Invesco ha ampliado su oferta de productos de deuda pública con el lanzamiento de un nuevo ETF centrado en la parte más larga de la curva americana. Se trata del Invesco US Treasury Bond 10+ Year UCITS ETF que, según explica la gestora, ofrece exposición a bonos del tesoro estadounidense de más de 10 años, «algo que puede resultar especialmente interesante teniendo en cuenta los niveles actuales de volatilidad del mercado y la incertidumbre en torno a la futura política monetaria de la Reserva Federal».
«Los inversores en renta fija con objetivos de duración o rentabilidad pueden gestionar sus exposiciones mediante tramos de vencimiento en función de las oportunidades de cada tramo. Por ejemplo, los fondos de pensiones podrían utilizar estos ETFs para mapear su activo/pasivo (liability management). Otro ejemplo, son las estrategias barbell, nuestro análisis indica que los inversores podrían mantener la misma duración y ganar potencialmente 35 puntos básicos de rentabilidad adicional si adoptan un enfoque barbell —combinando ETF centrados en vencimientos de 1-3 años y +10 años—, frente a mantener vencimientos de 7-10 años, algo que actualmente resulta relativamente caro”, señala Paul Syms, responsable de Gestión de Productos ETF de Renta Fija para EMEA en Invesco.
Según la gestora, este nuevo ETF trata de replicar la rentabilidad de Bloomberg US Long Treasury Index. El índice mide la rentabilidad de la deuda nominal a tipo fijo denominada en dólares emitida por el tesoro de EE.UU. con vencimientos superiores a 10 años. Sin embargo, los bonos ligados a la inflación, los bonos a tipo variable, los bonos STRIP y las letras del tesoro quedan excluidos.
Una de sus características es que el índice se rebalancea mensualmente. Además, los gestores de Invesco utilizan herramientas y técnicas avanzadas para comprar y mantener una parte de los componentes del índice. El objetivo de este método de muestreo es replicar el Índice de la manera más fina y eficiente, reduciendo los costes que se soportarían con un modelo de replicación total.
Según añade Laure Peyranne, directora de ETF para Iberia, LatAm & US Offshore en Invesco, “seguimos ampliando nuestra gama de ETFs con soluciones de inversión sobre los mercados core, pero también exposiciones más innovadoras y por supuesto a costes muy competitivos. Prevemos que los ETF de renta fija sigan creciendo en Europa ya que ETF como estos por tramo de vencimiento, ofrecen una herramienta de gestión de precisión para apoyar a los inversores en la construcción de sus carteras y tener un mayor control de sus inversiones”.
Con este último ETF, Invesco completa su gama de productos de deuda del tesoro estadounidense UCITs, con más de 5.500 millones de USD de activos bajo gestión, con cinco tramos de vencimientos —0-1 año, 1-3 años, 3-7 años, 7-10 años y ahora +10 años—, más un ETF que ofrece exposición a toda la curva.
Los japoneses utilizan para identificar el término crisis una palabra compuesta por dos ideogramas diferentes; el primer ideograma se corresponde con la idea de peligro o temor, mientras que el segundo se puede traducir como oportunidad o surgir. Este concepto, unir los peligros o los temores con la idea de la oportunidad, es algo que cobra mucho sentido para cualquiera que tenga una relación habitual con los mercados financieros.
Siguiendo con el ejemplo de los ideogramas de la palabra crisis, si analizamos el primero (los peligros o temores), vemos como todos nuestros miedos tienen un denominador común, que no es otro que la inflación y el efecto que ha tenido sobre los tipos de interés. Los años de expansión cuantitativa y las políticas fiscales post pandemia habían llevado a los tipos de interés a unos niveles en los que situaban a los mercados de renta fija en una posición extremadamente vulnerable a cualquier tipo de shock. El resto es historia; una inflación superior a cualquiera de las expectativas más negativas, el retroceso de las fuerzas deflacionarias, y un mundo que sale de los tipos negativos para pasar a unos niveles de tasas mucho más normalizadas.
Todo proceso traumático viene acompañado de un peaje, y pasar de un mundo de tipos negativos a uno de tipos normalizados es un ejemplo claro de lo que podríamos definir como «proceso traumático» y el coste se lo han cobrado a los inversores de renta fija que partían de carteras con rentabilidades internas negativas o rozando el cero. Y no solo a los inversores de renta fija, puesto que alterar la tasa libre de riesgo lleva a reconsiderar los múltiplos que pagamos en el resto de las inversiones, como bien estamos viendo este año.
