DWS reduce las comisiones de determinadas clases de participaciones de su ETF Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS. Para las clases de participaciones 1C (de acumulación) y 2D (de distribución), la comisión fija se reduce del 0,20% al 0,15%, a partir del 1 de diciembre de 2025, y para la clase 1D-GBP Hedged se reduce del 0,30% al 0,17%.
El Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS ETF replica el rendimiento de las 500 mayores empresas estadounidenses. Las acciones tienen el mismo peso, independientemente de su capitalización bursátil. Esto significa que la influencia de compañías individuales en el rendimiento global de la cartera es significativamente menor. Por ello, el ETF puede ser adecuado para inversores que quieren invertir en el mercado estadounidense, pero prefieren evitar las altas valoraciones de determinadas compañías y sectores. El volumen del fondo asciende actualmente a unos 8.700 millones de euros.
“El Xtrackers S&P 500 Equal Weight UCITS ETF ofrece un acceso diversificado a uno de los mercados bursátiles más importantes del mundo, evitando sobreponderaciones. Revisamos constantemente qué estrategias nos permiten ofrecer reducciones permanentes de comisiones y, por ello, estamos encantados de poder ofrecer ahora a los inversores este acceso en condiciones mejoradas”, afirma Michael Mohr, Global Head of Xtrackers Products.
El sistema público de pensiones vive un momento clave. La necesidad de garantizar su sostenibilidad, junto con la voluntad de ofrecer mayor libertad a los ciudadanos, ha impulsado modalidades que rompen con la idea tradicional de jubilación como un punto final a la vida laboral. Entre ellas destacan la jubilación reversible, la jubilación flexible y la jubilacióndemorada.
Estas opciones permiten a los pensionistas adaptar su retiro a sus necesidades económicas, profesionales y personales, con incentivos que buscan prolongar la actividad laboral y reforzar el sistema.
Jubilación flexible: compatibilizar empleo y pensión
La jubilación flexible es una opción ya establecida que posibilita a un pensionista equilibrar su pensión con un empleo a tiempo parcial remunerado. Este sistema, destinado a simplificar el paso de la vida laboral a la retirada, se implementó en 2002, permitiendo combinar la percepción de una parte de la pensión con un trabajo a tiempo parcial, recalculando la pensión cuando cesa la actividad laboral.
Esta disminución de horas de trabajo oscila entre el 25% y el 75% de un trabajo a tiempo completo (desde el 1 de abril de 2025), y la pensión se disminuye en relación con las horas laborales. Para tener acceso a esta modalidad, es imprescindible estar cobrando la pensión por trabajo y que el contrato del nuevo empleado respete los límites de horario fijados.
Una vez concluido el contrato, se recalcula la pensión. El monto de la pensión puede aumentar con la nueva cotización o, si se ha optado por la jubilación anticipada, reducir o suprimir el coeficiente reductor.
Jubilación demorada: más tiempo en activo, más pensión
La jubilación demorada, también conocida como jubilación diferida, es la alternativa de postergar la retirada más allá de la edad habitual para aprovechar ventajas extra en la pensión. Esta opción incentiva a quienes deciden retrasar voluntariamente su retiro más allá de la edad legal.
La jubilación demorada ofrece incentivoseconómicos, que pueden ser:
Se otorga un incremento del 4% a la base reguladora por cada año íntegro de retraso.
Un abono único, el cual puede fluctuar dependiendo de la base reguladora y los años de cotización.
Una alternativa variada, la cual fusiona un porcentaje por cada año de retraso con un abono único.
El uso de esta modalidad ha crecido de forma notable: en 2025 representa ya el 11,4% de las nuevas altas, frente al 4,8% en 2019. La edad media de acceso a la jubilación ha pasado de 64,4 años en 2019 a 65,2 años en 2025.
Jubilación reversible: volver a trabajar tras jubilarse
Está siendo impulsada por el Gobierno como una fórmula voluntaria para que los pensionistas puedan reincorporarse al trabajo a tiempo parcial de manera más extensa y adaptable con estímulos financieros que fortalezcan esta alternativa. Al no estar definida en ningún marco jurídico, sus características no están totalmente establecidas.
En este momento, estos son los argumentos más relevantes en este sentido:
Alteraciones en el horario parcial; el tiempo laboral se fijaría entre el 40% y el 80% en relación con una jornada completa, en contraposición al actual 25% y 75%.
Un estímulo extra; para incentivar a los retirados a volver a la actividad laboral, se propone añadir un 10% o 20% de la pensión base al salario que se obtiene. Si la jornada laboral parcial representa entre un 40% y un 60% del total, se añadiría un 10% adicional a la parte correspondiente de la pensión. Si se utiliza entre un 60% y un 80% de la jornada laboral a tiempo parcial, el monto de la pensión compatible con el trabajo aumentará en un 20% adicional.
Vuelta íntegra a la vida laboral; la posibilidad de trabajar una jornada completa, renunciando temporalmente al cobro de su pensión.
Esta modalidad se plantea como una vía para mantener activos a los profesionales sénior y aprovechar su experiencia, especialmente en sectores con escasez de talento. El 75% de quienes optan por ella son autónomos, y el 81% son hombres en su mayoría.
La jubilación reversible, flexible y demorada tienen un impacto significativo en el sistema público de pensiones, tanto a nivel individual como colectivo, con un doble efecto. Mayor libertad para el ciudadano, eligiendo cuándo y cómo retirarse adaptando la jubilación a sus necesidades personales o financieras y un alivio importante para el sistema público de pensiones, dotando de un mayor ingreso con jubilaciones más tardías.
En conclusión, podemos decir que, la jubilación en España ya no es un único momento, sino un abanico de posibilidades. Conocerlas, entender sus requisitos y planificarlas con antelación será la clave para disfrutar de una etapa más larga, activa y segura.
Tribuna de Julio Fernández, CEO y Fundador de JubilaME y profesor de IE Business School Headspring
En estos ocho meses, la incertidumbre ha sido la gran protagonista de los mercados financieros. Las medidas tomadas por la Administración Trump, los aranceles, las tensiones geopolíticas, las guerras, los cambios regulatorios, los máximos en los mercados y las consiguientes correcciones… la lista ha sido larga hasta el final del verano y los eventos se han sucedido con rapidez en los titulares que los selectores de fondos repasan a diario.
No es la primera vez que se enfrentan a un escenario de este tipo. “Ya hemos pasado por otros episodios de incertidumbre como, por ejemplo, la gran crisis financiera de 2008 o el COVID. De ello aprendimos a relativizar los titulares de las malas notcias que generan incertidumbre y a focalizar en las oportunidades que brinda el mercado”, afirma Jordi Sánchez, responsable de Fondos Externos de Creand Crèdit Andorrà.
Para Rubén Ruiz, director Long Only de CaixaBank, los selectores de fondos han lidiado y vivido muchísimos escenarios de volatilidad, correcciones y cambios de opinión de los inversores, pero, en su opinión, el elemento diferenciador de 2025 es el mayor peso de la
geopolítica en la economía global y en la política comercial. “La lección más valiosa que he aprendido es que, por mucho que hayas vivido, el mercado te sorprenderá. Nunca hay que bajar la guardia”, comenta.
