Pixabay CC0 Public Domain. "Global Mobility y Digital Assets: Temas de inversión del siglo XXI"
BNY Mellon IM organiza la conferencia “Global Mobility y Digital Assets: temas de inversión del siglo XXI” el próximo 19 de noviembre en Madrid, a las 9 horas.
El evento contará con la participación de George Saffaye, estratega de inversión mundial, que explicará en detalle la evolución de estos dos temas y cómo se reflejan en los fondos BNY Mellon Global Mobility Innovation y BNY Mellon Digital Assets.
La revolución de la movilidad global y la tecnología blockchain son dos temas de inversión que van a tener un impacto significativo en la economía global en los próximos años. Bien sea la tecnología e infraestructura asociada al desarrollo de los coches eléctricos, la conducción autónoma, el transporte compartido o bien la transformación de las palancas digitales, el potencial disruptivo de estos dos temas generará diversas oportunidades de inversión.
El acto está destinado exclusivamente a inversores profesionales.
Pixabay CC0 Public Domain. Más de la mitad de los inversores cree que incrementará su apetito de riesgo en 2020
Las visiones de los inversores sobre la perspectiva para la economía global están mezcladas. El informe de NN Investment Partners “Investor Sentimeter” muestra que solo un cuarto (26%) de ellos considera que el momentum económico global se acelerará durante los próximos 12 meses, frente a un 39% que cree que se desacelerará y un 35% que espera que se mantenga igual. Dadas estas percepciones, ¿cómo están posicionando sus carteras los inversores profesionales?
El Sentimeter señala que la mayoría de ellos (57%) anticipa que su apetito de riesgo incrementará durante el próximo año, incluyendo a un 14% que espera que este aumento sea “significativo”. Solo un 19% espera que descienda. Según la gestora, el apetito de riesgo ha subido en comparación con los resultados de la encuesta del año pasado, en la que el 32% esperaba que creciera y el 48% que bajara.
En la actualidad, la mitad de los inversores dice que aumentará su asignación a renta variable durante el próximo año. También esperan invertir más en renta fija (un 38% lo asegura), a real estate (38%), a hedge funds (30%), a materias primas (27%) y a private equity (27%).
La jefa de multiactivos en NN IP, Ewout van Schaick, ve “comprensible” que el sentimiento inversor sobre el crecimiento económico global se encuentre dividido, ya que “la perspectiva también es bastante binaria”. A su juicio, depende considerablemente de la incertidumbre política (la guerra comercial y el Brexit) y la efectividad de los estímulos de las políticas monetarias.
La ralentización del crecimiento en 2019 es principalmente resultado de un aumento del riesgo político que perjudica a la confianza empresarial y la inversión en capital (capex). Hasta ahora, los bancos centrales han sido capaces de limitar el impacto del crecimiento más lento en los mercados, “pero la efectividad de la política monetaria está disminuyendo y una mayor relajación podría incluso dañar la economía”, advierte Van Schaick. En su opinión, se necesitará un mejor equilibrio de las políticas con una mayor flexibilización fiscal, además de una política monetaria más relajada, pero, “¿habrá suficiente apoyo político para ello?”, se pregunta.
Pese a las perspectivas inciertas, es interesante ver que los inversores consultados en el “Sentimeter” siguen esperando que su apetito de riesgo se incremente en 2020. Esto podría implicar que no se basan en la extendida confianza en una recuperación económica, sino más bien en la falta de una estrategia alternativa.
“Los rendimientos de los bonos gubernamentales están a niveles extremadamente bajos –en terriorio negativo en muchos países europeos- y los spreads de los bonos corporativos tampoco se encuentran mucho más altos”, afirma Van Schaick, que considera que esto obliga a los inversores a asumir más riesgo para ser capaces de alcanzar sus objetivos de retornos. “Como la mayoría cuentan con asignaciones modestas a la renta variable, podemos esperar flujos más fuertes hacia esta clase de activo”, añade.
Si se controlan los riesgos políticos y se opta por incrementar el gasto fiscal, NN IP ve un “amplio margen” para que la alta prima de riesgo de la renta variable -que está incluyendo en su precio algunos peligros seculares de estancamiento- descienda. En este entorno, la renta variable también será el activo favorito de la gestora, que anticipa un gran cambio desde el crecimiento al “value” y desde EE.UU. a otros mercados. “Si esto ocurre, esperamos que los mercados japoneses y de la Eurozona sean los mayores beneficiarios”, señala Van Schaick.
Sin embargo, los conflictos comerciales, el Brexit y otras incertidumbres políticas siguen haciendo sombra al mercado y todavía no hay evidencia en los datos económicos de que la ralentización se haya terminado. Por ese motivo, NN IP mantiene una asignación neutral a la renta variable en sus carteras de multiactivos. Si los datos económicos comienzan a mostrar señales claras de que el crecimiento se estabiliza y/o se alcanzan resoluciones reales a las incertidumbres, estará “lista para añadir renta variable japonesa y de la Eurozona y una posición para la rotación de sectores en 2020”.