Dicho esto, si pasamos al segundo ideograma (la oportunidad o el resurgir) vemos que la tormenta que estamos pasando va a dejar grandes oportunidades a los inversores. Las más evidentes las podemos encontrar en renta fija; para empezar, el inversor conservador ya no tiene que pagar por prestar su dinero (algo que se había convertido en una aberración conceptual comúnmente aceptada), sino que puede hacer una cartera de alta calidad crediticia a tasas que, al menos, le permitirán compensar en parte la inflación. Por otro lado, los inversores a largo plazo ya pueden comprar renta fija a tipos reales positivos (si asumimos que la inflación se normalizará con el tiempo), mientras que los inversores en crédito se aprovecharán de unos diferenciales que se han situado en unos niveles desde los que siempre se ha ganado dinero a doce meses vista.
En un entorno así, los fondos de renta fija a corto plazo vuelven a tener el sentido que quizás habían perdido en los últimos años. La época de tipos negativos parece haber quedado atrás y estos fondos pueden capitalizar las rentabilidades que está dejando un año de volatilidad histórica. En Finaccess Value hemos experimentado en primera persona este año tan convulso a través del lanzamiento de Finaccess Renta Fija Corto Plazo; un fondo de renta fija corto plazo que nació en enero de este año y que originalmente contaba, ante la falta de oportunidades en crédito, con una elevada liquidez y una cartera de pagarés a muy corto plazo. En la medida en que el año ha ido avanzando y las rentabilidades subiendo, hemos ido adecuando la cartera del fondo a un entorno que se nos antoja cada vez más beneficioso para el inversor conservador que pueda convivir mínimamente con la volatilidad.
Este año ha sido una muestra, otra más, de la futilidad de intentar hacer previsiones certeras en los mercados financieros. Si a principios de ejercicio, cuando estábamos en plena creación de la cartera del fondo, nos hubieran dicho que podríamos tener una cartera de calidad media A-, duración 0,7 y rentabilidad interna del 3% nos hubiera parecido altamente improbable, pero como siempre sucede, la capacidad del mercado de sorprendernos es mucho mayor que nuestra habilidad para anticiparnos a él.
En relación con el futuro de los tipos y la inflación, quedan muchas incógnitas por despejar, por esto quizás es mejor aferrarse a las certezas que nos pueden ofrecer inversiones con un retorno y plazo definido, como las que se han generado después de uno de los peores años de renta fija de la historia. De nuevo, los riesgos y las oportunidades han ido de la mano.
Columna de David Ardura, director de Inversiones de Finaccess Value AV
Las acciones estadounidenses cayeron más en septiembre, registrando el S&P 500 su peor rentabilidad mensual desde marzo de 2020. Los problemas que nos ocupan giran en torno a las preocupaciones por una visibilidad más mediocre de las empresas, el ciclo histórico de subidas de tipos, las condiciones financieras más restrictivas y un incremento del temor a un hard landing. A las tensiones se le han de añadir las preocupaciones geopolíticas, incluyendo la continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania y la posibilidad de una crisis energética a escala global.
Aunque indudablemente hay incontables factores que podrían hacer que los mercados vayan mal, todavía hay mucho que podría salir bien. Hay varios catalizadores que estarán en el foco como potenciales motores con los que impulsar a los mercados al alza antes de final de año, como que la guerra Rusia-Ucrania alcance un punto de inflexión, las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. o que los datos de inflación indiquen que los precios ya no van a seguir subiendo.
La rentabilidad del arbitraje de fusiones cayó en septiembre, al intentar los inversores poner en precio las decisiones futuras que tome la Reserva Federal sobre los tipos tras la tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos de septiembre. La incertidumbre en torno a la Fed y la trayectoria económica subsiguiente generó más volatilidad en los mercados, y el S&P 500 cayó un 9,6% en septiembre. En el lado positivo, Change Healthcare ganó su demanda antimonopolio en los jugados y subsecuentemente fue adquirida por United Healthcare por 27,75 dólares por acción, o 13.000 millones de dólares. Adicionalmente, Twitter realizó progresos continuados en el juzgado y Citrix fue adquirida por 104 dólares por acción, o cerca de 14.000 millones de dólares. Los diferenciales se ampliaron en términos generales sobre otras posiciones, incluyendo Activision Blizzard, Inc., Tower Semiconductors Ltd., y Rogers Corp. Vemos que la ampliación de los diferenciales mark-to-market como una oportunidad para ganar mayores retornos a medida que se cierren los acuerdos y se cristalicen las ganancias.
