La economía estadounidense creó 64.000 empleos en noviembre, una cifra que superó ligeramente las previsiones, pero la tasa de desempleo repuntó al 4,6%, su máximo desde 2021. El informe, retrasado por el cierre parcial del gobierno, llega en un momento de elevada incertidumbre política y económica, y profundiza las dudas sobre la solidez real del mercado laboral.
Distorsiones por el cierre del gobierno y los recortes federales
El dato de octubre mostró una pérdida de 105.000 empleos, atribuida casi por completo a la salida de trabajadores federales derivada de los recortes impulsados por la administración Trump. Analistas advierten que estas distorsiones hacen más difícil identificar la tendencia subyacente y podrían sobrestimar la debilidad puntual del mes.
Aun así, los economistas señalan que la creación de empleo ha perdido dinamismo: según revisiones del Departamento de Trabajo, EE.UU. generó 911.000 empleos menos de lo estimado previamente en el año hasta marzo. Desde entonces, el ritmo mensual se frenó a apenas 59.000 puestos, muy lejos del promedio de más de 400.000 durante el rebote pospandemia. Desempleo Noviembre 2025
Empresas más cautas: automatización, aranceles y menor visibilidad
Aunque las compañías continúan reteniendo talento, muestran mayor prudencia para incorporar nuevos trabajadores. Factores como la automatización, la incertidumbre sobre los aranceles y la falta de claridad en las políticas económicas están afectando las decisiones de contratación.
Sectores intensivos en logística y transporte, como los del corredor de Pensilvania, reportan desaceleración asociada al uso creciente de robótica y herramientas basadas en IA. Para muchos buscadores de empleo, la menor demanda se traduce en procesos más lentos y en menos oportunidades efectivas de inserción.
La Fed recorta tasas, pero aumenta la división interna
La Reserva Federal recortó recientemente su tasa de referencia por tercera vez en el año para apuntalar un mercado laboral que considera frágil. Sin embargo, la decisión exhibió la mayor cantidad de disensos internos en seis años, reflejando la dificultad de equilibrar la debilidad del empleo con una inflación que todavía supera el objetivo del 2%.
Jerome Powell advirtió que los datos oficiales podrían estar sobreestimando la fortaleza del empleo. Según el presidente de la Fed, el promedio de creación de 40.000 empleos mensuales desde abril “exagera” la realidad, y las revisiones podrían mostrar incluso pérdidas netas de puestos de trabajo.
Implicaciones para inversores del dato de desempleo
Para los mercados, la combinación de crecimiento modesto del empleo, alza del desempleo y señales contradictorias desde la Fed configura un escenario de menor visibilidad macro. La caída en la tasa de creación de empleo, junto con el endurecimiento corporativo en las contrataciones, apunta a una economía que pierde tracción más rápido de lo previsto, aun cuando el consumo se mantiene relativamente resiliente.
El deterioro gradual del mercado laboral podría favorecer un sesgo más dovish en la política monetaria, pero las tensiones internas en la Fed y la incertidumbre electoral dificultan una lectura clara del rumbo de la institución.
El Bank of America Chicago Marathon confirmó un nuevo récord de recaudación en su edición 2025 y anticipa un creciente interés por correr la carrera a través de organizaciones benéficas, el único canal disponible para acceder a la edición 2026, ya completamente agotada.
Según anunció la organización, los participantes del maratón 2025 recaudaron 47,1 millones de dólares para organizaciones sin fines de lucro locales, nacionales e internacionales, superando por 11 millones de dólares al récord previo. El impulso se mantiene para 2026, cuando se espera que un tercio del cupo total de 55.000 corredores participe mediante el programa oficial de caridad.
Un evento con demanda sin precedentes
Más de 200.000 personas aplicaron para obtener un lugar en la edición 2026, reflejando el atractivo global del maratón. Los corredores sorteados se sumarán a quienes accedieron mediante los mecanismos de entrada garantizada, finishers de años previos, clasificatorios por tiempo, series de distancia y cancelaciones, así como a quienes obtengan cupos a través de operadores turísticos o equipos de caridad, aún disponibles pero con capacidad limitada.
Desde su creación en 2002, el programa oficial de caridad del Chicago Marathon ha permitido recaudar más de 405 millones de dólares, impulsado por miles de corredores que vinculan su desafío deportivo con el apoyo a causas sociales.
Historias que impulsan la recaudación
Una de las historias más resonantes de 2025 fue la de Jim Preschlack, quien decidió correr en honor a su esposa Paula, diagnosticada con cáncer de pulmón. Su campaña logró recaudar 335.665 dólares, convirtiéndose en el mayor fundraiser de la historia del evento. La iniciativa apoyó investigaciones oncológicas en Northwestern University y la labor de la American Cancer Society.
“Ver a participantes que combinan el enorme esfuerzo físico del entrenamiento con el compromiso de recaudar fondos es inspirador”, señaló Carey Pinkowski, director ejecutivo de la carrera.
Cómo participar de la edición 2026
Quienes aún aspiren a correr el maratón 2026 pueden sumarse a una organización oficial y comprometerse a recaudar un mínimo de 2.200 dólares. La lista completa de entidades participantes está disponible en el sitio oficial del BofA Chicago Marathon.
Un maratón icónico con impacto global
En su 48.ª edición, el 11 de octubre de 2026, el Chicago Marathon recibirá corredores de más de 100 países en un circuito que recorre 29 barrios de la ciudad. Además del impacto deportivo, el evento genera 683 millones de dólares en actividad económica anual para Chicago.
