Foto cedidaIrais Pérez Durán, Country Business Leader para Chile de Fitch Ratings
Con el objetivo de fortalecer la estrategia de negocios y la relación con clientes e inversionistas –especialmente en las área que consideran como de interés–, Fitch Ratings nombró una nueva Country Business Leader en Chile. Se trata de la economista Irais Pérez Durán, quien inició sus nuevas funciones el 1 de julio de este año.
Según detallaron a través de un comunicado, este nombramiento también conlleva la responsabilidad de liderar el área en Colombia y Panamá, donde jugará un rol clave en áreas relevantes, como corporativos, infraestructura, instituciones financieras, finanzas públicas y financiamiento estructurado, entre otros.
Desde la clasificadora de riesgo recalcan el su cercanía al mundo financiero. “Su visión estratégica y profundo entendimiento del sector financiero la han posicionado como una líder clave en Fitch Ratings para la región”, señalaron en su nota de prensa.
Con más de una década de experiencia en el rubro, Pérez se incorporó a Fitch Ratings en 2016. Previo a asumir su posición actual, se desempeñó como Head del Área de Desarrollo de Negocios enfocada en instituciones financieras en México e instituciones financieras no bancarias a nivel regional.
Antes de unirse a la agencia calificadora, la economista desarrolló su carrera internacional como consultora en EY en Suecia. A su regreso a México, se integró a Citibanamex como analista de crédito y banquera de relación, y, posteriormente, ocupó el cargo de jefe de análisis en la aseguradora Solunion/Euler-Hermes.
“Este nombramiento lo tomo con mucha responsabilidad. Estoy emocionada de colaborar con equipos excepcionales para impulsar la excelencia y expandir nuestra presencia en estos mercados dinámicos. Juntos continuaremos mejorando nuestros servicios y fortaleciendo nuestras alianzas, asegurando que Fitch Ratings consolide su posición como un líder confiable en la industria”, expresó Pérez, a través de la nota.
Además de sus estudios de economía, en el Tecnológico de Monterrey, la profesional cuenta con una maestría en Economía Financiera por la Universidad de Lund, en Suecia.
LinkedInEduardo Flores, Head de Santander Private Banking Argentina
A un mes de haber anunciado un nuevo liderazgo en Chile, Santander Private Banking sigue moviendo su cúpula latinoamericana. Ahora, según anunciaron desde la firma, hay un nuevo capitán para la operación argentina: Eduardo Flores, profesional de trayectoria dentro del banco de matriz española, quien fue nombrado como Head para el país austral.
“Hoy estoy encantado de dar la bienvenida a Eduardo Flores como nuevo responsable de Santander Private Banking en Argentina”, anunció Alfonso Castillo, Head Global de Private Banking, destacando la historia del ejecutivo en Santander.
Según consigna su perfil profesional, Flores inició su carrera en la firma de matriz europea en enero de 1999, en Santander Río. Desde entonces, ha ocupado una variedad de cargos, incluyendo Executive Director de Investment Banking, Managing Director, Head of Corporate Finance y, más recientemente, Head de Santander Valores S.A.
“Con más de 20 años de trayectoria en Santander y una sólida experiencia en mercados, Eduardo es un gran ejemplo de movilidad interna, y cuenta con la visión, determinación y compromiso necesarios para impulsar el negocio”, explicó Castillo en su publicación, calificando la incorporación de Flores a la unidad de banca privada como “clave para nuestro crecimiento en Argentina”.
Además de estudios en administración de empresas en la Pontificia Universidad Católica Argentina, el profesional cuenta con una maestría en finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
Santander Argentina ofrece una variedad de servicios de banca privada, incluyendo planificación financiera y patrimonial, productos de inversión –incluyendo fondos, deuda y acciones– y custodia, entre otros. Esta unidad apunta, según consignan en su portal web, a clientes con un patrimonio invertible sobre los 200.000 dólares.
La ESMA ha actualizado su documento de preguntas y respuestas sobre la aplicación de la directiva UCITS. Según el análisis de finReg360, el documento incorpora dos nuevas preguntas: una, relacionada con la modificación de la documentación sobre la comercialización transfronteriza, y otra, sobre la posibilidad de que un fondo subordinado pueda cobrar una comisión de gestión sobre resultados.
