Tras apenas cuatro meses de comercialización, BBVA ha cerrado en 316 millones de euros sus dos nuevos fondos de mercados privados, el BBVA Mercados Privados VII 2024, con formato de fondo de inversión libre (FIL), y el BBVA Mercados Privados VIII 2024, FCR, una cifra muy por encima del objetivo marcado al inicio, según explican desde la entidad. Ambos fondos invertirán en una cartera diversificada de fondos de gestoras de primer nivel en las principales estrategias de mercados privados: capital privado, deuda privada e infraestructuras.
“Las claves del éxito de esta comercialización han sido muchas”, ha apuntado Fernando Ruiz, director de BBVA Banca Privada en España. Por un lado, según detallan desde la compañía, la inversión en mercados privados e ilíquidos aporta un binomio rentabilidad-riesgo muy atractivo para las carteras de los clientes de Banca Privada y Patrimonios y reducen claramente la volatilidad de las mismas. “Es un tipo de activo que queremos incorporar entre las inversiones de nuestros clientes por todas sus bondades, teniendo en cuenta siempre el perfil de riesgo y sus preferencias”, añade Fernando Ruiz. Por primera vez, además, estos fondos tienen una inversión mínima de 50.000 euros, lo que permite que sean accesibles para más clientes.
“Por otro lado, estos dos fondos han sido un éxito porque el horizonte temporal es de cinco años, con posible ampliación de dos años. Una característica muy atractiva dado que, habitualmente, los vehículos de private equity suelen tener periodos más largos de 10 o 12 años dada la iliquidez de este tipo de activo”, han subrayado desde BBVA.
Según la entidad, otra razón del éxito de este tipo de fondos es el acceso, a través de una única inversión, a fondos de mercados privados que se complementan entre sí y ofrecen diversificación a distintos niveles: del equipo gestor y su capacidad de invertir en activos no cotizados; de la clase de activo, al invertir en capital privado, deuda privada e infraestructuras; sectorial, al realizar los fondos inversiones bien repartidas en distintos sectores, y de la localización de las inversiones, al existir una amplia diversidad geográfica.
Estos fondos han tenido en cuenta las necesidades de los clientes de Banca Privada y Patrimonios, tanto personas físicas como jurídicas, y se han lanzado en formato FIL como FCR para que el cliente escoja el mejor vehículo para su caso concreto, según argumentan desde BBVA.
Estos vehículos son posibles gracias al diseño de producto y la gestión de BBVA Asset Management, que cuenta con un equipo especializado en mercados privados, dirigido por José Luis Segimón. “Estamos muy satisfechos con la acogida que ha tenido esta nueva iniciativa de inversión en mercados privados entre nuestros clientes de banca privada. Las claves del éxito han sido el horizonte temporal planteado, de entre cinco y siete años y la simplificación de los flujos de caja, tanto por la única llamada de capital como por la única distribución que pretendemos hacer en ese plazo“, ha señalado José Luis Segimón, responsable de Mercados Privados en BBVA Asset Management.
Según han explicado desde la entidad, BBVA Mercados Privados VII 2024 , FIL y BBVA Mercados Privados VIII 2024, FCR forman parte de la gama de soluciones de inversión alternativas ilíquidas de BBVA Asset Management, que constituye uno de los pilares estratégicos de la gestora para los próximos años, junto con la inversión sostenible, la inversión temática y las carteras gestionadas. Con estos dos nuevos e innovadores fondos, BBVA Asset Management ha lanzado ya ocho vehículos en la gama de soluciones de mercados privados en los que ha utilizado distintos tipos de estructuras como FCR, SCR, IICIICIL y FIL.
La reciente escalada de tensiones comerciales a escala global, marcada por la imposición de nuevos aranceles entre grandes economías, ha desatado una oleada de incertidumbre en los mercados financieros. Por ello, desde Fidelity han decidido preguntar a algunos de sus principales gestores al frente de estrategias sectoriales cómo ven la actual situación macroeconómica y de mercado.
HyunHo Sohn, gestor del FF Global Technology Fund, es uno de los primeros en reconocer el impacto directo que este entorno hostil tiene sobre su sector. La tecnología, dependiente de complejas cadenas de suministro internacionales, se ve especialmente presionada por las restricciones al comercio entre Estados Unidos y Asia, dado que han sido especialmente castigados por los aranceles anunciados—los países que juegan un papel muy relevante en las cadenas de suministro en cuanto a tecnología se refiere (Taiwán, Corea del Sur, China, Japón, y las naciones del sudeste asiático). Aunque las decisiones de inversión empresarial están paralizadas, y eso afecta al conjunto del ecosistema tecnológico, la estrategia es abogar por una respuesta basada en la prudencia y la gestión activa, enfocándose en compañías con capacidad de fijación de precios, robustez operativa y cadenas de suministro resilientes. En un contexto de volatilidad, insiste en que la disciplina de valoración se convierte en una herramienta aún más valiosa.
Mac Elatab y Lee Sotos, al frente del FF Global Financial Services Fund, ofrecen una visión más matizada sobre el impacto de los aranceles en Estados Unidos. Aunque el mercado ha interpretado que estas medidas están convirtiendo a EE.UU. en la región con peores condiciones para invertir, los gestores no están tan convencidos; recuerdan que EE. UU. es menos dependiente de las exportaciones que otras economías desarrolladas, como por ejemplo Alemania, y que además los sectores cíclicos tienen menor peso en la bolsa estadounidense, por lo que, en caso de una recesión global, “el mercado bursátil estadounidense podría servir como un refugio relativamente seguro”.
Así, han optado por mantener un enfoque equilibrado, con valores que pueden beneficiarse tanto de un escenario de tipos más altos y otros que puedan verse favorecidos por un entorno de tipos bajos, así como una exposición moderada al crédito al consumo. Aunque lo que más preocupa son efectos indirectos, como la ralentización en las salidas a bolsa o en la captación de activos, por ahora no consideran necesario modificar de forma drástica la composición de su cartera.
Esa misma filosofía de contención parece guiar también al equipo de gestores del FF Global Dividend Fund. Aunque reconocen que los efectos secundarios de la guerra comercial pueden ser difíciles de anticipar, mantienen su apuesta por empresas con fuertes flujos de caja, capacidad de trasladar costes y ventajas competitivas sostenibles. Esperan que su enfoque permanente en negocios con capacidad de trasladar una mayor proporción de costes a los clientes finales proporcione protección relativa, como sería el caso en períodos de mayor inflación.
De hecho, el dúo de expertos está buscando oportunidades en este contexto volátil, aunque siendo conscientes de que el entorno está cambiando rápidamente y se producirán impactos de segundo orden no inmediatamente obvios, como por ejemplo que el dólar no haya actuado como refugio: “Esta es la primera vez en al menos 15 años que el USD se ha depreciado al mismo tiempo que los mercados de renta variable han caído más del 10%”.
Su fondo está particularmente expuesto a compañías extranjeras de servicios que operan en EE. UU., como RELX: “Es poco probable que los servicios estén sujetos a aranceles además de los productos”. Además, muchas de las empresas no estadounidenses presentes en cartera suelen tener operaciones locales en lugar de importar,
Esta reconfiguración de las dinámicas globales también está siendo observada con atención desde el FF Global Industrials Fund, donde su gestor Ashish Bhardwaj interpreta los aranceles como catalizadores de una transformación estructural en las cadenas de suministro. Considera que las empresas deberán hacer una pausa y reevaluar su presencia global para determinar la mejor manera de adaptarse al nuevo entorno y prepararse para cualquier posible desaceleración de la demanda final. Si bien prevé una desaceleración a corto plazo, desde una perspectiva a medio y largo plazo considera estos nuevos aranceles como otro recordatorio de que la cadena de suministro actual no es adecuada para su propósito, por lo que probablemente acelerará la necesidad de relocalizar y reconfigurar la cadena de suministro global para contar con capacidad local.
