Foto cedidaDe izquierda a derecha Francisco Uría, Juanjo Cano, presidente de KPMG en España, y Francisco Pérez Bermejo.
Francisco Pérez Bermejo, socio del área de Financial Services Consulting de KPMG en España, será el próximo responsable del sector financiero de la firma en España a partir del 1 de octubre. Sustituirá en el cargo a Francisco Uría que, a petición propia y de conformidad con KPMG, abandonará la firma el próximo 30 de septiembre tras 15 años como responsable del sector para iniciar una nueva etapa profesional.
“Es para mí un orgullo y una gran responsabilidad liderar a partir de octubre a un gran equipo de profesionales de KPMG especializados en Banca, Seguros y Gestión de Activos. Con la ayuda de todos ellos estoy convencido de que vamos a consolidar a KPMG como la firma de servicios profesionales de referencia en el Sector Financiero aprovechando el gran legado que recibimos de Paco Uría”, ha explicado Francisco Pérez.
En su opinión, el sector financiero atraviesa un momento muy retador, pero a la vez lleno de oportunidades. “La necesidad de reformular sus estrategias, la presión regulatoria, potenciales operaciones corporativas y los retos asociados a integrar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en el negocio y las operaciones son temas prioritarios para nuestros clientes y queremos ayudarles a avanzar con una sólida propuesta de valor”, ha añadido.
Francisco Pérez acumula más de 20 años de experiencia en el campo de la consultoría a entidades financieras. Es especialista en la gestión de riesgos, la adaptación e implantación de nuevas regulaciones, la medición y optimización de capital y ha participado en operaciones corporativas e iniciativas de transformación digital. Asimismo, ha liderado equipos a nivel internacional en KPMG, demostrando una destacada capacidad para articular soluciones multidisciplinares para los clientes. Además, ha compaginado su labor profesional con la docencia en distintos programas de formación de posgrado y participado en diversos foros sectoriales como ponente.
Por su parte, Francisco Uría deja la firma para iniciar una nueva etapa profesional a partir de octubre. Sus conocimientos técnicos y su capacidad de liderazgo y de integrar equipos han sido claves para situar a la firma como opción de referencia en el sector de los servicios financieros y, particularmente en el de banca y mercado de capitales, sector del que ha sido responsable global de la firma en los últimos cuatro años. Uría es abogado del Estado excedente y doctor en Derecho y, previamente a su incorporación a KPMG en 2010, ocupó altos cargos en la Administración General del Estado y fue vicesecretario general y jefe de la Asesoría Jurídica de la Asociación Española de Banca (AEB).
“Dejo la firma en un momento en que me siento en plenitud para iniciar un nuevo proyecto profesional no competidor con KPMG y con la confianza de dejarla en las mejores manos. Siento una profunda gratitud a la firma por darme la oportunidad de vivir una experiencia tan enriquecedora, a sus magníficos profesionales, con los que tanto he aprendido, y por supuesto a nuestros clientes. No puedo sentirme más orgulloso de lo que hemos conseguido juntos en estos años y de dejar una firma mucho mejor que a la que me incorporé. Mirando al futuro, deseo a mis compañeros y amigos todo lo mejor. Estoy seguro de que continuarán los grandes éxitos y nadie estará más satisfecho que yo al contemplarlos”, ha manifestado Francisco Uría.
El equipo de KPMG en el Sector Financiero está integrado por 1.600 profesionales y 70 socios que prestan servicios en las principales entidades financieras, aseguradoras y gestoras de activos a través de sus especialistas de consultoría, auditoría y asesoramiento legal y fiscal.
En menos de 24 horas hemos pasado de una posible escalada militar en Oriente Medio -tras las agresiones entre Irán, Israel y EE.UU.- al anuncio de “alto al fuego», y a una cierta desescalada de las tensiones. Según las firmas de inversión y las gestoras internacionales, el reflejo de esta situación geopolítica se ve con claridad en el comportamiento del petróleo, pero lo que más destacan es la aparente serenidad que se observa en los mercados financieros.
En opinión de Thomas Hempell, responsable de análisis macroeconómico y de mercados en Generali AM (parte de Generali Investments), durante el lunes, en general, los mercados reaccionaron con una actitud de aversión al riesgo, con subidas de los precios del petróleo y caídas de los mercados de renta variable.
“Sorprendentemente, el dólar estadounidense subió en un primer momento, pero parece haberse desvanecido rápidamente, lo que refuerza la preocupación por la disminución de su estatus de refugio seguro. Aun así, se trata de una mejora con respecto a la respuesta negativa del dólar estadounidense a las crecientes tensiones comerciales de las últimas semanas: de hecho, un aumento más pronunciado de los costes energéticos perjudicaría especialmente a los importadores de energía (incluidos la zona del euro y Japón), mientras que EE.UU. se ha convertido en un exportador neto de petróleo”, destaca Hempel. Según su visión, los bonos del Tesoro (y los bunds) tampoco actuaron como refugio seguro, ya que los rendimientos de la deuda estadounidense a 10 años cotizan en torno al 4,40%.
Por su parte, las bolsas reaccionan con optimismo a la desescalada de Oriente Medio, mientras que los precios del petróleo caen un 3% el martes y, en Europa, los precios del gas se desploman un 11%. “La tibia respuesta iraní y el rápido cese al fuego apuntan a un escenario de distención en los próximos días, lo que devolverá el protagonismo a la moratoria arancelaria –que vence en 15 días– y a la negociación de la reforma fiscal americana, actualmente en el Senado”, reconocen los analistas de Banca March en su informe diario.
“Los conflictos militares son siempre impredecibles. Incluso los expertos en Oriente Medio tienen dificultades para anticipar cómo se desarrollará esta guerra y cuáles serán sus consecuencias en los próximos días, semanas o meses. Antes de que comenzara la guerra entre Israel e Irán, el orden mundial en evolución y el cambiante panorama geopolítico —marcado por aranceles y guerras comerciales— ya añadían incertidumbre sobre los rendimientos esperados en todas las clases de activos”, reconocen desde AllianceBernstein.
Activos y mercados más sensibles
Según explican Kerstin Hottner, directora de materias primas de Vontobel y los gestores Regina Hammerschmid y Renato Mettler, aunque de forma generalizada se esperaba una subida de los precios del petróleo y un sentimiento de huida hacia la seguridad para empezar la semana, el panorama observado en los mercados europeos fue muy distintos. “Los futuros del crudo Brent abrieron con una fuerte subida en Asia, a 81 dólares, antes de retroceder antes de la apertura europea y cotizar ligeramente por encima del cierre del viernes, en torno a 77,10 dólares. El sentimiento de aversión al riesgo fue moderado en todas las clases de activos, con la renta variable y los rendimientos de los bonos cotizaron ligeramente a la baja y el dólar estadounidense se fortaleció. Curiosamente, la demanda de oro es limitada a pesar del aumento de las tensiones geopolíticas. La débil respuesta sugiere que los mercados están a la expectativa, centrados especialmente en cómo responderá Irán en los próximos días. Por el momento, Estados Unidos ha anunciado un alto el fuego de 12 horas. Todo dependerá de qué ocurra después”, apuntan los expertos de Vontobel.
Por último, desde Ebury consideran que la guerra entre Israel e Irán dominará el mercado de divisas tras la intervención de Estados Unidos. En este contexto, “la divisa estadounidense parece estar manteniendo su condición de divisa refugio en tiempos de grave inestabilidad geopolítica y ha subido frente a todas las principales divisas del mundo”, explican los analistas de la fintech. Además, consideran que el euro cotiza casi exclusivamente en respuesta a acontecimientos externos, en particular la guerra entre Israel e Irán, y “se ve afectado en general por la subida de los precios del petróleo y el hecho de que Europa es un gran importador neto de energía, mientras que Estados Unidos es un exportador”, apuntan los analistas de Ebury, quienes prevén que esta semana persista la misma tónica: “La moneda única ha abierto a la baja mientras los precios del petróleo siguen subiendo”.