Al hacer balance, Patricia Gutiérrez, miembro del equipo de selección de fondos y ETFs de BBVA Quality Funds, reconoce que si bien a comienzos de 2025 era el excepcionalismo americano lo que marcaba la evolución de los mercados, actualmente los aranceles y su impacto en la economía copan el protagonismo. “En cuanto a qué vigilar, es relevante todo lo que tiene que ver con EE.UU.: tarifas, datos de inflación, empleo, PIB, etc., actuaciones de la Fed y el futuro cambio de su presidente. Igualmente, nos preocupan los conflictos entre los distintos países, y que estos puedan extenderse como, por ejemplo, China-Taiwán o China-Filipinas”, cita la experta.
En opinión de José María Martínez-Sanjuán, responsable global del equipo de selección de fondos de Santander Private Banking, parece que los riesgos de la primera mitad de año están evolucionando hacia un menor rango de incertidumbre, con un escenario de desaceleración económica, sin estancamiento a nivel global, con una desinflación que persiste en los datos y con los bancos centrales con capacidad de actuación. “Debemos monitorizar a los sospechosos habituales, como son los aranceles y la energía, que exigen un análisis pormenorizado debido a sus efectos de segunda ronda”, matiza.
Los selectores coinciden en que EE.UU. será el tema estrella para lo que queda de año, pero no el único. A medida que se acerca el cierre de 2025, lo que más les preocupa no es tanto que se produzca un evento concreto, sino la acumulación de factores que podrían amplificar la incertidumbre y la volatilidad de los mercados. “En el tema arancelario, el mercado ha asumido que las nuevas tarifas que impondrá EE.UU. al resto del mundo estarán entre un 10% y un 15%. Lo que nos preocupa es que éstas se incrementen de manera importante y no estén descontadas por el mercado. En segundo lugar, se encuentra la propuesta fiscal del gobierno americano y su incidencia sobre la deuda de EE.UU. Y, por último, el comportamiento de la inflación, principalmente, la americana”, afirma Diego Rueda, responsable de Fondos de Fondos de Unicaja Asset Management.
Una visión que también comparte Ion Zulueta, director de Análisis de iCapital: “Me preocupa la sobre-valoración de algunos mercados, el auge de la gestión pasiva que no discrimina entre lo bueno y lo malo y el comportamiento de algunos inversores que miran en exceso por el retrovisor, son demasiado corto placistas y/o especuladores. Me genera también desasosiego el repunte en EE.UU. de la mora en préstamos al consumo y ligados a oficinas y la polarización política y sus potenciales consecuencias”, reconoce.
En este entorno, los selectores consideran fundamental distinguir el ruido de las señales, y evitar así caer en movimientos tácticos excesivamente reactivos. “En entornos de mercado tan cambiantes como el actual, es fácil dejarse llevar por los resultados de corto plazo, pero hay que mirar más allá y evaluar la solidez del proceso de inversión, la alineación de intereses, la gestión del riesgo y la capacidad de adaptación a distintos ciclos. Además, debemos tener una visión transversal.
El selector ya no puede limitarse a analizar fondos en compartimentos estancos. Es fundamental entender cómo cada fondo encaja dentro de la construcción global de carteras, qué aporta en términos de diversificación real y cómo se correlaciona con otras exposiciones”, defiende Francisco Julve, responsable de Productos de Terceros en A&G.
La multitud de vehículos existentes, las nuevas tendencias, el creciente uso de la tecnología y de las herramientas digitales, y la mayor sofisticación de los clientes hacen necesaria una mayor especialización para el correcto análisis y la selección de fondos
Estrategias favorecidas
Fruto de comprender cómo encaja cada fondo en la construcción de las carteras y del contexto actual, los profesionales reconocen que se han detenido más en la búsqueda y análisis de ciertas estrategias. Con todo, dejan claro que su elección de gestores y fondos no depende del contexto económico o del mercado, sino de su férreo y sólido proceso de análisis. Dicho esto, por ejemplo, Julve señala que han puesto el foco en estrategias flexibles. “Tanto de renta fija como en estrategias global macro y fondos mixtos, estamos favoreciendo gestores con capacidad de adaptación a distintos entornos, con procesos robustos y probados en diferentes ciclos”, afirma. Por su parte, Zulueta matiza que, a nivel de clases de activos y estrategias, han visto atractivo en metales preciosos, small cap equities, retorno absoluto no direccional, deuda local emergente y CLOs. “En mercados privados, favorecemos secundarios tanto en buy outs como en venture capital, infraestructuras y deuda privada”, añade.
Mientras Rueda afirma que, en líneas generales, están priorizando mantener una duración elevada en las posiciones de renta fija, reduciendo la exposición a renta variable. “Entrando más en profundidad, en cada activo, preferimos la duración europea frente a la americana, y el crédito con grado de inversión, más que los bonos de alto rendimiento. Dentro del crédito con grado de inversión, estamos muy positivos en la deuda subordinada de los bancos europeos. En renta variable, tenemos el mismo peso tanto en renta variable europea como americana. Por tanto, respecto a un índice global de renta variable, estamos infraponderados en EE.UU. y sobreponderados en Europa. Dentro de Europa, como nos ocurre en renta fija, tenemos posiciones en el sector financiero. En EE.UU., las posiciones están en fondos con un comportamiento muy similar al índice de referencia y en empresas de pequeña capitalización que se pueden ver beneficiadas por las medidas implementadas por el gobierno de Trump”, señala desde su óptica de responsable de Fondos.
Un trabajo continuo
Como bien recuerda el responsable de Fondos Externos de Creand Crèdit Andorrà, no hace falta esperar a un evento concreto de mercado, pues la labor constante de análisis de los selectores hace que, en cual- quier momento, haya cambios en los fondos seleccionados o recomenda- dos. “Este inicio de año seguimos dando preferencia a la renta fija flexible porque el mercado es muy volátil y el activo sigue ofreciendo un yield interesante. Aunque, úl- timamente, también estamos primando categorías de renta variable como emergentes, compañías de pequeña o mediana capitalización o estrategias de dividendo”, comenta Sánchez.
Esta visión de trabajo también la comparten desde Andbank. “Nuestra selección es en tiempo continuo. Todos los días revisamos y analizamos los desempeños de los fondos y de los activos en los que invierten. Es cierto que las categorías que más hemos tocado han sido en renta variable growth y en small caps. Pero lo relevante en este caso es estar atentos a los cambios que hacen las gestoras, así como los gestores que se mueven de una firma a otra y, sobre todo, las tripas de las estrategias de inversión”, destaca Sebastián Larraza, director de Análisis, Selección y Gestión de fondos de Andbank Wealth Management.
Martínez-Sanjuán explica que su trabajo no trata de priorizar unas estrategias frente a otras, sino hacer la lista recomendada de productos que consideran mejor para el cliente. “No gestionamos carteras, ni somos asset allocators, pero damos respuesta a los inversores de forma que puedan aterrizar sus ideas de inversión en todo momento. Los cambios de fondos recomendados son consecuencia de pérdidas de recomendación a nivel producto o vehículo, no porque se favorezca un asset class u otro”, afirma. Eso sí, reconoce que ahora están incrementando el análisis y recomendación de fondos, incluyendo los ETFs: “Hay una demanda por este tipo de vehículo y tiene todo el sentido construir las carteras de inversión combinando mutual funds y ETFs, apostando por el alfa o la beta en función de las circunstancias. Hay, en líneas generales, producto para lo que estamos buscando”.
