Los bonos verdes emitidos por el banco, con presencia en cuatro continentes, han financiado proyectos en países como Estados Unidos, España, Italia, Reino Unido, China, Chile o Canadá, entre otros. Este enfoque global refleja la capacidad de BBVA para movilizar capital en entornos regulatorios y tecnológicos diversos, y apoyar la descarbonización en sectores clave como las energías renovables, la edificación eficiente o la movilidad eléctrica.
Las energías renovables concentran el 61% del total asignado, con un incremento del 45% en cartera respecto a 2023, especialmente impulsado por proyectos en Estados Unidos. Como novedad, este año se han incorporado operaciones consideradas actividades habilitadoras, dentro de la categoría de transporte limpio, siguiendo las nuevas recomendaciones International Capital Market Association (ICMA). Asimismo, BBVA ha financiado 15 centros de datos energéticamente eficientes en EE.UU., con un perfil de ahorro energético muy superior al estándar del sector.
En la categoría de edificación verde, BBVA ha asignado 971 millones de euros, destinados a proyectos que promueven la eficiencia energética tanto en el ámbito residencial como comercial. Dentro de esta categoría, las hipotecas verdes representan el 87% del total asignado, lo que refleja una tendencia consolidada hacia el impulso de viviendas con menor demanda energética y menor huella de carbono.
Desde el punto de vista del impacto ambiental, los proyectos financiados han evitado aproximadamente 1.940.000 toneladas de CO₂e, lo que supone un incremento del 50% respecto al informe anterior (1.293.000 toneladas en 2023). En términos relativos, se han evitado 333 toneladas de CO₂e por cada millón de euros asignado, frente a las 265 toneladas del ejercicio anterior. En el caso de las energías renovables, el rendimiento ha mejorado un 12%, alcanzando las 535 tCO₂e/M€. Por otro lado, la categoría de edificación verde ha mostrado una reducción en rendimiento relativo (de 2,9 a 0,83 tCO₂e/M€), en línea con la concentración de operaciones en hipotecas individuales.
En cuanto a residuos, se ha contribuido al tratamiento de 212.142 toneladas, frente a las 170.335 toneladas registradas en el informe anterior.
Arax Investment Partners, plataforma boutique de gestión patrimonial que realiza inversiones estratégicas de control en asesores de inversión registrados (RIA), así como líderes y equipos de asesores de élite, anunció la adquisición de Summit Wealth Strategies, un asesor de inversiones registrado con sede en Chesterfield, Misuri, que gestiona alrededor de 1.000 millones de dólares en activos.
Dicha adquisición representa un paso más en la estrategia de Arax para ampliar su alcance en el Medio Oeste de Estados Unidos y fortalecer su plataforma de asesoría para clientes de alto patrimonio, familias e instituciones.
Summit Wealth Strategies fue fundada en 2016 y es conocida por su planificación financiera personalizada y multigeneracional, y su enfoque basado en las relaciones personales con los clientes para una atención de mayor calidad.
La firma operará ahora bajo el nombre de Arax Advisory Partners, un asesor de inversiones registrado (RIA) independiente y de propiedad privada, uniéndose así a una red de firmas especializadas en planificación y asesoramiento de inversiones sofisticados.
Michael Ott, Brent Spicuzza y Pete Donovan, socios directores de Summit, declararon en un comunicado: «el equipo está entusiasmado de unirse a Arax, no solo como asesores enfocados en expandir nuestro negocio, sino también como socios comprometidos con mejorar la experiencia que brindamos a nuestros clientes». Agregaron que el respaldo de Arax permitirá a Summit ampliar su misión y sus capacidades.
Por su parte, Haig Ariyan, director ejecutivo de Arax Investment Partners, describió a Summit como la opción ideal para el modelo de la firma, destacando su «cultura de integridad, profesionalismo y crecimiento».
Ariyan afirmó que la adquisición respalda el objetivo de Arax de construir una plataforma para asesores empresariales con un fuerte compromiso con los resultados del cliente.
Este acuerdo se produce tras la reciente adquisición de Schechter Investment Advisors por parte de Arax en junio, que también se centró en expandir la presencia de la firma en el Medio Oeste. A principios de verano, Ashton Thomas Private Wealth de Arax fue reconocido por su liderazgo en diversidad, equidad e inclusión por InvestmentNews.
Dentro del mundo de los “bonos verdes”, deuda que financia proyectos sostenibles, están los “bonos azules”, dedicado a iniciativas relacionadas con el agua. Recientemente, América Latina vivió su primera emisión de este tipo, en su mercado más grande: Brasil.
La Companhia de Saneamento Básico do Estado de São Paulo (Sabesp) y Sabesp Lux S.à r.l –dedicadas a la gestión de agua y desechos– colocó de estos instrumentos. Con un vencimiento a 2030, los instrumentos recaudaron 500 millones de dólares, que se utilizarán para proyectos sostenibles ligados al agua, según detalló el estudio de abogados Clifford Chance a través de un comunicado.
La firma actuó como asesora legal de la colocación, mientras que la International Finance Corporation (IFC) actuó como inversionista ancla.
Con este monto, es la segunda emisión de bonos azules más grande del mundo y la cuarta oferta de deuda internacional más grande en la región este año. Además, marca la primera emisión de bonos de Sabesp desde que la privatizaron, en 2024.
“Estamos orgullosos de asesorar a Sabesp en esta transacción, primera de su tipo, lo que refuerza la importancia de las finanzas sostenibles en América Latina y resalta el creciente rol de los bonos azules en abordar desafíos ambientales”, indicó el abogado Anja Pfleger Andrade, que lideró el equipo de Clifford Chance, en la nota de prensa.
En un contexto en que el dólar global profundizó su debilitamiento durante el segundo trimestre de este año y que se registran niveles récord de subponderación de la moneda en las carteras globales, Credicorp Capital está mirando de cerca el efecto en las monedas latinoamericanas.
“La divergencia entre el comportamiento reciente de las tasas de negociación de los bonos del Tesoro y el valor relativo del dólar ha alimentado la especulación respecto a un incipiente ‘repudio’ al USD”, indica la firma en una presentación reciente del área de Macro Research. Sin embargo, acotan, las cifras sobre flujos de inversión de portafolio no respaldan la teoría del “repudio en ciernes”.
Hacia futuro, anticipan un fortalecimiento multilateral de la moneda estadounidense, medida a través del Dollar Index (DXY). “Seguimos considerando que un avance hacia los 102 pts en el índice DXY sería el escenario más probable para lo que resta del año, hecho que contrasta con un marcado sesgo bajista reflejado tanto en las expectativas de analistas como en el posicionamiento de portafolio”, auguran.
Frente a este panorama, las perspectivas de las principales monedas latinoamericanas presentan una situación variable, según las estimaciones de la casa de inversiones.
