Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada del grupo Creand, ha anunciado la incorporación de Elena Lis Ortega como consejera no ejecutiva en su Consejo de Administración, que está presidido por Diego Fernández de Henestrosa Argüelles.
Su incorporación se enmarca en la reestructuración del Consejo de Administración de Creand Wealth Management, en el cual se incorporó también el pasado mes de diciembre Juan Antonio Samaranch, CEO y socio fundador de GBS Finance.
Lis Ortega cuenta con más de dos décadas de experiencia en el sector empresarial, sobre todo en los ámbitos de la gestión inmobiliaria, las inversiones patrimoniales, y la producción y comercialización agrícola. Muy vinculada a la Comunidad Valenciana, actualmente está al frente del family office grupo Pizarro Doce como administradora solidaria, es presidenta de Tomates Lis y consejera delegada en Hijos de Federico Lis. Además, forma parte del consejo de administración de diversas sociedades, entre ellas varias socimis y SCR.
En cuanto a su formación, es licenciada en ciencias de la información por la Universidad Politécnica de Valencia, Elena Lis Ortega ha complementado su formación con programas ejecutivos de Wealth Management en instituciones como la University of Chicago Booth School of Business y el IESE Business School. A ello se suma una especialización en promociones inmobiliarias y alta dirección empresarial. Ha sido ponente en encuentros empresariales y foros sobre family office, gestión patrimonial y relevo generacional.
Tras esta reestructuración, el Consejo de Administración de Creand Wealth Management queda formado por Diego Fernández de Henestrosa Argüelles, presidente no ejecutivo; Xavier Cornella Castel, vicepresidente no ejecutivo; Marcos Ojeda García, consejero director general; Isabel Dutilh Carvajal y Javier Lapastora Turpín, consejeros independientes; Esteban Jorge Estévez Zurita, Borja García-Nieto Portabella, Juan Antonio Samaranch y Elena Lis Ortega, consejeros no ejecutivos; Guillermo Guerra Martín, secretario no consejero, y José Canalejas Merín, vicesecretario no consejero.
Sobre este nombramiento, Diego Fernández de Henestrosa Argüelles, presidente de Creand Wealth Management, explica que “la llegada de Elena Lis en el Consejo de Administración nos permite incorporar su dilatada experiencia al frente de varias compañías familiares y sociedades de inversión aportando su visión estratégica. Su entrada refuerza nuestro compromiso con la excelencia para seguir siendo un referente en servicio personalizado y gestión patrimonial global, con una orientación centrada en el cliente”.
Foto cedidaAmelia Torres, Javier Martín e Ignacio Zúñiga, Banco Mediolanum
Banco Mediolanum, entidad española especializada en el asesoramiento financiero a sus clientes a lo largo de todas las etapas de su vida, continúa reforzando el equipo de su división Wealth & Banca Privada con la incorporación de tres nuevos profesionales, dos en la Zona Madrid-Centro y uno en la Zona Levante.
Ignacio Zúñiga, licenciado en sociología con especialización en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Estocolmo, se une a Mediolanum Private Banking en la Zona Madrid-Centro con más de 20 años de experiencia bancaria que ha desarrollado principalmente en Bankia y, tras la fusión, en CaixaBank.
Junto a Zúñiga, y procedente de Bankinter como directora de cuentas de banca personal de clientes con altos patrimonios, Amelia Torres se incorpora al equipo de Mediolanum Private Banking en la Zona Madrid-Centro. Licenciada en administración y dirección de empresas por la UNED, Torres cuenta con una extensa experiencia de casi 20 años en el sector financiero en los que ha trabajado para otras entidades como Deutsche Bank, Citi, Banco Popular o la antigua Bankia.
Por otro lado, al equipo de Mediolanum Private Banking de Zona Levante, se suma Javier Martín, proveniente de Banco Santander, donde ha trabajado los últimos 17 años, once de ellos como director de una oficina de Castellón, formado en asesoramiento en servicios financieros (MiFID II) por el IE Business School.
Salvo La Porta, director comercial de Banco Mediolanum, destaca que “el talento que se suma a nuestra división de banca privada de la mano de Ignacio, Amelia y Javier demuestra que nuestro modelo no solo es el adecuado para garantizar el mejor servicio a nuestros clientes, sino que, además, es el camino para atraer a los mejores profesionales que quieran tomar las riendas del desarrollo de su carrera”.
Consolidación y expansión de su división Wealth & Banca Privada
Banco Mediolanum busca posicionarse como una de las entidades financieras de referencia en España para grandes patrimonios y clientes affluent. En esta línea, en este 2025 la entidad ha incorporado también recientemente a otros profesionales procedentes de Ibercaja, Banco Santander, Bankinter, Abanca y Deutsche Bank. Así, en lo que va de año, Banco Mediolanum ha incorporado a un total de ocho profesionales a su división de Wealth & Banca Privada.
Desde 2022, hemos estado alertando a los inversores sobre un cambio de régimen en los mercados. Clases de activos tradicionalmente considerados libres de riesgo, como los mercados de gilts del Reino Unido y los treasuries de EE. UU. (y más recientemente los Bunds alemanes), han experimentado una evolución notable. La volatilidad en estos mercados ha cambiado de marcha, asemejándose a la volatilidad típicamente observada en los mercados emergentes (EM, por sus siglas en inglés).
Las líneas divisorias entre el comportamiento de los mercados emergentes y los desarrollados (DM) son cada vez más borrosas. Desde 2022, los rendimientos de los bonos de mercados desarrollados han sido mediocres, mientras que los bonos de mercados emergentes han seguido su patrón histórico de retornos. Al mismo tiempo, la volatilidad en los mercados desarrollados se ha disparado.
