Carta de Bill Gross: “Estamos inmersos en una guerra de divisas no declarada”

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Carta de Bill Gross: “Estamos inmersos en una guerra de divisas no declarada”
. Carta de Bill Gross: “Estamos inmersos en una guerra de divisas no declarada”

Como cada mes Bill Gross, ex CIO de Pimco, publica en su blog personal de Janus Capital sus impresiones sobre el mercado. En un largo artículo, el gurú de la renta fija señala un fenómeno del que nadie quiere hablar: estamos experimentando una «guerra de divisas no declarada» que tiene su origen en la carrera de los países por bajar los tipos de interés. En este sentido, Gross cree que Estados Unidos es el ganador con esta política pero recuerda que no parece muy sensato comprometer las rentabilidades a largo plazo a cambio de obtener retornos a corto que suelen acompañar las bajadas de tipos de interés. Las aseguradoras y los fondos de pensiones llevan todas las de perder con un política de tipos bajos o incluso negativos.

Está es su columna de marzo:

“Si usted fuera una raza de perro, ¿Cuál sería? No puedo decir que haya pensado mucho en eso, pero es una pregunta interesante, posiblemente introspectiva teniendo en cuenta la teoría de que muchos propietarios escogen una raza con la que se ve identificado. Esta el tipo con cara de Bulldog, la rubia de la alta sociedad arrastrando al lado un par de afganos, y el paranoico dueño de una casa con un Doberman Pinscher. Ya me entiende. Yo mismo he tenido cuatro perros diferentes a lo largo de mis 70 años, aunque sólo elegí uno de ellos. Budgie, el pastor alemán, y Daisy, el chucho, fueron decisiones de mis padres, y Wiggles, el incontenible Pomeranian fue de Sue o puede que de Nick, cuando tenía 8 años. Nick estaba tan orgulloso de Wiggles que una vez le dejamos participar en el casting para perros de la película «Best in Show». Sin embargo, quedó claro inmediatamente que Wiggles no daba la talla para concursar en la categoría de mejor raza y peinado. Afortunadamente, el espectáculo no estaba muy concurrido y había una categoría en la que no se presentó ningún perro. Nick nunca supo, cuando caminaba con Wiggles delante de los jueces que tenía garantizado un lazo azul de ganador. A Wiggles no parecía importarle mucho y parecía más interesado en oler la entrepierna de la competencia que en colocar adecuadamente la oreja.

El perro que escogí hace 35 años es un Golden Retriever al que llamamos Honey. Sería pretencioso decir que me parecía a Honey. Resultó tener algo de un vagabunda, quizás esa sea la conexión. En los años 80, cuando la sociedad ni siquiera había contemplado la posibilidad de sacar a pasear al perro con una pala y una bolsita, Honey salía a recorrer el barrio, depositando allí donde le venía en gana, pero trayendo, a cambio, cosas de vuelta a casa. Siempre había una renovada variedad de rocas en el porche delantero, y trozos de pan rancio de los cubos de la basura del barrio. Como digo, una especie de vagabundo. Pero un ser adorable y fiel, eso es seguro. A veces tener una vida de perros no es necesariamente malo.

Como le sucedió a Wiggles, el perro que ganó un lazo azul como premio por falta de contendientes, en los mercados financieros internacionales está ocurriendo algo similar. Parece haber una carrera por ver quién baja más los tipos de interés. Nadie se atreve a llamarlo «guerra de divisas», porque eso iría contra las declaraciones de G-10 y el G-20 que propugnan la cooperación en lugar del ‘cada uno por su lado’. Lo que vivimos es una guerra de divisas no declarada. Algo parecido a lo que ocurrió en la década de 1930, un período similar en las políticas de muchos países. «Cuando las cosas se ponen difíciles», como dice el refrán, «lo difícil es ponerse en marcha» y tal y como sucedió en la Gran Depresión, los primeros países a abandonar el patrón oro y ponerse en marcha, fueron los primeros en escapar de las garras de la depresión.

Ahora es Estados Unidos el que ha hecho el primer movimiento ganador, rebajando los tipos de interés casi a cero a principios de 2009, iniciando el QE antes que sus competidores y, a efectos prácticos, devaluando el dólar en un 15% de cara a los próximos años.

Los analistas especulan por qué Estados Unidos ha sido el ganador del lazo azul durante la recuperación mundial, pero rara vez atribuyen parte del premio a una devaluación del dólar y a la ventaja competitiva obtenida en el comercio internacional.

Sin embargo, el viento de cola de la devaluación competitiva se ha estancado desde entonces. De hecho, ahora se ha vuelto incluso en un viento de cara. Antes había una sola raza en el espectáculo, pero ahora tiene que competir contra divisas mejor peinadas con su propio programa de QE y que prometen mantener los tipos de interés bajos y por mucho más tiempo que Estados Unidos.

Japón tiene un programa de flexibilización cuantitativa que es de 2 a 3 veces mayor que el estadounidense en términos comparativos de PIB y el BCE, por supuesto, está a punto de embarcarse en su propio gran viaje hacia la desconocida compra de bonos, descenso de las rentabilidades, y, presumiblemente, más devaluación del euro.

