. La Fundación Mapfre edita una guía para la jubilación con los últimos cambios legislativos
En España, desde 2013, la edad de jubilación ordinaria depende de la edad y del tiempo cotizado durante la vida laboral. Las últimas reformas introducidas han variado además el criterio de revalorización, así como otros elementos importantes que es necesario conocer para determinar las pensiones públicas.
Editada por Fundación Mafpre, la Guía para tu Jubilación recoge estas novedades y las explica de una manera sencilla para que los trabajadores puedan planificar su jubilación y decidir qué mecanismos complementarios de ahorro-previsión pueden necesitar para complementar su futura pensión.
Aporta tablas y casos prácticos muy claros que indican, por ejemplo, que si una persona quiere jubilarse con 65 años tiene que haber cotizado al menos 38 años y 6 meses, y que por cada trimestre de anticipo a la edad de jubilación ordinaria, la cuantía de la pensión se reduce entre el 1,5% y el 1,8%.
La guía proporciona también ejemplos reales como el de una persona de 63 años, que lleva cotizados 42 años, cuya base reguladora es de 2.000 euros, y que por problemas familiares quiere jubilarse. Señala que, aunque en 2016 la edad de jubilación para 42 años cotizados es de 65 años, al tratarse de un cese voluntario, esta persona podría anticipar dos años, un periodo que corresponde a un 14% de reducción, es decir, que corresponderían 1.720 euros de pensión.
También hace hincapié en que para garantizar el mismo nivel de vida y la estabilidad de los ingresos, cuando una persona se jubila es necesario recurrir a sistemas de ahorro privados que complementen las diferencias entre el nivel de ingresos de la persona antes de jubilarse y lo que percibirá como pensión a través de la Seguridad Social.
Planes de pensiones y PPAs
Entre estos sistemas, el documento hace referencia a productos como los planes de pensiones y los planes de previsión asegurados (PPA), que actualmente el Estado favorece con ventajas fiscales y que, además de en el momento de la jubilación, se pueden percibir en caso de incapacidad, dependencia, fallecimiento, enfermedad grave, desempleo de larga duración y desahucio de la vivienda habitual.
La guía explica, también, la diferente tributación de los planes de pensiones en función de cómo se realice el cobro, ya que esta decisión determina el impacto fiscal. En este sentido, recomienda buscar el asesoramiento de un profesional que ayude a una persona a optimizar fiscalmente el cobro de la pensión y que ayude a elegir la modalidad de renta que se haya constituido desde el plan de pensiones. Estas pueden ser financieras, en las que no existe garantía de rentabilidad, o renta asegurada, que funciona como un seguro de vida.
Pixabay CC0 Public DomainAndrew Astley, courtesy photo. Andrew Astley to Join T. Rowe Price Group as Global Head of Product
T. Rowe Price Group ha contratado a Andrew Astley como responsable global de producto, puesto que ocupará a partir del próximo 23 de enero de 2017. En su nuevo rol, Astley colaborará con los equipos de inversión y distribución de la firma para desarrollar las estrategias de producto para renta variable estadounidense, renta variable global e internacional, renta fija y asignación de activos.
Además, se centrará en el desarrollo e implementación de los planes de lanzamiento de nuevos productos, asegurándose de que toda la gama existente continúa satisfaciendo las necesidades de los clientes existentes y potenciales, y entregando una inversión de alta calidad y contenido de producto.
Andrew Astley estará basado en Baltimore y reportará a Robert Higginbotham, miembro del Comité de Gestión de la firma.
Con anterioridad, Astley sirvió como responsable global de producto y marketing en State Street Global Advisors (SSGA) durante ocho años y fue COO de la región EMEA, desde la sede de la entidad en Londres. Como miembro del equipo directivo, fue el responsable de la integración y transición durante la adquisición de GE Asset Management por parte de State Street.
Antes de unirse a SSGA en 1997, Astley trabajó en varias posiciones en PanAgora Asset Management. Se graduó en la Universidad de Michigan con especialidad en ciencias políticas y además ha obtenido la designación de Chartered Financial Analyst.
“Conforme invertimos en ampliar nuestras capacidades de inversión y alcance en distribución, combinando una fuerte gestión de nuestra oferta actual y futura de producto con un excelente rendimiento en las inversiones y un servicio al cliente, podremos seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes en todos los canales y geografías”, comentó Robert Higginbotham, miembro del Comité de Gestión.
