Los rendimientos japoneses se disparan y reavivan el temor a repatriaciones de capital

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La próxima reunión del Banco de Japón, que se celebrará el próximo 19 de diciembre, ha despertado gran expectación después de que su gobernador, Kazuo Ueda, comentara que los miembros de la institución debatirán un nuevo ajuste al alza de la política monetaria. Con esta simple afirmación, Ueda ha reactivado la previsión del mercado respecto a un endurecimiento monetario inminente.

En opinión de Magdalene Teo, analista de Renta Fija para Asia de Julius Baer, el reciente incremento en los rendimientos de los bonos del tesoro japonés ha generado preocupación por una potencial repatriación de fondos japoneses en el extranjero, un movimiento que estaría elevando también los rendimientos de la deuda soberana global. La experta advierte que la volatilidad podría ser elevada en 2026 si la primera ministra Sanae Takaichi no evita reiterar flexibilidad en el gasto, ya que un aumento fiscal descontrolado podría provocar caídas del yen japonés, las acciones y los bonos. Añade que el giro del Banco de Japón desde 2024, incluyendo las subidas de tipos, no ha logrado fortalecer el yen durante mucho tiempo, recordando que los rendimientos de los JGB repuntaron con fuerza en octubre tras la llegada de Takaichi al cargo.

«Las declaraciones del gobernador del BoJ han revivido las expectativas del mercado de una subida de tipos en diciembre. Además señala que los mayores rendimientos de los JGB han despertado inquietud por la repatriación de capitales japoneses, lo que ha impulsado al alza los rendimientos soberanos. De cara a 2026, la volatilidad podría ser significativa si Takaichi no cambia su enfoque de mayor gasto fiscal”, explica Teo.

Por otro lado, el gobernador Kazuo Ueda ha sorprendido al mercado al afirmar que una subida de tipos en diciembre “sigue sobre la mesa”. En su discurso, aseguró que el banco central “considerará los pros y los contras de elevar el tipo de interés oficial” y tomará decisiones evaluando la economía, la inflación y los mercados financieros. También aclaró que cualquier subida sería solo “un ajuste en el grado de relajación”, manteniendo los tipos reales en niveles muy bajos.

Ueda insistió en que mantiene una comunicación fluida con el Gobierno, señal de que Takaichi “no se opondrá a un movimiento”. Tras sus palabras, las probabilidades de una subida de tipos escalaron al 71% según los Overnight Index Swaps de Bloomberg, alcanzando el 81% al cierre del mercado. El rendimiento del JGB a 10 años llegó al 1,865%, máximo desde 2008, mientras la renta variable japonesa retrocedía. Los rendimientos cedieron parcialmente después de que una fuerte demanda en la subasta de JGB a 10 años devolviera algo de calma.

La experta de Julius Baer habla de que las preocupaciones fiscales también han pesado: el presupuesto extra de Takaichi, que requiere “11,5 billones de yenes adicionales en deuda”, ha impulsado los tipos al alza. A pesar de que el Ministerio de Finanzas aseguró que la emisión total se mantendrá por debajo de la de 2024, los inversores reaccionaron con cautela, especialmente tras un dato de IPC de Tokio por encima de lo previsto.

El yen registró un breve fortalecimiento hasta 154 por dólar desde 156 tras coberturas de cortos, aunque volvió al entorno de 155, según cuenta Magdalene Teo. El mercado teme que una posible subida de tipos en diciembre provoque un “cobertura de cortos sin precedentes” similar a la de julio de 2024, dado el elevado posicionamiento bajista sobre la moneda.

El futuro de las finanzas sostenibles pasa por ser claras, útiles y accesibles

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Con el objetivo de construir un sistema más útil, coherente y centrado en el inversor, la Comisión Europea continúa con la revisión del Reglamento sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), un proceso iniciado en 2023 que ha entrado en una fase clave tras finalizar el pasado viernes el periodo de consulta pública. Se espera que la propuesta formal se presente durante el tercer trimestre de este año, marcando un punto de inflexión para el futuro marco normativo de las finanzas sostenibles en la Unión Europea.

En este contexto, cobra especial relevancia la coordinación entre el SFDR, la Taxonomía de la UE y la Directiva de Información Corporativa sobre Sostenibilidad (CSRD), pilares fundamentales del ecosistema regulador europeo. Uno de los temas centrales del debate es la reformulación de las categorías de productos financieros bajo el SFDR. La propuesta de la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) parte de las recomendaciones de la Plataforma de Finanzas Sostenibles y busca una clasificación más clara y operativa. 

En este sentido, su ppropuesta contempla tres categorías principales:

  1. La primera es la categoría sostenible, que está dirigida a productos que ofrecen soluciones específicas y mensurables a problemas de sostenibilidad. Esta se alinea con el Artículo 2(17) del SFDR vigente, aunque no depende exclusivamente del marco de la Taxonomía.
  2. La segunda categoría propuesta es la categoría de transición, enfocada en inversiones que apoyan la transformación de empresas o sectores hacia modelos más sostenibles. Esta categoría requiere el establecimiento de métricas de seguimiento y objetivos intermedios claros que permitan evaluar los avances en el proceso de transformación.
  3. Finalmente, la Colección ESG es una categoría más amplia, orientada a productos basados en procesos con características de sostenibilidad claramente definidas. Esta opción permitiría que la mayoría de los fondos clasificados actualmente bajo el Artículo 8 del SFDR se integren en el nuevo sistema propuesto.

Efama subraya la necesidad de mantener las obligaciones de divulgación simples, específicas y proporcionadas, con el fin de conservar la competitividad del régimen europeo. Asimismo, defiende que las divulgaciones se basen en los datos proporcionados por las empresas bajo la CSRD, ajustando la categorización de productos a la disponibilidad real de dicha información.

En cuanto a las obligaciones informativas, se plantea mantener el nivel básico de transparencia del Artículo 6 del SFDR sin añadir nuevos requisitos generales. Para productos ASG o de sostenibilidad, la información debe centrarse en objetivos, estrategias y resultados medibles, evitando redundancias con otros marcos regulatorios. Por otro lado, la asociación insiste en simplificar también los informes a nivel de entidad para evitar duplicidades, adaptar las exigencias al sector de gestión de activos y basar cualquier cambio en análisis de materialidad e impacto real.

«La estrategia de la Unión del Ahorro y la Inversión ha puesto la simplificación y las necesidades de los inversores en primer plano. Esperamos que este espíritu guíe también la revisión del SFDR. Es el momento perfecto para un SFDR más inteligente que ponga al inversor en primer lugar, se alinee con la información corporativa y evite complejidades innecesarias. Esto garantizará que el marco regulador de las finanzas sostenibles de la UE siga siendo creíble y competitivo», declaró Anyve Arakelijan, asesora política principal de Efama.

La caída del dólar en 2025: ¿cuáles son las implicaciones para los inversores?

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El dólar estadounidense está viviendo su año más débil en más de una década. Hasta septiembre de 2025, el índice del dólar, que mide su valor frente a otras monedas importantes, cayó cerca del 10%. Es decir, la divisa retrocedió incluso más frente al euro, el franco suizo y el yen, y bajó un 5,6% frente a los principales mercados emergentes. Así lo revela el Informe de Perspectivas Globales 2026 de Morningstar, elaborado por Hong Cheng, Mike Coop y Michael Malseed.

Según los analistas de Morningstar, esta debilidad responde a una combinación de factores estructurales y cíclicos. Entre ellos destacan las preocupaciones fiscales, con un aumento sostenido de la deuda y el impacto del llamado “Big Beautiful Bill”, así como una menor confianza en el crecimiento de la economía estadounidense frente a otras regiones. Además, la incertidumbre política, que afecta la percepción sobre la independencia de la Fed y las decisiones comerciales del país, también ha influido en la confianza de los inversores. Los cambios en los flujos globales de capital y una mayor cobertura de activos en dólares han añadido presión a la moneda.