Lo que es más llamativo del programa del BCE y de los países que forman parte de la Unión Europea, aunque emiten su propia moneda, es el grado en el que han caído –o han sido colocadas- las rentabilidades con el fin de recuperar la ventaja competitiva de la divisa. En primer lugar podemos nombrar a Suecia, y en segundo a Dinamarca.

Rusia, por supuesto, ha visto devaluarse el rublo como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y las tensiones geopolíticas.

La promoción de casi todas estas devaluaciones se deben a políticas monetarias que demostraron ser negativas: tipos a corto plazo que obligaron a los bancos y en última instancia a los pequeños ahorradores, a prestar dinero, como idea opuesta a los tipos de interés positivos pasados de moda, que al menos ofrecen algo a cambio. El universo de pagarés y bono con rentabilidad negativa en la eurozona suman ya casi 2 billones de dólares. A los inversores ni siquiera se les ofrecen las «gachas». Tienes que pagar por ir a la cena y sentarte a mirar un plato vacío.

La posibilidad de tener tipos de interés negativos rara vez fue contemplada por los académicos con anterioridad a 2014. Ningún libro de texto y ningún documento de research de ningún banco central lo mencionó jamás, aunque las comisiones por ‘almacenar’ dinero siempre existieron en los bancos suizos. Ben Bernanke en su famoso artículo de 2002 titulado “Deflación: aseguremos que NO pasa aquí”, menciona helicópteros lanzando dinero desde el cielo, pero en ninguna parte habíaun indicio de rentabilidades negativas si el banco central llegaba a poner los tipos a cero. Era tan inconcebible como el «Big Bang», con sus agujeros negros. Las reglas de la física o en este caso, del dinero, no funcionaban, así que era imposible de imaginar.

Pero aquí estamos. Hay tipos negativos de 25 a 35 puntos en el mercado monetario de Alemania con signo menos en todos los bonos con vencimiento a seis años, reflejando la expectativa de que es probable que la política de tipos de interés negativos estarán en la oferta por lo menos 3 o 4 años más. Suecia es el país que más lejos ha llegado con 75 puntos básicos negativos pero Suiza y Dinamarca no se quedan atrás. Fuera de la UE, Japón está inmerso en una gradual devaluación del yen a través de su QE. Incluso China está bajando sus tipos con intención, aparentemente, de debilitar el renminbi frente al dólar e incluso está teniendo cierto éxito.

Todo esto puede parecer positivo para el futuro crecimiento mundial y en algunos casos puede ser que las rentabilidades más bajas hagan que la carga de la deuda soberana y corporativa sea más tolerable y sus exportaciones más competitivas. Pero el sentido común diría que la economía global no puede devaluarse contra sí misma. O la fortaleza del dólar debilita la locomotora del crecimiento mundial ahora mismo (EE.UU.) o de lo contrario el esfuerzo unísono de devaluación no conducirá a los resultados deseados. Algo como lo que ha experimentado Japón tras comenzar a devaluar un 50% el yen frente al dólar desde 2012.

Una preocupación más seria, sin embargo, podría ser que los bajos tipos de interés a nivel mundial destruyen los modelos de negocios financieros que son claves para el funcionamiento de las economías modernas. Los fondos de pensiones y las aseguradoras son quizás los ejemplos más importantes de los sectores financieros que están amenazados por los tipos de interés bajos, o incluso negativos. Ambos sectores siempre han tratado de vacunar sus pasivos a largo plazo mediante la inversión en duraciones similares con una rentabilidad atractiva. Ahora que se espera que los tipos bajos a corto plazo persistan, los bonos a largo plazo y los activos con vencimientos similares no tienen capacidad de pagar las reclamaciones a 5, 10, 30 años en el futuro. Con los bunds a 10 años en 30 puntos básicos y la posibilidad de que caigan en terreno negativo cuando se inicie el QE del BCE en marzo, ¿qué compañía de seguros alemana, holandesa, o francesa trataría de inmunizar sus pasivos con un nivel cero o por debajo?

La inmunización no tiene sentido económico o empresarial en estos niveles y sucede lo mismo con los fondos de pensiones. De hecho, incluso los hogares están esposados ​​por las rentabilidades bajas o negativas, dado que todos los días tienen que hacer frente a su incapacidad para ahorrar suficiente dinero a un ritmo lo suficientemente alto como para pagar la educación, la asistencia sanitaria, y las cuotas de la jubilación. Los tipos a cero pueden agravar, en lugar de estimular, bajos crecimientos de los tipos por el aumento del ahorro en detrimento del consumo.

Esta es la posibilidad que parece estar moviendo a la Fed a subir los tipos de interés gradualmente en junio de este año. En un intento de elevar las rentabilidades, los inversores y los ahorradores hacen todas las cosas erróneas de un modelo capitalista estable. Los ahorradores, ahorrar más, no menos, e invierten con niveles mayores de riesgo con el fin de alcanzar sus expectativas de rentabilidad a largo plazo. Los precios de las acciones, la deuda high yield y otros activos con una rentabilidad supuesta de entre el 5 y el 10% de retorno, se estresan y se vuelven vulnerables a una burbuja. La deuda se acumula en vez de ser pagada, porque los tipos son demasiado bajos como para dejarlos pasar, las colocaciones de deuda corporativa que lleva a la recompra de acciones es el mejor ejemplo. El sistema financiero se ha vuelto cada vez más vulnerables sólo seis años después de su último derrumbe en 2009.