No precipitarse
En opinión de la gestora estadounidense Payden & Rygel, las tensiones en Oriente Medio acapararon la atención de los inversores esta semana, lo que provocó movimientos en los mercados solo unas semanas después de que las acciones de EE.UU. se recuperaran de una caída del 18,9 %. Sin embargo, recomiendan mantener la calma en medio de la agitación.
“En primer lugar, una recopilación de las crisis geopolíticas ocurridas desde 1939 sugiere que la caída media del mercado provocada por acontecimientos geopolíticos es solo del 5,6% y dura solo 16 días. En segundo lugar, los mercados tienden a recuperarse rápidamente. En el 60 % de los casos, el índice S&P 500 recuperó las pérdidas en el plazo de un mes desde el mínimo, y en el 80 % de los casos en el plazo de dos meses. Las excepciones suelen ser crisis que provocan o coinciden con una recesión, o una inflación persistente que mantiene elevados los tipos de interés de los fondos federales, como el embargo petrolero de 1973. En tercer lugar, la rentabilidad media 12 meses después de una crisis geopolítica fue del 14%, muy por encima de la rentabilidad media anual del S&P 500 en ‘épocas normales’. En otras palabras, a menos que se espere una recesión o una subida de tipos por parte de la Fed en los próximos 6 a 12 meses, conviene adoptar una perspectiva a largo plazo y mirar más allá de la volatilidad a corto plazo”, afirman.
Un mensaje similar lanza Gregor MA Hirt, CIO global de multiactivos de Allianz Global Investors: “Los inversores deben prepararse para una turbulencia a corto plazo, con los precios de la energía y a las expectativas de inflación. No obstante, como en crisis anteriores, los movimientos excesivos del mercado podrían dar pie a oportunidades interesantes. Los bancos centrales, en particular la Fed, podrían verse obligados a reconsiderar sus trayectorias de política si la inflación se acelera mientras el crecimiento se desacelera”. Para MA Hirt, en los próximos días, será fundamental conocer el alcance de los daños en las instalaciones nucleares iraníes, la magnitud de la respuesta iraní y la posición que adopte la comunidad internacional. “Todo ello marcará el rumbo del sentimiento de los mercados en el corto plazo”, matiza.
Es más, Dan Ivascyn, director de inversiones de PIMCO, recuerda a los inversores que la incertidumbre proporciona un impulso para la renta fija. Ivascyn reconoce que el mercado puede estar ante una inversión del excepcionalismo estadounidense y que sean otros mercados los más rentables, lo que supone una oportunidad para diversificar fuera de EE.UU.
“La evolución de los precios y las noticias de este año son un ejemplo de lo incierto que es el entorno macroeconómico. Siempre es importante recordar a los inversores que el rendimiento o los ingresos actuales impulsan una parte significativa de la rentabilidad de la renta fija. A pesar de la gran volatilidad, la rentabilidad ha sido bastante buena, especialmente si se ha tenido una cartera global con activos no denominados en dólares y mercados emergentes de mayor calidad. En PIMCO, adoptamos una orientación a largo plazo, utilizamos todas las herramientas a nuestro alcance, reconocemos la gran incertidumbre, reforzamos la resiliencia de las carteras y nos esforzamos por ofrecer rendimientos muy atractivos a nuestros clientes”, afirma Ivascyn.
Carteras resilientes y prudencia
Las gestoras también recuerdan que no se puede jugar a predecir qué ocurrirá, por ello apuestan por construir carteras que sean resilientes. “Las próximas semanas presentan múltiples riesgos para los mercados, incluidos los desarrollos de tarifas y otras políticas de EE.UU. – pero estos son bidireccionales, ya que los mercados también podrían ‘escalar la pared de preocupación’ una vez que pasen”, argumenta Salman Ahmed, responsable global de macro y asignación estratégica de activos en Fidelity International.
En su opinión, desde una perspectiva de asignación de activos, este es un momento para mantenerse ampliamente neutral frente al riesgo mientras se toman puntos de vista más granulares en las distintas regiones y clases de activos, comprando y vendiendo muy selectivamente. “La diversificación sigue siendo clave, así como la flexibilidad para gestionar activamente los riesgos – incluidas las posiciones de divisas y coberturas selectivas (por ejemplo, el oro)”, apunta.
Por su parte, Michaël Nizard, responsable de multiactivos y overlay y, Nabil Milali, gestor de multiactivos y overlay en Edmond de Rothschild AM, reconocen que, en este contexto, mantienen su visión prudente de los mercados de renta variable ante la actual incertidumbre económica y geopolítica, especialmente porque las valoraciones han vuelto a niveles elevados. “En cuanto a las inversiones en renta fija, mantenemos una opinión neutral sobre la duración y seguimos prefiriendo el carry, mientras que la incapacidad del dólar para recuperar su estatus de activo refugio refuerza nuestra opinión negativa”, añaden los expertos de Edmond de Rothschild AM.
Novia Global, proveedor internacional, ha anunciado el lanzamiento de Novia Global Europe. Se trata de una nueva plataforma autorizada por MiFID II que ofrece a los asesores financieros de toda la UE acceso a una forma más transparente, centrada en el servicio y eficiente de gestionar inversiones transfronterizas.
Con sede en Chipre y regulada por la Comisión de Valores y Bolsa de Chipre (CySEC), sus responsables explican que “esta nueva plataforma representa un hito importante en el compromiso de Novia Global de apoyar a los asesores internacionales, ofreciendo una experiencia fiable y transparente respaldada por solidez regulatoria y un servicio de alta calidad”. En concreto, destacan que la plataforma está diseñada para abordar los principales desafíos y complejidades del panorama asesor internacional, incluyendo cuestiones regulatorias, jurisdiccionales y fiscales.
Novia Global Europe está liderada por Antonis Papaioannou, director general, y ofrece acceso a una amplia gama de fondos, gestores discrecionales y carteras modelo, todo ello a través de una plataforma digital regulada por CySEC. Opera dentro del marco normativo de la UE, lo que proporciona a los asesores la confianza necesaria para ofrecer soluciones de inversión transfronterizas conformes a la regulación.
“No lanzamos Novia Global Europe para hacer lo mismo que los demás. Lo hicimos para facilitar la vida a los asesores y ofrecer la experiencia de plataforma que llevaban tiempo pidiendo: una construida en torno al servicio, la transparencia y la confianza. Los asesores que operan en la UE quieren plataformas que ofrezcan simplicidad, rapidez, soporte y que les permitan mantener el control. Se trata de darles la confianza para centrarse en sus clientes, no en el papeleo. Eso significa supervisión clara, acceso en tiempo real a las carteras y un equipo que realmente los respalde”, ha señalado Steve Andrews, CEO de Novia Global.
Por su parte, Antonis Papaioannou, director general de Novia Global Europe, ha añadido: “Hemos lanzado algo verdaderamente centrado en las necesidades del asesor. Con un equipo con base en Chipre y una licencia CySEC, estamos eliminando fricciones y permitiendo a los asesores trabajar de forma más eficiente en toda Europa”.
Este lanzamiento llega tras un año clave para Novia Global Group, que incluyó haber superado los 2.000 millones de libras esterlinas en activos bajo administración, la apertura de su oficina representativa en Dubái, y ahora una presencia permanente en Europa.
En este 2025, las organizaciones han aumentado el riesgo de sufrir fallos agudos en la cadena de suministro como resultado de las crecientes tensiones geopolíticas globales y las estrategias comerciales proteccionistas, según un nuevo informe publicado por Marsh Según indica su análisis, además de los riesgos asociados con la reconfiguración del comercio global y la geopolítica, el informe concluye que las dinámicas de mercado y políticas cambiantes presentan tanto desafíos como oportunidades para las organizaciones en la transición energética, especialmente en relación con los mercados de créditos de carbono (CCMs) y los intercambios de deuda por naturaleza (DFNSs).
