Iván Martín, fundador de la gestora. La sicav luxemburguesa de Magallanes, disponible ya en Allfunds
La sicav luxemburguesa Magallanes Value Investors UCITS Sicav se ha incluido en las plataformas de Allfunds Bank y Allfunds International. De esta forma la sicav estará disponible para todos los distribuidores españoles e internacionales que utilicen Allfunds Bank.
La sicav se lanzó el pasado diciembre y sus fondos replican los fondos Magallanes Iberian Equity FI y Magallanes European Equity FI, con idéntica estructura de comisiones.
“Nuestro objetivo al lanzar la versión luxemburguesa es poder llegar a los inversores internacionales. Además, facilitará la distribución a través de bancas privadas en España”, explican desde la gestora. Los fondos están registrados en la CNMV y en proceso de registro en Suiza y Alemania.
Magallanes fue fundada en 2014 por Blanca Hernández e Iván Martín y gestiona activos por más de 525 millones de euros siguiendo los principios del value investing. Cuenta con más de 1.500 partícipes.
Allfunds Bank es una plataforma europea dirigida exclusivamente a cliente institucional, que ofrece soluciones integrales en la contratación de fondos (operativa, análisis e información). Creada en el año 2000 y perteneciente a los grupos Santander e Intesa Sanpaolo, hoy cuenta con más de 200.000 millones de euros bajo intermediación y una oferta de más de 43.000 fondos de 467 gestoras.
El primer ministro británico, David Cameron, anunció el sábado la fecha en la que se llevará a cabo el referéndum nacional sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea. Será el próximo 23 de junio. Aunque la salida del Reino Unido parece poco probable, los expertos estiman que notaremos los efectos de la incertidumbre en los mercados. El anuncio se produjo tras dos jornada de intensas negociaciones en la cumbre Europea celebrada en Bruselas el jueves y viernes destinadas a ofrecer a los británicos un acuerdo que redefina el papel del país dentro de la UE y evite el temido ‘Brexit’.
Tras conseguir un limite de acceso a los beneficios sociales de los trabajadores comunitarios, Cameron regresa a Londres con un documento que le permitirá hacer campaña por el sí en los próximos cuatro meses. Pero los sondeos apuntan a un resultado ajustado entre los partidarios del sí y del no.
Para Paul O’Connor, co-responsable del área de Multi-Activos en Henderson Global Investors, la población británica no está en absoluto involucrada en el debate. “Llegados a este punto, nuestra hipótesis de base sigue siendo que la opción de la permanencia ganará apoyos cuando la campaña se inicie en serio y buena parte del Partido Conservador se unirá al bando del primer ministro, los otros grandes partidos políticos y el sector privado en defensa de la permanencia del Reino Unido en la UE”.
Con todo, O’Connor recuerda que existen numerosas amenazas para esta hipótesis. Cualquier acontecimiento que socave la estabilidad de la UE podría hacer que los votantes se decantaran por la salida. “La crisis de los refugiados probablemente sea el mayor riesgo a este respecto”, explica.
“El crecimiento de Reino Unido se puede haber ralentizado, pero con tasas de crecimiento de entorno al 1,5-2%, no es un desastre. El problema real para los inversores ahora es un problema de confianza. El Brexit preocupa, tal y como hemos visto con el debilitamiento de la libra, y no ayuda a los inversores a decantarse por Reino Unido como destino de sus activos. Esto contrasta con su papel histórico de refugio seguro para los inversores. A corto plazo al menos este estatus va a sufrir”, cree Richard Buxton, responsable de renta variable de Reino Unido en Old Mutual Global Investors.
“Un resultado a favor de la salida de la UE podría suponer que los inversores estuvieran menos dispuestos a financiar el gran déficit por cuenta corriente del Reino Unido, lo que haría peligrar su reciente estabilidad económica. Ese golpe podría ocasionar una reacción adversa en cadena, con una fuerte caída de la libra esterlina, un deterioro de la trayectoria de crecimiento del PIB y un posible aumento del riesgo nacional, entre otras consecuencias fundamentales”, explica Michael Clements, gestor de los fondos Oyster European Opportunities y Oyster European Selection de SYZ AM.
La libra, sufriendo
Pero lo que de verdad está notando los efectos del debate es la libra esterlina, que desde principios de noviembre ha sido la divisa de los países del G10 que peor ha evolucionado. De hecho, cayó la semana pasada a su nivel más bajo frente al euro en un año, pese a la mejora de los datos económicos.
El descenso de las previsiones de tipos de interés (probablemente influenciadas por la caída del precio del petróleo) parece ser el motivo de este peor comportamiento, apuntan los expertos de Schroders, Keith Wade, economista jefe, Azad Zangana, economista europeo, y Craig Botham, economista de mercados emergentes. “Aunque parte de las ventas sufridas por la libra podrían deberse al desafío que plantearía un «Brexit», creemos que existe margen para una nueva depreciación si los riesgos aumentaran”, afirman en su último análisis de mercado.
“La preocupación por la posibilidad de una salida y un próximo referéndum sobre el asunto han lastrado la moneda. La economía doméstica, sin embargo, se está recuperando, y el desempleo tocó en diciembre mínimos de una década en el 5,1%”, confirman los analistas de Legg Mason.
Pero, por el momento, el problema real frente a los inversores del Reino Unido es uno de confianza. Porque las preocupaciones por el Brexit, que actualmente se manifiestan en una libra más débil, no son útiles para los inversores extranjeros que deciden invertir en el Reino Unido. Históricamente, el Reino Unido se ha visto como una especie de refugio para los inversores. Al menos en el corto plazo esa condición está siendo desafiada.
Grant M. Bughman, gestor de la estrategia de variable de EE.UU. con estilo growth de UBS Global AM. Foto cedida. UBS Global AM: “Las compañías con sesgo ‘growth’ están viviendo un momento dulce en EE.UU.”