Resiliencia de los mercados emergentes
A pesar de los vientos en contra que suponen la persistente fortaleza del dólar estadounidense y la pérdida total del valor de la deuda local rusa en 2022, la deuda emergente ha demostrado una resiliencia notable. En gran medida, gracias a políticas monetarias ortodoxas: muchos bancos centrales de mercados emergentes subieron las tasas de interés ante los primeros signos de inflación tras el COVID.
En contraste, la mayoría de los bancos centrales de mercados desarrollados consideraron esa inflación como “transitoria”, lo que provocó que los mercados de bonos sufrieran por ciclos de tasas retrasadas y más agresivas. Además, las sorpresas fiscales expansivas han exacerbado la volatilidad en los mercados de bonos de los países desarrollados: los gilts británicos y, más recientemente, los Bunds alemanes, son ejemplos claros. De cara al futuro, la debilidad en las dinámicas fiscales de los países desarrollados, junto con una inflación más persistente, sugiere que este nuevo régimen más volátil continuará: la difuminación de las líneas entre EM y DM probablemente se mantenga.
Dinámicas fiscales divergentes
“Tensiones políticas”, “auge del populismo” y “finanzas públicas insostenibles” son términos tradicionalmente asociados a los mercados emergentes; sin embargo, ahora aparecen en varias de las principales economías “desarrolladas”. Si bien la historia política de cada país es distinta, el denominador común es el deterioro de los fundamentos macroeconómicos. Hay pocas señales de que los desequilibrios fiscales en EE. UU. y otras economías “avanzadas” vayan a revertirse significativamente, lo que da un giro al orden económico tradicional. La incertidumbre actual en torno a los aranceles es también un síntoma de estos desequilibrios.
En contraste, muchas economías emergentes han fortalecido sus fundamentos fiscales durante la última década. Tras el “taper tantrum” de 2013, varios países emergentes reequilibraron sus economías, mejorando su resiliencia. Incluso después de la pandemia de COVID-19, muchos responsables políticos en los EM optaron por la prudencia, retornando a superávits primarios y estabilizando la relación deuda/PIB. Aunque existen excepciones notables, las políticas creíbles y las reformas fiscales son una tendencia inconfundible en los mercados emergentes.
Source: October 24, IMF, Moody’s. Ninety One. EM: JPM EMBI weighted scores 78 EM countries
Calificaciones crediticias reflejan el cambio
Las acciones recientes en materia de calificación crediticia reflejan este cambio en el panorama fiscal: tanto Francia como Estados Unidos han recibido acciones negativas, incluidas rebajas, en los últimos dos años. Por el contrario, las mejoras fundamentales en las economías emergentes han impulsado una tendencia positiva en las calificaciones. En 2024, las mejoras en regiones emergentes superaron ampliamente a las rebajas, y actualmente 39 países EM cuentan con perspectiva positiva, frente a solo 20 con perspectiva negativa.
También el comportamiento del mercado
El mercado también ha tomado nota. Un indicador útil es el diferencial de los swaps de activos soberanos: una métrica que, entre otras cosas, muestra cuán riesgoso considera el mercado a un bono soberano al comparar su rendimiento con el del mercado de swaps. En los últimos años, este diferencial se ha vuelto más negativo en los principales mercados desarrollados, reflejando preocupaciones sobre la sostenibilidad de sus finanzas públicas.
Otro indicador de la preocupación de los inversores es la curva de rendimientos. Una inclinación a la baja -cuando los rendimientos a largo plazo suben más que los rendimientos a corto plazo- indica que se necesita más prima para compensar la emisión de deuda, la inflación y la inestabilidad fiscal. Este fenómeno poco envidiable, normalmente reservado a los bonos de los mercados emergentes, aparece ahora con más regularidad en los bonos del mercado monetario, como se ha visto en los mercados del Tesoro estadounidense, de los gilts británicos y de los bunds alemanes en los últimos años.
Implicancias para los asignadores de activos
La distinción entre los mercados de bonos desarrollados y emergentes se ha vuelto cada vez más difusa. El reto para los asignadores de activos es lo que podríamos llamar el “dilema del denominador”. Al evaluar las inversiones, se deben considerar tanto los retornos (numerador) como los riesgos (denominador). Con los bonos DM en un nuevo régimen de volatilidad, el componente de riesgo ha cambiado, lo que implica que se requieren mayores retornos para replicar la experiencia pasada.
Hoy en día, los bonos de países desarrollados ya no pueden considerarse “libres de riesgo”, y con dinámicas fiscales más débiles, es probable que este régimen de mayor volatilidad persista. En contraste, muchos mercados emergentes empiezan a parecer más “desarrollados” que “emergentes” (y viceversa).
Naturalmente, en un universo de inversión que abarca más de 70 países, siempre habrá excepciones; la selectividad y un enfoque activo y robusto siguen siendo fundamentales para asegurar que los inversores reciban una compensación adecuada al riesgo que asumen. Sin embargo, la clase de activo de deuda emergente merece una evaluación más cercana – y más equilibrada. Si bien los bonos DM aún ofrecen mucho valor como asignación defensiva central, la deuda EM también merece un lugar en la mesa de inversión global.
En el mundo actual de volatilidad creciente, no es la deuda emergente la que ha cambiado; son los mercados desarrollados.
Tribuna de Peter Kent, codirector del área de renta fija de mercados emergentes de Ninety One
En el marco de su plan de expansión internacional, Azora ha transformado Azora Exan en Azora Private Solutions, una plataforma global diseñada para ofrecer a inversores privados y family offices acceso flexible a las mejores oportunidades de inversión en activos prime, joint ventures y fondos Value Add en América y Europa.