Los inversores y los tenedores de bonos que han vitoreado menores -y ahora negativas- rentabilidades en los países desarrollados, gracias a las ganancias de capital a corto plazo que las acompañan, deben tener cuidado ahora con las posibles consecuencias negativas en el futuro. Los bancos centrales han ido y seguirán yendo demasiado lejos en sus equivocados esfuerzos para apoyar el crecimiento económico futuro. Las políticas monetarias “sin pedigrí” ganan lazos azules a corto plazo, pero a largo plazo pueden socavar todo el espectáculo y hacer huir a los perros. Manténgase conservador en su portfolio de inversiones. Incluya deuda de alta calidad y bajo PER, y acciones de calidad si quiere quedarse fuera de la caseta del perro. Guau, Guau».

ING IM espera que la deuda de Asia obtenga mejores resultados que la de los países desarrollados en 2015

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ING IM espera que la deuda de Asia obtenga mejores resultados que la de los países desarrollados en 2015
Photo: vice1. Asian Debt Is Expected to Outperform Developed Market Bonds in 2015

ING IM estima que, en 2015, la deuda asiática obtendrá mejores resultados que los bonos de mercados desarrollados, gracias a la dinámica saludable del crédito empresarial, el apoyo de la liquidez global, entornos económicos y políticos estables y la demanda de rentabilidad por parte de los inversores.

La combinación de estos factores es para Joep Huntjens, Head of Asian Debt de ING IM, un punto a favor de la renta fija de la región. “A pesar de que una subida anticipada de tipos en Estados Unidos podría ser un obstáculo para los bonos asiáticos, es probable que la Reserva Federal retire su política monetaria de tasas cero gradualmente. Por otra parte, el impacto de esto se verá compensado por el colchón de ‘spread’ que ofrece el crédito y el high yield asiático, y la rentabilidad adicional ofrecida por los bonos en moneda local de la región».

ING Investment Management anticipa, en su último informe de mercados, que el crédito asiático, incluyendo deuda denominada en dólares, high yield y bonos en moneda local, ofrecerá una rentabilidad total del 8,6% en 2015, aunque el caso base se considere del 2,0 al 4,0%. Los bonos high yield asiáticos podrían arrojar rentabilidades del 11,4%, situándose el caso base entre el 5,3% y 7,3%.

Huntjens afirma que los países emergentes de Asia están preparados para generar la tasa de crecimiento global más rápida de la región mientras que China, India e Indonesia continúan con las reformas económicas. Los menores precios del petróleo y de las materias primas se traducirán en mejores balances externos y en menor inflación en la mayoría de las economías asiáticas y ofrecerán a los responsables de las políticas monetarias un mayor grado de libertad para promulgar políticas expansivas.

El riesgo clave para los bonos locales asiáticos, apunta el experto de ING IM, reside en el comportamiento de las divisas frente al dólar. “Las agresivas políticas de los bancos centrales dirigidas al crecimiento y a vigilar la deflación en Japón, Europa y otros lugares, son propensas a fortalecer al dólar. Sin embargo, el rendimiento es relativo, y frente a otras monedas emergentes regionales, como América Latina, Asia debería presentar resultados positivos dada su volatilidad media respectivamente inferior”, explica Huntjens.

El Parlamento Europeo suaviza sus propuestas para los fondos monetarios y descarta el “capital buffer” del 3%

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El Parlamento Europeo suaviza sus propuestas para los fondos monetarios y descarta el “capital buffer” del 3%
Foto: Xaf, Flickr, Creative Commons. El Parlamento Europeo suaviza sus propuestas para los fondos monetarios y descarta el “capital buffer” del 3%

Los fondos monetarios europeos no tendrán que tener un amortiguador en forma de capital para cubrirse en momentos difíciles de mercado. Aunque ésa era la idea inicial, los políticos de la Unión Europea han optado por suavizar las normas propuestas para la industria europea de fondos monetarios.

La propuesta inicial consistía en el requerimiento a más de la mitad de los fondos –los de valor liquidativo o NAV constante- de un amortiguador de capital equivalente al 3% de sus activos como salvaguarda en caso de turbulencias de mercado. La industria se había quejado de que dicho requisito habría sido inviable desde el punto de vista económico para los fondos con valor liquidativo constante, poniendo en peligro la industria y el canal de depositaría de capital de muchas tesorerías de empresas.

Según publica Reuters, el Comité de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo ha votado ahora para descartar ese requisito del amortiguador del capital. En lugar de ello, ha adoptado una estrategia similar a las normas introducidas en Estados Unidos, donde los fondos tienen comisiones y “gates” destinadas a dificultar a los inversores retirar el capital en las crisis.

El nuevo plan también crea tres nuevas categorías de fondos monetarios con valor liquidativo constante: una con únicamente deuda pública de la UE, otra destinada a los inversores particulares y una tercera, llamada versión de baja volatilidad, destinada a ser un vehículo de transición, para la eliminación progresiva de los fondos con valor liquidativo constante en un periodo de cinco años y su conversión en fondos con NAV variable. En estos últimos fondos, que suponen la mitad de la industria europea, el valor del fondo se mueve con el mercado.

