Foto: titoalfredo, Flickr, Creative Commons. Andbank España lanza la primera operativa vía App que permite hacer transferencias a los clientes de EAFIs
Andbank España, entidad especializada en banca privada, ha lanzado un servicio pionero en España, que permitirá a los clientes de las EAFIs hacer transferencias a otras entidades. Este nuevo servicio, que cumple con la Ley de Comercio Electrónico y Firma Digital vigente, permitirá agilizar la operativa de transferencias cuando un cliente tenga necesidades de liquidez o quiera rebalancear su cartera.
Se trata de una propuesta completamente pionera en la banca privada en España que viene a completar la estrategia de Andbank por impulsar el negocio de su red de EAFIs, con los mayores avances tecnológicos existentes en el mercado. En la actualidad, Andbank España trabaja con 45 EAFIs, lo que supone el 25% de la cuota de este segmento de negocio.
Con este nuevo servicio, Andbank España sigue trabajando para mejorar la relación entre las EAFIs, los clientes y la entidad, utilizando la tecnología más puntera para tratar de minimizar las limitaciones que estas empresas encuentran a la hora de materializar el asesoramiento y realizar la ejecución de las órdenes derivadas del mismo. De este modo, se acorta al mínimo el tiempo entre la presentación de la propuesta al cliente y la ejecución real de la misma.
Horacio Encabo, responsable de EAFIS e Institucional de Andbank España, destaca que “con este servicio, hasta ahora inédito en la banca privada española, damos un paso más en nuestro objetivo de impulsar la innovación y la tecnología para el sector de las EAFIs y el resto de segmentos de negocio del banco. Es un avance fundamental para mejorar la comunicación entre las EAFIS, la entidad y los clientes”.
Servicio de firma a través de dispositivos
Hace dos años, Andbank España lanzó el primer servicio para EAFIs que permitía a los clientes firmar documentos a través del ordenador, tablet o smartphone. y facilitar así los trámites para la ejecución de operaciones con la entidad sin necesidad de que el cliente se desplace para firmar los documentos necesarios. Esta operativa, desarrollada por Finveris, una plataforma digital especializada en soluciones tecnológicas en el ámbito de la banca privada y el asesoramiento financiero, facilita a los clientes confirmar una orden previamente recomendada por su EAFI en cuestión de minutos, desde cualquier lugar y a cualquier hora del día, y remitir esos documentos a la entidad para que ejecute la operación de manera inmediata, cerrando el circuito entre cliente-EAFI-banco de forma totalmente automatizada.
Pixabay CC0 Public DomainPIX1861. Para Bankinter el gran riesgo de 2018 será no estar invertido en bolsa
Para 2018, la Eurozona gana velocidad en su crecimiento y adelanta a Estados Unidos. Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Estrategia Perspectivas 2018-2019 elaborado por Bankinter, que prevé que el ciclo expansivo en esta región se fortalezca.
“La reducción del desempleo, las mejoras en la demanda interna y los altos niveles de confianza llevan a nuevas revisiones al alza del PIB (2,4% en 2017 y 2,3% en 2018). Sin embargo, la inflación (subyacente 0,9%) se mantiene muy alejada del objetivo del BCE (inferior pero cercano al 2%) y la fortaleza del euro (12% vs dólar en el año) abre un nuevo factor de riesgo sobre la recuperación de precios”, apunta el informe.
Igualmente optimista se muestra Bankinter respecto al crecimiento global y continúa defendiendo que “aún nos encontramos en la primera parte de un ciclo expansivo global que se encuentra en fase de maduración y consolidación”. Un crecimiento que considera es homogéneo por áreas geográficas, pero no es asimétrico; lo hace que haya áreas que quedan descolgadas.
Brasil y Reino Unido son los casos más importantes, que quedan, según el informe, “en una situación cuestionable”. “Brasil porque no ha realizado las reformas necesarias y, aunque su PIB se haya recuperado hasta el entorno de 2%, esta mejora resulta insuficiente para los estándares de una economía emergente. Y Reino Unido enfrenta el grave problema del Brexit, que subsiste a pesar del acuerdo preliminar firmado con la UE a mediados de diciembre 2017”, explica el informe.
Con todo este análisis de fondo, la entidad considera que las bolsas son el activo más atractivo. “Creemos que esto no cambiará en 2018. El principal riesgo es quedarse fuera de bolsas, a pesar de todas las dudas que uno pueda tener y de los riesgos aún vivos, que efectivamente existen”, advierte el documento.
Previsión para España
Respecto a España, la entidad remarca que la incertidumbre política en España tenderá a diluirse lentamente en los próximos trimestres, pero no sin coste. Por este motivo, Bankinter revisó a la baja sus estimaciones sobre el PIB español ya en noviembre de 2017, rebajándolo de un 3,2% a un 3,1% y pasando de un 2,8% a un 2,5% para este 2018. El informe indica que, en 2018, se vivirá una desaceleración que se puede acentuar por los efectos de las tensiones en Cataluña.
