Pixabay CC0 Public DomainTama66 . Sucesión y familia: ¿cómo combinarlos para proteger el patrimonio?
A nadie le gusta pensar en el momento de nuestra muerte y menos hacer planes para prepararse y afrontarla. Esto convierte la planificación sobre la sucesión del patrimonio en un asunto totalmente desatendido, según la experiencia de Luis Trigo, socio de Broseta y director del área de Wealth Management.
Durante el Foro Broseta de Wealth Management, celebrado hace unos meses en Madrid, Trigo defendió que este rechazo a planificar qué pasará se debe a que “nos produce vértigo, pero no estamos cayendo en la cuenta en que supone una verdadera irresponsabilidad no planificar qué queremos que ocurra con nuestro patrimonio”.
Reconoce que, a lo largo de su experiencia, ha lidiado con muchas situaciones imprevistas que se entrecruzan las realidades personales y familiares de los inversores con los cumplimientos legales. “Lo que más daña el valor del patrimonio, especialmente el empresarial, es la incertidumbre y los conflictos; más aún cuando lo miramos dentro de la familia. Eso genera un entorno propicio para la incertidumbre y convierte a la familia en un motivo para la pérdida de valor del patrimonio”, explica.
Ante este riesgo, la pregunta es: ¿cómo enfocar la planificación de la sucesión y las participaciones hereditarias? Para empezar, Trigo advierte que esta planificación no es plana, sino que tiene una dimensión civil, fiscal y empresarial. En su opinión, el objetivo es “alcanzar una solución que permita llegar a repartir el patrimonio heredado sin conflictos y de forma gobernable”.
La propuesta de Trigo es planificar esta sucesión siguiendo diez pasos que tiene un punto de partida clave: “Es fundamental hacer testamento, para ello hay que hacer una reflexión personal sobre el patrimonio, una due diligence analizando los elementos familiares, patrimoniales y empresariales. También es necesario hacer una valoración fiscal porque nos va a permitir tomar decisiones y adelantarnos, por ejemplo, pensando si será mejor heredar o donar. Y , por último, conocer y se consciente de los instrumentos legales disponibles”.
Los aspectos que Trigo considera que hay que se deben examinar para esa planificación son:
Conocer la legislación aplicable a la sucesión
Valorar la posibilidad de someter la sucesión a otra ley, correspondiente a la de otras comunidades autónomas o países, si fuera el caso
Conocer las consecuencias de no testar y el margen de libertad o las limitaciones a la disposición de los bienes que impone la legislación aplicable
Conocer, en caso de matrimonios, el régimen económico existente, sus características y las consecuencias de su disolución en caso de fallecimiento
Conocer la composición del patrimonio del interesado, la situación de sus bienes, derechos y deudas, así como las especiales circunstancias de las empresas, su forma jurídica y los acuerdos existentes
Conocer el valor de los bienes, derechos y deudas que conforman el patrimonio
Conocer la identidad y las circunstancias personales de los llamados a la herencia
Conocer la existencia de donaciones realizadas en el tiempo y su carácter colacionable o no
Conocer las consecuencias fiscales de la sucesión
Valorar la posibilidad de transmitir todo el patrimonio mortis por vía sucesoria o dar entrada al uso de contratos de seguros de vida
Pixabay CC0 Public DomainFoto: rawpixel. Una visión ‘contrarian’ sobre Europa
Aunque admite que los nubarrones económicos en Europa son algo más oscuros de lo que lo eran en este momento del año pasado, Invesco no cree que vaya a producirse “una catástrofe económica”. Los mercados de renta variable europeos están cotizando muy por encima de los niveles de finales de 2017, cuando los inversores penalizaron esta clase de activo en respuesta a varios desafíos. Sin embargo, hoy en día, se muestran más pesimistas sobre las perspectivas para la economía global que en las últimas dos recesiones. ¿Dónde ven los mayores riesgos para este año?
China y el comercio
La tensión comercial entre Estados Unidos y China ha sido una de las principales causas de ansiedad en el mercado en los últimos meses. Si bien es probable que siga protagonizando el panorama político durante un tiempo, que Donald Trump se esté preparando para ser candidato a la reelección en 2020 hace posible una cierta reducción de la retórica a corto plazo.
