Historia de dos realidades

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De cara al 2026, el panorama inversor mundial sigue estando marcado por una compleja interacción entre tensiones geopolíticas, reajustes económicos y disrupciones tecnológicas. El año promete ser uno de contrastes, en el que coexistirán el optimismo y la cautela, y en el que los mercados podrían oscilar entre la resiliencia y la recalibración.

El entorno geopolítico sigue plagado de incertidumbre. Pero los mercados se han acostumbrado al ritmo de la confrontación y el compromiso, especialmente en el tango continuo entre el presidente Donald Trump y sus homólogos mundiales. El equilibrio de poder, especialmente en el comercio y los recursos estratégicos como las tierras raras, ha cambiado. China, que esta vez se ha anticipado y se ha preparado para nuevas tensiones, ha obligado a reevaluar la política estadounidense, lo que ha dado lugar a una dinámica mundial más equilibrada.

Una resistencia sorprendente, por ahora

A pesar de la política fiscal y proteccionista de la administración Trump, la economía mundial ha mostrado una resistencia sorprendente. Las métricas tradicionales de crecimiento industrial en EE.UU. siguen siendo moderadas, pero la tecnología y la inteligencia artificial continúan siendo potentes motores de expansión. Sin embargo, la pregunta es cuánto tiempo se podrá mantener este impulso.

Especialmente en un entorno como este, un enfoque ágil puede ser una forma eficaz de navegar la incertidumbre. Eso significa aprovechar las fortalezas de una combinación de inversiones bien diversificada y poner mayor énfasis en la gestión activa de la cartera.

La política monetaria ya está actuando como un impulso para la liquidez mundial. Prevemos nuevas bajadas de tipos tanto por parte de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) como del Banco Central Europeo (BCE), especialmente en el primer trimestre. En Europa, los datos de inflación podrían sorprender a la baja, lo que provocaría una postura aún más moderada por parte del BCE. Mientras tanto, se espera que la política fiscal en EE. UU. tenga mayor impacto a principios de año, aunque su eficacia a largo plazo sigue siendo menos clara.

Riesgos de corrección en medio de la fortaleza del mercado bursátil estadounidense

Las valoraciones de la renta variable estadounidense siguen siendo elevadas, pero el sólido crecimiento de los beneficios, especialmente en el sector tecnológico, aporta argumentos para la continuidad de la fortaleza del mercado. Es importante destacar que el posicionamiento de los inversores aún no está excesivamente tensionado, lo que sugiere margen para nuevas subidas. Esperamos que muchos participantes aprovechen las correcciones a corto plazo para volver a entrar en el mercado, especialmente en los próximos tres a seis meses. Si miramos más allá, el panorama se vuelve más matizado. No prevemos un «momento Minsky» impulsado por un apalancamiento financiero excesivo, lo que supone una diferencia clave con respecto a 2008. Aun así, existe un riesgo creciente de corrección si los beneficios decepcionan.

A medida que los mercados comiencen a reconocer que las valoraciones de la tecnología y la IA pueden reflejar ya su verdadero potencial de beneficios, podría producirse una fase de normalización.

Para prepararnos ante posibles oscilaciones en los precios de las acciones, seguiremos adoptando un enfoque sólido en la selección de valores y la exposición global a la IA, basado en la combinación de nuestro análisis fundamental y cuantitativo.

Mantenemos una visión constructiva sobre los mercados emergentes en su conjunto. A pesar de las importantes diferencias entre países, esta clase de activos sigue estando infravalorada, presenta una valoración atractiva y se ve respaldada por la debilidad del dólar. China sigue estimulando su economía y favoreciendo el segmento de la inteligencia artificial y la tecnología, lo que aumenta el atractivo de la segunda economía más grande del mundo.

Desde el punto de vista estratégico, seguimos siendo un poco más cautelosos con la renta variable estadounidense debido a la concentración del mercado, las elevadas valoraciones y los riesgos de estanflación subestimados, especialmente en la segunda mitad de 2026. Europa presenta unas perspectivas más favorables. El impulso de los beneficios está mejorando y el apoyo fiscal de Alemania debería suponer un impulso significativo. Sin embargo, es probable que Francia se mantenga en compás de espera hasta las elecciones presidenciales de 2027, lo que supone una fuente de incertidumbre que habrá que seguir de cerca en los próximos trimestres.

La deuda de los mercados emergentes podría salir favorecida

En renta fija, nos decantamos por los bonos de la zona euro —especialmente los bonos alemanes—, donde la inflación está bajo control y los estímulos fiscales están llamados a ampliar la amplitud del mercado. Nuestra principal elección sigue siendo la deuda de los mercados emergentes, que se beneficia de un dólar más débil, una demanda interna en crecimiento y unas políticas fiscales y monetarias relativamente disciplinadas en comparación con los mercados desarrollados.

Seguimos apostando por los créditos con calificación de inversión y los crossover (bonos con calificación entre grado de inversión y alto rendimiento), pero vemos un potencial limitado para una mayor reducción de los diferenciales, por lo que se convierte en, básicamente una historia de carry. En nuestra opinión, los diferenciales de alto rendimiento tienen un precio elevado, pero el rendimiento absoluto puede seguir siendo atractivo para los clientes minoristas. Sin embargo, nos mantenemos neutrales y, como inversores en múltiples activos, preferimos las acciones, que son más fáciles de vender en tiempos de crisis.

Oportunidad para reconsiderar la exposición al dólar estadounidense en las carteras

Los mercados de divisas volverán a desempeñar un papel fundamental en 2026. Esperamos una nueva debilidad del dólar estadounidense, aunque probablemente con una trayectoria más moderada que en 2025, impulsada por las diferencias de inflación que favorecen a Europa y la presión política sobre la Reserva Federal. Este entorno exige una reevaluación de las grandes exposiciones al dólar estadounidense en las carteras. En renta variable, los inversores rara vez cubren sus posiciones en dólares, a pesar de que las acciones cotizadas en Estados Unidos suelen representar más del 70 % de los principales índices. Del mismo modo, las asignaciones de bonos suelen inclinarse en gran medida hacia los emisores estadounidenses, y algunos índices muestran una importante concentración en dólares.

Creemos que podría estar justificado un nivel más moderado de exposición a EE. UU., complementado con las ventajas que ofrecen otras divisas y bonos regionales. El yen japonés, por ejemplo, podría consolidar aún más su estatus de refugio seguro, respaldado por la estabilidad política y el cambio de rumbo del Banco de Japón en respuesta al aumento de la inflación subyacente, especialmente si la confianza en el dólar se erosiona aún más.

El oro sigue siendo una herramienta de diversificación clave para nosotros, aunque puede haber alcanzado niveles máximos a corto plazo. Seguimos manteniendo posiciones, pero también estamos explorando alternativas como la plata y las mineras de oro. Estas últimas siguen teniendo un precio atractivo en relación con la subida del metal amarillo y se benefician de los tipos de interés más bajos, que alivian la carga de sus operaciones intensivas en capital.

Elevada volatilidad en valores individuales

La volatilidad sigue siendo un tema central en nuestra estrategia de inversión: la consideramos una clase de activos independiente. De hecho, en los últimos dos años se ha observado una volatilidad del índice inferior a la media, salpicada por fuertes picos durante las correcciones del mercado. Este entorno nos ha permitido mantener nuestras inversiones en renta variable incluso después de fases de fuertes subidas, al tiempo que hemos obtenido beneficios de forma táctica durante los períodos de turbulencias. Sin embargo, bajo la superficie, la volatilidad cruzada de los valores es elevada, y las bajas correlaciones entre valores ocultan riesgos más amplios. Esta frágil dinámica podría actuar como catalizador de una corrección más sostenida si se reduce la amplitud del mercado o surgen dificultades macroeconómicas.

