Foto cedidaJim Cielinski, responsable mundial de renta fija de Janus Henderson.
Janus Henderson Investors ha anunciado el lanzamiento del fondo Janus Henderson Horizon Emerging Markets Debt Hard Currency Fund, un vehículo que invierte en bonos denominados en divisa fuerte de los mercados emergentes. El fondo utilizará como referencia el índice J.P. Morgan EMBI Global Diversified Index y estará disponible como sicav dirigida tanto a inversores mayoristas como institucionales en Europa.
Según explica la gestora, invertirá principalmente en una cartera diversificada de deuda soberana, de entidades públicas, supranacional y corporativa de emisores de mercados emergentes. El equipo de inversión del fondo está formado por los gestores de cartera Bent Lystbaek, Jacob Nielsen, Thomas Haugaard y Sorin Pirău, que se incorporaron a Janus Henderson en septiembre de 2022.
Desde la gestora destacan que este consolidado equipo lleva casi una década trabajando conjuntamente en la estrategia que han desarrollado y su proceso de inversión, que se mantiene inalterado, ha dado resultados consistentes a los clientes desde su creación en 2013. El equipo tiene su sede en Copenhague, donde Janus Henderson ha abierto recientemente su primera oficina en los países nórdicos, lo que refuerza aún más la presencia de la empresa en la región.
“El equipo, la cultura y la colaboración son vitales para nuestro éxito y, desde que se unieron a la empresa en septiembre, Bent, Jacob, Thomas y Sorin han demostrado un excelente encaje cultural que está completamente alineado con nuestro actual equipo colaborativo de renta fija. La deuda de mercados emergentes es un segmento del mercado en rápido crecimiento al que muchos inversores recurren en busca de mayores ingresos y rentabilidades ajustadas al riesgo”, afirma Jim Cielinski, responsable mundial de renta fija de Janus Henderson.
En opinión de Cielinski, “esta capacidad clave complementa nuestra oferta global de renta fija y es un componente fundamental de una plataforma global de renta fija que sustenta carteras de estrategia única y multisectoriales. A medida que nos acercamos al final del ciclo de subidas de tipos de interés en EE.UU., las perspectivas para los mercados emergentes parecen prometedoras y estoy encantado de que podamos ofrecer a los inversores en Europa acceso a este nuevo producto”.
Sobre el nuevo fondo, la gestora ha señalado que la estrategia se centra en generar rentabilidad mediante una combinación de asignación por países y selección de valores, en lugar de depender de grandes motores temáticos o de los mercados mundiales en general. El equipo adopta un estilo de inversión único, ya que ha desarrollado un marco analítico para evaluar sistemáticamente el riesgo soberano en todo el universo de inversión.
Además, destaca que el marco de asignación por países proporciona una base cuantitativa y cualitativa para evaluar el riesgo soberano que sirve de punto de partida a la hora de identificar oportunidades de inversión en cada país. “A continuación se realiza una selección ascendente de valores que históricamente han contribuido de forma estable y sólida a la rentabilidad. Las consideraciones ESG también son esenciales para el análisis fundamental del equipo”, añaden. Según indica la gestora, el fondo se ha diseñado de conformidad con el artículo 8 del Reglamento europeo sobre divulgación de información financiera sostenible.
“La sólida estructura de apoyo de Janus Henderson nos permite, en el equipo de deuda de mercados emergentes, centrarnos realmente en las principales actividades de inversión y en nuestra pasión por invertir, lo que incluye viajar frecuentemente a los países que cubrimos, más de 25 países al año. Estamos encantados de poder ofrecer nuestra experiencia a los clientes y el lanzamiento de este producto significa que es aún más accesible a una gama más amplia de inversores”, apunta Thomas Haugaard, gestor de cartera del equipo de deuda de mercados emergentes en divisa fuerte.
Por su parte, a raíz de este lanzamiento, Ignacio De La Maza, responsable del canal intermediario para la región EMEA y Latinoamérica, comenta: “Estoy encantado de que ampliemos la gama de capacidades de renta fija a disposición de nuestros clientes. Como gestor de activos líder a escala mundial, Janus Henderson se compromete a ofrecer estrategias distintivas para el complejo entorno de mercado actual. El equipo de deuda de mercados emergentes en divisa fuerte cuenta con una trayectoria contrastada y con las competencias necesarias para generar sólidas rentabilidades ajustadas al riesgo para nuestros clientes. El fondo Janus Henderson Horizon Emerging Markets Debt Hard Currency Fund es un ejemplo más de cómo estamos escuchando y respondiendo a lo que demandan los clientes y estamos encantados de ofrecer este producto para satisfacer sus necesidades”.
Mejora el sentimiento de los profesionales de la industria. Según la última encuesta global de BofA, correspondiente a febrero, los gestores se muestran menos pesimistas y aunque es muy pronto para afirmar que se haya desatado el optimismo, su posicionamiento sigue siendo positivo para los activos de riesgos.
“Los gestores siguen siendo pesimistas, pero en menor medida, mostrando una mejora intermensual de todas las medidas clave del sentimiento y un cambio de posicionamiento que pone de relieve un mayor apetito por el riesgo. El rango percentil medio de las expectativas de crecimiento para los próximos 12 meses, la asignación de efectivo y la asignación de acciones mejoraron en febrero de 2023 hasta el nivel más alto en un año”, apunta BofA.
En concreto, los niveles de efectivo cayeron del 5,3% en enero de 2022 al 5,2% de este mes, por lo significa que la asignación de efectivo está ahora al nivel que tenía justo antes del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania hace un año. Otra muestra de cómo va mejorando el sentimiento de los gestores es que las probabilidades de recesión alcanzaron un máximo del 77% en noviembre del 2022 y, desde entonces, han descendido hasta el 24% este mes, el nivel más bajo desde junio del año pasado. “Obsérvese que los picos anteriores en los temores de recesión coincidieron con el inicio de importantes mercados alcistas en los precios de los activos”, matiza BofA en las conclusiones de su encuesta mensual.