“Presentar una nueva estrategia de inversión y unos nuevos vehículos es una iniciativa estratégica clave para ayudar a crecer y diversificar nuestro negocio. Conforme construimos este proyecto, la sólida experiencia global y de producto de Andrew construida durante más de 25 años en la industria de inversión será un poderoso activo para nuestros clientes y para nuestra firma. Estamos entusiasmado con la idea de darle la bienvenida en enero 2017 conforme asume este importante papel”.
“Estoy entusiasmado con la idea de trabajar con un equipo global de producto con la experiencia de T. Rowe Price, ayudando a fortalecer la posición competitiva a largo plazo de la firma como un gestor de inversiones activo líder global”, comentó Andrew Astley, responsable global de producto.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Joao Caram. Too Much, Too Little, Too Late?
Los ciclos económicos normalmente no mueren de viejos. La mayor parte de las veces, una fuerza externa, como los tipos de interés más altos, apagan la expansión. Seguramente la intención de la Reserva Federal de Estados Unidos no es poner fin al ciclo económico, pero a menudo este es el resultado final de tratar de eliminar del sistema riesgos como el excesivo apalancamiento financiero o la inflación desbocada. A veces la Fed tiene un cómplice o dos, como un shock de petróleo o de alguna divisa. Cualquiera que sea la causa, las recesiones no son bienvenidas. Traen consigo crecientes pérdidas de puestos de trabajo, caída de los mercados financieros e incluso quiebras.
El final de un ciclo económico puede ser difícil para los inversores. Por lo general, las carteras de renta variable y deuda high yield se desploman. El descenso medio del índice S&P 500 durante una recesión es del 26%, y durante la crisis financiera mundial, el índice retrocedió casi un 50%. Las recesiones pueden ser particularmente perjudiciales para el común de los inversores, ya que suelen salir de los mercados cuando ya se ha hecho la mayor parte del daño y, a menudo, no vuelven a entrar hasta bien entrada la expansión, cuando abunda la confianza. Los puntos de salida y entrada mal programados significan que el inversor medio no alcanza nada similar a la rentabilidad de los principales índices. Por ejemplo, sólo ahora que los mercados suben un 230% desde sus mínimos de marzo de 2009, es cuando los inversores comunes están de nuevo en el mercado. Esto plantea la pregunta, ¿han llegado demasiado tarde otra vez?
Sanos y a salvo por ahora
Estamos en medio del tercer ciclo económico más largo de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Por el momento, a pesar de que el ciclo está mostrando signos de desgaste, no hay amenazas evidentes para que continúe su buena forma. Sin embargo, hay que tener cuidado de entrar en el mercado en esta fase tardía, ya que el ratio riesgo/rentabilidad tienden a volverse desfavorable a finales de un ciclo.
Teniendo esto en cuenta, echemos un vistazo a nuestra lista de los elementos característico de un ciclo tardío.
Los inversores deberían tener en cuenta las cada vez más preocupantes señales indicadas en el gráfico. Sin embargo, estas deberían ser vistas como señales de advertencia, no una llamada a retirarse del mercado. También hay algunas señales positivas en marcha. Por ejemplo, la inflación ha llegado tarde a este ciclo, lo que debería permitir a la Fed endurecer su política monetaria mucho más gradualmente de lo que normalmente lo haría. Además, el mercado de trabajo de Estados Unidos sigue mejorando lentamente, lo que sugiere que este ciclo económico se prolongará. Sin embargo, existe el riesgo de que el ciclo sufra un lento desvanecimiento.
Mientras que los ingresos individuales de los estadounidenses están aumentando, los costes de atención de la salud están subiendo más rápido, eliminado parte del poder adquisitivo, lo que está afectando al sector de consumo como restaurantes y minoristas. El gasto empresarial de Estados Unidos sigue siendo muy débil, y las condiciones crediticias ya se están endureciendo para ciertos prestatarios. Varios sectores del mercado están experimentando una erosión de los beneficios, lo que contrasta con los primeros seis años de este ciclo económico, cuando los márgenes y los beneficios aumentaron al mismo tiempo. La productividad de los trabajadores estadounidenses está disminuyendo, al igual que los costes unitarios de mano de obra.
