Foto cedida. CaixaBank se consolida como uno de los bancos más responsables del mundo al revalidar su inclusión en el Dow Jones Sustainability Index
CaixaBank ha renovado su presencia en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el principal indicador mundial de la actuación de las empresas en términos de sostenibilidad, por sexto año consecutivo. La entidad ha obtenido una valoración de 87 puntos, un resultado que consolida a CaixaBank como uno de los mejores bancos del mundo en responsabilidad corporativa.
Este año, CaixaBank mejora en los ámbitos social y medioambiental. Los analistas del DJSI han valorado a CaixaBank con las mejores puntuaciones (100) en áreas como estabilidad financiera, la aportación a la sociedad y filantropía, inclusión financiera, ciberseguridad, así como en la transparencia de la información social y medioambiental. Otros ámbitos muy bien valorados por las analistas han sido la gestión de riesgos, la gestión medioambiental, los aspectos de ética empresarial y gestión y atracción del talento.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha subrayado que “el resultado obtenido por CaixaBank pone de relieve nuestra capacidad de mejora continua en materia de gestión bajo criterios sociales, medioambientales y de gobernanza, así como de rentabilidad en el exigente examen global del DJSI al que nos sometemos cada año”.
En esta línea, Gortázar ha destacado que “somos un banco con vocación social donde priorizamos la inclusión financiera, el fomento del ahorro y la previsión, las políticas activas de ayuda a problemas sociales mediante el crédito y vivienda. Además, tenemos un compromiso social más allá de la actividad financiera, lo que nos convierte en un banco diferente”.
El DJSI ha incluido a CaixaBank entre las empresas más responsables del mundo por sexto año consecutivo. En esta ocasión, los analistas del DJSI han seleccionado a un total de 28 bancos en el índice mundial, de los que 11 son europeos.
Este índice mundial valora el comportamiento de las empresas bajo criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo y selecciona a las compañías más sobresalientes por su estrategia de crecimiento sostenible.
Creado en el año 1999, el DJSI es uno de los índices fundamentales para aquellos inversores que tienen en cuenta los criterios de sostenibilidad en la composición y gestión de sus carteras de inversión. Los resultados del DJSI 2017 pueden consultarse en la página web oficial.
Además, en 2017, CaixaBank ha renovado también su presencia en otros índices que evalúan la gestión económica, social y ambiental, como el Euronext Vigeo index Eurozone 120 o el Euronext Vigeo index Europe 120. También, este año CaixaBank ha renovado en el índice Ethibel Sustainability Index (ESI) Excellence Europe, un índice basado en el análisis de la agencia de rating de sostenibilidad Vigeo Eiris, en el FTSE4Good, un índice que mide la gestión social, ambiental y de buen gobierno de las empresas, y la reconocida agencia de rating de sostenibilidad, Oekom, ha otorgado la clasificación Prime a CaixaBank.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Seanbatty . Pictet AM: “Las valoraciones de las acciones tecnológicas todavía ofrecen margen para invertir”
Las nuevas tecnologías disruptivas están experimentado un crecimiento exponencial y deben ser medidas en función del poder de transformación de su tecnología. Es algo más que una revolución, algo que tiene ver con el potencial de cambiar completamente la forma en la que las sociedades viven y trabajan. Un punto de ruptura con lo anterior.
Para los inversores que no quieran quedarse atrás en esta revolución Pictet ofrece tres estrategias temáticas. La más reciente, Pictet Robotics, fue lanzada en 2015 e invierte en empresas que proporcionan una solución automatizada y en todas las tecnologías que lo permiten (como la inteligencia artificial, los sensores y los semiconductores). La estrategia ha obtenido tanto éxito que ya sólo está disponible para los inversores con participaciones en el fondo.
Con anterioridad, fueron lanzadas las estrategias Pictet Security y Pictet Digital, la primera invierte en empresas que desarrollan soluciones de seguridad para proteger la integridad de los gobiernos, empresas e individuos. Mientras que, la segunda invierte en empresas disruptivas que ofrecen unos modelos de negocio interactivos a través de aplicaciones con base en la web y softwares.
En una entrevista con Funds Society, Alexandre Mouthon, Senior Client Portfolio Manager en Pictet Asset Management, expuso los múltiples ejemplos de tecnologías disruptivas que ya se pueden palpar y aquellos que están por llegar, como los vehículos autónomos, la inteligencia artificial, la robótica o automatización de los procesos, así como el internet de las cosas.
“En el futuro, todos los aparatos electrónicos estarán conectados a través de sensores, pudiendo estar ligados de una forma efectiva, a través del internet de las cosas. Es un concepto muy amplio en el que todo puede ser interconectado. Se podrán crear y gestionar infraestructuras, ciudades y hogares inteligentes. Un ejemplo podría ser el control efectivo sobre las señales de tráfico o incluso los propios vehículos estarán conectados”.
¿Todavía es un buen momento para invertir en tecnológicas?
En un mercado en el que las principales acciones tecnológicas han experimentado una subida superior al 35%, muchos inversores se preguntan si todavía es un buen momento para entrar en este sector o si por el contrario ya ha subido a niveles estratosféricos. En ese sentido, Mouthon explica que no cree que se trate de una burbuja como la ocurrida en el 2000, pues los múltiplos precio-beneficio del índice MSCI World Technology ha cotizado últimamente en niveles cercanos a 18,4x.
“El índice MSCI World Technology, llegó a tocar múltiplos precio-beneficio de 44,2x durante el transcurso de la burbuja de internet en el año 2000, después se deshincha por la corrección del mercado, y desde entonces se ve una evolución lateral, por lo que podemos decir basándonos en la historia que en estos niveles de valoración todavía hay margen”.
Según Mouthon, desde 2010 los beneficios del sector tecnología han sido muy positivos. El 90% del movimiento del índice podría explicarse por un momentum muy positivo. Mientras que el 10% restante, podría explicarse por una menor expansión del múltiplo. “Existe una ligera expansión en el nivel de los múltiplos, pero con un momentum positivo. Esto significa que la mayor parte del rendimiento se debe a unos beneficios positivos con unos fundamentales muy fuertes”.
Los balances de las empresas tecnológicas se presentan sólidos. Especialmente cuando se compara los múltiplos de Amazon, Ebay y Priceline de diciembre 1999, con los obtenidos en septiembre de 2017.
“A finales de 1999, el ratio valor de empresa-ventas (EV/S) de Amazon era de 9,8x veces. Mientras que en la actualidad se sitúa cerca de 2,2x veces. Estas empresas están ahora generando un beneficio mucho mayor, con mucho más efectivo. Son mucho más rentables que hace 17 años. La gran mayoría tienen unos balances mucho más sólidos que en el año 2000. Esto no excluye que, si se examina empresa por empresa, alguna de ellas no esté adecuadamente valorada”.
En sus estrategias, Pictet gestiona entre 40 y 70 acciones en sus estrategias, teniendo la oportunidad de diversificar y de realizar arbitraje entre aquellas empresas con mayor valoración y aquellas que todavía mantienen unos niveles atractivos de valoración. “Se puede gestionar de una manera bastante efectiva. Hoy en día, los múltiplos de la cartera están la línea o por debajo del mercado global de renta variable. Aunque las valoraciones son atractivas, es posible que se dé una corrección en el mercado. Es algo que hemos esperado por meses, pero que todavía no ha ocurrido. Es posible que ocurra dentro de poco, pero no será una reversión total del mercado”.
