Los bonos de alto rendimiento podrían beneficiarse de una posible estabilización de la inflación y de los tipos, según el último análisis publicado por Franck Dixmier, CIO global de Renta Fija de Allianz GI, y Georgios Georgiou, responsable global de Especialistas en Productos de Renta Fija. Ambos expertos consideran que ha llegado el momento en que los inversores deben reajustar sus asignaciones de bonos, y una de sus propuestas es prestar atención a las posibles oportunidades que podrían surgir en las emisiones de alta rentabilidad y en la deuda de los mercados emergentes.
En primer lugar, recuerdan que los bonos de alto rendimiento se han visto sacudidos por la volatilidad de los mercados en los últimos meses, ya que los inversores se han centrado en las dificultades que plantean las subidas de la inflación y de los tipos de interés. “Pero una vez que la inflación y los tipos se estabilicen, creemos que los bonos de alto rendimiento podrían recibir rápidamente un impulso positivo. Los inversores podrían esperar que los bancos centrales logren controlar la inflación y provocar un aterrizaje suave, es decir, una desaceleración económica poco severa, para las principales economías avanzadas”, argumenta.
Ahora bien, reconocen que los responsables políticos aún tendrán que demostrar la precisión necesaria para evitar que se produzca una marcada disminución de la demanda de los consumidores, del empleo y de la actividad económica en general. “Se avecinan recesiones en Europa y Estados Unidos, pero las valoraciones aún no están en niveles de recesión. Aun así, destacan dos mercados que, con las rentabilidades actuales, podrían ofrecer un colchón de ingresos y una posible rentabilidad total a largo plazo: los bonos corporativos globales de alta rentabilidad y la deuda externa soberana de los mercados emergentes”, señalan.
Oportunidades y cautela por igual
A la hora de analizar los bonos corporativos globales, Dixmier y Georgiou apuntan varias razones para ser optimistas, aunque manteniendo la cautela. En primer lugar, explica que muchos emisores de alta rentabilidad han aliviado las presiones de financiación alargando los plazos de su deuda, lo que deja un muro de refinanciación a corto plazo menos exigente que en años anteriores.
En segundo lugar argumentan que “unas rentabilidades iniciales mucho mayores podrían proporcionar ahora un colchón, lo que podría dificultar a su vez que el mercado ofrezca rentabilidades negativas en el futuro”. Y por último apelan a factores técnicos: “Mientras la volatilidad de los diferenciales siga siendo elevada, es posible que sean menos los emisores que acudan al mercado para emitir deuda; y el inventario de bonos existentes por parte de los traders también podría mantenerse bajo, lo que ayudaría a reducir el stock de bonos high yield, creando un exceso de demanda que podría dar soporte a los precios”.
Tras dar estos tres argumentos, ambos expertos reconocen que los inversores deben ser conscientes de los riesgos de impago a medida que las principales economías se van ralentizando. “Al margen de las fuerzas macroeconómicas, vemos que los principales riesgos residen en la posibilidad de quiebras o impagos en compañías concretas. Se espera una diferenciación más aguda de la rentabilidad potencial entre créditos buenos y malos con el paso del tiempo”, aclaran al respecto.
En el caso de la deuda de los mercados emergentes señalan que su principal área de interés es la deuda externa soberana. “Gran parte de la deuda tiene una larga duración y los precios han ido cayendo a medida que los tipos de interés estadounidenses han ido subiendo. La venta también refleja la escasa liquidez y el aumento del riesgo de impago. Entre los países que han entrado efectivamente en impago o en proceso de reestructuración de la deuda, se encuentran Bielorrusia, Líbano, Sri Lanka, Surinam, Rusia y Zambia.5 Además, es probable que las reestructuraciones no registradas de los préstamos bilaterales concedidos a las economías emergentes por entidades estatales chinas se hayan disparado, según el Fondo Monetario Internacional”, indican Dixmier y Georgiou en su último informe.
De nuevo, ambos expertos ponen la etiqueta de “cautela” a la hora de hablar de esta clase de activo e identifican tres factores a vigilar: una desaceleración de la inflación de la energía y los alimentos, que constituyen una parte mayor de las cestas de consumo en los mercados emergentes; una recuperación de los datos económicos de China, que es un importante comprador de bienes de los mercados emergentes; y una cierta relajación de la liquidez mundial (en dólares), que tiende a subrayar los flujos hacia la deuda de los mercados emergentes.
“Aun así, la posibilidad de que aumenten las tasas de impago y la volatilidad significa que es importante realizar una selección exhaustiva y una gestión dinámica de los activos para ayudar a compensar el aumento de los riesgos inherentes a los mercados emergentes”, añaden.
Dos pautas a seguir
Por último, a la hora de aportar estas dos ideas de inversión, Dixmier y Georgiou matizan que, para ambas clases de activos, son preferibles las estrategias de inversión que tienen dos objetivos principales: “En primer lugar, las estrategias que tratan de apostar por emisores de mayor calidad con una dinámica de deuda y medioambiental, social y de gobierno sana o en vías de mejora, sin estar limitadas a la distribución de la calificación crediticia de un índice de referencia. En segundo lugar, es importante que las estrategias tengan como objetivo la asignación libre según las áreas geográficas, sin limitación por sector, para huir del peso excesivo que en algunas regiones tienen sectores como la energía o el inmobiliario”.
Foto cedidaGonzalo Recarte, CCO de Cobas Asset Management.
Cobas Pensiones, de la mano de la empresa de fintech española Inveert, refuerza su apuesta por la previsión social complementaria con el lanzamiento de un nuevo portal de cliente dirigido por primera vez al segmento de empresas con la finalidad de simplificar la gestión de los planes de pensiones de empleo.
Entre las funcionalidades destaca la inclusión de un proceso de registro online que facilita el alta de los empleados de manera masiva por parte de las empresas y permite configurar las aportaciones personalizadas.
El portal incorpora, además, un acceso a un área privada para que los empleados que así lo desean puedan realizar aportaciones a título individual, seguir la evolución de su inversión y tener acceso al curso gratuito de educación financiera 100% online que Value School en colaboración con Cobas Pensiones pone a disposición de las empresas que quieran completar sus sistemas de compensación con una formación en finanzas personales compuesta de una serie de contenidos audiovisuales.