Los mercados están dominados por el nerviosismo, ante factores como las tensiones en las materias primas o el cambio estructural que afronta China, pero en algunos sectores del mismo, como en la renta variable estadounidense, no hay necesidad de estar inquietos porque la situación dista mucho de ser como la de 2008. “Hay puntos de debilidad en el mercado –por ejemplo, en los sectores de la energía o la industria- pero somos optimistas y pensamos que el escenario mejorará”, defiende Grant M. Bughman, gestor de la estrategia de variable de EE.UU. con estilo growth de UBS Global AM.
En una presentación a inversores celebrada la semana pasada en Madrid, reconoció que las compañías del S&P 500 no han acelerado sus beneficios pero sí hay áreas donde ese crecimiento es destacable. “Las compañías con sesgo de crecimiento o ‘growth’ están viviendo un momento dulce, pues se muestran capaces de crecer en cualquier escenario”, especialmente en sectores como tecnologías de la información o cuidados de salud, sobreponderados actualmente en la cartera del fondo UBS USA Growth.
Son compañías de calidad, capaces de ganar cuota de mercado, con poder de compra y capaces de crecer en cualquier entorno, también en uno difícil como el actual, y de generar ingresos; y las defiende frente a aquellas con sesgo value, donde se aglutinan nombres más cíclicos y también los bancos. “En un escenario de menor crecimiento, funcionan mejor los nombres con sesgo de crecimiento al invertir en acciones estadounidenses”, dice. Y las valoraciones no están caras, por debajo de la media de casi los últimos 14 años.
Estrategia fundamental
El fondo, compuesto por unos 45 valores elegidos con una estrategia de análisis fundamental, a medio camino entre la concentración y la diversificación, se divide en tres grupos: el grupo de compañías clásicas de crecimiento (como Nike o Home Depot, que los gestores pueden comprar cuando las valoraciones son atractivas); el grupo de aquellas que están en una fase de fuerte crecimiento o llamadas “elite growth” (como Facebook, un “ganador secular” que se beneficiará del cambio del modelo publicitario tradicional al online y móvil y que UBS tiene en cartera desde la salida a bolsa); y el grupo de firmas de crecimiento cíclico, más oportunista (como Delta Airlines), que suele suponer en torno a un 10% del fondo y que ahora, en un momento complejo, pesan menos. También tienen ahora algo menor representación las firmas de mayor crecimiento, que han funcionado muy bien en los últimos años, dando paso a una mayor exposición a las firmas de crecimiento clásico.
“Es una cartera que se complementa, pensada para funcionar bien en cualquier entorno” y en la que no caben ahora las energéticas, “no porque tengamos una estimación sobre a dónde irá el precio del crudo, sino porque su retorno-riesgo no es atractivo”, dice Bughman. El gestor, que recuerda que el colapso en los precios de la energía no está llevando al consumidor estadounidense a gastar más (infrapondera el sector de consumo), explica que las caídas de precio son el resultado de la gran oferta existente y terminarán expulsando a algunos del negocio y llevándoles a la bancarrota -sobre todo si con los actuales precios no pueden hacer frente a su deuda-. “Nadie sabe a dónde irá pero no vemos probable una tendencia alcista de largo plazo en el precio de las materias primas”.
La volatilidad crea oportunidades
En el actual escenario, y aun consciente de que habrá muchos retos por delante, Bughman aboga por aprovechar la volatilidad, que “crea oportunidades para emplear nuestras herramientas y rebalancear las carteras añadiendo buenas compañías a precios más atractivos”, dice, sobre todo si tienes una visión de largo plazo. En su opinión, las ventas que estamos viendo en 2016 son indiscriminadas y surgen oportunidades en nombres que caen sin razón, solo por el miedo.
Con respecto a retos como China, que ya no crecerá a doble dígito, recuerda que, aunque EE.UU. no es una isla, su exposición mediante exportaciones es menor al de otros países como Japón o Alemania y habla de dos sectores económicos estadounidenses: en primer lugar, la industria, un sector más ligado a los emergentes que irá peor; y en segundo, los servicios, más ligados a la economía doméstica y en mejor forma, en la medida en que mejora el empleo, aumentan los salarios y cobran fuerza los apoyos para un mayor consumo, aunque el gestor matiza que la recuperación del gasto solo ha llegado a una parte de la población y no es algo extendido en el país. Pero no está preocupado porque el desapalancamiento y ahorro de los hogares deja balances más saneados, que no apoyarán un fuerte crecimiento del consumo a corto plazo pero sí favorecerán un impulso más robusto en el futuro.
Poca Fed en 2016
Con respecto a la Fed, confía en que los tipos estarán bajos por más tiempo de lo que se piensa y no cree que pueda cumplir su anuncio de cuatro subidas de tipos este año. “La Fed hizo el primer movimiento en diciembre y creó volatilidad en las bolsas y el crédito, encareciendo los costes de financiación. Viene repitiendo el mantra de que tomará decisiones dependiendo de los datos y, dado nuestro análisis positivo, creemos que habrá futuras subidas pero no al ritmo que anunció a principios de año”, explica, descartando un movimiento alcista en marzo. Bughman ve posible, si el escenario es más estable, algún alza a partir de junio pero apuesta por la cautela de Yellen en un entorno desinflacionistas. “El mercado aún infravalora el tiempo que los tipos estarán bajos. El camino de las subidas es modesto”, apostilla.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kristy Hom. Los cuatro temores del mercado: el crecimiento de China y el de EE.UU., el precio del crudo y la banca europea
La violencia de la corrección actual en los mercados (-16% en el EuroStoxx desde comienzos de año) ha cogido a muchos participantes por sorpresa. Frente a este tipo de movimientos, la respuesta de Lazard Frères Gestión es la de intentar comprender las preocupaciones de los mercados y tratar de ver si están justificadas. Nada sería más perjudicial para los resultados a largo plazo de las carteras que vender tras una fuerte bajada y perder la oportunidad de una posible recuperación si esas preocupaciones resultan carentes de fundamento, explican en un reciente informe.
