CICPrivateDebt, filial de La Française, ha anunciado el lanzamiento de la quinta edición de su fondo de deuda senior para empresas mid cap, con un primer cierre de 194 millones de euros y un objetivo de hasta 600 millones. Según explica el equipo de inversión de la firma, el vehículo mantiene un enfoque conservador y altamente granular, con inversiones ya desplegadas en Francia y Alemania, y prevé destinar hasta un 25 % a la región DACH
CIC Debt Fund 5 da continuidad a los cuatro fondos anteriores. Desde 2013, el equipo ha invertido más de 2.500 millones de euros en cerca de 200 operaciones de financiación para pymes y empresas de tamaño medio francesas, con un EBITDA generalmente comprendido entre 10 y 50 millones de euros, en contextos de compraventa y/o crecimiento orgánico e inorgánico.
El fondo ofrece un perfil atractivo de rentabilidad/riesgo, basado en un enfoque conservador del riesgo y una cartera altamente granular (más de 50 líneas). La implementación de esta estrategia seguirá beneficiándose de un amplio flujo de operaciones multicanal, reforzado por la estrecha colaboración con los equipos de financiación de adquisiciones de CIC.
De hecho, ya ha iniciado su fase de despliegue, con 40 millones de euros comprometidos en 9 compañías. Asimismo, prevé destinar hasta un 25 % de las inversiones a países vecinos de Francia, en particular a la región DACH (Alemania, Austria y Suiza). Este proceso comenzó en 2024, cuando CIC Private Debt reforzó su presencia en Alemania mediante la incorporación de un director de Inversiones con base en Fráncfort. En este marco, ya se han realizado dos operaciones de deuda sénior mid cap en empresas alemanas.
El equipo de Deuda Senior Mid Cap, liderado por Alexis Drouillot, está formado por 9 gestores de cartera, incluidos cinco perfiles senior, todos ellos dedicados exclusivamente a esta estrategia.
Foto cedidaCarmen Toribio, nueva directora de inversiones Real Estate en A&G Global Investors
A&G Global Investors refuerza su equipo de inversiones alternativas con la incorporación de Carmen Toribio como nueva directora de inversiones Real Estate. Toribio forma ya parte del equipo de Jaime Trigo, responsable del área inmobiliaria de A&G, que se incorporó hace un año a la firma para liderar la estrategia de inversión inmobiliaria.
Con más de una década de experiencia, Toribio ha desarrollado los últimos siete años de su carrera en el equipo de inversiones de CBRE, donde ha asesorado en operaciones de compraventa y gestión de activos residenciales, comerciales y mixtos para inversores institucionales, fondos privados y family offices. Previamente, formó parte del área de Valoraciones Internacionales de la misma firma, liderando evaluaciones de carteras y activos singulares para grandes instituciones financieras.
Además de su experiencia en finanzas, también ha ejercido como arquitecta en diversos estudios arquitectónicos como Studio Urquiola e Inglada-Arevalo Arquitectos Asociados. Cuenta con un Executive MBA por IESE Business School y es arquitecta por la Universidad Politécnica de Madrid.
La incorporación de Toribio se enmarca en la estrategia de crecimiento del área de inmobiliaria de la entidad que, el pasado julio, firmó un acuerdo de inversión de 130 millones de euros con el BEI para fomentar la vivienda asequible, el turismo sostenible y la regeneración urbana. Además, en las últimas semanas también ha formalizado una alianza estratégica con el Grupo Marjal para desarrollar nuevos proyectos de Senior Living y un acuerdo con Homes by Gestilar para impulsar la renovación y puesta en valor del parque de viviendas.
“La incorporación de Carmen es un paso más en la consolidación de nuestra estrategia en real estate. Su experiencia y visión transversal nos permitirán seguir generando valor y ofreciendo oportunidades de inversión atractivas a nuestros clientes”, afirmó Alejandro Nuñez, responsable de inversiones alternativas de A&G Global Investors.
En septiembre de 2025, los ETFs de oro respaldados físicamenteregistraron su mayor entrada mensual de capital, lo que convirtió al tercer trimestre en el más fuerte de la historia en términos de flujos netos positivos (26.000 millones de dólares), según un informe del World Gold Council. A estas alturas una conclusión se impone: el apetito por los fondos cotizados de oro no es pasajero.
Las entradas de septiembre llevaron a que el valor total gestionado (AUM, por su sigla en inglés) de los ETFs globales respaldados en oro alcanzara un máximo histórico, subiendo un 23 % respecto al trimestre anterior. En términos de volumen, las tenencias pasaron a 3.838 toneladas, un incremento del 6% trimestral, quedando apenas un 2% por debajo del récord histórico de 3.929 toneladas observado en noviembre de 2020.
Según el informe, los volúmenes de negociación en el mercado del oro se dispararon: en septiembre, el promedio diario alcanzó los 388.000 millones de dólares, lo que representa un avance del 34 % respecto al mes anterior. Este incremento se observó de forma general en las distintas plataformas (exchanges, OTC, ETFs).
Estos flujos y movimientos de mercado estuvieron influenciados por varias fuerzas macroeconómicas y geopolíticas, incluyendo la incertidumbre global, la debilidad del dólar, expectativas de reducciones en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), presión inflacionaria y búsquedas de refugio frente a riesgos sistémicos.
Por región: los ETFs de EE.UU. con flujos históricos
Estados Unidos lideró la demanda durante septiembre, con entradas por unos 10.6 000 millones de dólares, marcando el cuarto mes consecutivo con flujos positivos.
A lo largo del trimestre, los inversores norteamericanos aportaron 16.1000 millones de dólares , cifra que constituye el mayor flujo trimestral en la historia de los ETFs de ese país (y la segunda cifra trimestral más alta a nivel global).
Varias razones motivaron este comportamiento: la persistencia de riesgos políticos y comerciales sin señales claras de resolución; una depreciación del dólar que se consideraba sobreextendida, lo cual generaba apuestas por un rebote técnico (short squeeze); expectativas de que la Fed seguiría recortando tasas; y la tendencia del oro a marcar récords continuos, captando la atención de inversores que no descartan una corrección en mercados bursátiles.
Los fondos europeos también registraron flujos positivos sostenidos. En septiembre, ingresaron unos 4.4 000 millones de dólares, lo que representó uno de los meses más fuertes en la historia de la región. Se trata del quinto mes consecutivo de entradas netas. Los países que destacaron fueron Reino Unido, Suiza y Alemania.
La región asiática experimentó un desempeño más moderado. En septiembre registró flujos positivos por aproximadamente 2.1000 millones de dólares, una cifra que ayudó a salvar el trimestre, que hasta ese momento mostraba lentitud en la demanda. China, con 622 millones de dólares e India, con 902 millones fueron los principales compradores. aunque Japón también contribuyó con 415 millones de dólares.