Además, todos los fondos monetarios, incluyendo los de valor liquidativo variable, deberán cumplir unos requisitos mínimos de liquidez y tendrán limitaciones sobre cantidades máximas que pueden destinar a ciertos activos. Tampoco se permitirá que los fondos monetarios reciban apoyo externo en ningún momento.

En resumen, la nueva normativa está diseñada para asegurar la estabilidad en este tipo de fondos, utilizados por inversores y empresas para depositar su liquidez durante cortos periodos de tiempo. Estos fondos sufrieron grandes reembolsos tras el colapso de Lehman Brothers en 2008.

Tras la votación del Parlamento Europeo, los estados miembros de la UE han de alcanzar un acuerdo entre ellos antes de que ambas partes se sienten para acordar el texto definitivo que se convertirá en ley.

Según publica Reuters, la Asociación Europea de Tesoreros de empresas (EACT) dio la bienvenida a la renuncia del amortiguador de capital pero se mostró preocupada por esa clase de fondos de baja volatilidad destinada a una transición de los fondos hacia el valor liquidativo variable podría disuadir a las gestoras de crear nuevos fondos, limitando la disponibilidad de productos en el mercado.

Nicholas Paul, de MFS, repasará las oportunidades de los mercados emergentes en la jornada Golf & Bussiness que organiza Funds Society

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Nicholas Paul, de MFS, repasará las oportunidades de los mercados emergentes en la jornada Golf & Bussiness que organiza Funds Society
. Nicholas Paul, de MFS, repasará las oportunidades de los mercados emergentes en la jornada Golf & Bussiness que organiza Funds Society

El próximo 13 de marzo Funds Society celebrará la segunda edición de la jornada Golf & Bussiness. Será en el Miami Beach Golf Club en una cita dirigida a los profesionales de la industria de wealth y asset managment offshore de Estados Unidos.

El torneo estará precedido por una mesa redonda en la que los portfolio managers de Henderson, M&G, Carmignac Gestión y MFS explicarán las últimas estrategias que han puesto en marcha en sus portfolios, sus perspectivas sobre la economía global y analizarán las oportunidades que ofrecen los distintos activos.

En concreto, Nicholas J. Paul, vicepresidente y director de productos de inversión en MFS, hará un repaso de las principales oportunidades de la renta variable de los mercados emergentes en el actual entorno macroeconómico.

En su labor diaria como especialista de productos internacionales, Nicholas es el responsable de analizar las tendencias macroeconómicas y los mercados globales de renta fija y de renta variable.

Antes de unirse al equipo de MFS en 2010, trabajó para Putman Investments durante nueve años. En su última etapa fue responsable de la comunicación del posicionamiento de los portfolios y las estrategias de inversión a los clientes, así como del desarrollo y lanzamiento de nuevos productos y el análisis de la situación y tendencias de los mercados globales.

Es licenciado por la universidad de West Virginia y tiene un MBA del Boston College’s Carroll School of Management.

Al campeonato de golf le seguirá en mayo la primera edición del Fund Selector Summit, un encuentro que Funds Society celebra junto a la empresa británica Open Door Media en Miami, y al que se invitarán a 48 selectores de fondos a que conozcan de primera mano las estrategias más relevantes de algunos de los principales asset managers del sector.

Si quiere más información sobre el Torneo de Golf Funds Society que tendrá lugar el próximo 13 de marzo puede escribir a la siguiente dirección de correo electrónico: info@fundssociety.com

La Fed calienta motores

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La Fed calienta motores
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Day Donaldson. La Fed calienta motores

ING Investment Management espera que la Fed anuncie su primera subida de tipos en junio. Sin embargo, creen sus analistas, existe el riesgo que esto suceda más tarde, ya que el banco central se enfrenta a una importante e inusual incertidumbre. Para la firma holandesa está claro que el organismo  quiere evitar una repetición del “taper tantrum” causada por Ben Bernanke en mayo de 2013, que provocó una fuerte subida de los bonos.

En sus comunicaciones a los mercados, se ha visto un cambio de argumento de la Fed desde la certeza de «bajos tipos por más tiempo» hacia la incertidumbre que conlleva la dependencia de los datos macro. Es importante tener en cuenta que las políticas monetarias se guiarán más por la inflación que por el empleo, recuerdan desde ING.

“Este es un claro cambio en comparación con la situación que prevaleció después del 2008, cuando la economía estaba muy lejos del pleno empleo y la inflación se mantenía relativamente cerca del objetivo. Sin embargo, durante los últimos 12 -18 meses, la erosión de inactividad se ha acelerado, mientras que la inflación (expectativas) ha sorprendido a la baja. Esta última situación se ha visto agravada por la caída de los precios del petróleo y la apreciación del dólar”, explican en su último informe Investment View.

Por supuesto, recuerda el documento, ambas situaciones están vinculadas ya que la inactividad del mercado laboral es un factor determinante del crecimiento de los salarios. Una cuestión muy importante para la Fed es si los salarios comenzarán a crecer ahora que la tasa de desempleo se encuentra cerca del nivel de equilibrio. Hasta ahora la evidencia es no es concluyente, aunque hay tímidas señales de recuperación del momentum de crecimiento de los salarios.

