En la industria de inversión, los fondos de impacto y ESG no son los únicos comprometidos en lograr las cero emisiones netas. Desde Preqin señalan que este tema también está en la agenda del private equity por convicción, pero también por las oportunidades de inversión que supone.
Por ejemplo, según reconocen, las iniciativas gubernamentales, como los 396.000 millones de dólares en incentivos fiscales ecológicos y subvenciones de la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense, están atrayendo a los inversores hacia las infraestructuras, el transporte y la energía.
Para este sector, tal y como señalaba en uno de sus últimos informes, destaca el ámbito de las tecnologías limpias que “está emergiendo como un sector independiente». Según la perspectiva de Preqin, esta tendencia se ha visto reforzada durante el último año: “Desde enero de 2022, hemos visto 138 operaciones de capital riesgo en el sector de las tecnologías limpias en todo el mundo y 1.290 operaciones, por un valor combinado de 62.000 millones de dólares”.
¿Cuáles son las oportunidades para los inversores y los gestores de fondos? Para responder a esta pregunta, Preqin ha preguntado a Joana Castro, socia de capital riesgo, y a Paul Newsome, responsable de gestión de carteras, de Unigestion sobre el fondo de 300 millones de euros que están recaudando para el impacto climático.
Según explican desde Preqin, “han observado un aumento de la demanda de los inversores, impulsada por iniciativas normativas como el Reglamento de la UE sobre divulgación de información financiera sostenible. Aunque en algunos círculos hay escepticismo en cuanto a que la inversión de impacto también pueda producir buenos rendimientos financieros, Joana y Paul subrayan que estos vehículos tienen potencial para obtener mejores resultados”.
Shaun Beaney, Editor de Preqin First Close, también reconoce que hay dudas sobre el papel del capital riesgo en la innovación. “Pero Joana afirma que el enfoque de Unigestion exige que las empresas transformen su forma de hacer negocios. La inversión de impacto se solapa con otro tema candente: ESG. Joana señala que es crucial que las iniciativas de impacto también tengan un efecto positivo en los resultados medioambientales, sociales y de gobernanza. Unigestion espera que las empresas que respalda se conviertan en líderes en ESG».
El año 2023 se está caracterizando por una gran complejidad para los activos e incertidumbre en los mercados. Es por eso que Capgemini ha elaborado un informe sobre gestión de patrimonios que recoge las principales tendencias de banca minorista y gestión para este año. El curso de la banca está cambiando debido a la volatilidad, la inflación, la subida de los tipos de interés y la digitalización, entre otros factores. Los inversores están demandando ampliar y diversificar sus carteras para adaptarlas a sus objetivos financieros particulares. El estudio ha detectado varias tendencias.
1.– La normativa reguladora de ESG pretende frenar el greenwashing de las inversiones empresariales
Los HNWI (High-Net-Worth Individual, es decir las personas con alto patrimonio) demandan productos alineados con criterios ESG y, por ello, las empresas de gestión de patrimonios deben diferenciar su asesoramiento y prepararse para satisfacer las cambiantes prioridades de los inversores. De hecho, en los próximos meses, buscarán parámetros reconocidos internacionalmente para garantizar comparaciones precisas de las inversiones sostenibles. Con el tiempo, estas normas reguladoras reforzarán la capacidad de los inversores para evaluar las oportunidades y los riesgos ESG.
2.– Aumenta la demanda de servicios externalizados de director de inversiones
Ante la complejidad de los activos y la incertidumbre de los mercados, las empresas están demandando los servicios de apoyo de un director de inversiones externo de cara a recibir asesoramiento personalizado para la toma de decisiones, sin que eso suponga una renuncia a su autoridad. Los también llamados OCIO(Outsourced Chief Investment Officer) pueden combinar las estrategias multiactivos, reducir los costes operativos negociando honorarios competitivos para los gestores y eliminando las comisiones de los fondos de inversión, así como optimizar el rendimiento de la cartera para ayudar a alcanzar los objetivos de inversión.
3.– El afán de los inversores por conseguir activos digitales impulsa las capacidades del sector del patrimonio más allá de las criptomonedas
Los inversores están demandando ampliar y diversificar sus carteras para adaptarlas a sus objetivos financieros particulares, y esto está convirtiendo a los líderes en gestión de patrimonios en verdaderos expertos en activos digitales. Además, el aumento de la digitalización y los avances en blockchain facilitan aún más las transacciones de activos digitales. En 2023, las empresas de gestión de patrimonios seguirán formando a los gestores sobre los activos y ecosistemas digitales para que puedan guiar a los clientes en el desarrollo de estrategias de inversión exitosas.