A pesar de estas caídas, los expertos subrayan que no se trata de un colapso estructural. «El dólar sigue siendo la moneda dominante de reserva y liquidación internacional y conserva su atractivo como refugio seguro en momentos de tensión. De hecho, solo nueve de las 34 principales monedas de mercados desarrollados y emergentes analizadas están actualmente más sobrevaloradas que el dólar, lo que indica que sigue teniendo un valor relevante para los inversores», explican.

 

Para quienes invierten desde EE. UU., Morningstar recomienda aprovechar esta fase para aumentar la exposición a mercados internacionales. «Esto no solo permite diversificar la cartera, sino que también ofrece la posibilidad de beneficiarse de la apreciación de otras monedas frente al dólar. Para los inversores fuera de EE. UU., mantener exposición al dólar sigue siendo relevante, especialmente en carteras con un alto peso en acciones estadounidenses. La gestión de la cobertura de divisas puede ayudar a estabilizar los rendimientos, aunque los costos de esta estrategia varían: son casi nulos en Reino Unido, alrededor del 4 % anual en Japón o Suiza y positivos en países con tasas de interés elevadas, como Sudáfrica», sostiene el documento. 

Por último, los analistas coinciden en que la debilidad observada en 2025 marca un punto de inflexión en el largo ciclo de fortaleza del dólar, pero no su declive estructural. Para los inversores, esta fase representa una oportunidad para reforzar la diversificación global y considerar un papel cada vez más relevante de otras monedas y regiones en los rendimientos futuros. La recomendación general es mantener un enfoque equilibrado, combinando la exposición al dólar con inversiones internacionales, para optimizar la relación riesgo-rendimiento de las carteras.

“Nuestro performance histórico se debe al fruto de pequeñas decisiones que día a día generan valor y alfa”

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Foto cedidaGermán García Mellado, responsable gestor de Renta Fija en A&G Global Investors

Germán García Mellado, gestor de Paradigma Flexible Bonds y Paradigma High Income Bonds en A&G Global Investors, considera que, a pesar de las bajadas de tipos llevadas a cabo por los bancos centrales de todo el mundo, la renta fija aún presenta oportunidades. Eso sí, se inclina por el tramo medio de la curva, prefiere Europa antes que Estados Unidos y emisiones de compañías de perfil defensivo, como utilities, telecomunicaciones y consumo no cíclico. De los fondos que gestiona, Paradigma Flexible Bonds y Paradigma High Income Bonds, destaca la “consistencia” de su performance histórica, fundamentada en pequeñas decisiones que generan alfa al inversor. 

El consenso estima que en 2026 terminará el proceso de bajada de tipos de interés. ¿Hay valor en la renta fija?

Pensamos que sí. Las rentabilidades absolutas son altas desde el punto de vista histórico, a pesar de estas bajadas y de los estrechos diferenciales. También es atractiva respecto a otros activos. La renta variable, por ejemplo, presenta un PER estimado para 2026 a nivel global de 20 veces, que equivaldría a una rentabilidad de beneficios en relación con la cotización del 5%, cuando la renta fija a nivel global ofrece en torno a un 3,5%. En definitiva, nos parece un buen binomio de rentabilidad-riesgo teniendo considerando las valoraciones de otros activos y la incertidumbre geopolítica y macroeconómica.

¿Es momento de ampliar la duración de las carteras de renta fija?

Venimos de una ligera infraponderación en duración. Desde verano hemos bajado duraciones porque creíamos que el BCE iba a parar el tipo de intervención en el 2% y porque el mercado descontaba demasiadas bajadas de tipos de interés en Estados Unidos. Con los repuntes de rentabilidad de los últimos días, las curvas en la renta fija gubernamental han subido en rentabilidad, y ahora nos planteamos posicionarnos más en niveles neutrales, invirtiendo en bonos europeos en la parte media de la curva. 

¿Por qué? 

Porque creemos que no van a bajar tanto los tipos en Estados Unidos como descuenta el mercado, y en la eurozona esperamos que haya más estabilidad en los tipos de interés. Evitaríamos la parte larga de la curva, porque creemos que puede estar bajo presión, como hemos visto este 2025. Los tramos intermedios van a seguir teniendo demanda inversora bastante sólida. Por lo tanto, con los tipos en torno del 2% del tipo de intervención, las rentabilidades del 3% – 4% que ofrecen los bonos a más medio plazo, pensamos que pueden tener valor.

¿Cómo puede un inversor conservador conseguir buenas rentabilidades en renta fija?

Depende del perfil de riesgo del cliente conservador. Lo bueno de la renta fija actualmente es que el cliente ultraconservador, que no puede asumir mucha volatilidad, tiene la opción de invertir en bonos del mercado monetario, que ofrecen alrededor del 2% y de esta manera ganar a la inflación esperada para 2026. Pero nuestra recomendación es, si pueden asumir un poco de volatilidad, ir a bonos algo más largos, títulos a medio plazo, que en investment grade corporativo podrían dar rentabilidades del 3% – 4% para los próximos años. En cualquier caso, evitaríamos para clientes conservadores carteras con mucho riesgo de crédito, porque los diferenciales están históricamente muy caros.

¿Qué tienen de especial los fondos de renta fija de A&G Global Investors?

Dentro de la renta fija flexible tenemos dos vehículos: uno, más conservador, el Paradigma Flexible Bonds, y otro, más de convicción, el Paradigma High Income Bonds, que asume más volatilidad, pero también ofrece mayores rentabilidades en el medio plazo. Lo que destaca de los fondos es la consistencia: los resultados en el pasado han sido bastante buenos, tanto en rentabilidad como en volatilidad. Así lo demuestra el performance histórico respecto a los índices de referencia y respecto al sector. Y creo que se debe al fruto de pequeñas decisiones que día a día generan valor y alfa para diferenciarnos del sector y la competencia. Lo que caracteriza a los fondos es la gestión flexible en duración, tipos de interés y la minuciosa selección de tipología de deuda que mejor lo pueda hacer en cada entorno del ciclo macro y micro empresarial.

¿Cómo seleccionan las posiciones en cartera?

Partimos de un análisis top-down a nivel macro para situar niveles de duraciones absolutas, determinar en qué curva se observan rentabilidades y qué tramos presentan más valor. También para seleccionar la tipología de deuda que puede tener más sentido en cada momento. Posteriormente, aplicamos un enfoque bottom-up con el fin de monitorizar y analizar los fundamentales de las compañías en las que invertimos. 

Una vez que tenemos elegidas las compañías, realizamos mucho valor relativo y comparación respecto a la situación de los bonos del sector, o, incluso, del mismo emisor en otras tipologías de deuda. 

A partir de ahí, rotamos en función de los movimientos de mercado y nuestras expectativas a futuro. Por ejemplo, hemos rotado en deuda subordinada de muchos emisores en cartera, como Veolia o Telefónica. También podemos ver valor en las mismas estructuras de deuda en diferentes divisas. Por ejemplo, en deuda TIER 2 de Santander, que es subordinada con vencimiento, hemos rotado entre bonos en euros o en dólares en función de dónde creíamos que existía más valor en cada momento de mercado de 2025.

¿Rotan mucho la cartera?

Sí, el Flexible Bonds puede rotar unas seis veces de media al año y el High Income Bonds, unas ocho. Por eso es importante tener emisiones muy líquidas. Prácticamente todas las emisiones que tenemos tienen un volumen mayor de 300 millones de euros.

¿Cómo gestionan el riesgo?