Mientras tanto, el impulso de las tasas de inflación subyacente así como la inflación implícita han disminuido desde el inicio del último trimestre del 2014. Si bien las crisis puntuales de petróleo y el dólar son probablemente en gran medida las culpables de esto, no se puede excluir del todo la posibilidad de que estos movimientos creen algo de impulso propio. Como resultado, la Fed se enfrenta a la difícil pregunta de si las futuras tasas de inflación conseguirán alcanzar el objetivo del 2% en un plazo razonable (2-3 años).

El caso base de ING IM mantiene que el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) se decantará por el mes de junio como fecha de despegue y que la dependencia de los datos se irá viendo según la trayectoria de subida de tipos. Aun así, un “shock” importante podría dar lugar a un aplazamiento. En este sentido, la Fed ha mostrado una salida al referirse a los «acontecimientos internacionales» en la última declaración del FOMC.

La Fed se enfrenta al dilema de elegir qué estrategia seguir

Pero de cara al futuro, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra se enfrentan a una venta masiva dada la gran e inusual incertidumbre que padecen los mercados (sobre las perspectivas de inflación, la respuesta de la oferta, etc.).

Una estrategia sería esperar hasta que algo de esta incertidumbre se resuelva, corriendo el riesgo de quedarse atrás en la curva y que se viva un nuevo “taper tantrum”. El aplazamiento de subida de tipos durante demasiado tiempo puede fomentar la creencia en el mercado que «los bajos tipos» están aquí para quedarse para siempre.

La otra estrategia sería comenzar a subirlos pronto a modo de «prueba» y proceder de forma gradual. El riesgo de esta última estrategia es que podría asfixiar la recuperación, pero dada la fortaleza de la demanda privada se puede decir que este riesgo es ahora mucho menor en los EE.UU. de lo que lo era en el momento del “taper tantrum” (hace casi 2 años).

«Creemos que la Fed optará por esta última estrategia, sobre todo si tenemos en cuenta el último informe del mercado laboral que fue inequívocamente fuerte, con nóminas por encima del consenso, sólidos datos de empleo de los hogares y recuperación de los débiles datos de los salarios en diciembre. Instantáneamente, se evaporó el escepticismo del mercado sobre las perspectivas de una subida de tipos en junio. Los futuros de la Fed están comenzando a descontar la subida de junio y parece que los analistas económicos se están moviendo también en esta dirección», explica ING IM.

Banco Santander nombrará nuevo CEO en Estados Unidos

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Banco Santander nombrará nuevo CEO en Estados Unidos
Foto: AFP / twitter. Banco Santander nombrará nuevo CEO en Estados Unidos

Santander Holdings USA, filial de Banco Santander en EE.UU. con sede en Boston, ha elegido a un nuevo consejero delegado para reforzar sus relaciones con las autoridades reguladoras de Estados Unidos, según una información publicada hoy por The Wall Streeet Journal. También cita que la banca privada de Miami y el negocio de Santander en Puerto Rico pasarán a formar parte de Santander Holdings USA, en lugar de depender de la matriz en España. Estos cambios no modificarían el negocio del grupo en el país, pero ayudarían al cumplimiento normativo.

Scott Powell, antiguo responsable de banca de consumo de JP Morgan, será el nuevo CEO de la compañía, que es propietaria de Santander Bank y del 60,5% de Santander Consumer, que salió a cotizar el año pasado.

Este ejecutivo de 52 años también ha sido presidente de la aseguradora StoneRiver National Flood Services. En diciembre, según recoge Expansión, Santander Holdings USA también anunció el nombramiento de Timothy Ryan Jr., ex vicepresidente de asuntos regulatorios en JP Morgan, como presidente de su consejo.

Powell sustituirá a Román Blanco como CEO de Santander Holdings. A su vez, Blanco mantendrá la función de consejero delegado de la división de banca comercial de Santander USA. Además, el grupo ha decidido colocar bajo el paraguas de Santander Holdings dos negocios que hasta ahora dependían de la matriz, la división de banca privada de Miami y las operaciones bancarias de Puerto Rico, según afirma el WSJ citando fuentes conocedoras de la operación.

Desde comienzos de 2014 Santander ha sufrido algunas llamadas de atención por parte de la FED en EE.UU. En marzo de 2014 el regulador estadounidense rechazó el plan anual de solvencia del banco “debido a las deficiencias generalizadas y significativas” encontradas en los procesos. Posteriormente, el banco tuvo que destinar 21 millones de dólares para reponer parte del capital que su filial de consumo había repartido como dividendo a sus accionistas (52 millones de dólares), reparto que no debería haberse producido, según la FED, sin la autorización previa de las autoridades norteamericanas dado que el banco no ha superado el plan de solvencia.

Como respuesta, Santander ha nombrado en EE.UU. nuevo director financiero, nuevo director de riesgos, ha invertido en tecnología y puesto en práctica nuevas políticas de gobernanza corporativa.

La deuda pública y privada global es hoy un 13% superior a 2007

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Posición neutral táctica en renta variable
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Antonio Zugaldia. Move To a Tactical Neutral on Equities

Tal y como terminó 2014 y visto como se desarrolla 2015 es plausible pensar que este será un año movido y no solo en el plano de los mercados, la geopolítica también augura vaivenes de montaña rusa más que de plácida clama.

