Beka Values lanza un servicio de asesoramiento en filantropía que completa su oferta integral e independiente para banca privada

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Foto cedidaPaula Toledano estará al frente del nuevo servicio de Beka Values.. beka

Beka Values Private Banking, agencia de valores de Grupo Beka que cuenta con un modelo boutique independiente en banca privada (centro de creación de valor), ha lanzado un nuevo servicio de asesoramiento en filantropía.

Para ello, ha incorporado al equipo de la firma a Paula Toledano, profesional con 15 años de experiencia apoyando las actividades filantrópicas de grandes patrimonios y empresas. Toledano liderará un equipo de especialistas que apoyarán a los banqueros en su labor de identificar los proyectos filantrópicos y a encontrar la forma más eficiente de hacerlos realidad”.

Las entidades de banca privada, según Toledano, “son cada vez más conscientes de la importancia de la rentabilidad social de la filantropía», y se están comprometiendo con iniciativas sociales a través de numerosas actividades inversoras y de todo tipo. Así, la inversión de impacto y la inversión socialmente responsable han entrado de lleno en el ámbito de la banca privada, por lo que los gestores de relación, a la hora de asesorar a los clientes, necesitan explicarles el posicionamiento de sus inversiones y su patrimonio en cuanto a los criterios ESG (medioambientales, sociales, gobernanza empresarial”.

Filantropía y valores en modelo de asesoramiento patrimonial integral

Con el fin de satisfacer las crecientes necesidades de asesoramiento relativo a la actividad filantrópica de los clientes, Beka Values Private Banking ha creado un departamento de Filantropía para aportar un servicio que forma parte esencial de la propuesta de valor de la firma de asesoramiento integral del patrimonio del cliente, que se ocupa de las necesidades del patrimonio líquido, de las inversiones en activos reales, y de las necesidades del cliente en su negocio, tanto en la perspectiva familiar como empresarial.

El asesoramiento en filantropía trabaja a partir de una visión global del patrimonio del cliente en su óptica de grupo familiar, en la que conviven el patrimonio material (propiedades, activos tangibles, etc); el financiero (activos cotizados o no cotizados que generan flujos económicos); y el patrimonio intangible (los principios y los Valores de las familias, la reputación, los contactos profesionales o personales, etc).

Según Paula Toledano, “la filantropía como actividad que responde a las necesidades del patrimonio intangible de los clientes, ayuda a la cohesión del grupo familiar en cuanto que afecta a sus principios y valores más profundos”.

Este enfoque se adapta al modelo de relación propio de Beka Values Private Banking, apoyado en los valores como la clave para lograr la satisfacción plena de las necesidades del cliente, su confianza estable y sólida en el largo plazo. Valores como la conciencia, respeto, transparencia, libertad, compromiso, y confianza.

El banquero de Beka Values Private Banking, cuando aporta un servicio integral de asesoramiento para patrimonios UHNWI, “en la práctica está actuando como lo que el cliente espera: como un family officer que se ocupa de aportar soluciones a medida para las necesidades de todo el conjunto de su patrimonio”, concluye Paula Toledano.

Tipología de actividades e inversiones

La filantropía, según Paula Toledano, “ha dejado de significar socialmente la intención de las grandes fortunas de devolver a la sociedad lo que ésta ha dado, para convertirse en una actividad asumida por todas las capas sociales con actividades y enfoques muy amplios y diferentes”.

En la actualidad, la actividad filantrópica se puede desarrollar con cuatro enfoques distintos, indica Paula Toledano:

  • Un enfoque tradicional o emocional, donde los clientes “realizan aportaciones directas desde la independencia económica, para resolver problemas como el hambre en la infancia, la falta de vivienda, las enfermedades raras, entre muchos otros. Se suele materializar a través de donaciones”.

  • Un enfoque de inversión con un componente de riesgo, o Venture Philanthropy, que “aplica los principios tradicionales de la inversión de capital riesgo para el impulso y fortalecimiento de iniciativas sociales. Se basa en el largo plazo y en un alto nivel de compromiso estratégico por parte del inversor con la organización de propósito social (OPS), para ayudarla a maximizar su impacto social”.

  • Un enfoque de inversión de impacto, que “persigue un objetivo conjunto de impacto social y rentabilidad financiera, superando la división histórica entre fundaciones (hacer el bien) y las inversiones financieras tradicionales (búsqueda de rentabilidad)”.

  • Un enfoque de inversión socialmente responsable, que se refiere “a clientes que invierten en empresas tradicionales que realizan inversiones con criterios ESG y socialmente responsables para beneficiar a la sociedad y al entorno”.

Paula Toledano concluye que “el servicio de asesoramiento en filantropía de Beka Values Private Banking encaja perfectamente con el entorno de servicio family office que en la práctica aportamos desde la entidad. Porque conecta con los valores de los clientes, contribuye a resolver sus necesidades en un modelo de asesoramiento patrimonial integral, y refuerza la satisfacción del cliente en todas las vertientes de su relación con su vida financiera y patrimonial, y sus inquietudes personales”.

Jose Luis Blázquez, CEO de la firma, comenta que “el asesoramiento filantrópico, y cómo estructurarlo, es la pieza que nos faltaba para completar un asesoramiento diferencial, independiente, integral y rodeado de valores para clientes de banca privada”.

Del nicho a la palestra

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Pixabay CC0 Public DomainReal estate . Real estate

Cuando los inversores institucionales o los HNWI (High Net Worth Individuals) invierten en el sector inmobiliario, suelen tener en mente cinco tipos de propiedades: oficinas, retail, multifamiliares, industrial y, en menor medida, hoteles. Pero estos cinco clásicos se enfrentan cada vez más a la competencia de otros tipos de inmuebles, que también denominamos inmuebles no tradicionales. Estos incluyen segmentos tan diversos como la logística, la salud, las viviendas prefabricadas, las infraestructuras y los Data Centres.

Estos tipos de inmuebles no tradicionales están experimentando un aumento significativo del interés por parte de los inversores, y de la asignación de capital, tanto desde inversores públicos y privados en el sector inmobiliario.

Según el proveedor de estudios Real Capital Analytics, los  inmuebles alternativos representaron alrededor del 24% del volumen total de transacciones en Estados Unidos. Además, los inmuebles no tradicionales representaban alrededor del 56% de la capitalización total del mercado de REITs a finales de 2020. El rápido crecimiento y la inversión en esta clase de propiedades con crecimiento acelerado, que están fuera de los sectores tradicionales en la industria inmobiliaria institucional, merecen con claridad un análisis más profundo.