Esta nueva iniciativa refuerza el compromiso de la firma con la gestión personalizada de carteras de inversión, y permitirá a Azora duplicar sus activos bajo gestión hasta alcanzar los 4.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Bajo el liderazgo de Juan José Zaragoza e Ignacio Gil-Casares Gasset, Azora Private Solutions ampliará su equipo con el objetivo de fortalecer su presencia en Europa, Latinoamérica y el Medio Oriente. A raíz de este anuncio, Javier Rodríguez-Heredia, socio director de Azora, ha destacado que incrementar su base de clientes privados es una apuesta estratégica para la compañía. «Con este lanzamiento, ponemos toda la capacidad de Azora al servicio de nuestros inversores privados, complementando nuestra sólida base de capital institucional», ha indicado.
Por su parte, Juan José Zaragoza, Managing Partner, ha comentado: «Estamos muy entusiasmados con este nuevo reto que amplia nuestro campo de inversión que anteriormente era el mercado americano habiendo invertido algo más de $4bn y con $2bn de activos bajo gestión y con el objetivo de duplicarlo en 5 años. Ofreceremos acceso a inversiones HNWI y UHNWI en formato de club deal, fondos value add o inversión directa en América y Europa con una gestión y administración profesional».
A pesar de este contexto volátil, las inversiones alternativas han experimentado un crecimiento continuo. Los activos alternativos bajo gestión aumentaron de 13,3 billones de dólares a finales de 2021 a 17,6 billones a mediados de 2024 y se espera que alcancen los 29,2 billones en 2029. La industria no solo es más grande que antes, sino que también es cada vez más diversificada y sofisticada, difuminando y fusionando los límites entre los segmentos financieros tradicionales.
Según revela EY en su informe “The EY Global Alternative Fund Survey”, basado en una muestra de 400 gestores de fondos alternativos e inversores institucionales, estamos ante un panorama de crecimiento sólido en términos de patrimonio, respaldado por altos niveles de satisfacción de los inversores y ambiciosos planes de expansión por parte de los gestores de fondos alternativos en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
“Las previsiones de expansión también son positivas. Los gestores de fondos alternativos y los inversores que confían su capital a ellos esperan que los próximos años traigan un crecimiento continuo y mayores asignaciones de activos. Se considera que la infraestructura, el private equity y los fondos de secundarios son algunas de las clases de activos con mayor potencial para el futuro”, apunta el documento.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria. Además, consideran relevante que la demanda de mayor accesibilidad es fuerte, pero la democratización del sector también plantea desafíos. Para EY, la necesidad de educación, cumplimiento normativo y eficiencia obligará a muchos gestores de fondos alternativos a realizar cambios significativos y de gran alcance en sus modelos de negocio.
A pesar de este contexto volátil, las inversiones alternativas han experimentado un crecimiento continuo. Los activos alternativos bajo gestión aumentaron de 13,3 billones de dólares a finales de 2021 a 17,6 billones a mediados de 2024 y se espera que alcancen los 29,2 billones en 2029. La industria no solo es más grande que antes, sino que también es cada vez más diversificada y sofisticada, difuminando y fusionando los límites entre los segmentos financieros tradicionales.
Según revela EY en su informe “The EY Global Alternative Fund Survey”, basado en una muestra de 400 gestores de fondos alternativos e inversores institucionales, estamos ante un panorama de crecimiento sólido en términos de patrimonio, respaldado por altos niveles de satisfacción de los inversores y ambiciosos planes de expansión por parte de los gestores de fondos alternativos en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
“Las previsiones de expansión también son positivas. Los gestores de fondos alternativos y los inversores que confían su capital a ellos esperan que los próximos años traigan un crecimiento continuo y mayores asignaciones de activos. Se considera que la infraestructura, el private equity y los fondos secundarios son algunas de las clases de activos con mayor potencial para el futuro”, apunta el documento.
Según reconoce la consultora, uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta es el papel crucial que los inversores individuales y sus fondos de capital privado están desempeñando como nueva frontera de crecimiento en la industria. Además, consideran relevante que la demanda de mayor accesibilidad es fuerte, pero la democratización del sector también plantea desafíos. Para EY, la necesidad de educación, cumplimiento normativo y eficiencia obligará a muchos gestores de fondos alternativos a realizar cambios significativos y de gran alcance en sus modelos de negocio.
Los motores de crecimiento de la industria
A la hora de hablar de palancas de crecimiento, el informe apunta que la diversificación emerge como otro motor clave del crecimiento. “Muchos gestores de fondos alternativos buscan ampliar su gama de opciones de inversión y aprovechar mercados en auge, como el crédito privado, o nuevas tecnologías, como la tokenización. Para que la diversificación impulse el crecimiento y no solo la complejidad, serán fundamentales la creatividad, la interacción con los inversores y una estrategia clara”, explican el informe.
En este sentido, consideran que no es sorprendente que la inteligencia artificial (IA) sea un tema dominante en la optimización de modelos operativos y el aumento de la productividad. Según reconocen desde EY, las expectativas son altas y la inversión en IA está creciendo rápidamente, pero aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre su implementación. En algunos casos, los gestores de fondos alternativos y los inversores tienen expectativas sorprendentemente diferentes. “Para que la IA tenga éxito en este sector, serán clave los datos, el talento humano y el apoyo a los inversores”, matiza el informe.
La conclusión de EY: tres tendencias recurrente
A medida que los gestores de fondos alternativos y los inversores planifican su crecimiento rentable, el análisis de EY revela tres temas recurrentes: la necesidad de una estrategia clara; la importancia de la innovación; y la implementación de modelos operativos escalables, que optimicen la distribución, la tecnología, el talento, la transparencia y la confianza.
