Nuria Jorba (Vontobel): “Mantener una asignación del 5% o 10% en renta fija emergente puede dar un repunte de retorno significativo”

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Foto cedidaNuria Jorba, analista senior de crédito de Vontobel.

En los meses en los que la renta fija de mercados desarrollados perdió encanto, los mercados emergentes pasaron a ser una de las asignaciones que más sedujeron a los inversores. Ahora que este activo tradicional vuelve a tener atractivo, Nuria Jorba, analista senior de crédito de Vontobel, considera que no hay motivo para abandonar la renta fija de mercados emergentes, en particular los bonos corporativos. En esta entrevista concedida a Funds Society nos explica las oportunidades que siguen ofreciendo.

¿Qué freno existe a la hora de que los inversores inviertan en bonos corporativos emergentes?

Creo que se ve un activo muy arriesgado, lo cual es un mito muy difícil de rebatir. Es curioso, un inversor europeo se siente más cómodo invirtiendo en una compañía de high yield española o europea, es decir, con alto riesgo, antes que en una empresa china que no conoce, aunque tenga menos riesgo. Yo creo que ese es el mito que más cuesta desmontar: el que se considera muy arriesgado.

¿También tienen esta percepción los inversores institucionales?

Los mercados emergentes son los más abiertos a la hora de invertir en esta clase de activo. El inversor institucional latinoamericano, por ejemplo, suele sentirse más cómodo en renta fija emergente, aun invirtiendo en deuda asiática. Eso es porque, primero, ellos entienden mejor que haya un poco más de volatilidad, que haya que diversificar y que estar concentrado en tu país suponga un riesgo muy alto. Un ejemplo de cómo son estos inversores es que, durante la crisis de 2022, no se salieron del mercado. Entienden el riesgo que hay y que además, puede haber un mal año, pero saben también que después puede venir un repunte. Es un inversor mucho más preparado y dispuesto.

Durante el último año, ya que la renta fija de mercados desarrollados daba poco, hemos visto una mayor recomendación de invertir en bonos emergentes en moneda fuerte. Con la vuelta del atractivo en la renta fija tradicional, ¿van a perder el interés los inversores?

Hace un año la rentabilidad tanto a nivel europeo como en mercados desarrollados era muy baja, por lo tanto, solo se veía valor en renta fija emergente, que estaba pagando retornos positivos. Es cierto que ahora tenemos una mayor competencia con la deuda de los países desarrollados, porque los fondos de deuda comienzan a dar rentabilidades también atractivas. Aun así, desde Vontobel defendemos que es bueno diversificar y creemos que mantener una asignación del 5% o 10% en emergentes, te puede dar un repunte de retorno mucho más significativo.

¿Qué porcentaje de asignación sería recomendable?

Depende del perfil de riesgo que tiene cada cliente. Por ejemplo, un 10% de la cartera sería interesante. El riesgo se puede combinar, puedes meter en la cartera un fondo de calificación más baja y combinarlo con un fondo de bonos corporativos investment grade, que te pueden pagar hasta un 7% de retorno con compañías con riesgo de default muy bajo. El año pasado desde Vontobel lanzamos un fondo de investment grade justamente para dar respuesta a este enfoque: poder combinar y crear un riesgo que el cliente pueda manejar.

En esta apuesta primera por la renta fija emergente y la vuelta a la renta fija de mercados desarrollados, ¿se han perdido los inversores las oportunidades que ofrece la deuda corporativa? 

El gran trabajo que tenemos es evitar que se pierdan esas oportunidades en deuda corporativa emergente. Nuestro argumento para ello es la diversificación. Muestra de ello es que en nuestro fondo tenemos 360 posiciones, es decir, la exposición es muy pequeña. Lo que hay que evitar son concentraciones muy altas en un solo nombre. En comparación, el inversor que compra específicamente el bono en vez de ir a un fondo toma mucho más riesgo.

Uno de los argumentos que más hemos escuchado en favor de los bonos corporativos emergentes es que los fundamentales de las compañías son buenos. ¿Podrías darnos tu visión sobre esto?

Exacto, las compañías tienen unos fundamentales muy sólidos, pero también los países a nivel macro. Según el FMI, la previsión es que el crecimiento en los mercados emergentes sea mucho más alto que el de los desarrollados, y a nivel corporativo, lo mismo. Cuando tienes una compañía con un rating sólido de aquí, la calidad suele ser mucho mayor y ahora mismo si miras el apalancamiento de una empresa emergente es mucho menor que una de mercados desarrollados.

¿Esto está muy vinculado al sector del que estemos hablando?

Es verdad que hay sectores que por su naturaleza necesitan de un nivel de capital más alto y, por lo tanto, el apalancamiento es mayor. De todas formas, si comparamos uno de estos sectores más intensivos en capital, como por ejemplo las utilities o la IT, en los mercados emergentes y en los  desarrollados, vemos que el apalancamiento es menor en emergentes, básicamente porque se tienen que preparar más. Esto es algo que hemos visto el año pasado y con anterioridad. En los últimos años, cuando los tipos de interés han sido tan bajos, muchas compañías han hecho recompras de deuda, en particular compañías sudamericanas y brasileñas, lo que ha fortalecido mucho sus balances.

Teniendo en cuenta cómo han crecido las emisiones en los mercados emergentes, ¿cómo de maduros están ya estos mercados de deuda?

Son mercados maduros en el sentido de que hay profundidad: el tamaño del mercado de deuda corporativa es muy similar a la deuda de alto riesgo americana. Puedes comprar y vender muchos bonos y puedes exponerte a cualquier sector que quieras con más o menos riesgo. Hay todo el espectro de inversión. Es cierto que como el tipo de inversor es menos especializado, los movimientos son mucho más drásticos, lo que ofrece mejores oportunidades de inversión, pero también es muy importante seleccionar, así como entender las compañías y su riesgo.