Estas últimas parecen sucederse a un ritmo desenfrenado, alimentando todavía más el pesimismo de los inversores. En primer lugar fue China, después el petróleo y ahora la coyuntura estadounidense y la estabilidad del sistema financiero europeo. Desorientados, los inversores han establecido una correlación entre los mercados de renta variable y el precio del petróleo hasta niveles inauditos. Los mercados están reaccionando como si estuviéramos en vísperas de un nuevo 2008.
Pero basta con analizar mínimamente la situación para darse cuenta que se trata más de un ataque de pánico de los mercados que de una «verdadera degradación de los fundamentales», defienden desde la entidad.
¿Va a hundirse el crecimiento chino en 2016?
La psicología del mercado empezó a tornarse negativa el verano pasado con la decisión del Banco Central de China de modificar el método de fijación de la paridad del yuan y del dólar, para que la divisa china reflejara mejor las condiciones del mercado. Este movimiento fue interpretado, erróneamente, como el comienzo de una devaluación competitiva, el preludio a una nueva guerra de tipos de cambio. Sin embargo, desde Lazard Frères Gestión creen que esta decisión respondía ante todo a la voluntad de China de internacionalizar el yuan y convertirlo en una de las principales divisas del sistema monetario mundial, para reforzar de esta manera su estabilidad. Varias estimaciones muestran un impacto relativamente pequeño del tipo de cambio sobre el crecimiento chino.
¿Está la economía china en el umbral de una nueva recesión? Desde Lazard Frères Gestión creen que no. El consumo está tomando progresivamente el relevo a otros factores de demanda, lo que implica necesariamente una ralentización del crecimiento del país. ¿Cuáles son los desequilibrios de los que adolece la economía china? Sin duda, ha incurrido en el pasado en un exceso de inversión en el sector inmobiliario y en algunos sectores industriales, donde las capacidades productivas son en la actualidad demasiado importantes: aluminio, acero, etcétera… El uso excesivo del endeudamiento para financiar estas inversiones ha provocado también fragilidades en el sector financiero. En el inmobiliario, los ajustes están verificándose. Algunas señales son esperanzadoras, como por ejemplo la recuperación del precio en las ciudades de primera categoría.
Respecto de las sobrecapacidades, el Gobierno ha anunciado el 22 de enero que se ha marcado como objetivo prioritario para 2016 el reducirlos. En cuanto a los problemas del sector financiero, los bancos chinos disponen de recursos suficientes para absorber los créditos morosos (RoE en torno al 20%). El objetivo para el Gobierno chino es amortiguar la ralentización en curso. Para ello, ha relajado desde hace un año su política monetaria y ha establecido medidas específicas para dinamizar ciertos sectores de la economía. Por ejemplo, en septiembre, bajó los impuestos sobre los automóviles, lo que ha dado lugar a un fuerte incremento de las ventas. Esta política lleva tres años dando pruebas de su efectividad. El crecimiento chino debería, por tanto, proseguir por una senda de ralentización progresiva, de manera controlada, según la opinión de Lazard Frères Gestión.
¿Es la bajada del precio del petróleo una mala noticia para la economía mundial?
A comienzos de 2015, las simulaciones del FMI mostraban una notable aceleración del crecimiento gracias a los efectos beneficiosos de la bajada de los precios del crudo, al considerar que conllevaba una transferencia de renta de agentes con una débil propensión marginal a consumir a agentes con una mayor propensión marginal a consumir. En comparación con ciclos anteriores, el cese de las inversiones en explotaciones petrolíferas ha sido mucho más abrupto, lo que ha concentrado los efectos negativos en un horizonte temporal muy corto. Dada la evolución reciente de la inversión en este sector, es probable que estemos cerca del final de la corrección. Por otra parte, los hogares estadounidenses no han terminado de trasladar la totalidad de la mejora de su poder adquisitivo hacia el consumo. Los efectos de la bajada del precio del petróleo se harán notar próximamente en su dimensión más positiva.
Una preocupación reciente apunta a que la bajada de los precios en los seis últimos meses sería una señal de debilidad de la demanda, debida a su vez a una ralentización económica. Esta preocupación parece infundada. La demanda, lejos de ralentizarse, está en aceleración constante desde hace dos años, defienden en la firma. De hecho, está experimentando actualmente el mayor ritmo de crecimiento desde el año 2010. Si los precios han vuelto a bajar tras una fase de estabilización en verano, es únicamente debido a un aumento de la producción. Por una parte, la producción estadounidense de petróleo de esquisto resiste mucho mejor de lo esperado la caída de los precios, y de otra, Arabia Saudí, por razones estratégicas y de preservación de su cuota de mercado, no ha querido jugar su papel de estabilizador y ha mantenido un elevado nivel de producción. La bajada de los precios del petróleo, según Lazard Frères Gestión, no es en absoluto un signo de ralentización coyuntural. Al contrario, conlleva el germen de una próxima re-aceleración de la economía mundial, impulsada por una recuperación del consumo de los hogares.
¿Se dirige Estados Unidos hacia una recesión?
En un contexto en el que los inversores están desorientados, la degradación en Estados Unidos de los índices ISM manufacturero y no manufacturero, así como las malas cifras de pedidos de bienes de inversión, han llevado a numerosos analistas a diagnosticar una entrada en recesión de la primera economía mundial, con las consecuencias que podemos imaginar para el resto del planeta. Desde Larard Frères Geestión creen, sin embargo, que este guión no va a materializarse. La debilidad actual de la economía estadounidense se explica esencialmente por dos cosas: el ciclo de almacenamiento y la corrección de la inversión vinculada al petróleo de esquisto.