Una de las conclusiones que arroja el informe es que las organizaciones que comercian con países conectores para eludir controles comerciales existentes o anticipados, o que tienen proveedores que hacen lo mismo, pueden estar más expuestas a interrupciones inducidas por políticas comerciales en los meses y años venideros. «Como resultado del deterioro de las relaciones entre los principales socios comerciales, los gobiernos también pueden imponer barreras comerciales a los bienes provenientes de países conectores, especialmente aquellos que incluyen componentes del país originalmente objetivo, lo que podría crear una volatilidad significativa en la cadena de suministro global», matizan.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Para mejorar su resiliencia ante los choques en la cadena de suministro derivados del actual panorama geopolítico, el informe recomienda que las organizaciones revisen el compromiso de China con su estrategia comercial y los objetivos subyacentes de la política comercial de EE. UU., y consideren hasta qué punto se mantendrá el modelo de conector actual, en relación con sus modelos de negocio.
El Informe de Riesgo Político afirma que las dinámicas de mercado y políticas cambiantes presentan tanto desafíos como oportunidades en la transición energética, resonando con los hallazgos del Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial, en el que los riesgos ambientales dominan el horizonte de 10 años.
Si bien los CCMs globales dieron un gran paso adelante en la COP29 y los DFNSs también han ganado impulso, persisten desafíos en ambos, respecto al riesgo político y la posibilidad de incumplimiento. Además, las crecientes obligaciones de cumplimiento climático, especialmente aquellas que provienen de nuevas regulaciones de la Unión Europea, pueden presentar desafíos de riesgo operativo para las organizaciones.
“Los riesgos aumentados en torno a la economía, la geopolítica y el cambio climático están creando un entorno operativo increíblemente complejo, diferente a cualquier otro que las organizaciones hayan experimentado en décadas. Aquellos que desarrollen su capacidad para comprender, evaluar y mitigar los riesgos que enfrentan sus operaciones probablemente estarán mejor posicionados para identificar oportunidades donde otros solo pueden ver ambigüedad y obtener una ventaja competitiva en estos tiempos inciertos”, señala Robert Perry, líder global de Riesgos Políticos y Crédito Estructurado de Marsh Specialty, a la luz de estas conclusiones.
Durante décadas, la famosa cartera 60/40, que reparte la inversión entre 60% en acciones y 40% en bonos, fue considerada el modelo estándar de diversificación para inversionistas conservadores y moderados. Pero los tiempos han cambiado, y con ellos, los fundamentos que sostenían esta estrategia. Un reciente informe publicado por Candriam pone en duda la eficacia actual de este modelo tradicional frente a un panorama económico marcado por una inflación volátil, tasas de interés persistentemente elevadas y crecientes tensiones geopolíticas. Además, apuntan la relevancia de incluir en las carteras activos alternativos.
Aunque las acciones tuvieron un buen desempeño en 2023 y 2024 impulsadas por la moderación de la inflación, las expectativas a futuro son más modestas. Las tasas de interés siguen siendo un freno para las valoraciones bursátiles, mientras que los bonos continúan ofreciendo rendimientos reducidos y menor capacidad de protección. La consecuencia: la ruptura del equilibrio que hacía del 60/40 un modelo confiable para enfrentar escenarios adversos.
El estudio subraya que, a pesar de sus buenos resultados históricos en las últimas dos décadas y media, el perfil de riesgo del 60/40 ha generado serias preocupaciones. Una cartera asignada de manera nominal con esta proporción ha mostrado una correlación cercana a 1 con el mercado accionario, lo que la convierte, en la práctica, en un reflejo del comportamiento de las acciones. Esto implica que en momentos de crisis, como en 2008 o durante el desplome de los mercados por la pandemia en 2020, el 60/40 no ofreció la protección que muchos esperaban. Para la mayoría de los inversionistas, pérdidas superiores al 30% no son aceptables, lo que plantea la urgencia de revisar el modelo y buscar fuentes adicionales y más resilientes de diversificación.
El documento, firmado por Johann Mauchand, Pieter-Jan Inghelbrecht y Steeve Brument, propone una nueva fórmula para restaurar la diversificación y mejorar el perfil riesgo-retorno de las carteras: la estrategia 40/30/30, que incluye activos alternativos como tercer componente clave.
Aumentando la Resiliencia de la Cartera: El Enfoque 40/30/30
Para Candriam, la respuesta está en diversificar más allá de los instrumentos tradicionales. La propuesta: sustituir el 30% de una cartera 60/40 por activos alternativos, utilizando como referencia el índice Credit Suisse Hedge Fund Index. El resultado, según el análisis histórico, es contundente: mayores retornos, menor volatilidad y mejor protección ante caídas.
La nueva cartera 40/30/30, compuesta por 40% acciones, 30% bonos y 30% alternativos, mostró una mejora del 40% en su ratio de Sharpe, métrica que evalúa el rendimiento ajustado por riesgo. Incluso usando una asignación pasiva basada en índices, los beneficios fueron significativos.
Trazando una Nueva Dirección
El estudio de Candriam advierte sobre un aspecto crucial que muchos inversionistas pasan por alto: no todos los activos alternativos son iguales, ni funcionan del mismo modo ante distintas condiciones de mercado.
El uso de índices amplios como referencia resulta útil como punto de partida, pero también evidencia un desafío estructural: el universo de fondos de cobertura y estrategias alternativas es inmensamente diverso, y su rendimiento puede variar significativamente. La diferencia entre elegir adecuadamente o no qué tipo de alternativo incluir en una cartera puede tener un impacto decisivo en el resultado final.
Para abordar este problema, Candriam propone un marco de asignación funcional, diseñado para ir más allá del simple agrupamiento de activos bajo la etiqueta de “alternativos”. En lugar de tratar estas estrategias como un bloque homogéneo, la firma sugiere clasificarlas según el rol funcional que desempeñan dentro de una cartera, dividiéndolas en tres grandes categorías:protección ante caídas, generación de retornos no correlacionados o captura de potencial alcista.
Esta segmentación permite construir carteras más resilientes y eficientes, ajustándolas dinámicamente según el entorno económico. La clave, según Candriam, está en una asignación activa y centralizada que responda a los cambios del mercado en tiempo real.
Implicaciones para la asignación de activos
Candriam concluye que adoptar este enfoque más flexible y funcional puede mejorar los resultados en tres dimensiones esenciales: mayores retornos, menor riesgo y caídas más controladas. Para lograrlo, recomienda dos acciones simples pero potentes: seleccionar activos alternativos que cumplan uno de los tres roles definidos y rebalancear dinámicamente la cartera según el contexto macroeconómico.
La conclusión del informe es clara: el modelo 60/40 no está muerto, pero sí necesita una revisión profunda. En un entorno cada vez más incierto, la inclusión estratégica de activos alternativos podría ser la clave para construir carteras verdaderamente diversificadas y preparadas para el futuro.
En lo que va de año, el oro ha subido un 25%, el dólar ha caído un 10% y la renta variable estadounidense cotiza plana, mientras que la renta variable emergente ha avanzado un 10%, en un contexto de fuerte volatilidad y baja correlación entre activos. Para Matthew Beesley, CEO de Jupiter AM, estos números son una gran evidencia de las oportunidades que están brindando los mercados para los gestores activos, oportunidades que Jupiter está dispuesta a capturar de muchas maneras posibles.
Funds Society ha conversado con Beesley en el marco del evento celebrado recientemente por la firma en Lisboa para festejar su 40 aniversario, pero también para sentar las bases de cómo será el futuro de la compañía: “El rol de la gestión activa ha cambiado significativamente durante los últimos 40 años. Ser un negocio que ha sobrevivido este tiempo es un gran logro, no todos los negocios lo hacen”, reflexiona Beesley. El CEO afirma, en varios momentos de la conversación, que la industria se está dirigiendo hacia “la era dorada de la gestión activa”. “Y después de 40 años de historia”, remacha, “estamos realmente bien posicionados para capturarla”.
Jupiter debutó en bolsa en 2010, por lo que este año también celebra su 15º aniversario como compañía cotizada. “Lo bueno de ser una compañía que cotiza en bolsa es que las cuentas son públicas. Y lo que se puede ver es que hoy nuestro negocio es muy rentable, tenemos un balance muy fuerte. Generamos mucho efectivo”, asegura Beesley. “Los clientes deben confiar en que seguiremos existiendo otros 40 años gracias a la solidez de nuestro modelo de negocio”, añade.