Sobre la documentación relativa a la comercialización transfronteriza, la ESMA indica que
cuando una IIC notifica cambios a las autoridades competentes (artículo 93.8 de la directiva UCITS), no es necesario volver a remitir determinados documentos como el folleto o los informes financieros ya presentados conforme al artículo 93.2, y la notificación debe limitarse a los cambios recogidos en el anexo I del Reglamento de Ejecución (UE) 2024/910,2 respecto a la notificación anterior. “En resumen: los cambios en los documentos del fondo no están sujetos a notificación por escrito según el artículo 93.8 de la directiva”, señalan desde finReg360.
Respecto al cobro de comisiones de gestión sobre resultados por los fondos subordinados, “la ESMA considera que un fondo subordinado no debe cobrar una comisión sobre resultados, ya que no ejerce discrecionalidad suficiente sobre la asignación de activos ni sobre la selección de inversiones ni en la estrategia del fondo”, explican.
Eso sí, señala que, excepcionalmente, se permitirá el cobro de esta comisión por el fondo subordinado si: el fondo principal y el subordinado los gestiona el mismo gestor o entidades gestoras pertenecientes al mismo grupo y los únicos inversores del fondo principal son los propios fondos subordinados.
“En este caso, la comisión sobre resultados puede cobrarse en el fondo subordinado, en lugar del principal, siempre que este criterio se aplique de forma coherente a todos los fondos subordinados existentes”, aclaran desde finReg360.
Frontland Capital, firma especializada en inversiones inmobiliarias, ha anunciado el lanzamiento de Frontland Prime ETI, un instrumento cotizado que ofrece acceso directo a real estate prime con una estructura líquida, transparente y regulada. Este producto ha sido estructurado por altarius ETI, plataforma europea de emisión de instrumentos cotizados en bolsa, y desde el 29 de julio cotiza en Portfolio Stock Exchange.
Según explican desde la firma, este nuevo vehículo está diseñado para indexar una estrategia de inversión de ciclo corto centrada en la adquisición y revalorización de activos urbanos prime en Madrid, con proyección de expansión a otras ciudades consolidadas de España y la Unión Europea. Destacan que, gracias a su formato de ETI (Exchange-Traded Instrument), el vehículo permite a inversores profesionales y retail operar en un mercado regulado «con la misma flexibilidad que una acción o un ETFs y eliminando las barreras tradicionales de entrada al mercado inmobiliario de alta gama».
A raíz de este lanzamiento, equipo directivo de Frontland Capital ha señalado: «Frontland Prime ETI representa la evolución natural de nuestra estrategia inmobiliaria, combinando nuestra experiencia operativa con una estructura regulada que abre las puertas del real estate prime a una base más amplia de inversores”. Con este lanzamiento, Frontland Capital refuerza su posición como referente en la gestión de activos inmobiliarios prime, mientras que altarius ETI reafirma su compromiso de ofrecer vehículos financieros innovadores y accesibles que conectan a los inversores con mercados alternativos de alto potencial.
El mercado asumió ayer con alivio, cautela y cierta incertidumbre el acuerdo comercial preliminar entre la Unión Europea y Estados Unidos. Como bien indican los analistas de Banca March, “el alivio llegaba por la reducción inmediata del riesgo de una guerra comercial abierta”, pero la cautela y la incertidumbre persiste hasta “ver cómo se implementarán las medidas acordadas, qué sectores quedarán realmente beneficiados o perjudicados –ayer cayeron en Europa la defensa, los autos y bebidas espirituosas– y las numerosas negociaciones que siguen pendientes”.
Robert Schramm-Fuchs y Tom Lemaigre and Marc Schartz, gestores de renta variable europea de Janus Henderson, consideran que, aunque algunos detalles siguen sin estar claros, el acuerdo pone de manifiesto una clara intención de reequilibrar el comercio, manteniendo al mismo tiempo la alineación estratégica. “La reacción del mercado al acuerdo esta mañana ha sido positiva hasta ahora, y los temas de rotación recientes se mantienen intactos. El acuerdo elimina una importante incertidumbre, lo que permite a los inversores volver a centrarse en el conjunto más amplio de factores estructurales y cíclicos que configuran las perspectivas para Europa. En particular, esto incluye el creciente impulso de las iniciativas de la UE destinadas a flexibilizar la regulación financiera, impulsar los mercados de capitales y reducir la fricción burocrática”, afirman.
