Pixabay CC0 Public Domain. La inversión colectiva en España roza los 500.000 millones de euros, tras el avance del 3,3% en el tercer trimestre
Los activos comercializados en España en IICs (fondos de inversión españoles, sicavs e IICs extranjeras comercializadas en España) y fondos de pensiones se incrementaron en 15.398 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 3,3% frente a junio de 2016. Así, se situaron en 486.720 millones de euros a finales de septiembre 2016, lo que supone el mejor registro histórico para la inversión colectiva en España.
En el ranking global por grupos financieros, con datos a 30 de septiembre de 2016, elaborado por Inverco y que integra las diferentes estadísticas que viene difundiendo la asociación de forma separada y con diferentes periodicidades (fondos de inversión mobiliarios e inmobiliarios, sociedades de inversión, IICs extranjeras comercializadas en España y fondos de pensiones), se puede observar cómo CaixaBank (a través de la gestora CaixaBank AM y la de pensiones VidaCaixa) se mantiene en cabeza, con más de 68.200 millones de euros, seguido por BBVA (56.440 millones) y Santander (con casi 49.200 millones). Los tres grandes grupos han visto crecer sus patrimonios en IICs y fondos de pensiones en el tercer trimestre de 2016.
Los datos de Inverco también muestran cómo dos gestoras internacionales se cuelan en el top 10: se trata de BlackRock, que con cerca de 25.000 millones en fondos y sicavs comercializados en España se sitúa en cuarto lugar, y JP Morgan Chase, en décima posición con sus dos gestoras (JP Morgan AM y JP Morgan Gestión).
En el top 20 hay algunos cambios de posición: AXA (con la gestora AXA IM y con AXA Pensiones) ha pasado del puesto número 20 que tenía en junio, con poco más de 4.800 millones, a ocupar el puesto 17, con casi 5.600 millones a cierre de septiembre. Unicaja, que figuraba en el puesto 17, ha pasado al 18. Fidelity también ha perdido posiciones, pasando del lugar número 18 en junio al 20 en septiembre, al ver reducido ligeramente su patrimonio en España (tiene 4.915 millones actualmente). En gestoras internacionales, también pierde posiciones Invesco, que pasa del puesto 22 al 25.
Entre las que ganan, Robeco pasa del puesto 30 al 28, el grupo BNP Paribas del 31 al 30, Morgan Stanley del 32 al 21 y Henderson del 33 al 32, entre otras.
Hay que tener en cuenta que este ranking global refleja la comercialización en España de los distintos instrumentos de inversión colectiva (IICs y fondos de pensiones) gestionados por entidades españolas y extranjeras y no incluye, por tanto, activos gestionados por entidades españolas que se comercialicen fuera de España.
Adolfo Monclús, socio y director de Inversiones Institucionales de EDM. Foto cedida. EDM: Trump llevará a una transición del modelo de Friedman a los principios keynesianos que beneficia a la bolsa
La súbita victoria de Donald Trump en noviembre y el inesperado giro de su discurso hacia posturas más integradoras, junto con el anuncio de un paquete de medidas fiscales expansivas, incluido un importante gasto en infraestructuras, parece apuntar a una transición del modelo económico de Friedman al de Keynes, señala Adolfo Monclús, socio y director de Inversiones Institucionales de EDM.
Las medidas que plantea Trump significarían un estímulo importante para el crecimiento del PIB y de la inflación, no sólo en Estados Unidos, sino a nivel global. No obstante, “las pretensiones proteccionistas serían potencialmente negativas para el crecimiento mundial y podrían causar un excesivo aumento de la inflación, advierte Monclús. En cualquier caso, “el escenario a futuro que todo ello plantea tiene claros vencedores y perdedores”, comenta.
“En cuanto a clases de activos, la renta variable consideramos que es la gran vencedora mientras que la renta fija (de cupón fijo) es la perdedora. A largo plazo, las acciones son el activo real que más rentabilidad ofrece y, en un escenario como el actual de posibles presiones inflacionistas, son las que más protección ofrecen contra la inflación”.