Más allá de estos aspectos, la economía estadounidense está sana, dicen. Va bien, como lo atestiguan las cifras de empleo. Tal es así que el número de ofertas de empleo se ha recuperado considerablemente en diciembre. Como regla general, este dato suele ir a peor en vísperas de una recesión. El incremento de la cifra semanal de altas en las oficinas de desempleo registrado en estas últimas semanas es el único atisbo de debilidad en lo que respecta al empleo. Es sin duda el principal motivo de preocupación, pero lo más probable es que este incremento sea puntual, dado que responde a factores volátiles. En cuanto a la cuestión del crédito, los hay que vaticinan una crisis de la amplitud de la de 2008, provocada no por las sub-primes sino esta vez por los préstamos al sector petrolífero. Sin embargo, cabe recordar que la exposición actual de los bancos no tiene nada que ver con la de aquel entonces, tanto desde el punto de vista de las sumas como de su naturaleza. Los préstamos concedidos al sector energético representan un 2% del saldo vivo de los préstamos bancarios, mientras que los préstamos al sector inmobiliario representaban el 40% del saldo vivo en 2008. El problema es por tanto esencialmente de índole obligacionista. Y es ahí donde incide la diferencia de naturaleza entre esos dos tipos de préstamo.
De manera más prospectiva, las condiciones de concesión de créditos se han endurecido para las empresas privadas, pero en proporciones muy razonables. Tanto es así, que los datos no permiten distinguir lo que concierne específicamente al sector de la energía del resto. Por el contrario, las condiciones para los préstamos hipotecarios de buena calidad siguen siendo flexibles. Por tanto, parece poco probable que la economía estadounidense esté a las puertas de una nueva crisis crediticia o “credit crunch”. En resumen, el crecimiento debería acelerarse de nuevo en Estados Unidos en los próximos meses.
¿La banca europea va a conocer un nuevo 2008?
El sector bancario europeo ha sufrido particularmente en las bolsas en estos últimos meses, perjudicando claramente los grandes índices en la reciente corrección. Los temores relacionados al choque petrolero han conllevado una fuerte ampliación de los diferenciales en el segmento de deuda de alto rendimiento, reactivando el miedo a las considerables pérdidas para el sistema bancario europeo. Al mismo tiempo, los tipos a largo han caído, tanto en Europa como en Estados Unidos, reduciendo de este modo la perspectiva de márgenes de interés. Como consecuencia, los credit default swap (CDS) de los bancos europeos se han degradado fuertemente, dando paso a dudas sobre su capacidad para refinanciar su financiación de mercado en buenas condiciones. Pero llegados a este punto, tan solo se trata de una percepción, ya que en este intervalo el sistema bancario europeo ha cambiado muy poco.
El choque petrolero podría afectar la rentabilidad a corto plazo de los bancos, pero la caída del coste de la energía es una buena noticia para la macroeconomía. Según las estimaciones, el sector bancario europeo se expondría a unas pérdidas de 28.000 millones de euros en un escenario extremo (suponiendo una tasa de pérdidas del 50% en los segmentos con más riesgo y con una tasa de recuperación nula). Si el importe de las pérdidas se viera concentrado en 2016, sería suficiente con amputar un 25% de la capacidad beneficiaria del sector. El impacto en los fondos propios sería inferior al 3%. En Lazard Frères Gestión consideran que no se puede descartar esta situación, pero tampoco compararla con las pérdidas de 2008 tras la crisis de las sub-prime, por lo que no justifica los movimientos actuales de pánico.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ronykusthia. Sólo el 20% de los puestos directivos está ocupado por mujeres
Según Mercer, empresa de consultoría global dedicada a la gestión del capital humano, el su segundo estudio anual “Cuando la mujer prospera”, las mujeres tienen una representación baja dentro de la fuerza de trabajo a nivel mundial, y si las organizaciones mantienen el nivel actual de progreso, la representación femenina sólo alcanzará el 40% en puestos directivos en 2025. El estudio de Mercer es el más extenso en esta materia y cuenta con datos de cerca de 600 organizaciones alrededor del mundo, con 3,2 millones de empleados, incluyendo 1,3 millones de mujeres.
Una de las tendencias clave que identifica este estudio de Mercer es que dentro de las organizaciones la presencia de la mujer decrece a medida que aumenta el nivel del cargo – desde empleadas hasta nivel directivo.
“Los métodos tradicionales para impulsar la presencia de las mujeres no están funcionando y la escasa participación de la mujer en la vida laboral a nivel mundial cada vez es más patente económica y socialmente. Mientras que los directivos se han focalizado en las mujeres en los puestos más altos, han ignorado que la creación de una cantera de talento femenino es crítica para mantener el progreso. Esto es una llamada a la acción; cada compañía tiene en su mano la opción de permanecer como hasta ahora o crecer gracias al poder de las mujeres”, explica Rosa Di Capua, socia de Mercer.
El informe de Mercer muestra que, aunque las mujeres son más propensas a ser contratadas en niveles ejecutivos, también abandonan los puestos directivos en mayor porcentaje que los hombres, lo cual tiene un impacto negativo en el negocio.
Según el estudio “Cuando la mujer prospera”, las mujeres representan el 40% de la fuerza laboral de la empresa. A nivel mundial, suponen el 33% de los cargos medios, el 26% de los directivos con mayor experiencia y el 20% de los directivos ejecutivos.