El impulso en India se atribuye a movimientos favorables en su divisa local y la búsqueda de refugio frente a la debilidad del mercado accionario local y riesgos geopolíticos o de comercio. En China y Japón, la fortaleza del precio del oro en moneda local parece haber sido un factor clave para activar la demanda de ETFs.
Volúmenes de negociación y posición de mercado
El informe del World Gold Council subraya que el mercado del oro se caracterizó en septiembre por un aumento extraordinario de la actividad. Como se mencionó, el promedio diario de negociación llegó a 88.000 millones de dólares, un salto del 34 % mes a mes.
Dentro de ese volumen:
En los mercados bursátiles (exchanges), el promedio fue de alrededor de 188.000 millones de dólares diarios, con incrementos del 66% respecto al mes previo. Las bolsas que más contribuyeron fueron Comex (EE.UU.), con un crecimiento del 58%, y la Bolsa de Futuros de Shanghai, con un aumento del 84%.
En los mercados OTC (over-the-counter), la negociación diaria promedio fue de alrededor de 191.000 millones de dólares, un alza del 12% respecto al mes anterior y 50% más que el promedio de 2024 (unos 128.000 millones de dólares).
En los ETFs respaldados físicamente, el volumen promedio diario fue de cerca de 8.000 millones de dólares, un crecimiento del 84% intermensual, liderado por los fondos norteamericanos, que aportaron unos 6.5 000 millones de dólares de ese total (lo que representó una subida de 78% entre mes y mes). Los ETFs norteamericanos acapararon en torno a 78% de todo el volumen de negociación sido de ETFs físicos.
Una tendencia creciente en un mundo incierto
El carácter récord del tercer trimestre sugiere que el apetito por los ETFs de oro no es algo pasajero, sino posiblemente parte de una tendencia creciente ante un mundo de alta incertidumbre. La confluencia de factores macro —tasas, divisas, inflación, riesgo global— parece favorecer al oro frente a otros activos.
El hecho de que el valor total de los ETFs de oro esté lejos de su récord en toneladas, pero que su AUM (valor en dólares) sea histórico, implica que el aumento del precio del oro está contribuyendo fuertemente al crecimiento patrimonial, más allá de solo nuevas compras. Eso dice algo sobre la sensibilidad de los inversores al momentum y al valor percibido del metal.
También es relevante el rol de los mercados de derivados y futuros: las posiciones netas largas crecientes muestran que muchos inversores no solo optan por el oro físico, sino que buscan exposición apalancada o especulativa con expectativas alcistas. Si estas posiciones empiezan a revertirse, podrían generar ajustes pronunciados en precios.
Sin embargo, algunos riesgos deben mencionarse. Tasas de interés que no bajen tanto como se espera, un repunte del dólar, cambios bruscos en expectativas de inflación, o la resolución —o alivio— de tensiones geopolíticas podrían debilitar el impulso hacia el oro. Si los mercados bursátiles mantuvieran su fortaleza, eso podría atraer capitales desde refugios hacia activos de riesgo de mayor rendimiento.
Por último, el papel de los ETFs como vehículo de inversión en oro sigue consolidándose. Su simplicidad, liquidez y vinculación directa al oro físico los hacen atractivos frente a métodos tradicionales de inversión en oro (lingotes, joyería, minería). Si esta tendencia continúa, es plausible que los fondos cotizados respalden una proporción aún mayor del mercado global del oro en los próximos años.
A pesar de la volatilidad financiera desatada tras la llegada del presidente Donald Trump en Estados Unidos, así como de la incertidumbre por factores como la eventual revisión del T-MEC y la implementación de una polémica reforma en el poder judicial del país, si en septiembre hubiera finalizado 2025, este sería un periodo histórico para la rentabilidad de las inversiones en el mercado financiero mexicano.
Las cifras no dejan lugar a dudas. Las acciones del mercado nacional ya pagan una tasa ligeramente superior al 30% anual, su mejor periodo desde 2003. Las Fibras pagan un acumulado de 31%, logrando el mejor año desde el año 2011. El peso mexicano reporta una apreciación de 13%, el mejor periodo en 50 años acumulado hasta un mes de septiembre. Y los Cetes, el papel gubernamental líder en el mercado nacional, mantiene una tasa real promedio cercana al 5%, colocándose entre los mejores periodos en 20 años.
Al revisar el rendimiento de la deuda gubernamental de largo plazo la tendencia es la misma: el bono M, el más influyente del mercado nacional en este segmento, reporta un rendimiento de 15,6% en lo que va del año. Por su parte, los Udibonos pagan un rendimiento de 16,3%. En ambos casos rendimientos de esta magnitud no se veían al menos desde el año 2010 y de forma acumulada es el mejor rendimiento histórico al mes de septiembre.
«Este 2025 se perfila como un año excepcional y un recordatorio de que los activos en pesos han sido, por mucho, una mejor alternativa que el dólar», dice Franklin Templeton en un reporte titulado «¡Mejor imposible!, el mejor año para activos mexicanos».
Por su parte, en Banco Base consideran que importantes los rendimientos del mercado mexicano están asociados precisamente a la volatilidad, ya que el país se mantendrá como socio de la mayor potencia global y factores como la guerra arancelaria general incertidumbre financiera global, provocando que los capitales miren hacia el mercado emergente más cercano a la potencia y que paga atractivas tasas de rendimiento además de gozar de una relativa estabilidad financiera y política. Ese país, sin duda, es México.
Banamex destaca también este año como uno de grandes rendimientos para los activos mexicanos salvo que suceda algo extraordinario en los próximos dos meses. La estabilidad y certidumbre, pese a ser una economía con un bajo crecimiento, es el principal atractivo para los inversionistas nacionales y globales, dice el banco (recientemente vendido en una participación mayoritaria a un empresario del país, que adquirió el 25% de la firma).
¿Hasta dónde llegará el mercado mexicano? Esa es la pregunta entre analistas y operadores, cuestionando lo que podría suceder los próximos dos años cuando el país deba enfrentar dos obstáculos que pondrán a prueba la resiliencia de su economía. El primer factor será la revisión inminente del T-MEC, con Estados Unidos y Canadá. Al respecto, pese que se espera una gran tensión e incluso eventuales desencuentros especialmente con el equipo negociador estadounidense, todo mundo apuesta a que el acuerdo de libre comercio prevalecerá, pero será un periodo de volatilidad e incertidumbre.
El segunda factor de mediano plazo son las cruciales elecciones intermedias legislativas para el año 2027, en las que, además, se podría poner sobre la mesa la figura de revocación de mandato prevista por la constitución, en este caso para la actual mandataria Claudia Sheinbaum. La presidenta goza actualmente de una sólida aprobación ciudadana, pero no se sabe si –incluso por estrategia– ella misma impulsaría este proceso. Lo que sí es un hecho es que la elección para renovar la cámara baja (diputados), así como cerca de 20 gubernaturas, será un momento de incertidumbre para la economía del país.