Real brasileño
En el caso de la moneda brasileña –que se apreciado un 11% en 2025–, desde Credicorp Capital resaltan que el dólar global y la diferencia de tasas con EE.UU. serán los factores claves para su desempeño. “El BRL sigue reflejando una significativa sensibilidad al diferencial de tasas frente a la FED”, aseguran.
El factor guerra comercial también jugará un rol, agregaron. El reciente aumento en las tensiones comerciales con Estados Unidos podría inyectarle mayor volatilidad al tipo de cambio. “En 2025, no se descarta un deterioro moderado de la posición externa debido a la incertidumbre en el comercio global y a las tensiones con EE.UU.”, auguran.
Además, está el componente fiscal. Este componente se ha caracterizado por una variedad de anuncios que reflejan un mayor esfuerzo por elevar los ingresos temporales, en la visión de Credicorp Capital, más que avanzar hacia ajustes estructurales de las finanzas públicas. “Aunque los mercados perciben como bajo el riesgo de un deterioro fiscal inmediato, la falta de avances en medidas estructurales sigue limitando la credibilidad del ajuste fiscal a mediano plazo”, indicó la firma en su presentación.
Con todo, la casa de inversiones mantiene su proyección de 5,7 para la paridad dólar/real para el cierre de año –frente al 5,5 que marcaba al escribir esta nota–, con un promedio de 5,8. “Esto se respalda por la debilidad del USD global, el posicionamiento neto largo sobre el BRL y el atractivo diferencial de tasas”, explican.
Peso mexicano
Aunque México ha estado en la zona caliente de las tensiones comerciales con EE.UU., con la imposición de aranceles, desde Credicorp Capital indican que el peso mexicano ha salido relativamente bien posicionado.
“A pesar de estos ajustes, datos recientes del comercio bilateral indican que cerca del 80% de las exportaciones mexicanas ingresan a EE.UU. libres de aranceles. Asimismo, un número creciente de exportadores está cumpliendo con las reglas de origen del T-MEC”, explican.
En el frente macroeconómico, las señales mixtas de inflación y holgura están condicionando el ritmo de recortes de tasas del Banxico y, aunque hay señales de mejora, los focos de vulnerabilidad en las cuentas externas persisten.
Eso sí, desde la firma recalcaron que no ven que el desempeño reciente del peso mexicano –elevándose un 12% en lo que va del año– sea comparable al rally que vivió en 2023 y 2024, cuando se apreció impulsado por el entusiasmo en torno al nearshoring. “Aun así, dados el tono más cauto de la FED y el contexto actual de política comercial, una depreciación más profunda del MXN sería limitada”, acotan.
Considerando este, la casa de inversiones redujo su estimación para el tipo de cambio local, reduciéndolo de 20,4 a 19,5 pesos por dólar como target de fin de año, con un promedio de 19,8 pesos. Actualmente, se ubica en 18,7.
Peso chileno
En el caso de la moneda chilena, en Credicorp Capital enfatizan en que la alta sensibilidad de esta divisa al entorno global llama a la cautela.
“Como anticipamos en reportes previos, el USDCLP se ha mostrado particularmente reactivo en la era Trump 2.0. Esto se explica por tratarse de una moneda de una economía pequeña y altamente dependiente de los flujos comerciales globales, con un mercado de capitales menos profundo, un diferencial de tasas con EE.UU. estrecho (que no favorece el carry trade) y un creciente protagonismo de inversionistas extranjeros en la dinámica cambiaria”, indican en su presentación.
Sin duda el componente de guerra comercial mueve la aguja. En un contexto en que los aranceles a bienes y materias primas siguen modificando las correlaciones históricas de la moneda andina, el peso chileno se ve castigado frente a sus comparables, pero alineado con los exportadores de cobre.
Para lo que queda de año, la compañía pone la lupa en el escenario político –donde el electorado chileno avanza a paso firme a otra elección polarizada, a fines de 2026–, la política monetaria y los flujos externos, donde los extranjeros están volviendo a activar algunas posiciones cortas cautelosas con el peso chileno.
Considerando estos factores, se abre un espectro de posibilidades. “Para fin de año vemos dos escenarios con probabilidad relativamente similar de ocurrencia”, indicó la firma, haciendo énfasis en la variable política. “En caso de consolidarse la opción de candidatos pro mercado, el USDCLP podría converger a niveles en torno a los 900 pesos; caso contrario, podría volver a ubicarse en torno a 1.000”, señalan, proyectando un nivel intermedio, de 950 pesos, para fin de año. Eso sería una caída para el dólar local, que se ubica ahora en torno a 965 pesos.
Peso colombiano
La moneda de Colombia, comenta Credicorp Capital, ha subido en torno a 8% en lo que va del año, en línea con mercados como Brasil y México. Y como estas plazas, la expectativa es que el escenario externo dicte el ritmo.
Con señales de cuentas corrientes externas que apuntan a una vulnerabilidad moderada a la dinámica global, “los riesgos externos no son despreciables”, según la firma. “En el frente global, i) la posibilidad de un nuevo episodio de aversión al riesgo por las tensiones comerciales y geopolíticas, ii) la cotización del crudo, vinculada a la política energética de la administración Trump, y iii) fricciones diplomáticas entre la administración Petro y el gobierno Trump, son factores que pueden afectar los flujos de dólares”, explican.
Pese a la suspensión de la Regla Fiscal y la pérdida del Grado de Inversiónde los TES tras la reciente rebaja en la calificación por S&P Global Ratings, acotan, la expectativa de monetizaciones derivadas de las estrategias de ingeniería financiera anunciadas por Crédito Público ha sido factor clave en el comportamiento del COP más recientemente.
Hacia delante, aunque la volatilidad del mercado cambiario local se mantiene baja para estándares históricos del país latinoamericano, los riesgos que enfrenta la economía colombiana se mantienen altos. “Con todo, mantenemos la recomendación de comprar/vender USD cuando éste se aleje de los promedios recientes ante la elevada incertidumbre”, indican.
Peso pese a este campo minado, las expectativas de la casa de inversiones son de una apreciación para el peso colombiano en el corto plazo. A diciembre, auguran un rango de 4.050-4.150 pesos por dólar en promedio y un target de 4.250 para el cierre de 2025. Como referencia, actualmente la paridad ronda los 4.085.
Sol peruano
“Los fundamentos no mienten, por lo que las presiones de apreciación se han mantenido”, es el optimista diagnóstico de la firma sobre el sol, destacando que el buen comportamiento relativo de la moneda peruana –que siguió un comportamiento estable en 2024 con una subida de 5% en lo que va de 2025– sigue en curso y que el tipo de cambio está cerca de su mínimo desde septiembre de 2020.
Desde Credicorp Capital explican que, “en general, la continuidad de unas cuentas externas sólidas se constituye en el principal factor detrás de la fortaleza relativa del PEN”.