Septiembre fue el sexto mes de retornos negativos para el mercado global de convertibles en 2022, uniéndose a junio y enero como los meses en los que se han visto las caídas más fuertes. Como indicábamos, los inversores cada vez se están centrando más en los datos económicos, los tipos de interés y en cómo las acciones de la Reserva Federal para ralentizar la inflación llevarán a una recesión. Los debates abundan en la posibilidad de un “momentoLehman” o un “momento Bear Stearns», el el que el movimiento masivo de los tipos del último año causará un fracaso institucional significativo. El “Fed put” del pasado claramente no estará sobre la mesa hasta que la inflación muestre signos de ralentización. Las correlaciones entre clases de activos se han incrementado y el sentimiento es extraordinariamente bajo. Reconocemos los factores que han continuado pesando sobre los mercados este año, pero creemos que hay una oportunidad significativa de inversión.
Allfunds refuerza su equipo de negocio para la región de Iberia. Con esta intención, la firma de wealthtech ha fichado a Carlos de Andrés como nuevo responsable de desarrollo de negocio para Iberia. Según confirman desde Allfunds, este profesional con más de 15 años de experiencia en el sector se incorporó a la firma en octubre.
Además de ser profesor en el IEB y en IE, Carlos de Andrés ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en Deutsche Bank, primero en el departamento de Asesoramiento y Centro de Inversiones de la entidad financiera, y luego en su gestora. Justamente ha sido en DWS donde ha pasado los últimos cinco años, en particular en el área de ventas institucionales.
Carlos de Andrés es diplomado en Empresariales por la Universidad de Alcalá, además de tener la acreditación de European Financial Advisor y un MBA por el IE Business School.
El Consejo de Ministros, a propuesta del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha aprobado un Real Decreto por el que se modifica el Reglamento de planes y fondos de pensiones, aprobado por el Real Decreto 304/2004, de 20 de febrero, para el impulso de los planes de pensiones de empleo.
Alentar el escaso desarrollo de los planes de pensiones de empleo ha sido el objetivo del gobierno desde que comenzó la legislatura. Mientras que en el primer pilar (la seguridad social) hay 20 millones de cotizantes a la seguridad social, en el tercero (planes individuales) hay 8 millones, en el segundo (planes de empleo) hay 2 millones. Para impulsarlos, el ministro Escrivá ha activado dos mecanismos: una reformulación de los incentivos fiscales y la creación de los planes de empleo de promoción pública.
El Real Decreto regula técnicamente la Comisión Promotora y de Seguimiento, un órgano colectivo de carácter público, dotándola de carácter supervisor para poder monitorizar y actuar en el caso de que se produzcan anomalías en la gestión de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública, estableciendo un procedimiento para velar por su adecuado funcionamiento. La norma también regula el régimen de constitución y funcionamiento del otro órgano de vigilancia de los fondos y planes de pensiones de empleo, la Comisión de Control Especial, y estipula las condiciones de retribución de sus integrantes.
El reglamento detalla las comisiones que podrán aplicar las entidades que se ocupen de la gestión de los planes incluidos en los fondos de pensiones de empleo de promoción pública. Así, se establece una comisión de gestión máxima del 0,30%. También se dispone que, de forma excepcional y vinculada a los gastos en los que incurran a la hora de conectarse a la Plataforma Digital Común, las entidades gestoras puedan repercutir estos costes durante un plazo máximo de cinco años. Se establece asimismo un régimen de máxima transparencia en los gastos directos e indirectos incurridos por las entidades gestora y depositaria en los informes trimestrales y semestrales.
Con la norma aprobada, ya se puede proceder a la selección de los miembros de la Comisión Promotora y de Seguimiento, al diseño e implementación de la Plataforma Digital Común y abrir el proceso de selección de entidades gestoras y depositarias.
