CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Tadson Bussey. PIMCO Launches an Absolute-Return UCITS Fund
PIMCO ha lanzado el PIMCO GIS Mortgage Opportunities Fund, una estrategia de retorno absoluto que invierte en una amplia gama de títulos relacionados con hipotecas. El fondo estará gestionado por Daniel Hyman, Alfred Murata y Josh Anderson, un equipo global de portfolio managers.
El fondo ofrece a los inversores una exposición dedicada al mercado global de títulos respaldados por hipotecas (MBS). Desvinculado de un punto de referencia tradicional, la estrategia tiene flexibilidad para asignar tácticamente a través de varios subsectores del mercado global de MBS, y gestionar activamente la exposición a una variedad de factores de riesgo, incluyendo el riesgo de tasa de interés y el riesgo de crédito.
El mercado de titulizaciones de 11 billones de dólares representa una porción significativa del mercado global de renta fija y, históricamente, ha proporcionado retornos atractivos ajustados al riesgo con correlaciones limitadas con el patrimonio y el crédito.
Está disponible en una variedad de clases de acciones en diferentes monedas. Desde el 30 de enero, está registrado en Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Singapur, España, Suecia y Reino Unido.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: filipe ferreira
. Las dos malas noticias que nos traerá 2017
En los últimos años, la forma en la que se han comportado los mercados financieros y la aparición de tasas negativas no coinciden con nada de lo que se enseña en los libros de economía. Afortunadamente, 2017 debería confirmar el regreso a la normalidad que comenzó a finales de este año. Esa es la buena noticia.
Antes de adentrarnos a analizar las malas noticias, hay que señalar que hay una buena: los tipos de interés bajos, el petróleo barato y la baja inflación están a punto de terminar. Desde el verano pasado, las expectativas de inflación en los países desarrollados están creciendo de nuevo debido a la subida, a nivel global, de los precios de las materias primas, y gracias a la salida del periodo de deflación en China. Después de años de caída, la inflación dentro del G7 alcanzó una media de 0,8% a finales de 2016, aumentando desde el 0,35% que se percibía en mayo del mismo año.
Los rendimientos globales de los bonos soberanos (todos los vencimientos incluidos) bajaron a un nivel del 0,6% a principios de verano, pero se están recuperando poco a poco. A principios de 2017, deberían alcanzar un promedio del 1,5%, aunque este nivel sigue siendo bastante bajo según los estándares históricos. Por último, los precios del petróleo han comenzado a subir a raíz del reciente acuerdo de la OPEP, a pesar de que existen pocas posibilidades de que los estados miembros cumplan con la totalidad de medidas acordadas. Si nos guiamos por la historia, podemos comprobar como sistemáticamente han bombeado siempre más de lo que marcaban sus objetivos, especialmente durante el período 2000-2007.
Este nuevo paradigma económico confirma que las condiciones económicas están volviendo a la normalidad. Las tasas de interés negativas, resultantes de la política monetaria extremadamente ajustada de los bancos centrales, fueron una anomalía. Al contrario, el precio del petróleo rondando los 40 dólares por barril era mucho más «normal», considerando que el precio medio entre 1862 y 2016 roda los 34,20 dólares. Desde este punto de vista, la anomalía no corresponde tanto al último período, sino el período anterior a mediados del 2014, cuando los precios del petróleo superaban los 100 dólares por barril.
Las malas noticias
La primera mala noticia es que 2017 debería confirmar que el lento crecimiento global está aquí para quedarse más tiempo. Una vez más, el crecimiento estará por debajo del nivel medio del período anterior a la crisis financiera de 2007-2008. Desde 2011, la continua reducción de la participación del comercio internacional en el PIB mundial (menos del 22% previsto para 2016, frente a un pico del 25% en 2008) es un síntoma de esta desaceleración de crecimiento que se ha notado desde la gran crisis financiera.
Los principales motores económicos a nivel mundial – Estados Unidos, China y Europa- se encuentran actualmente en una fase de desaceleración. Sin embargo, una nueva crisis tiene pocas posibilidades de suceder el próximo año, especialmente si tenemos en cuenta los ciclos económicos y de negocios.