El impulso en LatAm
Por zonas geográficas, se espera que Latinoamérica aumente su representación femenina desde el 36% en 2015 al 49% en 2025; seguida por Australia y Nueva Zelanda, que se moverá desde el 35% al 40%; Estados Unidos y Canadá, que mejorarán sólo un 1% (del 39% al 40%); Europa, que se mantendrá en un 37% y al final se situaría Asia, que subirá a un 28% desde sólo el 25% en 2015.
“En 10 años, las organizaciones ni siquiera estarán cerca de la igualdad de género en la mayoría de las regiones del mundo. Si los directores generales quieren preparar su crecimiento futuro a través de la diversidad, necesitan actuar hoy”, afirma la socia de Mercer.
El estudio de Mercer, el más extenso en esta materia con datos de cerca de 600 organizaciones alrededor del mundo, con 3,2 millones de empleados, incluyendo 1,3 millones de mujeres, identifica una serie de factores clave para mejorar la diversidad y la inclusión.
“No es suficiente con crear un programa de ayuda; la mayoría de las empresas no se preocupan por crear una cantera completa de talento, o apoyar prácticas y cambios culturales críticos para asegurar que las mujeres tengan éxito en sus organizaciones”, explica Rosa Di Capua.
Sólo el 9% de las organizaciones participantes ofrece programas de jubilación y ahorro centrados en las mujeres, con Estados Unidos y Canadá a la cabeza (14%), a pesar de que el estudio de Mercer prueba que estas prácticas aportarían una mayor representación de la mujer. A continuación, las principales conclusiones del estudio:
Sólo el 57% de las empresas afirma que los directivos senior están comprometidos con las actividades de diversidad e inclusión. Estados Unidos y Canadá se situarían a la cabeza.
Latinoamérica ocupa el primer puesto en cuanto al compromiso de los mandos intermedios con un 51% frente al 39% a nivel mundial.
La implicación de los hombres ha caído desde el primer estudio de 2014, cuando el 49% de los participantes afirmaron estar comprometidos con las actividades de diversidad e inclusión frente al 38% en 2015. Estados Unidos y Canadá nuevamente están a la cabeza en cuanto a implicación de los hombres, con un 43%.
Sólo el 29% de los participantes revisa el desempeño de sus trabajadores por género, con Australia y Nueva Zelanda a la cabeza.
Estados Unidos y Canadá lideran la igualdad salarial. El 40% de las organizaciones tiene procesos formales de igualdad salarial, comparado con el 34% a nivel mundial, el 25% en Asia y el 28% en Europa. Aunque no se han observado mejorías desde el estudio de 2014.
El 28% de las mujeres tienen un puesto de responsabilidad financiera. Latinoamérica se sitúa a la cabeza (47%), seguida por Asia (27%), Australia y Nueva Zelanda (25%), Estados Unidos y Canadá (22%), y Europa (17%).
Se percibe que las mujeres tienen cualidades únicas necesarias en el mercado actual incluyendo flexibilidad y adaptabilidad (39% frente a 29% que consideran que los hombres tienen esas fortalezas), gestión inclusiva de equipos (43% frente al 20% que considera esta cualidad como masculina), e inteligencia emocional (24% frente al 5%).
Estados Unidos y Canadá ocupan el primer puesto en ofrecer formación a sus empleados apoyando permisos de maternidad y ofreciendo también programas de ahorro y jubilación personalizados por géneros.
Cerca de la mitad de las organizaciones en tres zonas geográficas clave (Asia, Norteamérica y Latinoamérica) están de acuerdo con que apoyar la salud de las mujeres es importante para atraer y retener el talento femenino, aunque sólo el 22% lleva a cabo análisis para identificar necesidades específicas de género entre su fuerza laboral.
El informe también preguntó a las organizaciones sobre el acceso y utilización de programas de beneficios clave como jornadas reducidas, permisos de maternidad, permisos de paternidad, cuidado de los hijos, y cuidado de ancianos.
Foto cedida. Pedro Abella Langa se incorpora al equipo de Real Estate de H.I.G. Capital
H.I.G. Capital, multinacional de capital riesgo con más de 17.000 millones de euros en activos gestionados, ha anunciado el nombramiento de Pedro Abella Langa como Principal en el equipo de Real Estate, con responsabilidad en la originación y ejecución de transacciones en España y Portugal.
Tras más de 30 años trabajando en el sector inmobiliario, Pedro cuenta con una amplia experiencia en inversiones y operaciones en nuestro país. Antes de incorporarse a H.I.G. Capital, ocupó durante más de 10 años la dirección general de Stam-Europe Ibérica. En su carrera profesional ha prestado servicios en otras compañías como Nexity España durante siete años o CBRE durante 13 años. Pedro es Fellow de la Royal Institution of Chartered Surveyors (FRICS) y en la actualidad, además de ser miembro del Consejo de RICS en España, es director del Programa de Dirección de Empresas Inmobiliarias del IE Business School.
La plataforma inmobiliaria de H.I.G. Capital tiene como objetivo identificar oportunidades de inversión en este sector, haciendo hincapié en la creación de valor, mejorar su rendimiento y lograr rentabilidades atractivas ajustadas al riesgo. Con oficinas en Londres, Madrid y Milán, el equipo de Real Estate de H.I.G. opera con una amplia gama de activos en el sector. Desde el año 2013, la compañía ha llevado a cabo 25 operaciones en varios países europeos, tales como el Reino Unido, España, Italia, Países Bajos y Finlandia. Con capacidad para invertir en todos los niveles de la estructura de capital, H.I.G. Capital desarrolla soluciones financieras creativas y cierra operaciones en tiempo récord. El volumen habitual de las inversiones oscila entre los 20 y los 100 millones de euros.