Con una mezcla única de cultura, comunidad, filantropía y deporte de élite, la carrera continúa consolidándose como uno de los maratones más emblemáticos del mundo y un motor clave de recaudación para causas sociales.
Jefferies incorpora a sus filas a Alessandro Parise como Wealth Management International Manager para supervisar sus negocios internacionales y transfronterizos, según una publicación del interesado en la red social Linkedin.
“Me entusiasma compartir que me he incorporado a Jefferies para supervisar los negocios internacionales y transfronterizos de Wealth Management”, escribió Parisse. “Estaré en Nueva York y Miami, además de viajar por toda América Latina para reunirme con nuestros clientes”, agregó.
El profesional proviene de Mizuho, donde ocupó el cargo de Managing Director – Emerging Markets Sales LATAM Investors durante un año y medio. Previamente, se desempeñó durante casi 16 años en Citi, donde el último puesto que ejerció fue el de Head of Family Office Group – LATAM.
“Espero poder aportar mis más de 25 años de experiencia a Jefferies, donde la colaboración, la innovación y el pensamiento centrado en el cliente son las bases de la experiencia del cliente. Me motiva la oportunidad de trabajar con un equipo tan talentoso para aportar un impacto significativo a clientes con presencia global”, continúa el posteo del interesado, quién también agradeció a “los colegas, mentores y amigos” que lo han apoyado a lo largo del camino.
Parise posee las licencias Series 7, 63, 3 y 24 de FINRA. Egresado de la Fundación Getulio Vargas, tiene un MBA por la Columbia Business School.
Ardian ha anunciado el lanzamiento de Ardian Access Infrastructure SICAV-RAIF, un fondo evergreen domiciliado en Luxemburgo. Según explica la gestora, el vehículo estará disponible en todo el mundo, pero exclusivamente para inversores profesionales. «Ofrece una solución diferenciada para inversores que buscan acceder a infraestructuras privadas y diversificar su exposición actual», señalan desde la firma.
La estrategia del fondo combina infraestructuras esenciales directas con exposición secundaria, con el objetivo de ofrecer acceso a activos de alta calidad que proporcionen ingresos recurrentes, potencial protección frente a la inflación y rentabilidades resilientes. Además, las carteras de GPs contribuyen a una mayor diversificación y ayudan a mitigar los efectos de la J-Curve. «El vehículo busca un deal flow escalable y diversificado, asegurando oportunidades de inversión consistentes y de alta calidad. Está gestionado por el equipo de infraestructura gestiona más de 45.000 millones de dólares en activos y cuenta con más de 20 años de experiencia, mientras que el equipo de secundarios, una de las mayores plataformas del sector, administra 101.000 millones de dólares», destacan.
Los inversores del fondo obtienen exposición a la estrategia de infraestructuras de Ardian, centrada en compañías esenciales en tres sectores clave: energía, infraestructuras digitales y transporte. El fondo también realiza asignaciones globales junto a todos los fondos de infraestructuras de Ardian, incluida su reciente plataforma de 20.000 millones de dólares, enfocada principalmente en Europa. La diversificación se amplía a través de la plataforma de infraestructuras secundarias, con 101.000 millones de dólares bajo gestión. Estas inversiones secundarias buscan generar flujos de caja sólidos y mitigar la curva J, favoreciendo la escalabilidad.
El fondo permite inversiones desde 100.000 euros y ofrece un despliegue de capital inmediato desde el primer día, diseñado para maximizar el interés compuesto y limitar el cash drag. Se espera que obtenga exposición a más de 20 activos subyacentes en un corto periodo de tiempo, incluyendo activos estratégicos como el aeropuerto de Heathrow y Verne, una plataforma de centros de datos sostenibles. Ardian ha lanzado el fondo en colaboración con iCapital, plataforma fintech global, con el objetivo de proporcionar a gestores de patrimonios y sus clientes un acceso eficiente a oportunidades de inversión alternativas a través de Ardian Access Infrastructure.
«Junto con el private equity, hemos observado una creciente demanda entre los inversores de private wealth para acceder a todo el espectro de los mercados privados, especialmente a las infraestructuras. Ardian Access Infrastructure ofrece a estos clientes una exposición sin precedentes a los elementos más atractivos de las infraestructuras directas y secundarias. El fondo se beneficia de la creación completa de valor y rentabilidad a través de inversiones directas, y de una mayor diversificación y mitigación de la curva J gracias a la exposición secundaria. Con una cartera semilla de activos de alta calidad y diversificada, los equipos seguirán invirtiendo en grandes tendencias globales como la digitalización, la transición energética y los programas gubernamentales de inversión en infraestructuras», ha señalado Erwan Paugam, Head of Private Wealth Solutions and Senior Managing Director, Ardian.
Por su parte, Daniel Von Der Schulenburg, Head of Infrastructure Germany, Benelux & Northern Europe and Senior Managing Director, Ardian, ha añadido: «Como uno de los líderes del mercado, lo que hemos observado es que la infraestructura es una clase de activo que puede ofrecer a los inversores características como rentabilidad periódica, protección frente a la inflación, resiliencia y, históricamente, menor correlación y volatilidad en comparación con otras clases de activos. Por ello, creemos que es una incorporación atractiva para las carteras de los inversores».