Pese a la mejora de estos datos, es demasiado pronto para decir que el sentimiento es optimista o de euforia. Simplemente, el sentimiento macroeconómico sigue siendo bajista, pero ahora es el menos bajista desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Según la encuesta, el 35% de los gestores esperan una economía más débil en los próximos 12 meses, lo que supone una mejora sustancial del 15% en términos intermensuales, y la cifra más baja desde febrero de 2012. “Las expectativas de beneficios también siguen siendo bajistas, pero han mejorado hasta el 58% neto que espera que los beneficios se deterioren, frente al 65% en enero, el menos pesimista desde marzo de 2012”, apunta la encuesta.
Lo que no ha variado mucho es la visión que tienen los gestores sobre los principales riesgos. Los gestores siguen considerando la estanflación como el escenario macroeconómico más probable en los próximos 12 meses. Además, el 83% espera un crecimiento por debajo de la tendencia y una inflación por encima de la tendencia al menos hasta enero de 2024, frente al 83% del mes pasado. Según matizan, “la probabilidad de un escenario de «estanflación» en los próximos 12 meses se ha mantenido por encima del 75% desde mayo de 2022. Mientras que desde 2008, ninguna otra perspectiva macroeconómica se ha valorado con una probabilidad tan elevada: la probabilidad de «estancamiento secular» es ahora del 8%, frente al 11% del mes pasado”. También está mejorando el pesimismo que los gestores tienen sobre la inflación y la Reserva Federal están aumentando, ya que el 47% espera tipos a corto plazo más bajos en los próximos 12 meses, la mayor cifra desde marzo de 2020.
Asset allocation
Las conclusiones de la encuesta muestran que la mejora en el ánimo de los gestores todavía no se ha traducido en “catalizador” para las ventas. Por ejemplo, la asignación a la renta variable ha subido hasta el 31% neto desde el mínimo del 52% neto en septiembre del 2022. Sin embargo, los inversores siguen infraponderando la renta variable en más un 2% con respecto a la media histórica.
Respecto a los cambios intermensuales en la asignación de las inversiones se observa que, en el último mes, los inversores han abandonado los valores defensivos, principalmente servicios públicos, sanidad, productos básicos, y se han decantado por los mercados emergentes y los valores cíclicos, como los bancos y el consumo. “En relación con la posición media de los últimos 10 años, los inversores están largos en bonos, bancos, mercados emergentes, efectivo e infraponderados en renta variable, tecnología y EE.UU.”, matizan.
“Queremos que nuestros productos sean los productos que hagan fácil invertir a la gente, que los compren ahora y los tengan diez años en cartera”. Estas declaraciones son de Andrew Beer, que es miembro director de Dynamic Beta Investments LLC, firma pionera en réplica de hedge funds y socio de iM Global Partner. Beer también es cogestor de las estrategias de la firma, como el SEI Liquid Alternatives Fund, un fondo UCITS cuya gestión está subcontratada a Dynamic Beta. Es un fondo que lleva de forma consistente en el primer percentil de su categoría desde su lanzamiento en 2015.
La visión de Beer va contra la tendencia general en la industria, donde muchos inversores tienen el hábito de comprar y vender hedge funds en periodos de dos años o incluso menos. “El trabajo de un asesor financiero es atraer y retener clientes, y de gestionarlos y ser sus consejeros a lo largo de los ciclos de mercado. Sin embargo, lo que pasa con los hedge funds es que la gente compra el fondo que va bien, entonces empieza a hacerlo mal y se vuelve incómodo porque le dijeron al cliente que lo haría bien, pero que ahora tienen que cambiarlo”, afirma el gestor.
Claves de la estrategia y cómo invertir en ella
El SEI Liquid Alternatives Fund es un fondo réplica de hedge funds: el equipo invierte directamente en los factores básicos que impulsan la rentabilidad de los mayores hedge funds, replicándolos a través de dos cestas. La primera cesta es la multiestrategia y pondera un 60%; está compuesta por los 50 más grandes del mercado. La segunda cesta, con el 40% restante, es de futuros gestionados (CTAs). El objetivo del fondo es ser capaz de capturar en torno a un 75% del retorno de la renta variable, pero con la mitad del riesgo o menos. Es, además, un fondo que ofrece liquidez diaria y que cuenta con una comisión de gestión del 0,9%, sin comisión por performance.
Se trata de un fondo que, en palabras de Beer, “casi nunca ha tenido un año a la baja desde que comenzó”. El año pasado ganó un 4%, mientras que el índice HFRX cedió un -4,41%, el Bloomberg Global Aggregate Bond cayó un 16,3% y el MSCI World, un 18,1%.
Este buen comportamiento se debe a que, mientras que la cesta multiestrategia cedió un 3,3% debido a su correlación con la renta variable (aunque fue compensada con una atribución a sectores más value), la cesta de futuros gestionados ganó un 15,2%.
Explicado de forma sencilla, la labor del equipo consiste en analizar cuáles son las estrategias que aplican los hedge funds que están funcionando mejor y copiarlas de forma barata. Por ejemplo, el gestor explica que consiguieron los buenos resultados del año pasado, replicando tan solo tres operaciones que funcionaron muy bien: largos en petróleo, cortos en treasuries y largos en el dólar.
Para identificar estas operaciones, el equipo gestor se sirve de herramientas estadísticas y modelos de riesgo muy precisos para analizar los retornos que están generando los hedge funds e identificar cuál es su origen y qué riesgos entrañan. En la parte multiestrategia juegan a estrategias largas, cortas, de valor relativo o event driven en renta variable.
En la parte de futuros gestionados, lo que vigilan son los diez grandes contratos de futuros que dominan el mercado: petróleo, oro, bonos del tesoro a dos, diez y treinta años, futuros sobre el S&P 500, mercados emergentes y cruces de divisas con el dólar. “Estos contratos explican cerca del 100% de los retornos previos a comisiones y costes de trading”, indica Beer. El modelo analiza la historia reciente para determinar cuál es la combinación de estos contratos que pueda funcionar mejor en el entorno de mercado a medida que este va evolucionando. En la actualidad, el gestor considera que el mercado está en un periodo de transición; la estrategia mantiene posiciones cortas en treasuries y se han puesto largos en renta variable recientemente.