Acerca del nombramiento, Riccardo Dallolio, Managing Director en H.I.G. Capital con base en la oficina de Londres, comentó: “Me complace dar la bienvenida a Pedro a nuestra compañía. Es un experto en el sector inmobiliario que ha cosechado muchos éxitos y que contribuirá de forma significativa a la experiencia y ámbitos de especialidad de nuestro equipo».
Los diputados de esta legislatura invierten en acciones en clubs de fútbol, barcos o colecciones de cuadros, coches o sellos, además de en inmuebles y productos financieros, desvelan las informaciones del diario Expansión y la agencia de noticias Europa Press, que han analizado las declaraciones de bienes de los diputados que han sido elegidos recientemente para la XI legislatura. Con todo, las tradicionales inversiones en bienes inmobiliarios o financieros siguen siendo mayoritarias, dicen.
Según estos medios, hasta tres parlamentarios tienen participaciones en sus clubs favoritos. Se trata de Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias), que tiene ocho acciones en el Sporting de Gijón valoradas en 300 euros; el expresidente del Congreso Jesús Posada (PP), que posee una acción del Numancia por 577 euros; y el también ‘popular’ José María Chiquillo, que pagó 55 euros por su participación en el Valencia C.F.
Por su parte, José María Barrios (PP) invierte sus ahorros en una colección de coches que posee a medias con su pareja y que incluye una decena de vehículos. El resto de los diputados declara uno, dos o hasta tres vehículos de uso habitual y alguna motocicleta. También algunos diputados tienen barco: el ministro en funciones José Manuel García-Margallo, que tiene un Sealine F44 y la cesión de uso y disfrute de un amarre en Burriana (Castellón); el canario Pablo Matos, que tiene la cuarta parte de una embarcación de 10 metros de eslora; y Juan María Vázquez Rojas, que posee un «barquito de recreo» de 5,5 metros que adquirió de segunda mano, según Expansión.
Otros se decantan por el arte: Miguel Lorenzo tiene cuadros de varios artistas por un valor «indeterminado” y la ‘popular’ Susana López Ares posee una colección de sellos de España, Andorra y Guinea y otra de sobres ‘Primer día’ de España, ambas desde 1975, cuyo valor no precisa.
Otras posesiones curiosas son los 15.000 euros de participaciones de Andrés Ayala (PP) en un club náutico, la «cabaña rústica» de Ana Madrazo (PP) en Cantabria, la acción del Casino de Tenerife de Pablo Matos (PP) o el hotel Fidis Bacatá en Bogotá (Colombia) del que es copropietario Rubén Martínez Dalmau (Podemos), dicen sus informaciones.
Muchos diputados tienen bienes inmobiliarios, urbanos y rurales, y también productos financieros, entre los que destacan las acciones.
Foto: Oiluj_samall_zeid, Flickr, Creative Commons. Edmond de Rothschild AM registra su fondo Millesima 2021 en España
Edmond de Rothschild Asset Management (France) ha lanzado un nuevo fondo de renta fija a vencimiento que invierte en bonos corporativos. Millesima 2021 permitirá a los inversores beneficiarse de las condiciones favorables de los mercados de crédito. Los bonos high yield europeos, la principal clase de activos del fondo, deberían tener un comportamiento especialmente atractivo, dicen desde la entidad.
El fondo se lanzó el pasado 25 de enero y el período de suscripción estará abierto hasta el 30 de junio de 2016. Se trata de una cartera buy & hold con vencimiento el 31 de diciembre de 2021, por lo que en términos generales las posiciones se mantendrán hasta su vencimiento.
El fondo invierte mayoritariamente en bonos corporativos denominados en euros con un focus especial en bonos high yield (títulos especulativos con un mayor riesgo de impago del emisor). Puede invertir hasta un máximo del 10% de la cartera en emisiones con la menor calificación crediticia (entre CCC+ y CCC-), o lo que determine un procedimiento interno como rating equiparable. El fondo está diseñado para ser conservado en cartera hasta que la estrategia alcance su vencimiento en diciembre de 2021 y ofrece diversificación tanto en términos de emisores como de sectores para reducir el riesgo de concentración.
Habida cuenta del entorno actual caracterizado por bajos, e incluso negativos, tipos de interés y por una fuerte volatilidad en los activos de mayor riesgo, los inversores están buscando soluciones de inversión que ofrezcan visibilidad y rendimiento y Millesima cumple con estos requisitos. El fondo busca capitalizar los retornos atractivos que es posible encontrar en el dinámico mercado de bonos corporativos high yield denominados en euros, aunque sea a cambio de un riesgo mayor. Además, el equipo de inversión está convencido de que las compañías europeas disfrutan actualmente de un entorno favorable. La caída del euro y los bajos tipos de interés seguirán contribuyendo a que los márgenes de las compañías aumenten.
Ventajas del high yield europeo
El segmento de bonos high yield europeos se beneficia de sólidos factores de apoyo: crecimiento económico moderado, inflación muy baja y la actitud proactiva del Banco Central Europeo que está ampliando su programa de compra de activos. La combinación de la red de seguridad puesta en marcha por el BCE junto con la buena salud de las empresas europeas ha impulsado la confianza en el mercado de deuda high yield. Este tipo de deuda es algo menos sensible a los movimientos en los tipos de interés que otros segmentos del mercado de bonos y también ofrece algunos de los retornos más atractivos. El mercado europeo está ofreciendo actualmente, de media, un cupón del 6% y una rentabilidad media de entre el 5%-6%.
La deuda high europea se ha convertido en una clase de activo fundamental tanto para las compañías que emiten como para los inversores y por tanto se ha vuelto más diversificada. Hay ahora más de 300 emisores, cuatro veces el nivel visto hace cinco años. Históricamente, la existencia de bajos tipos de interés ha reducido los costes de financiación de las compañías y con el aumento de la desintermediación bancaria, cada vez es más probable que acudan al mercado en busca de financiación. Además, las tasas de impago se sitúan en estos momentos por debajo de su media histórica (a día de hoy un 3% en Europa frente al 6% en Estados Unidos).