En Estados Unidos, el proceso continuo de normalización de las tasas de interés (que comenzó en diciembre de 2015) debería tener un impacto económico directo marginal. Es difícil imaginar que los hogares y las empresas cambien su comportamiento debido a un aumento de medio punto o tres cuartos de punto en los tipos de interés, a corto plazo. Incluso si las tasas de interés alcanzan el 1,5%-2% a finales de 2017, seguirán estando a un nivel muy bajo, en términos absolutos como en relación con la inflación.
Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que la Fed adopte una postura más optimista de lo esperado para contrarrestar el impacto económico de la reforma fiscal decidida por el presidente electo, Trump. En tal caso, el mercado tendrá que acostumbrarse rápido a este cambio de tendencia.
Nuestra visión para China sigue siendo positiva. La tasa de crecimiento debería estar alrededor del 6-6,2% el próximo año. Nuestro optimismo se basa en tres argumentos principales: 1) la rápida incorporación de nuevas tecnologías al proceso de producción, incrementando así la productividad; 2) el aumento constante de la contribución del sector servicios al PIB (40% en 2005 frente a más del 50% en 2016) y 3) una política monetaria prudente y más eficaz. En este sentido, podemos resaltar una mejor gestión de las reservas de divisas, ya que sólo cayeron un -5,5% en 2016 frente al -16% en 2015, y la estabilización, aún por confirmar, del CNYUSD alrededor del nivel de 7,00 para el próximo año.
Europa será el verdadero perdedor al no haber experimentado realmente una fuerte recuperación económica (a excepción de Reino Unido). En la zona euro se prevé un crecimiento del 1,3% en 2017 frente al 1,6% de este año (considerando que el crecimiento en el cuarto trimestre será idéntico al del tercero) y el 2% en 2015. Si se confirma la previsión para 2017, aumentará la presión sobre el BCE para que adopte medidas adicionales en el transcurso del año.
El riesgo político en Europa, ligado a las próximas elecciones en los Países Bajos, Francia y Alemania, y el debate en torno al artículo 50 en el Reino Unido, sigue en primer plano. Los inversores, que se han visto sorprendidos por el resultado del referéndum británico y de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, se están acostumbrando ahora a esta nueva normalidad.
La reacción de los mercados financieros ante el resultado del referéndum constitucional italiano demuestra que los inversores se ven menos influenciados que hace unos meses, por el riesgo político en los países desarrollados. Por lo tanto, se puede prever que las repercusiones económicas y financieras de los próximos eventos políticos serán muy bajas (o al menos manejables). Incluso Polonia, cuyo diferencial de prima de riesgo ha aumentado fuertemente en 2016 debido a las medidas económicas poco ortodoxas tomadas por el PiS (por primera vez desde 2002, el diferencial de Polonia es más alto que el de Hungría) debería ver mejorar sus condiciones de financiación.
La segunda mala noticia es el fortalecimiento del dólar estadounidense resultante, tanto de la normalización de las tasas de interés en Estados Unidos, como del proceso de reducción de los países emergentes de su superávit en dólares en el mercado estadounidense. Un dólar estadounidense fuerte es el principal temor de inversores y políticos, ya que implica que el crecimiento global probablemente descienda aún más.
Según un estudio publicado por el BIS en noviembre de 2016: «una apreciación de un punto porcentual (agregado) del dólar se asocia con una disminución de 49 puntos básicos en la tasa de crecimiento de préstamos bancarios transfronterizos denominada en dólares».
Los países emergentes son los más vulnerables, especialmente aquellos que dependen en gran medida de financiación externa y que están sujetos a un alto nivel de riesgo político. Este es sobre todo el caso de Turquía. Su sistema financiero depende directamente del dólar debido a sus bajas reservas de moneda extranjera, al bajo nivel de ahorro interno que posee y a su alta deuda externa. Además de esto, su moneda podría experimentar una mayor inestabilidad el próximo año debido al riesgo de la toma de control de la política monetaria por parte del gobierno.
