Foto cedidaSid Choraria, director de análisis para Asia de Amiral Gestion.. Sid Choraria se incorpora a Amiral Gestion como director de análisis para Asia
Amiral Gestion, gestora independiente que basa su filosofía de inversión en el estilo value investing, está haciendo una clara apuesta por los mercados asiáticos. Nuestra de ello es la incorporación de Sid Choraria como nuevo director de análisis para Asia.
Con base en Singapur, Choraria trabajará conjuntamente con François Badelon, fundador de Amiral Gestion, en la búsqueda y análisis de oportunidades de inversión a largo plazo, asimismo se explorarán diversas vías para implementar la filosofía del value investing en los mercados asiáticos.
Actualmente Amiral Gestion cuenta con seis gestores y analistas en Singapur que cubren la región asiática y cuyo objetivo es proveer a los clientes de Amiral Gestion de un mayor número de oportunidades de inversión de calidad basadas en la filosofía del value investing.
Choraria cuenta con una dilatada experiencia en el análisis de inversiones en Asia, además es experto en mercados asiáticos avalado por Warren Buffett. En su carrera profesional ha desempeñado cargos para diferentes firmas de inversión como vicepresidente y director de carteras en APS (firma con 2.700 millones de dólares bajo gestión), socio-director de Marwar Capital (fondo value especializado en small y mid-caps de la India); y trabajado para los principales bancos de inversión internacionales en sus sucursales de Asia (Goldman Sachs, Merrill Lynch y Morgan Stanley).
Con un MBA en Finanzas por la escuela de negocios Stern, de la Universidad de Nueva York, y merecedor de la beca Harvey Beker, Choraria ha sido reconocido con premios como el Best Analyst Excellence Award de SumZero por su excelencia en el análisis e investigación de fondos y oportunidades de inversión.
Foto cedidaPortada del libro. . Los economistas jefes de Candriam analizan la economía estadounidense desde el punto de vista de Europa en su último libro
The American Economy, a european view es el título del último libro escrito por Anton Brender y Florence Pisani, economistas jefes de Candriam. En él, perfilan la historia y las estructuras de la economía estadounidense con el afán de esclarecer los problemas a los que se enfrenta hoy en día.
Cada año, Estados Unidos, cuya población representa menos del 5 % del total del planeta, produce un tercio del PIB mundial. La yuxtaposición de estas dos cifras da una idea del poderío de la economía estadounidense. Además, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca supone una singularidad con respecto a la alternancia habitual entre demócratas y republicanos en las riendas de los Estados Unidos.
Según los autores, esto es reflejo del desafecto cada vez mayor que sienten muchos estadounidenses confrontados a cambios que en el lapso de unas pocas décadas han supuesto transformaciones de largo alcance en la economía y han desequilibrado el modelo social sobre el que su dinamismo se había basado durante largo tiempo. “Desde hace más de medio siglo la economía estadounidense, pese a seguir siendo la más productiva del mundo, viene mostrándose cada vez menos capaz de mejorar la calidad de vida de buena parte de su población”, apuntan.
La preponderancia hacia los servicios en el patrón de gasto interno y las diferentes tasas de aumentos de productividad, aunadas a una mayor apertura a las importaciones de manufacturas, han llevado a una terciarización, si no de la economía estadounidense en su conjunto, al menos de los salarios y trabajos que crea. Ante este cambio, el gobierno federal ha permanecido prácticamente de brazos cruzados.
Confiado en la eficacia de las fuerzas del mercado, no ha hecho ningún esfuerzo por facilitar los ajustes y reconversiones que se requerían ni ha redistribuido las rentas que brindan el progreso técnico o el comercio internacional. Ante la imposibilidad de conseguir puestos de trabajo bien remunerados en el sector servicios, una parte de la población estadounidense no tiene más remedio que aceptar los peor pagados. El resultado ha sido una presión bajista sobre la retribución de estos, presión que solo la rigidez del mercado laboral ha podido contener en los picos de los ciclos económicos.
Políticas económicas cíclicas
Para los autores del libro, la aversión a la intervención pública que subyace en el modelo social estadounidense ha llevado al gobierno a responder a los cambios estructurales por medio de políticas contracíclicas, puesto que su prioridad es mantener la economía lo más cerca posible del pleno empleo, que es la única manera, si no de mantener el crecimiento de los salarios reales en el extremo inferior de la escala, al menos de prevenir su erosión.