“El entorno de baja rentabilidad no solo lleva a los inversores hacia la renta variable: muchos están limitados en la cantidad de riesgo de esta clase de activo que son capaces o están dispuestos a asumir”, apunta la gestora. En su opinión, la búsqueda de rentabilidad continuará llevando los flujos hacia productos de mayores spreads de riesgo como la deuda de mercados emergentes y alternativas menos líquidas como las hipotecas.
De izquierda a derecha, Fernando Luque (Morningstar), Jonás González (Mutuactivos), Juan Hernando (Morabanc), César Ozaeta (Abante) y Fernando Sánchez Santidrián (CaixaBank AM).. selectores
El “core” de la selección de fondos no ha cambiado en la última década –sigue basándose en un doble análisis cuantitativo y cualitativo-, ni siquiera a raíz de la implantación de la nueva oleada normativa, pero sí se ha producido una sofisticación de los procesos, en los que la due diligence ha tomado más protagonismo, y los selectores han visto aumentadas sus opciones, gracias al auge de la gestión pasiva y la existencia de nuevos parámetros derivados del factor investing o la ESG. Así lo explicaron cuatro selectores reunidos en torno a una mesa de debate en el marco de la Morningstar Investment Conference, celebrada ayer en Madrid, y en la que también demandaron al supervisor una mayor claridad en las clases de participaciones.
“En los últimos años se ha sofisticado bastante el proceso de selección, y menos mal, porque es una tarea recurrente. Ese proceso viene por un lado del factor investing (que ha introducido nuevos conceptos como el quality, o el momentum, frente a la situación anterior en la que todo se categorizaba por capitalización, estilo o duraciones, así que ahora tenemos otros parámetros que tienen que ser analizados) y por otro lado de la ESG, que nos obligará a estudiar las carteras de otro modo”, comentaba Jonás González, selector de fondos en Mutuactivos. En su opinión, la regulación también ha hecho que cambie su metodología: “Antes se trataba solo de seleccionar; ahora hay que ver también si un fondo es traspasable, si es la clase limpia, si se selecciona para fondos de fondos u otros vehículos… “ En este sentido, criticaba que aquí el regulador no ha ayudado mucho, pues no ha conseguido homogeneizar las clases de los fondos.
La misma crítica hacía Fernando Sánchez Santidrián, responsable de Inversiones Alternativas en CaixaBank AM: “La parte que no estamos en contra, pero que podría facilitarnos la labor, es la regulación a la hora de regular las clases de los fondos; el regulador debería dar un paso más en este sentido de unificar clases”, añadía.
En su opinión, el core de la selección sigue siendo el mismo (conocer a la gestora y la estrategia, estar alineado, seleccionar al gestor…) pero han cambiado algunas cosas, más para bien que para mal, como una mayor transparencia, una mayor profesionalización, y una mayor industrialización en la medida en que las entidades incorporan cada vez más productos de terceras gestoras y cuentan con un universo más amplio.
De acuerdo se mostraba también Juan Hernando, responsable de selección de fondos en Morabanc, convencido de que el principal cambio con respecto a los últimos años está en la due diligence: “Es un proceso más complejo pero tambiéntenemos más medios, como el research de terceros. También hay más revistas especializadas en fondos donde puedes leer opiniones de otros mercados y eso ayuda. Pero el cambio principal es que cada vez se hace más énfasis en la due diligence porque ayuda a limitar posibles errores, sobre todo operativos o de escándalos, es lo que más ha evolucionado”, También destacó una mayor transparencia, pues “las gestoras han entendido que necesitamos un conocimiento lo más perfecto posible de sus productos y gestores; el analista debe saber todos los detalles”, añadía.
César Ozaeta, director del equipo de gestión de fondos de Abante, tampoco cree que haya cambiado el core del proceso pero destaca algunas nuevas circunstancias, como una mayor sofisticación en las categorías y presión en la selección debido a la gestión pasiva: “Siempre mides un fondo contra un índice y ahora el índice también es invertible, a través de un ETF y eso lleva a que tu selección tenga que ser mayor”, decía.
El impacto de la gestión pasiva
Sobre ese impacto, desde Mutuactivos señalaban que es “es un rival para los que tratamos de encontrar alfa consistente. Pero la gestión pasiva o indexada ha llegado para quedarse, la ventaja en costes es muy importante”. En opinión de González, hay activos donde se adapta mejor, como la renta variable estadounidense, y otros en los que hay una mayor habilidad para generar alfa con gestión activa (como crédito o gestión alternativa). “Si no puedes con el enemigo, únete a él”, decía Hernando, aclarando que utiliza la gestión pasiva también cuando tiene sentido: “Gestión activa y pasiva son complementarias, es asumible seleccionar gestores que baten a sus índices -por ejemplo en bolsa europea encontramos a buenos gestores y en renta fija también-, pero en EE.UU. es muy complicado hacerlo» y ahí recurren a ETFs con frecuencia.