Un ciclo que dura 8 años
Aunque todavía no estamos en el territorio de burbuja, advertiría a los inversores que los mercados estadounidenses y europeos están históricamente caros, tanto en términos de precio-beneficio como de precio-venta. Por ejemplo, el índice Russell 2000® tiene ahora un PER de 27. Sin embargo, no preveo un final rápido o violento a este ciclo, como vimos en el 2008. Pero me preocupa que los recién llegados al ciclo tardío de las acciones o la deuda high yield están haciendo un acto de fe en un momento en que hay menos espacio para una subida de los mercados y de que los crecientes riesgos retrocedan. Yo preveo que este ciclo llegará a su fin, pero no tan repentina o brutalmente como en episodios anteriores.
Esta larga expansión, en su octavo año ahora, debilitada por los vacilantes beneficios, se está volviendo más vulnerable debido al lento aumento de los tipos de interés, al lento gasto de los consumidores, a la reducción de los márgenes de beneficios y al rebote de los costes energéticos. Atrás han quedado sus días juveniles de fortaleza de medio ciclo.
A raíz de las elecciones de Estados Unidos, el inversor minorista ha vuelto a la vida. Pero la historia nos dice que los cambios en los regímenes políticos tienen impactos relativamente modestos sobre la economía real, que sólo obedece a las leyes de la oferta y la demanda. Las señales enviadas por la economía real son mucho más serias que las señales enviadas por un mercado eufórico. En mi opinión, las probabilidades de una reaceleración del crecimiento económico son mínimas en esta última etapa del ciclo. Eliminar lentamente del riesgo es una manera de manejar el ambiente de éxtasis de hoy, tal vez aligerando los activos históricamente caros y cambiando con el tiempo a bonos corporativos de alta calidad o a vehículos de renta fija a más corto plazo.
Beltrán Parages y Fernando Bernad fueron los primeros socios de azValor. Foto cedida. azValor incorpora a sus filas a cinco analistas y convierte en socios a cinco empleados
La gestora value azValor sigue desarrollando su proyecto de negocio, superando las dificultades. Así, ya ha reemplazado a los cinco miembros de su equipo de análisis que salieron de la entidad a principos del pasado octubre para incorporarse a la nueva gestora de Paramés; azValor ya había comunicado la incorporación de dos analistas (Juan Aguirre y Javier Barrio en esos días) y ahora, al hacer pública su última carta trimestral a invesores, explica que en el último trimestre ha fichado en total a cinco nuevos profesionales, reemplazando de ese modo a todos los que salieron hace dos meses.
“En el departamento de análisis, hemos dado la bienvenida a cinco nuevos miembros que ya están trabajando al cien por cien. Ya ha habido alguna muestra sobrada de que van a ayudarnos a hacer grandes cosas, y tenemos mucha ilusión viendo la que tienen ellos”, comenta Álvaro Guzmán de Lázaro Mateos, consejero delegado y director de Inversiones de azValor, en la última carta trimestral. La gestora aún no ha comunicado el nombre de los cinco analistas incorporados.
Además, en la gestora siguen dando cabida a sus empleados como socios. Tras cumplir su primer aniversario, han incorporado a cinco empleados, de forma que ya son nueve los socios de la gestora (Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernard, Beltrán Parages y Sergio Fernández-Pacheco, junto a los nuevos). Funds Society ha podido saber que uno de los nuevos socios es Jorge Cruz, ingeniero Superior de Minas, que es el único que permanece del equipo anterior y que lleva en la gestora desde el pasado año. Los analistas incorporados recientemente no tienen la condición de socios. “Nuestra idea es ir configurando una compañía en la que cada empleado tenga un trozo de la misma. Ya somos nueve socios de 34 empleados, y estamos seguros de que en nuestro segundo aniversario serán bastantes más”, dice Guzmán de Lázaro.
Críticas a los bancos centrales
En la carta trimestral, el experto recuerda que no hacen predicciones macro porque no son capaces de prever el futuro, creen que intentarlo es perder el tiempo y nadie lo hace bien de forma sostenible. Por eso, se dedican a diagnosticar el entorno, analizar los escenarios posibles y cubrirse ante cualquier eventualidad con una cartera robusta. Entre los riesgos que vislumbran ahora está la alta deuda de los países desarrollados y su consecuente “fragilidad”: “La tentación más cómoda (e incorrecta) es inyectar dinero en la economía, generar inflación y así aliviar la carga de la deuda”, dicen. En EE.UU. hay buenas noticias (parece que opta por menos impuestos y menos regulación) pero el país quiere incrementar el gasto público, una ecuación que genera inflación.