¿Están los clientes dispuestos a volver a pagar por el valor añadido de la gestión activa?
Necesitamos como industria reconocer que no hemos hecho un buen trabajo en explicar por qué la gestión activa tiene un papel que jugar en las carteras de los clientes. Francamente, la gestión de activos es una industria competitiva, con un exceso de oferta. Además, existen productos sustitutivos en la forma de gestión pasiva con un precio inferior. Por tanto, lo que necesitamos hacer como industria es asegurarnos de que ofrecemos un precio atractivo en relación con ese producto sustitutivo. Eso implica comisiones más bajas, pero también hacer visible el valor que añadimos como gestores activos.
Sin embargo, el desafío puede venir de los clientes que prefieran mantenerse a la espera, porque hasta ahora mantenerse en la gestión pasiva ha sido lo correcto. Creo que podría llevar tiempo a algunos clientes hacer esa rotación de pasivo a activa. El riesgo que implica es que podrían perderse una era dorada de retornos generados por la industria de gestión activa. Además, los clientes que hoy están comprando estrategias pasivas están comprando carteras muy concentradas. Asimismo, no tiene sentido invertir de forma pasiva en algunas clases de activo por su propia naturaleza, como en la renta fija o la renta variable emergente.
¿Cómo se posiciona Jupiter AM en este contexto desafiante?
Nuestra marca, nuestro negocio, es conocido por ser activos y estar diferenciados. No hacemos de todo. No hacemos gestión pasiva, sólo activa. Y, en la gestión activa, no cubrimos todas las clases de activo. Por ejemplo, no invertimos en small caps japonesas, pero sí en large caps, y lo hacemos de una forma distinta a la de nuestros competidores, porque tenemos una estrategia que combina crecimiento y rentas y que genera una cartera de renta variable nipona muy diferente a la de nuestros comparables. Por tanto, quiero que los clientes sepan que somos activos y diferenciados.
¿Dónde está el reto en la construcción de carteras más diversificadas en el entorno actual?
Vivimos en un mundo en el que una sola declaración del presidente de los EE.UU. en X puede cambiar la dirección de las bolsas o los bonos. No es un lugar muy cómodo para muchos inversores hoy en día. En este contexto, vemos dos tendencias claras en los mercados. La primera es que los clientes están rotando sus activos desde EE.UU. o pensando en hacerlo. La segunda, que los clientes están cuestionando tener solo asignaciones a acciones y bonos, es decir, la cartera 60/40. En uno de cada cinco años, esa asignación no ha funcionado; tiene sentido entonces pensar en añadir estrategias alternativas al mix de cartera.
Nuestro foco es sobre las estrategias alternativas líquidas. Tenemos tres estrategias que han jugado esta oportunidad realmente bien: un fondo de renta variable global de retorno absoluto, un fondo de renta fija de retorno absoluto, y una estrategia que invierte en oro y plata. Estos alternativos líquidos están captando cada vez más la atención de nuestros clientes.
¿Cómo está innovando Jupiter con sus estrategias?
Nuestro trabajo consiste en pensar qué quieren los clientes de nosotros. La innovación no es simplemente reaccionar a las necesidades de los clientes. Hay dos maneras de innovar: o con nuevas estrategias – y aquí mantenemos la mente muy abierta-, o con nuevas estructuras. En los comienzos de Jupiter, solo había dos maneras de obtener acceso a la gestión: o con un fondo, o con un mandato. Hoy hay muchas más maneras de acceder a las ideas de inversión de nuestros equipos: cuentas separadas, gestión delegada de carteras modelo, gestión como marca blanca… También hemos lanzado un ETF activo este año, y pensamos que en los próximos años la tokenización también será relevante.
¿En qué áreas quiere crecer Jupiter geográficamente?
Reino Unido sigue siendo el 67% de nuestro negocio actualmente. Estamos en el top 10 británico. Fuera, nuestro negocio está mucho menos reconocido, por lo que tenemos una oportunidad mucho mayor partiendo de una base más pequeña. Reino Unido sigue siendo muy importante para nosotros, pero hay tres partes del mundo en las que estamos muy enfocados: Europa, donde tenemos una presencia significativa en Italia, Suiza, Alemania, Suecia y España. También tenemos una presencia fuerte en Latinoamérica, donde trabajamos con una serie de socios reconocidos y respetados; actualmente tenemos más de 2.000 millones de dólares en dinero de nuestros clientes latinoamericanos. Y, en Asia, tenemos presencia física en Hong Kong y Singapur; este año obtuvimos una licencia para acceder al mercado retail en este último. Donde no estamos presentes es en EE.UU. No es un área “core” para nosotros.
¿Qué fuentes de crecimiento va a perseguir su firma?
Tenemos muchas oportunidades de crecimiento orgánico. Todo lo que hacemos puede seguir creciendo desde el momento actual, y tenemos plena capacidad disponible para lograrlo. Dicho esto, puede que aparezcan oportunidades inorgánicas para complementar ese crecimiento orgánico. Tenemos un balance fuerte y exceso de capital, y estoy muy abierto a la idea de incorporar nuevo talento inversor por la vía inorgánica. Pero es muy difícil anticipar cuándo puede suceder. Estoy siendo muy reflexivo y cuidadoso con esto, estoy muy enfocado en la escala.
Como compañía cotizada, la escala es muy importante, pero no tiene que ver tanto con el tamaño como con cuántos ingresos generas en relación con tus costes. Creo que hemos hecho un buen trabajo en la gestión apropiada de nuestra base de costes y, al hacerlo, hemos invertido también en nuestro negocio. Por tanto, no se trata solo de gastar dinero, sino de reasignarlo para ayudarnos a invertir y crecer.
Lleva tres años de CEO. ¿Qué cambios ha impulsado durante su mandato?
He estado muy enfocado en modernizar y hacer relevantes nuestras capacidades de inversión. Hemos reducido la gama de productos, asegurándonos de que todo lo que hacemos es activo y diferenciado. También he dedicado estos tres años a pensar en la innovación, para llevar esas estrategias a las manos de nuestros clientes. Es por eso, por ejemplo, que hemos lanzado un ETF activo este año y estamos valorando lanzar otro en un futuro cercano.
Por tanto, he estado muy enfocado en preparar al negocio para los próximos 40 años, en un entorno desafiante para la industria dadas las presiones sobre los costes. Así, la otra gran medida que he tomado es asegurarnos de que gestionamos adecuadamente nuestra base de costes. Esto nos ha permitido ser muy agresivos en la inversión en nuestra propuesta al cliente: no solo en las estrategias de inversión sino en la experiencia de cliente. Queremos ser digitales y utilizar la tecnología, pero con una estructura que dé la respuesta a las necesidades individuales de los clientes.
Por otra parte, Jupiter siempre ha sido una organización muy inversión-céntrica. Nuestro talento de inversión está en el corazón de la organización. Estamos abiertos a incorporar nuevos equipos a nuestro negocio para ayudarnos a crecer. Pero estoy muy orgulloso no solo del talento que hemos atraído a la firma, sino también en el que hemos retenido. Queremos que los gestores quieran trabajar para Jupiter por el entorno de trabajo que proporcionamos. Estamos atrayendo al mejor talento de Reino Unido e internacional no solo del lado gestor, sino para toda la compañía.
Foto cedidaCarlos San Basilio, presidente de la CNMV, en el curso de la APIE y la UIMP en Santander.
El pasado 12 de junio se cumplieron 40 años de la adhesión de España a la UE y, actualmente, se están produciendo otros movimientos integradores, dirigidos a la potenciación de los mercados de valores y al impulso de la inversión minorista a nivel europeo. En el marco del 42º seminario de la APIE, que se está celebrando esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, la CNMV defendió el potencial de la SIU (la propuesta sobre la unión de ahorro e inversiones a nivel europeo).
«Tenemos buenas expectativas con el nuevo proyecto de la SIU: se trata de darle otra vuelta a la unión bancaria, y creemos que hay algún elemento que puede ayudar a obtener ahora resultados más positivos que en estos últimos años, como el nuevo objetivo de simplificación que, si se aplica en el área bancaria y de los mercados de valores, podría tener recorrido para favorecer la armonización regulatoria y una mayor integración de los mercados», defendió su presidente, Carlos San Basilio.