El mercado de REITs cotizados se ha aventurado hacia tipos de propiedades no tradicionales, lo que ha ampliado enormemente el universo de inversión de los REITs, mejorando la diversificación para los inversores. Sus flujos de caja estables y constantes son otra razón para incluirlos en una cartera inmobiliaria. Mientras tanto, en Estados Unidos, muchas de las mayores compañías de REIT por capitalización bursátil se encuentran en la categoría de propiedades no tradicionales.

El universo inmobiliario privado incluye cada vez más tipos de propiedades no tradicionales

Aunque la parte privada -es decir, la que no cotiza en bolsa- del mercado inmobiliario institucional en EE.UU. ha ido hasta ahora muy por detrás del mercado de los REITs, también se está expandiendo rápidamente hacia las propiedades no tradicionales; en los últimos años se ha producido un aumento significativo de las inversiones en esta clase de propiedades.

En la actualidad, las propiedades no tradicionales representan entre el 5% y el 6% del Índice ODCE del Consejo Nacional de Fiduciarios de Inversión Inmobiliaria (NCREIF), muy  ampliamente seguido. Gran parte del índice se centra en logística, mientras que la medición de los Data Centres, las propiedades del sector salud, etc., aún está evolucionando. Otros tipos de inmuebles, como las viviendas prefabricadas, se encuentran todavía en una fase inicial de desarrollo, pero el interés de los inversores por estos inmuebles está creciendo rápidamente. Calculamos de forma conservadora que los inmuebles no tradicionales podrían representar alrededor del 15% del índice ODCE en 2030, casi el triple del nivel actual.

Los inmuebles no tradicionales también benefician a una cartera inmobiliaria tradicional

Hay buenas razones para el rápido auge que las propiedades no tradicionales ya han alcanzado en Estados Unidos. En efecto, los nuevos segmentos siguen en gran medida lógicas de mercado muy diferentes a las de los segmentos tradicionales. En consecuencia, ofrecen ventajas de diversificación, especialmente para carteras que, de otro modo, tendrían una posición más clásica. Los rendimientos también son impresionantes. Los datos de los REITs cotizados en Estados Unidos muestran que los tipos de inmuebles no tradicionales han generado algunos de los mayores rendimientos absolutos durante un periodo de 20 años (véase el gráfico). Los tipos de inmuebles de logística, salud y viviendas prefabricadas destacan por su fuerte rendimiento absoluto en casi todos los periodos. Los Data Centres, por su parte, siguen siendo una clase de activos más joven, pero muestran los mejores rendimientos a tres y cinco años.

Gráfico 1

Los Data Centres son también una clase de activos no tradicionales idónea, porque siguen impulsos completamente diferentes a los de los sectores inmobiliarios tradicionales. Por ejemplo, la necesidad de almacenamiento y procesamiento de datos se ha visto impulsada por los numerosos cambios que hemos visto tanto en los hogares como en las empresas a raíz de la pandemia del COVID-19. El aumento del tráfico de datos requiere la correspondiente infraestructura en forma de Data Centres. Los Data Centres se han convertido así en un importante engranaje de la infraestructura de la economía, lo que, por un lado, ha aumentado el interés de los inversores y, por otro, ha dado a las empresas del sector la tarea de atraer más capital para mantener y ampliar la infraestructura. Esto no se revertirá una vez que la pandemia haya terminado.

También es interesante observar que los Data Centres tienen factores relativos a su ubicación muy diferentes a los de otros bienes inmuebles: la conexión a las redes globales de fibra óptica, la proximidad a áreas metropolitanas relevantes como Fráncfort, Londres, Ámsterdam o París,  y los correspondientes tiempos de latencia cortos, los costes de electricidad en la ubicación respectiva, etc. Estos factores relativos a la localización ponen de manifiesto que la oferta es estructuralmente limitada, mientras que la demanda va en aumento. Es probable que este desequilibrio haga que los precios sigan subiendo.

Los inversores profesionales, en cualquier caso, parecen haber reconocido las oportunidades que les ofrecen los Data Centres. Según el Data Center Advisory Group de Cushman & Wakefield, en los últimos 10 años se han invertido más de 100.000 millones de dólares en Data Centres. Y los rendimientos mostrados en el gráfico dan claramente la razón a los inversores.

Ahora bien, se podría argumentar que los rendimientos mostrados corresponden a los REITs, en Estados Unidos, y que no hay datos suficientes para comparar los inmuebles que no cotizan en bolsa u otros mercados, como el europeo. Sin embargo, podemos inferir al menos un cierto grado de similitud entre el rendimiento de los inmuebles cotizados y no cotizados. Los Data Centres, la logística o los inmuebles residenciales, por ejemplo, funcionan con modelos similares, independientemente de que coticen o sean de propiedad privada. Y lo que es más importante, los datos históricos sobre los REITs muestran que la asignación a tipos de inmuebles no tradicionales satisface dos importantes necesidades de los inversores: Rendimiento y diversificación.

Los inversores saldrán ganando con la generalización de los inmuebles no tradicionales

Lo que estamos viendo en el mercado es que los inmuebles no tradicionales se están estableciendo lenta pero firmemente en las carteras de los inversores institucionales y de los HNWI. Ahora que el mercado de REITs cotizados ha allanado el camino a estos nuevos tipos de inmuebles, las transacciones correspondientes en el sector no cotizado también aumentarán con fuerza.

Otra circunstancia que estamos viendo es que  tipos de propiedades como los Data Centres, el almacenamiento en frío y los almacenes de «última milla» difuminarán aún más las líneas entre los bienes inmuebles y las infraestructuras, lo que puede ofrecer a los inversores una flexibilidad adicional en la asignación de activos.

La diversificación, los beneficios del rendimiento y la flexibilidad, son argumentos clave para la inversión en propiedades no tradicionales. Los inversores harían bien en estudiar detenidamente estos segmentos del mercado ahora, para poder entrar mientras el mercado está todavía en las primeras fases de una tendencia de incremento estructural de la demanda de los inversores.

 

Tribuna de Indraneel Karlekar, Doctor en Filosofía, director gerente senior y jefe global de Investigación y Estrategia de Principal Real Estate Investors (Principal Global Investors). 