El universo de inversión
Las estrategias son agnósticas con respecto al índice. Para determinar el universo de inversión de cada una de las estrategias, el equipo gestor determina la pureza temática de estas empresas. De este modo, el equipo busca que al menos el 20% de las ventas de las empresas en las que invierte una determinada estrategia tenga su origen en la temática del fondo. Por ejemplo, en la estrategia Pictet Digital, al menos un 20% de las ventas de las empresas en las que invierte el fondo proceden de internet o de una actividad basada en la web.
“En la estrategia Digital estamos invirtiendo fundamentalmente en empresas de internet o empresas de software. Por supuesto, como parte del universo en el que se invierte se encuentra las acciones FANG, Facebook, Amazon, Netflix y Google, o bien su versión oriental, BAT, Baidu, Alibaba o Tencent. Pero también muchos de los participantes de internet o de software como Medidata, Athenal Health, y Zendesk. Somos inversores globales por definición, mientras encontremos empresas que dediquen un 20% de sus ventas a servicios de internet y software, ya sea en Estados Unidos, Europa o Asia, podrán calificar potencialmente para ser incluidas en la estrategia. Naturalmente, existe un sesgo hacia Estados Unidos, por el liderazgo natural de sus empresas en el sector internet”.
Asimismo, en la estrategia Pictet Seguridad, el 20% de las ventas proceden de actividad en ciberseguridad, de seguridad en el transporte, en seguridad en las empresas de procesamiento de comida, y en la estrategia Pictet Robotics, éstas proceden de empresas dedicadas a la automatización de procesos y a la inteligencia artificial.
Las tendencias más disruptivas
Cada minuto, 500 horas de videos de Youtube son subidos a internet, 3,3 millones de comentarios son publicados en Facebook, 29 millones de mensajes son intercambiados a través de Whatsapp y 3,8 millones de búsquedas son realizadas en Google. El acceso a internet desde cualquier dispositivo es según un estudio realizado por el McKinsey Global Institute la tecnología más disruptiva de los próximos años. Este informe señala 12 tecnologías que cambiarán completamente el modo actual de vivir y trabajar. En concreto, en seis de ellas se espera que tengan un fuerte impacto económico: la automatización y la introducción de la robótica, el internet móvil, la nube, el internet de las cosas y los vehículos autónomos. “Lo que hemos tratado es de establecer un mapa con nuestras estrategias, integrando estas seis importantes tecnologías disruptivas, a las que hemos añadido las tecnologías fintech, que también se espera que cambie la industria financiera tal y cómo se conoce en la actualidad. Este mapa ayudará a los inversores a entender como nuestros tres fondos de estrategias de tecnología disruptiva son complementarios, cubriendo estas siete tendencias en el espacio de la tecnología”.
Estas siete tecnologías se benefician de un entorno de crecimiento alto, por lo que deberían crecer en exceso del crecimiento global del PIB, del gasto global en tecnologías de la información. Estas tecnologías están tendiendo un crecimiento exponencial e interactúan entre ellas. El mercado de la inteligencia artificial puede ser muy significativo, de 5.000 a 6.000 millones en la actualidad, puede llegar a alcanzar los 120.000 millones en 2025. Esto sucederá cuando se combinen las aplicaciones de software y hardware. Se puede invertir en inteligencia artificial a través de un software, invirtiendo en la estrategia digital, mientras que, si se invierte en inteligencia artificial a través de la vertiente del hardware, es una exposición que viene dada por la robótica. Por lo que la inteligencia artificial está presente en las dos estrategias”.
El efecto de la tecnología en el empleo
Tanto la inteligencia artificial como la robótica tendrán un fuerte impacto en la economía. Por lo general, se habla del efecto negativo que la tecnología tendrá en el mercado laboral, pero se subestima que estas nuevas tecnologías abrirán la puerta a nuevos tipos de trabajo que todavía no se conocen.
“Al igual que la revolución de internet en el año 2000, cuando nadie esperaba que empresas como Google pudieran emplear a tantas personas. Nadie esperaba el surgimiento de empresas como Salesforce o Zendesk, con una gran cantidad de empresas beneficiándose de la revolución de internet. Muy probablemente será la misma revolución de los robots o la de la inteligencia artificial, donde habrá nuevos trabajos que se crearán a partir de la revolución digital. La principal cuestión es que la inteligencia artificial y la robótica no sólo afectan a un sector de la economía, sino que están afectando a todos los sectores de la economía al mismo tiempo. Es una revolución que se mueve a mucha velocidad y el crecimiento es exponencial. En algún momento comenzarán a verse ciertas regulaciones entrando en vigor que tratarán de aminorar significativamente la adopción de soluciones automáticas o robóticas, dando un mayor tiempo a la fuerza laboral a adaptarse y probablemente a aprender nuevos trabajos”, concluye Mouthon.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Ncindc. La Fed se prepara para su tercera subida de tipos en el año
En una semana en la que los principales bancos centrales darán a conocer sus anuncios en materia de política monetaria para final de año, la Reserva Federal será la primera en comunicar su actuación y sus predicciones para 2018, en la que será la última sesión del año para el Comité Federal de Mercado Abierto. En esta ocasión no se esperan muchas sorpresas, pues la mayoría de los participantes del mercado están descontando una nueva subida de un cuarto de punto en la tasa de fondos de la Fed, y por lo tanto tampoco se prevé ninguna reacción significativa en los mercados tras su anuncio.
Según señala François Rimeu, responsable de Cross Asset y Retorno Total de La Française AM, esta reunión de la Fed no debería suponer un gran cambio en el juego, pues los mercados ya han descontado en un 98% una subida de los tipos de interés y deberían obtenerla: “Las nuevas perspectivas macroeconómicas deberían dar lugar a revisiones al alza de las estimaciones de crecimiento para 2018 después de un sólido último trimestre. En lo que respecta a la inflación, también podríamos ver una pequeña revisión alcista después de que el precio del petróleo esté aumentando desde septiembre. El gráfico de puntos no debería cambiar significativamente. Probablemente, la Fed no mencionará la reforma fiscal, ni la tendrá en cuenta hasta que se promulgue. Puede haber una mención a los huracanes, pero sólo para reconocer que no tuvieron impacto material”, comenta Rimeu.
Asimismo, Ebury, -la institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas-, da por garantizada una nueva subida de tipos por parte de la Fed, al señalar que el mercado de futuros está asignando casi un 100% de probabilidad a este hecho. Además, apuntan que una indicación por parte de la Reserva Federal de que tres alzas aún son probables en 2018 debería provocar que más inversores adelantaran sus expectativas para la próxima subida en el primer trimestre del próximo año.
Por su parte, Juan Ramón Casanovas, head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain, también espera que la Fed suba tipos en su reunión de esta semana y nuevamente hasta tres veces más en 2018, acercándose al rango del 1,75% – 2%. “Esto puede producir una ligera apreciación del dólar, pero no deberíamos esperar un impulso significativo dada su actual valoración. La presidencia de Janet Yellen está llegando a su fin. A pesar de que la visión de Jerome Powell se parece mucho a la de su predecesora, cuatro de los siete asientos de la Fed deben ocuparse de nuevo y esto puede causar cierta incertidumbre en el inicio de su mandato.Estados Unidos está viviendo actualmente la tercera expansión económica más larga de su historia, con la curva de rendimientos aplanándose progresivamente. A pesar de ello, creemos que la probabilidad de una nueva recesión es bastante remota. La reforma fiscal de Trump dará al crecimiento económico un pequeño impulso, pero supondrá un deterioro de las finanzas públicas y una mayor desigualdad. Confiamos en que la inflación tenderá a subir paulatinamente. La retirada gradual de las políticas monetarias está sobre la mesa”.