Sin embargo, a finales del año pasado la mayoría de los análisis advertían sobre eventuales riesgos para México con la llegada del presidente Trump a Estados Unidos, al grado de que se vaticinaba como inminente una recesión en la segunda mayor economía latinoamericana. La realidad es otra y confirma que no siempre las expectativas se cumplen.
Con una nutrida parrilla de perspectivas en torno al mundo de las pensiones, la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) está calentando los motores para la vigésima segunda versión de su seminario. En esta ocasión, la entidad convocó a centenares de representantes de gestoras previsionales, gestores de fondos y patrimonios, reguladores y una variedad de profesionales afines en Santiago de Chile.
El evento se llevará a cabo el lunes 13 y martes 14 de octubre de este año, en el Hotel Mandarin Oriental, ubicado en la comuna de Las Condes. Y la agenda contempla dos jornadas en las que se presentará un amplio abanico de temas relacionados con las pensiones, incluyendo gestión de alternativos, fondos generacionales y el desafío de la longevidad.
Junto con cenas y algunos cocteles, los asistentes presenciarán una seguidilla de charlas a cargo de presentadores de especialistas de todo tipo, incluyendo representantes de gremios, firmas financieras e investigadores. Así, la capital chilena reunirá a profesionales de la industria de lo largo de América Latina.
Luces y sombras del sistema de pensiones
Luego de unas palabras de bienvenida, en manos de Guillermo Zamarripa, presidente de la FIAP, y Osvaldo Macías, superintendente de Pensiones de Chile, el foco del primer tramo del evento serán los sistemas de pensiones y sus alcances. Esto incluye análisis sobre la reforma previsional chilena, los efecto macroeconómicos de los sistemas de Chile y México y el “círculo virtuoso” que generan en la economía.
Para esto, el evento contará con una seguidilla de especialistas de distintas áreas. Dentro de los asistentes hay representantes de la FIAP, el Fondo Autónomo de Protección Previsional, Clapes UC, la Universidad del Desarrollo y la Universidad de Costa Rica, entre otros.
Inversión en activos alternativos
El siguiente bloque estará dedicado a la inversión de los fondos, especialmente en lo que respecta a los activos alternativos y sus implicaciones, de la mano de una seguidilla de gestoras especializadas. BlackStone entregará un outlook global de mercados privados, mientras que HarbourVest hablará del uso de evergreens para la optimización de portafolios y Black Salmon presentará su insight en inversiones inmobiliarias en EE.UU.
Además, un panel compuesto por ejecutivos de SURA Asset Management, AFP Habitat y la uruguaya AFAP Itaú delinearán las ventajas y desafíos de la inversión en alternativos.
El modelo de fondos generacionales
El último tramo del día estará dedicado a analizar el modelo de fondos generacionales, desde una variedad de perspectivas, partiendo por una presentación sobre la experiencia estadounidense, de la mano de J.P. Morgan Asset Management.
De ahí en adelante, paneles de conversación se dedicarán a desgranar el asunto desde tres perspectivas: la regulatoria, las administradoras de fondos de pensiones y las gestoras de fondos internacionales. Para esto, participarán representantes de la Consar de México, la Superintendencia de Pensiones de Chile, un exministro de Hacienda costarricense, Afore SURA, AFP Cuprum, Popular Pensiones, Principal Asset Management, Amundi y S&P Dow Jones Indices.
Dilemas de las pensiones
La segunda jornada –que abrirá con unas palabras de Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP de Chile– pondrá el acento en tres temas que tienen en vilo a los profesionales de la gestión de fondos previsionales: el envejecimiento de la población, la tecnología y el mercado laboral.
Para referirse al tema del envejecimiento, el doctor Diego Bernardini, máster en Gerontología y doctorado en Medicina, entregará su visión sobre el dilema de la longevidad. Le seguirá un panel dedicado al mismo debate, de la mano de profesionales del Banco Mundial, la consultora Pensión Research & Consulting y Vanguard América Latina.
Por su parte, portavoces de Pictet, la colombiana Grupo Empresarial Heinsohn y AFP Provida discutirán el rol de la inteligencia artificial y la tecnología en el desafío de mejorar las pensiones; mientras que la colombiana Fedesarrollo y las chilenas Nuovalo y Xerpa conversarán el dilema de la informalidad y las nuevas formas de trabajo.
¿Con qué frecuencia utiliza la IA en su día a día? En el marco del evento anual Madrid Investment Summit de Janus Henderson, Michelle Dunstan, Chief Responsibility Officer, lanzó esta pregunta a los asistentes. La propia Dunstan respondió que la IA ya está presente en nuestro día a día, aunque no siempre seamos conscientes: “Ya sea una asistencia virtual, conducción y navegación o si es una interacción con el servicio al cliente, o incluso en medicina, la IA cada vez más forma parte de nuestra rutina diaria”, explicó.
Según Janus Henderson, estamos en el umbral de la era de la IA generativa, en la que las máquinas no solo procesan datos, sino que también los crean, son capaces de predecir resultados e imitan comportamientos humanos con una precisión asombrosa: “Las implicaciones de esta evolución son amplias y profundas, y afectan a todo, desde la superinteligencia hasta los cambios demográficos y los impactos sociales y medioambientales”.
En el panel también participaron Alison Porter, gestora de carteras al frente de las estrategias Sustainable Future Technologies y Global Technology Leaders, y Dan Lyons, analista y co gestor de la estrategia Global Life Sciences. Ambos expusieron cuáles son los riesgos y oportunidades en sus respectivos campos de inversión desde un enfoque en el que se busca comprender y abordar las consecuencias no deseadas de la IA y cómo esto puede repercutir en sus estrategias de inversión.
Más IA, más consumo eléctrico
La primera en hablar fue Porter, que si bien recordó que los albores de la IA remiten a la década de 1960, destacó que la gran explosión de esta nueva tecnología se produjo en noviembre de 2022 con el advenimiento de ChatGPT. En un salto hacia 2025, indicó que hoy la evolución se dirige hacia la IA agencial: “La IA generativa es un motor de generar respuestas. La IA agencial tiene que ver con el razonamiento; trata de proporcionar un resultado, no se limita a proporcionar una respuesta”, detalló la gestora.
Los siguientes pasos que anticipa la experta serán la IA física – por ejemplo, los vehículos autónomos– y, como último estadio, la superinteligencia, entendida como el momento en el que la IA superará a los humanos en inteligencia. “La cuestión es que cada uno de estos pasos evolutivos requieren cada vez más potencia de cálculo. Y cuanto más reducimos los costes, más ahorramos para poder utilizarlo. Seguimos encontrando más casos de uso a medida que reducimos los costes”, explicó Porter.