Realizamos un análisis global en general de la cartera y, posteriormente, detallado por diferentes tramos de la curva, sectores, países, ratings, zonas geográficas y divisas. Examinamos cómo pueden afectar diferentes eventos geopolíticos a determinado país o sector, así como las noticias negativas que pueden salir o cómo pueden afectar las decisiones de política monetaria o fiscal a una parte de la curva o a otra. Hacemos un análisis de sensibilidades y duraciones y vemos cómo puede comportarse la cartera ante esos diferentes riesgos y situaciones de mercado. Luego, con un análisis top-down, examinamos profundamente el crédito de los emisores en los que invertimos. Para minimizar el riesgo de liquidez, nos decantamos por emisiones súper líquidas y carteras muy diversificadas y granuladas, con alrededor de 100 posiciones por cartera. 

En renta fija gubernamental, ¿qué emisiones presentan más atractivo?

Actualmente tenemos solo estrategias de valor relativo. Van en la dirección de un aumento de la pendiente en la curva de rentabilidades, es decir, que los plazos largos van a comportarse peor que los cortos y medios, y una ampliación de tipos de interés entre los bonos americanos y los europeos. 

En la primera estrategia, barajamos que los bonos a largo van a estar sometidos a mucha oferta de papel en la primera parte de 2026, con una menor demanda de bancos centrales y de clientes institucionales importantes, como los fondos de pensiones holandeses. 

El racional de la segunda hace referencia a menos bajadas de tipos de interés de las descontadas por el mercado por parte de la Reserva Federal y una menor disciplina fiscal de Estados Unidos que en Europa. Al final, el mercado exigirá una prima mayor a los bonos americanos, por lo que el diferencial de tipos entre Estados Unidos y la eurozona debería ampliarse. 

En definitiva, preferimos bonos europeos a los americanos; la parte media de la curva y mejor deuda alemana que la periférica o la francesa. Mantenemos un posicionamiento muy residual y granulado en activos emergentes y, sobre todo, en emisiones en euros. 

En crédito estáis bastante expuestos a títulos de deuda de la banca, ¿por qué?

Es verdad que tenemos mucho peso de deuda bancaria en cartera, pero la sensibilidad que aporta a la cartera es reducida. La razón es que se trata de bonos muy conservadores. Por ejemplo, tenemos un 15% de cartera en bonos con cupones flotantes financieros ; son bonos a muy corto plazo, de deuda senior, de grandes bancos, que tienen muy poco riesgo del crédito. 

Además, limitamos el riesgo de tipos de interés porque van reseteando los cupones en función de los tipos. Pueden dar, incluso, retornos más elevados cuando se empiece a descontar subidas de tipos en la eurozona. 

Otro nicho de rentabilidad en deuda financiera son las emisiones subordinadas con estructuras con opción de amortización muy cercana. Presentan rentabilidades atractivas, sobre todo si lo comparamos con la que ofrece la deuda de mayor subordinación como los CoCos o los AT1.

¿Y en qué otros sectores presentan oportunidades de crédito?

La mayor exposición a crédito que tenemos es en deuda senior corporativa de sectores poco expuestos al ciclo económico: utilities, telecomunicaciones y consumo básico. En sectores más cíclicos, tenemos algo de exposición también a deuda senior de automóviles e inmobiliarias, donde vemos que hay valor en determinadas emisiones que ofrecen spreads atractivos para el entorno de mercado actual.

¿Investment grade o high yield?

Está claro que el diferencial entre el high yield y el investment grade está prácticamente en mínimos históricos. El investment grade ofrece una rentabilidad atractiva, por lo que no merece la pena asumir más riesgo de crédito por poca rentabilidad extra.

 

 

 

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Diez tendencias que marcarán la evolución de mercados privados en 2026

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Durante la última década, los mercados privados —aquellos que agrupan inversiones fuera de los mercados bursátiles tradicionales— se han consolidado como una de las clases de activo con mayor crecimiento e innovación. Estas estrategias, como el capital y crédito privados, infraestructuras o inmobiliario no cotizado canalizan capital hacia la economía real y diversifican las fuentes de rentabilidad. Lo que hace unos años era un universo de inversión reservado exclusivamente para inversores institucionales, hoy se ha convertido en un componente esencial de las carteras de los altos patrimonios, motivado por la búsqueda de estabilidad, diversificación y mejores retornos en un entorno de tipos normalizados y mercados públicos cada vez más competitivos.

En este contexto, Franklin Templeton, gestora pionera en inversión en mercados privados, señala las diez tendencias clave que definirán la evolución de estos mercados en 2026:

1. De capital paciente a impaciente 

Los mercados privados se han apoyado tradicionalmente en el llamado capital paciente, que consiste en inversiones pensadas para el largo plazo, donde el inversor acepta que las ganancias pueden tardar varios años o incluso décadas en hacerse efectivas.

“Tras la corrección de 2022, esa paciencia se ha visto puesta a prueba. Muchos inversores institucionales siguen viéndose impactados por el efecto denominador, que se produce cuando la caída del valor de los activos cotizados aumenta, en proporción, al peso de los activos privados dentro de la cartera, limitando su capacidad para seguir invirtiendo”, explica Javier Villegas, director general para Iberia y América Latina de Franklin Templeton.

A esto se suma la presión por obtener liquidez, lo que ha dado protagonismo a una métrica antes secundaria: el DPI, que indica cuánto capital ha devuelto realmente un fondo respecto a lo invertido. En el contexto actual de desinversión gradual y retornos diferidos, los inversores tienden a priorizar estrategias orientadas a la generación de ingresos periódicos y la recuperación anticipada del capital, tales como la deuda privada, los activos reales o los fondos secundarios. 

2. Los grandes patrimonios se acercan a los mercados privados

Los fondos evergreen, vehículos de inversión sin vencimiento fijo, permiten a los inversores entrar y salir periódicamente y se han convertido en una vía de acceso para grandes patrimonios a los mercados privados. A diferencia de los fondos tradicionales, éstos ofrecen flexibilidad y se adaptan al perfil de inversión de los clientes de banca privada y gestión patrimonial. Hoy existen más de 300 fondos de este tipo, que gestionan conjuntamente unos 2,7 billones de dólares y podrían llegar a 4,4 billones en 2029, con un crecimiento anual del 20%, según PitchBook (Morningstar). Esta tendencia facilita la entrada de nuevos inversores a los mercados privados.

3. ¿Una recuperación en forma de K en las salidas?

Tras varios años de parón en los procesos de desinversión de empresas —ya sea a través de salidas a bolsa (OPVs) o adquisiciones—, el mercado de private equity podría reactivarse de manera desigual. Los analistas anticipan una recuperación en forma de “K”, donde un pequeño número de operaciones de gran tamaño concentrarán la mayor parte del valor generado, mientras miles de compañías más pequeñas seguirán sin una vía clara hacia la liquidez. Actualmente, las 100 mayores empresas respaldadas por capital riesgo superan los 2,2 billones de dólares en valoración, y solo las cinco principales acumulan más del 40% del total, atendiendo al promedio del estimado que les otorgan Pitchbook (Morningstar), Caplight (plataforma especializada en dato y estadística de mercados privados) y Notice.co (compañía dedicada a la valoración de activos en mercados privados). Si algunas de ellas lograsen finalmente salir a bolsa, una cantidad considerable del capital de los fondos se liberaría y aumentaría temporalmente el volumen total de desinversiones. Sin embargo, se trataría de un repunte puntual concentrado en la parte alta del mercado: solo un pequeño grupo de grandes compañías impulsaría el crecimiento, mientras que la mayoría de las empresas pequeñas seguiría esperando mejores condiciones para salir al mercado.