Apuesta de EDM por los sectores farmacéutico y del acero
En esta línea, destacan las recientes alzas del sector farmacéutico y el del acero. Los fondos EDM Inversión (renta variable española) y EDM Strategy (renta variable europea) tienen una elevada exposición a estos dos sectores, en particular, EDM Strategy, que cuenta en su portfolio con un 20% de valores farmacéuticos, concentrados en Roche, Novo Nordisk y Grifols.
Por su parte, EDM Inversión / EDM Spanish Equity tiene a Grifols y a Acerinox como sus dos principales apuestas. Como productor líder en Estados Unidos, la segunda de estas compañías es una potencial beneficiaria del plan de infraestructuras local planteado por el nuevo mandatario.
Más allá del escenario futuro que plantea Monclús, que sitúa a la renta variable a la cabeza de la rentabilidad, frente a la renta fija de cupón fijo, recuerda que “las valoraciones son la clave para obtener una buena rentabilidad a largo plazo. Nuestro fondo EDM Inversión / EDM Spanish Equity cotiza a un PER 2017E de 14,9 veces, mientras que EDM Strategy lo hace a 16,5 veces. Ambos muy alejados de las sobrevaloraciones que vemos en otros activos, como la renta fija, y en otras geografías como Estados Unidos”, explica.
Pixabay CC0 Public Domain. La Financière de l’Echiquier Foundation Sets a Course for Europe
Tras una década trabajando en Francia, La Fundación Financière de l’Echiquier ha ampliado su alcance para promover la educación y la integración profesional en Europa y, de esta manera, apoyar el desarrollo de las compañías más allá de sus fronteras.
La Fundación ha ampliado su labor de ayuda a personas en dificultades a aquellos países donde La Financière de Echiquier (LFDE) ya está presente apoyando proyectos sin ánimo de lucro que promuevan el acceso al mundo laboral.
Los tres primeros proyectos apoyados sin ánimo de lucro son «Apprentis & Auteuil» en Suiza, «Rock your life!» en Alemania y «Duo for a job» en Bélgica, siendo España e Italia los siguientes países de la lista.
En estos diez años de actividad, este tipo de iniciativas han hecho posible repartir 5 millones de euros en Francia además de financiar más de 150 proyectos solidarios. El 75% del presupuesto de la Fundación se deriva de acuerdos de reparto de las comisiones de dos fondos: Echiquier Excelsior y Echiquier Agressor Partage – un mecanismo de reparto pionero, por el que la LFDE fue reconocida en 2013 y 2014, como la “compañía financiera altruista del año”-. El 25% restante procede de donaciones privadas.
“Esta expansión al ámbito europeo marca un nuevo capítulo en la historia de nuestra fundación, con el objetivo de promover los valores y la sostenibilidad en los países donde cuenta con presencia, más allá de los negocios principales. Como sucede en Francia, los empleados de LFDE participarán en todas estas iniciativas locales”, comentó Bénédicte Gueugnier, presidente de la Fundación La Financière de Echiquier.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Marco Zanferrari. ¿Qué diferencias pueden presentar los mercados desarrollados y emergentes en términos de recuperación?
En los últimos años, tanto los países desarrollados como los emergentes han respondido a la larga sombra de la gran recesión de 2008 y 2009, y los ciclos en cada uno de estos mercados han sido divergentes.
La recuperación de las economías desarrolladas se ha visto perjudicada por dos factores: el lento proceso de reparación de los balances, especialmente en el sector bancario, y las diferentes consecuencias de los programas de expansión cuantitativa (QE). Estos factores se han confabulado para generar un crecimiento débil, un regreso desesperadamente lento al pleno empleo, bajo crecimiento de los salarios y electorados díscolos.
Por el contrario, las economías emergentes pusieron en marcha contundentes programas de estímulos entre 2008 y 2010. Estas medidas tuvieron tanto éxito que algunas economías, como China, Brasil y Rusia, tuvieron que dar marcha atrás y tirar del freno en 2011 y 2012. Esto ha provocado que entre 2014 y 2016 también hayan experimentado una desaceleración de sus economías, recesiones, depreciación de sus divisas y la carga de la renegociación de la deuda.
