En los últimos años, la atención y la repercusión en medios han ampliado el enfoque sobre los obstáculos a los que se enfrentan los empleados de diversos grupos, en particular las mujeres, en el trabajo. En respuesta, las compañías han lanzado aún más programas para abordar estos obstáculos, pero pocos de estos esfuerzos han dado resultados. Aunque casi todas las compañías tienen programas de diversidad establecidos, de acuerdo con el informe de The Boston Consulting Group «Flixing the Flawed approach to diversity», solo un 25% de los empleados afirman haberse beneficiado de ellos.
La mayoría de los líderes corporativos ahora entienden que, en el entorno empresarial actual, las empresas deben alcanzar la diversidad si desean incorporar y retener talento, fomentar el compromiso de los empleados y mejorar el rendimiento empresarial. Pero muchos líderes aún tienen áreas de mejora respecto a la diversidad, subestiman los obstáculos a los que se enfrenta un empleado de un grupo diverso y lanzan programas que creen que producirán mejoras pero con decisiones basadas en instintos más que en resultados probados.
Recientemente, BCG encuestó a 16.500 personas en todo el mundo para identificar las medidas de diversidad e inclusión más efectivas. A través de esa investigación, se identificaron soluciones específicas que las empresas pueden implementar para acelerar su progreso en la diversidad. Estas soluciones se dividen en tres categorías: medidas básicas que todos los grupos (independientemente de su edad, sexo, origen étnico u orientación sexual) consideran que son necesarias y efectivas, medidas consenso, que los empleados acuerdan que son eficaces y medidas por realizar, que los empleados citan como efectivas, pero que aún no son consideradas por los líderes de la compañía.
Según el informe de The Boston Consulting Group, las empresas no pueden simplemente lanzar programas y esperar resultados. En su lugar, necesitan un fuerte enfoque en la implementación, tal como lo harían con cualquier otra prioridad empresarial. Específicamente, el éxito de cada una de estas iniciativas requiere un compromiso de liderazgo, un enfoque personalizado que se base en las necesidades únicas de la organización y métricas para medir el progreso. Además, deben involucrar a sus empleados en todo momento, tanto en la elección de soluciones específicas como en la evaluación del impacto de las medidas en curso.