¿Cómo le puede afectar a esta clase de activo el comportamiento del dólar este año?

Creemos que, evidentemente, el comportamiento del dólar tiene influencia porque hay muchas compañías que se financian en dólares y que después generan sus ingresos en moneda local. Está claro que esta clase de compañías va a sufrir si el dólar está fuerte. Lo que hay que tener en cuenta en mercados emergentes es que, el año pasado, los países fueron mucho más activos subiendo los tipos de interés. Por lo tanto, los países emergentes, en general, no digo todos, van a poder empezar a bajar tasas y eso fortalece sus monedas locales. Evidentemente, si hay una política muy restrictiva de la Fed y los tipos de interés suben, y el dólar se fortalece mucho, el impacto para los emergentes va a ser claro. Pero ellos ya han hecho su parte del trabajo y eso también es positivo para la deuda en moneda local.

 

¿Se ha convertido la falta de un mayor desarrollo de la ESG en estos mercados en otro de esos frenos para el inversor?

Yo creo que las compañías emergentes están haciendo un esfuerzo muy grande para mejorar sus ratios de ESG, porque es una realidad que está aquí para quedarse. Pero hay que entender la sostenibilidad como un proceso: las compañías necesitan tiempo para afrontar esos procesos de transición y, por tanto, es necesario que haya un mercado que pueda facilitar esta transición y conversión a un sector más sostenible. Es cierto que van un poco más rezagados si lo comparamos con la deuda de los mercados desarrollados, pero hay interés y se están haciendo avances. Creo que eso es lo importante: encontrar esos avances.

 

Capital riesgo: ¿qué es y cómo ayuda a emprender?

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El alto coste de iniciar un negocio y el miedo al fracaso son los dos principales factores que limitan el emprendimiento en España. De hecho, nuestro país se sitúa a la cabeza de los países europeos en cuanto al miedo al fracaso, de acuerdo con el último estudio de Global Entrepreneurship Monitor. En concreto, se trata de un factor limitante para el 42% de la población española e inhibidor para el 61%. Sin embargo, los expertos perciben una mejora en las condiciones del entorno emprendedor y la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) se sitúa ya en un 5,5%, tras la caída sufrida con la llegada de la pandemia.

Para los que el miedo al fracaso no es un obstáculo, pero deben hacer frente a los costes que implica el emprendimiento, Alexander Kotov, director de Banca de la app de banca móvil Vivid, explica qué es el capital riesgo y por qué puede ser clave para pasar de la visión a la ejecución.

¿Qué es el capital riesgo y cómo funciona?

Cuando una empresa se encuentra en la fase inicial de desarrollo tiene muy difícil acceder a préstamos bancarios y a mercados de capitales. Sin embargo, existe un tipo específico de fuente de financiación empresarial que invierte dinero en startups con gran potencial de crecimiento durante sus primeros pasos: el capital de riesgo. De esta manera, “las empresas emergentes venden participaciones, normalmente inferiores al 50%, a este tipo de fuentes e invierten el dinero que obtienen en hacer funcionar la empresa, hasta generar el dinero suficiente para mantener un modelo sostenible”, afirma Kotov.

Los fondos de capital riesgo son inversores, pero ¿de dónde sale el dinero que invierten? “Dichas cantidades suelen proceder de grandes instituciones como fondos de pensiones, empresas financieras y compañías de seguros que deciden dedicar un pequeño porcentaje de sus fondos totales a inversiones de alto riesgo”, comenta el director de Banca de Vivid. “Como estas inversiones representan una parte ínfima de las carteras de los inversores institucionales, los inversores de capital riesgo pueden decidir fácilmente cómo gestionar el dinero. Además, estas instituciones ven en el capital riesgo un gran aliado, ya que cuando las empresas financiadas prosperan, el rendimiento del capital riesgo es tan alto, que compensa con creces todo el dinero perdido en otras empresas que no tuvieron éxito”.

Ventajas y desventajas: ¿para qué empresas es realmente interesante?

Desde fuera, puede parecer que las sociedades de capital riesgo invierten en buenas ideas, pero la realidad es que invierten en buenos sectores. El segmento sectorial al que se dirige el capital riesgo suele encontrarse en rápido crecimiento y tener una capacidad que promete ser limitada en los siguientes cinco años. “Los fondos de capital riesgo buscan ideas con alto potencial que ofrezcan garantías de ganancias. Evitan invertir en tecnologías y mercados todavía muy desconocidos, o en las últimas fases de desarrollo de una empresa, donde son inevitables las sacudidas y consolidaciones de la competencia, y el ritmo de crecimiento se ralentiza”, mantiene Kotov. El pasado año, por ejemplo, los negocios predominantes fueron los semiconductores, la tecnología climática, la tecnología de defensa, las cadenas de suministro y la agricultura.

De este modo, el capital riesgo es un sistema que funciona bien para empresarios que necesitan financiación y para inversores que buscan altos rendimientos. No obstante, como todo tipo de inversión, y como su propio nombre indica, a pesar de tener múltiples ventajas también tiene riesgos. “Para el empresario que quiere poner en marcha su negocio, contar con un fondo experimentado que pretende que el proyecto salga bien para tener un rédito económico es un buen punto de partida. Igualmente, es una ayuda financiera que se distingue de los préstamos tradicionales que obligan a devolver el dinero incluso cuando el negocio no tiene éxito. El dinero concedido en los fondos de capital riesgo no debe devolverse, sino que dependerá de los beneficios del negocio”, reconoce el directivo.

