Pixabay CC0 Public Domain. Crédito corporativo y bonos vinculados a la inflación: dos alternativas atractivas en renta fija
Este año, el escenario macroeconómico será determinante para la mayoría de los activos. En particular será así para el crédito corporativo, tal y como defienden desde Muzinich & Co, firma especializada en esta clase de activo. Junto con la evolución de la economía mundial, también habrá que tener en cuenta otros factores que impactan en el crédito corporativo: los fundamentales, las valoraciones y los factores más técnicos.
Según defiende Erick Muller, director de estrategia y producto de Muzinich & Co, sigue habiendo incertidumbre en el ciclo de crecimiento aunque se están reduciendo los riesgos geopolíticos al mismo tiempo que mejoran las relaciones entre China y Estados Unidos. “Las políticas monetarias y el peso creciente de los criterios ESG, entre otros factores, también serán un motivo de impacto”, en su opinión, para esta clase de activos.
Con respecto a los fundamentales, para la gestora “hay señales positivas para 2020”. También cree que las empresas se centrarán en el desapalancamiento. De un punto de vista regional, apuesta por sobreponderar el crédito corporativo de Estados Unidos y los mercados emergentes.
En cuanto a las valoraciones en mercados de crédito, comenta que “pueden parecer ajustadas pero la situación es la misma para todas las clases de activos”. Como el ciclo macroeconómico sigue por debajo de su potencial nivel de salida, Muzinich & Co opina que los inversores deberían evitar los créditos de baja calidad a saber los que tienen los balances más débiles.
“Con valoraciones a los niveles actuales, pensamos que la diversificación y la flexibilidad serán clave para que los inversores puedan navegar en los mercados de crédito durante lo que podría ser la fase final del ciclo de crédito”, concluye Muller.
En esta misma línea, Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, filial de Legg Mason, señala que resulta probable que este contexto macroeconómico, junto con unos fundamentales crediticios razonablemente sólidos, siga ofreciendo un férreo apoyo técnico a los bonos corporativos. “El mercado de deuda estadounidense con grado de inversión sigue constituyendo un destino atractivo para los inversores a escala mundial debido a su tamaño, su liquidez y sus interesantes rendimientos en comparación con el Reino Unido, Europa y Japón. Dado que la inflación está descendiendo en muchos países emergentes —lo que permite a los bancos centrales rebajar los tipos y apuntalar la actividad económica—, también creemos que los rendimientos reales de la deuda emergente resultan interesantes y presentan margen de compresión”, argumenta Lecch.
Otro de los activos que pueden resultar atractivos y cuya evolución dependerá de la coyuntura son los bonos vinculados a la inflación, uno de los activos favoritos de BlackRock. “A nuestro juicio, se están infravalorando los riesgos derivados de la inflación de cara a 2020, y más allá. Nuestra hipótesis principal contempla una inflación ligeramente más elevada en EE.UU. este año, y existe el riesgo de que se produzcan sorpresas alcistas en este indicador. Entre los catalizadores de la inflación, figuran el aumento de los salarios y la volatilidad de los precios de la energía a corto plazo, así como la desglobalización a lo largo del tiempo. Los TIPS despiertan nuestro interés desde el punto de vista táctico, puesto que sus valoraciones resultan atractivas en relación con nuestras previsiones. Los TIPS también pueden ser fuente de resiliencia en las carteras desde el prisma estratégico, tanto frente a los envites en el plano de la inflación como frente a aquellos en el ámbito del crecimiento”, afirman desde la gestora.
Pixabay CC0 Public Domain. El tiempo para hablar ha llegado a su fin
Asistí a la 50ª reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, un evento de líderes globales tanto gubernamentales como de compañías, y destacados actores sociales. La conclusión de este encuentro es que tendremos que trabajar juntos para construir un mundo sostenible. Y los inversores tienen un papel crucial: la forma en que invirtamos hoy determinará el mundo en el que viviremos mañana.
Los factores ASG, a un primer plano
Las cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) siempre han estado en la agenda de Davos, pero históricamente estos debates se han celebrado al margen. Este año, sin embargo, pasaron a un primer plano.
Antes del evento, el Foro Económico Mundial publicó su informe anual sobre los riesgos mundiales en el que destacaba que «el cambio climático está golpeando más fuerte y más rápido de lo esperado». Las cuestiones ambientales representan los cinco riesgos más probables y tres de los cinco principales según su impacto: aumento del nivel del mar, incremento de los fenómenos meteorológicos y pérdida de hábitat. En efecto, los inversores tendrán que desarrollar nuevas herramientas para medir el éxito que trasciendan las métricas de riesgo y rentabilidad. Esto creará incentivos e impulsará un cambio en los comportamientos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU proporcionan un marco ampliamente aceptado para esta agenda. Incluyen una serie de indicadores para medir el progreso de los gobiernos. Además, un grupo de organizaciones desarrolla medidas similares de impacto para empresas e inversores. Estas monitorizan el capital humano, social y natural, complementando las medidas de capital financiero, y pueden ayudar a configurar las decisiones de inversión.
El presidente de Aberdeen Standard Investments, Sir Douglas Flint, fue el anfitrión del lanzamiento del informe de The Economist Intelligence Unit sobre «El futuro del gasto público». El documento concluye que el uso de medidas correctas es vital para impulsar el desarrollo. Esto puede alentar la innovación necesaria para alcanzar esos objetivos.