Otra de las claves del producto son los costes: “Todos los hedge funds que seguimos hacen esto, pero de manera que es caro invertir en ellos, porque tienen muchos costes de trading, tienen comisiones de gestión, comisiones de éxito… si sumas todas, puedes llegar hasta 500 puntos básicos en comisiones al año”, denuncia Beer.
Desde hace cuatro años, existe un vehículo para invertir únicamente en el componente de futuros gestionados que contiene la estrategia de SEI descrita en los párrafos anteriores. La firma lanzó en 2019 en EE.UU. el DBI Managed Futures, un ETF que trata de replicar hasta el 100% del comportamiento de los CTAs que se ha convertido en el más grande del mercado en su categoría, con casi 1.000 millones de activos bajo gestión -frente a los 60 millones que tenía a principios de 2022-; la estrategia ha tenido tanta acogida que se ha creado una versión UCITS del mismo que ha sido lanzada hace apenas dos semanas. Esta versión UCITS es un fondo -no un ETF-, y está registrado en Luxemburgo con el nombre iMGP DBi Managed Futures
La diversificación del futuro
El gestor es consciente de la herencia negativa que dejó para la industria hedge los excesos cometidos antes de 2008, como por ejemplo la estafa piramidal de Bernie Madoff. “Hemos construido un fondo que nunca vaya a tener estos problemas. Se puede consultar diariamente cuáles son nuestras posiciones. Tenemos que asegurarnos de que algo así no va a volver a pasar”.
El otro factor que ha condicionado la evolución de la industria en los últimos 15 años tiene que ver con el propio funcionamiento de los activos: “Todo lo fácil funcionaba. Si tenías una cartera 60/40 de bonos y acciones, no había necesidad de entrar en otro tipo de productos”. Teniendo en cuenta que el pronóstico del experto es que “acciones y bonos van a moverse en tándem en los próximos diez años”, su conclusión es que “realmente es necesario añadir algo que no esté correlacionado con ambos activos”, y bajo su punto de vista los futuros gestionados son el único activo que ofrecen una descorrelación pura: “El private equity está correlacionado con la renta variable, el crédito privado está correlacionado con la renta fija y las infraestructuras están correlacionadas en cierto modo con ambos”.
Finalmente, está la cuestión de cómo ha evolucionado el propio modelo de venta de hedge funds en el mercado offshore: “Muchos de estos productos tienen comisiones muy elevadas, que en cierto modo se han comido gran parte de las rentabilidades. Nuestros productos están pensados para el mundo asesor, para quienes piensan que las comisiones bajas van a ayudar a realzar los retornos con el paso del tiempo y que quieren asignaciones estables en el largo plazo”, explica
“Lo que veo en el mercado offshore en EE.UU. es que está en una fase de transición, en la que todo el mundo con el que hablamos, tiene una combinación de clientes: algunos piensan en el largo plazo y otros prefieren perseguir la idea de inversión más reciente. Creo que lo que están intentando aprender es dónde encajamos dentro de ese contexto, es un proceso de aprendizaje”, concluye Beer.
Foto cedidaGabriel Micheli, gestor senior del nuevo fondo.
Pictet Asset Management ha ampliado su gama de inversión temática con el lanzamiento de Pictet-ReGeneration, fondo de renta variable global que invierte en empresas que favorecen la transición hacia una economía regenerativa. Se trata de un vehículo domiciliado en Luxemburgo bajo normativa UCITS, de valoración y liquidez diaria.
El fondo invierte en empresas que favorecen la reducción del uso de recursos naturales, la readaptación o ampliación de la vida útil de los productos, la prestación de servicios en una economía más circular y recursos más renovables. También asignará capital a empresas que promueven la inclusión social y económica, posibilitando que más personas formen parte de esta transición hacia una economía regenerativa.
En este sentido, el fondo aspira a generar una atractiva rentabilidad financiera al tiempo que se implica con las empresas para que apliquen modelos de negocio y prácticas sostenibles.
Según indican, es apto para ser considerado bajo el artículo 9 de la Directiva de Divulgación de información no financiera de la UE, aprovecha un historial de más de 20 años en inversión sostenible y experiencia en aplicar el marco de los Límites Planetarios de Stockholm Resilience Centre.
Desde la gestora explican que la sobreexplotación de los recursos naturales del planeta es una de las principales causas de la rápida pérdida de biodiversidad y, según Gabriel Micheli, gestor senior del nuevo fondo, “la tendencia hacia una economía regenerativa es imparable y las empresas que contribuyan en mayor medida a esta transición de beneficiarán de crecimiento superior a lo largo del tiempo. Los inversores tienen un importante papel que desempeñar en apoyar a empresas que facilitan regenerar los ecosistemas y crear sociedades más resilientes”. El equipo gestor incluye a Viktoras Kulionis, economista medioambiental y a Claire Chamberlin, desde Ginebra.
Los equipos de inversión de BNP Paribas AM debatieron sobre las cuestiones macroeconómicas que podrían configurar los mercados en 2023, e identificaron cinco temas principales a seguir este año: la inflación, el crecimiento, la geopolítica, el dólar y China. En su opinión, el gigante asiático plantea incógnitas, pero sigue ofreciendo oportunidades en tendencias seculares como la tecnología, el consumo y la innovación.
En primer término, el panel estimó que es de prever que la inflación se estabilice. Aunque es probable que los precios de la energía se mantengan en niveles elevados y volátiles, los efectos de base se dejarán sentir, lo que contribuirá a reducirla en los mercados desarrollados. Además, se han resuelto los cuellos de botella en las cadenas de suministro, se ha frenado el crecimiento económico y comienza ya a sentirse en la economía el efecto retardado del endurecimiento de la política monetaria.
En este contexto no es de esperar que los gobiernos aprueben estímulos fiscales del alcance de los de 2022. Uno de los principales riesgos está en la inflación salarial en Europa, que habrá que seguir con atención.
