La COVID-19, factor de aceleración

  |   Por  |  0 Comentarios

En los próximos años, echaremos la vista atrás y analizaremos los efectos que la COVID-19 ha supuesto a escala global; puede que William Hague, antiguo líder del partido conservador británico, tuviera razón cuando afirmó que la COVID-19 aceleraría significativamente las fuerzas y las tendencias existentes.

Basta analizar su impacto en los bloques globales de poder. En la Unión Europea, la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto las tensiones existentes sobre si los países del norte de Europa deben pagar las deudas de los países del sur. Al mismo tiempo, la rivalidad entre Estados Unidos y China ha seguido intensificándose y, con ello, todas las repercusiones asociadas para el comercio y la globalización y el papel que desempeñará en el futuro el dólar como moneda de reserva global.

Los efectos económicos de la COVID-19 están acelerando la supremacía global de Asia, pues la rápida aplicación de medidas de confinamiento y la celeridad en la realización de pruebas eficaces y de seguimiento han permitido que las economías de la región se muestren mucho menos dañadas que sus homólogas occidentales. Es probable que aumenten las tensiones políticas ante las decenas de millones de personas que perderán sus trabajos con motivo de la COVID-19, lo cual agudizará la desigualdad, elevará el endeudamiento y aumentará el poder del Estado.

Esta evolución está llevando a primer plano políticas como la teoría monetaria moderna, la condonación de deuda, la armonización de los tipos de los impuestos sobre sociedades, rentas básicas públicas y que las compañías muestren una mayor responsabilidad con todos sus grupos de interés (menos deuda, recompras y deslocalización y más aportación fiscal). También nos encontramos con las preguntas de quien posee datos sobre cada uno de nosotros y cómo podrán utilizarse, lo cual abre un debate sobre dónde se encuentran las nuevas fronteras entre el Estado y el individuo. 

Como especialistas en selección de acciones, nos centramos en el impacto que estas tendencias supondrán para títulos concretos y dinámicas específicas de cada sector (a saber, los sectores de calidad y rendimiento altos que poseemos), así como los efectos para nuestros valores.

El efecto acelerador es especialmente evidente en torno a la tecnología. Satya Nadella, CEO de la gran tecnológica estadounidense que mantenemos en nuestras carteras globales, sostiene que la COVID-19 ha conllevado que “dos años de transformación digital se hayan producido en tan solo dos meses”, al virar las compañías hacia el trabajo desde casa. En el ámbito de la tecnología para empresas, esta tecnológica se perfila como ganadora de este giro hacia el hogar dados su plataforma de comunicación y colaboración y sus servicios en la nube.

La COVID-19 está acelerando tendencias existentes, al igual que el crecimiento del comercio electrónico y el miedo a la transmisión están impulsando el viraje del efectivo a las tarjetas, lo cual resulta positivo para las compañías de pagos a largo plazo, incluso a pesar de que el desplome de las operaciones transfronterizas suponga un obstáculo temporal. Aunque es posible que estos giros impulsados por la COVID-19 contribuyan al dominio económico del oligopolio de los gigantes tecnológicos —ya por sus servicios en la nube de hiperescala, ya por sus redes de medios sociales—, el auge paralelo de las inquietudes en torno a la desigualdad, la deuda pública y la privacidad implica que los riesgos políticos y normativos que se ciernen sobre estas tecnológicas deba seguirse detenidamente en los próximos años.

La COVID-19 ha puesto de manifiesto, evidentemente, la importancia de la asistencia sanitaria como sector y arrojado luz sobre si los sistemas sanitarios son suficientemente sólidos en general o si es necesario mejorar las infraestructuras. En caso de que se requiera de más financiación, es posible que las entidades capaces de ofrecer ahorro evolucionen adecuadamente. En el caso de los emisores del ámbito de la tecnología médica en que invertimos, la COVID-19 ilustra la importancia de los datos —no solo utilizarlos, sino también tenerlos, lo cual es fundamental—. Consideramos que esta circunstancia favorece a las compañías dedicadas a los equipos de diagnóstico y realización de pruebas, concretamente, teniendo en cuenta que el 70% de las decisiones médicas se basan en diagnósticos, que suponen menos del 2% de los costes (1). Reconocer que evitar desplazamientos innecesarios a los hospitales es una manera de ahorrar costes asimismo innecesarios a los sistemas sanitarios podría acelerar los tratamientos domiciliarios mediante mecanismos de seguimiento a distancia y telemedicina, por ejemplo, la diálisis en casa.

En el caso de las compañías de consumo estable, la COVID-19 ha demostrado que las grandes marcas importan. Las tiendas están racionalizando con contundencia sus estanterías de marcas de nivel medio y las numerosas marcas nicho de dimensiones menores en vista de que los consumidores del mundo desarrollado se centran en marcas asequibles y conocidas en las que confían. Esto recuerda a los CEO que la confianza es el atributo más potente de que dispone una marca y que debe tratarse con el mayor de los respetos. Este extremo acelerará el cambio en la comunicación de las marcas, que pasarán de aspirar a la comercialización entre los consumidores a lograr que les importen, llevando el objeto a un primer plano, en clave ya de superioridad del producto, ya de su impacto social y medioambiental.

Las medidas de distanciamiento social y confinamiento han brindado a todos los grupos de edad un curso acelerado de comercio electrónico. Una vez las listas de la compra se configuran a través de Internet, resulta improbable que los consumidores vuelvan a caminar por los pasillos de las tiendas. Es posible que las compañías cuyos equipos directivos invirtieron pronto en sus capacidades digitales salgan fortalecidas de la COVID-19 frente a sus homólogas. Una compañía francesa del ámbito de la belleza y otra británica de bienes de consumo en las que invertimos ya generan el 20% y el 10%, respectivamente, de sus ventas a través de Internet, con márgenes y cuotas de mercado equivalentes o superiores a los de sus ventas en tienda.

En todos los casos, es la calidad del equipo directivo lo que determina la resiliencia de la compañía y sus perspectivas de superar con éxito la crisis actual, bien invirtiendo en innovación para seguir resultando relevantes para sus clientes, bien comprendiendo las exigencias de sus grupos de interés y respondiendo a ellas. Siempre hemos puesto de relieve la importancia de contar con equipos directivos competentes a la hora de invertir en calidad, lo cual se torna incluso más evidente ante una crisis global.

 

Columna de Dirk Hoffmann-Becking, Executive Director, y Nic Sochovsky, Managing Director, en el equipo de International Equity de Morgan Stanley Investment Management.

