La situación financiera de los 100 planes de pensiones de prestaciones definidas más importantes de Estados Unidos mejoró en 4000 millones de dólares durante el mes de julio, según el índice Milliman 100 Pension Funding Index (PFI). El aumento de las tasas de interés de referencia de los bonos corporativos utilizados para valorar las obligaciones por pensiones provocó una disminución de 6000 millones de dólares en estas obligaciones durante el mes.
Al 31 de julio, el ratio de financiación subió al 105,7%, desde el 105,3% registrado a finales de junio. Esto supone el cuarto mes consecutivo de mejoras en el ratio de financiación de las pensiones del PFI, lo que sitúa a los planes Milliman 100 aún más en territorio de superávit. El estudio analiza los 100 mayores planes de pensiones corporativos de Estados Unidos.
Según Zorast Wadia, autor del informe, julio marca cuatro meses consecutivos de mejora en la financiación, alcanzando niveles que no se veían desde finales de 2007, antes de la crisis financiera global.
Durante julio, un modesto aumento en la tasa de descuento -del 5,52% al 5,55%- impulsó la financiación de las pensiones corporativas, reduciendo la obligación proyectada de beneficios (PBO, por sus siglas en inglés) del índice Milliman PFI en 6.000 millones de dólares, dejándola en 1.213 billones de dólares al 31 de julio.
Aunque la mejora fue contrarrestada por un rendimiento de inversiones modesto del 0,38%, en general la financiación de las pensiones corporativas aumentó en 4.000 millones de dólares en el mes. Durante los últimos 12 meses (agosto de 2024 – julio de 2025), el rendimiento acumulado de los activos de estas pensiones ha sido del 5,93%.
“Para preservar estas ganancias, los patrocinadores de los planes deben considerar estrategias de gestión de activos y pasivos que ayuden a mitigar posibles caídas en las tasas de descuento en el futuro”, indicó Wadia.
Perspectivas Futuras
El estudio traza un escenario optimista si las tasas de interés suben (hasta 5,80% para finales de 2025 y 6,40% para finales de 2026) y los activos tienen un rendimiento del 10,53% anual, con lo que el índice de financiación subiría al 111% a fines de 2025 y al 125% para fines de 2026. También incluye un escenario pesimista, donde si las tasas de descuento caen (hasta 5,30% para fines de 2025 y 4,70% para fines de 2026) y los activos tienen rendimientos del 2,53% anual, el índice caería al 102% a fines de 2025 y al 93% a fines de 2026.
First Manhattan, firma independiente de asesoría de inversiones con más de 34.000 millones de dólares en activos bajo gestión, anunció la integración a su plataforma de Roanoke Asset Management.
Roanoke, con sede en Nueva Jersey, gestiona más de 350 millones de dólares en activos y cuenta con una trayectoria de cuatro décadas de gestión de carteras y servicio al cliente.
Edwin Vroom y Adele Weisman, quienes han dirigido Roanoke durante décadas, se unirán a First Manhattan como directores generales sénior y gestores de cartera, informó la empresa en un comunicado. El equipo de Roanoke mantendrá su enfoque de inversión, ahora respaldado por la investigación y la escala operativa de First Manhattan.
«Ed y Adele son inversores excepcionalmente reflexivos que han construido relaciones duraderas basadas en la confianza, el rigor y los resultados», afirmó Zachary Wydra, director ejecutivo de First Manhattan. «Estamos orgullosos de darles la bienvenida a First Manhattan y esperamos seguir construyendo sobre el éxito que han creado a lo largo de muchas décadas», agregó.
Edwin Vroom, fundador de Roanoke en 1978, describió la incorporación como «una continuación de lo que siempre hemos creído: priorizar al cliente y mantener una visión disciplinada a largo plazo». Por su parte, Adele Weisman señaló que First Manhattan «no solo comparte esa filosofía, sino que también aporta el personal y la cultura que la sustentan a lo largo de las generaciones».
Esta incorporación se produce tras la reciente integración de Grand-Jean Capital Management por parte de First Manhattan. A principios de este año, la firma también lanzó el ETF de acciones FM Compounders, lo que refleja sus continuos esfuerzos por diversificar su oferta y ampliar su plataforma para clientes.
Los inversores institucionales y los gestores de patrimonio desean que más empresas que cotizan en bolsa mantengan bitcoin como activo de reserva en sus balances, según una nueva investigación global del fondo de cobertura en activos digitales Nickel Digital Asset Management (Nickel).
El estudio reveló que casi la mitad (49%) de los 200 inversores institucionales y gestores de patrimonio encuestados por Pureprofile para Nickel Digital cree que el 10% o más de las empresas que cotizan en el índice S&P 500 adoptarán bitcoin en sus balances. Un poco más de la mitad (51%) predice que entre el 5% y el 10% lo harán.
Por otra parte, los datos de BitcoinTreasuries.net muestran que la cantidad de bitcoin en manos de empresas ha aumentado hasta un 170% en el último año, con firmas que actualmente poseen alrededor del 3,2% de todos los bitcoins que pueden emitirse.
El grupo de software Strategy —anteriormente conocido como MicroStrategy— representa la mayoría de estas tenencias, aunque también hay empresas que cotizan en Londres, así como compañías en Japón y Francia que están invirtiendo, algunas de las cuales están incursionando en otras criptomonedas.