Como resultado, el equipo de gestión anticipa un mayor crecimiento de la inversión en activos fijos a medio y largo plazo, una vez que se superen los obstáculos arancelarios a corto. Por lo tanto, aprovecharán los obstáculos actuales como una oportunidad para invertir en empresas que estén preparadas para beneficiarse de estas nuevas tendencias.
Visión por regiones
Fidelity también ha consultado la visión de los gestores al frente de sus estrategias principales de renta variable americana y europea. En un enfoque más ofensivo se encuentran Rosanna Burcheri y Ashish Bhardwaj, gestores del FF America Fund, quienes ven en este giro proteccionista una oportunidad histórica para reindustrializar Estados Unidos en el largo plazo.
Los gestores matizan que prevén “interrupciones significativas en la cadena de suministro, presiones inflacionarias e incertidumbre para las empresas” en el corto plazo y, en consecuencia, han limitado la exposición a industrias dependientes de la importación en su cadena de suministro, como ropa, computadores, electrónica y equipos eléctricos. Sin embargo, también están aprovechando para invertir en empresas que consideran futuras beneficiarias de esa relocalización industrial, como Jacobs Solutions o Norfolk Southern, ambas con exposición directa a sectores como la ingeniería, la construcción y el transporte ferroviario. El dúo de expertos afirma encontrar oportunidades de inversión crecientes en “Middle America”, es decir, empresas de mediana capitalización con exposición a la economía doméstica.
La mirada desde Europa es algo más contenida. Tanto el FF European Dividend Fund, como el FF European Growth Fund, ambos gestionados por Fred Sykes, están expuestos a la incertidumbre que suponen las tensiones comerciales para una región más abierta al comercio exterior y con menos capacidad de maniobra fiscal. “Se espera que el impacto en las economías sea grave”, afirma. Sin embargo, añade el experto, hay señales alentadoras que van apareciendo conforme Europa adopta medidas de autoayuda, que incluyen iniciativas de estímulo fiscal. También recuerda que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la capacidad de seguir recortando los tipos de interés, dado que la inflación en la eurozona se encuentra cerca de su objetivo del 2%.
El gestor indica que ha revisado las acciones con una proporción significativa de ventas en EE. UU., evaluando cómo los aranceles podrían afectarlas y hasta qué punto sus fortalezas competitivas —especialmente su posición en la cadena de suministro— les permitirían trasladar dichos costes a los consumidores. También ha valorado los posibles efectos de una recesión en EE. UU. y a nivel mundial, identificando las acciones más vulnerables en función de sus fundamentales y posibles debilidades en sus balances, y analizando el riesgo de una caída en sus precios. Dicho esto, Sykes aclara que, dada la monitorización constante de los riesgos de caída que hace sobre sus estrategias, “no prevemos una reevaluación sustancial de estos riesgos”, por lo que los ajustes realizados sobre las carteras han sido menores.
Las bolsas mundiales arrancan el día de verde gracias al último anuncio de Donald Trump -eso sí, fiel a su estilo- de suspender durante 90 días la aplicación de los aranceles que decretó el 2 de abril para los 75 países que han iniciado negociaciones para abordar sus disputas comerciales. A través de la red social Truth Social, explicó que aplicará una “sustitución temporal” por un gravamen del 10% a esta serie de naciones. Eso sí, anunció un incremento “con efecto inmediato” al 125% de los aranceles para China, país al que calificó de irrespetuoso y estafador.
El mercado respondió de forma inmediata a este anuncio y las bolsas estadounidense registraron incrementos significativos respecto a la jornada anterior. En concreto, el S&P 500 subió un 9,5%, el Dow Jones un 7,9% y el Nasdaq un 12,2%. El impacto positivo de nuevo anuncio también llegó a la bolsas asiáticas que vieron con el Nikkei 225 experimentó un aumento del 9,1%, el Kospi avanzó un 6,6%, el Hang Seng sumó un 2,4% y el Shanghai Composite un 1,2%. Esta misma dinámica han seguido las bolsas europeas donde el DAX alemán abrió con un incremento superior al 8%, el CAC 40 de París un 7,2% y el FTSE 100 un 5,4%, mientras que el Ibex 35 registró una subida del 8% en la apertura.
En cambio, las principales bolsas de valores en América Latina comenzaron la jornada del 10 de abril de 2025 con tendencias mixtas. Por ejemplo, el S&P Mervalabrió con una ligera caída del 0,5%, en Brasil el Bovespa inició la sesión con un incremento del 0,3% y, en esta misma línea, el S&P/BMV IPC comenzó el día con una subida del 0,2% y el IPSA chileno con una disminución del 0,4%.
Según los expertos, estos movimientos reflejan el alivio de los inversores tras la decisión de Trump de pausar los aranceles para la mayoría de los países, aunque la exclusión de China de esta medida mantiene ciertas tensiones en el ámbito comercial internacional. “Más allá del repunte a corto plazo, el sentimiento del mercado ha sufrido un duro golpe debido a las políticas comerciales altamente perjudiciales y erráticas de la administración estadounidense. Nuestra perspectiva para el mercado de renta variable global en los próximos días y semanas estará condicionada por tres factores clave: la evolución de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, la publicación de nuevos datos económicos estadounidenses y los resultados empresariales, que comenzarán mañana (11 de abril) con los bancos de EE.UU.”, señala Philipp Liendhardt, responsable de Investigación de Mercados de Julius Baer.
Impacto y claves de esta pausa temporal
En opinión de Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, esta tregua arancelaria de 90 días, que afecta a 56 naciones y a la Unión Europea, fue interpretada por los mercados como una posible señal de distensión en el frente comercial global, abriendo una ventana para la negociación. “El mercado clamaba por tiempo, y esta pausa ofrece precisamente eso: un respiro táctico que aleja, momentáneamente, el fantasma de una guerra comercial generalizada y costosa. La reacción fue inmediata y generalizada, impulsando no solo las acciones, sino también materias primas como el cobre y el gas natural, e incluso activos digitales. El mercado accionario estadounidense experimentó una jornada de euforia este miércoles, registrando uno de sus mayores repuntes desde 2020, tras el anuncio de la administración Trump de una pausa temporal en la aplicación de nuevos aranceles a un amplio grupo de naciones”, apunta Elizundia.
Según la lectura que haceel responsable de Investigación de Mercados de Julius Baer, la capitulación de la Casa Blanca ha reducido el riesgo a la baja, al menos por ahora. “Las incertidumbres en torno a la política persistirán durante meses, y la volatilidad en los mercados bursátiles seguirá siendo elevada. Desde el Día de la Liberación, los mercados bursátiles han estado sometidos a una intensa presión vendedora en todo el mundo. Sin embargo, no fue la venta masiva en los mercados bursátiles lo que hizo cambiar de opinión al presidente Trump, sino probablemente una combinación de un mercado de bonos inquieto, la presión de los líderes empresariales y una creciente oposición tanto dentro de su propia administración como del Partido Republicano en el Congreso”, afirma Liendhardt.