El presidente habló de dos planos: por un lado, el de los sectores que ya están integrados, como el de la inversión colectiva, aunque hay margen para ir más allá. Por otro lado, explicó que donde hay mayor reto es en los mercados bursátiles, donde «existen polos de concentración -en España con SIX, en Suiza con acuerdos con Reino Unido, los países nórdicos por su lado…». Tenemos que ver cómo se avanza en una mayor interoperabilidad y más realista más que en pensar en soluciones corporativas», dijo.
El presidente recordó, en este sentido, el contraste existente entre la consolidación de la inversión colectiva y los mercados privados, y los retos en los mercados bursátiles. «La gestión colectiva está muy consolidada en Europa: en España el volumen de las IICs supera los 415.000 millones de euros en manos de las gestoras nacionales, que suponen el 60% de la inversión colectiva, mientras el otro 40% está en manos de entidades extranjeras, lo que muestra que el nivel de integración es considerable. En private equity también hemos visto un considerable dinamismo en Europa, con un buen nivel de crecimiento en España, de en torno al 20% anual, de forma que el patrimonio gestionado está cerca de 50.000 millones de euros, una buena noticia. Por eso cuando se habla de falta de integración de los mercados en Europa, hay que diferenciar: es clara en el sistema bancario y en las bolsas pero no tanto en otros segmentos como la inversión colectiva o el capital privado», explicó, añadiendo el peso descendente que tienen las bolsas nacionales en la economía.
Sobre la posible cuenta individual que recoge la SIU, afirmó que puede ser un elemento que puede reforzar los mercados en los países donde no existe y, en este sentido, reconoció que «un elemento fundamental para el éxito y extensión para millones de personas son los incentivos fiscales. Tenemos que ver cómo se gestionan para que no supongan una merma de recaudación, sino un aumento al atraer inversiones a productos donde no están hasta ahora. Se puede ser creativo y ver cómo se generan estos incentivos sin que haya una pérdida de recaudación para los sectores públicos en una Europa que afronta esfuerzos fiscales», dijo.
Pasado y futuro
San Basilio hizo balance de los últimos 40 años en los mercados, desde la ley que potenció su expansión, facilitada también por la inversión extranjera, hasta los retos actuales, pasando por el desarrollo de la presencia de los los inversores minoristas españoles, la intensificación de la liquidez en los mercados, su consolidación hasta la década de los 2000 y las crisis posteriores, derivadas de los excesos de un crecimiento insostenible de innovaciones financieras y las malas prácticas de comercialización, reflejadas en las crisis de 2007-2008 y posteriores, que afectaron a los mercados pero también a las entidades y a la economía real. «En estos 40 años hemos comprobado el lado bueno (cómo unos mercados financiero dinámicos facilitan el crecimiento de la economía) pero también el malo (cómo los excesos pueden costar mucho al conjunto del sistema). Las consecuencias de los excesos fueron en términos de rentabilidad, crecimiento y empleo pero también regulatoria: el tsunami regulatorio, con su epicentro en Bruselas, llegó más tarde», recordó el presidente.
A la hora de valorar la situación actual destacó tres elementos clave: la resiliencia de los mercados, el exceso regulatorio, y el dinamismo en algunos segmentos de los mercados, como la inversión colectiva y el capital privado, en contraste con otros, como las bolsas. «Desde la superación de la crisis de 2011-12, entramos en un periodo en el que los mercados financieros -incluyendo el sistema bancario- han tenido un comportamiento sólido y mostrado la capacidad de hacer frente a diferentes coyunturas, con una volatilidad creciente ante tensiones geopolíticas como las actuales, pero mostrando que los mercados pueden digerir estas situaciones, que ofrecen resiliencia en situaciones de extrema tensión».
Pero también reconoció una situación «de rigidez» regulatoria, en la que las cargas para los participantes son altas, «un entorno más seguro pero excesivamente rígido. Viene reclamándose en Europa un esfuerzo de simplificación para un marco regulatorio que, sin perder objetivos, favorezca un mayor dinamismo y menores cargas y una mayor competitividad».
Sobre el futuro, habló de su plan estratégico con nueve prioridades, entre las que destacó la protección del inversor, pero en áreas como los criptoactivos. «Los productos regulados por UCITS cuentan con un nivel protección elevado y hasta de sobreprotección, que desincentiva que el minorista tome esas decisiones a veces. Por eso no nos preocupan los productos tradicionales, sino los nuevos productos, basados en criptoactivos y criptomonedas. Es complicado control del fraude financiero, cuentan con una regulación reciente -MiCA- y poco detallada en sus obligaciones».
Otra prioridad destacada, el impulso de las bolsas, para pasar a una estructura de mercado más basada en bilateralidad: «Para que crezcan hay que actuar sobre la oferta, y es fundamental potenciar el papel del minorista en renta variable», dijo. Una tercera prioridad, la simplificación marco supervisor: «Estamos intentando influir en el poder legislativo y actuar por nuestra parte en lo que esté en nuestra mano». Y, por último destacó el reto tecnológico, con la llegada de la inteligencia artificial que se une a la dinámica de digitalización.
Preguntado por los finfluencers, y las advertencias de la CNMV en este sentido, aseguró que trabajan en una colaboración internacional, en distintos países y afirmó que «se necesitan herramientas para la identificación de compañías que emiten recomendaciones de inversión fraudulentas. En el marco de IOSCO hemos conseguido ir más allá de la UE pero estamos en etapas muy preliminares y eso requiere también un refuerzo de la capacidad tecnológica».
En resumen, dibujó un momento de cambios: «Cuatro décadas nos han llevado a un nuevo punto transformacional: los mercados de valores van a cambiar mucho en los próximos años y el reto es estar a la altura para el beneficio de los mercados, de la economía y la sociedad», apostilló.
Los últimos años han marcado el inicio de una nueva era macroeconómica caracterizada por ciclos más cortos y volátiles, una mayor inestabilidad geopolítica y una aceleración del cambio tecnológico. Entre las principales narrativas que han surgido en los últimos años destacan los «Siete Magníficos» y el excepcionalismo estadounidense. Sin embargo, los últimos movimientos del mercado están empezando a cuestionar esta narrativa, al mostrar que existen otras formas de abordar la renta variable growth que permiten descubrir oportunidades aún poco aprovechadas en el actual entorno de volatilidad. Un enfoque diversificado a escala global, que combine de manera dinámica un marco cualitativo para el crecimiento con un análisis profundo de las tendencias estructurales que están transformando economías, sectores y empresas, podría ayudar a los inversores a replantearse su visión sobre la renta variable de crecimiento. A continuación, presentamos cuatro consideraciones clave para aquellos inversores que deseen aprovechar las oportunidades que podría ofrecer esta perspectiva diferente.
1. Fomentar la diversificación a escala global
Las acciones están cada vez más correlacionadas con el sector o la temática a la que pertenecen, en lugar de con la región donde tienen su sede, debido a los avances tecnológicos que permiten a las empresas operar y generar ingresos a nivel global. Al mismo tiempo, la creciente rivalidadgeopolítica ha llevado a los gobiernos a implementar medidas proteccionistas para sus sectores estratégicos, lo que ha generado una mayor divergencia regional en el entorno operativo de las empresas. Gestionar este complejo panorama requiere, en nuestra opinión, un marco de inversión diversificado a nivel global que equilibre las amplias oportunidades aún disponibles en Estados Unidos con exposiciones significativas a otros mercados, especialmente Europa. En este último caso, hemos identificado numerosas empresas de calidad que podrían sorprender positivamente en un contexto de pesimismo extremo.
Asimismo, diversificar globalmente puede mitigar los riesgos asociados a una excesiva dependencia de un reducido grupo de valores estadounidenses y a una visión demasiado simplista del desarrollo de la inteligencia artificial (IA). A medida que aumenta la competencia en el ámbito de la IA, es probable que este modelo sea objeto de mayor escrutinio, lo que podría tener implicaciones negativas para carteras menos diversificadas.