4. El capital privado apuesta por el sector defensa 

Europa y Estados Unidos están incrementando el flujo de capital hacia este sector, que tiene el potencial de consolidarse como una tendencia estructural dentro de los mercados privados. Asimismo, la intensificación de la competencia tecnológica y geopolítica está fomentando la cooperación entre grandes contratistas y startups especializadas en áreas como ciberseguridad, inteligencia artificial y sector aeroespacial, lo que refuerza la demanda de inversión por parte del capital privado. 

5. Una nueva era de crecimiento para el mercado secundario

Los fondos secundarios de capital privado compran participaciones existentes en otros fondos o directamente en empresas no cotizadas, lo que permite a los inversores originales obtener liquidez antes de que venza el fondo y a los compradores acceder a activos en etapas más avanzadas de su desarrollo. En 2025, este mercado alcanzó cifras récord, superando los 100.000 millones de dólares en transacciones solo en el primer semestre, un 50% más que el año anterior, según datos de Jefferies, una firma especializada en banca de inversión y mercados de capitales. Con el valor neto de los activos de capital privado superando los 3,8 billones de dólares a nivel mundial, cada vez más inversores institucionales utilizan los fondos secundarios como fuente de rentabilidad y para acceder a carteras de alta calidad a precios más competitivos. 

6. Los fondos de continuación alcanzan su madurez

Los fondos de continuación son vehículos establecidos por gestores de capital privado con el objetivo de conservar “sus mejores activos” más allá del periodo de vigencia del fondo original, proporcionando a la vez liquidez a los inversores que deseen retirarse. En este tipo de transacciones, los partícipes pueden optar entre vender su posición o permanecer invertidos en el nuevo fondo. Destacan especialmente los fondos de continuación de un solo activo (SACVs), que muestran el mayor ritmo de crecimiento al enfocarse en compañías con elevado potencial. Durante el primer semestre de 2025, este segmento alcanzó los 47.000 millones de dólares, lo que representa un incremento del 68% respecto al año anterior, según el Global Secondaries Market Review de Jefferies.

7. El crédito privado se expandirá hacia nuevos horizontes

El crédito privado ha pasado de ser un segmento de nicho a convertirse en un pilar clave de la financiación a nivel global. Hoy abarca áreas como la financiación respaldada por activos, la deuda inmobiliaria o las infraestructuras, y se extiende cada vez más hacia el consumo y las empresas medianas. Su crecimiento también está impulsando nuevas formas de colaboración con la banca tradicional: los acuerdos entre bancos y fondos permiten que los primeros transfieran parte del riesgo crediticio mediante “transferencias sintéticas de riesgo”, lo cual les permite liberar capital y diversificar las fuentes de financiación sin tener que vender sus préstamos. Esta evolución exige a los gestores una mayor capacidad operativa y experiencia en la gestión de activos complejos, pero también genera nuevas oportunidades en un mercado cada vez más diversificado y sofisticado.

8. El crédito público y privado tenderán a la convergencia

La expansión del crédito privado hacia nuevas áreas de financiación está difuminando las fronteras con el crédito público (entendido como los mercados cotizados de préstamos sindicados y bonos corporativos), dando lugar a un ecosistema más integrado. Actualmente, las empresas pueden elegir entre uno u otro mercado según las condiciones de financiación, mientras que los inversores buscan combinar la liquidez propia del crédito público con la rentabilidad característica del privado. Para los gestores, esta convergencia exige adoptar una perspectiva integral del riesgo y la liquidez, aprovechando estrategias híbridas o multiactivo que les permitan operar en todo el espectro crediticio y ofrecer alternativas más completas y diversificadas.

9. El sector inmobiliario comercial se transforma

El inmobiliario comercial está experimentando una transformación estructural impulsada por la demografía, la innovación tecnológica, la globalización y la escasez de vivienda. Sectores como life sciences, centros de datos, logística y vivienda unifamiliar lideran la demanda. El déficit habitacional y la transición energética consolidan al sector inmobiliario como un componente fundamental para la inversión en activos reales. 

10. Llega un nuevo ciclo industrial a Europa

Europa está experimentando una nueva fase industrial que se ve potenciada por el auge del comercio electrónico, el incremento en el gasto de defensa y una mayor inversión en infraestructuras. La escasez de oferta y la preferencia por instalaciones logísticas modernas están configurando un mercado a dos velocidades, donde los activos de nueva generación capturan las mayores rentas y se consolidan como pilares de las carteras de activos reales. 

Este ciclo industrial no responde a un simple rebote coyuntural, sino a una transformación estructural en la economía europea. La necesidad de reforzar la autonomía productiva, junto con el crecimiento del comercio electrónico y el aumento del gasto en defensa e infraestructuras, están reconfigurando las cadenas de valor tradicionales. En este contexto, el capital privado desempeñará un papel decisivo al financiar los activos logísticos e industriales que garantizarán la competitividad de Europa en el largo plazo. 

Por otro lado, los mercados privados están dejando atrás su carácter de nicho para convertirse en elementos protagonistas dentro del sistema financiero global. Este cambio no solo obedece a la necesidad de obtener mayor rentabilidad, sino también a una evolución más profunda en la manera de canalizar capital hacia la economía real. El desarrollo de nuevas estrategias, estructuras de inversión innovadoras y la inclusión de nuevos perfiles de inversor hacen que esta clase de activos tenga cada vez mayor alcance e importancia.

 

Cómo aprovechar las conexiones entre la macroeconomía y la construcción de ETFs activos

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Hace poco más de 10 años Fidelity International lanzó su gama de ETFs de gestión activa, teniendo en cuenta el valor añadido que aportan sus analistas, más de 160 en todo el mundo. La construcción de carteras en la firma se apoya en esta fortaleza, pero también, en las “muchas conexiones” que cuenta con la macroeconomía.  Así lo cree Edoardo Cilla, director del equipo de Global Macro y de Asignación de activos de Fidelity International, que admite que ahora “vemos muchas conexiones entre la macroeconomía y la construcción de carteras desde una perspectiva activa”. También, tendencias muy interesantes en los mercados y en el panorama macroeconómico en general, como la concentración o las tendencias de la inflación y los tipos de interés. Todas ellas “están cambiando y transformando el panorama de inversión”. 

Para arrancar, el experto admite que una de las variables más importantes que suele analizar es la volatilidad macroeconómica. Un barómetro que repuntó durante la crisis del COVID-19, y que, pese a una mayor estabilidad en la actualidad, “aún se encuentra por encima del nivel que consideraríamos de equilibrio”. Y seguirá así: “En nuestro escenario base, todo esto no se mantendrá durante los próximos 10 a 15 años, por eso tiendo a centrarme en la asignación estratégica de activos”.

Cilla tiene claro que la tendencia apunta a una mayor inflación y una mayor volatilidad de la inflación, “lo que también implica mayores rendimientos y una mayor correlación entre renta variable y bonos”. Por lo tanto, todas las condiciones que han caracterizado al período posterior a la crisis financiera global y previo al COVID-19, “no constituirán el escenario base en el futuro”.

Respecto al mercado de renta variable, “existe un gran problema, o una gran oportunidad, derivada de la concentración”. Ahora, “es necesario ser más cauteloso al gestionar los riesgos y las oportunidades que surgen de esta dispersión”. Cilla cree que, desde la perspectiva de la gestión activa, es fundamental examinar los fundamentales y observar cómo estos factores están transformando estructuralmente la dinámica del mercado.

Otra tendencia importante que analizan detenidamente en Fidelity International es la relacionada con el margen de beneficio y la eficiencia de las empresas. El experto explica que, hasta 1990, este margen de beneficio rondaba el 6% en Estados Unidos. Ahora, se ha producido un crecimiento significativo, principalmente, por menores impuestos y costes del capital. Pero esta situación “puede no prolongarse”, teniendo en cuenta que “los tipos de interés están más altos y los impuestos ya están en un nivel bastante bajo”.