La plataforma digital va dirigida a cualquier empresa que quiera contribuir al ahorro complementario para dar cobertura a sus empleados, desde grandes multinacionales a pequeñas y medianas empresas, con independencia del número de empleados. Los responsables de éstas podrán gestionar el alta de sus empleados y el plan de aportaciones, así como monitorizar toda la información de su Plan de Empleo, minimizando las tareas burocráticas. Podrá contratarse adhiriéndose al Plan de Empleo Cobas 100.
El Plan de Empleo Cobas 100, siguiendo el modelo de gestión y filosofía de inversión en valor, tiene como objetivo constituir un capital de cara a la jubilación seleccionando activos infravalorados por el mercado, con alto potencial de revalorización.
En palabras de Gonzalo Recarte, CCO de Cobas Asset Management, «desde Cobas creemos firmemente que el futuro de las pensiones pasa inevitablemente por un modelo mixto, en el que se reduzca el peso del Estado y haya una mayor relevancia del ahorro privado vía PPI y de las empresas vía Planes de Pensiones de Empleo. Por este motivo, en 2021 lanzamos el plan de empleo Cobas Empleo 100 con una comisión de gestión para todos los inversores más baja que la de los planes de pensiones individuales. Ahora, simplificamos además los tediosos procesos de registro para que las empresas puedan beneficiarse sin complicaciones de todos los incentivos fiscales tras limitarse las aportaciones a los planes de pensiones individuales”.
Eduardo Peralta, CEO de Inveert, comenta: “Ha sido un placer trabajar junto al equipo de Cobas. Su decidida apuesta por la digitalización ha resultado en una plataforma multi-usuario con una UX intuitiva y una interfaz moderna y actual, que facilita el onboarding, la administración y la comunicación entre los intervinientes del Plan de Empleo. La tecnología jugará un papel importante para conseguir los objetivos más ambiciosos de la Ley de impulso de planes de pensiones de empleo, y que así muchas personas puedan complementar su pensión futura».
Robeco y UnLimited Spain, fundación aceleradora de startups de impacto, han celebrado la II Edición de los premios Robeco Climate Change Mentoring Program, cuyo objetivo es dar visibilidad e impulsar jóvenes compañías innovadoras que generan impacto real en la sociedad.
Robeco, gestora concienciada con la sostenibilidad, cuenta con una extensa experiencia en la inversión de compañías cuya actividad tiene un impacto positivo en alguno de 17 objetivos de desarrollo sostenible planteados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Por ello es consciente de la importancia que tienen estas jóvenes empresas en la transformación de la sociedad innovando con soluciones más sostenibles tanto en el ámbito medioambiental como social y en consecuencia, está firmemente comprometida con el apoyo y la visibilidad de estos emprendedores que están generando el cambio hacia la sostenibilidad en España.
Los premiados de la II Edición de Robeco Climate Change Mentoring Program son los siguientes:
El premio Platino se ha otorgado a Agrosingularity, compañía que produce ingredientes de origen vegetal que ofrecen un valor añadido para la industria alimentaria.
El premio Oro es para CL Circular, empresa que permite seguir en tiempo real el transporte de todo tipo de mercancías con el objetivo de reducir pérdidas logísticas.
El premio Plata ha sido para Mensos, compañía de mensajería sostenible que está cambiando el paradigma de la logística tradicional.
Ana Claver, CFA, directora gerente de Robeco Iberia, Latam y U.S Offshore: “Desde Robeco España, estamos totalmente comprometidos con la iniciativa Robeco Climate Change Mentoring Program. Tratamos de inspirar y promover el cambio, por ello continuamos apoyando proyectos que visibilicen a empresas con un impacto real en nuestra sociedad, desde la lucha contra el cambio climático pasando por la protección de la biodiversidad hasta la promoción del consumo responsable. Agrosingularity, CL Circular y Mensos son un claro ejemplo de estos objetivos; startups nacidas con el propósito de solucionar retos medioambientales importantes. Enhorabuena a las tres”.
Manuel Lencero, CEO de UnLimited Spain: «Impulsamos startups que generan triple impacto: económico, social y medioambiental. Así ocurre con los tres proyectos seleccionados, Agrosingularity, CL Circular y Mensos, que se esfuerzan por mitigar los efectos del cambio climático. Nuestro trabajo es impulsar sus iniciativas y estamos encantados de hacerlo de la mano de Robeco, que también apuesta por compañías que fomentan el impacto positivo. Damos la enhorabuena a los proyectos ganadores y esperamos que se conviertan en referentes para muchos otros emprendedores”.
Toda la información de la II Edición de Robeco Climate Change Mentoring Program la puedes encontrar aquí: Climate Change Mentoring Program (robeco.com)
El Consejo de Administración de Telefónica ha nombrado a Clemen Epalza Ibarrondo consejera delegada de Fonditel en sustitución de Teresa Casla Uriarte, que deja el cargo por decisión propia y que continuará como presidenta no ejecutiva durante la transición.
Según explican desde la entidad, Clemen Epalza ocupaba hasta el momento el cargo de directora de Planificación Financiera y Fondos Propios en Telefónica y cuenta con más de 22 años en el Grupo Telefónica en diferentes posiciones del área de Finanzas. Inició su carrera profesional en el área de banca de inversión de Merrill Lynch en Londres y después en ABN Amro en Madrid en el área de Corporate Finance.
Como consejera delegada de Fonditel, Clemen Epalza reportará directamente a Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control de Telefónica y responsable de Hispanoamérica, lo que consolida la posición de Fonditel dentro del Grupo Telefónica. Desde la compañía, agradecen a Teresa Casla Uriarte su dedicación durante casi una década al frente de Fonditel.