El mercado de nuevas emisiones sigue siendo activo. En 2014 vimos niveles récord de emisiones que alcanzaron más de 84.000 millones de euros. Por su parte, la tendencia continuó en 2015, incluso aunque el nivel neto de emisiones fue más bajo, y los últimos meses hemos visto una mejora en los ratings. De hecho, todo apunta a que en 2016 veremos cerca de 60.000 millones de euros en nuevas emisiones. Se trata de un mercado muy diverso y por ello ser selectivo seguirá siendo clave.
La experiencia
Edmond de Rothschild Asset Management ha sido pionero en la creación de fondos de bonos a vencimiento en Francia y ha lanzando seis fondos desde 2009. Inicialmente, los fondos invertían el 100% de su patrimonio en bonos con grado de inversión (Millesima 2012), pero poco a poco fueron evolucionando hacia los bonos high yield cuando los rendimientos empezaron a disminuir hace algunos años. «Estamos convencidos de que este tipo de solución de inversión es la opción más adecuada en el actual entorno de bajos tipos de interés y alta volatilidad», explican desde la gestora.
La entidad ofrece soluciones de inversión en high yield basadas en las convicciones de cuatro experimentados gestores de fondos. Los miembros del equipo tienen 12 años de experiencia de media y llevan a cabo análisis en profundidad de los fundamentales de las compañías. Además, han desarrollado un proceso de rating propio que ayuda a valorar la calidad de los emisores más allá del simple rating de la empresa. El equipo forma parte de la división de deuda corporativa que cuenta con 15 gestores de fondos y gestiona 7.000 millones de euros.
Foto: https://berniesanders.com/. Las propuestas de Bernie Sanders que atemorizan a los mercados
En la industria de fondos de inversión nadie lo dirá en alto, pero la idea es común: si Bernie Sanders ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo mes de noviembre sería un auténtico desastre. No es raro que los mercados piensen de esta forma. Con frases como «el modelo de negocio de Wall Street es un fraude» o «la codicia y la irresponsabilidad de Wall Street arruinan nuestra economía», no es que el aspirante a hacerse con la candidatura demócrata haya hecho muchos amigos en el mundo de las finanzas.
Las propuestas de Sanders se basan en seis pilares fundamentales: limitar el poder de las instituciones financieras, implantar un seguro médico universal para todos los estadounidenses, rebajar las matrículas universitarias, reformar del sistema de financiación electoral y las leyes migratorias y luchar contra el cambio climático. Además, ha repetido incansable en todos los debates su clara intención de endurecer los controles al sistema bancario.
Varios economistas consultados por The New York Times estiman que llevar a la práctica este programa electoral supondría elevar un 40% el gasto federal. Pero Sanders pretende financiarlo subiendo los impuestos a las transacciones financieras y desalentar el trading de alta frecuencia y el comercio especulativo.
Según desglosó esta misma semana The Wall Street Journal, en virtud de un proyecto de ley presentado por Bernie Sanders el pasado mayo, los inversores estarían obligados a pagar un impuesto especial por las transferencias de acciones, bonos o derivados. Las operaciones de bolsa podrían tener un impuesto de hasta el 0,5%, o de 5 dólares cada 1.000 dólares de transacciones bursátiles. En el caso de los bonos el impuesto sería más alto, del 0,10% y los derivados recibirían un gravamen del 0,005%. Un esquema similar al de la Tasa Tobin.
Así que cada vez que las encuestas lo sitúan por delante de Hilary Clinton y los medios se hacen eco de su lema cool que le acerca al electorado más joven –‘Feel the Bern’- un espasmo recorre las mesas de trading y los despachos de bancos de todo el mundo.
“Las elecciones no están siendo nada previsibles, pero después de anoche, los inversores no pueden descartar la posibilidad de que el resultado tienda a los extremos, lo que plantea importantes riesgos para el mercado de valores, escribió a sus clientes Andy Laperriere, responsable de análisis de políticas fiscales en la firma independiente Cornerstone Macro, justo el día después de que Donald Trump y Bernie Sanders ganaran las primarias de New Hampshire con sus respectivos partidos.
La carta refleja el creciente miedo en el mundo de las finanzas como consecuencia no sólo de lo que han sido resultados imprevisible hasta ahora sino del auge de las posiciones más radicales en esta campaña presidencial.
Lo que tienen en común Sanders y Trump no es poco. Ambos están capitalizando el hartazgo de la clase media trabajadora estadounidense con la clase política y el rencor que ha supuesto que la brecha entre ricos y pobres no haya hecho más que aumentar tras la crisis financiera. La clase media no olvida que fueron sus impuestos quienes salvaron a la banca.
Sin embargo, hay que reconocer que Sanders tiene carisma. Entusiasma. Su discurso beligerante contra el establishment político y las élites financieras del país han desatado la pasión entre el electorado más joven. Otra cosa será que consiga capitalizar el descontento. “Voy a exigir que el mundo de las finanzas pague de manera justa”, dijo en un debate.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Cristina Eslava. Ojo con la espiral de miedo: la pérdida de confianza puede acentuar los movimientos del mercado
Si no se impone el sentido común, los mercados se arriesgan a crear una “autocomplacencia” que haga bajar todavía más los valores de los activos, estima Lukas Daalder, director de Inversión de Robeco Investment Solutions (RIS).
La renta variable ha vivido su peor enero en muchos años, debido a suposiciones erróneas sobre China, el petróleo y el mercado de deuda high yield. Esto podría generar temores sobre el “estallido de una burbuja” que harían que la situación empeorase aún más, afirma Daalder.