A esto se suma que el país “parece bien posicionado” en el escenario global de tensiones comerciales. “En medio de los riesgos y la incertidumbre global actual, los precios de los principales productos de exportación (cobre y oro) se han mantenido elevados, mientras que los de bienes importados como el petróleo y algunos agrícolas han presentado presiones bajistas, permitiendo el buen desempeño mencionado de los términos de intercambio”, señalan.
Además, la firma pronostica que el arancel impuesto por la Casa Blanca al cobre tendría un efecto limitado sobre la economía peruana, ya que sus exportaciones de este metal a EE.UU. representan sólo 0,3% del PIB.
“Con todo, mantenemos la proyección de USDPEN en 3,65 para este año, reconociendo, en todo caso, riesgos a la baja”, auguran, frente a los 3,57 soles por dólar actuales.
Peso argentino
El caso de Argentina, con todas sus particularidades, está marcado por la nueva arquitectura monetaria del país, según la presentación de Credicorp Capital, lo que aumenta la sensibilidad de la divisa, en un escenario condicionado por las elecciones.
“Inicialmente, el levantamiento parcial del cepo cambiario introdujo una banda de flotación (USDARS 1.000–1.400), con ajustes mensuales del 1%”, explican, aunque “el proceso no ha estado exento de sobresaltos”. “Tras la eliminación de las LeFi (letras con un plazo máximo de un año, emitida por el Tesoro), el mercado pasó a fijar las tasas en niveles elevados. Esta señal refleja la prima que los inversionistas exigen ante la incertidumbre sobre la sostenibilidad del esquema actual”, agregan.
Si bien el mercado parece estar adaptándose a un nuevo esquema basado en el control de agregados monetarios, la percepción de riesgo sobre la divisa argentina persiste. Y, en ese sentido, el mercado espera con atención el resultado electoral. “El carry trade a favor del ARS (peso argentino) sigue siendo atractivo, pero su sostenibilidad dependerá del resultado electoral, la estabilidad macroeconómica, la disciplina fiscal y la capacidad del gobierno para sostener tasas reales elevadas sin deteriorar la actividad ni comprometer la dinámica de la deuda”, explican de la casa de inversiones.
Con todo, la expectativa es que la paridad llegue a 1.200 pesos por dólar a fin de año –bajando desde los 1.340 actuales–, subiendo su proyección desde los 1.150 pesos que proyectaban antes.
Durante el último año, el desempeño económico de España ha sido una excepción en Europa, evitando el estancamiento que ha lastrado el crecimiento de sus vecinos. Esta transformación, de rezagado a líder, está llamando la atención.
La fortaleza anecdótica del mercado privado español se ha visto respaldada por un rendimiento igualmente impresionante. El año pasado, el mercado de capital privado en España registró un aumento del 37 % en el volumen de transacciones respecto al año anterior, y el valor de los activos creció un 7 %, alcanzando los 31.100 millones de euros en 2024 (fuente). Aunque el mercado aún es relativamente pequeño en comparación con el del Reino Unido o Alemania, su crecimiento y resiliencia son notables, lo que representa una oportunidad tentadora para los inversores.
¿Podríamos estar al borde de una fiebre del oro en los mercados privados españoles? Es posible. El potencial de crecimiento del país es difícil de ignorar. Para las empresas que buscan oportunidades en un mundo sacudido por los aranceles y la volatilidad, hay que aprovechar las oportunidades. Sin embargo, hacerlo no siempre es sencillo. Para tener éxito y escalar en los mercados privados, las empresas necesitan una infraestructura tecnológica adecuada, no solo para invertir, sino para monitorear y gestionar carteras en rápido crecimiento: protegerse contra exposiciones potenciales, medir valoraciones e identificar oportunidades.
Abriendo camino
Para los inversores que operan en el mercado español, o que están considerando hacerlo, la tecnología moderna es el medio a través del cual pueden implementar rápidamente la infraestructura necesaria para establecerse o escalar. Los mercados privados en España, al igual que sus homólogos globales, requieren gestión, extracción y análisis de grandes volúmenes de documentos. Ya sean empresas españolas o firmas de inversión globales, poder visualizar las exposiciones al mercado privado como parte de una cartera global es esencial.
La inteligencia artificial (IA) y la automatización son claves para lograr esto. En lugar de contratar a grandes equipos para llevar a cabo el proceso, largo y propenso a errores, de recopilar, clasificar y almacenar datos alternativos, las empresas pueden automatizar estos procesos mediante tecnología avanzada. La IA generativa puede procesar rápidamente volúmenes de datos más allá de la comprensión humana, sin importar el formato o idioma, mediante modelos personalizados que buscan y extraen información a nivel de activo para generar datos utilizables.
A nivel fundamental, esta tecnología otorga a las empresas las capacidades básicas para operar de forma efectiva y escalar. Sin embargo, los beneficios van mucho más allá de agilizar flujos de trabajo, mejorar la precisión de los datos y aumentar la productividad. Al estandarizar y centralizar los datos de los mercados privados, las empresas pueden visualizar sus exposiciones a nivel detallado en distintas geografías mediante un solo sistema, y construir una imagen detallada de sus inversiones.
Este nivel de supervisión es más importante que nunca. A medida que los cambios en la política comercial de EE.UU. continúan alterando las cadenas de suministro globales, las empresas e inversores se apresuran por comprender sus exposiciones en mercados privados y prevenir consecuencias derivadas de la volatilidad global. Tener un mayor control de los datos del mercado permite a los inversores dejar de revisar documentación física. En su lugar, pueden identificar, analizar y reaccionar rápidamente ante las exposiciones con solo un clic. Y lo que es más importante, esta transparencia mejorada a nivel de activos también permite a las empresas navegar de forma eficiente por regulaciones cada vez más complejas específicas de cada jurisdicción, como los requisitos de reporte de datos look-through en España con fines fiscales.
Maduración de un mercado
España está lejos de ser inmune a los efectos de una posible guerra comercial, pero se espera que resista mejor que algunos de sus homólogos europeos, gracias a su sólido crecimiento y a una menor proporción de exportaciones a EE.UU. Aunque persisten ciertos vientos en contra, las perspectivas son en general positivas en comparación con otros mercados europeos.
Al establecer rápidamente una infraestructura que permita obtener una visión más profunda de las carteras, los inversores pueden aumentar la eficiencia e incorporar análisis de datos complejos que les permitan predecir tendencias del mercado e identificar oportunidades de inversión. A nivel de cartera, contar con capacidades de datos consistentes en distintos mercados no solo permite identificar riesgos, sino también encontrar focos de resiliencia que pueden guiar estrategias de inversión globales.
Este es un momento emocionante para los mercados privados españoles. Una economía fuerte y un interés creciente podrían, con la infraestructura tecnológica adecuada, llevar a la maduración de estos mercados a través de la proliferación y estandarización de datos. En la búsqueda global de rendimiento, las condiciones en España están maduras para el crecimiento. Los inversores ya tienen a su alcance las herramientas necesarias para establecerse en el mercado de manera eficiente y efectiva. La pregunta es: ¿por qué esperar?