Ray Sharma-Ong, director de Soluciones de Inversión Multiactivo para el Sudeste Asiático en Aberdeen Investments, reconoce que si bien estas son señales positivas, persisten varios riesgos clave. “Las empresas podrían tener dificultades para adaptarse, invertir y crecer de manera significativa debido a este cambio abrupto de política, especialmente ante la incertidumbre sobre el alcance o el resultado de los acuerdos que se puedan alcanzar dentro de los 90 días. Esto complica que los mercados puedan valorar correctamente las expectativas de beneficios hasta que haya mayor claridad”, apunta en primer lugar Sharma-Ong.
También considera que los consumidores acabarán asumiendo el impacto del aumento neto en los aranceles, que se prevé suban aún más tras el periodo de pausa, lo que afectará negativamente al consumo, al crecimiento económico y a la inflación. Y añade: “Las tensiones entre EE.UU. y China podrían intensificarse. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que el gobierno planea cerrar acuerdos con sus aliados antes de abordar las negociaciones con China de forma conjunta, lo que sugiere posibles sanciones para aquellos países que intenten negociar de forma bilateral con China”.
Para Sharma-Ong esta ventana temporal abre la puerta a nuevas negociaciones entre EE.UU. y los países afectados por los aranceles recíprocos. “La combinación de esta tregua y las declaraciones del presidente Trump, quien no prevé por ahora nuevas subidas arancelarias a China, ofrecen un respiro a corto plazo a los mercados bursátiles”, explica.
Tal y como quedó evidenciado ayer, la excepción más destacada en la moratoria arancelaria anunciada es China. De hecho, el presidente Trump anunció simultáneamente un nuevo aumento de aranceles, del 104% al 125%, que fue respondido por China aumentando los suyos hacia bienes estadounidenses al 84%. Según los expertos, será crucial observar cómo reacciona China y si ambas partes están dispuestas a llegar a algún tipo de compromiso, al menos temporalmente.
Para Josh Gilbert, analista de Mercados de eToro, Trump claramente está intentando impulsar las negociaciones para conseguir lo que quiere. “Quiere que China se siente a la mesa de negociaciones, pero ahora mismo, están tomando represalias. Pekín se compromete a ‘luchar hasta el final’, lo que no es una buena noticia para los mercados. Lo desafortunado es que, si China estornuda, es probable que Australia se resfríe. La única lección positiva para Australia es que el RBA tiene cierta flexibilidad. Ningún banco central quiere apresurarse a tomar grandes decisiones porque, por lo que vemos, la política cambia a diario”, defiende Gilbert.
Donald Trump y su estilo
Esta vez, el presidente de Estados Unidos usó la red social Truth Social. «Más de 75 países han llamado a representantes de los Estados Unidos […] para negociar una solución a los temas que se están debatiendo en relación con el comercio […]. Para las naciones que por sugerencia mía no han tomado represalias de ningún tipo contra los Estados Unidos he autorizado una pausa de 90 días y un arancel recíproco notablemente reducido durante dicho periodo del 10%», publicó Trump.
Sin embargo, confrontó con el gigante asiático de manera directa. “Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales (…) elevo el arancel cobrado a China por Estados Unidos al 125%, con efecto inmediato. En algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos, y otros países, ya no es sostenible o aceptable”, escribió. Horas antes, Beijing había activado nuevas represalias para los gravámenes estadounidenses, que hasta el anuncio alcanzaban el 104% .
El mandatario aclaró que en el caso de la Unión Europea (UE) el arancel será del 10% durante los próximos 90 días, en lugar del 20%. De acuerdo con una fuente citada por la agencia EFE, Washington decidió extender esa exención a la UE porque todavía no ha tomado represalias que Trump anunció el 2 de abril, y que incluyen una tasa global del 10% y gravámenes adicionales que, en el caso de la UE, alcanzaban a un 20%.
Los aranceles del 10% Estados Unidos los mantendrá para la mayoría de los países, incluidos México y Canadá, según afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Bessent afirmó además que las naciones que no tomaron represalias contra el anuncio arancelario estadounidense de la semana pasada serán “recompensados”. Tras el anuncio de Trump, las acciones de Wall Street se dispararon al alza, lo mismo que el precio del petróleo. El índice S&P 500 subió un 9,5%, rompiendo una racha de pérdidas récord desde el anuncio de aranceles de Trump el “Día de la Liberación”. El Nasdaq le ganó: se incrementó un 12%.
¿Juego, farol o arma para negociar?
Desde el inicio de esta guerra comercial, la mayoría de los analistas explicaban que Trump estaba utilizando los aranceles como una herramienta para negociar. Sin duda, este último movimiento del presidente de EE.UU. reafirma esta tesis, sin embargo, también apuntan a que parte de estos aranceles han llegado para quedarse.
Según Libby Cantrill, directora de Políticas Públicas de PIMCO, si bien es probable que haya pasos en falso y giros y vueltas, creen que las personas deberían concentrarse en el destino final, que son las tarifas más altas. “Como escenario base, suponemos un arancel universal del 10% para todos los países, aranceles más altos para China, aranceles de la Sección 232, así como aranceles específicos de cada país más altos por el momento mientras se llevan a cabo las negociaciones, aunque pueden llevar más tiempo de lo que la gente espera o espera. Al mismo tiempo, esperaríamos que la Casa Blanca se dedicara a hablar y presionar por recortes de impuestos, que esperamos sean mayores de lo que podrían haber sido de otra manera”, afirma.
En este sentido, Cantril sostiene que Trump es tanto el hombre de las transacciones como el hombre de los aranceles y por eso apuestan porque finalmente habrá acuerdos para suavizar los aranceles individualizados más altos.
El «Día de la Liberación» del presidente Trump, en el que desveló los aranceles recíprocos que se impondrían a los productos de los países que entraran en Estados Unidos, para ayudar a reequilibrar el comercio y reindustrializar Estados Unidos, fue una especie de liberación. Los mercados al menos saben cómo ve la administración cada país y la seriedad de la agenda comercial de Trump.
¿Qué es lo doloroso?
Los aranceles anunciados el 2 de abril fueron más draconianos de lo que esperaba el mercado. Los aranceles se imponen de acuerdo con una fórmula basada en el superávit comercial de un país con EE. UU. y luego son descontados. El tipo arancelario recíproco con China se fijó en 34% (esto se extiende a un 54% cuando se impone el tipo del 20% aplicado a China para abordar la crisis del fentanilo). El tipo para la Unión Europea es del 20%. Se está imponiendo un tipo arancelario básico del 10% a todos los bienes que entran en EE. UU., por lo que países como el Reino Unido, que tienen un comercio equilibrado con EE. UU., tienen un tipo del 10%. Ciertos sectores críticos están fuera del alcance de estos aranceles recíprocos, como el oro, los productos farmacéuticos y los semiconductores, ya que se enfrentan a un análisis por separado, mientras que las importaciones de automóviles se enfrentan a un arancel del 25%.
De media, las medidas van a subir los tipos arancelarios sobre los bienes que entran en EE. UU. desde el aproximadamente 2,5% del año pasado a alrededor de un 22%, según las primeras estimaciones.4 Esto altera el acceso relativamente fácil al mercado estadounidense que otros países han disfrutado durante varias generaciones.
Tantas preguntas como respuestas
Sin embargo, hay muchas variables en juego y muchas preguntas que solo el discurrir del tiempo podrá responder:
¿Cuánto de los aranceles va a ser transferido al consumidor estadounidense? Algunos se tendrán que transferir, por lo que se espera que la inflación sea más alta en EE. UU. Las primeras estimaciones indican que estos aranceles podrían añadir más de un punto porcentual a la tasa de inflación de Estados Unidos.5
¿Se verán afectados los volúmenes? Esto dependerá de la sensibilidad de los clientes a los precios y de lo mucho que las empresas busquen redirigir el comercio a mercados fuera de Estados Unidos. Si los aranceles actúan como un impuesto adicional para los consumidores estadounidenses, esto va a afectar al crecimiento económico. Las primeras estimaciones apuntan a que el PIB de EE. UU. podría verse afectado alrededor de un 1% y que el crecimiento del PIB de la zona euro podría reducirse entre un 0,4% y un 0,8%.5 Existe el riesgo de que los países traten de vender el volumen destinado a Estados Unidos en otros mercados, lo que podría desencadenar aranceles en otros lugares.