 

Tribuna de opinión de Gregor Hirt, CIO en multiactivos en Allianz Global Investors

Un BCE cómodo y en línea con las expectativas del mercado

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BCE en línea con expectativas del mercado
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El Banco Central Europeo (BCE) celebra mañana su última reunión del año sin expectativas de cambios en los tipos oficiales. Tras haber realizado cuatro rebajas en la primera mitad de 2025, la institución monetaria europea lleva sin anunciar nuevos recortes desde junio, ya que la inflación parece estar contenida y cercana al 2%. Según los expertos de las gestoras internacionales, el BCE no tiene margen para nuevas bajadas, dado su enfoque dependiente de los datos.

“Las actas de octubre muestran que varios miembros del Consejo abogan por ignorar pequeñas desviaciones respecto al objetivo y reservar los ajustes de política monetaria para shocks más relevantes. Incluso las voces tradicionalmente más dovish, como Fabio Panetta (Banco de Italia) o François Villeroy de Galhau (Banco de Francia), han evitado pedir recortes recientemente. No se descartan ajustes, pero el BCE tampoco parece dispuesto a contradecir las expectativas del mercado, que contemplan como escenario más probable una subida antes que una bajada”, apunta Michael Krautzberger, CIO Global Public Markets de Allianz Global Investors.

En opinión de Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, la narrativa predominante es que el ciclo de recortes de tipos ha llegado en gran medida a su fin y que el impulso del crecimiento en Europa reside ahora principalmente en la política fiscal. Y destaca que algunos incluso sugieren que el BCE podría comenzar a subir de nuevo los tipos de interés oficiales a finales de 2026.

Próximas proyecciones

Para Thozet, lo relevante de esta reunión es el nuevo conjunto de proyecciones que publica el jueves el BCE. Según adelanta, las nuevas previsiones incluirán ahora 2028 y se espera que muestren que el crecimiento está por encima del potencial, más cerca del 1,4%, y que la inflación se sitúa en el 2 %, es decir, en el objetivo. “Estas proyecciones transmiten un doble mensaje. Primero, que la región avanza en la dirección correcta. Segundo, que los inversores deberían anticipar una senda de política monetaria más restrictiva. Es probable que las previsiones de crecimiento se revisen para reflejar los datos recientes. El tercer trimestre fue más fuerte de lo esperado y los indicadores adelantados para el cuarto trimestre han mostrado una evolución favorable. En el frente de la inflación, el dato definitivo de octubre y la estimación preliminar de noviembre sugieren que las proyecciones podrían revisarse al alza en torno a un 0,2 % para el trimestre”, afirma Thozet.

Como resultado, el experto de Carmignac no espera un cambio importante en la narrativa de que “el BCE se encuentra en una buena posición”. 

Si nos remitimos a septiembre, las proyecciones macroeconómicas del BCE muestran una inflación media del 1,7% en 2026 y del 1,9% en 2027. “Consideramos que existen riesgos de bajada por varias razones. En primer lugar, las hipótesis técnicas de las previsiones se basan en los valores actuales del mercado financiero. Desde septiembre, los precios de la energía han bajado mientras que los rendimientos de los bonos a largo plazo han subido. El euro se ha debilitado ligeramente, pero en términos ponderados por comercio sigue siendo más fuerte que hace un año, por lo que los efectos rezagados de un euro más fuerte continúan siendo desinflacionarios. Además, la Comisión Europea está debatiendo si posponer la introducción del Sistema de Comercio de Emisiones 2 (ETS2), que estaba previsto que sumara 0,2 puntos porcentuales a la inflación de 2027. Retrasar su implantación implicaría, con toda probabilidad, que la inflación permanecerá por debajo del 2% durante los dos próximos años”, apunta Alex Rohner, experto en estrategia de renta fija en J. Safra Sarasin Sustainable AM.

 La postura del BCE

En opinión de Germán García-Mellado, Managing Director en A&G Global Investors, con este telón de fondo, Lagarde previsiblemente insistirá en que la política monetaria está “en un buen lugar”, reforzando la idea de un periodo prolongado de estabilidad de tipos y alejando, por ahora, tanto recortes como subidas. “Es cierto que, tras los comentarios de Schnabel —de tono más restrictivo—, el mercado ha intensificado el descuento de un primer movimiento al alza hacia finales de 2026. La clave será comprobar hasta qué punto ese mensaje encuentra respaldo en la comunicación de Lagarde y, sobre todo, en el perfil de las nuevas proyecciones”, apunta García-Mellado.

Para A&G Global Investors, el mantenimiento de los tipos, acompañado de una revisión al alza de las expectativas de crecimiento, contribuirá a reforzar el mensaje reiterado en los últimos meses: “El BCE considera que la política monetaria se encuentra en un punto adecuado, a la espera de la evolución de los próximos datos macroeconómicos.

En cambio, François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel Asset Management, cree que “la política del BCE es actualmente demasiado restrictiva: no se prevén más recortes de tipos, mientras que los efectos de base ejercerán una presión a la baja sobre la inflación en 2026, lo que debería abrir la puerta a nuevos recortes por parte del BCE”.

La visión de Annalisa Piazza, analista de investigación de renta fija de MFS Investment Management, sobre el trabajo realizado por el BCE es positiva. Según Piazza, bajada de los tipos de interés oficiales sigue filtrándose en la economía real, y se espera que el paquete de estímulo fiscal de Alemania proporcione un impulso muy necesario a la actividad cíclica. “La solidez del mercado laboral y la baja inflación están respaldando la renta real disponible, lo que podría ayudar a que el crecimiento del PIB se acerque a su potencial en los próximos trimestres. La evolución económica reciente ha aliviado en cierta medida los riesgos a la baja, lo que respalda las perspectivas de tipos estables en el futuro previsible”, afirma. 

Además, la experta de MFS IM reconoce que los próximos meses serán clave para determinar si alguna crisis externa o datos inesperados podrían inclinar la balanza y provocar un cambio en la política. “Por ahora, el BCE parece conforme con mantener el rumbo, navegando en un delicado equilibrio entre los riesgos para el crecimiento y las presiones inflacionistas”, comenta.

Perspectivas para 2026

Aunque un recorte está descartado en esta reunión de diciembre, Krautzberge sí considera que el BCE tiene margen para nuevas bajadas en 2026. “Podría haber margen para un recorte en el primer semestre del próximo año. La inflación general podría situarse en torno al 1,5% en el primer trimestre debido al efecto de la energía. El crecimiento salarial ha descendido por debajo del umbral del 3%, compatible con el objetivo del 2%, y tanto los indicadores del BCE como nuestros análisis apuntan a que permanecerá en estos niveles. En un plano estructural, la economía de la eurozona sigue un 5% por debajo de su tendencia prepandemia, lo que plantea interrogantes sobre la debilidad de la demanda y el potencial crecimiento a largo plazo”, afirma el experto de Allianz GI.

En opinión de Geoff Yu, Senior Markets Strategist de BNY, es probable que la tolerancia hacia la fortaleza del euro aumente con las últimas proyecciones del personal. “Esperamos que el BCE eleve las previsiones económicas, tal y como señaló la presidenta Lagarde durante un discurso pronunciado en Londres en diciembre. Otros responsables políticos clave, como Schnable y Villeroy, han hecho declaraciones similares, aunque el mensaje del sector sigue siendo extremadamente cauteloso. No obstante, reconocemos que la producción de servicios y la inflación parecen destinadas a mantenerse en niveles relativamente elevados, lo que requerirá un ajuste por parte del BCE en su visión política”, explica Yu.

Por último, desde AXA IM (parte del Grupo BNP Paribas) consideran que la política monetaria será un factor clave para el panorama del mercado de deuda en 2026.!»La expectativa es que los principales bancos centrales rebajarán los tipos de interés a corto plazo como mínimo hasta los niveles neutros, como respuesta a los riesgos para el crecimiento y el descenso de las expectativas de inflación. Es posible que la entidad implemente nuevos recortes si la inflación disminuye por debajo del objetivo oficial, lo cual limita el potencial de mayores TIR de la deuda pública europea. No obstante, una vez se ponga en marcha el ambicioso programa de gasto del gobierno alemán habrá una mayor oferta en el mayor mercado de deuda de la eurozona, lo cual en ciertos momentos podría ejercer presión sobre los mercados. Es probable que aumente la pendiente de la curva de tipos en la eurozona», apunta Chris Iggo, director de inversiones (CIO) de AXA IM.