4.– En medio de la volatilidad, los inversores buscan nuevas estrategias de cartera, como la indexación directa
La subida de los tipos de interés, la inflación y la situación geopolítica provocan incertidumbre en los mercados. Esta volatilidad pone de manifiesto la necesidad de diversificar carteras a la hora de distribuir el riesgo entre geografías, sectores y clases de activos. Como resultado, los inversores con grandes patrimonios están recurriendo a la indexación directa porque favorece la eficiencia fiscal, la diversificación, la personalización y la inversión basada en valores sociales y medioambientales.
5.– Las empresas de gestión de patrimonios vuelven a poner el foco en el segmento de grandes fortunas
Factores como las influencias macroeconómicas o la incertidumbre política están impulsando a los gestores a incluir a las grandes fortunas en sus modelos de negocio. De hecho, algunas empresas de gestión de patrimonios, gracias a las soluciones FinTech y a la inteligencia artificial, ya están captando a las grandes fortunas en sus primeras etapas de vida y haciéndolas crecer dentro de sus ecosistemas. En 2023, se espera que los clientes actuales de grandes patrimonios opten por nuevos productos financieros: productos estructurados, arte, activos digitales o activos no bancarios.
6.– A medida que las mujeres controlan más riqueza, las empresas deben ganarse su confianza y su cartera
El creciente poder económico de las mujeres las convierte en potenciales clientes atractivos tanto para los gestores tradicionales como para los nuevos actores. Las mujeres también buscan inversiones fructíferas pero, en lugar de centrarse exclusivamente en los beneficios, mayormente aspiran a establecer conexiones duraderas, dejar un legado para la próxima generación y marcar una diferencia social y medioambiental. Las gestoras de patrimonios que se centren en las mujeres con contenidos relevantes y experiencias personalizadas, obtendrán una ventaja competitiva a la hora de atraer, comprometer y retener con éxito a este segmento crítico.
7.– Evaluación de la ciberseguridad para el futuro
En los últimos tiempos, las empresas de gestión de patrimonio han acelerado el despliegue de aplicaciones avanzadas, adoptando tecnologías emergentes como el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial y el análisis de Big Data a través de plataformas digitales. Esto ha contribuido a aumentar los riesgos de ciberseguridad para dichas empresas e inversores que custodian millones de datos personales y financieros de sus clientes, lo que les hace atractivos para los piratas informáticos. Los ataques de ciberseguridad suelen dirigirse a gestores de fondos de capital riesgo, capital privado y fondos minoristas.
8.– La digitalización puede salvar la brecha entre las expectativas de los gestores y las capacidades de automatización de las gestoras de patrimonios
Las empresas de gestión de patrimonio comienzan a embarcarse en un viaje de asesoramiento inteligente gracias a la implantación de tecnología actualizada y la automatización de procesos, que les permiten ofrecer productos más oportunos e interactuar de forma significativa con los clientes. Así, los productos digitales y basados en datos, la participación omnicanal en tiempo real o los servicios de asesoramiento híbridos son esenciales a la hora de apoyar la digitalización en toda la cadena de valor de las gestoras de patrimonio con el objetivo de reducir costes y errores, y lograr mayor alcance.
9.– El sector de la gestión de patrimonios se consolida para lograr mayor alcance
Las empresas de gestión de patrimonios están reevaluando su dirección estratégica a largo plazo; de ahí que estén considerando la posibilidad de consolidarse para penetrar más en el mercado de los HNWI, impulsadas por el interés en conseguir mayor alcance (millennials, mujeres inversoras, grandes fortunas), eficiencia operativa y diversificación a través de nuevas capacidades. Las fusiones y adquisiciones también están manteniendo la competitividad de las empresas gracias a la ampliación de los activos y a una presencia estratégica en nuevos mercados con productos y servicios no tradicionales y especializados.
Las family offices exhiben servicios a medida mientras se enfrentan a la dinámica reguladora
Tradicionalmente, las family offices se han ganado la reputación de opción fiable al ofrecer a los clientes estrategias de inversión personalizadas. Ahora, se están popularizando en algunos círculos de inversión de alto patrimonio, gracias a factores como la conexión emocional o unos costes de servicio inferiores a los de las empresas tradicionales. Las family offices normalmente no están reguladas y, por eso, se enfrentarán a una reevaluación estratégica a medida que cambien los mandatos de cumplimiento. Además, se espera que puedan generar un impacto social y medioambiental positivo y mensurable, así como un rendimiento financiero.
Puede acceder al informe completo a través de este link.
Las autoridades chinas han dado un nuevo empujón reformista que, en esta ocasión, se centra en las compañías propiedad del Estado (SOEs por sus siglas en inglés); la nueva regulación busca que las empresas estatales adopten políticas con las que impulsen los retornos para los accionistas y que al mismo tiempo hagan un uso más eficiente del capital.
Desde Fidelity International, los gestores Martin Dropkin y Jing Ning advierten que no es la primera vez que el gigante asiático trata de emprender esta tarea: “Ya realizó un esfuerzo similar previamente con resultados desiguales, pero esta vez las recompensas por una ejecución exitosa incluyen el alivio de la presión fiscal, la promoción del crecimiento económica y hacer que las SOEs sean más atractivas para los inversores value”.