«Nuestra plataforma de infraestructuras secundarias combina una escala global con un conocimiento local. A través de este nuevo vehículo evergreen, nos complace poder ofrecer a más inversores los beneficios del alcance de una de las mayores plataformas secundarias del mundo, respaldada por un equipo internacional de más de 100 profesionales de inversión repartidos en 14 oficinas», concluye Marie–Victoire Roze, Deputy Co-Head of Secondaries & Primaries and Senior Managing Director, Ardian.
En medio de grandes debates y especulaciones sobre si hay o no una burbuja especulativa entorno a la inteligencia artificial, la OCDE acaba de publicar un informeque examina 200 casos reales de utilización de la IA en once funciones clave para los gobiernos que abarcan desde la prestación de servicios públicos hasta justicia, finanzas, administración interna o lucha contra la corrupción.
Las áreas con mayor penetración de la IA:
Prestación de servicios públicos: Es la función en la que hay más ejemplos. Aquí la IA se usa para mejorar cómo los ciudadanos interactúan con la administración, por ejemplo mediante chatbots inteligentes que facilitan trámites o atención ciudadana, o con herramientas que optimizan la asignación de recursos en servicios como sanidad o educación.
Administración de justicia: La IA se emplea para ayudar en procesos judiciales, agilizar procedimientos, apoyar en la revisión de casos, análisis documental, o en la priorización de carga de trabajo, con el fin de hacer la justicia más eficiente
Participación ciudadana y democracia: Algunos proyectos utilizan IA para facilitar la participación ciudadana, por ejemplo mediante plataformas que analizan grandes cantidades de datos o comentarios públicos, permiten consultas más ágiles, ayudan a recoger la voz del ciudadano, o facilitan procesos de deliberación.
Compras públicas / Contratación pública: En licitaciones, contratación de bienes y servicios, la IA se utiliza para detectar irregularidades, evaluar riesgos, revisar documentos, automatizar partes del proceso, y ayudar en la supervisión.
Gestión financiera del Estado: Herramientas de IA ayudan en la planificación presupuestaria, gestión de recursos, previsión y control de gasto, lo que puede mejorar eficiencia y transparencia.
Lucha contra la corrupción: La IA se aplica para detectar fraudes, irregularidades, anomalías en contratos, ayudas, prestaciones o subsidios, supervisar cumplimiento normativo, auditorías masivas y evaluación de riesgos.
Diseño y ejecución de regulación: Para monitorear cumplimiento normativo, analizar riesgos, planificar inspecciones y supervisar sectores regulados, la IA ofrece capacidades de análisis de datos a gran escala, predicción de incumplimientos o alertas tempranas.
Las áreas con menor uso y sus razones:
El informe de la OCDE también señala que hay funciones del gobierno donde la adopción de IA es todavía limitada o incipiente. Entre ellas destacan:
Evaluación de políticas públicas: El uso de IA para analizar el impacto de políticas, su efectividad o resultados. Pese al potencial, hay menos implementación real.
Administración fiscal y tributaria: Aunque podría beneficiarse de automatización, debido a regulaciones estrictas sobre datos, privacidad y seguridad, su adopción es más lenta.
Reforma o modernización interna de la función pública: Es decir, usar IA para optimizar la estructura interna del gobierno, recursos humanos, burocracia. El informe indica que estos usos todavía son escasos.
Las razones de menor adopción en estas áreas son variadas: restricciones regulatorias, sensibilidad de los datos, complejidad institucional, o simplemente porque algunas aplicaciones aún están en fase piloto.
La calificación del emisor soberano suele funcionar como un techo o límite superior para la nota crediticia de todos los emisores de deuda radicados en el país. Las principales agencias de calificación, Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings, aplican políticas que restringen, en mayor o menor medida, la posibilidad de que una empresa obtenga una calificación superior a la deuda soberana de su país. En otras palabras, la calificación del soberano actúa como un “tope” para la mayoría de los prestatarios corporativos dentro de su jurisdicción.
Un techo que distorsiona el riesgo real
Aunque el techo soberano tiene cierta lógica intuitiva, también plantea desafíos. La idea de que las calificaciones crediticias de las empresas deban estar condicionadas por la calificación del país ha perdido fuerza con el tiempo. En la economía globalizada actual, muchas compañías operan en múltiples jurisdicciones, lo que hace que las restricciones a nivel país sean cada vez menos relevantes.
Este mecanismo se vuelve especialmente problemático en períodos de tensión macroeconómica. Cuando la solvencia del país se deteriora, las empresas con fundamentos sólidos son arrastradas hacia abajo, independientemente de su fortaleza financiera. En un mundo marcado por déficits crecientes y endeudamiento gubernamental desbordado, este límite no solo resulta injusto, sino que también genera una asignación ineficiente de capital para los inversores.
Bonos soberanos y corporativos: diferencias clave
Los bonos soberanos son instrumentos de deuda emitidos por un gobierno nacional para financiar sus necesidades fiscales y de infraestructura. Estos bonos se consideran generalmente de bajo riesgo, ya que están respaldados por la capacidad del gobierno para recaudar impuestos y, a menudo, guardan relación directa con la estabilidad económica del país. Por otro lado, los bonos corporativos son emitidos por empresas privadas para financiar expansiones, adquisiciones o mejoras operativas. Suelen ofrecer mayores rendimientos en comparación con los bonos soberanos debido a los riesgos asociados con la solvencia de la empresa emisora.
