Foto cedidaJane Hepburne Scott, analista y gestora del equipo de renta variable estadounidense de Aegon AM.. Aegon AM ficha a Jane Hepburne para su equipo de renta variable estadounidense
Aegon Asset Management ha reforzado su equipo de renta variable con la incorporación de Jane Hepburne Scott como gestora de inversiones. Trabajará desde Edimburgo, Escocia, y estará a las órdenes de Stephen Adams, responsable de renta variable en Aegon AM.
Según explican desde Aegon AM, Hepburne Scott se une a los 27 miembros del equipo de renta variable de Aegon AM como parte del equipo de renta variable estadounidense, donde se encargará de generar ideas de inversión para varias de las estrategias de renta variable global de la firma, como el Global Sustainable Equity Fund, el Global Equity Income Fund y el Global Equity Market Neutral Fund.
En relación con el nombramiento, Stephen Adams, responsable de renta variable en Aegon AM, ha comentado: “Jane aporta al equipo de renta variable su amplio conocimiento en inversiones y su nombramiento contribuye a ampliar y profundizar nuestra experiencia en renta variable estadounidense. Nuestros productos de renta variable global han experimentado una fuerte demanda en los últimos años y estamos comprometidos con contar con el equipo adecuado para satisfacer esta demanda. Estoy seguro de que el nombramiento de Jane contribuirá a reforzar nuestra oferta y le damos la bienvenida al equipo de Aegon Asset Management”.
Jane Hepburne Scott es analista de renta variable y cuenta con el título de Analista Financiero Certificado (CFA), además de siete años de experiencia analizando valores globales de gran capitalización. Se incorpora a Aegon AM desde Edinburgh Partners, donde llevaba trabajando como analista de inversiones en las carteras globales de la firma desde 2018. Previamente, trabajó como analista de inversiones en la boutique de inversión Dundas Global Investors, donde formó parte del equipo de renta variable global entre 2012 y 2018.
John Kerschner, director de productos securitizados de EE.UU., y Seth Meyer, gestor de portafolios en Janus Henderson Investors. John Kerschner, director de productos securitizados de EE.UU., y Seth Meyer, gestor de portafolios en Janus Henderson Investors
Los rendimientos de los bonos suben porque el mercado piensa que el crecimiento económico será fuerte, y por la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) finalmente tendrá que subir los tipos de interés para enfriar la economía. Pero, mientras tanto, el nivel de crecimiento podría ser considerable.
Hasta la fecha, el estímulo fiscal como respuesta a la pandemia del COVID-19 es de alrededor del 25% del producto interior bruto (PIB)1 de EE.UU. No hemos visto un respaldo fiscal de esta magnitud desde la II Guerra Mundial. La previsión media del crecimiento de 2021 en EE.UU. es actualmente del 5,7%, más alta que en todos los años desde 1984, cuando el crecimiento anual fue del 7,3% (gráfico 1).
Una economía en rápido crecimiento puede avivar los temores a la inflación, pero también es un importante factor positivo para muchas empresas y valores concretos. En efecto, en los últimos seis meses, los mercados de crédito corporativo y de bonos titulizados han subido considerablemente, a medida que los inversores se hacían a la idea (literalmente) de que quizá lo peor de la crisis del COVID-19 había quedado atrás. Pero, en general, hemos observado que, a medida que los diferenciales se reducen, la correlación entre industrias y sectores tiende a disminuir y la dispersión de los resultados futuros tiende a aumentar. En nuestra opinión, las oportunidades han pasado de acertar con los tiempos de la evolución de toda una clase de activos a una selección más cuidadosa de sectores, empresas y valores. La pregunta clave es: ¿Qué sectores y empresas tienen más probabilidades de beneficiarse de la recuperación económica?
Existen oportunidades de rendimiento
Los CMBS en un mundo en constante cambio
Cada recuperación es distinta. El COVID-19 aceleró muchos cambios en la economía estadounidense, incluida la transición a una economía más digital, que ha provocado algunas oportunidades nicho sorprendentes. El auge del comercio electrónico permitió un rápido avance de las capacidades de teletrabajo, los servicios en la nube (cloud) y el reparto de comestibles y mercancías bajo demanda. A medida que los pedidos en Internet han ganado en popularidad, la demanda de entregas rápidas ha aumentado. Esto está alentado una mayor demanda de espacio industrial ―sobre todo de almacenes― cerca de las grandes zonas urbanas, los constructores se apresuran a ofrecerlo y el mercado de valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) lo está financiando.
Los valores respaldados por hipotecas (MBS) son inversiones en renta fija titulizadas (o “respaldadas”) por un conjunto de hipotecas. Los inversores reciben pagos periódicos derivados de las hipotecas subyacentes, similares a cupones. Los CMBS están respaldados por hipotecas sobre propiedades comerciales en lugar de viviendas.
De igual modo, estamos asistiendo a un aumento de la demanda de espacios para oficinas biomédicas. Es probable que las tasas de ocupación de estos espacios se mantengan altas, ya que se trata de una industria especializada que, a diferencia de muchos otros sectores de la economía, no se presta a trabajar desde casa. (Es bastante difícil hacer investigación biomédica de vanguardia desde tu habitación de invitados). Asimismo, no es fácil adaptar los espacios industriales existentes a la investigación médica: los requisitos son demasiado específicos, con exigencias de salud y seguridad muy reguladas. Las tasas actuales de ocupación de las instalaciones biomédicas rondan el 100%, los precios de los alquileres por metro cuadrado son elevados, y los CMBS está financiando nuevas instalaciones.
Por último, las viviendas multifamiliares entran en el sector de las hipotecas comerciales y la demanda de viviendas sigue siendo fuerte. Las hipotecas multifamiliares se comportaron bien con respecto a las expectativas a lo largo de la crisis del COVID-19, y los sucesivos pagos de estímulo han ayudado. En definitiva, la demanda supera a la oferta de viviendas en EE.UU. y el sector de las viviendas multifamiliares más asequibles no es una excepción.
Invertir en el consumo estadounidense
A pesar de la histórica recesión, las quiebras de los consumidores y la morosidad de los automóviles rozan prácticamente sus mínimos históricos. La revalorización del precio de la vivienda y el valor de venta de los coches usados se aproximan a sus máximos históricos. El ahorro total de los consumidores ha aumentado, con más de 2 billones de dólares en exceso de ahorro acumulado desde que empezó la pandemia. En nuestra opinión, este entorno crea oportunidades de rentabilidad ajustada al riesgo atractivas en los sectores relacionados con el consumo, como los valores respaldados por activos (ABS), que están “respaldados” por activos como préstamos para automóviles o deuda de tarjetas de crédito.