Destacan como una de las novedades que, en esta campaña de reformas, el Gobierno chino ha empezado a utilizar la ratio de retorno sobre la acción (ROE) como métrica para evaluar la gestión de los equipos directivos de empresas estatales, e indican que se espera que también adopten una premisa similar los gobiernos regionales que supervisan SOEs locales. Los expertos de Fidelity afirman que “hay margen para la mejora”, y aportan el siguiente dato: el ROE medio para una compañía estatal no financiera clase A fue del 8,8% en 2022, inferior al 9,9% que se registró en 2012. “Para conseguir un ROE superior, una compañía con exceso de efectivo puede pagar más dividendos. Y, de hecho, está sucediendo. Algunas empresas estatales en los sectores de telecomunicaciones, petróleo y metales anunciaron recientemente planes para incrementar su pay out de 2022”, apuntan los gestores.
Dropkin y Ning ponen un par de ejemplos de empresas que podrían resultar atractivas bajo las nuevas premisas. Empiezan por el gigante ferroviario China Railway Group: “En un año normal, sería considerada una aburrida acción defensiva con fundamentales estables y perspectivas de retorno mediocres. Pero 2023 ha sido extraordinario hasta el momento, al haberse disparado sus acciones un 50% desde el inicio del año hasta el 9 de mayo”.
Otros ejemplos que destacan los expertos de Fidelity International son la petrolera Sinopec y el fabricante de aluminio Chalco, que también han protagonizado abultadas subidas en bolsa este año. De hecho, desde la gestora apuntan que el índice CSI Central SOE Composite Index acumula un avance anual del 13%, frente al 0,4% del índice de empresas privadas, el CSI Privately-owned Enterprise (POE) Composite Index. “En los últimos meses, a medida que el gobierno impulsa una nueva ronda de reformas de las empresas públicas, los inversores apuestan por que las empresas atiendan el llamamiento de los funcionarios para aumentar la rentabilidad de los accionistas”, resumen Dropkin y Ning.
Presión fiscal
El nuevo impulso reformista se produce en un momento crítico para la economía china, dado que el Gobierno chino todavía tiene que lidiar con los efectos residuales de las restricciones aplicadas durante la pandemia, que redujeron la actividad, así como con el estallido de la burbuja inmobiliaria, que ha llevado a un desplome en las ventas de terrenos, típicamente una de las mayores fuentes de ingresos para los gobiernos locales. “En el largo plazo, China afrontará mayor presión fiscal para financiar sus programas de bienestar social, dado que la población está envejeciendo rápidamente y la tasa de nacimiento está cayendo”, advierten los expertos. Estos añaden que si las SOEs – que según algunas estimaciones aportan en torno a un tercio del PIB de China- “pudieran fortalecer los retornos para los accionistas del gobierno, aliviarían significativamente la presión fiscal e impulsarían el crecimiento económico”.
Bajas valoraciones
Los gestores de Fidelity son conscientes de que “el ROE como métrica financiera no está exento de defectos”. Por ejemplo, indican que el ROE puede estar sesgado al alza en empresas con una carga de deuda malsanamente elevada. “Pero cuando se compara con el beneficio neto, que los responsables políticos priorizaban anteriormente como métrica clave para las empresas públicas, el ROE tiende a proporcionar una mejor imagen a los inversores de la capacidad general de una empresa para generar rendimientos sostenibles”, puntualizan.
Así las cosas, Dropkin y Ning aseveran que “si las reformas de China dan resultado, cabe esperar que los inversores vuelvan a fijarse en las empresas públicas”. Es más, afirman que “la mayoría estarían dispuestos a pagar primas por empresas con una rentabilidad sobre fondos propios elevada y constante”. Ponen como ejemplo a Kweichow Moutai Co., un fabricante de licor baijiu que lleva casi dos décadas ofreciendo rentabilidades superiores al 20% y que, en parte como resultado, está cotizando a casi 10 veces su valor contable.
Como relatan los expertos, “aunque las empresas estatales de ciertos sectores, como el inmobiliario, con apoyo gubernamental y acceso a financiación, han superado a sus homólogas privadas en el mercado de capitales, la mayoría de las empresas estatales siguen pareciendo menos atractivas para los inversores”. Aportan otro dato: el 9 de mayo, las SOEs cotizaban a 1,2 veces su valor contable, mientras que las POEs lo hacían a 2,9 veces en las bolsas de Shanghai y Shenzhen[2]. Tanto es así, que explican que el regulador de valores chino ha expresado recientemente su preocupación por las bajas valoraciones y ha prometido construir un «sistema de valoración con características chinas».