Ante esta situación, el contexto emergente es más sano: “En el mundo en vías de desarrollo hay más crecimiento demográfico, menos deuda, menos promesas a la población difíciles de cumplir (educación, sanidad, pensiones), más horas de trabajo a la semana, y el mismo o mayor acceso a la productividad. Por esto pensamos que en los próximos 5-10 años estas zonas del mundo crecerán más”, recuerda Guzmán de Lázaro. “Aunque son economías que tienen otros problemas, y no están por tanto exentas de sufrir reveses puntuales, nos gusta por norma general que nuestras compañías tengan un alto porcentaje de sus ventas en países emergentes”, asegura.
La exposición a emergentes es una forma de cubrir del riesgo de deuda en el mundo desarrollado creado por los bancos centrales. “Hemos asistido en los últimos cinco años especialmente a experimentos monetarios” cuya efectividad no ha sido la esperada: el BCE pretendía relanzar la inflación, las bolsas, el crédito y el crecimiento pero el IPC está por debajo de cuando empezó el QE, el EuroStoxx está en el mismo nivel, el crédito al sector privado, igual y el crecimiento, también igual. “Los únicos efectos verdaderos del QE en nuestra opinión han sido bajar el coste de financiación de los Estados, para facilitarles la emisión de deuda y darles más tiempo para cuadrar el presupuesto, y depreciar el euro alrededor de un 15% para favorecer a los exportadores». Por eso, al ver la posibilidad de que algún día acabe el QE, se preguntan si los estados aguantarán tipos más altos y si las exportadoras podrán competir con un euro más alto. “Las políticas que adopte cada país serán de gran importancia, y no somos capaces de preverlas; pero detectar las zonas de fragilidad nos ayuda a construir una cartera robusta», dicen. En la parte de liquidez de su cartera, antes 100% en euros, han diversificado en una cesta de divisas que ofrecen menos fragilidad que el euro, explican.
Además, las políticas de los bancos centrales han creado una burbuja de bonos, muchos de ellos alcanzando rentabilidades negativas. Esto ha forzado a muchos inversores a comprar acciones “parecidas” a un bono (negocios defensivos en empresas grandes, con cotizaciones poco volátiles) provocando valoraciones muy altas en la mayoría de ellas. “Sin embargo, al mismo tiempo las acciones de compañías más pequeñas, menos conocidas, fuera de los índices, y con cotizaciones más volátiles se han quedado “huérfanas” y por tanto a precios muy atractivos: nosotros tenemos varias compañías “gratis”, que tienen más caja (neta de deuda) de lo que valen en bolsa”, dice Guzmán de Lázaro.
Así, ante valoraciones elevadas, se han protegido comprando empresas baratas; ante la deuda soberana tan alta y creciente, prefieren compañías sin excesiva deuda; ante experimentos monetarios de los bancos centrales, se refugian en equipos gestores y dueños que se juegan su dinero y han demostrado prudencia en el pasado…. “Y lo hacemos porque creemos que es la mejor forma de gestionar el contexto actual tan complicado. Muchos inversores cuando tienen miedo acuden a la renta fija, pero hoy esa es la zona que más miedo da…»
Tanto azValor Iberia como azValor Internacional tienen negocios de calidad comprados a precios atractivos y con potencial de subida significativo, explica el director de Inversiones en la carta.
Foto: LetiziaBarbi, Flickr, Creative Commons. VBARE Iberian Properties Socimi empezará a cotizar en el MAB el próximo viernes
El Consejo de Administración del MAB ha aprobado la incorporación de la compañía VBARE Iberian Properties Socimi al segmento de socimis, tras analizar la información presentada por la empresa y una vez emitido el informe de evaluación favorable del Comité de Coordinación e Incorporaciones. El inicio de la cotización de la sociedad, vigésimo octava socimi que se incorpora al MAB, está previsto para el próximo viernes, 23 de diciembre.
El código de negociación de la compañía será “YVBA” y su contratación se realizará a través del sistema de fijación de precios fixing. Renta 4 Corporate actúa como asesor registrado y Renta 4 Banco como proveedor de liquidez.
Tomando en consideración el informe de valoración de las acciones realizado por el experto independiente Grant Thornton, el Consejo de Administración de la sociedad ha fijado un valor de referencia para cada una de sus acciones de 12,9 euros, lo que supone un valor total de la compañía de 20,6 millones de euros.
VBARE Iberian Properties Socimi está especializada en el alquiler residencial, cuya estrategia se centra en la adquisición de activos inmobiliarios, su reacondicionamiento y alquiler. Actualmente es propietaria de 183 activos inmobiliarios, localizándose la totalidad de los mismos en Madrid.