“La relevancia de estos factores se ve reforzada por la incertidumbre actual del mercado, que está generando un entorno competitivo cada vez más dinámico, caracterizado por crecientes desafíos estratégicos y operativos. De cara al futuro, vemos un posible desdibujamiento de los límites tradicionales, una mayor presión sobre las tarifas y la aparición de dinámicas asimétricas de mercado similares a las que han existido durante mucho tiempo en la gestión de activos tradicional”, argumentan.
Para sobrevivir y prosperar en este entorno dinámico, el documento de EY da un consejo muy claro a la par que complejo: las firmas deben abrazar la transformación sin perder las características que las hacen únicas, ni las capacidades que han impulsado su éxito hasta ahora.
El auge de los activos alternativos –en un panorama de crecientes alternativas para clientes de todos los segmentos– ha dejado una marca en todos los grandes mercados financieros del mundo. ¿Pero qué es lo que más les gusta a los inversionistas de esta clase de activos? Una encuesta de Hamilton Lane –enfocada asesores y gestores patrimoniales– reveló un particular interés por el desempeño y la diversificación que ofrecen estas estrategias.
El reporte, última edición del Annual Global Private Wealth Survey, fue publicado durante el primer trimestre de este año y recoge las impresiones de 360 asesores de inversiones, profesionales de wealth management y otros afines de noviembre del año pasado. Esto incluye cobertura de las áreas de las Américas, Europa, la zona MENA y Asia Pacífico.
Además de dar cuenta de intensiones generales de aumentar el posicionamiento en alternativos y un creciente interés, el estudio de Hamilton Lane también les consultó a los profesionales financieros por qué sus clientes están interesados en los mercados privados. Al igual que en la edición publicada el año pasado, performance y diversificación fueron los motivos más citados.
Un 41% de los sondeados citaron el desempeño de los activos, mientras que un 40% apuntó a la diversificación que aportan a las carteras. Además, un 12% de los encuestados apuntaron a la exposición sectorial.
Respuestas puntuales publicadas por la gestora internacional subrayan este fenómeno. “Invertir en mercados privados ha ayudado a mis clientes a sentirse más cómodos al mantenerse invertidos. Hay mucho miedo en los mercados accionarios, ya sea por el clima político actual, los eventos geopolíticos o ratios precio/utilidad altos”, indicó un asesor registrado en EE.UU. Desde Canadá, un gestor patrimonial privado reportó algo similar: “Redujo la exposición de mis clientes a mercados públicos y los mantuvo invertidos durante períodos desafiantes”.
Perfil de la inversión y la visión del cliente
El perfil de riesgo/retorno de los alternativos también es algo que ha llamado la atención de los inversionistas. Un 76% de los asesores sondeados por Hamilton Lane asegura que esperan que los mercados privados ofrezcan una mayor ganancia que las acciones y los bonos. En contraste, un 20% ve un beneficio similar a los activos públicos y sólo 1% de los encuestados prevé una menor ganancia en los activos privados.
En la otra cara de la moneda, un 41% ve a los alternativos como más riesgosos que los activos líquidos, un 35% los ve con un perfil de riesgo similar y el 19% restante los ve como menos riesgosos.
Dentro de las conclusiones de Hamilton Lane, también apuntaron a que las oportunidades que ofrecen las estrategias alternativas pueden beneficiar al negocio de asesores y gestores patrimoniales, apoyando la relación con los inversionistas.
Al ser consultados por qué ofrecen este tipo de inversiones a sus clientes, un 70% de los encuestados aseguró que buscan profundizar la relación con sus clientes existentes. Además, un 61% apunta a responder a las demandas de sus clientes y un 58% buscan atraer nuevos clientes.
“Nos ayudaron a diferenciar nuestra oferta de otros competidores, competir con firmas más sofisticadas y retener a clientes que se hubieran ido con esas firmas. También aumentaron las oportunidades de referencias, de clientes actuales a sus contactos”, narró un asesor patrimonial privado de Australia a través de la encuesta.
Apuesta por infraestructura
Además de considerarse como más duchos en el mundo de los alternativos –con un 63% de los sondeados calificándose como “avanzados” en mercados privados, frente al 55% del año anterior–, un 56% anticipa aumentar su exposición a estrategias alternativas durante 2025. En contraste, sólo un 2% espera disminuir su posicionamiento.
Es más, la encuesta de Hamilton Lane arrojó que un 47% de los profesionales encuestados reportó que sus clientes están “muy interesados” en activos privados. Esto es un aumento de 6 puntos respecto a la edición anterior del Annual Global Private Wealth Survey.
Y en el desagregado, uno de los espacios que se espera que capten más de este interés es infraestructura. Al reportar los cambios que tienen planeados para sus carteras este año, un 48% espera aumentar su posicionamiento en activos de infraestructura privados. Le siguen un 45% que piensa aumentar su exposición a private equity y un 39% a crédito privado.
En cuanto a áreas, el interés lo lideran los inversionistas de Asia Pacífico y las Américas. Los profesionales de estas zonas reportaron un 51% y 48%, respectivamente, de clientes que están “muy interesados” en los alternativos. En cambio, las zonas de Europa, el Norte de África y el Medio Oriente arrojaron un 34%.
Con la última ronda de medidas arancelarias estadounidenses anunciadas a principios de abril, hemos revisado a la baja nuestras perspectivas económicas para Estados Unidos. Esperamos un crecimiento más lento y una mayor inflación para 2025. Si esto se cumple, creemos que la Reserva Federal recortará los tipos de interés oficiales en 75 puntos básicos en 2025, posiblemente más.