Esta nueva norma supone un paso más y desarrolla la arquitectura institucional de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública (FPEPP) aprobados en la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo. Se trata de una regulación clave para que la Ley 12/2022, que tiene como objetivo facilitar el acceso de los trabajadores de pymes, empleados públicos y trabajadores autónomos a los planes de pensiones colectivos, pueda desplegar plenamente sus efectos en los próximos meses.
En un movimiento que amplía su asociación, el CISI y NextGen Planners han anunciado un nuevo programa de becas que pretende que nuevos talentos se conviertan en profesionales de la planificación financiera. El piloto inicial de este proyecto supondrá la creación de 20 becas para el Diploma de Asesoramiento en Inversiones del CISI —concretamente, para su itinerario de Asesoramiento y Planificación Financiera—, que incluirán el acceso al examen y apoyo formativo completo por parte del NextGen Planners Training Contract. Todo ello, con el objetivo de facilitar que los candidatos obtengan la cualificación Diploma de Nivel 4 del CISI.
“Necesitamos seguir trabajando para atraer nuevos talentos de la próxima generación. Continuamos renovando nuestra oferta y creando nuevas formas de conectar con esta comunidad joven, permitiendo que los estudiantes la vean, la sientan y se conviertan en el futuro de la planificación financiera. Estas becas abren la puerta a aquellos interesados en unirse a la comunidad, y, añadidas a los CISI Educational Trust Awards, facilitan que los estudiantes entusiastas cacen al vuelo la oportunidad”, ha señalado Sally Plant, subdirectora de Planificación Financiera y Desarrollo Educativo del CISI.
Las solicitudes para el programa de becas se abrirán el 5 de octubre en el Festival CHANGE, un evento en el que el CISI y NextGen Planners darán la bienvenida a más de 150 graduados y 200 planificadores en un día repleto de sesiones técnicas cortas e intensas combinadas con vídeos que exploran temas del futuro. Después del Festival CHANGE, los estudiantes, los aspirantes procedentes de otras profesiones y las personas que busquen trabajo podrán postularse en línea hasta finales de noviembre, y el programa de becas comenzará en enero de 2023.
A raíz del anuncio, Adam Owen, director de Contenido de NextGen Planners, ha declarado: “Con un valor superior a las 6.000 libras esterlinas por beca, este nuevo programa contribuirá en gran medida a eliminar una de las mayores barreras de entrada a nuestra profesión. Como todo lo que hacemos en NextGen Planners, queremos que esto sea un catalizador para las personas que tal vez nunca hayan pensado en una carrera en planificación financiera y que, así, podamos ver una muestra representativa más amplia de talento uniéndose a la profesión”.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Pilar Gomez-Bravo y Alexander Mackey, nuevos codirectores de inversiones globales de renta fija de MFS.
MFS refuerza el equipo directivo de su departamento de renta fija con la incorporación de dos codirectores de inversiones. Pilar Gomez-Bravo y Alexander Mackey se sumarán al actual director de inversiones, Bill Adams, para crear un equipo directivo global de codirectores de inversiones que lidere el departamento a partir del 1 de marzo de 2023.
“Pilar y Alex son dos experimentados miembros de nuestra plataforma de análisis global que gozan de gran prestigio y han demostrado contar con las competencias directivas necesarias para ayudar a liderar el departamento a fin de que coseche un éxito continuo en todo el mundo”, ha señalado Ted Maloney, director de inversiones de MFS.
Según ha destacado Maloney, “junto con Bill, dirigirán la ejecución continua de la prioridad estratégica de MFS, establecida hace varias décadas y que consiste en incrementar la presencia de la empresa en los mercados de renta fija de todo el mundo en beneficio de nuestros clientes”.
Gomez-Bravo atesora más de 25 años de experiencia de inversión en total, se unió a MFS en 2013 y ha desempeñado un papel fundamental a la hora de constituir el equipo de renta fija de la firma radicado en Londres. Trabaja como gestora de carteras en varias estrategias de renta fija y es miembro de comités de inversión y grupos de trabajo que abarcan distintas clases de activos.
Por su parte, Mackey inició su carrera profesional en 1998 en MFS y, en 2001, se incorporó al departamento de renta fija de la empresa, donde ha trabajado en calidad tanto de analista como de gestor de carteras. Durante su trayectoria, ha ayudado a orientar el proceso de análisis del crédito corporativo estadounidense de alta calidad y la labor de gestión de carteras.
