En un contexto de incertidumbre global, con tensiones geopolíticas crecientes, políticas proteccionistas y nuevos modelos de liderazgo que sacuden los cimientos del orden económico tradicional, el Instituto de Estudios Financieros (IEF) y la Barcelona Finance School (BFS) han organizado el acto “Mind the Gap: dos posiciones delante de un escenario económico incierto”. La cita, celebrada en el espacio Portal Eixample en Barcelona, ha congregado a un centenar de asistentes del ámbito económico, académico y mediático.
El debate, moderado por Ferran Teixes, director general del IEF y de la BFS, ha tenido como protagonistas a dos economistas de prestigio, pero con visiones marcadamente opuestas: Gonzalo Bernardos, profesor titular de Economía en la Universidad de Barcelona y consultor económico e inmobiliario, y Pablo Agnese, profesor de la UIC Barcelona y colaborador de la BFS.
Trump, Milei y los nuevos liderazgos
Uno de los temas centrales fue el impacto global del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Para Bernardos, el liderazgo del republicano representa un peligro para el equilibrio internacional: “Nunca hemos tenido a alguien tan inconsciente y con tan poca idea de economía. Es un espectáculo cómico”, afirmó con rotundidad. En su opinión, la falta de estrategia de Trump perjudica gravemente a China, pero también a Europa, al tiempo que genera un nuevo escenario de incertidumbre global.
Agnese, en cambio, defendió una visión más pragmática: “Mal vamos si seguimos pensando que Trump y Milei son unos locos. Esa es la broma fácil. Representan un tipo distinto de liderazgo que puede dar resultados”. Según él, se está produciendo un cambio de paradigma, con un giro hacia modelos más disruptivos y eficaces: “Trump está atacando directamente el gasto público y está fabricando una nueva realidad. Es más listo de lo que parece”.
Impacto económico en Europa y España
Ambos expertos coincidieron en que Europa atraviesa un momento delicado, pero sus diagnósticos fueron divergentes. Bernardos fue muy crítico con el legado de Angela Merkel, especialmente por el cierre de centrales nucleares y la dependencia energética de terceros países: “Europa se ha convertido en un parque temático. No pinta nada. Dependemos militarmente de EE.UU. y económicamente de Asia. El neoliberalismo ha fracasado rotundamente aquí”, sentenció.
Desde una visión más constructiva, Agnese recordó que Europa solo genera el 7% de las emisiones globales y que la presión medioambiental recae ahora sobre países en desarrollo: “Es normal que India o China contaminen más. Nosotros ya lo hicimos. Ahora les toca crecer”.
En cuanto a España, Bernardos destacó que el país podría salir reforzado de la guerra comercial de EE.UU. contra China y Europa: “Exportamos poco a EE.UU., solo un 4,8%, así que no nos afectará mucho. Al contrario, al no exportar tanto, aumentará la demanda interna y eso moverá nuestra economía”. También remarcó que “es un momento excelente para los inversores en bolsa”.
Mercado laboral y subsidios: un modelo en revisión
El debate sobre el mercado laboral también reveló posiciones enfrentadas. Bernardos criticó la falta de motivación para trabajar en algunos sectores y propuso una revisión drástica de los subsidios: “O se trabaja o se acaban los subsidios. El absentismo laboral es bestial. Quienes están tirando del carro son los inmigrantes. Gracias a ellos la economía se sostiene”.
Agnese, más centrado en la productividad, apuntó: “En España hay unos 10 millones de inmigrantes. No es ni bueno ni malo. No son el motor de la economía. Lo que hace falta es incentivar la productividad, esa es la clave”.
Políticas monetarias, mercado inmobiliario y sanidad
En el ámbito de las políticas monetarias y el mercado inmobiliario, Bernardos insistió en la necesidad de redistribuir la renta: “El neoliberalismo empobrece a muchos para enriquecer a unos pocos. No todos tienen las mismas oportunidades”. Aunque criticó el “boom” inmobiliario, fue optimista respecto al futuro del sector: “La política inmobiliaria va a mejorar en los próximos años”.
Sobre la sanidad, Bernardos defendió con vehemencia el modelo español: “Nuestra sanidad pública y privada salva muchísimas vidas. En EE.UU., curarse cuesta una fortuna. Allí, la salud es un negocio”. Agnese, por su parte, puso en valor los avances científicos en territorio estadounidense: “Muchos de los grandes avances en medicina se producen en EE.UU. y acaban beneficiando a Europa”.
Argentina y el giro liberal
Finalmente, Agnese defendió las políticas de Javier Milei en Argentina, señalando que ya se están viendo efectos positivos: “La inflación ha desaparecido en comparación con el año pasado, la pobreza ha disminuido y ya no hay presión monetaria. El cambio de paradigma ha dado frutos”.
Conclusión: contraste necesario
“Mind the Gap” demostró que la divergencia de ideas no solo es saludable, sino necesaria para entender un mundo en constante transformación. Teixes cerraba el acto subrayando: “Este tipo de debates nos ayudan a pensar en múltiples direcciones. No hay una única verdad, y el reto es saber moverse entre las incertidumbres”.
En definitiva, el evento ha ofrecido una panorámica poliédrica y enriquecedora de la economía actual, y ha reafirmado el papel del IEF y la Barcelona Finance School como referentes en el análisis económico en Cataluña y España.
Deutsche Bank España ha nombrado a Borja Martos nuevo responsable de Bank For Entrepreneurs, el área que engloba tanto Business Banking como Banca Privada y Wealth Management, y un pilar clave dentro de la estrategia de crecimiento de la entidad. Según explica la entidad, compatibilizará este cargo con su responsabilidad al frente del área de Banca Privada & Wealth Management que lidera desde el año 2018.
Además, señalan que su nombramiento permitirá reforzar aún más la colaboración entre los equipos de Wealth Management, Private Banking y Business Banking para seguir impulsando la creación de valor para las familias empresarias de nuestro país. De este modo, Mar López, responsable de Business Banking, reportará a Borja en su nuevo rol al frente de Bank for Entrepreneurs, y liderarán la ejecución de la estrategia dirigida a empresas y altos patrimonios del país.
“Este nombramiento es un paso natural dentro de la estrategia de negocio, pues servirá para crear sinergias entre las distintas áreas que componen nuestro Private Bank para ofrecer un servicio integral a nuestros clientes. La dilatada experiencia de Borja Martos será además diferencial para atender las necesidades particulares y corporativas de las familias empresarias”, ha afirmado Susana Valero, responsable dePrivate Bank de Deutsche Bank España.
Foto cedidaXavier Blanquet (der.) al recibir el premio.
Banco Sabadell avanza con éxito en la consolidación de su modelo de banca privada desplegado hace ya dos años, superando los 66.000 millones de volumen de negocio a cierre de abril de 2025, un 33% más desde el despliegue de la estrategia. SabadellUrquijo, la unidad especializada en este segmento, se afianza como uno de los referentes del sector con más de 130.000 clientes (+40%) que muestran su confianza con incrementos de sus activos bajo gestión.