Los problemas de Turquía se han visto exacerbados por las consecuencias del fracaso del golpe, que sigue a día de hoy desestabilizando las instituciones democráticas y pesando negativamente sobre el sentimiento económico. Sin embargo, el caso de Turquía plantea la cuestión del exorbitante costo económico soportado por muchos países que dependen de transacciones indexadas en dólares (y, en cierta medida, en euros).
Este sistema es insostenible en un mundo de dólar fuerte. El riesgo principal que supone es que desencadene el colapso de varias divisas de mercados emergentes, como fue el caso en junio pasado cuando Nigeria tuvo que abandonar el tipo de cambio fijado con el dólar estadounidense o en noviembre pasado cuando Egipto hizo lo mismo, siguiendo el asesoramiento del FMI, lo que dio lugar a una depreciación de casi el 100% de la libra egipcia
La regla básica de la economía es que un país con instituciones políticas débiles y una economía débil debe tener una moneda débil. A los países que cumplen estas condiciones se les recomienda abandonar el tipo de cambio fijado con el dólar, en caso de existir, para implementar verdaderas reformas monetarias.
Pueden adoptar un tipo de cambio flotante o establecer una junta monetaria (cuya mayor ventaja inmediata es reforzar la credibilidad de la política monetaria) o implementar un sistema híbrido, fijando el tipo de cambio basado en una cesta compuesta por el dólar estadounidense y el precio del petróleo, cuando hablamos de países exportadores de petróleo. Esta última solución sería apropiada para Venezuela que podría quebrar a finales del próximo año, a menos que reciba un nuevo paquete financiero de China.
Opinión de Christopher Dembik, economista de Saxo Bank.
Víctor Alvargonzález, hasta ahora director de Estrategia en Tressis y cargo que ha ocupado durante los últimos cuatro años y medio, ha decidido salir de la entidad. Según han confirmado a Funds Society fuentes de la entidad, se trataría de una salida amistosa.
Alvargonzález se incorporó a Tressis en noviembre de 2012. Antes, era fundador y consejero delegado de Profim Asesores Patrimoniales EAFI, lugar en el que trabajó durante casi 17 años.
Antes, fue trader y posteriormente gestor de patrimonios en FG Inversiones Bursátiles, SVB durante casi cuatro años, según figura en su perfil de Linkedin.
Foto: MoyanBrenn, Flickr, Creative Commons. Santander Asset Management presenta perspectivas en Barcelona
Santander Asset Management organiza una presentación de Perspectivas 2017, que tendrá lugar el martes 7 de febrero en La Pedrera, situada en la calle Provença 261-265 en Barcelona.
El evento será a partir de las 11.45, momento de recepción e inscripción de asistentes. A las 12 comenzará la ponencia a manos de Ana Rivero, directora de Producto y Market Intelligence de la gestora. A la 1 se servirá un cocktail.
Se ruega confirmar asistencia (con nombre y apellidos, empresa y cargo) en este mail marketinges@santanderam.com
Pixabay CC0 Public Domain. Banca March lanza en su 90º aniversario un Premio Internacional de Fotografía con el lema ‘El futuro está en compartir’
Banca March, entidad de referencia en gestión de patrimonios y banca privada en España, pone colofón a su 90º aniversario con el lanzamiento del Premio Internacional de Fotografía Banca March. La temática del premio, recogida en el lema El futuro está en compartir,deriva de la filosofía de negocio de la entidad, basada en el crecimiento conjunto de clientes, empleados y accionistas, y refleja su compromiso con la sociedad, la cultura y el arte.
Los fotógrafos nacionales e internacionales que deseen concursar deberán presentar una fotografía inédita que plasme el espíritu del lema El futuro está en compartir.El plazo de presentación de obras será desde el 23 de enero al 31 de marzo.
El premio prevé la concesión de dos galardones. El autor de la fotografía premiada recibirá 8.000 euros y la obra pasará a formar parte de la colección artística de Banca March. Se concederá también un accésit con una dotación de 2.000 euros y la obra correspondiente también se incorporará a la colección de la entidad.
