La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha puesto en marcha una serie de podcast dirigidos a inversores con el fin de que cuenten con formación y pautas para poder evitar posibles estafas y fraudes financieros.
El objetivo es enseñar a los ciudadanos, de una forma amena y fácil, cuáles son las prácticas más comunes que las entidades fraudulentas o “chiringuitos financieros” ponen en marcha para intentar engañar a sus víctimas, y así darles herramientas para que puedan identificarlas a tiempo y evitar caer en la trampa.
Con la utilización de este formato de audio, la CNMV quiere continuar utilizando nuevos medios y herramientas para poner a disposición de la población más joven los conocimientos financieros básicos para evitar estos riesgos. Las series de podcast de educación financiera ya difundidas registraron más de 39.000 descargas o escuchas.
Cada episodio se centra en explicar uno de estos comportamientos y se dan recomendaciones sobre cómo actuar si se detecta que se trata de un intento de estafa. Los tipos de fraude tratados en estos audios son los que más han proliferado recientemente y se han extendido en mayor número.
La serie cuenta con nueve capítulos, de una duración de unos dos minutos cada uno, que irán publicándose durante toda esta semana. Las temáticas de los podcasts son diversas, y abordan, entre otros temas, la suplantación de identidad de entidades autorizadas, el fraude del técnico informático o la estafa piramidal.
Los audios pueden escucharse en el área de podcast de la Sección de Inversores y Educación Financiera de la CNMV o en las plataformas de podcast iVoox, Spotify, Apple Podcasts y Google Podcast.
El lanzamiento de la serie de podcast coincide con la celebración en España de la Semana Mundial del Inversor (World Investor Week), promovida por la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) y que trata de poner en valor la importancia de la educación financiera como herramienta fundamental de protección del inversor.
Durante 2022 y 2023 hemos asistido a un cambio muy importante a nivel económico debido al cambio de política monetaria de los bancos centrales. La vuelta de la inflación y la respuesta de los bancos centrales con subidas de tipos ha cambiado muchas cosas, tanto para inversores y compañías como para personas.
Llevamos muchos meses con una recesión anunciada que no acaba de llegar. Y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿de dónde saca la gente el dinero?
No lo sabemos, pero desde nuestro análisis de compañías empezamos a ver que los mensajes conservadores que veíamos en el primer trimestre del año se empiezan a convertir en mensajes más contundentes de falta de visibilidad y debilidad de la demanda. Esto se está extendiendo ya al sector servicios tras un verano donde los precios del turismo han subido de forma significativa.
Por su parte, los bancos centrales mantienen los tipos altos y no hablan de bajarlos. Pero sí parece que se habla de frenar las subidas. El tiempo que estén los tipos en estos niveles determinará el grado de daño en las economías. No obstante, hay que tener en cuenta que, a diferencia de la crisis financiera de 2008, los entes más endeudados actualmente son los estados (frente a las empresas y los particulares en la crisis financiera), por lo que los bancos centrales tendrán ese factor en cuenta (o eso suponemos). Los estados necesitan recursos para pagar los intereses sobre sus abultadas deudas y las dos soluciones son mayor presión fiscal o menores tipos de interés.
¿Hacia dónde vamos?
Con este panorama veremos desaceleración de casi todo. De hecho, ya hemos empezado a ver resultados de compañías cuyos crecimientos se ralentizan (o que decrecen) y en muchos casos tienen poca visibilidad sobre los próximos meses.
No somos muy creyentes en un aterrizaje suave de la economía (nunca digas nunca, pero nosotros aún no lo hemos visto), pero sí que creemos que no hay ingredientes para que esto sea una debacle como 2008. Los bancos centrales suben tipos y enfrían la economía (recesión o no, da igual). Un ciclo más. En este escenario saldrán vencedores los de siempre: los que tenían un balance sólido, los que no cometieron excesos y los que tienen productos (o servicios) innovadores o que generan valor real para sus clientes (ya sea en forma de eficiencias de costes o crecimientos de ingresos). Y en el centro de los ganadores seguirán estando los que aprovechan nuevas tecnologías que realmente contribuyen al desarrollo de un sector, una empresa o la sociedad en su conjunto.
¿Qué estamos haciendo?