Además, destacan que, durante su mandato, Fonditel ha generado rentabilidades consistentes y sostenibles en el tiempo y ha proporcionado soluciones innovadoras en planes de pensiones de empleo para sus clientes como el ciclo de vida. Asimismo, durante estos últimos años Fonditel ha reforzado su posición líder en la gestión de inversiones alternativas ilíquidas diversificadas por añadas, estrategias y sectores con una inversión comprometida cercana a los 500 millones de euros.
Durante estos años, “Fonditel ha sido pionera en la inversión sostenible y responsable, introduciendo en la gestora herramientas y recursos con los que ofrecer a sus clientes los mejores estándares en medición de factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), construcción de carteras de impacto ligadas a objetivos de desarrollo sostenible y seguimiento normativo en divulgación y taxonomía”, destacan desde la compañía.
Asimismo, Telefónica ha reforzado la posición de Fernando Aguado Carranza. Además de su posición actual de director de Inversiones de Fonditel, asumirá a partir de ahora la responsabilidad de liderar áreas clave como la digitalización, ventas y marketing para seguir ofreciendo soluciones de ahorro para la jubilación personalizadas, innovadoras y digitales a cualquier tipo de colectivo o empresa, pyme o autónomo.
Según explican, con estos nombramientos, Fonditel está alineada con el impulso y futuro de la industria de planes de pensiones de empleo promovido por la nueva ley 12/2022, que supondrá el crecimiento y modernización de este sector.
¿Será 2023 el punto de inflexión para los inversores en renta fija que llevan tanto tiempo sufriendo? ¿Ofrecerán por fin los mercados de renta fija rendimiento tras tantos años complicados? ¿Invertirán los bancos centrales la trayectoria alcista de los tipos de interés, impulsando el atractivo de los valores de renta fija?
Éstas son algunas de las preguntas que nos hacemos al despedir el año más nefasto para los mercados financieros, el peor en cuanto a rendimiento de la renta fija que se recuerda.
Estas preguntas no son sólo un deseo por nuestra parte. Creemos que las señales apuntan a un cambio en la tendencia de los bonos que podría ser tan dramático, o incluso peor, que lo que hemos tenido que soportar hasta ahora.
Mucha gente sabe que la inflación es la «kriptonita» del inversor en bonos (el material de ficción que debilita a Superman). La inflación no sólo se come el cupón que paga un bono, sino que suele provocar que los bancos centrales suban los tipos de interés. El aumento de los tipos de interés (y de los rendimientos de los bonos) implica una caída en los precios de los mismos.
Cuando la invasión rusa a Ucrania a principios de este año interrumpió el suministro mundial de energía y alimentos, agravando los problemas de abastecimiento relacionados con los confinamientos por el COVID, desató la inflación de una manera que la mayoría de nosotros no habíamos visto en décadas. Como consecuencia, muchos bancos centrales se vieron obligados a subir tipos para impedir que los precios se descontrolaran. Los responsables políticos se han comprometido a seguir subiendo los tipos hasta el año que viene, aunque ello suponga llevar a las economías a la recesión.
Malo para los bonos
En teoría, los bonos son un activo defensivo y deberían funcionar correctamente durante los periodos de mayor riesgo: crecimiento económico más lento, guerra, incertidumbre general.
Sin embargo, en la práctica, el rendimiento de la renta fija ha decepcionado este año, especialmente en comparación con clases de activos de mayor riesgo como la renta variable. Esto fue extraordinario, teniendo en cuenta lo costosa que estaba la renta variable, en particular una serie de valores relacionados con la pandemia y la tecnología.
Una de las razones es que las acciones tienen cierto grado de protección contra la inflación, ya que las empresas pueden subir los precios. En cambio, los bonos pagan un cupón nominal fijo que la inflación erosiona, dejando a los inversores con un rendimiento real más bajo. Además, los rendimientos de los bonos eran tan bajos a principios de este año que su duración media -el periodo de tiempo antes del vencimiento- era muy elevada, ya que los inversores buscaban rendimientos ligeramente superiores en títulos de mayor vencimiento. Por lo tanto, los bonos estaban caros, y la posterior caída de los precios de los bonos, para un aumento dado de los rendimientos, fue muy pronunciada.
Por qué nos atrevemos a ser optimistas
Los mercados de renta fija han atravesado un momento complicado, pero por eso puede que hayamos llegado a un punto de inflexión.
La recesión controlará la inflación. La actividad económica mundial se ralentizará el próximo año a medida que los elevados precios de los alimentos y la energía se combinen con los altos tipos de interés (y, finalmente, con la pérdida de empleo) para desembocar en una recesión.
Cuando una economía se debilita, la inflación debería caer. Los precios de mercado actuales sugieren que el índice de precios al consumo (IPC) de EE.UU. caerá hasta el 3% en diciembre de 2023, frente al 8% actual. En la mayoría de los mercados principales se observa una dinámica similar.
Los bancos centrales frenarán el endurecimiento monetario. La recesión, junto con un descenso significativo de la inflación general, permitirá a los bancos centrales ralentizar y, en última instancia, revertir las subidas de tipos de interés. Si se cumple este escenario económico, esperamos recortes significativos de los tipos de interés a finales de 2023 o principios de 2024. Pero los mercados financieros son previsores, por lo que los inversores fijarán el precio de esos recortes antes de que lo confirmen los bancos centrales, lo que creará un entorno más favorable para los bonos.
Valoraciones relativas: renta fija frente a renta variable. Tras un año de turbulencias en los mercados, los bonos no habían estado tan baratos en relación con la renta variable desde la burbuja de las puntocom de principios de la década de 2000.
La renta variable tiene margen para seguir cayendo. Históricamente, la caída máxima de las acciones, en relación con los bonos, a partir de este tipo de valoración comparativa podría oscilar entre el 25% y el 75%.
Los periodos anteriores en los que las valoraciones de los bonos, frente a las de la renta variable, fueron tan atractivas se produjeron generalmente en la cúspide de los mercados alcistas de renta variable. La renta variable sigue estando bastante cara, mientras que la renta fija está relativamente barata. Los inversores a largo plazo deberían empezar a actuar en consecuencia en 2023.
Conclusiones
Si estamos en lo correcto, es probable que veamos un crecimiento económico más débil en 2023, una inflación a la baja y políticas de los bancos centrales más favorables a los activos financieros.