En la misma línea Luke Bartholomew, responsable de estrategia de inversión en Aberdeen Standard Investments, cree que la subida de tipos de esta semana es un hecho y es probable que la Fed se sienta bastante satisfecha con sus avances durante este ciclo. “Esta será la quinta subida de tipos y la tercera de este año. También será la primera vez que la Fed siga lo que decía el gráfico de puntos sobre previsión de subidas de tipos. En los años anteriores esto no se ha producido. Lo que ocurra el próximo año es otra cuestión. Es probable que la Fed siga apuntando a tres subidas”.
A juicio del experto de Aberdeen Standard Investments existen al menos cuatro factores que podrían motivar que en 2018, la Fed se desviase de la senda anunciada. “En primer lugar, la economía está cerca o ya ha alcanzado niveles de pleno empleo. Sin embargo, el crecimiento de los salarios sigue siendo lento. Esto podría reflejar de forma parcial una débil productividad, pero teniendo en cuenta los otros datos sobre la salud de la economía, resulta difícil imaginar que no veremos un aumento de los salarios. Por tanto, la Fed se vería forzada a subir tipos para evitar un sobrecalentamiento de la economía. En segundo lugar, la Fed va a tener que revisar sus modelos de inflación el próximo año. O bien se demostrará que esta inflación moderada es temporal o tendrán que adaptarse al hecho de que no lo es y que, por tanto, nuestra idea de lo que genera inflación no es acertada. Esto podría llevarlos a revisar a la baja sus previsiones de inflación, lo que reduciría la presión sobre subir los tipos. En tercero, tendrán que lidiar con los recortes de impuestos de Trump. La rebaja fiscal suele estimular la economía. No obstante, estamos en un momento muy raro en el ciclo para estar estimulando la economía, dado que se está comportando bien y, en consecuencia, la Fed podría acabar subiendo los tipos en respuesta a ello. Por último, hasta la fecha las condiciones financieras no se han endurecido como deberían haberlo hecho ante el endurecimiento monetario por parte de la Fed. Por ello, la Reserva Federal podría terminar teniendo que subir los tipos a corto plazo para generar el endurecimiento en las condiciones financieras que deberían estar presenciando ahora”
Un sólido crecimiento económico en Estados Unidos
Uno de los principales motivos en los que se basa el análisis previo de las gestoras a la hora de anticipar una nueva subida es la fortaleza de los últimos datos económicos que se han dado a conocer sobre Estados Unidos. En el tercer trimestre del año, la economía de Estados Unidos se expandió un 3,3% anualizado, su mayor ritmo de crecimiento en tres años. En ese mismo periodo, la fuerte demanda interna se vio impulsada por una fuerte expansión de la inversión empresarial. En este sentido, también el informe laboral de la semana anterior fue muy alentador. En el último mes, la economía de Estados Unidos creó unos 228.000 puestos de trabajo, después de haber alcanzado un máximo de 13 meses en octubre con 244.000 puestos. A pesar de que el crecimiento de las ganancias fue un poco decepcionante, los salarios aún se expandieron durante el mes pasado y, de forma anual, el crecieron en un saludable 2,5%, cómodamente por encima de la inflación.
De nuevo Ebury, hace referencia a los datos que se adelantaron en la reunión de noviembre, donde la Reserva Federal mantuvo los tipos estables en un rango entre el 1-1,25% y, al mismo tiempo, mostró un tono firme en un mercado laboral que estaba fortaleciéndose. “La Fed afirmó que la actividad económica había aumentado a un ritmo sólido a pesar de las perturbaciones relacionadas con los huracanes. La presidenta saliente, Janet Yellen, emitió un tono igualmente optimista sobre el estado de la economía estadounidense durante su reciente comparecencia ante el Congreso en su comparecencia semestral”.
Coincide con la importancia del momento en el ciclo económico, Guido Barthels, portfolio manager de ETHENEA Independent Investors, pues en su opinión este ha progresado notablemente, dando soporte para que los tipos de interés a corto plazo puedan aumentar significativamente. Aún así, no ven con tanta claridad la evolución de los tipos de interés a largo plazo de cara al próximo año. “Es posible que el aumento de la primera mitad del año se corrija a la baja durante la segunda mitad del ejercicio debido a las preocupaciones económicas. Si esto invierte la curva de rentabilidad durante el año sería un claro indicador de una inminente desaceleración económica. Esta perspectiva podría poner presión sobre las primas de riesgo de los bonos corporativos. Este tipo de escenario tendría definitivamente impacto sobre los tipos de interés y los diferenciales en Europa hacia finales del próximo año”.
El comportamiento del dólar estadounidense
En cuanto al comportamiento de la divisa, desde Ebury señalan que éste se basará en el tono de las comunicaciones y en la última gráfica de puntos que debería dar una indicación más clara sobre el ritmo de endurecimiento para 2018. “Creemos que los riesgos para el dólar estadounidense al entrar en la reunión son ligeramente sesgados al alza. En nuestra opinión, los mercados financieros continúan subestimando el ritmo de las alzas durante el período de pronóstico y todavía existe una clara desconexión entre las expectativas del mercado para las alzas futuras y las de la Fed”.
Las interferencias de las políticas de Trump
Como ya señalaban con anterioridad otras gestoras, una cuestión que también puede afectar al curso de la normalización monetaria es la política fiscal que Trump. El Congreso de Estados Unidos ha estado muy cerca de aprobar un proyecto de ley de impuestos que implica reducciones significativas en las tasas corporativas. Según puntualiza Ebury, en el corto plazo podría suponer un estímulo neto para la economía de Estados Unidos del 0,5% del PIB solo en 2018. “Los funcionarios de la Fed han expresado reiteradamente su disgusto por este estímulo y han sugerido que las tasas subirían más de lo que habrían resultado de lo contrario”.
Pixabay CC0 Public DomainMromerorta. Catherine Mann se incorpora a Citi Research como nueva economista jefa global
Citi ha anunciado la incorporación de Catherine Mann, que se unirá a Citi Research en febrero de 2018 en el cargo de economista jefe global, con sede en Nueva York. Desde su nuevo puesto supervisará el equipo global de Economía y liderará la investigación sobre todas las áreas económicas.
Con esta nueva incorporación, a partir de febrero de 2018, el actual economista jefe de Citi, Willem Buiter, se convertirá en asesor económico especial de Citi con un enfoque en el servicio directo al cliente y en importantes proyectos de investigación económica publicados a través de la serie Global Perspectives and Solutions de Citi.
Willem ha sido economista jefe global en Citi desde 2010. Su estatura como uno de los principales macroeconomistas del mundo ha elevado el perfil de la investigación económica de Citi.
Según indicó Andrew Pitt, director global de Citi Research, “ofrecer pensamiento de clase mundial y servicio al cliente en una economía global es una parte fundamental de nuestra misión de ser uno de los bancos líderes del mercado. El nombramiento de Catherine nos permitirá aumentar el flujo y la profundidad de nuestros resultados de investigación y nuestro servicio al cliente. Estamos encantados de que Catherine haya aceptado el puesto y esperamos mejorar aún más nuestro producto de economía al aprovechar las capacidades y experiencia únicas de Catherine en este campo. También estamos encantados de que la amplia experiencia de Willem y la investigación sobresaliente continúen mostrándose a través de su nuevo puesto de asesor «.