Tribuna de Oliver Wedlake, director de EMEA en Canoe Intelligence
LinkedInRubén Sánchez Ramírez, nuevo Business Development Manager Funds Iberia & Latam en Euroclear.
Euroclear, operador europeo en el ámbito postnegociación, se prepara para abordar su crecimiento en la región. Para ello, ha nombrado a Rubén Sánchez Ramírez, nuevo Business Development Manager Funds Iberia & Latam. Sánchez, que hasta ahora ocupaba el cargo de responsable de Ventas para Iberia de Euroclear Funds Place, amplía ahora sus responsabilidades a Latinoamérica, y pasará de estar ubicado en Madrid a trabajar desde las oficinas de Bruselas.
Sánchez cuenta con casi 20 años de experiencia en el sector financiero. Inició su carrera en 2008 en Rocobolsa, ofreciendo asesoramiento sobre inversiones en el IBEX 35 a empresarios de pymes, y, desde entonces, ha trabajado para firmas como Propietary & Sales y Grupo CIMD. Se incorporó a Euroclear en 2023 como responsable de Ventas para Iberia de Euroclear Funds Place, responsabilidad que ha ejercido durante casi los últimos tres años.
“¿Por qué una Unión del Ahorro y la Inversión?” Con esta pregunta arranca una de las últimas directivas de la Unión Europea (UE) en el ámbito financiero. Sin duda, con las respuestas a este interrogante queda claro que los reguladores comunitarios quieren convertir a los ahorradores europeos en inversores con el fin de impulsar una nueva era dorada en el Viejo Continente. Los expertos reconocen que la medida es bienvenida y que ayudará a pensar en el largo plazo, pero creen que, por ahora, las recomendaciones en materia de pensiones son insuficientes. Potenciar al máximo la educación financiera, por lo tanto, será el principal reto para conseguir los objetivos.
El desarrollo de la Unión del Ahorro y la Inversión (también conocida como SIU, siglas en inglés de Savings and Investments Union) “es una prioridad crucial” para las autoridades europeas. Y no es para menos, ya que con ella se pretende “mejorar la forma en que el sistema financiero de la UE canaliza el ahorro hacia la inversión productiva, creando más y más amplias oportunidades financieras para las personas y las empresas, en particular las compañías sostenibles”, tal y como recoge el documento que desarrolla esta normativa.
El objetivo está claro. Ya apuntaron hacia esa dirección algunas personalidades de calado del ámbito financiero europeo, como Mario Draghi. En su “informe Draghi”, el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano cifra las necesidades de inversión de la UE en 750.000-800.000 millones de euros anuales hasta el año 2030. En definitiva, la Comisión aboga por una coordinación política entre los estados miembros para aprovechar las ventajas del mercado único: solo en servicios financieros, el FMI estima que las barreras internas al mercado único de la UE equivalen a un arancel de más del 100%.
En definitiva, resultan más que necesarias unas guías legislativas con las que mejorar la forma en la que el sistema financiero de la UE canaliza el ahorro hacia la inversión productiva, “ofreciendo una gama más amplia de oportunidades eficientes de inversión y financiación a los ciudadanos y las empresas, respectivamente”, a tenor de lo que recoge la propia normativa.
Las pensiones en España
El texto abarca numerosos aspectos del ahorro y la inversión, pero hay un punto que interesa especialmente a España: el apartado dedicado a las pensiones. Hay que tener en cuenta que, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social -conocido como hucha de las pensiones- alcanzó a 31 de diciembre de 2024 los 9.376,7 millones de euros. Se encuentra, por lo tanto, en el nivel más alto desde diciembre de 2017 después de varias reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo por el Gobierno español en los últimos tres años que han incluido, entre otros aspectos, mayores aportaciones por parte de los trabajadores.
Pero la sostenibilidad del sistema de pensiones no deja de planear en los foros y encuentros que abordan el tema de los ingresos de cara a la jubilación, por lo que el nuevo reglamento comunitario ha sido bien recibido, en líneas generales, por la industria de la inversión. Sobre todo, por aquellas firmas y asociaciones que desarrollan su actividad en la industria del ahorro de cara a la jubilación.
Una de las voces que ha aplaudido la llegada de este cuerpo normativo ha sido la empresa de asesoramiento financiero Fortuna SFP, cuyo fundador, José Manuel Marín Cebrián, apunta que dada “la actual crisis del sistema de pensiones y su insostenibilidad a medio y largo plazo, la SIU es una iniciativa que llega en un momento clave”.
En líneas generales, Marín Cebrián la califica de “positiva” porque pone el foco en canalizar el ahorro privado hacia instrumentos de inversión a largo plazo, “lo que puede contribuir significativamente a complementar las futuras pensiones públicas”.
Además, observa que el enfoque hacia una mayor armonización normativa, el impulso de productos paneuropeos y el refuerzo de la educación financiera son pasos “importantes” que incluye la normativa y que van en esa dirección. “En este último punto hay mucho trabajo por hacer: hoy en día, un ciudadano medio no sabe distinguir entre un PPI, un PPA, un PPES, un PIAS, un SIALP, un unit linked o un fondo de inversión. La confusión es enorme, y sin educación financiera no se puede aspirar a una buena planificación para la jubilación”, apunta el experto.
Favoreciendo el ahorro, la inversión… y la educación financiera
También José González, director del Área de Pensiones y Previsión Colectiva de Santander Asset Management, ve con buenos ojos la iniciativa europea. Opina que es, en líneas generales, “positiva, pero no novedosa”, ya que los informes de Draghi y otros como Enrico Letta o Christian Noyer -ex primer ministro italiano y ex gobernador del Banco de Francia, respectivamente- ya habían supuesto las primeras propuestas.
Asimismo, desde Ocopen, la Organización de Consultores de Pensiones, Mariano Jiménez Lasheras, su presidente, resalta la visión de largo plazo que destila la SIU, que “conecta con las pensiones complementarias privadas, fundamentalmente planes y fondos de pensiones”, puesto que se trata de inversores institucionales con un horizonte de inversión estable a largo plazo en los mercados de capitales. “Recordemos” -prosigue Jiménez Lasheras- que los fondos de pensiones incorporan cada vez más en su universo de inversión capital riesgo, financiación de infraestructuras, transición verde, etc., imprescindibles para acometer los retos planteados respecto del crecimiento europeo”.
Para Arancha Gómez, socia y directora Comercial y Marketing de Olea Gestión, la SIU “busca ofrecer seguridad financiera a los ciudadanos, especialmente en el contexto actual demográfico”, además de “intentar contribuir al desarrollo de los mercados de capitales y a la inversión para financiar el crecimiento y la innovación en la UE”.