“La reducción de la inflación favorece un entorno más atractivo para la renta fija –escriben desde BNP Paribas AM-. El rendimiento real a largo plazo en ciertas partes del mercado de renta fija resulta ahora atractivo, mientras que las subidas de tipos podrían haber restaurado las características de cobertura de la renta fija en relación con los activos de mayor riesgo”.
En lo que respecta al crecimiento, los miembros del panel estimaron que habrá una recesión suave en Europa y Estados Unidos en 2023, aunque se mostraron divididos en cuanto a si los mercados están siendo demasiado optimistas o no. Como elemento positivo, los balances de las empresas están saneados, pero históricamente los ciclos de subidas tan agresivas de tipos de interés han llevado a una recesión.
“En lo que respecta a la relación entre China y Estados Unidos, nuestros especialistas en la región prevén que se mantenga la inestabilidad en torno al Estrecho de Taiwán. Sin embargo, parece que ambos países entienden las líneas rojas sobre Taiwán, y la reunión entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping en Bali supuso un cierto alivio”, señalan desde la gestora.
También esperan que pueda producirse una reducción de las tensiones en el conflicto en Ucrania si Estados Unidos y Europa llegan a algún tipo de acuerdo con Rusia, si bien “aún no está claro en qué términos”. La resolución de la guerra de Ucrania resultaría muy favorable para la región europea.
Sobre el dólar estadounidense, el panel consideró que “ahora que la volatilidad está disminuyendo en las distintas clases de activo y los bancos centrales parecen haber superado el punto más álgido de su ciclo de endurecimiento monetario, la tendencia alcista del dólar parece también haber quedado atrás”. Sin embargo, una recesión en la segunda mitad del año podría favorecer su repunte.
El papel de China
La reapertura de China, ya en marcha, plantea algunos de los principales interrogantes para este año. En un artículo que aborda en detalle la situación, Chi Lo, estratega senior de mercado para Asia Pacífico en BNP Paribas AM, analiza que “tras más de 40 años de reformas económicas, es posible que China esté pasando de una era de oportunidades de crecimiento a otra en la que experimente dificultades, caracterizada por la pérdida de impulso de las reformas, la resistencia al cambio y el descenso de las rentabilidades para los inversores”.
En su opinión, el primer factor que tiene una gran influencia sobre el desarrollo futuro es que “el país está país está pagando por los excesos cometidos en la era del hipercrecimiento”. Consciente de la “bomba de relojería” que implicaba el fuerte endeudamiento en el país, que generaba una burbuja, en 2017 el presidente Xi Jinping puso en marcha una campaña para reducir la deuda y evitar así un estancamiento como el de Japón.
A la vez, Xi estableció un cambio ideológico y estructural, con el poder centralizado y un capitalismo estatal en vez de impulsado por el sector privado. “Su autoritaria política exterior ha provocado conflictos con Estados Unidos en materia comercial y tecnológica, ha acercado el país a Rusia y ha aumentado la inquietud con respecto a Taiwán. La consiguiente intensificación de las tensiones geopolíticas ha generado una desglobalización aún mayor. Estas tensiones pueden acabar con algunos de los beneficios del crecimiento obtenidos por China”, escribe Chi Lo.
Los intentos del presidente chino por subsanar los problemas con más reformas han generado mucha resistencia de los poderes afectados y reducido las rentabilidades de la inversión en esta economía.
Dificultades y riesgos
Esta situación plantea un desafío macroeconómico crucial que exige atención política inmediata. Pero la restructuración de la dirección que se produjo en el 20º Congreso del Partido Comunista Chino en octubre de 2022 ha incrementado las preocupaciones por que un mayor control estatal pueda dejar a China acorralada en la trampa de la renta media.
Una política industrial concebida para dominar todos los sectores importantes podría llevar aparejados ciertos éxitos, aunque a un coste elevado, pero también fracasos, por una distribución inadecuada de los recursos, considera Chi Lo.
Por otra parte, puesto que China adopta estándares distintos a los países occidentales en materia industrial y de alta tecnología, necesita hacerse rápidamente con el dominio del sistema mundial. De lo contrario, podría quedar aislada, al igual que le ocurrió a Japón con sus actividades en el sector de la tecnología móvil en los primeros años de desarrollo de esta rama de producción que ahora dominan Samsung y Apple.
En este marco el país se ha centrado en dejar atrás las exportaciones como motor del crecimiento económico, que ahora es la demanda interna, un giro fundamental.
“Para ser justos, durante los veinte años previos a su mandato, los esfuerzos de descentralización de Pekín generaron importantes riesgos morales y problemas de corrupción. De hecho, algunos dirigentes locales con poder desafiaron las reformas del Gobierno central”, añade el experto. “Desde la perspectiva de Xi Jinping, la única manera de terminar con la inercia es volver a centralizar el poder –indica-. Las democracias occidentales, por su parte, consideran que esa centralización constituye una apropiación de poder y un importante retroceso en el gobierno de China. El tiempo dirá quién lleva razón”.
Oportunidades de inversión
Pese a estos riesgos, desde la gestora ven oportunidades en el sector de internet y el comercio electrónico, donde el posicionamiento y las valoraciones podrían haber alcanzado su nivel más bajo. El fondo BNP Paribas China Equity abarca el universo All China, es decir mercados de renta variable continental (acciones A) y offshore (Hong Kong, ADR y Taiwán). Además, un amplio espectro de empresas, muchas de ellas beneficiarias de las tendencias a largo plazo como tecnología e innovación.
Los ajustes de las políticas de Pekín a finales de 2022 en cuanto a la apertura y la intervención en el mercado inmobiliario deberían atenuar los mayores riesgos para el crecimiento del país. Las valoraciones de la renta variable china se han mantenido asimismo razonables frente a su nivel histórico y otros mercados, a pesar del reciente repunte.