Por su parte, Mann señaló ante que comienza con ganas su carrera profesional en Citi. “Estoy encantada de unirme a Citi y estoy ansiosa por aplicar mis conocimientos y mi experiencia de las instituciones de formulación de políticas, del mundo académico y de la OCDE para ofrecer una investigación económica a la entidad. Creo que una buena investigación económica, comunicada de manera efectiva, mejora el proceso de formulación de políticas y los resultados económicos».
Larga experiencia
Mann se une a Citi desde su puesto en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde ha sido economista jefe desde 2014. De su experiencia profesional, Citi destaca el trabajo que hizo en el departamento de investigación de la OCDE, desde el que ha liderado importantes trabajes sobre la productividad y los salarios, sobre las sinergias entre las políticas fiscales, monetarias y estructurales, sobre la complejidad de las relaciones entre el cambio tecnológico, la globalización y las condiciones económicas regionales; y las posibles ventajas y desventajas entre la regulación financiera, la crisis, la desigualdad y el crecimiento.
Antes de la OCDE, Mann trabajo para la Junta de la Reserva Federal, el Consejo de Asesores Económicos y el Banco Mundial. Durante su paso por estas instituciones, se dedicó tanto a la investigación como a la docencia en el Peterson Institute for International Economics y fue Profesora Rosenberg de Economía Global en la Universidad de Brandeis, donde trabajó entre 2006 y 2014.
Foto: Juanjo. El repunte sincronizado del crecimiento mundial se traduce en buenas perspectivas para la renta variable en 2018
Con la excepción del Reino Unido, la economía mundial está atravesando un periodo de expansión sincronizada. Los beneficios corporativos tienden al alza, el comercio se expande y el crecimiento se revela robusto en Estados Unidos, Europa y otros lugares. Asia se beneficia de este fenómeno internacional, así como de un repunte continuado en China.
En particular, la renta variable japonesa está llegando a un ‘punto óptimo’ gracias a la mayor solidez de los beneficios corporativos y a la confirmación fehaciente de que la reforma corporativa está generando una mejor rentabilidad para los accionistas. Por lo que respecta a la política monetaria, pese al modesto endurecimiento emprendido por la Reserva Federal estadounidense en Norteamérica y a la subida de los tipos llevada a cabo por el Banco de Inglaterra por primera vez en diez años, la política monetaria mundial sigue siendo sumamente acomodaticia.
Con este telón de fondo, no sorprende que la renta variable cotice a los niveles actuales. Si nada de esto cambia, nos mostramos muy optimistas en cuanto a la evolución de la renta variable en 2018, en comparación con la del crédito y la deuda pública de los países centrales. No obstante, como inversores, debemos preguntarnos qué podría alterar estas expectativas favorables.
Además de unos rendimientos del crédito históricamente reducidos y de la notable ausencia de inflación en todo el mundo, se vislumbran riesgos geopolíticos en el horizonte, entre los que se incluyen el brexit, la posible inestabilidad en Europa y las relaciones de Estados Unidos con Corea del Norte, China y México.
Estas son las perpectivas de Columbia Threadneedle sobre las distintas clases de activos de cara al próximo año:
Renta variable
Anticipamos un crecimiento de los beneficios corporativos del 10%-15% en 2018, respaldado por las condiciones de «tibieza» derivadas de un crecimiento económico moderado, una baja inflación y una política monetaria favorable para los activos. Las regiones respecto de las cuales nos sentimos más optimistas son Japón, Europa (excluido el Reino Unido) y los mercados emergentes asiáticos.
Prevemos un crecimiento de los beneficios corporativos del 8% para Japón el año que viene, apuntalado por un crecimiento económico superior a lo previsto, reformas corporativas, un retroceso del riesgo político y una política monetaria expansiva. El compromiso asumido por un creciente número de empresas niponas de mejorar su rentabilidad sobre los fondos propios (ROE) supone un factor importante.
La continua solidez de la rentabilidad en toda la zona euro se ve impulsada por unos robustos datos de la demanda y del sector manufacturero, mientras que el consumo interno (un factor esencial para un constante crecimiento) se ha visto alentado por unas cifras de empleo al alza y la mejora de los balances de los hogares. La confianza es elevada, la actividad goza de gran dinamismo y la creación de empleo exhibe un ritmo impresionante. En este contexto, creemos que los beneficios corporativos europeos pueden crecer en torno a un 15% el próximo año.
Sin embargo, lo que atraerá toda la atención será el ritmo de la reducción gradual de estímulos del Banco Central Europeo (BCE), el final de la expansión cuantitativa (QE) y las subidas de los tipos de interés. El BCE todavía compra bonos por valor de sesenta mil millones de euros al mes y, por mucho que reduzca estos flujos en 2018, es probable que se mantenga «en el mercado» la mayor parte del año. No obstante, a medida que cobra impulso la recuperación europea, el BCE podría empezar a cuestionarse si su política expansiva sigue siendo adecuada.
Renta fija
La demanda de renta fija de alta calidad seguirá representando una temática importante, y es poco probable que cambie dado el envejecimiento de la población en todo el mundo. No obstante, partiendo de los actuales niveles de los rendimientos, es difícil que los inversores sean testigos de un sólido excedente de rentabilidad en los mercados crediticios.
Desde hace mucho tiempomantenemos una actitud pesimista en cuanto a la deuda pública de los países centrales, y seguimos reafirmándonos en nuestra opinión: la clase de activos todavía nos parece vulnerable, con primas de plazo negativas y tipos a corto plazo deprimidos, además de resultar demasiado cara para nuestro gusto.
Mostramos una postura neutral en crédito, segmento en el que los diferenciales se han contraído considerablemente, pero siguen compensando por los riesgos subyacentes de liquidez e impago de las compañías. Dentro de este segmento, la deuda corporativa high yield de Europa ofrece un potencial alcista ligeramente superior al de la deuda corporativa con calificación investment grade.
Sin embargo, con unos rendimientos tan reducidos desde el punto de vista histórico y con la prima de plazo mundial tan comprimida, existen riesgos evidentes de corrección para los mercados de renta fija. Por ahora, siguen existiendo apoyos estructurales, pero, si los rendimientos se apreciaran, lo más probable es que dicha apreciación se registre en Europa.
Commodities
La mayor solidez de la coyuntura macroeconómica se ha revelado beneficiosa para el mercado de las commodities. Además, la continua dinámica favorable de la oferta y la demanda favorece las subidas de los precios, si bien nos mantenemos atentos a varios factores. Puesto que la energía forma parte de todas las cadenas de suministro, cualquier desestabilización en Oriente Próximo será un elemento clave que no habrá que perder de vista, así como la política en China, donde el Gobierno ha pasado a centrar su atención en las políticas ambientales (lo que se ha empleado para abordar el exceso de capacidad en algunas industrias pesadas, como las del acero y el aluminio).
En lugar de incrementar la producción para responder a la mayor demanda, las compañías están aplicando una oferta disciplinada y devolviendo fondos a los accionistas mediante recompras y dividendos. Un brusco repunte del precio del petróleo podría hacernos descarrilar de la trayectoria actual, pero el contexto macroeconómico, con un sólido crecimiento estadounidense y una evolución favorable en China y los mercados emergentes, debería impulsar al alza los precios de las commodities conforme nos adentremos en 2018.