También hay una guerra de declaraciones entre EE.UU. y la Unión Europea (UE) que requerirá que se aborden los problemas comerciales. El comercio entre ambos constituye el mayor flujo de comercio bilateral en el mundo, por lo que las acciones de la UE ante las sanciones de EE.UU. tienen el potencial de perjudicar mucho más.
Una ralentización en China también es un temor clave para los inversores. Sin embargo, las autoridades están implantando medidas de estímulo para mitigar el impacto en el crecimiento económico. Mientras, la fuerte demanda interna de Europa (la principal aportación al PIB de la eurozona en los últimos años) mitigará algo las repercusiones.
Política monetaria
Parece bastante improbable que se produzca un endurecimiento cuantitativo importante en Europa este año. Para Invesco, eliminaría la liquidez del mercado (lenta pero inexorablemente) y haría que el coste del capital para los prestatarios empezase a elevarse gradualmente. Los beneficiarios de esta política monetaria extremadamente acomodaticia de la última década han sido el mercado de bonos y la renta variable que más se asemeja a estos (los llamados “bond proxy”). El perdedor ha sido la corta duración (“bond hedges”, como cíclicos, financieras y otros sectores value).
La postura de la gestora es que, dados los sesgos de valoración aparentes en el mercado europeo de hoy tras la mejor parte de una década de política monetaria extrema, la recompensa por riesgo de valoración se ha desplazado firmemente hacia los sectores que se han visto más afectados por esa política.
Desde la perspectiva de las valoraciones, hacía mucho tiempo que la renta variable europea no estaba tan despreciada. La polarización entre los dos mercados es asombrosa y los niveles vistos hoy pintan una imagen pesimista de Europa. ¿Este sentimiento está apoyado por los fundamentales?
Aunque los recientes datos macroeconómicos como el PMI, el IFO, y el crecimiento del PIB han sido más débiles de lo esperado, estaban en gran parte distorsionados por acontecimientos puntuales: las nuevas regulaciones WLTP, que han provocado un marcado descenso de la producción de automóviles, el nivel del agua del Rhin en un mínimo de 200 años, que ha trastornado el transporte de productos, y las protestas de los “chalecos amarillos” en toda Francia.
A medida que avanza el año, se reducirá la repercusión de algunos de estos temas pasajeros, lo que se reflejará en la mejora de los datos macroeconómicos. Además, hay que señalar que la Eurozona no es únicamente una economía impulsada por las exportaciones. La demanda interna se ha mantenido firme impulsada por la reducción de la tasa de desempleo, las subidas salariales y el crecimiento de los préstamos del sector privado, unos factores que siguen siendo sólidos.
¿Dónde están las mejores oportunidades del mercado europeo?
El enfoque de Invesco se basa desde hace tiempo en el precio: al buscar compañías infravaloradas en todos los sectores del mercado de renta variable, ve que las disparidades dentro de los valores, sectores y estilos son especialmente amplias en este momento. De hecho, los precios más atractivos se encuentran actualmente en el extremo valor del espectro.
La energía es una posición clave en las carteras del equipo europeo de Invesco. En su opinión, para cualquier precio del petróleo dado, los rendimientos generados en este ciclo serán mayores que los observados en el anterior.
Los bancos son otra de las áreas importantes, aunque la gestora asegura que mantener su “convicción” no ha sido fácil en los últimos tiempos, ya que parece que los mercados están descontando una recesión para el sector: Los precios actuales implican una caída de los beneficios de aproximadamente el 30% en 2019. Sin embargo, el ROE de los bancos europeos ha estado aumentando (aunque su ratio precio/valor contable ha caído), un ejemplo de que se están ignorando los fundamentales.
Conclusiones
Invesco no cree que se aproxime otra crisis financiera global u otra crisis de deuda soberana. “Aunque la hubiera, los bancos de hoy están mucho mejor equipados que antes: tienen balances significativamente desprovistos de riesgo, operan con niveles de apalancamiento históricamente bajos, y tienen muchas más provisiones para caso de pérdida de préstamos”, asegura.