En este punto, a las empresas les queda seguir mejorando a través de la IA. “La tendencia es innegable”, pero el experto es consciente de que las valoraciones están “claramente sobrevaloradas”. Eso sí, matiza que los balances siguen siendo “bastante sólidos”, con ratios de apalancamiento controlados y mucha liquidez para financiar las inversiones. Cree que sigue siendo “una historia que podría tener repercusión a corto plazo, pero a largo, veremos valoraciones más saludables, lo cual no implica una recesión ni una gran crisis”.

El experto también observa “buenas opciones” fuera de Estados Unidos y cree que “probablemente” sea un buen momento para empezar a pensar en la exposición global a la IA, como, por ejemplo, en India o China. También, en Japón, o en Corea, “donde se llevan a cabo reformas que están impulsando la rentabilidad para los inversores”. Incluso, en Europa, donde el experto percibe “un cambio radical en el discurso”, con el mayor gasto público.

En definitiva, el experto concluye que “hemos entrado en una nueva fase de mayor concentración”, pero también de “dispersión en términos de volatilidad e incertidumbre”. Por eso, cree que es importante empezar a analizar los mercados con una perspectiva de futuro. 

Cómo construir ETFs activos a partir de la visión macro

Todas estas premisas se tienen en cuenta a la hora de diseñar carteras. Andrea Semino, director de Ventas de ETFs para el Sur de Europa, ofreció las estrategias con ETFs de gestión activa de Fidelity en concordancia con el contexto macroeconómico que describió Cilla. Semino explica que la principal conexión con esas tácticas radicaría en que los inversores se sumergieran en una estrategia defensiva. Pero la actitud cambia desde una visión estratégica. 

Semino rememora que cuando empezó con los ETFs y las estrategias cuantitativas hace 15 años, “la gestión activa de ETF habría sido una completa contradicción, porque el mercado partía de la premisa de que todos los ETFs eran iguales, tan simples como ese vehículo pasivo”. Hoy, con los ETFs de gestión activa, “presenciamos una de las mayores tendencias del sector en las últimas décadas”. El experto afirma que los ETFs activos “están transformando el sector de la inversión” porque combinan la eficiencia, transparencia e inmediatez de los ETFs con el poder de la gestión activa de una cartera. 

Pero ¿qué son exactamente los ETF de gestión activa? “Básicamente, es un instrumento financiero donde se puede implementar cualquier estrategia de inversión. Y es una tecnología, porque es más avanzada que los fondos tradicionales”, apunta. Además, es muy transparente, ya que se puede operar con ellos en un mercado secundario, incluso intradía. Al ser una tecnología, también se puede usar de diversas maneras. El experto afirma que un ETF de gestión activa combina lo mejor de ambos mundos: la transparencia y la eficiencia del ETF como instrumento y estructura, junto con el poder de la gestión activa, “que consideramos fundamental”.

El experto hizo hincapié en la generación de alfa de los fondos de Fidelity International gracias a la incorporación del trabajo de sus analistas. Para lograrlo, explica que se le da margen de maniobra al gestor de cartera para generar alfa y asumir riesgos superiores al índice de referencia. Además de buscar un equilibrio para combinar la eficiencia de un ETF como vehículo de inversión con cierta gestión activa para desarrollar una oferta adaptada a los distintos niveles de tolerancia al riesgo y de tracking error de cada cliente.

La firma cuenta con una gama de productos Smart Beta “muy exitosa”: la familia más antigua corresponde a las estrategias de ETFs de renta fija y ETFs value; a ellas se unen una gama semiactiva de 14 ETFs diferentes -tanto de renta variable como de renta fija- con un tracking errordel 1% al 1,5%, y que está diseñada “para mejorar el perfil de rentabilidad-riesgo de esta clase de activos”.

Por último, la firma acaba de lanzar en Europa sus ETFs de alta convicción en renta variable estadounidense, que integran las mejores ideas de Fidelity de todos los gestores de cartera en un único ETF que presenta un margen de tracking error de entre el 4% y el 6%. “Invertir en este momento es difícil debido a la alta valoración, especialmente en Estados Unidos. Por eso, el papel de la gestión activa es aún más central y crucial que antes”, asegura, “incluso si excluimos el efecto de las Siete Magníficas”. 

La firma aplica este enfoque a dos mercados distintos: renta variable estadounidenses de gran capitalización y renta variable de pequeña capitalización, atrayendo esta última mucho interés por una serie de motivos, principalmente, porque las empresas de pequeña capitalización estadounidenses podrían beneficiarse del ciclo de recortes de tipos de la Reserva Federal: las empresas más pequeñas suelen financiarse a través del sistema bancario y a tipos variables, por lo que la bajada de los tipos de la Fed “les reporta un beneficio inmediato en términos de rentabilidad”. 

Cómo construir un ETF activo de alta convicción

Fidelity -según recuerda el experto- cuenta con un equipo de 150 analistas de renta variable que se dedican a examinar valores sectoriales, a los que otorgan calificaciones desde «fuerte compra» a «fuerte venta». La idea es transformar esta calificación en señales cuantitativas y luego optimizar la cartera. “Limitamos la construcción de la cartera para que sea neutral desde el punto de vista sectorial, geográfico y del estilo de inversión con respecto al índice de referencia”, detalla.

Si bien es cierto que probablemente convenga mantener posiciones largas en el mercado, en renta variable, existen tendencias, como la IA, que determinarán quiénes ganan y quiénes pierden. Por lo tanto, es necesario “adoptar un enfoque activo, y actualmente, la gestión pasiva ya no es la mejor opción”.

También aplican este enfoque al mercado de bonos. ¿Cuál es el proceso en este caso? En esta clase de activos, los principales factores de riesgo son la duración y el riesgo crediticio. Al igual que con las acciones, la firma mantiene el riesgo sistemático en línea con el índice de referencia, por lo que son neutrales en cuanto a duración y riesgo crediticio, al tiempo que optimiza la cartera para seleccionar los bonos con mayor potencial de rentabilidad. Para ello, se seleccionan los títulos de renta fija que presenten un diferencial superior a la curva de rendimiento de su emisor. 

Diez tendencias que marcarán la evolución de los mercados privados en 2026

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Durante la última década, los mercados privados —aquellos que agrupan inversiones fuera de los mercados bursátiles tradicionales— se han consolidado como una de las clases de activo con mayor crecimiento e innovación. Estas estrategias, como el capital y crédito privados, infraestructuras o inmobiliario no cotizado canalizan capital hacia la economía real y diversifican las fuentes de rentabilidad. Lo que hace unos años era un universo de inversión reservado exclusivamente para inversores institucionales, hoy se ha convertido en un componente esencial de las carteras de los altos patrimonios, motivado por la búsqueda de estabilidad, diversificación y mejores retornos en un entorno de tipos normalizados y mercados públicos cada vez más competitivos.

En este contexto, Franklin Templeton, gestora pionera en inversión en mercados privados, señala las diez tendencias clave que definirán la evolución de estos mercados en 2026:

1. De capital paciente a impaciente 

Los mercados privados se han apoyado tradicionalmente en el llamado capital paciente, que consiste en inversiones pensadas para el largo plazo, donde el inversor acepta que las ganancias pueden tardar varios años o incluso décadas en hacerse efectivas.

“Tras la corrección de 2022, esa paciencia se ha visto puesta a prueba. Muchos inversores institucionales siguen viéndose impactados por el efecto denominador, que se produce cuando la caída del valor de los activos cotizados aumenta, en proporción, al peso de los activos privados dentro de la cartera, limitando su capacidad para seguir invirtiendo”, explica Javier Villegas, director general para Iberia y América Latina de Franklin Templeton.