Tanto para las economías desarrolladas como para las emergentes, las perspectivas para 2017 estarán estrechamente correlacionadas con la forma en que se aborden estos diferentes problemas.
Economías desarrolladas
En EE.UU., Donald Trump asumirá la presidencia el 20 de enero de 2017, y el partido Republicano tendrá el control sobre ambas cámaras del Congreso. Trump ha propuesto medidas de estímulo tales como una rebaja de los impuestos personales y de sociedades, así como numerosos programas de inversión en infraestructuras destinados a impulsar el crecimiento y promover la repatriación del capital mantenido en el extranjero. Asimismo, tiene previsto reformar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (poniendo fin a los incentivos para contratar a trabajadores durante solo 29 horas a la semana), levantar las restricciones a la producción de energía (relanzando la producción de gas de esquisto, petróleo, gas natural y carbón limpio) y revisar la Ley Dodd-Frank sobre regulación bancaria. Sorprendentemente, pretende lograr una tasa de crecimiento de «al menos un 3,5% y hasta un 4%».
A pesar de cierto ahorro que podría provenir de una reducción de las cargas reglamentarias y la cancelación de las aportaciones de EE.UU. a los programas de la ONU sobre cambio climático, todo apunta a que el déficit fiscal estadounidense se ampliará, como ya ocurrió con la presidencia de Ronald Reagan. Más allá de producir esos ahorros, los déficits fiscales solo pueden financiarse con impuestos, tomando prestado o creando dinero nuevo y crédito (como se ha visto con los estímulos fiscales de China en el período 2008-2010).
Dado que la vía fiscal queda automáticamente excluida y que la Reserva Federal de EE.UU. no cooperará en una impresión de billetes sin motivos justificados, el endeudamiento se convierte en la única solución para financiar dichos déficits. Inmediatamente después del resultado electoral, los rendimientos de los bonos comenzaron a repuntar, las expectativas de inflación están mejorando y el dólar se ha apreciado.
En cuanto a sus relaciones con el exterior, Trump ha afirmado que renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se retirará del Acuerdo Transpacífico (TPP) e impondrá aranceles elevados a países que «manipulan las divisas» para detener la entrada de acero subvencionado ilegalmente y otros materiales industriales fundamentales a precios por debajo del mercado. También tiene previsto disuadir a las empresas estadounidenses de deslocalizar puestos de trabajo. Con ello, Trump pretende restablecer el empleo en los sectores manufactureros, minero, maderero, acerero, del aluminio y otras industrias pesadas.
El programa de Trump está destinado a recomponer las fortalezas centrales de la economía mejorando sustancialmente la situación de las empresas y los hogares estadounidenses. Preveo un repunte del producto interior bruto (PIB) hasta el 2,5% y que el índice de precios al consumo (IPC) alcance el 2,1% en 2017.
En Europa, el panorama es mucho menos positivo. El lento avance en el proceso de resolución bancaria, la debilidad del programa de QE del Banco Central Europeo (BCE) y la consiguiente pendiente hacia tipos de interés negativos son algunos de los problemas que impiden que la economía de la zona se recupere. El desempleo en el continente se ha mantenido en niveles de dos dígitos, y el crecimiento de los ingresos es insignificante. En consecuencia, tanto en la izquierda como en la derecha han aparecido movimientos políticos populistas y xenófobos que vienen a perturbar el panorama político.
Dado que el próximo año los gobiernos de centro derecha o centro izquierda de Italia, Holanda, Francia y Alemania se enfrentan a referéndums o elecciones, el riesgo de que se produzcan nuevos cambios drásticos es significativo. En algún momento, uno o más de estos electorados podrían aplastar a las élites gobernantes y plantear una amenaza existencial al orden establecido, la Unión Europea (UE) o incluso la zona euro. En mi opinión, el crecimiento del PIB real probablemente se mantendrá en torno al 1,5% en el mejor de los casos, y la inflación no alcanzará el objetivo «cercano, pero por debajo del 2%» fijado por el BCE.