La investigación de Nickel con inversores institucionales y gestores de patrimonio en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, Brasil y Emiratos Árabes Unidos —con organizaciones que, en conjunto, gestionan alrededor de 1,1 billones (trillones, en términos americanos) de dólares en activos— encontró un fuerte respaldo a que las empresas que cotizan en bolsa mantengan bitcoin como activo de reserva en sus balances.
Aproximadamente nueve de cada diez (86%) están a favor de esta idea, y un 18% dice estar «muy a favor». Solo el 1% se opone a que las empresas que cotizan en bolsa mantengan Bitcoin como activo de reserva, mientras que el 13% se muestra neutral al respecto.
“Estamos presenciando las primeras etapas de un cambio estructural en la gestión de tesorería corporativa. El creciente número de empresas públicas que asignan parte de sus fondos a bitcoin no refleja especulación, sino una respuesta estratégica ante la devaluación de las monedas fiduciarias, la optimización de balances y la alineación con los accionistas”, comentó Anatoly Crachilov, CEO y socio fundador de Nickel Digital, empresa creada por ex alumnos de Bankers Trust, Goldman Sachs y JPMorgan.
“Lo que comenzó como una jugada audaz y atípica se está convirtiendo rápidamente en una estrategia de tesorería creíble, validada no solo por el giro de alto perfil de MicroStrategy, sino también por un número creciente de empresas globales que siguen su ejemplo. Los inversores institucionales anticipan claramente que esta tendencia se acelerará, y creemos que bitcoin aparecerá cada vez más como un activo de reserva digital en las finanzas corporativas modernas”, agregó.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump, presidente estadounidense, ha realizado numerosos comentarios en contra de la figura de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), así como del trabajo que está realizando. Trump deja entrever que estaría dispuesto a cesar de su cargo a Powell, a la par que le manda indirectas sobre su deseo de que baje los tipos de interés. Por su parte, el presidente de la Fed se mantiene al margen de comentarios y se aferra a su argumento habitual: sus decisiones dependen de los datos.
En un último episodio, la gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, dejará el cargo el viernes 8 de agosto, y el presidente Donald Trump considera seriamente nombrar a su sucesor como próximo presidente de la Fed. «Trump dijo que decidirá sobre el gobernador de la Fed antes de que termine la semana, y que la lista para presidente de la Fed se reduce a cuatro nombres: “dos Kevins y dos más”; las probabilidades de que el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, sea el próximo presidente de la Fed suben al 36%, según Kalshi», apunta Felipe Mendoza, analista de mercados financieros ATFX LATAM.
Desde Bloomberg advierten de que los asesores de Trump podrían estar animando al presidente a nombrar a un gobernador temporal de la Fed para ocupar el puesto que pronto quedará vacante en la junta del banco central. «La salida de la gobernadora de la Fed Adriana Kugler brinda al republicano una oportunidad temprana para elegir a un gobernador que se ajuste más a sus preferencias. Sin embargo, la preocupación del mercado por una posible pasividad del banco central estadounidense, que ha ido creciendo desde que Trump regresó a la Casa Blanca, podría agravarse dependiendo de a quién elija», explican.
Según Tiffany Wilding, economista de PIMCO, y Libby Cantrill, jefa de Políticas Públicas de PIMCO, a corto plazo, si bien es probable que Trump continúe criticando a la Fed y abogando por tasas más bajas, no es probable que intente despedirle. En cambio, aseguran, Trump comenzará a dar forma a la Fed a través de los próximos nombramientos, comenzando con la expiración del mandato de la gobernadora Adriana Kugler en enero y la presidencia de Powell en mayo -el mandato de Powell como gobernador, distinto de su papel como presidente, se extiende hasta enero de 2028-.
“Quienquiera que Trump elija como próximo presidente, como cualquier líder de la Fed, tendrá que presentar un caso creíble para las decisiones de política monetaria que obtenga primero la confirmación del Senado y luego el apoyo mayoritario del FOMC. Al igual que con otras instituciones del sistema de gobierno de Estados Unidos, la Fed está estructurada con controles y equilibrios incorporados que limitan la capacidad de cualquier individuo para cambiar drásticamente su trayectoria política”, recuerdan estos dos expertos de PIMCO.
Si hablamos de candidatos o aspirantes al cargo de Powell, los más repetido son: Lael Brainard, Philip Jefferson, Michelle Bowman y Lisa Cook. “La cuestión de la sucesión de Powell cristaliza mucho más que un simple debate institucional: refleja las tensiones entre una política monetaria independiente y la creciente presión política. En un contexto en el que cada palabra pronunciada por un presidente de la Fed puede influir en los tipos de interés y sacudir los mercados, la elección de su sucesor se interpretará como una fuerte señal de continuidad o ruptura. Para los inversores, lo importante no será el nombre, sino la dirección que tome”, sostienen desde Mirabaud Wealth Management.
Barreras para destituir a Powell
Ahora bien, hasta que punto es realista la opción de que Trump destituya a Powell. Según explican Wilding y Cantrill, hay cuatro razones de peso por las que Powell cumplirá con su mandato completo. “A pesar de los persistentes rumores y las amenazas ocasionales del presidente, seguimos creyendo que es muy poco probable que Trump se mueva para despedir a Powell antes de que finalice su mandato en mayo de 2026. Hay razones legales, políticas y prácticas convincentes para este punto de vista”, señalan.