A esto se suma la presión por obtener liquidez, lo que ha dado protagonismo a una métrica antes secundaria: el DPI, que indica cuánto capital ha devuelto realmente un fondo respecto a lo invertido. En el contexto actual de desinversión gradual y retornos diferidos, los inversores tienden a priorizar estrategias orientadas a la generación de ingresos periódicos y la recuperación anticipada del capital, tales como la deuda privada, los activos reales o los fondos secundarios. 

2. Los grandes patrimonios se acercan a los mercados privados

Los fondos evergreen, vehículos de inversión sin vencimiento fijo, permiten a los inversores entrar y salir periódicamente y se han convertido en una vía de acceso para grandes patrimonios a los mercados privados. A diferencia de los fondos tradicionales, éstos ofrecen flexibilidad y se adaptan al perfil de inversión de los clientes de banca privada y gestión patrimonial. Hoy existen más de 300 fondos de este tipo, que gestionan conjuntamente unos 2,7 billones de dólares y podrían llegar a 4,4 billones en 2029, con un crecimiento anual del 20%, según PitchBook (Morningstar). Esta tendencia facilita la entrada de nuevos inversores a los mercados privados.

3. ¿Una recuperación en forma de K en las salidas?

Tras varios años de parón en los procesos de desinversión de empresas —ya sea a través de salidas a bolsa (OPVs) o adquisiciones—, el mercado de private equity podría reactivarse de manera desigual. Los analistas anticipan una recuperación en forma de “K”, donde un pequeño número de operaciones de gran tamaño concentrarán la mayor parte del valor generado, mientras miles de compañías más pequeñas seguirán sin una vía clara hacia la liquidez. Actualmente, las 100 mayores empresas respaldadas por capital riesgo superan los 2,2 billones de dólares en valoración, y solo las cinco principales acumulan más del 40% del total, atendiendo al promedio del estimado que les otorgan Pitchbook (Morningstar), Caplight (plataforma especializada en dato y estadística de mercados privados) y Notice.co (compañía dedicada a la valoración de activos en mercados privados). Si algunas de ellas lograsen finalmente salir a bolsa, una cantidad considerable del capital de los fondos se liberaría y aumentaría temporalmente el volumen total de desinversiones. Sin embargo, se trataría de un repunte puntual concentrado en la parte alta del mercado: solo un pequeño grupo de grandes compañías impulsaría el crecimiento, mientras que la mayoría de las empresas pequeñas seguiría esperando mejores condiciones para salir al mercado.

4. El capital privado apuesta por el sector defensa 

Europa y Estados Unidos están incrementando el flujo de capital hacia este sector, que tiene el potencial de consolidarse como una tendencia estructural dentro de los mercados privados. Asimismo, la intensificación de la competencia tecnológica y geopolítica está fomentando la cooperación entre grandes contratistas y startups especializadas en áreas como ciberseguridad, inteligencia artificial y sector aeroespacial, lo que refuerza la demanda de inversión por parte del capital privado. 

5. Una nueva era de crecimiento para el mercado secundario

Los fondos secundarios de capital privado compran participaciones existentes en otros fondos o directamente en empresas no cotizadas, lo que permite a los inversores originales obtener liquidez antes de que venza el fondo y a los compradores acceder a activos en etapas más avanzadas de su desarrollo. En 2025, este mercado alcanzó cifras récord, superando los 100.000 millones de dólares en transacciones solo en el primer semestre, un 50% más que el año anterior, según datos de Jefferies, una firma especializada en banca de inversión y mercados de capitales. Con el valor neto de los activos de capital privado superando los 3,8 billones de dólares a nivel mundial, cada vez más inversores institucionales utilizan los fondos secundarios como fuente de rentabilidad y para acceder a carteras de alta calidad a precios más competitivos. 

6. Los fondos de continuación alcanzan su madurez

Los fondos de continuación son vehículos establecidos por gestores de capital privado con el objetivo de conservar “sus mejores activos” más allá del periodo de vigencia del fondo original, proporcionando a la vez liquidez a los inversores que deseen retirarse. En este tipo de transacciones, los partícipes pueden optar entre vender su posición o permanecer invertidos en el nuevo fondo. Destacan especialmente los fondos de continuación de un solo activo (SACVs), que muestran el mayor ritmo de crecimiento al enfocarse en compañías con elevado potencial. Durante el primer semestre de 2025, este segmento alcanzó los 47.000 millones de dólares, lo que representa un incremento del 68% respecto al año anterior, según el Global Secondaries Market Review de Jefferies.

7. El crédito privado se expandirá hacia nuevos horizontes

El crédito privado ha pasado de ser un segmento de nicho a convertirse en un pilar clave de la financiación a nivel global. Hoy abarca áreas como la financiación respaldada por activos, la deuda inmobiliaria o las infraestructuras, y se extiende cada vez más hacia el consumo y las empresas medianas. Su crecimiento también está impulsando nuevas formas de colaboración con la banca tradicional: los acuerdos entre bancos y fondos permiten que los primeros transfieran parte del riesgo crediticio mediante “transferencias sintéticas de riesgo”, lo cual les permite liberar capital y diversificar las fuentes de financiación sin tener que vender sus préstamos. Esta evolución exige a los gestores una mayor capacidad operativa y experiencia en la gestión de activos complejos, pero también genera nuevas oportunidades en un mercado cada vez más diversificado y sofisticado.

8. El crédito público y privado tenderán a la convergencia

La expansión del crédito privado hacia nuevas áreas de financiación está difuminando las fronteras con el crédito público (entendido como los mercados cotizados de préstamos sindicados y bonos corporativos), dando lugar a un ecosistema más integrado. Actualmente, las empresas pueden elegir entre uno u otro mercado según las condiciones de financiación, mientras que los inversores buscan combinar la liquidez propia del crédito público con la rentabilidad característica del privado. Para los gestores, esta convergencia exige adoptar una perspectiva integral del riesgo y la liquidez, aprovechando estrategias híbridas o multiactivo que les permitan operar en todo el espectro crediticio y ofrecer alternativas más completas y diversificadas.

9. El sector inmobiliario comercial se transforma

El inmobiliario comercial está experimentando una transformación estructural impulsada por la demografía, la innovación tecnológica, la globalización y la escasez de vivienda. Sectores como life sciences, centros de datos, logística y vivienda unifamiliar lideran la demanda. El déficit habitacional y la transición energética consolidan al sector inmobiliario como un componente fundamental para la inversión en activos reales. 

10. Llega un nuevo ciclo industrial a Europa

Europa está experimentando una nueva fase industrial que se ve potenciada por el auge del comercio electrónico, el incremento en el gasto de defensa y una mayor inversión en infraestructuras. La escasez de oferta y la preferencia por instalaciones logísticas modernas están configurando un mercado a dos velocidades, donde los activos de nueva generación capturan las mayores rentas y se consolidan como pilares de las carteras de activos reales. 

Este ciclo industrial no responde a un simple rebote coyuntural, sino a una transformación estructural en la economía europea. La necesidad de reforzar la autonomía productiva, junto con el crecimiento del comercio electrónico y el aumento del gasto en defensa e infraestructuras, están reconfigurando las cadenas de valor tradicionales. En este contexto, el capital privado desempeñará un papel decisivo al financiar los activos logísticos e industriales que garantizarán la competitividad de Europa en el largo plazo. 