“Los plazos más cortos de financiación de la deuda española se realizan ocasionalmente, no siempre, a TIR de mercado iguales o incluso algo más elevadas que sus equivalentes italianas (aunque ambas estén en negativo), pero claramente inferiores a partir del plazo a cinco años. Este es el indicador más efectivo para medir el coste de una incertidumbre política que creemos se diluirá a lo largo de los próximos trimestres”, señala el informe. Según sus cálculos, estiman un escenario en 2018 con un Ibex a un precio objetivo de 11.751 puntos.
Pese a esta desaceleración en el ritmo de crecimiento, la entidad es optimista y considera que el país continúa inmerso en un fase de crecimiento que podría ser prolongada. “Se va recuperando el empleo, el mercado inmobiliario sigue fortaleciéndose, la economía presenta capacidad de financiación, el crédito fluye y las finanzas públicas se van encarrilando. En este entorno, que cuenta además con el empuje de la situación exterior, el factor político se ha convertido en el principal escollo. No obstante, pensamos que no tendrá un desenlace destructivo por lo que su impacto se irá diluyendo con el tiempo”, argumenta en sus páginas el citado documento.
Estrategias de inversión
Según destaca la entidad en su informe, ante este contexto global y regional, su filosofía de inversión para 2018 sigue siendo el mismo: apostar por una estrategia pro-bolsas. Sin embargo, advierte de que “las primeras semanas de 2018 pueden estar muy condicionadas por el cierre de 2017. En la medida que mayores sean las subidas de las últimas semanas de 2017, así tendrán que consolidar los índices las primeras semanas de 2018”.
Por ello defiende que hay que tener cuidado con quedar fuera de las bolsas o estar infraponderados, porque “puede pasar factura”. En su opinión, “pocas veces se ha dado una coincidencia de circunstancias tan favorable, a pesar de los riesgos. Todavía podemos aprovechar el momento. Las bolsas valen más, los bonos aguantan y el inmobiliario aún ofrece recorrido, de manera que sólo introducimos ajustes finos en la estrategia de inversión que hemos venido desarrollando y transmitiendo durante los últimos tres años, con particular insistencia y determinación en los últimos trimestres”.
Entre las ideas de inversión que tiene para 2018 destacan: moverse desde compañías de dividendo hacia bancos, pero sin abandonar las primeras, incorporar small caps americanas a las carteras; favorecer bonos soberanos periféricos europeos frente al resto de bonos y no olvidar una dosis prudente de emergentes, según el grado de tolerancia al riesgo de cada perfil inversor.
Foto cedidaDetalle del pórtico del edificio de la Reserva Federal de Estados Unidos. . La Fed se reúne hoy ante las pocas expectativas de anuncios y la despedida de Janet Yellen como presidenta
Esta última semana de enero está siendo muy intensa para los bancos centrales. El lunes se reunía el Banco de la República de Colombia, el martes lo hacía el Banco Nacional de Hungría y los dos últimos días del mes le toca el turno al Banco de la Reserva Federal de los Estados. En un año caracterizado, en principio, por la vuelta a la normalidad de las políticas monetarias, el mercado y los inversores miran con lupa las decisiones de la Fed ya que es la pionera en marcar el camino hacia esa normalización.
Un camino que se traduce en subidas del tipos, el último de ellos el pasado 13 de diciembre, cuando incrementó los tipos 0,25 puntos porcentuales hasta el 1,25%. De cara a la reunión de mañana, el mercado no espera grandes anuncios en parte porque será la última reunión de Janet Yellen al frente de la institución.
“Tras el alza de 25 puntos básicos de los tipos de los fondos federales en diciembre, no se esperan anuncios específicos en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Sin embargo, es interesante analizar el telón de fondo de la Reserva Federal a medida que nos adentramos en el 2018”, apunta Franck Dixmier, director de renta fija de Allianz Global Investors.
En su opinión, el anticipado ciclo de subida de tipos ha sido tenido en cuenta por los mercados aún más en las últimas semanas, en marcado contraste con la impermeabilidad de los mismos a las indicaciones (forward guidance) más duras de la Fed en el pasado. “Los inversores ahora parecen estar anticipando al menos tres subidas durante 2018, dada la situación económica más optimista, tanto en términos de crecimiento como de inflación, confirmada por el aumento de las perspectivas de inflación en las últimas semanas”, explica Dixmier.
En la misma línea, el equipo de inversiones de Imdi Funds, cree que la Reserva Federal no tiene urgencia para actuar y, al igual que el Banco Central Europeo, puede esperar a la actualización de sus previsiones en marzo antes de dar cualquier nuevo paso. Por tanto, esperan que el encuentro de mañana no deparare sorpresas y que se caracterice por un tono continuista sin desmarcarse de lo apuntado con anterioridad. “Mañana asistiremos a una reunión de transición, en un año en el que las sorpresas serán al alza sobre los precios y salarios en Estados Unidos, haciendo más desafiantes los movimientos de la Fed con la mirada también puesta en los equilibrios de los mercados financieros. Sin cambios de calado en el escenario y después de subir tipos y dar un paso más en el ajuste del balance en diciembre, creemos que la Reserva Federal no tienen prisa por endurecer su política en enero. Además, el reciente incremento del PCE central en diciembre hasta 1,524% a. servirá de apoyo a la Reserva Federal para que mañana ratifique su hoja de ruta”, señalan.