“Al haber trabajado en estrecha colaboración con Pilar y Alex durante su etapa en MFS, he comprobado de primera mano el efecto positivo que ha tenido su liderazgo en el equipo de renta fija en todo el mundo. Espero con interés trabajar con ellos en este puesto y compartir nuestras competencias y experiencia colectivas a medida que llevamos el segmento de renta fija de MFS a nuevas cotas”, ha añadido Bill Adams, actual director de inversiones de renta fija.
Por su parte, Ted Maloney, director de inversiones de MFS, ha añadido: “En la actualidad, con casi 100 años de experiencia de inversión a nuestras espaldas, disponemos de las personas, la capacidad y las estrategias que necesitamos a fin de crear valor para un diverso conjunto de clientes de renta fija en todo el mundo. Los mercados siempre presentarán nuevos retos, y estamos deseando contar con la orientación continua que Pilar y Alex brindan al equipo de inversión mientras trabajamos codo con codo para ayudar a nuestros clientes a hacer frente a esos retos”.
Desde la gestora matizan que Gomez-Bravo y Mackey reportarán a Maloney.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Iván Díez y Francisco Rodríguez d’Achille, socios y directores de Desarrollo de Negocio de Lonvia Capital.
Se cumplen dos años desde que Cyrille Carriére y su equipo fundaron Lonvia Capital. Su proyecto, que define como una gestora independiente con filosofía de inversión a largo plazo, ya gestiona más de 340 millones de euros y cuenta con tres fondos centrados en el universo de las small&mid cap. Para hacer balance de su andadura y para conocer sus planes de futuro, hemos charlado con Iván Díez y Francisco Rodríguez d’Achille, socios y directores de Desarrollo de Negocio de Lonvia Capital.
¿Cómo veis que ha evolucionado la industria y el negocio de gestión de activos desde que empezasteis?
Francisco Rodríguez (FR). Si miramos nuestra industria con una óptica de largo plazo, sin duda que no hemos hecho más que dar pasos en la dirección correcta. Los últimos 2 años han sido particularmente convulsos, no solo para la industria en general, sino también y sobre todo para aquellos inversores que se sumaron recientemente a ella. Con el COVID-19 como antesala y las consecuencias que todavía arrastran esos meses de incertidumbre a mitad del año 2020, hemos pasado de tener unos niveles de volatilidad en prácticamente todos los activos financieros que no ha sido fácil de digerir por gran parte de la comunidad inversora.
Sin embargo, en España, son muchos más los cambios positivos que debemos resaltar en el mismo periodo. Hoy en día nuestra industria crece en torno a un 25% anual en términos de nuevos inversores que pasan de ser meros ahorradores a confiar en la gestión profesional de sus inversiones. Además, en términos de suscripciones netas, la industria también crece por encima de un 10% anualizado desde hace más de una década, reflejando la relevancia cada vez más arraigada que jugamos en el ecosistema inversor. Hoy, nuestra industria, entre fondos de inversión, pensiones, sicav y el negocio en Luxemburgo, gestiona más de 485.000 millones de euros.
En este tiempo, ¿a qué retos habéis hecho frente y qué nuevos retos aparecen en el horizonte?
Iván Díez (ID). El reto más importante al que hemos tenido que hacer frente es el hecho de lanzar una gestora en plena pandemia (octubre 2020), en un mercado tan competitivo, con cada vez mayor concentración de entidades (menos clientes, pero más grandes), y partiendo de un volumen pequeño en los fondos.
Ahora, los retos que tenemos por delante son varios. Lonvia Capital nace como una plataforma de crecimiento, pero sin duda lo más importante es ser una referencia para nuestros clientes en aquellas clases de activos que gestionamos, que de momento son las pequeñas y medianas capitalizaciones. Igual que hacemos con las empresas en las que invertimos, buscamos entrar en un ciclo virtuoso del crecimiento, y queremos reinvertir los frutos de nuestro éxito en seguir creciendo, atrayendo nuevo talento, lanzando nuevas estrategias, invirtiendo en capital humano…
¿Diríais que estáis en un momento de consolidación o de crecimiento de vuestro proyecto?