Tras la segunda guerra mundial, en un principio el gobierno usó la política presupuestaria como medio para ese fin. Desde fines de los años 60, sin embargo, se evidenciaron las limitaciones de esta política como instrumento de gestión cíclica y poco a poco la política monetaria fue tomando el relevo. No en vano, desde comienzos de los años 80, la eficacia de la política monetaria ha aumentado considerablemente como resultado de la transformación del sistema financiero estadounidense y el avance en la forma de llevarla a cabo, hasta el punto de que los hogares estadounidenses, especialmente reactivos a los cambios de tipos, se habían convertido a fines de la década de los 90 en los «prestamistas de último recurso» de la economía mundial.
En su opinión, desafortunadamente la edad dorada de la política monetaria acabó en una catástrofe de gran magnitud y llevó diez años y políticas de emergencia que la economía regresara al pleno empleo. Pero ahora utilizar los instrumentos de política económica se ha vuelto más complicado: la carga de la deuda pública nunca había sido tan elevada como hoy en tiempos de paz y la eficacia de la política monetaria se ha visto considerablemente disminuida.
Ello significa que el uso de estas políticas para subsanar la merma del progreso social que el país lleva afrontando no pocos años se ha vuelto más complicado. Creer que ello podría lograrse reduciendo la tributación de empresas cuyos beneficios después de impuestos son más altos que nunca antes, según parece implicar la reciente decisión del Congreso, es ilusorio. Sólo un cuestionamiento de la aversión a la intervención pública podría posibilitar que Estados Unidos salga de su situación actual . Y en las circunstancias de hoy día eso es algo que parece improbable.
Eugenio Solla y Manuel Gil, foto cedida. Bankia patrocina la Feria del Libro de Madrid
Bankia ha firmado un acuerdo con la Asociación de Empresarias y Empresarios del Comercio del Libro de Madrid para patrocinar la 77ª Feria del Libro de Madrid, que se celebrará entre los próximos 25 de mayo y 10 de junio en los Jardines del Buen Retiro de la capital.
La entidad financiera tendrá la categoría de ‘Patrocinador Oficial’ y será también ‘Patrocinador en Exclusiva’ entre las empresas del sector financiero. Además patrocina el ‘Pabellón Bankia de Actividades Culturales’, que acogerá los principales eventos de la Feria.
“Para Bankia apoyar por tercer año consecutivo uno de los principales eventos del sector del libro a nivel nacional, como es la Feria del Libro de Madrid, demuestra nuestro compromiso con la cultura”, ha subrayado el director corporativo de la Territorial Madrid Norte de Bankia, Eugenio Solla.
En el evento, que este año tiene como lema ‘Leer para saber, leer para imaginar’ y que tiene a Rumanía como país invitado, participan los más destacados libreros, editores, distribuidores y autores, y contribuyen de forma decisiva al estímulo y fomento de la difusión del libro en nuestro país. El respaldo a la Feria del Libro de Madrid se entronca en la política de patrocinio de proyectos culturales que está llevando a cabo Bankia.
Por su parte, el director de la Feria del Libro, Manuel Gil, ha destacado “la importancia de que una entidad como Bankia apueste de una manera tan decidida por su apoyo a la Feria del Libro de Madrid, lo cual está permitiendo un desarrollo cultural importante del propio evento”.
Oficinas móviles
Bankia pondrá, además, a disposición de los visitantes de la Feria del Libro dos ofibuses, oficinas móviles que permitirán a los usuarios realizar las operaciones bancarias habituales. “Los ofibuses de Bankia facilitan a los libreros, editores, distribuidores y autores, así como a los miles de ciudadanos que se acercarán al Retiro en los próximos días que puedan sacar dinero de forma cómoda sin tener que salir de los Jardines”, ha destacado Solla.
Foto cedida. Mutuactivos refuerza su equipo de análisis y selección de fondos con Jonás González
Mutuactivos ha reforzado su equipo de análisis y selección de fondos con Jonás González, que centrará su actividad en el análisis y selección de fondos de inversión.