Las dos obras premiadas, junto con las finalistas, se exhibirán en una exposición colectiva dentro del programa de PHotoEspaña 2017, que se inaugurará tras la ceremonia de entrega de premios. Dicha muestra tendrá como sede la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Como complemento, se editará un catálogo con las obras seleccionadas que incluirá textos de los artistas y un breve currículum.
El jurado del premio estará formado, entre otros, por un reputado fotógrafo y por sendos representantes de Banca March, la Fundación Juan March, PHotoEspaña y la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Las bases del premio se pueden consultar en este link.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Unplash. Rotaciones sectoriales: ¿y ahora qué?
2016 cerró como otro año en el que las rotaciones sectoriales volvieron a cobrar protagonismo alentadas por las incertidumbres macro que ya asomaban a principios de año. Comenzamos el año con caídas de precio en valores cíclicos que el año anterior se habían comportado bien. El mercado, preocupado por la incertidumbre generada por comentarios sobre una posible recesión global, se lanzaba a vender valores cíclicos de calidad como Ryanair, los automóviles y ciertas compañías de IT, en definitiva, los valores cuyos precios registraron alzas durante 2015, para comprar defensivos a pesar que cotizaban a múltiplos extremadamente elevados, pero aseguraban cierta correlación con la rentabilidad del bono a 10 años.
Dicha rotación no favorecía a estrategias value que invierten en compañías de calidad o incluso no tanta calidad, ni tampoco a la gestión activa que llevaba tiempo descontando que los sectores “defensivos” estaban sobrecomprados.
El año transcurrió a merced de acontecimientos políticos binarios, cuyos resultados, imposibles de prever, pusieron a prueba a gestores de gran reputación cuyas rentabilidades se veían lastradas por resultados que reflejaban protestas generalizadas por situaciones políticas y económicas que agudizan las diferencias sociales, y con ellas, el resurgir de un populismo que desembocaba en la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU.
El crecimiento y las expectativas de inflación globales tocaban entonces el valor más alto registrado durante los últimos dos años, de la misma manera que lo hacía el porcentaje de inversores que esperaba que tanto el crecimiento como la inflación se situaran por encima de las expectativas, o el porcentaje de inversores que esperaba que los BPAs crezcieran un 10% o más durante los próximos 12 meses. Expectativas que se mantienen hoy. Parece ser que China podría ser “el factor” con capacidad de impedir que se cristalizara esta visión positiva sobre la macro. Tanto es así que casi el 80% de los inversores piensa que no habrá recesión en Europa, y casi el 90% cree que la inflación europea irá en ascenso durante los próximos 12 meses. Por lo tanto, la visión positiva, no exenta de riesgos, parece ser la que prima en el consenso.
En cuanto a posicionamiento, el dólar figura como la posición más sobrecomprada desde abril de 2003, y en general el consenso es que la divisa euro está infravalorada; sin embargo, las monedas europeas y en especialla libra esterlina siguen siendo las posiciones más contrarias en las que se puede invertir hoy por hoy. En cuanto al estilo, en general la apuesta consensual es que el “value” tendrá un comportamiento mejor que el crecimiento, y que las pequeñas compañías se comportarán mejor que los valores de alta capitalización durante los próximos 12 meses.
También es cierto que recientemente hemos empezado a observar una rotación global fuera de industriales, materiales, y consumo, para sobreponderar tecnología, telcomunicaciones y energía. En financieras, a nivel global sigue habiendo sobreponderación al sector, que en Europa aparece de manera más obvia en el sector seguros. Sin embargo, al inversor más fundamental generalmente le cuesta encontrar valor en bancos. ¿Qué ocurre? Que la tendencia “obliga” a encontrar bancos baratos, con riesgo a la baja limitado y con equipos de gestión sólidos. Probablemente un gestor activo preferiría encontrar valor absoluto en otros sectores, sin embargo, condicionados por la limitación del “tracking error” se ven forzados a buscar valor en sectores que a la larga se mueven por factores macro.