Rubén Ruiz (CaixaBank): “La oferta de proveedores continúa creciendo, por lo que cada vez tenemos más gestoras en el universo, con una oferta de producto amplísima que cubre con creces nuestras necesidades”
El prisma de los criterios
Un aspecto clave en el trabajo que realizan los selectores de fondos es que los criterios y metodología que usan permanecen inmutables ante cualquier circunstancia. Por ejemplo, para Martínez-Sanjuán los tres criterios que marcan su trabajo son prudencia, “para no dejarse llevar por el momento”; análisis riguroso, “para ser fieles a la forma de hacer las cosas en Santander Private Banking”; y visión al plazo que demanda la clase de activo recomendado, “es decir, alineando el producto con el horizonte temporal de inversión”.
El responsable de Fondos Externos de Creand Crèdit Andorrà explica que los criterios para seleccionar fondos no han cambiado, pero sí reconoce que tienen en cuenta otros elementos como, por ejemplo, la exposición a las 7 Magníficas en los fondos de renta variable global o norteamericanos. Aun así, Sánchez apunta claramente a la generación de alfa de forma consistente a través de la selección de compañías; el control de los drawdowns en episodios de estrés de mercado; y el enfoque diferencial en la estrategia o el proceso de inversión.
En el caso de A&G, Julve considera que uno de los pilares de su trabajo es estar muy cerca de los gestores de fondos con mandatos flexibles para entender cómo están interpretando el entorno y cómo están posicionando sus carteras, ya que esa visión aporta información muy valiosa para afinar sus propias decisiones de selección y construcción de carteras.
“La interlocución con muchas casas y gestores de fondos supone una fuente muy valiosa de generación de ideas de inversión, tanto en temas como en fondos que ayudan, especialmente en momentos de incertidumbre, a alimentar el debate en los comités internos de asset allocation y dar soporte a los gestores de car- teras en la implementación práctica de esas ideas con herramientas contrastadas. También somos el termómetro en nuestra casa para detectar nuevas tendencias en el sector como puedan ser los fondos semilíquidos evergeen en alternativos o la gama de passive enhanced que están ofreciendo cada vez más gestoras internacionales; o en formato líquido, para trackear ciertos índices con presupuesto de riesgo limitado que permita generar algo de alfa”, añade Julve.
El trabajo que realizan los selectores es complejo e implica numerosas variables a tener en cuenta al elegir un fondo o entidad: “Los criterios son múltiples como para enumerarlos todos. Haciendo un gran esfuerzo de síntesis, a riesgo de simplificar en exceso diría: gestoras consolidadas, pero centradas en generar valor para sus inversores; equipo gestor experimentado, motivado y dotado de los suficientes recursos; filosofía clara basada en unos principios que permitan generar alfa en el mercado en el que se invierta; proceso de inversión completo y bien estructurado; track record, generado por el mismo equipo gestor, suficientemente longevo como para que la valía del equipo gestor se haya podido poner a prueba en diferentes entornos; y por último, riesgo operacional mínimo”, comenta el director de Análisis de iCapital.
Más allá de los datos
Para Gutiérrez, si nos centramos exclusivamente en la selección de fondos, los criterios a destacar son el estudio de los procesos de inversión y la búsqueda de equipos estables y consistentes, que permitan entender de dónde proceden las fuentes de rentabilidad de cada fondo de inversión: gestión del riesgo, especialmente en un entorno como el actual, y gestión de la liquidez, que siempre es un aspecto muy relevante en la parte de renta fija.
También considera que no se puede quedar fuera la aplicación de las nuevas tecnologías, “tanto conociendo cómo la aplican los gestores en sus procesos, como evaluando casos de uso por nuestra parte”. Y, teniendo una visión más amplia sobre su trabajo, apunta como clave “entender las necesidades de nuestros clientes, ir de la mano con ellos para cubrirlas, y darles todo el apoyo en la información y seguimiento de los fondos en los que invierten”.
Dada la amplia gama de gestoras con las que trabajan, los profesionales consideran imprescindible conocer bien sus equipos de inversión. En palabras de Ruiz, de CaixaBank, “la principal apuesta pasa por la solidez de las gestoras involucradas en las recomendaciones y la fortaleza de los procesos y equipos involucrados en los fondos de nuestras gamas. La oferta de proveedores continúa creciendo, por lo que cada vez tenemos más gestoras en el universo, con una oferta de producto amplísima que cubre con creces nuestras necesidades”.
Más allá de analizar las gestoras y sus equipos de inversión y el aspecto técnico de los fondos como su desempeño, sus métricas o su política de inversión, Rueda considera muy importante dedicar una parte significativa del tiempo a la lectura. Según el responsable de Fondos de fondos de Unicaja Asset Management, “no sólo a lo que te ayuda a mantener la convicción, sino también —y más importante— a leer aquellos argumentos que ponen en cuestión la tesis de inversión. Si son lo suficientemente convincentes, debes tener la flexibilidad y la cabeza fría para cambiar de opinión, y, si no lo son, es muy probable que estés en lo correcto. En un mercado cada vez más eficiente y donde la información se mueve cada vez más rápido, considero fundamental que un gestor disponga de esa habilidad para asumir que no siempre va a tener razón. Invertimos con probabilidades y riesgos y se trata de ganar más de lo que se pierde con una menor volatilidad”.
Con todos estos criterios sobre la mesa, los selectores de fondos consideran que su trabajo no debería verse afectado por el entorno de mercado, ya que su objetivo sigue siendo seleccionar las mejores opciones de inversión para el cliente, que le permitan posicionarse de acuerdo con sus decisiones de asset allocation.
“En estos entornos, es importante mantener la calma. Igual que pedimos consistencia a los gestores en los que confiamos, esa misma consistencia debemos mostrarla nosotros. Si hemos hecho bien nuestro trabajo, no deberíamos vernos forzados a realizar cambios significativos en nuestra selección, ni precipitarnos en retirar de nuestro listado de recomendaciones algún fondo que se haya visto afectado. Lo importante es hablar con los equipos, entender bien qué ha podido pasar, qué medidas han aplicado y, con toda la información, analizarla en detalle y tomar una decisión razonada”, sostiene Gutiérrez. Eso sí, coincide con sus colegas en que, en entornos complicados, sí se esfuerzan aún más en la comunicación con el cliente.
José María Martínez Sanjuán (Santander Private Banking): “Los cambios de fondos recomendados son consecuencia de pérdidas de recomendación a nivel producto o vehículo, no porque se favorezca un asset class u otro”
Los retos del selector
Durante las últimas décadas, el trabajo del selector se ha vuelto más complejo, ya sea porque el entorno de mercado lo es o bien porque sus metodologías y criterios han ido evolucionando para dar respuestas a nuevas realidades y exigencias, lo que ha hecho que sus retos también evolucionen. Según los profesionales, la multitud de vehículos existentes, las nuevas tendencias, el mayor uso de la tecnología y de las herramientas digitales, y la mayor sofisticación de los clientes hacen necesaria una mayor especialización para el correcto análisis y la selección de fondos. “Asimismo, debemos tener muy presente que estamos en un negocio de personas. La capacidad de comunicación con gestores, clientes y proveedores es imprescindible”, recuerda Ruiz.