Por otra parte, los gestores indican que, además de prestar más atención a la rentabilidad de los accionistas, “las empresas públicas pueden mejorar su compromiso con los inversores y su transparencia, lo que es importante para aumentar su atractivo para los inversores internacionales». De hecho, explican que los inversores siguen mostrándose escépticos sobre cómo se desarrollará la reforma a largo plazo, porque “uno de los principales retos de las empresas públicas es equilibrar el servicio nacional con las prioridades empresariales”. “Aun así, creemos que a las empresas públicas de los sectores menos importantes estratégicamente y plenamente competitivos debería exigírseles una rentabilidad media mínima del sector sobre sus activos”, afirman.
Dropkin y Ning también destacan que China debe seguir avanzando “en la creación de un sistema eficaz de compensación de incentivos, que alinee más estrechamente las prioridades de los altos ejecutivos con el rendimiento para los accionistas”.
“Es un largo camino para que el sector estatal chino se oriente más hacia el mercado y los accionistas. Pero creemos que la nueva atención prestada a la rentabilidad del capital es un paso en la dirección correcta”, concluyen desde Fidelity.
En un entorno inflacionista y de crisis energética, la alta volatilidad de los precios de la energía ha puesto de manifiesto la creciente necesidad de eficiencia energética y de diversificar nuestras fuentes de aprovisionamiento.
Las ayudas de los estados a estas iniciativas son muchas y suponen un motor estructural de crecimiento a largo plazo. En Estados Unidos, las fuertes ayudas a empresas por importe de 369.000 millones de dólares para la transición energética con la Ley de Reducción de la Inflación son un gran viento de cola. En Europa, se espera que gracias al Pacto Verde Europeo se inviertan más de mil millones de euros a través de varios mecanismos de financiación de la UE para aumentar la cuota de energías renovables en 2030 al 45% y reducir el consumo final de energía para bajar al menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
El cambio climático es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. A pesar de las promesas sin precedentes de los Estados Unidos y la UE, pero también de países como India y China, las estimaciones de temperatura para este siglo permanecen sin cambios en 2,7 grados Celsius. Promover el uso y consumo de energías renovables, reducir nuestro consumo de energía, hacer crecer la circularidad de nuestras economías reciclando más, optimizar el uso de recursos finitos como el agua y hacer que las ciudades sean más sostenibles, son los objetivos que debemos alcanzar para frenar materialmente el aumento de la temperatura.
Los avances tecnológicos en los últimos 20 años han permitido que la cantidad de energía recolectada de la energía solar en todo el mundo aumente más de 300 veces, principalmente a través de la disminución de los costes asociados con los paneles solares. Sin embargo, el avance de las renovables es todavía insuficiente, de ahí la necesidad de la eficiencia energética.
La eficiencia energética es más importante que nunca, en todas sus formas, incluidas las redes inteligentes, la electrificación, el aislamiento de los edificios y el transporte público. Vemos buenos catalizadores que respaldan a ese sector, desde edificios envejecidos que requieren renovaciones, hasta la creciente necesidad de eficiencia energética para las empresas industriales.
La gestión de recursos finitos para extender su ciclo de vida a través de una economía cada vez más circular también es clave para preservar la Tierra. Durante décadas, la cantidad total de desechos ha crecido en paralelo con el crecimiento económico, basado en el supuesto de que los recursos son abundantes, están disponibles y son baratos de desechar. Sin embargo, las tendencias muestran que la era de los recursos abundantes y baratos ha terminado. La reducción del uso de recursos a través de una economía más circular y, como tal, una mejor gestión de los recursos existentes, será clave para aumentar la productividad general de los recursos y mantener un crecimiento sostenible.
Por último, la movilidad sostenible también representa un factor importante para el crecimiento sostenible de nuestra economía. Según los economistas del Banco Mundial, el tráfico de pasajeros aumentará un 50% a 80 billones de pasajeros-kilómetros para 2030 en comparación con las cifras de 2017, mientras que el volumen de carga crecerá un 70%. Tal aumento en el tráfico requerirá que la industria del transporte sea más sostenible, ya sea a través de la conducción asistida, como más eficiente, a través de vehículos eléctricos y baterías o incluso mediante una planificación urbana más sostenible.
En Nevastar, encontrar soluciones de inversión innovadoras al cambio climático ha estado desde hace muchos años en el top de nuestra agenda de inversión, además con una metodología ESG transparente y robusta. En Nevastar queremos acercar a los clientes una solución de inversión “responsable” con foco en contribuir al desarrollo sostenible, que además genere unos rendimientos financieros interesantes. Para ello, buscamos beneficiarnos del enorme potencial que suponen esos compromisos globales de descarbonización a través de empresas fabricantes líderes de módulos solares, empresas de tecnología de construcción pura que ofrecen soluciones de construcción inteligentes y energéticamente eficientes, líderes del reciclaje de la economía circular, y fabricantes de chips clave para las industrias de vehículos eléctricos y energía renovable.