El dilema de la calidad en la renta variable europea

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Ha sido un año difícil para las acciones de alta calidad en Europa. Sin embargo, a pesar de las difíciles condiciones del mercado, las características subyacentes del negocio que definen las acciones de calidad permanecen, en su mayoría, intactas. Para los inversores, existen razones de peso para mantener la convicción en empresas con una rentabilidad sólida y modelos de negocio resilientes, incluso cuando los rendimientos a corto plazo decepcionan.

Las recientes tendencias del mercado europeo han desafiado a los inversores que se centran en la calidad. Durante el último año, las acciones de valor europeas superaron a las acciones de crecimiento y calidad en un amplio margen (gráfico), en contraste con la década anterior, cuando los tres estilos obtuvieron rentabilidades similares.

¿Qué ha impulsado el repunte del valor? En primer lugar, los valores financieros europeos (el mayor sector en el índice de referencia de valor) se vieron impulsados ​​por una pronunciada curva de rendimiento, que impulsó la rentabilidad de la actividad crediticia, mientras que los bancos regionales también se beneficiaron de la disciplina de capital y de las bajas valoraciones. En segundo lugar, las expectativas de un aumento en el gasto de defensa futuro en toda Europa impulsaron las acciones de defensa, lo que llevó a fuertes retornos para el sector industrial. Aunque los valores industriales son un grupo significativo de acciones de crecimiento de calidad de la región, las acciones de defensa están más alineadas con el estilo de valor.

Mientras tanto, las acciones de alta calidad han tenido un rendimiento inferior en parte porque muchas se han expandido más allá de Europa para acelerar el crecimiento, dadas sus sólidas ofertas de productos y tecnología. En consecuencia, tienden a ser más vulnerables a los aranceles estadounidenses y a la depreciación del dólar.

Ahora, sin embargo, creemos que la coyuntura está lista para una recuperación. Los inversores activos pueden encontrar acciones de calidad selectas que se negocian con descuentos atractivos en comparación con las acciones de crecimiento cíclico y con primas relativamente bajas en comparación con el mercado general. Para encontrarlas, debe mirar más allá de la volatilidad reciente y centrarse en los valores fundamentales a largo plazo.

Persistencia de los impulsores del crecimiento estructural

Las empresas de crecimiento de calidad se benefician de tendencias de crecimiento estructural, como la digitalización o la automatización, que dependen menos del entorno económico o de un mercado más amplio. Cuando las tendencias del mercado se vuelven contra las acciones de calidad, eso no significa necesariamente que la base del crecimiento estructural sobre el que se construyen los negocios de calidad se haya visto afectada.

Por ejemplo, en el sector de productos químicos especializados, los fabricantes están externalizando cada vez más la distribución para reducir costes y mejorar la eficiencia. Esto crea un contexto de crecimiento atractivo para empresas como IMCD, un distribuidor global exclusivo de productos químicos especializados de Países Bajos. Los acuerdos de distribución a largo plazo exclusivos de IMCD con muchos productores químicos lo sitúan bien en un mercado altamente fragmentado. Si bien los mercados finales de la empresa están actualmente deprimidos, su modelo de negocio resiliente, sus márgenes sólidos y su participación de mercado en aumento crean una base sólida para prosperar durante una posible recuperación de la industria.

Los impulsores estructurales del crecimiento de la industria rara vez se ven frustrados por la debilidad económica. Cuando los precios y las valoraciones de las acciones en estos sectores se alejan de sus tendencias de crecimiento subyacentes, vemos esto como una anomalía temporal. Durante la pandemia de la COVID-19, vimos que las valoraciones de muchas empresas de calidad se adelantaron a sus valores fundamentales, mientras que este año creemos que va a pasar lo contrario. Con el tiempo, la dinámica del mercado suele normalizarse y realinearse con el entorno positivo del sector, recompensando así a los inversores pacientes.

Los modelos de negocio resilientes pueden aguantar

Las empresas de calidad suelen presentar características corporativas duraderas, como una rentabilidad alta y constante, ventajas competitivas y balances sólidos. Las fuertes ventajas competitivas y las altas barreras de entrada ayudan a las empresas a sostener el crecimiento a través de climas de mercado cambiantes. La gestión especializada y la asignación disciplinada de capital son clave para sortear la incertidumbre. Métricas financieras sólidas, como altos retornos sobre el capital invertido y el capital propio, respaldan un flujo de caja constante y un crecimiento de las ganancias.

Ryanair es un claro ejemplo. La aerolínea de bajo coste está ampliando su cuota de mercado a través de un modelo de negocio de calidad, basado en su creciente ventaja de costes frente a su competencia y en una importante posición de caja neta. La empresa también es propietaria absoluta de todos sus aviones, lo que le proporciona estabilidad financiera y flexibilidad adicionales. La fuerte rentabilidad ha permitido a la aerolínea de bajo coste crear formidables ventajas competitivas, por ejemplo, invirtiendo de forma anticíclica comprando 300 nuevos aviones con grandes descuentos durante la pandemia de la COVID-19 y, más recientemente, invirtiendo en sus propios talleres de reparación de motores.

Seguir el largo camino de las ganancias

Las empresas sólidas pueden sufrir caídas a corto plazo en el rendimiento de sus acciones que no necesariamente indican una erosión fundamental de su potencial a largo plazo. Esto se debe a que los beneficios y los flujos de efectivo son el mejor predictor de la rentabilidad de la renta variable en horizontes a largo plazo.

Por supuesto, los inversores siempre deben estar alerta ante la posibilidad de un cambio de rumbo negativo en las perspectivas de ganancias de una empresa que justifique reducir o vender una posición. Sin embargo, en ausencia de señales de deterioro de los valores fundamentales, creemos que los inversores no deberían descartar la convicción en una tesis de inversión a largo plazo debido a fluctuaciones no relacionadas en el precio de una acción.

El entorno de mercado actual también está sujeto a una mayor incertidumbre en muchos frentes. El entusiasmo por la inteligencia artificial, las tensiones comerciales latentes y la fragilidad macroeconómica sugieren que el sentimiento del mercado podría cambiar rápidamente. A nuestro juicio, una reevaluación del riesgo podría impulsar una rotación hacia acciones de calidad que recientemente han estado ignoradas.

Los inversores selectivos que se centran en empresas de crecimiento de calidad pueden encontrar candidatos de cartera que coticen con valoraciones especialmente atractivas, con base en una perspectiva a largo plazo.

De hecho, creemos que la implementación de un horizonte temporal de cinco a diez años es la mejor forma para que los inversores en renta variable aprovechen las oportunidades. Así como los dueños de negocios no cambian de estrategia debido a un período flojo, los inversores de capital con una visión estratégica de la salud del negocio pueden desarrollar convicción en la sostenibilidad de las ganancias durante muchos años por delante. De cara al futuro lejano, los inversores pueden resistirse a sucumbir a las presiones del mercado, que a menudo resultan ser temporales, y disfrutar de un beneficio potencial adicional del efecto compuesto sobre los retornos cuando se materializa una recuperación.

 

Tribuna de Thorsten Winkelmann, director de inversiones de Alliance Bernstein y Marcus Morris-Eyton, gestor

Ardian lanza un fondo evergreen sobre infraestructuras

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Ardian ha anunciado el lanzamiento de Ardian Access Infrastructure SICAV-RAIF, un fondo evergreen domiciliado en Luxemburgo. Según explica la gestora, el vehículo estará disponible en todo el mundo, pero exclusivamente para inversores profesionales. «Ofrece una solución diferenciada para inversores que buscan acceder a infraestructuras privadas y diversificar su exposición actual», señalan desde la firma.