Los inversores se anticiparán a estos cambios y comenzarán a abandonar la renta variable cíclica (y costosa) en favor de la renta fija defensiva (y barata). Si todas estas condiciones se cumplen, deberían crear un año mucho más positivo para los inversores en renta fija.
Columna de Álvaro Antón Luna, Country Head de abrdn para Iberia
Foto cedidaMikko Ripatti, gestor sénior de carteras de clientes en DNB AM.
2022 ha sido un año difícil para la renta variable y la renta fija. ¿Qué pueden esperar los inversores en 2023? En Funds Society conversamos con Mikko Ripatti, gestor sénior de carteras de clientes en DNB AM.
La evaluación que hacen los mercados del año 2022 es bastante uniforme. Ahora, lógicamente, a los inversores les interesa saber qué les podría deparar 2023…
Nuestros gestores de fondos creen que todavía no se han acabado las dificultades en las bolsas y, por ese motivo, estamos manteniendo nuestro posicionamiento defensivo. Hasta ahora, las caídas de las bolsas se han debido principalmente a la compresión de varios múltiplos, ya que, por un lado, la inflación ha sido más alta de lo previsto y, por otro, los bancos centrales han subido los tipos de interés con mucha fuerza. Creemos que el próximo movimiento a la baja lo provocarán las revisiones a la baja de los beneficios previstos, a causa de la caída de los ingresos y la compresión de los márgenes.
¿Qué sectores podrían recuperarse más rápido o cuáles considera DNB que son prometedores?
Cuando el mercado toque fondo, los sectores cíclicos deberían hacerlo bien. En este sentido, estamos buscando empresas de pequeña y mediana capitalización después del mal comportamiento relativo sin precedentes que han registrado durante los últimos doce meses. Además, el consumo cíclico también debería beneficiarse del descenso de la inflación. Este sector también se anotó un pésimo comportamiento el año pasado. Lo mismo cabe afirmar de los valores de crecimiento, donde un porcentaje importante de los beneficios previstos está en el futuro y han pasado a estar fuertemente presionados por su sensibilidad a las alzas de los tipos de interés. Dentro de los valores de crecimiento, destacaríamos el sector tecnológico y las energías renovables, que siguen beneficiándose de unos sólidos vectores estructurales.
Hablemos brevemente sobre renta fija, donde DNB cuenta con soluciones de inversión en bonos de alta calidad crediticia y alto rendimiento. Se habla mucho sobre el retorno de la renta fija. ¿También lo ves así?
Sí, estamos convencidos de que los bonos regresarán durante los próximos seis o doce meses. Para los mercados, lo importante es saber con certeza cuándo tocará techo el ciclo de subidas de tipos de los bancos centrales. Sin embargo, el efecto de los cambios en los tipos de interés tarda en dejarse sentir en la economía, por lo que se tomarán un respiro para evaluar la situación en sus respectivas economías. Los mercados de Europa, Noruega incluida, deberían haber descontado ya la mayor parte de esta evolución. Podría suceder incluso que se reactive una vieja conocida como la correlación negativa entre los bonos y las acciones.
Hablemos también de la dimensión ESG. ¿En qué punto se encuentra el sector?
En el plano normativo, han sucedido muchas cosas en 2022. El mayor problema al que se enfrenta el sector sigue siendo los datos de las empresas, que se encuentran en un volumen insuficiente, son incompletos o, en algunos casos, contradictorios. También existe una falta de comparabilidad. La clasificación de los artículos 6, 8 y 9 ha sido un primer intento, pero todavía no se ha cerrado el debate de si deberían ser excluidas de las carteras sostenibles las empresas con una mala huella de carbono, pero con planes de transformación verificables hacia las energías renovables.
Este año, los documentos de perspectivas de las gestoras internacionales coinciden en que estamos ante un nuevo escenario de inversión marcado por una inflación más elevada, una política monetaria dura y restrictiva, que significa que los bancos centrales ya no apoyarán los mercados, una mayor volatilidad y una mayor presencia de los riesgos geopolíticos. Este nuevo escenario y vuelta a la normalidad, supone una nueva lectura sobre las oportunidades de inversión entre las diferentes clases de activos. ¿Cuáles son sus principales apuestas?
En primer lugar, hay que destacar que las gestoras coinciden en que los activos de renta fija volverán a tener un lugar en las carteras del próximo año y, en general, todos apuntan al mercado de bonos y al mercado de crédito, pero siendo selectivos y buscando calidad. Por ejemplo, en opinión de BlackRock ha llegado el momento de “repensar los bonos”. Según explica la gestora, la renta fija ofrece por fin “ingresos» después de que los rendimientos hayan aumentado en todo el mundo.
“Esto ha aumentado el atractivo de los bonos después de que los inversores estuvieran hambrientos de rendimiento durante años. Para aprovechar esta circunstancia, adoptamos un enfoque de inversión granular, en lugar de tomar exposiciones amplias y agregadas. Por lo que la gestora sigue infraponderado la deuda pública a largo plazo en las carteras tácticas y estratégicas.
Según matiza Javier García-Díaz, responsable de ventas de BlackRock para Iberia, seguirá siendo necesario ser muy selectivos. “En deuda pública, preferimos los bonos ligados a la inflación y la deuda americana en el tramo corto, ya que confiamos menos en el tramo largo de la curva al considerar que ha perdido su función de protección. Vemos oportunidad en el mercado de crédito, en especial en investment grade por sus valoraciones y porque creemos que éstas sí han recogido ya el impacto que han generado los bancos centrales en el mercado de cara a los próximos 12 meses”.
Stefan Isaacs, Deputy CIO of Public Fixed Income de M&G, pone el foco en el high yield. “A finales de noviembre, los diferenciales mundiales de high yield se situaban en 508 puntos básicos, lo que, en nuestra opinión, compensa gran parte de las malas noticias económicas y ofrece un punto de entrada bastante atractivo para esta clase de activos”, señala.