Los expertos de Pioneer Investments han tirado de datos históricos para recordar que el potencial de crecimiento económico se reduce a la mitad en la década siguiente a una crisis. “Observamos pocas probabilidades de que la productividad vaya a repuntar a corto plazo mientras las economías desarrolladas se recuperan de la crisis bancaria”, explica Monica Defend, especialista en la asignación global de activos de la firma.

Y no se trata solamente de una preocupación económica. A la vista del bajo nivel de crecimiento previsto, Pioneer ha decidido moderar sus previsiones internas de rentabilidad, pues estima que a algunas economías les va a resultar cada vez más difícil hacer frente al pago de su creciente deuda.

“Contrariamente a lo que suele pensarse, la deuda total (privada y pública) ha seguido aumentando en los últimos años y ahora es un 13% superior a la de 2007”, dice Defend. Es cierto, que el sector privado, con los servicios financieros a la cabeza, ha estado desapalancándose. Los resultados son especialmente patentes en EE. UU. y Reino Unido, que experimentaron una burbuja inmobiliaria y van ahora camino de la normalización. Sin embargo, la especialista de Pioneer recuerda que esta tendencia de desapalancamiento ha sido en gran medida compensada por un repunte en la deuda de las administraciones públicas.

“Desde 2008, los mercados emergentes, incluida China, han registrado incrementos del apalancamiento, y esta tendencia influye en nuestra perspectiva para el año que acabamos de comenzar. Prevemos que durante los próximos 12 meses el crecimiento global será irregular e inferior al normal —nuestro objetivo es del 3,5% para 2015– y que la inflación se situará por debajo del objetivo fijado por los bancos centrales. Esta perspectiva de crecimiento deja a varias regiones en peligro de que la ralentización económica continúe”, cuenta.

¿Otra recesión?

La pregunta, en este contexto es si es posible que veamos como economías importantes vuelven a entrar en recesión en 2015. “
En nuestra opinión, es poco probable. Los bancos centrales facilitan abundante liquidez para ganar tiempo mientras la política fiscal avanza por la escabrosa senda de las reformas estructurales. No obstante los planes de normalización de la Reserva Federal y el Banco Central de Inglaterra, prevemos que se inyectarán en torno a 600.000 millones de dólares en el sistema este año, la mayor aportación desde 2012. Estas inyecciones son importantes ya que proporcionarán un soporte esencial a las clases de activo durante los próximos 12 meses”.

Dicho esto, Defend estima que el riesgo radica ahora en que los bancos centrales se queden sin armas si la política fiscal no empieza a jugar un papel diferente. Por lo que respecta a las políticas monetarias, el equipo de Pioneer duda que las medidas ya anunciadas logren reactivar el crecimiento, dado que la demanda de crédito continúa siendo débil y el tamaño de los activos adquiribles es discutible.

Además, una economía y unos mercados financieros demasiado dependientes de los bancos centrales podrían resultar vulnerables a cualquier error en las políticas.

Precisamente por eso debe entrar en juego la política fiscal. En los últimos años, por elección o por mandato, las autoridades fiscales han tomado medidas más restrictivas, mientras que la política monetaria se ha flexibilizado. Para contener la amenaza de recesiones prolongadas, los gobiernos tienen que introducir reformas estructurales que permitan que el crecimiento del empleo se recupere, además de invertir en ámbitos como las infraestructuras. Si se crean puestos de trabajo, la demanda puede aumentar, lo que contribuirá a reducir las brechas de producción. Una vez llegada esa fase, la inflación «buena» repuntará. Cuando eso ocurra, creemos que la economía irá por el buen camino”, concluye Defend convencida de que en este momento de la recuperación global, la política fiscal es la manera más sensata de introducir liquidez en la economía real.

“Resulta necesaria para fomentar el desapalancamiento en los mercados desarrollados y finalizar la transición, a través de reformas estructurales, hacia una economía mundial más equilibrada, en la que los mercados emergentes contribuyan en mayor medida al crecimiento”, dice especialista en la asignación global de activos de Pioneer.

Mayor rentabilidad gracias al ‘pecado’

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Mayor rentabilidad gracias al 'pecado'
Photo: Antonio Tajuelo. Higher Returns Thanks to ‘Sin Stocks’

Si hubiera invertido un dólar en las acciones de las tabacaleras estadounidenses hace 115 años, tendría 6.300 millones de dólares más. Si el mismo dólar lo hubiera invertido en la bolsa de Estados Unidos, en general, tendría que conformarse solo con 38.225 dólares más.

Esta rentabilidad superior al 5% de la industria del tabaco frente al mercado durante un período tan largo es impresionante. Marcos Glazener, gestor de Robeco NV, resume el éxito de este sector en pocas palabras: «Es un buen business case. ¿Cuántos productos suscitan pánico entre sus usuarios al pensar que se les ha acabado? No muchos».

El 20% de la población occidental fuma -una cuota de mercado que se está reduciendo muy lentamente- pero además el desarrollo demográfico de los mercados emergentes proporciona al negocio viento de cola. Aunque el grado de penetración es razonablemente estable, la población continúa creciendo y por lo tanto el número de usuarios sigue aumentando.