La experta explicó que el termómetro principal para entender hacia dónde se dirige la IA y qué implicaciones puede implicar es seguir el rastro del dinero en forma de capex: “En términos de potencia de datos, la IA no es barata. Estos chips de IA son muy complejos y están provocando un aumento del consumo eléctrico”, indicó. Según la gestora, al inicio de la era de internet, la demanda de electricidad se incrementó en aproximadamente un 1,6 % anual, pero a partir de 2008 – en coincidencia con la era del internet móvil- le siguió aproximadamente una década de estancamiento. Ahora, estaríamos ante un nuevo repunte, hasta tasas entre el 0,9% y el 3% al alza debido principalmente a la previsión de más centros de datos: “Siguen representando menos del 5 % de nuestra demanda total, pero su demanda energética está aumentando rápidamente”, indicó, aunque matizando que estas previsiones son en realidad extrapolaciones basadas en la potencia de cálculo y el rendimiento que tenemos ahora y que podrían variar en el futuro.
Además, está la propia inversión de los hiperescaladores en fuentes de energía, otro aspecto a tener en cuenta a la hora de abordar las inversiones en IA: “Algunos de ellos se están convirtiendo en líderes en innovación energética”, explicó Porter, destacando el viraje hacia un mayor uso de la energía nuclear– con Microsoft como ejemplo-, hacia una mayor eficiencia en el procesamiento de datos y, de forma primordial, hacia el desarrollo de sistemas de refrigeración, ya que suponen la mayor parte de la demanda de electricidad de los centros de datos. “Estamos yendo desde el simple uso de aire acondicionado y grandes ventiladores a refrigeración líquida e inmersiva”, anticipó la experta.
Además, indicó que también se están trabajando en proyectos no para reducir, sino para evitar nuevas emisiones, citando como ejemplo a Google, que ya ha implementado en 20 ciudades un sistema de regulación de semáforos usando solo Google Maps con grandes resultados, pues ha contribuido a la reducción del 30% de emisiones.
Dimensión social de la IA
Dunstan también preguntó a los panelistas por la dimensión social del auge de la IA, concretamente respecto al temor de que la IA tenga un impacto negativo sobre el mercado laboral. Porter reivindicó en cambio el potencial de uso de la IA para atajar el invierno demográfico que se anticipa en numerosos países de todo el mundo. La experta recuerda que se está reduciendo la población activa e incrementando la tasa de población envejecida y dependiente en nuestras sociedades y que en países como China o Alemania ya se notarán estos efectos en la siguiente generación. En concreto, Porter anticipa tremendas implicaciones para la seguridad social y el sistema de salud: “La IA está desactivando la bomba demográfica de diferentes maneras, desde la productividad física, el ecosistema, el exoesqueleto, hasta los vehículos autónomos y la asistencia sanitaria”.
A pesar del tono futurista de las proyecciones, lo cierto es que desde Janus Henderson ya han identificado en el último año numerosos casos de IA aplicada al sector salud, como relató Dan Lyons, que comenzó por el desarrollo de la robótica aplicada a operaciones quirúrgicas: “En futuras iteraciones del robot, el sistema podrá intervenir y parar al cirujano si está a punto de hacer algo que pueda tener un resultado perjudicial para el paciente”, ejemplificó.
La segunda aplicación que citó Lyons fueron los wearables, dispositivos médicos que se llevan puestos, como los monitores continuos de glucosa que controlan a los pacientes con diabetes: “Los pacientes diabéticos se enfrentan al increíble reto de controlar su dieta y su ejercicio físico, en el contexto de la administración de insulina, para mantener su nivel de glucosa en sangre. Y si se puede conectar una bomba y un dispositivo de monitorización continua de la glucosa con IA, se pueden obtener resultados aún mejores”, comentó.
El experto también detalló el importante papel que juega la IA en el descubrimiento de fármacos, un área en el que las compañías ya llevan utilizando machine learning desde hace años. La vuelta de tuerca que aporta la IA es la aceleración de ese proceso, proporcionando mejores puntos de partida y permitiendo a las compañías moverse más rápido en el desarrollo preclínico. También están empleando IA para los ensayos clínicos, que son la parte más cara del proceso en realidad: “Las organizaciones de investigación clínica están aprovechando la IA para encontrar a los pacientes adecuados y los centros clínicos adecuados, con el fin de obtener resultados en los ensayos clínicos”, resumió el experto.
Lyons explicó que la IA también tiene potencial para mejorar el diagnóstico y la prevención temprana, un elemento clave en la detección de tumores ya que las pruebas de detección tradicionales solo detectan alrededor de un tercio de todos los cánceres. “Las células cancerosas liberan un fragmento de ADN en la sangre que es una huella digital de lo que podría ser un cáncer en faseinicial. Hay empresas que aprovechan la IA para destilar este problema tan complejo e identificar mejor los cánceres en una fase temprana”, detalló Lyons. Como resultado, ahora hay disponibles en el mercado productos con capacidad para detectar 50 tipos diferentes de cáncer que antes no tenían ningún método de detección disponible.
La última gran aplicación que citó el experto es en el campo de la eficiencia, desde el procesamiento de datos para mejorar los algoritmos de atención en diferentes campos como en cáncer o diabetes hasta mejorar los procesos de transferencia de información entre equipos de enfermeras en el cambio de turno.
Oportunidades complejas
Dunstan concluyó que la IA está generando disrupciones, y que las disrupciones crean oportunidades. En el caso de la IA, sus ramificaciones alcanzan cuestiones que van desde la eficiencia a la productividad, pero también la privacidad, transparencia o buen gobierno, aunque con su reverso negativo: pérdida de puestos de trabajo, ataques informáticos maliciosos, potencial mal uso de la IA por parte de gobiernos, alucinaciones no detectadas a tiempo… “Todas estas razones hacen que la IA sea extremadamente compleja, y por esto creemos que es necesario un análisis activo y compromiso. Es necesario hablar con los equipos directivos, comprender no solo cómo y para qué están usando la IA, sino cuál es el proceso detrás de este uso”, detalló la experta.
Así, Janus Henderson ha desarrollado un marco de entendimiento, reuniéndose con “docenas de compañías” que emplean la IA de forma responsable en la creencia de que serán las que despunten en el largo plazo.
Fuente: Madrid Investment Summit, a 30 de septiembre de 2025
¿Con qué frecuencia utiliza la IA en su día a día? En el marco del evento anual Madrid Investment Summit de Janus Henderson, Michelle Dunstan, Chief Responsibility Officer, lanzó esta pregunta a los asistentes. La propia Dunstan respondió que la IA ya está presente en nuestro día a día, aunque no siempre seamos conscientes: “Ya sea una asistencia virtual, conducción y navegación o si es una interacción con el servicio al cliente, o incluso en medicina, la IA cada vez más forma parte de nuestra rutina diaria”, explicó.
Según Janus Henderson, estamos en el umbral de la era de la IA generativa, en la que las máquinas no solo procesan datos, sino que también los crean, son capaces de predecir resultados e imitan comportamientos humanos con una precisión asombrosa: “Las implicaciones de esta evolución son amplias y profundas, y afectan a todo, desde la superinteligencia hasta los cambios demográficos y los impactos sociales y medioambientales”.