Como inversores a largo plazo no buscamos soluciones temporales de «transición» utilizando combustibles fósiles como el gas natural. Al mismo tiempo, reconocemos que las energías renovables no serán suficientes para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura global media muy por debajo de 2 grados Celsius si nuestro consumo de energía y el uso de los recursos naturales no se reducen significativamente. Por ello, también invertimos en empresas que contribuyen no solo a la mitigación del clima, sino también al uso sostenible y la protección de los recursos naturales, la transición a una economía circular y la prevención de la contaminación. Se trata de compañías con balances sólidos, valoraciones atractivas y un fuerte crecimiento esperado de ingresos respaldados por una demanda creciente y unas fuertes tendencias seculares fruto de la necesidad de reducir la dependencia energética y, por último, como comentábamos anteriormente, con importantes incentivos económicos por parte de gobiernos de Estados Unidos y la UE.
Santander Asset Management ha anunciado el lanzamiento de su nueva gestora de fondos de inversión alternativos. La gestora de Banco Santander ha obtenido la autorización de la CNMV para su constitución (pendiente de inscripción en el Registro Mercantil y en el Registro de la CNMV), por lo que culmina así un proceso que comenzó a finales de 2019 con la creación del área de Alternativos. El objetivo es convertirse en una gestora relevante en este negocio a nivel internacional, acelerando su crecimiento y aprovechando su experiencia en ciertas clases de activos, así como sus capacidades de distribución global.
Luis García-Izquierdo será el CEO de la nueva gestora, mientras que Borja Díaz-Llanos seguirá siendo el CIO. Desde la creación del área de Alternativos, la gestora ha reforzado sus equipos con la incorporación de nuevo talento y actualmente cuenta con un total de 42 empleados. Solo en los últimos doce meses se han realizado 21 contrataciones.
“Estamos ampliando nuestra oferta de activos alternativos como parte de nuestro propósito de ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de inversión. Se trata de un hito importante para hacer de SAM una gestora de activos más completa aprovechando las sinergias de Grupo Santander”, señala Samantha Ricciardi, CEO de Santander Asset Management.
“La nueva gestora nace para responder a la necesidad de los inversores de poder añadir activos alternativos a sus carteras que complementen a los tradicionales. En el actual contexto de elevadas tasas de inflación e incertidumbre en los mercados, este tipo de inversiones ayudan a reducir el riesgo global y a maximizar los rendimientos a largo plazo. Creemos que la exposición a los mercados privados por parte de los inversores institucionales y particulares tiene todavía mucho recorrido generando, por lo tanto, una oportunidad clara de crecimiento. De esta manera, la nueva gestora de alternativos nos permite ofrecer a nuestros clientes una oferta de valor completa y diversa”, afirma Luis García-Izquierdo.
Actualmente, el negocio de alternativos de Santander Asset Management cuenta con un total de 22 vehículos y 2.000 millones de euros comprometidos globalmente. Dentro de estos productos ofrece seis estrategias, entre las que se encuentran Trade Finance, Direct Lending, Infraestructura y Energía Renovable, Real Estate, VC Climate Tech y fondos de fondos. De estos vehículos, destaca el fondo Santander Alternative Leasing, que se ha situado entre los tres fondos alternativos más rentables de España en 2022.
Gran parte de estas soluciones de inversión se diseñan en estrecha colaboración con Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB), que es líder en originación de deuda de infraestructura, trade finance y financiación corporativa, entre otros, lo que permite ofrecer un servicio único en el mercado a inversores institucionales como fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos, corporaciones, así como a family offices y clientes de Banca Privada.
Oaktree Capital Management, L.P. (Oaktree) ha anunciado el cierre de su vehículo Oaktree European Capital Solutions Fund III, su estrategia de deuda privada, tras lograr compromisos totales por un valor de 1.200 millones de euros.
Según explica la gestora, este fondo proporciona financiación de deuda a prestatarios no patrocinadores del mercado medio de toda Europa y se centra en financiaciones senior y holdco. Además, el fondo está diversificado por países y sectores de Europa Occidental, incluidos el inmobiliario, el corporativo y otros préstamos respaldados por activos duros. Hasta marzo de 2023, ECS III había utilizado el 36% del capital comprometido e invertido casi 609 millones de euros en 24 préstamos.
“A medida que los proveedores de capital europeos tradicionales se retiran de ciertas áreas del mercado, existe una oportunidad irresistible para que los prestamistas privados capaces proporcionen capital muy necesario respaldado por activos sólidos. Oaktree ha estado activo en el mercado europeo de crédito privado durante más de una década. Estamos entusiasmados por aprovechar nuestro fuerte impulso al tiempo que apoyamos el crecimiento y el desarrollo de algunos de los principales prestatarios no patrocinadores del continente”, ha explicado Nael Khatoun, director gerente y gestor de cartera de la estrategia de deuda privada europea de Oaktree.
En opinión de Armen Panossian, jefe de Crédito Performing en Oaktree, el fondo tiene como objetivo ofrecer rentabilidades atractivas al tiempo que invierte de una manera controlada del riesgo que garantice la preservación del capital mediante la provisión de financiación a prestatarios no patrocinadores de alta calidad que pueden no ser capaces de acceder de manera eficiente a los bancos o a los mercados públicos de capital debido a razones tales como el apetito bancario reducido o un requisito de estructuras a medida y oportunas.
“A medida que los mercados sigan atravesando una situación de volatilidad, confiamos en que nuestros recursos y experiencia nos posicionen como un proveedor de capital de elección y nos permitan ofrecer soluciones diferenciadas para impulsar el valor para todas las partes interesadas”, ha comentado Panossian.
La estrategia Columbia Threadneedle Responsible Global Equity (CT Responsible Global Equity), concebida para generar crecimiento del capital a largo plazo protegiendo al mismo tiempo los intereses éticos y sostenibles de los clientes, celebra su 25º aniversario este mes.
Según explica la gestora, la estrategia forma parte de una familia más amplia de estrategias de renta variable mundial que tiene en cuenta criterios ESG de Columbia Threadneedle Investments, que se compone de cinco estrategias responsables, sostenibles y con impacto. “La estrategia CT Global Responsible Equity se fundamenta en una filosofía de inversión que se remonta a 1984, cuando la firma lanzó el primer fondo con filtro ético de Europa”, señalan. La estrategia se estableció en 1998 partiendo de la idea de que la incorporación de factores ESG relevantes desde un punto de vista financiero durante el análisis y la toma de decisiones contribuye a generar una rentabilidad ajustada al riesgo más sólida a largo plazo.
La firma destaca que el proceso de filtrado de la estrategia, basado en análisis, combina datos de las capacidades de análisis de Columbia Threadneedle y de sus más de 40 analistas especializados en inversión responsable, y pretende descubrir compañías que tengan impacto en el mundo real, un parámetro esencial del éxito de la estrategia. Además,centra la inversión en negocios que ofrecen soluciones sostenibles para los desafíos globales al tiempo que presentan un importante impacto positivo.
“Estamos muy orgullosos de haber alcanzado este hito. Nuestra longevidad da fe del valor de la inversión ética basada en factores ASG y nuestra rentabilidad demuestra que la inversión responsable complementa y fomenta el crecimiento del capital a largo plazo. Este aniversario también es indicativo de la gran amplitud y diversidad de los clientes y de la confianza que han depositado en el equipo, por lo que estamos muy agradecidos”, afirma Jamie Jenkins, director global de Renta Variable ESG y gestor de carteras de la estrategia CT Responsible Global Equity.
Según destaca Jenkins, el principio de esta estrategia, que consiste en movilizar capital con una intención y una finalidad, se ha mantenido como una prioridad a lo largo de sus 25 años de historia. “Pese a esta constante, el continuo éxito en materia de resultados de la estrategia se debe a la persistente evolución de su modelo económico y a la integración del impacto como dato clave en las decisiones de asignación del capital y, en última instancia, como factor determinante esencial de los futuros resultados de las inversiones. Ya tenemos ganas de ver qué nos deparan los próximos 25 años de inversión ESG. En la última década, la cartera se ha orientado cada vez más en torno a nuestros siete temas de sostenibilidad. Se trata de un giro que coincide plenamente con un reconocimiento más amplio de los desafíos que se orientan hacia la sostenibilidad y la aparición de una serie de oportunidades de inversión relacionadas en empresas pioneras bien posicionadas”, añade.
En su opinión, entre los principales temas emergentes se hallan conceptos como las ciudades con cero emisiones netas, innovaciones como la inteligencia artificial y su desarrollo, y la eficiencia de los recursos como la economía circular. “Si bien esta evolución en la inversión responsable podía parecer inimaginable hace 25 años cuando surgió la estrategia, los principios clave de la estrategia, como nuestra filosofía de inversión de “evitar, invertir, mejorar”, se han mantenido constantes”, concluye.
Para John Tidd, director de Hamco Financial, Argentina es un país en transición, que atraviesa una difícil fase de hiperinflación combinada con la mayor sequía en décadas, en vísperas de nuevas elecciones a finales de 2023. Pero, según visión, a pesar de estos desafíos, la impresión desde fuera es que las cosas van bien.
“Visitar empresas en Argentina en las últimas semanas ayudó a hacerse una mejor idea de la situación sobre el terreno. El pesimismo y el cansancio son generalizados entre la opinión pública, que parece querer un cambio, quizás radical. Cualquier impacto de haber ganado el mundial parece olvidado hace tiempo”, afirma Tidd.