Preguntados sobre el activo más difícil para seleccionar señalaron gestión alternativa y retorno absoluto (en ocasiones con productos muy heterogéneos), así como productos donde el gestor tiene una gran discrecionalidad (y es más difícil saber lo que va a pasar), o productos con gestión cuantitativa, como los CTA, o estrategias con convexidad.
¿Habilidad o suerte del gestor?
Preguntados por la forma de diferenciar la habilidad o suerte del gestor, los expertos hablaron de ciertas herramientas. González señaló el performance atribution, para saber si el gestor está acertando en un solo título o saca alfa de muchos valores distintos, mientras Ozaeta añadió el track record. “Alguien puede tener suerte una vez o dos, pero cuando un gestor normalmente lleva al menos tres años con una estrategia que ha atravesado por distintos periodos de mercado, la suerte ya tiene un componente inferior. No somos talibanes de los tres años pero normalmente es algo que se exige a menos que ya conozcas al gestor de otras experiencias. Generar alfa implica temporadas de underperformance, implica paciencia. Y ahí el plazo, y cómo tengas estructurada la gestora y la forma de invertir, es clave”, añadía el selector de Abante.
Para Sánchez, analizar periodos representativos, como 2008 o 2016, es importante para ver si el gestor tiene suerte o no, si ha cambiado o no el proceso y qué se puede esperar. “Para analizar si es suerte o habilidad, es clave que se mantengan los resultados, y ver periodos rolling para evitar que un gran año beneficie demasiado al considerar distintos periodos de tiempo. También hay que conocer muy bien al gestor, a través de sus cartas mensuales y reuniones, para entender cómo son sus posicionamientos. No le vamos a exigir que acierte siempre pero sí la tendencia de cómo plantean el mercado y cómo llegan luego a conseguir resultados”, añadía Hernando.
Cambios en las carteras
Para modificar sus carteras, y sacar un fondo, los expertos necesitan ver señales importantes. Por ejemplo, «un cambio en el estilo de gestión del gestor, que suele ser un proceso que se va viendo, no cosa de un día. O que los resultados no acompañen. Hay que evitar enamorarse de los fondos, igual que los gestores deben evitar apegarse a los valores en los que invierten. Los cambios de tamaño también pueden influir o, simplemente, que surja una idea mejor”, comentaba Hernando.
“Los gestores son platónicos y nosotros hemos de ser socráticos. A veces te das cuenta de que los gestores tienen una convicción total en sus apuestas pero a veces eso les lleva a cometer errores. Eso nos genera dudas. Y también vigilamos el tamaño: es importante estar en fondos con un tamaño mediano, sobre todo ahora en renta fija, no porque pensemos que vaya a ocurrir nada sino porque cuando haya más ruido van a poder adaptarse mejor al entorno. Cuando alguien lo hace mal le pones un warning y cuando pasado un tiempo sigue así, cambias. También a veces te equivocas en tu selección”, añaden desde Abante.
“Resulta difícil reconocer que uno se ha equivocado y sacar un fondo de una cartera es entonar un mea culpa que no gusta a veces. Lo hacemos porque a lo mejor el gestor no hace lo que dice que hace o porque ha llegado a límite de su capacidad, o porque hay una concentración excesiva de un tipo especial de partícipes -como fondos pensiones chilenos, por ejemplo-“, señala González. En su opinión, el tamaño es importante porque es más difícil gestionar «un transatlántico», y porque, evitando tener fondos muy grandes, consiguen diferenciarse de la competencia.
El experto de CaixaBank AM habla de razones no vinculadas directamente con el performance, para sacar un fondo de su cartera. Sería relevante “el cambio en su proceso de inversión o si el nivel de activos cae tanto que sigues siendo inversor y el gestor va a dedicarse más a deshacer la cartera que a gestionar la estrategia”.
Una sola pregunta
Si tuvieran que hacer una sola pregunta a un gestor, para Sánchez sería “qué es lo que te hace seguir implementando la estrategia, por qué crees en ella y qué te hace diferente de los demás”; para Ozaeta, qué tienes de diferencial para saer capaz de batir a un ETF, el equipo, el proceso, las ideas…; Hernando le pediría que explicara detalladamente su estrategia y filosofía de inversión mientras González le preguntaría también por qué el fondo es diferente.