El experto considera que esta clase de activo representa ahora un universo de mayor calidad en comparación con su situación antes de la pandemia. “Aunque esperamos que las tasas de impago aumenten desde los muy bajos niveles actuales, no prevemos un repunte brusco de los impagos. Con unos rendimientos totales ligeramente inferiores al 9%, creemos que la clase de activos ofrece un flujo de ingresos atractivo, que debería proporcionar un colchón significativo frente a cualquier nueva ampliación de los diferenciales o un aumento de los impagos”, matiza Isaacs.
Dentro de este consenso sobre ser selectivos en renta fija, Mike Della Vedova, gestor de carteras en T. Rowe Price, defiende que para el próximo año su preferencia es Europa. “Aun reconociendo que la economía europea podría sufrir una desaceleración más profunda que la de plazas similares, el high yield europeo debería beneficiarse de estar menos expuesto que el estadounidense a mercados cíclicos, como el de materias primas. Europa también tiene una mayor calidad crediticia que Estados Unidos, con más emisores con rating BB (70,7% en Europa comparado con 52,3% en EE. UU.) y menos empresas de calificación CCC o inferior (5,5% en Europa frente a 11,1% en EE. UU.).1 Además, el mercado europeo es más joven y menos maduro que el estadounidense, lo que significa que ofrece potencialmente más oportunidades de descubrimiento de precios e información”, argumenta.
Desde Allianz GI coinciden con esta visión y añaden que su visión sigue siendo favorecer la infraponderación de la beta de la renta fija, con el fin de reducir esa infraponderación de manera gradual a través de emisores de mayor calidad y una asignación libre por zonas geográficas. En este sentido, Franck Dixmier, CIO global de Renta Fija de Allianz GI, señala varias oportunidades más en renta fija para el próximo año: la deuda sostenible, los bonos corporativos de alta calidad y la deuda de mercados emergentes.
Sobre ello explica, en primer lugar, que las rentabilidades que ofrece la deuda con etiqueta de sostenibilidad, como los bonos verdes emitidos principalmente en el segmento de grado de inversión, se han reajustado a niveles más competitivos. “Nosotros creemos que la crisis energética va a impulsar la demanda y la rentabilidad a largo plazo de la financiación verde y social, aunque a corto plazo se recurra a fuentes más contaminantes y haya topes en las facturas de la energía para evitar una crisis”.
En el caso de sus otras propuestas, Dixmier indica que tanto los bonos corporativos de alta rentabilidad y la deuda externa de los mercados emergentes han recuperado su valor y ofrecen un amplio colchón de rentas (vía cupones) y una rentabilidad potencialmente atractiva a largo plazo. Pero advierte: “Estos activos pueden conllevar una mayor volatilidad, así como riesgos de impago, por lo que la gestión activa es fundamental”.
Por último, profundizando más en los sectores, la gestora de T. Rowe Price ve valor en los operadores europeos de cable y telecomunicaciones integradas. “Esta industria está respaldada por tendencias a largo‑plazo en el consumo de medios de comunicación, modelos de negocio estables e ingresos recurrentes, lo cual es importante ahora que el crecimiento está desacelerándose. También hay oportunidades en el sector servicios. Se trata de un sector grande y muy diverso, con un amplio abanico de oportunidades interesantes; ahora bien, dado el aumento de los precios, el análisis fundamental es imperativo”, afirma Della Vedova.
¿Hay hueco para la renta variable?
Esta apuesta generalizada por los activos de renta fija ha restado cierta relevancia a la renta variable, sin embargo, las gestoras insisten en que también se puede encontrar valor en las acciones. Según indican, los inversores tendrán que tener en cuenta el área geográfica, la calidad de las empresas y la valoración a la hora de incluir activos de renta variable en sus carteras. En opinión de Justin Thomson, director de inversiones (CIO) y renta variable internacional de T. Rowe Price, tras el importante reajuste de las valoraciones de este año, todas las clases de activos principales, excepto la renta variable estadounidense, cotizan a precios bajos con respecto a los últimos quince años.
Según Melda Mergen, directora Global de Renta Variable de Columbia Threadneedle, “seremos testigos de una mayor dispersión en las valoraciones en 2023, y la más fustigada será la renta variable de mayor duración”. Según explican desde la gestora, al pensar en las oportunidades a escala mundial, a grandes rasgos, Estados Unidos resulta más atractivo que otras regiones.
“También considero que los valores de pequeña capitalización podrían proporcionar más oportunidades que los valores de gran capitalización, sobre todo si se tiene en cuenta que las compañías de mayor capitalización suelen exhibir una mayor exposición a los ingresos generados fuera de Estados Unidos y obtener cerca del 35% de ellos fuera del país. Asimismo, sigo pensando que cobra sentido decantarse más por el valor que por el crecimiento. Hay ciertos segmentos de valor, el industrial o la energía, por ejemplo, que seguirán cosechando beneficios en 2023. Dicho esto, el crecimiento se está tornando más interesante. Muchas compañías de crecimiento presentaron un comportamiento inferior en 2022. Sin embargo, sabemos que sus modelos de negocio no han quebrado y somos conscientes de que siguen teniendo una ventaja competitiva”, añade Mergen.
Desde BlackRock, García- Díaz afirma que se mantienen infraponderados en renta variable de cara al próximo año, pero reconoce que hay segmentos donde se puede encontrar valor. “Creemos que en sectores como la energía, la salud y el sector financiero y bancario hay valor. Nuestra posición infraponderada en general se debe a que consideramos que ni las expectativas de valoración ni de beneficios recogen el daño de los bancos centrales. Así que nuestro posicionamiento se modificará cuando veamos que esto cambia o que hay mayor apetito por el riesgo”.
Por último Fabiana Fedeli, CIO, Equities, Multi Asset and Sustainability de M&G, se une al mensaje de que este sigue siendo un mercado en el que los inversores activos pueden cosechar alfa, pero coincide en que ser selectivo será clave: identificar aquellas empresas con balances sólidos y un fuerte poder de fijación de precios. “A escala nacional, estamos encontrando oportunidades selectivas en todos los mercados, pero en Japón, donde la reforma y la reestructuración de las empresas sigue cobrando impulso, creemos que hay muchas posibilidades de aprovechar las oportunidades específicas de los valores. También hemos encontrado oportunidades atractivas en China. Aunque hemos tenido una de las mejores rachas de la historia, creemos que las valoraciones siguen siendo baratas, con valores que cotizan a niveles distressed que, en nuestra opinión, no reflejan los fundamentos subyacentes”, argumenta Fedeli.