El subdirector general de Banco Sabadell y director de Negocio de Sabadell Urquijo Banca Privada, Xavier Blanquet, ha subrayado que “en los dos últimos años se ha transformado por completo la propuesta de valor, pero se ha mantenido la esencia de Banco Sabadell: la vocación de servicio al cliente. Tras estos años de fuerte crecimiento tanto en número de clientes como en volumen de negocio, nuestro foco continúa estando en la mejora continua de todos y cada uno de los aspectos que conforman la propuesta de valor. La satisfacción de los clientes y sus recomendaciones son las que nos harán crecer”.
La propuesta ha supuesto un hito significativo en la evolución de la gestión patrimonial de la entidad basada en la personalización y una oferta de productos especializada. Su principal valor reside en la estrecha colaboración entre las distintas redes del banco (comercial, empresas y privada), que permite identificar oportunidades y atender de forma integral las necesidades de los clientes. Esta coordinación se complementa con una oferta desarrollada por el equipo especialistas del banco, aunando innovación y personalización en la oferta de productos y servicios.
Para Banco Sabadell también es fundamental el acompañamiento desde la cercanía y la confianza a clientes por parte de los banqueros, lo que está siendo reconocido a través de unos niveles de experiencia del cliente medidos con Net Promoter Score (NPS) y por el grado de satisfacción con el gestor.
Entre los productos más destacados y demandados de banca privada figuran los fondos de inversión y las carteras de gestión discrecional, junto con estructurados, productos de seguros y la oferta en activos alternativos. Los acuerdos con Amundi y Zurich juegan un papel principal para poder contar con una oferta atractiva y competitiva.
Un modelo de banca privada reconocida en los Global Private Banker Awards 2025
Impulsada por los sólidos resultados de los últimos ejercicios y la fortaleza de su estrategia, el negocio de Banca Privada de Banco Sabadell ha sido reconocido, por segundo año consecutivo, en los Global Private Banker Awards 2025, con cuatro galardones: Private Banker of the Year–Europe, Best Private Bank for Multi-Asset Products, Best Discretionary & Advisory Service Offering–Overall y Outstanding Client Experience in Wealth Management–Overall.
Los premios, organizados por Global Private Banker, medio de referencia en el ámbito financiero internacional, distinguen a las instituciones que han destacado a nivel global por su excelencia en la gestión patrimonial, la innovación en productos y la calidad del servicio al cliente. La ceremonia de entrega tuvo lugar ayer en Singapur y reunió a las principales firmas de banca privada del mundo en una cita que reconoce las mejores prácticas del sector.
Xavier Blanquet, banquero privado del año en Europa
Uno de los reconocimientos más destacados ha sido el de Private Banker of the Year – Europe, concedido a Xavier Blanquet, subdirector general y director de Negocio de Banca Privada. El jurado ha valorado su capacidad de impulsar el crecimiento del negocio, consolidar una estrategia centrada en el cliente y garantizar un asesoramiento de alto valor añadido.
Por su parte, la distinción como Best Private Bank for Multi-Asset Products (Mejor banca privada en productos multiactivo) pone en valor una oferta que combina fondos de inversión, carteras asesoradas, productos estructurados, seguros de ahorro y asesoramiento personalizado. Esta estrategia ha contribuido a aumentar la rentabilidad de los clientes e instituciones, incrementando los activos bajo gestión y optimizando la experiencia del cliente.
En paralelo, la entidad ha sido reconocida con el premio a Best Discretionary & Advisory Service Offering – Overall (Mejor oferta global de servicios discrecionales y de asesoramiento), gracias a un modelo especializado que ha logrado un Net Promoter Score (NPS) del 38% en 2024 y una captación de nuevos clientes basada mayoritariamente en recomendaciones personales (86%).
El cuarto reconocimiento, Outstanding Client Experience in Wealth Management – Overall (Mejor experiencia global de cliente en gestión patrimonial), destaca la apuesta de la entidad por la mejora continua del servicio y la transformación digital.
Estos avances conseguidos en Banco Sabadell se reflejan en unos niveles récord de satisfacción: en abril de 2025, el índice de recomendación de clientes (NPS) alcanzó un 45%, superando en siete puntos el cierre del año anterior, mientras que la valoración global del servicio (SGG) se situó en 9,3 sobre 10. Además, el 81,4 % de los clientes puntuó a la entidad con un 9 o un 10, destacando especialmente el trato, la calidad del servicio y la personalización como los principales motivos de recomendación.
Entre otros premiados en esta edición se encuentran también JP Morgan, Citi, Bank of America, Bank of Singapur, Barclays, BNP Paribas, Deutsche Bank o HSBC.
Mirabaud ha anunciado la renovación de su colaboración con el Centre Pompidou de París por tres años más. Iniciada en 2022, ahora apoya su última exposición, dedicada a Wolfgang Tillmans, antes del cierre del histórico edifício por renovación.
El artista alemán, único ganador del Premio Turner de fotografía, ocupará los 6.000 metros cuadrados de la antigua Bibliothèque publique d’information (Bpi) en la 2ª planta, despojada de su mobiliario. Esta extraordinaria exposición consistirá en una instalación a gran escala que explora varias décadas de creación fotográfica –combinando fotos, vídeos, sonidos, textos y performances– marcada por un enfoque decididamente libre, experimental y comprometido.
En la frontera entre las eras analógica y digital, Wolfgang Tillmans nunca ha dejado de ampliar los límites de lo visible. Capta la fragilidad, a veces bella, a veces inquietante, del mundo físico, al tiempo que produce imágenes sin cámara que celebran la pureza (y la impureza) de la materia fotosensible en los albores de su obsolescencia. El artista ha creado un universo estético que hunde sus raíces en sus primeras observaciones astronómicas y en la contracultura de principios de los noventa. Esta exploración ha alimentado su búsqueda de formas contemporáneas de humanismo y convivencia, una búsqueda cuya influencia se extiende más allá del arte contemporáneo.
“Estamos encantados de apoyar esta exposición dedicada a una figura fundamental del arte contemporáneo internacional y a uno de los artistas de nuestra colección que apreciamos desde hace mucho tiempo. Esta exposición pionera, la mayor jamás organizada en Francia sobre el artista, será más que una ‘retrospectiva’, será un manifiesto”, afirma Lionel Aeschlimann, socio director senior del Grupo Mirabaud.
Stéphane Jaouen, director de Mirabaud Wealth Management en Francia, añade: “Nos sentimos honrados y emocionados de apoyar la última exposición del Centro Pompidou que tendrá lugar justo antes de que este emblemático centro de cultura y aprendizaje cierre por renovación. La obra de Wolfgang Tillmans encarna una libertad de visión, una búsqueda constante de sentido y una apertura al mundo que resuenan profundamente con nuestros valores”.
Para seguir contribuyendo a la reputación del Centro Pompidou, incluso durante su renovación, Mirabaud ha ampliado su colaboración durante tres años más. Así, apoyará una exposición al año entre 2025 y 2027, presentada en las principales instituciones culturales de París, como el Louvre y el Grand Palais.