Los bonos soberanos, al ser emitidos por gobiernos, se consideran normalmente de menor riesgo frente a los corporativos, gracias a la capacidad del Estado para recaudar impuestos. En cambio, los bonos corporativos, especialmente los de alto rendimiento, pueden ofrecer retornos más elevados, pero conllevan un mayor riesgo derivado de la capacidad de la empresa para cumplir sus obligaciones de deuda.
El costo oculto del “techo” soberano
En el contexto actual de alto endeudamiento gubernamental y déficits cada vez más elevados en proporción al producto bruto interno, la deuda emitida por empresas en moneda extranjera muchas veces se negocia con spreads inferiores a los del soberano.
En economías con alta volatilidad fiscal, el soberano puede tener calificaciones especulativas (por ejemplo, B o C), mientras que corporaciones exportadoras con ingresos en dólares y baja deuda podrían merecer grado de inversión. Sin embargo, el “techo” soberano las arrastra hacia abajo, encareciendo su financiación. Este límite eleva el costo de capital para empresas competitivas, reduce su atractivo para inversores internacionales y distorsiona la percepción de riesgo en mercados emergentes.
Evidencia del impacto
Un estudio del CFA Institute confirma que, tras una rebaja soberana, los emisores corporativos mejor calificados son los más propensos a sufrir rebajas en su calificación. Las consecuencias son claras: menor gasto en capital, reducción de la inversión neta en casi nueve puntos porcentuales y caída significativa en la emisión de deuda. Penalizar a empresas sólidas por los excesos fiscales del gobierno limita su capacidad de crecimiento y creación de empleo.
Francia como ejemplo
El creciente endeudamiento gubernamental en el mundo desarrollado tras la pandemia de coronavirus ha puesto el debate sobre el techo soberano en el centro de la escena. A noviembre de 2025, la deuda pública como porcentaje del producto bruto interno alcanza 124% en Estados Unidos, 113% en Francia, 135% en Italia y 237% en Japón. Surge entonces una pregunta inevitable: ¿por qué castigar a empresas sólidas, con capacidad de inversión y generación de empleo, por los excesos fiscales del gobierno y las consecuencias que esto tiene sobre sus planes de crecimiento?
Fitch abordó recientemente esta cuestión en un informe que analiza la racionalidad de calificar deuda corporativa por encima de la soberana. El caso de Francia es ilustrativo: tras la rebaja de su calificación de AA- a A+, varias compañías lograron mantener notas superiores al soberano. La agencia destaca que las empresas con alta exposición internacional son más resistentes a los vaivenes domésticos y, por lo tanto, deberían conservar una calificación acorde a su fortaleza financiera.
Francia atraviesa una coyuntura política inestable: cambios de primer ministro, votos de censura y dificultades para aprobar presupuestos. Los inversores se muestran cada vez más preocupados por la capacidad del gobierno para reducir un déficit que ronda el 5-6% del PIB y estabilizar su deuda. En contraste, las compañías de alta calidad inspiran confianza por su solidez operativa, flujo de caja y capacidad para cumplir obligaciones. Esto ha permitido que nombres como L’Oréal, Airbus y Sanofi mantengan calificaciones superiores a la del soberano tras su rebaja crediticia.
Implicaciones para los corporativos emergentes
Este tipo de razonamientos resulta especialmente relevante para los países emergentes, donde las tasas de interés son elevadas y una rebaja en la calificación soberana puede disparar los costos de endeudamiento corporativo, frenando proyectos de inversión y crecimiento y, en casos extremos, llevando a empresas a la quiebra.
Si bien existen ejemplos de compañías que han logrado superar la calificación soberana (América Móvil en México, Petrobras en Brasil, Reliance Industries en India, entre otras), la mejora en los fundamentos y la gobernanza de muchas empresas de la región exige una revisión profunda de los criterios de calificación y del concepto de techo soberano.
En un mundo marcado por el creciente endeudamiento gubernamental y la falta de consenso político para resolverlo, informes como el de Fitch son bienvenidos para impulsar un debate acorde a los tiempos sobre una práctica que se ha vuelto obsoleta para evaluar la solidez de las empresas transnacionales.
Sobre el autor: Juan Reyes es el seudónimo de un profesional del sector del asset management global con más de 30 años de experiencia trabajando en los mercados internacionales, especialmente en Latinoamérica y Europa. El autor prefiere guardar el anonimato, pero es una fuente confiable y verificada por Funds Society.
Después de meses de flujos de entrada netos a mercados emergentes, noviembre cortó el momentum y trajo una desinversión neta por parte de portafolios de inversión no-residente. Eso muestran las cifras del último reporte del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), que muestran una marcada venta de acciones emergentes, mientras la deuda se mantuvo firme.
El flujo neto de salida alcanzó los 3.900 millones de dólares en el penúltimo mes del año, indicó la entidad en un reporte firmado por el economista senior Jonathan Fortun. Esto marca una fuerte fuga frente a los 20.500 millones de capital neto que entraron a los activos emergentes en octubre.
“Este giro estuvo impulsado totalmente por la reducción de renta variable, mientras la deuda se mantiene positiva y generalmente estable”, escribió Fortun, recalcando que los emergentes han acumulado 223.200 millones de dólares en entradas netas de capital en lo que va de 2025. Esto lo ubica levemente por encima de las cifras del mismo período en 2024.
“El tropiezo de noviembre no descarrila el panorama más amplio, de resiliencia en los posicionamientos por ingresos, pero resalta lo sensibles que son las acciones a cambios en el entorno global de riesgo y el sentimiento en China”, agregó el profesional.