Los préstamos colocados en el mercado (MPL) ―que consisten principalmente en préstamos directos al consumidor― han aumentado, restándole cuota al mercado de las tarjetas de crédito. Consideramos probable que la tendencia hacia los MPL se acelere y podría ser el futuro de los préstamos al consumo no garantizados. Al igual que muchos mercados nuevos, esto ofrece oportunidades para que los inversores experimentados identifiquen grupos de préstamos atractivos que ofrezcan mayores rendimientos y/o menor riesgo de crédito que sus homólogos con calificación similar en el mercado de ABS.
Las transferencias de riesgo crediticio (CRT) son otra oportunidad en la que el rendimiento está más directamente vinculado a las perspectivas del consumidor. Cuando las agencias de la vivienda estadounidenses (como Fannie Mae o Freddie Mac) emiten hipotecas, emiten valores MBS, que están garantizados por la agencia emisora, y CRTs, que transfieren el riesgo crediticio de la hipoteca al comprador. Una perspectiva positiva sobre los CRT se basa en tener una opinión positiva sobre la solvencia de los propietarios de viviendas. Además de las fortalezas ya mencionadas del consumidor agregado, hay más demanda de viviendas como resultado del COVID-19 y una escasez de oferta. Aunque los tipos hipotecarios han subido en los últimos meses, siguen siendo relativamente bajos, y la revalorización del precio de la vivienda en 2020 fue importante, de casi el 10%2. Esperamos que la revalorización de los precios de la vivienda siga siendo positiva, reduciendo significativamente el riesgo de ejecuciones hipotecarias.
Mientras tanto, vemos numerosas oportunidades relacionadas con el consumo y las empresas dentro del mercado de ABS. Por ejemplo, los viajes aéreos han aumentado, con una demanda de ocio especialmente fuerte3. Dado que la distribución de vacunas avanza más rápido de lo que muchos esperaban, creemos que la demanda contenida de viajes hará que las reservas sigan aumentando y prevemos un fuerte aumento de los viajes en avión en los próximos trimestres. Estos viajes incluyen los sectores más especializados, como el arrendamiento de aviones de carga y de aviones de negocios, en los que se puede invertir a través del mercado de ABS.
A veces las oportunidades tienen una naturaleza más técnica. Por ejemplo, los valores respaldados por multipropiedad (casas de vacaciones que se compran para un uso limitado). Muchos de estos valores se consideraban parte del sector de la hostelería y, por tanto, se suponía que tenían una perspectiva difícil. Sin embargo, según creemos, el deseo de los estadounidenses de ir de vacaciones no ha disminuido y, en general, el prestatario de mayor calidad es el que opta por comprar multipropiedad.
La lista continúa: las ABS tecnológicas respaldadas por torres de telefonía móvil, cable de fibra óptica y centros de datos tienen más probabilidades registrar un aumento de la demanda a medida que avanza la digitalización de la economía. Se necesita tiempo para identificar las perspectivas viables y evaluar los créditos específicos, pero, en nuestra opinión, las oportunidades abundan.
CLO que varían, a medida que suben los tipos
Las obligaciones de préstamo garantizadas (CLO) se componen de préstamos bancarios de tipo variable (también conocidos como préstamos apalancados) emitidos a empresas que normalmente tienen una calificación crediticia inferior a la categoría de inversión. Pero cuando los préstamos se agrupan en carteras, las ofertas a los inversores incluyen todo el rango de calificaciones, incluida AAA. Los rendimientos en el nivel AAA son elevados comparados con los bonos corporativos de calificación similar y otros activos titulizados AAA. Y la “curva de crédito” de las CLO es actualmente bastante pronunciada: la cantidad de rendimiento adicional que se paga por los valores con calificaciones crediticias más bajas es cada vez mayor, a medida que la calidad crediticia disminuye. El resultado es que los diferenciales de rendimiento son cada vez más atractivos en relación con los bonos corporativos de calificación similar, como puede verse en el gráfico 2.
Al igual que muchos otros mercados corporativos y titulizados, las pérdidas previstas en los préstamos apalancados (los componentes de las CLO) han tendido a reducirse a medida que las previsiones económicas han aumentado. Los CLO merecen una mirada más atenta en un entorno de baja rentabilidad y subida de tipos.
El estímulo monetario respalda a las empresas de alto rendimiento (high yield)
El estímulo monetario ha sido tan histórico como el estímulo fiscal proporcionado desde que comenzó la pandemia. La Fed no sólo bajó los tipos de interés oficiales a cero, sino que también compró bonos directamente en el mercado abierto, incluyendo ―por primera vez― bonos high yield. El objetivo era claro y doble: garantizar el acceso de las empresas a la financiación y reducir sus costes de financiación para reforzar su rentabilidad. Tal fue la fuerza del mensaje de la Fed, que los planes de compra de bonos corporativos se utilizaron muy poco, pues los participantes del mercado apoyaron con entusiasmo las nuevas emisiones, lo que permitió a la Fed dejar de hacer compras adicionales a finales de 2020. Aunque la flexibilidad monetaria más amplia debería terminar en algún momento, es difícil argumentar en contra de la matemática de las bajas tasas de impagos en los valores de corto plazo, dado el respaldo actual. No sorprende que la tasa de impagos prevista haya disminuido. En el peor momento de la incertidumbre provocada por el COVID-19, se preveía que los impagos alcanzarían el 15% este año. En realidad, la tasa de impagos de los últimos doce meses ―tanto en EE.UU. como en el resto del mundo― fue de un solo dígito, y a la baja4.
En nuestra opinión, la generosa flexibilidad de la Fed durará hasta que deje de ser necesaria. No creemos que la Fed haya emprendido la mayor expansión de su balance desde la II Guerra Mundial para luego retirarla demasiado pronto. Aunque los bonos de high yield tienen una calificación inferior a la de categoría de inversión (investment grade) y, por tanto, comportan más riesgo, creemos que estamos en la parte del ciclo de recuperación en la que los rendimientos de los valores de menor calidad crediticia presentan probablemente un sesgo más positivo que en otros momentos. Y con los rendimientos actuales del índice Bloomberg Barclays U.S. High Yield próximos al 4,4%, los ingresos absolutos son casi dos veces el rendimiento del índice Bloomberg Barclays U.S. Corporate Bond (actualmente en el 2,3%) y casi tres veces el rendimiento del índice Bloomberg Barclays U.S. Aggregate Bond (actualmente en el 1,6%)5.
Aunque la clase de activos de high yield tiene más duración (medida de su sensibilidad a los cambios en los tipos de interés) que muchos de los sectores titulizados que hemos analizado, es baja en relación con los bonos corporativos con el investment grade. El high yield también tiene la mayor correlación con la renta variable estadounidense entre los principales mercados de bonos. Como tal, el high yield puede considerarse un atractivo activo híbrido en una cartera diversificada, que proporciona rendimientos más acordes con la evolución de la renta variable, al tiempo que ofrece unos ingresos relativamente altos.