En primer lugar, explican que la barrera más importante para destituir a Powell es la legal, ya que, a principios de este año, la Corte Suprema afirmó el estatus especial de la Reserva Federal como una institución cuasi-privada, cuyos gobernadores solo pueden ser destituidos por «causa», un umbral alto generalmente reservado para conductas indebidas graves como el fraude.
“Si bien algunos legisladores republicanos han tratado de construir un caso señalando los sobrecostes en las renovaciones de edificios de la Fed, la Junta de la Reserva Federal ha respondido rápidamente con refutaciones razonables. Powell también ha pedido una revisión independiente del Inspector General e indicó en privado que impugnaría cualquier intento de destituirlo, probablemente permaneciendo en su puesto mientras se litiga el asunto”, apuntan Wilding y Cantrill.
En segundo lugar, los expertos de PIMCO hablan de “realidad políticas”. Es decir, incluso si Trump pudiera destituir legalmente a Powell, hacerlo sería políticamente arriesgado y probablemente contraproducente. Cabe recordar que todos los nominados de la Fed requieren la confirmación del Senado, comenzando con el Comité Bancario del Senado. Dado el panorama político actual, podría ser difícil para Trump obtener el apoyo unánime de los miembros republicanos del comité, especialmente si la medida se percibe como un ataque a la independencia de la Fed.
En tercer lugar, tal y como ya se ha visto, despedir a Powell podría conllevar importantes riesgos de mercado. “Las especulaciones pasadas sobre su posible destitución han llevado a tasas de interés a largo plazo más altas y caídas en los mercados de valores, resultados contrarios a los objetivos de la administración. Destacados economistas y ex funcionarios de la Fed han advertido que tal medida podría socavar la confianza en el banco central, aumentar las expectativas de inflación y cuestionar el estatus global único de los mercados de capitales de Estados Unidos. Las consecuencias probables: curvas de rendimiento más pronunciadas, tasas más altas y un dólar más débil”, argumentan ambos.
Por último, los expertos de PIMCO recuerdan que existen una serie de controles institucionales. Según indica, “el presidente de la Fed tiene solo uno de los 12 votos sobre el FOMC que establece la política monetaria. Incluso si Trump instalara un presidente políticamente partidista, está lejos de ser seguro que el resto del comité apoyaría un cambio dramático en la política. Vale la pena señalar que de los siete miembros actuales de la Junta de Gobernadores de la Fed, todos los cuales votan en el FOMC, solo dos fueron nominados durante el primer mandato de Trump, mientras que los demás fueron nominados por el presidente Joe Biden”.
Uno de los últimos estudios de Vanguard examina el riesgo de sobre concentración en acciones estadounidenses de alta capitalización y si, como resultado, los inversores en ETFs están ajustando la asignación global de sus carteras.
El informe desvela que si bien el mercado muestra una marcada inclinación hacia las empresas seleccionadas de los Siete Magníficos, Vanguard muestra que los asesores podrían ya haber ajustado las carteras de sus clientes a este efecto.
La firma realizó una encuesta a 1.747 clientes que demuestra que los asesores ya están inclinando sus carteras hacia acciones de pequeña y mediana capitalización, alejándose de las acciones de crecimiento de gran y mega capitalización que han experimentado un fuerte repunte.
La mediana de los encuestados ha estado sobreponderando las mid y small caps aproximadamente 10 puntos porcentuales por encima de las asignaciones de referencia, de alrededor del 25%.
Si bien los asesores parecen estar reduciendo su exposición a acciones de gran capitalización, otro factor crítico que podrían estar pasando por alto es el sesgo hacia los mercados locales.
La investigación de Vanguard muestra que la cartera mediana de clientes tiene una ponderación del 75% en acciones estadounidenses, muy por encima del 63% asignado a acciones americanas en los índices de referencia globales.
Eso representa una sobreponderación de 12 puntos porcentuales, y más de tres cuartas partes de las carteras de clientes muestran algún nivel de sesgo hacia los mercados locales.
Los índices de capitalización bursátil corren el riesgo de una mayor asignación a un puñado de nombres, lo que puede hacer que la exposición parezca excesiva. Dichos índices son posiblemente la mejor estrategia para poseer una porción representativa de la macroeconomía general, pero alejarse de las empresas del mercado estadounidense con las mayores rentabilidades aborda solo una parte de la fuente de sobreconcentración de una cartera.
Añadir más acciones internacionales puede hacer que las carteras sean más diversificadas, supone, según el estudio, un beneficio que podría resultar rentable «si la brecha de valoración actual entre las acciones estadounidenses e internacionales se normaliza a largo plazo».
Según las estimaciones preliminares de Swiss Re Institute, las pérdidas aseguradas globales por catástrofes naturales alcanzaron los 80.000 millones de dólares en el primer semestre de 2025.
Esta cifra representa casi el doble del promedio de los últimos 10 años y más de la mitad de los 150 000 millones de dólares (a precios de 2025) proyectados para todo el año, siguiendo la tendencia de crecimiento anual a largo plazo del 5-7 %. Dado que la actividad de catástrofes naturales suele ser mayor en el segundo semestre del año, las pérdidas aseguradas totales para 2025 podrían, por lo tanto, superar la proyección.
Los incendios forestales que arrasaron partes del condado de Los Ángeles en enero constituyen, con diferencia, el mayor evento de pérdidas aseguradas por incendios forestales de la historia, con pérdidas aseguradas estimadas en 40 000 millones de dólares. Esta excepcional gravedad de las pérdidas se debió a una prolongada temporada de vientos de Santa Ana, sumada a la escasez de precipitaciones, lo que permitió que los incendios se propagaran rápidamente y destruyeran más de 16 000 estructuras en una zona con una de las mayores concentraciones de viviendas unifamiliares de alto valor en Estados Unidos.
Las pérdidas por incendios forestales han aumentado drásticamente en la última década, a medida que el aumento de las temperaturas, las sequías más frecuentes y los cambios en los patrones de precipitaciones convergen con la expansión suburbana y la concentración de activos de alto valor. Antes de 2015, las pérdidas aseguradas relacionadas con incendios forestales representaban alrededor del 1 % de todas las reclamaciones por catástrofes naturales. Dado que ocho de los diez incendios forestales más costosos registrados ocurrieron en los últimos diez años, la proporción de pérdidas aseguradas relacionadas con incendios forestales ha aumentado al 7 %.
Los incendios forestales son un peligro omnipresente en regiones cálidas y secas con grandes extensiones de vegetación, como las de Norteamérica. El principal factor que impulsa el crecimiento de las pérdidas por este peligro es la mayor exposición en estas regiones peligrosas. Debido a la combinación de alto riesgo y concentración de activos de alto valor, la mayoría de las pérdidas por incendios se originan en EE.UU., y en particular en California, donde la expansión en regiones peligrosas ha sido alta.
Tormentas eléctricas severas
Las tormentas eléctricas severas siguen siendo un importante factor de pérdidas. Las pérdidas aseguradas por tormentas eléctricas severas (tormentas convectivas severas, SCS) ascendieron a 31.000 millones de dólares en el primer semestre de 2025. Si bien durante el año se produjeron varias tormentas eléctricas destructivas con grandes brotes de granizo y tornados en EE. UU., las pérdidas totales provocadas por SCS se situaron por debajo de la estimación de tendencia de Swiss Re Institute de 35 000 millones de dólares y de los eventos récord de 2023 y 2024. No obstante, las SCS siguen siendo un factor importante de las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales a nivel mundial, y la volatilidad interanual subraya su persistente amenaza para los bienes y las infraestructuras.
La urbanización en zonas propensas a riesgos, el aumento del valor de los activos y la inflación han amplificado el impacto financiero de las tormentas eléctricas severas. A medida que la exposición continúa aumentando y la reconstrucción se encarece, Swiss Re Institute prevé que las pérdidas por este riesgo aumentarán con el tiempo.
Jérôme Haegeli, economista jefe del Grupo Swiss Re, afirma: «La herramienta más eficaz para aumentar la resiliencia y la seguridad de las comunidades es redoblar los esfuerzos en mitigación y adaptación. Es aquí donde todos podemos ayudar a reducir las pérdidas antes de que ocurran. Si bien las medidas de mitigación y adaptación tienen un precio, nuestra investigación muestra que, por ejemplo, las medidas de protección contra inundaciones, como diques, presas y compuertas, son hasta diez veces más rentables que la reconstrucción».
Otros ejemplos de medidas de adaptación incluyen la aplicación de los códigos de construcción, el fortalecimiento de las leyes de zonificación, el aumento de la protección contra inundaciones y la desincentivación de asentamientos en zonas propensas a peligros naturales.
Efectos del calentamiento global en el mundo
El terremoto de magnitud 7,7 que azotó Myanmar en marzo fue una tragedia humana que causó un elevado número de víctimas mortales. Las ondas de choque se sintieron en lugares tan lejanos como Tailandia, India y China, causando pérdidas aseguradas estimadas en 1500 millones de dólares estadounidenses solo en Tailandia.
La segunda mitad del año comenzó con los efectos del calentamiento de una gran cúpula de calor que provocó temperaturas superiores a los 40 °C en Europa occidental y central a finales de junio, y con brotes de incendios forestales en varios países. En EE. UU., las lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas catastróficas en el centro de Texas en julio.
Con la temporada de huracanes de calor en EE. UU. superada su pico, la atención para la segunda mitad del año se centra en la temporada de huracanes del Atlántico Norte, que suele alcanzar su punto máximo a principios de septiembre. Los pronósticos indican una actividad cercana o superior a la media, con entre tres y cinco huracanes importantes, por encima del promedio a largo plazo de tres.
Para las aseguradoras y las comunidades expuestas, el factor clave que determina la magnitud de las pérdidas es el lugar donde azota un huracán. El 20.º aniversario del huracán Katrina sirve como recordatorio de que los ciclones tropicales, en particular los huracanes importantes, representan un riesgo considerable para las costas oriental y del Golfo de América del Norte, así como para el Caribe.
Para las comunidades costeras, la preparación y la resiliencia anticipada son esenciales para minimizar el impacto.
Balz Grollimund, Director de Riesgos de Catástrofes de Swiss Re, afirma: «Las reaseguradoras no solo actúan como amortiguadores ante riesgos máximos. También desempeñan un papel crucial para ayudar al mundo a prepararse y responder al creciente riesgo de catástrofes naturales, comprendiendo, cuantificando y transfiriendo el riesgo. Sus modelos y herramientas allanan el camino para colaboraciones en los sectores público y privado que brindan respuestas innovadoras y prácticas, y ayudan a las comunidades a recuperarse más rápidamente».
Dado que el 60 % de las pérdidas anuales aseguradas por catástrofes naturales ocurren históricamente en el segundo semestre del año, el período que se avecina sigue siendo de gran incertidumbre. Las pérdidas fluctúan considerablemente de un año a otro, con fluctuaciones aleatorias debido principalmente a la variabilidad climática natural. De continuar las tendencias actuales de pérdidas, las pérdidas aseguradas globales por catástrofes naturales en 2025 podrían superar las proyecciones del Swiss Re Institute de 150 000 millones de dólares estadounidenses a precios de 2025. Sin embargo, este resultado sigue dependiendo de la evolución de los principales riesgos en los próximos meses.
El Grupo Swiss Re es uno de los principales proveedores mundiales de reaseguros, seguros y otras formas de transferencia de riesgos basadas en seguros, y trabaja para lograr un mundo más resiliente. Anticipa y gestiona el riesgo, desde catástrofes naturales hasta el cambio climático, desde el envejecimiento de la población hasta la ciberdelincuencia. El objetivo del Grupo Swiss Re es impulsar el progreso de la sociedad, creando nuevas oportunidades y soluciones para sus clientes. Con sede en Zúrich, Suiza, donde se fundó en 1863, el Grupo Swiss Re opera a través de una red de aproximadamente 70 oficinas en todo el mundo.
En los últimos dos años, la renta variable estadounidense ha tenido un ciclo alcista excepcional. A comienzos de 2025 era opinión casi de consenso que un mercado tan concentrado y con valorizaciones tan exigentes terminaría mal, pero se necesitaba un gatillante para un ajuste saludable, y eso fue alimentado por la retórica arancelaria del presidente Trump.
Así, el denominado “Liberation Day”, a principios de abril, fue una “buena excusa” para un ajuste de mercado que alcanzó el 20% para el caso del S&P 500. En medio de señales económicas divergentes, el inversionista minorista vio la oportunidad y compró agresivamente, reactivando el relato del “Buy the Dip”.
De ahí en más, el mercado se ha estado debatiendo entre datos duros en EE.UU. (producción, empleo, consumo, etc.), que no han mostrado un deterioro significativo, y siguen apuntando a una economía real relativamente resiliente y a una inflación moderada. Esto contrasta con datos blandos de encuestas que venían sugiriendo una pérdida de confianza en la economía y presiones inflacionarias crecientes por los aranceles anunciados, lo que se traduce en una elevada incertidumbre sobre la trayectoria de la economía.
La participación del inversor minorista en el mercado estadounidense se ha vuelto cada vez más relevante en los últimos años. Según datos de J.P. Morgan, el retail ya representa cerca del 30% del volumen total de mercado.
En lo que va de 2025, los minoristas han comprado más de 155.000 millones de dólares en acciones y ETFs estadounidenses. Es el mayor volumen acumulado en al menos tres años, lo que muestra un cambio profundo en la dinámica de mercado.
Durante la semana del 28 de julio al 1 de agosto, los minoristas volvieron a ser compradores netos, con flujos concentrados en nombres como NVIDIA, Tesla, Palantir y los ETFs SPY y QQQ. Este comportamiento es típico de una fase tardía de mercado: el retail corre detrás del momentum,mientras los institucionales esperan confirmaciones antes de volver con fuerza.
El protagonismo del retail tiene varias explicaciones:
La democratización del acceso a través de plataformas como Robinhood o Fidelity ha facilitado el trading sin comisiones.
Narrativas poderosas como el boom de la inteligencia artificial han reforzado la idea de “no quedarse abajo”.
La mentalidad del “Buy the Dip” se consolidó tras la caída de abril.
Las redes sociales (Reddit, X, TikTok) amplifican el comportamiento de manada.
Muchos inversores jóvenes, sin experiencia en ciclos bajistas largos, muestran baja aversión al riesgo.
El resultado ha sido una avalancha de flujos minoristas, que ha sostenido al mercado incluso sin el apoyo de los grandes administradores de capital.
Mientras tanto, los institucionales mantienen la cautela. Según Barclays (Who Owns What – Positioning not hot everywhere, 30‑jul‑2025), pese a que el S&P 500 alcanzó nuevos máximos tras la aprobación del One Big Beautiful Bill y cierta moderación de la incertidumbre arancelaria, los flujos en el año hacia acciones siguieron siendo débiles frente a efectivo y renta fija.
Durante este período no se observó un “frenesí institucional”. Los fondos long onlyse mantuvieron cerca de posiciones neutrales, con niveles de caja por encima de su promedio histórico, reflejando prudencia. Los hedge funds redujeron su exposición neta en meses previos, aunque recientemente han comenzado a incrementar posiciones en acciones de EE.UU. En paralelo, los fondos sistemáticos solo han aumentado de manera modesta su exposición, dejando a los institucionales con una posición agregada cercana a neutral, y con margen para seguir aumentando exposición si el momentum de mercado se consolida.
Las razones son conocidas: valorizaciones superiores a 22 veces utilidades a 12 meses, incertidumbre política, fiscal y arancelaria, y una preocupante falta de amplitud. Aunque los índices muestran avances, la mayor parte de las ganancias proviene de un grupo reducido de acciones, lo que refuerza la percepción de un mercado frágil y dependiente de pocos nombres.
Un rally sostenido principalmente por inversores minoristas tiene implicancias importantes:
La emocionalidad puede gatillar ventas abruptas ante cambios de narrativa.
La falta de “anclas” institucionales hace al mercado más sensible a noticias.
La concentración en acciones high beta eleva el riesgo implícito.
La complacencia en torno al “Buy the Dip” puede llevar a ignorar señales macro objetivas.
El mayor uso de apalancamiento y derivados aumenta la fragilidad: el retail está participando con posiciones apalancadas en opciones de corto plazo y ETFs apalancados.
¿Qué esperan entonces los institucionales? Más que señales optimistas, lo que hoy marca la pauta son las preocupaciones predominantes en el mercado. Uno de los mayores riesgos de cola para los inversionistas es que la guerra comercial desencadene una recesión global, algo que preocupa al 38% de los encuestados, mientras que un 20% teme que la inflación impida a la FED recortar tasas, lo que podría mantener las condiciones financieras más restrictivas por más tiempo.
Con este telón de fondo, los institucionales consideran que la relación riesgo‑retorno aún no justifica una entrada agresiva.
El reciente rally del S&P 500 en 2025 ha sido potente pero frágil: el retail lidera con entusiasmo mientras los grandes administradores mantienen cautela, dejando al mercado más sensible a shocks y sorpresas macro. La narrativa del Buy the Dip sigue firme, pero para que los flujos institucionales regresen con fuerza hará falta un catalizador claro: mejora de utilidades, relajación de riesgos arancelarios, o señales macro que respalden la continuidad del ciclo de recortes de la Fed. Hasta entonces, el avance del mercado se apoya en cimientos estrechos y expuestos a sorpresas.
Columna de Tomás Haase, Analista de Estrategia de Fynsa.
Arax Investment Partners, plataforma boutique de gestión patrimonial que realiza inversiones estratégicas de control en asesores de inversión registrados (RIA), así como líderes y equipos de asesores de élite, anunció la adquisición de Summit Wealth Strategies, un asesor de inversiones registrado con sede en Chesterfield, Misuri, que gestiona alrededor de 1.000 millones de dólares en activos.
Dicha adquisición representa un paso más en la estrategia de Arax para ampliar su alcance en el Medio Oeste de Estados Unidos y fortalecer su plataforma de asesoría para clientes de alto patrimonio, familias e instituciones.
Summit Wealth Strategies fue fundada en 2016 y es conocida por su planificación financiera personalizada y multigeneracional, y su enfoque basado en las relaciones personales con los clientes para una atención de mayor calidad.
La firma operará ahora bajo el nombre de Arax Advisory Partners, un asesor de inversiones registrado (RIA) independiente y de propiedad privada, uniéndose así a una red de firmas especializadas en planificación y asesoramiento de inversiones sofisticados.
Michael Ott, Brent Spicuzza y Pete Donovan, socios directores de Summit, declararon en un comunicado: «el equipo está entusiasmado de unirse a Arax, no solo como asesores enfocados en expandir nuestro negocio, sino también como socios comprometidos con mejorar la experiencia que brindamos a nuestros clientes». Agregaron que el respaldo de Arax permitirá a Summit ampliar su misión y sus capacidades.
Por su parte, Haig Ariyan, director ejecutivo de Arax Investment Partners, describió a Summit como la opción ideal para el modelo de la firma, destacando su «cultura de integridad, profesionalismo y crecimiento».
Ariyan afirmó que la adquisición respalda el objetivo de Arax de construir una plataforma para asesores empresariales con un fuerte compromiso con los resultados del cliente.
Este acuerdo se produce tras la reciente adquisición de Schechter Investment Advisors por parte de Arax en junio, que también se centró en expandir la presencia de la firma en el Medio Oeste. A principios de verano, Ashton Thomas Private Wealth de Arax fue reconocido por su liderazgo en diversidad, equidad e inclusión por InvestmentNews.
Dentro del mundo de los “bonos verdes”, deuda que financia proyectos sostenibles, están los “bonos azules”, dedicado a iniciativas relacionadas con el agua. Recientemente, América Latina vivió su primera emisión de este tipo, en su mercado más grande: Brasil.
La Companhia de Saneamento Básico do Estado de São Paulo (Sabesp) y Sabesp Lux S.à r.l –dedicadas a la gestión de agua y desechos– colocó de estos instrumentos. Con un vencimiento a 2030, los instrumentos recaudaron 500 millones de dólares, que se utilizarán para proyectos sostenibles ligados al agua, según detalló el estudio de abogados Clifford Chance a través de un comunicado.
La firma actuó como asesora legal de la colocación, mientras que la International Finance Corporation (IFC) actuó como inversionista ancla.
Con este monto, es la segunda emisión de bonos azules más grande del mundo y la cuarta oferta de deuda internacional más grande en la región este año. Además, marca la primera emisión de bonos de Sabesp desde que la privatizaron, en 2024.
“Estamos orgullosos de asesorar a Sabesp en esta transacción, primera de su tipo, lo que refuerza la importancia de las finanzas sostenibles en América Latina y resalta el creciente rol de los bonos azules en abordar desafíos ambientales”, indicó el abogado Anja Pfleger Andrade, que lideró el equipo de Clifford Chance, en la nota de prensa.
En un contexto en que el dólar global profundizó su debilitamiento durante el segundo trimestre de este año y que se registran niveles récord de subponderación de la moneda en las carteras globales, Credicorp Capital está mirando de cerca el efecto en las monedas latinoamericanas.
“La divergencia entre el comportamiento reciente de las tasas de negociación de los bonos del Tesoro y el valor relativo del dólar ha alimentado la especulación respecto a un incipiente ‘repudio’ al USD”, indica la firma en una presentación reciente del área de Macro Research. Sin embargo, acotan, las cifras sobre flujos de inversión de portafolio no respaldan la teoría del “repudio en ciernes”.
Hacia futuro, anticipan un fortalecimiento multilateral de la moneda estadounidense, medida a través del Dollar Index (DXY). “Seguimos considerando que un avance hacia los 102 pts en el índice DXY sería el escenario más probable para lo que resta del año, hecho que contrasta con un marcado sesgo bajista reflejado tanto en las expectativas de analistas como en el posicionamiento de portafolio”, auguran.
Frente a este panorama, las perspectivas de las principales monedas latinoamericanas presentan una situación variable, según las estimaciones de la casa de inversiones.
Real brasileño
En el caso de la moneda brasileña –que se apreciado un 11% en 2025–, desde Credicorp Capital resaltan que el dólar global y la diferencia de tasas con EE.UU. serán los factores claves para su desempeño. “El BRL sigue reflejando una significativa sensibilidad al diferencial de tasas frente a la FED”, aseguran.
El factor guerra comercial también jugará un rol, agregaron. El reciente aumento en las tensiones comerciales con Estados Unidos podría inyectarle mayor volatilidad al tipo de cambio. “En 2025, no se descarta un deterioro moderado de la posición externa debido a la incertidumbre en el comercio global y a las tensiones con EE.UU.”, auguran.
Además, está el componente fiscal. Este componente se ha caracterizado por una variedad de anuncios que reflejan un mayor esfuerzo por elevar los ingresos temporales, en la visión de Credicorp Capital, más que avanzar hacia ajustes estructurales de las finanzas públicas. “Aunque los mercados perciben como bajo el riesgo de un deterioro fiscal inmediato, la falta de avances en medidas estructurales sigue limitando la credibilidad del ajuste fiscal a mediano plazo”, indicó la firma en su presentación.
Con todo, la casa de inversiones mantiene su proyección de 5,7 para la paridad dólar/real para el cierre de año –frente al 5,5 que marcaba al escribir esta nota–, con un promedio de 5,8. “Esto se respalda por la debilidad del USD global, el posicionamiento neto largo sobre el BRL y el atractivo diferencial de tasas”, explican.
Peso mexicano
Aunque México ha estado en la zona caliente de las tensiones comerciales con EE.UU., con la imposición de aranceles, desde Credicorp Capital indican que el peso mexicano ha salido relativamente bien posicionado.
“A pesar de estos ajustes, datos recientes del comercio bilateral indican que cerca del 80% de las exportaciones mexicanas ingresan a EE.UU. libres de aranceles. Asimismo, un número creciente de exportadores está cumpliendo con las reglas de origen del T-MEC”, explican.
En el frente macroeconómico, las señales mixtas de inflación y holgura están condicionando el ritmo de recortes de tasas del Banxico y, aunque hay señales de mejora, los focos de vulnerabilidad en las cuentas externas persisten.
Eso sí, desde la firma recalcaron que no ven que el desempeño reciente del peso mexicano –elevándose un 12% en lo que va del año– sea comparable al rally que vivió en 2023 y 2024, cuando se apreció impulsado por el entusiasmo en torno al nearshoring. “Aun así, dados el tono más cauto de la FED y el contexto actual de política comercial, una depreciación más profunda del MXN sería limitada”, acotan.
Considerando este, la casa de inversiones redujo su estimación para el tipo de cambio local, reduciéndolo de 20,4 a 19,5 pesos por dólar como target de fin de año, con un promedio de 19,8 pesos. Actualmente, se ubica en 18,7.
Peso chileno
En el caso de la moneda chilena, en Credicorp Capital enfatizan en que la alta sensibilidad de esta divisa al entorno global llama a la cautela.
“Como anticipamos en reportes previos, el USDCLP se ha mostrado particularmente reactivo en la era Trump 2.0. Esto se explica por tratarse de una moneda de una economía pequeña y altamente dependiente de los flujos comerciales globales, con un mercado de capitales menos profundo, un diferencial de tasas con EE.UU. estrecho (que no favorece el carry trade) y un creciente protagonismo de inversionistas extranjeros en la dinámica cambiaria”, indican en su presentación.
Sin duda el componente de guerra comercial mueve la aguja. En un contexto en que los aranceles a bienes y materias primas siguen modificando las correlaciones históricas de la moneda andina, el peso chileno se ve castigado frente a sus comparables, pero alineado con los exportadores de cobre.
Para lo que queda de año, la compañía pone la lupa en el escenario político –donde el electorado chileno avanza a paso firme a otra elección polarizada, a fines de 2026–, la política monetaria y los flujos externos, donde los extranjeros están volviendo a activar algunas posiciones cortas cautelosas con el peso chileno.
Considerando estos factores, se abre un espectro de posibilidades. “Para fin de año vemos dos escenarios con probabilidad relativamente similar de ocurrencia”, indicó la firma, haciendo énfasis en la variable política. “En caso de consolidarse la opción de candidatos pro mercado, el USDCLP podría converger a niveles en torno a los 900 pesos; caso contrario, podría volver a ubicarse en torno a 1.000”, señalan, proyectando un nivel intermedio, de 950 pesos, para fin de año. Eso sería una caída para el dólar local, que se ubica ahora en torno a 965 pesos.
Peso colombiano
La moneda de Colombia, comenta Credicorp Capital, ha subido en torno a 8% en lo que va del año, en línea con mercados como Brasil y México. Y como estas plazas, la expectativa es que el escenario externo dicte el ritmo.
Con señales de cuentas corrientes externas que apuntan a una vulnerabilidad moderada a la dinámica global, “los riesgos externos no son despreciables”, según la firma. “En el frente global, i) la posibilidad de un nuevo episodio de aversión al riesgo por las tensiones comerciales y geopolíticas, ii) la cotización del crudo, vinculada a la política energética de la administración Trump, y iii) fricciones diplomáticas entre la administración Petro y el gobierno Trump, son factores que pueden afectar los flujos de dólares”, explican.
Pese a la suspensión de la Regla Fiscal y la pérdida del Grado de Inversiónde los TES tras la reciente rebaja en la calificación por S&P Global Ratings, acotan, la expectativa de monetizaciones derivadas de las estrategias de ingeniería financiera anunciadas por Crédito Público ha sido factor clave en el comportamiento del COP más recientemente.
Hacia delante, aunque la volatilidad del mercado cambiario local se mantiene baja para estándares históricos del país latinoamericano, los riesgos que enfrenta la economía colombiana se mantienen altos. “Con todo, mantenemos la recomendación de comprar/vender USD cuando éste se aleje de los promedios recientes ante la elevada incertidumbre”, indican.
Peso pese a este campo minado, las expectativas de la casa de inversiones son de una apreciación para el peso colombiano en el corto plazo. A diciembre, auguran un rango de 4.050-4.150 pesos por dólar en promedio y un target de 4.250 para el cierre de 2025. Como referencia, actualmente la paridad ronda los 4.085.
Sol peruano
“Los fundamentos no mienten, por lo que las presiones de apreciación se han mantenido”, es el optimista diagnóstico de la firma sobre el sol, destacando que el buen comportamiento relativo de la moneda peruana –que siguió un comportamiento estable en 2024 con una subida de 5% en lo que va de 2025– sigue en curso y que el tipo de cambio está cerca de su mínimo desde septiembre de 2020.
Desde Credicorp Capital explican que, “en general, la continuidad de unas cuentas externas sólidas se constituye en el principal factor detrás de la fortaleza relativa del PEN”.
A esto se suma que el país “parece bien posicionado” en el escenario global de tensiones comerciales. “En medio de los riesgos y la incertidumbre global actual, los precios de los principales productos de exportación (cobre y oro) se han mantenido elevados, mientras que los de bienes importados como el petróleo y algunos agrícolas han presentado presiones bajistas, permitiendo el buen desempeño mencionado de los términos de intercambio”, señalan.
Además, la firma pronostica que el arancel impuesto por la Casa Blanca al cobre tendría un efecto limitado sobre la economía peruana, ya que sus exportaciones de este metal a EE.UU. representan sólo 0,3% del PIB.
“Con todo, mantenemos la proyección de USDPEN en 3,65 para este año, reconociendo, en todo caso, riesgos a la baja”, auguran, frente a los 3,57 soles por dólar actuales.
Peso argentino
El caso de Argentina, con todas sus particularidades, está marcado por la nueva arquitectura monetaria del país, según la presentación de Credicorp Capital, lo que aumenta la sensibilidad de la divisa, en un escenario condicionado por las elecciones.
“Inicialmente, el levantamiento parcial del cepo cambiario introdujo una banda de flotación (USDARS 1.000–1.400), con ajustes mensuales del 1%”, explican, aunque “el proceso no ha estado exento de sobresaltos”. “Tras la eliminación de las LeFi (letras con un plazo máximo de un año, emitida por el Tesoro), el mercado pasó a fijar las tasas en niveles elevados. Esta señal refleja la prima que los inversionistas exigen ante la incertidumbre sobre la sostenibilidad del esquema actual”, agregan.
Si bien el mercado parece estar adaptándose a un nuevo esquema basado en el control de agregados monetarios, la percepción de riesgo sobre la divisa argentina persiste. Y, en ese sentido, el mercado espera con atención el resultado electoral. “El carry trade a favor del ARS (peso argentino) sigue siendo atractivo, pero su sostenibilidad dependerá del resultado electoral, la estabilidad macroeconómica, la disciplina fiscal y la capacidad del gobierno para sostener tasas reales elevadas sin deteriorar la actividad ni comprometer la dinámica de la deuda”, explican de la casa de inversiones.
Con todo, la expectativa es que la paridad llegue a 1.200 pesos por dólar a fin de año –bajando desde los 1.340 actuales–, subiendo su proyección desde los 1.150 pesos que proyectaban antes.