Sobre si es más importante el asset allocation o la selección de títulos para genera alfa, dijeron que hay estudios que muestran que la asignación de activos aporta mucho: “Es mejor estar en el peor fondo de una buena categoría que en el mejor de una mala”, señalaba Hernando, poniendo como ejemplo que fondos mediocres que invertían en EE.UU. el año pasado lo hicieron mejor que los buenos de Europa. “El AA es fundamental, aunque la selección de títulos puede generar mucho valor también”.
Foto cedidaPablo Guinot, Felipe Mesía y Carlos García Monzón.. kobus
Kobus Partners, gestora de capital riesgo especializada en la compra de activos de energía renovable, ha incorporado como nuevo socio a Felipe Mesía, para liderar el área de Asset Finance creada por la firma. Esta nueva área busca ofrecer una solución financiera alternativa para aquellos empresarios promotores que quieren mantener la propiedad de sus carteras de energía renovable y ampliar su capacidad de desarrollo y construcción de nuevos proyectos.
Con más de 20 años de experiencia en firmas como Santander y Banesto, Felipe Mesía lideraba el área de inversión en energía de la firma francesa Rive Private Investments –una de las más activas en el mercado- para España y Portugal.
Felipe Mesía se une al equipo de Kobus Partners, que lideran Pablo Guinot y Carlos García-Monzón, procedentes de las áreas de inversión en infraestructuras energéticas de entidades como Blackstone y Santander, respectivamente.
En la actualidad, Kobus Partners gestiona inversiones en el sector por más de 200 millones de euros, y, desde su creación, ha liderado la ejecución de transacciones por valor superior a 300 millones de euros.
Nuevo fondo y entrada de Renta 4
La firma española está actualmente en la fase final de inversión de su segundo fondo, y ultima los detalles para lanzar el tercero, que en esta ocasión ampliará su ámbito geográfico a los países del sur de Europa.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pablo Heimplatz. Foto: Pablo Heimplatz
En los activos de renta variable, las expectativas sobre los beneficios corporativos han seguido perdiendo impulso a medida que el impacto de la ralentización del crecimiento mundial y las fricciones comerciales asociadas han hecho mella en el plano empresarial. Según apunta el grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen candentes, aunque continúan las negociaciones para llegar a un acuerdo provisional.
El crecimiento en China y la zona euro se mantiene débil, ya que el conflicto comercial está lastrando a la economía alemana, eminentemente exportadora. No obstante, las valoraciones de la renta variable mundial se mantienen en niveles razonables (en 16 veces los beneficios); la renta variable desarrollada no estadounidense cotiza a múltiplos de PER más bajos que la renta variable estadounidense, mientras que la de los mercados emergentes lo hace por debajo de su homóloga de los mercados desarrollados.
La mayoría de los sectores estadounidenses han recuperado el terreno que perdieron en 2018, con las tecnologías de la información y los bienes inmuebles como sectores más destacados, si bien la energía y la atención sanitaria se han quedado rezagados.
Preocupa la reciente ralentización de los índices de gestores de compras (PMI) del sector servicios, que parecen estar contagiándose de la ralentización en el sector manufacturero. Aunque los mercados y las economías son inequívocamente diferentes, no cabe duda de que una ralentización simultánea en los servicios y en la actividad manufacturera supondrá un lastre para el crecimiento de los ingresos corporativos.
Renta fija
La volatilidad de la renta fija ha repuntado de forma considerable en los últimos meses como consecuencia del abrupto incremento de los rendimientos a comienzos de septiembre, que ha remitido algo desde entonces.
Los mercados parecen divididos entre las claras señales de desaceleración en el crecimiento y la inflación a nivel mundial y el contrapeso de la política acomodaticia que pueden brindar los bancos centrales. La Reserva Federal estadounidense recortó sus tipos de interés oficiales por partida doble durante el tercer trimestre, y el BCE anunció otro paquete de estímulos que incluyó una reducción de los tipos oficiales para reactivar el crecimiento y mitigar el impacto de la incertidumbre del Brexit y el frenazo del comercio.
A escala mundial, el benigno entorno de inflación ha permitido mantener políticas de estímulo monetario, pero algunos inversores cuestionan ahora la eficacia del experimento con tipos súperreducidos/negativos, ya que la inflación sigue por debajo del objetivo.
Los diferenciales del crédito con calificación investment grade continúan plenamente valorados aunque lejos de sus mínimos, y los bonos investment grade europeos, en especial de los países periféricos, se revelan más atractivos que sus homólogos estadounidenses. Los fundamentales de los mercados emergentes son dispares y afrontan escollos a corto plazo derivados de la fortaleza del dólar y el menor crecimiento mundial, si bien siguen disfrutando de vientos a favor a largo plazo ligados a las sólidas ganancias de productividad y a las favorables tendencias demográficas.
Pixabay CC0 Public Domain. HSBC lanza un sistema automatizado de detección de blanqueo de dinero
El negocio de Global Trade and Receivables Finance (GTRF) de HSBC ha implementado un sistema de vigilancia contra el lavado de dinero (AML). Se trata de uno de los primeros sistemas de la industria que además de detectar el posible blanqueo de capitales puede verificar las sanciones.