FR. En términos de marca hemos hecho muchos esfuerzos en España para alcanzar ese reconocimiento al que queremos llegar. Evidentemente, esto es un trabajo que necesita años y buen hacer en todos estos segmentos, así que en este apartado seguimos intentando llegar a cada rincón del país con energía y determinación. Por el lado de los activos, este año 2022 nos ha dado un mensaje muy potente: nuestro inversor de base ha entendido a qué nos dedicamos y qué puede esperarse de nosotros. Llevamos en el año un crecimiento neto por encima de los 80 millones de euros en uno de los peores años de la historia para acciones europeas, eso para nosotros representa un hito fundamental para nuestro desarrollo. Nuestra meta es seguir creciendo y consolidando nuestros activos, no solo en estrategias dedicadas a SMID caps europeas, sino también sobre aquellas que podamos lanzar en el corto / medio plazo.
¿Os habéis marcado algún horizonte temporal en términos de AUM? ¿Cuál es vuestra proyección de crecimiento?
ID. Nuestro objetivo es que el crecimiento sea sano. Seguiremos creciendo, pero los números no nos obsesionan. Al ser nuestra propia empresa, huimos del corto plazo y pensamos en plazos más largos. No nos hemos marcado ningún objetivo anual, lo que queremos es ser rentables y eso da mucha tranquilidad. Todo lo que hacemos está orientado al cliente. Buscamos estar muy cerca de los clientes para comprender sus necesidades y construir una relación duradera y de confianza.
Sobre vuestro negocio, vemos que vuestro último movimiento ha sido registrar los fondos en el mercado portugués y también tenéis un acuerdo para el mercado italiano. ¿Qué planes de crecimiento tenéis a corto plazo? ¿y a largo plazo?
Y no podemos olvidarnos de nuestros primeros, pero firmes, pasos en Latinoamérica, donde hemos firmado un acuerdo de representación con nuestros Partners de Capital Strategies, quienes cuentan con perfiles seniors ubicados en las principales regiones que queremos desarrollar, como pueden ser Chile, Perú, Colombia y US Offshore (principalmente Miami). Para esta región tenemos una oportunidad única debido al hecho de que nuestro co-fundador y director de inversiones, Cyrille Carrière fue el gestor con mayores activos en la categoría de SMID caps europeas entre los fondos de pensiones de Perú y Colombia. Un hito sobre el cual apoyaremos sin duda nuestros esfuerzos.
¿Cuáles son los mercados qué ahora mismo os resultan más atractivos para crecer o dónde veis oportunidades?
ID. Tras dos años de comercialización activa de nuestros fondos, España sigue siendo un mercado clave para la sucursal española. Es un mercado prioritario porque muchos inversores ya conocían la filosofía y el proceso de inversión de Cyrille Carrière en renta variable de pequeñas y medianas capitalizaciones europeas. Hay que tener en cuenta que los fondos de Cyrille Carrière se empezaron a distribuir en España a mediados del año 2012. Pero además de España y Francia, las estrategias de Cyrille Carrière han gozado de la confianza de una base de inversores muy diversificada en términos de tipología de cliente y geografía, con inversores en Europa, América Latina, Oriente Medio y Asia. De hecho, en aquellas zonas donde no tenemos presencia física, nos estamos apoyando de un third party marketer para ofrecer nuestras soluciones a clientes que confían en nuestra gestión. Ese es el caso de Italia, Israel, Latinoamérica y US Offshore.
La sostenibilidad, la regulación y la digitalización son tres de los ámbitos que más citan las firmas de la industria. ¿Cómo habéis abordado vosotros estos aspectos?
ID. La sostenibilidad es una cuestión que tenemos integrada de manera implícita en nuestro proceso de inversión. En primer lugar, siempre hemos tenido en cuenta el impacto de nuestras empresas en la sociedad. Para alguien que invierte a corto plazo, esto temas no importan, pero si inviertes en una empresa durante años o décadas como lo lleva haciendo el equipo desde hace más de 15 años, la integración de criterios ESG ha sido, es y será fundamental para nuestro proceso de inversión. Ahora tenemos un proceso de integración ESG robusto, nuestros tres fondos tienen el label ISR por el estado francés, y son artículo 9 según la nueva regulación SFDR.