Buscar, diversificar y esperar. Buscamos mucho, buscamos compañías que no conocemos y revisitamos inversiones que hace tiempo que no analizábamos. Hay que pescar en el río revuelto porque empieza a haber oportunidades de compañías muy interesantes, cuyo negocio sigue funcionando de forma rentable (y siguen creciendo, y pensamos que seguirán haciéndolo pese a que venga una recesión) pero sus cotizaciones han caído a la espera de caídas de beneficios o porque el mercado ha querido sin una razón muy científica. Casos en nuestra cartera como ASR, Italian Sea Group o Digital Value, entre otros.
Por otro lado, hace ya años que nos dimos cuenta de que la diversificación te ahorra muchos quebraderos de cabeza. Como no sabemos qué tendencias y sectores irán mejor, buscamos compañías que cumplen nuestros criterios de inversión en sectores que nos gustan y donde el equipo directivo puede tomar acciones de peso. En otras palabras, procuramos huir de sectores muy regulados o donde el precio de una materia prima que nadie puede controlar defina la evolución de la empresa.
Y luego esperamos. Esperamos a que esas acciones tengan su efecto en resultados y valoración. Procuramos que eso ocurra más pronto que tarde (lo que nosotros llamamos momentum) y nuestras inversiones se revaloricen. También es cierto que hay compañías que sufren el ciclo en sus carnes. En algunas de estas estamos invirtiendo ahora (Befesa) y en otras las teníamos y no fuimos rápidos para salir y volver a entrar (algunas industriales alemanas). Aun así también hay que sacrificar algunas inversiones que no pensemos que van a ir tan bien, en beneficio de cosas más interesantes.
En definitiva, nos toca seguir viviendo un periodo de dudas y desaceleración, aunque con signos de sentido opuesto de vez en cuando (porque no todo va mal). Es momento de aguantar, sacar la caña y pescar.
Banca March inaugura una nueva oficina en el número 1 de la calle Yanguas y Miranda, local 3, 2ª planta. Se trata de una oficina temporal mientras la entidad trabaja en la apertura de un centro de negocio a pie de calle, representativo del modelo de negocio diferencial de Banca March. Esta nueva oficina, que se suma a la apertura en Murcia en el mes de junio, se enmarca en las directrices incorporadas en el Plan Trienal 2023-2025 para ampliar la presencia de Banca March en lugares estratégicos.
La apertura de una oficina en Pamplona refuerza el compromiso de Banca March con la región —en la actualidad cuenta con oficinas en Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Logroño y Zaragoza— y refuerza su objetivo de convertirse en el principal referente en España en Banca Privada, Banca Patrimonial y asesoramiento a empresas, áreas que presentan crecimientos importantes.
El volumen de negocio de las áreas de Banca Privada y Patrimonial de Banca March avanzó un 21% en términos interanuales y se situó en 25.000 millones de euros a finales de junio, mientras los activos bajo gestión aumentaron un 31%. En Banca de Empresas, donde Banca March ha consolidado su especialización en asesoramiento, con especial foco en las empresas familiares, el número de clientes a junio creció un 5% respecto al mismo periodo del año anterior.
“Somos una entidad especializada en Banca Privada y asesoramiento a empresas, con especial foco en la empresa familiar y en el binomio empresa-empresario. Con esta nueva apertura, buscamos extender nuestro modelo de negocio diferencial para convertirnos en el banco de referencia en la gestión de patrimonios y en el asesoramiento a empresas familiares y familias empresarias de Navarra», comenta Ángel Martínez, director general de Banca March y responsable de Banca Comercial y Privada. «De momento, nos hemos instalado en una oficina provisional, pero estamos trabajando para encontrar un emplazamiento definitivo acorde con nuestro modelo de negocio único y no replicable, basado en el liderazgo en solvencia, asesoramiento responsable, solidez reputacional, calidad del servicio, tecnología de asesoramiento y gestión de personas, con los profesionales mejor formados de la banca española”.
Mapfre, a través de Mapfre AM, amplía la gama de productos que protegen o aseguran la rentabilidad de los ahorradores. En esta ocasión, elige un nuevo fondo de inversión, denominado Fondmapfre Garantía II, a un plazo de tres años y dos meses que garantiza el 100% del capital invertido y una rentabilidad pagadera a vencimiento del 109,85% o equivalente al 3,003% TAE (Tasa Anual Equivalente), es decir, de casi el 10%.