 

Anotaciones:

  1. Fuente: pruebas en puntos de atención, Abbott Laboratories.

 

IMPORTANT INFORMATION

The views and opinions are those of the author of the date of publication and are subject to change at any time due to market or economic conditions and may not necessarily come to pass. The information presented represents how the investment team generally applies its investment processes under normal market conditions. This general communication, which is not impartial, is for informational and educational purposes only, not a recommendation. Information does not address financial objectives, situation or specific needs of individual investors. Investing involves risks, including the possible loss of principal.

Click here for important disclosures

Seis consideraciones para el regreso a las oficinas

  |   Por  |  0 Comentarios

Screen Shot 2020-06-09 at 5
Foto: Businessprint. cc0

La planeación del regreso a las oficinas requiere un enfoque integral que considere los distintos aspectos normativos sobre medidas sanitarias y, a la par, los ajustes a lineamientos y procesos de trabajo. En este sentido, el papel de los líderes y comités para atender el tema que algunas organizaciones han implementado se vuelve fundamental.

De acuerdo con el sondeo COVID-19: de la sobrevivencia a la recuperación, realizado por KPMG en México, 65% de las organizaciones mexicanas priorizan brindar certidumbre a los colaboradores y clientes como un objetivo principal ante la pandemia. A continuación, compartimos los elementos a considerar para cada uno de los 6 pilares de la experiencia del talento en la planeación del regreso a las actividades, sea donde se encuentren.

1. Ser empático

Poner ante todo la seguridad y la experiencia del talento, considerando las circunstancias individuales, pues existen miedos legítimos al contagio, más aún en personas con padecimiento o decesos en su familia por COVID-19. Brindar seguridad psicológica es clave, reforzando la comunicación y capacitación en cuanto a medidas y protocolos de atención y apoyo tanto para el personal como para sus familias, lo cual, en caso de contagio, debe ser una prioridad en el regreso a las operaciones en instalaciones físicas.

Por otro lado, el estudio COVID-19 and the American Worker: remarkably resilient with the right support, elaborado por KPMG en Estados Unidos, revela que gracias al cuidado y empatía reflejada en la mayoría de las organizaciones líderes, 94% de su fuerza laboral está más comprometida con la empresa ahora que antes del brote de COVID-19.

2. Personalizar la experiencia

Existen puestos críticos para la operación, que deben regresar a las instalaciones por la naturaleza de las actividades que realizan; sin embargo, quienes están a cargo de esos puestos podrían ser personas de un grupo vulnerable, por sus antecedentes médicos, el lugar donde viven (zonas de alto riesgo por contagios o con transporte precario), con acceso limitado o que estén al cuidado de personas pertenecientes a grupos vulnerables (adultos mayores, madres en lactancia o mujeres embarazadas), lo que haría no recomendable que regresaran a los centros de trabajo. Realizar un sondeo en la fuerza laboral es necesario para generar planes adaptados a las circunstancias individuales del talento, con el objetivo de minimizar riesgos y mejorar su productividad y desempeño.

3. Cuidar la integridad

Las acciones que llevan a cabo las organizaciones reflejan sus valores en todo momento. En este sentido, es fundamental la transparencia y oportunidad en la comunicación sobre la definición de quiénes regresarán gradualmente a las oficinas y cómo se estructurarán los turnos para uso de instalaciones (lugares de trabajo, comedores, salas de juntas, servicios sanitarios, elevadores, entre otros rubros), para atender medidas de seguridad como la sana distancia. Por otro lado, es importante mostrar esos valores en la forma en que se definen los lineamientos de trabajo y el apoyo que se da al talento, a los proveedores y a los socios de negocio.

4. Expectativas

Entender y alinear las expectativas del talento, los proveedores y los socios de negocio permite definir las nuevas reglas de operación, las métricas, los procesos e incluso adaptar las políticas que permitirán respetar las medidas sanitarias y de protección.

Es necesario alinear y acordar nuevos tiempos de respuesta y objetivos, que podrían requerir ajustes considerando el tiempo que deberá invertirse en cumplir las medidas sanitarias (traslados, desinfección al llegar, toma de temperatura, turnos para elevador, entre otros servicios).

Asimismo, hay que entender y evaluar si las personas que regresen a los centros de trabajo, porque la naturaleza de sus actividades así lo requiere, esperan un incentivo o necesitan algún apoyo, por ejemplo, en transporte para promover traslados seguros con medidas de sana distancia, considerando que en ciertas zonas el transporte público es limitado.

En este sentido, no se trata de que el talento elija regresar para obtener un incentivo; únicamente deberían regresar quienes tienen actividades esenciales en el centro de trabajo y no puedan trabajar a distancia por circunstancias particulares.

5. Tiempo y esfuerzo

Los servicios que una persona requiriera en su regreso o aun trabajando a distancia deberán ser ágiles y expeditos; especialmente, aquellos relacionados con solicitud y entrega de equipo de protección, servicios de atención médica o detección temprana en caso de síntomas, trámites de pago de horas extras, anticipos o reembolsos de gastos (por ejemplo, para apoyo en transporte), incapacidades, seguros de gastos de médicos, entre otros.

En cuanto al personal que continuará trabajando a distancia, debe ponerse especial atención a servicios relacionados con la solicitud, entrega y mantenimiento de equipo de cómputo, acceso a plataformas, software, wifi o cualquier otra herramienta de trabajo que se requiera para realizar las labores.

Si una persona se contagiara o, lamentablemente, falleciera, la atención que se les brindara a sus familiares debería ser expedita, y los trámites a realizar, tendrían que hacerse en el menor tiempo y requerir el menor esfuerzo posible. Cuidar al talento y sus familiares permite tener embajadores de marca leales.

6. Resolución

Solucionar los retos del regreso a las operaciones es especialmente relevante cuando se planean, definen y ajustan los procesos y lineamientos, ya que generan situaciones nuevas en las cuales no hay experiencia previa. Tener protocolos para atender un caso sospechoso, casos confirmados, situaciones de emergencia en los centros de trabajo, sanciones por incumplimiento de medidas sanitarias y uso de equipo de protección son solo algunos de los principales aspectos a considerar para prepararse y apoyar al talento a enfrentar eventos disruptivos.

El regreso a actividades da a las organizaciones la oportunidad de demostrar su capacidad de adaptación y resiliencia, así como de hacer patentes sus valores corporativos. Cuidar al talento es una obligación, y, al mismo tiempo, aumenta su compromiso y disposición a ayudar a la empresa a salir adelante en esta crisis sanitaria y económica. La transparencia, la empatía y el trato humano que se dé a las decisiones, la planeación y la implementación de medidas sanitarias son diferenciadores clave en la nueva normalidad.