En contrapartida, supone la entrada de un inversor como socio de la empresa, por lo que se puede producir una pérdida de autonomía y poder de decisión. Además, es un modelo que requiere beneficios a corto plazo. La inyección de un fondo de capital riesgo garantiza la sostenibilidad de los primeros años del proyecto, permitiendo ofrecer precios competitivos y asentarse en el sector. Pero, una vez la contribución del inversor se ha liquidado, requiere de rentabilidad para poder mantener el negocio.

El ahorro de las familias en depósitos y en inversión directa, en máximos

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El ahorro financiero de las familias españolas, es decir, los activos financieros, se situó a finales de diciembre de 2022 en 2,73 billones de euros, según datos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España y que recoge Inverco. En último trimestre del año, los hogares españoles aumentaron su saldo en activos financieros un 2,8% respecto a finales de septiembre, lo que permitió cerrar el año prácticamente al mismo nivel que a finales de 2021.

El 36% del incremento del volumen total de activos financieros en el cuarto trimestre respondió a las nuevas adquisiciones de activos financieros realizadas por las familias, mientras que el 64% restante derivó de las revalorizaciones de las carteras derivadas del ‘efecto mercado’.

El rey del ahorro sigue, fundamentalmente, aparcado en depósitos y efectivo, que suman al cierre de 2022 un total de 1,08 billones de euros, un 4,2% más que en 2021, lo que supone un máximo histórico para este activo. Además, representa el 39,6% del ahorro total, casi dos puntos porcentuales más que un año antes.

Fondos de inversión, activo estrella

En el conjunto de 2022, la adquisición neta de activos financieros por parte de los hogares ascendió a 44.982 millones de euros. Solo los fondos de inversión, aparte de las cuentas bancarias, registraron suscripciones netas en el acumulado del año. De esta forma, los fondos de inversión se reafirman como instrumento de referencia para la inversión en los hogares españoles, que acumularon 12.425 millones de euros de nuevo ahorro en este tipo de productos. Sólo en el último trimestre, los hogares españoles optaron por ahorrar en fondos de inversión 7.372 millones de euros, frente a la notable adquisición de instrumentos de deuda, principalmente a corto plazo, que ascendió hasta los 5.189 millones de euros.

Con estas cifras, el saldo al cierre del año en fondos de inversión y en instituciones de inversión colectiva (IICs) extranjeras/sicavs ascendió a 386.563 millones de euros, una cifra menor que la del cierre de 2021, que alcanzó los 418.576 millones de euros, pero que es la segunda más elevada de la serie histórica, precisamente. El despegue de este tipo de productos de ahorro ha sido exponencial: el saldo ha aumentado un 45% desde 2025, cuando sumó 266.255 millones de euros.

Inversión directa, en máximos por saldo de inversión

El ahorro de las familias en inversión directa en bolsa y bonos alcanzó máximo en 2022, al sumar un saldo de 812.254 millones de euros. Este activo representa el 31% del total del ahorro de las familias, algo más que el año anterior, pero aún por debajo del pico de 2015, cuando se situó en el 35,1%. Esta forma de ahorro consiguió sobrevivir gracias al renovado interés de los ciudadanos por la renta fija a corto plazo.

En un contexto inflacionista y sin productos de ahorro conservador tradicional atractivos, los ahorradores acudieron en masa a las subastas de deuda del Tesoro. De tal manera, que el saldo en renta fija alcanzó los 2.176 millones de euros. No se veían saldos por encima de los 1.000 millones de euros desde 2015, como consecuencia de los efectos de las políticas de bajos tipos de interés por parte del BCE.

Planes de pensiones

En planes de pensiones, el saldo alcanzó los 119.978 millones de euros al cierre de 2022, la cifra más baja desde 2018. El cambio de la fiscalidad en este tipo de ahorro de largo plazo parece haber pasado factura. Hasta tal punto, que estos productos sólo representan el 4,4% del total del ahorro de los españoles, medio punto porcentual menos que el año anterior y la más baja desde, al menos, 2015.

Otros datos

Los depósitos y efectivo en manos de los hogares incrementaron su ponderación hasta casi el 40%, seguido por las instituciones de inversión colectiva, que representan el 14,2% del total del ahorro financiero de las familias españolas.

En relación al PIB, el saldo de activos financieros de los hogares se reduce hasta el 205,4%, frente al 226% al que terminó 2021 debido al incremento del PIB nacional.

El total de pasivos financieros de las familias presentó un incremento del 0,3% en términos anuales, al mantenerse en torno a los 0,76 billones de euros. Por lo tanto, la riqueza financiera neta, es decir, activos menos pasivos, de los hogares experimentó en diciembre un incremento trimestral del 3,8%, al situarse en los 1,959 billones de euros. Esta cifra está muy próxima al máximo histórico de diciembre de 2021.

¿Cómo invierten las actrices del momento en Hollywood?

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Pixabay CC0 Public Domain. Innovación tecnológica contra el cambio climático: lo que tienen en común los fondos de venture capital y las estrellas de Hollywood

Los Oscars de Hollywood pusieron en primera línea a un grupo de mujeres que ahora están de moda en la Meca del Cine. La interpretación es su fuerte, pero las actrices Cate Blanchett, Ana de Armas, Andrea Riseborough, Michelle Williams y Michelle Yeoh son una referencia para el público en general. Pasada la fiebre de la ceremonia de los Oscars, Tressis se plantea cómo estas estrellas rentabilizarían su patrimonio en función del perfil inversor de cada una de ellas. Jorge González, director de Análisis de la firma, ofrece unos consejos para sacar máximo rendimiento.