Mark Burgess, es director adjunto global de Inversiones de Columbia Threadneedle Investments
Foto: ingberrio, Flickr, Creative Commons. Capturar oportunidades en deuda subordinada
Encontrar valor en renta fija es una tarea cada vez más difícil para los inversores que, en los últimos años, han tenido que asumir más riesgo para obtener rentabilidad y se han visto forzados a decantarse, por ejemplo, por el high yield en vez de por activos más seguros como los bonos con grado de inversión. Sin embargo, hay otros segmentos dentro de la renta fija que también ofrecen valor, como los bonos convertibles contingentes (cocos), la deuda híbrida corporativa o la deuda subordinada de compañías aseguradoras.
El mercado primario de bonos convertibles contingentes (cocos) ha sido muy dinámico dado que los bancos se han visto impulsados a emitir cocos para cumplir con los criterios de Basilea III. En un primer momento, sólo las grandes entidades emitían este tipo de instrumentos, pero cada vez son más los que lo hacen. Por su parte, el mercado de deuda híbrida corporativa tiene menor actividad, pero también es un mercado dinámico. Por ejemplo, en las últimas semanas hemos visto dos emisiones de Ferrovial e Iberdrola, en este último caso de green bonds.
Además, estos segmentos ofrecen un atractivo perfil de rentabilidad/riesgo. La rentabilidad de los cocos en lo que llevamos de 2017 se sitúa alrededor del 16%, mientras que el retorno total de la deuda híbrida y la deuda subordinada de compañías aseguradoras se encuentra entre el 4% y el 10%. Por este motivo, la parte principal de nuestra cartera está muy centrada en la inversión en Cocos y utilizamos la deuda híbrida o la deuda subordinada de aseguradoras como instrumentos de diversificación. Pensamos que las valoraciones actuales de los cocos siguen siendo atractivas. Además, actualmente los riesgos son bastante bajos, ya que es un mercado más maduro. Y, por último, el entorno es positivo para los fundamentales de los bancos europeos.
Por supuesto, la inversión en cocos también entraña riesgos, pero como hemos comentado anteriormente actualmente son bajos. Uno de ellos es la absorción de pérdidas, por ejemplo. Si se comete un error al invertir en una emisión, normalmente no se suelen recuperar las inversiones. También el pago del cupón supone un riesgo y es que el regulador puede prohibir al emisor abonar el cupón o incluso puede ser el propio emisor el que decida no hacerlo. No obstante, es poco probable que adopte esta medida, ya que eso querría decir que su solvencia está por debajo de los requerimientos y proyectaría una imagen negativa al mercado. Además, actualmente, los bancos disponen de reservas suficientes para hacer frente al pago de sus cupones.
Por último, existe también el riesgo de extensión. Los cocos tienen una fecha para ejercer la opción call, pero no una fecha de vencimiento y, por tanto, el banco podría decidir no ejecutar la call nunca. Sin embargo, en la actualidad no creemos que este riesgo esté presente. A menos que el entorno de mercado sea desfavorable en la primera fecha de call, pensamos que los emisores cuentan con incentivos significativos para ejercer sus opciones call.
A ello habría que añadir que el riesgo sistémico ha descendido de forma significativa. Es posible que se produzca alguna quiebra puntual, como la del Banco Popular, pero, como vimos, el mercado no reaccionó de manera excesiva. Si esta situación se hubiese producido hace dos años, la reacción del mercado habría sido muy diferente. Además, los bancos han mejorado sus balances y han reducido su cartera de créditos impagados y todo apunta a que la tendencia de consolidación y reestructuración en Europa va a continuar, ya que las entidades necesitan tener unos niveles de deuda que les permitan hacer frente a los mayores requisitos de solvencia y, al mismo tiempo, ser rentables.
Por todo esto, consideramos que de cara a 2018 la tendencia positiva del mercado de cocos va a continuar. Se producirán nuevas emisiones que contribuirán a una mayor diversificación del mercado y aportarán mayor dinamismo. Todo ello apoya nuestra tesis de inversión a favor de esta clase de activo.
Columna de Jérémie Boudinet, Credit Fund Manager, en La Française
Pixabay CC0 Public Domainstrecosa. AXA IM presenta dos estrategias clave para 2018
A poco menos de un mes para acabar el año, las gestoras presentan sus perspectivas para el próximo 2018 y cuáles creen que serán las mejores estrategias de inversión. Este es el caso de Axa Investment Managers que ha convocado un desayuno el próximo jueves 14 de diciembre, en Madrid, para hablar de su visión y de sus mejores soluciones.
El evento contará con la participación de Beatriz Barrios de Lis, directora general de AXA IMA, y de Gregory Venizelos, estratega de Crédito Senior del equipo de Análisis y Estrategia de Inversión de AXA IM, quien ofrecerá un análisis sobre la situación actual de mercado.
A continuación, la gestora presentará sus mejores alternativas de productos multiactivos para entorno actual. En esta caso serán, Andrew Etherington, gestor de carteras de soluciones multiactivo, y Serge Pizem, responsable global de Inveriones Multiactivo, quienes hablen a los asistentes sobre las múltiples fuentes de rentas y presenten la gama Optimal Income que tiene AXA IM. Dentro de esta gama se encuentran los fondos AXA WF Optimal Income, AXA WF Global Optimal Income y AXA WF Defensive Optimal Income.
El desayuno tendrá lugar a las 9.00 horas de la mañana en el Hotel The Westin Palace de Madrid, ubicado en la Plaza de las Cortes 7. Para asistir es necesario confirmar la asistencia en el número de teléfono 91 406 72 00.
Sobre los ponentes
AXA IM cuenta con un importante equipo de expertos con una amplia experiencia en el sector financiero. En el caso de Gregory Venizelos, estratega senior en el equipo de Análisis y Estrategia de Inversión en MACS, ha sido responsable de cubrir los mercados de crédito invesmtment grade y high yield, así como de la asignación estratégica de activos desde que se incorporó a AXA IM en 2014.
Por su parte, Andrew Etherington gestiona carteras de multiactivos en AXA IM desde el 2012. Antes de incorporarse a AXA IM fue gestor de carteras multiactivos en IXIS AM –ahora Natixis AM– durante cinco años, y antes gestor de renta fija durante dos años. Además, fue gestor de carteras de renta fija durante tres años en Banque de Financement et deTrésorerie.
Por último, Serge Pizem, como responsable global de Inversiones Multiactivo en AXA IM, ha sido responsable de gestionar y monitorizar la gama de Optimal Income y soluciones para clientes institucionales desde 2013.
Foto cedida. Eduardo Roque (Mutuactivos): “Wall Street está caro. Preferimos Europa y, sobre todo, España”
Eduardo Roque, director de inversiones de Mutuactivos, la gestora de fondos de inversión y de pensiones del Grupo Mutua Madrileña, considera que el escenario actual para las inversiones es complejo, básicamente porque las valoraciones de los activos, en general, son elevadas. Respecto a la renta variable estima que la bolsa estadounidense está cara, por lo que sus posiciones en este segmento se concentran en Europa, con un peso destacado en España. Así lo ha manifestado durante su intervención en la II Jornada Mutuactivos-El Nuevo Lunes «Invertir en un horizonte de crecimiento” que ha tenía lugar recientemente en el Auditorio Pérez-Llorca, en Madrid. La jornada estuvo inaugurada por Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, y José García Abad, editor y director de El Nuevo Lunes.