Además, la industria cuenta con un poder de fijación de precios que según Glazener es de una magnitud sin precedentes. «Redondeando, el impuesto sobre un paquete de cigarrillos es de cuatro euros, que de vez en cuando el gobierno decide aumentar. Es entonces cuando las tabacaleras tienen la oportunidad de incrementar sus márgenes, porque lo hacen cada vez que las administraciones elevan los impuestos especiales. Los volúmenes de ventas están cayendo ligeramente en todo el mundo, pero este factor está más que compensado por los márgenes. Además, los costes de producción rara vez aumentan y como no se permite a los fabricantes hacer publicidad, ahorran millones cada año. Unilever invierte el 11% de su presupuesto en publicidad».

Exclusión de los portfolios

Otra ventaja es que no hemos asistido a ninguna consolidación relevante en la industria del tabaco. Salvo algunos jugadores estadounidenses específicos, solo existen tres grandes nombres globales: British American Tobacco y Philip Morris y Japan Tobacco. La competencia de los cigarrillos electrónicos no representa tampoco una gran amenaza. «El poder de la nicotina de los cigarrillos electrónicos es mucho menos intenso. No se consigue el mismo nivel de satisfacción con una calada».

Gracias al aumento de los precios que compensan la leve disminución de los volúmenes, Glazener estima que el impulso de la industria del tabaco se puede mantener por lo menos hasta 2020. Pero el precio del tabaco no puede seguir subiendo sin encontrarse con problemas, sobre todo porque la mayoría de los usuarios pertenecen a grupos sociales con bajos ingresos. «Durante la crisis, el volumen de ventas en Italia y España se desplomó porque los fumadores cambiaron a marcas de imitación, compradas a través de canales ilegales».

Las acciones de las tabacaleras son ejemplos de valores relacionados con el pecado, es decir, stocks en sectores y actividades controvertidos, como la industria armamentística y las de las compañías de alcohol y de juegos de azar. Como resultado de esto, cada vez más inversores prefieren evitarlas, sobre todos aquellos que se guían por los principios relativos a la gestión socialmente responsable. Aunque no es el caso de Glazener, que aplica como principio a su fondo que la exclusión de ciertos sectores limita sus posibilidades y oportunidades como fund manager.

Inmune a los vientos en contra

Las acciones excluidas por grupos de inversores tienden a cotizar con un descuento. Debido a la mancha del sector o de la industria, por regla general tienden a tener una valoración más baja que la media del mercado. Aunque ciertamente, aclara Glazener, esto no se aplica a las acciones de las tabacaleras, que no cotizan baratas.

Las ventajas de invertir en tabacaleras pesa más que las desventajas de la industria. “Mientras estas acciones continúan evolucionando por encima de la media, los inversores seguirán comprándolas. Creo que seguirán haciéndolo sorprendentemente bien por ahora, incluso contra la tendencia del mundo moderno. «La industria ha sobrevivido a miles de millones en demandas, a la prohibición de fumar en lugares públicos, a los impactantes mensajes que aparecen en las cajetillas e incluso, en Australia, a la prohibición de poner la marca en el paquete de cigarrillos. Sin embargo, las acciones de estas compañías han demostrado ser excepcionalmente inmunes a todo tipo de viento en contra».

Esa rentabilidad adicional del 5% es, obviamente, demasiado tentadora para resistirse. Incluso el fondo de pensiones de los médicos estadounidenses invertía hasta hace un año en las empresas tabacaleras.

Pero los buenos tiempos podrían acabarse, piensa Glazener. «Si otras restricciones del gobierno hacen que el sector pierda su atractivo, por ejemplo». Hasta entonces, los inversores permanecen atrapados en el dilema del diablo de obtener mayores retornos frente a las consideraciones de apostar por empresas socialmente responsables. En este sentido, Glazener también se considera atrapado y el equipo de gestión de Robeco NV ya estudia si las acciones de las tabacaleras pueden ser reemplazados en el portfolio, preferentemente por una alternativa con el mismo perfil de riesgo-rentabilidad.

¿Por qué una inversión activa en renta variable?

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¿Por qué una inversión activa en renta variable?
Foto: CamilTulcan, Flickr, Creative Commons. ¿Por qué una inversión activa en renta variable?

El valor de la gestión activa ha sido ampliamente estudiado a nivel académico. De hecho, numerosos estudios sobre “la hipótesis de los mercados eficientes” y sobre el track record de los gestores activos sugieren, como mínimo, que generar valor de forma consistente en términos ajustados por riesgo es un logro destacable. Al mismo tiempo, la creencia cada vez mayor de que los gestores activos no son capaces de generar (suficiente) valor a largo plazo a través de la selección de compañías debido a las crecientes ineficiencias del mercado ha llevado a un aumento dramático de los productos de gestión pasiva. Sin embargo, los productos de gestión pasiva no son ni una alternativa sin coste ni una manera sin riesgo de replicar los índices. Además, su presencia cada vez mayor también puede afectar a la volatilidad general de los componentes de los índices en momentos de compras y ventas significativas por parte de inversores pasivos.

