Navegando hacia la normalidad por un camino nebuloso

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

La subida de la inflación y la ralentización del crecimiento mundial son dos temas dominantes que ensombrecen el entorno actual del mercado. Con el aumento de la incertidumbre geopolítica, el endurecimiento de la política monetaria, los retos de la cadena de suministro y el incremento de los precios de las materias primas, podría avecinarse un periodo de estanflación mundial.

Navegar hacia la normalidad por un camino nebuloso nunca ha sido tan difícil, pero con una perspectiva a largo plazo se puede entender mejor el fuerte efecto normalizador que podrían tener las fuerzas desinflacionistas, como el aumento de los niveles de deuda, los avances tecnológicos y el envejecimiento de la población. Comprenderlos con claridad puede ayudar a los inversores a trazar mejor el camino a través de la niebla.

Invertir en renta fija en una época de alta inflación y subida de tipos puede parecer una tarea preocupante. Sin embargo, los rendimientos iniciales actuales ofrecen un punto de entrada atractivo para los inversores. De hecho, los rendimientos en todos los sectores de la renta fija son muy superiores respecto a sus mínimos de los últimos años. Por ejemplo, los bonos corporativos globales de alta calidad con grado de inversión ofrecen un rendimiento del 4,3%, que es superior al rendimiento del 4,1% que ofrecían los bonos corporativos globales de alto rendimiento durante sus recientes mínimos de 2021[1]. Con los rendimientos actuales, la historia sugiere que puede haber una mayor rentabilidad total en los próximos años. 

Esto significa que los inversores podrían beneficiarse de la tenencia de bonos de todas las clases de activos de renta fija, incluyendo el grado de inversión, el alto rendimiento y los mercados emergentes. Estos mayores ingresos pueden ofrecer un mayor colchón para los rendimientos totales a lo largo del tiempo, incluso si los movimientos de los precios siguen siendo volátiles. De hecho, una mayor parte de las necesidades de ingresos de los inversores podría satisfacerse con la renta fija tradicional, que habría sido el caso en los últimos años.

A pesar de la volatilidad actual, el amplio universo crediticio ofrece muchas oportunidades para que los inversores añadan valor mediante el análisis bottom-up y la selección de valores en cada uno de los cuatro sectores crediticios principales: alto rendimiento, grado de inversión, mercados emergentes y deuda titulizada. Mantener una visión a largo plazo y emplear el equilibrio puede ayudar a allanar el camino.  

Los inversores que busquen una cartera equilibrada deben asegurarse de que su asignación de renta fija cumple con los cuatro papeles clave que los bonos deben desempeñar en una cartera.

  1. Diversificación de la renta variable: cuando las acciones pasan apuros, poseer bonos con una baja correlación con la renta variable puede dar lugar a una menor volatilidad de la cartera.
  2. Preservación del capital: una asignación de renta fija podría ayudar a proteger el capital en la mayoría de los entornos de mercado, especialmente cuando los tipos y las expectativas de tipos han subido.
  3. Ingresos: proporcionar unos ingresos fiables es una función central de una asignación de bonos.
  4. Protección contra la inflación: los bonos directamente vinculados al índice de precios al consumo pueden ayudar a proteger el poder adquisitivo del inversor.

 En particular, los bonos corporativos con grado de inversión se han vuelto más atractivos a medida que los fundamentales corporativos siguen mejorando, con ratios de apalancamiento neto que caen tanto en los bonos europeos como en los estadounidenses con grado de inversión. Las valoraciones también parecen atractivas, ya que el rendimiento de los bonos corporativos con grado de inversión a nivel mundial ha aumentado junto con los rendimientos de la deuda pública y unos diferenciales más amplios.

Los fundamentales del alto rendimiento estadounidense también han mejorado. La calidad crediticia del mercado ha mejorado con una mayor proporción de empresas con calificación BB y una menor proporción de bonos con calificación CCC, lo que podría hacer que el mercado fuera más resistente a una desaceleración del crecimiento. Los impagos son actualmente muy bajos, y aunque pueden aumentar si entramos en una recesión, creemos que el colchón de rendimiento y la selección activa de valores pueden compensar los riesgos potenciales. Los rendimientos también se han vuelto más atractivos, pasando de los bajos niveles alcanzados en 2021 al 7,5% actual[2]. Sin embargo, dado que se espera que la volatilidad siga siendo elevada y que persista un mayor grado de incertidumbre en la economía, posicionamos nuestras carteras de crédito de forma defensiva centrándonos en los fundamentales y en el análisis bottom-up.

Mercados emergentes

El universo de la deuda de los mercados emergentes se ha ampliado y profundizado considerablemente en las últimas décadas y, a medida que la clase de activos se ha desarrollado, se ha vuelto más atractiva para más inversores. La emisión se ha incrementado, mejorando así la liquidez. No obstante, el aumento de la inflación, la ralentización del crecimiento mundial, el endurecimiento de la política monetaria de EE.UU. y la subida del dólar han afectado al sector. 

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha creado un viento en contra adicional en relación con otra deuda corporativa de mercados desarrollados de calificación comparable. Sin embargo, hay razones para ser optimistas sobre el futuro de los mercados emergentes. Los actuales niveles de rentabilidad ofrecen un importante colchón frente a una mayor volatilidad.