Según ha explicado la firma, este nuevo sistema AML utiliza big data, análisis avanzado y monitoreo contextual automatizado para detectar e interrumpir el delito financiero en el comercio internacional. “El enfoque contextual, desarrollado con Quantexa, se basa en la experiencia de HSBC en análisis de redes para permitir al banco identificar mejor los patrones sospechosos y las potenciales redes criminales mediante la combinación de información comercial de clientes y contrapartes, y los datos de las transacciones. Actualmente está en funcionamiento en el Reino Unido y Hong Kong, y se está implementando en la red global de HSBC”, explican desde la entidad.
A raíz de este anuncio, Adrian Rigby, COO de GTRF en HSBC, ha declarado: “Esta nueva capacidad marca un hito significativo en el enfoque del banco para detectar delitos financieros. La introducción de la primera capacidad AML automatizada en la industria de financiación del comercio permite a HSBC concentrar de manera más efectiva sus recursos para paliar el delito financiero y hacer que el comercio sea más seguro para los clientes y la sociedad».
El nuevo sistema combina datos bancarios y datos externos, como la información de propiedad de la compañía, para identificar enlaces entre contrapartes y transacciones y mapear redes. Supervisa todas las transacciones de financiación del comercio en más de 50 escenarios diferentes que indican signos de lavado de dinero, como las redes asociadas y los patrones de pago. También proporciona a los investigadores una capacidad mejorada para analizar las actividades y relaciones de la contraparte para identificar mejor los posibles delitos financieros.
Por su parte Vishal Marria, CEO de Quantexa, agregó: “La solución creada con la plataforma Quantexa utiliza miles de millones de puntos de datos para proporcionar una resolución de entidad y un marco de inteligencia de red que hace referencia a más de 40.000 millones de transacciones financieras. Con esta tecnología, las actividades de los clientes pueden evaluarse continuamente y puntuarse por riesgo. Este nivel de monitoreo contextual mejora la precisión y la toma de decisiones, al tiempo que proporciona una visión de las relaciones de datos nunca antes posible «.
HSBC analiza más de 5,8 millones de transacciones comerciales al año en busca de signos actividades relacionadas con el lavado de dinero y otros delitos financieros. “Uno de los desafíos clave en la detección de delitos financieros es establecer dónde las personas o las empresas están actuando juntas para mover dinero en todo el mundo. Ahora, si hay inquietudes sobre las actividades de una contraparte, un investigador de delitos financieros puede construir rápidamente una imagen detallada de los enlaces y transacciones dentro de la red global de un cliente e identificar detalles previamente desconocidos”, explican desde la entidad.
Foto cedidaChrystelle Eid, analista de renta variable especializada en el sector consumo de Carmignac. Carmignac refuerza su equipo de renta variable con el nombramiento de Chrystelle Eid
Carmignac incorpora a Chrystelle Eid como analista de renta variable especializada en el sector consumo. Eid trabajará desde Londres como reflejo del firme compromiso de la gestora con su presencia en el mercado británico.
Eid se incorporó a Carmignac en septiembre de 2019. Anteriormente, fue gestora de inversiones en Charterhouse Capital Partners y previamente ha trabajado para Apollo Global Management y Goldman Sachs.
Reportará a David Older, responsable de renta variable en Carmignac, quien comentó: «Estamos encantados de anunciar la incorporación de esta profesional tan cualificada a nuestro equipo de renta variable para ayudarnos a impulsar nuestras capacidades de generación de alfa. El nombramiento de Chrystelle también resulta sumamente importante porque eleva a 46 el número de profesionales que trabajan en la oficina de Londres».
Chrystelle Eid es analista de consumo global del equipo de renta variable mundial de Carmignac. Se licenció por la École Polytechnique de París. Asimismo, cuenta con un Máster en Economía Cuantitativa y Finanzas por la Escuela de Estudios Superiores de Comercio de París (HEC) y con un Máster en Finanzas por el MIT.
Carmignac es una gestora de activos independiente fundada en 1989 con un capital perteneciente en su integridad a los gestores de los fondos. Es una de las gestoras de activos líderes del mercado europeo, en el cual opera desde 8 oficinas distintas.
Pixabay CC0 Public Domain. Inversión en infraestructuras cotizadas: la propuesta de Legg Mason no aumentar la volatilidad en las carteras de renta variable
Se estima que entre 2016 y 2040 la inversión en infraestructuras haya alcanzado la cifra de 67 billones de dólares solo en suministro energético y eficiencia energética. Esto significa, según Javier Mallo de Vargas, director y responsable de ventas para España y Portugal de Legg Mason, la actualización de numerosas infraestructuras en los países desarrollados y la construcción de nuevas en las regiones en vías de desarrollo. En definitiva, una gran oportunidad para invertir.