Según su experiencia, a menudo, es en estas fases del mercado cuando cambia el liderazgo de las acciones y los sectores. “Hemos reasignado nuestra cartera a sectores que se encuentran en el extremo más barato, más cíclico y con mayor valor del espectro. Las acciones con precios que reflejan una recesión permanente o unas perspectivas sectoriales a largo plazo poco halagüeñas suelen experimentar los mayores cambios: pasan de estar dadas por muertas a seguir vivas y coleando. Además, la amplitud del mercado suele aumentar, es decir, en lugar de un grupo reducido de valores líderes, son muchas las acciones que participan en un mercado alcista generalizado”, añaden.
Desde Lombard Odier señalan que, hasta la fecha, la volatilidad en los mercados de renta variable se ha mantenido contenida, con el índice VIX en 15,2, frente a una media histórica cercana a 20. Su perspectiva es que la volatilidad aumente en las próximas semanas y a lo largo del tercer trimestre. “Los índices bursátiles más expuestos a ingresos procedentes de EE.UU. son los de Suiza, Reino Unido, Alemania y Francia, seguidos por Japón y el conjunto de Europa”, recuerdan.
Óptica empresarial y de consumo
En opinión de Julian Schaerer, economista de Julius Baer, para las empresas, el acuerdo aporta cierta certeza sobre la nueva realidad de unos aranceles permanentemente más altos. Sin embargo, en comparación con el régimen de bajos aranceles anterior a 2025, los costes económicos son considerables. “Como suele ocurrir en entornos de aranceles elevados, el nuevo régimen plantea desafíos tanto para empresas como para consumidores. Por un lado, la competitividad de las empresas europeas afectadas por el arancel del 15% se verá perjudicada. Por otro, los consumidores estadounidenses pueden esperar precios más altos, lo que erosionará su poder adquisitivo”, señala como consecuencias.
Hablando de sectores concretos, Irene Lauro, economista para la eurozona de Schroders, reconoce que haber pasado de la amenaza de un 30% a un previsible 15% supone un alivio. “ El sector del automóvil, en particular, se beneficiará de la reducción del arancel del 27,5% introducido en abril. Esta relajación de las tensiones comerciales elimina un importante riesgo a la baja para la economía europea y devuelve a las empresas la claridad que tanto necesitaban”, sostiene.
Bajo su punto de vista, la demanda de crédito de las empresas no financieras mejoró ligeramente en el segundo trimestre gracias a la relajación de la política monetaria, pero la incertidumbre comercial ha sido un claro lastre para la inversión. Ahora, considera que al disiparse esa incertidumbre, habrá una mayor demanda de crédito y un repunte de la inversión. “Si la recuperación cíclica gana tracción y las presiones inflacionistas sigan siendo limitadas, esperamos que el ciclo de bajadas de tipos de interés por parte del BCE haya llegado a su fin, por lo menos de momento. El acuerdo aporta confianza en un momento crítico para la economía europea”, añade.
Además, según las expectativas de Schaerer, es probable que el impacto inflacionario de estos aranceles se haga visible en las próximas cifras de inflación en EE. UU., y la incertidumbre en torno a este efecto es una de las razones clave por las que se espera que la Reserva Federal mantenga sin cambios los tipos de interés en la reunión del FOMC de esta semana.
Según las estimaciones de Luca Paolini, estratega jefe en Pictet AM, el impacto inflacionario para EE.UU. puede ser de 1,9% y en crecimiento económico hasta 1,3% a la baja. «En todo caso, el aumento de la inflación impulsado por aranceles de EE.UU. es temporal. Para el resto del mundo puede suponer 0,4 % menor crecimiento; algo menos, 0,3% en Europa, si bien con 0,4% menor crecimiento alemán, que puede mitigarse con medidas de estímulo fiscal para apoyar el crecimiento», sostiene Paolini.
La cuestión del crecimiento
Además, el economista de Julius Baer considera que si bien los aranceles supondrán sin duda un reto para Europa, su economía es lo suficientemente resiliente como para soportar las repercusiones. “Tras varios años de bajo rendimiento, la demanda interna en Europa ha mostrado recientemente signos de crecimiento, en parte gracias a una política fiscal más expansiva, especialmente en Alemania. Con una demanda interna en recuperación, la dependencia de Europa de un modelo manufacturero orientado a las exportaciones está disminuyendo, lo que contribuye a amortiguar el impacto de los aranceles”, defiende Schaerer.