La deuda emergente en moneda local ha sido el segmento de mayor crecimiento de la clase de activos de los mercados emergentes durante bastante tiempo y es ahora la mayor parte de este universo. Tenemos preferencia por los bonos en moneda local. En comparación con los mercados desarrollados, los bancos centrales de los emergentes están mucho más avanzados en el endurecimiento de sus políticas. Además, el aumento de la inflación subyacente en estos mercados ha sido, en general, más modesto que en los desarrollados. Unas subidas de tipos más agresivas, junto con una inflación más moderada, sugieren un buen valor en la duración de los mercados emergentes

En la mayoría de estos mercados los costes de cobertura son elevados, por lo que nuestra exposición a la duración es principalmente sin cobertura. En general, las divisas de los mercados emergentes siguen infravaloradas, pero la selectividad sigue siendo crucial para evaluar principalmente las divisas de los países exportadores de materias primas. Seguimos teniendo una opinión constructiva sobre los precios de las materias primas porque la escasez de oferta no se ha aliviado. En muchos casos, los problemas de suministro se han deteriorado, pero la actividad mundial sigue siendo razonable. Por lo tanto, los precios de las materias primas siguen teniendo un viento de cola estructural.

El crédito titulizado también puede ofrecer una amplia gama de oportunidades de inversión en los subsectores de los activos respaldados, los bienes inmuebles comerciales, las hipotecas de entidades privadas y los préstamos apalancados con garantía. Muchos de los factores fundamentales de estos sectores son distintos del crédito corporativo y del soberano. Esto aporta diversidad a la cartera. 

Actualmente, encontramos un buen valor en el mercado de un solo activo y un solo prestatario (SASB). Estas inversiones de nicho crean riesgos más concentrados que los Bonos de Titulización Hipotecaria (CMBS) tradicionales de valores respaldados por hipotecas comerciales, pero el mercado está lleno en gran medida en propiedades de muy alta calidad, y se presta a un análisis fundamental profundo y específico de la propiedad. Esto supone una oportunidad para que los inversores accedan a activos específicos que les resulten atractivos. Además, este sector está poco analizado por muchos expertos en el mercado, lo que permite a nuestro equipo de analistas de créditos titulizados identificar numerosas oportunidades de inversión mal valoradas en precio.

La incertidumbre se mantendrá en los mercados en un futuro previsible y el entorno de inversión será difícil para los inversores de todo el mundo. Sin embargo, seguirá habiendo oportunidades para que los gestores activos con una sólida capacidad de investigación puedan sortear estos vientos en contra, y las asignaciones a activos de renta fija seguirán siendo tan cruciales como siempre. 

Tribuna elaborado por Mike Gitlin, Head of Fixed Income en Capital Group

Las aseguradoras globales preparan sus carteras: resiliencia, gestión de la liquidez y tecnología integrada

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

En medio de la rápida evolución de las condiciones de mercado que estamos viendo este año, la industria aseguradora está innovando su enfoque de inversión. Según el undécimo estudio sobre el sector a nivel global de BlackRock, las compañías se están centrando en la construcción de carteras resilientes, la gestión de la liquidez y la tecnología integrada. A estas conclusiones ha llegado después de encuestar a 370 inversores del sector seguros de 26 mercados, que representan casi 28 billones de dólares en activos gestionados.

«El panorama actual de las inversiones es el resultado de una gran inquietud en los últimos dos años, y se espera que la incertidumbre no haga más que aumentar. Los clientes de seguros con los que colaboramos entienden que la innovación a escala y un enfoque ágil serán fundamentales para navegar por la complejidad que se avecina», ha destacado Charles Hatami, responsable global del Grupo de Instituciones Financieras de BlackRock.

Según las conclusiones de la encuesta, el 79% de las aseguradoras encuestadas tiene previsto revisar su asignación estratégica de activos a largo plazo y casi la mitad (48%) revisará los umbrales de riesgo este año. La mayoría de las aseguradoras (60%) señaló que la inflación es su principal preocupación en el mercado, seguida de cerca por la volatilidad de los precios de los activos (59%) y la liquidez (58%). Para diversificar aún más sus carteras, la mayoría de las aseguradoras (87%) tiene previsto aumentar las asignaciones a inversiones privadas en los próximos dos años, lo que representaría un aumento medio del 3% respecto a su asignación actual. Las aseguradoras también tienen previsto aumentar las asignaciones a activos líquidos, ya que el 37% de los encuestados tiene la intención de asignar al efectivo y el 31% a la renta fija.

Según Anna Khazen, responsable del Grupo de Instituciones Financieras de BlackRock para la región de EMEA, «las aseguradoras mantienen un apetito sostenido por los activos de riesgo, pero al pasar de un largo periodo de crecimiento e inflación constantes al nuevo régimen de mayor volatilidad macro y de mercado, sus objetivos son más dinámicos que la búsqueda de rendimiento o diversificación general. Sobre la base de toda la cartera, las aseguradoras están reevaluando ahora el papel que debe desempeñar cada clase de activos para crear resiliencia».

Principales tendencias

Más de dos tercios de los encuestados declararon que es probable o muy probable que apliquen objetivos generales de ESG en sus carteras y que hagan del riesgo de ESG un elemento clave para las nuevas inversiones.  Además, el 85% declaró que es probable o muy probable que se comprometan a ver objetivos climáticos específicos para su cartera. De hecho, el 62% de las aseguradoras encuestadas también considera que la toma de decisiones relacionadas con la sostenibilidad es una de las principales tendencias que marcarán su sector en los próximos años. Las tecnologías y herramientas adecuadas serán fundamentales para garantizar la coherencia en el análisis de la sostenibilidad, con aplicaciones que incluyen la divulgación y la presentación de informes reglamentarios, hasta la evaluación de las asignaciones de inversión.