Relevo en la FED
Mientras tanto, el sucesor de Janet Yellen, Jerome Powell, asumirá el cargo a principios de febrero. Según Dixmier, será interesante ver si el nuevo presidente de la Fed está dispuesto a abrir el debate sobre el “posible abandono del objetivo de inflación”, que algunos consideran demasiado estricto.
“En el contexto reciente de datos de inflación decepcionantemente bajos, atribuibles a factores puntuales o a causas más estructurales, la lógica de mantener un objetivo demasiado rígido puede ponerse en tela de juicio”, afirma Dixmier. De hecho, si bien fue diseñado para proporcionar una mayor transparencia y, por lo tanto, una orientación más clara sobre las perspectivas, el objetivo de inflación puede haber, efectivamente, opacado la interpretación del mercado sobre las intenciones de la Fed.
El día que el Senado confirmó a Jerome Powell como presidente de la Fed, el bono estadounidense a 10 años recortaba ligeramente su rentabilidad, descontando que el nuevo dirigente del banco central estadounidense llevará a cabo una policía monetaria continuista.
El equipo de inversiones de Imdi Funds atribuye el efecto que este nombramiento ha tenido en la rentabilidad de los bonos del Tesoro a la continuidad de una gradual disminución de la liquidez: “Recientemente el bono del Tesoro a diez años rompía la barrera de 2,70% y daba señales de que los inversores ya dan por sentado el endurecimiento paulatino de la estrategia de la Fed (aunque ésta no haga nada en la reunión del miércoles, sí va a seguir restando generosidad en lo que queda de año). Este aumento, así como los acontecidos en la deuda alemana, responden a la visión global de los mercados hacia un escenario marcado por una menor laxitud de la política monetaria, el cual se ve respaldado por la mejora de los datos a nivel global. Asimismo, las ventas de la deuda pública estarían muy vinculadas con el mayor apetito por el riesgo de los inversores y con un S&P 500 que no deja de romper máximos históricos”.
El efecto en el tipo de cambio
Los niveles actuales del tipo de cambio euro – dólar no son preocupantes para la competitividad de las empresas de la Eurozona. Según apuntan desde Imdi Funds, los últimos movimientos podrían interpretarse, desde el punto de vista de la paridad del poder adquisitivo, como un ajuste, desde una situación de importante sobrevaloración relativa del dólar con respecto al euro, hasta una situación que se podría considerar más “neutral”. “Los movimientos de las divisas obedecen, fundamentalmente, a flujos y suelen tener un importante componente técnico. En ese sentido, las divisas cotizan normalmente en bandas muy amplias, con respecto a sus niveles “neutrales”, por lo que no es descartable que el euro – dólar rompa el 1,25 en el corto plazo. Más allá de eso, ya todo serían conjeturas”, concluyen.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Savara. El ocaso del Reino Unido: una tesis exagerada
La renta variable británica alcanzó un máximo histórico en 2017, pero si se compara con la renta variable mundial (en dólares estadounidenses), se situó más bien en el vagón de cola. La exposición de los inversores internacionales a las acciones del Reino Unido ha caído a niveles de 2009, cuando el sistema bancario se encontraba bajo amenaza. Esto se ha derivado de las preocupaciones en torno a la depreciación de la libra esterlina y las perspectivas económicas del Reino Unido, que sufren el lastre de las negociaciones sobre el Brexit. No obstante, esta situación ha creado oportunidades para 2018.
Los mercados bursátiles descuentan el futuro, de ahí que las valoraciones ya reflejen un alto grado de incertidumbre política. Como inversores activos, nos centramos en las valoraciones, y no en las noticias. Resulta imposible anticipar la evolución de las negociaciones sobre el Brexit o su impacto en la economía. Con todo, el mercado de renta variable del Reino Unido es el tercero más grande del mundo, además de ser la sede de un amplio abanico de compañías multinacionales, por lo que no solo refleja la suerte del país británico.
Más de un 70% de las ventas registradas por las compañías que integran el índice FTSE 100 proceden de otros países. Estos valores cotizan con un significativo descuento respecto de sus homólogos europeos y estadounidenses, lo que protege en cierta medida las acciones británicas frente a buena parte de las penurias implícitas.
A la zaga de los mercados
Irónicamente, aunque en términos absolutos el mercado del Reino Unido presente valoraciones máximas, existen más oportunidades para comprar valores baratos que en años anteriores. No solo el Reino Unido ha quedado a la zaga de los mercados intencionales al alza, sino que además el mercado bursátil británico se ha tornado cada vez más polarizado. Los inversores han dado la espalda a segmentos enteros del mercado, bien porque los consideran víctimas del Brexit, bien porque, en su opinión, se verán afectados por la tecnología.
Si analizamos una serie de parámetros de valoración (por ejemplo, el rendimiento por dividendo o el ratio precio/beneficio), las acciones del Reino Unido son baratas con respecto a otros mercados desarrollados. En cuanto al ratio precio/valor contable, y en comparación con EE. UU., las valoraciones han tocado suelos que no se veían desde el punto álgido de la burbuja de las telecomunicaciones, los medios de comunicación y la tecnología en el año 2000. De hecho, de entre los valores que forman parte del índice FTSE 350, 85 alcanzaron recientemente mínimos relativos de 53 semanas.