Nuestro mayor optimismo sobre la clase de activos en su conjunto no descarta las atractivas oportunidades de rentabilidad ajustada al riesgo de ciertos sectores y empresas. Los valores con calificación CCC han superado (con una subida del 4,9%) al resto del mercado high yield en lo que va de año6, ya que el mercado ha revisado al alza el mayor riesgo de impago, pero que disminuye con mayor rapidez, de los valores de menor calificación. Entender las divergencias entre los subsectores de calificación del mercado puede ofrecer a los gestores activos oportunidades de añadir valor. Y lo mismo ocurre a nivel sectorial, donde también puede recurrirse a temas como el aumento del comercio electrónico o la fortaleza del consumo. “No siempre puedes conseguir lo que quieres. Pero si lo intentas alguna vez, puede que encuentres lo que necesitas”. The Rolling Stones
Equilibrio entre rendimiento y duración
Creemos que es probable que los tipos de interés suban en los próximos trimestres, a medida que la recuperación de la economía les obligue a alcanzar unos niveles más adecuados al crecimiento económico “normal”. Esto plantea riesgos para las carteras de renta fija. Pero si la duración de un bono individual es un riesgo en un ciclo de subida de tipos, la pregunta clave en nuestra opinión es: ¿Se está compensando suficientemente ese riesgo?
Los índices de referencia de crédito corporativo amplio, como el Bloomberg Barclays U.S. Corporate Bond, han subido considerablemente en los últimos trimestres, y actualmente ofrecen un 2,3% con una duración de 8,4 años7. Con una duración de 8,4 años, el índice ―suponiendo que los diferenciales se mantengan sin cambios― disminuiría un 8,4% si el rendimiento de los bonos del Tesoro con vencimiento comparable aumentara un 1,0% más el año que viene. Con un rendimiento del 2,3%, los inversores perderían un 6,1% neto8. No hay que infravalorar el riesgo de duración del índice de referencia.
Pero no todas las carteras de bonos deben construirse igual que el índice de referencia. En primer lugar, los objetivos y la tolerancia al riesgo de cada inversor son factores decisivos a la hora de lograr el equilibrio adecuado entre duración e ingresos. En segundo lugar, no creemos que la subida de los tipos signifique que los “bonos” (en general) no sean adecuados en una cartera diversificada. Al contrario, creemos que hay muchas oportunidades para obtener mayores rendimientos con duraciones más bajas. Y dado que la senda hacia unos tipos más altos no está clara y puede haber sorpresas, es prudente tener cierta duración.
En nuestra opinión, el ajuste y la gestión activa del equilibrio entre ingresos y duración serán la clave de la rentabilidad total en 2021. Los inversores también pueden optar por asumir un riesgo de crédito adicional y una menor correlación con los tipos de interés, pasándose al mercado high yield. O bien pueden diversificar su exposición a productos titulizados, cuyos rendimientos suelen ser superiores a los pagados por los bonos corporativos, las duraciones son menores y ―como en el caso de los CLO y muchos CMBS― los cupones son de tipo variable, lo que ofrece una cobertura natural frente a una posible subida de los tipos de interés.
Sin embargo, la selección de sectores es solo una parte del proceso. A la larga, creemos que el valor de la gestión activa de los activos de renta fija resulta del análisis de los valores de los sectores que se identifican como atractivos en cuanto a riesgo y remuneración. Las características de cada valor pueden variar mucho y el gestor debe elegir los valores y combinarlos en una cartera que cumpla los objetivos de rendimiento y riesgo que buscan los inversores.
No renuncien a los bonos. En su lugar, busque un gestor que entienda sus objetivos y tenga la capacidad de aprovechar las oportunidades que le ayuden a alcanzarlos.
Tribuna de John Kerschner, director de productos securitizados de EE.UU., y Seth Meyer, gestor de portafolios en Janus Henderson Investors.
Anotaciones:
1 Fondo Monetario Internacional, a 11 de marzo de 2021.
2 Bloomberg, a 11 de marzo de 2021.
3 Bank of America, a 29 de marzo de 2021.
4 Fuente: Moody’s, tasa de impagos del grado especulativo de EE. UU. de los últimos 12 meses; tasa de impagos del grado especulativo global de los últimos 12 meses, a 28 de febrero de 2021.
5 Fuente: Bloomberg, a 22 de marzo de 2021.
6 Bank of America, a 24 de marzo de 2021.
7 Bloomberg, a 22 de marzo de 2021.
8 Janus Henderson, a 22 de marzo de 2021.
Glosario de términos
Valores respaldados por activos (ABS): valores financieros “respaldados” por activos como préstamos, deudas de tarjetas de crédito o arrendamientos. Ofrecen a los inversores la oportunidad de invertir en una amplia variedad de activos que generan ingresos.
Punto básico: un punto básico es una centésima de punto porcentual (1/ 100 de un 1%). 1 pb = 0,01%, 100 pb = 1%.
Índice Bloomberg Barclays U.S. High Yield: el índice Bloomberg Barclays U.S. Corporate High Yield Bond: mide el comportamiento del mercado de bonos corporativos high yield, de tipo fijo, denominados en dólares estadounidenses.
Índice Bloomberg Barclays U.S. Corporate Bond: el índice Bloomberg Barclays U.S. Corporate Bond mide el mercado de bonos corporativos de tipo fijo, denominados en dólares estadounidenses.
Índice Bloomberg Barclays U.S. Aggregate Bond: el índice Bloomberg Barclays U.S. Aggregate Bond mide de forma generalizada del mercado de bonos corporativos investment grade sujetos a fiscalidad, de tipo fijo, denominados en dólares estadounidenses.
Obligaciones de préstamo garantizadas (CLO): valores de deuda emitidos en diferentes tramos, con diversos grados de riesgo y respaldados por una cartera subyacente compuesta principalmente por préstamos corporativos con calificación inferior a la categoría de inversión.
Valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS): productos de inversión de renta fija respaldados por bienes inmobiliarios comerciales, en lugar de viviendas.
Correlación: la medida en que los movimientos de precios de dos variables (p. ej., las rentabilidades de las acciones o de los fondos) coinciden en su dirección. Si las variables tienen una correlación de +1, se mueven en la misma dirección. Si tienen una correlación de -1, se mueven en direcciones opuestas. Una cifra próxima a cero indica una relación débil o inexistente entre las dos variables.
Calificación crediticia: puntuación otorgada a un prestatario según su solvencia. Puede aplicarse a un gobierno o empresa, o a una de sus deudas u obligaciones financieras específicas. Las entidades que emiten bonos investment grade tendrían normalmente una mayor calificación crediticia que las que emiten bonos high yield. La calificación la otorgan normalmente las agencias de calificación crediticia, como Standard & Poor’s o Fitch, que utilizan puntuaciones estandarizadas como “AAA” (alta calificación crediticia) o “B-” (baja calificación crediticia). Otra agencia de calificación crediticia muy conocida, Moody’s, utiliza un formato algo distinto: Aaa (alta calificación crediticia) y B3 (baja calificación crediticia).