Invertir en un mundo de bajas emisiones
El contexto económico crea desafíos para los inversores e incentiva la financiación de la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono.Consideramos que seguiremos asistiendo a un entorno de débil crecimiento con una baja inflación, aspectos que llevan a un escaso retorno de la inversión, lo que ha derivado en un entorno de tipos de interés a largo plazo en niveles nunca vistos antes (y todo apunta a que estos tipos ultra bajos permanecerán así durante mucho tiempo). Esto hace que la decisión de ahorrar para la jubilación se convierta en un reto para los ciudadanos.
Como resultado, los inversores tienen un poderoso incentivo para buscar fuentes alternativas de rentabilidad. Los beneficios previstos procedentes de las energías limpias son atractivos frente a muchas otras inversiones. Además, ofrecen la oportunidad de diversificar las fuentes de retorno. Esto permite a los inversores asignar capital de manera responsable -ajustándose a sus valores- sin sacrificar los posibles beneficios o aumentar el riesgo.
Amanda Young, nuestra Responsable Global de Inversiones Responsables, y yo lideramos un debate con destacados académicos sobre la importancia de la asignación de capital para un mundo sostenible. En dicho debate se destacó que la lucha contra el calentamiento global va más allá de la inversión en infraestructuras físicas, como las turbinas eólicas y los automóviles eléctricos.
Momento de actuar
Es fundamental que este año aumentemos nuestras ambiciones para hacer frente al cambio climático. Su impacto físico se está sintiendo en todo el mundo; con temperaturas récord, graves inundaciones e incendios devastadores. La presión pública para actuar nunca ha sido tan grande. Lo que nos comprometamos a hacer este año determinará la vida en este planeta durante décadas.
Las gestoras tienen un papel fundamental que desempeñar en esta tarea. En Aberdeen Standard Investments, consideramos los riesgos y oportunidades del ASG como una parte integral de cada decisión de inversión. Buscamos influir en la estrategia corporativa a través de nuestro compromiso con la gestión. Y nos hacemos oír sobre la necesidad de desarrollar políticas más contundentes en materia de cambio climático.
En términos generales, la industria de la inversión necesita actuar -y ser vista actuando- por el bien común. Los inversores no pueden ser observadores pasivos del impacto de sus actividades. La base de nuestra industria es su deber fiduciario de cuidar a los clientes. Dicho deber ha de incluir la gestión activa de este impacto en la sociedad.
La nueva gestión activa cambiará el enfoque de la inversión, alejándose de la obsesión por los rendimientos relativos. Nuestra industria necesitará proveer soluciones de inversión acordes con los resultados financieros para nuestros clientes. Sin embargo, la inversión responsable significa gestionar también los resultados ambientales y sociales. Invertir para un futuro mejor es el propósito de nuestra empresa. Queremos predicar con el ejemplo y por eso, entre otros factores, nos hemos comprometido a ser neutrales en carbono de ahora en adelante.
El camino futuro no está claro, pero llegamos a un consenso sobre una cosa: debemos actuar, actuar ahora y actuar juntos.
Tribuna de Keith Skeoch, CEO de Aberdeen Standard Investments
Pixabay CC0 Public Domain. Citi Private Bank ve factible que el crecimiento global puede mantenerse durante el próximo año
La división de banca privada de Citi señala en su outlook para 2020, titulado Mantenerse positivo en un mundo de rentabilidades negativas, que el crecimiento global podría mantenerse a lo largo de todo este año. La entidad considera que las acciones globales pueden continuar subiendo más alto, pese a que los rendimientos globales en renta fija estén en mínimos históricos.
Según el informe de Citi Private Bank, el crecimiento económico global podría tener el suficiente pulso y energía para durar todo 2020 en gran medida gracias a las expectativas de que las ganancias corporativas continuarán creciendo a un ritmo sólido. «El año que viene promete ser un año lleno de acontecimientos para los inversores. Nuestra perspectiva 2020 deja a un lado el ruido y se enfoca en lo que realmente importa para el patrimonio de nuestros clientes, y brinda recomendaciones para mejorar potencialmente los perfiles de rendimiento total», señala David Bailin, director de inversiones de Citi Private Bank.
De cara a la construcción de carteras, Citi Private Bank avisa que es necesario realizar cambios ante el sentimiento “excesivamente negativo” que hay a nivel global y ante los rendimientos negativos. En ese sentido, la entidad apunta que es necesario una mayor diversificación por clase de activos para poder capturar rendimientos potencialmente positivos. “Estos incluyen un cambio en la forma en que los inversores buscan retornos”, matiza e identifica dos temas generales de inversión.
Por un lado, Private Bank anima a los inversores a mirar más allá de los bonos a la hora de buscar retornos sostenibles. De hecho, aconsejan reemplazar algunos bonos por acciones muy bien seleccionadas, que tengan un historial de ganancias relevante y que sus dividendos crezcan. También propone asignar la renta variable a acciones cíclicas y orientadas al value, ya que “es probable que los tipos aumenten modestamente”, explica. Para aquellos dispuestos a asumir un perfil con más riesgo, propone implementar estrategias de renta variable y de mercados privados.
En último lugar, la entidad también señala una serie de “tendencias imparables”, es decir esas fuerzas imparables que a largo plazo configurarán la economía mundial y soportarán lo que ocurra. “Estas tres tendencias son la necesidad apremiante de seguridad cibernética para proteger nuestras vidas cada vez más digitales, la tecnología innovadora que revolucionará la industria de servicios financieros y el cambio hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles”, concluye la entidad.
Foto cedidaEquipo de Bbooster Ventures . Bbooster se convierte en el primer fondo Draper de la zona euro
Bbooster Ventures anuncia su reconversión en un nuevo proyecto que, bajo el nombre Draper B1, convertirá a la gestora en el primer fondo Draper de la zona euro y el único de España. A nivel mundial, solo existen seis fondos que están autorizados a utilizar la nomenclatura Draper.