Si los inversores siguen eludiendo la renta variable británica, y si las valoraciones se mantienen en cotas relativamente bajas, las compañías internacionales probablemente seguirán aprovechándose del descuento de valoración del Reino Unido, así como de la debilidad de la libra esterlina, y continuarán pujando por sus homólogos británicos. Algunos ejemplos de esta situación en 2017 provinieron de WS Atkins, una empresa de servicios de ingeniería, y Berendsen, una compañía de servicios de lavandería, que fueron adquiridas por competidores internacionales, por no mencionar la tentativa de adquisición de Unilever por parte de Kraft.
¿Víctimas del Brexit?
Las compañías que reciben la apelación genérica de ‘víctimas del Brexit’ figuran entre las más infravaloradas. Algunos valores de sectores como el ocio, la distribución minorista y los medios de comunicación cotizan a unas valoraciones que no se observaban desde la desaceleración económica de 2009. ¿Cuáles de estas empresas son capaces de capear un entorno económico potencialmente peor y ganar cuota de mercado? O, ¿qué valores descuentan ya un ‘armagedón económico’? ¿Están viviendo estas acciones británicas su propio momento ‘T1 de 2009’ (cuando se registró la última buena oportunidad de compra)?
Los altibajos en las negociaciones sobre el Brexit resultan difíciles de prever, pero los equipos directivos de las firmas deberían estar preparándose siempre para el futuro, en lugar de quejarse de lo caótico que se revela el Brexit. El mundo de los negocios y la incertidumbre van de la mano. Así que, en lugar de aguardar una mayor claridad, las cúpulas directivas deberían fortalecer sus actividades para que puedan afrontar el día de mañana y, en caso necesario, revaluar sus modelos de negocio.
“En los negocios, siempre reina la incertidumbre […] En mi opinión, la incertidumbre representa una oportunidad, y la oportunidad actual es que el resto del mundo está creciendo a una tasa muy superior a la de Europa” dice Sir James Dyson.
El Brexit constituye un típico ejemplo de enconado divorcio. Se trata de dinero frente a acceso (no para visitar a los hijos, sino para operar en los mercados). Si el acuerdo financiero definitivo con la UE se considera perjudicial, entonces toda debilidad cambiaria posterior mejorará el acceso del Reino Unido al mercado de la UE. El punto álgido del rencor se experimentará a principios de 2018. No obstante, esto no es algo en lo que nos centraremos. En su lugar, concentraremos nuestra atención en el valor de las compañías basándonos en sus fundamentales.
Richard Colwell es director de Renta Variable Británica de Columbia Threadneedle.
Pixabay CC0 Public DomainStockSnap. Julius Baer: “La economía seguirá avanzando con cierta dificultad, acechada por la próxima recesión hacia finales de 2019 o en 2020”
Para Julius Baer, la economía seguirá avanzando con cierta dificultad, con la próxima recesión acechando hacia finales de 2019 o en 2020. La inflación se mantendrá controlada, impulsada por los salarios. Además, gracias a la continuación de las políticas monetarias favorables, las acciones siguen siendo la clase de activos de preferencia, mientras que los precios de la renta fija son demasiado buenos para ser verdad.
En opinión Julius Baer para 2018, la revisión de los últimos doce meses ofrece valiosas lecciones para el futuro. “La principal sorpresa de este año ha sido la amplitud del repunte económico mundial. Concretamente, Europa experimentó unas revisiones sustanciales en las expectativas de crecimiento. China y otras economías de mercados emergentes también lograron alcanzar tasas de crecimiento estables y sólidas”, apunta.
Todo esto ofrece un marcado contraste con un 2016 desolador. Según la firma, “en términos de inversión, la principal sorpresa fue el régimen de inversión, con fluctuaciones de precios históricamente bajas en acciones y bonos y una importante desconexión en términos de correlaciones”. Para los inversores, esto significó muchos replanteamientos y un entorno de inversión lleno de retos, a pesar de la rentabilidad general positiva de los activos.
En otras áreas, en 2017 ha sido un año perfecto; por ejemplo, por el hecho de que el crecimiento económico y, en particular, el crecimiento de los beneficios, más que los aspectos políticos, ha sido el principal motor de los mercados financieros en los últimos meses.
“Nuestros analistas técnicos vieron confirmado su argumento en favor de un mercado alcista estructural en acciones. Y nuestros analistas de la Próxima Generación afirmaron que estaban en un entorno dorado para su franquicia: suficientemente cálida como para que prosperasen los negocios disruptivos, pero suficientemente fría como para que los bancos centrales no se desenchufasen de los activos de riesgo. Por el contrario, los especialistas en renta fija lucharon para encontrar alternativas a los bonos, al igual que muchos inversores en su campo. Finalmente, los inversores en bolsa deben reconocer que los mercados de renta variable no son particularmente caros, al menos no según los niveles del legendario inversor Warren Buffet”, explican desde Julius Baer.
Visión para 2018
Para el año que viene, la firma espera que la economía siga avanzando con cierta dificultad, postergando la próxima recesión hacia finales de 2019 o en 2020. En su opinión, las dinámicas de la inflación probablemente seguirán estando bajo control, e impulsadas por los salarios. En este sentido, no esperan una repetición del auge o caída de las materias primas de 2003-2007. Incluso cree que China se mantendrá estable, y proporcionará un crecimiento más lento pero constante.