El fondo, como los dos que ha lanzado previamente el grupo este año, cuenta con la garantía de Mapfre Inversión SV., sociedad supervisada por la CNMV y 100% propiedad del grupo asegurador que actualmente con una calificación crediticia de A- según las principales agencias de rating.
El cliente dispondrá de ventanas de liquidez cada seis meses sin comisiones de reembolso, con lo que se ofrece una mayor flexibilidad a los ahorradores. “El entorno de tipos de interés nos permite seguir ofreciendo productos con rentabilidades atractivas. El subyacente se configura con deuda pública europea de alta calidad, que nos permite superar esos tipos anuales superiores al 3%, y cuenta con nuestra garantía”, señala Álvaro Anguita, consejero delegado de Mapfre AM.
La entidad amplía así su catálogo de productos garantizados para los ahorradores o inversores con un perfil más conservador, tanto en formato de planes de pensiones como fondos de inversión. En este sentido, la semana pasada, lanzó un plan de pensiones garantizado, el Mapfre Puente Garantizado IV, con una rentabilidad anual (TAE) del 2,74% a cinco años. El rendimiento es del 14,5% durante la vigencia total del producto.
Mapfre es la aseguradora de referencia en el mercado español, líder en el negocio de automóviles, hogar y empresas, entre otros ramos, con más de 7 millones de clientes, cerca de 11.000 empleados en España y más de 3.000 oficinas distribuidas por todo el territorio, en las que ofrece asesoramiento personalizado a sus clientes. Además, dispone de una plataforma digital, denominada Mapfre AFIN, que permite sacar el mejor partido a los ahorros, elegir la inversión más conveniente y seguir la evolución de los productos contratados desde el móvil.
El actual entorno de mercado europeo de aversión al riesgo no es propicio para los criptoactivos, y los flujos netos han sido negativos en lo que va de año. Sin embargo, es demasiado pronto para descartar la posibilidad de un crecimiento significativo de los activos, según un estudio reciente de The Cerulli Edge-European Monthly Product Trends. De hecho, Cerulli Associates cree que el lanzamiento del primer fondo cotizado (ETF) de bitcoin al contado de la región podría reavivar el interés por los criptoactivos.
«La marea aún podría cambiar para los productos cotizados en bolsa (ETP) de criptomonedas si los precios se estabilizan lo suficiente como para satisfacer a los posibles inversores institucionales», afirma Fabrizio Zumbo, director de investigación de gestión de activos y patrimonios europeos de Cerulli.
Según el estudio, los activos gestionados de ETPs sobre criptomonedas en Europa ascendían a 4.400 millones de euros (4.700 millones de dólares) en agosto de 2023, algo más de la mitad de lo que eran a finales de 2021. Aparte de un entorno de mercado generalmente difícil, el mercado de criptomonedas se vio afectado por el colapso de la stablecoin TerraUSD, la moneda Terra Luna y, lo que es aún más significativo, la bolsa de criptomonedas FTX.
No obstante, el número de lanzamientos de ETPs de criptodivisas no disminuyó: en 2022 hubo 55 nuevos listados, tras 54 en 2021 y 10 el año anterior. “Este año, los criptoactivos han experimentado una recuperación muy positiva de su valor, pero los flujos netos han sido negativos y el entusiasmo por los nuevos lanzamientos ha disminuido: en los últimos ocho meses solo se han registrado seis nuevos ETPs sobre criptomonedas domiciliados en Europa”, explican desde Cerulli.
Sin embargo, a pesar del escaso interés, hay una serie de acontecimientos que podrían provocar una reactivación de la demanda. Uno de ellos es la oferta de ETFs de criptomonedas. En el mercado europeo, los criptoproductos se estructuran como valores negociables en bolsa, en lugar de poseer directamente los activos subyacentes. Sin embargo, Jacobi Asset Management, con sede en Londres, ha lanzado el primer ETF de bitcoin al contado de Europa. Y, por ahora, el equivalente propuesto por BlackRock estaba a la espera de la aprobación regulatoria en Estados Unidos, junto con otros seis solicitantes.