La economía británica ha tenido un comportamiento relativamente positivo en comparación con la de la UE, y se ajusta al modelo estadounidense de reparación gradual de los balances respaldada por inyecciones de liquidez conforme a un programa de QE. El crecimiento el PIB real se ha situado en una media del 2,3% desde 2013, y –a diferencia de lo que hemos visto en la zona euro–, la deflación no ha sido un problema. No obstante, el voto a favor del Brexit celebrado en junio de 2016 ha amenazado a Reino Unido con la pérdida del acceso a la zona de libre comercio de la UE, caídas en la inversión extranjera directa y un posible golpe importante al estatus de Londres como capital financiera de Europa.
De momento, la mayor parte de los efectos se han reflejado en la caída del 14% que ha experimentado el índice ponderado por el comercio de la libra esterlina, pero cuando comiencen las negociaciones formales con la UE en marzo de 2017, la divisa podría fácilmente seguir perdiendo terreno. Dichos descensos incrementarían los precios de las importaciones y se trasladarían al IPC, lo que lastraría el crecimiento real de los salarios. Dado que el gasto en consumo representa el 65% del PIB de Reino Unido, el crecimiento económico se desaceleraría notablemente. Preveo un crecimiento del 1,4% y un IPC del 2,5%.
En Japón, al igual que en la zona euro, la reparación de los balances de los bancos y las reformas estructurales han sido lentas, y el impacto del programa de «expansión cuantitativa y cualitativa» (QQE) ha sido muy inferior a lo esperado. Por consiguiente, el crecimiento ha sido débil y la reiterada deflación ha constituido un problema persistente. Las políticas económicas del primer ministro Shinzo Abe, conocidas como «Abenómica», no han estado a la altura de las expectativas, y las perspectivas para 2017 apenas son mejores que para 2016. Preveo un crecimiento del PIB real del 0,7% y unos precios al consumo planos en general.
Economías emergentes
Entre las economías emergentes, el exceso de creación de crédito y de apalancamiento entre 2008 y 2010 hizo necesario poner en marcha un proceso correctivo que transcurrió desde 2013 hasta 2015, especialmente en Brasil, Rusia, India y China. Aparentemente, esa fase finalizó en 2016, como pone de manifiesto el hecho de que los precios de las materias primas tocaran fondo y comenzado una moderada tendencia alcista en la primera mitad del año, junto con las renovadas entradas de capital en las economías de mercados emergentes. No obstante, China constituye una notable excepción, ya que en 2014 se embarcó en otro episodio de expansión del crédito.
Dado que China es, con diferencia, el mercado emergente más grande y el principal comprador de materias primas en los mercados mundiales, el repunte renovado del crecimiento del crédito podría provocar otro episodio de inflación. Esto no solo desbarataría el ajuste de China hacia un modelo de crecimiento más orientado al consumo, sino que también tendría graves repercusiones en otros mercados emergentes, especialmente los productores de materias primas y las economías de Asia Oriental fronterizas con China.
Hasta ahora, el crecimiento excesivo del crédito en China parece estar confinado en gran medida dentro de los sectores financiero y público, pero hay señales preocupantes de que la explosión del crédito comienza a extenderse a la economía en general. En primer lugar, se han producido una serie de mini burbujas en los mercados de renta variable (2014 y 2015), así como en los mercados de la vivienda y de materias primas.
En segundo lugar, las grandes empresas industriales del Estado (SOE) han registrado un fuerte repunte tanto del crecimiento como de los beneficios. Por último, los precios a la producción, que habían registrado caídas durante cuatro años consecutivos, comenzaron a repuntar de nuevo en octubre. Cuanto antes aborden las autoridades chinas estos problemas, menos daño habrá para la economía y el empleo, pero si hay nuevos retrasos, el ajuste, cuando finalmente se produzca, será más brusco.
Uno de los grandes interrogantes para 2017 es de qué forma exactamente abordarán las autoridades chinas el problema (ya sea con medidas represivas y controles directos, o restringiendo el crédito y permitiendo que las fuerzas del mercado transmitan los ajustes necesarios).