¿Van a absorber las empresas exportadoras parte del coste? Es probable que los márgenes de beneficio corporativo de las empresas que exportan bienes a EE. UU. e importan bienes extranjeros al país se vean afectados. Deberíamos recibir una orientación de las empresas sobre el posible impacto en los beneficios en los próximos resultados, pero es posible que pasen un par de trimestres antes de que obtengamos datos significativos. Mientras tanto, estaremos muy atentos a dónde se generan las ventas y el nivel de comercio transfronterizo dentro de las empresas, para establecer cómo podrían verse afectadas.
¿Suavizarán el impacto los tipos de cambio? No es raro que las monedas suban o bajen un 10% en un año en tiempos «normales», por lo que parte del impacto de los aranceles puede verse suavizado (o agravado) por los movimientos de las divisas.
¿Modificarán las empresas sus planes de inversión en capex? Ya hemos oído a algunas empresas anunciar inversiones en EE. UU., pero imaginamos que la mayoría de las empresas esperarán un tiempo para ver cómo se estabilizan las ventas y las ganancias antes de realizar cambios importantes. Para algunas empresas, los aranceles serán un factor importante en su toma de decisiones, pero para otras supondrá poca o ninguna diferencia. Una vez más, los próximos anuncios de resultados trimestrales pueden matizar más lo que piensan las empresas.
Reacción inicial del mercado de renta fija
Los movimientos tendieron a ser predecibles, y los sectores más expuestos al comercio se vieron más perjudicados. Como era de esperar, el high yield se vio más afectado que el crédito global, dada su mayor sensibilidad al riesgo de crédito. Los mercados de crédito global estuvieron bastante compuestos, con el diferencial de crédito global estadounidense (la diferencia entre el rendimiento de un bono corporativo y un bono del gobierno de vencimiento similar) se amplió de media 10 puntos básicos (pb) el 3 de abril y el diferencial de crédito global europeo se amplió 7 pb. De hecho, el descenso del rendimiento del bono del gobierno significó que, en el día, el rendimiento del bono investment grade bajó ligeramente, de media. Observamos mayores caídas en los precios del bono high yield estadounidense que en el high yield europeo, con caídas de hasta diez puntos porcentuales. Los diferenciales del high yield estadounidense se ampliaron en 59 pb, lo que llevó el yield to worst medio al 8,0%, mientras que los diferenciales del high yield europeo aumentaron 21 pb, lo que llevó el rendimiento medio al 6,0%.6 Entre los sectores peor afectados se encuentra el comercio minorista, dada la alta propensión a las importaciones dentro del mix de ventas.
La industria automotriz respiró aliviada, ya que parece haber evitado aranceles adicionales a los implementados el 26 de marzo. Se impondrá un arancel del 25% a los vehículos de pasajeros importados, incluidos sedanes, SUV, crossovers, minivans y furgonetas de carga, así como a los camiones ligeros. Los componentes clave de la automoción, como los motores, las transmisiones, las piezas del tren motor y los componentes eléctricos también se enfrentarán a este arancel. Trump calificó estos aranceles como «permanentes» y expresó su falta de interés en negociar exenciones, en contraste con los aranceles recíprocos anunciados el 2 de abril, que dejan espacio para la negociación.
¿Vamos hacia un mercado más barato?
Los mercados pueden reaccionar de forma exagerada y creemos que está surgiendo algo de valor. Estamos ansiosos por analizar qué emisores se verán más afectados. De media, sin embargo, las valoraciones no son excesivamente baratas: la mayoría de los sectores de crédito, por ejemplo, no están descontando una recesión.
Ahí radica lo más difícil de las predicciones. ¿Cómo afectarán estos aranceles a la demanda? Los aranceles pueden actuar como un impuesto al consumidor que sobrecargue el gasto y la confianza y, en consecuencia, afecte a las ganancias y al flujo de caja. Los mercados creían que el crecimiento del PIB real de EE. UU. en 2025 se situaría en torno al 2,5%8 a principios de este año. La Reserva Federal de EE. UU. rebajó en marzo su previsión al 1,7%.9 Si los aranceles anunciados restan un punto porcentual al PIB, hemos de recordar que no tendrá una distribución uniforme, por lo que debemos determinar qué empresas se librarán (o incluso sacarán beneficio) y cuáles se verán afectadas. Es probable que el impacto más significativo se produzca en los artículos discrecionales costosos (como los artículos para el hogar y los proyectos de mejoras del hogar), mientras que las empresas con poder de fijación de precios, como los componentes para automóviles y los artículos de lujo, pueden enfrentarse a un impacto menor. Por el contrario, los negocios centrados en el ámbito nacional, como los productores de alimentos, los supermercados y los defensivos restaurantes de servicio rápido, podrían verse un poco más aliviados.
Recientemente ha habido indicios de debilidad en los datos de las encuestas de confianza del consumidor, pero aún no se refleja en los datos económicos contrastados, que siguen siendo resistentes. Es posible que los recortes tributarios y las exenciones fiscales ayuden al consumidor estadounidense, mientras que en Europa, el gasto fiscal adicional en Alemania y el rearme compensan parte del impacto a las exportaciones. Si el crecimiento europeo se resiente, esperamos que el Banco Central Europeo relaje la política monetaria para impulsar el crecimiento, puesto que las perspectivas de inflación son más favorables en Europa. Del mismo modo, cabe esperar que China implemente algún tipo de estímulo.
Reconocemos que hay muchos elementos en movimiento, pero eso se debe a que la situación sigue siendo fluida. Todavía no sabemos si los países tomarán represalias ni de qué manera. En este entorno de incertidumbre, estamos evaluando diferentes escenarios alcistas y bajistas para comprender mejor los posibles resultados. En última instancia, nuestra preferencia es mejorar la calidad, pero buscamos aprovechar los desajustes de precios en todo el espectro crediticio.
Tribuna de Tim Winstone y Brent Olson, gestores de cartera de Janus Henderson
Foto cedidaAinhoa Jáuregui, nueva consejera delegada de Cecabank y Antonio Romero, nuevo director general de CECA
El Consejo de Administración de Cecabank, reunido ayer, ha decidido promover a Ainhoa Jáuregui como nueva consejera delegada de la entidad. Sustituirá así a José María Méndez Álvarez Cedrón, al frente de la organización desde su creación en noviembre de 2012. También ha designado a Antonio Romero nuevo director general de CECA, que sustituirá a José María Méndez Álvarez-Cedrón.
El Consejo ha valorado la trayectoria de casi treinta años de Jáuregui en la entidad, así como su profundo conocimiento del sector financiero, capacidad de liderazgo y visión estratégica.
Jáuregui es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto. Se incorporó a CECA en 1995, donde ha desarrollado una dilatada trayectoria vinculada al ámbito de la información financiera y la planificación estratégica. Se incorporó al Comité de Dirección en 2012, dirigiendo el Área de Planificación. Desde esta posición es la responsable de la elaboración y análisis de la información financiera, siendo la principal interlocutora con las autoridades supervisoras, especialmente el Banco de España y el FROB. Además, ha liderado la elaboración del actual Plan Estratégico 2025-2027.