La digitalización es un tema clave. De hecho, la innovación digital también está muy presente en nuestros fondos, especialmente a través del software. La innovación digital ofrece una gran cantidad de nuevas oportunidades para el mundo «corporativo» ya que ganas en eficiencia gracias a la automatización y digitalización de los procesos productivos y comerciales dentro de las empresas. No obstante, también hay enormes oportunidades para las empresas más «industriales».
Cuando lanzasteis vuestro proyecto el mercado estaba en un situación muy diferente a la actual, ¿cómo ha afectado eso a vuestra gama de productos y filosofía de inversión?
FR. Como en nuestras inversiones, la estrategia de nuestra compañía no se modificará por factores exógenos que no dependan de nosotros. Seguimos con la firme convicción de encontrar talento y hacer crecer nuestra gama de oferta pero lo haremos si estamos convencidos de la oportunidad, sin prisas. En términos de filosofía de inversión, no lo hemos hecho ni cambiaremos ni una coma nuestro estilo. Uno de nuestros grandes drivers de valor añadido tanto en gestión como en servicio es, justamente, la filosofía de trabajo que ha desarrollado el equipo durante los últimos 15 años de gestión. Es nuestro baluarte. Nuestra filosofía de inversión seguirá siendo identificar, analizar y seleccionar los mejores modelos de negocio con una capacidad estructural para crecer y desarrollarse sin importar el entorno de mercado en el que naveguemos. Y, además, con un impacto positivo para se suma a esa verdadera visión de largo plazo de todos los socios de Lonvia Capital.
En este sentido, ¿seguís poniendo el foco en el segmento de small&mid cap europeas?
ID. Por supuesto. Si quieres aportar valor a tus clientes, tienes que ofrecer especialización, y el universo de las small&mid cap europeas es dónde Cyrille Carrière lleva desarrollando su carrera profesional desde 1998. Es un universo enorme, y el lugar obvio para quienes quieran invertir con un enfoque patrimonialista de la inversión a largo plazo. Es el lugar para la innovación donde se crean y desarrollan nuevos modelos económicos en campos como la industria, tecnología y servicios. A priori podríamos decir que es un mercado menos eficiente (dada a la menor cobertura), que ofrece sin embargo una multitud de oportunidades de inversión. No es necesario tener la “mejor idea” de inversión, como sucede con el universo de Large Caps. La gestión activa pasa por invertir en small&mid caps, no solo consigues batir al índice, sino que consigues una cartera más óptima desde el punto de vista de rendimiento ajustado al riesgo. Las small&mid caps optimizan la rentabilidad.
¿Tenéis pensado lanzar nuevas estrategias para dar respuesta a la realidad que el inversor se encuentra ahora en los mercados?
ID. Por supuesto. Lonvia Capital nace para convertirse en una plataforma de crecimiento y poder así atraer talento. El capital humano es muy importante para la creación de valor de una compañía a largo plazo. Queremos poder ofrecer a nuestros clientes el acceso al mejor talento y que se beneficien de nuestras soluciones de inversión. Por eso estamos muy cerca de ellos, escuchándoles para entender sus necesidades e intentar aportarles valor añadido. No queremos ser una gestora con una gama de fondos muy amplia, pero sí muy selectiva que podamos generar alpha. Esa es, para nosotros, la mejor manera de aportar valor a nuestros inversores.
A medida que las carteras se ajustan para protegerse contra la reducción de la rentabilidad debido a la subida de los tipos y las preocupaciones inflacionarias, los inversores, cada vez más, se ven a ellos mismos en busca de ingresos . Creemos que harían bien en considerar una exposición a los bonos de alto rendimiento, una clase de activos con bajo riesgo de duración, bajos niveles proyectados de impagos, niveles cómodos de liquidez y un aumento de los rendimientos impulsado por una mejora drástica de las valoraciones.
La inflación, ¿la viuda del mercado de bonos?
No necesariamente. Cuando los inversores de deuda escuchan «inflación», la reacción instintiva suele ser huir rápidamente de los activos de renta fija. Sin embargo, para los bonos de alto rendimiento, la inflación continuada – siempre que pueda ser transmitida- debería, irónicamente, actuar como un viento de cola. Por ejemplo, recientemente, hemos visto que la inflación beneficia a las cuentas de resultados de los emisores con calificación de grado de sub-inversión, especialmente en el sector energético.