“El arte contemporáneo desempeña un papel esencial en nuestra sociedad al invitarnos a reevaluar el mundo y cuestionarnos a nosotros mismos. Esta idea está en el corazón de nuestro compromiso con el arte contemporáneo, ya que nos incita a ver más allá de las apariencias y a explorar nuevas perspectivas”, explica Lionel Aeschlimann. “Queremos apoyar exposiciones que marquen la historia del arte para que sean accesibles al público más amplio posible”, añade.
Fundado en 1819, Mirabaud es un grupo bancario y financiero de alcance internacional que, desde hace varias décadas, se compromete activamente a promover el arte contemporáneo. El Grupo apoya a los artistas mediante la adquisición de obras para su colección, pero también a instituciones, galerías y otros espacios de exposición, con una lógica de compartir con el mayor número posible de personas. Además del Centro Pompidou, Mirabaud es uno de los miembros fundadores y socio histórico del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (MAMCO) de Ginebra, y también patrocina numerosas otras instituciones en todo el mundo, como el Museo de Bellas Artes de Montreal, la Fundación Bechtler en Uster, el Quartier des Bains y el festival Geneva Lux en Ginebra, así como la Fundación Cerezales en España.
En un entorno de tipos a la baja debido a la política monetaria puesta en marcha por los principales bancos centrales, EBN Banco ha creado un nuevo producto denominado Cartera liquidez diseñado para optimizar la liquidez de sus clientes de una forma fiable, eficiente y fiscalmente ventajosa.
Este producto consiste en una cartera diversificada de varios fondos de inversión que permite obtener una rentabilidad superior a una cuenta corriente remunerada y que se puede liquidar de forma rápida, sin ningún tipo de gasto de cancelación.
El pronóstico de rentabilidad actual anualizada es del 2,35%. Desde el inicio de la normalización de los tipos de interés en la Euro Zona (julio dec 2022) la cartera de liquidez habría obtenido una rentabilidad acumulada del 9,7% (3,7% en términos anualizados), destacando su mínima volatilidad (+0,15% anualizado).
“Es una opción muy atractiva para aquellos clientes que quieren tener liquidez sin perder patrimonio. Nuestra Cartera liquidez tiene un riesgo muy limitado debido a su alta diversificación entre emisores, vencimientos y geografías”, señala Manuel Puente Gascón, director de Estrategia de EBN Banco.
Otra de sus ventajas es su fiscalidad más favorable, dado que la inversión en fondos permite diferir la tributación hasta el momento del reembolso, a diferencia de los intereses de cuentas corrientes que tributan anualmente.
Nuevos productos de ahorro
Ante la caída de tipos, EBN Banco ha lanzado en los últimos tiempos nuevos productos que permitan a sus clientes una mayor rentabilidad, pero siempre desde una perspectiva de ahorro conservador. Este es el caso de sus depósitos combinados (imposición a plazo fijo y fondos de inversión) y la variante de combinados estructurados, las notas estructuradas garantizadas, el acceso al mercado secundario de renta fija, depósitos en dólares o depósitos a largo plazo.
La inversión sostenible ha recorrido un largo camino en la última década, convirtiéndose en un componente fundamental de la estrategia empresarial y financiera global. Sin embargo, en los últimos años, el entorno geopolítico, las tensiones regulatorias y el creciente escepticismo social ante los resultados de algunos fondos sostenibles debido a los efectos económicos de la guerra de Ucrania –inflación, costes energéticos y tipos de interés- han desafiado su avance. ¿Está en riesgo ese avance? ¿Hay una creciente brecha entre Estados Unidos y Europa? ¿La sostenibilidad está dejando de ser una convicción estratégica para algunos? ¿Estamos ante un problema de narrativas antiostenibilidad?
El contexto geopolítico y el auge del sentimiento anti-ESG: una dualidad transatlántica en las finanzas sostenibles
Desde 2022, hemos presenciado un giro político y cultural en torno a las inversiones sostenibles, especialmente en Estados Unidos. El auge del movimiento anti-ESG, liderado por sectores políticos conservadores, ha generado no solo una campaña mediática de desprestigio, sino también una batería de medidas legales y regulatorias: investigaciones antimonopolio, demandas judiciales y leyes estatales contra la incorporación de criterios sostenibles en las decisiones de inversión. El resultado ha sido un clima de desconfianza, greenhushing (autocensura de compromisos sostenibles) y litigiosidad creciente que intenta poner en cuestión la conexión entre los criterios ESG y el deber fiduciario.
Mientras tanto, en Europa, el debate se centra en otro ángulo: los costes administrativos, la fragmentación regulatoria y la posible pérdida de competitividad de las empresas europeas frente a rivales internacionales menos regulados en sostenibilidad. Esto ha dado pie a la propuesta de un “paquete ómnibus”, por parte de la Comisión Europea, que plantea una simplificación del marco normativo. Pero, ¿es esta simplificación una ayuda real o podría suponer un paso atrás?
La apuesta europea por la sostenibilidad se mantiene en los objetivos políticos de alto nivel, si bien la propuesta de simplificación es de tal calado que a menudo se describe como una iniciativa de “desregulación”. Es cierto que se han identificado cargas burocráticas desproporcionadas y, en algunos casos, difícilmente justificables —como es el caso de la elaboración del Green Asset Ratio (GAR)—, así como una preocupante falta de interoperabilidad entre estándares internacionales, solapamientos entre distintas iniciativas legislativas y desajustes en los calendarios de implementación. Estos elementos han generado dudas sobre si la sostenibilidad, en lugar de integrarse en la estrategia empresarial, se pudiera convertir en un ejercicio de mero cumplimiento normativo, con escaso valor transformador.
La propuesta del reglamento ómnibus busca aliviar estas tensiones. Pretende racionalizar el sistema, dar más tiempo a las empresas para adaptarse y reducir costes. Pero su tramitación está sujeta a incertidumbres políticas. Algunos temen que este intento de simplificación pueda traducirse en un desmantelamiento del Plan original de Finanzas Sostenibles o que, paradójicamente, la “simplificación” acabe introduciendo más complejidad al sistema.
La clave estará en cómo se gestionen los umbrales de reporte. Si se limita el número de empresas obligadas a reportar bajo la CSRD, el sector financiero puede quedar sin datos suficientes para cumplir con otras regulaciones como SFDR o Basilea III. En el caso de la consulta sobre Taxonomía: si se reduce el umbral de materialidad de las actividades a reportar al 10% y, además, solo se exige el cumplimiento obligatorio a empresas con más de 1.000 empleados, cabe preguntarse: ¿cuántas de estas grandes empresas destinan más del 10% de su CAPEX, OPEX o ingresos a una única actividad económica listada en la Taxonomía? La combinación de ambos criterios podría limitar significativamente el alcance y utilidad del sistema, debilitando su valor como herramienta para canalizar inversiones hacia actividades sostenibles.
Disponer de muchos datos de pocas empresas, en lugar de pocos datos de muchas empresas, es un escenario subóptimo para los mercados de capitales. La consecuencia podría ser una menor capacidad para gestionar riesgos climáticos y de sostenibilidad en el sistema financiero. Todo esto lleva a preguntarse sobre la viabilidad de alcanzar los objetivos de la UE de sostenibilidad, a tenor de las rebajas en disponibilidad de información del entramado empresarial europeo y de aquellos que ofrecen sus productos y servicios en el mercado único.