2. Comprender las tendencias estructurales emergentes
Durante gran parte del periodo posterior a la pandemia, los mercados bursátiles han estado dominados por el excepcionalismo estadounidense y el liderazgo de la IA. Sin embargo, esta narrativa simplista oculta una realidad más compleja: un panorama cambiante de tendencias estructurales con un impacto creciente en empresas, sectores y mercados a nivel global. En un momento en que los mercados están poniendo a prueba esta visión, consideramos oportuno analizar qué nos indican estas tendencias estructurales.
Desde principios de año, el discurso dominante ha pasado de centrarse en la resiliencia económica a reflejar una mayor incertidumbre, ante el retroceso del gasto de los consumidores, la debilidad de la confianza en el ámbito industrial y del consumo, y la posibilidad de que la inflación se mantenga en niveles elevados durante más tiempo.
El abanico de posibles escenarios vuelve a ampliarse, en gran medida debido al impacto de las políticas estadounidenses. En este contexto, las empresas europeas parecen bien posicionadas para beneficiarse de unas tasas de ahorro personal elevadas, una política fiscal acomodaticia y unos tipos de interés reducidos que respaldan el crecimiento interno.
Además, vemos cómo la revolución de la IA comienza a ampliarse, con los facilitadores tecnológicos desempeñando un papel clave en la transformación digital.
Por otro lado, la volatilidad derivada de los aranceles impuestos por EE.UU. y de las posibles represalias comerciales, aunque todavía en fase de desarrollo, pone de nuevo de relieve, en nuestra opinión, la importancia de evaluar los impactos potenciales desde una perspectiva sectorial dinámica, y no únicamente en función de la ubicación geográfica de las empresas.
3. Reforzar la confianza en los fundamentales
En nuestra experiencia, estos análisis sobre tendencias estructurales adquieren mayor valor cuando se combinan con un marco sólido y repetible para el estudio de los fundamentales. Por ejemplo, en nuestro enfoque, tratamos de responder de forma sistemática a las siguientes preguntas, con la calidad como temática subyacente, para identificar empresas del segmento growth que sean interesantes para nuestra cartera:
¿Es sostenible el crecimiento de los beneficios?
¿Puede traducirse en márgenes elevados y crecientes de flujo de caja libre y alta rentabilidad del capital?
¿Qué tan atractivo es el potencial de la rentabilidad del capital, ya sea en forma de dividendos o recompra de acciones?
¿Reflejan las valoraciones actuales los fundamentales según nuestro modelo? ¿Existe potencial alcista?
¿Están mejorando los fundamentales? ¿Podrían superarse las expectativas del consenso?
4. Alinearse de forma dinámica con áreas de oportunidad dentro del segmento Quality
Un marco sólido respaldado por análisis de tendencias globales puede ofrecer el alcance y la flexibilidad necesarios para enfrentarse a un entorno más complejo y volátil como el actual. En este contexto, dar peso específico al segmento Qualitypuede actuar como estabilizador.
Identificamos áreas atractivas seleccionando valores con combinaciones óptimas entre calidad (quality), crecimiento (growth), retornos del capital (capital returns) y potencial alcista (valuation upside). Y estamos convencidos de que un enfoque activo a la hora de construir la cartera permite identificar de forma continua estas oportunidades en todos los sectores y regiones.
El mercado todavía ofrece oportunidades a compañías de crecimiento de calidad, como, por ejemplo, en Europa, donde las bajas valoraciones de partida y la elevada tasa de ahorro personal constituyen un entorno atractivo para que los comercios minoristas con marcas consolidadas consigan aumentar el gasto de sus clientes. A nivel global, todo indica que la digitalización, respaldada por la IA, impulsará una transformación tecnológica generacional, aunque los beneficiarios serán muchos más allá de los actuales ganadores. El suministro y la distribución de energía deberán ampliarse para satisfacer la creciente demanda de centros de datos con mayor capacidad. La disponibilidad y eficiencia de los datos y la analítica también favorecerán el crecimiento de las empresas del segmento de pagos y servicios de datos de mercado. Estos son solo algunos ejemplos en los que una combinación dinámica de un marco de estudio de los fundamentales con análisis de tendencias permite optimizar la exposición a oportunidades en el segmento Quality.
Cómo poner en práctica este enfoque: dos casos prácticos
Compañía alemana del sector defensa
La compañía ha experimentado una rápida expansión de su cartera de pedidos y flujo de caja libre desde 2022, tras la decisión de Alemania de aumentar el gasto en defensa por encima del 2% del PIB, después de décadas de inversión mínima. A pesar del reciente repunte en su cotización, creemos que su valoración sigue siendo atractiva debido a las características de calidad del contratista de defensa, que incluyen un sólido crecimiento orgánico de los ingresos respaldado por factores tanto coyunturales como seculares. Creemos que la inestabilidad geopolítica podría potenciar el aumento del gasto militar en Europa.
Empresa británica de bienes de consumo
A nuestro juicio, el nuevo equipo directivo abre la puerta a una mejora de la rentabilidad del capital para los accionistas. La compañía ha dejado atrás las operaciones de fusiones y adquisiciones que destruían valor para centrarse en un crecimiento orgánico de los beneficios en torno a un dígito medio, lo que puede impulsar la expansión de los márgenes y de los flujos de caja libre a medio y largo plazo. Creemos que una posición dominante en el mercado, respaldada por marcas de consumo consolidadas, contribuye a la estabilidad. Además, el crecimiento impulsado por el poder de fijación de precios, el aumento del volumen y el incremento de las recompras de acciones ofrece un mayor potencial de revalorización.
Perspectivas de futuro
A pesar del rápido aumento de la volatilidad, consideramos que los mercados de renta variable ofrecen oportunidades para los inversores activos orientados al crecimiento que sepan sortear el ruido y la complejidad crecientes. No obstante, para encontrar esas oportunidades deberán adoptar un enfoque distinto. En nuestra opinión, la clave reside tanto en un sólido marco de estudio de los fundamentales como en la capacidad de combinar de manera dinámica la diversificación global con el análisis de cómo los cambios estructurales están transformando las economías, los sectores y las empresas.
Descubre las soluciones que propone Wellington para hacer frente a la nueva era económica en su página web.
Artículo escrito por Steve Angeli y Álvaro Llavero, gestores de Carteras de Renta Variable y Casey Vale, especialista en Inversiones de Wellington Management.
El Instituto Español de Analistas presenta tres eventos en julio en España, en Valencia, Sevilla y Pontevedra.
En Valencia, la Delegación de Valencia del Instituto Español de Analistas presenta el próximo jueves 3 de julio, a las 11:30 , el estudio Financiación Alternativa de la Empresa Española en el Hub Empresa Banco Sabadell (C/ Justicià, 2–4, Valencia). El estudio ha sido elaborado por la Fundación del Instituto Español de Analistas junto a Finalbion y analiza cómo la financiación alternativa amplía y diversifica las soluciones financieras, complementando la oferta bancaria y contribuyendo al desarrollo económico.
Tras la presentación, se celebrarán dos mesas de debate con un panel de expertos.
El evento tendrá lugar el jueves 3 de julio, a las 11:30 en el Hub Empresa Banco Sabadell (C/ Justicià, 2–4, Valencia). En este enlace hay más información del evento por si la necesitaras y también el formulario para inscribirse.
Sobre el evento de Sevilla, la Delegación de Andalucía del Instituto Español de Analistas y la Cámara de Comercio de Sevilla presentan el próximo miércoles 9 de julio, a las 11:00, el estudio La Transformación de la Industria de Defensa en la Torre de la Cámara de Sevilla (Plaza Alcalde Sánchez Monteseirín, 2). El estudio ha sido elaborado por la Fundación del Instituto Español de Analistas. La jornada será inaugurada por Luis Cordero, gerente del Club Cámara Antares, y Carlos Bocanegra, presidente de la Delegación en Andalucía del Instituto. Tras la presentación del informe, tendrá lugar una mesa de debate.
El evento tendrá lugar el miércoles 9 de julio, a las 11:00 en la Torre de la Cámara de Sevilla (Plaza Alcalde Sánchez Monteseirín, 2).