La estrategia del fondo combina infraestructuras esenciales directas con exposición secundaria, con el objetivo de ofrecer acceso a activos de alta calidad que proporcionen ingresos recurrentes, potencial protección frente a la inflación y rentabilidades resilientes. Además, las carteras de GPs contribuyen a una mayor diversificación y ayudan a mitigar los efectos de la J-Curve. «El vehículo busca un deal flow escalable y diversificado, asegurando oportunidades de inversión consistentes y de alta calidad. Está gestionado por el equipo de infraestructura gestiona más de 45.000 millones de dólares en activos y cuenta con más de 20 años de experiencia, mientras que el equipo de secundarios, una de las mayores plataformas del sector, administra 101.000 millones de dólares», destacan.

Los inversores del fondo obtienen exposición a la estrategia de infraestructuras de Ardian, centrada en compañías esenciales en tres sectores clave: energía, infraestructuras digitales y transporte. El fondo también realiza asignaciones globales junto a todos los fondos de infraestructuras de Ardian, incluida su reciente plataforma de 20.000 millones de dólares, enfocada principalmente en Europa. La diversificación se amplía a través de la plataforma de infraestructuras secundarias, con 101.000 millones de dólares bajo gestión. Estas inversiones secundarias buscan generar flujos de caja sólidos y mitigar la curva J, favoreciendo la escalabilidad.

El fondo permite inversiones desde 100.000 euros y ofrece un despliegue de capital inmediato desde el primer día, diseñado para maximizar el interés compuesto y limitar el cash drag. Se espera que obtenga exposición a más de 20 activos subyacentes en un corto periodo de tiempo, incluyendo activos estratégicos como el aeropuerto de Heathrow y Verne, una plataforma de centros de datos sostenibles. Ardian ha lanzado el fondo en colaboración con iCapital, plataforma fintech global, con el objetivo de proporcionar a gestores de patrimonios y sus clientes un acceso eficiente a oportunidades de inversión alternativas a través de Ardian Access Infrastructure.

«Junto con el private equity, hemos observado una creciente demanda entre los inversores de private wealth para acceder a todo el espectro de los mercados privados, especialmente a las infraestructuras. Ardian Access Infrastructure ofrece a estos clientes una exposición sin precedentes a los elementos más atractivos de las infraestructuras directas y secundarias. El fondo se beneficia de la creación completa de valor y rentabilidad a través de inversiones directas, y de una mayor diversificación y mitigación de la curva J gracias a la exposición secundaria. Con una cartera semilla de activos de alta calidad y diversificada, los equipos seguirán invirtiendo en grandes tendencias globales como la digitalización, la transición energética y los programas gubernamentales de inversión en infraestructuras», ha señalado Erwan Paugam, Head of Private Wealth Solutions and Senior Managing Director, Ardian.

Por su parte, Daniel Von Der Schulenburg, Head of Infrastructure Germany, Benelux & Northern Europe and Senior Managing Director, Ardian, ha añadido: «Como uno de los líderes del mercado, lo que hemos observado es que la infraestructura es una clase de activo que puede ofrecer a los inversores características como rentabilidad periódica, protección frente a la inflación, resiliencia y, históricamente, menor correlación y volatilidad en comparación con otras clases de activos. Por ello, creemos que es una incorporación atractiva para las carteras de los inversores».

«Nuestra plataforma de infraestructuras secundarias combina una escala global con un conocimiento local. A través de este nuevo vehículo evergreen, nos complace poder ofrecer a más inversores los beneficios del alcance de una de las mayores plataformas secundarias del mundo, respaldada por un equipo internacional de más de 100 profesionales de inversión repartidos en 14 oficinas», concluye Marie–Victoire Roze, Deputy Co-Head of Secondaries & Primaries and Senior Managing Director, Ardian.

Welcome Asset Management sigue creciendo en 2025 y refuerza su equipo con tres nuevos profesionales

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Foto cedidaJavier Parada, Alejandro Guzman y Anna Fernández; nuevas incorporaciones de Welcome AM

El equipo de Wealth Management suma a Javier Parada, que se incorpora como banquero privado tras tres años en el negocio de Transacciones en Deloitte, donde asesoró a diversos clientes, tanto corporativos como institucionales (fondos de capital privado), en fusiones y adquisiciones. Javier estudió Administración y Dirección de Empresas en CUNEF.

También en el equipo de banca privada, Anna Fernández reforzará la parte de Middle Office y servicio al cliente. Anna cuenta con un Grado de Administración y Dirección de Empresas en ESADE.

Alejandro Guzman formará parte del equipo de Control Interno de la entidad. Cuenta con un Grado en Administración y Dirección de Empresas y con un Máster Universitario en Data Science en CUNEF.

“Tras haber superado los 1.000 millones de euros bajo gestión, el proyecto se consolida con el refuerzo de tres nuevas incorporaciones a distintos departamentos. Welcome AM SGIIC cuenta con 23 miembros tras haber cumplido cuatro años, confirma su plan de crecimiento a largo plazo y continua con su plan de expansión”, indican desde la entidad.

Unit Linked y sociedades de capital riesgo: un protagonismo creciente en la planificación fiscal de los grandes patrimonios

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En los últimos años, España ha intensificado la presión fiscal sobre los grandes patrimonios y por eso, a la hora de establecer su oferta de servicios, son tan importantes las sinergias que una entidad pueda establecer entre los servicios financieros y aquellos en materia fiscal o legal. «El peso de la factura fiscal convierte a Hacienda en un socio impositivo del contribuyente, motivo claro por el que cada vez tenemos un mayor volumen de clientes que demandan no solo nuestro servicio de gestión de carteras financieras, sino también nuestro servicio en materia fiscal, patrimonial (y legal)», nos cuenta Leticia Lozano, directora del Área fiscal-patrimonial de Value Tree.

Lozano, incorporada recientemente a la agencia de valores española, explica la importancia de esa búsqueda de optimización patrimonial y de estructuras que lo permitan: entre ellas, la empresa familiar o las sociedades de capital riesgo (SCR), las sociedades inmobiliarias con actividad económica real o vehículos como los seguros Unit Linked. «Los Unit Linked han ganado protagonismo en la planificación fiscal por varias razones, entre ellas porque permiten el diferimiento fiscal y la sucesión eficiente», indica. Y destaca asimismo otro producto estrella que están demandando los grandes patrimonios: las sociedades y fondos de capital riesgo; de hecho, en Value Tree se encuentran en proceso de fundraising para una «exclusiva» oportunidad de private equity a través de un FCR que están ofreciendo a sus clientes.

En esta entrevista con Funds Society, y aunque está de acuerdo en el atractivo de la traspasabilidad de los fondos, matiza que «suele ser un aspecto por el que muchos inversores muestran a veces cierta “obcecación”, olvidando a menudo que, tarde o temprano, deberán tributar y que los tipos impositivos de la base del ahorro no dejan de incrementarse». Y, sobre el futuro de Europa e iniciativas como la cuenta de inversión europea que se propone en el marco de la SIU se muestra muy clara: para que funcione, «debe contar con una normativa simple y beneficios fiscales claros».

Reproducimos la entrevista completa a continuación.

 

¿Cuáles son los principales retos desde el punto de vista fiscal que se abren ahora para los grandes patrimonios en España?

En los últimos años, España ha intensificado de forma notable la presión fiscal sobre los grandes patrimonios. Dado que gestionamos grandes patrimonios, este es, sin duda, una de los grandes retos en las que estamos poniendo el foco desde el área fiscal-patrimonial de Value Tree, diseñando e implementando para nuestros clientes, mecanismos que permiten mitigar la carga fiscal. Estos mecanismos requieren anticipación, análisis técnico y un diseño adecuado de la estructura patrimonial.

Este aumento de la presión fiscal sobre los grandes patrimonios se activó en el ejercicio 2022 mediante la implantación del Impuesto sobre Solidaridad de las Grandes Fortunas y, posterior reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio en algunas comunidades, como la Comunidad de Madrid, eliminando la bonificación del 100% que ostentaban en años anteriores. Ambos impuestos elevan de forma relevante la carga fiscal del gran contribuyente en función del desarrollo normativo autonómico. Por otro lado, se ha elevado la carga fiscal sobre el gran contribuyente mediante la subida de tipos impositivos máximos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que alcanza hasta el 54% en algunas comunidades, así como el aumento de los tipos sobre la renta del ahorro, con un máximo del 30% a partir de 300.000 euros. Esto sitúa a España entre los países de la Unión Europea con mayor carga fiscal sobre la renta.