Roque expuso su visión de cautela respecto a los activos tradicionales de inversión (tanto renta fija como renta variable) durante la mesa redonda “Oportunidades de inversión. Novedades para 2018”. Roque señaló que, “pese a que el escenario económico puede resultar muy positivo para invertir, las valoraciones de los activos son altas, lo que nos hace actuar con prudencia”.
En relación con la renta fija, el director de inversiones de Mutuactivos mantiene una visión negativa respecto a la deuda pública y a los activos con grado de inversión (títulos de renta fija privada de la mayor calidad). “No vemos valor en ambos tipos de activos”, apuntó. 2018 se presenta como un año de retos en renta fija. “En Mutuactivos estamos apostando por la flexibilidad y por una doble estrategia: estamos acortando la duración de la renta fija con futuros y swaps, de modo que, cuando los tipos suban, las carteras no sufran. Por otro lado, estamos más expuestos a crédito con bastante riesgo (fuera del grado de inversión). Contamos, en concreto, con bastante exposición a deuda subordinada bancaria”, comentó el director de inversiones de Mutuactivos.
Para Eduardo Roque estamos en un escenario de inversión que invita a proteger el capital, más que a ganar, por lo que argumenta que tener un alto porcentaje en bolsa no es lo más conveniente. “En la gestora estamos llevando a cabo estrategias como invertir en inflación americana a través de bonos ligados a la inflación, en renta fija emergente (en divida local y fuerte), en dólares y algo de materias primas. Tenemos, además, un alto porcentaje en liquidez, con vistas a poder aprovechar oportunidades que surjan cuando aumente la volatilidad”, señaló.
Por su parte, Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis Gestión SGIIC, apuntó durante su intervención en esta misma mesa redonda que, en su opinión, estamos ante “la mayor burbuja de la renta fija de todos los tiempos”. “Mientras el BCE continúe con su política de compra de activos, estaremos fuera de este segmento”, ha comentado. Para Blanquer, el mejor activo para invertir ahora es la renta variable. “Apostamos por sectores más cíclicos. Nos gustan, entre otros, el sector de la automoción, las aerolíneas, el financiero… Acabamos de comprar, por ejemplo, títulos de una eólica española. En cualquier caso, es fundamental el “stock picking”, la selección minuciosa de valores”, comentó. Como activos alternativos, Blanquer desveló su interés por el oro, entre otros.
Marian Fernández, responsable de Análisis Macroeconómico de Andbank, afirmó, por su parte, que su cartera modelo está actualmente formada por un 60% de renta variable y un 40% de renta fija, en esta última parte con un alto porcentaje en flotantes, en crédito de emergentes y activos de gestión alternativa. “El peso de renta variable estaría prácticamente equilibrado entre Europa y Estados Unidos”, comentó.
Para Ángel Olea, director de inversiones de Abante Asesores, una cartera ideal estaría también formada por un 60% de bolsa y un 40% de renta fija. En la parte de renta variable, otorgaría un mismo peso a los activos europeos que a los americanos. “No obstante, si la bolsa americana baja, reduciríamos nuestra exposición en torno a un 10-15%”, puntualizó. En la parte de renta fija de la cartera, Olea incluye un porcentaje de liquidez, activos high yield a corto plazo, bonos flotantes y el desarrollo de estrategias muy conservadoras.
Crecimiento económico sostenido
Por su parte, en la mesa redonda, “Perspectivas de la economía y de los mercados financieros”, Conrado Espí, director del Servicio de Estudios Económicos y Sectoriales de Mutua Madrileña, señaló que vivimos una etapa de crecimiento significativo tanto en Europa como en Estados Unidos, aunque, en su opinión, no podemos perder de vista riesgos como el Brexit, la sostenibilidad de la economía china o la evolución de la banca europea. “Italia, concentra el 30% de los préstamos en mora de la zona euro”, señaló Espí.
Para Espí, para entender el contexto económico actual es fundamental comprender la política monetaria de los bancos centrales, que en los últimos años ha estado marcada por su compra de activos. Espí considera que la actuación del Banco Central Europeo ha sido acertada, si bien apunta que quien está soportando el precio de los bajos tipos de interés es el ahorrador. “La actuación del BCE no podía haberse realizado de otro modo. Ha estado instrumentalizada a través de un esquema que está siguiendo una secuencia lógica. En este momento se encuentra todavía en la fase de compras netas de activos. Posteriormente, pasará a la fase de ejecutar reinversiones y de realizar subidas de tipos para, finalmente, llegar a la reducción de balance. En este contexto, el claro perdedor ha sido el ahorrador y el ganador, la deuda”, ha apuntado.
Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, afirmó, por su parte, que la recuperación económica europea está siendo significativa. “No obstante, su sostenibilidad no está clara en caso de que se abandonen las políticas monetarias de intereses bajos o negativos”, señaló. En su opinión, existen problemas estructurales que no se han resuelto, entre los que se encuentran la productividad, el envejecimiento poblacional o el endeudamiento de carácter público. Pablo Hernández de Cos apuntó que el Gobierno debería plantearse reformas que traten de combatir estos riesgos. Igualmente, mencionó el proteccionismo como un riesgo de medio plazo importante. Para el directivo del Banco de España, la política monetaria que ha llevado a cabo el Banco Central Europeo ha sido correcta.
Cataluña: impacto en el PIB
Respecto al conflicto en Cataluña, Hernández de Cos ha señalado que en el Banco de España manejan dos escenarios para estimar el posible impacto económico que podrían generar las tensiones que se viven en la actualidad. En su opinión, algunos indicadores están evolucionando en línea con el que sería el escenario más benigno para la institución, que se materializaría en una reducción de tres décimas en el PIB. En el escenario más dramático, en el caso de que persista la incertidumbre en el tiempo, la pérdida acumulada en el PIB podría alcanzar el 2,5% entre finales de 2017 y 2019.
En relación con las pensiones, el directivo del Banco de España señaló que las reformas de 2011 y 2013 se hicieron con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo, si bien apuntó que es necesario aumentar los ingresos para evitar que se reduzca la tasa de sustitución en España, que es una de las más altas de Europa. Conrado Espí, en este sentido, expuso la necesidad de incrementar los incentivos en los instrumentos de ahorro a largo plazo pensados para la jubilación.
Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4, comentó, durante su intervención en esta mesa redonda, que uno de los mayores problemas que existen en torno a las pensiones es de concienciación, ya que la mayoría continúa pensando que el Estado le proporcionará una pensión suficiente. “Existe un problema de falta de ahorro. La mentalidad en España es peculiar. Mientras en Alemania los ciudadanos han optado por ahorrar en el contexto actual de bajos tipos de interés, en España se están inclinando hacia el consumo. “La gente piensa ‘como no hay rentabilidad, no ahorro. Me lo gasto’. Son dos formas de pensar muy diferentes”, argumentó Quiñones.
José Manuel Amor, responsable de Análisis de Mercados de Analistas Financieros Internacionales (AFI), por su parte, mencionó las inciertas expectativas de rentabilidad como un factor de incertidumbre que justifica la baja tasa de ahorro a largo plazo. “Ahorrar a largo plazo está muy bien, pero los ciudadanos se preguntan qué expectativas de rentabilidad existen. La incertidumbre desincentiva el ahorro”, señaló.
De izquierda a derecha, Javier Planelles, director corporativo del área de Servicios Operativos de Cecabank; Manfred Nolte, socio . MiFID II costará a las entidades más de 2.500 millones de euros, pero ¿cambiará el panorama de la distribución en España?