Por otra parte, el 65% de las aseguradoras señaló la transformación digital y la tecnología como la tendencia más importante en el sector de los seguros en los próximos 12-24 meses, frente al 44% en 2021. Casi todas (98%) declararon utilizar inteligencia artificial, aprendizaje automático, análisis predictivo, blockchain o una combinación de estas tecnologías, y el análisis predictivo se utiliza tanto para la gestión del negocio de seguros (65%) como para las operaciones de inversión (72%). En cuanto al gasto tecnológico futuro, la gran mayoría de las aseguradoras encuestadas tiene previsto priorizar las inversiones en la gestión de activos y pasivos (68%), junto con el cumplimiento normativo (54%) y los datos de mercado (53%).

Según las conclusiones del informe, las aseguras encuestadas también están impulsando la adopción de nuevos enfoques de inversión, como los ETFs de bonos. Las aseguradoras afirman que tienen previsto aumentar el uso de ETFs de renta fija en sus carteras, principalmente para potencialmente mejorar la liquidez (54%) y el rendimiento (48%). Según BlackRock, ocho de las diez mayores aseguradoras de EE. UU. informan ahora de que utilizan ETFs de bonos, y cinco los han adoptado después de los volátiles mercados de marzo de 2020. Y en lo que va de año, hemos visto a 17 aseguradoras de toda Europa, Oriente Medio y África utilizar ETFs por primera vez. Teniendo en cuenta que los ETFs de renta fija se consideran a menudo como vehículos eficientes para generar rendimiento e ingresos de forma económica y escalable, la gestora pronosticó recientemente que los activos globales de ETFs de bonos bajo gestión alcanzarían los 5 billones de dólares en 2030 y los inversores en seguros son un importante motor de este nuevo enfoque.

Vanguard anuncia la liquidación de su ETF U.S. Liquidity Factor

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

Vanguard ha anunciado que el ETF Vanguard U.S. Liquidity Factor, con 44,2 millones de dólares en activos, se liquidará a finales de noviembre. Según explica la gestora, esta decisión se tomó como parte de la revisión continua y exhaustiva que está haciendo de su línea de productos globales “para garantizar que cada fondo y ETFs satisfaga las necesidades cambiantes de los clientes”, explican.

Según ha indicado Dan Reyes, Head of Vanguard Portfolio Review Department, “seguimos añadiendo nuevos productos que tienen méritos de inversión y satisfacen las preferencias de los inversores, cambiamos los asesores y los mandatos para mejorar los resultados de los inversores, y eliminamos los fondos que carecen de un papel distintivo en las carteras de los inversores. A pesar de que el ETF tiene un asesor capaz y un enfoque sólido de la inversión en factores, no ha ganado escala desde su debut en 2018”.

En este sentido, la gestora afirma que sigue creyendo en el caso de inversión a largo plazo para la inversión en factores. Y argumenta que, en las circunstancias adecuadas, los productos de factores pueden ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros. Los restantes productos de factores de la firma en Estados Unidos tienen un total combinado de 3.400 millones de dólares en activos y siguen aportando valor a una amplia gama de clientes asesores y minoristas al emplear un enfoque de bajo coste, basado en reglas y de capitalización total, que proporciona a los inversores una exposición específica a los factores.

Desde la gestora matizan que los ETF son gestionados activamente por el Vanguard Quantitative Equity Group, lo que permite la evaluación diaria de la cartera y el posible reequilibrio para mitigar la deriva de los factores. En conjunto, este enfoque permite a los inversores inclinarse hacia los factores de una manera más eficiente.

Los accionistas están siendo notificados y tienen la oportunidad de vender sus acciones antes de que el ETF sea excluido de la lista de Cboe BZX Exchange, Inc. al cierre de las operaciones el 22 de noviembre de 2022 o alrededor de esa fecha. En la fecha de liquidación, se venderán los activos restantes del ETF y se distribuirán los ingresos.

El ambiguo efecto de los tipos al alza en la inversión colectiva: vía libre a la competencia de los depósitos y elixir revitalizante para las carteras conservadoras

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaLos responsables de Santander AM y BBVA AM debatían en una mesa junto a otros expertos sobre el futuro de la inversión colectiva.

Los tipos de interés están subiendo de forma agresiva y esa circunstancia tiene un doble efecto en el negocio de la inversión colectiva España: por un lado, resulta negativa puesto que ensalza el atractivo de los eternos competidores de estos vehículos: los depósitos bancarios. Por otro, supone una oportunidad renovada para devolver la rentabilidad a las carteras más conservadoras. Así lo analizaron los expertos de la industria en el marco del XII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la APD, Deloitte e Inverco, y celebrado ayer en Madrid.

Con todo, al analizar el hecho de que, con las subidas de tipos, estén volviendo las remuneraciones de las cuentas corrientes y los depósitos, la industria de la inversión colectiva se muestra convencida de que el escenario será distinto al pasado, descarta una guerra por el pasivo y defiende que las entidades están mejor preparadas para responder al desafío. “La situación actual es diferente a la del pasado y las guerras del pasivo no volverán como antes: los balances de las entidades financieras están saneados y cuentan con posiciones muy holgadas de liquidez, lo que nos hace pensar que va a haber liquidez suficiente para que haya espacio para todos los vehículos”, destacaba Luis Megías, consejero delegado BBVA Asset Management.