Una interpretación favorable del acuerdo alcanzado por la Casa Blanca y la Comisión Europea se centra en el impacto adverso moderado que tendrá sobre el crecimiento a corto plazo y la volatilidad de la inflación en las economías de la UE y EE.UU., en comparación con los aranceles del 30% y el 50% con los que la administración Trump había amenazado en diferentes momentos en los últimos meses.
“Nuestra última previsión sitúa el crecimiento de la zona euro en el 1,1% en 2025, ligeramente por encima del 0,8% del año pasado, antes de acelerarse hasta el 1,5% el año que viene, a medida que aumentan los gastos en defensa y los gobiernos aplican medidas para incrementar la inversión, especialmente en Alemania”, apunta Alvise Lennkh-Yunus, director de Calificaciones del Sector Público y Soberano de Scope Ratings.
La conclusión de Lennkh-Yunus es que al haber menos incertidumbre comercial sobre la economía de la UE y mostrar la economía estadounidense una resistencia sostenida, “los acuerdos entre Estados Unidos y la UE deberían ayudar a contener los riesgos crediticios a ambos lados del Atlántico, aunque el balance de riesgos para las perspectivas crediticias mundiales sigue siendo negativo”.
La amenaza de aranceles del 50% del presidente estadounidense Donald Trump tendrá un impacto limitado en el perfil crediticio de las empresas brasileñas, segúnFitch Ratings. Las empresas locales mantendrán indicadores crediticios estables este año, a pesar de las altas tasas de interés. Un mercado laboral ajustado, una cosecha agrícola sólida y fundamentos favorables de las materias primas, incluidas las proteínas, respaldarán su solidez, según la clasificadora de riesgos.
Las exportaciones a EE.UU. representan apenas un 15% del valor total de las exportaciones de Brasil. La mayoría de estas exportaciones son materias primas, para las cuales es más fácil encontrar mercados alternativos. Todas las empresas brasileñas con calificación Fitch, excepto cuatro, tienen una exposición de ingresos del 10% o menos al comercio entre EE.UU. y Brasil, detallaron.
La agencia calificadora estima que Embraerobtiene alrededor del 35% de sus ingresos de EE.UU., excluyendo el contenido local estadounidense, y podría enfrentar un mayor riesgo si los aranceles entran en vigor. La escasez de oferta mundial de aeronaves y las posibles exenciones arancelarias específicas de la industria, respaldadas por una larga trayectoria de acuerdos arancelarios de cero por cero, compensan parcialmente estos riesgos.
Dos productores de pulpa y papel, Eldorado Brasil Celulose y Suzano, y una empresa de petróleo y gas, PRIO, también tienen cierta exposición de ingresos a EE.UU. (menos del 30%). Varios grandes exportadores brasileños, como JBS, Marfrig y Gerdau, tienen una importante presencia de producción en el país norteamericano, lo que mitiga el riesgo arancelario.
Las altas tasas de interés, y no los aranceles estadounidenses, siguen siendo el principal desafío para las empresas brasileñas. El banco central del país ha endurecido drásticamente su política monetaria este año, elevando su tasa de referencia Selic en 450 puntos básicos, hasta el 15%, durante los 10 meses hasta junio de 2025, para abordar el aumento de la inflación. Fitch prevé que el BCB comience a recortar las tasas a principios de 2026, hasta alcanzar el 12% para finales de año. La orientación conservadora del ente rector indica que mantendrá esta postura altamente restrictiva hasta que la inflación se acerque al objetivo del 3%.
Además, Fitch prevé que las métricas crediticias de las empresas calificadas se mantendrán prácticamente estables, respaldadas por una asignación de capital más conservadora. Las empresas han desacelerado las inversiones y recortado los dividendos en respuesta a los altos costos de capital.
La liquidez se mantiene abundante a pesar de las altas tasas de interés. La firma espera que las empresas refinancien su deuda antes de 2026, año electoral. Los vencimientos de la deuda interna están bien distribuidos, con alrededor del 23% con vencimiento entre 2025 y 2026. Los vencimientos transfronterizos son relativamente pequeños dentro de la cartera calificada por la calificadora, con tan solo unos 3.000 millones de dólares con vencimiento entre ahora y el cierre de 2026. Las empresas pueden refinanciar este importe en el mercado interno si lo necesitan.