Un momento decisivo
La inversión sostenible atraviesa un momento decisivo. Su credibilidad, coherencia y resiliencia dependen de que se mantenga una visión estratégica de largo plazo, alejada tanto del fundamentalismo regulatorio como del escepticismo político de corto plazo. A pesar del ruido, la sostenibilidad continúa siendo una dimensión clave del análisis de riesgo y oportunidad financiera, especialmente relevante en un contexto de transición energética, escasez de recursos y cambio climático.
Europa tiene la oportunidad de liderar este proceso, pero para ello debe resolver sus contradicciones: facilitar sin diluir, simplificar sin desmantelar, y poner el foco en la creación de valor real más allá del mero cumplimiento.
A nivel global, será clave evitar una fractura estructural y colaborar a nivel internacional con potencias e iniciativas de lo verde en Asia y América Latina, apostando por marcos interoperables y principios comunes.
Inversión sostenible: ¿cuestión de datos o de convicción?
Una de las grandes preguntas que se plantea es si la inversión sostenible ha sido, para muchos actores, más una narrativa de oportunidad que una convicción técnica real. En el terreno puramente financiero, la evidencia empírica, sin embargo, muestra que las inversiones sostenibles no perjudican la rentabilidad a medio o largo plazo. De hecho, en muchos casos se muestran eficaces en la mitigación de riesgos, reducción de volatilidad y atracción de capital, con elevadas dependencias a las condiciones locales de los subyacentes de las inversiones, como es lógico.
En el día a día, sin embargo, la presión regulatoria ha empujado a muchas compañías a establecer departamentos de sostenibilidad dedicados casi exclusivamente al cumplimiento normativo. En consecuencia, se le percibe más como una obligación administrativa que como una herramienta estratégica para la competitividad.
A menudo se presenta el debate de la competitividad en términos del coste de implementar sistemas para recopilar, reportar y verificar datos de sostenibilidad. Sin embargo, este coste no debería sobredimensionarse: para muchas empresas no financieras en Europa, estas exigencias apenas comienzan a aplicarse a partir de 2025. El verdadero riesgo no es tanto el financiero o reputacional derivado del incumplimiento, sino el coste de oportunidad de no aprovechar todo el potencial transformador que una gestión sostenible e integrada en el modelo de negocio puede generar a medio y largo plazo.
¿Y los mercados? Financiación vs. inversión, mercados cotizados vs. privados
La financiación sostenible está ganando terreno como una herramienta clave para canalizar capital hacia la transición ecológica y social. Productos como los bonos verdes, sociales y sostenibles, así como los préstamos vinculados a indicadores ESG (sustainability-linked loans) son productos ya prácticamente asentados. Esta tendencia se ve reforzada por el interés de la banca en integrar criterios de sostenibilidad en sus políticas de concesión de crédito, impulsada tanto por razones prudenciales como regulatorias. La financiación sostenible permite, además, una mayor capacidad de diseño a medida para responder a las particularidades sectoriales, y está mostrando ser un campo fértil para la innovación financiera con impacto real en la economía productiva.
Por su lado, la inversión sostenible no es una categoría o clase de activo homogénea. Son determinantes las variaciones entre tipo de instrumento financiero, estilo de gestión, mercados cotizados y privados, estrategias de inversión sostenible con distinto grado de ambición, volumen de los flujos, o diferencias en el análisis de materialidad de las tres dimensiones de sostenibilidad (lo que es relevante en gobernanza puede no serlo en lo social o ambiental, y viceversa). Es imprescindible trabajar con una matriz de materialidad clara, diferenciando por sectores, riesgos y oportunidades reales. Sin tener en cuenta todas estas distinciones, la narrativa ESG se convierte en una amalgama incoherente que pierde credibilidad.
En los mercados cotizados, la inversión ESG enfrenta hoy un entorno de gran escrutinio, tanto por la presión política como por la exigencia regulatoria. Esto contrasta con lo que sucede en los mercados privados, donde las inversiones sostenibles cuentan con cierto margen de maniobra, si bien operan bajo el marco regulatorio europeo de igual manera.
De forma creciente, los fondos de capital privado están integrando aspectos ASG en la inversión, centrados no tanto en la disponibilidad de información de sostenibilidad como en la creación de valor financiero de las empresas participadas durante la vida de los fondos, como vector de rentabilidad para los exits y como palanca de resiliencia para navegar en entornos económicos y geopolíticos cambiantes como los de los últimos años. La dinámica es interesante: la inversión sostenible puede y debe darse en todo el sistema financiero, desde el fondo de pensiones hasta el capital riesgo.
La Generación Z y el riesgo de apolitización: ¿quién defiende la sostenibilidad?
Últimamente he tenido la oportunidad de interactuar de forma cercana con estudiantes de la Generación Z, compartiendo horas de conversación sobre sostenibilidad. Algo relevante es que, pese a su alto nivel de concienciación sobre los desafíos globales, muestran una desvinculación elevada de la política tradicional.
La Comisión Europea, en sus esfuerzos por consolidar una arquitectura regulatoria en materia de sostenibilidad, se enfrenta a una tercera capa de complejidad: prestar atención a las dinámicas sociales y culturales que podrían erosionar ese avance. Si la sostenibilidad deja de ser una cuestión políticamente relevante —si se convierte en un tema “técnico”, fuera del radar del debate electoral— puede abrirse un vacío donde las voces más contrarias al enfoque ESG pueden adquirir una presencia desproporcionada en la esfera pública. No tanto porque sean mayoría, sino porque la desafección de la mayoría silenciosa permita que una minoría intensa y organizada marque el paso.
Es el mismo principio que rige el marketing o la política: las empresas adaptan sus estrategias a lo que demandan sus clientes de igual manera que los líderes políticos ajustan sus discursos a lo que permite el éxito electoral. Si las nuevas generaciones, pese a su elevada conciencia ecológica, se retiran del ámbito político o no canalizan sus convicciones a través de mecanismos de participación, las decisiones clave para el futuro sostenible pueden quedar en manos de quienes no representan la mayoría, pero sí votan, presionan y comunican con fuerza.
La sostenibilidad necesita respaldo normativo, institucional y político, pero también necesita una ciudadanía activa, implicada y consciente. Llevar la razón “técnica” ya no es suficiente; es necesario ejercer con ella. Y en eso, la Generación Z puede ser decisiva.
Preparados para los vientos del Oeste
En estos tiempos inciertos, el día a día de la inversión sostenible se asemeja al viaje hacia la Ciudad Esmeralda: cargado de promesas, pero también de incertidumbres. Como en la historia de Oz, durante mucho tiempo creímos que al final del camino nos aguardaría un Mago omnisciente, capaz de ofrecer respuestas sencillas a desafíos complejos. Hoy sabemos que las verdaderas soluciones no provendrán de figuras carismáticas ni de discursos grandilocuentes, sino del rigor y la visión de quienes se atreven a mirar detrás del telón: los científicos, los analistas, los que entienden que el progreso requiere evidencia y método.
La narrativa en torno a la sostenibilidad corporativa y financiera ha sido tildada de ideológica y desprovista de su dimensión esencial: la responsabilidad compartida. Sin embargo, el argumento económico y técnico para integrar factores ambientales, sociales y de gobernanza en el análisis financiero es hoy más sólido que nunca. Puede que el camino a la Ciudad Esmeralda no brille como imaginábamos, pero eso no impide que sigamos avanzando. Porque la meta —un futuro más justo, más verde y, esta vez, más real— bien merece el esfuerzo, sin importar cuán fuerte soplen los vientos del Oeste.
Tribuna de Andrea González G. Vega, directora general de Spainsif.
“¿Por qué una Unión del Ahorro y la Inversión?” Con esta pregunta arranca una de las últimas directivas de la Unión Europea (UE) en el ámbito financiero. Sin duda, con las respuestas a este interrogante queda claro que los reguladores comunitarios quieren convertir a los ahorradores europeos en inversores con el fin de impulsar una nueva era dorada en el Viejo Continente. Los expertos reconocen que la medida es bienvenida y que ayudará a pensar en el largo plazo, pero creen que, por ahora, las recomendaciones en materia de pensiones son insuficientes. Potenciar al máximo la educación financiera, por lo tanto, será el principal reto para conseguir los objetivos.
El desarrollo de la Unión del Ahorro y la Inversión (también conocida como SIU, siglas en inglés de Savings and Investments Union) “es una prioridad crucial” para las autoridades europeas. Y no es para menos, ya que con ella se pretende “mejorar la forma en que el sistema financiero de la UE canaliza el ahorro hacia la inversión productiva, creando más y más amplias oportunidades financieras para las personas y las empresas, en particular las compañías sostenibles”, tal y como recoge el documento que desarrolla esta normativa.
El objetivo está claro. Ya apuntaron hacia esa dirección algunas personalidades de calado del ámbito financiero europeo, como Mario Draghi. En su “informe Draghi”, el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano cifra las necesidades de inversión de la UE en 750.000-800.000 millones de euros anuales hasta el año 2030. En definitiva, la Comisión aboga por una coordinación política entre los estados miembros para aprovechar las ventajas del mercado único: solo en servicios financieros, el FMI estima que las barreras internas al mercado único de la UE equivalen a un arancel de más del 100%.
En definitiva, resultan más que necesarias unas guías legislativas con las que mejorar la forma en la que el sistema financiero de la UE canaliza el ahorro hacia la inversión productiva, “ofreciendo una gama más amplia de oportunidades eficientes de inversión y financiación a los ciudadanos y las empresas, respectivamente”, a tenor de lo que recoge la propia normativa.
Las pensiones en España
El texto abarca numerosos aspectos del ahorro y la inversión, pero hay un punto que interesa especialmente a España: el apartado dedicado a las pensiones. Hay que tener en cuenta que, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social -conocido como hucha de las pensiones- alcanzó a 31 de diciembre de 2024 los 9.376,7 millones de euros. Se encuentra, por lo tanto, en el nivel más alto desde diciembre de 2017 después de varias reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo por el Gobierno español en los últimos tres años que han incluido, entre otros aspectos, mayores aportaciones por parte de los trabajadores.
Pero la sostenibilidad del sistema de pensiones no deja de planear en los foros y encuentros que abordan el tema de los ingresos de cara a la jubilación, por lo que el nuevo reglamento comunitario ha sido bien recibido, en líneas generales, por la industria de la inversión. Sobre todo, por aquellas firmas y asociaciones que desarrollan su actividad en la industria del ahorro de cara a la jubilación.
Una de las voces que ha aplaudido la llegada de este cuerpo normativo ha sido la empresa de asesoramiento financiero Fortuna SFP, cuyo fundador, José Manuel Marín Cebrián, apunta que dada “la actual crisis del sistema de pensiones y su insostenibilidad a medio y largo plazo, la SIU es una iniciativa que llega en un momento clave”.
En líneas generales, Marín Cebrián la califica de “positiva” porque pone el foco en canalizar el ahorro privado hacia instrumentos de inversión a largo plazo, “lo que puede contribuir significativamente a complementar las futuras pensiones públicas”.
Además, observa que el enfoque hacia una mayor armonización normativa, el impulso de productos paneuropeos y el refuerzo de la educación financiera son pasos “importantes” que incluye la normativa y que van en esa dirección. “En este último punto hay mucho trabajo por hacer: hoy en día, un ciudadano medio no sabe distinguir entre un PPI, un PPA, un PPES, un PIAS, un SIALP, un unit linked o un fondo de inversión. La confusión es enorme, y sin educación financiera no se puede aspirar a una buena planificación para la jubilación”, apunta el experto.
Favoreciendo el ahorro, la inversión… y la educación financiera
También José González, director del Área de Pensiones y Previsión Colectiva de Santander Asset Management, ve con buenos ojos la iniciativa europea. Opina que es, en líneas generales, “positiva, pero no novedosa”, ya que los informes de Draghi y otros como Enrico Letta o Christian Noyer -ex primer ministro italiano y ex gobernador del Banco de Francia, respectivamente- ya habían supuesto las primeras propuestas.
Asimismo, desde Ocopen, la Organización de Consultores de Pensiones, Mariano Jiménez Lasheras, su presidente, resalta la visión de largo plazo que destila la SIU, que “conecta con las pensiones complementarias privadas, fundamentalmente planes y fondos de pensiones”, puesto que se trata de inversores institucionales con un horizonte de inversión estable a largo plazo en los mercados de capitales. “Recordemos” -prosigue Jiménez Lasheras- que los fondos de pensiones incorporan cada vez más en su universo de inversión capital riesgo, financiación de infraestructuras, transición verde, etc., imprescindibles para acometer los retos planteados respecto del crecimiento europeo”.
Para Arancha Gómez, socia y directora Comercial y Marketing de Olea Gestión, la SIU “busca ofrecer seguridad financiera a los ciudadanos, especialmente en el contexto actual demográfico”, además de “intentar contribuir al desarrollo de los mercados de capitales y a la inversión para financiar el crecimiento y la innovación en la UE”.
En su opinión, “a priori, promueve favorecer el crecimiento y mejora del sector, además de mejorar la transparencia de los productos para hacer más entendible dónde se invierte y ayuda a planificar la jubilación”. Por lo tanto, recuerda que cualquier iniciativa que impulse los planes de pensiones favorecerá el ahorro y la inversión.
Por su parte, EFPA España también “acoge con satisfacción” la visión global de la Comisión para avanzar en la SIU. Sin embargo, la asociación matiza que, para que tenga éxito, “es crucial impulsar y facilitar un marco europeo homogéneo y basado en estándares de calidad profesional para los asesores financieros, la educación financiera y la protección de los inversores”. De tal manera que Josep Soler, consejero ejecutivo de EFPA España, explica que “una SIU que funcione correctamente no solo debe facilitar el acceso a las oportunidades de inversión, sino también dotar a los ciudadanos de los conocimientos, la confianza y la ayuda profesional necesarios para tomar decisiones financieras con conocimiento de causa”.