Tim Draper, que se convertirá en consejero de la firma, fue el primer inversor en Hotmail y Skype y, con su fondo ha sido inversor en unicornios de la como Tesla, Twitch o Coinbase. Además, fue uno de los primeros inversores estadunidenses en aterrizar en China, donde invirtió en Baidú, actualmente el mayor gigante de internet en China.
“Esta reconversión nos da acceso a otros países, en diferentes partes del mundo, lo que hace posible que podamos dar a nuestros inversores una visión mucho más global, ya que el ‘next big thing’ puede estar en cualquier punto del mundo”, subraya el CEO de Draper B1, Enrique Penichet.
Esta operación se enmarca en el acuerdo alcanzado en 2017 entre Bbooster y Draper Venture Network, uno de los agentes más importantes del ecosistema de Silicon Valley. A través de este, Tim Draper se convirtió en socio y aliado de Bbooster y la gestora entró a formar parte de una red a nivel global de fondos de venture capital en la que se comparten recursos y conocimiento.
Además, el pasado mes de abril, Penichet entró a formar parte del Consejo de Administración de Draper Venture Network, una alianza de 25 fondos de capital riesgo a nivel mundial, que tienen bajo su control activos por valor de 2.000 millones de dólares. A través de esta sinergia, las compañías han impulsado la empresa Streamloots, responsable de diseñar un sistema para que los streamers moneticen su audiencia.
En esta actuación, también se enmarca la reciente incorporación al equipo de Luz Adell, ex gerente de Big Ban Angels y con una larga trayectoria en el sector de la inversión.
Pixabay CC0 Public Domain. Cultura corporativa: el ingrediente secreto para un crecimiento de éxito
Top Employer Institute certifica a Banca March como empresa Top Employer 2020 por las condiciones laborales de sus empleados, que ha calificado de “excelentes”. El programa reconoce a más de 1600 empresas de 119 países pertenecientes a cinco continentes.
Esta certificación reconoce “un modelo de gestión que coloca a los profesionales en el centro de todas las iniciativas, sobre la base de una filosofía de crecimiento conjunto, que ayuda a los profesionales a que crezcan con Banca March al tiempo que el banco crece con ellos”, aseguran desde la entidad.
“En los últimos años hemos invertido mucho en mejorar la gestión de las personas y esta certificación rubrica todo este esfuerzo. Banca March sustenta su modelo de negocio en el crecimiento conjunto de los tres pilares fundamentales representados en los tres triángulos de nuestro logo: clientes, accionistas y profesionales excelentes. Nuestro compromiso con la excelencia es inasumible si no contamos con los mejores profesionales, de ahí que no escatimemos esfuerzos en otorgarles la formación más completa del sector y en proporcionarles un óptimo lugar en el que desarrollar todo su potencial. Así entendemos en Banca March el crecimiento conjunto”, subraya Anselmo Martín-Peñasco, subdirector general de Banca March y responsable del área de Recursos Humanos.
Banca March ha puesto en marcha diferentes prácticas que buscan ofrecer un entorno de trabajo motivador, facilitar y promover el desarrollo profesional. Se trata de iniciativas implantadas en seis áreas diferentes y que han impulsado la obtención de la certificación Top Employer 2020.
Formación
En los últimos tres meses, el 100 % de los profesionales de Banca March ha recibido una formación valorada en 1.004 euros por empleado. A través de un plan formativo anual adaptado a las necesidades de los equipos y al contexto actual, se apuesta por la excelencia y la diferenciación transformando las formaciones normativas en oportunidades para la especialización de los profesionales.
Es el caso de la formación exigida por MiFID II, ofrecida a todos los profesionales de la entidad, desde aquellos empleados que asesoran directamente a los clientes, hasta a los que informan y prestan el servicio de comercialización, así como a las áreas técnicas y administrativas de la entidad.
Liderazgo
Se ha puesto el foco en los líderes y se potencia un liderazgo inspirador, a través de diversos planes de formación y una serie de herramientas que ayudan en la identificación del talento, como la evaluación de las competencias de forma anual, CRM de personas y distintas herramientas de comunicación.
Beneficios sociales
El modelo retributivo de Banca March ofrece una remuneración competitiva que vincula rendimiento, conducta, logros y compensación. Además, esta se complementa con diversos beneficios sociales: condiciones ventajosas en préstamos, anticipos y préstamos al consumo; ayudas para la formación de los profesionales; premios y ayudas al estudio para profesionales o sus familiares; seguro médico colectivo y servicio médico corporativo; ventajas en la compra o en la intermediación de activos adjudicados; fondo de pensiones; seguro de vida y accidentes; o ayuda alimentaria.
Responsabilidad social corporativa
“Banca March tiene como misión el crecimiento conjunto con sus clientes, empleados, accionistas y con la sociedad en general”, subrayan desde la entidad. Para ello, ofrece a sus profesionales la oportunidad de construir y participar en actividades de RSC de la empresa para contribuir al bien de la sociedad y el medio ambiente. En los últimos años, se han realizado voluntariados con personas con diversidad funcional, donaciones y recogidas de alimentos o limpieza de playas, entre otros.
Plan de igualdad y medidas de conciliación
Todas las medidas se recogen en el Plan de Igualdad de la entidad, que busca proporcionar un entorno de trabajo no discriminatorio, donde se trate con justicia y respeto a todos los profesionales, se promueva su desarrollo y se recompense en función del desempeño evitando cualquier tipo de discriminación. Además, la entidad apuesta por la conciliación de la vida personal y profesional de sus empleados y ofrece medidas de flexibilidad y permisos para sus empleados.