Columna de KPMG escrita por Olivia Segura

El análisis tradicional del ciclo económico no aporta respuestas para una pandemia

  |   Por  |  0 Comentarios

Martin Sanchez Mapa Coronavirus Unsplash
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Martin Sanchez. Foto: Martin Sanchez

Haciendo balance de lo que va de año, Paul Doyle, director de renta variable europea (excluido el Reino Unido) de Columbia Threadneedle Investors, explica que el optimismo y los artículos llenos de buenas noticias de hace tres meses han sido relegados al olvido, ya que el virus, las medidas de confinamiento y los rescates económicos han acaparado todo el protagonismo.

La irrupción del COVID-19 ha desestabilizado los mercados bursátiles de todo el planeta. Desde que China informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de varios casos de una «neumonía atípica» en Wuhan el pasado mes de diciembre, nos hallamos en lo que la OMS describe como un «terreno inexplorado» (1). Italia fue el primer país en decretar la cuarentena de toda la población; a continuación, otros países hicieron lo propio. El virus se ha propagado de forma rápida e indiscriminada, sin distinguir entre miembros de casas reales, políticos y trabajadores esenciales.

Ahora bien, antes de evaluar cómo evolucionará la situación en el futuro, merece la pena examinar la salud financiera de Europa cuando estalló la crisis.

El año pasado cerró en tono positivo, al revalorizarse los mercados mundiales de renta variable un 27% y los mercados europeos de renta variable un 29%, pese al magro crecimiento de los beneficios (2). Esto se debió a la confluencia de varios acontecimientos: el partido conservador de Boris Johnson ganó las elecciones en el Reino Unido y las inquietudes en torno al Brexit se aliviaron; las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se vieron apaciguadas; y, en Estados Unidos, la probabilidad de que Elizabeth Warren y, luego, Bernie Sanders se alzaran con la nominación demócrata se disipó.

También se recibieron buenas noticias en torno a la primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, ya que expiró el plazo para la aplicación de aranceles sobre los automóviles europeos sin que el Gobierno estadounidense adoptara ninguna medida ni realizara ningún anuncio, lo que supuso un alivio para los fabricantes de coches que se habían situado en el centro de la desaceleración industrial europea. Por otro lado, en noviembre, China, Estados Unidos y el Banco Central Europeo reanudaron sus programas de expansión cuantitativa.

Los más optimistas esperaban que todo esto impulsaría el crecimiento mundial al alza, pero entonces llegó el COVID-19.

En un principio, el virus se limitaba a la provincia de Hubei, donde se sitúa la ciudad de Wuhan, un centro industrial chino de mediano tamaño. Los inversores encajaron el impacto, asumiendo muchos de ellos que se trataba de otra epidemia como la del SARS (síndrome respiratorio agudo grave), pero no peor, es decir, esperaban que solo se verían perjudicados las compañías con operaciones o cadenas de suministro en las zonas afectadas. Pero el virus se propagó de manera rápida y desigual.

Italia se ha llevado la peor parte y, dado el envejecimiento de la población, la tasa de mortalidad ha alcanzado cotas elevadas. Ahora bien, a Italia se ha sumado Francia, mientras que el Reino Unido y Estados Unidos han superado las cifras de mortalidad italianas. En todo el mundo se han adoptado numerosas medidas, como cierres de fronteras, cancelaciones de vuelos, otras restricciones de viaje, teletrabajo obligado y distanciamiento social, con efectos diferentes. Ahora bien, el impacto en los mercados bursátiles sí ha sido universal, ya que todos ellos han sufrido fuertes caídas.

Los descensos más exagerados se han observado en las aerolíneas y el ocio, ya que los consumidores han estado confinados en casa. La interrupción de la actividad económica ha repercutido en los beneficios, los balances y las deudas tóxicas. Las acciones de consumo están atravesando dificultades por la ausencia de compradores chinos; la esperanza de recuperación con la reapertura económica china se ha visto empañada por las medidas de confinamiento en Europa, que han destruido la demanda.

Las consecuencias son graves. La OCDE señala que la economía mediana se contraerá en torno al 25%. Las estimaciones para Estados Unidos apuntan a una contracción anualizada del 50% en el segundo trimestre (3). Para situar esto en contexto, el descenso desde el nivel máximo hasta el nivel mínimo durante la crisis financiera mundial a lo largo de seis trimestres fue del 4%, lo que pareció un desastre en su momento. Aunque la formulación de previsiones en un momento tan volátil e incierto puede parecer un esfuerzo en vano, en Columbia Threadneeedle creen que el PIB de la zona euro acusará un descenso del 9% este año, para luego repuntar un 7% en 2021 (3).

Así pues, todos los inversores han perdido dinero, lamentablemente. No obstante, determinados enfoques y estilos se diferencian del resto. Los inversores de estilo «valor» que se centran en una evaluación simplista del precio han sido los más perjudicados, sobre todo los que contaban con carteras orientadas a acciones de entidades bancarias o compañías de ocio visualmente baratas. La calidad del modelo de negocios y la resistencia a la volatilidad a corto plazo de las economías (o incluso de los mercados bursátiles) se han convertido en valiosos rasgos, capaces de minimizar (aunque también evitar) las caídas de los precios.

¿Y ahora qué?

Esta no es una recesión sistémica, sino una recesión impulsada por los acontecimientos y, aunque las perturbaciones iniciales podrían desaparecer rápidamente, existe el riesgo de que se asista a una espiral de reacciones adversas. El mercado alcista de los 11 últimos años se vio alentado por la creación de empleo y las ofertas de trabajo, lo que a su vez alimentó el gasto en consumo. El aumento de nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo en Estados Unidos hasta los 6,6 millones (4) como consecuencia del COVID-19 sugiere que la tasa de desempleo superará con creces el 4,4% publicado en marzo. Sin embargo, el impacto en el consumo podría no ser tan desastroso, habida cuenta del respaldo que el Gobierno está ofreciendo a los hogares.

La recuperación dependerá de los datos sanitarios: cuando la propagación del virus se ralentice o se contenga completamente, las medidas de confinamiento se relajarán, lo que dará paso al retorno de una cierta normalidad económica. Esto tendrá que ocurrir con rapidez para que la desaceleración no se convierta en una recesión que se retroalimenta. Ahora bien, si el confinamiento se levanta demasiado rápido, los contagios podrían volver a repuntar.