«Las criptomonedas se han visto generalmente a través de la lente de los inversores minoristas. Sin embargo, los emisores de ETFs en Europa encuestados por Cerulli a finales del año pasado creen que podría haber demanda por parte de los inversores institucionales: el 29% situó al canal institucional en primer lugar en cuanto a la demanda prevista de ETPs sobre criptomonedas. Sólo el 9% clasificó a los gestores patrimoniales independientes en primer lugar en cuanto a demanda esperada, pero el 55% clasificó al canal en segundo o tercer lugar. Esencialmente, los emisores de ETFs creen que podría haber interés en estos productos tanto entre los propietarios de activos como entre los clientes privados», afirma Zumbo.
Desde Cerulli creen que es posible que los inversores institucionales europeos hayan descartado los activos digitales por motivos medioambientales, pero algunos gestores con productos en este área están tratando de abordar la naturaleza energética tan intensiva de los criptoactivos.
Otro aspecto potencialmente positivo que resalta el estudio es que las criptomonedas están ganando terreno en los países en desarrollo que han sufrido hiperinflación o donde el acceso a las instituciones bancarias tradicionales es limitado. Un mayor afianzamiento de las monedas digitales en los mercados emergentes podría servir para justificar una inversión a largo plazo.
Un estudio reciente de Oxford Risk, firma especializada en finanzas conductuales, revela que uno de cada cuatro (24%) gestores de patrimonios europeos sólo dedica 40 minutos o menos a establecer las preferencias en materia de sostenibilidad (ASG) de los nuevos clientes inversores, a pesar de coincidir en que se trata de una de las tareas más importantes.
En su estudio con gestores de patrimonio de Francia, Alemania, Países Bajos, España, Italia, Suiza y los países nórdicos, más de la mitad (58%) afirma dedicar entre 41 y 60 minutos a determinar las preferencias en materia de sostenibilidad (ASG) de cada cliente. Alrededor del 13% afirma que tarda entre 61 y 90 minutos y el 4% dedica más de 90 minutos.
Alrededor del 90% de los gestores de patrimonios europeos coinciden en que establecer las preferencias de sostenibilidad es una de las tareas más importantes a la hora de incorporar a un nuevo cliente, según muestra el estudio realizado por Oxford Risk, que desarrolla software de adecuación al riesgo conductual para ayudar a los gestores de patrimonios a prestar asistencia a sus clientes.
El estudio, realizado con gestores de patrimonios cuyas empresas gestionan en conjunto activos por valor de unos cuatro billones de euros, pone de manifiesto que, con demasiada frecuencia, «estas evaluaciones y procesos de sostenibilidad no proporcionan información suficientemente detallada para basar en ella las decisiones futuras». Sólo uno de cada cuatro (25%) gestores de patrimonio afirma estar muy seguro a la hora de identificar la parte de las inversiones de un cliente que debería asignarse a la inversión ASG tras utilizar sus procesos actuales. Uno de cada diez (10%) no está seguro de poder identificar lo que debería asignarse a la inversión sostenible después del proceso.
Aproximadamente un tercio (32%) afirma estar muy seguro de poder identificar la parte de una cartera que debería asignarse a fondos del artículo 8 y del artículo 9 dentro de la cartera de un inversor tras utilizar su proceso actual. Más de uno de cada ocho (13%) no sabe si sería capaz de hacerlo o no utilizando su proceso actual.
James Pereira-Stubbs, Chief Client Officer de Oxford Risk, asegura que los gestores de patrimonios tienen cada vez menos tiempo. «Se espera de ellos que contraten a más clientes y que ofrezcan más valor a los que ya tienen. Tener un conocimiento detallado y una visión de las preferencias de sostenibilidad de los clientes ya no es algo ‘bonito de tener’, es una parte esencial para poder tomar las mejores decisiones de inversión», por lo que considera importante «garantizar que los clientes y asesores sigan recibiendo información precisa y de alta calidad que les permita tomar decisiones con confianza en el futuro».