En el panel también participaron Alison Porter, gestora de carteras al frente de las estrategias Sustainable Future Technologies y Global Technology Leaders, y Dan Lyons, analista y co gestor de la estrategia Global Life Sciences. Ambos expusieron cuáles son los riesgos y oportunidades en sus respectivos campos de inversión desde un enfoque en el que se busca comprender y abordar las consecuencias no deseadas de la IA y cómo esto puede repercutir en sus estrategias de inversión.
Más IA, más consumo eléctrico
La primera en hablar fue Porter, que si bien recordó que los albores de la IA remiten a la década de 1960, destacó que la gran explosión de esta nueva tecnología se produjo en noviembre de 2022 con el advenimiento de ChatGPT. En un salto hacia 2025, indicó que hoy la evolución se dirige hacia la IA agencial: “La IA generativa es un motor de generar respuestas. La IA agencial tiene que ver con el razonamiento; trata de proporcionar un resultado, no se limita a proporcionar una respuesta”, detalló la gestora.
Los siguientes pasos que anticipa la experta serán la IA física – por ejemplo, los vehículos autónomos– y, como último estadio, la superinteligencia, entendida como el momento en el que la IA superará a los humanos en inteligencia. “La cuestión es que cada uno de estos pasos evolutivos requieren cada vez más potencia de cálculo. Y cuanto más reducimos los costes, más ahorramos para poder utilizarlo. Seguimos encontrando más casos de uso a medida que reducimos los costes”, explicó Porter.
La experta explicó que el termómetro principal para entender hacia dónde se dirige la IA y qué implicaciones puede implicar es seguir el rastro del dinero en forma de capex: “En términos de potencia de datos, la IA no es barata. Estos chips de IA son muy complejos y están provocando un aumento del consumo eléctrico”, indicó. Según la gestora, al inicio de la era de internet, la demanda de electricidad se incrementó en aproximadamente un 1,6 % anual, pero a partir de 2008 – en coincidencia con la era del internet móvil- le siguió aproximadamente una década de estancamiento. Ahora, estaríamos ante un nuevo repunte, hasta tasas entre el 0,9% y el 3% al alza debido principalmente a la previsión de más centros de datos: “Siguen representando menos del 5 % de nuestra demanda total, pero su demanda energética está aumentando rápidamente”, indicó, aunque matizando que estas previsiones son en realidad extrapolaciones basadas en la potencia de cálculo y el rendimiento que tenemos ahora y que podrían variar en el futuro.
Además, está la propia inversión de los hiperescaladores en fuentes de energía, otro aspecto a tener en cuenta a la hora de abordar las inversiones en IA: “Algunos de ellos se están convirtiendo en líderes en innovación energética”, explicó Porter, destacando el viraje hacia un mayor uso de la energía nuclear– con Microsoft como ejemplo-, hacia una mayor eficiencia en el procesamiento de datos y, de forma primordial, hacia el desarrollo de sistemas de refrigeración, ya que suponen la mayor parte de la demanda de electricidad de los centros de datos. “Estamos yendo desde el simple uso de aire acondicionado y grandes ventiladores a refrigeración líquida e inmersiva”, anticipó la experta.
Además, indicó que también se están trabajando en proyectos no para reducir, sino para evitar nuevas emisiones, citando como ejemplo a Google, que ya ha implementado en 20 ciudades un sistema de regulación de semáforos usando solo Google Maps con grandes resultados, pues ha contribuido a la reducción del 30% de emisiones.
Dimensión social de la IA
Dunstan también preguntó a los panelistas por la dimensión social del auge de la IA, concretamente respecto al temor de que la IA tenga un impacto negativo sobre el mercado laboral. Porter reivindicó en cambio el potencial de uso de la IA para atajar el invierno demográfico que se anticipa en numerosos países de todo el mundo. La experta recuerda que se está reduciendo la población activa e incrementando la tasa de población envejecida y dependiente en nuestras sociedades y que en países como China o Alemania ya se notarán estos efectos en la siguiente generación. En concreto, Porter anticipa tremendas implicaciones para la seguridad social y el sistema de salud: “La IA está desactivando la bomba demográfica de diferentes maneras, desde la productividad física, el ecosistema, el exoesqueleto, hasta los vehículos autónomos y la asistencia sanitaria”.
A pesar del tono futurista de las proyecciones, lo cierto es que desde Janus Henderson ya han identificado en el último año numerosos casos de IA aplicada al sector salud, como relató Dan Lyons, que comenzó por el desarrollo de la robótica aplicada a operaciones quirúrgicas: “En futuras iteraciones del robot, el sistema podrá intervenir y parar al cirujano si está a punto de hacer algo que pueda tener un resultado perjudicial para el paciente”, ejemplificó.
La segunda aplicación que citó Lyons fueron los wearables, dispositivos médicos que se llevan puestos, como los monitores continuos de glucosa que controlan a los pacientes con diabetes: “Los pacientes diabéticos se enfrentan al increíble reto de controlar su dieta y su ejercicio físico, en el contexto de la administración de insulina, para mantener su nivel de glucosa en sangre. Y si se puede conectar una bomba y un dispositivo de monitorización continua de la glucosa con IA, se pueden obtener resultados aún mejores”, comentó.
El experto también detalló el importante papel que juega la IA en el descubrimiento de fármacos, un área en el que las compañías ya llevan utilizando machine learning desde hace años. La vuelta de tuerca que aporta la IA es la aceleración de ese proceso, proporcionando mejores puntos de partida y permitiendo a las compañías moverse más rápido en el desarrollo preclínico. También están empleando IA para los ensayos clínicos, que son la parte más cara del proceso en realidad: “Las organizaciones de investigación clínica están aprovechando la IA para encontrar a los pacientes adecuados y los centros clínicos adecuados, con el fin de obtener resultados en los ensayos clínicos”, resumió el experto.
Lyons explicó que la IA también tiene potencial para mejorar el diagnóstico y la prevención temprana, un elemento clave en la detección de tumores ya que las pruebas de detección tradicionales solo detectan alrededor de un tercio de todos los cánceres. “Las células cancerosas liberan un fragmento de ADN en la sangre que es una huella digital de lo que podría ser un cáncer en faseinicial. Hay empresas que aprovechan la IA para destilar este problema tan complejo e identificar mejor los cánceres en una fase temprana”, detalló Lyons. Como resultado, ahora hay disponibles en el mercado productos con capacidad para detectar 50 tipos diferentes de cáncer que antes no tenían ningún método de detección disponible.
La última gran aplicación que citó el experto es en el campo de la eficiencia, desde el procesamiento de datos para mejorar los algoritmos de atención en diferentes campos como en cáncer o diabetes hasta mejorar los procesos de transferencia de información entre equipos de enfermeras en el cambio de turno.