En la situación actual, con el incremento del peso de los fondos de smart beta y los ETFs, las rotaciones sectoriales posiblemente han venido para quedarse, y a pesar de que alteran la evolución por fundamentales, el conocimiento de cómo funcionan estas estrategias y del impacto potencial que pueden tener sobre la evolución de los mercados podría servir para que los gestores activos amortigüen su impacto. No se trata de subirse al carro de las tendencias macro, sino de evitar ser arrastrados por las mismas, sobre todo en determinados sectores como el financiero. De nada sirve pensar que existe valor en un banco regional por un tema de valoración si la percepción general es que la subida de tipos será más lenta de lo previsto, que el sistema bancario sigue descapitalizado en general, o que el crédito no fluye hasta las pymes.
La evolución observada nos hace pensar que seguirá habiendo gestores activos que batan consistentemente al mercado; sin embargo, no deja de ser cierto que no se pueden ignorar nuevas tendencias y la necesidad que surge por parte de los inversores de incorporar estrategias que sirvan para diversificar, sobre todo en función del horizonte temporal de cada uno. Probablemente los selectores de valores con experiencia, a largo plazo, batirán a los gestores de clases de activos, pero siempre habrá quienes no tengan tolerancia a las caídas a corto plazo.
Columna de Nicolas Walewski, fundador de Alken Asset Management.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Wokandapix. Los inversores españoles recuperan el apetito por el riesgo a la hora de invertir en fondos
Los fondos españoles arrancan el nuevo año siguiendo la senda de crecimiento con que cerraron 2016. La industria logró un incremento de 890 millones de euros, lo que sitúa el patrimonio total gestionado en 238.340 millones, según los primeros datos de Imantia Capital. Esto supone un 0,4% más que a cierre del pasado ejercicio y superar el nivel logrado en diciembre de 2016, que ya supuso el mejor registro desde diciembre de 2007. Dejando a un lado los movimientos del mercado, enero arroja suscripciones netas por importe de 790 millones, cifra inferior a los 2.070 millones de diciembre 2016.
En términos netos, enero marca un punto de inflexión con respecto al comportamiento de los inversores españoles en fondos. Frente a un 2016 en el que el dinero fluyó principalmente hacia los fondos más conservadores, ahora son las categorías de mixtos de renta fija y fondos de renta variable los que más dinero captaron, con 380 y 290 millones, respectivamente. Esta preferencia demuestra que los inversores vuelven a tener apetito por el riesgo, frente al año pasado donde las categorías estrella fueron las de rentabilidad objetivo y la renta fija corto plazo.
En cuanto a rentabilidad, el promedio del sector se salda con una subida del 0,04%, lo que marca un inicio de año distinto a como comenzó el año 2016, cuando enero cerró con caídas en los fondos del 1,99%. El mejor comportamiento lo han registrado los fondos puros de renta variable, con una subida del 1,03%, mientras que la mitad de las categorías de fondos han obtenido un rendimiento negativo, estando en la cabeza de peor comportamiento las familias más conservadoras -sobre todo garantizados y rentabilidad objetivo, con pérdidas del 0,29% y 0,20%, respectivamente-.
Pese a este ligero cambio de tendencia, el sector se muestra prudente porque en 2017 seguirá teniendo mucho peso el efecto del entorno geopolítico en el mercado bursátil.
CaixaBank AM e Ibercaja Gestión
La industria continúa dominada por las grandes gestoras, que cierran enero en positivo con un incremento del 0,1% con respecto al último mes de 2016. Al igual que en diciembre del año pasado, CaixaBank AM lidera el ranking como la gestora con el mayor incremento en volumen, sumando 150 millones de euros. Mientras que, en términos porcentuales, es la gestora de Ibercaja quien se sitúa en primera posición con un incremento del 1%. El resto de entidades registran un comportamiento casi plano.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gage Skidmore. La renta fija estadounidense sigue a la espera de Trump
Mientras Trump continúa ejecutando sus promesas de campaña y se prepara para poner en marcha su plan de estímulo, la Fed se reúne hoy y mañana en una situación complicada. El encuentro no deparará sorpresas, sobre todo después de las declaraciones de Janet Yellen indicando que la tendencia en los salarios no garantiza que el organismo que preside tome medidas adicionales esta vez.