Michelle Yeoh, ganadora del Oscar a mejor actriz por ‘Todo a la vez en todas partes’, es una actriz, modelo y bailarina malaya de origen chino. Su perfil encajaría con una cartera global diversificada, que incluiría una parte de renta fija y otra de capital riesgo. Según González, su gran consciencia a la hora de asumir riesgos en su trabajo, junto con su enfoque tecnológico,
lo cual nos lleva a recomendarle una cartera equilibrada que se complementa con un unit link, que le permitirían aumentar la flexibilidad de su planificación sucesoria. Dentro de este seguro
encontraríamos posiciones en acciones como Alphabet, Microsoft, Deutsche Telekom, Sprouts Farmets o Teleperformance. Por último, podría asumir algo más de riesgo de iliquidez con algún
producto de private equity bien diversificado.

Cate Blanchett ​es australiana y tiene 53 años. Su edad y su estilo nos indican que sería candidata para una cartera equilibrada, complementada con una parte destinada a la renta variable que le permita tener presencia en marcas de lujo. La actriz ha heredado de su padre su visión internacional y su amor por Asia, por lo que González propondría una cartera de fondos de inversión equilibrada compuesta por productos socialmente responsables y que tengan en cartera algo de presencia de su región de nacimiento, el Pacífico. Además, la cartera contaría con posiciones en fondos de tendencias ligadas a temas como el lujo, la transición energética, la sanidad o la revolución tecnológica, parte que estaría enfocada a la consecución de sus objetivos financieros más centrados en sus hijos. Por último, y ante su interés en los avances del mundo actual como oportunidad de inversión, González considera que Cate cuenta con el perfil ideal para invertir en un producto de capital riesgo centrado en apoyar los esfuerzos de un emprendedor, o un equipo de emprendedores, con el objetivo de adquirirla, operarla, hacer que crezca y venderla (search fund).

Ana de Armas es una actriz cubano-española. Comenzó su carrera con 16 años en su país natal y ha estado nominada a un Globo de Oro. Actualmente tiene 34 años y ya ha sido incluida en el top 100 líderes y activistas de la nueva generación por la revista Time. Su juventud hace que tenga un perfil idóneo para huir de convencionalismos y poder buscar una rentabilidad a largo plazo. Diversificar entre renta fija, algo de capital riesgo y cartera arriesgada, sería una buena opción. nuestra recomendación pasaría por la construcción de una cartera de fondos de inversión de renta variable y planes de pensiones del mismo activo. La renta variable de su cartera debería tener un sesgo global con el grueso en fondos direccionales, que se complementan con uno centrado en empresas con sesgo valor y otro de empresas con mayores dividendos que el conjunto del mercado. En la parte europea se trabajaría a través de gestores flexibles, de la misma manera que el caso de la región del Pacífico. La exposición al mercado japonés de Ana de Armas vendría de la mano de un fondo índice. Por último, entre los productos norteamericanos, se incluiría uno direccional y otro mucho más activo, centrado en empresas que cuentan con una ventaja competitiva sostenida y crecimiento consistente. Además, seguramente y gracias a su relación con Paul Boukadakis, empresario de una importante aplicación de móvil estadounidense, tenga el perfil ideal para invertir en productos de capital riesgo ligados a empresas tecnológicas.

Andrea Riseborough, británica, tendría que buscar una rentabilidad a largo plazo atendiendo a su perfil de edad. Por lo tanto, lo idóneo sería una cartera indexada de perfil conservador
que imite el comportamiento de la renta fija. Habitualmente trabaja en producciones de ámbito nacional, por lo que en Tressis deducen que sería una persona con aversión al riesgo y por ello le recomendarían una cartera conservadora, con niveles de renta variable que no superen el 25%. Además, debido a su activismo social, la firma le aconsejaría incluir en su cartera de inversión productos sostenibles, fondos de bonos sociales, renta variable sostenible y algún producto ligado a la economía circular. Incluso, que aprovechara la actual coyuntura de los mercados de bonos para invertir en alguna emisión de renta fija corporativa en directo, puesto que los actuales diferenciales frente a la deuda pública lo convierten en un activo muy recomendable. Además, sería aconsejable que mantuviera vehículos monetarios a la espera de identificar nuevas oportunidades, beneficiándose de la remuneración que brinda actualmente las letras, los pagarés y los bonos de menor duración.

Michelle Williams, estadounidense, tiene una personalidad arrolladora y aventurera y cuenta con una dilatadísima experiencia como actriz. González, teniendo en cuenta su experiencia, cree que su perfil encajaría con una buena diversificación de la cartera, que incluya activos alternativos que le hagan asumir riesgo a cambio de rentabilidad. González, en este caso, se enfocaría en realizar una planificación financiera lo más realista posible, que «permita ajustarnos al máximo a sus necesidades futuras». Sabiendo que su hija Matilde cumple 18 años durante este año, el experto cree que es momento de no asumir mucho riesgo en esta parte de la cartera. Mientras que asumiríamos más riesgo de cara a la planificación de las necesidades que puedan llegar a tener con sus otros dos hijos, nacidos en 2020 y 2022. Por ello le propondría una cartera que, desde el punto de vista global, tiene un perfil equilibrado, pero que aúna una cartera conservadora y otra arriesgada en función de la edad de sus hijos.

¿Cómo puede un inversor proteger su cartera contra la inflación?

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Foto: Jachym Michal
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jachym Michal. Foto: Jachym Michal

El pico inflacionista parece haber quedado atrás. Aunque aún hay ciertas tensiones en las tasas subyacentes, como mostró el dato de IPC de marzo en EEUU, las previsiones de los expertos apuntan a que la tendencia es a la baja. Eso sí, aún resulta un sueño pensar que el objetivo primordial de los bancos centrales -un IPC del 2%- está al alcance.  De hecho, el equipo de Inflación de AXA IM reconoce que se descuenta un nivel de inflación anual cercano al 2% durante los próximos 30 años a partir del próximo ejercicio, un escenario “poco creíble” teniendo en cuenta “los riesgos al alza en el mediano y largo plazo”. Por lo tanto, aún es necesario cubrir las carteras contra los efectos del alza de los precios. 

Para compensar los efectos de la inflación en las inversiones son necesarios unos pasos sencillos, pero que hay que cumplir a rajatabla. Rodrigo Utrera, profesor del IEB, apunta que la forma de protegerse de la inflación en las carteras a largo plazo es reducir la liquidez y tener cuidado con las posiciones en renta fija de larga duración, “que son más sensibles a tipos y, por tanto, a elevadas tasas de inflación”.

Propuestas en renta fija

En el equipo de inflación de AXA IM creen que hay un claro ganador en renta fija en un periodo inflacionista: los bonos indexados a la inflación. El motivo es que este activo “acumula la variación del índice de precios a lo largo de su vida gracias al mecanismo de indexación”, lo que proporciona una cobertura directa garantizada por el emisor contra la subida de los precios al consumo. Además, como son emisiones soberanas, en su mayoría de economías avanzadas, “el grado de liquidez es superior y el riesgo crediticio, bastante bajo”,

Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep Finance, también confía en la renta fija para plantar cara a los efectos de la inflación, y propone una receta cuyo “secreto para conseguir una rentabilidad adecuada para un buen inversor está en saber mezclar bien los ingredientes de su cartera”. La base estaría configurada en un 80% por activos que no han perdido nunca; en un 10%, por activos que pierden dinero ocasionalmente y otro 10% que pueden hacerlo, pero no que normalmente no lo hará”.

Esa base de la cartera que nunca pierde buscará letras del Tesoro a seis meses y a un año, junto a fondos monetarios, que son todavía mejores porque “invierten en deuda de otros países, con la misma garantía, pero con mayor rentabilidad, como la de Italia” y  pueden incluir pagarés de empresas. Como colofón, Alvargonzález añade fondos monetarios gestionados, que “hacen lo mismo que un banco para su dinero a corto plazo”. “Esa combinación ya puede ofrecer una rentabilidad adicional del 1% frente a las Letras del Tesoro nacionales y conseguir en el entorno actual un 3% de rentabilidad”, apunta Alvargonzález.

El siguiente 10% constará de dos productos de entre deuda pública a medio plazo (un bono a dos años ofrece una rentabilidad neta en torno al 3,4%), fondos de renta fija a medio plazo, fondos de renta fija a largo plazo o fondos de renta fija gestionados. El último 10% de la cartera es la que cuenta con más capacidad de sumar. Las opciones aquí acogen a fondos indexados para quienes no quieren complicaciones y buscan entrar en mercados que han caído mucho y son atractivos; fondos de renta variable de gestión activa, que pueden dar grandes resultados; fondos de renta variable centrados en el dividendo o bien fondos especializados en estrategias long-short “que pueden ponerse cortos y largos según sea recomendable”.

Propuestas en renta variable

Históricamente, la renta variable ha funcionado como un buen refugio ante tasas de inflación no superiores al 4%, según recuerda Utrera. Para ese escenario, el experto ve interesante estrategias que incluyan sectores como industria, materias primas o energía en el caso de que un inversor “estime tasas de inflación elevadas”. Dentro de estos sectores hay que escoger compañías que cumplan con unos requisitos básicos, como que coticen a bajos múltiplos (por ejemplo, el PER o el precio/ebitda).

También resultarían interesantes los valores con poder de fijación de precios, pero hay que ir con cuidado, porque, como asegura Jaime Rodríguez Pato, director de Producto Agro y Relaciones con Inversiones de Aurea Capital IM, las empresas que sean capaces de trasladar el incremento de precios a sus productos sin que vean reducido su volumen de negocio, a día de hoy, son escasas. Además, “evidentemente, son las más buscadas por los inversores, por lo que presentan valoraciones ya bastante elevadas.

Activos reales

Como alternativa a los activos clásicos de inversión, Rodríguez Pato ve adecuada la inversión en los activos reales. “En los últimos años estamos viendo crecer el interés y la exposición en las carteras de los inversores institucionales por este tipo de activos, por su descorrelación y atractiva rentabilidad, que compensan su relativa iliquidez”, señala el experto, que puntualiza que la agricultura y las tierras de cultivo hayan ganado popularidad entre los inversores en Europa.

Fondos a vencimiento: ¿se nos ha pasado el arroz?

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Foto de Bruno Martins en Unsplash

Tras años de rentabilidades muy ajustadas o incluso negativas en la mayoría de las tipologías de activo en renta fija, la subida de tipos sin parangón acometida por los principales bancos centrales a nivel global, encaminada a destruir la demanda y controlar los niveles de inflación, ha devuelto al crédito al centro de la actividad inversora de muchos participantes del mercado. Como podemos observar en la tabla inferior, a cierre del primer  trimestre, las principales clases de activo de renta fija corporativa europea triplican sus niveles de rendimiento a vencimiento de comienzos de 2022. Por supuesto, no sin haber sufrido un impacto histórico en sus valoraciones -en 2022 el índice global investment grade (IG) perdió un 16,69% y el índice global high yield (HY) un 13,24%-.

En línea con este nuevo escenario, desde Tikehau IM decidimos lanzar el pasado mes de noviembre Tikehau 2025 (T25), un fondo a vencimiento diciembre 2025 que permitiese a los inversores capturar las correcciones del mercado gracias a su filosofía buy & hold [i](comprar y mantener a vencimiento).