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Nikolaj Potanin. US Reflation and Chinese Capital Flight Heighten Emerging Markets Outflows
La evolución más importante en los mercados emergentes últimamente ha sido el fuerte deterioro de los flujos de capital. Después de que hubieran mejorado en el período febrero-junio, impulsados principalmente por la búsqueda urgente de rendimiento a nivel mundial, comenzaron a debilitarse nuevamente en el verano.
Desde el momento en que los rendimientos estadounidenses comenzaron a subir, las salidas capital de los mercados emergentes han aumentado. En octubre, cuando se aceleró el ritmo de subidas de las rentabilidades en Estados Unidos, también se aceleraron los flujos de salida de los emergentes.
“Y cuando la elección de Trump provocó una ruptura en los rendimientos estadounidenses, los flujos de salida de los emergentes reaccionaron de inmediato: noviembre se convirtió en uno de los meses con un flujo de salidas más pronunciados de la historia, con una salida estimada de 124.000 millones de dólares. Esta cifra supera los 122.000 millones de dólares del pasado enero, los 62.000 millones de dólares en junio de 2013 (por el temor al tappering de la Fed) y los 218.000 millones de dólares de octubre de 2008. Las grandes salidas de capital provocan un endurecimiento de las condiciones financieras y a una desaceleración del crecimiento económico”, explica Willem Verhagen, economista senior de NN Investment Partners en su último análisis de mercado.
Para Verhagen, podemos distinguir dos factores principales que explican el aumento de las salidas de capital. En primer lugar, la importante tendencia global de búsqueda de rendimiento debido a la excitación del mercado sobre la reactivación de la economía de Estados Unidos. “Debido a las enormes entradas en los mercados de deuda en los mercados emergentes en los últimos años (a pesar del deterioro de los fundamentales), nos preocupa que las salidas van a continuar durante un tiempo y el contexto puede ponerse más desagradable”, apunta el gestor.
Y en segundo lugar, cita Verhagen, los flujos de salida chinos se han acelerado en los últimos meses, no tanto porque el dinero global está saliendo de China. Son los hogares y las empresas chinas las que están moviendo más capital al extranjero, a pesar de la regulación más estricta por parte de las autoridades en Pekín.
“En este punto juega un papel muy importante la continua depreciación del renminbi frente al dólar, que está haciendo que los chinos con poder adquisitivo más alto se pongan nerviosos. Es probable que la depreciación del renminbi continúe, debido a las expectativas de inflación en Estados Unidos y debido al dramático aumento del apalancamiento y al fuerte crecimiento de la oferta monetaria, con un impacto limitado en el crecimiento de China. En el fondo sigue siendo la amenaza del proteccionismo estadounidense, la que puede debilitar aún más la divisa china”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainPhoto: AnaGuzzo, Flickr, Creative Commons.. Spain Is Open for Business: Politics Aside, Spain Offers an Appetizing Opportunity for Investors
2016 ha sido un año difícil para España. Después de dos elecciones y diez meses sin gobierno, el Partido Popular de centro-derecha, encabezado por Mariano Rajoy, pudo finalmente tomar las riendas del poder. La fragilidad del gobierno, que no tiene la mayoría parlamentaria, hace que incluso podría llegarse a convocar una tercera llamada a las urnas. A pesar de este tumultuoso contexto político y sin hacer mucho aspaviento, la economía española ha conocido una auténtica expansión. El FMI estima que su crecimiento en 2016 ha sido del 3,1%, convirtiendo a España en la envidia del mundo desarrollado.
La recuperación de su economía desde la profunda recesión financiera de 2008 se debe en parte al fuerte impulso del mercado de private equity. El país registró un récord de 72 acuerdos en esta industria en 2015, por un total de 2.000 millones de dólares, según el servicio de investigación Preqin.
Sin embargo, aunque el número de transacciones alcanzó un máximo histórico, el volumen en dólares fue el más bajo de los pasados cinco años, lo que refleja que ahora son las pequeñas y medianas empresas las que invierten en private equity. También son justamente estas compañías las que hoy ofrecen las oportunidades de crecimiento más atractivas.