Aclara que en la cartera multiactivos de Robeco Investment Solutions se está manteniendo la sangre fría, conservando su sobreponderación general en activos de riesgo, si bien su equipo ha reducido riesgos recortando la sobreponderación en acciones de mercados desarrollados, las más perjudicadas por la reciente venta masiva.
“Lo que está sucediendo en los mercados financieros podría filtrarse a la economía real, dando lugar así a un sentimiento de autocomplacencia”, afirma Daalder. “No estamos hablando del efecto patrimonial de la corrección que ha sufrido el mercado de valores; eso es secundario. El riesgo mayor es que se produzca un evento de crédito que pueda dar lugar a una congelación (temporal) de los mercados crediticios. Este evento podría ser una caída de los precios del petróleo o un fuerte cambio de rumbo (inesperado) de los mercados financieros”.
“La caída del petróleo podría generar impagos por parte de las empresas petroleras –que, en nuestra opinión, no sería una gran sorpresa dada la actual situación – o de los países productores, cosa menos previsible. Los movimientos violentos en los mercados financieros siempre pueden hacer que un hedge fund o una gestora de fondos –como vimos el pasado diciembre con Third Avenue– tenga que cerrar. Este tipo de acontecimientos pueden generar falta de liquidez, por ejemplo, en el mercado de deuda corporativa privada estadounidense, que a su vez haría peligrar incluso a empresas saludables. En esta situación, la economía estadounidense podría llegar incluso a caer en recesión”.
Las correcciones son habituales
Daalder considera razonable esperar que el sentimiento humano ejerza cierta influencia sobre los acontecimientos, ya que muchos de los inversores actualmente activos tienen fresco el recuerdo de las graves consecuencias que puede generar la inestabilidad del mercado. “Pero las correcciones suceden más a menudo de lo que uno pueda pensar”, aclara. “Aunque con esto no quiero restar importancia a lo que ha sucedido al inicio de este año. Somos los primeros en reconocer que ha sido un periodo muy complicado.”
“Lo que decimos es que reveses del 10% o el 15% suceden en el mercado con relativa frecuencia, y el hecho de que esta caída se haya producido al inicio del año no reviste mayor significación. Pero cuando leemos los informes de análisis, la prensa y los blogs, tenemos la impresión de que esta idea no está calando como debiera”.
“Pero claro, con todo lo que se está hablando sobre el aterrizaje brusco de China o la posible recesión en EE.UU., tampoco sorprende que ciertos inversores huyan en desbandada de los mercados por el temor al ‘próximo desplome’. El temor al estallido de una posible burbuja es mayor que antes del año 2000, lo que significa que los movimientos del mercado pueden verse fácilmente exacerbados; mucho más que en periodos anteriores”.
Daalder tampoco cree en el supuesto “efecto enero” –la idea de que un mal inicio de año implica que el resto del mismo también va a ser malo–. “Ha habido muchos años en que el rendimiento ha sido excelente, a pesar de que el mes de enero ha sido malo”, afirma. “En términos generales, consideramos que es el futuro, y no el mes de enero, lo que determinará el destino de los mercados financieros.”
No obstante, para Daalder es innegable que la oleada de ventas en enero claramente se percibe de manera diferente que si sucede, por ejemplo, en septiembre. El cierre del año anterior es el punto de partida respecto del cual se valora un año concreto en su conjunto; el rendimiento desde principio de año es lo que la mayoría de inversores y traders consultan cada mañana.
“Por desgracia, los malos eneros tienden a quedar grabados en la memoria de todos. Titulares como ‘el peor inicio de año desde 1930’ –como ha sido el caso de la primera semana de trading en el S&P 500, por ejemplo– solo sirven para crear la sensación de que estamos ante un fenómeno extraño, algo que rara vez se ha producido en el pasado. Pero siempre hay antecedentes”, explica el gestor de Robeco.
“Leyendo informes tan pesimistas, la mayoría de los inversores puede llegar a la conclusión de que nos encontramos ante la peor caída desde la debacle de 2007-2009. Pero no es así. En el caso de EE.UU., la actual venta masiva es de idéntica magnitud a la registrada en septiembre del año pasado y, para el MSCI World, se han observado caídas comparables (incluso mayores) en 2010, 2011 y 2012”, cuenta.
¿Por qué es malo que el precio del petróleo esté bajo?
Daalder considera que los fundamentales económicos subyacentes –aunque no son ideales– no auguran recesiones inminentes, y que la premisa de que los bajos precios del petróleo resultan perjudiciales para todos no es del todo cierta. “Desde el punto de vista de los fundamentales, resulta evidente que esta venta masiva ha generado oportunidades”, aclara.
El gestor cree que los mercados han adoptado la idea de que un bajo precio del petróleo es malo lo que, en su opinión, es una perspectiva sesgada de la situación. «No creemos que la economía estadounidense esté al borde de la recesión, ni que la de China esté derrumbándose, como apuntan algunos que erróneamente consideran que los mercados chinos de renta variable constituyen un indicador adecuado de la economía subyacente. Seguimos pensando que la reacción de los mercados financieros es exagerada», dice
“Dicho esto, es cierto que el sentimiento del mercado es muy negativo, y actualmente tenemos menos confianza en que esta reacción excesiva vaya a disiparse pronto. En general, consideramos que los focos de incertidumbre han aumentado, motivo por el cual hemos decidido recortar en cierta medida nuestro perfil de riesgo. Puesto que consideramos que la relación riesgo/rentabilidad de la deuda high yield resulta interesante dado el nivel actual de sus diferenciales, hemos reducido nuestro riesgo aumentando la infraponderación que manteníamos en renta variable de mercados emergentes y trasladando nuestra exposición en renta variable de mercados desarrollados hacia valores más defensivos”, concluye en su análisis.