Pixabay CC0 Public DomainPhoto: Zephylwer0. Allfunds Bank Starts its Asian Expansion
Allfunds Bank sigue inmerso en una estrategia de expansión internacional. Según ha comunicado hoy, la entidad se encuentra en proceso de lanzamiento de un centro operacional en Singapur con el objetivo de dar servicio a los negocios locales así como a aquellos de Hong Kong y Taiwán. Y con la idea de llegar a alcanzar más centros de negocio en el continente con el tiempo.
La plataforma institucional de fondos ya había asignado a David Pérez de Albéniz la tarea de investigar el mercado asiático en el año 2014, momento desde el que la firma ha estado estableciendo su infraestructura de negocio en la región. Hoy, ha anunciado que la plataforma de Singapur empezará a operar a principios del año próximo, pues ya ha conseguido construir una potente infraestructura local, así como pedido todas las autorizaciones pertinentes.
Según el comunicado, el consejero delegado de Allfunds Bank, Juan Alcaraz, se muestra confiado de que ha llegado el momento de proseguir con la expansión internacional. Según el experto, numerosos distribuidores de la industria de wealth management buscan mejorar su eficiencia operativa, externalizando áreas como los servicios de gestión y de análisis de datos y de fondos. Además, la expansión a Asia proporciona a los socios gestores de la plataforma una mejora con respecto al potencial de distribución de sus fondos.
“Hemos identificado las principales diferencias entre los distintos países y territorios de Asia -como en Europa, son diferentes y con diferentes requisitos-. Después de profundizar en las necesidades de la industria de fondos de la región, quedó claro que nuestro modelo de arquitectura abierta encajaría en la mayoría de los mercados asiáticos, así que no vemos ninguna razón para limitar nuestras ambiciones en el área”, comenta Alcaraz. “Asia contribuirá en gran medida a la definición futura de la industria mundial de gestión de activos debido a su importancia económica y demográfica, así como a su acelerado ritmo de digitalización. China contribuirá significativamente, y lo hará en el futuro, a estas tendencias debido a su relevancia y magnitud en la economía global. Queremos ser globales y entrar en los mercados asiáticos es un paso natural para nosotros«, añade.
Los distribuidores asiáticos se interesan cada vez más por Allfunds Bank por tres motivos, dice Pérez de Albéniz: en primer lugar, “debido a la experiencia adquirida al estar en el centro de la industria de fondos con un modelo de arquitectura abierta sin conflictos”. En segundo lugar, porque la propuesta de la entidad comprende una amplia gama de procesamiento de fondos, provisión de información y análisis de fondos. Y por último, dice Pérez de Albéniz, porque todo se ofrece a través de un proveedor de alta calidad a un precio competitivo. «Los bancos, las compañías de seguros, las gestoras de activos y los wealth managers en Asia están estudiando muy detenidamente sus negocios”, y tratan de mejorar su eficiencia.
Creada en 2000 y en manos a partes iguales de los grupos Santander e Intesa Sanpaolo, Allfunds cuenta en la actualidad con 249.000 millones de euros en activos bajo administración y ofrece unos 50.000 fondos de 550 gestoras. Tiene presencia local en Italia, España, Reino Unido, Suiza, Chile, Colombia, EAU, Luxemburgo y, ahora, Singapur y cuenta con clientes institucionales y firmas especializadas de 38 países.
. Abante infrapondera renta fija y apuesta por bolsa europea, emergente y japonesa
2017 será un año de crecimiento económico a nivel mundial. A las previsiones del FMI de un avance del 3% se unen las expectativas sobre la economía estadounidense en la era Trump. Las estimaciones apuntan a que el PIB se verá impulsado en un 1% adicional durante los próximos dos años, pero desde Abante explican que los movimientos que hemos visto en los días posteriores a la victoria de Trump no son sostenibles.
“Los mercados estadounidenses están descontando claramente que Trump conseguirá elevar el crecimiento económico y la inflación. La bolsa y el dólar han subido y los bonos han sufrido un fuerte retroceso en precio. Sin embargo, no parece muy sostenible este movimiento, pues un dólar y unos bonos más altos podrían suponer un menor impulso para la economía y para el crecimiento de los beneficios de las empresas estadounidenses”, argumentan sus expertos.