El equipo de Santander Private Banking International en Miami tiene un nuevo integrante: Alvaro Bueso-Inchausti, nuevo director de Inversiones Alternativas, según anunció el banco español en Linkedin.
Bueso-Inchausti trabaja en la entidad española desde 2023 y hasta su nombramiento en Miami (fechado en julio de este año), tenía el cargo de especialista en producto de la gestora de alternativos de Santander Asset Management.
Bueso-Inchausti procede de A&G, donde fue responsable de una nueva línea de negocio dedicada a fondos de fondos de activos alternativos.
Con anterioridad, ejerció cinco años como Executive Director en Altamar Capital Partners, dentro del equipo de Private Debt, donde trabajó desde que la entidad lanzara su primer fondo de fondos de deuda privada en 2017. También estuvo cuatro años en la filial de infraestructuras del Grupo ACS, Iridium, en el equipo financiero, y anteriormente en el departamento de Leverage Finance de CaixaBank Madrid y en Commerzbank en Londres. Es licenciado por CUNEF.
Foto cedida Maximilian Martin, Global Head of Philanthropy, Lombard Odier Group y Secretary-General of “Fondation Lombard Odier.
La Fundación Lombard Odier celebra su 20º aniversario y refuerza su compromiso a largo plazo con la filantropía estratégica mediante el lanzamiento de un nuevo programa medioambiental. A partir de 2025, y aprovechando dos décadas de experiencia en la financiación de proyectos con impacto, apoyará iniciativas internacionales que combinen la protección del clima con beneficios sociales tangibles.
Según explican desde la entidad, el programa se centrará en establecer nuevas alianzas con organizaciones como la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Zoological Society of London (ZSL) y los Giving to Amplify Earth Action Awards (GAEA), con el objetivo de impulsar de forma medible la innovación, el uso de datos climáticos, la protección de la biodiversidad y el fortalecimiento de áreas protegidas en todo el mundo. Con este programa reafirma su compromiso a largo plazo con la protección del medioambiente mediante el lanzamiento de un nuevo programa que respalda proyectos con base científica, impacto social y capacidad de escalado global.
La selección de iniciativas se basa en dos décadas de trabajo práctico y estratégico de la Fundación, así como en el conocimiento adquirido sobre los enfoques más eficaces en su aplicación real. Por ello, el programa se centra en proyectos con un claro valor para las comunidades beneficiarias, alto potencial de innovación y capacidad para atraer nuevos socios.
Por ejemplo, se está apoyando un proyecto de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) cuyo objetivo es proporcionar a las organizaciones humanitarias datos climáticos y meteorológicos precisos para mejorar la planificación y el suministro logístico en campos de refugiados. El uso estratégico de datos científicos permite anticipar riesgos e implementar medidas de protección de forma más eficaz, beneficiando tanto a las personas sobre el terreno como a la eficiencia de la ayuda humanitaria.
Otro proyecto financiado apoya el trabajo científico de la Zoological Society of London (ZSL), que emplea análisis químicos y datos satelitales para determinar con precisión el origen geográfico de maderas tropicales y caucho natural. Este enfoque busca hacer trazables las cadenas de suministro y facilitar la aplicación de estándares medioambientales sostenibles. La iniciativa supone una contribución clave a la implementación de normativas internacionales y a la protección de ecosistemas amenazados.
Además, la Fundación colabora con los Giving to Amplify Earth Action Awards (GAEA), impulsados por el Foro Económico Mundial, para reconocer colaboraciones innovadoras que están liderando un cambio sistémico en el ámbito medioambiental y climático. El avance científico y la colaboración intersectorial son esenciales para lograr progresos decisivos en áreas como la descarbonización del cultivo de arroz o la producción de acero libre de combustibles fósiles.
“Al celebrar el 20º aniversario de la Fundación, miramos con orgullo los logros alcanzados y nos preparamos para afrontar nuevos retos, impulsar proyectos ambiciosos y forjar alianzas sólidas que nos permitan seguir promoviendo una transformación sostenible”, afirma Hubert Keller, Chairman of Fondation Lombard Odier y Senior Managing Partner, Lombard Odier Group.