Esta carga fiscal, con un asesoramiento y planificación fiscal patrimonial anticipada y preventiva, puede rebajar la factura fiscal de los grandes patrimonios a final de año.

En este entorno, las grandes fortunas de España no pueden permanecer pasivas, la optimización patrimonial exige el uso de estructuras como la empresa familiar o, las sociedades de capital riesgo (SCR), donde los activos afectos a la actividad (considerándose afectos a la actividad las participaciones en sociedades activas si supera la participación mínima del 5%) pueden quedar exentos del Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto sobre las Grandes Fortunas. También se apuesta por sociedades inmobiliarias con actividad económica real o, por la aplicación del límite conjunto IRPF–Patrimonio (60% de la renta), que permite reducir significativamente la cuota de Patrimonio/Grandes Fortunas.

¿Qué vehículos de inversión pueden ser más eficientes desde un punto de vista fiscal? Se habla mucho de los Unit Linked…

Los seguros Unit Linked han ganado protagonismo en la planificación fiscal por varias razones, entre ellas porque permiten el diferimiento fiscal y, la sucesión eficiente. Son productos que permiten planificar y, diferir el pago de impuestos hasta su rescate o fallecimiento del tomador del seguro. Los mencionados seguros facilitan una sucesión eficiente, con una posible tributación ventajosa por Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con la aplicación de bonificaciones del 99% en algunas CCAA, como la Comunidad Autónoma de Madrid. Además, los seguros Unit Linked no se integran en la masa hereditaria, aportando confidencialidad y liquidez inmediata a los beneficiarios. Por lo tanto, los Unit Linked son un vehículo fiscalmente eficiente, flexible y alineado con la planificación intergeneracional.

En este contexto, contar con equipo multidisciplinar in-house nos ha permitido aportar un verdadero valor añadido a nuestros clientes al poderles ofrecer soluciones integrales y personalizadas, pues, en definitiva, es un vehículo que combina gestión financiera con planificación fiscal, sucesoria y de protección patrimonial.

Y, en general, ¿qué vehículos están demandando los grandes patrimonios? ¿Son los fondos el producto estrella gracias a la traspasabilidad?

En efecto. No obstante, actualmente, otro producto estrella que están demandando los Grandes Patrimonios son las sociedades y fondos de capital riesgo. De hecho, precisamente estamos actualmente en proceso de fundraising para una exclusiva oportunidad de private equity a través de un FCR que estamos ofreciendo a nuestros clientes.

Dicho interés crece puesto que son productos que permiten la entrada en el capital privado y su tratamiento fiscal es beneficioso debido a la aplicación de bonificaciones del 95%–99% en el Impuesto sobre Sociedades por plusvalías y, la posible aplicación de exenciones de empresa familiar en Patrimonio, Grandes Fortunas y Sucesiones.

No obstante, existe inseguridad jurídica por los criterios de Hacienda, especialmente cuando no se dispone de medios propios de gestión en las sociedades de capital riesgo. Estas sociedades están siendo objeto de Inspección por los órganos de inspección y comprobación tributaria, sobre todo cuando delegan la gestión en una entidad externa, ya que Hacienda interpreta que carecen de medios propios para dirigir sus inversiones. Por ello, se debe garantizar la participación activa de los accionistas a través de comités de inversión y supervisión.

Un apunte más: la traspasabilidad de los fondos de inversión suele ser un aspecto por el que muchos inversores muestran a veces cierta “obcecación”, si se me permite la expresión. Sin embargo, a menudo olvidan que, tarde o temprano, deberán tributar (salvo si se está en una etapa vital en la que ya se va pensando en la famosa “plusvalía del muerto”) y que los tipos impositivos de la base del ahorro no dejan de incrementarse. En Value Tree nos preocupa la optimización fiscal, pero somos firmes defensores de que la buena gestión y la rentabilidad deben prevalecer sobre la fiscalidad, y no al revés.

¿Qué hay de los ETFs y la gestión pasiva: ¿son vehículos interesantes en las carteras pese a su fiscalidad, están creciendo?

La desventaja fiscal es que no permiten traspasos sin tributación dado que, a diferencia de los fondos, no les es de aplicación la exención fiscal en el traspaso. En el caso de los ETFs, cada venta genera una plusvalía sujeta a tributación, lo que reduce su atractivo fiscal para inversores que buscan cambiar de estrategia sin penalización fiscal.

Ahora bien, como gestores de patrimonio value desde hace 25 años en España (y más de 30 en el extranjero), nos parece interesante analizar lo que realmente esconde el auge de la gestión pasiva. Entre otros factores, cabe destacar que gran parte del rendimiento de los índices ha venido de un grupo muy reducido de grandes compañías. Así, por ejemplo, la concentración extrema de las conocidas como “Magnificent Seven” (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon.com, Meta, NVIDIA y Tesla) explica en gran medida la alta rentabilidad del S&P 500 el año pasado, si bien casi el 55% de la rentabilidad total del índice se debió a estas 7 compañías.

Dicho esto, pensamos que el contexto está cambiando y que el valor añadido que ofrece la gestión activa está volviendo a ganar terreno fértil (e irá en aumento) dada la inflación, tipos ya no tan bajos como antes de la subida masiva iniciada en 2022, shocks geopolíticos, etc. Pensamos que los factores clave que caracterizan una buena gestión activa a van ser cada vez más determinantes: adaptación a los cambios del mercado, mejor gestión del riesgo, posibilidad de evitar concentraciones excesivas, protección del capital en fases difíciles y aprovechamiento de oportunidades que no aparecen en los índices. Además, se puede personalizar la cartera según el perfil, la fiscalidad y los objetivos del cliente, algo que la gestión pasiva no ofrece.

Los mercados privados están ganando tracción entre patrimonios de todo tipo: ¿cree que su fiscalidad podría mejorarse o es eficiente?

No todos los productos impactan en nuestra fiscalidad de la misma forma y el capital privado, según el vehículo a través del cual inviertas, también tiene sus particularidades. La eficiencia fiscal depende del tipo de vehículo.

En los Fondos de Inversión Libre (FIL) es posible la aplicación del régimen de traspasos. Cuando el importe obtenido como consecuencia de la transmisión o reembolso de un FIL se destine, de acuerdo con el procedimiento establecido en la normativa de instituciones de inversión colectiva (IIC), a la adquisición o suscripción de otra IIC, esa ganancia patrimonial no queda sometida a tributación en el IRPF.

Los FIL permiten aplicar el régimen de traspasos, por el contrario, las participaciones en una SCR o FCR si son detentadas por personas físicas no permiten este traspaso sin peaje fiscal. No obstante, las SCR o FCR contemplan bonificaciones en el Impuesto sobre Sociedades de hasta el 99%, y pueden beneficiarse de las ventajas de empresa familiar, pero su tratamiento fiscal en Patrimonio y Sucesiones presenta incertidumbres.

La SIU promete, pero los expertos dicen que es clave la fiscalidad para que salga adelante, principalmente en la propuesta de cuenta de inversión que hay sobre la mesa. ¿Qué expectativas tiene en este sentido? 

Bajo mi perspectiva, Europa debe avanzar en una unión fiscal y armonización fiscal. Es necesaria una fiscalidad europea armonizada que incentive el ahorro y la inversión. Para que la SIU (cuenta de inversión europea) funcione, debe contar con una normativa simple y beneficios fiscales claros. La falta de armonización fiscal en Europa y, la política impositiva española genera escepticismo entre los expertos.

¿En qué ámbitos del ahorro-inversión en España ayudaría una fiscalidad más favorable??

La fiscalidad del ahorro (hasta el 30%) es superior a la media de la OCDE y UE. Este entorno fiscal desincentiva el ahorro y la inversión, perjudicando al tejido productivo. La OCDE urge a España a impulsar políticas que incentiven la creación de capital. Hacienda grava a través del IRPF con hasta un 30% la rentabilidad que una persona física obtiene mediante la venta de acciones, por intereses generados con su ahorro o inmuebles, o por dividendos.