Tras la decisión, Jáuregui ha asegurado que “aborda esta nueva responsabilidad con una gran ilusión y determinación, con el objetivo de dar continuidad al excelente trabajo desarrollado a lo largo de los más de diez años de trayectoria de Cecabank, y acompañar a nuestros clientes, como siempre hemos hecho, en los retos y oportunidades que nos brinden los próximos años”.
El Consejo de Administración de CECA también ha designado a Antonio Romero como nuevo director general de CECA. La decisión, adoptada por unanimidad, deberá ser ratificada en la Asamblea General, que tendrá lugar el próximo día 24 de abril. Romero, que tomará posesión el 30 de abril, sustituirá a José María Méndez Álvarez-Cedrón, en el cargo desde enero de 2011.
Ha valorado el amplio conocimiento de la regulación financiera de Antonio Romero, su capacidad de interlocución nacional e internacional con las diferentes administraciones públicas, así como su experiencia de más de 25 años en el sector financiero, las dos últimas décadas en CECA y Cecabank.
Antonio Romero es licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE E-3), así como en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. Es miembro del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. En 2000 se incorporó al equipo de Legislación de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, especializándose en normativa bancaria internacional gracias a su participación en multitud de foros del Consejo y la Comisión Europea y la OCDE.
En 2004 comenzó su trayectoria en CECA, entidad en la que ha ocupado hasta hoy la posición de director corporativo de Servicios Asociativos y Recursos. Romero es presidente del Comité de Coordinación del Instituto Mundial y la Agrupación Europea de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas (WSBI-ESBG) y miembro de su Comité de Presidentes y Consejo de Administración. A nivel nacional es consejero del Consejo Económico y Social de España, siendo presidente de su Comisión de Mercado Único Europeo, Desarrollo Regional y Cooperación al Desarrollo.
Asimismo, es vocal del Comité Consultivo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y miembro fundador del Comité Ejecutivo del Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles de España (FINRESP). Desde 2012 ha sido miembro del Comité de Dirección de Cecabank, entidad en la que ha liderado áreas tales como regulación y estudios; comunicación, relaciones externas y sostenibilidad; talento, cultura y servicios generales; medios tecnológicos; planificación estratégica; y cumplimiento normativo.
Entre los principales retos a asumir bajo su mandato se encuentra la adaptación a un entorno geopolítico complejo y volátil, la gestión de un nuevo contexto regulatorio que favorezca la simplificación, la competitividad de la economía europea y el reforzamiento de la autonomía estratégica de la UE, así como la finalización de la Unión Bancaria. Asimismo, entre sus prioridades se encuentra la reivindicación del papel del sector CECA a través de sus fundaciones como primer inversor social privado en España.
Según el último Barómetro Mercer Investments, los grandes inversores consideran que sus carteras están lo suficientemente bien posicionadas como para resistir una amplia gama de riesgos de mercado anticipados en los próximos años. De hecho, creen que sus carteras son, en general, mucho más resilientes que vulnerables a cada una de las cuestiones analizadas. Ahora bien, ¿qué activos quieren añadir a sus carteras para no perder esa resiliencia?
Para entender la respuesta a esta pregunta, es necesario tener en cuenta cuál es el punto de partida de estos inversores y qué visión de mercado tienen. En este sentido, el informe de Mercer señala que la estanflación, la geopolítica y la volatilidad en los mercados públicos son consistentes como los tres principales problemas que los grandes inversores citan como áreas de vulnerabilidad en sus carteras durante los próximos 12 meses y durante los próximos 3 a 5 años.
Los datos indican que el 78% cree que sus carteras son resistentes a las perturbaciones inflacionistas en los próximos 12 meses. Según explican, esto quizás se refleje en las decisiones de asignación de activos que muchos han tomado en el último año, con casi la mitad ajustando la duración de las asignaciones de renta fija.
El informe sí reconoce que, en un horizonte temporal de tres a cinco años, comienzan a aparecer indicios de una disminución de la confianza en las valoraciones de los mercados públicos. La proporción de grandes inversores que creen que sus carteras son vulnerables a las perspectivas del mercado público aumenta del 16% en los próximos 12 meses al 27% en los próximos tres a cinco años.
Crecimiento, diversificación y preservación del capital
Sobre cuáles son los planes de los grandes inversores para el próximo año, la conclusión es clara: aumentar la asignación a los mercados privados y estrategias sostenibles. En concreto, según el barómetro de Mercer, en 14 de las 19 clases de activos analizadas, estos inversores afirmaron que era más probable que mantuvieran sus asignaciones igual a su posición actual, en lugar de aumentar o disminuir la exposición en los próximos 12 meses. «Las excepciones a esto son la deuda privada, el crédito en mercados desarrollados, la infraestructura y las estrategias de sostenibilidad, donde es más probable que LAOs aumenten las asignaciones en lugar de mantenerlas igual», matiza el informe.
Si nos centramos en su apuesta por los mercados privados, el 69% planea aumentar su asignación a los mercados privados en los próximos 12 meses. Actualmente, el 90% de los grandes inversores tiene al menos alguna asignación a clases de activos alternativos, siendo los más populares real estate (82%), private equity (78%), infraestructuras (75%), deuda privada (71%) y hedge funds (55%).
En cambio, un 39% afirma que aumentará su asignación al crédito privado en los próximos 12 meses, en comparación con el 27% que planea mantener su ponderación actual. Mientras que la proporción que planea mantener su exposición actual de capital privado (34%) es casi igualada por aquellos que planean aumentarla (30%). Un dato llamativo es que «el incremento previsto en infraestructura no es necesariamente a través de mercados privados, también infraestructura listada», explica el informe.
Por último, el informe destaca que del pequeño número de encuestados que dijeron que no tenían una asignación a los mercados privados, las razones más comunes citadas fueron la complejidad en torno a la clase de activos, el no alineamiento con sus requisitos de liquidez y la falta de confianza en que los activos ilíquidos puedan valorarse de manera justa.
Gestión ‘In-house’ management vs. ‘outsourcing’
Por otra parte, el barómetro de Mercer ha detectado que existe un patrón claro de grandes inversores que optan por gestionar internamente clases de activos menos complejas y externalizar aquellos que requieren equipos de inversión más especializados. En concreto, indica que la deuda pública (43%), los activos reales (33%) y el crédito con grado de inversión (26%) son las clases de activos con mayor probabilidad de ser gestionadas internamente, junto con la renta variable de los mercados desarrollados (20%).
Por el contrario, la renta variable de mercados emergentes (10%), la deuda de alto rendimiento (8%), la deuda de mercados emergentes (8%) y los fondos de cobertura/rentabilidad absoluta (7%) son las clases de activos con mayor probabilidad de externalizarse a un gestor de inversiones externo. «El 82% de los encuestados externaliza la asignación de inversiones en el mercado privado», matiza.
Foto cedidaJustin Winter y Harry Boyle, gestores del BNP Paribas Aqua
La inversión en las empresas de abastecimiento de agua y en otras compañías de infraestructuras y tratamiento del agua forma parte de una gran tendencia a largo plazo de los gobiernos para aumentar la inversión destinada a infraestructuras y volver a priorizar el gasto en este ámbito, más allá de la actual volatilidad de los mercados, destacan desde BNP Paribas AM.
Enun reciente pódcast, Justin Winter y Harry Boyle, gestores del fondo BNP Paribas Aqua, abordan esta cuestión, y su relación con la escasez de agua y el cambio climático, así como sobre la creciente necesidad de agua ultrapura de los semiconductores y los sistemas de refrigeración de los centros de datos.