En su opinión, “a priori, promueve favorecer el crecimiento y mejora del sector, además de mejorar la transparencia de los productos para hacer más entendible dónde se invierte y ayuda a planificar la jubilación”. Por lo tanto, recuerda que cualquier iniciativa que impulse los planes de pensiones favorecerá el ahorro y la inversión.
Por su parte, EFPA España también “acoge con satisfacción” la visión global de la Comisión para avanzar en la SIU. Sin embargo, la asociación matiza que, para que tenga éxito, “es crucial impulsar y facilitar un marco europeo homogéneo y basado en estándares de calidad profesional para los asesores financieros, la educación financiera y la protección de los inversores”. De tal manera que Josep Soler, consejero ejecutivo de EFPA España, explica que “una SIU que funcione correctamente no solo debe facilitar el acceso a las oportunidades de inversión, sino también dotar a los ciudadanos de los conocimientos, la confianza y la ayuda profesional necesarios para tomar decisiones financieras con conocimiento de causa”.
¿Medidas suficientes?
Entre los instrumentos con los que la SIU pretende fomentar el ahorro de cara a la jubilación están las revisiones de la Directiva IORP -sobre Planes de Pensiones de Empleo- y del Reglamento PEPP -sobre Producto Paneuropeo de Pensiones Personales-. También existen recomendaciones y comunicaciones en los ámbitos de “autoenrolment”, así como del fomento de la educación financiera.
De hecho, Gómez cree que el mejor aspecto que recoge la SIU es la recomendación del ahorro automático “porque involucra a todas las partes y todos aportan de una manera u otra”.
“Sin duda, todas estas medidas son positivas”, opina González que, sin embargo, se cuestiona “si son suficientes para conseguir que todos los ciudadanos puedan complementar su futura pensión pública con planes de pensiones”.
En este sentido, González pone como ejemplo que la revisión de la Directiva IORP solo afectará a trabajadores de empresas con plan de pensiones de empleo, una circunstancia que “lamentablemente” aplica a un colectivo “todavía demasiado reducido”. Asimismo, el experto recuerda que la revisión del PEPP abordará “algunas de las deficiencias en el diseño” de este producto que ya se pusieron de manifiesto cuando se reguló por primera vez. Sin embargo, considera que a tenor de la heterogénea fiscalidad y límites de aportaciones (1.500 euros en España), “parece difícil aventurar un futuro mejor para este producto”.
Jiménez Lasheras también menciona los PEPP como aspecto relevante de la SIU. Admite que su desarrollo, hasta ahora, ha sido escaso y, “si se materializara su expansión, los ahorradores gozarían de un atractivo adicional que podría derivarse de su portabilidad, del acceso a un mercado muy amplio de estos productos, que podría derivar en menores gastos y comisiones por el aumento de competencia en estos mercados y, consecuentemente, en mayor rentabilidad”.
Con respecto a elementos como la adscripción automática a planes de empleo (autoenrolment) y la educación financiera, González considera que son “elementos críticos y esenciales” y lamenta que, de momento, existe la impresión que la Comisión Europea “tan solo contempla la emisión de recomendaciones y comunicaciones de carácter no vinculante”.
Las implicaciones de la SIU
El presidente de Ocopen tiene puestas muchas esperanzas en la nueva normativa. “Me encantaría que esta iniciativa y su contenido contribuyeran a crear las condiciones idóneas en España para que las pensiones complementarias ocupen el lugar que debería corresponderles en nuestro sistema de pensiones”, asegura el experto.
Es más, ve factible que esta iniciativa europea “puede ayudar a revisar nuestra normativa en materia de pensiones ocupacionales y pudieran desarrollarse sistemas del tipo “autoenrollment” por cuanto el esquema actual del desarrollo de los planes de empleo solo a través de la negociación colectiva no está dando los frutos deseados”. Y va más allá: “Puede ser el momento de revisar el encaje constitucional de este tipo de sistemas de afiliación obligatoria.
También habrá efectos en las firmas de inversión especializadas en pensiones. Marín Cebrián es claro: “Aquí volvemos a la lacra habitual de la Unión Europea, regulación, regulación, regulación… cuando quizás lo que realmente se necesita es más concienciación y una cultura sólida de ahorro para la jubilación”, apunta.
Para las firmas, según el experto, “supondrá tanto una oportunidad como un reto” y explica que, por un lado, “podrán ampliar su mercado gracias a una mayor integración y armonización normativa”. Pero, por otro, “tendrán que enfrentarse a nuevos requisitos regulatorios y adaptarse a estructuras más complejas, que pueden desincentivar la innovación o encarecer los productos si no se implementa con equilibrio”.
Futuro con cambios
Las distintas regulaciones europeas suelen revisarse con el paso del tiempo. Y, en esta ocasión, parece que no va a ser distinto. El fundador de Fortuna SFP no duda de que habrá nuevos cambios legislativos en lo que atañe a pensiones. “La reforma del sistema de pensiones es acuciante y no se resuelve simplemente estirando la edad de jubilación, como se ha venido haciendo hasta ahora”, apunta, para añadir que la realidad demográfica y económica exigirá ajustes en el marco normativo, fiscal y financiero para hacer sostenible el sistema.
Y eso implica, según Marín Cebrián, que probablemente veamos modificaciones en la parte de pensiones dentro del desarrollo de la SIU. Un punto a reforzar, en su opinión, será, sin duda, la educación financiera, ya que sin conocimiento “es imposible tomar decisiones eficaces para el futuro. Y en pensiones, el tiempo perdido no se recupera”.
Unos cambios que también pueden llegar a las normativas particulares de cada país. González apunta que la Ley de impulso de los Planes de Empleo aprobada en España en 2022 “tiene muchísimo recorrido”, pero necesita reforzar los incentivos asociados. “Más allá de las modificaciones que se incorporen a nivel europeo, cada estado miembro debe decidir su estrategia y establecer las medidas que considere necesarias”. Y, según González, “España no es una excepción”, por lo que entiende que las futuras modificaciones “más que posibles, se tornan imprescindibles”.
Estados Unidos y la Unión Europea han llegado a un acuerdo sobre aranceles que evita una guerra comercial entre dos economías que, juntas, representan casi un tercio del comercio mundial. El presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordaron el pasado 27 de julio la aplicación de un arancel del 15% a la mayoría de las exportaciones europeas hacia EE. UU., incluidos sectores como el del automóvil y el farmacéutico.
Por su parte, la UE se ha comprometido a realizar compras de energía por valor de 750.000 millones de dólares a EE. UU., además de invertir 600.000 millones en suelo estadounidense y adquirir, en una cantidad aún por determinar, equipamiento militar estadounidense. Sin embargo, aún queda por aclarar cómo gestionará la UE estos compromisos.
Tras el anuncio, las bolsas europeas repuntaron inicialmente, al disiparse la incertidumbre tras meses de tira y afloja y quedar descartado el arancel del 30% con el que Trump había amenazado. Pero las subidas no duraron mucho y el DAX alemán cerró con un descenso del 1%.