En este sentido, debido al mayor saneamiento de las entidades, los expertos creen que éstas no se lanzarán desesperadas a la guerra por el pasivo. “Sí, vamos a ver una competencia por parte del depósito en la captación de ahorro, pero no será tan virulenta o extendida en el tiempo como hace 10 años, porque los balances bancarios están más saneados, menos apalancados, el ratio de préstamos a depósitos está en torno al 80% frente al 130% de una década atrás y los bancos no tienen cerrados los circuitos de financiación mayorista. Y, por tanto, la necesidad de apelar a la financiación minorista no va a ser tan intensa”, defendía Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos.

En su opinión, si se da una tendencia generalizada por captar depósitos “será más por captar cuota de mercado que por pura necesidad y por eso dudo de que en esta ocasión veamos depósitos extra primados”. El experto calcula una rentabilidad general de los depósitos de en torno al 1,5-2%, algo que puede batir la industria de fondos. “La inversión colectiva está hoy mejor preparada que hace 10 años para proponer soluciones de rentabilidad garantizada al cliente y estas rentabilidades fluirán mayoritariamente al cliente, no como hace una década, que se quedaban en el estructurador y el colocador. Va a haber competencia con los depósitos pero nos defenderemos muy bien”, apostillaba.

Para Luis Miguel Carrasco, director general adjunto de Ibercaja, pagar por los depósitos -una formula de retribuir sin asesorar- tendrá consecuencias negativas en el ROE de las entidades, y acabará pesando. “A medio plazo, la alta remuneración por los depósitos señalará a las entidades más débiles, menos profesionalizadas, las que por tensión se precipitan. Hemos de darnos cuenta de que debemos utilizar los depósitos en situaciones muy concretas y no solo para captar clientes de la manera más burda”.

Para Gabriel Álvarez de Toledo, consejero delegado de Singular Wealth Management, la guerra del pasivo podría depender de si la inflación, y la subida de tipos, es temporal o no. “Todo apunta a que los tipos seguirán subiendo durante varios trimestres y a medio plazo: en ese escenario, sí podremos ver depósitos al 1,5-2% e incluso con rentabilidades por encima del 2%, y serán una alternativa. Pero también las gestoras podremos ofrecer fondos de renta fija a medio plazo que podrán dar rentabilidades interesantes: será un escenario de riesgos y oportunidades y la competencia de los depósitos no será necesariamente negativa”, aseguraba.

El efecto positivo

En este sentido, los expertos analizaron también el efecto positivo que puede tener la subida de tipos para revitalizar las carteras, y colocarlas en una posición atractiva frente a su potencial competencia. “La subida de tipos ayuda a volver más atractivo el producto para el inversor conservador”, destaca Megías. “Estamos inmersos en un cambio de régimen radical de tipos, que suben y muy rápido y esa “inyección rápida” también es una oportunidad para el sector: hemos pasado del mundo al revés en tasas, hemos vuelto a una situación de normalidad y eso devuelve una TIR positiva a las carteras, es decir, ayuda a construir carteras eficientes con expectativas de rentabilidad para los clientes. Hace meses teníamos problemas para construir carteras conservadoras y ahora podemos construir y ofrecer a estos clientes productos de renta fija que habían desaparecido de la oferta, como aquellos a corto plazo”. Con todo, Megías descarta que una vuelta masiva a los garantizados: “Son historia, se están lanzando muy pocos y las aportaciones netas van hacia productos de renta fija”, aseguraba. Además, recordaba que la ESMA ya ha advertido de que la rentabilidad de muchos fondos garantizados no basta para batir a la inflación.

“La subida de tipos nos ayudará a lograr una rentabilidad atractiva en deuda, pero ojo con la gestión con una curva creciente, que muchos gestores no han vivido nunca”, advertía Carrasco.

Miguel Artola, director general de Bankinter, reflexionaba sobre hasta qué punto los tipos están lo suficientemente altos para ayudar a la rentabilidad de las carteras, aunque finalmente se mostraba de acuerdo: “Las rentabilidades este año son muy malas, hemos despertado del sueño de tipos cero o negativos, de las primas de riesgo bajas, de unas elevadas valoraciones en bolsa que intentábamos justificar y del sueño de los bancos centrales que siempre acudían en auxilio de los mercados. Este año despertamos a la cruda realidad y tenemos que plantearnos si los tipos son suficientemente positivos (en términos nominales sí, ¿pero reales? Aun así estamos mejor que antes, los tipos a medio y largo plazo sí son realmente positivos y podemos construir carteras más variadas que antes”. Para el experto, «la inyección de los bancos centrales duele pero a cambio tenemos un futuro más prometedor, carteras más diversificadas, globales y multiactivo y es lo que estamos ofreciendo, a través de mandatos de GDC o fondos. El horizonte es incierto pero ahora los activos de renta fija y variable empiezan a ser más atractivos que a principio de año”, afirmaba.

“Reivindico la gestión profesional: en un entorno nuevo tenemos la posibilidad de hacer productos nuevos, con la renta fija ofreciendo más valor que antes, y productos mixtos. El servicio que se está poniendo en valor es la gestión discrecional de carteras, que se adecúa más al perfil del inversor y ofrece una gestión más profesional”, defendía Miguel Ángel Sánchez Lozano, CEO de 
Santander Asset Management España. “Este año 2022 es histórico, estamos viviendo un entorno muy complejo con una inflación de doble dígito, tipos de interés al alza, inestabilidad bursátil y una guerra en Europa: las gestoras están haciendo un gran trabajo, la gestión profesional es lo que marca la diferencia. Además, la industria es suficientemente flexible (los fondos no tienen peaje fiscal) y hace que ayude en momentos así”, añadía.