Medidas de apoyo

La respuesta monetaria y fiscal ha sido rápida. La Fed ha adoptado más medidas en tres semanas que durante toda la crisis financiera mundial. El BCE se ha comprometido a comprar deuda pública y corporativa a un ritmo nunca visto: un paquete de estímulos del 2,3% del PIB de la zona euro, con otro 13% del PIB en garantías de crédito. Los déficits presupuestarios de la zona euro alcanzarán el 10%-13% del PIB este año (5). La conjugación de un mayor gasto y una menor producción impulsará al alza los ratios de deuda/PIB en unos 20-40 puntos porcentuales. En el caso de Alemania, que parte de un 60%, este aumento puede ser tolerable; en cambio, en el caso de Italia, un ratio de deuda/PIB que alcance o supere el 170% supondrá una grave amenaza (6).

En la opinión de Columbia Threadneedle Investors, esto significa que se será testigo de una recuperación en forma de «U» de la actividad económica que no comenzará hasta finales de 2020 como muy pronto, con un descenso muy acusado (cifras de dos dígitos) en el segundo trimestre, una continua debilidad en el tercer trimestre y, quizás, un rebote en el cuarto trimestre. Una paralización económica más larga podría prolongar la recesión hasta el año 2022, ya que, con independencia del marco temporal, la recesión es inevitable.

Los efectos a más largo plazo de la crisis del COVID-19 son numerosos. Las perturbaciones en las cadenas de suministro provocadas por las medidas de confinamiento en China reforzarán la opinión de que el traslado de la fabricación a países de bajo coste se llevó demasiado lejos. Por ejemplo, el 80% de los antibióticos estadounidenses proceden de China (7). Se asistirá a una enorme presión política y social para revertir la deslocalización, quienquiera que se alce con la victoria en los comicios estadounidenses. En Europa, se ha desmantelado el sistema de fronteras abiertas de Schengen y no está claro cuándo se eliminarán los resucitados controles; la libre circulación de personas se considera una de las piedras angulares de la filosofía de la UE. Las normas del Tratado de Maastricht sobre la disciplina fiscal se han tirado por la ventana. Con anterioridad, la globalización mantenía la inflación bajo control. ¿Cambiará ahora todo eso?

El análisis tradicional del ciclo económico no aporta respuestas para una pandemia, lo que dificulta formular conjeturas sobre la recuperación. La ventaja que tienen en Columbia Threadneedle procede de su énfasis en los modelos de negocios de elevada calidad con sólidas rentabilidades (que se mantienen constantes incluso en entornos complicados). Por lo tanto, hasta la fecha, sus carteras se hallan en buena posición para afrontar la situación, aunque nadie puede negar que los próximos meses serán muy interesantes.

Esta no es una recesión sistémica, sino una recesión impulsada por los acontecimientos y, aunque las perturbaciones iniciales podrían desaparecer rápidamente, existe el riesgo de que se asista a una espiral de reacciones adversas. En cambio, la recuperación dependerá de los datos sanitarios.

 

 

Anotaciones:

(1) Bloomberg, 31 de enero de 2020

 

(2) Comunicado de prensa de la OCDE, la OCDE expone las perspectivas sobre la economía mundial durante la conferencia del G20, 15 de abril de 2020

(3) Análisis de Columbia Threadneedle Investments, 27 de abril de 2020

(4) bbc.co.uk, «Coronavirus: US weekly jobless claims hit 6.6 million», 6 de abril de 2020

(5) Reuters, «Europe’s coronabond conundrum», 7 de abril de 2020

(6) Análisis de Columbia Threadneedle Investments, 20 de abril de 2020

(7) Council on Foreign Relations, «The Coronavirus Outbreak Could Disrupt the U.S. Drug Supply», 5 de marzo de 2020

ACAFI, CoLab y Entel realizan el primer Demo Day entre inversores de impacto

  |   Por  |  0 Comentarios

recycle-57136_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. ACAFI, CoLab de la Universidad Católica y Entel realizan primer Demo Day entre inversionistas y emprendedores de impacto

Auspiciados por ACAFI, la Universidad Católica de Chile (Colaboradores) y Entel, ocho emprendedores chilenos presentaron sus proyectos por Zoom a un grupo de inversores. Estos emprendimientos se caracterizan por estar guiados por un propósito socioambiental, generando un impacto positivo y considerable, además de ofrecer rentabilidad económica a sus potenciales inversionistas.

Con mucha innovación y tecnología, los ocho expositores entregaron respuestas en materias de reciclaje de basura, democratización del uso de la electricidad como fuente de energía en los hogares, accesibilidad a medicamentos a todo Chile de manera más eficiente y justa, entre otros. Estas iniciativas provienen del Desafío EntelGo, programa que potenció a emprendimientos socioambientales tecnológicos, y de Alto Impacto, aceleradora de emprendimientos sociales impulsada por CoLab UC.

Cada uno de ellos presentó un pitch de tres minutos que incluyó: problema, solución, modelo de negocios, tracción de ventas, equipo, impacto y proyecciones, entre las principales dimensiones.

En la instancia, el presidente de ACAFI, Luis Alberto Letelier, destacó que el trabajo que está realizando el gremio se materialice en este tipo de instancias. Además, señaló que “es fundamental avanzar en el desarrollo de la industria de inversión de impacto en Chile a través de un trabajo colaborativo de todos los actores que formamos parte de ella. En este sentido, “desde ACAFI reiteramos nuestra disposición a colaborar en todo aquellos temas regulatorios y modificaciones de normativas que faciliten el éxito de esta industria”.

Cabe destacar que de acuerdo a la primera Guía de Inversión de Impacto en Chile, elaborada por la asociación Chilena de Administradora de Fondos de Inversión (ACAFI) junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), en Chile los fondos de inversión de impacto administran activos por más de 138,2 millones de dólares.

En tanto la directora y presidente del comité de Sustentabilidad de ACAFI y gerente de FIS Ameris, fondo pionero en este tipo de inversiones, María José Montero, señaló que “buscamos aportar desde el emprendimiento y desde un aporte global, este trabajo en conjunto será el camino para diferentes soluciones a las crisis de hoy en día. El impacto no puede ser sólo parte del relato, tiene que estar vinculado a la práctica. Ojalá en un futuro tengamos más inversión de impacto y emprendimientos con propósito”.

En representación del mundo del emprendimiento social y de la academia, el director del Laboratorio de Innovación Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile – CoLab UC, Sebastián Gatica, señaló que “nuestro laboratorio ya ha acelerado a cinco generaciones de emprendimiento con impacto. Estamos muy contentos de esta instancia y creemos que la colaboración es crucial para acercar el mundo de los inversionistas y emprendedores de impacto, para así, impulsar los cambios que necesitamos a nivel país y mundial”.