Seis factores clave
Los expertos destacan seis factores clave que impulsan el crecimiento del sector:
La escasez de agua
El cambio climático
La contaminación del agua
La urbanización
La agenda de infraestructuras
La aparición de nuevas industrias y de nueva demanda de agua
Las recientes sequías que afectan a distintas partes del mundo ponen de relieve “el elevado grado de estrés hídrico al que están sometidas ciertas grandes economías, como China, Taiwán o California, que constituyen áreas muy productivas de la comunidad mundial”, señala Boyle.
En lo que se refiere al cambio climático, hemos asistido a numerosos incidentes de fuertes precipitaciones en los últimos cinco años, fenómeno que continuará afectando al mundo occidental, si bien su impacto económico es mucho mayor entre los países de la zona ecuatorial. Y en el terreno de la contaminación, se espera una próxima regulación de las sustancias poli y perfluoroalquiladas (PFAS), que tendrá un enorme impacto en la percepción de los consumidores sobre la importancia del agua limpia.
“No cabe duda de que el problema de contaminación del agua se ha intensificado en los últimos dos años y de que va a continuar a lo largo de los próximos cinco a diez años”, añade, y explica que las PFAS son un grupo de unas 80 sustancias químicas a las que se conoce como “sustancias químicas eternas”. Se trata de impermeabilizantes de ropa o utensilios de cocina que al ser “eternos” están en nuestra red hidráulica y, por tanto, en el agua potable que consumimos.
El tema de la urbanización está especialmente presente en ciertos países, como la India, donde a diferencia del mundo occidental, donde entre el 75% y el 80% de la población tiende a vivir en ciudades o grandes poblaciones, este porcentaje está entre el 55% y el 60%. Así que el futuro traslado de más personas a las urbes ejercerá presión sobre la red hidráulica.
“A su vez, el deterioro de las infraestructuras, que sería nuestro quinto factor, está atrayendo un especial interés, sobre todo en el Reino Unido y Europa continental, ya que los gobiernos están poniendo en marcha paquetes de medidas que permitirán a las empresas de suministros públicos aumentar el gasto destinado a reparar las infraestructuras obsoletas y a construir nuevas instalaciones de tratamiento del agua”, señala Boyle.
Por último está la cadena de valor de los semiconductores, que necesitan una gran cantidad de agua ultrapura, al igual que los centros de datos, que precisan de sistemas de refrigeración para sus servidores.
¿Cómo afectan las recientes elecciones en EEUU y en Alemania al tema del agua?
En Estados Unidos existe una mayor incertidumbre en cuestiones relacionadas con la política comercial y la normativa, indica por su parte Justin Winter.
“Lo bueno que tiene el agua es que está presente en toda la economía. En Estados Unidos, el impacto en términos de inversión está más relacionado con la trayectoria de crecimiento. Ahora parece haber más dudas sobre el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense o sobre la posibilidad de que el país entre en recesión a corto plazo, lo que se refleja en nuestras perspectivas de valoración de las posiciones subyacentes”, explica.
Y recuerda que el agua no es algo que afecte a un único partido político: “El agua está menos expuesta a grandes cambios que otras áreas relacionadas con la sostenibilidad, lo que va a impulsar el sector durante décadas”.
En Europa, la situación varía en función del país, indica: “Tras las elecciones alemanas, se ha iniciado una tendencia destinada a aumentar la inversión en infraestructuras, lo que incluye las infraestructuras hídricas. En términos generales, el mayor crecimiento en Europa se traduce en una mayor demanda de soluciones relacionadas con el agua. Todo ello se refleja en lo que llevamos viendo en las últimas décadas: la demanda de soluciones continúa creciendo a un ritmo más rápido que el crecimiento económico”.
Innovación tecnológica en el sector
Boyle subraya asimismo lo puntera que es la innovación en la temática, contrariamente a lo que algunos podrían pensar. Por una parte todo lo relacionado a la medición inteligente, que consiste básicamente en medir el consumo, lo que permite limitar cuándo se consume el agua y en qué cantidad. La segunda área se refiere a la detección de fugas de tuberías, sobre todo en ciudades más antiguas como Roma, París, Londres y Nueva York.
Por último, la desalinización sigue siendo una tecnología muy importante, sobre todo en los países más cálidos del mundo, y es una tecnología que está viviendo un nuevo auge.
Winter añade que a ello se suma un entorno económico en el que quizás hasta hace unos tres meses, el mayor crecimiento en Estados Unidos venía acompañado de unas valoraciones más altas que en Europa.
El año pasado, la rentabilidad de los índices vino principalmente impulsada por las grandes tecnológicas, y la del sector del agua quedó muy por detrás de la de los índices globales. “En lo que llevamos de año, -dice Winter- la rentabilidad del sector ha repuntado y las empresas tecnológicas han caído, lo que también está relacionado con las salidas de capital desde Estados Unidos hacia Europa en busca de oportunidades de valor. Las perspectivas de crecimiento del sector del agua siguen siendo tan sólidas como siempre”.
“Llevamos más de 15 años gestionando una estrategia especializada en el sector del agua, y nunca habíamos visto unas valoraciones relativas tan bajas como a finales de 2024. Por lo tanto, en lo que se refiere a las oportunidades que ofrece el sector en los próximos tres a cinco años, pensamos que hay razones para el optimismo”, destaca.
Desde BNP Paribas AM creen que la tendencia ya se ha iniciado en 2025 y son optimistas en lo que se refiere a las perspectivas a medio y largo plazo del sector del agua. “El agua no es algo que vaya a desaparecer, se necesita para todo”, concluye Winter.
En mitad de la significativa transformación que está experimentando la industria de la inversión sostenible, se ha publicado una nueva edición del Responsible Investment Brand Index (RIBI™). Según este ranking DPAM, Candriam y Pictet AM son las gestoras de activos que tienen la imagen de marca más responsable a nivel mundial. El top 10 de esta clasificación la completan, por estricto orden, UBS AM, Nordea AM, Nuveen, Mirova, Robeco, Triodos IM y WHEB AM.
Según explican los autores de este índice, Jean-Francois Hirschel y Markus Kramer, la inversión en criterios ESG, que en su momento fue considerada el referente de las finanzas sostenibles, se ha visto sometida a críticas y controversias constantes. “Las preocupaciones sobre el greenwashing, la falta de estandarización y el debate sobre la posible disyuntiva entre generar un impacto positivo y obtener rentabilidad financiera han llevado a una reevaluación de su eficacia e intenciones. Este escepticismo ha llevado a algunos inversores e instituciones a distanciarse de las estrategias centradas en ESG, en busca de enfoques más auténticos hacia la inversión responsable”, explican.
Para Ophélie Mortier, directora de Inversión Sostenible de DPAM, “incluso en este contexto lleno de desafíos, en el que nos enfrentamos a presiones a corto plazo, seguimos convencidos de la importancia de la inversión responsable y de la doble materialidad. Nuestro compromiso con los clientes, los stakeholders y la sociedad impulsa nuestro propósito. Nos centramos en la combinación de factores materiales para buscar empresas sostenibles, independientemente de los ciclos económicos, el entorno normativo o las presiones políticas. Nuestro objetivo sigue siendo tomar decisiones mejor fundamentadas para obtener mejores rendimientos. Creemos en lo que tiene sentido para todos los inversores, más allá de conceptos y siglas».