Valores de transferencia del riesgo de crédito (CRT): establecidos por Freddie Mac en 2013, estos programas estructuran el riesgo de crédito hipotecario en valores y ofertas de seguros, lo que permite transferir a inversores la exposición al riesgo del crédito hipotecario.
Duración: la sensibilidad de valor de renta fija o una cartera a la variación de los tipos de interés, expresada como la media ponderada de los flujos de caja restantes de todos los valores/carteras (tanto cupones como capital). Se expresa en número de años. Cuanto mayor sea la cifra, más sensible será a un movimiento de los tipos de interés. El término “duración corta” se refiere a reducir la duración media de una cartera. Por el contrario, “duración larga” se refiere a aumentar la duración media de una cartera.
Estímulo fiscal: política de un gobierno relacionada con la fijación de los tipos impositivos y los niveles de gastos. Es independiente de la política monetaria, que normalmente corre a cargo de un banco central. La expansión fiscal (o “estímulo”) consiste en aumentar el gasto fiscal y/o reducir los impuestos.
Préstamos de tipo variable/préstamos apalancados: son normalmente préstamos concertados por los bancos en nombre de las empresas y vendidos a los inversores. Se denominan de tipo variable porque el cupón regular que se paga a los inversores se ajusta en respuesta a las variaciones de los tipos de interés. Los préstamos son prioritarios dentro de la estructura de capital de la empresa prestataria, lo que significa que son de los primeros en devolverse en caso de impago de la empresa.
High yield:bono con una calificación crediticia más baja que un bono investment grade. A veces se le denomina bono sub-investment grade. Estos bonos conllevan un mayor riesgo de que el emisor incurra en impago, por lo que normalmente se emiten con un cupón más alto para compensar el riesgo adicional.
Inflación:tasa a la que aumentan los precios de los bienes y servicios en una economía. El IPC y el índice de precios minoristas (RPI) son dos medidas habituales. Lo contrario de la deflación.
Investment grade:bono emitido normalmente por gobiernos o empresas de los que se considera que tienen un riesgo relativamente bajo de impago de su deuda. La mayor calidad de dichos bonos se refleja en sus calificaciones de crédito superiores a las de aquellos bonos de los que se considera que tienen un mayor riesgo de impago, como los bonos high yield.
Préstamos de mercado (MPL): los préstamos de mercado son un sector de préstamos no bancarios que utiliza tecnología financiera innovadora (fintech) para conceder préstamos a consumidores y pequeñas empresas.
Estímulo monetario: estímulo monetario es cuando el banco central aumenta la oferta monetaria y reduce los costes de endeudamiento.
Titulizado: los productos titulizados son valores de renta fija que agrupan activos financieros para crear nuevos títulos que pueden comercializarse o venderse a los inversores.
Diferencial: diferencia entre el rendimiento de los bonos corporativos y el de bonos del Estado equivalentes.
Rendimientos: el nivel de ingresos de un valor, expresado normalmente como tipo porcentual. Para las acciones, suele utilizarse el rendimiento del dividendo, que divide los recientes pagos de dividendos de cada acción entre el precio de la acción. Para un bono, por calcula dividiendo el cupón pagado entre el precio actual del bono.
Diferencial del rendimiento: mide cuánto rendimiento adicional ofrece un emisor con respecto a bonos del Tesoro “libres de riesgo” comparables. En general, una ampliación de los diferenciales indica un deterioro de la solvencia de los prestatarios corporativos, mientras que un estrechamiento de los diferenciales apunta a una mejora de la solvencia.
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Foto cedida. A&G amplía su equipo de banqueros con la entrada en el País Vasco
A&G Banca Privada continúa ampliando su equipo de banqueros privados con la incorporación de Ana Bárcena en Bilbao. Con esta incorporación, la entidad extiende su red de banqueros por el territorio español.
A&G inicia esta nueva etapa, tras el reciente anuncio de la adquisición de la participación de EFG (actualmente pendiente de aprobación regulatoria), con total independencia, siguiendo su senda de crecimiento.
Ana Bárcena cuenta con más de 22 años de experiencia en el mercado financiero, concretamente en la gestión y asesoramiento de grandes patrimonios. Se incorpora desde BBVA, donde comenzó en la mesa de renta variable de BBV Interactivos, liderando la interlocución y operativa de cliente institucional.
Con la creación de BBVA Patrimonios en 2003 para patrimonios superiores a 2 millones de euros, inició su etapa en la gestión de inversiones de carteras y sicavs y en 2016 fue nombrada directora comercial de Patrimonios Norte. Es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Deusto y posee varias certificaciones del sector financiero: CFA, CAIA, CIIA, y CAd.
Convencidos de la importancia de la relación con el cliente en banca privada, A&G apuesta por el talento y la solidez del equipo para hacer las cosas de forma diferente, sin colocación de producto o incentivos comerciales y enfocándose exclusivamente en la gestión de clientes. En estos tres últimos años, la compañíaha incorporado a más de 20 banqueros, además de varios gestores y selectores de fondos, ampliando su red de oficinas en España con tres nuevas aperturas, que suman un total de nueve.
Juan Espel, director general comercial de A&G ha señalado: “Con el inicio de esta nueva y emocionante etapa, plenamente independiente, seguimos apostando por un sólido crecimiento del negocio y seguiremos esforzándonos en ofrecer siempre el mejor servicio de banca privada a nuestros clientes, con el apoyo de grandes profesionales como es el caso de Ana Bárcena».
Pixabay CC0 Public DomainImagen de Lukáš Jančička . JP Morgan AM
La recuperación en los últimos meses del índice de valor de Europa, que sólo en noviembre subió más de un 10% con respecto al índice de crecimiento, es sólo la punta del iceberg de un entorno en el que aún existe un amplio margen de mejora, según pronostica un análisis de JP Morgan AM.
En su informe de perspectivas “Europa ha vuelto – En defensa del valor en Europa”, firmado por los gestores de carteras del equipo de renta variable internacional Ian Butler, Tom Buckingham y Michael Barakos, se analizan las dificultades que hubo en 2020 para los inversores en valor, hasta el cambio de rumbo que produjeron las buenas noticias en noviembre sobre la efectividad de las vacunas y la victoria de Joe Biden en las presidenciales de EE.UU.
«El gráfico 1 muestra la rentabilidad del índice MSCI Europe Value frente al índice MSCI Europe Growth. Si bien la variación más reciente ha sido drástica (y durante un breve periodo de tiempo), el valor siguió rindiendo en torno a un 18% por debajo del crecimiento en 2020», por lo que a largo plazo es de prever que continúe subiendo, escriben los autores.