La directora de Alianzas e Innovación abierta de Entel, Patricia Elías, quien participó en todo el proceso de selección y apoyo de los emprendimientos, destacó que “este desafío fue un trabajo conjunto entre las áreas Innovación y Sustentabilidad de la compañía, lo que demuestra nuestro compromiso con startups que generan un impacto positivo en la sociedad. Es por eso que buscamos acompañarlos en el proceso de escalamiento y así puedan seguir creciendo y evolucionando.

 

Goldman Sachs postpone el lanzamiento de su robo-advisor

  |   Por  |  0 Comentarios

Annotation 2020-06-09 113050
Pxfuel CC0. Pxfuel CC0

Goldman Sachs ha descartado sus planes para lanzar una oferta digital este año, retrasando su ambicioso impulso en el mercado de mass-affluent.

La firma anunció el año pasado que planeaba lanzar un robo-advisor, que la empresa construyó internamente, en algún momento en 2020. Pero COVID-19 y la consiguiente crisis económica provocaron un cambio rápido en los planes.

«Mientras continuamos buscando el crecimiento de nuestra franquicia  general de wealth, estamos actuando con prudencia en el entorno actual», dijo John Waldron, presidente y director de operaciones de Goldman, en un evento virtual el miércoles pasado.

«Hemos decidido ralentizar nuestra actividad de contratación de asesores para este año, y pospondremos el lanzamiento de nuestra oferta digital para 2021», comentó.

Tradicionalmente, la firma ha ofrecido asesoramiento solo a los inversores con más de 10 millones de dólares en activos invertibles, sin embargo, en 2018, Goldman reestructuró su banco en línea, Marcus, para agilizar las operaciones y esperaba que la incorporación de un roboadvisor le ayudara a captar el mercado mass affluent y ofrecer un canal de distribución para sus fondos en el mercado minorista.

El cambio climático, la contaminación y las desigualdades seguirán con nosotros cuando pase el COVID-19

  |   Por  |  0 Comentarios

Captura de Pantalla 2020-06-09 a la(s) 13
Foto cedidaVéronique Chapplow. ,,

En muchos casos, invertir para tratar de generar un impacto positivo en la sociedad además de conseguir rentabilidad financiera sigue considerándose “un buen complemento” o algo adecuado sólo para quienes apuestan por la responsabilidad. Sin embargo, ante el gran impacto del Covid-19 en los mercados y en la sociedad, las prioridades están cambiando y las perspectivas se replantean. Este cambio de enfoque podría generalizar la inversión de impacto, ya que el confinamiento centra la atención en los problemas a los que nos enfrentamos y la necesidad de encontrar soluciones.

Aunque en los últimos años los retos medioambientales han empezado a captar la atención del público general, la pandemia ha evidenciado la enorme magnitud de los desafíos sociales del mundo y ha demostrado hasta qué punto están interrelacionados los desafíos medioambientales y sociales.

Y lo que quizá sea más evidente, en cuestión de semanas el virus ha revelado la triste realidad de la insuficiencia del sistema sanitario. La Organización Mundial de la Salud estima que al menos la mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios sanitarios básicos (véase el gráfico de abajo) y unos 100 millones de personas caen en la pobreza extrema por tener que pagar por la sanidad.

Aunque los países en desarrollo son los más expuestos a dichas carencias, esto afecta también a algunos de los países más ricos del mundo. En EE. UU. en concreto, la Oficina del Censo estimó que unos 27,5 millones de personas carecían de seguro de salud en 2018, en un país con el sistema sanitario más caro del mundo.

,,

Los costes sociales y humanos de la pandemia han puesto en evidencia la urgente necesidad de asignar más recursos a muchos ámbitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, sobre todo el ODS número 3: salud y bienestar. Sin embargo, también ha dejado claro que, para salir de la crisis actual, hará falta una mayor intervención de los Estados. La industria en general debe intervenir para cubrir las deficiencias. Aunque la industria puede ofrecer el capital tan necesario, su capacidad para innovar y ofrecer ayuda inmediata a los que sufren, así como soluciones a largo plazo a problemas sistémicos, será igual de importante.

Ahí es donde la inversión de impacto puede marcar la diferencia de verdad, respaldando las compañías con el objetivo intrínseco de generar un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. Esto no quiere decir que sean organizaciones filantrópicas; al contrario, serán juzgadas por su capacidad para generar rentabilidades financieras, junto con los efectos positivos que produzcan. Dado que estas compañías de impacto están proporcionando soluciones para algunos de los mayores desafíos del mundo, en momento como estos muchas de ellas mostrarán una versión más inclusiva del capitalismo adoptando medidas especiales para apoyar a sus empleados, sus clientes y la sociedad en general.

Compañías que van más allá

Varias compañías de impacto están redoblando sus esfuerzos para ofrecer soluciones, proporcionando su experiencia o, en algunos casos, desarrollando productos totalmente nuevos.

En el sector salud, por ejemplo, la compañía de diagnósticos estadounidense Quest, que había logrado realizar más de 940.000 test de COVID-19 desde el 9 de marzo hasta el 15 de abril. También había incrementado su capacidad para realizar test de 10.000 a 50.000 al día, lo que supone unos 350.000 por semana, en 12 laboratorios diferentes. Esto ha sido posible gracias a que la compañía ha usado equipos de pruebas de diagnóstico in vitro de una compañía sanitaria suiza, lo que le permitió realizar test a un mayor número de muestras a la vez.

De forma similar, Thermo Fisher Scientific —otra compañía fabricante de equipos punteros— también ha contribuido a los recursos. Ha desarrollado un kit de diagnóstico que reduce el proceso de test de la covid-19 a 4 horas una vez que las muestras llegan al laboratorio. Sus productos han sido autorizados para su uso en toda Europa y la compañía prevé elevar su producción de kits de test de 2 a 5 millones a la semana.

En cuanto a la investigación, varias compañías están aportando su experiencia para participar en la búsqueda de un tratamiento para luchar contra la COVID-19. La compañía especializada en plasma sanguíneo Grifols, por ejemplo, está colaborando con el Gobierno de EE. UU. para determinar si la terapia con plasma que desarrolló con éxito durante la crisis del ébola puede utilizarse de forma eficaz para tratar la covid-19. Al obtener plasma de pacientes que se han recuperado del virus, puede transformarlo en globulina hiperinmune en un laboratorio creado al efecto y determinar si puede ser un tratamiento viable para la enfermedad. Se trata de un gran ejemplo de la cooperación entre el Estado y el sector privado que debería contribuir a acelerar el proceso de investigación y, de tener éxito, podría validar una terapia para tratar la covid-19 y futuros brotes.