Si las cosas acaban siendo aunque solo sea ligeramente “menos malas” de lo que los mercados están anticipando, existe un importante potencial de subida. Mientras tanto, dados los niveles actuales de precios, sectores como productores de alimentos y bienes de lujo tendrían mucho espacio para caer si se produjera esa recesión o ralentización y, sin embargo, las subidas serían limitadas.
Si nos fijamos en las correlaciones de un año, es evidente que la relación entre el precio de entrada y la rentabilidad subsiguiente tiende a importar muy poco. El mismo análisis empleando un horizonte de 10 años muestra evidencias de una fuerte relación inversa entre futura rentabilidad y precio de comienzo.
Esto apoya la opinión de Invesco de que el precio es el factor clave para una rentabilidad sostenida a largo plazo, mientras el corto plazo tiende a estar dominado por el “ruido”. Dado que últimamente tenemos abundancia de “ruido”, no ve sorprendente que se ignoren los fundamentales hoy en día.
Pixabay CC0 Public DomainPexels. La banca privada apuesta por aunar tecnología, asesoramiento y un nuevo enfoque en su relación con el cliente para abordar su futuro
Si analizamos las últimas dos décadas, poco tiene que ver cómo era la industria de banca privada y los mercados en comparación con la actualidad. Así lo han relatado los participantes de las jornadas sobre banca privada celebradas recientemente en Madrid y organizadas por IKN. Con el objetivo de analizar y debatir cómo liderar el desarrollo de un nuevo modelo de negocio, los ponentes han señalado cuáles serán las claves para ese futuro: la tecnología, la transparencia, el asesoramiento, la formación y por poner al cliente en el centro.
Entre las conclusiones del evento, la mayoría de los ponentes coincidieron en señalar que la gran revolución que vive ahora el sector consiste en pasar de un modelo basado en la venta de producto a un modelo que pone al cliente en el centro, y que está rodeado de una serie de elementos que se han convertido en aspectos estructurales del negocio: la tecnología, la transparencia, el asesoramiento y la sostenibilidad de los márgenes.
“Los 20 años que hemos vivido han sido muy complicados en términos de inversión y eso se ha reflejado en el desarrollo de la banca privada y lo que estamos haciendo ahora. Los 90 fueron años de grandes cambios y la base para modernizar el negocio, hablando en términos de desarrollo de productos y del mercado de valores. Además, los fondos de inversión tomaron protagonismo y gracias a ello, hemos logrado evolucionar en nuestros negocios. A partir de la crisis de 2001 y 2008, estamos en un mercado muy distinto, y no sólo por la situación de los tipos de interés. Nos enfrentamos a un entorno donde los riesgos son más evidentes que antes y donde el principal cambio es que la relevancia ha pasado del producto al cliente. Para mí la clave es mantener el protagonismo en la persona porque, a fin de cuentas, el trabajo de la banca privada y el asesoramiento es gestionar emociones”, explicó Santiago Satrustegui, presidente y consejero delegado de Abante Asesores.
En opinión de Javier Garrido-Lestache, director comercial de banca privada de Caixabank, este cambio de enfoque ha supuesto modificar la forma de relacionarse con el cliente, usando la tecnología como un canal y una herramienta. “La clave ha sido pasar de una conversación donde tratábamos de identificar un perfil de riesgo, lo cual no es algo fijo sino que ese mismo cliente puede evolucionar a medida que cambian sus objetivos vitales, a buscar una forma diferente de acercarnos al cliente. Estamos ante un enfoque que nos permite identificar qué parte de su vida necesita soportar con un patrimonio determinado. Esto nos ha permitido desarrollar una forma diferente de relacionarnos con el cliente”.