MiFID II está a la vuelta de la esquina y adaptarse es urgente. Gestoras de fondos, empresas de servicios de inversión y todas aquellas firmas de servicios financieros ligadas al sector han de tomar medidas inmediatas ante una legislación que implica retos, pero también oportunidades. Dos principales, según José María Méndez, director general de Cecabank: la oportunidad de realizar una “adecuada transformación digital, aprovechando este viaje para digitalizar procesos internos y externos de relación con clientes”, y en segundo término,la oportunidad de restablecer la confianza en el sector, teniendo en cuenta que la normativa “trata de resolver la asimetría de poder existente entre entidad y cliente”.
Méndez hizo esta reflexión esta mañana, en el marco del evento “MiFID II como impulso de la transformación digital en la distribución de activos”, organizado por Cecabank,en el que se pusieron números a los costes que tendrá la legislación en Europa: más de 2.500 millones de euros. “Algunas estimaciones cifran el impacto en el entorno de los 2.500 millones de euros, pero en mi opinión es una cifra que se queda corta, pues toma como referencia solamente el coste en los grandes operadores de mercado, no de toda la industria”, señalaba Antonio Romero, director corporativo de servicios asociativos, auditoría y recursos de Cecabank. Para hacer frente a estos costes, y teniendo en cuenta que “MiFID II es solo una pieza dentro de un panorama más complejo”, el experto propone una solución: la especialización, en una de las tres áreas del negocio (la relación directa con el cliente, la tecnología –un punto donde las fintech suponen una gran oportunidad- y los procesos).
Sobre los costes de la normativa, Salvador Mas, CEO de Finametrix, advirtió de que, si no se digitalizan los procesos, MiFID II “es una ruina para una entidad retail”, que tendrá que profundizar en muchas cuestiones (entre ellas, el estudio del cliente y los tests de idoneidad, en los que tarda 15-20 minutos de media, por lo que, de no digitalizarse esos procesos, el coste sería enorme, explica), mientras Fernando Pastor, director de ventas para Europa y Latinoamérica de Web Financial Group, defiende que, precisamente por ello, “el camino de MiFID II es una oportunidad para la digitalización, para buscar una recuperación de los costes operativos y mejorar la rentabilidad de las entidades”.
Y ya no hay tiempo para pensárselo, sino solo para actuar. Aunque la transposición en España aún se está tramitando –Romero calcula que los trámites parlamentarios llevarán al menos un mes y luego tendrá que aprobarse en las Cortes, una situación que conlleva “incógnitas” ante la situación política-, y aunque Romero da por seguro “que la normativa de transposición no estará a tiempo, y que el próximo 3 de enero, cuando MiFID II entra en vigor, no estará lista en España”, se muestra tranquiloy recomienda que desde esa misma fecha las entidades se adapten a las novedades. “También hubo retrasos con MiFID I y España tiene experiencia suficiente a la hora de gestionar estas situaciones”, recuerda, y hace hincapié en la necesidad de anticiparse. “En principio la directiva no tiene efectos directos, porque éstas generan obligaciones solo para los estados, pero la jurisprudencia europea ha admitido en algunas circunstancias ese efecto directo, aunque con muchas restricciones. Por eso, el riesgo de que un cliente nos pueda reclamar la aplicación de las directivas no es nulo; existe y lo más prudente es anticiparse y aplicar las normas a partir del 3 de enero”, advierte. Y eso están haciendo la mayoría. Además, explica, la directiva europea es “tan precisa que la norma española poco aporta”.
El impacto en la distribución
Más allá de los tiempos y del impacto económico para las entidades -y la posibilidad de reducirlo y moderarlo a través de la tecnología y la especialización-, la normativa tendrá consecuencias en el modelo de negocio de las entidades y también, en la distribución de productos de inversión. Aunque aún hay muchas dudas en el horizonte: “No sé cómo va a impactar a corto plazo, y no creo que nadie lo sepa. No lo sabremos en un año sino en un periodo de tres a cinco años”, explica Mas. En su opinión, el espíritu de la norma conlleva muchos cambios en la cadena de distribución del ahorro (sobre todo en el mundo minorista): “En espíritu es una ley muy ‘behavioral’, quiere mejorar el sector cambiando la cadena de valor y dando muy duro en la parte de incentivos. El espíritu es que el inversor perciba que está pagando por los servicios y que conozca el coste de los mismos, a diferencia de la situación actual”, dice.
Pero hay varios “peros”. En primer lugar, porque un defensor de las finanzas del comportamiento diría que el cliente no quiere MiFID II, ni “sufrir al saber el precio de lo que está pagando y, en ese sentido, el sistema actual es una obra maestra” porque permite al cliente ser feliz en la ignorancia. Y en segundo lugar,porque la normativa contempla los famosos tres supuestos (ampliables por los estados), que le deja ciertas escapatorias al espíritu de la norma, vías que hubieran sido mucho mayores de haberse aceptado el cuarto supuesto demandado por Inverco. “No sé lo que va a pasar, si las entidades irán confluyendo hacia el espíritu de la norma o seguiremos más o menos igual: hay normas que casi abocan a la arquitectura abierta, pero no del todo pues hay una escapatoria con el segundo supuesto; también las normas casi obligan a cobrar por asesoramiento pero también se puede evitar con el asesoramiento no independiente…”, dice Mas, como pruebas y ejemplos de sus dudas.
Pastor, a pesar de las dudas, cree que el mundo de la arquitectura abierta “está para quedarse” y que la normativa no llevará a reducir activos y productos. “Lo que cambia más que nada es la forma de relacionarse con el producto y la entidad”, señala.
Manfred Nolte, socio de Management Solutions, cree que puede haber un “rebalanceo” de productos, aunque éste no se producirá por imposición directa de la norma. “Puede haber un rebalanceo de las carteras globales de productos. En el pasado se han comercializado productos que no han sido necesariamente los mejores, no ha habido un buen ajuste entre oferta y demanda. Lo que más controversia ha generado es que se han comercializado muchos productos que parecían interesantes pero que luego se ha demostrado que no lo eran tanto, porque escondían grandes riesgos latentes no explicados. MiFID II pretende lanzar más luz y en este escenario de mejor transparencia puede ocurrir que se comercialicen los productos en la medida en que el mercado los vaya demandando”, explica.En su opinión, el proceso de mayor transparencia permitirá elegir mejor al cliente y esto llevará una mayor eficiencia y ajuste al mercado a medio plazo, de forma que “solo las entidades que vayan haciendo eficientes sus cargas de estructura o actuando a través de palancas de valor diferencial, siento por ejemplo más creativas, tengan ciertos espacios para vender de forma rentable”.
El impacto en la actividad
Nolte también dejó claro que MiFID II afectará a gran parte de la industria financiera: desde todas las empresas de servicios de inversión -de bancos a agencias y sociedades de valores-, pasando por las gestoras. “En banca minorista, el reto fundamental vendrá derivado de la necesidad de reorganizar la prestación de servicios a los clientes en cuatro grandes grupos: asesoramiento independiente o no independiente, gestión discrecional de carteras y servicios de comercialización”. Y esa reorganización conlleva implicaciones, en cuanto a comisiones, productos que se pueden o no ofrecer en cada ámbito, retrocesiones…En banca de inversión y mayorista habló de la internacionalización sistemática, como vía para trasladar las obligaciones del reporting post-ejecución.