Oportunidades complejas
Dunstan concluyó que la IA está generando disrupciones, y que las disrupciones crean oportunidades. En el caso de la IA, sus ramificaciones alcanzan cuestiones que van desde la eficiencia a la productividad, pero también la privacidad, transparencia o buen gobierno, aunque con su reverso negativo: pérdida de puestos de trabajo, ataques informáticos maliciosos, potencial mal uso de la IA por parte de gobiernos, alucinaciones no detectadas a tiempo… “Todas estas razones hacen que la IA sea extremadamente compleja, y por esto creemos que es necesario un análisis activo y compromiso. Es necesario hablar con los equipos directivos, comprender no solo cómo y para qué están usando la IA, sino cuál es el proceso detrás de este uso”, detalló la experta.
Así, Janus Henderson ha desarrollado un marco de entendimiento, reuniéndose con “docenas de compañías” que emplean la IA de forma responsable en la creencia de que serán las que despunten en el largo plazo.
Fuente: Madrid Investment Summit, a 30 de septiembre de 2025
¿Con qué frecuencia utiliza la IA en su día a día? En el marco del evento anual Madrid Investment Summit de Janus Henderson, Michelle Dunstan, Chief Responsibility Officer, lanzó esta pregunta a la audiencia. La propia Dunstan respondió que la IA ya está presente en nuestro día a día, aunque no siempre seamos conscientes: “Ya sea una asistencia virtual, conducción y navegación o si es una interacción con el servicio al cliente, o incluso en medicina, la IA cada vez más forma parte de nuestra rutina diaria”, explicó.
Según Janus Henderson, estamos en el umbral de la era de la IA generativa, en la que las máquinas no solo procesan datos, sino que también los crean, son capaces de predecir resultados e imitan comportamientos humanos con una precisión asombrosa: “Las implicaciones de esta evolución son amplias y profundas, y afectan a todo, desde la superinteligencia hasta los cambios demográficos y los impactos sociales y medioambientales”.
En el panel también participaron Alison Porter, gestora de carteras al frente de las estrategias Sustainable Future Technologies y Global Technology Leaders, y Dan Lyons, analista y co gestor de la estrategia Global Life Sciences. Ambos expusieron cuáles son los riesgos y oportunidades en sus respectivos campos de inversión desde un enfoque en el que se busca comprender y abordar las consecuencias no deseadas de la IA y cómo esto puede repercutir en sus estrategias de inversión.
Más IA, más consumo eléctrico
La primera en hablar fue Porter, que si bien recordó que los albores de la IA remiten a la década de 1960, destacó que la gran explosión de esta nueva tecnología se produjo en noviembre de 2022 con el advenimiento de ChatGPT. En un salto hacia 2025, indicó que hoy la evolución se dirige hacia la IA agencial: “La IA generativa es un motor de generar respuestas. La IA agencial tiene que ver con el razonamiento; trata de proporcionar un resultado, no se limita a proporcionar una respuesta”, detalló la gestora.
Los siguientes pasos que anticipa la experta serán la IA física – por ejemplo, los vehículos autónomos– y, como último estadio, la superinteligencia, entendida como el momento en el que la IA superará a los humanos en inteligencia. “La cuestión es que cada uno de estos pasos evolutivos requieren cada vez más potencia de cálculo. Y cuanto más reducimos los costes, más ahorramos para poder utilizarlo. Seguimos encontrando más casos de uso a medida que reducimos los costes”, explicó Porter.
La experta explicó que el termómetro principal para entender hacia dónde se dirige la IA y qué implicaciones puede implicar es seguir el rastro del dinero en forma de capex: “En términos de potencia de datos, la IA no es barata. Estos chips de IA son muy complejos y están provocando un aumento del consumo eléctrico”, indicó. Según la gestora, al inicio de la era de internet, la demanda de electricidad se incrementó en aproximadamente un 1,6 % anual, pero a partir de 2008 – en coincidencia con la era del internet móvil- le siguió aproximadamente una década de estancamiento. Ahora, estaríamos ante un nuevo repunte, hasta tasas entre el 0,9% y el 3% al alza debido principalmente a la previsión de más centros de datos: “Siguen representando menos del 5 % de nuestra demanda total, pero su demanda energética está aumentando rápidamente”, indicó, aunque matizando que estas previsiones son en realidad extrapolaciones basadas en la potencia de cálculo y el rendimiento que tenemos ahora y que podrían variar en el futuro.
Además, está la propia inversión de los hiperescaladores en fuentes de energía, otro aspecto a tener en cuenta a la hora de abordar las inversiones en IA: “Algunos de ellos se están convirtiendo en líderes en innovación energética”, explicó Porter, destacando el viraje hacia un mayor uso de la energía nuclear– con Microsoft como ejemplo-, hacia una mayor eficiencia en el procesamiento de datos y, de forma primordial, hacia el desarrollo de sistemas de refrigeración, ya que suponen la mayor parte de la demanda de electricidad de los centros de datos. “Estamos yendo desde el simple uso de aire acondicionado y grandes ventiladores a refrigeración líquida e inmersiva”, anticipó la experta.
Además, indicó que también se están trabajando en proyectos no para reducir, sino para evitar nuevas emisiones, citando como ejemplo a Google, que ya ha implementado en 20 ciudades un sistema de regulación de semáforos usando solo Google Maps con grandes resultados, pues ha contribuido a la reducción del 30% de emisiones.
Dimensión social de la IA
Dunstan también preguntó a los panelistas por la dimensión social del auge de la IA, concretamente respecto al temor de que la IA tenga un impacto negativo sobre el mercado laboral. Porter reivindicó en cambio el potencial de uso de la IA para atajar el invierno demográfico que se anticipa en numerosos países de todo el mundo. La experta recuerda que se está reduciendo la población activa e incrementando la tasa de población envejecida y dependiente en nuestras sociedades y que en países como China o Alemania ya se notarán estos efectos en la siguiente generación. En concreto, Porter anticipa tremendas implicaciones para la seguridad social y el sistema de salud: “La IA está desactivando la bomba demográfica de diferentes maneras, desde la productividad física, el ecosistema, el exoesqueleto, hasta los vehículos autónomos y la asistencia sanitaria”.
A pesar del tono futurista de las proyecciones, lo cierto es que desde Janus Henderson ya han identificado en el último año numerosos casos de IA aplicada al sector salud, como relató Dan Lyons, que comenzó por el desarrollo de la robótica aplicada a operaciones quirúrgicas: “En futuras iteraciones del robot, el sistema podrá intervenir y parar al cirujano si está a punto de hacer algo que pueda tener un resultado perjudicial para el paciente”, ejemplificó.