El informe que acompaña este ranking señala que, ya a lo largo de 2024, se han observado que muchos gestores de activos están viendo puestas a prueba sus convicciones, y algunos parecen dar marcha atrás respecto a compromisos previamente declarados cuando se enfrentan a presiones políticas o del mercado. Según indican, esto plantea preguntas fundamentales sobre si los principios de sostenibilidad estaban realmente integrados en estas organizaciones desde el inicio, o si simplemente fueron adoptados como herramientas de marketing. Por lo que consideran que las firmas que mantienen un mensaje y unas acciones coherentes en distintos contextos de mercado demuestran que sus valores son auténticos, y no meramente oportunistas.
El documento indica que, actualmente, los gestores de activos se ven cada vez más divididos entre gestionar la volatilidad del mercado a corto plazo y los cambios políticos, y al mismo tiempo cumplir con sus responsabilidades a largo plazo hacia los clientes, empleados y las empresas en las que invierten.
“El entusiasmo en torno a la inversión ESG se ha moderado debido a críticas que ponen de relieve sus complejidades y posibles deficiencias. Los críticos sostienen que el ESG, al englobar métricas diversas sin definiciones universales, suele convertirse en un ejercicio superficial de relaciones públicas más que en un motor de cambio real. La excesiva complejidad y la falta de estándares de medición han enturbiado aún más su implementación, lo que ha llevado a una dilución de su impacto previsto. En un campo que aún es relativamente joven, el deseo genuino de generar un impacto positivo puede haber llevado a algunos gestores de activos a asumir compromisos excesivos”, señala el informe.
Principales conclusiones
Sin perder de vista los retos y las tendencias que plantea el informe, los autores del índice concluyen que las gestoras de activos deben ir más allá del simple cumplimiento de los criterios ESG y crear identidades auténticas para poder desenvolverse con éxito en la era de la inversión responsable 2.0. “Aquellos gestores de activos que tienen valores auténticamente integrados en su cultura corporativa demuestran mayor resiliencia ante los cambios regulatorios, las presiones del mercado y los vientos políticos en contra, manteniendo principios coherentes a lo largo de distintas geografías y ciclos de mercado”, destacan.
En cambio, consideran que las empresas que abordan la inversión responsable como una iniciativa meramente estratégica —o peor aún, táctica— suelen verse obligadas a ajustar constantemente su posicionamiento: “Adoptan los principios ESG en épocas favorables, pero se repliegan cuando enfrentan dificultades”.
En este sentido, explican que el informe RIBI 2025 revela que los gestores de activos están divergiendo cada vez más en dos caminos claramente diferenciados: por un lado, aquellos que han integrado los principios de inversión responsable en el núcleo de su identidad; por otro, quienes los tratan como un añadido opcional. “El primer grupo demuestra una mayor coherencia cultural, con declaraciones de propósito vinculadas al impacto social y sistemas de valores que refuerzan estos compromisos”, matizan.
Según su análisis, en 2025 resulta aún más evidente que Estados Unidos y Europa están adoptando caminos distintos en lo que respecta a la inversión responsable, algo que los resultados del RIBI 2025 ponen claramente de manifiesto. Para Jean-Francois Hirschel y Markus Kramer esto plantea un reto importante para las compañías globales que operan a nivel mundial, hasta el punto de que algunos gestores de activos están promocionándose de una manera en EE.UU. y de otra en Europa.
“Esta inconsistencia no solo daña la credibilidad, sino que genera confusión. Enfoques comunicativos como estos en materia de inversión responsable también aumentan el riesgo de inconsistencias que pueden derivar en problemas de cumplimiento normativo. Pero lo más importante es que los clientes piensan y actúan a escala global. Los empleados pertenecen a una sola firma. Si se les pide presentar la empresa de manera distinta según la región, se multiplica la confusión. Y si los empleados se pierden, también lo harán los clientes”, argumentan.
Enfrentarse al reto
Frente a este contexto, apuntan que el reto no es muy diferente al que los gestores de activos han experimentado durante años al comercializar una estrategia de inversión tanto al público minorista como al institucional: “La filosofía de inversión se mantiene constante, la identidad y los elementos diferenciadores de la estrategia no cambian, pero la forma de expresarlo se adapta al público objetivo. De forma similar, una identidad coherente en torno a la inversión responsable puede comunicarse con los matices adecuados para cada mercado sin comprometer los principios fundamentales”.
Su experiencia les ha demostrado que los gestores de activos más exitosos comprenden que esto no se trata simplemente de una oferta de productos, sino de quiénes son realmente como organización. “Saben que en un mundo donde los productos financieros se vuelven cada vez más comoditizados, su identidad distintiva y su integridad cultural se convierten en potentes elementos diferenciadores”, concluyen.
Sobre este índice
En su séptima edición, el Responsible Investment Brand Index (RIBI™) destaca la capacidad de 600 gestoras de activos a nivel global para trasladar a su marca los esfuerzos que realizan en favor de la inversión responsable. El índice es una herramienta indispensable y una fuente de información dentro del sector. En este sentido, las dos dimensiones de la evaluación RIBI son, por un lado el compromiso (vertical – hard factors) y, por otro, el marca (horizontal- soft factors).
Sobre el primero de ellos, el compromiso, un total de cinco criterios ponderados a la media, tales como el nivel y la calidad del compromiso y la gestión, la estrategia y la organización en torno a la inversión responsable. La fuente de evaluación se basa en los informes de Transparencia de los Principios de Inversión Responsable: se tienen en cuenta hasta 300 parámetros para conformar los cinco criterios de primer nivel de la calificación del compromiso. Respecto a la marca, un total de ocho criterios cualitativos, como la expresión del propósito de la empresa, la expresión de sus principios y la vinculación con los valores de la sociedad. Esta evaluación se basa en la investigación y en el área de especialización en la materia.
Este año, la metodología de evaluación mantiene la misma filosofía que en las seis ediciones anteriores. Sin embargo, han añadido más nivel de detalle. Han realizado un análisis RIBI de las gestoras por tamaño, distinguiendo entre Boutiques (con patrimonio inferior a 20.000 millones de euros) y ampliando a Mid-Tier (AuM entre 20-100.000 millones de euros), Major Institutions (entre 100-500.000 millones de euros en patrimonio) y Giants (superiores a 500.000 millones de euros). El estudio muestra que, por término medio, cuanto más grande es la gestora de activos, mejor expresan en su marca sus convicciones en materia de inversión responsable. Al mismo tiempo, hay gestoras de activos más pequeñas que lo están haciendo muy bien (tres boutiques figuran entre las 10 mejores del mundo).
Como en años anteriores, el índice permite clasificar a las empresas en cuatro categorías: vanguardistas, que están por encima de la media tanto en compromiso como a nivel de marca; tradicionalistas, que están por encima de la media en la calificación de compromiso y por debajo de la media en la calificación de marca; aspirantes, que están por encima de la media en cuanto a la marca y por debajo de la media en el Ccompromiso, y los rezagados, que están por debajo de la media en ambas calificaciones.
Fiel a su estilo, Donald Trump hizo el anuncio en las redes sociales: puso en suspenso por 90 días la aplicación de los aranceles que decretó el 2 de abril para los 75 países que han iniciado negociaciones para abordar sus disputas comerciales. A través de la red social Truth Social, explicó que aplicará una “sustitución temporal” por un gravamen del 10% a esta serie de naciones. Eso sí, anunció un incremento “con efecto inmediato” al 125% de los aranceles para China, país al que calificó de irrespetuoso y estafador.
Esta vez, el presidente de Estados Unidos usó la red social Truth Social. «Más de 75 países han llamado a representantes de los Estados Unidos […] para negociar una solución a los temas que se están debatiendo en relación con el comercio […]. Para las naciones que por sugerencia mía no han tomado represalias de ningún tipo contra los Estados Unidos he autorizado una pausa de 90 días y un arancel recíproco notablemente reducido durante dicho periodo del 10%», publicó Trump.