En este enlace hay más información del evento por si la necesitaras y también el formulario para inscribirse.
Sobre el evento de Pontevedra, la Delegación de Galicia del Instituto Español de Analistas colabora en la jornada Galicia Encuentro Economía Abierta, que tendrá lugar los días 10 y 11 de julio en el Pabellón de Congresos y Exposiciones de A Toxa (Rúa Vilagarcía, 160, O Grove, Pontevedra). Se trata de un evento exclusivo que profundiza en la interacción del ecosistema empresarial y emprendedor gallego. Lola Solana, presidenta del Instituto Español de Analistas y miembro de la Junta Directiva de la Delegación en Galicia, participarán en este espacio de debate.
El evento tendrá lugar los días 10 y 11 de julio (jueves 10 de julio de 12:30h a 13:15h y el viernes 11 de julio de 11:15h a 12:15h) en el Pabellón de Congresos y Exposiciones de A Toxa (Rúa Vilagarcía, 160, O Grove, Pontevedra).
En este enlace hay más información del evento por si la necesitaras y también el formulario para inscribirse.
Si consideramos el sector tecnológico en sentido amplio según la clasificación sectorial GICS (Global Industry Classification Standard) como el que engloba la tecnología, las películas y el entretenimiento, así como los medios y servicios interactivos, a los que nos referiremos como sectores «TEIMS», por su siglas en inglés, vemos que estas industrias incluyen a las empresas que componen lo que se conoce como las «siete magníficas» (salvo en el caso de Tesla), señala en sus perspectivas de renta variable Daniel Morris, estratega jefe de mercado y codirector del Centro de Perspectivas de Inversión de BNP Paribas AM.
Los sectores TEIMS llevan dominando la rentabilidad de los mercados de renta variable desde finales de la década de 1990, primero en Estados Unidos y después en todo el mundo a lo largo de los años. La llegada de la inteligencia artificial (IA) no hizo sino reforzar el dominio de estos sectores, gracias al fuerte aumento de la demanda de semiconductores. Los aranceles favorecen a estos sectores frente al resto del mercado, ya que los ingresos procedentes de la exportación están más orientados a los servicios y, por tanto, están en cierta medida protegidos frente a los aranceles sobre los bienes (véase el gráfico 1).
Este fenómeno puede servir para explicar por qué las expectativas de crecimiento de los beneficios de las empresas TEIMS no han cambiado demasiado desde el llamado «Día de la Liberación». Habría sido de esperar que se produjeran mayores revisiones a la baja de los beneficios en los mercados no estadounidenses, ya que los aranceles han sido concebidos para perjudicar en mayor medida a las empresas que exportan a Estados Unidos. Sus ingresos y sus márgenes se resentirían por el aumento de los aranceles, mientras que las compañías estadounidenses se verían favorecidas por la reorientación de la demanda, compensada en cierta medida por el aumento de los costes de los factores de producción importados.
De hecho, la previsión de crecimiento interanual de los beneficios de las empresas TEIMS en 2025 se ha mantenido en el 19%-20% tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, mientras que en otros sectores ha caído en más de tres o cuatro puntos porcentuales. La buena noticia es que estas revisiones a la baja parecen haber cesado y las expectativas de crecimiento de los beneficios se han estabilizado (véase el gráfico 2).
No obstante, hay que tener cuidado de no sobredimensionar el impacto de los aranceles en las cifras de beneficios y, por tanto, en los precios. Habría sido de esperar que el anuncio de aranceles hubiera afectado en mayor medida a la cotización de las empresas productoras de bienes que a las proveedoras de servicios. De hecho, la caída que se registró inmediatamente después del Día de la Liberación fue más acusada en el caso de las empresas productoras de bienes. Sin embargo, a medida que los mercados se han ido recuperando, la diferencia se ha ido también reduciendo, ya que otros factores favorables, como el aumento del gasto europeo en infraestructuras, ofrecieron un impulso adicional al repunte. Además, es probable que el nivel final de aranceles sea muy inferior a los gravámenes «recíprocos» que se anunciaron el Día de la Liberación, y las negociaciones podrían derivar en una reducción de los aranceles a la exportación estadounidense.
Los inversores pueden apreciar la diferencia entre los sectores TEIMS y el resto analizando los índices NASDAQ 100 y Russell 1000 Value en Estados Unidos. Los índices de crecimiento no constituyen un buen indicador, ya que es improbable que las empresas de crecimiento que no pertenecen a los sectores TEIMS registren una tasa similar de aumento de los beneficios. Los índices que presentan una mayor exposición a esta temática son el MSCI USA, donde los sectores TEIMS representan el 38% de la capitalización de mercado, y el MSCI Emerging Asia, con una ponderación del 37%, frente a Japón y Europa, donde la ponderación en el índice MSCI es de solo el 13% y el 9% respectivamente.
Renta variable estadounidense
La reacción inicial del mercado tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses apuntó a una mejora de las perspectivas de crecimiento económico en el país, y especialmente para la renta variable estadounidense. Estas previsiones no eran necesariamente erróneas (aunque los precios del petróleo han repuntado recientemente como consecuencia del conflicto en Oriente Próximo). Sin embargo, el mercado de renta variable estadounidense no ha seguido el guion establecido: desde las elecciones hasta el 12 de junio de 2025, el índice S&P 500 había subido un 6,7%, frente al 9% del índice MSCI All Country World con exclusión de Estados Unidos (en términos de divisa local), aunque el rendimiento de la renta variable estadounidense también había sido inferior en este mismo punto del primer gobierno de Trump. El elevado nivel de aranceles en Estados Unidos explica solo en parte estos decepcionantes resultados. Los planes alemanes de infraestructuras fueron una sorpresa positiva, al igual que la voluntad de los países miembros de la OTAN de incrementar de manera significativa el gasto en defensa. El anuncio de DeepSeek puso de manifiesto el potencial de la tecnología china, que se ha visto favorecido por el respaldo del gobierno.
Otro de los factores que explica la mayor debilidad de la renta variable estadounidense es la ralentización de la demanda de los consumidores, exactamente como ya habían anticipado la mayoría de los inversores (aunque dicha previsión pasara posteriormente al olvido). Antes de las elecciones estadounidenses, se partía de la base de que, salvo que se produjera una victoria de Kamala Harris, la economía experimentaría un «aterrizaje suave» en 2025. Es decir, las reservas de ahorro se agotarían, lo que provocaría una reducción de la demanda de los consumidores, una ralentización del crecimiento del PIB y una disminución de la inflación. Este escenario permitiría a la Reserva Federal de Estados Unidos iniciar los recortes de tipos de interés.
La primera parte de la historia, al menos, parece estar produciéndose. El componente del PIB correspondiente a los gastos en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) aumentó solo un 0,3% en el primer trimestre, menos de la mitad de la tasa media en 2024 (véase el gráfico 3).
La parte principal del escenario de aterrizaje suave que no ha llegado a materializarse ha sido la reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. El tiempo dirá si la entidad ha hecho bien en enfocar su atención en la inflación temporal derivada de los aranceles frente al impacto sobre el crecimiento.
Frente a la reducción de la demanda de los consumidores, se ha registrado un fuerte aumento de la inversión empresarial, tal y como muestran las barras verdes del gráfico 3. Aunque la cifra del primer trimestre de 2025 ha revertido en parte la caída registrada en el último trimestre de 2024, sigue estando muy encima de la tasa media del año anterior. Los sectores que han contribuido en mayor medida a este aumento han sido los de software y equipos de procesamiento de información, lo que refuerza la idea de la inteligencia artificial como factor impulsor del crecimiento económico y los beneficios empresariales.
La preocupación por la magnitud de los aranceles no ha debilitado de forma permanente la confianza de las empresas. La reciente temporada de presentación de resultados ha sido positiva, aunque algunos piensan que estos datos no son determinantes y no ofrecen mucha información sobre el futuro, ya que no reflejan aún el impacto de los aranceles. La atención se centró más en las perspectivas y en las previsiones de beneficios para los próximos trimestres. El porcentaje de empresas que revisó al alza sus previsiones cayó por debajo de la media durante gran parte de la temporada, pero se ha recuperado y ahora se sitúa en el mismo nivel que hace un año, por encima de la media (véase el gráfico 4).
