En opinión de Brice Prunas, gestor del fondo ODDO BHF Artificial Intelligence, en los últimos cinco años, el tema de la IA ha pasado de ser periférico -uno más, entre otros temas- a convertirse en la principal fuerza central de los mercados bursátiles mundiales. Hasta ahora, la fortaleza se ha concentrado en el lado de la infraestructura de la IA, también conocidos como facilitadores, pero, según Prunas, se está expandiendo de manera constante a más y más industrias que son ricas en datos. Sobre cómo capturar estas oportunidades, hemos hablado en nuestra última entrevista.
¿Qué tipo de estrategias suelen buscar o exigir los inversores actuales cuando añaden este tema a sus carteras?
En la actualidad, existe una conciencia generalizada entre los inversores de la necesidad de exponerse a la IA en su asignación con una especie de FOMO (miedo a perderse algo).
Tras la corrección sufrida por los Siete “Magníficas”, ¿ha cambiado la percepción de los inversores sobre cómo invertir en IA?
Varias acciones de los “Siete Magníficas” están en máximos históricos o cerca de ellos. En realidad, no vemos un cambio en la percepción de los inversores. La mayoría de estas “Siete Magníficas” siguen siendo una parte clave en la temática de la IA.
Invertir en IA se asocia a menudo con invertir en los gigantes tecnológicos estadounidenses. ¿Hasta qué punto es real este sesgo y qué papel desempeñan las empresas más pequeñas o especializadas en el ecosistema de inversión?
Dado que la etapa de IA en la que nos encontramos ahora requiere una gran inversión en CAPEX, existe una correlación funcional entre el tema de la IA en los mercados públicos y los gigantes tecnológicos. Dicho esto, 2025 es un año dorado para la selección de valores, y también se pueden encontrar generadores de alfa fuera de las “Siete Magníficas”.
¿Qué diferencias ve entre las empresas relacionadas con la IA en Europa en comparación con Estados Unidos o Asia?
Hay pocas empresas de IA en Europa. La mayoría de ellas se encuentran en Estados Unidos y China. Como resultado, Europa tiene una importante infraponderación en nuestra cartera.
El entusiasmo por la IA ha impulsado al alza las valoraciones de algunas empresas. ¿Qué riesgos identifica actualmente y cómo evita caer en posibles burbujas especulativas?
Si se define una burbuja como la expansión de un grupo de acciones sin relación con la evolución de los fundamentales de dichas acciones, según nuestro análisis no existe per se una burbuja en los mercados públicos de IA. Existen algunas expectativas en los mercados públicos de acciones sobrevaloradas (pero se trata de empresas excepcionales), pero hoy en día vemos que la mayor parte del optimismo excesivo se da en los mercados privados.
¿Está saturada la inversión en IA? ¿Hay demasiadas estrategias y fondos que invierten en lo mismo y de la misma manera?
La IA es la disrupción más importante y emocionante en la que hemos tenido la oportunidad de participar en más de 25 años de carrera. Creemos que esta disrupción ha llegado para quedarse y se extenderá por una parte cada vez mayor del mercado, con una probabilidad considerable de que la IA acabe representando una parte significativa del mercado bursátil mundial. Mi pronóstico es que veremos un número cada vez mayor de estrategias de IA en el futuro.
¿Por qué una estrategia temática de renta variable global es una buena forma de aprovechar estas oportunidades?
Porque es muy importante invertir en Estados Unidos y en China, y porque consideramos que la IA es una época dorada para los inversores públicos, ya que el nuevo paradigma va a ser la expansión de los ingresos por persona y del margen operativo gracias a la IA.
Por último, está sobre la mesa el debate sobre el consumo energético y el impacto medioambiental de la IA. ¿Cómo aborda el fondo estos retos desde una perspectiva de inversión responsable?
Nuestro fondo fue uno de los pioneros del concepto de estrategia de IA comprometida con una fuerte reducción de las emisiones de carbono, al ser el único fondo temático de IA Art 9 SFDR, que es el estándar más alto de compromiso de reducción de emisiones de carbono del mercado. ODDO BHF Artificial Intelligence es un fondo de renta variable global expuesto principalmente al riesgo de pérdida de capital, riesgo de modelización, riesgo de mercados emergentes y sostenibilidad.
De cara a los próximos 5 a 10 años, ¿cómo cree que la IA transformará no solo la economía global, sino también la forma en que los inversores construyen sus carteras?
Creemos que la IA va a conducir a una economía de abundancia -mano de obra, energía, alimentos, longevidad-. Podría ser uno de los mercados alcistas más largos y destacados. Los inversores tendrán que pensar cada vez más en hacia dónde se dirige el mundo e intentar evaluar la rapidez con la que está cambiando.