Desde Abante creen que incluso esta previsión de crecimiento se puede quedar corta y el FMI revisará al alza sus proyecciones tanto para EE.UU. como para Japón y la eurozona. “Los indicadores adelantados y los datos de confianza empresarial están subiendo en las principales economías y bien pudieran producirse sorpresas positivas en el crecimiento de EE.UU., Japón y la zona euro gracias al impulso de una política fiscal más expansiva”, explican en su informe de perspectivas para el año próximo.
Además, señalan que, aunque EE.UU. esté en proceso de normalizar su política económica, en el resto del mundo todavía se vive una fase expansiva que garantizará “una amplia liquidez en los mercados”.
Un mundo con más crecimiento e inflación, aseguran, no es un buen caldo de cultivo para los bonos de gobierno, pero tampoco encuentran mucho valor en crédito y deuda emergente a pesar de las oportunidades puntuales. “Mantenemos una recomendación de infraponderación clara en el activo. Además, mantenemos una posición corta, vendedora, en el bono alemán a 10 años en nuestras carteras”.
En este escenario negativo para la renta fija y positivo para los beneficios empresariales, Abante se posiciona a favor de la renta variable. “Mantenemos nuestra recomendación de sobreponderar renta variable. La bolsa estadounidense ya lo ha empezado a poner en precio con nuevos máximos históricos pero el resto de mercados se ha quedado rezagado y es donde apreciamos más valor”. En este sentido apuntan a Japón, emergentes –sobre todo Asia- y Europa como los mercados que ofrecen mayores retornos a medio plazo.
El argumento principal sigue siendo el elevado atractivo en precio que observan en la bolsa europea que cotiza con un descuento del 25% frente a la estadounidense, cuando su descuento medio de los últimos 10 años es del 17%. “Está pesando su mayor riesgo político, pero también es la que tiene más recorrido (es donde se prevé mayor crecimiento de beneficios en 2017) si el panorama político no lo estropea”, aseguran.
En cuanto al dólar, desde Abante señalan que han ido reduciendo un poco el peso en las carteras pues, “salvo accidente en la zona euro, vemos poco margen de mejora desde los niveles actuales”.
En la gestora creen que hacer predicciones se está convirtiendo en un ejercicio peligroso actualmente, por eso se muestran convencidos de que “hay que seguir gestionando de una forma más táctica las carteras para poder aprovechar momentos de sobreventa –aumentar riesgo- o de relativa complacencia –reducir riesgo. Por último, señalan que las citas electorales que tendrán lugar en Europa durante el año que estamos a punto de comenzar, «a buen seguro, generarán nuevas oportunidades de inversión».
Daniel Morris, estratega de inversiones senior de BNP Paribas Investment Partners. Foto cedida. BNP Paribas IP: “A menos que el QE dure para siempre, es probable que la renta variable bata en rentabilidad a la deuda en 2017”
En 2017, la renta variable será un mejor lugar que la renta fija para los inversores. Así lo defendió Daniel Morris, estratega de inversiones senior de BNP Paribas Investment Partners, en una reciente presentación con clientes en Madrid.
A nivel macroeconómico, la pregunta clave para el próximo año, dice el experto, es si Estados Unidos será motor de la economía global, es decir, si podrá “salvar al mundo”. En su análisis, Morris destaca el fin del bloqueo político que el país sufría con Obama (que pudo hacer poco en su legislatura al tener el Congreso en contra): ahora, con Trump en la Casa Blanca y los republicanos en el Congreso, la situación podría cambiar, facilitando la toma de decisiones. Otros factores a favor son los cambios que podría haber en el sector energético gracias a Trump, el impulso del sector inmobiliario y los buenos indicadores de empleo y salariales.
Según Morris, aunque la subida salarial es contenida en términos reales -debido a la subida de la inflación-, es mayor al crecimiento de la productividad, y eso podría suponer un riesgo para los beneficios corporativos en el país y, por tanto, para las bolsas. Además, señala que si la inversión no repunta con más fuerza, los estímulos fiscales de Trump podrían simplemente generar más inflación.
Todo ello podría hacer que la Fed subiera los tipos más y más pronto de lo que los inversores anticipan, advierte. El experto, que cree que con Trump el crecimiento de EE.UU. pasará del 1,6% este año al 2,2% el próximo, considera así que las barreras comerciales y las subidas de tipos de la Reserva Federal podrían ser los principales riesgos macroeconómicos para 2017.
