CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andreas Krispler
. Jonathan Fleischer, de Credit Suisse a UBS
Jonathan Fleischer ha dejado Credit Suisse para incorporarse a UBS. En su nueva casa, trabajará en el equipo de Antonio Giorgetti, quien precedió sus pasos hace apenas dos meses saltando de una entidad suiza a la otra.
Fleischer trabajaba en el equipo de Credit Suisse en Miami desde 2011. Cuenta con un MBA por el Sloan School of Management y anteriormente había trabajado para diferentes firmas en Caracas.
Thant Han, gestor de fondos de Standish, sociedad de BNY Mellon. Foto cedida. “Los efectos secundarios del descalabro del sector energético estadounidense serán limitados en el crédito europeo”
No es fácil invertir ahora en deuda europea pero hay oportunidades sobre la mesa. Así lo cree Thant Han, gestor de fondos de Standish, sociedad de BNY Mellon, que apunta a la deuda pública en Europa del Este, frente a la de otros países occidentales, si bien también apuesta por la deuda periférica de Italia e Irlanda, y es cauto en España por el tema político. Pero sobre todo, donde ve valor es en el crédito europeo, tanto de grado de inversión como high yield: no habrá contagio de los problemas en EE.UU. y además el BCE seguirá siendo acomodaticio, pase lo que pase con la Fed. Dentro de este sector, apuesta por las financieras.
Con los tipos de interés tan bajos en Europa, ¿aún hay valor en renta fija? ¿Ha de tener un hueco en las carteras?
La rentabilidad de la mayoría de los bonos gubernamentales europeos está en mínimos históricos o cerca de ellos y, en nuestra opinión, ofrecen poco valor, especialmente si los comparamos con otros mercados de deuda pública de países desarrollados, como Australia o Canadá, que ofrecen un carry optimizado y perfiles de calidad crediticia más sólidos. Con todo, todavía existen a nivel nacional las condiciones macroeconómicas y de política monetaria que permiten mantener los mercados europeos de renta fija en estos niveles de riqueza por el momento.
¿En qué valores encuentra más valor actualmente, tras la reciente volatilidad?
Las divergencias de retórica de los bancos centrales de todo el mundo y la creciente volatilidad de las materias primas han provocado un incremento en la inestabilidad de numerosos activos financieros. Se ha generado valor y oportunidades de inversión en áreas determinadas del mercado europeo de renta fija, como puede ser el caso de los bonos corporativos con grado de inversión y de alta rentabilidad. Dentro del espacio público, creemos que hay margen para que los resultados de la deuda soberana de los países de Europa del Este sean mejores que los de sus vecinos occidentales.
¿Está expuesto a deuda periférica, y en especial a la española?
Los riesgos son ahora más idiosincráticos que sistemáticos dentro del espacio de la deuda periférica europea, lo que nos ha permitido proceder de un modo más activo en la selección de los países. Por el momento, el aumento de la incertidumbre política hace que mantengamos la cautela a la hora de favorecer la deuda española en relación a otra deuda periférica. Contamos con una modesta exposición de duración sobreponderada a la deuda pública de Italia e Irlanda, y permanecemos neutrales con respecto a España.
¿Cómo está posicionado en fondo en términos de la relación deuda pública-crédito?
Las valoraciones se han hecho más urgentes en el crédito europeo, habida cuenta de que la rentabilidad de los bonos gubernamentales es negativa o muy cercana a cero. El fondo tiene una reducida sobreponderación al crédito y, por tanto, cuenta con la capacidad necesaria para sumar de manera significativa si la volatilidad del mercado disminuyese.
¿En qué compañías ve más valor?
En general, favorecemos entidades financieras, tanto bancarias como de seguros, donde el diferencial actual sobre la rentabilidad de la deuda pública subyacente no refleja las bases de un balance pesado, el incremento de la regulación y las reservas de capital que se han ido gestando en los últimos años.
¿Cómo pueden afectar las medidas del BCE en el activo?
El Banco Central Europeo ya ha aplicado recortes en el tipo de interés sobre los depósitos y puesto en práctica acciones como la extensión o ampliación del programa actual de flexibilización cuantitativa (valorado en los mercados). Por el momento no existe ningún indicio de que se vaya a hacer uso de «armamento pesado», por lo que sería una sorpresa para los mercados que se adoptasen medidas más radicales.
¿Afectarán al mercado las subidas de tipos en EE.UU.?
Resulta improbable que las subidas de tipos de la Reserva Federal estadounidense hagan descarrilar al Banco Central Europeo de su posición flexible en política monetaria. Pensamos que estas divergencias de políticas continuarán, al ser sintomáticas de la expansión del crecimiento y de los diferenciales de inflación entre EE.UU. y la Eurozona.
¿Qué riesgos ve en el activo? ¿Le preocupa la liquidez?
Desde la primera fila, pensamos que mantener la flexibilidad en las políticas del banco central o una austeridad comedida de las políticas, en el caso de la Reserva Federal estadounidense, es clave para conservar unos cimientos estables para la economía global; eliminando la noción de una tendencia bajista secular en la renta fija.
En los últimos años, las turbulencias de los mercados y la regulación más rigurosa de la industria financiera han hecho menos habitual la liquidez diaria y la baja volatilidad de los diferenciales. Lamentablemente no prevemos que a corto plazo se vaya a invertir la reciente afluencia de liquidez. Observamos que existe valor en sectores específicos de los diferenciales, pero somos prudentes a la hora de evaluar la prima de liquidez para realizar operaciones y compensar a los inversores durante plazos de inversión más largos. Crecerá la dificultad de las operaciones tácticas, pero con el tiempo deberían aparecer grandes oportunidades de compra.
Los problemas en las energéticas de EE.UU., ¿se contagiarán al crédito europeo?
Creemos que los efectos secundarios del descalabro del sector energético estadounidense serán limitados en el crédito europeo. Los diferenciales de crédito europeos ya se han ampliado hasta cierto punto para reflejar la debilidad predominante en los precios de la energía y la moderación en las perspectivas de crecimiento internacional. Somos prudentes a la hora de predecir una recesión a corto plazo, por lo que vemos oportunidades dentro del espacio corporativo.
¿Cómo valora las oportunidades en banca europea, teniendo en cuenta esta exposición a energéticas?
En general creemos que se han ampliado recientemente los diferenciales bancarios a causa de la baja confianza de los mercados. Aunque la calidad permanente de los préstamos a empresas sensibles al mercado energético es una preocupación moderada y probablemente lleve al endurecimiento de las condiciones de préstamo, todavía estamos lejos de las condiciones de préstamo tan restrictivas que tuvimos antes de las recesiones en el pasado. Pensamos que la reciente liquidación de activos en el mercado ha tenido su causa principal en la corrección del hacinamiento de posiciones por parte de los gestores de carteras. El sector bancario ha tenido también un comportamiento muy sólido en los últimos tiempos, habida cuenta de la mejora de los indicadores por la mayor regulación y su aislamiento de los niveles históricamente bajos de actividad en fusiones y adquisiciones.
Foto: John Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank. ¿Puede salir la Fed del QE sin desencadenar una nueva crisis?
Tras los desastrosos intentos en su orientación y el progreso vacilante hacia la primera subida de tipos en diciembre pasado, los participantes del mercado deben tener muy claro que la Fed no tiene ninguna bola de cristal. Pero, ¿qué razones le han llevado a lanzar su mensaje tan pesimista?, ¿por qué la Reserva Federal lanzó un tono tan dovish?, ¿por qué desplegó una declaración tan terriblemente pesimista y sorprendió a todos los que buscaban un tono más hawkish? A éstas y otras cuestiones responde John Hardy, jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank.
Las razones creíbles del mensaje de la Fed
Una razón plausible que ha podido conducir a la Reserva Federal a ser más cautelosa es su falta de voluntad para conseguir responder con rapidez a la última serie de datos y la fuerte mejora de las condiciones financieras, con temor a que alguno de ellos se deteriore de nuevo y dejando el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mirando hacia el aún menos creíble nuevo régimen de subida de tipos en diciembre pasado.
Aunque hay suficiente debilidad en las encuestas de actividad clave para justificar esta precaución, sin embargo ¿se trata también de un reconocimiento de la «trampa del QE» de Richard Koo? Es decir, una vez que se ha lanzado el QE ¿ya no se puede volver a salir sin destruir activos y desencadenar una nueva crisis?
Otra de las razones, y relacionado con esto, es la posibilidad de que la Fed se esté centrando en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre y en el aumento del temor de que los riesgos de la estabilidad política entren en juego en las elecciones ante una política monetaria demasiado ajustada. Es decir, sería mejor no hacer nada, que arriesgarse demasiado. En la opinión de John Hardy, una posible victoria de Donald Trump podría estar alterando también el comportamiento de la Reserva Federal: “El FOMC, por supuesto, nunca declaró esto explícitamente, pero la Fed tiene que estar absolutamente aterrada ante Donald Trump, puesto que si llega a ser presidente podría sustituir a Janet Yellen al frente de la Fed en 2018”.
Otro de los argumentos podría centrarse en la idea de fondo surgida en la reunión del G20 de febrero en Shanghái, donde se vio un compromiso mucho más profundo sobre la política de las grandes potencias que se hizo evidente en la declaración o de los medios de comunicación. Esto animó a los países a no participar en las devaluaciones competitivas, y la evidencia la tenemos en la última reunión del Banco de Japón -así como en la retórica del gobernador Kuroda sobre las tasas negativas y, en especial, en la indicación de Mario Draghi de que el BCE se encuentra al final de su camino en lo que respecta a los tipos negativos. (Por otro lado, el mercado se posicionó en contra de los tipos negativos desde un principio…)
Por último, y de alguna manera relacionado con el punto anterior, tal vez la Fed ha sentido un cambio de verdad en las implicaciones globales de su formulación de políticas en lugar de responder a algo explícito que fue acordado en el G-20. Es posible que Janet Yellen esté considerando si su política es apropiada para los grandes mercados emergentes y en particular para China (dado que todos dependen altamente de la financiación en dólares en los últimos años). Una política demasiado restrictiva que dañe a estas economías, haría que surgieran nuevos riesgos en las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos. Por supuesto, eso también significa que la Fed corre el riesgo de permitir que las cosas se calienten demasiado en casa. El ex presidente de la Fed de Minneapolis consideró que, en realidad, la verdadera razón por la que hay que preocuparse de China es que Estados Unidos y China son en una unión monetaria de facto y que hay que andar con mucho cuidado sobre la ruptura de dicha unión monetaria entre las dos economías más grandes del mundo.
En otras palabras, esta medida de Yellen podría deberse, sobre todo, a las consideraciones bilaterales de Estados Unido y China y la magnitud de la crisis si la Reserva Federal empuja al gigante asiático al borde y fuerza demasiado rápido una devaluación. Mantener el dólar débil permite que el yuan se ajuste de forma más lenta y, en general, con más estabilidad para todas las divisas involucradas.
En cualquier caso, las previsiones de la Fed y las del mercado ahora vuelven a estar en línea. La debilidad del dólar probablemente se extenderá a corto plazo.
Foto: Pichamus, Flickr, Creative Commons. Union Bancaire Privée establece un acuerdo con la gestora AJO, especialista en renta variable en Estados Unidos
Union Bancaire Privée, UBP SA (UBP), ha hecho pública la firma de un acuerdo de colaboración con la sociedad AJO, una de las gestoras de renta variable líderes en Estados Unidos. Esta sociedad se responsabilizará de la gestión del fondo UBAM – Neuberger Berman US Equity Value, cuya nueva denominación será UBAM – AJO US Equity Value. Se trata de un acuerdo en exclusiva y el fondo se beneficiará del veterano proceso de inversión de la gestora y del buen track-record de ésta.
El nuevo gestor es una sociedad independiente especializada en asesoría de inversión. Ted Aronson la fundó en 1984 y cuenta con oficinas en Filadelfia y Boston. La sociedad administra de forma cuantitativa carteras de gran capitalización con enfoque value otorgadas por más de 100 clientes internacionales del ámbito institucional y cuyo valor superaba los 26.000 millones de dólares a 31 de diciembre de 2015.
El fondo UBAM – AJO US Equity Value invierte en empresas de gran capitalización, tiene un enfoque de valor y se adapta a cualquier situación de mercado. El equipo de gestión se centra en empresas bien dirigidas por sus equipos directivos, cuyos cash-flows y beneficios son de calidad, con valoraciones relativamente bajas, una dinámica de cotización y de resultados positiva y que el inversor percibe favorablemente.
El equipo, formado por 24 profesionales en este ámbito, está liderado por el fundador de la gestora, Ted Aronson, que lleva más de veinte años al frente de la estrategia. Junto a su track-record, que demuestra su capacidad de gestionar con éxito carteras de gran capitalización con enfoque value, la sociedad AJO genera alfa de forma estable en relación al índice Russell 1000 Value.
Nicolas Faller, uno de los dos CEO de UBP Asset Management, declaró: «La economía estadounidense está dando continuas muestras de fortaleza y todo indica que disfrutará de un periodo de crecimiento relativamente largo. La renta variable de este país, ha sido, desde un principio, una de las apuestas a largo plazo de UBP. Así pues, estamos muy satisfechos con la firma de este acuerdo de colaboración con AJO, que cuenta con una larga experiencia en la gestión exitosa de carteras de renta variable estadounidense de gran capitalización con enfoque valor. La trayectoria de esta sociedad y su estrategia de negocio casan a la perfección con las de UBP, poniendo así a disposición del inversor una excepcional filosofía de inversión».
Foto: Western Area Power
. Cinco elementos que apuntan a que las políticas monetarias están perdiendo eficacia
El mercado empieza a temerse que, tras años de mantener los tipos de interés en mínimos históricos – negativos, incluso, en algunos países – y acometer innumerables iniciativas de flexibilización cuantitativa a través de compras de deuda, se esté acercando el momento de dar dinero directamente al público.
Este rompedor enunciado parte de Lukas Daalder, CIO de Robeco Investment Solutions, que afirma, en su último análisis de mercado que en este drástico supuesto, metafóricamente estaríamos hablando de ‘lanzar dinero por las calles desde un helicóptero’ (el conocido como ‘helicopter money’), que en realidad sería más bien ingresarlo en millones de cuentas bancarias privadas. Además de estimular directamente el gasto por habitante, esta medida ofrece la ventaja de generar la tan necesitada inflación, o al menos evitar la deflación.
Para el gestor de Robeco, la política monetaria se está quedando sin combustible, y estima quizás esté llegando el momento de adoptar soluciones más radicales para el estancamiento económico. “Tratar de estimular las economías por la vía de los mercados financieros resulta un camino bastante indirecto. La reducción de los tipos de interés y de los rendimientos de los bonos son medidas que parecen haber perdido su capacidad de estimular la economía y, de hecho, podrían haberse convertido en parte del problema”.
Las compras de deuda están perdiendo eficacia
“Comprar más bonos y empujar la curva de rentabilidad hacia terreno cada vez más negativo parece estar perdiendo su eficacia, pero esto no significa que los bancos centrales se estén quedando sin opciones. Si uno tiene la máquina de imprimir dinero a su disposición, hay muchas cosas que se pueden hacer, siempre que se esté dispuesto a dar el salto”, cuenta el CIO de Robeco.
En este sentido, Daalder cita cinco motivos por los que los métodos utilizados hasta ahora, sobre todo el QE y los tipos negativos, no van a continuar funcionando a largo plazo:
Su efecto sobre los beneficios de los bancos. Cobrar a las entidades bancarias por sus depósitos en el banco central va a ejercer un efecto negativo sobre sus beneficios, mermando su capacidad para dar crédito a la economía real.
La transición a la liquidez. Los tipos de interés negativos no se han trasladado aún a los depósitos de los consumidores pero, una vez lleguemos a ese punto, es posible que asistamos a una búsqueda (indeseada) de la liquidez, ya que los depositantes intentarán escapar del ‘lastre’ de tener el dinero en el banco.
La pérdida del efecto positivo del factor sorpresa. Las medidas de estímulo adoptadas hasta ahora han contado con el apoyo mayoritario de los mercados financieros, puesto que las divisas caen, las acciones suben y las previsiones de inflación repuntan, pero estos efectos son de una envergadura cada vez menor, y los últimos cambios realizados han causado reacciones negativas.
Ausencia de impulso para la economía. Los tipos bajos suelen incentivar el consumo y la inversión, pero resulta cuestionable si unos tipos de -0,5% serían positivos o no para el crecimiento y el empleo. Si un interés del 0% no motiva a las empresas ni a los consumidores para que gasten más, es muy dudoso que el -0,5% pueda lograrlo.
Proliferación de la deuda (y los deudores). Es cierto que la bajada de los tipos conlleva efectos positivos para los consumidores (reducción de las cuotas de las hipotecas), los productores (márgenes) y los gobiernos (déficits), pero supone además un incentivo para incrementar el endeudamiento, lo que puede acarrear problemas en el futuro.
«Todos estos argumentos parecen apuntar a que la política monetaria está, de hecho, obteniendo un efecto cada vez menor”, afirma Daalder. “La reciente experiencia de Japón con la introducción de tipos negativos, aunque se vio claramente frustrada por la inestabilidad causada en los mercados financieros internacionales, no es sino un claro ejemplo de que un pequeño recorte de los tipos de interés puede generar consecuencias negativas», concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: AJC ajcann.wordpress.com
. HSBC dona 1,5 millones de dólares a City Year
HSBC ha anunciado la asignación de 1,5 millones de dólares, en los próximos tres años, a City Year, una organización nacional que apoya a estudiantes y colegios en su camino hacia el éxito.
Dado el especial foco en la promoción de la formación en matemáticas, ambas instituciones se unieron a la mayor celebración nacional dedicada a las esta materia, que tuvo lugar el pasado día 14 de marzo de 2016, día “Pi”, con el anuncio de su acuerdo. En los próximos tres años, HSBC prestará apoyo para la implentación de una valoración que permitirá a City Year medir con más efectividad el avance de los estudiantes en la materia.
El apoyo de HSBC se centrará en estudiantes en comunidades de riesgo en el país. En concreto, el acuerdo con el banco permitirá a más miembros de la asociación prestar apoyo a estudiantes en sus propios colegios, ofreciendo tutorías y apoyo in-situ.
Según un reciente estudio realizado por la organización externa Policy Study Associates, los colegios en los que trabaja City Year son hasta tres veces más propensos a mejorar sus destrezas matemáticas que aquellos en los que no trabaja la organización.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: John M. Pioneros del crecimiento y prosperidad en el entorno político y económico global
La sexta edición del World Strategic Forum se celebrará de nuevo en Miami los días 11 y 12 de abril. El encuentro de este año se centrará en la oportunidad de ser los pioneros del crecimiento y prosperidad en el, cada vez más volátil e incierto, entorno político y económico global.
La conferencia de dos días, que es una iniciativa del International Economic Forum of the Americas, se creó para promover e intercambiar opiniones e ideas sobre los asuntos que presionan, en nuestros días, a líderes mundiales, reconocidos expertos y directivos. La presidencia de esta edición la compartirán Thomas J. Donohue, presidente y CEO de la United States Chamber of Commerce, y Enrique García Rodríguez, presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Entre los temas que se cubrirán en las jornadas de este año se incluyen:
Globalización: con un mundo cada más vez más “plano”, ¿cuáles son las ramificaciones económicas y políticas de nuestra continua interconectividad? ¿Cómo pueden los líderes responder a las oportunidades y desafíos de esta dinámica tendencia?
El impacto de la disrupción actual: la tecnología está transformando nuestro mundo, provocando una increíble oportunidad y una enorme turbulencia. ¿Cuáles son las consecuencias globales de los avances en fabricación, comunicaciones, energía, innovación sanitaria y educación y tecnología?
Crecimiento y sostenibilidad: mientras la población del mundo supera los 7.000 millones de individuos, ¿cómo balancea la comunidad global las necesidades y oportunidades del crecimiento económico con respecto a los retos de los cada vez mayores riesgos medioambientales?
Para más información sobre el World Strategic Forum puede utilizar este link.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Hernán Piñera. Las firmas estadounidenses de private equity se lanzan a por la deuda “distressed” china
Las gestoras extranjeras de deuda con dificultades, conocida como deuda distressed, están mirando a China, animadas por la opacidad del sistema legal y los pasos del gobierno para abrirse a operadores especializados con los que reducir la gran cantidad de deuda corporativa impagada del país.
Las nuevas medidas que incluye el programa piloto sólo puede actuar para mermar una cifra aproximada a 4 billones de yuanes (620.000 millones de dólares) de deuda distressed –informa Reuters-, pero las grandes firmas extranjeras creen que la ralentización de la economía presiona al gobierno para que apruebe otros métodos alternativos de reducir la deuda.
KK&R y Oaktree Capital Group, junto con otras firmas de nicho como Clearwater Capital Partners y Shoreline Capital Management cuentan con planes para el mercado chino de deuda distressed. Robert Pretty, co fundador de Clearwater Capital, declaró a la agencia de noticias que “parece que el gobierno está queriendo permitir la entrada a las grandes y bien capitalizadas gestoras de crédito alternativo. Cuando hay nervios, hay menos liquidez en los mercados de crédito, lo que a su vez genera mejores operaciones para otros que estén queriendo invertir”.
KKR, la segunda mayor firma de private equity del mundo, ya anunció en enero que había firmado un acuerdo de colaboración con el gestor estatal de deuda mala China Orient Asset Management para aprovechar posibles operaciones, particularmente en el sector de las propiedades.
Por su parte, Howard Marks, cofundador y presidente de Oaktree Capital, el mayor inversor en deuda distressed del mundo, dijo a finales del año pasado que su compañía estaba buscando activamente oportunidades en China, donde ya tiene una joint venture con China Cinda Asset Management.
Clearwater Capital compró en abril la gestora local Fan Ya Tai y Shoreline Capital está levantado capital para un nuevo fondo, con el que superar los 700 millones del anterior, para invertir en la nueva oleada de “bad debt” que se espera llegue al mercado este año.
Foto: AnaGuzzo, Flickr, Creative Commons. Renta fija: tres puntos críticos del primer trimestre
El contagio de divisas, los altos índices de morosidad en el mercado de deuda de alta rentabilidad y la resistencia de los mercados emergentes (o la ausencia de la misma) continuarán ocupando un lugar destacado dentro de la agenda de los inversores de renta fija durante el primer trimestre de 2016. A continuación, tres gestores de fondos de Insight Investment, gestora especialista de BNY Mellon, ofrecen sus opiniones sobre lo que se puede esperar.
Durante el cuarto trimestre del pasado ejercicio, los mercados emergentes se movieron en la dirección marcada por la preocupación existente en torno al crecimiento chino, las nuevas caídas de los mercados de las materias primas y la previsión del inicio del ciclo de subida de tipos en Estados Unidos, según comenta Colm McDonagh, director de deuda de mercados emergentes en Insight Investment.
Para este ejercicio McDonagh prevé un inicio parecido al de los dos últimos, con confianza en los activos de los mercados emergentes dentro de un territorio marcadamente a la baja. «A corto plazo es muy probable que los precios de las materias primas y los datos de crecimiento y la política económica de China continúen siendo los principales factores que orienten a los mercados de deuda del mercado emergente, al mismo tiempo que la volatilidad sigue estando a un nivel elevado, con una diferenciación entre países que continúa siendo baja», afirma.
No obstante, las valoraciones en todas las clases de activos de emergentes se han ajustado de manera significativa y, al contrario de lo que sucede con el sentimiento predominante, McDonagh prevé que asistiremos en algún momento del 2016 a un punto de inflexión en el crecimiento en las economías emergentes.
En este contexto, McDonagh cree que, a pesar de que algunos países como Brasil, Sudáfrica, Turquía y otros países africanos todavía necesitan implementar ajustes macroeconómicos y reformas estructurales adicionales, otros países como México, Indonesia y Colombia ya han llevado a cabo ajustes e implementado las reformas estructurales necesarias. Por ello es necesario contar con un enfoque más diferenciado.
«Mantenemos una estrategia defensiva y un enfoque de negociación táctico para el futuro inmediato, pero admitimos que se ha creado valor. Revisaremos nuestra posición una vez que dispongamos de mayor claridad sobre el crecimiento y la política monetaria de China y que veamos algo de estabilidad en los precios de las materias primas», concluye.
Impacto de la energía en el high yield
En lo que respecta a la energía, Uli Gerhard, gestor de cartera senior de valores de alta rentabilidad en Insight (parte de BNY Mellon), comenta que su impacto negativo se notará más en Estados Unidos que en Europa. «Hacia finales de 2015 tres fondos de alta rentabilidad estadounidenses sufrieron presiones de amortización y tuvieron que cerrar. Como resultado de ello, la confianza en los mercados de crédito se deterioró y la reacción de los precios fue significativa en algunos sectores del mercado de alta rentabilidad de Estados Unidos. Ello ha puesto de manifiesto un problema de alcance más general: la falta de liquidez de los mercados de crédito en general y, particularmente, en el de la alta rentabilidad».
Gerhard prevé que la volatilidad continúe a un nivel alto habida cuenta de la escasa liquidez, el mayor riesgo de impagos en los sectores relacionados con las materias primas y un contexto de subidas de tipos de interés.
«Es probable que el mercado europeo tenga un rendimiento relativo mayor que el mercado de alta rentabilidad estadounidense, ya que el apoyo del Banco Central Europeo, a través de su programa de flexibilización cuantitativa, reducirá los rendimientos. Sin embargo, continuarán las noticias y los hechos idiosincráticos, sin que preveamos una mejora de la liquidez en el mercado. Creemos que la tasa de morosidad continuará a un nivel bajo en Europa, al tener una exposición baja a los sectores vinculados a las materias primas.
«La situación en Estados Unidos es mucho menos favorable, dado que existe un componente energético de mayor magnitud. Aquí aparecen signos de contagio a otros sectores del mercado de alta rentabilidad, fundamentalmente como resultado de las amortizaciones de los inversores que exigen a los fondos que vendan activos en mercados reducidos. Por ello nos mantenemos cautos en el corto plazo, y sigue siendo esencial la selección de valores», añade Gerhard.
¿Continúa el contagio de divisas?
Por último, Paul Lambert, director de divisas de Insight, parte de BNY Mellon, apunta que la divergencia en la política monetaria entre EE.UU. y una gran parte del resto del mundo ha sido un factor clave en la dirección tomada por los mercados de divisas. Adentrándonos más en el ejercicio 2016, esto puede volver a surgir como un tema, pero actualmente los mercados se mueven por el temor que existe a que una ralentización mundial sumerja a las economías en una marcada recesión.
Aunque esto no tiene por qué significar malas noticias para el dólar, lo cierto es que altera la combinación de divisas que probablemente oriente el rendimiento de los valores: «Si el sentimiento actual de «riesgo inactivo» perdura, es probable que el dólar tenga un buen comportamiento frente a las divisas vinculadas a materias primas como el dólar australiano, el real brasileño y el rand sudafricano. Si decae el miedo al crecimiento, la mejor manera de actuar con el tema de la divergencia monetaria es a través del euro y el yen».
Lambert cree que la suerte que corran los mercados emergentes y las divisas vinculadas a materias primas continuará estrechamente vinculada a las perspectivas de China y a las evoluciones de los mercados de las materias primas. Afirma que ambos factores han sido el origen de una renovada alteración de la volatilidad al inicio de 2016.
«Lo impredecible de la política cambiaria china y la incertidumbre que existe alrededor del rumbo que tomará el yuan son factores que ejercerán una influencia sobre otras monedas asiáticas durante el 2016. Prevemos que las autoridades chinas continúen trabajando para mantener una moneda más débil en un intento de impulsar el crecimiento. Y se prevé que se continúen depreciando las divisas de la región, como el won de Corea del Sur, mientras los países asiáticos intentan recuperar competitividad», concluye.
Foto: Mortime, Flickr, Creative Commons. Una estrategia macro para hacer frente a la volatilidad
Nos enfrentamos a un contexto económico en el que es muy difícil evitar la volatilidad de los mercados, por lo que es importante intentar entender las tendencias a largo plazo de la economía global y no centrarse en los movimientos puntuales que se producen. Y es que tener una visión cortoplacista a veces puede causar serios daños en las carteras.
Una manera eficiente de abordar esta cuestión es hacerlo a través de una estrategia global macro, con un enfoque top-down, que combine el escenario macroeconómico con apuestas tácticas. También es de gran relevancia que dicha estrategia sea flexible, para poder adaptarse a los cambios de los mercados y que tenga en cuenta la descorrelación entre las distintas clases de activos.
En nuestra opinión, prestar especial atención a la descorrelación es clave para minimizar el riesgo de la cartera. No obstante, este es un aspecto que en los últimos años ha sido muy complicado de gestionar debido a que el mercado ha estado muy influido por la acción de los bancos centrales, que ha provocado que se rompan muchas de las correlaciones tradicionales. En este sentido, pensamos que actualmente una buena apuesta es estar cortos en dólares estadounidenses y largos en bonos del Tesoro americano, debido a que son los activos que ofrecen la mejor descorrelación.
Creemos que el dólar está cerca de sus máximos y que su actual fortaleza no se va a mantener durante mucho más tiempo. Los fundamentales de la economía estadounidense no son tan sólidos como se esperaba y todo apunta a que Janet Yellen no acometerá otra subida de tipos de interés en el corto plazo tras la que se produjo el pasado 16 de diciembre. Además, la fortaleza del dólar constituye un problema para China y para los países emergentes que han emitido deuda denominada en esta moneda. Así como para los productores de materias primas, ya que un dólar fuerte presiona a la baja el precio de los commodities, lo que unido a las políticas expansivas puestas en marcha por el Banco de Japón y el Banco Central Europeo provoca deflación.
Y es que las medidas acometidas por Draghi han propiciado la debilidad del euro y no han supuesto una solución final para la crisis. Lo que la eurozona, en cuya recuperación se está teniendo demasiado optimismo, necesita son estrategias que resuelvan los problemas locales de las economías que la integran. Y a nivel mundial, urge una solución global, consensuada entre los distintos bancos centrales, que acabe con las divergencias que estamos viendo actualmente.
Por todo ello, pensamos que es apropiado estar cortos en renta variable y en el dólar americano, como ya hemos comentado y largos en bonos del Tesoro americanos y oro, que está ligado a la situación macroeconómica, con muchos fundamentales que apoyan este activo y no a factores geopolíticos, como sucede con otras materias primas como puede ser el petróleo.
Columna de opinión de Maurizio Novelli, gestor del fondo Lemanik Global Strategy Fund