“Esta es solo una referencia, pero el potencial que presentan las infraestructuras es muy considerable. Por poner otro ejemplo, se espera que el tránsito de pasajeros en aeropuertos haya aumentado un 160% desde 2014 a 2034, o que en 2030 el mundo cuente con 41 megaciudades, es decir, ciudades con más de 10 millones de habitantes”, sostiene para argumentar el potencial que tiene el ámbito de las infraestructuras.
En este sentido, defiende que invertir en este sector siempre ha sido algo “complejo” ya que tradicionalmente se ha hecho comprando instalaciones o activos reales, lo cual solo está al alcance de grandes inversores o de inversiones institucionales, además de suponer un gran coste y una inversión poco líquida a corto plazo. Desde RARE, gestora especializada en infraestructuras perteneciente a Legg Mason, Mallo propone un nuevo enfoque de inversión más accesible para los inversores retail: invertir en infraestructuras cotizadas.
“Lo que ha visto el equipo de RARE es que puede apoyarse en su experiencia de inversión en infraestructuras y focalizarse en aquellas infraestructuras cotizadas, ya que presentan una serie de ventajas: ofrecen mayor liquidez, permiten un mayor acceso a los inversores, una mayor diversificación en la cartera, tienen un menor coste y existe un mayor universo para invertir”, sostiene Mallo.
El responsable de Legg Mason para España y Portugal explica que con eso de “infraestructuras cotizadas” se refiere a invertir en empresas cotizadas que cumplen una serie de criterios que la gestora ha establecido. Principalmente, las compañías tienen que tener el core de su negocio expuesto a infraestructuras, además de ser compañías de calidad, contar con activos reales que soporten su valoración y que exista un crecimiento sostenible y sólido de sus activos subyacentes.
Para ello, la gestora ha desarrollado el RARE 2OO, que parte de un análisis de 6.000 compañías que reducen a un universo inversor de 200, en el que se concentran las empresas de infraestructuras globales más grandes, con mayor liquidez y calidad, según los criterios del equipo de RARE.
“No nos gustan los índices que actualmente hay porque te arriesgas a una concentración en subsectores, e incluyen empresas que no consideramos que son de infraestructuras y que no tienen activos subyacentes. Nosotros nos centramos en el porcentaje de exposición de esas empresas a las infraestructuras y la calidad que tienen esas empresas, en términos de liquidez, de un cash flow estable y de cumplimiento de criterios ESG”, explica Mallo. A partir de este RARE 2OO, la gestora elige entre 40 y 60 empresas que pasan a formar parte de Legg Mason RARE Infrastructure Value Fund, estrategia donde la firma materializa su visión.
Oportunidades de inversión
Para Mallo la oportunidad de inversión no solo está en cómo abordar esta clase de activos, sino también en las características de los activos. “Esta clase de activos tiene tres características clave. La primera que tienen vinculación con las megatendencias, como por ejemplo el desarrollo de las ciudades; la segunda que ofrece a los inversores liquidez diaria, y la tercera que es una forma de añadir menos volatilidad a las carteras de renta variable a largo plazo por el tipo de empresas en las que invierte, algo muy positivo teniendo en cuenta el actual entorno de mercado”, señala.
Respecto del gran potencial de inversión, Mallo apunta que uno de los principales motores será la renovación de infraestructuras en los países desarrollados y el aumento de población en las ciudades en los países en vías de desarrollo. “Habrá que construir carreteras, proporcionar electricidad, mejorar los aeropuertos… y la pregunta es: ¿quién va a pagar todo esto? Será tal la demanda de estas infraestructuras que los gobiernos acudirán al sector privado para promover licitaciones y contratos de explotación. Eso es algo que creará importantes oportunidades”, afirma. Además, puntualiza que uno de los aspectos más importantes a la hora de decidir en qué país invertir será la estabilidad del marco regulatorio. “Aunque es un riesgo, creemos que la necesidad provocará que las gobiernos sean estables en términos regulatorios”, añade.
El equipo de RARE principalmente invierte en cuatro áreas: activos relacionados con la comunidad y la sociedad (subsectores como vivienda, sanidad pública, educación, y prisiones), activos que están sometidos a algún tipo de regulación (entre ellos el sector del gas, la electricidad o el agua), activos que están sujetos a pago por parte de los usuarios (aeropuertos, autopistas de peajes, puertos o ferrocarriles) y activos competitivos (la generación eléctrica, la logística y los servicios de telecomunicaciones). De estos cuatro ámbitos, Mallo señala que los más interesantes para un contexto como el actual son los activos regulados y los activos sujetos al pago por parte del consumidor.