Cultura corporativa
Banca March cuenta con una cultura corporativa basada en el esfuerzo, la ambición, la cultura, la integridad y la exigencia. “Estos valores, asumidos por los profesionales de la compañía, ayudan a establecer un modelo de relación entre los clientes y los compañeros”, aseguran desde Banca March.
“Para ser reconocida como Top Employer, una organización debe demostrar que la implementación de sus estrategias de personas enriquece el mundo del trabajo de sus empleados. Los participantes certificados son un ejemplo de dedicación a las prácticas de personas por su constante compromiso de ofrecer a sus empleados un mejor mundo del trabajo”, afirma David Plink, CEO de Top Employers Institute.
Las encuestas para obtener esta certificación contienen más de 100 preguntas que abarcan 600 prácticas del desarrollo de personas en 10 áreas: estrategia de talento, planificación de la fuerza de trabajo, adquisición de talento, onboarding, aprendizaje y desarrollo, gestión del rendimiento, desarrollo de liderazgo, gestión de carrera y sucesión, compensación y beneficios, y cultura.
Foto cedida. Investec hace público sus planes para la salida a bolsa de Ninety One
Investec ha hecho pública su intención de que Ninety One comience a cotizar en las bolsas de Londres y de Johannesburgo. Esta operación sigue a su anuncio el 29 de noviembre de 2019 de su decisión de independizarse de su matriz y pasar a funcionar como gestora de activos independiente desde marzo de este año bajo el nombre de Ninety One.
La firma ha anunciado hoy su voluntad de hacer una oferta pública inicial (IPO) sobre Ninety One y también ha publicado el documento de registro, que se ha presentado para su aprobación a la FCA británica. A la espera de que lleguen las pertinentes aprobaciones, la gestora ha solicitado la admisión de las acciones de Ninety One en el segmento de cotización premium de la Lista Oficial de la FCA y la negociación en el mercado principal de la LSE; así como la cotización entrante secundaria y la admisión a la negociación de las acciones de Ninety One en la Junta Principal de la JSE y, en el caso de Ninety One Limited, la cotización primaria y la admisión a la negociación de las acciones de Ninety One Limited en la Junta Principal de la JSE.
Según detalla el documento que la gestora ha registrado en la Bolsa de Londres, en el que se resume la operación, la oferta de acciones de Ninety One será vendida por Investec. Además, los responsables de la firma consideran que la oferta pública de Ninety One y su admisión en la bolsa de valores posicionarán al grupo para poder seguir desarrollándose, “permitiendo a Ninety One operar como un negocio independiente, beneficiando a sus clientes y empleados”, señala el documento.
Las primeras estimaciones señalan que, aproximadamente, el 15% de las acciones de Ninety One quedarán bajo la propiedad de Investec, el 55% serán para los accionistas de Investec, el 20% estará en manos del personal de la firma y el 10% pertenecerá a inversores institucionales.
«El anuncio de hoy es un hito importante para el Grupo Investec. La escisión y la salida a bolsa de un Ninety One totalmente independiente es un paso importante en el programa del Grupo Investec para simplificar y posicionar tanto a Ninety One como al Banco Investec para un crecimiento a largo plazo». Este anuncio precede a la votación de los accionistas sobre la escisión y la cotización, prevista para el 10 de febrero de 2020″, han señalado Fani Titi y Hendrik du Toit, co-directores generales de Investec.
Nuevo nombre: Ninety One
Esta escisión de Investec y su nuevo nombre, Ninety One, no cambia el hecho de que sea una de las gestoras independientes más grandes del mercado, que actualmente gestiona 121.000 millones de libras esterlinas (a 30 de septiembre de 2019) y cuenta con 1.600 empleados en todo el mundo.
Según explican desde la firma, su propuesta de inversión se seguirá centrando en ofrecer a los clientes “una gama de estrategias diferenciadas, gestionadas por sus equipos de inversión especializados, que proporcionan acceso a una amplia gama de clases de activos y regiones a nivel mundial”. Fundada como una empresa de gestión de activos sudafricana centrada en los mercados emergentes, Ninety One Group opera e invierte actualmente a nivel mundial y ha establecido un historial de crecimiento a largo plazo, lo que refleja una capacidad de resistencia para crecer a través de los ciclos del mercado tanto en las inversiones de los mercados emergentes como en los establecidos.
En la actualidad, Ninety One Group presta servicios a su base de clientes a través de cinco equipos regionales (conocidos como Grupos de Clientes): África, el Reino Unido, Asia-Pacífico, América y Europa. Los clientes son atendidos a través de dos canales de distribución: institucional y asesor. Entre los clientes institucionales figuran algunos de los mayores fondos de pensiones de los sectores público y privado del mundo, fondos soberanos, aseguradoras, empresas, fundaciones y bancos centrales, mientras que entre los clientes asesores figuran grandes grupos minoristas, gestores de patrimonio, bancos privados e intermediarios que prestan servicios a inversores particulares.
Pixabay CC0 Public Domain. BNY Mellon IM lanza un fondo global de bonos convertibles gestionado por Insight Investment
BNY Mellon Investment Management ha anunciado el lanzamiento de BNY Mellon Absolute Return Global Convertible Fund, un subfondo de la gama de fondos irlandeses de BNY Mellon Global Funds. La cartera de este nuevo vehículo de inversión está compuesta por bonos convertibles y coberturas dinámicas en renta variable, y estará gestionado por Insight Investment.
El fondo tiene como objetivo explotar las anomalías de valoración para generar rentabilidades ajustadas al riesgo a través de la inversión en una cartera concentrada. La selección de títulos se lleva a cabo mediante un enfoque temático top-down ligado a los ciclos macroeconómicos mundiales y a las disrupciones estructurales, combinado con un detallado análisis bottom-up de sectores y empresas.