Para Gutiérrez, el éxito radica en lograr una oferta que permita a sus clientes poder gestionar o mover la cartera en función de sus necesidades o decisiones de asset allocation en cada momento. “Por este motivo, no seleccionamos los fondos pensando en cuál se comportará mejor en los próximos meses, sino en que sean consistentes y estables, que nos permitan conocer el porqué de su comportamiento y qué podemos esperar de ellos. En línea con nuestro objetivo de buscar consistencia, la idea cuando un fondo de inversión pasa a formar parte de nuestro catálogo de recomendaciones es que permanezca a largo plazo”.
En este contexto de incertidumbre, Martínez-Sanjuán considera que uno de los retos a los que se enfrenta como selector es evadirse del ruido del mercado. “Los flujos y el interés a veces no se corresponden con la paciencia y el análisis bien hecho. Los inversores quieren ganar dinero pronto y van buscando la próxima historia que les va a dar frutos antes que a los demás”, reconoce.
Dentro de ese ruido también está la información referida a las propias gestoras y sus equipos. Sobre ello, Ruiz añade que un reto es evaluar la calidad de los gestores y los procesos en un entorno de tanta volatilidad y ruido en los mercados. “Como selectores tenemos que desgranar
la evolución de los fondos y decidir si se están comportando como esperábamos en el entorno de mercado actual (si el gestor hace lo que dice que hace). Otro de los grandes retos es el de comunicar a nuestros clientes cómo se están comportando los fondos y qué cambios están realizando los equipos gestores. Transmitir esta información es clave para fortalecer la confianza”.FFfF
Por último, y en línea con la esencia de su trabajo, todos estos profesionales coinciden en que, pase el tiempo que pase y sea cual sea el entorno, el mayor reto sigue siendo acertar. “La cuestión es acertar en la selección de gestores y, por lo tanto, en que estos generen valor o alfa a medio largo plazo. Un reto adicional es lograr que los clientes, compañeros y superiores sigan confiando en el equipo de selección y en su filosofía, diferente a la del mercado, que consiste en permanecer invertidos a largo plazo en los fondos de gestores capaces de batir a sus índices de referencia”, afirma Zulueta.
Por último, en la interpretación de sus retos como selectores pesa mucho lo aprendido a lo largo de su trayectoria profesional. “Normalmente, los selectores cubrimos todas las clases de activos y tenemos la posibilidad de acceder a cualquier gestor, así que lo importante es que, cuando lleguen la incertidumbre y los eventos de mercado, estés con el manager, el equipo gestor y la estrategia adecuada. Al menos, con aquel equipo de gestión que sea capaz de dar la mejor respuesta posible y ser transparente. Si el activo sufre, tú sufrirás, pero hay maneras y maneras de sufrir. Lo relevante es estar, en cada clase de activo, con la gestora adecuada”, concluye Larraza.
La industria de gestión de activos está viviendo una doble presión: por un lado, clientes que exigen más personalización y eficiencia; por otro, márgenes cada vez más ajustados. Según el estudio Asset & Wealth Management Revolution de PwC, el 89% de los gestores de activos declara estar bajo presión de rentabilidad, y casi la mitad describe esa presión como alta o muy alta.
En paralelo, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en la principal palanca tecnológica del sector. Esto no es casual: el mercado global de IA superó los 244.000 millones de dólares en 2025, un salto de casi 50.000 millones de dólares en solo dos años. Y las proyecciones son aún más contundentes: la industria superará la marca del billón de dólares en 2031, consolidándose como el eje transformador de múltiples sectores, incluidos los servicios financieros.
PwC señala que el 80% de los asset y wealth managers afirma que las tecnologías disruptivas, incluida la IA, están impulsando el crecimiento de ingresos. McKinsey, por su parte, estima que una gestora de tamaño medio puede capturar entre un 25% y un 40% de su base de costos mediante iniciativas de IA bien ejecutadas, siempre que se reimaginen los flujos de trabajo de extremo a extremo y no solo tareas aisladas.
En paralelo, el informe Agents, robots, and Us del McKinsey Global Institute, destaca que la IA está redefiniendo la forma en que trabajan las organizaciones: las máquinas asumen tareas rutinarias, mientras las personas se centran en interpretación, toma de decisiones y diseño de soluciones.
En este contexto, la securitización aparece como el “puente estructural” que permite transformar capacidades internas de IA en productos de inversión concretos, escalables y distribuibles globalmente.
¿Por qué IA y securitización están conectadas ahora?
1.-Presión sobre márgenes + necesidad de eficiencia
La IA reduce costos operativos y la securitización permite empaquetar esa eficiencia dentro de vehículos más livianos y económicos, lo que ayuda a los gestores a sobrevivir y crecer en un entorno de márgenes cada vez más estrechos.
2.-Creciente adopción de IA en front, middle y back office
PwC destaca que los gestores están integrando IA en personalización de carteras, automatización de tareas y generación de insights para clientes.
Sin embargo, muchas de estas capacidades permanecen “encerradas” en la organización si no se traducen en productos invertibles.
3.-Transformación del rol del líder de inversión
McKinsey subraya que los líderes de negocio deben convertirse en “tech-savvy leaders”, capaces de conectar la estrategia de IA con resultados financieros y modelos comerciales.
La securitización ofrece precisamente un marco para monetizar esas capacidades tecnológicas en forma de series o notas estructuradas.
Cómo pueden los portfolio managers unir IA + securitización
a) Convertir estrategias AI-driven en vehículos securitizados
Los modelos de IA generan señales de inversión, rebalanceos y construcción de cartera cada vez más sofisticados. En lugar de limitar estas estrategias al balance interno o a mandatos segregados, los gestores pueden:
Replicar la estrategia sistemática en un vehículo securitizado (por ejemplo, una serie emitida a través de un SPV).
Ofrecerla a inversores institucionales y profesionales como producto con ISIN, custodia internacional y flujo operativo estandarizado.
Así, la IA se convierte en un motor de alfa, y la securitización en el envoltorio que la lleva al mercado.
b) Empaquetar infraestructuras y flujos vinculados a IA
La adopción de IA implica inversiones en datos, modelos e infraestructura tecnológica. McKinsey resalta que el verdadero impacto económico se obtiene cuando la IA se integra en procesos completos y modelos operativos, no solo en pilotos aislados.
A través de la securitización, los portfolio managers pueden estructurar:
Notas temáticas vinculadas a estrategias de compañías o sectores intensivos en IA.
Vehículos que expongan al inversor a flujos generados por activos o contratos ligados a IA (por ejemplo, ecosistemas digitales, datos o servicios tecnológicos), cuando sean elegibles como subyacentes.
c) Acelerar el time-to-market y la personalización
Los informes de PwC sobre la revolución en asset and wealth management subrayan que los gestores que combinan tecnología y rediseño de modelos operativos tienen más probabilidades de capturar crecimiento en un entorno altamente competitivo.
La securitización permite:
Lanzar productos basados en IA en plazos más cortos que un fondo convencional.
Crear soluciones a medida para segmentos concretos de clientes (por ejemplo, estrategias AI-driven con restricciones ESG o de liquidez específicas).
La evidencia de PwC y McKinsey muestra que la IA ya es un factor crítico para la rentabilidad futura de los gestores, pero su impacto real depende de la capacidad de convertirla en soluciones de inversión tangibles.