Según explica, “esperamos que los bancos centrales sigan apoyando, a medida que la Reserva Federal de Estados Unidos continúa sus ajustes moderados, el Banco Central Europeo cierra su programa de compra de activos y el Banco de Japón imprime constantemente dinero. Este generoso suministro de dinero debería convertir a la renta variable en la clase de activos de preferencia, dado que la renta fija ha sido calificada como demasiado buena para ser verdad. Al mismo tiempo, los rendimientos de los bonos deberían comportarse y no causar problemas”.
Respecto a los riesgos, desde Julius Baer destacan que, según los especiales del World Economic Forum (WEF), los riesgos en los mercados financieros podrían seguir siendo provocados por el hombre, pero ya no tienen un carácter tan financiero.
Activos clave
En cuanto a las recomendaciones de clases de activos individuales, Julius Baer destaca los siguiente:
Mercado de divisas: El dólar estadounidense puede haber alcanzado un pico cíclico, pero aún le queda algún beneficio a corto plazo. Por el contrario, algunas monedas europeas, como el euro y la libra esterlina, podrían suavizarse.
Renta fija: Dado los niveles de rentabilidad todavía muy bajos, favorecemos las estrategias sin restricciones, y destacamos el atractivo de los pagarés de alto rendimiento protegidos con capital. Para las posiciones largas simples, existen oportunidades en los mercados emergentes de divisas fuertes, bonos bancarios convertibles contingentes y vinculadores de inflación.
Renta variable: La entidad reconoce limitarse a las acciones europeas, financieras y tecnológicas. Además, añaden acciones de energía y de Japón, pero evitan los proxies de bonos, como los productos básicos de consumo. En los mercados emergentes, Asia y la tecnología son clave.
Materias primas: Compran de forma generalizada, ya que consideran que es hora de comprar oro a bajo precio, a medida que aumentan las incertidumbres más allá de 2018.
Análisis técnico: Las acciones individuales ofrecerán amplias oportunidades, además de comprar acciones japonesas en general y buscar un repunte del dólar estadounidense.
Next Generation: La firma se está concentrando en la disrupción digital y la movilidad eléctrica, pero afirman evitar las criptomonedas.
Pixabay CC0 Public DomainUSA-Reiseblogger. Inversores conservadores y responsables de sus finanzas, las dos lecciones que los jóvenes aprendieron de la gran recesión
Hay toda una generación de la población que durante la gran recesión alcanzó la mayoría de edad: los millennials. Ahora, ya entrados en la adultez, son uno de los principales públicos a los que las entidades financieras quieren dirigirse. Conocer su nivel de autonomía, su uso de la tecnología y su perfil de riesgo es fundamental para enfocarse a ellos.
Según el Informe Merrill Edge, elaborado por Bank of America, los millennials tienen una gran convicción sobre sí mismos y su autogestión, tienen una fuerte mentalidad de “hágalo usted mismo” y se muestran partidarios a ahorrar un parte significativa de sus ingresos para poder disponer de ese dinero a largo plazo. “El 38% de los millennials afirman estar dispuestos a ahorrar hasta el 50% de su sueldo”, señala el informe en sus conclusiones.
Sin embargo, llama la atención como ellos mismo reconoce que hay una clara tendencia en que las generaciones más mayores deben complementar sus ingresos de retiro con fuentes adicionales, bien sea a través de cuentas de ahorro, de planes de pensiones o de fondos de inversión.
“Después de presenciar las consecuencias de los años posteriores a la recesión y los efectos que tuvo en las generaciones más mayores, con las que comparten nexos familiares, los millennials se han vuelto una generación más propensa a ir a lo más seguro con sus inversiones cotidianas, en comparación con otros aspectos de su vida como el laboral o el personal”, apunta el informe que afirma que los millennials se consideran más conservadores que incluso sus padres y abuelos.
Las lecciones de la recesión
Casi 10 años después, la gran recesión sigue siendo un hito importante en la vida de las nuevas generaciones. De hecho la mayoría de los millennials asegura que esta experiencia juega un papel importante a la hora de tomar decisiones al comprar una vivienda (así lo es para el 78% de los encuestados), de elegir su educación (para el 58%) y para tener hijos (para el 53%).
Incluso el 80% de los consultados considera que vivirán otra recesión en su vida y tres de cada diez piensan que eso sucederá en los próximos cinco años. Lo que sí ha generado esta experiencia y expectativa son jóvenes más involucrados y responsables de sus finanzas. “Cuando se trata de sus futuras decisiones financieras, el informe muestra que los millennials se sienten más responsables, así lo siente un 64% por ciento, en comparación con el 54% que registran otras generaciones”, matiza el informe.
Más tecnológicos y responsables
Según el informe, una de las características de los hábitos de inversión de los millennials es su gusto por la tecnología y la flexibilidad en los servicios que demanda. “El 44% de los millennials estadounidenses usan aplicaciones móviles de forma cotidiana para gestionar su actividad bancaria, mientras que sólo un 10% acude al banco en persona”, apuntan los datos del documento.