La segunda aplicación que citó Lyons fueron los wearables, dispositivos médicos que se llevan puestos, como los monitores continuos de glucosa que controlan a los pacientes con diabetes: “Los pacientes diabéticos se enfrentan al increíble reto de controlar su dieta y su ejercicio físico, en el contexto de la administración de insulina, para mantener su nivel de glucosa en sangre. Y si se puede conectar una bomba y un dispositivo de monitorización continua de la glucosa con IA, se pueden obtener resultados aún mejores”, comentó.
El experto también detalló el importante papel que juega la IA en el descubrimiento de fármacos, un área en el que las compañías ya llevan utilizando machine learning desde hace años. La vuelta de tuerca que aporta la IA es la aceleración de ese proceso, proporcionando mejores puntos de partida y permitiendo a las compañías moverse más rápido en el desarrollo preclínico. También están empleando IA para los ensayos clínicos, que son la parte más cara del proceso en realidad: “Las organizaciones de investigación clínica están aprovechando la IA para encontrar a los pacientes adecuados y los centros clínicos adecuados, con el fin de obtener resultados en los ensayos clínicos”, resumió el experto.
Lyons explicó que la IA también tiene potencial para mejorar el diagnóstico y la prevención temprana, un elemento clave en la detección de tumores ya que las pruebas de detección tradicionales solo detectan alrededor de un tercio de todos los cánceres. “Las células cancerosas liberan un fragmento de ADN en la sangre que es una huella digital de lo que podría ser un cáncer en faseinicial. Hay empresas que aprovechan la IA para destilar este problema tan complejo e identificar mejor los cánceres en una fase temprana”, detalló Lyons. Como resultado, ahora hay disponibles en el mercado productos con capacidad para detectar 50 tipos diferentes de cáncer que antes no tenían ningún método de detección disponible.
La última gran aplicación que citó el experto es en el campo de la eficiencia, desde el procesamiento de datos para mejorar los algoritmos de atención en diferentes campos como en cáncer o diabetes hasta mejorar los procesos de transferencia de información entre equipos de enfermeras en el cambio de turno.
Oportunidades complejas
Dunstan concluyó que la IA está generando disrupciones, y que las disrupciones crean oportunidades. En el caso de la IA, sus ramificaciones alcanzan cuestiones que van desde la eficiencia a la productividad, pero también la privacidad, transparencia o buen gobierno, aunque con su reverso negativo: pérdida de puestos de trabajo, ataques informáticos maliciosos, potencial mal uso de la IA por parte de gobiernos, alucinaciones no detectadas a tiempo… “Todas estas razones hacen que la IA sea extremadamente compleja, y por esto creemos que es necesario un análisis activo y compromiso. Es necesario hablar con los equipos directivos, comprender no solo cómo y para qué están usando la IA, sino cuál es el proceso detrás de este uso”, detalló la experta.
Así, Janus Henderson ha desarrollado un marco de entendimiento, reuniéndose con “docenas de compañías” que emplean la IA de forma responsable en la creencia de que serán las que despunten en el largo plazo.
Fuente: Madrid Investment Summit, a 30 de septiembre de 2025
La IA es una bendición potencial para las empresas sanitarias, pero los fundamentos empresariales, y no los últimos avances científicos, son la verdadera prueba de su capacidad de resistencia.
Las empresas sanitarias están aprovechando un nuevo catalizador de crecimiento que debería dar motivos de optimismo a los inversores, a pesar de la debilidad del sector este año. Las aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) en todo el sector sanitario están creando una fuerza innovadora que puede impulsar los beneficios —y el potencial de rentabilidad de las acciones— de determinadas empresas.
El avance tecnológico siempre ha sido un agente de cambio para la salud, que depende en gran medida de la gestión de datos y de una mejor ciencia para su sustento. La IA es la próxima ola, desde aprobaciones más rápidas de medicamentos y mejores experiencias para los pacientes hasta cirujanos robot y parches para detectar el cáncer. El tema de la IA se plantea cada vez con más frecuencia en las empresas de salud (Display), aunque solo una parte relativamente pequeña del sector está buscando activamente aplicaciones para esta tecnología. Consideramos que la IA es un motor de diferenciación que conducirá a un mayor éxito empresarial, crecimiento y potencial de rentabilidad de las acciones en los próximos años.
Fuertes indicios de la fuerza emergente de la IA
La IA ya ha abierto camino resolviendo la necesidad crucial de la sanidad de recopilar e intercambiar información. OpenEvidence, una fuente de datos impulsada por IA dedicada a los profesionales de la salud, se está convirtiendo rápidamente en la OpenAI de la profesión médica.
A partir de unas pocas preguntas escritas, la plataforma agrega, visualiza y difunde respuestas de su creciente biblioteca de literatura médica y de investigación académica de referencia, todas ellas fundamentales para tomar decisiones bien informadas.
Éxito temprano con procedimientos médicos impulsados por la IA
La idea de que R2-D2 realice operaciones importantes en pacientes vivos lleva tiempo asimilarla. Pero los esfuerzos por avanzar en la cirugía robótica, sin asistencia humana, están abriendo nuevos caminos. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, por ejemplo, utilizaron vídeos didácticos completos para entrenar a robots en la cirugía de vesícula biliar utilizando pacientes realistas, y lograron una tasa de éxito del 100 % en ocho ensayos. Esto supuso «un hito hacia el despliegue clínico de sistemas quirúrgicos autónomos», según un resumen del estudio publicado en Science Robotics en julio.
Una empresa sanitaria, Intuitive Surgical, lleva mucha ventaja en este ámbito. Con su sólido modelo de negocio, Intuitive ha liderado el sector de la maquinaria quirúrgica asistida por robots y los servicios de generación de datos. Creemos que la IA probablemente dará un nuevo impulso a su oferta tecnológica, transformando potencialmente todo el proceso quirúrgico, desde la selección de pacientes hasta la recuperación.
Superar a los virus y gestionar de forma inteligente a los clientes
La IA también podría ayudar a acelerar el descubrimiento de fármacos, los estudios genómicos (ADN) y la investigación clínica. Sin duda, los éxitos han sido limitados hasta la fecha. El Financial Times informó recientemente de que las expectativas de una revolución en la reducción de las tasas de fracaso en el descubrimiento de fármacos eran exageradas y que pocos fármacos descubiertos mediante IA han llegado a las últimas fases de los ensayos clínicos.
Aun así, algunas empresas están aprovechando la tecnología de análisis avanzado y gemelos digitales (modelos virtuales) para simular la progresión de las enfermedades, optimizar las moléculas y personalizar las terapias individuales. Por ejemplo, la empresa bioMérieux, especializada en diagnóstico in vitro, utiliza la IA para mejorar la detección clínica de la resistencia a los antimicrobianos, las pruebas de enfermedades infecciosas y la vigilancia de la COVID-19.
Los usos comerciales de la IA en el ámbito sanitario también han avanzado mucho. Veeva Systems, un proveedor de software en la nube para ciencias de la vida, utiliza la IA para optimizar la gestión de los ensayos clínicos y el cumplimiento normativo de las empresas farmacéuticas.