España está penalizando fiscalmente el ahorro, y este endurecimiento del peaje fiscal del ahorro en España implica que el tejido productivo español carece de financiación para expandirse, y competir a escala global y europea. El peso de la factura fiscal convierte a Hacienda en un socio impositivo del contribuyente, motivo claro por el que cada vez tenemos un mayor volumen de clientes que demandan no solo nuestro servicio de gestión de carteras financieras, sino también nuestro servicio en materia fiscal, patrimonial (y legal). Las sinergias entre estos ámbitos son evidentes y consideramos que es fundamental que la gestión de las carteras tenga coherencia con el esquema patrimonial y fiscal del cliente.

En definitiva, la OCDE advierte que es urgente estimular políticas fiscales que fomenten la inversión en activos financieros. Un tipo marginal que se aplica a aquellos que obtienen retornos de más de 300.000 euros, y que supera en más de 12 puntos la media de la OCDE. Los datos reflejan el desmedido castigo fiscal al ahorro que se aplica en nuestro país, lo que supone un grave error. Primero porque con este tipo de tasas se impide que los rendimientos del ahorro se acaben convirtiendo en consumo. Y, segundo, porque la alta fiscalidad retrae las necesarias inversiones que nuestro PIB necesita para mantener su alto ritmo de crecimiento.

Cardumen Capital y Portocolom AV cierran el Impulso Global Fund of Funds tras alcanzar su objetivo de 40 millones de euros

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CanvaEquipo detrás de Impulso Global Fund of Funds

Cardumen Capital y Portocolom AV anuncian el cierre definitivo de Impulso Global Fund of Funds, que ha alcanzado su tamaño objetivo de 40 millones de euros, consolidando al fondo como una de las iniciativas más sólidas y diferenciales de inversión de impacto en España y Europa. Se trata del primer fondo de fondos de mercados privados clasificado en España como Artículo 9 bajo SFDR, que integra la extensa experiencia inversora en mercados privados de Cardumen Capital con la metodología propia, el rigor técnico y la excelencia en sostenibilidad e impacto de Portocolom AV.

Tras este cierre, el fondo continúa desplegando capital en sus temáticas prioritarias —educación, salud, inclusión financiera, cambio climático, agricultura sostenible, agua y saneamiento— mediante una arquitectura multiactivo que incluye venture capital, growth equity, deuda privada e infraestructura.

Hasta la fecha, el fondo ha invertido en ocho gestores de referencia en España, Europa, Estados Unidos y mercados emergentes, alineados con sus pilares de personas, planeta y prosperidad:

  • Columbus Venture Partners – Salud, biotecnología e investigación aplicada
  • Q-Impact – Cohesión social, empleo inclusivo y economía de impacto
  • Ilex Renovables – Energías limpias e infraestructuras verdes
  • Impact Bridge – Agricultura sostenible y resiliencia alimentaria
  • Quona Capital – Inclusión financiera y digitalización de servicios esenciales
  • Learn Capital – Educación e innovación EdTech
  • Ecosystem Integrity Fund – Soluciones climáticas y transición energética
  • WaterEquity – Agua potable, saneamiento y soluciones hídricas

Esta cartera refleja la tesis central del fondo: impacto real, diversificación global, gobernanza avanzada y disciplina financiera. “Este cierre marca un hito para Impulso Global y demuestra la fortaleza de la alianza entre Cardumen Capital y Portocolom AV. La integración natural entre experiencia financiera y metodología de impacto nos ha permitido atraer inversores de primer nivel y construir un vehículo sólido, selectivo y alineado con los grandes desafíos del momento”, señala Igor de la Sota, socio cofundador de Cardumen Capital.

Por su  parte, Ana Guzmán Quintana, directora de Inversiones e Impacto de Portocolom AV, añade: “Iniciamos ahora una fase clave de ejecución y medición del impacto generado. Queremos demostrar, con rigor y evidencia, que la rentabilidad y el impacto real pueden avanzar juntos. Seguimos construyendo una cartera diversificada y transformadora, apoyada en marcos estrictos de gobernanza, profesionalización y medición, y consolidando una red global de actores que comparten visión, exigencia y ambición a largo plazo”.

ISR: estabilidad en la transición energética y oportunidades para inversores

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La COP30, celebrada hace apenas un mes, terminó con un mensaje claro: ni grandes avances ni retrocesos en la lucha contra el cambio climático. Para los inversores, esto significa continuidad en la transición energética, la adaptación climática y los mercados de carbono, aunque sin cambios radicales a corto plazo. El acuerdo final no incluyó medidas drásticas contra los combustibles fósiles, aunque sí se acordó aumentar la financiación para países en desarrollo de forma gradual, para que puedan pasarse a energías renovables y adaptarse a los efectos del cambio climático. La participación de Estados Unidos fue limitada y China mantuvo un perfil bajo, aunque estuvo presente en la cumbre.

«La COP30 confirmó que el multilateralismo sigue funcionando, aunque de manera fragmentada. Algunos países avanzan en reducir los combustibles fósiles, mientras otros mantienen sus compromisos previos. Esto refuerza la importancia de las políticas nacionales para que los inversores puedan aprovechar oportunidades en energía limpia», destacan desde MSCI Institute.

Conclusiones de la cumbre

Según destaca el organismo, los acuerdos sobre el Artículo 6 del Acuerdo de París buscan mejorar la transparencia y la integridad de los mercados de carbono, pero no cambian las reglas actuales. Los créditos de carbono seguirán siendo válidos según las normas existentes y los proyectos en transición desde el antiguo Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM) al nuevo mercado internacional tendrán plazos extendidos hasta 2026.

«La cumbre también reforzó la importancia de la adaptación al cambio climático. Empresas y hogares empiezan a tomar medidas frente a los riesgos físicos del clima, creando un mercado que podría alcanzar 9 billones de dólares en inversión para 2050. La resiliencia climática se convierte así en una oportunidad rentable para fondos e inversores. Por ejemplo, Brasil aprovechó la cumbre para impulsar la conservación de bosques y los créditos de carbono. Los propietarios de tierras podrían obtener hasta 37.000 millones de dólares al año vendiendo créditos de carbono en lugar de usar la tierra para agricultura o madera», añaden desde MSCI Institute.

Para estos expertos, la COP30 deja un escenario de estabilidad: «La transición energética y los mercados de carbono continúan sin grandes saltos, pero también sin retrocesos. La clave para los inversores está en seguir de cerca las políticas nacionales, las oportunidades en adaptación y resiliencia y los mercados de carbono con alta integridad, confirmando que los inversores tienen un papel central en la transición hacia una economía más limpia y resistente al cambio climático».

Implicaciones para el inversor

Para Robeco, la conclusión que deja la COP30 es que «la inversión y la titularidad activas siguen representando una oportunidad». Según su visión, este encuentro hizo avanzar el proceso multilateral sobre el clima, pero no envió una señal clara de colaboración mundial en la lucha contra el cambio climático. En cambio, reforzó el hecho de que existe una mayor fragmentación entre mercados y tecnologías. Desde la perspectiva de la gestora, este es el momento de redoblar la apuesta que reflejan nuestros principios en la hoja de ruta 2025-2030 para el clima y la naturaleza. «Cuando los gobiernos utilizan un lenguaje ambiguo o poco firme, los planes de transición de las empresas adquieren aún más importancia. Como gestores activos, vemos esta situación como una oportunidad. Nuestra investigación fundamental y los análisis propios sobre el clima y la naturaleza nos permiten distinguir a los líderes de la transición de los rezagados», señalan desde Robeco.

Para la gestora, también se ha reforzado los argumentos a favor de la titularidad activa mediante el uso de instrumentos de buen gobierno de engagement y voto por delegación. «Ayudar a las empresas a desarrollar planes de transición creíbles puede contribuir a obtener mejores resultados y a crear valor para los accionistas. Del mismo modo, la titularidad activa puede ayudar a las empresas a evitar los activos bloqueados o la erosión del valor. El panorama posterior a la COP30 es dinámico y complejo, y tiene un gran potencial. La complacencia es un riesgo, pero la inversión y la titularidad activas son una oportunidad», señalan.