Otras ideas de inversión
En Pictet AM lo tienen claro, su gran apuesta son los mercados emergentes. “Tenemos preferencia por mercados emergentes para 2023, acciones y bonos. En bonos tenemos preferencia por los latinoamericanos, dada que iniciaron antes el ajuste monetario, altas rentabilidades a vencimiento y probable debilidad del dólar. El dólar está sobrevalorado entre 20% y 40% en relación con algunos mercados emergentes, cerca de sus niveles más caros de la historia en conjunto y América Latina tiende a ser el principal beneficiario de su debilidad, que esperamos el año que viene. Pero queremos centrarnos en los mercados más grandes, básicamente, Brasil y México. En Colombia hay más riesgo político. En Brasil los bonos cotizan con rentabilidad real a vencimiento del 10%, aunque existen riesgos. Pero no es previsible una política excesivamente populista en el país, pues la izquierda no ha ganado con margen para reclamar un mandato fuerte. En todo caso hay que tener en cuenta la previsible rentabilidad adicional proporcionada por la revalorización de la moneda local. Pero en renta variable emergente preferimos Asia, donde la inflación es baja y el crecimiento aumenta”, señala Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM.
A esta idea, Paolini añade dos más: preferencia por invertir en sector con un crecimiento defensivo, básicamente salud, y el mercado de bonos. “No tenemos una señal clara sobre tamaño o estilo en 2023. Este año se ha tratado de valor vs. crecimiento, pero no el próximo. Aunque el crecimiento puede comportarse mejor el año que viene, no va a ser el factor clave. Por otra parte, la disminución del crecimiento del PIB nominal debe apoyar a los mercados de bonos. Efectivamente, a largo plazo, crecimiento nominal y rentabilidad de los bonos debe ser aproximadamente igual, como entre los años 90 y 2010. Pero en la mayoría de los mercados no se ha alcanzado el equilibrio. Solo en EE.UU. está más claro y nos gustan sus bonos de su gobierno. También la deuda empresarial grado de inversión de EE.UU. De todas formas, para la Reserva Federal, dada la inflación, el menor crecimiento probablemente no sea lo suficientemente significativo para verse obligada a recortar sus tipos de interés antes de 2024. Solo puede forzarla un gran accidente, como en Reino Unido. Nos mantenemos alejados de los bonos europeos. También vemos buen valor en el oro, una clase de activos a tener cuando los bancos centrales dejan de endurecer su política monetaria y el dólar cae”, apunta el estratega jefe de Pictet AM.
Por último, las gestoras reconocen que los activos alternativos y los mercados privados, tan populares durante 2022 como alternativas para buscar rendimientos, seguirán presentes en las carteras en 2023. De hecho, coinciden en que lo lógico es que, poco a poco, aumente su peso.
Según Will Nicoll, CIO, Private and Alternative Assets de M&A, más allá de la situación macroeconómica a corto plazo, las infraestructuras son un tema importante a largo plazo que se observa en todos los mercados privados. “Este es un momento especialmente emocionante para las infraestructuras, ya que nos embarcamos en la transición energética y el cambio a una economía digital: tenemos que rehacer por completo la infraestructura del mundo en los próximos años, y gran parte de ello se hará a través de la tecnología emergente, que estará respaldada por el capital privado, el capital riesgo (VC) y los préstamos privados”, concluye Nicoll.
ODDO BHF Asset Management amplía su oferta de renta fija con el lanzamiento del ODDO BHF Global Target 2028, un fondo con fecha de vencimiento que invierte en high yield. Según explica la firma, con 1.400 millones de euros de activos gestionados en esta estrategia, ODDO BHF Asset Management ha adquirido una gran experiencia en el diseño y la gestión de este tipo de fondos, desde que lanzara el primero de ellos en 2009.
ODDO BHF Global Target 2028, que invierte en el mercado de bonos de alto rendimiento (high yield), tiene como objetivo aumentar el valor de la cartera a medio y largo plazo invirtiendo en bonos de todo el mundo con una calificación comprendida entre BB+ y CCC, con vencimiento máximo el 1 de julio de 2029. El fondo adopta un enfoque de gestión denominado “buy and maintain” según un proceso de inversión de eficacia demostrada, que combina un análisis del crédito fundamental en profundidad con una estricta gestión activa de los riesgos. El fondo está clasificado como artículo 8 según el Reglamento Europeo de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR).
Según indican desde la gestora, el fondo está gestionado por un equipo de inversión experimentado, dirigido por Alexis Renault, que cuenta con más de 27 años de experiencia en crédito high yield. Alexis se apoya en un equipo compuesto por 9 gestores-analistas especializados. El fondo está abierto para su comercialización hasta el 29 de diciembre de 2023.
“La subida de los tipos de interés y la ampliación de los diferenciales estos últimos meses han reavivado el interés por el mercado del crédito, lo que ha abierto una ventana de oportunidad de la que nuestros clientes no habían podido disfrutar desde hace muchos años”, afirma Alexis Renault, gestor del fondo y responsable de gestión de crédito high yield en ODDO BHF Asset Management.
Según destaca Renault, el “el mercado de bonos especulativos high yield vuelve a ser potencialmente atractivo para los clientes, especialmente a través de fondos con fecha de vencimiento, los cuales, a diferencia de la inversión directa en bonos, combinan la certidumbre de la rentabilidad esperada al vencimiento con la diversificación de los títulos en la cartera”. Sin embargo, advierte, “existe un riesgo de impago y de pérdida de capital”.
Pictet Asset Management ha ampliado su gama de productos de inversión de rentabilidad total de gestión activa con el lanzamiento del fondo Pictet Total Return-Lotus, orientado a situaciones especiales en renta variable de mercados asiáticos. Domiciliado en Luxemburgo bajo la normativa UCITS, de valoración y liquidez semanal, cuenta con clases en euros y cobertura en euros.