El vehículo está cogestionado por Frank Campana y James Doolin, gestores de cartera senior en Insight. “Nuestro enfoque persigue explotar las anomalías de precios ligadas a los factores que influyen en el precio de los bonos convertibles, como son su sensibilidad a la renta variable y la volatilidad. Tratamos de aislarlos a través de una cartera global diversificada con posiciones largas en bonos convertibles cubiertas de manera dinámica con las acciones subyacentes”, asegura Campana.
El fondo está registrado para su comercialización en Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Francia, Finlandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Suiza y Reino Unido y está dirigido a inversores profesionales y asesores.
“Nos complace ofrecer a nuestros inversores una estrategia UCITS que plantea una forma distinta de obtener potenciales rentabilidades positivas con una volatilidad limitada y una baja correlación con las principales clases de activos. Tanto Frank Campana como James Doolin cuentan con una gran experiencia gestionando este tipo de activos, así como con un impresionante historial que abarca dos décadas”, subraya Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia y América Latina.
Asimismo, Campana ha hecho hincapié en la evolución del mercado de bonos convertibles, que registra unos volúmenes de oferta constantes y cuenta con una base de inversores cada vez más diversa. “Esta situación, junto con la volatilidad potencial que se avecina, teniendo en cuenta el momento del ciclo económico y de crédito en el que nos encontramos, podrían dar lugar a un amplio conjunto de oportunidades para el fondo”, afirma el gestor.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Fin del Brexit?: un “bye, bye” a la Unión Europea que aún tiene por delante 11 meses de negociación comercial
A las doce y un minuto de la noche de hoy, el Reino Unido habrá salido de la Unión Europea, tras medio siglo de historia compartida. Un proceso que ha costado tres años y medio en materializarse y que no será realmente efectivo hasta el 31 de diciembre de este año, ya que ahora comienza es una fase de transición durante la que se negociarán los tratados económicos y comerciales con los que el Reino Unido se relacionará con la Unión Europea y sus países.
Por ello, a partir del sábado, el Reino Unido ya no tendrá ningún miembro en el Parlamento Europeo, pero sí permanecerá en la unión aduanera y el mercado único de la UE hasta el final del período de transición. El Reino Unido también seguirá involucrado en unos 40 acuerdos comerciales que la UE tiene con otros países. “El Reino Unido ya no puede optar por permanecer en la UE revocando el artículo 50, que es el mecanismo por el cual los países salen de la UE. Puede comenzar a negociar acuerdos comerciales con otros países, aunque los nuevos acuerdos no pueden aplicarse hasta que el Reino Unido abandone la unión aduanera europea”, matiza Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders.
Según los expertos, la fase de negociación de los acuerdos comerciales será la parte más complicada. «El Reino Unido tiene que establecer un acuerdo comercial con su mayor socio comercial, la UE, antes de que termine el periodo de transición. Normalmente, esto lleva años de negociación. Si el acuerdo no se alcanza, o se extiende, aún podríamos enfrentarnos a un Brexit duro. El Reino Unido también tiene que negociar acuerdos comerciales con otros países y, una vez más, no es una tarea sencilla. Como no se conocen cuáles serán las reglas del comercio, es difícil para las empresas hacer planes para el futuro, lo que probablemente pesa sobre el crecimiento. Europa ya ha advertido al Reino Unido que, si sus normas difieren demasiado de las de la UE, tendrán menos acceso al mercado europeo. Esto incluye la fiscalidad de las empresas, las ayudas estatales, las normas ambientales y las leyes laborales. Europa también advirtió al Reino Unido que tienen que hacer controles de los bienes que van a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña después del Brexit – como se aceptó en el acuerdo de retirada – a pesar de que el Johnson sigue diciendo que no habrá controles», explica Donny Kranson, gestor de renta variable europea de Quality Growth (Vontobel AM).
Por su parte, Gregory Venizelos, senior Credit Strategist at Research and Core Investments en AXA Investment Managers, añade que “el punto clave será junio, cuando se decidirá si el plazo que hay hasta finales de este año para establecer todos los acuerdos comerciales será suficiente o si será necesaria una nueva prórroga más allá del 31 de diciembre de 2020. En principio, y tal como ha mostrado Boris Johnson, primer ministro británico, su intención es estar totalmente desvinculado de la Unión Europea el 1 de enero de 2021, pero es complicado. Hay que tener en cuenta que el acuerdo de libre comercio se tardó en hacer casi una década, y ahora estamos ante once meses para pactar todo. Además, creo que uno de los puntos más sensibles será el tema de la pesca y el dominio de las aguas para esta actividad”.
Después de tanto debatir sobre si Brexit duro o blanco, se podría decir que la situación a día de hoy presenta menos incertidumbre y volatilidad de lo que en un primer momento se valoró tras la llegada de Johnson. “Si se evita una salida precipitada veremos una apreciación de la libra frente a la mayoría de sus principales pares durante el resto de 2020. Esperamos que se alcance un acuerdo antes de que finalice el período de transición, que se cierra el 31 de diciembre de 2020, o más probablemente, que los conservadores cedan en el último momento y pidan un aplazamiento. En nuestra opinión, evitar una salida precipitada debería conducir a una apreciación de la libra frente a la mayoría de sus principales pares durante el resto de 2020”, señalan los analistas de Ebury que, a pesar del retroceso experimentado por la libra en el último mes, se muestra optimista con respecto a la divisa.