“Somos estructuralmente constructivos con respecto a la renta variable china a medio y largo plazo, a pesar de la volatilidad a corto plazo. Sin embargo, esperamos que el mercado en su conjunto experimente muchos movimientos en forma de ‘W’ en una tendencia alcista gradual, en lugar de un repunte fuerte y sostenido en forma de ‘V’”, considera el equipo gestor del fondo, que mantuvo una rentabilidad muy superior al índice de referencia a lo largo de distintos ciclos de mercado en los últimos cinco años.
En opinión de los gestores, los factores de crecimiento estructural deberían tomar el relevo a medida que se atenúe el ciclo de regulación, y el fondo está bien posicionado para aprovechar las oportunidades de la reapertura de China y beneficiarse de tendencias a largo plazo como la innovación tecnológica y ecológica; la mejora del consumo y la consolidación de la industria.
Puede leer los artículos de BNP Paribas AM sobre las principales cuestiones macroeconómicas para 2003 en este enlace, y aquí sobre crecimiento, dificultades y riesgos en China.
Groupe BPCE, grupo bancario de Francia, se ha unido a las filas de los accionistas institucionales de Scope Group, reforzando la posición del principal proveedor europeo de calificaciones crediticias independientes, análisis ESG e investigación de fondos.
“Una agencia de rating verdaderamente europea necesita la aceptación y el respaldo de los inversores e instituciones europeas más importantes. Dar la bienvenida a uno de los mayores grupos bancarios de Europa como accionista de Scope es un voto de confianza de otra importante institución del mercado de capitales y una prueba de que Scope se está convirtiendo en una parte integral del ecosistema financiero europeo”, explica Florian Schoeller, CEO y fundador de Scope Group.
Por su parte, Sylvain Petit, director de Estrategia de Groupe BPCE, ha señalado: “Groupe BPCE ha decidido apoyar a Scope Group, un proyecto europeo, porque estamos convencidos de que los inversores y los reguladores pueden beneficiarse de una mayor diversidad de opiniones y métodos de calificación. Con metodologías que tienen en cuenta las realidades sociales y económicas europeas, Scope Group mejora la evaluación de los agentes económicos en Europa».
La inversión del Grupo BPCE se sucede tras la reciente inversión de AXA, una de las principales aseguradoras del mundo, en Scope Group. Según destacan, el refuerzo del accionariado francés de Scope refleja también la importancia creciente del mercado galo para la agencia. El Grupo Scope ha intensificado su presencia en Francia en los últimos cinco años y la oficina de París, dirigida por Marc Lefèvre, es hoy el mayor centro de operaciones fuera de Alemania.
Además de BPCE y AXA, entre los accionistas de Scope figuran otras instituciones financieras europeas, como B&C Beteiligungsmanagement, Foyer, HDI/Talanx, Signal Iduna, SV SparkassenVersicherung, Swiss Mobiliar, así como la mayor fundación alemana RAG-Stiftung. Los accionistas de referencia del Grupo Scope siguen siendo Florian Schoeller y Stefan Quandt (AQTON).
Foto cedidaFrancesc Noguera, CEO de doValue España
doValue es la marca corporativa con la que, a partir de ahora, va a operar Altamira doValue en España, para reforzar su posicionamiento corporativo como «el primer servicer de nueva generación» en el mercado español. Este rebranding tiene un profundo carácter estratégico ya que implica una nueva arquitectura de marcas del grupo en España, alineada con doValue a nivel grupo, con la finalidad de reforzarse como el único servicer independiente que ofrece sus servicios de gestión de crédito a las entidades financieras y fondos de inversión. ‘Leading the evolution of the servicing industry‘ es el nuevo claim de la compañía con el objetivo de liderar la transformación e innovación del sector de los servicers en España.
El rebranding aprobado responde a las nuevas necesidades del mercado de los servicers en España y se alinea con la estrategia de doValue en los cinco países donde opera: Italia, España, Grecia, Portugal y Chipre.
doValue es un proyecto con una visión industrial a largo plazo que lidera el sector de los servicers en el sur de Europa y cotiza en Euronext Milan, con unos activos bajo gestión de 140.000 millones de euros. doValue opera de forma independiente en la recuperación y gestión anticipatoria del crédito para las entidades financieras y los fondos de inversión.
En España, doValue mantiene su estructura actual de accionistas, con un equipo ejecutivo liderado por su CEO Francesc Noguera, cuyo principal objetivo es ampliar al máximo la base de clientes entre todas las entidades financieras y los fondos de inversión, en el ámbito de la gestión de crédito empresarial de todas las tipologías y, en el caso de particulares, crédito hipotecario.
“Este rebranding es clave para el nuevo posicionamiento de doValue en España y para hacer frente a las nuevas demandas de los clientes a los servicers. Hemos pasado de un entorno de grandes contratos y volúmenes a un negocio de servicios muy especializados, y doValue se ha anticipado y se posiciona claramente como «el primer servicer de nueva beneración» en España que ofrece servicios especializados a sus clientes, tanto en el ámbito financiero como en el ámbito inmobiliario”, afirmó Francesc Noguera, CEO de la compañía desde marzo de 2021, durante la Reunión Anual con el equipo de España.
“En apenas dos años hemos impulsado una gran transformación en doValue para anticiparnos al nuevo entorno competitivo y hoy, estamos preparados para liderar la nueva industria de los servicers dando respuesta a la demanda de nuestros clientes -bancos e inversores- con servicios y soluciones innovadores, especializados y eficientes, el uso avanzado de tecnología y datos, y unos equipos con gran experiencia en la gestión de créditos y de activos inmobiliarios”, agregó.
Matriz y marcas asociadas
Sobre la base de esta estrategia, se ha definido la nueva arquitectura de marcas: doValue se convierte en la marca corporativa en España -en lugar de Altamira doValue- y doValue es también la marca para el negocio de gestión de crédito empresarial e hipotecario de particulares, la principal línea de negocio del grupo en España, por la amplia experiencia acumulada desde la creación del servicer y a nivel internacional por el propio grupo doValue.