Apuesta por la gestión discrecional y el asesoramiento

Para batir la inflación, así, los expertos apuestan por la gestión profesionalizada y el concepto de la gestión discrecional de carteras y el asesoramiento como claves: “Es necesario construir carteras diversificadas incluyendo riesgo”, dicen en BBVA AM. “La senda iniciada en España en servicios de asesoramiento y GDC tiene futuro porque es positiva para los clientes y el futuro se seguirá escribiendo con estas dos palabras”, añadía Megías. Y ese mundo evolucionará hacia la personalización, gracias a la tecnología: “Las carteras 2.0 van a ir en este sentido”.

“La incertidumbre se arregla con gestión activa”, recordaba Carrasco. “Los tipos se van a estabilizar pero permitirán a todos pagar su deuda; y veremos un crecimiento razonable en los mercados maduros, con una inflación que permitirá que estas dos cosas ocurran. Hay que pensar a largo plazo”.

Dentro de esa profesionalidad necesaria, Alexandre Lefrebvre, CEO de 
Sabadell Asset Management, mostraba su apuesta por la adaptabilidad: para adaptar los fondos y las carteras al nivel de riesgo del cliente y para el diseño y el lanzamiento de nuevos productos.

“Vemos una tendencia hacia carteras construidas, hacia más servicio y menos producto. Los inversores están siendo más pacientes, con una visión más a largo plazo y global al mantener y gestionar sus inversiones. Y la tendencia del asesorameinto y GDC seguirá”, coincidía Artola.

Santiago Satrústegui, presidente y consejero delegado Abante, no ve la subida de tipos tanto como un problema de mercado sino de asesoramiento: “Lo importante no es lo que se invierte sino para qué: si es a medio y largo, ni el depósito ni los tipos a corto tienen mucho sentido. Pero es un tema que arrastramos; debemos aprovechar esta enésima crisis de la renta fija para dar un salto de madurez en el asesoramiento”, apostillaba.

BBVA asesorará a la Comisión Europea para impulsar la financiación sostenible en países emergentes

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

En julio de 2021, la Comisión Europea adoptó la estrategia para la financiación de la transición hacia una economía sostenible. En el marco de esta estrategia se crea el Grupo de Expertos de Alto Nivel (HLEG) para que proporcione a la institución europea recomendaciones sobre las acciones transformadoras e innovadoras que puede realizar para movilizar la financiación del sector privado. El objetivo es lograr inversiones masivas para hacer frente a los desafíos globales más urgentes y garantizar el desarrollo sostenible en los países emergentes.

Entre los miembros del grupo se debatirán temas como el apoyo a los instrumentos y productos financieros relacionados con la sostenibilidad; las inversiones globales y locales en proyectos sostenibles y alineados con los ODS; y la construcción de marcos y ecosistemas coherentes que permitan acelerar los flujos de financiación privada para el desarrollo sostenible, basándose en la experiencia de la UE en materia de financiación sostenible.

El grupo de expertos, que se ha reunido por primera vez el día 27 de septiembre en Bruselas, cuenta con 20 miembros, seleccionados en función de su experiencia en finanzas sostenibles y mercados financieros, así como la de su organización. Este grupo se ha formado también siguiendo criterios de equilibrio de género y geográfico.

«La guerra de agresión de Rusia en Ucrania y sus repercusiones económicas han tenido un impacto dramático en países de todo el mundo y amplían la brecha de financiación necesaria para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los recursos públicos siguen desempeñando un papel importante, pero no son suficientes. En Europa estamos intensificando nuestros esfuerzos para atraer capital privado hacia las inversiones sostenibles. Espero con interés las recomendaciones del grupo de expertos de alto nivel, que se incorporarán a la próxima estrategia de financiación sostenible de la UE para los países emergentes, impulsando así la realización del Global Gateway [estrategia europea para impulsar vínculos en los sectores digital, energético y del transporte, así como para potenciar los sistemas de salud, educación e investigación en todo el mundo y que cuenta con un compromiso de inversión de 300.000 millones de euros entre 2021 y 2027]», ha manifestado la Comisaria de la UE para Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen.

Antoni Ballabriga, director global de negocio responsable de BBVA, formará parte de este grupo de expertos en representación de la entidad financiera. “Es una gran oportunidad para BBVA poder participar en este grupo tan diverso y cualificado para poder identificar las principales barreras y realizar propuestas concretas para escalar la financiación para un desarrollo sostenible en los países emergentes. Necesitamos incluir a los países emergentes en la transición o fracasaremos como sociedad”, ha declarado.

El grupo de expertos también cuenta con 20 observadores entre los que se encuentra la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo; el Banco Europeo de Inversiones; el Banco Interamericano de Desarrollo; el Banco Mundial; el FMI, la OCDE, o la Iniciativa Financiera del Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP FI).

El informe pretende cerrar la actual brecha de financiación de los ODS y acelerar los flujos financieros privados para la implementación de la dimensión externa del Green Deal y una recuperación verde, justa y resiliente en los países socios. El informe será de acceso público, ya que representará una importante contribución al debate político y a la próxima estrategia de financiación sostenible de la UE para los países emergentes.

KPMG refuerza el área de asesoramiento en transacciones del sector financiero

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

KPMG continúa reforzando el área de Deal Advisory, agrupando a las personas que prestan servicios de asesoramiento en transacciones del sector financiero, en un único equipo multidisciplinar liderado por Borja Peñas. Este equipo prestará los servicios de M&A, Valoración y Transaction Services (Due Diligence, Carve-out, Transaction Readiness...) en el sector de banca, seguros, asset management y plataformas tecnológicas especializadas en la industria.