Un buen trato con los pacientes: la experiencia humana de la IA
Algunos siguen viendo la IA como una amenaza, especialmente para sus puestos de trabajo. Pero podría salvarles la vida sin que se den cuenta. GE HealthCare, por ejemplo, recurre a la IA para obtener radiografías más nítidas en menos tiempo, mejorando la calidad de la imagen y la posibilidad de un diagnóstico más preciso, al tiempo que se reduce la exposición general a la radiación.
Evaluación del auge de la IA en el sector sanitario
Aunque la IA mejorará muchos aspectos del sector sanitario, es importante que los inversores se centren en sus verdaderos beneficios para cada negocio en particular. Es inteligente invertir dinero en una innovación prometedora, pero no se puede dar por sentado que por sí sola transformará una empresa con problemas más graves.
Por eso siempre insistimos en que los inversores del sector sanitario se centren en el negocio, no en la ciencia. La misma lógica se ha aplicado a otros avances, desde los albores de Internet hasta el desarrollo de medicamentos y vacunas. Incluso la tecnología disruptiva más exitosa se basa en muchos fracasos a lo largo del camino. Y a veces, incluso las ideas mejor planteadas tardan en cuajar.
En nuestra opinión, los inversores en acciones del sector sanitario deben prestar atención a cómo contribuye la IA al modelo de negocio de una empresa, junto con el flujo de caja, la rentabilidad y la posición competitiva. También hay que tener en cuenta si el negocio es duradero y si se está reinvirtiendo por encima del coste del capital. Un negocio sólido puede seguir prosperando aunque fracase una iniciativa de IA. Y si el modelo de negocio sanitario es realmente de primera calidad, el éxito de la IA no hará más que reforzarlo, lo que favorecerá mejores resultados para los beneficios y los inversores.
2025 avanza para Latinoamérica con un crecimiento económico desigual y condicionado por una elevada incertidumbre global. Según el último informe elaborado por Solunion, compañía de seguros de crédito y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, la región combina dependencia del consumo, baja inversión y el reto de equilibrar competitividad exterior con poder adquisitivo interno, en un contexto de inflación persistente, tensiones políticas y mayor exposición a riesgos comerciales y de seguridad.
Entre sus conclusiones apunta que el crecimiento en Latinoamérica en los últimos años ha estado impulsado por el auge de las materias primas, el aumento de los volúmenes agrícolas y un sólido consumo interno, factores que permitieron revisiones al alza en las previsiones económicas entre 2022 y 2024. Sin embargo, este periodo de expansión estaría dando paso en 2025 a una fase de crecimiento estancado.
Principales conclusiones
«La incertidumbre sistémica, derivada de tensiones comerciales, conflictos geopolíticos y volatilidad financiera, se combina con la apreciación de las divisas regionales frente al dólar. Este movimiento, que mejora el poder adquisitivo interno, sin embargo, reduce la competitividad exportadora y favorece un aumento de importaciones, desplazando la producción local», apunta Luca Moneta, Senior Economist for Emerging Markets & Country Risk de Allianz Trade, uno de los accionistas de Solunion.
Según el documento, en algunos casos, este efecto se ha visto impulsado por el adelanto de operaciones comerciales para evitar aranceles, que añade volatilidad a los flujos comerciales. Para 2025 , se prevé un estancamiento del crecimiento en muchas economías, así como riesgos adicionales en 2026 para mercados clave como México y Brasil, donde factores como la desaceleración del consumo, la caída en las remesas y la bajada en los precios de las materias primas podrían afectar negativamente la actividad económica. «Un escenario en el que Argentina gana protagonismo y compensa parcialmente la menor contribución de estas dos economías al crecimiento regional», matiza el informe.
Según explica, la inflación sigue siendo uno de los principales retos para la región, con presiones persistentes en varios mercados pese a unas políticas monetarias restrictivas. En varios países, los tipos de referencia parecen haber alcanzado su nivel máximo y, según las comunicaciones de sus bancos centrales, podrían comenzar a bajar, ya que la tasa de interés real media regional mantiene una diferencia de aproximadamente dos puntos frente a Estados Unidos, lo que ha contribuido a la fortaleza de las divisas locales.
«Si las tasas de interés bajaran antes de tiempo y la Fed no reanudara el ciclo expansivo, las monedas locales podrían debilitarse y aumentar la inflación. En economías más dolarizadas como México y Chile, el impulso adicional al crecimiento se vería casi anulado por este efecto sobre los precios», explica el documento.
Un apretado calendario electoral
Un punto relevante según el informe es que el ciclo electoral 2025-2026 en Latinoamérica se desarrolla en un contexto de creciente polarización y ausencia de mayorías claras, un fenómeno generalizado que añade incertidumbre al panorama económico. «La inseguridad es otro factor que afecta la inversión, especialmente en sectores orientados al consumo. A ello se suma un incremento de los litigios internacionales, incluidos los iniciados entre países e inversores de la propia región, con especial incidencia en sectores estratégicos como la minería y los recursos energéticos», afirma.
¿Cómo impactan estos factores a cada economía?
Desde una visión por países, apunta que México ha sorteado mejor de lo esperado el proteccionismo estadounidense, pero la confianza del consumidor cayó tras las elecciones en EE. UU. La fortaleza del peso permitió cierta flexibilización monetaria, aunque la revisión del T-MEC en 2026 será un desafío. Y, en cuanto a Brasil, protagoniza un crecimiento modesto pero constante, respaldado por el consumo y un gasto público superior al previsto. Sin embargo, enfrenta desaceleración del crédito y dificultades de inversión.
Por su parte, Argentina comienza a salir de la recesión gracias a medidas de estabilización económica, aunque la inflación seguirá siendo elevada (24% al cierre de 2025), mientras que en Chile repunta el consumo por la revalorización del cobre y la estabilidad macroeconómica, pero la volatilidad del peso condiciona la inversión; y Colombia mantiene un crecimiento impulsado por el consumo (77% del PIB), pero con baja inversión fija, riesgo fiscal elevado e incertidumbre política.
Por último, apuntan que Perú sostiene estabilidad macroeconómica, con inflación < 2% y bajo desempleo, aunque el consumo interno sigue débil y la producción minera cae, mientras que Ecuador muestra signos de recuperación, con el cacao como nuevo protagonista del sector primario.
Hacia un crecimiento más equilibrado
Su principal conclusión es que, en la región, el crecimiento continúa, pero con motores excesivamente centrados en el consumo y una inversión insuficiente (salvo excepciones como Perú). «Los principales retos son las tasas de interés elevadas, los factores externos que limitan el margen de maniobra y un contexto político y de seguridad incierto. La clave para sostener la recuperación será diversificar la producción y mejorar las condiciones de inversión, reduciendo así la exposición a riesgos internos y externos que puedan frenar el dinamismo», defiende el documento.