Según la firma, reportará directamente a Pedro Pablo García, director de asset allocation de Mutuactivos.
Licenciado en ADE (Administración y Dirección de Empresas) por la Facultad de Ciencias Económicas de Oviedo, Máster en Mercados Financieros e Inversiones Alternativas por el Instituto BME y certificado MFIA, Jonás González cuenta con 18 años de experiencia en el ámbito financiero.
Se incorpora a Mutuactivos procedente de Liberbank Gestión, donde era responsable de gestión de carteras delegadas y fondos de fondos. Anteriormente, trabajó en Banco Madrid y Renta 4, entre otras compañías.
Mutuactivos, cuyo presidente ejecutivo es Juan Aznar, es la entidad de gestión de activos del grupo Mutua Madrileña que comercializa los productos de ahorro e inversión del grupo.
En la actualidad, gestiona un patrimonio superior a los 6.300 millones de euros, a través de 32 fondos de inversión, 23 planes de pensiones (siete del sistema individual y 16 del sistema de empleo) y diversos seguros de ahorro.
2018 está siendo un año clave en la implementación MiFID II y PRIIPs, exigiendo a las entidades llevar a cabo grandes esfuerzos para garantizar un adecuado cumplimiento de todos los requisitos emanados de estos reglamentos y directivas europeas, así como de otros desarrollos normativos y criterios aprobados por la CNMV, entre los que destacarían los últimos documentos de preguntas y respuestas sobre MiFID II y PRIIPs y la recientemente aprobada la Circular 1/2018 de advertencias sobre instrumentos especialmente complejos.
Ante la relevancia de todas estas novedades, y gracias a la participación de expertos de la CNMV, Financial Mind presenta este módulo formativo con el fin de proporcionar los conocimientos necesarios para anticiparse y afrontar los nuevos requisitos exigidos en el marco de actuación de los servicios de inversión, permitiendo adicionalmente a los profesionales vinculados con esta industria cumplir con los planes de formación continuada exigidos por la CNMV (Guía Técnica 4/2017 para la Evaluación de los Conocimientos y Competencias del Personal que Informa y que Asesora).
El curso tendrá lugar del 5 al 14 de junio. Puede incribirse antes del 31 de mayo y obtener un descuento directo del 10%. La clave descuento es : 20621810FS (descuento no acumulable a otras ofertas)
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Macie Carter. Cuatro perspectivas a tener en el radar para el segundo trimestre del año
En nuestro repaso a las principales tendencias en nuestras perspectivas económicas trimestrales de cara al segundo trimestre de 2018, desde Invesco creemos que cuatro factores destacarán sobre los demás:
1.- Continuidad de la expansión del ciclo económico
Tras un periodo de debilidad en 2015-2016, agravado por el desplome de los precios del petróleo, por la caída de la inversión en ese sector y por el exceso de capacidad de las industrias básicas en China, el sector de las manufacturas globales repuntó con fuerza en 2017 y a comienzos de 2018. El crecimiento del PIB total ha sido menos volátil, aunque registró un buen comportamiento en EE.UU. en el segundo y el tercer trimestre de 2017, y una constante mejora en Europa Continental durante la totalidad de ese ejercicio.
En China, sin embargo, el momentum económico se ha debilitado, lo que ha provocado una leve ralentización de las industrias de procesamiento de materias primas y el sector de la vivienda. Tras este periodo de sólido crecimiento, comienzan a observarse signos de debilitación del momentum en EE.UU., Europa y China. Sin embargo, esto no supone el fin de la recuperación, sino solamente una ralentización del ritmo.
2.- Dos potenciales obstáculos para el crecimiento
Las correcciones intermedias o ralentizaciones durante los ciclos de expansión económica son bastante habituales —las más importantes fueron las asociadas con las subidas de tipos de interés en EE.UU. en 1994-95 y en 2004-05—. En esta ocasión parece haber dos potenciales obstáculos para el crecimiento.
En primer lugar, habida cuenta de que la Reserva Federal estadounidense (la Fed) está subiendo los tipos de interés y reduciendo al mismo tiempo el tamaño de su balance, el país dependerá de forma crítica de la capacidad de la banca y el sistema financiero para generar crédito nuevo, en particular bajo el régimen más restrictivo de Basilea III.