En esta misma línea, Íñigo Marco-Gardoqui, director general de Alantra Wealth Management, sostuvo que la transición que vive el modelo de banca privada se debe a tres motivos: “Las consecuencias de la crisis financiera, las consecuencias que provoca los cambios en la regulación y, por último, también es una consecuencias de cómo está el mercado tras la crisis”. Marco-Gardoqui insistió en que este nuevo modelo que están desarrollando se enmarca en la excesiva bancarización del mercado. “Por muchos años, seguiremos viendo una industria dominado por dos o tres grandes entidades financieras, pero aun así hay espacio para aquellas entidades pequeñas que se plantean de otra forma la oferta, basándose en la transparencia, el servicio de asesoramiento y el trato con el cliente”.
Alfonso Martínez Parras, director general de BNP Paribas, coincidió con la lectura que hizo Marco-Gardoqui y añadió que las firmas independientes o especializadas “han pasado de un modelo que no tenía red de oficinas ni sucursales, a otro en el que han creado espacios para estar con un cliente que consideraban que no estaba bien tratado por la gran banca”.
En este cambio de modelo, los ponentes coincidieron en destacar una serie de elementos que se han vuelto estructurales; entre ellos la tecnología, la transparencia y la sostenibilidad de los márgenes. “Hay que entender que hay una parte de este negocio que es coyuntural: el lograr dar una rentabilidad adecuada al cliente, lo cual depende del comportamiento del mercado. Pero hay otros elementos que se han vuelto estructurales y que son a los que tenemos que dar un valor añadido para que el cliente se sienta cómodo pagando por ellos”, matizó Garrido-Lestache refiriéndose a cómo el asesoramiento de calidad tiene que convertirse en un servicio que les proporcione márgenes en su negocio.
Respecto a la viabilidad de los modelos, Satrustegui lanzó dos reflexiones de gran valor. La primera que la banca seguía afectada por esa “mala imagen” tras la crisis y había caído en una “búsqueda de su propio valor añadido”. Y, en segundo lugar, recordó que la banca privada es un negocio que no tiene la misma escalabilidad que el mundo de las gestoras. “La inversión escalada muy bien, y eso te permite limitar los costes, por eso las gestoras están ganando tamaño en todo el mundo para defender su negocio. En cambio, el asesoramiento escala diferente, o incluso peor, porque su base es la relación de una persona con clientes. Así que escalas en la medida que eres capaz de integrar personas que pueden asesorar”, matizó durante su participación en una de las mesas redondas del evento.
Por último, estos cuatro ponentes coincidieron en destacar que el reto para el futuro será identificar qué hará la banca privada cuando sus asesores, según evoluciona la regulación europea, ya no puedan ser gestores.
La figura del banquero
El hecho de que esté cambiando el modelo de la banca privada también ha provocado que la figura del banquero cambie. Alfonso Vargas Zúñiga, director de banca privada de Abanca, señaló durante las jornadas que la esencia del banquero ha pasado a ser, cada día más, el asesoramiento. “Creo que el banquero actual debería tener como principales características conocimiento, y capacidad de aprendizaje, confiabilidad y capacidad de negociación”, destacó.
Otro de los elementos imprescindible para el negocio es la tecnología. Según expuso Marcos Ojeda, director general de Banco Alcalá, “la digitalización puede ayudar a dar un valor añadido a la rentabilidad que ofrecemos al cliente. No creo que el gestor vaya a ser sustituido por máquinas o robots, pero sí que puede aprovechar toda esa tecnología como herramienta para sistematizar ciertas tareas, dando así más tiempo a su relación directa con el inversor, así como ser un apoyo en la inversión”.
En este sentido, José de Alarcón Yécora, director comercial de Andbank España, hizo hincapié en que si algo no va a cambiar en este negocio es la relación personal con el cliente. “Lo que no ha cambiado es la dependencia del factor humano, aunque las tecnologías reducen el tiempo que el gestor dedicaba a la gestión. Tampoco ha cambiado el hecho de que la banca privada sigue en manos de la banca universal, por lo que todavía debemos especializarnos más para ganar cuota. La gran banca se puede permitir tener malos años en banca privada, pero los gestore y asesores privados no podemos permitirnos eso porque no podemos sobrevivir a la presión de los márgenes”, defendió ante el auditorio.