Los mercados de renta variable vieron la salida de 18.900 millones de dólares en el undécimo mes del año. Esto representa una fuerte baja respecto a octubre, donde los flujos positivos llegaron a 6.100 millones de dólares. Así, marcó su mayor salida mensual de capitales desde marzo de 2025.
En cambio, los flujos a deuda emergente se mantuvieron positivos, llegando a 15.000 millones de dólares y superando los 14.400 millones que llegaron el mes anterior.
“La pegajosa demanda por instrumentos ligeros de duración y alto carry siguen anclando el apetito de los inversionistas, a pesar de que el impulso por los ciclos de relajamiento monetario se está desvaneciendo”, indicó Fortun.
En esa línea, el economista explicó que la confianza con las acciones emergentes sigue bamboleándose al ritmo de la incertidumbre política global, el posicionamiento en el sector tecnológico y la recuperación –todavía desigual– de China.
Wikimedia CommonsEl presidente de Chile, Gabriel Boric (izq), y el presidente electo, José Antonio Kast, en el Palacio de La Moneda
Un nuevo ciclo político se consolidó en Chile. O al menos esa es la impresión que la industria financiera tiene de los resultados de la elección presidencial del país andino, que terminó el domingo 14 de diciembre con el candidato ultraconservador José Antonio Kast coronado como el próximo mandatario del país. Ahora, con los activos en calma –luego de haber pasado meses interiorizando un cambio de signo político en sus precios–, el mercado está mirando los desafíos y alcances de la futura presidencia de Kast y qué efectos podría tener en la economía.
No era un misterio que Kast era la carta de los inversionistas. Enfrentado a la candidatura de continuidad de Jeannette Jara –ex ministra del Trabajo del gobierno de Gabriel Boric y miembro del Partido Comunista–, el líder del Partido Republicano consiguió una victoria contundente. Con más de siete millones de sufragios, obtuvo un 58% de los votos, marcando un amplio margen sobre Jara.
Si bien la visión general es que este resultado es positivo para los activos chilenos, los mercados locales no vivieron grandes movimientos el día después de la elección presidencial. Si bien la bolsa abrió con una moderada subida, el pasar del día borró las ganancias y el benchmark accionario S&P IPSA terminó la jornada con una baja de 0,94%. El peso chileno, por su parte, se fortaleció levemente, con la paridad cambiaria elevándose cerca de 0,6%, hasta los 915,7 pesos por dólar.
¿Qué pasó? Actores del mercado concuerdan en que los precios ya tenían incorporada la victoria de Kast. La expectativa de un gobierno con una agenda de corte pro-mercados ha sido uno de los ingredientes del rally que ha vivido la bolsa chilena este año. El IPSA acumula una subida de más de 50% en lo que va de 2025 y cerró la última sesión bursátil antes de la segunda vuelta en el nivel inédito de 10.400 puntos. Mientras tanto, el peso chileno pasó de los 993 pesos por dólar –superando los 1.000 pesos a inicios de enero– en que cerró 2024 a los 915 pesos en los que terminó la sesión este lunes. La visión de los operadores: con la elección en el retrovisor, varios aprovecharon de tomar ganancias.
Optimismo en lo económico
La presidencia de Kast empezará en el cambio de mando del 11 de marzo del próximo año. Desde entonces, la esperanza del mercado es que impulse políticas a favor del crecimiento. Dentro de sus promesas, destacan la reducción del impuesto corporativo, del 27% actual a 23%–, un agresivo plan de recorte de gastos fiscales, de 6.000 millones de dólares para los primeros 18 meses de su mandato y una reducción de la burocracia.
Para Principal, la combinación de una mejora en la confianza y condiciones financieras más favorables da espacio para una “perspectiva moderadamente optimista” para 2026 en Chile. “Se proyecta que el PIB crezca 2,1%, impulsado por la recuperación del ingreso real y una sólida inversión minera, mientras que la inversión no minera se mantiene moderada ante la incertidumbre regulatoria y los elevados costos laborales”, indicó la firma en un reporte reciente.
Con la amplia ventaja con que ganó el presidente electo, acota Mauricio Guzmán, Head de Estrategia de Inversión de SURA Investments, el panorama político se vuelve más claro. “El foco del mercado se trasladará hacia la capacidad de una eventual administración para implementar y cumplir sus principales promesas de campaña”, augura.
Fuera de lo económico, las prioridades que delineó en la campaña presidencial incluyen el delito y el crimen organizado, la modernización de las cárceles y políticas migratorias más restrictivas.
Los principales desafíos de Kast
Mirando hacia delante, el tema de la gobernabilidad –con un Congreso en el que la capacidad de negociar será importante– está en la mente de la industria financiera. El tema es que, parafraseando al musical hit Hamilton: ganar es fácil, gobernar es más difícil.
“Su principal desafío será gobernar con un Congreso profundamente dividido, en el que su partido no tiene una mayoría clara y deberá negociar con la facción de centro derecha y usar bloqueos para pasar reformas clave”, indicó Eirini Tsekeridou, analista de renta fija de Julius Baer.
Desde Principal concuerdan en el diagnóstico. “En términos generales, Chile inicia 2026 con mayor confianza y una dirección de política más clara, pero el panorama dependerá en gran medida de la ejecución”, advirtió el informe de la firma.