Sin embargo, varios analistas coinciden en el que el mercado podría estar subestimando el ritmo previsto de subidas de los tipos de interés. Uno de ellos es Frank Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz Global Investors.
“La diferencia entre el informe de previsiones de la Fed –conocido como ‘dot plot’– y las expectativas del mercado es de particular importancia. Los puntos muestran el consenso de las expectativas del FOMC sobre tres subidas de tipos este año y tres más en 2018. Sin embargo, el mercado espera sólo cuatro alzas de tipos en total en los próximos dos años – una diferencia significativa”, explica.
El problema es que esta brecha entre las expectativas del mercado y el ritmo futuro de aumentos de los tipos muestra que hay cierta fragilidad en los mercados de Estados Unidos, “particularmente teniendo en cuenta que está aumentando la presión por parte del mercado de trabajo”, afirma Dixmier. Va en el interés de la Fed explicar con claridad el ritmo de alzas para permitir que los mercados se ajusten con fluidez.
Eric Stein, co director de Global Income de Eaton Vance, reconoce que se vio sorprendido cuando la Fed impulsó su ‘dot plot’ en la reunión de diciembre. “Esperaba que eso ocurriera en marzo de este año, cuando el mercado tuviera más información sobre las políticas específicas de Trump”, afirma en el blog de la gestora.
“Dicho esto, creo que podríamos recibir más sorpresas restrictivas del ‘dot plot’ en 2017. Antes de las elecciones, la economía se estaba acelerando un poco y la inflación y las expectativas de inflación también se habían recuperado. Si Trump pone en marcha la reforma regulatoria, la reforma tributaria y el gasto en infraestructuras en 2017, la economía estadounidenses realmente va a empezar a remontar y la Fed entonces subirá los tipos más veces de lo que los inversores esperan”, resume Stein.
Estado de guerra
Y es que en este momento las reuniones de la Fed tienen un cierto tono de estado de guerra, pero sin confrontación abierta. Todo apunta a que Trump va a promulgar políticas que forzarán a la Fed a actuar. Del mismo modo, las personas que elija para cubrir las vacantes en el comité determinará en cierta medida la forma de proceder de la Fed. Sin embargo, todavía no ha sucedido nada por lo que todo el mundo está a la espera de recibir más información.
“Mucho tiene que ver con los nombramientos que hará en el Comité. Si pone en práctica algunas reformas fiscales de calado, esto debería dar lugar a tipos más elevados y al fortalecimiento del dólar. Si tratar de colocar candidatos que sean afines a sus ambiciones políticas entonces podríamos comprobar lo poco que le gusta la independencia del banco central”, sostiene Luke Bartholomew, gestor de fondos en Aberdeen AM.
Markus Schomer, economista jefe de PineBridge Investments también cree que la posición de la Fed está ligada en gran medida de las políticas que ponga en marcha el nuevo presidente de Estados Unidos. “El desempeño del mercado en el primer semestre dependerá de los proyectos de Trump. Si se concentra en los recortes fiscales y la desregulación, es probable que la economía y los mercados despeguen. Si se trata de restricciones comerciales y reducción de la cobertura de atención médica, el sentimiento podría darse la vuelta y el crecimiento podría desacelerarse.
¿Y si Trump pone en marcha todas estas políticas a la vez?
El experto de Loomis, Sayles & Company, filial de Natixis GAM, coincide con el resto de analistas. “La introducción de estímulos fiscales podría presionar la inflación, provocando que la Reserva Federal endurezca su política monetaria antes de lo que están descontando los mercados”, afirma Gregory Hadjian, del equipo de macro de la firma.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Mattia Belletti. iShares, DB X-Trackers y Lyxor fueron los proveedores de ETFs que más dinero captaron en 2016 entre los inversores europeos
El mercado europeo de ETFs atrajo 11.500 millones de euros en nuevos fondos netos en el cuarto trimestre de 2016, con lo que el total del año se situó en 47.900 millones de euros, según los datos del informe elaborado por José García Zarate, analista de ETFs para Morningstar UK.