Pereira-Stubbs alerta de que las empresas deben asegurarse de que disponen de las herramientas y el software adecuados «para que sus gestores patrimoniales logren tanto rapidez como precisión a la hora de establecer las preferencias de sostenibilidad de los clientes. El uso de Oxford Risk para determinar las preferencias de sostenibilidad de un inversor, no sólo proporciona tranquilidad regulatoria, sino que también involucra positivamente a los inversores para crecer y retener activos».
La firma cree que la mejor solución de inversión para cada inversor debe basarse en medidas estables y precisas de tolerancia al riesgo. La elaboración de perfiles de comportamiento ofrece entonces a los inversores la oportunidad de conocer sus propias actitudes, emociones y prejuicios, ayudándoles a prepararse para la ansiedad que probablemente surgirá. Debe utilizarse para ayudar a los inversores a controlar sus emociones, no para definir el riesgo adecuado de la propia cartera.
Foto cedidaJohn Dowdall, responsable de Inteligencia Regulatoria Europea en Broadridge Fund Communication Solutions
Broadridge Financial Solutions, firma especializada en tecnología financiera, ha ampliado su equipo en el sector de los fondos de inversión con la contratación de John Dowdall como responsable de Inteligencia Regulatoria Europea en Broadridge Fund Communication Solutions (FCS).
«John cuenta con más de 25 años de experiencia trabajando en instituciones financieras y consultorías, cubriendo soluciones de datos y regulación con compromisos que incluyen MiFID, PRIIPs, Solvencia II, SFDR , SDR, responsabilidad social corporativa y divulgaciones minoristas para el Reino Unido y la UE», dijo Stephen Johnston, director de Broadridge Fund Communication Solutions. «Será responsable de liderar nuestros esfuerzos en el seguimiento de los desarrollos regulatorios y ayudar a los clientes a navegar por este panorama en evolución», sentenció.
Dowdall fue también el fundador del intercambio de datos regulatorios Silverfinch.
«Unirme a Broadridge es muy emocionante y un ajuste natural. Lo que me ha atraído más que nada es la ambición del equipo y la visión estratégica de cómo, como organización, podemos ayudar a transformar la industria de fondos», ha concretado en propio John Dowdall.
La escalada del conflicto palestino-israelí aumenta los riesgos crediticios para Israel en primera instancia, pero existen implicaciones potencialmente más amplias y profundas si el conflicto se extiende a Oriente Medio en general.
Los ataques del grupo palestino Hamás contra Israel subrayan cómo el conflicto geopolítico ha creado una incertidumbre adicional en las perspectivas de solvencia soberana desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Esta situación se produce en un momento vulnerable para la economía mundial, ya que los bancos centrales han endurecido considerablemente sus políticas para mantener la inflación bajo control y las finanzas públicas ya están al límite.
El rendimiento del bono soberano israelí alcanza máximos de 10 años
Nota: Índices de referencia del bono soberano a 10 años, rendimiento. Fuente: Macrobond, Scope Ratings.
Israel puede gestionar el aumento inmediato de la volatilidad financiera
La financiación del mercado de capitales no es motivo de preocupación, ya que Israel dispone de fuentes de financiación diversificadas y plazos de vencimiento de la deuda amplios, con un programa de garantía de la deuda estadounidense que actúa como respaldo adicional. El Banco de Israel tiene también un sólido historial de gestión de divisas y ha anunciado un programa de venta de hasta 30.000 millones de dólares de reservas de divisas para apoyar al shekel.
Es poco probable que estas medidas pongan en peligro la suficiencia de las reservas gracias a la sólida posición de la balanza de pagos de Israel. Las reservas internacionales ascendían a más de 200.000 millones de dólares a finales de agosto de 2023, es decir, más de un año de importaciones y el 125% de la deuda externa bruta. Este gran volumen de reservas derivado de los elevados superávits por cuenta corriente (3,7% del PIB en 2022) reduce la vulnerabilidad del país a las perturbaciones económicas y financieras.
Los ataques de Hamás llegan en un momento de turbulencias políticas internas
Sin embargo, la nueva etapa del conflicto palestino-israelí enturbia las perspectivas fiscales y de crecimiento de Israel en un momento de turbulencias en la política interior, que los atentados de Hamás pueden desestabilizar aún más.