Impacto económico: se reduce la incertidumbre, pero persisten los riesgos
El acuerdo alcanzado entre EE.UU. y la Unión Europea reduce, en nuestra opinión, buena parte de los riesgos inmediatos que pesaban sobre ambas economías, al disipar la incertidumbre política. De esta manera, se ha evitado así un escenario mucho más negativo que habría implicado aranceles del 30%.
Aun así, el pacto no está exento de efectos colaterales: las tasas arancelarias resultantes son más elevadas que las vigentes antes del mandato de Trump, y también superiores al 10% impuesto a principios de este año.
Creemos que este pacto refleja un intento de la UE por minimizar daños más que por lograr un acuerdo equitativo. La caída del euro frente al dólar sugiere que el resultado ha sido menos favorable para Europa. Esta estrategia defensiva también podría restringir el potencial de recuperación de las bolsas europeas.
Estimamos que los aranceles del 15% restarán en torno a medio punto porcentual al crecimiento previsto del PIB de la eurozona. Es posible que parte de esa rebaja ya esté descontada en las valoraciones de mercado y en las previsiones de los responsables políticos de la UE.
En cuanto a la inflación, la decisión de la UE de no responder con aranceles similares disipa una fuente de incertidumbre para el Banco Central Europeo (BCE). Partimos de la base de que una revisión a la baja en las previsiones de crecimiento e inflación por parte del BCE facilitaría una nueva bajada de tipos de 25 puntos básicos este otoño.
Para EE. UU., este acuerdo es uno más dentro de una serie de pactos similares con otros países, por lo que su impacto es más limitado. No obstante, parece probable que los tipos acordados con muchas economías superen los niveles asumidos por la Reserva Federal (Fed) en sus previsiones del pasado junio.
Un nuevo repunte arancelario, unido a un posible deterioro adicional del mercado laboral, podría intensificar el debate interno en la Fed sobre si ha llegado el momento de abandonar su estrategia de cautela antes de plantearse nuevos recortes de tipos.
Impacto en los mercados de renta variable: ganadores en el sector aeroespacial
Desde el punto de vista de los mercados, la noticia podría suponer un cierto alivio para las compañías estadounidenses que dependen de importaciones procedentes de Europa, así como para las empresas europeas que canalizan buena parte de sus ventas hacia Estados Unidos.
Uno de los sectores que podría salir mejor parado es el aeroespacial y aeronáutico, que ha quedado al margen de los nuevos aranceles. De hecho, los fabricantes estadounidenses podrían ser los más beneficiados, dado que muchos de ellos dependen de componentes clave procedentes de Europa.
En cambio, persisten dudas en torno al sector farmacéutico. Von der Leyen habló de un arancel máximo del 15%, aunque aún no se han concretado medidas específicas por industria. El sector más expuesto es, sin duda, el del automóvil. Un arancel del 15% afectará negativamente a las previsiones de beneficio de los fabricantes europeos, que tendrán que hacer frente a un incremento de costes y a una posible pérdida de cuota de mercado. Aun así, la situación resulta algo menos dura que la que planteaba el anterior régimen específico de aranceles para este sector.
A nivel general, los aranceles pueden lastrar los beneficios de muchas compañías europeas con fuerte presencia en EE. UU. De hecho, se estima que en 2025 un 26% de los ingresos de las empresas cotizadas europeas procederán del mercado estadounidense. A esto se suma el impacto negativo que podría tener un dólar más débil.
Impacto en renta fija y divisas: presión bajista para el dólar y una curva de tipos más empinada
En los mercados de deuda, los diferenciales de crédito europeos han caído hasta sus niveles más bajos, alcanzados en 2022, y las rentabilidades de los bonos han retrocedido, tras la desaparición de buena parte de la incertidumbre política.
El dólar, por su parte, se ha fortalecido, ante la expectativa de que un entorno comercial más estable reduzca los riesgos para el crecimiento estadounidense y amplíe los diferenciales de tipos de interés. Esta tendencia podría mantenerse a corto plazo, pero la vemos como una oportunidad para mantener la exposición a la debilidad del dólar a medio plazo.
Seguimos anticipando un mayor steepening de la curva de tipos en EE. UU. en los próximos meses, ya que la debilidad económica empujará a la Fed a aplicar más medidas expansivas de lo previsto, aunque los tipos a largo plazo seguirán tensionados por el elevado déficit fiscal y el nivel récord de deuda pública.
Se espera que los nuevos aranceles generen unos ingresos de 2,9 billones de dólares para EE.UU. en los próximos diez años, lo que podría aliviar en parte las dudas sobre la sostenibilidad de su deuda. Aun así, a largo plazo, estos aranceles terminarán siendo un freno para la economía estadounidense frente al resto del mundo, lo que reforzará la debilidad del dólar y la inclinación de la curva de tipos.
Perspectivas: los detalles, clave para el mercado
En los próximos días, muchos inversores probablemente buscarán aclarar los términos concretos del acuerdo.
Un riesgo es que ambas partes entiendan de forma distinta los costes y beneficios, como ya pasó con el acuerdo entre EE. UU. y Japón.
La falta de claridad en los detalles dificulta que los inversores identifiquen con certeza qué sectores o activos saldrán ganando o perdiendo.
Además, las incógnitas sobre el papel que jugará el sector farmacéutico y el nivel de compromiso inversor por parte de la UE dificultan la planificación de algunas empresas.
Sin un seguimiento claro ni metas definidas, todavía está por ver cuánto cambiará de verdad la relación comercial y de inversión entre EE. UU. y la UE.
En cualquier caso, el acuerdo supone un respiro al cerrar un periodo de incertidumbre, aunque no hay que olvidar los retos que siguen presentes para las economías y empresas de ambas regiones.
Tribuna de opinión escrita por Christoph Berger, CIO de Renta Variable europea, Gaurav Saroliya, gestor de Renta Fija Core, Sean Shepley, economista senior y Stefan Rondorf, economista senior de Allianz Global Investors.
Los mercados financieros han ignorado en gran medida las incertidumbres arancelarias de cara a la fecha límite del 1 de agosto, con muchos índices bursátiles alcanzando nuevos máximos. Los recientes acuerdos comerciales entre EE. UU. y Japón, y entre EE. UU. y la Unión Europea, han mantenido el entusiasmo de los inversores. Aunque vemos razones para asumir riesgos de forma calibrada, anticipamos una desaceleración económica global significativa y una reevaluación de los riesgos por parte del mercado, dado que la tasa arancelaria efectiva de EE. UU. es actualmente mucho más alta que en cualquier otro momento desde finales de los años 30.
La incertidumbre no terminará el 1 de agosto
Una combinación de acuerdos y aranceles punitivos ha precedido la fecha límite de agosto. Aunque algunos países aún podrían alcanzar acuerdos comerciales preferenciales, otros podrían enfrentarse temporalmente a aranceles más punitivos. Incluso los acuerdos alcanzados en principio hasta ahora probablemente requerirán nuevas negociaciones, lo que implicará una incertidumbre continua para algunas empresas.