Los escasos datos económicos posteriores al Día de la Liberación han sido dispares: debilidad de las ventas minoristas, estabilidad del mercado laboral, mejora de los índices de gestión de compras, pero deterioro de los datos del ISM (Institute of Supply Management), y pocos indicios aún de impacto inflacionista derivado de los aranceles. Seguimos dependiendo de los datos, ya que el singular entorno económico actual no se presta al análisis con modelos de previsión históricos.
También preocupa el contexto de valoración de las compañías estadounidenses que no forman parte de los sectores TEIMS. La puntuación Z del ratio proyectado de precio-beneficios (PER) del índice Russell 1000 Value es 1,4, frente a la puntuación de 0,4 del índice NASDAQ 100 (aunque las valoraciones parecen superiores si utilizamos otros indicadores, como el ratio precio-ventas). Esta divergencia significa que las elevadas valoraciones del ratio PER del índice S&P 500 proceden principalmente de las empresas de valor que componen el índice, y no de las de crecimiento, lo que supone un importante cambio de tendencia con respecto al patrón observado en los últimos diez años. La elevada puntuación Z del índice Russell 1000 Value también destaca si la comparamos con la del índice MSCI Europe, cuya composición es similar (véase el gráfico 5).
Renta variable europea
No cabe duda de que la reducida ponderación de los sectores TEIMS en el índice MSCI Europe no evitó que el mercado europeo registrara las mejores cifras de rentabilidad durante el primer trimestre: el índice subió un 6%, frente a la caída del 4% del índice S&P 500 (en términos de divisa local). La divergencia en las políticas monetarias fue un factor fundamental: uno de los sectores que impulsó en mayor medida la rentabilidad superior de la renta variable europea fue el financiero, ya que la pendiente de la curva de tipos de la eurozona aumentó en relación con la estadounidense. El sector de los bienes de equipo, incluida la defensa, también contribuyó a dicha rentabilidad, ya que las medidas de estímulo fiscal anunciadas por el gobierno alemán impulsaron al alza las expectativas de beneficios empresariales.
No obstante, esta rentabilidad superior del mercado europeo parecía destinada a ir remitiendo, ya que se preveía que el mercado volviera a su tendencia anterior; desde el Día de la Liberación, el índice europeo se ha visto superado en tres puntos porcentuales por el estadounidense.
La ventaja del sector financiero podría desaparecer cuando la Reserva Federal comience a recortar los tipos de interés, aunque los efectos de unos tipos más bajos en la eurozona podrían prolongarse algo más en el tiempo. En lo que respecta al gasto en defensa e infraestructuras, no parece probable que vaya a tener un impacto importante a corto plazo, con el riesgo de que el impulso a los beneficios empresariales a medio plazo no sea tan acusado como esperan los inversores (y las expectativas son altas; véase el gráfico 6).
Los objetivos del gobierno alemán y de la Unión Europea son ambiciosos, pero también se enfrentan a ciertas dificultades. Fuera de Alemania, la fuente de financiación del aumento del gasto en defensa resulta incierta.
Renta variable emergente
La mayor exposición a los sectores TEIMS constituye una importante ventaja para la renta variable emergente, sobre todo tras el anuncio de DeepSeek y el renovado apoyo del gobierno chino al sector. Las restricciones impuestas por Estados Unidos a las transferencias de tecnología podrían frenar el desarrollo de las tecnologías chinas, pero también podrían servir para impulsar la innovación en el país. Pensamos que el mercado de renta variable china ofrece oportunidades de inversión, aun cuando algunos inversores extranjeros han puesto en duda la posibilidad de que el mercado genere una rentabilidad superior a la del índice de referencia.
Desde el lanzamiento del modelo de inteligencia artificial de DeepSeek el pasado mes de enero, el índice MSCI China ha superado a la renta variable de los mercados desarrollados en 17 puntos porcentuales (a 12 de junio de 2025). No obstante, esta rentabilidad superior del índice chino se ha debido fundamentalmente a las empresas de los sectores TEIMS que lo componen. En China observamos un fenómeno similar de concentración al de las siete magníficas en Estados Unidos, en el sentido de que la rentabilidad del índice está dominada por un número reducido de compañías tecnológicas. Con el índice CSI Global China Internet como indicador (análogo al índice NASDAQ 100 de Estados Unidos), el gráfico 7 muestra que la rentabilidad relativa depende en gran medida de las empresas que componen dicho índice CSI. La ventaja de esta dinámica es que, si acertamos con la tecnología china (y somos optimistas al respecto), es probable que también lo hagamos en lo que respecta a la rentabilidad del mercado en general.
Frente a la rentabilidad superior del índice CSI, el MSCI China A se ha visto superado por la renta variable global, lo que refleja los efectos de las restricciones impuestas tras la pandemia y del estallido de la burbuja del mercado inmobiliario en el país, agravados por las tensiones comerciales con Estados Unidos. Aunque algunos analistas confían en que China pueda compensar el impacto de los aranceles estadounidenses mediante la aplicación de medidas destinadas a estimular la demanda nacional, aún no es seguro que dichas medidas vayan a tener éxito.
La debilidad del dólar también podría favorecer a la renta variable emergente. La disminución del valor del dólar aumenta matemáticamente la rentabilidad de los inversores extranjeros cuando los precios en divisas extranjeras se traducen a la divisa estadounidense; pero es que, además, la revalorización de la divisa local subyacente también tiende a aumentar cuando el dólar cae (véase el gráfico 8).
Small caps
En términos generales, las empresas de pequeña capitalización o small caps han salido mejor paradas del contexto de aranceles que las de gran capitalización. La razón principal es que las grandes compañías suelen exportar sus productos. Tras el repunte inicial que registraron tras las elecciones estadounidenses, los índices de small caps se vieron superados por los de gran capitalización hasta que la tendencia se invirtió tras el mencionado Día de la Liberación (véase el gráfico 9).
No obstante, su capacidad de resistencia al contexto de aranceles no es la única razón de sus buenos resultados. En Europa, la demanda de los consumidores parece mantener su solidez, y la mayoría de los principales países, con la excepción de Alemania, han mejorado su tendencia de ventas minoristas en abril. Los recortes de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo también han favorecido a estas empresas.
Los argumentos a favor de la inversión en small caps estadounidenses se basaban en parte en el aumento de la inversión nacional tras la imposición de aranceles. Al igual que en el caso del aumento de la inversión alemana en infraestructuras, este efecto se irá materializando con el tiempo, pero debería suponer un impulso para los beneficios futuros. El riesgo principal está en el consumo, que podría verse afectado por el aumento de los precios de los bienes importados. Los datos de inflación más recientes no han mostrado un impacto sustancial de los aranceles, pero es probable que sí lo hagan en los próximos meses.
No obstante, hay que considerar un pequeño matiz en relación con la rentabilidad relativa. No podemos asegurar que las small caps estadounidenses vayan a superar a las empresas estadounidenses de gran capitalización solo porque los sectores TEIMS incluidos en los índices de gran capitalización puedan registrar un crecimiento superior de sus beneficios. Una comparación más apropiada sería con el índice Russell 1000 Value, cuya composición es similar a la de los índices europeos y japoneses de gran capitalización.
En un extraño paralelismo con lo que ocurrió a principios de 2024, cuando las expectativas de recesión llevaron a muchos inversores a infraponderar la renta variable, la preocupación que han provocado los aranceles estadounidenses también ha llevado a muchos a esperar una tendencia bajista sostenida en los precios de la renta variable. Aunque no cabe duda de que sigue habiendo riesgos, pensamos que el crecimiento de la economía mundial se muestra sólido, con la posibilidad de ofrecer nuevos datos positivos en los próximos meses, y que la actuación de los bancos centrales va a favorecer el contexto. Es posible que el excepcionalismo estadounidense ya no sea tan acusado, pero hay otros casos (de crecimiento) interesantes.