Lo fundamental no es la reducción del balance de la Fed, sino el impacto que esta contracción tiene sobre los fondos del conjunto del sistema bancario. El riesgo principal aquí es que el crecimiento del crédito y el dinero en EE.UU. ya se ha ralentizado en torno a un 4% y cualquier nueva ralentización podría limitar el crecimiento de la economía.
En segundo lugar, la confrontación comercial con China iniciada por el presidente Trump podría tener un efecto desestabilizador temporal sobre la actividad económica. Sobre el papel existe una preocupación generalizada por el hecho de que una «guerra comercial» pudiera precipitar una ralentización global, pero en realidad esto es poco probable.
No cabe duda de que los aranceles, de implementarse, elevarán el precio de las importaciones para los consumidores estadounidenses y chinos, pero las repercusiones sobre el crecimiento total del PIB serían limitadas. Los daños más importantes procederían de una contracción del crédito o de un endurecimiento involuntario de la política monetaria como ocurrió en 1929-33 (con la ley arancelaria de Hawley-Smoot) o en 2008-2009.
3.- La inflación se mantiene contenida y todavía no supone una amenaza para la expansión
Las expectativas económicas de consenso prevén un repunte significativo de la inflación para este año en EE.UU. Sin embargo, durante los últimos ocho años la inflación se ha mantenido por debajo del objetivo de los bancos centrales del 2% en EE.UU., la eurozona y Japón. En un contexto de medidas poco convencionales en materia de política monetaria (a través de la expansión cuantitativa o QE), unos niveles de tipos de interés excepcionalmente bajos y una continuidad de los déficits presupuestarios, el hecho de que la inflación se haya situado por debajo del objetivo ha supuesto un rompecabezas para los analistas convencionales.
Con unos mercados laborales próximos al pleno empleo, esperaban una subida de la inflación de conformidad con la «curva de Phillips» o el análisis de la brecha de producción, que establece que cuando la tasa de desempleo desciende y aumenta la utilización de la capacidad, la inflación es inevitable. Sin embargo, el problema con esta teoría es que la inflación es un fenómeno monetario y no solamente depende de la caída de la tasa de desempleo. El hecho es que la tasa de crecimiento monetario subyacente se ha mantenido baja en la mayoría de las economías desarrolladas —muy por debajo de la necesaria para generar un repunte de la inflación—. Mientras esto se mantenga, no existen motivos para esperar un estallido de la inflación que garantice un endurecimiento de la política monetaria hasta un punto que amenace con poner fin a la expansión del ciclo económico.
4.- La reciente corrección del mercado de valores
Tras el fuerte repunte provocado por las rebajas fiscales en EE.UU. en diciembre y enero, los mercados de renta variable atravesaron una serie de baches en febrero y marzo debido a tres factores principales. En primer lugar, el temor a la inflación generado por la publicación de datos medios de beneficios por hora del mes de enero (conocidos a comienzos de febrero) que saltaron hasta el 2,8% interanual. Las cifras de febrero (+2,6%) y marzo (+2,7%) han demostrado la ausencia de una aceleración sostenida de los salarios, desterrando por el momento la preocupación por una espiral de inflación asociada a los salarios o la “curva de Phillips”.
En segundo lugar, el sector tecnológico, que había impulsado el mercado durante gran parte de 2016 y 2017, se ha visto afectado por una serie de contratiempos que han repercutido en algunos de los nombres más importantes, como Facebook y Amazon.
En tercer lugar, la intensificación de la guerra comercial proteccionista del presidente Trump con China ha mermado la confianza en un amplio espectro de industrias. Tras el repunte experimentado en diciembre y enero por los mercados de valores como consecuencia de la rebaja fiscal de Trump, un cierto grado de corrección resultaba tanto inevitable como recomendable.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kanegen. Los gestores que invierten en bonos aplicando estrategias activas sin restricciones están demostrando lo que realmente valen
La intensificación de la volatilidad en los mercados experimentada a principios de 2018, junto con la vuelta gradual de la inflación y de los tipos de interés a una situación de normalidad, está favoreciendo a los gestores activos de bonos.