En 2016, los activos bajo gestión aumentaron hasta los 546.000 millones de euros, desde los 466.000 millones de euros que se registraron en 2015.
¿Cuáles son los proveedores de ETFs más populares?
iShares fue el proveedor que más dinero captó en el 2016, atrayendo entradas netas por valor de 26.400 millones de euros. La cuota de mercado de iShares se ha mantenido estable en torno al 46% durante los últimos tres años y parece que hay pocas perspectivas de que esta situación cambie sustancialmente en el corto plazo.
Por el contrario, la lucha entre los otros proveedores se ha vuelto bastante interesante. DB X-Trackers ha conseguido la segunda posición en 2016. Sin embargo, no hay que esconder que el 2016 ha sido un año bastante malo para este proveedor. Los inversores retiraron 5.300 millones de euros y su cuota de mercado ha caído desde el 11,9% en 2015 hasta el 9,8%.
Lyxor sigue siendo el tercer mayor proveedor de ETFs en Europa, logrando cerrar la brecha en la lucha por la segunda posición. Curiosamente, sin embargo, a pesar de entradas anuales moderadas y un aumento en los activos, su cuota de mercado también ha caído ligeramente en relación con 2015.
State Street, Amundi, Vanguard y UBS lograron mucho mejor atraer la atención de los inversores y han ganado cuota de mercado a expensas tanto de Lyxor como, sobre todo, de DB X-Trackers.
Renta variable europea, la clase de activos más popular
Los ETFs de renta variable experimentaron un cambio en el cuarto trimestre y consiguieron cerrar el año 2016 con entradas netas anuales de 13.600 millones de euros y activos gestionados de 365.000 millones de euros, frente a 319.000 millones de euros en 2015.
La rotación hacia la renta variable -en su mayoría de mercados desarrollados- se aceleró tras la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses. Las acciones estadounidenses se vieron especialmente favorecidas, con los inversores teniendo una visión amplia y positiva sobre las perspectivas económicas del nuevo presidente estadounidense.
Los ETFs de renta variable Europa y de la zona euro también estuvieron en la parte superior del ranking de preferencia de los inversores en el cuarto trimestre. Este fue un cambio notable en comparación con un tercer trimestre bastante negativo en el que las valoraciones fueron arrastradas por los problemas en los sectores bancarios alemán e italiano. Sin embargo, para el año en su conjunto, estas exposiciones de mercado registraron salidas netas.
Los ETFs de acciones de mercados emergentes estuvieron a la zaga en el cuarto trimestre por la combinación de un fortalecimiento del dólar estadounidense y de las preocupaciones de que las opiniones proteccionistas de Trump significan problemas para estos países. Las salidas en el cuarto trimestre no afectaron de forma significativa lo que ha sido un buen 2016 para esta categoría de activo, cerca de 5.300 millones de euros en nuevos fondos netos fueron a parar a los ETFs de acciones emergentes, pero claramente dejar un signo de interrogación sobre el sentimiento de cara a 2017.
Los ETFs de renta fija registraron salidas netas de 2.500 millones de euros en el cuarto trimestre debido a un sentimiento de «risk-on» y a unos tipos de interés al alza en Estados Unidos. A pesar de esto, la renta fija fue una historia de éxito para la industria europea de ETFs el año pasado, con unas aportaciones netas positivas de 20.600 millones de euros y un aumento de cuota de mercado desde 22.6% en 2015 hasta 24,1%.
La deuda pública de la Eurozona se mantuvo en la parte inferior del ranking de preferencia de los inversores. Por el contrario, los ETFs de bonos corporativos denominados en euros, tanto de grado de inversión como de alto rendimiento, fueron los que más recolectaron dinero en 2016, con unas entradas netas de unos 8.000 millones de euros para el conjunto a lo largo del año.