Según explican desde la gestora, el fondo Pictet TR-Lotus capta oportunidades de manera diferencial al enfoque tradicional long-only en la región de Asia, caracterizada por mercados dinámicos, a menudo sujetos a grandes perturbaciones, que generan oportunidades de exceso de rentabilidad respecto al riesgo asumido.
En este sentido matizan que el fondo incluye catalizadores empresariales a corto y medio plazo, así como tendencias seculares a largo plazo, como la reestructuración de la economía China, crecimiento en países del sudeste asiático y mejora de la gobernanza empresarial japonesa.
Trata de generar fuentes de rentabilidad no correlacionadas entre sí, con volatilidad limitada a lo largo del ciclo, mediante una gestión estricta del riesgo y riguroso análisis de empresas y situaciones. En concreto, la nueva estrategia identifica tres áreas: catalizadores (operaciones en mercados de renta variable, temáticas y situaciones especiales), pre-eventos (fusiones y adquisiciones, desinversiones/spin-off) y fusiones/adquisiciones anunciadas. Según matizan, la correspondiente diversificación contribuirá a obtener resultados estables, independientemente de la situación del mercado.
“Asia constituye una fuente importantísima de alfa gracias a su tamaño, diversidad y un conjunto de oportunidades menos concurridas. No obstante, estas oportunidades no están exentas de riesgo, de manera que adoptamos un enfoque de inversión prudente, dotado de una correcta diversificación”, ha señalado Jon Withaar, director de Asia Special Situations, quien trabajará desde Singapur.
El fondo estará gestionado por un equipo de tres profesionales, liderado por Withaar y los analistas Shawn Ban y Jeremy Thia, respaldado por Pictet AM, una de las gestoras de hedge funds más importantes de Europa, de histórico contrastado. Withaar cuenta con más de veinte años de experiencia en mercados financieros asiáticos, habiendo generado rentabilidades positivas en periodos de gran dificultad, como los años 2001, 2007-2008, 2015 y 2020.
“Pictet TR-Lotus es el más reciente de la gama de fondos de rentabilidad total de Pictet AM, que incluye los neutrales respecto al mercado Agora (renta variable europea), Aquila (renta variable mundial) y Diversified Alpha (multi estrategia), direccionales long/short de renta variable Europea (Corto), china (Mandarin) y mundial (Atlas y Atlas Titan); deuda en dificultades y situaciones especiales (Distressed & Special Situations) y deuda long/short de mercados emergentes (Sirius)”, destacan desde la gestora.
Una vez terminado el Congreso del Partido Comunista del pasado mes de octubre, China ha vuelto a la normalidad. Desde Kraneshares recuerdan que dicho congreso se celebra una vez cada cinco años y que es “una reunión significativa, porque es cuando se nombra a los nuevos cargos en puestos de liderazgo”.
Con el resultado del Congreso ya en el espejo retrovisor, el equipo de análisis de Kraneshares estudia en profundidad qué está haciendo el gobierno para eliminar los obstáculos políticos remanentes que se habían ido posponiendo hasta la celebración del encuentro, así como sus implicaciones significativas para la economía china.
Cómo relajar la política “Covid Cero”
La implementación en China de controles pandémicos salvó incontables vidas durante los primeros estadios del COVID-19 y después durante la ola de la variante Delta. Desde Kraneshares observan que, por un lado, dichas políticas se están revisando al convertirse en cepa dominante la menos letal variante Ómicron, pero, por otro lado, la población de más edad en China es reticente a la vacunación. “Hasta que suban las tasas de vacunación entre los mayores y los reguladores aprueben una vacuna local basada en ARN mensajero para su distribución, no anticipamos una supresión abrupta de las políticas ‘Covid Cero’”, afirman.
Dicho esto, los analistas constatan que se están produciendo ajustes para reducir el impacto económico de las medidas de control epidémico: “En la actualidad, las autoridades locales siguen imponiendo cuarentenas en función de la exposición a nivel individual, y los eventos de grupos grandes dependen de las tasas de infección, pero el gobierno está evitando cierres en toda la ciudad a la escala de lo que vimos en la primavera de 2022 en Shanghái”.
Los expertos de Kraneshares observan que el gobierno chino es poco dado a realizar cambios políticos significativos, pues prefiere probar y, posteriormente, ampliar las nuevas políticas: “Una prueba de este tipo se está llevando a cabo actualmente en Hong Kong, donde los visitantes extranjeros ya no tienen que pasar la cuarentena. En China continental, los tiempos de cuarentena se han ido reduciendo paulatinamente en los últimos meses y ahora son de solo cinco días en el puerto de entrada, frente a los siete días anteriores en el puerto de entrada y otros cinco a siete en el destino final”.
El canciller alemán Olaf Scholz visitó recientemente China, acompañado por el CEO de la farmacéutica alemana BioNTech, que consiguió aprobación para su vacuna de ARN mensajero para los más de un millón de extranjeros que residen en China. Entre tanto, se han acelerado las aprobaciones a nivel local para las vacunas basadas en nuevas variaciones del virus inactivo. Shanghái aprobó una vacuna oral de CanSino, que siguieron otras doce ciudades. “Podríamos ver una nueva ronda de vacunas de refuerzo en China este invierno de recibir la aprobación de emergencia. Mientras que mucha gente en China ha recibido la pauta completa de vacunación con una vacuna tradicional, el CDC de China ha sugerido que un refuerzo con ARN mensajero podría proporcionar más protección efectiva”, observan desde la gestora.
En Kraneshares también se fijan en el comunicado emitido el pasado 10 de noviembre por el Consejo Estatal, que interpretan como una fuerte señal de que busca equilibrar la realidad económica con el “cero covid”: “La salud y seguridad del pueblo deben ser protegidos en la mayor medida posible, y el impacto de la epidemia sobre la economía y el desarrollo social deben ser minimizados”, afirmaba dicho comunicado. También indicaba que “se deberían dar pasos para contener la expansión del virus y restaurar el orden normal para vivir y trabajar lo más pronto posible”.