Los programas de securitización ofrecen a los portfolio managers una infraestructura flexible para transformar capacidades de IA en productos listos para ser distribuidos globalmente, alineando innovación tecnológica, eficiencia de costos y crecimiento de activos bajo gestión. En este contexto, empresas especializadas como FlexFunds demuestra cómo soluciones ágiles y globales pueden facilitar esa transformación, convirtiendo estrategias avanzadas en vehículos costo-eficientes, escalables sin necesidad de estructuras convencionales complejas.
Si desea conocer más información sobre cómo FlexFundsutiliza tecnologías avanzadas para su programa de securitización de activos por favor contacte a nuestros expertos en contact@flexfunds.com
La fortaleza macroeconómica y la innovación impulsan el crecimiento. Los beneficios del sector financiero mundial han crecido a una tasa anual compuesta del 12% en los últimos tres años, el doble que el mercado en general. Esta evolución se ha apoyado tanto en unas condiciones macroeconómicas favorables como en la aceleración de la innovación tecnológica.
El entorno macroeconómico sigue siendo favorable para el sector. Los tipos de interés más altos y más largos en los mercados desarrollados y una curva de rendimientos con pendiente positiva han permitido a las empresas financieras beneficiarse del diferencial entre las rentabilidades de las inversiones y sus propios costes de financiación.
Al mismo tiempo, la solidez de la economía mundial, caracterizada por un bajo nivel de desempleo, las tendencias saludables del crédito y la solidez de los mercados cotizados, ha respaldado el valor de las carteras de títulos y reforzado los beneficios.
Más allá de estos factores cíclicos, el sector financiero se está beneficiando de la innovación tecnológica. Muchas grandes instituciones están aprovechando la IA para aumentar la eficiencia, reducir costes y aumentar los ingresos. Por su parte, las empresas FinTech siguen desdibujando las fronteras entre la tecnología y las finanzas. Un buen ejemplo es Robinhood Markets, una empresa fundada por programadores y respaldada por inversores de capital riesgo de Silicon Valley. Desde mediados de 2022, los ingresos de Robinhood han aumentado en torno al 50% anual, elevando los márgenes de EBITDA al 56%, al nivel de algunas de las principales empresas tecnológicas.
Las empresas financieras dirigidas por sus fundadores, impulsadas por la tecnología y con pocas necesidades de capital están demostrando un elevado apalancamiento operativo y una rentabilidad escalable. De hecho, varias de estas empresas están registrando un crecimiento de los ingresos que iguala o incluso supera el de las empresas tecnológicas de gran capitalización.
La flexibilización reglamentaria como catalizador
La relajación del marco regulador en EE.UU. también beneficia al sector. La desregulación del sector podría traducirse en menores costes de cumplimiento, balances más saneados, mayor rentabilidad de los fondos propios y actividad de fusiones y adquisiciones.
Wells Fargo, por ejemplo, ha hecho progresos significativos en la resolución de sus restricciones regulatorias, incluida la eliminación de su límite de activos y de las órdenes de consentimiento. Los reguladores también han adoptado pruebas de resistencia menos estrictas: en septiembre, Morgan Stanley recibió la aprobación para un colchón de capital más bajo, lo que permite un mayor crecimiento y mejores rentabilidades. Los responsables políticos han mostrado su apoyo a la consolidación del sector, destacada por las recientes adquisiciones de Comerica y Cadence Bank. Además, los posibles ajustes de los requisitos de capital de Basilea podrían aumentar las posiciones de capital entre 140.000 y 190.000 millones de dólares.
Rentas estables con menos volatilidad
Los inversores que buscan rentas estables y crecientes suelen decantarse por el consumo básico, el sector inmobiliario o los servicios públicos, pero también hay que tener en cuenta el sector financiero. Este sector engloba grandes y fiables pagadores de dividendos que ofrecen rentabilidades del 4-6%, un crecimiento constante de los dividendos y betas bajas (0,30-0,45) en relación con el S&P 500. Algunos ejemplos notables son Munich Re, Zurich Insurance, DBS Group y UOB.
El sector financiero mundial se beneficia de un contexto cíclico favorable, de la relajación de la regulación y de motores de largo recorrido como la adopción de la IA y el crecimiento de los activos alternativos. Gracias a la solidez de sus balances y a la diversificación de sus fuentes de ingresos, el sector está bien posicionado para aumentar sus beneficios y dividendos a lo largo del tiempo.
Tribuna de opinión firmada por Mac Elatab y Lee Sotos, gestores de fondos en Fidelity International.
Foto cedidaThibault Douard, gestor de Groupama AM.
BBVA fue el primer banco en emitir un CoCo en 2013. Hoy, 12 años más tarde, la deuda subordinada está en un momento dulce, gracias a la fortaleza del sistema bancario europeo y la inclinación de cada vez más inversores por incrementar su asignación en cartera; todo ello, en un momento en que esta clase de activo sigue ofreciendo atractivos rendimientos – en torno al 5%-, especialmente si se compara con el crédito. “Nunca los bancos han estado tan fuertes”, corrobora Thibault Douard, gestor de Groupama AM al cargo del fondo Groupama Euro Financial Debt: “Con los tipos de interés al 2%, estamos viviendo una era de oro para la deuda subordinada”, insiste.
El fondo Groupama Euro Financial Debt fue lanzado en 2017, pero con la incorporación de Thibault Douard en 2024 se ha implantado gradualmente un nuevo proceso de inversión más dinámico, para recoger mejor las condiciones cambiantes del mercado. El equipo gestiona con un enfoque muy selectivo que combina análisis top down con un exhaustivo análisis bottom up. La diversificación geográfica es el resultado de este proceso de análisis, de modo que hoy la cartera está posicionada en bancos españoles, italianos, irlandeses e incluso griegos: “Ahora que se ha producido cierto nivel de armonización entre los diferentes sistemas bancarios, vemos valor en todas partes”. El gestor aclara que el único país donde están infraponderando activamente es en Francia, por las circunstancias políticas actuales.
Hoy, la cartera presenta un posicionamiento más defensivo que refleja la visión del equipo de que existe poco margen adicional para la compresión de diferenciales, de modo que los AT1s suponen actualmente un 40% de la cartera, cuando llegaron a pesar un 50% a lo largo del año.
¿Ha terminado el BCE su ciclo de bajadas de tipos?
No esperamos más bajadas de tipos del BCE, aunque hay posibilidad de ver una bajada más el año que viene, y probablemente dependería de la Fed: si se vuelve un poco más política tras el final del mandato de Jerome Powell, si es más agresiva, esto podría tener impacto especialmente sobre el euro/dólar. Pero, de no ser así, creemos que el 2% es la tasa terminal: el mercado laboral se está portando muy bien y la inflación está cercana al 2%, al objetivo del BCE. Por tanto, si todo se mantiene igual, diría que 2026 va a ser un año de estabilidad.
¿Cómo puede un entorno de bajadas de tipos ser favorable para la banca europea?
Pienso que el factor más importante para la banca es que la parte corta de la curva se haya mantenido en el 2%. Realmente esto ha sido un motor de rentabilidad en los últimos años: la tasa se mantuvo baja en Europa, los depósitos se mantuvieron bastante estables y esto permitió incrementar la remuneración. El hecho de que pudieran hacer esta transformación, de remunerar los depósitos a 50 puntos básicos y ponerlos al 2% en la ventanilla del BCE, ha sido perfecto para la rentabilidad del sistema bancario. Es un poco contraintuitivo, porque cuando piensas en los bancos siempre piensas en la inclinación de la curva, pero en los dos últimos años han girado en torno al tramo corto.