Por su parte, Maximilian Martin, Global Head of Philanthropy, Lombard Odier Group y Secretary-General of “Fondation Lombard Odier”, añade que: “Nuestro aniversario ha sido una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente funciona en la práctica filantrópica. Centramos nuestro apoyo allí donde convergen el compromiso temprano, la colaboración con socios expertos y el pensamiento innovador. El nuevo programa medioambiental es un claro ejemplo de este enfoque y marca el inicio de un compromiso a largo plazo con soluciones sistémicas en el ámbito medioambiental.”
Dos décadas de historia
La Fundación Lombard Odier se creó en 2004 con el objetivo de reunir bajo un mismo paraguas las actividades filantrópicas de las familias fundadoras y del Grupo. Desde entonces, la Fundación ha encarnado los valores humanistas del Grupo y ha dado continuidad al legado filantrópico de las familias, con una visión innovadora de la filantropía que se remonta a mediados del siglo XIX. Hasta la fecha, ha apoyado cerca de 350 proyectos e instituciones tanto en Suiza como a nivel internacional.
La misión de la Fundación es fomentar la eficiencia, la creatividad y la innovación de sus organizaciones colaboradoras con el fin de generar un impacto duradero, especialmente en los ámbitos del medioambiente y la ayuda humanitaria. Con más de 200 años de presencia del Grupo en Ginebra, la Fundación también participa activamente en iniciativas locales con fuerte arraigo territorial. Al mismo tiempo, trabaja para impulsar el desarrollo del sector filantrópico en Suiza, con el objetivo de liberar su potencial como motor de progreso social en las próximas décadas.
Mediante su financiación, la Fundación busca generar un impacto habilitador e integral que vaya más allá del mero apoyo económico. Ante los grandes desafíos en sus áreas de actuación, apuesta cada vez más por la creación de alianzas y la promoción del cofinanciamiento, con el objetivo de aumentar el impacto global respaldando proyectos con verdadero poder transformador y aplicando su experiencia financiera allí donde pueda contribuir a un cambio sostenible.
Dynasty Financial Partners anunció el nombramiento de Shawn Shook como asesor jurídico.
Shawn Shook aporta más de diez años de experiencia legal y regulatoria en el sector de servicios financieros, especialmente con inversores registrados, agentes de bolsa y profesionales en transición hacia la independencia. En su nuevo cargo, supervisará la estrategia legal de Dynasty en todas sus iniciativas corporativas y apoyará a las 57 firmas asociadas de la red en asuntos regulatorios, transaccionales y de cumplimiento.
«Shawn aporta una valiosa experiencia que fortalece a nuestro equipo legal a medida que seguimos creciendo», afirmó Shirl Penney, directora ejecutiva y fundadora de Dynasty Financial Partners.
«Su criterio y perspicacia nos ayudarán a seguir apoyando a los asesores independientes en el desarrollo de sus negocios», señaló.
Shook trabajó anteriormente en Kestra Financial, donde negoció la documentación de varias adquisiciones, asesoró sobre gobierno corporativo, cumplimiento normativo y otras iniciativas estratégicas. Antes de Kestra, ocupó el cargo de Asesor General Asociado en Edelman Financial Engines, donde trabajó en asuntos relacionados con fusiones y adquisiciones, acuerdos comerciales, incorporación de asesores y gestión de riesgos.
En su nuevo puesto en Dynasty Financial Partners reportará a Shirl Penney, directora ejecutiva de Dynasty, y trabajará desde la sede de la firma en San Petersburgo, Florida. Shook sucede a Jonathan Morris, quien asume un nuevo cargo como Ejecutivo Residente tras más de una década como Asesor Jurídico.
«Quiero agradecer a Jon Morris su increíble guía y contribución como nuestro asesor general durante los últimos 12 años. Jon ha sido un amigo excepcional, un socio comercial y un asesor de confianza para la firma y toda nuestra red. Me complace enormemente que Jon continúe en Dynasty como asesor de la firma y como nuestro nuevo ejecutivo residente», dijo Shirl Penney.
Shawn Shook tiene un doctorado en Derecho de la Universidad George Mason y una licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Última reunión de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) antes del gran evento de Jackson Hole. Aunque no se espera que la institución monetaria anuncie nuevos recortes, lo cierto es que esta convocatoria está marcada por unos datos a priori algo más debilitados, con la presión de la Administración Trump resonando en los titulares y con el mercado observando atentamente.