La política “cero covid” ha tenido un impacto directo sobre la economía de China, como se vio en el confinamiento de Shanghái, e indirecto, pues la amenaza del confinamiento ha llevado a las familias a ahorrar dinero antes que gastarlo, pesando por tanto sobre la confianza del consumidor y el consumo doméstico. Los analistas de Kraneshares opinan que “los inversores deberían reconocer lo significativo del ajuste y la tolerancia en las nuevas dinámicas de las políticas ‘covid cero’”.
En su opinión, la situación actual de China es comparable con lo vivido en EE.UU. en la primavera de 2021. Durante este periodo en EE.UU. había mucha incertidumbre y confinamientos esporádicos que buscaban establecer un equilibrio entre asegurarse de que los hospitales no estuvieran saturados y la vuelta a la normalidad. “Una vez que las vacunas de ARN mensajero estuvieron ampliamente disponibles para todo el mundo en EE.UU. volvió el optimismo en la vida cotidiana y en los mercados y dejamos atrás los días más oscuros de la pandemia”, recuerdan desde Kraneshares.
Real Estate, el elefante en la habitación
El segundo gran problema para la economía china es la situación del sector inmobiliario. El equipo de análisis de Kraneshares afirma que “el real estate requiere de una actuación equilibrada por parte de los políticos”, y aportan el siguiente dato: mientras que en 1980 solo el 20% de la población china vivía en zonas urbanas, hoy lo hace el 70%, lo que ha provocado un crecimiento masivo de las ciudades – fenómeno que comparan con el de ciudades americanas como Denver, Miami o Phoenix, pero a mayor escala-. Este éxodo provocó una subida consistente de los precios de la vivienda; según China Investment Capital Corporation (CICC) cerca del 60% del patrimonio de las familias chinas está en activos inmobiliarios. “Esta concentración no es ideal, pues los líderes chinos prefieren que los inversores se centren más en la financiación del análisis y desarrollo de bienes y tecnologías que necesitará la economía china en los próximos años”, explican.
Los promotores inmobiliarios también tomaron nota de la expansión geográfica de las ciudades chinas, produciéndose un incremento de la competición entre actores del sector que a su vez llevó a “un crecimiento insano alimentado por la deuda”, según Kraneshares. Las autoridades chinas se dieron cuenta del incremento de la deuda e impusieron límites a estos promotores con poco éxito, pues los incumplieron varias constructoras entre las que se encuentra Evergrande, lo que llevó a su vez a la paralización de cientos de proyectos e impago de la deuda a un amplio consorcio de acreedores locales y extranjeros. La suspensión de la actividad afectó a su vez a compañías vinculadas a la construcción y a sus proveedores, así como a quienes dieron la entrada de apartamentos que no se finalizaron. “Los precios del inmobiliario han caído, arrastrando a la confianza del consumidor y, por consiguiente, al consumo doméstico”, resumen desde la gestora.
Tras el Congreso, las autoridades chinas emitieron nuevas medidas para frenar esta situación; concretamente, el 13 de noviembre el Banco Popular de China (BPCh) y la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros emitieron 16 medidas que reducen la normativa anterior y prestan un importante apoyo político a los promotores inmobiliarios. La visión de Kraneshares es que la situación no desaparecerá “hasta que las promotoras terminen lo empezado y la deuda llegue a vencimiento”. “Los inversores deberían reconocer el significativo esfuerzo para estabilizar el sector del real estate y, por tanto, la confianza del consumidor tras el Congreso”, añaden.
Relaciones China- EE.UU.
La economía china ha virado en los últimos años para integrarse en la economía global; como resultado, una jugosa porción de los ingresos de muchas compañías multinacionales, incluyendo estadounidenses, proceden del país. “Mientras que la gente de negocios de EE.UU. y China parecen llevarse bien, las relaciones diplomáticas han sido tensas”, constata el equipo de análisis de Kraneshares. Desde la firma interpretan el ascenso durante el Congreso a miembro del Comité Central de Quing Gang, embajador de China en EE.UU., como una fuerte señal de que las relaciones y comunicación con EE.UU. siguen siendo una prioridad para la administración XI. Además, recuerdan que recientemente se han producido reuniones de alto nivel entre autoridades chinas y estadounidenses: Xi Jinping se reunión con Joe Biden en la cumbre del G-20 en Bali y con Kamala Harris en los encuentros de Cooperación Económica de Asia-Pacífico en Bangkok; la representante comercial de EE.UU. Katharine Tsai se reunió con su homólogo el ministro de Comercio Wang Wentao en el mismo encuentro. Además, el secretario de Estado Blinken visitará China para mayor diálogo. Desde Kraneshares hablan de “progreso constructivo” y concluyen que, tras el Congreso, “los inversores deberían tomar nota de la mejora de la comunicación entre EE.UU. y China”.
En agosto, EE.UU. y China llegaron a un acuerdo para permitir que funcionarios del Consejo de Supervisión Contable de Empresas Públicas (PCAOB) inspeccionen los libros de auditoría de las empresas chinas. Esto podría permitir a las empresas chinas que cotizan en bolsa evitar la exclusión de la lista debido a la Ley de Responsabilidad de las Empresas Extranjeras (HFCAA, por sus siglas en inglés) aprobada por los legisladores estadounidenses en diciembre de 2020. Funcionarios del PCAOB llegaron a Hong Kong para realizar auditorías de Alibaba, Yum China y JD.com, entre otras empresas, en septiembre. El 16 de noviembre, la SEC estadounidense anunció que el PCAOB anunciaría probablemente los resultados de su inspección antes de finales de año. “Dado el entorno diplomático cada vez más positivo en el que entramos tras la reunión Biden-Xi, somos optimistas respecto a que se permita a las empresas chinas seguir cotizando en las bolsas estadounidenses”, concluyen desde Kraneshares.
Consulte más previsiones económicas de Kraneshares aquí (versión US).
Consulte más previsiones económicas de Kraneshares aquí (versión UCITS).