La gestión del servicing inmobiliario, con la comercialización de sus activos, sigue siendo también una línea de negocio clave para doValue en España, aunque a diferencia de otros servicers, su peso en el conjunto del negocio ha estado más equilibrado respecto a la gestión de créditos empresariales, donde doValue marca una gran diferencia con sus competidores desde el nacimiento de los servicers en España.
Para el negocio de servicing inmobiliario, doValue refuerza la marca Altamira, por el relevante valor y posicionamiento que tiene dentro del sector del Real Estate y de cara al retail, comprador final. Dentro del perímetro de Altamira se integra también la marca Singularity, como enseña especializada en la comercialización de viviendas de obra nueva.
Después de languidecer durante décadas, atrapada por el estancamiento económico y la deflación, la bolsa japonesa ha sido olvidada por la mayoría de los inversores. Pero, ahora que los bancos centrales del resto de las economías avanzadas endurecen sus políticas monetarias, merece la pena volver la vista a un mercado que se ha quedado barato, con unas empresas que disfrutan de una financiación barata, de una divisa muy competitiva, y que se beneficiarán de la reapertura de China y del resto de la región.
El gobierno nipón aplicó una política muy cauta de contención del covid, y no fue hasta el pasado otoño cuando eliminó las restricciones a la movilidad y las cuotas de entrada de visitantes extranjeros. Este es el principal factor que explica que los organismos internacionales y las casas de análisis prevean un crecimiento del PIB este año de algo más del 1,5%, superior al de las principales economías de Europa y Norteamérica, y prácticamente del triple de su media en los 20 años anteriores a la pandemia.
A esto debería contribuir la vuelta del turismo extranjero, no solo chino sino del resto del mundo. Otro factor que explica este mejor comportamiento previsto es la actuación del Banco de Japón. Tras una era de deflación que incentivaba a que los hogares y empresas demoraran su gasto e inversión esperando que bajaran los precios, la inflación del 4% está siendo bienvenida. Un cambio de mentalidad podría aflorar la demanda latente acumulada durante años, si viniera acompañada de aumentos salariales.
En esta situación, el banco central considera que se está lejos de las condiciones para elevar su tipo de intervención, que sigue en el -0,1%, cuando las autoridades monetarias de casi todo el mundo se apresuran a subir los suyos. Lo que sí ha hecho es aumentar la rentabilidad máxima a la que permite cotizar el bono a 10 años, del 0,25% al 0,50%, para evitar más distorsiones en el mercado de bonos gubernamentales, ahora que tiene la mitad de la deuda pública que, recordemos, supera el 170% del PIB en términos netos.
Como los tipos en yenes se mantienen cerca del 0%, se ha disparado el diferencial de intereses que pagan otras monedas, con lo que el yen se ha depreciado mucho y cotiza ahora casi un 30% por debajo de su paridad de equilibrio de las últimas dos décadas. El JPY es ahora la divisa más competitiva del mundo desarrollado, dando una gran ventaja a los exportadores japoneses, aumentando su atractivo como destino turístico, y puede que atrayendo fábricas que las multinacionales quieran relocalizar desde China.
Estos tipos de interés deprimidos también implican que sus hogares y empresas están sufriendo un encarecimiento de su financiación mucho menor que los del resto del mundo. Menos presión por lo tanto en su renta disponible y cuentas de resultados, y menos presión sobre las valoraciones de las empresas y los inmuebles. Lo más interesante es que esta esperada alineación de astros en favor de Japón se produce en un momento en que sus acciones se han quedado baratas respecto a los demás mercados desarrollados.
El índice de beneficios de las empresas cotizadas aumentó un 11% en 2022, cuando las cotizaciones cayeron levemente en yenes pero se desplomaron convertidas a dólares. Así que ahora esta bolsa está en una relación Precio/Beneficios (PER) de solo 12,7x con los resultados previstos este año. Con la ventaja adicional de que el consenso de analistas tiene un crecimiento de apenas un 1%, que parece mucho más realista que en EE.UU. y Europa teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente.
La pregunta que deben hacerse entonces los inversores es si tienen las acciones japonesas (que pesan un 6,2% en el MSCI World) suficientemente representadas en sus carteras. La respuesta abrumadora es que no. Creemos que ha llegado el momento de hacerlo, también como vía indirecta de aprovechar el impulso que debería de proporcionar la reapertura de China. Una buena forma pueden ser los fondos diversificados de Asia-Pacífico, que suelen tener un tercio en China, cerca de un 30% en Japón, más del 10% en Australia y el resto en los países del sudeste asiático que pronto verán llegar la avalancha de turistas chinos.
Japón es ahora una bolsa barata, con bajos tipos de interés, una divisa muy competitiva y beneficiada por la reapertura post-covid, pero ignorada por muchos inversores.
Tribuna de Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank
Según la consultora internacional Accuracy, la situación macroeconómica ha beneficiado a los principales bancos españoles. La subida de los tipos y el euríbor, la evolución positiva del PIB a pesar de la desaceleración y la abundante liquidez que existe en el mercado están apuntalando una evolución positiva generalizada del margen de interés, sustentada por un ensanchamiento de las “mandíbulas” en todas las entidades.
La firma elabora un estudio trimestral sobre el estado actual del sector bancario español y sus perspectivas desde un punto de vista macroeconómico basándose en los resultados financieros y otros aspectos como la transformación digital y las políticas ESG. Además, en esta edición del informe, los expertos de la firma analizan también la remuneración del pasivo por parte de las entidades españolas, que, aunque en 2022 registró un incremento leve, evoluciona más lentamente que la de sus pares europeos.
El informe de Accuracy analiza en detalle aspectos como la capitalización bursátil, los márgenes, la rentabilidad, la solvencia y el riesgo de crédito de Santander, BBVA, Caixabank, Bankinter, Banco Sabadell y Unicaja tanto en España como en los distintos países en los que tienen presencia. Además, los expertos de la firma analizan los resultados de algunos destacados bancos europeos como UBS, Deutsche Bank, Unicredit, Barclays, ING o BNP Paribas, y también entidades americanas como JP Morgan, Citigroup, Bank of America, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley.