“Aunque no se espera ningún cambio en el tipo de interés de referencia, recientes comentarios de algunos miembros con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto han mostrado apoyo a un posible recorte. Además, el acuerdo comercial entre la UE y EE.UU. podría reducir aún más la necesidad de un estímulo a corto plazo”, señalan desde Muzinich&Co.
La previsión es que la tasa de interés continuará en el rango de entre 4,25% y 4,5%, ya que ni en la última reunión ni desde entonces ha habido señales claras de que se esté considerando una bajada. En cambio, lo más relevante serán las palabras de Powell, ya que la idea es calmar las expectativas del mercado, que hoy por hoy asigna un 60% de probabilidades a un recorte en septiembre.
“La reacción del mercado a la conferencia de prensa será interesante. Una semana antes de la reunión del FOMC, el mercado valoraba en un 65% la probabilidad de un recorte en septiembre. Esta probabilidad se aproximará al 0% o al 100% a medida que nos acerquemos al 17 de septiembre. ¿Podremos vislumbrar un movimiento de este tipo después de la reunión de julio?”, se plantea Erik Weisman, economista jefe de MFS Investment Management.
Para Vincent Reinhart, economista jefe de BNY Investment, los funcionarios de la Fed tendrán que esforzarse bastante para no hacer nada en esta reunión del FOMC. “Esto no es ajedrez ni es el tres en raya. Para que la Fed recorte los tipos, deben alinearse tres condiciones: cierta preocupación por el empleo, señales de que la inflación volverá a su objetivo, y suficiente claridad sobre la economía como para tener confianza en esas dos premisas. Por ahora, anticipamos una bajada de 25 puntos básicos en diciembre, y menos del 50% de probabilidad de que ocurra algo antes. En esencia, la Fed corregiría el rumbo si los datos económicos empeoran, reconociendo que podrían haberse equivocado sobre la fortaleza de la economía y el impacto de los aranceles en la inflación”, apunta Reinhart.
Los datos que mira Fed
Las perspectivas de crecimiento e inflación respaldan este enfoque más cauto del banco central. Cabe recordar que en términos de inflación, el indicador preferido por la Fed (la inflación subyacente del PCE) sigue por encima del objetivo, en el 2,7% interanual, y hay indicios de que los aranceles comienzan a trasladarse a los precios de los bienes subyacentes. “Las expectativas de los consumidores han descendido desde sus niveles máximos de varias décadas, pero siguen siendo lo suficientemente altas como para que la Fed se muestre reticente a recortes de tipos en julio”, indica Michael Krautzberger, CIO de Mercado Públicos de Allianz Global Investors.
En este sentido, Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, recuerda que la Fed no espera que la inflación vuelva a su objetivo del 2% antes de 2027, lo que supone un “desvío” de seis años. “Y los datos más recientes sobre la inflación no son especialmente alentadores. Estamos empezando a ver signos de repercusión de los costes de importación debido a los aranceles. La inflación de los bienes básicos ya ha repuntado modestamente, y el modelo FIFO, que domina el sector minorista estadounidense, indica que habrá más subidas una vez que se apliquen de forma más generalizada los aranceles a las importaciones”, explica Thozet.
Según David Kohl, economista jefe de Julius Baer, el debilitamiento de las perspectivas económicas de EE.UU. sugiere que es probable que se aplique una política monetaria más flexible en el segundo semestre del año. Sin embargo, advierte que “la incertidumbre en torno a la inflación tras el aumento de aranceles impide un recorte de los tipos de interés en julio, al igual que la presión política del presidente Trump para bajarlos”.