Los inversores están empezando a prestar atención. En 2015, se obtuvo una cifra récord de 1.270 millones de euros con el cierre de nuevos acuerdos de private equity, siempre según Preqin. Hoy por hoy España cuenta con 25 fondos de capital riesgo que suman 3.600 millones de euros de capital objetivo.
Aun así, el mercado es pequeño comparado con su potencial. Esos 3.600 millones de euros representan sólo el 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de España, mientras que los 1.340 billones de dólares de capital objetivo en EE.UU. corresponden aproximadamente al 7% de su PIB.
Si tuviera que nombrar qué inversiones de private equity me parecen más prometedoras, encabezarían mi lista aquellas empresas que pueden ser consideradas como disruptivas, bien por sus novedosos productos o por su manera de hacer las cosas. Y el hecho es que muchas de dichas compañías se ubican en España.
¿Cuáles son? Es más fácil que las empresas de pequeño tamaño, más ágiles, puedan crear disrupción. Aparte de ofrecer mayores perspectivas de crecimiento, estas empresas suelen ofrecer valoraciones más atractivas que las grandes y a menudo no son tan perseguidas por los principales fondos de inversión.
Los sectores de la economía española donde la disrupción ha florecido incluyen las telecomunicaciones, el transporte, la tecnología médica, la biotecnología, la educación y el sector inmobiliario.
En lo que se refiere a las telecomunicaciones, veo especiales oportunidades en jóvenes empresas cuyos servicios complementan la oferta tradicional de operadores de cable y satélite.
En el ámbito de la tecnología médica, hay dos factores decisivos en la prestación innovadora de servicios sanitarios. El primero es el aumento de los costos de la atención médica. El segundo es la preocupación por la seguridad del paciente. En ambos casos, la tecnología juega un papel clave.
He aquí algunos ejemplos recientes de inversiones de private equity en pequeñas y medianas empresas disruptivas españolas de las dos industrias que arriba mencionaba:
· GPF Capital adquirió una participación mayoritaria en la empresa de telecomunicaciones Acuntia que se dedica al diseño, integración y mantenimiento de redes de comunicación, lo que incluye arquitectura de red, colaboración en video, seguridad y movilidad, y centros de datos
· Magnum Capital compró una participación en el capital de Orliman, fabricante y distribuidor de dispositivos ortopédicos no invasivos para las extremidades y el torso, productos que se utilizan en la prevención de lesiones, tratamiento de enfermedades crónicas y recuperación de lesiones postquirúrgicas u otras
· Eneas Alternatives Investments, de la que soy socio, se hizo con el control de Lug Healthcare Technology, una empresa de tecnología médica que ha desarrollado un proceso trazable y sin igual destinado a evitar el error humano tanto en la prescripción, la administración como la gestión del inventario de fármacos en hospitales.
En España hay incontables empresas similarmente disruptivas de industrias en crecimiento. Además, se combinan en este pais dos hechos procipios. Por un lado muchas de estas compañías están deseando contar con un capital que la prolongada recesión ha hecho difícil circular. Por otro lado si se compara con EE.UU., entre las empresas españolas de private equity, la competenciaes reducida.
Si a ello añadimos el hecho de que España cuenta con una población de casi 50 millones de habitantes con un buen nivel educativo, más grande que la de California por ejemplo, que su PIB de 1,4 billones de dólares es el cuarto más grande de Europa y que alberga a algunas de las mejores escuelas de negocios del mundo, nos encontramos con un campo de juego atractivo para el private equity.
Pixabay CC0 Public Domain. La app de Tressis permite a sus clientes firmar órdenes a través del móvil
La sociedad de valores Tressis pone a disposición de sus clientes una aplicación que permite firmar órdenes a través del móvil y acceder a todas las posiciones de la cartera. Este lanzamiento, desarrollado por el equipo propio, se enmarca dentro de la estrategia de la entidad por impulsar la innovación y la tecnología, informa en un comunicado.
Los agentes y asesores de Tressis también participan de los beneficios de esta plataforma ya que se simplifica notablemente la parte operativa en la relación con sus clientes. Otra ventaja es que se gana en facilidad y rapidez en el traslado de las decisiones de inversión a las carteras de cada cliente.