En las entidades custodias también habrá consecuencias, coincidieron los expertos, y también en las gestoras. Para Joaquín Rivero, director de Desarrollo de Negocio de Servicios Operativos de Cecabank, las gestoras españolas tienen una oportunidad. “Es un mundo por explorar pero, en un mundo en el que las internacionales vienen ganando cuota en los últimos años, MiFID II ofrece a las gestoras españolas una fantástica oportunidad, con el río revuelto, para arañar cuota, aunque dependerá de variables como hacia dónde dirijan sus objetivos comerciales, cómo se especialicen, cómo se posicionen en canales y alianzas con posibles socios…”
Sobre los puntos de impacto de la normativa en contenido, Romero habló de cinco niveles: la protección de los inversores (que conlleva a diferenciar los productos entre complejos y no complejos, y a grabar las comunicaciones y conversaciones relacionadas con órdenes y cuya finalidad sea gestionar dichas órdenes con los clientes, algo de muy difícil precisión que puede llevar a grabar todas las interacciones, con los costes que ello puede suponer, advierte); el impacto en el asesoramiento y en el cobro de incentivos, que tiene consecuencias sobre el sistema de distribución de productos; las políticas de mejor ejecución –que lleva a las entidades a tener que operar con dos centros, BME y otra plataforma dentro de los sistemas multilaterales de negociación que operen con valores españoles-; el reporting sobre transacciones; y la formación de los profesionales que prestan servicios de inversión (en este sentido, Cecabank ha desarrollado un programa de formación y certificación ya reconocido por la CNMV, con un porcentaje del 75%-80% de aprobados).
Soluciones de Cecabank
En este contexto, Cecabank ha lanzado “Solución Global de Valores”, un sistema integrado con el ecosistema de las entidades, flexible, modular, multi plataforma y ágil, para facilitar la adaptación de cada uno de sus clientes a la normativa, “potenciando con ello el modelo de negocio de cada entidad y poniendo a su disposición una variada selección de productos (comercialización de acciones, fondos de inversión propios y de terceros y fondos de pensiones). Nace como “una herramienta completa y global para adaptarnos a las necesidades particulares de cada uno de nuestros clientes”, ha explicado Rivero.
Foto cedida. Joaquín G. Huerga (BBVA AM): “La Bolsa subirá de media un 10% y nos gustan por igual la estadounidense y la europea”
Ni optimistas ni pesimistas. En BBVA AM tienen una visión de mercado “constructiva” para 2018 y confían en que el crecimiento económico mundial sea sólido, similar al de 2017 o que se sitúe «un poco por encima». Una previsión que se apoya en una confianza empresarial y familiar alta y unos precios que suben con moderación.
Ante las voces que alertan sobre el fin de un ciclo expansivo que dura ya ocho años, Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA AM, cree que “la diferencia con otros momentos previos a una recesión y el principal motivo por el cual creemos que no estamos ante ese escenario, es el nivel de tipos de interés reales. Es rarísimo irse a recesión con unos tipos tan bajos, por eso creemos que todavía hay potencial de crecimiento”. Durante un encuentro esta mañana con periodistas financieros, García Huerga ha explicado que tanto la política monetaria como la fiscal serán las principales ausentes de la economía en 2018. “Salvo en EE.UU. el mundo no está en modo fiscal expansivo. No hay dinero, es una entelequia”, afirma situando en apenas tres décimas el impulso sobre el PIB estadounidense del plan de Donald Trump”. Es más, en su opinión, “la economía de EE.UU. crecería al mismo ritmo sin ese estímulo fiscal”.
En lo que sí se seguirá apoyando el dinamismo de la economía americana es en el consumo privado, que representa el 70% del PIB estadounidense así como en la inversión empresarial. Y eso a pesar de que, en este último capítulo, las cifras pueden no reflejar del todo la realidad. “Cada vez es más difícil mirar las cifras de inversión empresarial porque hay mayor inversión en intangibles, tecnología y no está bien reflejado en la propia contabilidad empresarial”.
En EE.UU. la inflación, no obstante, podría superar el 2% a lo largo de 2018 y provocar que la Fed acometa a lo largo del ejercicio hasta tres subidas de tipos de interés además de la que se espera que anuncie este mes de diciembre. Así, creen que la inflación podría superar el 2% a mediados de año.
En la Eurozona, BBVA AM también espera un crecimiento por encima del potencial, pero una inflación alejada del objetivo del 2%. De ahí que su pronóstico es que el BCE retrase el comienzo de la subida de tipos hasta la primavera de 2019. “El BCE no tiene prisa por retirar todo el estímulo monetario”, asegura G. Huerga.
Deuda pública: llega nuevo papel al mercado
La principal novedad en renta fija en 2018 será la llegada al mercado de nuevo papel por primera vez desde 2014. “Se espera tanto un aumento de las emisiones como una reducción de las compras de los bancos centrales, y sólo esperamos escasez de papel en Japón y la Eurozona, especialmente alemán y holandés”.
Sin embargo, éste es un movimiento incipiente que no conllevará una fuerte subida de la rentabilidad de este activo y la explicación está en los propios bancos centrales. “La cantidad de papel en manos de los bancos centrales va a tardar años en llegar a vencimiento y pone un límite a las subidas de tipos a largo plazo. De ahí se deriva el aplanamiento de la curva”, argumenta G. Huerga. En este sentido, desde BBVA AM manejan un escenario de rentabilidad para el Treasury del 2,6% y del 0,6% para el Bund. “Para que el Treasury alcanzara el 3% tendría que haber más inflación y crecimiento”.
Bonos corporativos: rentabilidades bajas e incluso negativas
La deuda corporativa es otro activo del que no se pueden esperar grandes alegrías en 2018. Y el problema en este caso no son los fundamentales ni el endeudamiento de las empresas sino la baja rentabilidad que ofrecen que podría entrar, a partir de la segunda mitad del año, en territorio negativo. “No es una catástrofe porque no obedece a unos fundamentales en peligro sino a que todavía es un activo soportado por las compras del BCE”. En concreto en el caso de la deuda con grado de inversión europea la rentabilidad podría situarse en el -2,4% en 2018.
Esta baja rentabilidad tanto de la deuda pública como de la corporativa dificulta la construcción de carteras. Por eso, G. Huerga defiende una cartera internacional, equilibrada y con un riguroso control de riesgos. “No estamos haciendo una llamada a asumir más riesgo. Ningún cliente debe estar fuera de su zona de confort”, explica.
La renta variable subirá de media un 10%
Un año más, la renta variable vuelve a ser el activo preferido por BBVA AM y esperan una rentabilidad media del 10% a pesar de las valoraciones actuales. “Si el ciclo aguanta, las valoraciones aguantan y ese es nuestro escenario”. A la hora de elegir entre el mercado europeo y el estadounidense, la firma admite que le gustan ambos por igual “Nos gustan tanto las bolsas desarrolladas como emergentes y tanto la estadounidense como la europea”. En sus argumentos aparecen tanto un crecimiento de beneficios sólido como el hecho de que no consideran que la bolsa del viejo continente esté “barata”. “Si se hacen bien los números está donde tiene que estar”, afirma el experto.
En este sentido, la bolsa que merece especial atención es la española ya que, en su opinión, “el Ibex 35 se ha quedado más rezagado que otros índices”. Así, pronostican una subida para el selectivo español superior al 12% en 2018 apoyada en la progresiva normalización de la política monetaria y su impacto sobre el sector financiero, “que representa el 35% del Ibex 35”.