Las perspectivas de la renta fija para 2017 se han vuelto más pesimistas ya que los inversores están preocupados por los tipos de interés más altas en los mercados de bonos globales. Dicho esto, los ETFs han hecho grandes progresos por ser aceptados como vehículos de inversión para tener exposición a la renta fija. Siguen existiendo preocupaciones y una continua necesidad de educación, sobre todo en torno a la cuestión de la operativa y liquidez de los ETFs. Sin embargo, todos los proveedores de ETF están de acuerdo en identificar a la renta fija como una de sus principales áreas de crecimiento en el futuro.
Los ETCs y ETFs de materias primas experimentaron salidas netas de 900 millones de euros en el cuarto trimestre. El sentimiento de mejora en torno a la renta variable redujo la necesidad de buscar seguridad en el oro. Sin embargo, el comportamiento positivo en los tres primeros trimestres aseguró que las materias primas cerraron el 2016 con aportaciones de más de 12.000 millones de euros de dinero nuevo. Los activos bajo gestión aumentaron fuertemente hasta los 43.000 millones de euros desde los 28.000 millones de euros de finales de 2015, principalmente debido al repunte de los precios del oro hasta octubre de 2016, así como el repunte de los precios de otras materias primas.
Flujos en beta estratégica
Los ETFs de beta estratégica atrajeron más de 1.300 millones de euros de entradas netas en el cuarto trimestre, frente a los 2.400 millones de euros del período anterior, ya que los inversores se retiraron de los ETF estratégicos orientados al riesgo, como por ejemplo los productos de mínima volatilidad.
En 2016, los ETFs de beta estratégica registraron unos 9.000 millones de euros de nuevos fondos, frente a los 7.000 millones de euros de 2015. Más importante aún, las entradas netas en beta estratégica representaron el 19% de todo el dinero que fue a parar a ETFs en 2016. Es un fuerte aumento frente al 10% del 2015, lo que muestra que los inversores en ETFs están buscando cada vez más oportunidades más allá de los ETFs tradicionales.
Los activos bajo gestión en ETFs de beta estratégica totalizaron algo más de 43.000 millones de euros a fines de 2016, frente a los 31.000 millones de euros del año anterior. Su cuota de mercado ha subido hasta un 8% desde el 6,6% en 2015.
Foto cedida. Imantia Capital refuerza su equipo de fondos de fondos con Francisco Mariscal
Imantia Capital ha incorporado a sus filas a Francisco Mariscal como gestor de fondos de fondos, reforzando de esta forma el equipo de gestión.
En Imantia Capital se integrará dentro del equipo de fondos de fondos, donde participará del análisis y toma de decisiones de esta tipología de activos, según explica la entidad en un comunicado.
De esta forma, Francisco Mariscal viene a reforzar este equipo. Con esta incorporación, se perseguirá impulsar la oferta de fondos de fondos, siguiendo con la filosofía que caracteriza a Imantia Capital de tener como base el principio de generación de rentabilidad, primando ante todo la preservación del capital.
Según ha podido saber Funds Society, Mariscal procede de Banco Santander, donde ejerció durante tres años como gestor de Market Making European Debt. Además, anteriormente había trabajado en Banesto en el departamento de Gestión de Cartera de derivados, dedicándose a la estructuración de productos, precios, modelos de diseño y rentabilidad, junto con la creación de gadget de diseño para la gestión de las carteras. A esta experiencia, se le une su función de cofundador y CEO en Fellow Funders, una startup de financiación participativa que se dedica a poner en contacto a inversores y solicitantes de financiación (emprendedores) en formato ampliación de capital.
Licenciado en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad Europea de Madrid, Mariscal cuenta además, con una formación superior procedente de AFI, IEB y un MBA en la Escuela de Administración de Empresas (EAE).
Imantia Capital es la decimocuarta gestora española por activos bajo gestión y cuenta con una cuota de mercado del 1,3%. En la actualidad sus fondos son distribuidos a través de tres entidades y tres plataformas de fondos. Se acerca a sus clientes con el compromiso de la sencillez y la transparencia.