Para reforzar las capacidades existentes KPMG ha incorporado a José María Herrezuelo, con más de 12 años de experiencia en M&A Transaction Services para el sector financiero y a dos de sus colaboradores que se unen así a un equipo multidisciplinar y en pleno crecimiento con el objetivo de consolidar el liderazgo de Deal Advisory en este sector. El equipo de KPMG para asesoramiento en el sector financiero también incorporó en mayo de este año a Eduardo Ledo, procedente de EY y Banco Santander en una etapa previa.

José María y su equipo han asesorado en due diligence en operaciones de gran relevancia como las adquisiciones que ha realizado Singular Bank en España, varias adquisiciones del grupo Santander y Banco Sabadell, la compra de El Parking por parte de Mutua Madrileña o la venta del negocio en Chile por BBVA. Estas credenciales se unen a importantes mandatos en el sector cerrados por KPMG como el acuerdo entre El Corte Inglés y Mutua Madrileña, la compra de Banco Sabadell Andorra o numerosas operaciones vinculadas a la consolidación del mercado de gestión de activos y banca privada, así como de brokers de seguros.

“Contar con un equipo especializado y dedicado en exclusiva al asesoramiento en transacciones del sector financiero sin duda nos va a ayudar a consolidarnos como la opción de preferencia de nuestros clientes en este sector”, señala Borja Peñas. “Este enfoque nos permite ofrecerles un servicio integral junto con nuestros expertos fiscales, regulatorios, legales y en tecnología para asesorar a cada cliente a la medida, según la situación que afronte cada entidad en cada momento”, añade José María.

El área de Deal Advisory, dirigida por Noelle Cajigas, cuenta con más de 400 profesionales en España y tiene como misión apoyar a empresas, instituciones financieras y fondos de inversión en sus transacciones corporativas, desde el análisis de opciones estratégicas al asesoramiento en fusiones, ventas y adquisiciones, pasando por el due diligence, la optimización de estructuras de capital y financiación, la extracción de valor post deal y el acompañamiento en reestructuraciones, entre otros servicios.

Diez términos de private equity que debes conocer

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaJo Marshall, redactora de inversión de Schroders

Los mercados privados, que antes eran dominio de los grandes inversores institucionales, son cada vez más accesibles. Son importantes porque pueden ofrecer fuentes alternativas de rentabilidad, pueden servir para diversificar una cartera, ya que suelen estar menos correlacionados con las clases de activos tradicionales y, tienden a ser menos volátiles que los activos que cotizan en bolsa.

Aunque la naturaleza de las transacciones puede ser compleja, la terminología no tiene por qué serlo. A continuación, Jo Marshall, redactora de inversión de Schroders, explica diez términos esenciales para que los inversores se familiaricen con los mercados privados.

1. Activos privados. Son inversiones que no cotizan ni se negocian públicamente. En términos generales, existen el private equity o capital privado, que es una participación en la propiedad de una empresa que no cotiza en bolsa ni es pública, y la deuda privada, que es un préstamo concedido a una empresa privada. Los inversores en private equity esperan que al invertir en una compañía privada puedan hacer que valga más -por ejemplo, mejorando la eficiencia- y vender su participación más adelante. Por su parte, la deuda privada suele emitirse para empresas o activos que necesitan unas condiciones de financiación más flexibles que las que ofrecen los bancos. Otros tipos de activos privados son las infraestructuras y los bienes inmuebles.

2. Capital riesgo (venture capital o VC). Dentro del capital privado, se trata de una estrategia que proporciona una financiación minoritaria a empresas de rápido crecimiento y de reciente creación (startups) a cambio de una participación en el capital. Dentro de una cartera de empresas de capital riesgo, generalmente se asume que la mayor parte de la rentabilidad provendrá de unas pocas empresas destacadas.

3. Capital de desarrollo (Growth equity). Es otra estrategia de capital privado, en la que los inversores financian una empresa de rápido crecimiento, pero más madura y con potencial para seguir creciendo, a cambio de una participación minoritaria en el negocio.

4. Compra apalancada (Leveraged buyout o LBO). Son inversiones de capital mayoritario/control en una empresa bien establecida utilizando deuda para financiar la transacción.

5. General Partners frente a Limited Partners de un fondo de PE. Son los profesionales de la inversión responsables de la gestión del fondo. Suelen comprometer una suma inicial menor para constituir el fondo, tienen una responsabilidad ilimitada y suelen recibir una comisión de gestión, que es una proporción del capital invertido del fondo. Los Limited partners o LP son los inversores externos o coinversores que aportan el capital para las inversiones privadas. Su responsabilidad está limitada a la cantidad que han invertido. Los gestores del fondo (GPs) suelen trabajar con coinversores (LPs) con los que tienen una relación establecida.

6. Fondo cerrado frente a fondo abierto. Un fondo cerrado es la estructura más tradicional de los fondos del mercado privado. Tienen un plazo fijo, que suele ser de 10 a 15 años o más, para captar, invertir, ganar y distribuir capital. En cambio, un fondo abierto no tiene un plazo definido, por lo que puede seguir operando, captando, invirtiendo, ganando y distribuyendo capital, hasta que se cierre activamente. Los inversores no están atrapados durante la vida del fondo, sino que pueden liquidar sus participaciones durante una “ventana de liquidez”.