Tras registrar un superávit fiscal del 0,6% del PIB en 2022, el presupuesto de Israel está cada vez más ajustado tras las asignaciones de gasto a los partidos ultraortodoxos y favorables a los colonos. La reanudación del conflicto podría ampliar aún más el déficit fiscal por encima del 2,0% del PIB en los próximos años, aunque la deuda pública se mantiene en niveles moderados en el 61% del PIB en 2022.
Hay algunas áreas de la economía israelí son más vulnerables a las turbulencias provocadas por el conflicto, como las empresas del sector de la alta tecnología, responsable de alrededor del 17% del PIB, y el turismo. La inestabilidad también podría desalentar la inversión extranjera directa (unos 28.000 millones de dólares en 2022), especialmente en el sector del gas.
Además, esta situación agrava el historial de inestabilidad política interna y de formulación de políticas controvertidas, incluida, más recientemente, la reforma del sistema judicial, que ha intensificado las tensiones sociopolíticas.
Incertidumbre sobre las repercusiones en los mercados del petróleo, la inflación y el crecimiento
La vuelta del conflicto palestino-israelí al centro de la política de Oriente Medio suscita inquietud por sus posibles repercusiones a largo plazo en los precios del petróleo. El recrudecimiento de las tensiones geopolíticas puede además obstaculizar la posibilidad de una normalización diplomática entre Arabia Saudí e Israel. Un acuerdo histórico de este tipo podría considerarse una gran victoria en política exterior para el presidente estadounidense, Joseph Biden, de cara a las elecciones del próximo año.
También existe el riesgo de que el conflicto entre Israel y Gaza se extienda a otras zonas de Oriente Próximo, ya que Irán es el principal financiador de Hamás y Hezbolá, este último su aliado islamista en Líbano.
En términos más generales, los países productores de petróleo de Oriente Medio y el Norte de África se encuentran entre los que más gastan en armas en relación con su producción económica, en medio de varias guerras civiles sin resolver: en Libia, Sudán, Siria y Yemen.
Gasto militar, % PIB (los 10 países que más gastan en todo el mundo)
Nota: Gasto militar por país en porcentaje del producto interior bruto, media 2010-2022; estimaciones del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Fuente: SIPRI, Scope Ratings.
En un escenario adverso en el que una escalada del conflicto palestino-israelí a nivel regional se tradujera en unos precios del petróleo que superaran de forma sostenida los 100 dólares por barril -frente al crudo Brent que cotiza actualmente en torno a los 88 dólares-, aumentaría la preocupación por las perspectivas mundiales de inflación y la respuesta de los bancos centrales. Esto podría tener repercusiones negativas para el crecimiento económico y las calificaciones soberanas a medio plazo más allá de Israel.
Por ahora, los riesgos crediticios más inmediatos para los soberanos calificados públicamente por Scope son Egipto (B-/Perspectiva negativa), que está sometido a fuertes tensiones y comparte una pequeña frontera con Gaza, controlada por Hamás, así como Chipre (BBB/Estable), que depende de Israel para el suministro de petróleo y gas. Por otra parte, Turquía (B-/Negativa) puede ver crecer su influencia regional al tratar de promover la estabilidad, de forma similar a su papel en el contexto de la guerra de Rusia en Ucrania.
Tribuna elaborada por Thomas Gillet, analista de Scope Ratings.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina se saldó con el escenario previsto: los candidatos Sergio Massa y Javier Milei se enfrentarán en las urnas el 19 de noviembre en segunda vuelta. Los estrategas estarán pendientes de la reacción de los mercados, ya que se esperaba un mejor resultado para Milei. Con todo, las dudas sobre el país persisten.
Desde Adcap Grupo Financiero, su estratega de renta fija Javier Casabal reconoce que es “un escenario muy binario, donde hay un candidato que propone mantener el status quo, y otro que propone romper él”. Por eso, la firma concluye que se trata de un escenario “de pánico para el mercado y el dólar ya sobre-reaccionó a eso: está en niveles bastante más altos que la crisis del 2001”, explicó Casabal. Por este motivo, ve necesario que, para que haya calma, ambos deberían moderar su discurso: “tanto si Milei como Massa siguen en modo de campaña agresiva, se puede llegar a seguir complicando desde el punto de vista de la sobre-reacción del dólar”, concluye el experto.