Sin embargo, confrontó con el gigante asiático de manera directa. “Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales (…) elevo el arancel cobrado a China por Estados Unidos al 125%, con efecto inmediato. En algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos, y otros países, ya no es sostenible o aceptable”, escribió. Horas antes, Beijing había activado nuevas represalias para los gravámenes estadounidenses, que hasta el anuncio alcanzaban el 104% .
El mandatario aclaró que en el caso de la Unión Europea (UE) el arancel será del 10% durante los próximos 90 días, en lugar del 20%. De acuerdo con una fuente citada por la agencia EFE, Washington decidió extender esa exención a la UE porque todavía no ha tomado represalias que Trump anunció el 2 de abril, y que incluyen una tasa global del 10% y gravámenes adicionales que, en el caso de la UE, alcanzaban a un 20%.
Los aranceles del 10% Estados Unidos los mantendrá para la mayoría de los países, incluidos México y Canadá, según afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Bessent afirmó además que las naciones que no tomaron represalias contra el anuncio arancelario estadounidense de la semana pasada serán “recompensados”.
Tras el anuncio de Trump, las acciones de Wall Street se dispararon al alza, lo mismo que el precio del petróleo. El índice S&P 500 subió un 9,5%, rompiendo una racha de pérdidas récord desde el anuncio de aranceles de Trump el “Día de la Liberación”. El Nasdaq le ganó: se incrementó un 12%.
La tensión entre EE.UU. y China a cuenta de las tarifas de la administración estadounidense ha ido en aumento. Muestra de ello es que China ha anunciado aranceles del 125% desde mañana para los productos norteamericanos, en respuesta a que Trump ha elevado los suyos para el país asiático al 145%. Según explican los expertos, el impacto de ambas decisiones se ha sentido de forma transversal en los activos de renta variable, renta fija, divisas y materias primas, dejando entrever un panorama global fracturado y un sistema financiero en búsqueda de nuevos puntos de equilibrio ante un entorno cargado de riesgo sistémico.
Dentro de los mercados emergentes, Asia ha sido la región más golpeada por la política comercial de Trump, en especial China. “El país impuso nuevos aranceles del 84% a productos estadounidenses desde el 10 de abril, mientras su primer ministro, Li Qiang, reiteró que el país está preparado para enfrentar las incertidumbres globales, impulsará la demanda interna y aplicará políticas macroeconómicas proactivas. También anunció nuevas medidas para estabilizar el consumo y ampliar el apoyo a las empresas. La misión china ante la OMC presentó una nueva queja formal contra Estados Unidos, mientras que Beijing añadió más empresas estadounidenses a su ‘lista de entidades poco confiables’”, explica Felipe Mendoza, analista de mercados financieros de ATFX LATAM.
Para Mendoza también es relevante que estas tensiones comerciales comienzan a traducirse en tensiones políticas. Según señala, el secretario del Tesoro estadounidense, Bessent, advirtió que China debería evitar una devaluación de su moneda, equilibrar su economía hacia un mayor consumo interno y castigar a quienes exportan precursores de fentanilo a EE.UU. “Asimismo, en entrevistas con Fox Business, insistió en que ‘todo está sobre la mesa’, incluida la posibilidad de eliminar empresas chinas de las bolsas estadounidenses. China respondió elevando los aranceles a productos estadounidenses hasta un 84%, denunciando las medidas de Trump ante la OMC por considerarlas ‘temerarias’, e insistiendo en su disposición a ‘luchar hasta el final’”, destaca el analista de ATFX LATAM para ejemplificar cómo está subiendo también el tono político.
Mali Chivakul, economista de Mercados Emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, va un paso más allá y considera que la escalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China sugiere que cada vez es más probable una desvinculación comercial total. “Una cuestión que siempre se plantea es si China va a militarizar su tesorería. Creemos que es poco probable. Con su gran superávit por cuenta corriente, China sigue acumulando activos financieros en dólares. Aunque parece que ha dejado de acumular más títulos del Tesoro estadounidense, sus bancos estatales han seguido acumulando otros títulos en dólares, con unos activos exteriores netos que ahora ascienden a 1,3 billones de dólares. China sufriría grandes pérdidas si se deshiciera de sus tenencias de bonos del Tesoro en el mercado, perjudicándose no sólo a sí misma, sino también a otros países (las tenencias de bonos del Tesoro de Japón son mayores que las de China) de todo el mundo”, comenta Chivakul.
Más allá de China
Si ponemos el foco en el conjunto de los mercados emergentes, la principal idea que lanzan las gestoras internacionales es que el impacto de los aranceles será desigual dentro del bloque de los emergentes. Lo que está ocurriendo con China es un claro ejemplo de esta reflexión. Sin embargo, los expertos van un paso más allá. “De los países emergentes más afectados, Vietnam, Tailandia, Taiwán, China y Corea del Sur desempeñan un papel más importante en la renta variable y la deuda en moneda local (ML) de los mercados emergentes y fronterizos que en el índice de referencia de divisas fuertes”, explican Sorin Pirău y Thomas Haugaard, gestores de cartera de Janus Henderson.
Los gestores de Janus Henderson afirman que, si bien el impacto arancelario directo parece menos grave para la deuda emergente en moneda fuerte, lo que preocupa más son los efectos secundarios, como los cambios en la percepción del riesgo, la caída de los precios de las materias primas y la desaceleración económica china. “Estos factores influyen en los diferenciales de crédito de la deuda emergente, dado que el principal impulsor de los diferenciales soberanos es la volatilidad y la percepción del riesgo. Aunque hemos visto cierto alivio con el debilitamiento del dólar estadounidense, los diferenciales podrían enfrentarse a una presión creciente a corto plazo”, comentan.
El caso mexicano
Por último, Siddharth Dahiya, responsable de deuda corporativa de mercados emergentes, y Leo Morawiecki, especialista de inversión asociado de Renta Fija de Aberdeen Investments, México está en el ojo del huracán arancelario. “Muchos temen que una guerra comercial pueda causar daños duraderos a la economía. Sin embargo, las perspectivas son más positivas de lo que sugieren los titulares. Nuestro escenario central es que habrá una resolución a corto plazo, lo que permitirá a México construir apalancamiento antes de una renegociación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) este año o el próximo. La ventaja relativa de México está aumentando, impulsada por la actual deslocalización cercana”, explican.
Según su visión, el mercado parece estar de acuerdo con esto y la última subida de los bonos corporativos mexicanos se produjo después de las elecciones, y los últimos movimientos han sido más moderados. “De hecho, los swaps de incumplimiento crediticio mexicanos son sólo unos pocos puntos básicos más amplios. Hablamos con varios economistas de bancos mexicanos locales y nuestras opiniones coinciden en gran medida. Creemos que Trump está utilizando los aranceles como moneda de cambio antes de las primeras renegociaciones del USMCA. Si los aranceles persisten más tiempo de lo previsto, creemos que el impacto en la economía de México debería ser manejable. Mientras tanto, la inversión local y extranjera se mantendrá a la expectativa hasta que haya certidumbre sobre los aranceles y el USMCA”, añaden.
Por ahora, el impacto directo de los aranceles se nota en el peso mexicano que extendió sus pérdidas el miércoles, acercándose a su nivel más débil en más de dos meses, “ya que las renovadas tensiones comerciales globales y las persistentes preocupaciones por la inflación doméstica pesaron sobre el ánimo de los inversores”, apunta Quasar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone.