Algo de optimismo en el segmento de bonos convertibles
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

A pesar de la rentabilidad positiva hasta mediados de mes, la renta variable estadounidense volvió a hundirse en agosto, al mantenerse los inversores cautos con la inflación y los tipos al alza. La fuerza inicial de las acciones al comienzo del mes señalizó algo de esperanza en que la inflación hubiera tocado techo, pero las preocupaciones en torno a unas previsiones de resultados empresariales más débiles de lo esperado, la emergente crisis energética y las tensiones geopolíticas actuales causaron una corrección de las acciones para finales de mes. Aunque los últimos datos económicos apuntan hacia una recesión que está despuntando, los ingresos han sido resilientes, el mercado laboral sigue fuerte y las recompras de acciones se están acercando en el año a un máximo histórico.
La guerra Rusia- Ucrania, que ya va para más de seis meses, sigue impactando negativamente a la economía global. Desde que Rusia invadiese Ucrania a finales de febrero, la Agencia de Refugiados de la ONU estima que más de siete millones de ucranianos se han convertido en refugiados y se han desplazado a países vecinos. Actualmente, la mayor central nuclear de Europa, Zaporiyia, está ocupada por los rusos y se ha convertido en terreno de batalla entre ambos bandos. Los combates en torno a la central nuclear han levantado los temores en torno al riesgo creciente de un desastre nuclear.
El 26 de agosto, el presidente de la Fed Jerome Powell indicó durante su discurso en Jackson Hole que espera que el banco central siga subiendo los tipos de interés de forma que pueda causar “algo de dolor” a la economía estadounidense. La Fed sigue comprometida con atacar la inflación mientras que ésta se acerca a su nivel más elevado en más de 40 años. La próxima reunión del FOMC se celebra el 20 y 21 de septiembre.
La performance en el arbitraje de fusiones en agosto estuvo apoyada por operaciones que hicieron avances significativos de cara a ser completadas, como Avast, que recibió la aprobación de la CMA de Reino Unido después de una larga revisión anti monopolio. También Nielsen Holdings plc, donde los adquirientes alcanzaron un acuerdo con el accionista mayoritario de Nilsen para asegurarse con éxito la aprobación del accionista.
Hay muchas operaciones dignas de atención que llegaron a término, incluyendo Vifor Pharma AG, SailPoint Technologies y Turning Point Therapeutics. Además, los acuerdos anunciados en agosto han proporcionado una cartera robusta: la adquisición de Avalara por Vista Equity Partners por 8.000 millones de dólares; la compra por parte de Pfizer de Global Blood Therapeutics por 5.000 millones de dólares, y la adquisición de ChemoCentryx por parte de Amgen por 3.500 millones de dólares.
En el segmento de los bonos convertibles, el mercado primario se ha ralentizado significativamente en 2022 pero está empezando a remontar, siendo agosto el mes más activo en emisiones en lo que va de año. Los términos de conversión están mejorando para los inversores, con una rentabilidad ponderada media del 3,3% y una prima del 30%. Estructuras como esta deberían proporcionar un perfil de retornos más asimétricos de lo que hemos visto en las emisiones de un tiempo a esta parte. Estamos optimistas con que este ritmo de emisión siga en otoño. Como hemos señalado anteriormente, este año hemos visto a empresas tantear el terreno con acuerdos potenciales, solo para retirarlos después debido a las condiciones del mercado. Al final, estas compañías todavía necesitarán capital para operar, y el mercado de convertibles sigue siendo una de las formas menos caras de que capten ese capital.
Vemos oportunidades de que las compañías emitan nuevos convertibles a cambio de emisiones ya existentes. Esto sería una transacción que iría creciendo gradualmente, al tiempo que extiende o escala los vencimientos para que sean más manejables. Para los inversores, continuamos esperando rendimientos más elevados y primas inferiores. En correcciones pasadas, el mercado de convertibles ha sido uno de los primeros mercados en recuperarse tanto desde una perspectiva de emisiones como de rentabilidad. Esto se debe a que los convertibles se pueden emitir rápidamente y de forma menos cara que los bonos o las acciones tradicionales. La opcionalidad de renta variable permite a los inversores en estas emisiones participar de las subidas cuando el mercado se recupera.