Se está produciendo un choque en el comercio mundial. Durante el primer mandato de Trump, la tasa arancelaria efectiva media en EE. UU. aumentó alrededor de un 1,5 %. Hoy, basándonos en los acuerdos más recientes, estamos ante un aumento de aproximadamente el 15 % en términos ponderados por el comercio. A diferencia de las fricciones comerciales del primer mandato de Trump, ahora los exportadores extranjeros están absorbiendo parcialmente parte de estos aumentos arancelarios, en torno al 10 % de media, según los precios de importación. Sin embargo, aunque esto puede mitigar parte del impacto de los aranceles crecientes sobre la economía estadounidense, la mayor parte del peso del pago de los aranceles sigue recayendo principalmente en los importadores estadounidenses. Por tanto, no deben subestimarse las implicaciones de un aumento de esta magnitud.
Nuestras previsiones indican que el cambiante panorama arancelario provocará una desaceleración significativa de la economía global, aunque no una recesión. Estimamos que el crecimiento de EE. UU. en 2025 será solo la mitad de su potencial, con los efectos de los aranceles haciéndose más evidentes en los últimos seis meses del año.
Hasta ahora, el impacto en la inflación de EE. UU. ha sido moderado, en línea con el aumento de inventarios por parte de las empresas en previsión del choque comercial. No obstante, aunque la inflación en servicios y vivienda ha permanecido contenida, conforme a nuestras previsiones, en junio empezamos a observar un repunte de la inflación subyacente en bienes afectados por los aranceles, como mobiliario para el hogar y artículos recreativos, incluidos los juguetes.
Estimamos que la inflación subyacente del gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) de EE. UU. –la medida más seguida por la Reserva Federal– alcanzará un pico del 3,4 % hacia finales de año. Dada la incertidumbre en torno a la velocidad de transmisión del aumento de los costes de los insumos a los precios al consumidor, estamos supervisando atentamente datos en tiempo real extraídos de los sitios web de algunos minoristas estadounidenses.
¿Qué economías se verán más afectadas?
México, Canadá, Taiwán y Suiza se encuentran entre los países más expuestos a los aranceles a la importación de EE. UU., aunque en el caso de los dos primeros, su exposición está muy limitada gracias a la exención de los aranceles cubiertos por el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) de 2020. Suiza aún no ha recibido una notificación formal de aranceles, lo que nos lleva a prever que se aplicará una tarifa general del 10 % hasta que se firme un acuerdo, el cual deberá abordar los derechos aplicables al sector farmacéutico. Por ello, mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB suizo en el 0,7 % para 2025. Para México, Canadá y Taiwán, nuestras previsiones son de -0,7 %, 1,4 % y 3,3 %, respectivamente.
Los países europeos tienden a comerciar más entre sí, por lo que su exposición económica a EE. UU. está más contenida. Para Alemania e Italia, las exportaciones a EE. UU. representan alrededor del 3 % del PIB, mientras que en el caso de España la cifra se aproxima al 1 %. Según el acuerdo firmado entre EE. UU. y la UE, los productos europeos estarán sujetos a un arancel base general del 15 %, frente al 30 % que se había llegado a plantear. Además, la UE se ha comprometido a comprar energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares durante tres años, e invertir 600.000 millones de dólares adicionales en EE. UU.
Es especialmente relevante que el arancel del 15 % aplicable a las exportaciones de la UE a EE. UU. también se aplicará a los automóviles y sus componentes, que actualmente están sujetos a un tipo del 27,5 %. Para Alemania, con su gran exposición al sector del automóvil, esto no supone un mal acuerdo. Otros países, como España, están más expuestos a los aranceles sobre productos agrícolas, un área que aún está siendo objeto de negociación en busca de posibles exenciones al tipo base. El arancel del 15 % previsto en el acuerdo EE. UU.-UE también incluye a los productos farmacéuticos, lo cual representa una señal potencialmente positiva para el sector en Suiza.
Preferencia por la renta variable de mercados emergentes y los bonos con grado de inversión
Hasta la fecha, la volatilidad en los mercados de renta variable se ha mantenido contenida, con el índice VIX en 15,2, frente a una media histórica cercana a 20. Creemos que la volatilidad aumentará en las próximas semanas y a lo largo del tercer trimestre. Los índices bursátiles más expuestos a ingresos procedentes de EE. UU. son los de Suiza, Reino Unido, Alemania y Francia, seguidos por Japón y el conjunto de Europa.
Seguimos viendo un entorno razonablemente favorable para la renta variable, aunque los resultados del segundo trimestre han sido mixtos: las revisiones de beneficios para el conjunto del año se mantienen planas o a la baja, mientras que el sentimiento inversor parece algo extendido y el repunte del mercado desde el 2 de abril ha sido muy rápido. Tomamos beneficios en renta variable de mercados desarrollados a principios de julio, pero mantenemos una sobreponderación en renta variable de mercados emergentes, donde las valoraciones son más bajas y el crecimiento de beneficios parece más sólido. Nuestros mercados preferidos en esta categoría son India y Corea del Sur. También destacamos que cualquier resolución sobre el tratamiento de los aranceles farmacéuticos podría permitir al Swiss Market Index recuperar parte del terreno perdido, tras haberse quedado rezagado respecto a otros mercados este año.
En renta fija, creemos que los bonos corporativos con grado de inversión siguen ofreciendo oportunidades. Los bonos soberanos podrían verse negativamente afectados por aranceles prohibitivos en EE. UU. si estos implican un aumento del gasto público para sostener economías en dificultades. En Europa, Alemania cuenta con margen fiscal suficiente para reaccionar, pero países como Francia o Italia tienen menos espacio, lo que podría llevar a un aumento de sus diferenciales de crédito frente al bono alemán (Bund).
En el mercado de divisas, la magnitud del daño económico relativo causado por los aranceles y los cambios en las expectativas de tipos de interés podrían mantener la volatilidad elevada. Vemos el par EUR/USD dentro de un rango de valor razonable entre 1,15 y 1,20. En cuanto al franco suizo, un acuerdo exitoso con EE. UU. consolidaría el par USD/CHF en los niveles actuales, ya que seguimos previendo recortes de tipos por parte de la Reserva Federal, mientras que el Banco Nacional Suizo ya ha alcanzado un tipo mínimo del 0 %. Para el USD/JPY, el reciente acuerdo comercial entre Japón y EE. UU. debería allanar el camino para un yen más fuerte.
También vemos un papel importante para el oro como herramienta para reforzar la resiliencia de las carteras y como instrumento clave de gestión de riesgos en el actual entorno de incertidumbre. Tras reducir nuestra exposición al oro durante la pausa arancelaria de 90 días, hemos vuelto a una posición neutral a principios de este mes.