 

En España, Principal Global Investors distribuye sus fondos a través de Selinca AV Agencia de Valores. Las temáticas de inversión en las que la gestora es especialista son accesibles en el mercado local a través de algunos fondos destacables: renta fija emergente a través del fondo Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income; renta fija high yield a través del fondo Principal Post Global Term High Yield; se puede invertir en acciones preferentes mediante el fondo Principal Preferred Securities; y el sector inmobiliario, a través de Principal Global Property Securities.

 

Disclaimer

Invertir implica un riesgo, incluida la posible pérdida del capital. Los inversores potenciales deben ser conscientes de los riesgos inherentes a la propiedad y a la inversión en bienes inmuebles, incluidas las fluctuaciones del valor, la volatilidad de los precios del mercado, los riesgos de liquidez, el apalancamiento, el riesgo de crédito, el riesgo de ocupación y el riesgo legal. Las opiniones y predicciones son exactas a la fecha de esta comunicación y están sujetas a cambios sin previo aviso. No existe ninguna garantía de que tales acontecimientos o proyecciones se produzcan, y las condiciones reales pueden ser significativamente diferentes de las que se muestran aquí.

 

 

CaixaBank abre ‘all in one’ Madrid para ofrecer una experiencia financiera única a más de 27.000 clientes

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Pixabay CC0 Public Domain‘All in one’ Madrid está situado en el edificio Axis de la plaza de Colón. caixabank

CaixaBank acaba de abrir el centro ‘all in one’ en uno de los puntos emblemáticos de Madrid, como es la plaza de Colón, y en un edificio destacado: el edificio Axis, el último proyecto de Norman Foster en la capital. La entidad financiera pone así en marcha su centro flagship en Madrid y el tercero del concepto ‘all in one’ en toda España, después de las aperturas de las oficinas de Valencia y Barcelona, en 2019.

El nuevo centro de Madrid cuenta con un equipo de más de 130 profesionales y un espacio de más de 4.000 metros cuadrados, distribuido en cuatro plantas y una terraza, para ofrecer atención especializada a todos los segmentos de negocio, tanto para particulares (con gestores expertos en banca retail, Banca Premier y Banca Privada) como profesionales (autónomos, microempresas y empresas). Desde ‘all in one’ Madrid se atenderá a una cartera total de 27.000 clientes.

Pero, sobre todo, este espacio experiencial dispone de todos los elementos de diseño, tecnología y atención especializada que hacen de ‘all in one’ un nuevo concepto de servicios financieros único en Europa, creado por CaixaBank con el objetivo de transformar la experiencia en el canal físico y que la visita de los clientes se convierta en un momento especial y totalmente diferente.

Por ello, la oferta de servicios incluye zonas específicas de atención diseñadas para cada tipo de cliente, dos auditorios, más de 40 despachos para reuniones privadas, una zona multifuncional para reuniones informales con terraza exterior y vistas panorámicas y lo último en tecnología, como los cajeros con reconocimiento facial, pantallas envolventes con contenidos especialmente creados para tematizar el centro ‘all in one’ o un avanzado sistema de auto check-in que permite identificar rápidamente a los clientes y avisar a los gestores de su llegada.

Diseño y tecnología para una experiencia única

En ‘all in one’, la experiencia de la visita comienza mucho antes de llegar. Ya desde el momento en que se cierra un encuentro con el gestor, el cliente dispone en su móvil de un sistema de avisos y notificaciones que le recuerdan su cita y le invitan a confirmarla o, si lo necesita, cambiarla. La aplicación CaixaBankNow permite ver en tiempo real la agenda del gestor y elegir el hueco horario más conveniente.

Quienes lleguen a ‘all in one’ con cita previa no tendrán necesidad de guardar turno para que avisen a su gestor: el cliente podrá notificar con su móvil que ha llegado y la persona que le espera saldrá a su encuentro. Asimismo, CaixaBank ha diseñado un sistema de auto check-in con tecnología NFC gracias al cual el cliente puede avisar de su llegada simplemente aproximando su móvil al dispositivo ubicado en la entrada de ‘all in one’.

El diseño y la tecnología se combinan en ‘all in one’ para que la experiencia de la visita sea especial para los clientes. Las pantallas envolventes ofrecen imágenes de entornos naturales que, combinadas con la fragancia del espacio, elaborada exclusivamente para el centro, y el ambiente musical, propician la sensación de llegada a un “oasis urbano”.

La zona de autoservicio de ‘all in one’ cuenta con los últimos avances en cajeros, incluida la tecnología de reconocimiento facial, diseñada por CaixaBank para facilitar a los clientes extraer efectivo con una imagen de su rostro, sin necesidad de introducir su PIN. El software de este tipo de cajeros reconoce y valida 16.000 puntos del rostro del cliente para garantizar una identificación totalmente segura. CaixaBank ha sido la primera entidad financiera del mundo en poner en marcha esta tecnología.

Espacios a medida para la celebración de reuniones y eventos

Asimismo, ‘all in one’ Madrid destinará espacios exclusivamente para la celebración de eventos. Para ello, el centro dispone de un auditorio con capacidad para 160 espectadores y dotado de las últimas tecnologías audiovisuales para la retransmisión de eventos en streaming.

Además, ‘all in one’ Madrid cuenta con el espacio multifuncional High End, dotado de una segunda ágora más reducida, con aforo para 40 personas, y una terraza exterior con vistas panorámicas a la plaza Colón.

El centro diseñará una programación propia de eventos, con charlas y ponencias acerca de diversos temas de interés, bajo la marca CaixaBankTalks. Podrá asistir presencialmente o seguir la retransmisión en streaming cualquier persona interesada, sea o no cliente de CaixaBank.

‘all in one’ Madrid estará abierto al público de forma ininterrumpida de 8:30 a 18:30 de lunes a jueves, y de 8:30 a 14:30 los viernes, entre septiembre y junio. Durante julio, agosto y primera quincena de septiembre, ‘all in one’ Madrid mantendrá el horario de verano de atención al público (de 8:30 a 14:30 horas).

Compromiso con la accesibilidad

El centro ‘all in one’ Madrid incorpora novedades relevantes en accesibilidad, como el bucle magnético -tecnología para reducir las interferencias del ruido ambiente a las personas con dificultades auditivas-, planos en braille de las diferentes zonas y espacios, y suelo en relieve en los accesos a la oficina.

Estas innovaciones se enmarcan en el compromiso de CaixaBank por la accesibilidad, entendida como la forma de ofrecer a los clientes el mayor número posible de canales de acceso a sus productos y servicios, y también para que estos canales puedan ser utilizados por el mayor número posible de personas.

Por ello, el centro ‘all in one’ ha eliminado aquellas barreras físicas y sensoriales que puedan suponer un obstáculo para el acceso a sus instalaciones o a sus productos y servicios a las personas con alguna discapacidad.

Biden y el impuesto de sociedades: un gran punto de inflexión

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Pixabay CC0 Public DomainImagen de Gerd Altmann . DPAM

En los últimos meses ha habido mucho movimiento respecto de la armonización fiscal internacional. El anuncio a principios de abril de Joe Biden sobre una amplia reforma de la fiscalidad de las empresas en Estados Unidos -el «Made in America Tax Plan»- puso fin a varias décadas de constantes disminuciones de los tipos del impuesto de sociedades. Y a principios de junio, el acuerdo alcanzado por el G7 sentó las bases de un marco internacional para la fiscalidad de las empresas multinacionales.

Estos acontecimientos son, quizás, los primeros hitos de un nuevo ciclo de armonización fiscal internacional tras «treinta años de carrera a la baja en el impuesto de sociedades», en palabras de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.

Desde principios de los años 80, la competencia fiscal es cada vez mayor

Desde principios de la década de 1980, el ciclo de desregulación ha llevado a una mayor competencia fiscal entre los Estados y, como resultado, a una disminución gradual de los tipos efectivos del impuesto de sociedades. Así, el tipo medio mundial del impuesto de sociedades ha descendido del 40% en 1980 al 24% en 2019, según JP Morgan Cazenove (The Long-View: Towards a global minimum corporate tax?, abril 2021).

Los pros y los contras de esta competencia fiscal son discutibles. Sus defensores la verán como una protección contra la supuesta tendencia de los gobiernos a aumentar la presión fiscal sobre las empresas. Los detractores señalarán la falta de equidad en la fiscalidad entre los distintos agentes económicos. Independientemente de la opinión personal, es un hecho que la competencia fiscal representa una pérdida de ingresos para los Estados y erosiona su capacidad para aplicar las políticas públicas.

En efecto, la OCDE estima que esta pérdida de ingresos representa entre 100.000 y 240.000 millones de dólares al año en su región y entre 500.000 y 600.000 millones de dólares al año a escala mundial, lo que es muy significativo.

OCDE

Ante la erosión de su base imponible, los Estados han reforzado progresivamente los mecanismos de lucha contra la optimización fiscal en las dos últimas décadas. En 2000, la OCDE publicó por primera vez una lista de paraísos fiscales. Después, en 2009, el G20 estableció en Londres el principio de sanciones contra las jurisdicciones que no colaboren en materia de secreto bancario.

En 2015, la OCDE lanzó su «marco inclusivo sobre la erosión de la base y el traslado de beneficios (BEPS)», que coordina los esfuerzos de 125 países para reducir la optimización fiscal. Por parte de la UE, la directiva ATAD de lucha contra la evasión fiscal que entró en vigor en 2019 ya ha limitado algunas prácticas comunes de optimización. Además, actualmente se está debatiendo en el Consejo un proyecto para establecer una base imponible consolidada común del impuesto de sociedades (BICCIS).

La iniciativa Biden: un tipo impositivo para las empresas de al menos el 15%

A principios de abril, en una cumbre del G20, Yellen anunció con rotundidad que se estaba trabajando en la fijación de un tipo impositivo mínimo para las empresas. A finales de ese mes, el gobierno de Biden volvió a mostrar su determinación al proponer que los países miembros de la OCDE adoptaran un tipo de al menos el 15%, con el objetivo explícito de elevarlo al 21%.

Y finalmente, a principios de junio, los ministros de finanzas de los países del G7 anunciaron un acuerdo sobre un tipo impositivo mínimo mundial. A pesar de varias reacciones negativas aquí y allá, este acuerdo representa realmente un avance en la coordinación internacional sobre el impuesto de sociedades, y podría ser un punto de partida en el camino hacia la reforma global.

El acuerdo incluye dos pilares. El primero establece esencialmente el derecho de las jurisdicciones a gravar a las empresas multinacionales en función del país donde se realizan los ingresos, y no donde se declaran los beneficios. Se trata de una medida especialmente eficaz para la fiscalidad de las empresas digitales multinacionales. Y, de forma más general, esto reduciría el incentivo del traslado de beneficios a países de baja tributación.

El segundo pilar otorga a las jurisdicciones un derecho de «devolución de impuestos» cuando otras jurisdicciones en el extranjero apliquen un nivel inferior de imposición sobre la renta. Esta medida crearía de facto un tipo mínimo de impuesto de sociedades a nivel mundial para las empresas multinacionales, dejando de lado a muchos paraísos fiscales.

El diablo se esconde, quizás, en los detalles

En cualquier caso, el acuerdo del G7 supone un gran avance en materia de armonización fiscal internacional. Dicho esto, es posible que aún no suponga un verdadero desbarajuste para la optimización fiscal. Una primera limitación de este acuerdo es que sólo se aplica a las empresas que superan un umbral de margen de beneficios del 10%, y sólo al 20% de los beneficios obtenidos por encima de este umbral. Esto significa que una empresa como Amazon, por elegir el ejemplo más mediático, puede no verse afectada. Yellen lo ha negado. Sin embargo, queda por ver cómo harán las jurisdicciones para que no ocurra.

Los detalles del acuerdo serán determinantes. Un punto clave será si el convenio final incluye un enfoque conocido como «segmentación», lo que significa que las jurisdicciones podrían calcular los impuestos en función de los ingresos de las empresas por segmento, y no sólo a nivel de empresa. Esto es especialmente relevante para empresas como Amazon, donde una división es muy rentable, mientras que el margen de beneficios de la entidad en general está por debajo del umbral del 10%. En el primer pilar, estos «detalles» serán decisivos.

A continuación, los miembros del G7 tendrán que convencer a otros países -y especialmente a China- para que se sumen al acuerdo, empezando por las finanzas del G20. El acuerdo también tiene que ser aprobado en el Congreso de Estados Unidos. A nivel de la UE, podría convertirse en ley bajo la presidencia francesa del Consejo, durante el primer semestre de 2022.

En cualquier caso, el acuerdo del G7 seguirá siendo un paso histórico. Sienta las bases de un marco fiscal internacional para el siglo XXI, adaptado a una economía globalizada y digitalizada. Algunos han criticado el tipo del 15% por considerarlo demasiado bajo, ya que la mayoría de las empresas multinacionales ya lo cumplen. Sin embargo, este acuerdo es un primer paso y establece instrumentos para hacer frente a las formas más agresivas de optimización del impuesto de sociedades.

La pandemia como desencadenante, pero una tendencia a medio plazo

La iniciativa de Biden, y las declaraciones que la acompañan, marcan un punto de inflexión en la actitud de la administración estadounidense hacia la optimización fiscal y las empresas multinacionales en general. El nuevo voluntarismo estadounidense podría iniciar un ciclo de aumento de la presión fiscal sobre las empresas, de endurecimiento de la normativa y de armonización fiscal internacional.

El fuerte impacto económico de las medidas anti-COVID ha obligado a los gobiernos a poner en marcha costosos planes de estímulo, a pesar de que su margen presupuestario es limitado en la mayoría de los casos. En este contexto, la administración Biden ha expresado claramente su voluntad de encontrar esos recursos presupuestarios adicionales -hasta 2 billones de dólares- mediante subidas del impuesto de sociedades. Las nuevas medidas contra la optimización fiscal desempeñan un papel esencial en este sentido, ya que deben impedir que las empresas consigan evitar estas subidas de impuestos.

A medio plazo, más allá de la crisis de la COVID-19, y dado el contexto político estadounidense, crítico con el aumento de la desigualdad, cabe esperar que el impulso contra la optimización fiscal continúe en Estados Unidos, así como en la mayoría de los países de la OCDE. Estos cambios estructurales pueden seguir repercutiendo en los mercados financieros en los próximos años y podrían anunciar una progresiva recuperación del control de los gobiernos sobre las empresas multinacionales.

Tribuna de Florent Griffon, especialista en inversión responsable de DPAM

¿Qué hay detrás de la falta de convergencia en las puntuaciones de sostenibilidad?

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Pixabay CC0 Public Domain. ¿Qué hay detrás de la falta de convergencia en las puntuaciones de sostenibilidad?

Los inversores siguen preocupados por la falta de equidad en las puntuaciones de sostenibilidad de las empresas por parte de diferentes proveedores. Quieren evaluaciones fiables y comparables, como las calificaciones crediticias. Pero la divergencia tiene raíces más profundas que la simple falta de buenos datos.

Las puntuaciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) divergentes de los principales proveedores reflejan una diferencia fundamental entre las calificaciones financieras y no financieras. Una calificación crediticia responde esencialmente a una pregunta: ¿cuál es la probabilidad de impago de un deudor? Pero una calificación ESG es diferente. No hay una pregunta única comparable. De hecho, los inversores y los emisores se plantean hoy una serie de preguntas diferentes a medida que la inversión sostenible se convierte en un ámbito que mueve 40 billones de dólares.

La respuesta para los inversores es ajustar sus expectativas y aceptar que pueden ser necesarias dos valoraciones ESG, o incluso múltiples, para captar plenamente la sostenibilidad de sus inversiones

Algunas valoraciones corporativas evalúan los riesgos relacionados con el ESG a los que se enfrentan las empresas, como las catástrofes naturales, el cambio climático, las sanciones regulatorias o el peligro de los activos varados, como los yacimientos de petróleo y las minas de carbón. Otras miden el impacto de la propia compañía en el medio ambiente y la sociedad. Ninguna puntuación única puede captar la llamada doble materialidad: el equilibrio de riesgos e impactos.

El resultado es que los proveedores de puntuaciones ESG se basan en múltiples criterios diferentes, lo que inevitablemente conduce a resultados dispares. La complejidad de la medición de la sostenibilidad, en contraste con la solvencia crediticia, se hace más evidente cuando se pone de manifiesto que los riesgos e impactos ESG de una empresa se extienden mucho más allá de sus propias actividades a las de sus proveedores y clientes: la cadena de suministro.

La calificación crediticia es también una medida absoluta. Sin embargo, los inversores que buscan un equilibrio entre el riesgo, la rentabilidad y la sostenibilidad, podrían requerir una puntuación que muestre lo bien que califica una empresa en comparación con otras de su sector – «la mejor de su clase»- en lugar de en términos absolutos.

También está el problema de los datos. Por ahora, no existe una divulgación de datos ESG equivalente a los estados financieros auditados de las empresas, basados en normas contables acordadas internacionalmente, en los que se basan las agencias de calificación crediticia para evaluar la probabilidad de que un emisor incumpla los pagos de su deuda.

La normalización ya se está llevando a cabo, sobre todo en Europa. La nueva Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, que sustituye a la Directiva sobre Informes No Financieros (NFRD), refuerza las normas para garantizar que las mayores empresas europeas presenten información fiable y comparable sobre sostenibilidad.

Sin embargo, aún es pronto. No nos sorprendería ver que más inversores institucionales utilizan datos estandarizados para crear sus propias puntuaciones ESG para satisfacer las diferentes demandas y sensibilidades de sus clientes. La divergencia podría ser un signo de ventaja competitiva.

 

Tribuna de Diane Menville, responsable de ESG en Scope Group.

Sector salud: los factores estructurales que refuerzan su atractivo para los inversores

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Pixabay CC0 Public Domain. Sector salud: los factores estructurales que refuerzan su atractivo para los inversores

Durante los momentos más duros de la pandemia, el sector sanitario y las tendencias relacionadas con la salud y el bienestar se posicionaron como uno de los “ganadores” en términos de inversión. En esta nueva etapa de post pandemia, los inversores y las firmas de inversión siguen viendo motivos para invertir en este sector, aunque siendo cada vez más selectivos.

En opinión de Mathieu Racheter, analista estratega del banco privado suizo Julius Baer, la salud sigue siendo un sector defensivo que cuenta con unas valoraciones atractivas y unas perspectivas sólidas de crecimiento. “Vemos una serie de factores estructurales que incluyen datos demográficos, macrodatos y una mayor demanda en los mercados emergentes, todo lo cual debería continuar impulsando el crecimiento de las ventas y las ganancias por encima del promedio a futuro. Esperamos que el sector de la salud genere un mejor crecimiento orgánico de las ganancias que casi todos los demás sectores defensivos, tanto este año como el próximo”, afirma Racheter. 

La analista considera que el potencial de crecimiento de los sectores relacionados con la salud estará impulsado por cambios demográficos favorables, nuevos desarrollos de medicamentos e innovaciones generales en el área de curas y prevención de enfermedades. “El crecimiento relacionado con los cambios demográficos se debe principalmente al fuerte aumento del número de personas mayores de 65 años, un 3,4% anual según las Naciones Unidas, que tienden a gastar tres veces más en atención médica que el resto de la población. Además, la cartera de nuevos medicamentos parece atractiva y debería poder compensar con creces la ola de vencimientos de patentes importantes que comienzan a mediados de esta década”, señala como uno de los factores que apoyarán el atractivo de este sector. 

Otra de las consecuencias que deja la pandemia para el sector salud es el potencial que tiene el desarrollo de medicamentos, en particular y más a corto plazo, la fabricación de vacunas. Tomando como ejemplo la creación de las vacunas contra el COVID-19, Laura Nelson, analista de inversión de renta variable de Capital Group, y Richmond Wolf, gestor y analista de inversión en Capital Group, destacan que las compañías han experimentado un nuevo modelo de negocio basado en la colaboración. 

Según explican desde Capital Group, en una época marcada por la rivalidad y la competencia mundial, el hecho de desarrollar las vacunas en un tiempo récord ha supuesto un logro histórico dado la cooperación en todo el mundo. Pensemos, por ejemplo, en la vacuna introducida de forma conjunta por Pfizer y BioNTech, la primera en recibir la autorización para su uso en Estados Unidos. “Fue desarrollada por una pareja turca al frente de una compañía alemana que estaba asociada con una multinacional estadounidense liderada por un inmigrante griego y con un director científico escandinavo. Todo ello es una gran muestra de la naturaleza global que tiene hoy en día la innovación”, destaca Richmond Wolf. 

Estos dos expertos consideran que este cambio ha demostrado a los inversores que Estados Unidos y Europa no son las únicas regiones que contribuyen al proceso de descubrimiento de fármacos. Tal y como señala Nelson Carney, la compañía biotecnológica BeiGene acaba de obtener la primera autorización por parte de la FDA para un medicamento contra la leucemia llamado Brukinsa. Otra compañía, HUTCHMED, podría obtener este mismo año la autorización para su tratamiento contra los tumores neuroendocrinos. Es más, “en el futuro, el papel que desempeña China en la industria farmacéutica global, tanto como mercado final como fuente de innovación de relevancia mundial, no hará más que aumentar”, argumentan. 

En opinión de Nelson los inversores también se verán beneficiados al invertir en un mercado que ha ganado tamaño. “Para ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades comunes, el mercado potencial es inmenso. El primer inhibidor chino de PD-1, de la misma categoría que el fármaco Keytruda de Merck, solicitó su aprobación en Estados Unidos hace solo unas semanas. Este mercado podría alcanzar los 50.000 millones de dólares. Se prevé que el nivel máximo de ventas del fármaco de Merck se sitúe entre los 25.000 y los 30.000 millones. La patente no expira hasta 2028, pero ya hay cuatro compañías pisándole los talones que también pretenden solicitar la autorización en Estados Unidos”, explica la analista de Capital Group.

A todos estos factores, desde BNY Mellon IM suman uno más: el componente tecnológico que ha alcanzado el sector salud. De nuevo, el COVID-19 fue un catalizador: el 57% de todas las citas psiquiátricas se realizaban con telemedicina, algo que podría mantenerse en el futuro. “Hoy en día casi el 20% de todas las consultas de atención primaria se realizan por telemedicina, tras alcanzar un máximo del 38% a principios de mayo de 2020. Y todo esto se compara con el 2% de telemedicina antes de la crisis, así que claramente las cosas han cambiado”, señala Matthew Jenkin, analista del sector sanitario de BNY Mellon Investment Management.

Aparte de la telemedicina, otra tendencia que Jenkin observa con atención es la monitorización de pacientes a distancia. Es cuando los biosensores utilizan un sistema basado en la nube para transmitir en tiempo real los datos vitales de los pacientes a los cuidadores, enfermeros, médicos y familiares. Actualmente se utiliza para la monitorización cardiaca, del oxígeno, de la glucosa y del sueño para comprobar las constantes vitales y controlar la evolución de la enfermedad.

Estábamos entusiasmados con el futuro de los biosensores antes de la pandemia, pero ahora estamos viendo una adopción generalizada de estas tecnologías a un ritmo más rápido para controlar enfermedades como las arritmias cardiacas y la diabetes. Estas tecnologías están reduciendo las visitas al hospital y en persona y, lo que es más importante, creemos que van a evitar resultados negativos en el futuro”, afirma. 

Por último, en su opinión, las empresas de ciencias de la vida tendrán la oportunidad de beneficiarse durante la fase pandémica del virus, así como si hay una recurrencia estacional como el resfriado común, del que se cree que el 25% ha sido coronavirus en algún momento.

Con todas estas consideraciones y valoraciones sobre la mesa, los expertos de Capital Group afirman que la década de 2020 estará dominado por el sector sanitario, de tal forma que sus compañías tomarán el relevo de las famosas FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google, o Alphabet).

“El sector está viviendo su momento más emocionante. Y todo empezó con la secuenciación del genoma humano. Llevamos veinte años desarrollando y mejorando estas herramientas, y ahora las utilizamos no solo para ofrecer diagnósticos más precisos, sino para desarrollar mejores terapias y adaptarlas a dichos diagnósticos”, concluye Wolf.

La Comisión Europea presenta una nueva estrategia sobre finanzas sostenibles

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Pixabay CC0 Public Domain. La Comisión Europea presenta una nueva estrategia sobre finanzas sostenibles

La Comisión Europea  ha hecho pública su intención de comprometerse a complementar su plan de acción de finanzas sostenibles de 2018, “ante los avances observados en todo el mundo desde entonces y el mejor entendimiento en la materia”, según ha indicado en su comunicado. 

“La nueva estrategia de finanzas sostenibles de la Comisión Europea recoge un conjunto de iniciativas destinadas a hacer frente a los retos ambientales, al mismo tiempo que incentive la inversión en productos sostenibles y la inclusión de las pymes en la transición hacia una economía sostenible”, explican desde finReg360.

Para lograr esta actualización de su plan, la Comisión Europea ha introducido una nueva fase en su estrategia de transición hacia una economía sostenible. La estrategia se divide en cuatro áreas de actuación: reforzar las herramientas y políticas para contribuir a la transición hacia una economía sostenible y alcanzar los objetivos ambientales; mejorar la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pymes), los consumidores y los inversores minoristas en las finanzas sostenibles; aumentar la resiliencia del sistema financiero para que contribuya a los objetivos del Pacto Verde Europeo, a la vez que se logra reducir el greenwashing; y promover una agenda de finanzas sostenibles global.

Principales novedades

Entre las novedades introducidas, finReg360 señala, entre las más relevantes, la financiación de los planes de transición hacia una economía sostenible. En este sentido, “el objetivo principal es extender el marco normativo a los flujos de capital intermedios para alcanzar la sostenibilidad”, explican. 

Para ello, la Comisión propone apoyo legislativo para financiar las actividades económicas que contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (es decir, del sector energético); extender los criterios de la taxonomía a las actividades económicas de nivel intermedio en términos de sostenibilidad; desarrollar actos delegados adicionales de la taxonomía que recojan. Sobre esto último los actos delegados serían nuevos sectores, como la agricultura y determinadas actividades energéticas; los cuatro objetivos medioambientales restantes de taxonomía (uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación, y protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas); la definición de un marco estandarizado de ecoetiquetas para los instrumentos financieros y referencias ASG, así como en los folletos de los productos sostenibles.

La segunda novedad introducida es la inclusión de las finanzas sostenibles en pymes, consumidores e inversores minoristas. En este sentido, La Comisión considera que estos colectivos (pymes, consumidores e inversores minoristas) tienen un papel fundamental en la transición hacia una economía sostenible y propone una serie de acciones:

  • Solicitar una opinión a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas inglesas) sobre el acceso a los préstamos e hipotecas verdes.
  • Integrar la información ASG en la estrategia europea de datos y valorar acciones adicionales, junto con la plataforma de finanzas digitales, para conseguir soluciones innovadoras en el uso de la tecnología.
  • Identificar posibles deficiencias en la protección de los seguros ante catástrofes naturales, junto con la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, en siglas inglesas). 
  • Reforzar el seguimiento del gasto en mejoras del clima y la biodiversidad, y ofrecer medidas de apoyo a los países europeos con intención de reorientar sus presupuestos hacia objetivos ecológicos.
  • Organizar una cumbre anual sobre inversiones sostenibles antes de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-26).

“Además, se confirma la publicación del informe preliminar sobre la taxonomía para actividades económicas con objetivos sociales a finales de este año”, añaden desde finReg360.

Por último, el plan tiene presente la resiliencia del sistema financiero. Para ajustarse en mayor medida al Pacto Verde Europeo, es necesario reforzar el sector financiero para que contribuya a la mitigación de los riesgos del cambio climático y de la degradación del medio ambiente. Para alcanzar este objetivo, la Comisión Europea propone cuatro siguientes pasos:

  • Acordar, conjuntamente con el EFRAG,3 la ESMA y la IASB,4 la integración de los riesgos de sostenibilidad en las normas de información financiera.
  • Tomar medidas para que los riesgos ASG se reflejen sistemáticamente en las calificaciones crediticias.
  • Integrar los riesgos de sostenibilidad en los sistemas de gestión de riesgos de los bancos. Para ello, se propone modificar el marco normativo de requerimientos de capital (CRR5 y CRD IV6, por sus siglas en inglés).
  • Introducir modificaciones en la directiva Solvencia II7 para integrar de forma coherente los riesgos de sostenibilidad en la gestión de riesgos de las aseguradoras.
  • Reforzar la estabilidad financiera a largo plazo con la evaluación periódica de los riesgos ASG, los instrumentos macroprudenciales y las pruebas de resistencia.

Por último, se incluyen propuestas para mejorar la contribución del sector financiero a la sostenibilidad, como por ejemplo incrementar la transparencia en la divulgación de los objetivos de sostenibilidad de las instituciones financieras; solicitar a la EIOPA la revisión de los deberes fiduciarios de los fondos de pensiones y de los inversores para reflejar los impactos de las acciones por la sostenibilidad; o estandarizar en mayor grado las calificaciones AS.

“Finalmente, la Comisión recuerda que estamos ante un problema global que requiere una acción conjunta por todos los países. Para ello, buscará un consenso en esta materia en los foros internacionales y en la Plataforma Internacional de Finanzas Sostenibles (IPSF, por sus siglas inglesas), al mismo tiempo que apoyará a los países en vías de desarrollo en el camino hacia una economía más sostenible”, añaden desde finReg360.

En 2018, la Comisión Europea aprobó un plan de acción sobre finanzas sostenibles, a raíz del Acuerdo de París sobre el cambio climático de 2016. A continuación, creó un grupo de expertos que lanzó una batería de propuestas regulatorias. Según explican desde finReg360, hasta la fecha, la Comisión trabaja en los siguientes desarrollos normativos: criterios sobre la taxonomía de las actividades sostenibles; requerimientos de divulgación de los factores ambientales, sociales y de gobernanza (en adelante, ASG) para las empresas financieras y no financieras; y herramientas de inversión sostenible, incluyendo índices de referencia sostenibles y la definición de estándares internacionales y ecoetiquetas”.

M&G Real Estate nombra a Martijn Vos responsable de activos living para Europa continental

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Pixabay CC0 Public DomainMartijn Vos, responsable de activos living para Europa continental de M&G Real Estate.. M&G Real Estate nombra a Martijn Vos responsable de activos living para Europa continental

M&G Real Estate (M&G) ha nombrado a Martijn Vos responsable de activos living para Europa continental. Según señalan desde la firma, ubicado en las oficinas de Ámsterdam, Martjin Vos reportará a Alex Greaves, responsable de activos living para el Reino Unido y Europa.

Desde su nuevo puesto, se encargará de impulsar la estrategia residencial europea de la gestora para generar oportunidades de vivienda sostenible para la gama de fondos inmobiliarios europeos de M&G. Esto incluirá la inversión en los sectores de viviendas multifamiliares, activos de co-living y residencias de estudiantes y de senior living, mediante la adquisición de activos y acuerdos de forward funding con promotores seleccionados que comparten el objetivo de M&G de incrementar la oferta de vivienda mediante la construcción de viviendas sostenibles de alta calidad que fomenten el bienestar.