De hecho, el alza reciente del valor apenas ha modificado el cuadrante sobre los diferenciales de valoración en la región, que siguen enmarcándose en el percentil más amplio de su evolución histórica (hasta 1975) y mucho más allá de los niveles registrados en el punto álgido de la burbuja de las punto com. Y no se trata únicamente de que la dispersión del valor sea amplia entre sectores, sino de que dentro de cada sector los diferenciales también se encuentran en los niveles más amplios de los que se tiene constancia.
«Así pues, estamos encontrando ideas de valor incluso en sectores que habitualmente se perciben como de crecimiento. Podemos dar con emisores de valor en sectores caros como, por ejemplo, el de fabricantes de alimentos», apunta el análisis.
¿Qué significa esto para los valores con altas rentabilidades por dividendo?
Para las empresas con altas rentabilidades por dividendo se pueden extraer conclusiones similares, añaden los autores, por el elevado nivel de correlación que existe actualmente entre los valores baratos y los títulos con alta rentabilidad en el mercado europeo.
La última vez que las acciones con alta rentabilidad por dividendo evolucionaron de manera tan mediocre o peor que los títulos de valor tradicionales fue en 1998/1999, periodo al que siguieron tres años de rendimientos de enorme normalidad para este estilo. «Si bien 2020 fue un año complicado para el pago de dividendos de empresas europeas, con una caída aproximadamente del 25% interanual de los dividendos en el conjunto del mercado, buena parte de este descenso respondió a una prudencia normativa y de los equipos directivos, más que a unos fundamentales subyacentes de las empresas tensionados, de ahí que veamos una recuperación rápida para los pagos de dividendos a partir de ahora», explican.
Por ello prevén un crecimiento de los dividendos de en torno a un 15% para cada uno de los dos próximos años.
Razones para el optimismo
El valor ya había sufrido un importante retroceso en 2019 y la pandemia mundial lo agravó aún más en 2020. Sin embargo los gestores subrayan que confían en la rotación hacia el valor por los precedentes históricos -el valor siempre ha repuntado tras descensos previos similares y siempre ha liderado el mercado a la salida de las recesiones- y por los actuales apoyos. Entre estos se cuentan los estímulos fiscales, la desaparición de la incertidumbre en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que los sectores de valor están cumpliendo con beneficios adecuados y que hoy en día quedan muy pocos fondos de valor.
Los autores enumeran ocho argumentos principales de su análisis:
Históricamente, el valor ha tendido a repuntar después de grandes retrocesos.
En los últimos 200 años (empleando datos de Estados Unidos), el valor ha experimentado un retroceso de una magnitud similar al de este (entre el -50% y el -60% con respecto al crecimiento) en cuatro ocasiones. En todos los casos se recuperó con fuerza, tanto en magnitud como en duración, a pesar de las previsiones negativas respecto de su futuro.
El valor ha liderado la recuperación del mercado en cada una de las últimas 14 recesiones mundiales. Es de esperar que según se perciba mayor certidumbre sobre el crecimiento, los inversores viren nuevamente hacia la valoración como señal de alfa.
El valor ha evolucionado en positivo después de cada una de las seis últimas elecciones en Estados Unidos. Además, los estímulos fiscales anunciados por Biden podrían favorecer a los segmentos más cíclicos del mercado en tanto que podría haber un mayor control o más regulación para las grandes tecnológicas en Estados Unidos próximamente, lo cual sería negativo para el estilo de crecimiento y, por ende, positivo en términos relativos para el valor.
Un entorno más reflacionario y un alza de las tires de los bonos serían otros factores positivos para el valor como estilo. Según se pronuncie la curva de tipos, los flujos de efectivo de los títulos de crecimiento registrarán un descuento más pronunciado.
El punto de partida para el valor es extremo, tal y como muestran sus diferenciales, muy amplios. Los bancos presentaban un cociente de precio y valor contable tangible de 0,65 al cierre de 2020, que contrasta con una media de poco más de 1,0 desde el inicio de 2009 y, por tanto, sugiere más potencial alcista, especialmente si se tiene en cuenta el potencial de mayores rentabilidades mediante márgenes de intereses netos más altos según los tipos empiecen a subir y las curvas de tipos se pronuncien.
Las empresas de valor están cumpliendo -al fin- con beneficios. El gráfico 6 muestra que numerosos sectores de valor están comenzando a beneficiarse de significativas revisiones al alza de los beneficios, lo cual debería ser un potente impulso para el mejor comportamiento del estilo de valor.
El posicionamiento podría ser un factor impulsor clave. En Europa, los fondos de valor suponen algo menos del 5% del total de los fondos con capital variable, frente al 15% de 2006. Esto sugiere que hay margen considerable para que los inversores sigan rotando mucho más hacia fondos de valor.
Fondos de la gama de valor europeos de JP Morgan Asset Management
El JPMorgan Funds – Europe Strategic Value Fund y JPMorgan Investment Funds – Europe Strategic Dividend Fund son estrategias que han permanecido fieles a su estilo de inversión y, por tanto, ofrecen a los inversores las piedras angulares de una asignación de valor o rentas. Europe Strategic Value Fund siempre se ha comportado mejor que su índice de referencia de valor (bruto de comisiones) en años en que el valor se ha comportado mejor que el crecimiento. El fondo también ha obtenido un buen comportamiento incluso en años de rendimiento relativo positivo para el crecimiento (al lograr evitar trampas de valor).
En el período previo a su elección, el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió abordar muchas cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Tras 100 días de gobierno, ¿qué se ha hecho hasta ahora?
La “A”- Del escepticismo a la acción climática
El anuncio de Biden de establecer un objetivo de reducción del 50%-52% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 catapulta a EE.UU. desde la posición de uno de los países desarrollados menos ambiciosos en materia de cambio climático a uno de los más exigentes.
Tras reincorporarse al Acuerdo de París al inicio de su mandato, Biden organizó el 22 y 23 de abril una cumbre sobre el clima que reunió a 40 líderes mundiales y que sirvió de catalizador para que otros países también mostraran mayor ambición en la lucha contra el cambio climático, como Japón y Canadá.
Ahora habrá que vigilar de cerca el cumplimiento de este objetivo. La revocación de la aprobación presidencial al controvertido oleoducto Keystone XL fue una primera señal de cambio, y el plan de infraestructuras anunciado recientemente fue un paso importante, al asignar 174.000 millones de dólares para impulsar el mercado de vehículos eléctricos. La administración Biden también se ha ocupado de rediseñar la maquinaria federal para integrar el cambio climático en la toma de decisiones de forma sistemática.