Tras varios meses de comercialización, el fondo, que cuenta con 20 millones de euros de inversión por parte del balance de Tikehau IM, ha superado los 150 millones de euros bajo gestión a cierre del primer trimestre de 2023. En línea con nuestro actual posicionamiento y visión de mercado, la cartera de T25 aglutina alrededor de 60 bonos, de los cuales más del 75% de su valor son emisiones investment grade (el prospecto del fondo obliga al gestor a mantener un 50% en investment grade). De cara a dotar de mayor rentabilidad a la estrategia, esta posición está complementada por emisiones high yield corporativas bullet (con un máximo de 50%), tratando de reducir así el riesgo de refinanciación, y subordinadas financieras (con un máximo de 30%), donde como gestora creemos que existe una oportunidad atendiendo a las valoraciones y los fundamentales del sector bancario.

Teniendo en cuenta que la yield to maturity de la cartera a cierre del trimestre se encontraba por encima del 5% (5,62% a 06 de abril[ii]), el equipo gestor ha decidido ampliar el periodo de comercialización hasta el 30 de junio de 2023 como último periodo de ampliación permitido[iii]. De esta forma, a partir de entonces, T25 quedará cerrado y se cobrará una comisión de entrada y de salida del 3% que absorberá el fondo directamente de cara a amortiguar el potencial impacto para los partícipes que permanezcan invertidos hasta el vencimiento.

Por su parte, desde Tikehau IM llevamos más de 10 años gestionando fondos a vencimiento en buena medida gracias a un enfoque de gestión por convicción asentado sobre nuestro equipo de 20 analistas de crédito y sus modelos propietarios de análisis. En ese sentido, en mayo de 2020 anunciamos el lanzamiento a mercado de Tikehau 2027 (T27), nuestro tercer fondo a vencimiento que invierte en high yield europeo con un estilo de gestión activa.

En este caso, la estrategia del fondo es diferente a la de T25. En primer lugar, el equipo gestor podrá llevar a cabo una asignación de activos activa durante los primeros años de vida del fondo y una vez alcanzado el año 2025 ajustar los vencimientos de la cartera para emparejarla con el vencimiento del fondo (diciembre de 2027)[iv]. La segunda particularidad del fondo es que cuenta con un formato abierto, al menos hasta 2025. De esta forma, no se cobrará comisión de salida durante toda la vida del fondo. El fondo sí cuenta con un mecanismo de swing price.

A comienzos del segundo trimestre, T27 se encontraba próximo a alcanzar los 300 millones de euros bajo gestión y su cartera ofrecía una yield to maturity de 8,86%, para un rating medio BB- y una duración de tipos y de crédito de 2,50 y 3,29 años, respectivamente. En línea con su mandato, el fondo está posicionado por encima del 90% en emisiones HY.

En conclusión, aunque el comienzo de 2023 ha traído episodios de volatilidad a los mercados y más que nunca la rigurosidad en el análisis y la selectividad resultarán clave, bajo nuestro punto de vista, el escenario general puede ser propicio para los fondos a vencimiento, atendiendo por supuesto al perfil de riesgo y horizonte temporal de cada inversor.

Columna de Christian Rouquerol, director de Ventas de Tikehau IM Iberia

Notas:
[i] Aunque la estrategia se basa principalmente en el carry de obligaciones, la Sociedad Gestora puede, no obstante, realizar operaciones, en caso de nuevas oportunidades de mercado o de identificación de un aumento del riesgo de impago de uno de los emisores de la cartera.
[ii] Fuente: Tikehau IM, a 06/04/2023
[iii] Para más información y detalle, consulte el prospecto del fondo.
[iv] A 31 de diciembre de 2027, las obligaciones en cartera tendrán un vencimiento residual no superior a seis meses (vencimiento final del producto u opciones de reembolso anticipado para el fondo).

XP Investments suma a Bernardo Araujo en Miami

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LinkedInBernardo Araujo, XP Investments

Bernardo Araujo fichó por XP Investments en Miami procedente de Logos Capital.

El advisor está registrado desde principios de abril, según su perfil de BrokerCheck.

El trabajo de Araujo se centra en Equity.

Anteriormente, en Logos Capital se centraba principalmente en la negociación de valores relacionados con las materias primas, la renta variable brasileña, los mercados estadounidenses, los ADR chinos y la renta variable europea, según lo descripto en su perfil de LinkedIn.

En sus más de 20 años en la industria, trabajó en diversas firmas como Credit Suisse, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Santander, entre otras.

Tiene certificación CFA y diversos estudios en economía.

Mercados emergentes: Latinoamérica en el punto de mira

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Pixabay CC0 Public Domain

El año pasado se registraron grandes turbulencias en todos los mercados financieros del mundo, pero también aparecieron nuevas oportunidades, sobre todo en los mercados emergentes. Y algunos países latinoamericanos están bien situados para hacerlo bien.

Gracias a que es una gran exportadora de materias primas, América Latina está emergiendo como un nuevo recurso para los países importadores en un momento en que la guerra está diezmando Ucrania y congelando las actividades rusas. La reapertura de China, gran importador y socio comercial de la región, también beneficiará enormemente a las actividades económicas latinoamericanas, por ejemplo en Chile o Brasil.

Al mismo tiempo, las tensiones políticas entre China y Estados Unidos permiten que otros países vuelvan a estar en el primer plano. Junto con las persistentes secuelas de la pandemia, estas tensiones han llevado a la reorganización de las cadenas de suministro en beneficio de los países sudamericanos y, en particular, de México.

Además, la mayoría de los bancos centrales de estos países han demostrado su capacidad para gestionar activamente la inflación. Mientras prosigue el endurecimiento monetario en el mundo desarrollado, algunas economías latinoamericanas muestran signos de desaceleración y deberían figurar entre las primeras en iniciar un ciclo de recorte de tipos desde los elevadísimos niveles actuales.