En su opinión, uno de los temas clave es la lucha del país contra la inflación. “Parece que estamos en la parte dolorosa del proceso de escurrir el bulto sin ver todavía reducciones tangibles de la inflación. Durante muchos años, la inflación parecía no importar, pero ahora los salarios no siguen el ritmo de la inflación, y eso está produciendo el deseo de un cambio de política para solucionar este problema. Por último, la gente está cansada de la inflación, y es de esperar que haya resultados tangibles en la guerra contra las subidas de precios en un futuro próximo”, explica.
Aunque su mensaje suene negativo, Tidd reconoce que el gobierno argentino está haciendo varias cosas bien: los tipos de interés han subido sustancialmente en el último año (mantener tipos de interés reales positivos es un requisito del FMI); la moneda oficial se está devaluando a un ritmo rápido; y se ha producido una devaluación de libro, mediante la introducción de varios tipos de cambio nuevos.
“Se han implantado importantes leyes y se han llevado a cabo infraestructuras para explotar la formación de esquisto del yacimiento de Vaca Muerta, con el objetivo de reducir las importaciones energéticas del país, y pasar a ser el próximo exportador de crudo. Todos estos son movimientos estructurales esenciales que darán importantes beneficios a la economía en los próximos años”, añade.
Retos pendientes
La otra cara de la moda sigue mostrando que aún quedan muchos frentes a los que atender. Por ejemplo, considera que hay muchas normativas, muchos impuestos, muchos tipos de cambio y complicadas reglas de juego. «Las empresas pueden financiarse en divisa USD vinculada a tipos más bajos que los emisores estadounidenses con calificación AAA. Por lo que parece que al país le habría ido mucho mejor si hubiera eliminado el tipo de cambio controlado hace años”, pone como ejemplo el director de Hamco Financial.
En este sentido, también destaca que limitar la salida de capitales fomenta precisamente que los capitales salgan, y elimina el incentivo para atraer nuevos capitales a Argentina. Además, advierte de que el tipo de cambio oficial está perpetuamente persiguiendo al tipo de cambio no oficial, en una espiral ascendente sin fin.
“No hay flujo en ambos sentidos. La demanda de dólares es constante. Esta es una gran asignatura pendiente que probablemente quede pendiente de solucionar para el próximo gobierno. La grave sequía de este año restringirá aún más la capacidad de las exportaciones generadoras de dólares. Nadie parece esperar un cambio radical en la política cambiaria, y todo el mundo espera que se produzca una convergencia gradual y la unificación del tipo de cambio”, explica.
Oportunidades de inversión
A pesar de todos estos retos, Tidd considera que las valoraciones en Argentina son bajas: “No son las que había en Indonesia en 1998 o 2001, pero son buenas en relación con la calidad de las empresas que pueden comprarse a precio de ganga. Empresas que, en general, están generando ROE reales, a pesar de tener que navegar con una inflación cercana al 100%”.
De hecho, muchas están empezando a pagar dividendos interesantes, por lo que anima a los inversores a no ser pesimistas. “Los precios han mejorado significativamente durante el último año, y es de esperar que crezca el optimismo y, con un poco de suerte, llegarán abundantes oportunidades para los inversores”, matiza.
Según su visión, Argentina se parece mucho más al escenario de rentabilidades inestables del 12%, que a uno con rentabilidades uniformes del 8%. En estas situaciones de inestabilidad, opina que lo mejor sería no entusiasmarse demasiado ni en los picos ni en los valles, y tener un horizonte temporal largo para la inversión.
Como conclusión, Tidd apunta que en Argentina abundan las oportunidades. “El sector energético está inmerso en un proceso de transformación que durará una década y que llevará a Argentina de ser importador a ser exportador de energía. El sector financiero se está beneficiando de una política de tipos de interés reales positivos. Confiemos en que el resultado de las elecciones de este año signifique más estabilidad económica y de precios para el país”, concluye.
Los inversores profesionales, entre los que se incluirían a los fondos de pensiones, las firmas de capital privado y de capital de riesgo, junto con los family offices y los fondos soberanos, están listos para aumentar las asignaciones de sus carteras a oro y a mineras de oro durante los próximos 18 meses. Todo, por las recientes subidas del precio del metal precioso. Estas son las conclusiones del último estudio de Tresor Gold, una empresa minera de oro, y que se apoya en datos relacionados con el desarrollo de proyectos de exploración y minería en Sierra Leona.
Este estudio internacional con inversores profesionales desvela que el 93% de los encuestados espera que la exposición a la inversión directa en oro y mineras de este metal aumente en los próximos 18 meses, mientras que el 9% pronostica “aumentos de consideración” de las posiciones. Los inversores creen que el repunte en el precio del oro se mantendrá en el próximo año y apuntan a la creciente preocupación por una crisis bancaria mundial como la razón clave del aumento de las asignaciones al sector del oro y a la minería del oro, según el estudio, que contó con la opinión de inversores de Canadá, Australia, EE.UU., Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Alemania, Suiza, Qatar y Arabia Saudita.