Resultados de la banca española durante 2022
Los bancos españoles siguen disfrutando de un gran volumen de liquidez, incluso después de haber utilizado gran parte de su efectivo para aumentar el negocio. Las acciones comerciales han estado más enfocadas a la captación de cuentas nominas, con remuneraciones altas pero con límites temporales en plazo y volumen.
Además, el volumen de negocio no se está viendo impactado por la desaceleración, lo que apuntala el crecimiento de los ingresos. Por último, la ausencia de contracción del PIB está haciendo que los niveles de mora de las entidades españolas sigan decreciendo, tanto por la evolución orgánica del negocio, como por la desinversión hecha en un mercado de NPL que sigue mostrando un gran dinamismo. Todo esto, tras un periodo en el que la consolidación de las entidades y una fuerte apuesta por la transformación digital, hace que la eficiencia de los bancos españoles se encuentre muy por encima de la media europea.
La revisión del precio en los préstamos variables y los nuevos préstamos concedidos están recogiendo la evolución positiva de la banca española de manera mucho más rápida de lo que están aumentando las remuneraciones de los recursos minoristas, en donde la abundante liquidez no está empujando la oferta de los bancos españoles a remuneraciones del pasivo similares a las de sus pares europeos. El principal movimiento fue la eliminación de las comisiones a los depósitos corporativos, que han dejado de costar a las empresas. Esto ha supuesto una disminución de los ingresos de las entidades destinados a cubrir las comisiones que les cargaba el BCE por el efectivo guardado en su caja.
En este sentido, las principales ofertas que se pueden encontrar en el mercado español están localizadas en bancos digitales o neobancos. Los grandes bancos españoles se han movido poco de momento, con aumentos del coste medio de los depósitos que en ningún caso superan el 0,20% y en dónde la oferta de depósitos a 12 meses es de 0,65%. El informe subraya que no se esperan grandes cambios en las remuneraciones al menos hasta junio de este año, aunque es posible que se produzcan leven incrementos graduales en los próximos meses. El mercado de depósitos podría empezar a animarse de cara al vencimiento de los plazos para la devolución de las Operaciones de Refinanciación a Largo Plazo (LTRO).
En cuanto a la evolución del precio por acción, la mayoría de los bancos españoles cotizados han tenido un comportamiento muy favorable en bolsa, recogiendo en su valor la evolución positiva de un mercado que descuenta una desaceleración y no una recesión. Además, se ha registrado una subida de los márgenes impulsada por la evolución del euríbor y por una contención de los costes, un crecimiento general del negocio y una mejora generalizada de las rentabilidades de los bancos, aunque con diferentes resultados totales.
Santander mantiene el nivel de beneficios antes de impuestos de 2021 al mismo tiempo que ha aumentado las provisiones un 41.3%. A pesar del entorno inflacionario, la recuperación del ROE por encima del 10% hace que la entidad atraiga a un mayor número de inversores que empiezan a ver un retorno adecuado al capital invertido.
BBVA obtiene un crecimiento muy significativo, incluso habiendo aumentado provisiones un 10%. Los 6,6 miles de millones de euros de beneficio neto atribuido duplican los beneficios obtenidos en 2020 y convierten a BBVA en el banco con el retorno más atractivo de los 6 analizados.
La caída de CaixaBank se debe a los beneficios extraordinarios por enajenación de activos obtenidos en 2021. Si no los tuviéramos en cuenta, observaríamos un aumento del 47% en el beneficio. Las economías de escala ganadas tras la absorción de Bankia se empiezan a notar en las ratios de rentabilidad.
En Bankinter, los mayores ingresos, acompañados de una disminución de 84 millones de euros en las provisiones sustentan el aumento de los resultados. Una vez superada la pandemia, la entidad vuelve a los valores de ROE de doble dígito, demostrando que es uno de los bancos más rentables en España.
Sabadell duplica sus resultados antes de impuestos gracias a la contención observada en los costes de explotación y a una reducción de 125 millones de euros en dotaciones.
En Unicaja las economías de escala que se están produciendo tras la fusión con Liberbank y una reducción del 20,4% de las provisiones permiten duplicar el beneficio antes de impuesto que llega hasta los 360 millones de euros.
Cabe destacar también entre las conclusiones del informe que los bancos españoles con mayor exposición a economías emergentes aumentaron sus provisiones y los deterioros de valor de parte de sus activos más que los bancos con exposición local.
Respecto al detalle sobre el comportamiento de la mora en 2022, durante el último trimestre del año, Santander y BBVA redujeron significativamente los préstamos en Stage 2 y Stage 3 (en vigilancia especial y de riesgo dudoso respectivamente), mientras que los demás bancos españoles mostraron un ligero crecimiento del volumen de los préstamos en vigilancia especial, aunque en una cifra no relevante dentro de unos balances que siguen aumentando sus cifras de negocio. La evolución del saldo total de préstamos en Stage 3 del resto de entidades se ha mantenido estable en el último trimestre.
Resultados banca internacional
Las principales entidades europeas muestran un ensanchamiento de los márgenes de forma general, aunque el aumento generalizado de las provisiones anticipa un potencial empeoramiento del comportamiento. Los márgenes brutos de Deutsche Bank, Unicredit, BNP e ING aumentaron, ayudados por el buen comportamiento de las actividades de banca de consumo y gestión de carteras. La expansión de estos segmentos se vio impulsada por la subida de los tipos de interés y el aumento del volumen de los préstamos hipotecarios. El descenso del margen bruto de UBS se debe a una bajada de los ingresos no financieros, que se explica sobre todo por la caída de las valoraciones de mercado y, en consecuencia, de las comisiones El banco holandés ING (con gran presencia en Alemania) y el banco alemán Deutsche Bank son los que más aumentaron sus provisiones, al ser la economía alemana una de las más afectadas por la guerra de Ucrania.