Se avecinan decisiones difíciles, y con un escaso margen en el Congreso es probable que algunas de las medidas más controvertidas, como el impuesto al carbono, impliquen una dura batalla para salir adelante. Sin embargo, los logros alcanzados hasta ahora en los primeros 100 días de la presidencia de Biden han sido sin duda osados, y representan un giro de 180 grados respecto de las políticas climáticas de la administración anterior.
La “S” – Hacia una mayor equidad racial
Tras las protestas por el asesinato de George Floyd y el auge del movimiento Black Lives Matter, la lucha contra la injusticia racial ocupaba un lugar destacado en la agenda de Biden. Más allá de la retórica, esto se ha manifestado en su plan de gasto en infraestructuras Build Back Better (Reconstruir Mejor), que pretende abordar las desigualdades raciales en diversas instituciones como la vivienda, el transporte, el empleo y la sanidad.
Por ejemplo, el plan ampliaría las opciones de vivienda asequible para facilitar a las personas de color la compra de casas, eliminaría las leyes de zonificación excluyente y reconstruiría el sistema de vivienda pública. La propuesta incluye una inversión de 400.000 millones de dólares en empleos de asistencia a personas mayores y discapacitadas para crear puestos de trabajo y aumentar los salarios y las prestaciones de los trabajadores asistenciales, que son predominantemente mujeres de color. Además, se prohibió que el Departamento de Justicia renovara los contratos con las prisiones privadas existentes, con el fin de hacer frente al encarcelamiento masivo que afecta de forma desproporcionada a las minorías étnicas.
En cuanto a los derechos de los pueblos originarios, Biden ha anunciado el compromiso de su administración de honrar la soberanía de los gobiernos indígenas, o gobiernos tribales, y de garantizar la consulta sobre las políticas que les afectan. Aparte de la mencionada cancelación del oleoducto Keystone XL, al que se oponen desde hace tiempo los grupos liderados por los indígenas por el impacto que podría tener en sus tierras, el proyecto de ley del Plan de Rescate Estadounidense destina 31.000 millones de dólares directamente a las naciones originarias, que se han visto muy afectadas por la pandemia y que históricamente han recibido una financiación insuficiente.
La “G” – Un cambio de actitud en la regulación de los valores
Junto con el cambio de administración dejó su puesto el presidente de la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC), Jay Clayton (nombrado por Trump), y la mayoría de los cinco comisionados pasó del rojo al azul (el color de los demócratas). El nuevo titular designado por Biden, Gary Gensler, es un conocido (y temido) regulador que anteriormente presidió la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas y se espera que ponga fin a cuatro años de flexibilización de las normas bajo el mandato de Clayton.
Esto ha provocado cambios significativos en la agenda de la SEC, que ya se ha pronunciado de forma mucho más positiva sobre el sector de la inversión responsable y el uso del voto delegado para promover un mejor rendimiento en materia ASG. Por ejemplo, se ha creado un nuevo puesto, el del “zar del clima”, y se anima a las empresas a ser más transparentes ante sus inversores respecto de los riesgos relacionados con el clima.
A veces un cambio de administración llega con un suspiro, a veces con un estallido. Sin duda la elección del presidente Biden entra en esta segunda categoría, porque aporta una filosofía política opuesta a la de su predecesor. Los primeros 100 días no sólo han traído consigo algunas decisiones políticas importantes, sino también un cambio de cultura.
Tribuna de David Sneyd, vicepresidente de Inversión Responsable; Rosa van den Beemt, vicepresidenta de Inversión Responsable, y Vicki Bakhshi, directora de Inversión Responsable en BMO Global Asset Management
Hablemos de riesgo
El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden subir y bajar de igual manera, por lo que podría darse el caso de que los inversores no recuperasen la cantidad original invertida.
La información, opiniones, estimaciones y previsiones descritas en esta columna proceden de fuentes consideradas fiables, pudiendo cambiar en cualquier momento.
Los puntos de vista y las opiniones reflejadas en esta columna pertenecen a BMO Global Asset Management y, como tales, no deben entenderse de manera expresa como recomendaciones o solicitudes de compra o venta de empresas que puedan ser mencionadas.
José María Ferrer llegó a Renta 4 en abril de 2020, en plena crisis sanitaria. En ese momento asumió el cargo de responsable de Renta 4 Wealth y la subdirección de Renta 4 Banca Privada. “La unidad de ‘Wealth’ ofrece soluciones y respuestas a las necesidades de los clientes de altos patrimonios, buscando la excelencia que este cliente requiera”, confirmó en su día el nuevo subdirector.
José María Ferrer cuenta con más de 25 años de trayectoria profesional especializada en la gestión y captación de grandes patrimonios en firmas de reconocido prestigio como Mirabaud Europe & Cie, donde desarrolló su carrera desde el año 2016 hasta 2020. Además, estuvo vinculado a Merrill Lynch y Banco Urquijo, entre otras entidades.
José María Ferrer es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, Master en International Business Law por Fletcher School e Instituto de Empresa y ha completado un programa de Desarrollo Directivo en el IESE.
“Asumir la responsabilidad de dirigir el departamento de Banca Privada de Renta 4 supone toda una satisfacción desde un punto de vista tanto profesional como personal. En lo profesional, por poder desarrollar esta labor en un banco, que siendo ya mi casa, es una entidad de referencia y de las de mayor proyección en España”, confirma el nuevo director, y añade: “En lo personal, por sentirme arropado por un equipo con una gran calidad técnica y humana, que pone al cliente por encima de todo y que entiende la inversión como la mejor forma de mejorar la vida de las personas. Voy a formar parte de este equipo con mucha humildad, dedicación, constancia y compromiso por mi parte”.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) acaba de publicar su informe sobre los mystery shopping que han realizado las autoridades nacionales, para identificar y fijar un código de buenas prácticas en la materia. Según destacan desde finReg360, “este informe constituye el primer paso hacia el cumplimiento de coordinar estas actividades de las autoridades nacionales competentes”.
El objetivo final es que las autoridades nacionales competentes (ANC) puedan vigilar el cumplimiento de la legislación comunitaria y nacional, identificando las infracciones y corregir las conductas inapropiadas. Básicamente, se ha realizado un ejercicio de mystery shopping relacionado con los productos y servicios bancarios, de seguros y de valores a través de visitas a las instalaciones de las entidades y también a distancia, es decir, vía internet o telefónicamente.
“Como resultado de los ejercicios de mystery shopping, las ANC han elaborado informes sobre ellos que incluyen las infracciones identificadas de la norma y las propuestas de medidas correctoras. Asimismo, y según el caso, esos informes se han acompañado de advertencias o sanciones a la entidad, como, por ejemplo, la estipulación de condiciones para ejercer su actividad, la imposición de multas o la prohibición de según qué prácticas comerciales”, destacan desde finReg360.