El papel del Banco de Inglaterra
Durante estos tres años y medio, el Brexit ha sido un motivo de riesgo y volatilidad para el mercado, lo que ha afectado a la libra y a los activos británicos. Por eso será muy relevante los próximos meses y los términos de los nuevos acuerdos comerciales que se pacten. “Tal y como están las cosas, el Reino Unido va en camino de un duro Brexit. Para el Reino Unido, el mejor acuerdo comercial debería ofrecer un comercio libre de aranceles y cuotas. En cambio, el peor de los escenarios sería que el país terminase el periodo de transición sin un acuerdo, por lo que las relaciones comerciales con la UE estarían sujetos a los términos de la World Trade Organization (WTO)”, explican desde Deutsche Bank.
Aunque hoy sea uno día que pasará a la historia, como también lo fue el día del referéndum (23 de junio de 2016), parece que el camino del Brexit no ha terminado y habrá que seguir esperando para ver qué consecuencias tiene. Por ahora, uno de los temas que ha captado la atención de los analistas es el papel del Banco de Inglaterra. En su reunión de ayer decidió mantener los tipos de interés en vez de rebajarlos, como esperaban algunos analistas ya que esto habría suavizado el periodo de transición que ahora se inicia.
Los expertos del banco privado suizo Julius Baer apuntan que incluso un acuerdo comercial significaría un Brexit bastante duro, ya que comprendería solo el libre comercio de bienes y causaría interrupciones en los servicios. Así, puesto que es muy probable que el resultado de la salida del Reino Unido de la UE termine en el escenario menos complicado posible, esta causará “consecuencias económicas y posiblemente provocará que el Banco de Inglaterra reduzca los tipos de interés”. Las únicas opciones que quedan, si hubiera hecho ese recorte de enero, sería recurrir a la flexibilización cuantitativa nuevamente (QE), o romper con el límite del 0,5%, que enviaría señales alarmantes sobre el estado del país a los mercados. De este modo, la recuperación de la estabilidad de la libra esterlina parece haberse agotado y probablemente de pasos hacia “una volatilidad creciente”, señalan estos expertos, ya que muchas cuestiones sobre esta materia siguen sin resolverse.
Según explica Philippe Waechter, director de Investigación Económica de Ostrum AM (afiliada a Natixis IM), “el encuentro del banco central británico reflejará dos dinámicas contradictorias. La primera, relacionada con el riesgo asociado al Brexit y su entrada en vigor este viernes día 31; unos tipos más bajos suavizarían la transición. Por otra parte, los últimos datos del mercado laboral, tanto en lo que se refiere al empleo como a los salarios reales, sustentan la idea de no hacer cambios en la política monetaria, que es lo que, en definitiva, esperamos”.
Para ver el papel que finalmente el Banco de Inglaterra va a jugar, probablemente habrá que esperar a finales de marzo cuando Andrew Bailey sustituirá a Mark Carney como gobernador del Banco de Inglaterra el 16 de marzo, y diez días después presidirá su primera reunión al frente del organismo. “Este encuentro será seguido de cerca para escrutar cualquier signo de respuesta del BoE tanto al Brexit como a los presupuestos generales. No creemos que el cambio de gobernador suponga un cambio dramático en la política del Banco de Inglaterra. Por supuesto, el Comité de Política Monetaria tendrá en cuenta, tanto el Brexit como los presupuesto. Sin embargo, las evaluaciones detalladas del estado de la economía del Reino Unido se publicarán probablemente en el Informe de Política Monetaria trimestral de mayo. Será la primera oportunidad del Banco tras el Brexit para exponer el análisis y las proyecciones que utiliza cuando considera la posibilidad de hacer cambios en los tipos de interés”, explica Zangana.
Renta variable del Reino Unido
Mientras, muchas gestoras siguen defendiendo que es un buen momento para comprar renta variable del Reino Unido, en parte por lo atractivo de sus valoraciones. En opinión de Maya Bhandari, gestora de carteras de multiactivos de Columbia Threadneedle, este tipo de activo ha recuperado el favor de los inversores. “Si bien las acciones del Reino Unido participaron de la revalorización generalizada el año pasado, su avance en comparación con el de otros mercados fue lo suficientemente moderado para que la diferencia entre los PER a un año se ampliara en casi dos puntos frente a Europa y en tres puntos y medio en comparación con la renta variable mundial, más del doble de las medias históricas y cotas extremas de los 15 últimos años. Las posiciones infraponderadas de los inversores también parecen extremas, a pesar del leve aumento en los flujos de los ETFs después de las elecciones”, explica.
Según su valoración, esto no quiere decir que las perspectivas para el Reino Unido estén garantizadas, sino que son mucho menos inciertas que hace uno o dos meses. “Siguen existiendo riesgos respecto del destino final del Brexit: con una abultada mayoría del Partido Conservador, de hecho puede haber aumentado la probabilidad de que el acuerdo comercial sea magro al tiempo que se ha reducido la perspectiva favorable de un acuerdo que conservara las ventajas de la estrecha coordinación. Cualquier acuerdo o, incluso, la prórroga de los acuerdos transitorios también requiere la aprobación por parte de todos los Estados miembros de la UE. Sin embargo, como contraste, se han desvanecido los riesgos de aumento del impuesto de sociedades, nacionalización y una mayor carga regulatoria que prometió el Gobierno liderado por Corbyn. Y, evidentemente, el Reino Unido es también un mercado defensivo en esencia, con buenos dividendos que siguen intactos”. Por eso desde Columbia Threadneedle defiende que el mercado británico ofrece una atractiva prima de riesgo, en su propio contexto y, especialmente, en comparación con otros mercados.