7. Líquido, semilíquido e ilíquido. Mientras que los mercados privados en general se consideran ilíquidos (es decir, no se pueden comprar o vender fácilmente las inversiones), los fondos pueden ofrecer distintos grados de liquidez. Los fondos líquidos y abiertos son escasos en los mercados privados. Uno de los principales problemas es que los gestores tendrían que mantener altos niveles de efectivo para satisfacer las necesidades de liquidez, lo que puede perjudicar la rentabilidad. Los fondos abiertos semilíquidos tienen ciclos de suscripción y reembolso mensuales o trimestrales. Suelen utilizar herramientas como los topes de reembolso o la posibilidad de suspender las suscripciones y los reembolsos para que el gestor pueda controlar mejor la liquidez del fondo. Los fondos cerrados semilíquidos tienen un plazo definido, pero ofrecen ventanas de liquidez periódicas para un mercado secundario gestionado. Los fondos cerrados no tienen liquidez, pero las participaciones en esos fondos pueden ser vendidas por los inversores (LPs) en el mercado secundario.

8. Llamadas de capital (Capital calls). Los inversores de los fondos cerrados de activos privados suelen aportar capital a medida que se va necesitando. Una llamada de capital es cuando un gestor de fondos pide a los inversores del fondo que aporten capital para realizar inversiones y cumplir con las obligaciones del fondo, como los gastos y las comisiones. La petición de capital suele hacerse formalmente por escrito.

9. Primas – complejidad frente a iliquidez. Los activos privados suelen tener periodos de tenencia de varios años o más. La iliquidez suele considerarse una desventaja en comparación con las inversiones líquidas; por ello, el inversor privado espera que se le compense con una prima de rentabilidad por su inversión ilíquida. La prima de complejidad es el exceso de rentabilidad que puede captarse en los activos privados cuando se emplean habilidades poco comunes para gestionar una inversión compleja. La naturaleza de la prima de complejidad difiere en función del tipo de activo, pero para que surja es necesario que existan habilidades únicas y complejidad.

10. ELTIF (FILPE)/LTAF. Los cambios normativos están haciendo que los mercados privados sean más accesibles para los inversores minoristas sofisticados o de alto patrimonio. Entre los ejemplos de la nueva normativa en Europa se encuentran el Fondo de Inversión a Largo Plazo Europeo (ELTIF o FILPE) y, en Reino Unido, el previsto Fondo de Activos a Largo Plazo (LTAF).

Un ELTIF es un fondo cerrado que invierte en proyectos a largo plazo y en pequeñas y medianas empresas europeas. Un ELTIF tiene como objetivo invertir en la economía real con proyectos destinados a ayudar a la recuperación de la pandemia. El fondo también podría dar la oportunidad de coinvertir. Una coinversión es cuando un inversor adquiere una participación minoritaria en una empresa junto con los gestores de private equity. Por lo general, una coinversión atrae comisiones más bajas y permite a los inversores invertir en empresas específicas en lugar de en el vehículo tradicional de fondo a 10 años.

Inteligencia artificial: ¿por qué es una temática de inversión que no pasa de moda?

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

La inteligencia artificial está proporcionando, en opinión de Allianz GI, una gran oportunidad de inversión directa e indirectamente, es decir, tanto en aquellas empresas que están implicadas en su desarrollo como aquellas que la aplican. Según las estimaciones de la gestora, el mercado de la inteligencia artificial debería crecer desde los 643,7 millones de dólares de 2016 a más de 37.000.000 millones en 2025. 

En un año en el que el mercado de renta variable está siendo un auténtico reto, James Chen, gestor y analista senior de la firma, además de gestor del fondo Allianz Global Artificial Intelligence, considera que las estrategias temáticas, como es el caso de este fondo, pueden reforzar la apuesta a largo plazo de los inversores. “El único sector que ha sido positivo este año es el energético, todo lo demás ha bajado, independientemente del tipo de estilo que sea. Si hemos visto un cierto cambio a partir de julio, en particular en las acciones growth que se han estabilizado, pero las subidas de tipos de la Fed, la inflación elevada y la ralentización del crecimiento económico están marcando esta racha bajista”, explica.

El gestor reconoce que este fondo no ha sido ajeno al comportamiento del mercado y explica que, durante el primer trimestre del año, se produjo un gran cambio en el mercado al comprimirse las valoraciones. “Las valoraciones siguen presionadas a la baja debido a la tarea que está desempeñando la Fed, subiendo los tipos para controlar la inflación. Esto seguirá siendo así hasta que la institución monetaria logre su objetivo y, cuando esto ocurra, el mercado se estabilizará y reaccionará positivamente, y los ingresos de las compañías también lo harán”, añade.

Por eso, y a pesar de este escenario, Chen pone el acento en que es el momento de pensar cómo posicionarse para el próximo año. Según su opinión, la clave en este contexto es tener la mente abierta y apostar por la gestión activa. “Hasta ahora, todo ha sido COVID-19, inflación o China; sin embargo, no estamos hablando de los fundamentales de las compañías. La inteligencia artificial tiene que ver con el crecimiento de las empresas, ya que muchas han aprovechado este momento para prepararse para el futuro y garantizar que sus modelos de negocios e ingresos serán sostenibles”.

¿Cómo abordar la inteligencia artificial?