En este contexto favorable, y alentada por la mejora de los fundamentales económicos y la recuperación del ciclo de las materias primas, la región puede ofrecer ahora rentabilidades atractivas en toda una serie de clases de activos, siempre que tenga la flexibilidad necesaria para captarlas. En Carmignac, hemos identificado dos países en particular en los que creemos que los inversores deberían centrarse.

El atractivo de Brasil

 

Auténtica potencia económica, el mayor mercado de América Latina tiene todas las cartas para sacar partido de este nuevo orden geopolítico mundial. Como gran exportador de soja, mineral de hierro y petróleo, Brasil ha sido uno de los principales contribuyentes al consumo mundial y su crecimiento en 2022 se ha visto impulsado en parte por la subida de los precios de las materias primas. Esta tendencia se mantiene en 2023, aunque sus perspectivas de crecimiento se ven afectadas por la desaceleración económica mundial.

El gigante de Sudamérica también se beneficiará de la reapertura de China, su mayor socio comercial. De hecho, la segunda economía mundial representó más de un tercio de las exportaciones brasileñas en 2021. Esta nueva dinámica podría beneficiar a los mercados de renta variable brasileños, que actualmente ofrecen valoraciones interesantes.

El ciclo de endurecimiento monetario de Brasil también está muy avanzado, tras tocar la inflación techo en el 12,1% en abril de 2022 — el nivel más alto en casi dos décadas —, para después ralentizarse hasta el 5,8% en diciembre de 2022. Aunque sigue por encima del objetivo del banco central del 3,25%, Brasil podría ser uno de los primeros países en volver a una política más acomodaticia, aunque su tipo de interés básico está fijado en el 13,75%, lo que ofrece rendimientos especialmente atractivos para los inversores en renta fija:

  • Con rentabilidades de la deuda a 10 años de dos dígitos significativamente superiores a los de la deuda estadounidense, la deuda soberana de Brasilofrece tipos de interés reales muy atractivos — entre los más altos del mundo — para los inversores, que también podrían beneficiarse tácticamente de una revalorización de su moneda.
  • Como gran centro financiero de América Latina, Brasil también alberga interesantes oportunidades de crédito, como B3, la bolsa de ese país.

La ventaja manufacturera de México

 

Se espera que la economía mexicana crezca un 1,7% en 2023, impulsada principalmente por el consumo interno y el comercio, con socios importantes como Estados Unidos.

La drástica política sanitaria aplicada por el Gobierno chino en respuesta a la crisis del Covid, y las consiguientes tensiones en las cadenas de producción, han tenido un considerable impacto en las balanzas comerciales de todo el mundo.

Para superar estas dificultades, las principales regiones importadoras, Europa y por supuesto Estados Unidos, han recurrido a países geográficamente más cercanos para diversificar sus cadenas de suministro: es lo que se conoce como nearshoring. Europa relocaliza así sus actividades de producción hacia Europa del Este, mientras que Estados Unidos repatría masivamente sus líneas hacia México.

Más allá de la proximidad geográfica, las dos regiones han estrechado sus relaciones a lo largo de los años. Al mismo tiempo, las crecientes tensiones políticas entre Estados Unidos y China no han hecho sino amplificar el fenómeno del nearshoring en favor de México.

En cuanto a los bonos, aunque el Banco Central de México empezó a subir los tipos más tarde que otros países emergentes, su tipo de referencia se sitúa ahora en el 11%. Así pues, la mejora general de sus fundamentales convierte a México en un emisor atractivo.

En este contexto, encontramos oportunidades interesantes en los mercados mexicanos de renta variable y renta fija para aprovechar esta dinámica:

  • Dentro de los mercados de renta variable,el banco Grupo Banorte se beneficia de este creciente fenómeno de nearshoring y ofrece atractivas perspectivas de crecimiento dentro de un mercado aún infrapenetrado en México.
  • Los mercados de renta fija ofrecen rentabilidades reales muy atractivas como consecuencia de la lucha del banco central contra la inflación, en particular en la deuda local, que ofrece tipos de interés cercanos a los dos dígitos a diez años.

Nueva reforma constitucional en Chile: la Asociación de AFPs advierte contra un sexto retiro

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Wikimedia CommonsCongreso chileno en Valparaiso

Este martes 18 de abril se debería presentar una nueva reforma constitucional que posibilite retiro desde los fondos para las pensiones. El conocido sexto retiro —que en la práctica sería el cuarto— podría significar un desembolso de 15.000 millones de dólares y que la mitad de los afiliados se queden sin saldo, según un informe que comparte la Asociación de AFPs de Chile.

“Respecto al proyecto que presentará el PDG, el diputado Rubén Oyarzo explicó la semana pasada que —al menos la iniciativa de su partido— será una casi en los mismos términos de la que presentó el actual gobierno el año pasado, es decir, a un retiro de fondos acotado, y pensado en resolver problemas de salud, pago de deudas educacionales hospitalarias, el pie para la primera vivienda, entre otros aspectos. Un análisis realizado por Libertad y Desarrollo (Ly D) estimó el impacto que podría significar este nuevo retiro, tanto para los fondos de pensiones como para el saldo con que se quedarían los afiliados al sistema. El informe explica que, considerando esta distribución de saldos y número de personas, se estimó la cantidad de recursos que podrían ser retirados, asumiendo un nuevo retiro de características similares al tercero”, dice la nota de la organización que reune a los fondos de pensiones privados chilenos.

“Bajo estos supuestos, el número de afiliados sin recursos después de un nuevo retiro aumenta de 13% a 50%, lo que equivale a 5.816.145 personas que quedarían sin ahorros para sus pensiones futuras, lo que tiene un fuerte impacto en los montos de las pensiones futuras”, señala el informe. Con estos datos y los saldos disponibles en las cuentas, Ly D calculó que en total podrían ser retirados 15.643 millones de dólares, principalmente entre aquellas personas de mayores ingresos, pues son quienes tienen más ahorros.