Aunque el fuerte incremento de la volatilidad que sacudió a los mercados bursátiles en febrero se debió más a causas técnicas que sistémicas, puso al descubierto la nueva coyuntura de mercado. Los temores a una escalada de la inflación, tal y como la perciben los inversores, provocó una crisis de volatilidad similar a la registrada en China en el verano de 2015, en un momento de mucha menor liquidez y profundidad de los mercados de acciones en comparación con trimestres anteriores.
Esta situación motivó que aquellos ‘traders’ cortos en volatilidad tuvieran que cubrir sus posiciones, con las consiguientes repercusiones con carácter inmediato sobre los precios de los activos. Esta secuencia podría ser recurrente, finalizando definitivamente el período de volatilidad excepcionalmente baja vivida en 2017.
No se ha producido un fuerte incremento de la inflación, pero los continuos incrementos de tipos deberán reflejarse íntegramente en los precios.
Desde una perspectiva macroeconómica, cualquier temor a un fuerte repunte de la inflación sería sin duda amplificado por el mercado: sería probablemente más sensato esperar que se vaya a producir una normalización gradual de la inflación y de los tipos de interés.
Sincronización
El crecimiento económico se mantiene sólido y positivo en todas las regiones del mundo – situación bastante excepcional – y está superando, en general, las expectativas en esta fase avanzada del ciclo de crecimiento. Los índices de confianza empresarial se mantienen próximos a sus niveles máximos históricos, tal y como lo muestra el índice de Planes de Inversiones de Capital (Capex) en Estados Unidos.
La inflación se sitúa todavía por debajo de los objetivos de los bancos centrales y aún le falta camino por recorrer: la inflación subyacente en Estados Unidos y en la zona euro se mantiene muy por debajo del objetivo oficial del 2%. Dado el nivel actual de crecimiento potencial, la inflación debería haber empezado a subir desde hace tres años. El hecho de que no haya existido sincronización entre inflación y crecimiento sugiere que la correlación entre ambos, tal y como predecía la curva de Phillips, es bastante débil en el ciclo actual.
Aunque una crisis inflacionista es relativamente improbable, la Fed está adoptando un enfoque pragmático de la política monetaria restrictiva, siendo probable que siga subiendo los tipos de interés oficiales una vez cada trimestre durante este año. No obstante, estas restricciones monetarias no han sido aún íntegramente descontadas por los mercados de bonos, los cuales, en los últimos años, han sido consistentemente lentos en reflejar las subidas de tipos en los precios. Tal circunstancia debería inducir a la prudencia entre los inversores respecto de la duración de sus carteras de bonos.
Gestión activa de la duración, del riesgo de crédito y de la selección de valores
Esta coyuntura debería resultar favorable para las estrategias activas de inversión en bonos, cuyo objetivo es lograr rentabilidades absolutas –absolute returns–, es decir, rentabilidades no sujetas a las restricciones impuestas por un índice de referencia. El enfoque activo resulta especialmente interesante dado que el conjunto de inversores en euros sigue teniendo escaso margen para descontar subidas futuras de tipos.
Oportunidades
El primer paso es adoptar un enfoque dinámico de la duración y del riesgo de crédito. El objetivo es reducir la exposición a incrementos de rentabilidad de los bonos, y descomponer esta exposición entre distintos mercados mediante la diversificación global de la duración. En términos de asignación de crédito, la estrategia RASD (duración del diferencial ajustado al riesgo) permite la flexibilidad necesaria para ajustar la sensibilidad de la cartera a los cambios de las condiciones de mercado.
La capacidad para identificar y aprovechar las oportunidades de valor relativo también permiten a los gestores activos optimizar el perfil riesgo/ rendimiento y de liquidez de sus carteras. Una forma de lograrlo es utilizando estrategias de derivados, que en la actualidad están generando mayores ‘carry’ y ‘roll-down’ que las inversiones tradicionales en deuda investment grade denominados tanto en euros como en dólares.
Por último, la fortaleza de una cartera de bonos depende inevitablemente de una selección cuidadosa de bonos individuales y de segmentos. Desde este punto de vista, invertir en títulos high-yield, globalmente o a través de CDS, constituye una fuente de valor.