Estos argumentos, sumado a que el gestor considera que muchas de las valoraciones han vuelto a niveles pre-COVID, le hacen defender que la temática de la inteligencia artificial es una oportunidad de inversión. “El fondo Allianz Global Artificial Intelligence se beneficia de las empresas tecnológicas y de aquellas que aplican la inteligencia artificial en su modelo de negocio, aportando un crecimiento sostenible”, afirma Chen y reconoce que “estamos en un momento de inflexión para la inteligencia artificial, ya que su desarrollado ha pasado de ser algo marginal a aplicarse de forma transversal en la mayoría de las industrias de cualquier economía”. 

Una visión que coincide con los expertos; entre ellos, con Inma Martínez, una de las mayores expertas de inteligencia artificial del mundo: “Esto es algo que lleva desarrollándose 50 años y ahora estamos en su esplendor porque estamos pudiendo exportarla, explotarla y, sobre todo, ver su rendimiento. Además, nos da la posibilidad de saltar de una actividad computacional al aprendizaje automático, lo cual será un nuevo salto disruptor”. 

Sin duda, su potencial está claro, pero ¿cómo abordar la inversión en esta temática? Según explica la gestora, en su fondo Allianz Global Artificial Intelligence, se trata de participar en todos los sectores que aprovechan la inteligencia artificial (agricultura, salud, infraestructura, energía, transporte, logística, energías renovables…) y también aquellos que participan en su desarrollo. “Nos centramos en compañías que ofrecen oportunidades en un amplio espectro de tecnologías y sectores que adoptan el poder disruptivo de la inteligencia artificial y que organizamos en tres paquetes: infraestructuras, aplicaciones e industrias”, señala el gestor. 

Según su filosofía, las nuevas tendencias y desarrollos se incorporan a la cartera a través del análisis de viabilidad posibilitado por la experiencia del equipo gestor. “Es clave el diálogo con las compañías para comprender cuál es su disrupción a largo plazo. Buscamos calidad y nos apoyamos en el análisis bottom-up. Creemos que la clave es la gestión activa, lo que nos hace a veces ser muy contrarios respecto a los índices de referencia. En este sentido, tenemos en cartera empresas de capitalización inferior a las de los índices”, concluye Chen.

A&G traslada su oficina en la capital andaluza a Torre Sevilla

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaEdificio Torre Sevilla

A&G ha trasladado sus oficinas de Sevilla al edificio Torre Sevilla, ocupando una zona de la planta 4 del edificio, que alberga en sus instalaciones empresas de primer nivel en las áreas de tecnología y telecomunicaciones, consultoría, legal, energía o banca, entre otras.

Para Juan Espel, director general de negocio de la firma, “la nueva ubicación en Torre Sevilla es idónea para albergar a los equipos que se han incorporado recientemente con nosotros, una oficina céntrica y moderna, desde donde poder dar el mejor servicio a nuestros clientes».

Por su parte, el gerente de Torre Sevilla, Juan Carlos Gómez, ha dado la bienvenida a A&G y ha manifestado que “Torre Sevilla es un edificio de oficinas premium que acoge a empresas punteras en sus respectivas áreas de actividad que valoran un espacio singular y de alta representatividad para el desarrollo de sus funciones y atención a clientes”.

Esta operación ha sido asesorada por CBRE que también ha realizado la adecuación de las oficinas para la implantación de A&G.

Cómo y por qué invertir en infraestructuras cotizadas sostenibles

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

Las infraestructuras desempeñan un papel protagonista para llevar a cabo la transición energética y dar respuesta a la creciente demanda de la población de recursos esenciales finitos, como el agua, la energía limpia o la alimentación.  Así, esta temática se ve impulsada por cinco fuertes tendencias que apoyan su crecimiento a largo plazo: oferta insuficiente y limitada, creciente demanda, mayor regulación, incremento del gasto en infraestructuras y desarrollo de soluciones tecnológicas. De hecho, se estima que para 2030 se necesitará un gasto en infraestructuras de más de 38 billones de dólares en estos tres recursos clave; agua, energía limpia y alimentación.

Nuestra definición de infraestructuras sostenible implica proyectos sean social, económica y medioambientalmente sostenibles. Como ejemplos de infraestructuras que pueden ayudar a una transición hacia una economía más sostenible podemos mencionar la agricultura de precisión, gestión de cultivos por satélite, gestión y tratamiento de aguas, coche eléctrico, almacenamiento en batería, energías renovables, infraestructuras digitales e infraestructuras sociales como residencias u hospitales. 

Los inversores pueden acceder a esta clase de activo de diversas formas: inversión directa en proyectos de infraestructuras, a través de fondos privados no cotizados (private equity), o mediante los mercados de renta variable. Invertir en infraestructuras cotizadas a través de un fondo de renta variable cotizada ofrece mayor diversificación (a nivel proyectos, sectores y geografías), mayor transparencia, mayor liquidez y menores costes

En un contexto de mayor inflación, cabe mencionar que estas compañías, por su actividad y modelo de negocio, tienen un perfil de ingresos más consistente, con flujos de caja más estables; y la posibilidad de traspasar la inflación; lo que a menudo está incorporado en los contratos de larga duración con entidades reguladas o contrapartes de elevada calidad. 

A través de la estrategia de infraestructuras sostenibles de nuestra boutique KBI Global Investors, ofrecemos acceso a una temática a largo plazo impulsada por la necesidad de abordar el cambio climático. Una solución que ofrece exposición diversificada a compañías que participan en el suministro de recursos y servicios sostenibles esenciales para la población mundial, con flujos de caja estables y predecibles, cierta capacidad de compensar la inflación, liquidez y unas sólidas credenciales ESG.