¿Medidas suficientes?
Entre los instrumentos con los que la SIU pretende fomentar el ahorro de cara a la jubilación están las revisiones de la Directiva IORP -sobre Planes de Pensiones de Empleo- y del Reglamento PEPP -sobre Producto Paneuropeo de Pensiones Personales-. También existen recomendaciones y comunicaciones en los ámbitos de “autoenrolment”, así como del fomento de la educación financiera.
De hecho, Gómez cree que el mejor aspecto que recoge la SIU es la recomendación del ahorro automático “porque involucra a todas las partes y todos aportan de una manera u otra”.
“Sin duda, todas estas medidas son positivas”, opina González que, sin embargo, se cuestiona “si son suficientes para conseguir que todos los ciudadanos puedan complementar su futura pensión pública con planes de pensiones”.
En este sentido, González pone como ejemplo que la revisión de la Directiva IORP solo afectará a trabajadores de empresas con plan de pensiones de empleo, una circunstancia que “lamentablemente” aplica a un colectivo “todavía demasiado reducido”. Asimismo, el experto recuerda que la revisión del PEPP abordará “algunas de las deficiencias en el diseño” de este producto que ya se pusieron de manifiesto cuando se reguló por primera vez. Sin embargo, considera que a tenor de la heterogénea fiscalidad y límites de aportaciones (1.500 euros en España), “parece difícil aventurar un futuro mejor para este producto”.
Jiménez Lasheras también menciona los PEPP como aspecto relevante de la SIU. Admite que su desarrollo, hasta ahora, ha sido escaso y, “si se materializara su expansión, los ahorradores gozarían de un atractivo adicional que podría derivarse de su portabilidad, del acceso a un mercado muy amplio de estos productos, que podría derivar en menores gastos y comisiones por el aumento de competencia en estos mercados y, consecuentemente, en mayor rentabilidad”.
Con respecto a elementos como la adscripción automática a planes de empleo (autoenrolment) y la educación financiera, González considera que son “elementos críticos y esenciales” y lamenta que, de momento, existe la impresión que la Comisión Europea “tan solo contempla la emisión de recomendaciones y comunicaciones de carácter no vinculante”.
Las implicaciones de la SIU
El presidente de Ocopen tiene puestas muchas esperanzas en la nueva normativa. “Me encantaría que esta iniciativa y su contenido contribuyeran a crear las condiciones idóneas en España para que las pensiones complementarias ocupen el lugar que debería corresponderles en nuestro sistema de pensiones”, asegura el experto.
Es más, ve factible que esta iniciativa europea “puede ayudar a revisar nuestra normativa en materia de pensiones ocupacionales y pudieran desarrollarse sistemas del tipo “autoenrollment” por cuanto el esquema actual del desarrollo de los planes de empleo solo a través de la negociación colectiva no está dando los frutos deseados”. Y va más allá: “Puede ser el momento de revisar el encaje constitucional de este tipo de sistemas de afiliación obligatoria.
También habrá efectos en las firmas de inversión especializadas en pensiones. Marín Cebrián es claro: “Aquí volvemos a la lacra habitual de la Unión Europea, regulación, regulación, regulación… cuando quizás lo que realmente se necesita es más concienciación y una cultura sólida de ahorro para la jubilación”, apunta.
Para las firmas, según el experto, “supondrá tanto una oportunidad como un reto” y explica que, por un lado, “podrán ampliar su mercado gracias a una mayor integración y armonización normativa”. Pero, por otro, “tendrán que enfrentarse a nuevos requisitos regulatorios y adaptarse a estructuras más complejas, que pueden desincentivar la innovación o encarecer los productos si no se implementa con equilibrio”.
Futuro con cambios
Las distintas regulaciones europeas suelen revisarse con el paso del tiempo. Y, en esta ocasión, parece que no va a ser distinto. El fundador de Fortuna SFP no duda de que habrá nuevos cambios legislativos en lo que atañe a pensiones. “La reforma del sistema de pensiones es acuciante y no se resuelve simplemente estirando la edad de jubilación, como se ha venido haciendo hasta ahora”, apunta, para añadir que la realidad demográfica y económica exigirá ajustes en el marco normativo, fiscal y financiero para hacer sostenible el sistema.
Y eso implica, según Marín Cebrián, que probablemente veamos modificaciones en la parte de pensiones dentro del desarrollo de la SIU. Un punto a reforzar, en su opinión, será, sin duda, la educación financiera, ya que sin conocimiento “es imposible tomar decisiones eficaces para el futuro. Y en pensiones, el tiempo perdido no se recupera”.
Unos cambios que también pueden llegar a las normativas particulares de cada país. González apunta que la Ley de impulso de los Planes de Empleo aprobada en España en 2022 “tiene muchísimo recorrido”, pero necesita reforzar los incentivos asociados. “Más allá de las modificaciones que se incorporen a nivel europeo, cada estado miembro debe decidir su estrategia y establecer las medidas que considere necesarias”. Y, según González, “España no es una excepción”, por lo que entiende que las futuras modificaciones “más que posibles, se tornan imprescindibles”.
Puede resultar difícil determinar cómo evolucionarán los precios de los activos cuando los movimientos del mercado dependen muchas veces de las declaraciones de una sola persona. Los vaivenes bruscos del mercado, que antaño merecieron grandes titulares, corren el riesgo de volverse tediosos. Ante el contundente anclaje de precios iniciado por la Casa Blanca (empezar con un arancel escandalosamente alto para que todo lo que resulte más bajo parezca razonable), el mundo ha tenido que adaptarse rápidamente a un régimen comercial potencialmente nuevo.
En el momento de redactar esto, solo un puñado de países habían alcanzado un acuerdo preliminar con EE. UU. y, debido a la oposición legal, algunas de las subidas arancelarias todavía podrían revocarse. Por tanto, los aranceles definitivos podrían ser peores de lo esperado, lo que provocaría temores de recesión y una inflación mayor, o más moderada, una situación que probablemente desencadene un repunte de alivio. Sea como fuere, los resultados serán distintos de un país a otro. Estados Unidos se encontraría entre los más afectados: sus consumidores probablemente se enfrentarán a precios más altos, lo cual podría mellar el crecimiento económico a medida que los hogares se replieguen y las empresas revisen sus planes de inversión. Irónicamente, Europa y China podrían registrar una menor inflación a medida que los bienes destinados a Estados Unidos buscan una salida en estas regiones.
El presidente Trump ve la imprevisibilidad como una herramienta útil de negociación, pero también amplía el abanico de posibles resultados económicos. Los mercados de renta fija detestan la incertidumbre y las primas por plazo han subido con respecto a los bonos estadounidenses de vencimiento más lejano, ya que los inversores exigen una mayor compensación (mayores rendimientos del bono) por prestar durante periodos más largos.
Un camino muy transitado
Sin embargo, no debemos obsesionarnos con los aranceles. La mayoría de los movimientos que hemos visto en los mercados de renta fija reflejan tendencias a largo plazo, sobre todo el reajuste del coste del capital. Las políticas de tipos de interés cero y negativos que caracterizaron la década posterior a la crisis financiera mundial se consideran ahora una aberración.