Dicho esto, cuando la inflación ya no se puede transmitir, es un problema en potencia. Sin embargo, nuestro escenario base ahora mismo es que el actual entorno inflacionario debería ser constructivo para los activos de alto rendimiento.
Además, si vemos una ralentización de la inflación, y los tipos se ajustan más, ese contexto sería constructivo para los mercados de crédito. Si miramos a los mercados europeos, este escenario podría darse. El mercado de renta fija anticipa actualmente una subida constante de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), y esperamos que se adelanten las subidas de tipos en los próximos meses y se alcance un máximo del 2,5% en la próxima primavera. Sin embargo, después el BCE tendrá dificultades para subir más los tipos, ya que la economía está en recesión y las previsiones de inflación a medio plazo probablemente se revisen a la baja.
Tipos de interés: ¿viento en contra o impulsor de la rentabilidad?
Los tipos de interés afectan a todos los mercados y el alto rendimiento no es una excepción, pero como esta clase de activos tiene una duración mucho más corta que, por ejemplo, el grado de inversión, la subida de los tipos tiene un impacto mucho menor, lo que significa que los inversores deberían ver un aumento de la rentabilidad por su exposición en alto rendimiento frente a la renta fija básica.
Mirando hacia el futuro, al potencial impacto de la política monetaria estadounidense en la rentabilidad del alto rendimiento si la Reserva Federal (Fed) limitara los tipos de interés, este dependería del motivo por el se limitaran los tipos.
En un escenario en el que la Fed frena porque la inflación baja, mientras el PIB y el empleo se mantienen altos, entonces el alto rendimiento debería proliferar. Sin embargo, si se ralentiza porque suben los tipos de forma demasiado abrupta y conmociona a los mercados provocando una recesión, entonces podría ocurrir lo contrario y el alto rendimiento sufriría. Sin embargo, incluso si este escenario se diera, se podría decir que los balances de compañías de alto rendimiento están en mucho mejor forma hoy que en cualquier otra recesión anterior.
¿Niveles de emisión más bajos = menos liquidez?
Al igual que la inflación no es necesariamente la sentencia de muerte para todos los activos de renta fija, tampoco unos menores niveles de emisiones se traducen siempre en menores niveles de liquidez en el mercado.
No hace falta decir que los inversores siempre deben tener en cuenta la liquidez en cualquier mercado, pero -en este caso- la falta de oferta en los mercados de alto rendimiento es en realidad una técnica positiva para esta clase de activos, resultante de la falta de necesidad de refinanciación. Deberíamos incluso argumentar que, a pesar de unos niveles inferiores de emisiones, el alto rendimiento es en realidad más líquido hoy que hace 2-3 años.
¿Pero qué pasa con el aumento de las tasas de impago?
El nivel de eventos y volatilidad sin precedentes que hemos presenciado este año ha sido incuestionablemente alto. Dentro del crédito, el reciente contexto de volatilidad del mercado hace prever una ola de quiebras debido a que las empresas no pueden soportar suficientemente la carga de la deuda que han asumido.
Tal vez sea cierto, y prevemos que los niveles de impago probablemente se tripliquen con respecto a los actuales. Sin embargo, parten de una base increíblemente baja. Cuando las tasas de impago de los últimos doce meses (LTM) de HY son del 1,6%, los impagos de alto rendimiento podrían aumentar hasta el 3,5%, pero esto equivaldría a la mitad de lo que alcanzaron durante la crisis del COVID.
Susúrralo en voz baja – las valoraciones a medio plazo son relativamente atractivas
Con una rentabilidad en los mercados globales de HY de alrededor del 9,5% y unos diferenciales que se sitúan por encima de los 585 puntos básicos, nos encontramos históricamente con unas valoraciones atractivas que suelen generar rentabilidades positivas en un horizonte de tres y cinco años, incluso si los diferenciales se amplían aún más.
Dado el actual contexto de bajos impagos, baja duración, altos ingresos y mayor liquidez en comparación con otros activos de renta fija de mayor riesgo como los préstamos directos, el crédito titulizado y los préstamos ampliamente sindicados, esperamos que la tendencia de flujos positivos hacia el alto rendimiento continúe durante lo que queda de 2022 y hasta bien entrado 2023.
Ahora es el momento del alto rendimiento.
Columna de Tim Leary, Senior Portfolio Manager en BlueBay Asset Management