Sobre Europa, el crecimiento esperado para este año es del 1,3%, con los países con mercados laborales más flexibles mostrando mejores resultados. Sobre el BCE, Morris reconoce que está aún bastante por detrás de otros bancos centrales… y quizá las actuaciones llegan “demasiado tarde”, puesto que no está claro cuál será el impacto de sus medidas en la economía real. Además, el experto se pregunta cómo de importante será el TLTRO II si las compañías no quieren o necesitan préstamos. Otros focos de duda llegan de países no core, de los préstamos bancarios en la eurozona (crecen, pero aún están en niveles muy bajos) y de las condiciones, que en general mejoran pero aún están lejos de generar una expansión del PIB.
En cuanto a emergentes, señala que, con las expectativas sobre próximas subidas de tipos por la Fed (además de la última hace solo unos días) y las preocupaciones sobre las barreras comerciales, las divisas se han depreciado de nuevo pero confía en que este movimiento se dará la vuelta. En parte, apoyado en los fundamentales de algunos de estos mercados. Como ejemplo, el experto señala la fortaleza de China (el nivel de deuda en manos de extranjeros es bajo, el país es un acreedor neto de todo el mundo, sus reservas de divisas extranjeras son muy altas, la ratio de ahorro doméstico es cercana al 50% del PIB….)
Mejor, renta variable
En este contexto, el experto defendió el mayor atractivo de la renta variable: pese a los últimos episodios de ventas en renta fija, “las bolsas resultan aún más atractivas en términos de valoración”. En opinión de Morris, “a menos que el QE dure para siempre, es probable que la renta variable bata en rentabilidad a la deuda”. De hecho, el riesgo se mueve desde las bolsas hacia la renta fija y la incertidumbre sobre las rentabilidades persistirá, defiende el experto.
Con todo, las valoraciones bursátiles están por encima de sus medias históricas: en términos de precio sobre beneficios, la mayoría de los países desarrollados están en esa situación, y Latinoamérica también presenta altos múltiplos. Así, Morris advierte de que hemos de esperar retornos más bajos: los actuales múltiplos en EE.UU. sugieren retornos en los próximos siete años de en torno al 3% en términos reales.
Aun así, no todo está igual de caro: los valores más defensivos, con características cercanas a los bonos (los llamados bond-proxies), presentan precios más altos que los de otros segmentos del mercado, que ofrecen valoraciones más atractivas; de ahí que el experto sugiera el atractivo de volver a los sectores más value, los más cíclicos y más castigados en los últimos años.
Por regiones, en EE.UU. Morris defiende que los republicanos serán positivos para las bolsas en el país, aunque no para los valores defensivos, pues el mercado podría sacar partido de unos impuestos más laxos y una menor regulación. El experto además ve valor en valores de mediana capitalización que, al igual que las small caps últimamente, podrían beneficiarse del foco doméstico en las inversiones, la fortaleza del dólar y las preocupaciones comerciales con un Gobierno de Trump. Así, en la gestora están postivos en small y midcaps estadounidenses por estos motivos. Actualmente, prefieren las empresas medianas porque están un poco más olvidadas y presentan mejor valoración.
Aunque las valoraciones en EE.UU. aún son altas, los beneficios corporativos podrían ser más importantes en el futuro, y en este sentido es positivo: Morris espera que los beneficios empresariales se aceleren de forma global… y también en Europa, donde las bolsas se han quedado por detrás de otros mercados, lo que hace augurar una recuperación.
El experto señala que las bolsas emergentes resultan atractivas a largo plazo, aunque el dólar es el riesgo más inmediato. Porque las expectativas para estos mercados “solo pueden subir a partir de este nivel”, dice.
En renta fija, Morris se pregunta si es el principio del fin, con las expectativas de inflación subiendo más que el precio del crudo e impulsadas por Trump. “La inflación en EE.UU. lo cambia todo”, dice el experto. En ese mercado, ya se ha empezado ver un impacto en los bonos, aunque la cuestión es cuándo parará: la respuesta depende de la Fed y el BCE, dice. En el actual entorno, los spreads de crédito están ajustados, añade. Por estos motivos, en BNP Paribas IP ven más valor en renta variable de cara a 2017.
Foto: jbachman01, Flickr, Creative Commons. BNY Mellon IM lanza un fondo que invierte en acciones de compañías líderes globales gestionado por Walter Scott & Partners
BNY Mellon Investment Management, la gestora multiboutique más grande del mundo con 1,52 billones de euros en activos bajo gestión, ha hecho público el lanzamiento del BNY Mellon Global Leaders Fund.