Como consecuencia, las plataformas digitales han experimentado un fuerte crecimiento por una doble razón: permite el contacto directo con este perfil de inversor y ofrece flexibilidad en el servicio que buscan satisfacer.
Foto: Michaël Lok, CIO de UBP y Co-CEO de UBP Asset Management. Siete aspectos a tener en cuenta para invertir en 2018
En 2018 los últimos signos de recesión quedarán prácticamente en el pasado y varios aspectos referentes a las políticas de los bancos centrales serán cruciales para el desarrollo de la economía, así como para los inversores. El apoyo del banco central se retira y la demanda del sector privado se ha convertido en el motor de crecimiento para las economías a nivel global. “En la era actual de creciente populismo y esfuerzos hacia reformas políticas se requiere de un marco más amplio para evaluar los riesgos a los que se enfrentarán los inversores los próximos meses” asegura Michaël Lok, CIO de UBP y Co-CEO de UBP Asset Management. Por este motivo, UBP ha elaborado un listado sobre los aspectos que deben tener en cuenta los inversores a lo largo de 2018:
1. El boom económico global continúa: Este año y el próximo el crecimiento mundial será el más rápido en diez años, con una media de un 3,6% en 2017 y de un 3,5% en 2018. “El crecimiento depende a partir de ahora en menor medida del apoyo del banco central y se ha sincronizado más en todo el mundo. Asimismo, el consumo está aumentando en China y Estados Unidos mientras que en la zona euro su nivel se acerca al anterior de la crisis. Estos aspectos, así como las inversiones corporativas, la mejora de los salarios y del mercado de trabajo y el aumento de la demanda doméstica irán empujando progresivamente al alza las economías a nivel mundial”.
2. La entrada de un nuevo régimen monetario: A lo largo de los próximos meses los estímulos que los bancos centrales han ido introduciendo en la economía desde 2008 desaparecerán y se espera que la Fed lleve a cabo más subidas de tipos. El BCE, por su parte, retirará paulatinamente los estímulos y reducirá su compra de activos de 60.000 a 30.000 millones de euros mensuales. “2017 se ha caracterizado por el fin del recorte de tasas por parte de los bancos centrales. Dada la mejora de la economía, es lógico que estas instituciones vayan retirando las medidas que implantaron para intentar reflotar la economía tras la crisis”.
3. La recuperación cíclica resuelve los obstáculos estructurales en Europa: “En 2018, los inversores europeos deberían centrarse en el aumento de los ingresos como el principal impulsor del rendimiento de renta variable” asegura Lok. La economía europea ha llegado a la mitad del ciclo de su recuperación tras la recesión de 2011 y 2012 y se espera que su rentabilidad los próximos meses esté entre el 10% y el 12%. A pesar del fuerte crecimiento económico y el entusiasmo tras la elección de Emmanuel Macron en Francia, la renta variable europea se ha quedado por detrás de la renta variable de otros mercados desarrollados en 2017 registrando un modesto aumento del 13% a finales de octubre. “Hay que tener en cuenta que este comportamiento es habitual en este tipo de activos en Europa durante una recuperación económica”.
4. La reforma doméstica respalda la recuperación cíclica en los mercados emergentes: es probable que el próximo año se lleve a cabo un cambio político significativo en los principales países emergentes, que debería reflejarse en la maduración de la economía y se traducirá en un aumento de las rentabilidades de los inversores. “Los activos de los mercados emergentes han estado entre los más fuertes a nivel mundial en 2017, y han subido un 32% entre enero y octubre. Algunas economías emergentes como China, Brasil o Rusia han dado ya síntomas de recuperación después de cinco años de desaceleración. Pese a que su “reaceleración” será modesta, la disminución de presiones inflacionarias a nivel local, el crecimiento global dinámico y los precios estables de las commodities deberían impulsar las economías de los mercados emergentes los próximos meses”.
5. Un cambio de ciclo en las materias primas: Aunque en cualquier conversación sobre commodities los últimos años el protagonista es el oro, este enfoque puede distraer a los inversores de un horizonte temporal de largo plazo. “Actualmente los precios de las materias primas se están acercando a los mínimos anteriores al año 2000. Hay que tener en cuenta que, con la agricultura susceptible a los cambios del clima, el aumento del suministro a largo plazo de productos industriales así como de metales y minería y la mejora de las perspectivas en el sector industrial, las commodities se convierten en una buena oportunidad de inversión a largo plazo. Asimismo, los productores de hierro, aluminio y cobre de alta calidad están bien posicionados para aprovechar esta coyuntura”.
6. Las ganancias en la renta variable americana: Igual que en 2017, 2018 se presenta como un año prometedor para este tipo de activos pese a sus valoraciones elevadas. Históricamente, la renta variable americana se ha comportado muy bien en periodos de recesión y en momentos posteriores de expansión económica. “Los próximos meses la renta variable americana obtendrá rentabilidades de dos dígitos lo que la convertirá en una de las opciones más atractivas para los inversores”.