Según Santiago de Rivera, director general de medios de Tressis, “la estrategia digital es clave para afrontar los nuevos retos de nuestro sector y por eso hemos dedicado un esfuerzo importante para que nuestros clientes dispongan en su dispositivo móvil de una herramienta completa, eficaz y que, sobre todo, les resulte útil a la hora de acceder a su cartera e inversiones. Próximamente incorporaremos información de rentabilidades y carteras por categorías entre otras mejoras”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Loic Lagarde. De Londres a París: ¿trasladará la gran banca internacional sus operaciones?
A principios de diciembre, Benoît de Juvigny, secretario general de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia, en unas declaraciones a la cadena BBC, comentó que los grandes bancos internacionales se encuentran en “conversaciones avanzadas” para llevar sus operaciones de Londres a París, según avanzaba la agencia española EFE y recogía el diario Expansión.
Según Benoît de Juvigny, los grandes bancos internacionales habrían comenzado a evaluar en detalle los pasos para establecer una filial en la capital francesa. A su vez, muchas otras empresas habrían comenzado a asesorarse sobre la posibilidad de salir de Londres tras el Brexit.
Está previsto que las negociaciones del Brexit comiencen a principios de 2017 y que el proceso se finalice en 2019. La incertidumbre radica en si se llevará a cabo un Brexit blando, en el que se permitiría a la banca una integración desde fuera en el Mercado Único con un acuerdo similar al que lograron los bancos suizos, o que por el contrario se opte por un Brexit duro.
Esta incertidumbre es la que está generando que entidades como JP Morgan o Goldman Sachs hablaran de la posibilidad de un éxodo de gran parte de su personal en la City, ante el temor de perder el pasaporte para poder operar desde Londres en los otros 27 países de la Unión Europea.
De producirse finalmente este éxodo, se calcula que unos 70.000 puestos de trabajo podrían ser trasladados. París, Fráncfort, Dublín, Luxemburgo, Ámsterdam, Bratislava y Madrid podrían ser las capitales europeas que salieran más beneficiadas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: BCE. 2017 marcará un punto de inflexión para los bancos centrales
En los tres últimos años los mercados se han beneficiado de inesperados estímulos expansivos por parte de los tres principales bancos centrales. El BCE introdujo un programa de expansión cuantitativa (QE) y lo amplió en varias ocasiones. Las innovaciones monetarias del Banco de Japón culminaron en el programa para controlar la curva de rendimientos.
Para el equipo de NN Investment Partners, lo más importante quizás fue la intensificación de la actitud expansiva de la Reserva Federal estadounidense. Hace un año, la Fed pensaba subir los tipos de interés cuatro veces en 2016; al final, sólo se produjo una subida. Para la firma parece que la era de una actitud de los bancos centrales más expansiva de lo esperado podría haber finalizado, sobre todo si la economía global experimenta algo así como un impulso reflacionario y en lo sucesivo la influencia de la política monetaria se vuelve relativamente neutral.
A principios de mes, la Fed elevó el tipo de interés de los fondos federales (interbancario) un cuarto de punto, hasta una banda objetivo del 0,50%- 0,75%. La clave de la reunión de diciembre fue el incremento del ritmo previsto de endurecimiento de las condiciones monetarias en 2017. Tras haber indicado en septiembre que el año que viene posiblemente iban a producirse dos subidas de tipos de interés, ahora señaliza tres subidas de tipos en 2017. La presidenta de la Fed, Janet Yellen, lo denominó un «ajuste muy modesto», que se justificó en parte por la fuerte creación de empleo y pruebas de aceleración de la inflación.
“Las previsiones de crecimiento e inflación de la Fed para los tres próximos años apenas han cambiado con respecto a hace tres meses, lo que indica que aún no han tenido en cuenta el impacto que podrían tener las promesas del presidente electo Trump de bajar impuestos, aumentar el gasto y liberalizar la economía”, explican los expertos de la firma.