Para Eirini Tsekeridou, Fixed Income Analyst de Julius Baer, el resultado de los comicios en Argentina desafía los sondeos previos, que pronosticaban una ventaja de Milei, y «sienta las bases para una segunda vuelta polarizada el 19 de noviembre». El experto reconoce que el próximo presidente de Argentina «se enfrentará a un entorno económico difícil, ya que la inflación sigue subiendo, las presiones sobre el tipo de cambio aumentan y la situación fiscal sigue siendo frágil». POr lo tanto, prevé que los activos argentinos sigan siendo volátiles antes de la segunda vuelta de noviembre «debido a la incertidumbre política y al gasto que empuja la inflación al alza».
El resultado de la primera vuelta deja de nuevo al país a expensas de las encuestas y quinielas electorales durante un mes más. Y, de nuevo, a cuáles serían las consecuencias de uno u otro ganador. El disruptivo Milei intentará dolarizar la economía, pero no será fácil. Un informe de Barclays Research recoge que “los riesgos de un camino desordenado hacia la dolarización han aumentado sustancialmente a medida que Milei cambiaba su narrativa a favor de tal medida. En este contexto, vemos un amplio margen para el deterioro de las divisas, los tipos locales y el crédito en los próximos meses”.
Aunque haya firmas que afirman que Argentina no puede dolarizarse porque carece de reservas suficientes, Carlos de Sousa, gestor de carteras en Vontobel, argumenta que “siempre hay un tipo de cambio lo suficientemente débil al que la moneda nacional puede cambiarse con éxito” y no descarta que la fuerte depreciación que ha sufrido el peso argentivo “continúe y probablemente se acelere” si finalmente gana Milei. Eso sí, De Sousa cree que sería razonable una presidencia de Milei “que solo cumpla sus promesas en parte y que acabe siendo no muy distinta de la gestión de un gobierno de Juntos por el Cambio”.
Por su parte, Alejandro di Bernardo, gestor de renta fijaen Jupiter AM, prefiere centrarse en los problemas de fondo que presenta la renta fija del país. El experto es consciente de que “los bonos en Argentina hoy en día tienen vencimientos que son prácticamente impagables” debido a que el país, básicamente, no tiene reservas líquidas para pagar esos vencimientos “ni la capacidad para acumular reservas para abonarlos”.
Según una información de Reuters, los bonos soberanos argentinos denominados en dólares caían hasta 4 centavos por dólar en las primeras negociaciones del lunes en reacción al resultado electoral. El bono en el exterior del país con vencimiento en 2041 sufría la caída más pronunciada y se ofrecía a 24 centavos de dólar, mientras que los bonos con vencimiento entre 2029 y 2038 retrocedían entre 0,5 y 1,6 centavos de dólar, según datos de MarketAxess citados por Reuters.
En este punto, Di Bernardo explica que a diferencia de un bono normal, que paga un principal cuando el bono vence, “en Argentina este no es el caso, porque no tiene esa capacidad de pago. Por lo cual, la especulación o la ganancia viene de ganancias de capital o de una ganancia de recupero”. Esta situación “más que nada está basada en expectativas de quién va a ganar las elecciones y cuál va a ser el plan de estabilización”, por lo que, a su juicio, “los bonos argentinos hoy en día no sean como renta fija, sino que tengan más un aspecto de renta variable”. El gestor concluye que el riesgo de ejecución es bastante alto, por lo que prefiere “ver medidas concretas antes de invertir en Argentina”.
La inversión en depósitos y efectivo ha permanecido alejada de la mente de los inversores bastante tiempo debido al entorno de bajos tipos. Después de la escalada inflacionaria y las políticas restrictivas de los bancos centrales, el escenario en el que nos encontramos ahora ha dado un giro significativo. Los rendimientos de la renta fija vuelven a ser atractivos con respecto a años pasados: a principios del 2023 se encontraron rentabilidades nominales positivas, y se reposicionaron las carteras hacia bonos de alta calidad como el grado de inversión y soberanos.