En ese sentido, ven que la capacidad para gestionar la consolidación fiscal y simplificar la regulación de la futura administración de Kast “definirá si el repunte en la confianza se traduce en aumentos sostenidos en la inversión y en un mejor desempeño económico de mediano plazo”.
Con todo, considerando el rally que han tenido las acciones y los posibles alcances de una presidencia de Kast, hay dudas sobre qué tanto combustible tengan los activos locales para seguir subiendo.
Lo que viene para los activos chilenos
En Julius Baer son optimistas, manteniendo el sesgo comprador con las acciones locales. “El premio por riesgo de la renta variable sigue bastante por encima de los niveles vistos en el último régimen estable (2010-2018), ofreciendo una atractiva compensación, además de que las acciones chilenas tienen una exposición limitada a las tensiones comerciales globales y un momentum sólido en ganancias”, indicó Tsekeridou.
Respecto a los bonos chilenos, el banco de inversiones europeo también mantiene la recomendación de “mantener”, debido a una “consolidación fiscal más lenta”, según explicó el analista. Y con la moneda, la expectativa es que el peso se siga fortaleciendo.
Guzmán, de SURA Investments, por su parte, es menos optimista. “Dado que la victoria de José Antonio Kast era ampliamente esperada, anticipamos avances en la bolsa dentro de un rango más acotado, considerando que el escenario base ya se encontraba en gran medida incorporado en los precios”, dijo. En ese sentido, en la firma de matriz colombiana tienen una “postura neutral” con la bolsa local, “dada la significativa revalorización que ha exhibido el índice durante el año”.
En renta fija, la recomendación de la firma es invertir en instrumentos de mediano plazo, entre 3 y 5 años, “lo que permitiría capturar un premio relevante respecto de las tasas de corto plazo”, según Guzmán.
Para el tipo de cambio, si bien no ven mayores movimientos en el corto plazo, tienen una visión “constructiva” para el peso chileno. La predicción de SURA es que la moneda chilena se apreciará gradualmente, ajustándose a sus fundamentos económicos y ofreciendo un “premio relevante” a inversionistas. “Esta visión se sustenta en una menor incertidumbre política, un mayor interés de inversionistas no residentes y un entorno macroeconómico favorable, que incluye sólidos términos de intercambio y un dólar globalmente más débil”, indicó el profesional.
Foto cedidaJavier Parada, Alejandro Guzman y Anna Fernández; nuevas incorporaciones de Welcome AM
El equipo de Wealth Management suma a Javier Parada, que se incorpora como banquero privado tras tres años en el negocio de Transacciones en Deloitte, donde asesoró a diversos clientes, tanto corporativos como institucionales (fondos de capital privado), en fusiones y adquisiciones. Javier estudió Administración y Dirección de Empresas en CUNEF.
También en el equipo de banca privada, Anna Fernández reforzará la parte de Middle Office y servicio al cliente. Anna cuenta con un Grado de Administración y Dirección de Empresas en ESADE.
Alejandro Guzman formará parte del equipo de Control Interno de la entidad. Cuenta con un Grado en Administración y Dirección de Empresas y con un Máster Universitario en Data Science en CUNEF.
“Tras haber superado los 1.000 millones de euros bajo gestión, el proyecto se consolida con el refuerzo de tres nuevas incorporaciones a distintos departamentos. Welcome AM SGIIC cuenta con 23 miembros tras haber cumplido cuatro años, confirma su plan de crecimiento a largo plazo y continua con su plan de expansión”, indican desde la entidad.
En los últimos años, España ha intensificado la presión fiscal sobre los grandes patrimonios y por eso, a la hora de establecer su oferta de servicios, son tan importantes las sinergias que una entidad pueda establecer entre los servicios financieros y aquellos en materia fiscal o legal. «El peso de la factura fiscal convierte a Hacienda en un socio impositivo del contribuyente, motivo claro por el que cada vez tenemos un mayor volumen de clientes que demandan no solo nuestro servicio de gestión de carteras financieras, sino también nuestro servicio en materia fiscal, patrimonial (y legal)», nos cuenta Leticia Lozano, directora del Área fiscal-patrimonial de Value Tree.
Lozano, incorporada recientemente a la agencia de valores española, explica la importancia de esa búsqueda de optimización patrimonial y de estructuras que lo permitan: entre ellas, la empresa familiar o las sociedades de capital riesgo (SCR), las sociedades inmobiliarias con actividad económica real o vehículos como los seguros Unit Linked. «Los Unit Linked han ganado protagonismo en la planificación fiscal por varias razones, entre ellas porque permiten el diferimiento fiscal y la sucesión eficiente», indica. Y destaca asimismo otro producto estrella que están demandando los grandes patrimonios: las sociedades y fondos de capital riesgo; de hecho, en Value Tree se encuentran en proceso de fundraising para una «exclusiva» oportunidad de private equity a través de un FCR que están ofreciendo a sus clientes.
En esta entrevista con Funds Society, y aunque está de acuerdo en el atractivo de la traspasabilidad de los fondos, matiza que «suele ser un aspecto por el que muchos inversores muestran a veces cierta “obcecación”, olvidando a menudo que, tarde o temprano, deberán tributar y que los tipos impositivos de la base del ahorro no dejan de incrementarse». Y, sobre el futuro de Europa e iniciativas como la cuenta de inversión europea que se propone en el marco de la SIU se muestra muy clara: para que funcione, «debe contar con una normativa simple y beneficios fiscales claros».