En 2018, los bancos centrales de todo el mundo adoptaron medidas para normalizar los tipos de interés, a través de subidas de los tipos oficiales y la retirada de los programas de expansión cuantitativa. No obstante, según indica el Grupo de Soluciones de Inversión de MFS Investment Management, pronto dieron un golpe de timón y volvieron a mostrar un sesgo acomodaticio en 2019 como consecuencia del deterioro del crecimiento mundial, el comienzo del conflicto comercial y la caída de la inflación hasta situarse muy por debajo de los objetivos fijados.
De necesitarse nuevos estímulos en 2020, los bancos centrales podrían encontrarse con escasas opciones, habida cuenta de los reducidos tipos oficiales de hoy en día y de sus ya abultados balances. Dado el limitado margen de maniobra en términos de política monetaria, los bancos centrales podrían tener que pasar el testigo a las autoridades fiscales para alentar el crecimiento.
De hecho, en Japón, en respuesta a la ralentización del crecimiento, exacerbada por un aumento del impuesto nacional sobre las ventas, ya se han adoptado medidas para incrementar el gasto fiscal. Ahora bien, un considerable desembolso fiscal adicional podría resultar complicado, puesto que el endeudamiento público ya se sitúa muy por encima de la media en muchas de las economías principales.
Aunque los últimos recortes de tipos acometidos por la Reserva Federal estadounidense (que se definieron como «ajustes de mitad de ciclo») fueron suficientes para prolongar el ciclo económico en Estados Unidos, las autoridades monetarias solo tienen a su disposición un puñado de recortes adicionales en caso de deterioro de la economía. Además, mientras que otros bancos centrales han experimentado con los tipos negativos, la Fed se muestra reacia a tomar ese camino, y la eficacia de dicha medida sigue suscitando dudas.
El Banco Central Europeo, ante la continua debilidad económica e incertidumbre en relación con el «brexit», rebajó los tipos hasta situarlos en cotas aún más negativas, reanudó el programa de expansión cuantitativa y puso a disposición de los bancos europeos niveles extraordinarios de liquidez. El Banco de Japón fijó los tipos oficiales en terreno negativo y emprendió un programa de control de la curva de tipos, aunque siguió atravesando dificultades para estimular el crecimiento o alentar la inflación de manera sostenible.
Repercusiones para la inversión en 2020
Los rendimientos de la deuda pública se mantendrán probablemente en niveles reducidos, dadas las expectativas de un débil crecimiento mundial, una átona inflación y la amenaza potencial de nuevos rifirrafes comerciales. Si bien la actitud acomodaticia de los bancos centrales y las benévolas perspectivas de crecimiento generan un entorno muy propicio para determinados bonos corporativos de elevada calidad (elegidos con criterio selectivo), los inversores deberían examinar cuidadosamente las valoraciones.
La desaceleración del crecimiento en China no solo gira en torno al comercio
La economía china ha crecido significativamente en la última década, en términos tanto absolutos como relativos, y su tamaño se ha duplicado con creces, pasando del 8% del PIB mundial al 13%. Sin embargo, la tasa de crecimiento de China parece estar ralentizándose conforme afronta los nuevos desafíos que plantea una economía mucho más grande e integrada a escala mundial. Si bien las tensiones comerciales han repercutido, a todas luces, en la desaceleración, otros factores internos también han contribuido considerablemente a reducir el ritmo de crecimiento de la segunda economía más grande del mundo.
China emprendió un significativo programa de desapalancamiento, ya que las restricciones de crédito en 2018 se tradujeron en un menor crecimiento a finales de 2018 y principios de 2019. La política actual parece centrarse más en la asignación eficiente de crédito que en el volumen de crédito per se. Este entorno crediticio relativamente restrictivo ha imperado en un momento en el que China normalmente habría inyectado bastante crédito en la economía con el fin de contrarrestar los efectos de la guerra comercial. Esta clara ruptura con las prácticas del pasado sugiere que las autoridades políticas están dispuestas a aceptar una menor tasa de crecimiento en un esfuerzo por desinflar (o, al menor, no inflar más) lo que muchos consideran una burbuja crediticia china. En consecuencia, el enorme sector manufacturero de China se está viendo sometido a presión por el marcado descenso de los flujos comerciales a escala internacional. Al mantener el crecimiento del crédito bajo control, China ha procurado no inyectar más apalancamiento en los ya sobrecalentados sectores inmobiliario y de infraestructuras.
Repercusiones para la inversión en 2020
Una nueva desaceleración del crecimiento en China podría tener profundas repercusiones para las entidades exportadoras que dependen demasiado de China como socio comercial, mientras que los países y las compañías que presentan una gama bien diversificada de socios comerciales navegarán, a buen seguro, por aguas más tranquilas.
La inversión ASG, una práctica generalizada
El interés en los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), así como su visibilidad han aumentado a un ritmo constante en los últimos años, y en MFS IM anticipan que los criterios ASG cobrarán cada vez más importancia para los inversores, sobre todo en Estados Unidos, donde algunos inversores y reguladores no llevan tanto camino recorrido como sus homólogos en Europa.
Los términos «integración» e «importancia relativa» se popularizaron en 2019, al alcanzarse varios hitos destacados; en efecto, la emisión de bonos verdes alcanzó la cota del billón de dólares, se ha asistido a la introducción de la mesa redonda del cambio climático de Estados Unidos, y un mayor número de inversores institucionales situaron los factores ASG entre sus metas prioritarias.