7. La reforma y la reestructuración se afianzan en Japón: Aunque la economía de Japón superó las expectativas en 2017, las preocupaciones sobre Corea del Norte y un escándalo de corrupción doméstica pesaron sobre la confianza en el país durante gran parte del año. Esto dejó distraídos a muchos inversores a pesar de las impresionantes ganancias corporativas de Japón y la mejora de los fundamentales. “La sufrida economía japonesa, igual que la europea, debería animarse por fin y lograr un crecimiento del 1,7% en 2017 a medida que los beneficios del crecimiento mundial, las reformas domésticas y los estímulos se mantienen. Las actuales expectativas de ganancias para 2018 son modestas, del 6%, pero parece que los inversores subestiman el impulso del crecimiento doméstico japonés”.
Aunque se prevé que 2018 sea un buen año, las rentabilidades que obtendrán los inversores no serán tan elevadas como las de 2017. “La clave de los próximos meses para obtener unos retornos interesantes está en centrar el asset allocation en el crecimiento de la economía global”.
Germán Casaseca, consejero delegado de Gesvalt, con Sandra Daza, directora general de la compañía. Foto cedida. Gesvalt compra la compañía Inmoseguros Tasación a Dunas Capital
Gesvalt, empresa de consultoría y valoración de activos en los sectores inmobiliario, financiero e industrial, ha anunciado la compra de la compañía de tasación del Grupo Inmoseguros Servicios Inmobiliarios a Dunas Capital. Con esta operación Gesvalt espera duplicar su facturación en el mercado de la valoración de inmuebles para el sector seguros alcanzando una cuota de mercado del 10%. Esto situaría a la compañía como líder del sector en esta industria.
Esta adquisición forma parte de la estrategia de crecimiento de Gesvalt que en esta ocasión se consolida en un sector de gran potencial como es el del seguro. Según diversas estimaciones, las aseguradoras cuentan actualmente en España con activos inmobiliarios por un valor aproximado de 10.000 millones de euros (según datos de la Dirección General de Seguros), que se valoran anualmente.
Inmoseguros Tasación ha valorado activos por un valor superior a 1.000 millones de euros durante el pasado año 2017 y está considerada como una de las referencias en su sector. Con su compra, Gesvalt tiene la intención de afianzar su liderazgo en el sector asegurador, asimismo aprovechará también para ampliar y reforzar su portfolio de servicios para este sector.
“Estamos muy satisfechos por la adquisición de Inmoseguros Tasación, que cuenta con un amplio conocimiento y experiencia del sector, excelente reputación y genera una gran confianza entre sus clientes. Queremos seguir ofreciendo al cliente del mundo asegurador un servicio completo y especializado, ampliando nuestro portfolio para adaptarnos cada vez más a sus necesidades”, ha señalado Sandra Daza, directora general de Gesvalt.
“Con esta operación, en Gesvalt queremos reforzar nuestra presencia en un sector como el asegurador que cuenta con un importante potencial. Asimismo, damos un paso más en nuestra estrategia de crecimiento, tanto por el incremento orgánico de nuestro negocio, así como aprovechando nuevas oportunidades de adquisición que nos ofrece el mercado. Estamos abiertos a este tipo de operaciones siempre que estén alineadas con nuestra filosofía y con los planes de nuestra compañía”, ha explicado Germán Casaseca, consejero delegado de Gesvalt.
Fuerte crecimiento y expansión internacional
Gesvalt ha experimentado un importante crecimiento en el último ejercicio. La compañía cerró 2017 con una facturación de 20,5 millones de euros, lo que supone un incremento de en torno a un 30% respecto a la facturación de 2016.
Durante el pasado año, y fruto de esta evolución del negocio, la compañía dio también un paso más en su internacionalización estableciendo su propia estructura en Lisboa para dar servicio al mercado portugués.
Foto: Vicente AF. El sólido crecimiento global impulsa los mercados emergentes
La mejora de los fundamentales de los mercados emergentes hace que el caso para la asignación de activos en 2018 sea fuerte. Los flujos de capital hasta esta clase de activo en 2017 alcanzaron su nivel más alto de la última década al rozar los 112.800 millones de dólares, una tendencia ascendente que NN Investment Partners cree que continuará. La imagen fundamental mejorada debería permitir que las primas de riesgo se compriman aún más y se espera que la imagen técnica sea de apoyo.
Las perspectivas para el crecimiento económico mundial son sólidas y se espera que el repunte sincronizado en los mercados desarrollados y emergentes siga adelante, alimentando el crecimiento del comercio mundial. China sigue siendo un factor clave del crecimiento del PIB de los mercados emergentes, que la gestora cree que aumentará del 4,5% en 2017 al 4,8% en 2018.
Los riesgos para este pronóstico de crecimiento están al alza. Si el estado de la economía global continúa mejorando, el crecimiento en las economías emergentes puede ser aún más fuerte. Lo más probable es que las autoridades chinas aspiren a la calidad por encima del ritmo de crecimiento en los próximos años, a medida que el enfoque en las reformas estructurales haya aumentado. El gigante asiático puede seguir creciendo a un ritmo muy decente del 6%-6,5% en los próximos años.
«La demanda de los mercados emergentes es fuerte y todo parece indicar que va a continuar. Un factor clave es la brecha de crecimiento del PIB entre las economías desarrolladas y emergentes, que tocó fondo en 2016 en torno al 2%. Desde entonces ha aumentado y esperamos que se amplíe aún más en los próximos años. Históricamente, la correlación entre los flujos de cartera y este diferencial de crecimiento es fuerte”, explica Marcelo Assalin, responsable de deuda de los mercados emergentes de NN Investment Partners.