Reproducimos la entrevista completa a continuación.
¿Cuáles son los principales retos desde el punto de vista fiscal que se abren ahora para los grandes patrimonios en España?
En los últimos años, España ha intensificado de forma notable la presión fiscal sobre los grandes patrimonios. Dado que gestionamos grandes patrimonios, este es, sin duda, una de los grandes retos en las que estamos poniendo el foco desde el área fiscal-patrimonial de Value Tree, diseñando e implementando para nuestros clientes, mecanismos que permiten mitigar la carga fiscal. Estos mecanismos requieren anticipación, análisis técnico y un diseño adecuado de la estructura patrimonial.
Este aumento de la presión fiscal sobre los grandes patrimonios se activó en el ejercicio 2022 mediante la implantación del Impuesto sobre Solidaridad de las Grandes Fortunas y, posterior reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio en algunas comunidades, como la Comunidad de Madrid, eliminando la bonificación del 100% que ostentaban en años anteriores. Ambos impuestos elevan de forma relevante la carga fiscal del gran contribuyente en función del desarrollo normativo autonómico. Por otro lado, se ha elevado la carga fiscal sobre el gran contribuyente mediante la subida de tipos impositivos máximos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que alcanza hasta el 54% en algunas comunidades, así como el aumento de los tipos sobre la renta del ahorro, con un máximo del 30% a partir de 300.000 euros. Esto sitúa a España entre los países de la Unión Europea con mayor carga fiscal sobre la renta.
Esta carga fiscal, con un asesoramiento y planificación fiscal patrimonial anticipada y preventiva, puede rebajar la factura fiscal de los grandes patrimonios a final de año.
En este entorno, las grandes fortunas de España no pueden permanecer pasivas, la optimización patrimonial exige el uso de estructuras como la empresa familiar o, las sociedades de capital riesgo (SCR), donde los activos afectos a la actividad (considerándose afectos a la actividad las participaciones en sociedades activas si supera la participación mínima del 5%) pueden quedar exentos del Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto sobre las Grandes Fortunas. También se apuesta por sociedades inmobiliarias con actividad económica real o, por la aplicación del límite conjunto IRPF–Patrimonio (60% de la renta), que permite reducir significativamente la cuota de Patrimonio/Grandes Fortunas.
¿Qué vehículos de inversión pueden ser más eficientes desde un punto de vista fiscal? Se habla mucho de los Unit Linked…
Los seguros Unit Linked han ganado protagonismo en la planificación fiscal por varias razones, entre ellas porque permiten el diferimiento fiscal y, la sucesión eficiente. Son productos que permiten planificar y, diferir el pago de impuestos hasta su rescate o fallecimiento del tomador del seguro. Los mencionados seguros facilitan una sucesión eficiente, con una posible tributación ventajosa por Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con la aplicación de bonificaciones del 99% en algunas CCAA, como la Comunidad Autónoma de Madrid. Además, los seguros Unit Linked no se integran en la masa hereditaria, aportando confidencialidad y liquidez inmediata a los beneficiarios. Por lo tanto, los Unit Linked son un vehículo fiscalmente eficiente, flexible y alineado con la planificación intergeneracional.
En este contexto, contar con equipo multidisciplinar in-house nos ha permitido aportar un verdadero valor añadido a nuestros clientes al poderles ofrecer soluciones integrales y personalizadas, pues, en definitiva, es un vehículo que combina gestión financiera con planificación fiscal, sucesoria y de protección patrimonial.
Y, en general, ¿qué vehículos están demandando los grandes patrimonios? ¿Son los fondos el producto estrella gracias a la traspasabilidad?
En efecto. No obstante, actualmente, otro producto estrella que están demandando los Grandes Patrimonios son las sociedades y fondos de capital riesgo. De hecho, precisamente estamos actualmente en proceso de fundraising para una exclusiva oportunidad de private equity a través de un FCR que estamos ofreciendo a nuestros clientes.
Dicho interés crece puesto que son productos que permiten la entrada en el capital privado y su tratamiento fiscal es beneficioso debido a la aplicación de bonificaciones del 95%–99% en el Impuesto sobre Sociedades por plusvalías y, la posible aplicación de exenciones de empresa familiar en Patrimonio, Grandes Fortunas y Sucesiones.
No obstante, existe inseguridad jurídica por los criterios de Hacienda, especialmente cuando no se dispone de medios propios de gestión en las sociedades de capital riesgo. Estas sociedades están siendo objeto de Inspección por los órganos de inspección y comprobación tributaria, sobre todo cuando delegan la gestión en una entidad externa, ya que Hacienda interpreta que carecen de medios propios para dirigir sus inversiones. Por ello, se debe garantizar la participación activa de los accionistas a través de comités de inversión y supervisión.
Un apunte más: la traspasabilidad de los fondos de inversión suele ser un aspecto por el que muchos inversores muestran a veces cierta “obcecación”, si se me permite la expresión. Sin embargo, a menudo olvidan que, tarde o temprano, deberán tributar (salvo si se está en una etapa vital en la que ya se va pensando en la famosa “plusvalía del muerto”) y que los tipos impositivos de la base del ahorro no dejan de incrementarse. En Value Tree nos preocupa la optimización fiscal, pero somos firmes defensores de que la buena gestión y la rentabilidad deben prevalecer sobre la fiscalidad, y no al revés.