Las idas y venidas en torno a medidas arancelarias concretas siguen siendo muy fluidas, como atestiguan los recientes titulares. Pero si se mantienen los aranceles universales del 10% anunciados el 2 de abril (el tipo más alto de China es una excepción notable), creemos que esas políticas, combinadas con recortes del gasto interno y de los empleos públicos, reducirían el crecimiento del PIB estadounidense en 2025 al 0,5%-1,0%, con una probabilidad de recesión mucho mayor que antes del anuncio. Y si los aranceles más draconianos anunciados inicialmente y retrasados posteriormente entran en vigor en su totalidad o en parte, el impacto económico será aún mayor.
El impacto de los aranceles repercute en los niveles de precios de EE.UU.
La tasa arancelaria efectiva ha aumentado más de 10 puntos porcentuales con respecto al año pasado, lo que prevemos presionará al alza los precios para los consumidores y las empresas estadounidenses. La ralentización del crecimiento y el descenso de los precios de las materias primas pueden atenuar en parte el impacto sobre la inflación, pero aun así hemos elevado nuestra previsión para este año al 3,8% para el índice de precios al consumo subyacente. Esta cifra es aproximadamente un 1,0% superior a la que habría alcanzado la inflación subyacente sin los nuevos aranceles.
Estos precios más altos equivalen a un coste aproximado de 2.000 dólares para la familia media estadounidense. Los aumentos de precios tras la pandemia del COVID-19 fueron incluso mayores, pero la ayuda del Gobierno federal ayudó a los hogares estadounidenses a capear ese periodo anterior. Estas ayudas parecen poco probables en esta ocasión.
La ralentización prevista no supone un cambio de dirección con respecto a nuestras previsiones anteriores. El gasto de los hogares ya se ha ralentizado este año (Mostrar) y la caída de las medidas de confianza de los consumidores sugiere que habrá más, incluso antes de los anuncios de aranceles de la semana pasada. Por supuesto, la confianza puede ser volátil, y otros factores pueden influir en el gasto. Pero creemos que los aranceles inminentes, sumados a los datos económicos existentes, sesgan claramente los riesgos a la baja de cara al futuro.
Un punto de partida fuerte significa probablemente desaceleración económica, no colapso
En este momento, esperamos una desaceleración, pero es importante recordar que el punto de partida de la economía estadounidense es fuerte. El mercado laboral es sólido y estable, lo que proporciona a los hogares una fuente estable de ingresos. Los hogares no tienen el colchón de ahorro que tenían después de la pandemia, pero los ingresos laborales han superado a la inflación este ciclo; si esto se mantiene, la economía estadounidense no se hundirá.
El informe de nóminas de marzo también ilustra la resistencia del mercado laboral. El aumento de 228.000 puestos de trabajo mantiene la tasa media de contratación a largo plazo en torno a los 150.000 empleos mensuales. Dado que los flujos migratorios se agotaron el año pasado y se mantienen moderados este año, es más que suficiente para absorber las nuevas incorporaciones a la población activa y mantener la tasa de desempleo en torno al 4%. Es una cifra superior a la del recalentamiento posterior a la pandemia, pero sigue siendo históricamente muy baja.
Los esfuerzos de la administración para reducir el empleo público parecen estar dando sus frutos; el empleo federal ha caído durante tres meses consecutivos. Más allá de esto, los patrones básicos del mercado laboral se mantienen, siendo la sanidad el sector más fuerte. La combinación de una contratación sólida y un crecimiento salarial decente mantiene la tasa de crecimiento del sueldo de los hogares en terreno positivo una vez tenida en cuenta la inflación.
Es probable que se produzcan varios recortes de tipos en 2025… si la inflación se comporta
Por ahora, esperamos que la Fed espere a que los datos guíen sus decisiones. Si la economía se ralentiza, como esperamos, la Fed se inclinará por recortar los tipos aunque los niveles de precios sean altos. La opinión es que la inflación real nos dice lo que la economía estaba haciendo, pero no lo que hará. La Reserva Federal ya ha bajado los tipos con una inflación elevada, y esperamos que vuelva a hacerlo a menos que -un «a menos que»- las expectativas de inflación se desanclen.
Un aumento de las expectativas de inflación -no de la tasa de inflación real- fue la característica definitoria del shock inflacionista de los años setenta, que hizo que el shock inicial persistiera. La Reserva Federal ha aprendido de esa experiencia, y los recientes comentarios del presidente Jay Powell dejan claro que las expectativas de inflación son la variable clave a vigilar en estos momentos. La gran mayoría de los indicadores, incluidos los basados en el mercado, siguen apuntando a que las expectativas de inflación se mantienen ancladas. La encuesta de la Universidad de Michigan es la notable excepción.
Si las expectativas se mantienen bien ancladas, la Fed podrá recortar los tipos y apoyar la economía. Esperamos recortes de tipos de 75 puntos básicos durante el resto de 2025, a partir del verano. Vemos más riesgo de que los recortes de tipos superen ese nivel que de que se queden cortos. El tipo de interés oficial al final de este ciclo se situará probablemente por debajo del 3%, un nivel destinado a estimular el crecimiento económico.
Los mercados seguirán lidiando con la evolución de las implicaciones de la guerra comercial. Aunque por ahora parece improbable que los aranceles más severos entren en vigor fuera de China, seguimos pensando que se avecinan más cambios en la política arancelaria. Incluso si no lo hacen, el daño ya está hecho. Es probable que las empresas y los hogares reduzcan su actividad ante la falta de previsibilidad, la falta de proceso y la falta de transparencia en la formulación de la política económica, y esa reducción ralentizará el crecimiento. Aún no hemos visto el impacto en los datos económicos. Esto significa que esta historia está lejos de haber terminado.