Por otro lado, los mercados privados están dejando atrás su carácter de nicho para convertirse en elementos protagonistas dentro del sistema financiero global. Este cambio no solo obedece a la necesidad de obtener mayor rentabilidad, sino también a una evolución más profunda en la manera de canalizar capital hacia la economía real. El desarrollo de nuevas estrategias, estructuras de inversión innovadoras y la inclusión de nuevos perfiles de inversor hacen que esta clase de activos tenga cada vez mayor alcance e importancia.

 

Secundarios y evergreen: opciones del venture capital para relanzar el mercado de unicornios

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Desde 2005 hasta el primer semestre de 2025, Preqin ha realizado un seguimiento de casi 2.000 unicornios globales, empresas privadas respaldadas por firmas de venture capital (VC) que alcanzaron una valoración superior a los 1.000 millones de dólares. El número de unicornios creados por el venture capital pasó de solo dos en 2005 a más de 500 en 2021, el año de mayor auge de este mercado. De hecho, desde principios de 2019 hasta finales de 2022, más de cinco empresas por semana alcanzaban un valor de 1.000 millones de dólares o más. En la actualidad, el número de unicornios contabilizados desde 2005 asciende a 1.908.

Gran parte de la cobertura mundial sobre el auge de las empresas unicornio se ha centrado en las historias empresariales de los fundadores de estas compañías o en la visión y la propensión al riesgo de los inversores de capital riesgo más famosos. El último informe de Preqin “Unicorns: The private capital take” analiza los datos sobre el private equity y el ecosistema en el que nacen, crecen, se forjan y salen al mercado las empresas unicornio.

Por ejemplo, el número de fondos de capital riesgo cerrados en 2024 -último año completo con cifras- fue el más bajo desde 2015. Además, el capital total recaudado, un total de 122.500 millones de dólares, también fue mínimo desde ese ejercicio. Respecto a las operaciones de capital riesgo y el valor total de las mismas registran caídas desde 2021. Además, el mercado de salidas está prácticamente cerrado para las empresas respaldadas por el venture capital, pero hay signos de mejora. Asimismo, el capital disponible comenzó a disminuir en 2024, en consonancia con un pequeño aumento en el número de unicornios creados.

Sola Akinola, Managing Director de Preqin, asegura en el estudio que la era de “creación fácil” de unicornios ha pasado. En un contexto de salidas aplazadas por parte de los fondos de venture capital; rondas de financiación a la baja y una liquidez más difícil de asegurar, los inversores “ya no pueden confiar solo en los titulares”. Según el experto, lo que importa ahora es “la claridad: distinguir las empresas duraderas de las infladas por la era de los tipos de interés al 0%”. Para ello, asegura, “se necesita información fiable y respaldada por documentos que siga a estas empresas más allá de la barrera de los 1.000 millones de dólares, a través de operaciones secundarias, fondos de continuación y resultados en el mundo real”. En definitiva, concluye que en un mercado definido por la incertidumbre, “la ventaja radica en conectar los puntos de forma más rápida y transparente que nadie”.

Radiografía del mercado de unicornios

El panorama global de la creación de unicornios desde 2005 se ha centrado en Estados Unidos. Más de la mitad de todas las empresas que alcanzan una valoración superior a los 1.000 millones de dólares llevan la bandera americana: Estados Unidos contabiliza 1.020 unicornios en los últimos 20 años. Eso sí, dos economías pujantes pisan fuerte por detrás: China ya contabiliza 252 compañías que alcanzan la valoración de más de 1.000 millones de dólares e India, 152. Europa, por su parte, suma 539 unicornios.

Una teoría que circula en los mercados sobre las razones de esta situación es que la brillantez de las empresas unicornio estadounidenses no es un factor determinante en su éxito. El informe de Preqin recoge unas declaraciones del fundador de Amazon, Jeff Bezos, en un evento del New York Times, en el que señaló que Estados Unidos tiene un mejor “sistema de venture capital”. A juicio de Bezos, la disponibilidad de 15 millones de dólares de capital inicial para oportunidades con un 10% de posibilidades de éxito en Estados Unidos diferencia a este país de Europa, donde muchas de las características financieras son comparables, incluido el sistema bancario.

Las cifras sobre operaciones recopiladas por Preqin desde 2005 hasta el primer semestre de 2025 muestran 29.890 operaciones iniciales por valor de 81.000 millones de dólares en Estados Unidos, frente a las 14.943 operaciones por un importe de 31.000 millones de dólares en toda Europa durante el mismo periodo. Además, en Estados Unidos se necesita captar menos capital que en Europa para llegar a ser un unicornio: 158 frente a 198 millones de dólares. Incluso, requiere menos tiempo: una media de 60,9 meses en Estados Unidos frente a 65,2 meses en Europa. Eso sí, alcanzar el estatus de compañía con una valoración de 1.000 millones de dólares conlleva prácticamente el mismo número de rondas de financiación en ambas latitudes: 5,3 de media en Estados Unidos por 5,4 en Europa.

En Asia, según el informe, lograr la categoría de unicornio requiere captar 243 millones de dólares de media, en 4,8 rondas de financiación a lo largo de un periodo medio de tiempo de 45,7 meses. En definitiva, de media mundial, para ser unicornio es necesario captar 182 millones de dólares y 59,4 meses desde la primera ronda de financiación.

El informe desvela que Tecnologías de la Información (TIs) suman más de la mitad de los unicornios surgidos desde 2005. Salud y servicios financieros y seguros le siguen, aunque a gran distancia. También, que las compras secundarias de acciones, las OPI y las ventas comerciales han sido las vías de salida más comunes para los unicornios, representando casi el 80% de todas las salidas desde 2005. Desde 2006 se han dado por perdidos 57 unicornios, lo que significa pasar de una valoración de más de 1000 millones de dólares a 0 dólares.

Los retos futuros de los unicornios

El panorama del capital riesgo ha cambiado en los últimos 20 años, y la forma que tomará en los próximos 20 está empezando a perfilarse. Así lo recoge el informe de Preqin, que señala que los mercados secundarios pueden proporcionar liquidez cuando es necesario. También se ha planteado la posibilidad de que los fondos evergreen sustituyan a las OPI como forma de garantizar el valor a largo plazo. Es más, pueden surgir gestores híbridos con diferentes redes para gestionar el riesgo en todas las clases de activos e “incluso salvar la brecha entre las inversiones públicas y privadas”.

El estudio enfatiza que el private equity a menudo ha encontrado la manera de adaptarse. “El cambio hacia inversiones más grandes en fase de crecimiento con participación operativa directa —adaptándose a un menor número de oportunidades de salida a bolsa y operando con horizontes aún más largos— servirá para fortalecer el venture capital y mejorar su capacidad para suavizar el rendimiento ante los cambios en los tipos de interés y las recesiones económicas”, señala el estudio.

A medida que el capital riesgo se adapta, también lo harán los productos más influyentes en el éxito del venture capital. Las empresas unicornio, antes míticas y ahora abundantes, pueden acercarse poco a poco al ámbito del private equity. Los fondos de continuación, que a menudo tienen como único objetivo el crecimiento, son solo una de las formas en las que, según observa el estudio, la cultura y la práctica del venture capital y el private equity se acercan.

La primera empresa unicornio en la base de datos Company Intelligence de Preqin fue Vonage Holdings, una plataforma de computación en la nube con sede en Estados Unidos, que alcanzó una valoración de 1.100 millones de dólares en mayo de 2005, tras una ronda de financiación de serie E liderada por Bain Capital Ventures, 3i e Institutional Venture Partners.

El unicornio más reciente, a fecha de junio de 2025, es Jumbotail Technologies, una plataforma minorista y mercado B2B de productos alimenticios y comestibles con sede en la India, fundada en 2015. Entre los inversores de capital riesgo de la ronda de financiación de serie D se encontraban Artal Asia Pte. Ltd. y SC Ventures.