¿Qué hay de los ETFs y la gestión pasiva: ¿son vehículos interesantes en las carteras pese a su fiscalidad, están creciendo?
La desventaja fiscal es que no permiten traspasos sin tributación dado que, a diferencia de los fondos, no les es de aplicación la exención fiscal en el traspaso. En el caso de los ETFs, cada venta genera una plusvalía sujeta a tributación, lo que reduce su atractivo fiscal para inversores que buscan cambiar de estrategia sin penalización fiscal.
Ahora bien, como gestores de patrimonio value desde hace 25 años en España (y más de 30 en el extranjero), nos parece interesante analizar lo que realmente esconde el auge de la gestión pasiva. Entre otros factores, cabe destacar que gran parte del rendimiento de los índices ha venido de un grupo muy reducido de grandes compañías. Así, por ejemplo, la concentración extrema de las conocidas como “Magnificent Seven” (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon.com, Meta, NVIDIA y Tesla) explica en gran medida la alta rentabilidad del S&P 500 el año pasado, si bien casi el 55% de la rentabilidad total del índice se debió a estas 7 compañías.
Dicho esto, pensamos que el contexto está cambiando y que el valor añadido que ofrece la gestión activa está volviendo a ganar terreno fértil (e irá en aumento) dada la inflación, tipos ya no tan bajos como antes de la subida masiva iniciada en 2022, shocks geopolíticos, etc. Pensamos que los factores clave que caracterizan una buena gestión activa a van ser cada vez más determinantes: adaptación a los cambios del mercado, mejor gestión del riesgo, posibilidad de evitar concentraciones excesivas, protección del capital en fases difíciles y aprovechamiento de oportunidades que no aparecen en los índices. Además, se puede personalizar la cartera según el perfil, la fiscalidad y los objetivos del cliente, algo que la gestión pasiva no ofrece.
Los mercados privados están ganando tracción entre patrimonios de todo tipo: ¿cree que su fiscalidad podría mejorarse o es eficiente?
No todos los productos impactan en nuestra fiscalidad de la misma forma y el capital privado, según el vehículo a través del cual inviertas, también tiene sus particularidades. La eficiencia fiscal depende del tipo de vehículo.
En los Fondos de Inversión Libre (FIL) es posible la aplicación del régimen de traspasos. Cuando el importe obtenido como consecuencia de la transmisión o reembolso de un FIL se destine, de acuerdo con el procedimiento establecido en la normativa de instituciones de inversión colectiva (IIC), a la adquisición o suscripción de otra IIC, esa ganancia patrimonial no queda sometida a tributación en el IRPF.
Los FIL permiten aplicar el régimen de traspasos, por el contrario, las participaciones en una SCR o FCR si son detentadas por personas físicas no permiten este traspaso sin peaje fiscal. No obstante, las SCR o FCR contemplan bonificaciones en el Impuesto sobre Sociedades de hasta el 99%, y pueden beneficiarse de las ventajas de empresa familiar, pero su tratamiento fiscal en Patrimonio y Sucesiones presenta incertidumbres.
La SIU promete, pero los expertos dicen que es clave la fiscalidad para que salga adelante, principalmente en la propuesta de cuenta de inversión que hay sobre la mesa. ¿Qué expectativas tiene en este sentido?
Bajo mi perspectiva, Europa debe avanzar en una unión fiscal y armonización fiscal. Es necesaria una fiscalidad europea armonizada que incentive el ahorro y la inversión. Para que la SIU (cuenta de inversión europea) funcione, debe contar con una normativa simple y beneficios fiscales claros. La falta de armonización fiscal en Europa y, la política impositiva española genera escepticismo entre los expertos.
¿En qué ámbitos del ahorro-inversión en España ayudaría una fiscalidad más favorable??
La fiscalidad del ahorro (hasta el 30%) es superior a la media de la OCDE y UE. Este entorno fiscal desincentiva el ahorro y la inversión, perjudicando al tejido productivo. La OCDE urge a España a impulsar políticas que incentiven la creación de capital. Hacienda grava a través del IRPF con hasta un 30% la rentabilidad que una persona física obtiene mediante la venta de acciones, por intereses generados con su ahorro o inmuebles, o por dividendos.
España está penalizando fiscalmente el ahorro, y este endurecimiento del peaje fiscal del ahorro en España implica que el tejido productivo español carece de financiación para expandirse, y competir a escala global y europea. El peso de la factura fiscal convierte a Hacienda en un socio impositivo del contribuyente, motivo claro por el que cada vez tenemos un mayor volumen de clientes que demandan no solo nuestro servicio de gestión de carteras financieras, sino también nuestro servicio en materia fiscal, patrimonial (y legal). Las sinergias entre estos ámbitos son evidentes y consideramos que es fundamental que la gestión de las carteras tenga coherencia con el esquema patrimonial y fiscal del cliente.
En definitiva, la OCDE advierte que es urgente estimular políticas fiscales que fomenten la inversión en activos financieros. Un tipo marginal que se aplica a aquellos que obtienen retornos de más de 300.000 euros, y que supera en más de 12 puntos la media de la OCDE. Los datos reflejan el desmedido castigo fiscal al ahorro que se aplica en nuestro país, lo que supone un grave error. Primero porque con este tipo de tasas se impide que los rendimientos del ahorro se acaben convirtiendo en consumo. Y, segundo, porque la alta fiscalidad retrae las necesarias inversiones que nuestro PIB necesita para mantener su alto ritmo de crecimiento.