“Al mirar las edades de quienes podrían retirar, se observan dos situaciones perjudiciales: quienes se encuentran en etapas tempranas de su vida laboral pierden, además de los recursos retirados, la rentabilidad de estos en el largo plazo, aunque aún tienen tiempo de poder recuperar parte de esos ahorros. En cambio, quienes se encuentran más próximos a la edad de jubilarse no lograrán recuperar los recursos retirados y tendrán un impacto significativo en el monto de su pensión”, señalan.

El informe de Ly D argumenta que los retiros tienen un impacto negativo en los montos de las pensiones, por cuanto son menos recursos, en que si se aprobara un nuevo retiro, llegaría a 66.315 millones de dólares, equivalente a 37% del total de los fondos del sistema de pensiones, destinados a financiar la misma cantidad de años de sobrevida desde el momento de jubilarse. A esto, el centro de estudios identifica tres impactos adicionales: inflación, efecto en el mercado de capitales y solvencia de compañías de seguros.

Respecto a la inflación, se plantea que este efecto se dará aun cuando el retiro sea “acotado”, en el sentido de que sirva únicamente para pagar deudas o ciertos tipos de gasto, como propuso el Gobierno en 2022. Sobre el mercado de capitales, señalan que la necesidad de liquidar fondos para pagar los retiros no solo afecta los precios de los activos en que se invierten los fondos de pensiones, sino que también las tasas largas y el tipo de cambio se vuelven más volátiles. Mientras que sobre las compañías de seguros señalan que, de proponerse un nuevo adelanto en el pago de rentas vitalicias (como el de la ley del tercer retiro), la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) señaló que se afectaría la solvencia de las aseguradoras y los mercados donde deberán liquidar los activos que requieran.

Mapfre Economics aumenta la previsión de crecimiento para España hasta el 1,7% en 2023

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Pixabay CC0 Public Domain

Mapfre Economics, el Servicio de Estudios de Mapfre, ha elevado la previsión de crecimiento para España hasta el 1,7% en 2023, frente al 1% previsto a principios de año. Este crecimiento está impulsado por la moderación de los costes energéticos y la normalización de las cadenas de producción. España no registraría contracción en ningún trimestre gracias a la recuperación de las exportaciones netas y un razonable comportamiento del consumo pese a la inflación y altos costes financieros, lo que llevaría además a superar en este año el nivel de producción anterior a la pandemia.

El informe ‘Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas para el segundo trimestre’, editado por Fundación Mapfre, destaca que España se encuentra comparativamente mejor que otras economías europeas. La inflación, aunque se beneficia de efectos base, no experimentará un alivio más definitivo hasta que no se resuelva el problema energético, a la vez que los costes financieros más altos también podrían acabar repercutiendo en los precios de bienes y servicios. En marzo, el IPC español se situó en el 3,3%, aunque la inflación subyacente sigue al alza al colocarse en el 7,5%, lo que indica que los agentes económicos han trasladado los mayores costes de sus insumos a los productos acabados.

Respecto a los riesgos para la economía española, el reciente episodio en el sector bancario ha sido en cierta medida calmado por las intenciones del Banco Central Europeo (BCE) de actuar con las herramientas que sean necesarias para evitar tensiones de liquidez, a la vez que mantiene su compromiso de combatir la inflación. Los mercados ponderan ahora un menor nivel terminal en los tipos de interés, y lo que parece claro es que los propios bancos centrales van a vigilar más estrechamente sus niveles de liquidez, lo que redundará en condiciones de crédito más estrictas.

El endurecimiento de las condiciones financieras mermará los niveles de demanda en la eurozona, y podría también tener el efecto indeseado de restringir la oferta, aunque de cara a los primeros dos trimestres de 2023, las perspectivas han tornado más positivas respecto a lo que se preveía hace unos meses, con algunos indicadores mejorando debido a la visible bajada de los costes de la energía y a cierta normalización de las cadenas de producción. Mapfre Economics anticipa un crecimiento para este año del 0,6% para la región.

Estados Unidos, por su parte, crecerá un 1% este año y entrará en recesión en el primer trimestre de 2024, una desaceleración que comienza a advertirse en muchos sectores. Asia continuará ejerciendo de contrapeso en comparación con las economías desarrolladas, gracias a la todavía positiva demanda externa que permite mantener elevados los niveles de producción, una inflación que continúa contenida y la reapertura de China, cuyo efecto probablemente generará sinergias positivas.

Además, el informe incluye un análisis sobre cómo afectará el entorno económico en el desempeño del sector asegurador. Los expertos de Mapfre Economics explican que el mejor comportamiento de los índices de renta variable este año, tras las caídas vividas en 2022, puede ayudar al desarrollo de los productos de seguros de vida en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, los cuales pueden aprovechar igualmente la mayor rentabilidad que ofrece la renta fija en la combinación de productos que se lancen al mercado.

El sector del automóvil está dando claros síntomas de mejoría por la normalización de los problemas de las cadenas de suministros, por lo que el panorama para el negocio y rentabilidad de los seguros en este ámbito ha mejorado, si bien el endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos puede pesar en el negocio en los próximos meses.

El entorno de altos tipos de interés derivados de las políticas monetarias restrictivas seguirá siendo un estímulo adicional para el negocio de los seguros de vida vinculados al ahorro, y la menor inflación, el buen comportamiento de los tipos de cambio en ciertos mercados, como es el caso de Brasil y México, y los altos tipos de interés pueden ayudar a mejorar la rentabilidad del sector asegurador en 2023, tras las dificultades vividas en 2022.

Puede acceder al informe completo a través de este link.