Gestionado por la firma especializada en renta variable global Walter Scott & Partners Limited (parte de BNY Mellon), este fondo concentrado de renta variable global persigue generar crecimiento del capital mediante un enfoque de inversión bottom-up fundamental.
El BNY Mellon Global Leaders Fund se centrará en empresas internacionales con modelos de negocio dominantes, fuerte potencial de crecimiento y una robusta generación de caja. Este fondo concentrado de alta convicción invertirá típicamente en 25 o 30 de las multinacionales más innovadoras e influyentes del mundo, con un sesgo hacia las empresas de mayor capitalización, con el fin de garantizar la liquidez.
Con más de treinta años de experiencia en gestión de renta variable global, Walter Scott cuenta con un equipo de diecinueve profesionales de la inversión que se encargan de analizar y seleccionar valores.
“Walter Scott es conocida por su riguroso proceso de inversión en renta variable global y destaca por su track record. En un entorno que previsiblemente se tornará más difícil, los expertos de Walter Scott creen que los mercados serán más selectivos y que la calidad se verá recompensada”, señala Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM en Iberia. “Nos complace ofrecer a los inversores una estrategia concentrada y orientada a resultados que no está referenciada a ningún índice y que se propone explotar el potencial y la estabilidad de las empresas internacionales más grandes y mejor gestionadas”.
El fondo está registrado en todos los países europeos en los que BNY Mellon Global Funds, plc (MGF) tiene presencia, incluidos Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Países Bajos y España.
La inversión mínima en el fondo es de 5.000 euros, dólares o libras, según la clase de participación.
Pixabay CC0 Public Domain. El mundo al revés: el bonista busca la ganancia de capital y el accionista busca un 'cupón'
Una de las numerosas distorsiones que implican las actuales y heteredoxas políticas monetarias es el prisma con el que muchos inversores afrontan la elección entre renta fija o variable. Todo viene marcado por un nivel de tipos negativos/cero que ha cambiado la visión sobre la potencialidad del activo en el que invertimos y que, en la actualidad, se está centrando en el corto plazo, con los riesgos que ello conlleva.
Este cambio se está observando tanto en los inversores en renta fija, que buscan las ganancias de capital frente a la rentabilidad interna, como en el inversor en renta variable, que encuentra un argumento más sólido en la rentabilidad por dividendo que en la expectativa de revalorizaciones futuras. Empezando por la renta fija, los bajos niveles de interés en los que nos movemos no están impidiendo que los inversores sigan comprando deuda y bonos corporativos con tasas negativas o cercanas a cero.
Esto sólo tiene sentido si el inversor espera obtener una ganancia de capital en la operación que realiza, es decir, comprar hoy más barato para venderlo más caro en el futuro. No hay nada censurable en esta estrategia, pero el problema viene cuando descomponemos los retornos generados por la renta fija desde un punto de vista histórico.
En el caso de la deuda corporativa, no podemos olvidar que un bono no incorpora en su cotización (al final de la vida del bono nos van a pagar el nominal) los factores que generan valor para la empresa en el largo plazo. Por lo tanto, el retorno que obtiene ese inversor a largo plazo tiene que ver con la rentabilidad interna que obtenemos en el momento de la compra del bono y no tanto con su precio.
Como se puede observar en el gráfico, el retorno obtenido por los inversores en los fondos de renta fija se explica principalmente por los cupones y muy poco por las variaciones de los precios.
En el caso de la renta variable, la rentabilidad por dividendo explica un 42% de la evolución de las rentabilidades de los índices en el largo plazo, dejando el 58% restante a la evolución de los precios, que sí que incorporan factores como el crecimiento de la inflación y los beneficios.
Es una de las muchas particularidades que nos ha tocado vivir estos días, un cambio de roles entre el inversor de renta fija y de renta variable que puede llevar a estimaciones de rentabilidades futuras equivocadas. El inversor de renta fija debería ser consciente de las bajas expectativas que tiene invirtiendo a tipo fijo y a largo plazo en los momentos actuales y que una estrategia defensiva puede permitirle protegerse y mantener la capacidad para invertir a tipos más altos en un futuro.
En cuanto a la renta variable, en términos generales las posibilidades están acotadas por los niveles de valoración de las Bolsas, pero el inversor cuenta con la posibilidad de encontrar empresas en las que el argumento no sólo sea la rentabilidad por dividendo, sino también el crecimiento de la compañía por la generación de caja y el incremento de los beneficios.
David Ardura es subdirector de gestión de Gesconsult