“Creemos que al ser activos regulados o en los que su pago está legislado el modelo de negocio cuenta con unos flujos de caja muy estables a medio y largo plazo. Creemos que con este tipo de empresas, la cartera tiene un perfil más defensivo y apropiado para el contexto de mercado actual”, concluye Mallo.
Pixabay CC0 Public Domain. Credit Suisse anuncia el lanzamiento de un fondo de consumo responsable
Credit Suisse ha anunciado la creación, junto a Lombard Odier, del Credit Suisse Responsible Consumer Fund, un fondo que tiene el objetivo de apoyar el cambio de consumidores y fabricantes hacia modelos empresariales que promuevan y contribuyan a la generación de productos y servicios sostenibles.
El lanzamiento del fondo, que permitirá a los inversores apostar por las empresas que participan en la transición global hacia una economía más sostenible, será el 25 de noviembre. Su periodo de suscripción de tres semanas comenzó el 4 de noviembre de este año.
Marisa Drew, CEO del departamento Impact Advisory and Finance (IAF) de Credit Suisse, destacó el gran interés que se espera suscite este fondo, dirigido “a inversores que desean conciliar sus inversiones con las ideas que defienden, y que probablemente estén apoyando ya hoy con sus prácticas de consumo”. Asimismo, subrayó que “este fondo es igual de atractivo para aquellos inversores que ven una verdadera creación de valor en respaldar a compañías con posibilidades de ganar cuota de mercado mediante la adaptación al cambio de actitud de los consumidores”.
El Responsible Consumer Fund estará enfocado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12, “Producción y consumo responsables”. En Credit Suisse y Lombard Odier creen que los valores de los millennials y el comportamiento de los consumidores están cambiando: “La sociedad se cuestiona cada vez más la forma en que producimos, utilizamos y desechamos los bienes y servicios”.
Esto tiene un impacto tanto en los modelos de negocio como en los ecosistemas empresariales y las cadenas de suministro, y conlleva una disrupción que trae oportunidades para los inversores. El Credit Suisse Responsible Consumer Fund invertirá en empresas cuyos objetivos responden a este cambio de paradigma en los comportamientos y las preferencias de los consumidores y, por lo tanto, tienen el potencial de alcanzar una posición aventajada a largo plazo.
La creación de este fondo tiene lugar tras la reciente publicación del informe del banco titulado “Consumo responsable” en octubre, y constituye una oportunidad de inversión que sigue las tendencias y las conclusiones que se desprenden de dicho informe. Se trata de un paso más en la estrategia del banco de ampliar su oferta de productos en el ámbito de las inversiones sostenibles y orientadas a los valores.
El fondo llega adermás en un momento en el que se presenta un claro potencial de inversión, dado el interés del sector privado por invertir capital para lograr impactos positivos y las iniciativas gubernamentales y regulatorias que apoyan la sostenibilidad, como, por ejemplo, los planes de Canadá de prohibir los plásticos de un solo uso para 2021.
Lombard Odier, asesor del fondo
Tras un exhaustivo proceso, Lombard Odier fue elegido como asesor por su experiencia en inversiones tanto temáticas como sostenibles. Didier Rabattu, responsable global de Renta Variable de Lombard Odier Investment Managers, afirmó: “La sostenibilidad es un asunto crucial que determinará el futuro éxito a largo plazo de las empresas y representa una verdadera oportunidad para los inversores».
«Estamos encantados de poder colaborar con Credit Suisse en este proyecto para ofrecer a los inversores una exposición a empresas que, o bien están llevando a cabo la transición hacia un modelo empresarial más sostenible, o brindan una solución a un problema concreto que afecta a la sostenibilidad. Pensamos que esto ayudará a impulsar el futuro rendimiento de la inversión”, señaló.
El fondo invertirá en empresas cotizadas en las áreas de alimentación sostenible, sistemas urbanos, cadenas de suministro y estilos de vida sostenibles, y proyectará su temática a lo largo de toda la cadena de valor, incluyendo empresas de todas las fases del ciclo de vida del producto, lo que proporciona en último término un riesgo sectorial diversificado para los inversores.
Los informes del fondo irán más allá de las cifras de rendimiento e incluirán sofisticados indicadores medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), tales como los volúmenes de dióxido de carbono y de uso de agua, así como puntos destacados mensuales de sostenibilidad. Además, el fondo está desarrollando también una estrategia de implicación para acelerar la transformación corporativa hacia prácticas de consumo y producción sostenibles. Un comité asesor senior, compuesto por expertos de alto nivel internos y externos tanto en sostenibilidad como en ESG y gestión patrimonial, participará en la conformación y el posicionamiento del fondo.
Foto cedida. Congreso Nacional de Business Angels 2019
El tamaño importa, así como la rentabilidad. No obstante, a la hora de seleccionar superestrellas en los mercados emergentes, el concepto de “foso económico” es importante. En un artículo enmarcado en su campaña ‘Investigator Series’, BNP Paribas Asset Management destaca que esto también conlleva identificar los principales factores que impulsan dicha ventaja competitiva y determinar en qué medida depende la empresa de una dirección superior.