Tribuna de Dr. Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Investment Strategy, Sustainability y Research, CIO EMEA, y Samy Chaar, Chief Economist y CIO Switzerland y Filippo Pallotti, Economist en Lombard Odier.
Después de años siendo el patito feo, el real estate europeo ha vuelto con fuerza a acaparar el interés de los inversores institucionales. Dentro del continente, España se perfila como uno de los mercados más atractivos, según Carsten Czarnetzki, responsable de AEW (parte de Natixis IM) para Iberia: “Hay mucho interés por en España, hemos visto un aumento de los flujos en casi todas las categorías dentro del real estate, dominado por el comercial y la logística”, afirma.
El experto habla de que se ha diversificado el perfil de los inversores, dado que ahora conviven nacionales e internacionales, tanto europeos como latinoamericanos, aludiendo al interés geoestratégico de la capital: “Madrid siempre es el punto de encuentro para inversores latinoamericanos, que siempre empiezan por aquí y luego analizan otras ciudades de España y otros mercados”.
Dicho esto, Czarnetzki también alude a Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia y Málaga como otras plazas interesantes para la inversión, así como el mercado portugués. La firma ha participado este año en dos importantes operaciones inmobiliarias de venta de oficinas en Madrid y Barcelona, y apunta a que el interés por este segmento – fuertemente penalizado desde el covid- está de vuelta: “El inversor institucional ha vuelto a invertir en oficinas, que en los últimos dos años había sido un mercado más dominado por los family offices y el inversor privado. Hemos visto un crecimiento del 19% del volumen de transacciones comparado con el año pasado”, comenta.
¿Existen catalizadores para un mayor crecimiento en el mercado inmobiliario español?
En general, vemos el futuro muy positivo. Por un lado, los tipos más bajos ayudan a que la financiación sea más beneficiosa para la inversión de real estate. También estamos viendo mucho flujo de capital de regreso a Europa como consecuencia de la incertidumbre que hay en EE.UU.
La mayoría de nuestros clientes son inversores institucionales, y estamos en contacto con ellos. Aunque todavía no ha pasado, los hay que están debatiendo reducir su asignación a bonos estadounidenses. Y si eso sucede, esa liquidez tiene que invertirse en algún sitio. Desde mi punto de vista, el sector inmobiliario se va a beneficiar. El real estate suele ocupar una asignación pequeña en la cartera del inversor institucional, digamos entre el 3 y el 20%. Pensamos que cada rotación de bonos hacia real estate va a tener un efecto multiplicador para el real estate.
¿Cómo puede el mercado inmobiliario español verse afectado por la política arancelaria de EE.UU.?
Vemos menos impacto para España que para el resto de Europa, porque el PIB nacional está menos enfocado a la exportación a EE.UU. Eso también contribuye al hecho que España sea convertido en uno de los mercados más interesantes para la inversión institucional.
¿Qué tendencias anticipa para la inversión en real estate?
El universo de inversión en activos inmobiliarios se ha diversificado desde el Covid. Aunque al final, gran parte se englobe en la gama residencial, los nuevos subsegmentos son más específicos, como activos hoteleros o residencias estudiantiles (student housing o student accomodation). Es una oferta más ajustada a la demanda.
Ahora están volviendo los centros comerciales. Es un cambio importante porque en este sector ha sucedido como en el de oficinas, había un exceso de oferta, pero hemos visto últimamente números que apuntan a un incremento en las ventas de centros comerciales en España y Portugal.
La demanda también se ha mantenido alta en logística, aunque no hemos visto tanto crecimiento. La cuestión es que ahora no se están haciendo tantas transacciones porque no hay producto en el mercado. Es difícil conseguir suelo para construir logística en lugares como Barcelona.
También vemos un interés creciente por las oficinas, aunque ha evolucionado. Tras el Covid se produjo una crisis en el segmento de oficinas, por el auge del teletrabajo. Desde entonces, muchas compañías han decidido reducir su implantación y ofrecer menos espacio, pero más cualitativo. En cambio, las oficinas en las afueras se han quedado sin uso y presentan menor demanda. Si las valoraciones caen a un cierto nivel, la conversión a otros usos como el residencial, que está en alta demanda, va a tener sentido.
Según un estudio que hemos realizado internamente en AEW, Fráncfort y Madrid son los dos mercados europeos con mayor tasa de conversión de oficinas a otros usos, con un 19% y un 17% respectivamente, mientras que el promedio en Europa está en un 12%. Madrid se perfila como un mercado con mayor potencial después de que la Comunidad de Madrid aprobase una ley que permite el cambio de uso de edificios de oficinas a residencial. Hemos visto esta tendencia en menor medida en Barcelona, porque allí la situación urbanística es más compleja.
Finalmente, también vemos mucho potencial en el sector inmobiliario para beneficiarse de la inteligencia artificial. Todo el mundo tiene un poco miedo de la IA, pero nosotros vemos el caso contrario, porque pensamos que está creando puestos de más valor añadido.
Por ejemplo, los arquitectos pueden diseñar mucho más rápido los planos para los proyectos ejecutivos, porque mucho de esa fase de diseño se puede automatizar una vez diseñado. Lo que todavía nos cuesta es la fase de obtener los permisos. Ahí vemos que en el futuro quizás algo tiene que cambiar para mejorar los tiempos.
También gracias a la IA podemos montar muchos sensores en los edificios, monitorizar y supervisar el consumo energético del edificio y adaptarlo exactamente a cada usuario.
¿Cómo están las valoraciones?
Es necesario ver categoría por categoría. En oficinas todavía seguimos con un problema grave, que son las oficinas en ubicaciones no principales. Vemos que la recuperación de valores va mucho más lento y en algunos casos no se va a recuperar, porque la demanda ha cambiado. El enfoque siempre está en el CBD, en el centro, donde existe una demanda alta y rentas al alza.
En residencial, la situación sigue siendo muy importante porque cada año faltan cerca de 200.000 viviendas más. Eso implica que hay cada vez más presión sobre los inquilinos para encontrar su espacio para vivir, y pone presión sobre nosotros como inversores para encontrar soluciones. No se trata solamente de construir más, sino de construir el producto adecuado: living, senior housing, student accommodation… No solamente faltan pisos, falta la oferta adecuada para la demanda específica. Y eso es un gran desafío para la industria.
¿Existe riesgo regulatorio para el sector residencial en España?
Estamos procediendo con mucho cuidado. Lo que está pasando en ciudades como Barcelona, donde se están aplicando restricciones a los alquileres, nos preocupa como inversor institucional.
En general, si hay limitaciones en renta y mucha incertidumbre, para el mercado de inversión siempre es mala noticia. Desde mi punto de vista personal, hay que aumentar la oferta y hay que ayudar a la inversión privada para que entre en el mercado. Es necesario un diálogo entre el inversor institucional y los ayuntamientos para poder ayudar en construir esa oferta adicional que se necesita para solucionar esa crisis.