que ha desarrollado un marco de valoración sofisticado que se optimiza para distintos objetivos empresariales en cada etapa del ciclo de vida del activo. “Este enfoque dual utiliza la expectativa de vida para transacciones dirigidas al consumidor, mientras que emplea una valoración basada en el mercado para la gestión del balance general. Los modelos de valoración basados en la expectativa de vida suponen que el activo se mantiene hasta su vencimiento, por lo que calcular la fecha de vencimiento es críticamente importante. En cambio, el enfoque de mercado se basa en el precio de compraventa de pólizas entre compradores y vendedores informados, inteligentes y dispuestos”, detalla.