Las soluciones no se limitan únicamente al sector salud, como demuestra la compañía internacional de envases DS Smith. Esta compañía ha colaborado con varios supermercados minoristas de toda Europa para diseñar y producir provisiones de emergencia o cajas esenciales que pueden entregarse en la puerta de casa de las personas más vulnerables. Dichas cajas pueden apilarse en furgonetas de reparto, entregarse rápidamente y son totalmente reciclables. Desde su primer diseño hasta la producción, la idea se hizo realidad en menos de una semana, ofreciendo apoyo inmediato a personas que no podían ir a las tiendas.

Muchas compañías en las que hemos invertido también han presentado planes de ayuda financiera a sus clientes que han sido bien acogidos. Por ejemplo, la compañía de telecomunicaciones de Kenia Safaricom anunció diversas medidas de apoyo en los tres meses siguientes al estallido de la pandemia, entre las que se incluye renunciar a las tarifas que cobra habitualmente por su sistema de pagos móviles para ayudar a reducir el riesgo de contaminación del virus en las operaciones en efectivo, suspender el cobro de llamadas a hospitales y dispensarios de todo el país, y multiplicar por dos la banda ancha de su fibra para clientes sin coste adicional. Para ayudar directamente al gobierno en sus esfuerzos por contener la propagación del virus, ha creado también una línea telefónica de emergencia gratuita a la que los kenianos pueden llamar para obtener asistencia inmediata. 

Medidas positivas como estas demuestran que los negocios de impacto pueden ayudar considerablemente y ofrecer soluciones innovadoras en tiempos de crisis. De hecho, es su capacidad y disponibilidad para adaptarse rápidamente lo que probablemente haga que resistan mejor a largo plazo. A la larga, el cambio climático, la contaminación y las desigualdades seguirán con nosotros cuando pase el Covid-19, y las compañías de impacto mantendrán su firme compromiso para combatir sus efectos.

Los efectos inmediatos de esta pandemia son abrumadores, desde el punto de vista humano, pero también económico. En medio de la inestabilidad, seguimos tratando de ver un rayo de esperanza. Ciertamente, esperamos que esto sirva de recordatorio oportuno de lo importante que es tener un sistema de salud que funcione bien. Además, qué bien estaría ver que los canales de Venecia siguen limpios y que la población de ciudades de Beijing, Los Ángeles o Londres pueden respirar el aire sin temer por su salud. Esperamos que los gobiernos y los sectores redoblen sus esfuerzos para encontrar soluciones muy necesarias a estos desafíos sociales diversos que no cesan.

 

Invertir implica riesgos, incluida la pérdida de capital. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Dirigido exclusivamente a inversores profesionales. Prohibida su posterior distribución. Ninguna otra persona o entidad debe utilizar la información contenida en este material. Los pareceres expresados representan las opiniones de M&G Investments, que pueden ser objeto de cambios y no se proporcionan como consejo o recomendación de inversión ni como pronóstico o garantía de resultados futuros. Dicha información se proporciona exclusivamente a efectos informativos, y procede de fuentes propias y de terceros cuya precisión o exhaustividad no se han verificado de forma independiente. Aunque M&G Investments considera que la información es precisa y fiable, no presume ni se hace responsable de la exhaustividad, exactitud o fiabilidad de la misma. Las declaraciones sobre futuras expectativas, estimaciones, proyecciones y otras afirmaciones a futuro se basan en la información disponible y en la opinión de los gestores en el momento de emitirlas. Por consiguiente, tales afirmaciones son inherentemente especulativas, al basarse en hipótesis que podrían implicar riesgos e incertidumbres conocidos y desconocidos. Los acontecimientos, resultados y rentabilidades registradas podrían diferir sustancialmente de los expresados o implicados por dichas afirmaciones. Esta promoción financiera es emitida por M&G International Investments S.A., con sede registrada en 16, boulevard Royal, L-2449, Luxemburgo.

 

 

Mauro Cognetta se lanza como asesor financiero independiente

  |   Por  |  0 Comentarios

Captura de Pantalla 2020-06-09 a la(s) 12
Foto cedida. ,,

Desde finales de mayo Mauro Cognetta trabaja como Independent Financial Advisor con foco en clientes argentinos del mercado local y offshore. Contador con una maestría en Finanzas por la Universidad Nacional de Rosario, Cognetta trabajó en el Mercado Argentino de Valores.

Basado en Rosario, una de las capitales sojeras de Argentina, Cognetta trabajó durante 9 años para corredoras de cereales, armando las respectivas unidades bursátiles de las empresas del sector. Si labor consistió en acercar los productos financieros a Productores Agropecuarios y los principales pooles de siembra del país.

“En vinculación con importantes ALyCs argentinas, Fondos Comunes de Inversión y brokers offshore mi objetivo será brindar un asesoramiento personalizado y a medida de cada inversor”, explicó Cognetta a Funds Society.

 

Los fondos de pensiones chilenos continúan su recuperación y los activos previsionales ascienden a 197.000 millones de dólares

  |   Por  |  0 Comentarios

lake-mcdonald-1583654_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. Los fondos de pensiones chilenos continúan su recuperación y los activos previsionales ascienden a 197.000 millones de dólares

Los fondos de pensiones chilenos continuaron su recuperación durante mayo pasado, impulsados especialmente por los retornos de las inversiones en renta fija nacional que lograron contrarrestar las pérdidas de los instrumentos de renta variable.

De acuerdo al informe elaborado por la superintendencia de Pensiones, en el quinto mes de 2020 los fondos de pensiones tipo B, C, D y E terminaron con cifras en azul, siendo solo el Fondo A (más riesgoso) el que cerró con una caída de 0,61% real en el mes. Según el balance entregado por la SP, al resto de los multifondos les fue relativamente bien durante mayo último. Mientras el Fondo B (riesgoso) rentó un 0,69% real en el mes, el Fondo C (intermedio) cerró con un alza de 2,71%, en tanto que los fondos D (conservador) y E (más conservador) lograron rentabilidades de 4,40% y 3,89%, respectivamente. El desempeño alcanzado por los fondos previsionales durante el mes permitió que en el caso de los fondos B y C se lograra revertir parte de las pérdidas registradas en marzo pasado, mientras que en los fondos D y E ya han recuperado la totalidad de dichas pérdidas.

De esta manera, al 29 de mayo último los activos previsionales totalizaron 5.573 millones de UF (esta cifra equivale a 196.905 millones de dólares, con un tipo de cambio de 812, 74 pesos/dólar a igual fecha).