La composición de los índices también ha demostrado ser problemática. Por ejemplo, el índice MSCI Emerging Markets está lleno de grandes compañías estatales, como la rusa Gazprom, la brasileña Petrobras y la china CNOOC, que han estado operando más como una extensión del poder político que en beneficio de los accionistas. Por último, pero no menos importante, hemos de tener en cuenta que los índices tradicionales construidos en base a capitalizaciones sufren el defecto inherente que fuerza a los inversores pasivos a asignar mayores cantidades de capital a las compañías, sectores y mercados con mayor rentabilidad en lugar de elegir los que ofrecen más valor o menor riesgo. Por tanto, todos estos factores nos han llevado a no creer en la eficiencia de los índices de referencia y a decantarnos por la gestión activa.

De esta forma, nuestro enfoque de inversión activa en renta variable busca capturar las ineficiencias del mercado a nivel específico de las compañías y no está limitado por ningún índice de referencia. Asimismo, intentamos capturar las ineficiencias de precio mediante la compra de títulos de alta calidad que cotizan con descuento respecto a nuestro precio objetivo con la intención de mantener el nombre en cartera durante un período significativo de tiempo permitiendo de esta forma que el crecimiento de los ingresos respalde los retornos. De hecho, no nos importa pagar múltiplos que podrían parecer elevados en comparación con el mercado en general. Esto se traduce en invertir en compañías que serán capaces de mantener un crecimiento de los ingresos de manera consistente a lo largo de todo el ciclo económico, con negocios que proporcionen un alto nivel de predictibilidad. A menudo se confunde la idea de pagar más por crecimiento, por lo que se tiende a infravalorar la diferencia entre crecimiento de calidad y crecimiento menos cierto.

Un crecimiento de los ingresos sostenible y duradero en el tiempo es el motor de los retornos de los inversores a largo plazo y de una mayor rentabilidad ajustada por riesgo. Dicho de otro modo, buscamos rentabilidad que esté originada por un crecimiento de los ingresos que sea sostenible durante muchos años, y no por el encarecimiento de los múltiplos de las valoraciones, que consideramos menos predecibles y un motor no sostenible en el largo plazo. Para nosotros el motor fundamental detrás del crecimiento de los ingresos por acción es un ROE estable y elevado y, en particular, la capacidad que tenga el equipo gestor de la compañía para reinvertir ese ROE de forma adecuada. Dicho en pocas palabras, entendemos el ROE como el combustible que toda empresa necesita para el crecimiento de sus ingresos.

José Luis Ezcurra, director general en Vontobel para Iberia & Latam

¿Y qué pasaría si …?

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¿Y qué pasaría si …?
Foto: Richard Masoner / Cyclelicious . ¿Y qué pasaría si …?

Una de las consecuencias poco deseadas de la desaceleración de los precios del petróleo, es la caída de la inflación. En mayor o en menor medida, las economías se ven impactadas por este factor, algunas más que otras —es claro que entre más pesen los energéticos en la canasta con la que se calcula el IPC, más impacto tendrá—, pero todas se ven impactadas.

 Los últimos resultados de inflación muestran ese factor, que los analistas estimaban, pero una buena pregunta hacia futuro sería: y si sigue cayendo el precio del petróleo, habría riesgo de deflación? Para los menos acostumbrados a los términos técnicos económicos, la deflación es, en sencillo, lo opuesto a inflación, es decir, el fenómeno de una caída continua en los niveles de precios.  Esto parece muy bueno desde el punto de vista de los consumidores, pues mañana puedo comprar algo que va a ser más barato que hoy.

 El problema surge cuando llega mañana, y empiezas a pensar que pasado mañana va a ser, incluso, más barato. Como esta dinámica empieza a hacerse repetida, al llegar mañana esperas que llegue pasado mañana y así sucesivamente. Así, el efecto es que quizá postergues la decisión de comprar hasta que no sea estrictamente necesario. Y si nunca es necesario, puede que suceda que nuca compres. 

 Esto es un lío mayúsculo para las economías modernas (pregúntenle a Japón), en el cual el consumo puede representar el 70% —o más— del Producto Total de la economía. La respuesta de los bancos centrales en este escenario es ‘meterle’ una inyección de dinero al sistema con la esperanza de que ese dinero inunde los bolsillos de los contribuyentes los cuales, al verse llenos de efectivo, empiecen a gastarlo. La receta, generalmente, funciona, pero en muchos casos toma tiempo para que su efecto sea importante; dependiendo de muchas variables entre las que se cuentan los hábitos de la población, su edad, educación, entre muchas otras variables —que no son solo económicas y financieras, sino que pasan por las antropológicas y sociológicas—.

 ¿Y si Estados Unidos llegara a presentar deflación, qué ocurriría? Una aclaración básica, este es un ejercicio netamente de preguntarse algo que al día de hoy no se estima y que no parece probable. Pero supongamos que así fuera…quizá la respuesta sería ver a la Reserva Federal con un nuevo programa de expansión monetaria, algo que, hasta hoy, no está en las cuentas de nadie. Y esto, de forma lógica, cambiaría la perspectiva que se tiene sobre lo que sería el mundo en 2015 y un par de años subsiguientes. Para que me entiendan con la indirecta que debo tener: volveríamos, en alguna forma, al mundo que vivimos entre 2009 y 2012. ¿Queda suficientemente claro?

Opiniones expresadas a título personal y responsabilidad exclusiva de su autor, que no necesariamente reflejan la posición de Old Mutual sobre los temas tratados