Hemos vuelto a un escenario en el que los mercados prestan atención a la deuda. Muchos gobiernos carecen de disciplina fiscal (el endeudamiento es elevado a pesar del pleno empleo (o casi) del que gozan las economías) y del aumento progresivo del gasto en defensa. Si a esto añadimos la reducción activa de los balances por parte de los bancos centrales, la responsabilidad de comprar toda la deuda pública recién creada recae en el sector privado. Mientras tanto, es probable que las reformas estructurales, como la transición del fondo de pensiones neerlandés, fomenten las asignaciones hacia valores de renta variable; de ahí que hayan aumentado los rendimientos del bono con vencimiento más lejano. Se trata de un fenómeno global: las curvas de tipos, que señalan los rendimientos de la deuda pública en función de su plazo hasta el vencimiento, se han pronunciado en Alemania y Japón, no solo en Estados Unidos (Gráfico 1).
Como contrapartida al mayor rendimiento de los bonos, los inversores pueden obtener rentas más altas. El cupón o las rentas por intereses han sido históricamente lo que más ha contribuido a la rentabilidad total de la renta fija a lo largo del tiempo. ¿Creemos que los bonos con vencimiento más lejano están cerca de su rendimiento máximo? Es probable, pero la preocupación por la disciplina fiscal, la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) (el mandato de Jerome Powell como presidente de la Fed expira en mayo de 2026) y la disposición – o reticencia – de los inversores extranjeros a mantener activos estadounidenses podría crear volatilidad en los próximos meses. Dicho esto, aunque los inversores no estadounidenses estén más dispuestos a diversificar en detrimento de los bonos del Tesoro de EE. UU., seguimos viendo que tales bonos seguirán desempeñando un papel crítico en las carteras de los inversores durante las próximas décadas.
Consultar el mapa
La inflación ha remitido en todo el mundo desde los máximos de 2022, pero su trayectoria descendente ya había comenzado a establecerse un poco y eso fue antes del posible efecto que haya podido tener el aumento de las fricciones comerciales. La moderación de la inflación ha permitido a los principales bancos centrales (excepto en Japón) reducir los tipos de interés en los últimos 12 meses, y todo apunta a que el Banco Central Europeo (con una inflación contenida) y el Banco de Inglaterra (con un crecimiento económico suave) aplicarán nuevos recortes. Si los aranceles pasan factura a la economía estadounidense, podríamos ver recortes antes de final del año, pero la Fed ha manifestado que necesita ver más datos. El desplome del precio del petróleo podría ser el presagio de un inminente deterioro económico (y no solo un reflejo del aumento de la producción de la OPEP), pero la Fed podría enfrentarse a un problema de credibilidad si rebaja los tipos de interés con un nivel de inflación superior a su objetivo. La Fed vigilará de cerca las expectativas de inflación (gráfico 2). Todo dependerá de cómo evolucionan los mercados laborales en los próximos meses.
Parte del pronunciamiento de la curva de tipos descrito anteriormente refleja recortes de tipos, y es probable que cualquier recorte adicional se traslade al tramo corto de la curva, siendo más incierto su efecto en los bonos a más largo plazo. En este entorno, creemos que los bonos de alta calidad con vencimiento a corto plazo ofrecen una mayor protección frente a la incertidumbre. Los inversores también podrían buscar a escala más global, donde se ha señalizado más claramente la trayectoria hacia recortes de tipos.
Buscar por todo el valle
El diferencial de crédito (el rendimiento adicional que un bono corporativo paga respecto a un bono del gobierno de vencimiento similar) se amplió durante el pánico arancelario en abril, pero desde entonces estos movimientos se han revertido. Los diferenciales se encuentran en niveles relativamente bajos en términos históricos y, al igual que los mercados de renta variable, no están descontando una recesión (Gráficos 3a, 3b).
Pero, ¿lo deberían descontar? Es probable que la incertidumbre relacionada con el comercio lastre el crecimiento este año, pero la hipótesis central para la mayoría de economistas sigue siendo una ralentización del crecimiento, no una recesión. Los bonos corporativos ya mostraban sólidos fundamentales antes de anunciarse los aranceles, ya que muchas empresas operaban con una excelente salud financiera y beneficios. Cabría aducir que la crisis arancelaria podría ser el equivalente a la crisis energética de 2015 o a la crisis de deuda de la zona euro de 2011 y que los diferenciales deberían ser más altos. Sin embargo, los inversores parecen dispuestos a examinar los rendimientos actuales (que son comparables o superiores a los de entonces) y a conceder préstamos a las empresas, como atestigua el fuerte deseo de lanzar nuevas emisiones.
Dados los argumentos a favor de uno y otro lado, ser ágiles nos parece valioso. Preferimos decantarnos por prestatarios corporativos menos expuestos a las interrupciones del comercio y con modelos de negocio resilientes, pero en vista de los rendimientos relativamente altos, estamos listos para aprovechar las ineficiencias de precios en las áreas de mayor riesgo del mercado.
Apoyo del sector de titulizados
Llevamos tiempo defendiendo que los inversores deberían examinar toda la gama que compone la clase de activos de renta fija. Puede que los sectores de titulizados sean un terreno desconocido para muchos, pero creemos que sus precios son atractivos y poseen una alta calidad crediticia. Los bonos de titulización de activos (ABS) y las obligaciones garantizadas por préstamos con calificación AAA (CLOs AAA) pueden ofrecer vías alternativas para que los inversores accedan a rendimientos atractivos con baja duración, gracias a su estructura de tipo flotante. Los amplios diferenciales, la baja sensibilidad a los tipos de interés y la estructura de amortización de los CLO con calificación AAA ayudaron a este segmento de renta fija a permanecer firmes durante la reciente volatilidad creada por los aranceles.
Los instrumentos respaldados por hipotecas (MBS) de agencia siguen pareciendo atractivos debido a su bajo precio relativo comparado con los bonos corporativos de crédito global, su historial de actuar como contrapeso cuando los mercados de renta variable sufren ventas masivas y su riesgo de amortización anticipada inusualmente bajo. Por lo general, la amortización anticipada aumenta cuando los tipos de interés bajan y los propietarios de vivienda se pasan a hipotecas con tipos más bajos. Como consecuencia de ello, los MBS podrían no captar plenamente las ganancias que surjan con el descenso de los tipos de interés. Sin embargo, actualmente hay pocos incentivos para que los prestatarios estadounidenses amorticen su hipoteca anticipadamente, cuando los tipos hipotecarios actuales se encuentran muy por encima de los niveles a los que se contrataron los préstamos hace unos años.
En los últimos años, la subida de los tipos de interés y el endurecimiento cuantitativo han pasado factura a los MBS, lo que ha llevado a una situación anómala en la que los diferenciales son más altos que en los bonos corporativos de crédito global (IG) estadounidenses. Ante la perspectiva del fin del quantitative easing(QE) y nuevos recortes de tipos, vemos que esta anomalía de diferenciales se ha ido corrigiendo y, por tanto, los niveles actuales constituyen un punto de entrada potencialmente atractivo (Gráfico 4).