Como conclusión, y según el testimonio de las ANC, los ejercicios de mystery shopping resultan un método eficaz y eficiente de supervisión de las prácticas comerciales de las entidades. Con ellos, vigilan los conocimientos, competencias y capacitación de las entidades en su interacción con los consumidores. Sin embargo, estos ejercicios también presentan algunos problemas que, en algunos casos, pueden dificultar un análisis objetivo de la conducta de la entidad, como, por ejemplo: el riesgo de exposición de los mystery shoppers en las jurisdicciones de pequeño tamaño; el peligro de estar captando experiencias únicas que no reflejen la práctica habitual, o la falta de precisión en el registro de la visita cuando no se permite la grabación de las interacciones mantenidas entre el mystery shopper y el personal de la entidad.
Tras analizar los ejercicios realizados en las jurisdicciones de los Estados miembros, la EBA ha determinado algunas buenas prácticas identificadas a la hora de afrontar este ejercicio de mystery shopping. Entre ellas destacan:
Organizar la selección de los mystery shoppers, con la definición de perfiles y el detalle de los roles que se interpretarán
Orientarlos y formarlos antes de la fase de ejecución
Elaborar un formulario que cumplimenten tras la ejecución
Disponer de más de un mystery shopper para comparar las experiencias
Realizar el ejercicio en varias oficinas de la entidad, para objetivar la información recabada
Pixabay CC0 Public Domain. Candriam lanza una estrategia de rentabilidad absoluta que invierte en el mercado de M&A
Candriam ha anunciado el lanzamiento del fondo Candriam Equities L Risk Arbitrage Opportunities, un subfondo de la sicav Candriam Equities L de Luxemburgo gestionado por Candriam Luxembourg. Según la gestora, esta estrategia de rentabilidad absoluta da respuesta a las necesidades de los inversores en un entorno de tipos de interés bajos.
El fondo se centra en las transacciones M&A de alto rendimiento, con un apalancamiento incrementado y un ámbito de inversión ampliado. Además, según explican desde Candriam,se trata de una versión más dinámica del fondo Candriam Risk Arbitrage, tiene el objetivo de lograr una rentabilidad de más de 400 puntos básicos por encima de Euro Short Term Rate Capitalized y una meta de volatilidad de entre el 4% y el 6%. El fondo aplica la misma estrategia M&A por la que el equipo de gestión es bien conocido, con un perímetro ampliado antes y después del anuncio de la oferta. En este sentido, el proceso de inversión se fundamenta en la metodología interna de calificación del riesgo, sobre la base de una perspectiva combinada cuantitativa / cualitativa, elaborada por la gestora.
Esta nueva estrategia está gestionada activamente y su proceso de inversión implica la remisión a un índice de referencia. El fondo estará gestionado por Fabienne Cretin, Head of Risk Arbitrage, y Stéphane Dieudonné, Senior Fund Manager. Ambos gestores han trabajado juntos durante 17 años gestionando una variedad de ciclos M&A y cuentan con un historial demostrado de generación de alfa. El fondo se registrará para su comercialización en Luxemburgo, Austria, Suiza, España y Francia.
Según explica la gestora, el arbitraje de fusiones consiste en captar el pequeño spread entre el precio de la oferta y el precio de la acción de la operación. Se puede analizar como un swap (permuta) de un riesgo de mercado por un riesgo idiosincrático (el fracaso de la transacción). La mayoría de las operaciones M&A anunciadas se completan con éxito -como promedio el 93%-, con rentabilidades derivadas de los pequeños beneficios devengados con una alta probabilidad de ocurrencia. La apuesta de la gestora es que este fondo ofrece unas rentabilidades consistentes a través del ciclo M&A, una volatilidad contenida y una baja correlación con los mercados de renta variable y de renta fija.
“El fondo Equities Risk Arbitrage ofrece a los inversores la capacidad para capitalizar la mejora de las perspectivas macroeconómicas, el incremento de los volúmenes de operaciones y la atractiva rentabilidad, combinados con una volatilidad contenida. Nuestro equipo cuenta con décadas de experiencia exhaustiva a través de una variedad de ciclos M&A. Estamos bien posicionados para ofrecer unas rentabilidades ajustadas al riesgo superiores a nuestros clientes”, ha explicado Fabienne Cretin, gestor del fondo.
Foto cedidaMac Elatab, gestor adjunto del Fidelity Funds Iberia Fund.. Mac Elatab se suma a la gestión del Fidelity Funds Iberia Fund
El gestor Mac Elatab ha entrado a formar parte del equipo de gestión del FF Iberia Fund de Fidelity International. Según destacan desde la gestora, antes de consolidarse en esta posición, Marc Elatab colaboró con Fabio Ricceli en la gestión de este fondo en 2019 y desde enero de 2020 ha trabajado como gestor adjunto.
El nuevo gestor adjunto del FF Iberia Fund posee una experiencia total en el sector financiero de nueve años, seis de ellos en Fidelity y tres en servicios financieros. “Su promoción es la evolución característica de un miembro de la Academia de Gestión de Fondos de Fidelity, diseñada para dotar a los profesionales de la inversión más prometedores de las competencias, el rigor y los conocimientos que necesitan para ayudar a gestionar carteras. La Academia de Gestión de Fondos está dirigida por antiguos gestores y miembros del equipo de inversión con una dilatada experiencia”, apuntan desde la gestora.
Karoline Rosenberg seguirá siendo la gestora principal del FF Iberia Fund, puesto que ha ocupado desde enero de 2020, aunque ha trabajado en el fondo desde 2018. También sigue trabajando junto con Fabio Riccelli como cogestora del FF European Dynamic Growth Fund y el FAST Europe Fund.
Fabio Riccelli dejará sus responsabilidades como cogestor del FF Iberia Fund, pero seguirá siendo el gestor principal del FF European Dynamic Growth Fund y el FAST Europe Fund. Según explican desde la gestora, la razón de este cambio estriba en que el FF European Dynamic Growth Fund y el FAST Europe Fund han incrementado su patrimonio y el equipo también gestiona varios mandatos independientes. “Debido a la mayor complejidad que eso conlleva, lo aconsejable es que Fabio se concentre en estos mandatos”, explican desde Fidelity International.
Por último, recuerdan que “el proceso de inversión, articulado en torno a la generación de ideas a través de los analistas de Fidelity, las reuniones con empresas y el análisis externo, junto con un estudio detallado de la calidad de los negocios, la constancia de las rentabilidades empresariales y la valoración, no experimentará cambios”.