Otros factores positivos
Los saldos externos de muchos mercados emergentes han mejorado considerablemente en los últimos años, ya que los déficits en cuenta corriente se han reducido drásticamente. Los niveles de endeudamiento han disminuido desde que alcanzaron su punto máximo en 2015, lo que es otro indicador de la mejora de los fundamentales. La inflación sigue siendo históricamente baja, a pesar de una ligera aceleración en los últimos meses como reflejo de un mejor crecimiento.
Las tasas de interés reales siguen siendo altas en los mercados emergentes, que no solo brindan primas de mayor riesgo para los inversores sino también un colchón para los bancos centrales locales frente a la necesidad de subir las tasas de interés. Las monedas emergentes han recuperado algo de terreno, especialmente frente al dólar estadounidense, pero con base en tasas de cambio efectivas reales todavía están infravaloradas en un 15%.
Inflación y petróleo
NN IP ve algunos riesgos potenciales, que sin embargo no se espera que desvíen la visión positiva. La normalización de la política monetaria, particularmente en Estados Unidos, causará cierta presión al alza sobre los rendimientos de los bonos. Por sí solo, esto no detendrá la imagen positiva de los emergentes, pero combinada con una sorpresa alcista en la inflación, que contribuiría a una postura más agresiva de lo esperada por parte de la Fed, puede conducir a una mayor volatilidad.
Las crecientes tensiones geopolíticas pueden impulsar los precios del petróleo, que se verán respaldados por el acuerdo entre la OPEP y otros productores de petróleo para limitar el suministro, y por una mayor demanda como resultado de un mayor crecimiento económico. Por otro lado, el aumento de los precios del petróleo incentivará a los productores de esquisto de Estados Unidos a aumentar la producción, lo que limitará la subida de los precios del petróleo. En general, por lo tanto, los precios deberían permanecer relativamente estables.
«Se espera que los emergentes generen retornos totales atractivos en 2018. Nuestra visión constructiva sobre este tipo de activo se basa principalmente en la mejora de los fundamentales y el atractivo de la clase de activos en relación con otros mercados de renta fija. El crecimiento global de amplia base y el enfoque de China en las reformas crean un ambiente vibrante para los activos de los emergentes. La volatilidad inducida políticamente creará oportunidades atractivas para administradores experimentados y activos», concluye Assalin.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Bluesnap. Arquia Banca culmina la adquisición de Caja Abogados para extender su oferta diferencial de banca a profesionales del Derecho
Arquia Banca ha formalizado la compra de Caja Abogados para extender su modelo diferencial de banca para profesionales a perfiles pertenecientes al mundo del Derecho, tras recibir la preceptiva autorización del regulador. A partir de ahora, los clientes de este perfil vinculados al mundo del Derecho podrán beneficiarse de una mayor cobertura en los servicios de asesoramiento personalizado, gracias a la experiencia de más de 30 años del grupo y su presencia en 25 ciudades repartidas a lo largo de toda la geografía española.
Caja Abogados -hasta ahora integrada en Bantierra- continuará desarrollando su actividad con la misma marca, aportando al grupo un equipo humano de unos 40 profesionales, una cartera de más de 25.000 clientes y un volumen de negocio de 600 millones de euros, gestionado a través de una red de 12 oficinas, tres delegaciones –dos de ellas especializadas en ofrecer servicios para empresas- y 18 agentes financieros.
La integración efectiva supone para Arquia Banca -entidad dueña de una participación mayoritaria en la EAFI Profim- un significativo refuerzo en su posicionamiento como banca especializada en la gestión de grandes patrimonios y en las necesidades de financiación de los colectivos de perfil profesional. Mediante esta operación Arquia Banca avanza hacia su objetivo de crecimiento fijado hasta 2019 en el plan estratégico, que incluye para este año su conversión a entidad bancaria y el inicio de su expansión al mercado portugués.
Javier Navarro, presidente de Arquia Banca, afirma que “la trayectoria de Caja Abogados a lo largo de su existencia encaja a la perfección en nuestro modelo de banca especializado en el asesoramiento a profesionales, y además esta integración nos permite seguir creciendo, acercándonos a uno de los colectivos más importantes de nuestro país: el de los abogados”.
Arquia Banca (Caja de Arquitectos S. Coop de crédito), que este 2018 iniciará su expansión a Portugal con dos oficinas en Lisboa y Oporto, culminará próximamente el proceso para la transformación en Arquia Bank S.A como parte de los objetivos de la entidad, en línea con su Plan Estratégico 2016-2019, tras la obtención de la correspondiente autorización de la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera. Este cambio permitirá a Arquia Banca responder mejor a los desafíos que plantea en el modelo financiero actual, contando con una elevada especialización en el asesoramiento a profesionales de todo tipo de sectores.
Arquia Banca cerró el año 2016 con un beneficio neto de 8,7 millones de euros. Con una sólida trayectoria, la entidad ha obtenido resultados positivos de manera ininterrumpida desde su fundación.