Tribuna de opinión escrita por Eric Winograd es Vicepresidente primero y Director de Investigación Económica de Mercados Desarrollados en AB.
BECON Investment Management organizó un desayuno para mujeres de la industria financiera de Miami en el local de Tiffany & Co del Design District. En el evento, las asistentes pudieron admirar la tienda de la famosa joyería que se reinauguró hace un año tras una remodelación inspirada en la conexión que tenía con la ciudad el artista y diseñador estadounidense Louis Comfort Tiffany.
Alexia Young, International Sales Representative de BECON IM, fue la anfitriona del evento, y explicó que la elección de ese lugar para el encuentro tuvo que ver con el deseo de reunir a las clientas de la firma en un espacio que ofrece una «experiencia sensorial» como ningún otro.
A medida que el grupo recorría el local, guiado por el personal especializado de la joyería, las mujeres pudieron admirar la Bronze Venus Italica de Daniel Arsham, impresionantes lámparas de araña de vidrio soplado de Venini y cautivadoras lámparas de cerámica de mesa del artista Peter Lane.
En la segunda planta, se detuvieron para ver algunas de las joyas más exquisitas de la tienda, como un anillo de morganita, una piedra preciosa de la familia del berilo, la misma familia mineral a la que pertenecen otras gemas famosas como la esmeralda (verde) y la aguamarina (azul). Su color característico va del rosado suave al melocotón y se le otorgó este nombre en 1911 en honor del famoso banquero JP Morgan, que era coleccionista de gemas y gran cliente de Tiffany & Co.
También se explicó la historia que hay tras la famosa caja azul de la marca, la “Tiffany Blue Box”, uno de los símbolos más reconocibles del lujo en el mundo de la joyería y una genialidad del marketing: en 1845 la marca lanzó su primer Blue Book, un catálogo anual de joyas finas, y eligió un tono distintivo de azul para su portada. Este catálogo no podía solicitarse; te seleccionaban para recibirlo, y era símbolo de estatus social en Nueva York. Su color, que más tarde se conocería como Tiffany Blue, se convirtió en sinónimo de la marca. El catálogo evolucionó a la caja, y hoy sigue siendo objeto de deseo y símbolo de exclusividad, hasta el punto que los empleados de la firma tienen prohibido regalar una caja sin que vaya acompañada de una compra legítima.
El tour se completó con un desayuno en el «Comfort Lounge», un speakeasy que rinde tributo a Louis Comfort Tiffany nombrado así en honor a su propiedad, Comfort Lodge, enclavada en la ya desaparecida Millionaire Row de Brickell Avenue de los años 1930s.
Alexia Young quiso recordar que como las joyas de Tiffany & Co, también los fondos que distribuye BECON Investments pueden considerarse joyas en sus respectivas clases de activos.
Foto cedidaJaime Lázaro, director de Asset Management & Global Wealth de BBVA, y Fernando Ruíz, director de Banca Privada de BBVA en España.
Los clientes latinoamericanos tienen en torno a la mitad de su patrimonio fuera de su país de origen y España está en su punto de mira: se ha convertido en un destino con un atractivo importante, no solo en términos de inversiones -financieras e inmobiliarias- sino también por factores como el idioma, la calidad de vida o la seguridad. Eso ha llevado a BBVA a crear una unidad especializada de Banca Privada Internacional en el país, con el objetivo de atender a clientes globales que desean invertir en España. Esta nueva unidad se suma a las plataformas ya existentes en Suiza y Estados Unidos, reforzando el modelo internacional de BBVA y consolidando a España como un hub estratégico en su propuesta global de servicios de alto valor añadido.
La entidad, que ya cuenta con 583 clientes internacionales en dicha unidad en España, con 440 millones de euros de volumen y un crecimiento de 43 clientes en lo que va de 2025, venía trabajando durante los últimos tres años con clientes latinoamericanos desde su banca privada local; ahora, el negocio alcanzado ha sido el aliciente para darle esta nueva estructura internacional, con protocolos ligeramente diferentes. Aunque no se marcan objetivos concretos de crecimiento, se muestran ambiciosos con lo que se puede lograr en la banca privada internacional, y creen que esto es solo «la punta del iceberg», explicaba el director de Banca Privada de BBVA en España, Fernando Ruíz, en un encuentro con periodistas.
Porque la creación de una banca privada especializada que solo atienda a clientes internacionales permite adaptarse mejor a esos clientes (que tienen sus particularidades, como por ejemplo, en el caso de los latinoamericanos, el apetito por los inmuebles o las inversiones en dólares), ampliar la oferta internacional del grupo a un tercer mercado y convertirse en un referente en España en banca privada internacional, aprovechando las posiciones y sinergias del grupo en Latinoamérica. «Tener un equipo especializado nos permitirá entender mejor al cliente, analizar cómo invierte y adaptarnos», aseguraba, con un modelo de relación presencial (a través de la oficina destinada a ello en Madrid y viajes a los países de origen) y capacidades de comunicación y operativa digitales.
A esta oficina, situada en Goya, 31, que supone un primer paso, podrían unirse más centros próximamente, en áreas potenciales como la franja mediterránea, ciudades como Barcelona o el área Noroeste (Galicia especialmente), aprovechando las 218 ubicaciones en las que está presente la banca privada local de BBVA en España. «En EE.UU. empezamos con centros en Miami y luego nos expandimos a Houston (Texas) y California. En España podríamos seguir el modelo, siempre que veamos que para los clientes internacionales es conveniente», afirmó Jaime Lázaro,director de Asset Management & Global Wealth.