Los bancos norteamericanos, por su parte, tuvieron unos resultados de nuevo heterogéneos dependiendo del tipo de negocio, con una banca de inversión tocada en un entorno de alta volatilidad de los mercados y con peores perspectivas económicas que en Europa. JP Morgan, Citigroup, y Bank of America experimentaron un aumento en sus respectivos márgenes brutos, mientras que la caída sectorial en los ingresos de la banca de inversión tuvo un fuerte impacto en los márgenes de Goldman Sachs y Morgan Stanley. En cuanto a Wells Fargo, su margen bruto disminuyó un 6% debido a un descenso de los ingresos no financieros por la caída de las valoraciones del mercado y, en consecuencia, de las comisiones.
Escenario macroeconómico
La profunda recesión que muchos expertos vislumbraban a finales del verano del 2022 no ha llegado y, más bien, asistimos a una desaceleración de la economía, pero sin entrar en terreno negativo. El almacenamiento de gas licuado coordinado por la UE, un invierno relativamente suave y el ahorro en el consumo por parte de empresas y familias han eliminado el miedo a la escasez energética y han reducido el impacto inflacionario de una guerra que se estanca. Aun así, determinadas empresas europeas intensivas en el uso de la energía no pueden competir en sus respectivos mercados globales y pueden desaparecer.
En este contexto de crecimiento heterogéneo e inflación, particularmente la subyacente, todavía elevada, los bancos centrales están endureciendo sus políticas monetarias sin temer un gran aumento del desempleo en valores históricamente bajos (3,4% en EE.UU. y 6,4% en la UE). Las cifras de inflación de marzo en Europa serán muy importantes, ya que definirán la política de precios de la zona euro. Un mal dato podría dar alas al BCE para llevar los tipos a valores por encima del 4,5%. Un buen dato nos acercaría al escenario más probable, con un precio del dinero entre 4% y el 4,25%.
Concretamente en España, la buena noticia es que la inflación, por debajo de sus pares europeos, mejora la competitividad de la economía, y que todos los organismos internacionales estiman que el PIB crecerá por encima del 1% en 2023. La mala noticia es que se mantienen los grandes desequilibrios: un paro por encima del 13% y un aumento de la desigualdad, con un coeficiente Gini del 33%, un 2,9% superior a la media de la UE, dos elementos que suponen un reto a medio y largo plazo para la economía española.
Según Alberto Valle, director en Accuracy, «las excelentes perspectivas que reflejan los datos de nuestro último informe sobre banca deben empujar a las entidades españolas a encarar los retos a medio plazo (transformación digital, finanzas descentralizadas, cambio climático, descarbonización, etc.) con moderado optimismo al estar en una mejor posición que sus pares europeos. Además de estos desafíos, el sector bancario español debe implementar también estrategias para ofrecer servicios de calidad a aquellos clientes que prefieran ir a las oficinas, asegurar la cobertura bancaria en zonas menos pobladas o acompañar de manera más eficiente a clientes que accedan por primera vez a su primera vivienda”.
EFPA Europa muestra su preocupación por la Retail Investment Strategy (Estrategia del Inversor Minorista) (RIS) de la Comisión Europea, que aboga en su borrador por la prohibición de los incentivos, en una carta remitida al organismo comunitario, en la que solicita garantizar el acceso al asesoramiento financiero altamente cualificado e impartido en base a unos estrictos estándares éticos, como la vía para ayudar a los inversores particulares a tomar las mejores decisiones de ahorro e inversión y seleccionar sus preferencias en materia de sostenibilidad o mejorar la previsión para su jubilación, entre otros, especialmente en el contexto actual de elevada inflación a nivel global.
La Retail Investment Strategy es una iniciativa que forma parte del proyecto de Unión del Mercados de Capitales (UMC), en la que la Comisión Europea ha incluido como objetivo elevar la calidad del asesoramiento en materia de inversión, a través de modificar la estructura de costes de los productos y la forma en que se determina la remuneración de los asesores financieros.
La asociación interviene en el debate sobre la prohibición de las retrocesiones, poniendo como ejemplo la experiencia en el Reino Unido, que ha provocado un incremento de la ‘brecha del asesoramiento’, especialmente entre pequeños y medianos clientes, que provoca que queden excluidos del acceso a asesoramiento financiero profesional, en comparación con clientes de un rango económico más elevado, aunque muchos deseen contar con apoyo a la hora de tomar las mejores decisiones financieras.
En este sentido, EFPA Europa explica que los inversores minoristas exigen información clara sobre los costes del asesoramiento (incluidos los incentivos) y sobre el alcance del mismo (si comprende o no todos los productos disponibles en el mercado), no percibiendo la pertinencia de la dicotomía entre asesoramiento independiente o no independiente, como concluye la propia Comisión Europea en su estudio ‘Disclosure, inducements, and suitability rules for retail investors study’.
En dicho documento, la asociación reivindica el papel clave de los asesores financieros a la hora de fomentar la participación de los inversores particulares en los mercados, reforzado gracias al compromiso de los propios profesionales por mejorar la formación en los últimos años, el desarrollo de un plan de formación continua y su empuje a la hora de mejorar los niveles de educación financiera, como la propia Comisión Europea reconoce.
Garantizar todos los modelos de asesoramiento
EFPA Europa explica que la estrategia de inversión minorista de la Comisión Europea debe garantizar los diferentes modelos de negocio de asesoramiento, sin imponer un modelo obligatorio basado en honorarios que podría tener efectos indeseables, aclarando que el marco de la MiFID II, aprobada en el año 2018, es un modelo de mercado abierto con el objetivo de crear una Unión de Mercados de Capitales eficiente, segura y que proteja al inversor, basada en la transparencia y la prevención de conflictos de intereses, a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos de inversión.
Josep Soler, delegado ejecutivo de EFPA España y consejero de EFPA Europa, explica que “abogamos por mejorar la calidad del asesoramiento a nivel general, garantizando que los asesores cumplan con unos requisitos en términos de conocimientos y competencia, para asegurar que el cliente está bien informado y comprende el asesoramiento y obtenga así los mejores resultados en su inversión, más allá de que se prohíban o no los incentivos”.