De cara a 2020, los temas de gestión responsable y transparencia probablemente adquirirán impulso, ya que los inversores tratan de arrojar luz sobre asuntos que todavía suscitan confusión, como la terminología, el proceso frente al producto, el valor frente a los principios y la participación activa frente a la exclusión. También se prevé que vaya en aumento la necesidad de que todas las partes interesadas aporten mayor transparencia, incluidos los gobiernos, las autoridades reguladoras, los consejos de administración y los beneficiarios. Determinados actos legislativos de envergadura en la Unión Europea obligarán a los gestores de inversiones a comunicar sus actividades de gestión responsable y sus resultados. Irónicamente, una evaluación objetiva del impacto de la integración ASG resultará difícil precisamente por dicha integración. Todavía se desconoce cómo la industria inversora solucionará este escollo.
Repercusiones para la inversión en 2020
Los inversores recibirán más información sobre los criterios ASG de las empresas, los gestores de inversiones y las partes interesadas conexas, y deberían estar preparados para ello. No obstante, resulta indispensable protegerse frente al denominado «ecopostureo» y cerciorarse de que los esfuerzos ASG son auténticos. Los inversores deben esforzarse por comprender el cambiante entorno jurídico y reglamentario.
A escala mundial, se debe estar atentos a los siguientes hitos importantes: la taxonomía de la Unión Europea, el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima, la Directiva de derechos de los accionistas II y un nuevo código de buenas prácticas («Stewardship Code») en el Reino Unido. Conforme se desarrollan estos y otros temas macroeconómicos y del mercado a lo largo del año, y al igual que en cualquier entorno de mercado, en MFS están firmemente convencidos de que los inversores deberían optar por carteras diversificadas en una variedad de clases de activos y asegurarse de que sus carteras se ajustan adecuadamente a sus horizontes de inversión, sus objetivos de inversión y sus perfiles de tolerancia al riesgo.
Pixabay CC0 Public Domain. Amundi amplía su oferta ISR con su primer fondo de bonos sociales
Según los datos que muestra el informe Money Monitor 2019, elaborado por Lyxor ETF Research, 2019 fue un año histórico para el mercado de ETFs, y en particular para los de renta fija. Como novedad, este documento ha logrado monitorizar los flujos que llegan a los ETFs desde fondos de gestión activa, y explicar las principales tendencias que marcaron el año.
En 2019, por primera vez, los ETFs europeos han reunido un récord de 100.800 millones de euros, con lo que el total de activos asciende a 870.000 millones de euros, lo que significa un 40% más en comparación con 2018. La firma explica que “esto es el resultado de un crecimiento acelerado en Europa durante los últimos cinco años, en comparación con el crecimiento en el mercado estadounidense más maduro: 20% más frente al 19% registrado en Estados Unidos”.
Los cálculos del documento indican que los ETFs representan ya el 7% del total de los activos de los fondos europeos, frente al 6% que suponían en 2018. Mientras que los ETFs de renta variable representan el 69% del mercado, los de renta fija el 27% y los de materias primas el 3%, mientras que el resto corresponde a las demás clases de activos.
Renta fija vs renta variable
Para Lyxor ETF, el 2019 fue sin duda el año de la renta fija, ya que los flujos de entrada alcanzaron los 54.000 millones de euros, con lo que el total de activos se elevó a 234.000 millones de euros frente a los 152.000 millones de euros de 2018. “Los inversores europeos se volcaron en las oportunidades de mayor rendimiento (bonos corporativos, bonos del gobierno de EE.UU., bonos de mercados emergentes, High Yield) y la diversificación geográfica fue clave, sobre todo fuera de Europa. Aunque el segmento de ETF de renta fija ha tardado varios años en despegar, la tendencia observada en los últimos 5 años parece sólida y resistente, con una media de 26.000 millones de euros de entradas anuales”, explican.
En cambio, fue un año irregular y de contrastes para renta variable. Los mercados de renta variable europeos se vieron afectados por las crecientes incertidumbres macroeconómicas. Hubo la amenaza de no acuerdo con el Brexit en la primera mitad, pero en la segunda mitad se produjo un fuerte repunte gracias al alivio de las tensiones comerciales. En este sentido, los ETFs se beneficiaron del rebote, reuniendo 46.000 millones de euros, mientras que los fondos de renta variable activos tuvieron salidas de 43.000 millones de euros. La renta variable británica fue un ejemplo interesante de la rotación de fondos open-ended a los ETF. Y los ETF Smart Beta también han experimentado un crecimiento récord, con una un flujo acumulado de 9.400 millones de euros el año pasado. Los flujos se destinaron principalmente a las estrategias de generación de ingresos, de Value y de volatilidad mínima/varianza mínima.
“En el contexto de Brexit, observamos flujos muy fuertes hacia los ETFs de renta variable del Reino Unido a finales de 2019, por un total de 7.100 millones de euros en los últimos 4 meses. Estos flujos no se han observado en los fondos activos. Un año récord para los ETFs ESG y Smart Beta Los cambios regulatorios y la creciente necesidad de vehículos de inversión sostenibles en todo el espectro de inversores han alimentado un auge en el segmento del ESG, que ha acumulado una cifra récord de 16.500 millones de euros de nuevos activos netos el año pasado, elevando el total de activos bajo gestión a 30.500 millones de euros”, señalan.
Para Vincent Denoiseux, director de investigación y soluciones de ETF de Lyxor Asset Management, «la cuota de mercado de los ETFs ha aumentado de forma constante durante las dos últimas décadas, lo que subraya la creciente adopción entre los inversores europeos. Con esta publicación enriquecida que incluye los flujos hacia los fondos activos, nuestro objetivo en Lyxor es ayudar a los inversores a obtener una imagen aún más detallada de las tendencias en juego en la industria y de la asignación de flujos entre la gestión activa y la pasiva».
Los datos de este informe se basan en el análisis de los flujos de 47.000 fondos y ETFs. Según la gestora, el documento ofrece una visión completa de las principales tendencias y factores de impulso de la industria europea de gestión de activos.