Los CDS son más baratos que los bonos tradicionales, y también tienen menor duración y mayor liquidez. Igualmente, la deuda subordinada de los bancos es una clase de activo destacable debido a sus excelentes fundamentales. Los ratios de capital de los bancos de EE.UU. y europeos siguen siendo sólidos, próximos al 12%, mientras que el sector está siendo más rentable ahora que los bancos han fijado la mayoría de sus costes legales y los préstamos a clientes están siendo rentables.
Christel Rendu de Lint es responsable de Renta Fija Global & Absolute Return de Union Bancaire Privée.
Foto cedida. Andbank España incorpora a Edurne Pinedo como nueva banquera privada para la oficina de Vitoria
Andbank España, entidad especializada en banca privada, ha incorporado recientemente a Edurne Pinedo como nueva banquera privada para su oficina de Vitoria. Este nuevo nombramiento se enmarca dentro de la estrategia de crecimiento de Andbank para esta plaza que busca consolidarse como un referente en el ámbito de la banca privada en la provincia.
Precisamente, el año pasado, Andbank España inauguró su nueva oficina en Vitoria, situada en el Paseo Eduardo Dato, 43 (esquina Manuel Iradier), y con la incorporación de Pinedo cuenta con un equipo de cuatro personas.
Pinedo, que cuenta con casi dos décadas de experiencia en el ámbito de la banca privada, proviene de Caixabank, donde ocupaba el puesto de asesora de banca premier. Anteriormente, Edurne Pinedo trabajó en Barclays, como directora de altos patrimonios, en CAN Navarra y en Caja Vital, donde desempeñó labores comerciales y de gestión de grandes patrimonios.
Edurne Pinedo es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra y cuenta con la certificación EFA de EFPA España. También dispone de un curso en especialista en Gestión Comercial por la Universidad Complutense de Madrid y otro curso de International Finance por la London School of Economics.
Andbank España es una de las entidades de banca privada independientes más importantes del País Vasco, donde cuenta con oficinas en Bilbao, San Sebastián y Vitoria.
Fernando Oteo, responsable de la oficina de Logroño, señala que “la incorporación de Edurne, con una trayectoria consolidada y un conocimiento pleno de la plaza y sus clientes, nos permitirá afianzar nuestra estrategia de crecimiento en Vitoria, con el fin de seguir creciendo y mejorando la calidad en el servicio integral que requieren nuestros clientes de la provincia».
Dentro del equipo, Gironella tiene el puesto de Senior Account Manager, desde el que prestará servicio a los clientes de banca privada de Allfunds Bank en Iberia.
Durante los dos últimos dos años y medio, Gironella ha trabajado en Thomson Reuters como especialista para los sectores de Asesoramiento y Gestión de Inversiones, encargado de desarrollar las relaciones con los clientes del mundo del asesoramiento y la gestión de inversiones (es decir, gestoras, fondos, entidades de banca privada, EAFIs, entidades de banca de inversión…) en España y Portugal.
Gironella empezó su carrera haciendo custodia global en BNP Paribas; también estuvo en la mesa de tesorería del Banco Gallego y más tarde trabajó como banquero privado en Morgan Stanley en Ginebra (Suiza) y como editor/redactor de la revista en FundsPeople. También ha realizado labores de desarrollo de negocio en países como en Ghana, Costa de Marfil, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, Tailandia y Rumanía, lugares en los que ha residido.
Los últimos años ha trabajado realizando labores de desarrollo de negocio en América Latina: basado en Bogotá, trabajó para la Presidencia del Gobierno colombiano, llevando las alianzas público-privadas, y en Santiago de Chile, llevó a cabo labores de desarrollo de negocio de Abengoa para toda América Latina.
Gironella es licenciado en Administración de Empresas Internacional por Icade.
Pixabay CC0 Public DomainMonicaVolpin
. Japón avanza hacia la normalización de su mercado de renta variable
A finales de abril, el Banco de Japón (BoJ) decidió mantener su política monetaria sin cambios tras la primera reunión de su nuevo comité. La tesis del BoJ es que sigue siendo necesario introducir nuevas medidas de relajación dados los factores de riesgos del entorno, de una posible subida del IVA y de un posible cambio de la actividad económica de Estados Unidos.