El gobierno de Milei aprueba el primer test de emisión de deuda internacional

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El equipo económico de Argentina logró un “aprobado” del mercado en la primera emisión de deuda denominada en dólares después de 8 años sin acceso a financiamiento de mediano y largo plazo en moneda extranjera. El Gobierno de Javier Milei consiguió 910 millones de dólares a 4 años al 9,2%, a través de la emisión del nuevo BONAR 2029 bajo legislación local. Expertos consultados por Funds Society coincidieron en que este primer test fue positivo, aunque todavía no están dadas las condiciones para una emisión mayor y a plazos más amplios en el mercado internacional.

El título público presenta un cupón del 6,5% anual con pagos semestrales, además de contemplar la amortización total del capital al momento de su vencimiento, previsto para el 30 de noviembre de 2029. Según la Secretaría de Finanzas, la licitación atrajo ofertas superiores a los 1.400 millones de dólares, presentadas por más de 2.500 inversores.

El Ministerio de Economía informó que el monto obtenido será aplicado al pago de la amortización de los Bonares 2029 y 2030, cuyos vencimientos se concretarán el 9 de enero próximo. Las obligaciones forman parte de un calendario más amplio que contempla compromisos por 4.200 millones de dólares a comienzos de 2026.

“Fue un primer paso para marcar el camino hacia la obtención de nuevo financiamiento, para refinanciar vencimientos y comenzar a fortalecer el frente externo”, evaluó Florencia Calvente, Head of Research en ConoSur Investments. “Con un riesgo país por encima de 600 puntos, la tasa quedó casi 1% por debajo de la curva local en dólares, en un bono que además amortiza en el próximo gobierno”, agregó.

Desde la UADE, Pablo Salina, docente de las Licenciaturas en Economía y Finanzas, señaló que la respuesta del mercado a la emisión mostró que “existe una demanda dispuesta a financiar al Estado Nacional, aunque todavía a un costo muy alto, reflejando la percepción de riesgo país vigente”.

“La emisión es un hito importante porque marca el regreso del financiamiento en dólares para el soberano a través de mecanismos de mercado convencionales”, indicó, por su parte, Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE. En tanto, desde Nueva York, Rodolfo Sosa-García, CEO de Galilei Consulting, aseguró que la tasa del bono “fue la objetivo de Luis Caputo (ministro de Economía); hubo demanda en los mercados y junto con la disminución del riesgo país, son factores positivos para emitir a futuro deuda óptima a nivel internacional”.

Menor riesgo país y mayor acumulación de reservas: lo que pide el mercado

El Gobierno argentino tiene restricciones para emitir en el mercado internacional sin aprobación del Congreso. Con el resultado de las elecciones legislativas de finales de octubre, el camino hacia la aprobación de reformas estructurales quedó más claro, y es algo que mira de cerca el mercado, además del nivel de reservas del Banco Central.

Se espera la aprobación del Presupuesto 2026 en las próximas semanas, lo que habilitaría una nueva emisión bajo Ley New York. Sin embargo, hay un consenso generalizado: el riesgo país debería bajar hasta niveles más cercanos a 450/500 puntos. Actualmente, el indicador se mantiene cerca de los 650 puntos.

“Más allá del costo, el punto central es que el flujo apareció. Es lógico que el mercado se abra gradualmente; empezar con emisiones de montos más bajos ayuda a marcar el sendero y a reconstruir confianza. Quizás la expectativa estaba demasiado alta —dado que en entrevistas se mencionaba la posibilidad de obtener 1.000 millones de dólares al 9%— y por eso algunas lecturas muestran cierta “desilusión”, pero para nosotros fue un hito muy positivo”, consideró Calvente, Head of Research de ConoSur Investments.

La principal demanda del mercado es ver señales de mayor solidez en el frente externo. “La tasa obtenida -apuntó Pablo Salina- es coherente con un país que aún se encuentra en proceso de normalización macroeconómica y apertura de su mercado de deuda. No es una tasa ‘de acceso pleno’, sino una tasa de prueba: los inversores participaron, pero exigiendo una prima elevada para compensar cierta incertidumbre fiscal, política y cambiaria que aún existe”.

En su opinión, el país todavía no está en condiciones de volver al mercado internacional “de manera amplia, regular y a tasas compatibles con la sostenibilidad de largo plazo”.

Los inversores del exterior hoy piden tres garantías fundamentales antes de comprometer capital hacia el Estado Nacional argentino: Consolidación fiscal sostenible, acumulación de reservas y estabilidad cambiaria (los fondos demandan señales claras de que el Banco Central puede evitar saltos bruscos del tipo de cambio y sostener un proceso de normalización monetaria; por último, exigen reglas de juego estables.

“La principal demanda -de los inversores extranjeros- es ver señales de mayor solidez en el frente externo”, explicó Calvente. “Creemos que ese proceso se irá dando de manera gradual, y que tanto la reciente emisión de deuda en dólares como las compras de divisas por parte del Tesoro (con un tipo de cambio que se mantiene estable) son señales positivas en ese sentido”, agregó.

Rodolfo Sosa-García, CEO de Galilei Consulting, apuntó que el “timing” de salida al mercado internacional con una colocación mayor “dependerá de los objetivos del Gobierno argentino”.

El ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció recientemente en una entrevista realizada en el hotel Four Seasons que la credibilidad en Argentina sigue siendo insuficiente, con un riesgo país en 600–630 puntos cuando “debería estar en 300–350 puntos”. Proyectó también 20 años de oportunidades para el país si se sostienen la estabilidad macro, la desregulación y la reducción impositiva.

BNP Paribas integra la depositaría de Banco Mediolanum en España

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BNP Paribas – Securities Services ha anunciado un acuerdo exclusivo con Banco Mediolanum para convertirse en el nuevo banco depositario de los vehículos de inversión de Banco Mediolanum en España.  Según explican, este acuerdo representa un volumen total superior a 4.700 millones de euros de activos bajo depositaria en 10 fondos de inversión.  

Esta alianza forma parte de la estrategia de crecimiento de Securities Services en mercados europeos y  a nivel mundial, consolidando su posición como socio preferente en servicios de depositaría para las principales instituciones financieras. Además, esta integración refuerza la relación ya existente entre  BNP Paribas y el grupo Mediolanum en Europa, que incluye una amplia gama de servicios de valores que ya se ofrecen en Irlanda e Italia.  

Banco Mediolanum es una entidad española, perteneciente al grupo Mediolanum, especializada en el  asesoramiento financiero a sus clientes a lo largo de todas las etapas de su vida. Mediante este acuerdo,  el área de Securities Services de BNP Paribas ha sido nombrada entidad depositaria de los vehículos de inversión españoles de Banco Mediolanum.  

La migración operativa se ha realizado de forma gradual y en los plazos acordados, de forma satisfactoria  gracias al esfuerzo conjunto de ambas entidades y al enfoque centrado en el cliente, los pilares del éxito de la transacción.  

A raíz de este anuncio, Soledad Lecube, Head of Spain, Securities Services, BNP Paribas, ha comentado: “España es un mercado estratégico europeo a largo plazo para nuestro negocio de Securities Services, y estamos comprometidos a seguir desarrollando nuestros equipos de expertos locales y nuestra oferta de productos. Banco  Mediolanum y BNP Paribas comparten valores comunes en la excelencia operativa y una fuerte presencia europea. Esta integración es un testimonio de nuestros esfuerzos continuos y de nuestro compromiso con la región”.  

“Como principal banco depositario para gestoras de activos independientes en España y el cuarto proveedor líder en servicios de depositaria en España, esperamos seguir creciendo junto a nuestros  clientes y proporcionarles servicios de primera categoría», ha añadido.