Tras un año de gran apetito inversor por la deuda financiera, ¿en qué estado se encuentran ahora las valoraciones?
Del lado de los fundamentales, los bancos están en máximos, y tenemos visibilidad sobre sus balances: tienen exceso de capital, exceso de liquidez, su rentabilidad está de vuelta al área del 10-15%, lo que es genial. Y la calidad de los activos nunca había sido mejor. Por tanto, no es inusual que los diferenciales se hayan comprimido hasta mínimos.
Dicho esto, obviamente, hay margen para una mayor compresión, pero es mucho más limitado de lo habitual. Todavía tenemos una rentabilidad decente, porque los rendimientos están en la parte alta del rango histórico, en torno al 5-6% de media para los AT1s y entre un 3,5-4% para Tier 2. Así que ahora estamos más orientados hacia el carry trade, aunque pienso que en términos de rentabilidad riesgo la combinación de rentabilidad decente y mayor visibilidad sobre ingresos y balances es la mejor dentro del crédito.
Desde mediados de septiembre hemos visto cierta corrección en renta variable y un poco de contagio hacia el crédito, con un ensanchamiento de los diferenciales. En nuestra opinión, es una revisión saludable de los precios que nos ha dado un poco más de margen en términos de spreads y rendimientos para el año que viene.
¿Dónde podría encontrar más oportunidades para generar alfa en 2026?
La consolidación bancaria sigue en marcha, y esto significa que todavía hay margen para la compresión. Si analizas los bancos de menor tamaño, estos presentan diferenciales más amplios y rentas mayores, a pesar de que han mejorado mucho en términos de solvencia, liquidez y rentabilidad.
Este año hemos visto mucha actividad, todavía concentrada en la consolidación a nivel local, y pensamos que en los próximos dos años seguirá siendo así. El BCE ha mostrado su apoyo en este sentido, quieren bancos más grandes que compitan con los de EE.UU., y en algún momento, yo diría que, dentro de un par de años, querrán que haya campeones europeos más que campeones nacionales en cada país. Esa sería la segunda fase de la consolidación, pero en mi opinión probablemente sea demasiado pronto para una gran fusión transfronteriza.
¿Cómo es su proceso de selección para el fondo?
Podemos invertir en bancos más pequeños, pero si surge la oportunidad somos muy selectivos con los precios, exigimos diferenciales más elevados, algo de prima. Preferimos centrarnos en oportunidades de tamaño medio y grande. Dedicamos mucho tiempo al análisis de la estructura: incluso en algunos bancos cuyos fundamentales nos gustan, puede que la estructura de la rentabilidad o de los diferenciales no sea lo que estemos buscando. Tienes que ser selectivo tanto con el emisor como con la emisión en sí.
Para mí el mejor ejemplo de esto es Unicredit. En 2015 estaban afrontando una situación difícil, y emitieron un AT1 con un cupón del 9,25%, tenía un diferencial de 900 puntos básicos. Cuando tienes un diferencial tan amplio se supone que refinanciarás más adelante con un bono más barato, por lo que lo importante es el diferencial: se resetea el cupón con el nuevo swap a 5 años, pero tomando el diferencial inicial. Nos vamos a febrero de 2020: en aquel momento, el mercado estaba muy recalentado, con los diferenciales bajos. Unicredit lanza otro AT1 con un cupón del 3,78% y 400 puntos básicos de diferencial. Esto sucedió tan solo semanas antes de que se declarase el confinamiento por covid y se desatara una fuerte corrección. El AT1 fue emitido a la par en febrero y se desplomó al 50% en marzo. Es decir, un bono con un cupón del 10% en ese momento, con la seguridad de que no lo ejecutarían dadas las circunstancias. Es por esto que tienes que revisar el emisor y la estructura, porque dependiendo de las condiciones del mercado, no generan el mismo rendimiento. Esto es muy importante cuando estás construyendo la cartera, porque es la manera en que puedes expresar la visión del mercado, más que la visión del emisor.
La deuda subordinada ha pasado de ser una exposición de nicho a ganar su propio lugar dentro de las asignaciones a renta fija. ¿Cuál debería ser el allocation ideal a esta clase de activo?
El primer CoCo fue emitido por BBVA en 2013 y yo diría que la democratización de los CoCos empezó a partir de 2014. En aquel entonces, la base de inversores estaba compuesta principalmente por bancas privadas, hedge funds y alguna gestora. Ahora sigue habiendo hedge funds, pero serán entre un 5 y un 10% de la base inversora, la mayoría son fondos dedicados; de manera interesante, estamos empezando a ver a algunos fondos soberanos interesados en nuevas emisiones.
Ahora, las gestoras especializadas en crédito ven los ATs y los Tier 2 como una parte core en la construcción de sus carteras, dedicando entre un 10% y un 20% de asignación dependiendo de su visión sobre el activo. Es decir, que la base de inversores es mucho más estable y tiene un mayor conocimiento de este mercado y los riesgos que entraña, y además contamos con el hecho de que el sistema bancario europeo es mucho más fuerte de lo que solía ser.
Dicen los manuales de periodismo que el titular de una noticia jamás debe plantearse con una negación. Sin embargo, la última reunión de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) de 2025 resulta más relevante por aquello que el mercado aún no ve claro, que por lo que ya descuenta que ocurrirá.
¿Qué sabemos y qué se descuenta? Los mercados consideran que los actuales datos disponibles fortalecen las expectativas de un nuevo recorte. De hecho, el mercado asigna una probabilidad de más del 90% a un recorte de tipos de 25 puntos básicos. “Las perspectivas económicas –o lo que sabemos de ellas, dado la falta de datos oficiales por el cierre del Gobierno federal– no han cambiado de forma sustancial. Creemos que el FOMC aplicará otro recorte en diciembre, ya que la lógica que justificó las decisiones de las dos reuniones anteriores probablemente seguirá vigente”, afirma Vincent Reinhart, economista jefe de BNY Investments.
Frente a lo que sabemos, Blerina Uruci, economista jefe para EE.UU. en T. Rowe Price, reconoce estar en desacuerdo con la valoración del mercado sobre los recortes en el primer semestre de 2026. “Considero que es demasiado moderada. Si mi previsión macroeconómica es correcta, es decir, que la inflación se acelerará de nuevo a partir del cuarto trimestre de 2025 y el crecimiento será sólido, la Fed no podrá cumplir con la valoración del mercado de una mayor flexibilización el próximo año y detendrá sus recortes de tipos de interés tras la reunión de diciembre. La trayectoria de la política monetaria en el segundo semestre de 2026 sigue siendo muy incierta”, afirma Uruci.
La cuestión de los datos
Ahora bien, en opinión de Christian Scherrmann, economista jefe de DWS para Estados Unidos, la Fed se encuentra, de nuevo, entre “la espada y la pared”. Según explica, debido al cierre del gobierno, los datos disponibles son limitados y probablemente estén distorsionados. En consecuencia, Scherrmann sostiene que la verdadera pregunta es si los banqueros centrales están dispuestos a decepcionar a los mercados, lo que podría afectar negativamente las condiciones financieras y, en consecuencia, el consumo a corto plazo.