Según explica, Thuy Van Pham, economista de mercados emergentes en Groupama AM, en ausencia de subidas salariales significativas y de reformas estructurales, “la actual política monetaria dirigida por el Banco de Japón continuará para consolidar la confianza de los agentes económicos y sus expectativas inflacionarias. La dificultad del BoJ residirá principalmente en la gestión de la trayectoria del yen, y a más largo plazo, en el aumento del tipo del IVA”.
En opinión de Groupama AM, Japón, al igual que Europa y Estados Unidos, vigila con atención la inflación, que se ha marcado como objetivo el 1,4%-1,3% para el año fiscal 2018. “Creemos que el ritmo de convergencia de la inflación hacia el objetivo parece estar debilitándose. La inflación se moderó en marzo y los primeros indicadores de precios de Tokio del mes de abril confirman la tendencia. En consecuencia, es probable que el objetivo del BoJ sea evitar posibles nuevos aplazamientos y, por lo tanto, reducir las expectativas de los mercados en favor de una amplificación del sistema monetario actual”, matiza Van Pham.
Pese a estos retos, los datos de Japón siguen siendo sólidos. Según el último documento de perspectivas de Deutsche Bank, el país recoge tasas positivas y un aumento de las rentas y del gasto en los hogares. “El entorno global ha sido favorable para Japón en los últimos trimestres, aunque continúan los problemas estructurales y la inflación sigue bastante por debajo del objetivo del 2%, pese al impulso alcista de la depreciación del yen y los precios de las materias primas. La reelección de Kuroda para un nuevo mandato indica que se mantendrán las políticas monetarias actuales”, destaca el documento.
Para la entidad, en Japón, la rentabilidad de los recursos propios finalmente está alcanzando la de sus homólogos mundiales, por lo que se está hablando de una normalización del mercado de renta variable nipón. Según argumenta en su informe, “los ratios precio/beneficios japonesas, bien superiores a las medias mundiales desde hace tiempo, están finalmente alineándose con los múltiplos globales. Últimamente, pese a una apreciación del yen, ha habido una racha de revisiones positivas de los beneficios por acción. Los fundamentos macroeconómicos son sólidos, pero las tensiones comerciales presentan un posible riesgo. El mercado laboral está muy ajustado, lo que respalda la confianza y el gasto de los consumidores, mientras que la política monetaria seguramente permanecerá laxa, especialmente tras la reelección de Kuroda como gobernador del Banco de Japón”.
Desde Banque de Luxembourg Investments (BLI) comparten la misma opinión y considera que, fracasen o no las reformas de Abe o el relevo en el BoJ, apuesta por invertir en compañías de crecimiento, en particular aquellas beneficiadas por las grandes tendencias del país: las reformas de Abe, las exportaciones y la evolución de la demografía.
“Al invertir en empresas orientadas a la exportación, los problemas demográficos son menos importantes, ya que su potencial de crecimiento se encuentra principalmente fuera de Japón. Aproximadamente la mitad de las empresas de la cartera pertenecen a esta categoría. Sin embargo, cuando se invierte en compañías enfocadas en el mercado nacional, y este es el caso para la otra mitad de la cartera, considerar estos problemas estructurales es muy importante”, adevierte la entidad en su último informe sobre el país.
Tensiones comerciales
En cuanto a los riesgos del país, las tensiones comerciales que preocupan a los expertos son las generadas por Estados Unidos y China, que impregnan a todo el mercado global de una cierta vulnerabilidad. ¿Cuánto podría afectar a Japón?
Según explican Keith Wade, Craig Botham y Piya Sachdeva, economistas deSchroders, “mientras las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se mantengan contenidas, el impacto en Japón será limitado. Hay que tener en cuenta que el efecto de los aranceles estadounidenses sobre el aluminio y el acero en el crecimiento del país nipón es mínimo”. Aúna sí, Japón es la economía desarrollada más expuesta a la guerra de Estados Unidos y China debido a su relevancia en la cadena de suministro china, pero en proporción al PIB Japonés, su vulnerabilidad es reducida.
Según los expertos de la gestora, en este contexto de tensiones comerciales, una apreciación del yen como activo refugio constituiría un obstáculo para las exportaciones, la inflación y los beneficios de Japón. Mientras tanto, el carácter cíclico del mercado de renta variable probablemente dé lugar a una rentabilidad inferior por parte de las acciones japonesas”.