FP mayo 2020

Fondos de pensiones en mayo 2020

El análisis de los datos muestra que el desempeño del Fondo A durante mayo de 2020 se explica principalmente por el retorno negativo de las inversiones en acciones locales, lo que fue parcialmente compensado por la rentabilidad positiva de las inversiones en instrumentos extranjeros. Lo anterior se puede apreciar al considerar como referencia el retorno mensual de los títulos accionarios locales medido por el IPSA, que cayó 8,88%, y la rentabilidad en dólares del índice MSCI mundial, que subió 3,38% el mes pasado. Cabe señalar que durante mayo las inversiones en el extranjero se vieron desfavorecidas por la apreciación del peso chileno respecto de las principales monedas, lo que afectó negativamente a las posiciones sin cobertura cambiaria, contrarrestando parcialmente los retornos observados en las principales bolsas internacionales. Tómese como referencia la depreciación de la divisa estadounidense, con una caída de 2,85% en mayo.

Por su parte, la rentabilidad de los fondos B, C, D y E se explica principalmente por el retorno que presentaron las inversiones en títulos de deuda local e instrumentos extranjeros. Este desempeño fue parcialmente contrarrestado por la rentabilidad negativa de las inversiones en acciones nacionales. Al respecto, durante mayo pasado se observó una caída en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que generó un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital.

Recuperación en lo que va del año

Si bien este año ha sido particularmente complejo para los fondos de pensiones chilenos, especialmente por el impacto que ha tenido la pandemia por Covid-19 en el mercado financiero internacional y también local, los recursos previsionales han logrado revertir de manera importante las pérdidas generadas en todo tipo de activos financieros. La incertidumbre se mantiene, razón por la cual la Superintendencia de Pensiones continúa monitoreando el correcto tratamiento de los riesgos de las inversiones por parte de las administradoras, proceso que implica una comunicación permanente con los regulados.

De acuerdo a los datos, tras registrar una caída acumulada de 17,02% a marzo pasado, el Fondo A ha recuperado parte importante de esa pérdida y a mayo último registra una caída acumulada de 10,42%. Esto, en el contexto de un significativo aumento de la volatilidad e incertidumbre tanto en los mercados financieros, como en la economía real. Un escenario que también ha permeado en los fondos B y C, los cuales en los primeros cinco meses del año acumulan retrocesos de 6,83% y 2,44%, respectivamente. Este desempeño ha contribuido a recuperar parte de las pérdidas de marzo pasado. En el caso de los tres fondos, la variación acumulada se explica principalmente por la caída que presentaron las inversiones en instrumentos extranjeros y acciones nacionales, lo que fue parcialmente compensado por la rentabilidad de las inversiones en títulos de deuda local. Lo anterior se puede apreciar al considerar como referencia la rentabilidad en dólares de los índices MSCI mundial y MSCI emergente, con caídas de 9,77% y 17,26%, respectivamente (ver gráfico 1), y el retorno mensual de los títulos accionarios locales medido por el IPSA, que se contrajo 21,67% en lo que va de 2020 (ver gráfico 2). Cabe señalar que durante este año las inversiones en el extranjero se vieron favorecidas por la depreciación del peso chileno respecto de las principales monedas, lo que benefició a las posiciones sin cobertura cambiaria, compensando parcialmente las pérdidas en las principales bolsas internacionales. Tómese como referencia la apreciación de la divisa estadounidense, con un alza de 9,15% durante 2020 (ver gráfico 3).

MSCI

IPSA

dolar

Por su parte, la rentabilidad de los fondos conservadores D y E se explica principalmente por las ganancias que presentaron las inversiones en títulos de deuda local. Este retorno fue parcialmente contrarrestado por la merma de las inversiones en acciones nacionales e instrumentos extranjeros. Al respecto, en 2020 se ha observado una caída en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que ha significado un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital. Lo anterior se puede apreciar en el siguiente gráfico:

curva

Comportamiento en los últimos 24 meses

Para aportar al debate respecto del comportamiento de los fondos de pensiones chilenos más allá de la coyuntura, la superintendencia de Pensiones agrega en esta ocasión un análisis de la rentabilidad obtenida por los fondos en los últimos 24 meses. Los datos muestran que en los últimos dos años la rentabilidad obtenida por el Fondo A se explica principalmente por el retorno que han logrado las inversiones en instrumentos extranjeros, desempeño que se ha visto parcialmente contrarrestado por la pérdida de las inversiones en acciones locales. Y es que pese a que durante los últimos 24 meses se observaron resultados negativos en los principales mercados internacionales, las inversiones en instrumentos extranjeros se vieron impactadas por la depreciación del peso chileno respecto de las principales monedas extranjeras, lo que favoreció a las posiciones sin cobertura cambiaria. Lo anterior se aprecia al tomar como referencia la rentabilidad en dólares obtenida por los índices MSCI mundial y MSCI emergente, los que cayeron un 0,14% y un 16,84%, respectivamente, la apreciación de 29,35% experimentada por la divisa estadounidense y el retorno mensual de los títulos accionarios locales medido por el IPSA, que cayeron 33,31% en los últimos 24 meses.

En el caso de los fondos B, C, D y E, el análisis a 24 meses da cuenta que la rentabilidad obtenida en el período se debe principalmente al retorno de las inversiones en títulos de deuda local e instrumentos extranjeros, situación que fue parcialmente contrarrestado por las pérdidas que arrojaron las inversiones en acciones nacionales. Al respecto, en los últimos 24 meses se ha observado una caída en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que ha implicado un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital. La evolución de los cinco fondos de pensiones en 12, 24 y 36 meses se puede apreciar en el siguiente gráfico:

 

rentabilidad real

Valentum lanza Magno, su versión centrada en valores de gran capitalización y en reducir el riesgo de liquidez

  |   Por  |  0 Comentarios

luisdeblasyjesusdomingezvalentum
Foto cedidaLuis de Blas y Jesús Domínguez lideran el equipo de gestión de Valentum.. luisdeblasyjesusdominguez

La gestora española Valentum ha lanzado un nuevo fondo de inversión de bolsa internacional: se trata de Valentum Magno, un vehículo con una exposición mínima del 75% a renta variable y que invertirá en activos de alta capitalización bursátil, sin predeterminación sectorial pero excluyendo el mundo emergente.

Se trata del segundo fondo de la gestora de Luis de Blas y Jesús Domínguez, que ya cuenta con el fondo Valentum: Valentum Magno tendrá la misma filosofía que el primero pero algunas diferencias significativas, centradas sobre todo en el tamaño de los valores en los que invierte y la liquidez: “La diferencia está principalmente el tamaño de las compañías en las que se invertirá. Pese a que Valentum, FI invierte en compañías de todos los tamaños, la realidad es que tiene un sesgo hacia pequeñas y medianas empresas que muchas veces es donde encontramos múltiplos más bajos e historias menos conocidas”, explica Domínguez a Funds Society. Así, el objetivo de Valentum Magno es aplicar la misma filosofía de inversión pero reduciendo el riesgo de liquidez, explica.