Casi todos los encuestados (96%), con 307.500 millones de activos bajo gestión, creen que el precio del oro será más alto a finales de este año en comparación con el final de 2022. Más de seis de cada 10 (61%) predicen que el precio del metal será, al menos, un 5% más alto a fines de 2023 en comparación con el año pasado, y el 70% pronostica que el la cotización del metal precioso será de más de 2.150 dólares, frente a los 2.000 dólares a los que cotizaba en el periodo de realización de la encuesta. Cerca del 15% dice que el precio superará los 2.500 dólares.
La razón clave del aumento de las asignaciones para el oro y las empresas mineras de oro es la creciente preocupación por una crisis bancaria internacional. Alrededor de las tres cuartas partes (76%) lo mencionaron como una de las cuatro razones principales para aumentar las asignaciones. Alrededor del 70% señaló la creencia de que la Reserva Federal está preparada para pausar las subidas de tipos, mientras que el 61% citó los temores de una recesión mundial y el 60%, al papel del oro como cobertura contra la inflación.
Tony Lawson, director ejecutivo de Tresor Gold, afirmó que se espera que el reciente repunte de los precios del oro “continúe a medio plazo”, ya que varios inversores, como fondos soberanos, fondos de pensiones, empresas de capital privado y capital de riesgo, así como family offices, “están aumentando sus asignaciones debido al optimismo de los precios”. Lawson añadió que este aumento en la demanda de oro “es una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre una posible crisis bancaria mundial, lo que enfatiza el papel tradicional del oro y la minería de oro como un refugio seguro contra la inflación y los temores de recesión».
Actualmente, Tresor Gold está en plena captación de capital para escalar sus proyectos de oro con sede en Sierra Leona, situados en terrenos adyacentes a proyectos con más de un millón de onzas de oro.
Los últimos datos macroeconómicos dan pie a pensar que las subidas de tipos se tomarán una pausa y que podrían condicionar las estrategias en renta fija. Primeramente, a raíz del último dato de IPC en Estados Unidos, que, aunque la tasa subyacente se mantuvo en el 5,5% -una cifra aún elevada-, algunas de las tendencias y detalles del informe son alentadores. De tal manera, que, a juicio de David Alexander Meier, Economista de Julius Baer, los datos ofrecen a la Fed “más argumentos para mantener los tipos, por el momento.
También sorprendió a la baja la inflación en China en el mes de abril, aunque la lectura es distinta. Aninda Mitra, director de Investment Strategy de BNY Mellon, admite con esta cifra en la mano, que “el impulso de la reapertura china está siendo bastante irregular y que los estímulos monetarios se hacen cada vez más necesarios”, ya que el consumo y la actividad del sector servicios van claramente en aumento, pero otras áreas de la economía están acumulando exceso de oferta. Por ello, el experto cree que el banco central chino (PBoC) “podría plantearse una posible rebaja de tipos u otras medidas de flexibilización monetaria”.
A partir de ahora, los estrategas de Wellington Management consideran que el régimen macroeconómico que afrontan los mercados se define por una serie de características nuevas que, en conjunto, modificarán nuestro punto de vista sobre la deuda. “Prevemos una inflación más alta e inestable, una mayor volatilidad de los tipos de interés, una política monetaria más restrictiva, un aumento de la dispersión, sobre todo en el sector de crédito, y más períodos de correlación positiva entre la renta fija y la renta variable”, afirma Paul Skinner, director de Inversiones de Wellington Management.
Skinner admite que “si bien las reglas de juego no han saltado por los aires”, en cierto modo el entorno actual “ha reformulado los criterios para invertir en renta fija con buenos resultados”. Ahora, para tener éxito en uno de los activos estrella de los últimos meses debido a las subidas de tipos será necesario tener en cuenta algunos factores. Entre ellos, Skinner cita optar por asignaciones más dinámicas y diversificadas; convertir la volatilidad en una posible ventaja, ya que dado el probable aumento de la volatilidad y la dispersión, “las estrategias activas obtendrán mejores resultados”, así como tener en cuenta diferentes perspectivas, debido a que con el nuevo entorno, el éxito de la inversión en renta fija dependerá de la capacidad del inversor para reconocer la información relevante. Finalmente, para Skinner, hay que “vigilar de cerca la liquidez”.
También en Amundi ven señales contradictorias en el plano económico, pero, en su caso, creen que “no es el momento de cambiar de rumbo” y que los inversores “deben mantener la cautela”. En su receta para la renta fija prescribe “de forma selectiva” la deuda de mercados emergentes en divisa local en países como México, “debido a un carry atractivo y a una estabilización de las expectativas de inflación”, y en Indonesia. En divisa fuerte, la firma se centra en high yield. “La deuda corporativa emergente también presenta valoraciones atractivas en comparación con el crédito de la UE y de Estados Unidos”, concluyen desde la firma.