Una empresa superestrella puede generar de forma consistente rentabilidades superiores de su capital invertido y tiene muchas oportunidades para reinvertir ese capital con el tiempo, haciendo crecer su valor económico. Pero, con independencia de su tamaño o del sector en el que opere, para la gestora, el factor determinante es la presencia de un “foso económico”: una ventaja competitiva que protege los aspectos económicos del negocio.
En concreto, la entidad señala que una superestrella podría tener una ventaja estructural que le permita ser el productor de menor coste y batir a sus competidores por precio. Otro foso económico de las superestrellas es “una marca única que cala en el cliente”, lo cual les otorga verdadero poder de fijación de precios. Por último, “en la era del crecimiento tecnológico, el efecto de red es otro foso que puede ser difícil de superar. Esto es evidente en muchas empresas de plataforma, de redes sociales y de comercio electrónico a nivel mundial”, señala.
La calidad de la dirección es importante
En los mercados emergentes, debido al gran número de empresas públicas y de entidades bajo control estatal, la calidad del equipo directivo juega un papel significativo. “Por este motivo, creemos que la presencia de una dirección prudente, que vele de forma responsable por el capital de los accionistas, es un criterio adicional en estas regiones”.
Según BNP Paribas AM, los factores que dan forma a un “foso económico” pueden evolucionar con el tiempo. A no ser que se adapten, las empresas pueden caer de la cima: la rotación de las superestrellas es mayor en los mercados emergentes (en torno al 60%) que en los desarrollados (40%).
Los temas seculares pueden beneficiarlas
Los temas seculares son relevantes a la hora de evaluar si las empresas superestrella pueden mantener sus “fosos económicos”. El auge de la clase media (unido al consiguiente aumento de la renta de los hogares) es una de las tendencias más distintivas en muchos mercados emergentes, “y debería crear oportunidades atractivas para capturar cuota de mercado y ampliar ingresos”.
La demografía puede ser otra característica sostenible, dice la gestora. En África, más de la mitad de la población es menor de 25, lo que está impulsando una revolución de la telefonía móvil, no solo en el ámbito de las comunicaciones, sino también en el de la banca y las redes sociales: la gente está entrando en el mundo digital directamente a través de smartphones, saltándose la compra de ordenadores personales. “Al mismo tiempo, crece la demanda de aplicaciones y búsquedas activadas por voz, algo de lo que se beneficiarán las empresas expertas en tecnología”.
Tendencias como la rápida urbanización, el crecimiento económico y una clase media creciente “están creando un apetito por bienes y servicios de alta gama, desde artículos de lujo hasta vacaciones y alojamiento de calidad”, añade.
Interés local y extranjero
Evidentemente, tales tendencias permitirían a las grandes empresas ya consolidadas -como los gigantes de telecomunicaciones de propiedad estatal- beneficiarse de su posición de fortaleza, “pero las compañías de nueva creación locales también pueden subirse al tren”. Asimismo, multinacionales establecidas con suficiente efectivo para financiar su crecimiento en el extranjero y capacidad para adaptarse a las necesidades locales pueden aprovechar la oportunidad.
Las empresas de mercados emergentes han utilizado marcas locales populares para ampliar su presencia en los mercados desarrollados, mientras que otras han transformado su poder de ingeniería local y su capacidad de producir de forma barata “para reforzar su posición regional y luego hacerse con una cuota creciente del mercado global”, destaca la gestora. Algunos ejemplos son aviones regionales (Brasil), cemento (México), equipamiento de telecomunicaciones (China), productos farmacéuticos y servicios de TI (India).
¿Encaja el “superestrellato” con un estilo de inversión concentrado en el crecimiento?
Según BNP Paribas AM, las empresas superestrella son capaces de reinvertir rentabilidades superiores en nuevas oportunidades, por lo que tienden a clasificarse en la categoría de crecimiento, lo cual atrae a muchos inversores. “No obstante, la capacidad de valorarlas y de invertir en ellas a un precio atractivo es crucial para la rentabilidad a largo plazo”, advierte.
A su juicio, las valoraciones de mercados emergentes suelen mostrar un descuento respecto a sus homólogas desarrolladas, “debido a temores macroeconómicos, políticos o geopolíticos”. Evaluar tanto los riesgos y preocupaciones como el “foso económico” (a nivel de sus fundamentales y de su sostenibilidad) suele requerir conocimientos locales. Al mismo tiempo, determinar la relevancia de una tendencia requiere ideas sectoriales a nivel global. Todo inversor que considere a las superestrellas de mercados emergentes debería “asegurarse de tener acceso a ambos”, sentencia la entidad.