Es improbable que el Banco de Japón y el BCE adopten nuevas medidas
En Japón la dinámica del ciclo económico está mejorando y las encuestas de confianza apuntan a un fortalecimiento de la demanda interna. Para NN IP, el año que viene, las medidas fiscales expansivas contribuirán a la reactivación y Japón estará en condiciones de beneficiarse, en su caso, de una reflación global.
“La política del Banco Central de Japón de anclar la curva de rendimientos, en un contexto de rendimientos crecientes de la deuda en los mercados desarrollados, debería comportar una depreciación del yen que, unida a un mayor crecimiento, elevará la inflación y desencadenará un alza de las expectativas de inflación. Los menores rendimientos reales impulsarán la dinámica de crecimiento, reforzando las tendencias del yen y de la inflación efectiva”, explican.
En lo que respecta al plan del BCE de prorrogar su programa de QE todo 2017, NN Investment Partners estima que básicamente deja al banco en piloto automático durante el apretado calendario político del año que viene, lo que reduce el riesgo de que las decisiones de política monetaria interfieran en los acontecimientos políticos.
“La disposición continuada del BCE a comprar deuda, aun habiendo reducido el importe mensual, garantiza a los inversores que se mantendrá por el momento un ‘mínimo’ para los diferenciales de los países periféricos. Lo más probable es que los acontecimientos políticos pasen a primer plano el año próximo, en el que están convocados a las urnas los votantes de Países Bajos, Francia, Alemania y, quizás, Italia”, concluye el análisis de NN IP.
Pixabay CC0 Public Domain. Las perspectivas para las bolsas, pendientes de lo que Trump ponga en marcha
Las implicaciones de la presidencia de Trump en materia de política económica son muy inciertas. La opinión de consenso en el mercado es que se ceñirá a sus promesas más convencionales, a saber, estímulos presupuestarios y rebajas de impuestos, y se abstendrá de introducir políticas proteccionistas.
A Fidelity esta le parece una visión optimista, si tenemos en cuenta una campaña que prometió empleo a los descontentos obreros de la industria, y deja las perspectivas para el crecimiento y las bolsas pendientes de lo que se ponga en marcha. Es la razón de que la firma haya decidido por ahora, seguir siendo neutrales en renta variable.
“El panorama de la inflación se ha aclarado, dado que cualquier combinación de políticas que ponga en marcha Trump probablemente tire al alza de los precios. Eso tiene consecuencias negativas para los bonos y para los fondos inmobiliarios cotizados, que son sensibles a la evolución de los rendimientos, y en los que seguimos fuertemente infraponderados”, escriben los expertos de la fima en el último análisis.
Panorama económico: Recalentamiento
Las lecturas de crecimiento e inflación de la gestora subieron ligeramente durante el mes, lo que deja al Reloj de la Inversión firmemente anclado en la fase de recalentamiento. “El indicador adelantado de crecimiento apenas sufrió variaciones, pero la fortaleza relativa mejoró y compensó en parte el deterioro de los indicadores tendenciales. El aumento de la lectura de inflación se produjo por la mejora del indicador adelantado, con Japón a la cabeza”, explican.
Posicionamiento
Esta fase de recalentamiento del reloj suele favorecer a las materias primas frente al resto de inversiones, de ahí que sigan siendo la clase de activos preferida de la firma.
“Mantenemos nuestra infraponderación en renta fija y fondos inmobiliarios cotizados, por la presión alcista sobre los rendimientos de los bonos derivada de los rendimientos reales y las expectativas de inflación”, cuentan.
Dentro de las regiones bursátiles, Fidelity se decanta por Reino Unido frente al resto de Europa, y Australia frente a Hong Kong. En las divisas, sigue manteniendo una visión negativa sobre la libra esterlina y prefiere la corona noruega al dólar canadiense. Por sectores bursátiles, la favorita es energía frente a materiales y consumo discrecional.
“Los movimientos del mercado desde las elecciones estadounidenses sugieren un consenso optimista sobre lo que traerá consigo la presidencia de Trump. Las expectativas de crecimiento han aumentado más que las de inflación y la renta variable ha registrado fuertes avances”, concluyen.