En cuanto a oportunidades de inversión, la gestora considera que, en los próximos años, la transición invertible se ampliará de la energía limpia y la industria con bajas emisiones de carbono a los activos basados en la naturaleza y la financiación de la adaptación. «Prevemos oportunidades de crecimiento en renta fija, por ejemplo, bonos soberanos de adaptación; mercados privados (infraestructuras resilientes) y sectores como el de la construcción y la ingeniería, la agricultura y el farmacéutico. Al mismo tiempo, la resiliencia física será cada vez más importante para la construcción de carteras. Por definición, depende de la ubicación, por lo que conocer las diferencias regionales y locales será fundamental para captar primas por riesgos y oportunidades», afirman desde Robeco.

Reshoring contra friendshoring: ¿qué estrategia gana terreno en el nuevo marco arancelario?

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Bank of America (BofA) ha publicado su informe Global Economic Viewpoint: Battle of the Titans: Reshoring vs Friendshoring, en el que analiza el impacto de las políticas arancelarias impulsadas por la Administración Trump y las estrategias globales para la relocalización de la producción. El estudio, basado en una encuesta a 56 analistas que operan en 9 mercados y sobre 1.029 empresas con más de 38 billones de dólares en capitalización bursátil, revela dos tendencias claras: el reshoring (retorno de la producción a EE.UU.) y el friendshoring (traslado de operaciones a países amigos).

Aunque la industria manufacturera estadounidense representa solo el 8% del empleo total, la relocalización creó 2 millones de empleos en los últimos 15 años (un aumento del 20%). La mitad de estos se crearon en los últimos 5 años, debido a los aranceles y a las leyes IRA y CHIPS. Sin embargo, la relocalización se concentró en unos pocos sectores intensivos en capital, como la electrónica, la electricidad y el transporte, que crearon el 70% de los empleos.

De cara al futuro, se anticipa una relocalización moderada, también centrada en un número limitado de industrias. Solo el 20 % de los analistas prevé que sea significativa, mientras que un 40 % espera un retorno moderado de actividad productiva en sectores como los metales, la minería, la biotecnología y aquellos vinculados a la seguridad nacional (con excepción del ámbito de defensa, donde el coste sigue siendo determinante).

En sectores con uso intensivo de capital este movimiento puede tardar entre uno y tres años en completarse y, a menos que se promulguen por ley, los aranceles fácilmente reversibles son una herramienta frágil para inducir a las empresas a invertir capital a largo plazo. Es menos probable en sectores con uso intensivo de mano de obra, donde más del 50% de nuestros analistas señalan la falta de disponibilidad de mano de obra cualificada a un costo competitivo.

La relocalización cercana a través de amigos es una propuesta más atractiva

Desde 2018, China ha perdido casi 8 puntos porcentuales en su participación en las importaciones estadounidenses a Vietnam y, más recientemente, a México. Se espera una mayor externalización de la producción a mercados emergentes (nearshore/friendshoring) a medida que las cadenas de suministro se trasladan de China a mercados emergentes, donde las empresas priorizan la gestión del riesgo geopolítico sobre la rentabilidad.

El 50% de los analistas apuntan a Vietnam, México, India y Tailandia para la reubicación de la producción, frente a solo el 7% que lo hace en EEUU.

México se considera una opción entre los sectores de la construcción de viviendas, la alimentación y las bebidas, el transporte y el sector automovilístico, altamente integrado. Hay escepticismo  respecto a Vietnam, dada la preocupación por la reorientación de las exportaciones.

Combinación sectorial de precios más altos y márgenes reducidos

Los analistas europeos esperan principalmente que los aranceles impulsen aumentos de precios directos, mientras que los analistas estadounidenses y asiáticos anticipan una combinación de aumentos de precios y compresión de márgenes. Además, la reciente anticipación de las importaciones podría permitir a las empresas suavizar los aumentos de precios con el tiempo para proteger su cuota de mercado.

Para finalizar, la mayor parte de los aumentos de precios se esperan en los sectores industrial y manufacturero, pero las reducciones de márgenes parecen estar más concentradas en los bienes de consumo y los servicios.

Autonomía estratégica: la inversión que gana tracción en Europa según Amundi

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Foto cedida Damien Mariette, miembro del equipo de Renta Variable Temática de CPRAM.

La autonomía estratégica europea se ha convertido en un eje central de la inversión temática, según explica Damien Mariette, gestor y miembro del equipo de Renta Variable Temática de CPRAM, parte de Amundi. Mariette subraya que Europa avanza con pasos medibles hacia la reconstrucción industrial, el refuerzo de las capacidades de defensa y la consolidación de cadenas de suministro resilientes, apoyada por políticas públicas, financiación y una agenda tecnológica que pretende reducir vulnerabilidades estructurales, temáticas todas que recoge el fondo CPR Invest – European Strategic Autonomy. 

¿Cómo definiría el concepto de autonomía estratégica europea?

La autonomía estratégica europea puede definirse como el esfuerzo por garantizar que Europa sea capaz de cubrir sus necesidades esenciales y actuar de forma independiente en un contexto global tenso, reduciendo su dependencia de potencias extranjeras para bienes, tecnologías y servicios críticos. Implica restaurar o asegurar la capacidad doméstica para bienes y capacidades estratégicas, desde semiconductores y energía hasta medicamentos, alimentos y sistemas de defensa, de modo que los shocks en las cadenas de suministro o la presión geopolítica no comprometan la economía del continente ni sus decisiones políticas.

El concepto abarca las políticas industriales, tecnológicas y de seguridad, tanto la reconstrucción de los ecosistemas de producción e innovación como el refuerzo de la resiliencia, la protección de la estabilidad económica y la preservación de la soberanía en la toma de decisiones a escala continental. Por ello, CPRAM ha definido cinco dimensiones estratégicas para abordar el tema de la autonomía estratégica europea: la industria, que incluye manufactura, digital y energía, así como la defensa, las finanzas, la alimentación y la sanidad.

¿Cuáles han sido los hitos más importantes para esta temática en lo que va de año? ¿qué otras temáticas estructurales están presentes en el fondo?

Este año la autonomía estratégica ha pasado de ser una aspiración a una política medible. Los hitos decisivos han sido el programa ReArm Europe / Readiness 2030, un programa de Bruselas para movilizar hasta 800.000 millones de euros en defensa y capacidad industrial, junto con fuertes y sostenidos aumentos de los presupuestos de defensa en los principales Estados miembros, que han creado calendarios de aprovisionamiento claros y una demanda a corto plazo.

Al mismo tiempo, la política de semiconductores sigue siendo central en los debates en curso. La primera Ley de Chips fijó objetivos y financiación, pero las discusiones sobre una ‘Ley de Chips 2’ subrayan que será necesaria una inversión mucho mayor para reconstruir la capacidad local. Estas iniciativas se complementan con continuos impulsos regulatorios, como la Ley de Ciberresiliencia, el Pacto Verde y REPowerEU, que integran objetivos de soberanía en el conjunto de las políticas.

Por lo tanto, el tema de la autonomía estratégica abarca múltiples factores transversales que influyen en los resultados de la inversión y cubren tendencias económicas profundas que se refuerzan mutuamente. El fondo, en consecuencia, capta la renovación industrial, y esa renovación implica desarrollar una innovación rápida (IA, ciberseguridad, espacio) para elevar la productividad y crear tecnologías de uso dual. Esta dinámica también respalda el tema de las transiciones energética y ecológica, asociado a la oportunidad de construir cadenas de suministro resilientes. En esta perspectiva, la autonomía estratégica es más que desarrollar sectores clave, abarca tendencias estructurales de inversión que están estrechamente interconectadas.

¿Cómo se traduce en oportunidades de inversión en la renta variable de la región?