Y añaden el componente de derivados, pues el fondo podrá operar con derivados negociados en mercados organizados con la finalidad de cobertura y de inversión, según indica el folleto. “Invertir en compañías grandes nos ofrece la posibilidad de hacerlo vía derivados, estrategia que nos ha resultado rentable en los valores en los que lo hemos hecho en Valentum FI. En Magno podremos hacerlo en prácticamente todos los valores que entren en cartera”, añade Domínguez.

Así, y aunque el folleto contemple su uso como cobertura e inversión, el experto explica que suelen utilizarlos como una forma de comprar y vender valores paulatina y que resta volatilidad al fondo, y no tanto como cobertura: “Es una forma de añadir rentabilidad poco a poco. Los derivados no son necesarios, depende de la forma de gestionar de cada uno lo importante es saber cómo utilizarlos. La clave está en no apalancarse y utilizarlos como acciones que nos ofrecen algunas ventajas”.

Liquidez, valor y momentum

La liquidez (“invertir en valores donde se pueda comprar y vender con facilidad y rapidez”) es de hecho, uno de los tres aspectos clave en los que se basa la metodología de selección de valores del fondo, junto al valor y el momentum. Sobre este último factor, consiste en ver los catalizadores o mejoras del negocio que suelen ser crecimiento o mejora de resultados: “Esto es lo que hace aflorar ese valor  en el tiempo, cuanto antes mejor. A la hora de invertir y conseguir buenas tasas de retorno en el tiempo es tan importante el dónde invertir como el cuándo”, explican en la gestora.

Sobre el valor, explican que para ellos es la capacidad de generación de caja y poco endeudamiento: “La relación entre flujo de caja y valor empresa (capitalización más deuda o menos caja) es nuestra métrica favorita”, añaden.

La parte de la cartera que no esté invertida en bolsa estará en renta fija, como medida de protección, principalmente en emisores públicos a corto plazo, si bien el fondo podrá invertir en emisores privados y/o públicos, sin duración predeterminada.

La cartera inicial estará bien diversificada explican, con el foco puesto en firmas con crecimiento y sanas en cuestión de balance: “En el sector tecnológico hay oportunidades interesantes”, lo que no quiere decir, matizan, que vayan a invertir mucho en tecnológicas: “El fondo estará bien diversificado”, explican.

El plazo de inversión recomendado es de cuatro años, según recoge el folleto. Su índice de referencia, aunque se utilizará solo en términos comparativos e informativos, es el MSCI World Net Return Index EUR, que recoge la rentabilidad por dividendo.

Sin más fondos en el horizonte

Tras el lanzamiento de Magno, de momento los fundadores de la gestora se plantan. “A corto plazo no hay planes de lanzar nuevos fondos. Magno es una idea que pensamos aporta diferenciación y por eso mismo hemos decidido lanzarlo. Intentamos crear un producto que aporte valor y no exista en el mercado, al igual que cuando lanzamos Valentum, FI en 2014”, explica Domínguez.

Value y momentum: un enfoque diferente al de otros gestores value

Aunque en los últimos meses la inversión value ha sufrido con especial intensidad, en Valentum se desmarcan del concepto de value tradicional, o al menos el que aplican otros gestores. “Miremos alta generación de caja, poco endeudamiento, negocios sostenibles y con crecimiento y buenos equipos directivos a la hora de invertir. Últimamente hemos visto que las empresas tipo “growth” han evolucionado mejor, pero no vemos tan claro lo que son empresas tipo “value” como concepto en general. Pensamos que nuestro enfoque es diferente al de muchos gestores value”, dicen. “Nosotros invertimos en compañías que cotizan baratas pero procuramos huir de empresas donde hay problemas o son muy cíclicas. Entendemos la inversión en valor de una forma mucho más alejada de invertir en compañías o sectores cíclicos, especialmente en estos momentos de cambios tecnológicos muy disruptivos”, añaden.

“Preferimos invertir cuando se empieza a ver la mejora y preferimos evitar trampas de valor en periodos muy prolongados. A este último concepto nosotros lo llamamos “momentum”, esperando que las mejoras del negocio se vean reflejadas en su cotización y valoración”, indican en la gestora.

Más dinero, independencia y mejor calidad de vida, los atractivos de lanzar tu RIA

  |   Por  |  0 Comentarios

Annotation 2020-06-09 095024
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Tomi Knuutila . flickr

El deseo de separarse de las grandes empresas para comenzar una empresa de asesoramiento independiente está creciendo, en gran parte porque los asesores ven más dinero en su futuro si son independientes, según una encuesta de TD Ameritrade.

La encuesta TD Ameritrade Institutional 2020 Break Away to Independence, que incluyó a 349 RIAs que ya hicieron la transición y a 100 brokers que están considerando hacerla en los próximos dos o tres años, concluyó que los brokers que ya han dejado grandes empresas para independizarse tuvieron menos problemas de los anticipados para hacer la transición, y el 80% dijo estar contento de haber hecho la transición a la independencia.

El 55% de las 100 posibles salidas a independencia, dijeron que es probable que hagan un movimiento en el próximo año, un aumento de 11 puntos porcentuales de una encuesta similar en la primavera de 2019. Tres cuartas partes de ellos sienten que ganarán sustancialmente más dinero si son independientes, pero un poco más de la mitad también dijeron que harían un movimiento por un aumento modesto en sus ingresos, de hecho, el 44% de ellos dijeron que no están contentos con su compensación actual, un aumento del 33% en comparación con la encuesta pasada.

Los brokers también dijeron que quieren ser independientes para tener más control sobre su trabajo.

De los que hicieron la transición, el 80% dijo que su calidad de vida es mejor que antes; El 75% dijo que la transición a la independencia fue más fácil de lo esperado; El 72% dijo que su tecnología es mejor; y el 70% dijo que separarse de la marca de su empleador ayudó a sus propios resultados, según la encuesta.

A pesar de las ventajas de la transición informadas por la mayoría de los brokers, el 69% dijo que temen que la transición sea demasiado difícil, siendo los problemas legales y de cumplimiento sus principales preocupaciones. Casi la mitad dijo que preferiría adquirir o fusionarse con una empresa existente, mientras que el 29% quiere comenzar sus propias empresas.

Algo en lo que todos los brokers y asesores coincidieron es que los clientes confían en ellos personalmente, no solo en su marca.

Puede leer el estudio en este link.