Sin embargo, su regreso ya afronta algunos inconvenientes. A pesar de las actuales rentabilidades nominales positivas, los inversores deben recordar cómo la inflación afecta a los rendimientos reales (ajustados por la inflación) de sus inversiones. Actualmente, la rentabilidad nominal positiva de un depósito a 1 año se sitúa en torno al 3 % en la zona euro. No obstante, si tenemos en cuenta el nivel actual de inflación en la zona euro (4,3% a Septiembre de 2023), la rentabilidad real sería negativa.
Mientras los inversores se sienten atraídos por rentabilidades nominales positivas en el corto plazo, no deberían de perder de vista el largo plazo. En un entorno de mercado desafiante como en el que nos encontramos, donde la flexibilidad es una necesidad, la estrategia Nordea Stable Return puede mejorar la diversificación en la cartera de los inversores. Históricamente, la estrategia ha proporcionado “rendimientos reales” más altos en comparación con los bonos gubernamentales de la zona euro (particularmente de Alemania, Francia, España e Italia), las cédulas hipotecarias europeas, así como los bonos corporativos en euros de los últimos 10 años, mientras que experimentaron caídas máximas muy inferiores.
Además, la estrategia también experimentó un nivel similar o menor de volatilidad realizada en comparación con los bonos gubernamentales de los 4 países europeos principales mencionados anteriormente. En resumen, la estrategia Nordea Stable Return proporcionó rentabilidades ajustadas al riesgo más altas, al tiempo que aminoró las máximas caídas del mercado.[1]
Entonces, ¿cuál es la perspectiva a futuro de la estrategia Nordea Stable Return? Si observamos los rendimientos previstos para los próximos 10 años, se espera que la estrategia ofrezca un rendimiento bruto anual de alrededor del 6,5 %, superando claramente los niveles de rentabilidad/yield esperados de los bonos soberanos de la zona euro, las cédulas hipotecarias europeas y los bonos corporativos en euros. En este sentido, la estrategia NordeaStable Return es una solución atractiva para futuro tanto en términos nominales como reales (ajustados por la inflación). La gran pregunta sigue siendo, ¿cómo logra la estrategia NordeaStable Return entregar su propuesta de valor?
La estrategia NordeaStable Return es una solución multiactivo sin restricciones con una gestión de riesgos sólida que tiene como objetivo preservar el capital con un horizonte de inversión de 3 años y ofrecer una rentabilidad estable durante un ciclo de inversión. Gestionado por los mismos gestores de cartera desde su creación en 2005, el equipo sigue la filosofía de “Equilibrio de Riesgos”. En lugar de realizar apuestas macro top-down y asignar capital a clases de activos, el equipo asigna volatilidad a varios factores de rentabilidad basados en un enfoque cuantitativo y bottom-up. A partir de ahí, la cartera se equilibra estructuralmente entre estrategias agresivas (las que funcionan durante las recuperaciones económicas o los mercados alcistas de renta variable) y estrategias defensivas (las que deberían traer diversificación durante las recesiones y/o los mercados bajistas). Como resultado, la combinación de estos dos tipos ofrece flexibilidad con un atractivo perfil de rentabilidad asimétrico que captura el potencial alcista de los mercados de renta variable, al tiempo que apunta a limitar la sensibilidad a las caídas del mercado. Este perfil explica las rentabilidades históricas más altas de la estrategia y las menores caídas experimentadas en comparación con las otras clases de activos de renta fija mencionadas anteriormente.
Dado que la incertidumbre sigue persistiendo en el mercado, es imprescindible contar con flexibilidad y una larga experiencia en gestión de fondos de forma activa. La estrategia participa bien de las subidas de los mercados alcistas mientras captura menos en los bajistas, ofreciendo un mayor nivel de diversificación a través de su asignación dinámica, así como proporcionando mayores rendimientos esperados en el futuro. Aunque la vuelta al efectivo parece haber alcanzado un punto de no retorno, la estrategia NordeaStable Return sigue siendo una solución atractiva para los inversores a largo plazo.
Tribuna de Laura Donzella, responsable de las actividades de distribución de ventas y relaciones con clientes de Nordea AM en España, Portugal, Latinoamérica y Asia.
[1] En los últimos 10 años en relación con los bonos del gobierno de Alemania, Francia, España e Italia, a mayo de 2023