La autonomía estratégica genera oportunidades de inversión a través de mecanismos interrelacionados: la política y la contratación pública, la financiación y las garantías estatales, los mandatos regulatorios y una adopción más rápida de nuevas tecnologías por parte del sector privado. En conjunto, estas fuerzas crean carteras de pedidos visibles y reducen el riesgo del capex intensivo, haciendo que los ingresos y los márgenes futuros resulten más creíbles para las compañías cotizadas.

El resultado son oportunidades en grandes industrias con contratos asegurados, en empresas de mediana capitalización que amplían fábricas y relocalizan cadenas de suministro, y en pequeñas especialistas que proporcionan componentes, servicios o software y que pueden crecer, ser adquiridas o salir a bolsa a medida que los ecosistemas se consolidan. En última instancia, el compromiso político solo se convierte en valor comercializable cuando la financiación, la contratación pública, la regulación, la adopción tecnológica y la consolidación industrial se combinan para producir flujos de caja medibles.

Industria, defensa, alimentación, finanzas y salud son los cinco ejes del fondo. ¿Cómo apoyan estos sectores a esa “autonomía europea”? ¿Cuál puede cobrar más protagonismo en 2026? 

La industria aporta la columna vertebral manufacturera y tecnológica necesaria para la soberanía. Las inversiones en semiconductores, automatización e infraestructuras energéticas buscan reconstruir la capacidad que se perdió o externalizó durante décadas de globalización; esta reconstrucción es esencial si Europa quiere reducir su dependencia de proveedores externos y desplegar programas a gran escala en defensa y energía. La defensa aporta la capacidad operativa y la cartera de pedidos que hacen que la autonomía sea efectiva. Los aumentos de los presupuestos nacionales y la iniciativa ReArm Europe / Readiness 2030 están creando carteras de pedidos plurianuales para municiones, equipos de ciclo corto y sistemas de mando, al tiempo que aceleran la innovación en drones, ciberseguridad y tecnologías de propulsión. La alimentación y la agricultura aseguran un pilar básico de resiliencia al acortar las cadenas de suministro y apoyar la producción doméstica sostenible, una prioridad reforzada por las recientes disrupciones en los flujos de grano y fertilizantes. Las finanzas son el habilitador: bancos, aseguradoras y mercados de capitales deben financiar fábricas, I+D y asociaciones público-privadas que conviertan los compromisos políticos en realidad industrial. La sanidad ancla la soberanía en el bienestar público promoviendo la producción doméstica de medicamentos, vacunas y dispositivos médicos críticos.

De cara a 2026, la industria y la defensa son las que con más probabilidad ocuparán un papel central. La inversión industrial, especialmente en chips, automatización y fábricas conectadas, se evaluará por su capacidad de ejecución y de escalado industrial, lo que podría convertirla en un tema dominante a medida que entre en funcionamiento nueva capacidad. La defensa también seguirá siendo protagonista a medida que aumente la contratación y persistan las necesidades de ciclo corto; subsegmentos tecnológicos como ciberseguridad e inteligencia artificial, que conectan defensa e industria, también podrían ganar importancia a medida que los gobiernos busquen soluciones de uso dual.

¿Cómo determina el peso de cada una de estas áreas en la cartera? 

Nuestra selección de valores está guiada por un análisis fundamental de las compañías. El proceso de selección comienza con una definición granular, cuantitativa y cualitativa del universo de inversión. Nos centramos exclusivamente en empresas que operan en sectores estratégicos identificados a nivel europeo como críticos para reducir las vulnerabilidades del continente, e incorporamos filtros extra financieros. Dentro de cada sector, afinamos la selección hacia los segmentos más esenciales, excluyendo áreas no estratégicas, como el segmento de lujo.

Este primer paso va seguido de un riguroso análisis cuantitativo dual para generar y clasificar ideas de inversión y, finalmente, de un análisis fundamental valor por valor para identificar las compañías con mayor potencial. No existe una exposición objetivo-predeterminada para cada dimensión; nuestras ponderaciones sectoriales se determinan en función de nuestra visión y del potencial de crecimiento de las empresas en cada ámbito.

Nuestra asignación sectorial también refleja nuestras perspectivas de mercado. Aspiramos a una cartera diversificada, equilibrada en factores y centrada en los subtemas que respaldan el crecimiento estructural a largo plazo de Europa. En cuanto a la exposición específicamente a defensa, se situaba en torno al 15% a finales de octubre, y la mantendríamos aproximadamente en ese nivel en el corto plazo.

En el caso concreto de la Defensa, hemos visto un fuerte rally de las compañías de este segmento en lo que va de año. ¿en qué lugar quedan las valoraciones?

Durante años, el sector ha sufrido una falta de inversión constante: 1.8 billones de euros desde el final de la Guerra Fría (fuente: Datastream y Eurostat). Las tensiones geopolíticas actuales han reactivado la urgencia de invertir en este ámbito, respaldadas por un fuerte compromiso público y anuncios recientes de gran relevancia. En particular, la iniciativa ‘Rearm Europe/Readiness 2030’, anunciada por Ursula von der Leyen a principios de marzo de 2025, pretende movilizar 800.000 millones de euros para el sector de defensa durante la próxima década.

Muchas compañías del sector han tenido un comienzo de año muy sólido, ofreciendo un rendimiento notable. Estas empresas deberían considerarse como “acciones de crecimiento”, si se analizan sus ratios precio-beneficio con un horizonte de tres a cinco años, con perfiles de crecimiento comparables a compañías como Nvidia. En nuestra opinión, la tendencia sigue vigente, ya que siguen llegando nuevas noticias al mercado (la cumbre de la OTAN de junio de 2025 fijó un nuevo objetivo de gasto militar, pasando del 2% al 3,5% del PIB de manera gradual entre 2024 y 2035) y las carteras de pedidos continúan creciendo para las compañías del sector.

Cabe destacar también que, dentro de nuestra estrategia, podemos participar en salidas a bolsa y aumentar nuestra exposición a empresas de pequeña y mediana capitalización del sector, que a menudo ofrecen mayores oportunidades de crecimiento.

Como resultado de su proceso de análisis, ¿Cómo está configurada actualmente la cartera? ¿Cómo se comportó la estrategia durante el shock provocado por el Liberation Day?

El fondo está principalmente expuesto a las cinco dimensiones del tema, con una priorización de los dos grandes subtemas estructurales necesarios para lograr el crecimiento estructural a largo plazo de Europa: la necesidad de reindustrializar y rearmar.

Mantenemos una cartera diversificada y equilibrada en factores, que combina exposición cíclica a través de industriales, crecimiento mediante tecnología de la información y posiciones defensivas en consumo básico y sanidad. Nuestra gestión activa y amplia diversificación permiten que la cartera se adapte a las condiciones geopolíticas y económicas cambiantes.

El Liberation Day tuvo lugar el 2 de abril y desencadenó inmediatamente una fuerte caída del mercado y un repunte de la volatilidad. En ese mes, la diversificación del fondo y su exposición al segmento de defensa, en medio de una mayor tensión geopolítica, ayudaron a superar a los índices globales.

¿Cuáles serían los riesgos para la estrategia para monitorizar en los próximos meses?

Seguimos monitorizando activamente el mercado global de renta variable y el flujo de noticias sobre el subtema de defensa, y mantenemos un enfoque selectivo dentro de esta dimensión.

Dicho esto, seguimos manteniendo una perspectiva positiva para el fondo, ya que invierte en las cinco dimensiones del tema. Esta amplia diversificación ofrece múltiples palancas potenciales de crecimiento, lo que sitúa al fondo en una buena posición para adaptarse a las condiciones geopolíticas y económicas cambiantes.

Además, el impulso hacia la autonomía estratégica europea es una tendencia estructural profunda, respaldada por políticas públicas a largo plazo y una amplia voluntad política. Los contratos en defensa, por ejemplo, y en otras industrias críticas reflejan compromisos continuados y una fuerte cartera de pedidos. Asimismo, la creciente concienciación entre gobiernos, empresas y ciudadanos garantiza que la soberanía siga siendo una prioridad más allá de crisis puntuales.