“En cualquier caso, será difícil para el presidente de la Fed, Powell, alcanzar un consenso entre los más restrictivos y moderados del FOMC, y convencer al público sobre la decisión probablemente será aún más difícil: o una pausa acomodaticia dovish que prometa nuevos recortes u otro recorte de tasas con enfoque más restrictivo hawkish que, probablemente, pondría a prueba la credibilidad de la Fed. Además, se esperan actualizaciones sobre las proyecciones económicas y el diagrama de puntos de la Fed, lo que complica aún más el panorama”, afirma el economista jefe de DWS.
Las desavenencias
“La próxima reunión de la Fed se presenta rodeada de una elevada incertidumbre. Powell ha subrayado que un recorte en diciembre ‘no es en absoluto una conclusión inevitable’. La limitada visibilidad sobre la situación económica —derivada de la falta de datos oficiales por el cierre de la Administración— y una economía más resistente de lo previsto han reforzado su cautela. Powell comparó la situación con ‘conducir en la niebla’, lo que sugiere un enfoque más lento y gradual que podría retrasar una mayor flexibilización hasta principios de 2026”, apunta Michael Krautzberger, CIO de Mercados Públicos de Allianz Global Investors.
Las gestoras recuerdan que, en la reunión del FOMC de octubre, muy en contra de las expectativas, el presidente Powell se opuso a la valoración del mercado de un recorte en diciembre, lo que sugiere que el Comité está dividido. En opinión de Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras, y Kish Pathak, analista de renta fija, de MFS Investment Management, desde entonces, las declaraciones de la Fed han puesto de manifiesto las divisiones dentro del FOMC.
“Jefferson (vicepresidente del Sistema de la Reserva Federal, con derecho a voto), Musalem (St. Louis, con derecho a voto), Collins (Boston, con derecho a voto), Goolsbee (Chicago, con derecho a voto), Kashkari (Minneapolis, sin derecho a voto), Hammack (Cleveland, sin derecho a voto) y Logan (Dallas, sin derecho a voto) se han opuesto o han respaldado una visión cautelosa sobre nuevas bajadas de tipos ante la escasez de datos. Las actas del FOMC de octubre, de tono agresivo (hawkish), reforzaron aún más el bando contrario a la bajada. De las actas se desprende claramente que la bajada de octubre por motivos de gestión de riesgos fue una decisión difícil incluso para quienes la apoyaron. Y “muchos” consideraron que una bajada en diciembre podría no ser adecuada. En el bando contrario, los argumentos a favor de la relajación en diciembre han sido defendidos con mayor contundencia por Waller, Miran y Williams”, señalan los expertos de MFS IM.
Para Deborah Cunningham, directora de inversiones para liquidez global en Federated Hermes, es un riesgo que los inversores escuchen los comentarios de todos los líderes políticos de la Reserva Federal, pero solo presten atención a unos pocos. “Por supuesto, el principal es el presidente. Pero el presidente de la Fed de Nueva York no se queda atrás. Mientras que otros presidentes de bancos regionales pasan un número limitado de años como miembros con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto, el presidente de la Fed de Nueva York es un votante permanente y, tradicionalmente, una figura influyente. Por eso, cuando su actual director, el veterano John Williams, dijo que, en esencia, estaría a favor de una bajada de tipos en la reunión de diciembre para fijar la política monetaria, los inversores tomaron nota”, advierte Cunningham.
La economía mundial entra en 2026 lidiando con las secuelas persistentes de las guerras comerciales. Si bien la escalada arancelaria se ha estabilizado en gran medida, es posible que otras medidas específicas para determinados sectores sigan afectando a las cadenas de suministro. El resultado es una fragmentación del comercio y de los flujos de capital, ya que la menor oferta de productos extranjeros y el aumento de los precios lastran el crecimiento en Estados Unidos (choque de oferta), mientras que la menor demanda estadounidense de importaciones provoca un exceso de capacidad en gran parte del resto del mundo (choque de demanda).
A pesar de estos obstáculos, se espera que el crecimiento del PIB mundial se ralentice solo moderadamente. Prevemos un crecimiento de alrededor del 2,7 % (en términos ponderados por la paridad de poder adquisitivo), respaldado por el ciclo de inversión impulsado por la inteligencia artificial y las respuestas políticas proactivas en regiones clave. La dinámica de la inflación divergirá: la inflación en EE. UU. aumentará por encima del 3 %, mientras que en Europa y Asia las presiones sobre los precios serán más moderadas, lo que permitirá una bajada de los tipos de interés (ver Anexo 1, página 7).
Los riesgos geopolíticos siguen siendo elevados, especialmente en torno a Rusia y Asia Oriental. La tentativa de distensión en Oriente Medio ofrece un raro foco positivo. Estados Unidos y China siguen liderando la revolución de la IA, con efectos indirectos en otras regiones que se aceleran desde niveles inferiores.
Las valoraciones en el sector tecnológico y en segmentos de financiación con menor regulación requieren vigilancia, pero unos tipos de interés más bajos y un apalancamiento moderado del sector privado reducen el riesgo de inestabilidad financiera sistémica.
Economía estadounidense: se dobla, pero no se rompe
Se espera que la economía estadounidense se mantenga resistente, aunque el crecimiento se ralentizará hasta situarse en torno al 1,5-2 %, ligeramente por debajo de su potencial. El auge de la inversión en inteligencia artificial y un modesto estímulo fiscal —probablemente concentrado en la primera mitad del año, antes de las midterms de noviembre de 2026— compensarán en parte el lastre que suponen los aranceles sobre los ingresos reales y la inversión empresarial convencional.
Se prevé que la inflación se mantenga elevada, con una media superior al 3 %, y con riesgos al alza derivados de los aranceles. Se espera que la Reserva Federal de EE.UU, bajo escrutinio político, continúe recortando los tipos en 2026, situando el rango objetivo de los fondos federales en 3,25-3,50 %. La función de reacción de la Fed se ha vuelto más acomodaticia, lo que significa que es más probable que recorte los tipos incluso ante una inflación superior al objetivo, pero su independencia institucional puede verse puesta a prueba por los retos legales y la presión política.
En nuestra opinión hay riesgosde cola significativos:
Entre los riesgos de desviación al alza se encuentran los avances en inteligencia artificial, que podrían ampliar el auge de la inversión, aumentar la productividad y permitir recortes de tipos en un escenario óptimo en el que las condiciones económicas sean «perfectas».
Entre los riesgos a la baja se encuentran la debilidad del mercado laboral, que se extiende al gasto de los consumidores y presagia una recesión, con una dinámica estanflacionaria amplificada por las repercusiones de los aranceles.
Entre otros riesgos relevantes se encuentran las sentencias del Tribunal Supremo sobre el intento de Donald Trump de destituir a la gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook (prevista para enero) y sobre los aranceles recíprocos. Las midterm de Estados Unidos en noviembre son otro acontecimiento importante a tener en cuenta. Para reforzar el apoyo político, es posible que la Administración intente reducir los impuestos o aumentar el gasto (o ambas cosas). Esto podría ir acompañado de intensos ataques a las instituciones democráticas, lo que afectaría a la confianza de los inversores.