La presión que soporta
Pese a que los datos todavía sostienen su argumento de «esperar y ver», las presiones para bajar tipos están aumentando, tanto por parte de la Administración Trump como de miembros del consejo de la Fed. En el plano político, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha estado sometido a una creciente presión para recortar los tipos de forma inmediata, con el presidente Trump insinuando incluso la posibilidad de reemplazarlo antes de que su mandato expire en mayo de 2026. Según el análisis que hace Thozet, Powell se ha visto sometido a una presión política cada vez mayor, pero cualquier especulación sobre su sustitución como presidente debe tomarse con cautela. “El presidente Trump tiene poco que ganar con una reorganización de la dirección de la Fed a solo seis meses del final del mandato de Powell. Además, los riesgos de socavar la credibilidad de la Fed en relación con el dólar, las expectativas de inflación y los rendimientos de los bonos a largo plazo son demasiado elevados. La credibilidad del banco central ha desempeñado un papel fundamental a la hora de anclar las expectativas de inflación a largo plazo desde su espectacular resurgimiento en 2022. Cualquier movimiento hacia el dominio fiscal o una flexibilización prematura podría poner en peligro esa estabilidad tan duramente ganada, con enormes efectos negativos en cadena”, comenta.
Las presiones no vienen solo de la Casa Blanca, también desde dentro de la propia institución. “Las actas de la reunión de junio reflejaron que la mayoría de los miembros del comité consideran que la política monetaria está ‘bien posicionada’ mientras se espera una mayor claridad sobre las perspectivas de crecimiento e inflación. No obstante, también reconocieron el riesgo de que los aranceles puedan tener efectos más persistentes. Sin embargo, empiezan a surgir algunas divisiones internas dentro de la Fed”, comenta Krautzberger.
Durante las últimas semanas, el gobernador Waller solicitó un recorte de 25 puntos básicos en julio, basándose en la siguiente idea: los aranceles generarán un incremento excepcional en los precios; la economía ya ha estado operando por debajo de su potencial durante la primera mitad del año; y hay riesgos crecientes en el mercado laboral. “Otros miembros de la Fed, sin embargo, han manifestado su deseo de no recortar los tipos de forma preventiva, y el propio Powell ha sugerido que sigue siendo prudente esperar y observar cómo evolucionan las condiciones macroeconómicas”, añade el CIO de Mercado Públicos de Allianz GI.
Más allá de julio
Más allá de julio, el mercado apenas anticipa dos recortes de tipos antes de fin de año, en función de los datos de inflación que se conocerán en las próximas semanas. Sin embargo, de cara a la reunión de la Fed en septiembre, la presión política para reducir los tipos podría intensificarse, especialmente si la demanda del consumidor y el mercado laboral se debilitan más de lo previsto. “Consideramos que los datos actuales respaldan que la Fed mantenga sin cambios su política monetaria en julio. Sin embargo, a menos que se produzca una sorpresa inflacionaria significativa, la reunión de septiembre podría convertirse en un punto de inflexión activo para retomar los recortes, especialmente si los indicadores de actividad económica se debilitan y la presión política se intensifica hasta un nivel que obligue a la Fed a actuar”, señala Krautzberger.
Según las previsiones del economista jefe de Julius Baer, el estancamiento del consumo privado y las menores intenciones de inversión, que apuntan a una menor demanda, justificarían una postura política menos restrictiva, a pesar de que las tasas de inflación se sitúan por encima del objetivo. “La presión política dificulta la labor de la Fed de comunicar los recortes de tipos en las próximas reuniones. Esperamos que la Fed reanude su ciclo de recortes de tipos en su reunión del FOMC de septiembre”, afirma Kohl.
Los expertos coinciden que el conjunto de datos sugiere que la economía sigue gozando de buena salud y que existe el riesgo de que se inicie la tendencia alcista de la inflación debido a los aranceles. Según Mauro Valle, responsable de renta fija en Generali AM (parte de Generali Investments), “el mercado espera que la Fed vuelva a recortar entre septiembre y octubre, pero ya no valora dos recortes a finales de año. La incertidumbre sobre el escenario económico y el impacto de los aranceles es alta, y la Fed probablemente seguirá tomándose su tiempo”.
En opinión de Tiffany Wilding, economista en PIMCO, las tasas de interés podrían llegar a neutral el próximo año. “Muchos inversores se preguntan sobre la dirección de la política de la Fed, particularmente a la luz de la insatisfacción pública de Trump con las decisiones recientes bajo Powell y la expiración del próximo año de los nombramientos clave de la Fed. En nuestra opinión, los fundamentos económicos y la dinámica institucional apuntan a una perspectiva de política monetaria de referencia que no es significativamente diferente de lo que se esperaría con la composición actual de los participantes del FOMC, tal vez con un retorno marginalmente más rápido a una postura de política más neutral”, concluye.