Colombia, México y Perú
La nueva unidad nace con el objetivo de ofrecer un servicio exclusivo y adaptado a las necesidades particulares de los clientes internacionales, especialmente aquellos procedentes de países como México, Colombia y Perú, que buscan diversificar su patrimonio fuera de sus lugares de origen. La oficina de Goya cuenta con un equipo de cinco profesionales dedicados a esos clientes, formado por Javier Domínguez Freijo, como director, y cuatro banqueros: Alejandro Valverde Carranza (para clientes de México), Silvia Díaz Henao (Colombia), Gonzalo Martín Soria (Perú) y María López Moral (otras geografías). Todos ellos -banqueros altamente especializados y con dedicación exclusiva, capaces de comprender las particularidades patrimoniales, fiscales y legales de cada país- trabajaban ya en la banca privada de BBVA. El equipo crecerá también con el negocio, con preferencia por el talento interno aunque en la entidad no descartan fichajes externos.
«Los clientes latinoamericanos tienen el 50% de su patrimonio fuera de su país de origen. En algunos casos, quieren diversificar y les ayudamos a venirse a España; en otros casos, los clientes ya están aquí y les damos servicio con el apoyo de las franquicias de LatAm. Al final suelen ser clientes con inversiones en algún país latinoamericano, que nos preguntaban por la oferta de BBVA en banca privada internacional y ahora, como tercera vía además de EE.UU. y Suiza, podemos ofrecerles España», añadió Ruíz. «Con esta nueva unidad, nuestro objetivo es elevar y diferenciar la banca privada internacional en España, replicando el modelo de excelencia que ya ofrecemos desde nuestras oficinas en Suiza y Estados Unidos. Hemos creado un equipo exclusivo, altamente especializado, capaz de atender las necesidades específicas de los clientes internacionales, en muchos casos diferentes a los de la banca privada nacional. Queremos ofrecer un servicio único en el mercado español, tanto a quienes residen en el país como a aquellos que tienen intereses aquí desde otras geografías”, añadió.
Los clientes pueden acceder a la oferta de banca privada internacional desde 500.000 euros, en las mismas condiciones que la banca privada local, y con los mismos baremos de servicio en los que entran en juego BBVA Patrimonios y la unidad para ultra ricos. Actualmente el volumen medio de los clientes internacionales se sitúa en torno a 800.000 euros. De estos clientes, la mitad son de Colombia, un 30% de México y un 20% peruanos, aproximadamente. Desde la firma explican que el fin de la Golden Visa en España no será un factor condicionante para la llegada o retirada de inversiones, del mismo modo que tampoco ha sido una palanca de atracción significativa en los últimos años.
Paraguas de la plataforma internacional
La propuesta de valor de esta unidad especializada se apoya en la plataforma internacional de BBVA, Global Wealth, que conecta a todas las bancas locales del Grupo y permite una atención global y homogénea en cualquier geografía. De este modo, la atención personalizada que proporciona el equipo de la nueva oficina de Madrid se complementa con una estrecha coordinación con los equipos locales del banco de los países de procedencia de los clientes, garantizando una gestión integral del patrimonio a nivel internacional, explican en la firma.
“La Banca Privada es una de las fortalezas del Grupo BBVA, y por ello nuestra unidad global de banca privada, Global Wealth, tiene como objetivo prioritario aportar una experiencia única y homogénea a los clientes con intereses en distintas geografías convirtiéndonos en su mejor aliado financiero, a través de un modelo de relación y asesoramiento transparente, completo y consistente en todos nuestros procesos y soluciones patrimoniales”, ha señalado Lázaro.
El responsable de estas unidades recordó la fortaleza de su servicio, entre lo local y lo global, y la prioridad estratégica que supone el desarrollo de la banca privada para el grupo, presente ya en nueve mercados, en Europa (España, Suiza y Turquía) y las Américas (Uruguay, Argentina, Perú, Colombia, México y EE.UU.), con 200.000 millones de euros en activos. «Queremos que los clientes tengan la percepción de que trabajan con un solo banco, aunque tengan cuentas en más de un país», indicó, asegurando que los circuitos de comunicación del banco permitirán un asesoramiento y reporting holístico y global.
BBVA pone a disposición de estos clientes no solo banqueros especializados, sino también equipos expertos en planificación patrimonial y análisis estratégico. Destaca el área de Global Wealth Planning, con presencia en España, México y Suiza, que permite ordenar el patrimonio de forma eficiente y personalizada. Asimismo, se colabora con firmas internacionales de prestigio, así como con despachos locales en cada país, para ofrecer una cobertura completa en aspectos legales y fiscales.
Una oferta de valor adaptada
En concreto, la oferta de valor para los clientes de banca privada internacional, coordinada entre los expertos de la unidad internacional con los locales de las distintas geografías, está centrada en la planificación patrimonial, así como en servicios por los que muestran apetito, como el inmobiliario (BBVA tiene acuerdos con Intrum y CBRE) o el alternativo (en el que el banco ha lanzado propuestas recientemente), la facilitación de financiación, la ayuda con la llegada a España y la residencia (el banco tiene acuerdos con distintas entidades de primer nivel), las ayuda a las empresas y familias para trasladar su riqueza de generación en generación y la oferta de los mismos productos que están al alcance del cliente de la banca privada local.
En resumen, en cuanto a soluciones de inversión, los clientes internacionales de BBVA acceden a carteras de gestión discrecional o asesoramiento adaptadas a su perfil de riesgo y divisa, fondos de inversión propios o de terceros (a través de Quality Funds), oportunidades en mercados privados, financiación personalizada, servicios inmobiliarios con brókers especializados, soluciones para pagos internacionales y tarjetas premium con beneficios globales, así como asesoramiento en inversiones empresariales. Gracias a la red internacional del Grupo BBVA y a las capacidades globales de sus distintas áreas como BBVA Research, BBVA Asset Management, Quality Funds o Corporate & Investment Banking (CIB), la entidad puede ofrecer un enfoque integral, flexible y dinámico en la gestión patrimonial, adaptándose a las circunstancias y objetivos de cada cliente.