Europa: lo aburrido es bello
Europa se encamina hacia una recuperacióncíclica moderada, con un crecimiento del PIB previsto del entre el 1 % y el 1,5 % en 2026. El aumento de los ingresos reales y el bajo nivel de desempleo deberían respaldar el gasto de los consumidores, compensando la debilidad industrial vinculada a las tensiones comerciales mundiales.
Se prevé que la inflación se mantenga por debajo del 2 %, lo que permitirá al Banco Central Europeo (BCE) recortar los tipos en 25 puntos básicos hasta el 1,75 % en la primera mitad del año. La política fiscal proporcionará un modesto impulso, elevando el crecimiento entre un 0,4 % y un 0,5 %, liderado por Alemania.
Reino Unido se enfrenta a un camino más difícil. La probabilidad de un aumento de los impuestos y una reducción del gasto —lo que supondría una consolidación fiscal de hasta un 1 % del PIB— podría hacer que el crecimiento se situara por debajo del 1 %. Sin embargo, la mejora de la estabilidad macroeconómica debería allanar el camino para que el Banco de Inglaterra (BoE) recorte los tipos de interés hasta el 3 %. El BCE y el BoE son bancos centrales importantes que no están sometidos a una fuerte presión política, lo que refuerza el euro y la libra esterlina frente a sus homólogos.
Sin elecciones importantes previstas en la región, Europa puede seguir adelante con una respuesta decisiva a los retos geoeconómicos: la guerra de Rusia en Ucrania y la fragmentación de las cadenas de suministro mundiales debido a los aranceles, por nombrar solo dos. Sin embargo, el estancamiento político en Francia antes de las elecciones presidenciales de 2027 ensombrece en gran medida la capacidad de actuación del continente.
El crecimiento en Europa podría ser más fuerte de lo esperado si los hogares comienzan a gastar en lugar de ahorrar. Otros riesgos al alza incluyen un impulso al crecimiento potencialmente mayor de lo previsto gracias al gasto público y al aumento de la productividad si la ola tecnológica llega a las costas europeas.
Asia: dinámicas divergentes
En Asia, tanto el crecimiento como la inflación siguen bajo presión. El comercio convencional se enfrenta a los obstáculos de los aranceles estadounidenses, pero el ciclo tecnológico está respaldando la inversión y el comercio intrarregional. La inflación podría aumentar modestamente, pero impulsada únicamente por efectos de base y no por la demanda.
Muchos bancos centrales ya han relajado su política monetaria y se esperan nuevas reducciones limitadas de los tipos de interés en el primer semestre de 2026, incluso en China. Se podría obtener un apoyo adicional de estímulos fiscales específicos.
Es probable que el crecimiento de China se modere debido a la presión de los aranceles estadounidenses y a una demanda interna aún débil. Las políticas contra la “involución” —diseñadas para frenar la competencia excesiva y perjudicial— podrían ayudar a aliviar la deflación, aunque en general las presiones sobre los precios siguen siendo limitadas. El Gobierno fomentará el gasto de los consumidores, pero seguirá dando prioridad a la fabricación de alta tecnología como motor clave del crecimiento.
Japón continúa su senda de reflación ordenada, buscando impulsar el crecimiento mediante estímulos gubernamentales. Sin embargo, es probable que la inflación general se modere hacia el 2% a medida que desaparezcan los factores temporales. Es previsible que el Banco de Japón enfrente presiones políticas para no subir demasiado los tipos de interés y evitar frenar la recuperación. Creemos que una o dos subidas podrían ser suficientes. No obstante, una expansión fiscal similar a la de las políticas de Abenomics bajo la primera ministra Sanae Takaichi podría añadir presiones sobre los precios a medio plazo.
Resiliencia en un mundo más fragmentado
A pesar del legado disruptivo de las guerras comerciales, el crecimiento mundial en 2026 debería seguir siendo resistente, respaldado por la revolución de la inteligencia artificial y las respuestas políticas proactivas. La inflación divergirá: aumentará en Estados Unidos, mientras que se mantendrá moderada en Europa y Asia, configurando un panorama de política monetaria asincrónica. El año que viene pondrá a prueba la resiliencia institucional, la flexibilidad política y la capacidad de la economía global para adaptarse a un mundo más fragmentado.
Tribuna de opinión firmada por Christian Schulz, economista jefe en Allianz Global Investors.
Unicaja Asset Management (Unicaja AM) prevé cerrar el ejercicio 2025 con los mejores resultados de su historia en sus principales indicadores de negocio: más de 13.000 millones de euros en activos bajo gestión, lo que supone un crecimiento interanual del 25%, y un aumento superior al 40% en suscripciones netas, superando los 2.200 millones de euros.
En el balance del año de la gestora del Grupo Unicaja, destaca el éxito de la gestión activa; el liderazgo en criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), y la mejora de la propuesta de valor, junto a las gestoras internacionales BlackRock, Allianz Global Investors y Candriam, que no sólo han permitido ampliar y optimizar la propuesta de productos, sino que están impactando directamente en la mejora de la experiencia del cliente y de la red comercial.
Estas colaboraciones han sido clave en la transformación del modelo de servicio, con formación especializada para la red comercial, mayor personalización de la oferta y una visión de mercado global que ha elevado el estándar de calidad de la gestora. Superar la barrera de los 13.000 millones de euros en activos bajo gestión consolida la buena posición de Unicaja AM y subraya su creciente relevancia en el sector.
Este resultado está impulsado por unas suscripciones netas que se prevé que excedan los 2.200 millones de euros, lo que supone, además del citado crecimiento superior al 40% respecto al ejercicio 2024, un 8% de las captaciones netas del sector.
Liderazgo en sostenibilidad
En línea con su compromiso con la inversión responsable, destaca que más del 70% del patrimonio bajo gestión de Unicaja AM ya se rige por criterios ESG, situándose a la vanguardia en el mercado por volumen de activos gestionados bajo estos estándares.
Foto cedidaSamantha Ricciardi, nueva responsable de EMEA de Fidelity International.
Fidelity International, gestora global de activos y de ahorro para la jubilación, ha nombrado a Samantha Ricciardi responsable de EMEA, con efectos a partir de comienzos de marzo. Ricciardi, que actualmente ocupaba el cargo de consejera delegada de Santander Asset Management, será la encargada de liderar el crecimiento continuo y el desarrollo estratégico del negocio de Fidelity International en la región EMEA. Estará basada en Madrid y viajará con regularidad por toda la región.
En su cargo en Santander, Ricciardi lideró la transformación del negocio en una gestora de activos europea de primer nivel, logrando un sólido crecimiento interanual y encabezando una amplia gama de iniciativas estratégicas. Anteriormente, ocupó puestos de alta dirección en BlackRock, entre ellos los de Managing Director para EMEA y Country Head de BlackRock México.
A raíz de este anuncio, Keith Metters, presidente de Fidelity International, ha declarado: “Samantha es una líder dinámica y muy competente con una trayectoria notable en toda la región EMEA. Estamos encantados de darle la bienvenida a Fidelity International en un momento en el que seguimos reforzando nuestro equipo directivo y acelerando nuestras ambiciones estratégicas para clientes y socios”.
El nombramiento de Ricciardi se produce tras la decisión de Christian Staub de dejar su cargo actual y pasar a desempeñar funciones de asesor. Keith Metters añadió: “Agradecemos profundamente la significativa contribución de Christian y nos complace que continúe apoyando al negocio en calidad de asesor”, ha añadido Metters.