Foto cedidaJames Tomlins, gestor del fondo de bonos flotantes de M&G.. James Tomlins: “Los bonos flotantes high yield ofrecen una forma atractiva de jugar la reflación y protegerse de una subida de los tipos”
En tiempos de incertidumbre económica, los bonos flotantes high yield suelen ofrecer una atractiva fuente de ingresos. Por eso, hemos charlado con James Tomlins, gestor del fondo de bonos flotantes de M&G, sobre cuál ha sido el comportamiento de esta clase de activo y qué papel pueden jugar en la cartera de los inversores.
Pregunta. ¿Ha estado a la altura de las expectativas esta clase de activo? ¿Cómo valora su rendimiento en el último año?
Respuesta. La crisis debería considerarse de forma aislada, dada su magnitud y la falta de precedentes modernos. El mercado de bonos flotantes high yield se enfrentó a las mismas incertidumbres que otros activos de riesgo cuando se produjo la pandemia, por lo que inicialmente se vendió, antes de recuperarse con fuerza durante el resto de 2020. Sin embargo, esta clase de bonos conservó unos niveles de rendimiento relativamente altos, en comparación con lo que han ofrecido los bonos del Estado y el crédito investment grade. Los bonos flotantes high yield están aislados del aumento de los rendimientos de los bonos e incluso se beneficiarían a través de cupones de interés más altos, si los bancos centrales comenzaran a aumentar los tipos de interés. En general, esta clase de activos se ha comportado en gran medida como cabría esperar en las circunstancias imperantes a medida que la crisis se afianzaba y que el mundo se enfrentaba a ella.
P. Los inversores se han centrado ahora en la recuperación económica, que llegará a medida que la vacunación sea más masiva. En este escenario de recuperación, ¿qué pueden aportar bonos flotantes high yield a la cartera de los inversores?
R. Probablemente, los inversores deban mostrar cierta cautela, ya que gran parte de ese optimismo ya se ha reflejado en los diferenciales de crédito, que han vuelto a los niveles que prevalecían al inicio de 2020. No obstante, si los rendimientos de los bonos siguen aumentando, rebajando el valor de los bonos a tipo fijo, los bonos a tipo flotante no sufrirán el mismo golpe que el capital. Si, a su debido tiempo, los bancos centrales deciden comenzar a aumentar los tipos de interés para combatir el aumento de la inflación, los bonos flotantes high yield se beneficiarán de esos tipos de interés a corto plazo más elevados en forma de cupones de interés más altos, pudiendo así proporcionar mayores flujos de ingresos. Este escenario es el llamado «lugar feliz de los bonos flotantes high yield».
P. Los inversores también parecen esperar una mayor inflación. ¿Cuáles son sus expectativas sobre la inflación?
R. La perspectiva de una mayor inflación y lo que esto significa para los mercados financieros se ha convertido en un área clave de atención para los inversores en los últimos meses. En nuestra opinión, algunos factores podrían impulsar la inflación, en particular los niveles sin precedentes de estímulo fiscal y monetario, combinados con la liberación de la demanda reprimida a medida que la economía mundial se reabre.
P. ¿Y cómo afectará esto a los bonos flotantes high yield?
R. Creo que esta clase de activo ofrece una forma atractiva de jugar con el tema de la reflación y de protegerse contra la subida de los tipos de interés. Esto quedó demostrado en febrero, cuando la preocupación por el aumento de la inflación desencadenó una fuerte venta de la deuda pública mundial. A diferencia de muchos activos de renta fija, los bonos flotantes high yield se mostraron resistentes durante este periodo, ya que su naturaleza de tipo flotante ayudó a compensar el impacto negativo del aumento de los rendimientos de los bonos. De hecho, si los bancos centrales responden a la amenaza inflacionista subiendo los tipos de interés a corto plazo, los bonos flotantes high yield se benefician de cupones más altos y, por tanto, de una mayor rentabilidad.
P. En este sentido, ¿cuáles son sus expectativas para el horizonte de los tipos de interés y cómo se refleja esto en su fondo M&G (Lux) Global Floating Rate High Yield?
R. En la actualidad, no parece probable que ninguno de los principales bancos centrales cambie su postura política de apoyo y comience a aumentar los tipos de interés. Es probable que prefieran dar más tiempo a las economías para que se asienten en sus respectivas recuperaciones, aunque eso signifique que una inflación más elevada comience a afianzarse. La cuestión más importante es qué espera el mercado y si estas expectativas pueden cambiar. Es esto lo que impulsará la volatilidad en el mercado de tipos fijos. Si a los inversores les preocupa que esta volatilidad afecte a sus tenencias de renta fija, lo que hace el bonos flotantes high yield es proporcionar un puerto seguro frente a estas condiciones tormentosas en el mercado de bonos.
P. Teniendo en cuenta lo anteriormente comentado, ¿dónde ve las principales oportunidades en este momento y cómo se reflejan en este fondo?
R. Una de nuestras principales preferencias es mantener en el fondo emisiones con precios más bajos, ya que creemos que el clima de mercado actual ofrece un mayor margen para generar rendimientos que las emisiones menos sensibles al mercado y con precios más cercanos a la par (100), además esta los bonos flotantes high yield suelen tener precios de compra más bajos que sus homólogos de tipo fijo. También mantenemos asignaciones infraponderadas, en relación con el índice de referencia, a algunos de los sectores más sensibles desde el punto de vista económico, como la energía y el ocio. Gestionamos el fondo de forma conservadora y hemos empezado a reducir la cantidad de riesgo crediticio en general. Aunque el telón de fondo económico de los estímulos y los bajos tipos de interés favorece a las empresas y a los activos de riesgo, existe el riesgo de que la recuperación económica se tambalee y ejerza presión sobre las valoraciones del crédito.
P.La crisis de COVID-19 y las medidas de estímulo de los gobiernos y los bancos centrales han generado un debate sobre la calidad de los activos de renta fija. En el caso de los bonos de alto rendimiento a tipo flotante, ¿le preocupa la calidad de los activos?
R. Invertir en high yield significa asumir cierto grado adicional de riesgo crediticio en comparación con los mercados de investment grade, e incluso en las condiciones más benignas, pueden producirse impagos. Por este motivo, contar con un amplio y experimentado equipo de analistas, dedicados a realizar evaluaciones de los créditos que poseemos, es crucial. Dicho esto, nuestra preferencia es centrarnos en las emisiones que ofrecen a los inversores más protección en caso de impago, como los bonos senior garantizados.
P. ¿Qué puede aportar la estrategia M&G (Lux) Global Floating Rate High Yield a las carteras de los inversores?
R. Creemos que la estrategia, con nuestro enfoque de gestión cuidadoso y conservador, puede ofrecer a los inversores la oportunidad de lograr un nivel de rentabilidad atractivo en un entorno de tipos de interés bajos. Está aislada de los efectos negativos que el aumento de los rendimientos puede tener en las estrategias de bonos a tipo fijo y, de hecho, se beneficia de la subida de los tipos de interés, gracias a unos ingresos por intereses más elevados.