Colaborando estrechamente con los equipos de Alex Greaves y Marc Reijnen, responsable de Inversión y gestión de activos para Europa, Martijn Vos combinará la experiencia en el mercado británico residencial de M&G con su capacidad de inversión y gestión de activos en Europa de cara a identificar y gestionar activos

La gestora destaca que ambos equipos ya han colaborado en operaciones por un valor de 358 millones de euros en Francia, Italia y los países nórdicos. M&G lanzó uno de los primeros fondos institucionales centrados en el sector de la promoción en alquiler (PRS) del Reino Unido en junio de 2013, que actualmente incluye activos y compromisos por un total de 1.200 millones de libras esterlinas y, más recientemente, el M&G Shared Ownership Fund, que en los próximos 12 a 18 meses entregará viviendas de nueva construcción asequibles y de diseño sostenible por valor de 500 millones de libras esterlinas.

Con más de 16 años de experiencia en el mercado inmobiliario europeo, Martijn Vos cuenta con una amplia trayectoria contrastable en la creación y gestión de plataformas de inversión inmobiliarias, joint ventures y fondos de inversión. Martijn se incorpora a M&G desde de uno de los mayores inversores de fondos de pensiones del mundo, APG Asset Management, donde ha ocupado varios puestos directivos, estratégicos y en el consejo de administración. Más recientemente, como director de activos inmobiliarios para Europa, gestionaba una cartera inmobiliaria por valor de 3.000 millones de euros y estableció plataformas de inversión en los sectores de hoteles, apartamentos con servicios, residencias de estudiantes y retail.

El nombramiento de Martijn es un reflejo de la creciente demanda de activos alternativos por parte de los inversores y del cambio estructural demográfico y de estilo de vida que apuntala los sólidos fundamentales a largo plazo del sector living. En tiempos de gran incertidumbre, este giro hacia los activos living ha sido bien recibido por los inversores institucionales por sus excelentes características de diversificación”, ha señalado Marc Reijen, responsable de inversión y gestión de activos para Europa de M&G

En este sentido Reijen explica que, a pesar del aumento de la población urbana, la oferta de vivienda en muchos mercados sigue siendo insuficiente, tanto en volumen como en calidad. “Todos tenemos cada vez más exigencias respecto del lugar donde vivimos, lo que alienta la demanda de vivienda de nueva construcción de calidad. Damos la bienvenida a Martijn a M&G, su envidiable trayectoria y aptitudes serán de gran valor para nosotros”, concluye.

Willis Towers Watson se une a la iniciativa Net Zero Asset Managers

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Pixabay CC0 Public Domain. Willis Towers Watson se une a la iniciativa Net Zero Asset Managers

Willis Towers Watson se ha unido a la iniciativa Net Zero Asset Managers (NZAMI), en su calidad de gestor delegado en un modelo de OCIO (Outsoruced Chief Investment Officer). Según explica, esta decisión se enmarca en su compromiso anterior de lograr las cero emisiones en el 100% de sus activos discrecionales en todo el mundo, y está alineado totalmente con los objetivos de NZAMI. 

Como signatario de NZAMI, Willis Towets Watson trabajará en colaboración con otros stakeholders para permitir y apoyar el cambio necesario a nivel de sistema para la transición a una economía de cero emisiones. Se trata de un grupo internacional de gestores de activos, unidos por el compromiso de lograr el objetivo de cero emisiones netas de carbono en 2050 o antes, en línea con los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global a 1,5°C, y para apoyar la inversión alineada con el logro de ese objetivo en 2050 o antes.

El anuncio realizado por NZAMI significa que los signatarios prometen que el colectivo de 43 billones de dólares de patrimonio bajo gestión que representan esté sujeto a un conjunto detallado de compromisos para lograr estos objetivos.

“Creemos que el cambio climático afectará materialmente a la economía mundial y a los mercados de capitales. Integrar las consideraciones climáticas en nuestra toma de decisiones es una parte fundamental de nuestra forma de actuar como gestores responsables de los activos de nuestros clientes, y creemos que esto se traducirá en una mejor rentabilidad ajustada al riesgo para nuestros clientes», ha señalado Chris Ford, responsable global del negocio de Investments de Willis Towers Watson.

En opinión de Ford, como inversores, tienen un importante papel que desempeñar en la configuración del sistema en el futuro, para dirigir una transición justa hacia una economía baja en carbono. “Reconocemos que la colaboración será esencial para que el sector de la inversión logre resultados claros y coherentes en el mundo real en beneficio de sus clientes, por lo que, a pesar de que nuestros propios compromisos Net Zero ya son sólidos, trabajar con grupos más amplios de inversores es vital para lograr un avance significativo”, ha añadido.

EBN Banco abre el acceso minorista a fondos de gestoras sin clases limpias

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EBN Banco avanza un paso más y amplía las posibilidades de contratación de fondos a través de su plataforma. En breve, pondrá a disposición de sus clientes una gama de fondos que, a pesar de no ser de clases limpias, los clientes de EBN Banco podrán contratar desde la plataforma.

¿Cómo lo hará?, la entidad financiera devolverá a sus clientes a final de año el 100% de la comisión de retrocesión que poseen los fondos de gestoras que no tienen clases limpias para el cliente minorista y que EBN Banco incorpore a su plataforma. Los primeros fondos que se van a incluir en la plataforma son los de la gestora americana Fidelity.

“Siguiendo nuestro modelo de independencia y transparencia en costes de cara a nuestros clientes, hasta ahora no nos habíamos planteado ofrecerles la contratación de fondos que no fueran clases limpias. Sin embargo, dada la gran cantidad de solicitudes que hemos recibido para incorporar fondos de gestoras como Fidelity, hemos decidido ampliar nuestros servicios manteniendo las ventajas que ofrecemos a nuestros clientes,” afirma Manuel Puente, director de estrategia Cliente  de EBN Banco.

“Como les vamos a devolver la totalidad de la comisión de retrocesión que recibamos de las gestoras, en la práctica mantenemos la misma transparencia que si los fondos fuesen de clases limpias», añade.

En función del fondo y de la gestora que se contrate, al devolver íntegramente al cliente la retrocesión, el ahorro para el cliente puede oscilar entre el 0,50% y el 1,40% de media de la cantidad invertida en el fondo, calcula la entidad.