«Se trata de darles lo mismo que en España, pero con adaptaciones a sus peculiaridades, por ejemplo adaptando sus inversiones en dólares. Recordamos también que en todos los países BBVA facilita la oferta de productos con arquitectura abierta a través BBVA Quality Funds. No queremos que la preferencia del cliente esté condicionada por la oferta de producto, que está disponible en los tres centros de banca privada internacional», añadía Lázaro. La oferta comprende también servicios más allá de los tradicionales financieros, como temas formativos, deportivos o culturales.
Crecimiento en la banca privada local en España
En este contexto, la banca privada de BBVA en España continúa su crecimiento con fuerza. La entidad gestiona cerca de 140.000 millones de euros en activos bajo gestión, y cuenta con 158.000 clientes y 722 banqueros. El objetivo es alcanzar los 200.000 clientes en tres años y gestionar 150.000 carteras de inversión en los próximos dos ejercicios, consolidando así su modelo de asesoramiento personalizado basado en la combinación del conocimiento del banquero y el apoyo de la tecnología.
La incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos ha generado tres escenarios para las perspectivas económicas del país: aranceles light, guerra comercial o una crisis económica y financiera más amplia que incluye la introducción de controles de capital en EE.UU., según Scope Ratings.
“El reciente anuncio de aranceles comerciales estadounidenses marca una notable escalada en la política proteccionista adoptada por la Administración Trump”, afirma Alvise Lennkh-Yunus, responsable de calificaciones soberanas y del sector público de la agencia calificadora de riesgo Scope.
«De aplicarse, los aranceles representarían la mayor perturbación comercial en tiempos de paz para la economía mundial en más de 100 años. Si se mantienen, esta política tendrá importantes implicaciones crediticias tanto para EE.UU. (AA/Negativo) como para otros países a nivel mundial», afirma Lennkh-Yunus. “Incluso su reversión total, aunque improbable, no restablecería plenamente la confianza de las alianzas y cadenas de suministro anteriores, lo que indicaría un grado de pérdida económica duradera”, afirma.
En el escenario «aranceles light», éstos son el punto de partida de la negociación, con lo que la mayoría de los países apaciguan a EE.UU. y como resultado, surge un equilibrio ligeramente más proteccionista. Las principales implicancias son crecimiento a corto plazo y volatilidad en la inflación. La recesión técnica de EE.UU. podría causar modestos efectos sobre la demanda mundial y las cadenas de suministro; los riesgos de crecimiento y crediticios están contenidos en su mayor parte.
En el escenario «guerra comercial», los aranceles son elevados y permanentes, con una escalada significativa, y con contra-aranceles. En la proyección de este escenario por parte de Scope Ratings, persisten las presiones sobre el crecimiento y la inflación a mediano plazo, con EE.UU. entrando probablemente en recesión durante el año, con un impacto sobre el crecimiento y la calidad crediticia en los socios comerciales dependiendo de los vínculos comerciales y las vulnerabilidades existentes.
Ahora bien, en el escenario denominado «crisis económica y financiera», los aranceles son permanentes, la tensión entre EE.UU. y China se intensifica, mientras que la Unión Europea impone amplias contramedidas. El escenario de Scope Ratings incluye a Estados Unidos introduciendo controles de capital y dudas sobre el dólar como activo refugio mundial. En este supuesto, EE.UU. entra en recesión durante varios años, y los países con gran exposición económica y/o financiera a EE.UU. se ven muy afectados.
El impacto final sobre el crecimiento, la inflación, la deuda pública, las métricas de crédito externo y, por lo tanto, las calificaciones crediticias soberanas, dependerá en última instancia del entorno macroeconómico que surja de las políticas que adopte EE.UU., las respuestas de los socios comerciales y las fortalezas y vulnerabilidades crediticias subyacentes de los países antes de este enfrentamiento comercial.
Las posibles respuestas de los socios comerciales de Estados Unidos van desde apaciguar a la Administración Trump mediante negociaciones hasta una combinación de adopción de contramedidas, celebración de acuerdos de libre comercio entre sí y profundización de las reformas económicas internas para compensar, al menos parcialmente, los efectos adversos de los aranceles estadounidenses.
“En nuestras calificaciones, valoraremos tanto la magnitud de los problemas causados a nivel comercial como la adecuación y calidad de las respuestas de política monetaria y fiscal regionales y nacionales, centrándonos en la capacidad de ajuste fiscal y la resistencia económica subyacente de los países para absorber y revertir el impacto de la situación a largo plazo”, afirma Lennkh-Yunus.
Uno de los países más expuestos es el propio EE.UU. como epicentro de este giro político poco ortodoxo, sobre todo en los escenarios más extremos planteados por Scope.
“En un escenario de guerra comercial prolongada y/o de introducción de controles de capital estadounidenses, podrían surgir alternativas viables al dólar. Por ejemplo, China y la UE podrían decidir profundizar su relación comercial, y/o China podría decidir abrir más su balanza de capitales, y/o la UE podría acelerar su Unión de Ahorro e Inversiones. Es improbable que estos acontecimientos se produzcan con rapidez, pero si aumentaran las dudas sobre el carácter excepcional del dólar, esto sería muy negativo desde el punto de vista crediticio para EE.UU.”, afirma Lennkh-Yunus.
Los países con importantes superávits comerciales y/o exposición financiera a EE.UU. también son muy vulnerables a las consecuencias adversas del cambio en la política comercial estadounidense, aunque el impacto en Europa será desigual.