Los inversores siempre deberán lidiar con un panorama financiero cambiante. En este momento puede parecer más difícil de lo habitual, pero vemos que las rentas que ofrece la renta fija proporcionan una fuerza estabilizadora, al ofrecer diversidad frente a los mercados de renta variable más revueltos. Al tener una maleta bien equipada que combina distintos activos de renta fija, los inversores podrían obtener exposición a diversos flujos de rentas y ayudar a protegerse contra el riesgo asociado a una determinada área. Gracias a un enfoque activo ―que aprovecha las tendencias perdurables y actúa tácticamente para captar oportunidades―, creemos que los inversores pueden avanzar con mayor seguridad hacia sus objetivos de inversión.
Artículo escrito por Alex Veroude, director global de Renta Fija en Janus Henderson Investors.
La plataforma de inversión y trading eToro ha mejorado su oferta inversora a largo plazo para los usuarios de Europa, Reino Unido y los Emiratos Árabes Unidos al permitir el uso de las inversiones recurrentes, aquellas que utilizan como método la asignación en sus carteras de cantidades fijas de forma regular, generalmente a intervalos temporales predefinidos: anuales, mensuales, semanales o diarios.
Los usuarios de eToro pueden configurar una compra automatizada repetida de un activo a intervalos de tiempo regulares, lo que ayuda a los inversores de la plataforma a contribuir de forma constante a sus objetivos de inversión. Al establecer un plan de inversión recurrente, los minoristas pueden liberarse del tiempo que supone realizar pedidos manuales. La nueva función está disponible para acciones, ETFs y activos criptográficos.
La encuesta Pulso del Inversor Minorista (RIB, según sus siglas en inglés) de eToro, que recoge las opiniones de 10.000 inversores minoristas de 12 países, reveló que las razones más comunes por las que las personas deciden utilizar inversiones recurrentes son invertir de forma coherente con lo que pueden permitirse (45%), hacerlo más fácil y ahorrar tiempo (41%), eliminar la preocupación de la sincronización del mercado (29%) y permitir el promedio de coste en dólares para reducir el coste medio por activo (25%).
También en la encuesta nacional del RIB aparecen datos similares. El 55% de los minoristas españoles o ha puesto en uso procesos de inversiones recurrentes (el 19%) o tiene planificado instaurar estas contribuciones regulares de compras automatizadas o programadas de forma repetida de activos a intervalos temporales establecidos de antemano (el 36%). En total, más de la mitad -en concreto, el 55%- respaldan la función de las inversiones recurrentes que acaba de ampliar eToro.
«El lanzamiento de las inversiones recurrentes es el último ejemplo del compromiso de eToro de ampliar su oferta de inversión a largo plazo. La función está diseñada para ayudar a los inversores a reducir el impacto de la volatilidad manteniendo una estrategia de inversión consistente, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Al establecer órdenes de compra periódicas como parte de su presupuesto, los inversores pueden contribuir de forma constante a sus objetivos de inversión”, explica Tuval Chomut, director de Soluciones de eToro.
La función de inversiones recurrentes de eToro está disponible para los usuarios que cumplan los requisitos en el Reino Unido, Europa y los EAU. La inversión inicial es de 25 dólares, con un máximo de 5.000 dólares por transacción y 25.000 dólares en transacciones totales al mes.
Tali Salomon, directora regional de eToro para España y Latam, destaca que “en un entorno marcado por la incertidumbre económica y la volatilidad de los mercados, las inversiones recurrentes ofrecen a los minoristas españoles una herramienta sencilla para invertir de forma disciplinada”. Esta nueva funcionalidad “se suma a la serie de soluciones que hemos implementado en la plataforma en pro de nuestro compromiso de acompañar a los españoles en cada etapa de su camino como inversores, ofreciéndoles los productos y herramientas que necesitan para incrementar su patrimonio en el largo plazo”.
La predilección por las inversiones recurrentes es una constante en los recientes lanzamientos de eToro, ya que la plataforma ha presentado recientemente nuevas herramientas, que ayudan a los usuarios a diversificar y tomar decisiones de inversión más informadas. eToro también ha lanzado cuentas en GBP o EUR, que permiten a los usuarios de Europa y Reino Unido invertir en valores cotizados en el Reino Unido o la UE directamente en su moneda local, ahorrando dinero en comisiones de conversión de divisas.
Todas las categorías de UCITS atrajeron entradas de capital en el primer trimestre de 2025 demostrando la confianza de los inversores a pesar de la incertidumbre en torno a los aranceles, según se desprende del último informe estadístico publicado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés).
En opinión de Bernard Delbecque, Director de Economía e Investigación de Efama, a pesar de la disminución del valor de los activos de los fondos, los UCITS registraron sólidas entradas en todas las categorías a lo largo del trimestre. «El hecho de que los fondos de renta fija siguieran siendo la categoría más vendida indica que aún existía bastante cautela por parte de los inversores; sin embargo, la creciente preocupación por los inminentes aumentos arancelarios en EE.UU. no disuadió a los inversores de comprar fondos de renta variable y multiactivos”, ha destacado
Principales datos
Durante el primer trimestre de 2025, los activos netos de los fondos UCITS y AIFs experimentaron una leve disminución del 1,1%, alcanzando los 23,2 billones de euros. Según Efama, a pesar de esta caída, ambos tipos de fondos atrajeron entradas netas por valor de 217.000 millones de euros, notándose una ligera reducción frente a los 238.000 millones registrados en el cuarto trimestre de 2024. De estas entradas, los UCITS representaron la mayor parte, con 213.000 millones, mientras que los AIFs registraron 4.000 millones, lo que supone una disminución significativa respecto a los 21.000 millones del trimestre anterior.
En cuanto a los fondos a largo plazo, estos mostraron un rendimiento sólido, con entradas netas por 179.000 millones de euros. Todas las categorías de fondos a largo plazo experimentaron entradas netas, destacando los fondos de bonos como los más vendidos, con 75.000 millones, aunque por debajo de los 91.000 millones del trimestre anterior. Los fondos de renta variable también tuvieron un buen desempeño, registrando entradas netas de 64.000 millones, un aumento respecto a los 60.000 millones de finales de 2024. Por su parte, los fondos multiactivos repuntaron con 20.000 millones de euros en entradas netas, un aumento significativo frente a los 7.000 millones del trimestre anterior.
Por su parte, los ETF continuaron su crecimiento, con los ETF UCITS alcanzando 100.000 millones de euros en entradas netas. Mientras que los fondos a largo plazo del Artículo 9 del SFDR (Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles) registraron su sexto trimestre consecutivo con salidas netas, alcanzando los 7.900 millones de euros. En contraste, los fondos del Artículo 8 del SFDR, orientados hacia inversiones sostenibles, atrajeron 42.600 millones de euros.
Finalmente, los hogares europeos mostraron un notable interés en la adquisición de fondos, con compras netas de 79.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2024, lo que representó un aumento frente a los 62.000 millones del trimestre anterior. Este fue el segundo nivel trimestral más alto desde el segundo trimestre de 2021, impulsado principalmente por los hogares de Alemania, España e Italia.