A vueltas con MiFID II
Por último, durante la jornada se realizó un balance de este primer año de aplicación de MiFID II y de vigilancia por parte del regulador, ante lo cual todos coincidieron en criticar la falta de previsión que han tenido las autoridades españolas en la transposición de la norma europea. También destacaron que uno de los aspectos en los que más han tenido que trabajar ha sido todo lo relacionado con el reporting, en cambio otros, como la transparencia o la independencia, la preparación ha sido mejor ya que son criterios que forman parte de su ADN.
“En la parte de asesoramiento, las entidades han trabajado e invertido mucho en evitar que la transposición pillara a los equipos con los deberes hechos e intentando adivinar cuál iba a ser la interpretación que iba a hacer el regulador, lo cual ha sido un proceso de desgaste y doloroso, pero posiblemente necesario”, señaló Rafael Juan y Seva, managing partner de Wealth Solution EAFI.
Por su parte, Fernando de Roda Lamsfus, socio de Orienta Capital SGIIC, quiso hacer una crítica constructiva a cómo ha sido el proceso de transposición de MiFID II. En este sentido apuntó que “es importante que la CNMV traslade al mercado todos los criterios que vaya considerando punitivos o malas prácticas, pero me temo que pueda llegar a criticarse todo, hasta una política de selección”.
Foto cedidaKeith Skeoch, former CEO Standard Life Aberdeen.. Stephen Bird sustituirá a Keith Skeoch como CEO de Standard Life Aberdeen
La Junta Directiva de Standard Life Aberdeen aprobó ayer una serie de cambios en su estructura organizativa como consecuencia de los pasos que se han ido dando desde la fusión entre Standard Life y Aberdeen Asset Management en agosto de 2017. Entre las novedades anunciadas destaca que Martin Gilbert se retira como co-consejero delegado de Standard Life Aberdeen y el cargo lo ocupará únicamente Keith Skeoch.
Según ha explicado la gestora, una vez finalizado el proceso de fusión, la Junta Directiva ha analizado y trabajado sobre qué estructura de gestión es más apropiada para posicionar la firma e implementar estrategias. “Los cambios en la gestión que se anuncian ahora están diseñados para fortalecer nuestro enfoque en el cliente, simplificar las líneas de informes y establecer una estructura que facilitará la ejecución sólida de las próximas etapas de nuestros programas de transición y transformación”, ha explicado la gestora en un comunicado.
Con efecto a partir del 13 de marzo, se ha aprobado por unanimidad eliminar la estructura actual de co-consejero delegado y nombrar a Keith Skeoch como único consejero delegado de la firma. En consecuencia, Martin Gilbert pasa a ser vicepresidente de Standard Life Aberdeen y presidente de Aberdeen Standard Investments, a la par que seguirá manteniendo su cargo como director de la Junta Directiva. Según explica la gestora, con estas nuevas responsabilidades, “Gilbert se centrará únicamente en las relaciones estratégicas con clientes, en lograr nuevos negocios y potencial la red global, capacidades y productos de la firma”. Aunque la gestora rompe el formato bicéfalo en la dirección, tanto Skeoch como Gilbert seguirán informando directamente al presidente del Consejo.
Novedades en la estructura
El cambio en la alta dirección de la gestora no es la única novedad que ayer se anunció. Después de una carrera profesional de 34 años dentro del grupo, Bill Rattray se retirará de la Junta Directiva el próximo 31 de mayo. Rattray pasó a formar parte de este órgano en agosto de 2017, tras haber ocupado el cargo de director de finanzas de Aberdeen Asset Management desde 1991.
Según ha informado la gestora, Stephanie Bruce sucederá a Bill Rattray, y asumirá el cargo de directora financiero y directora ejecutiva desde, previsiblemente, el próximo 1 junio, ya que su nombramiento está sujeto a la próxima Junta General de Accionistas prevista para el 14 de mayo de este año. Bruce cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector y la Junta Directiva le ha considerado el más apropiado para ocupar este cargo. Es socia en PwC desde 2002 y miembro de Assurance Executive desde 2016, liderando la práctica de servicios financieros para Assurance en el Reino Unido.
Sobre todos estos cambios, Douglas Flint, presidente del Consejo, ha señalado que “tanto Martin como Keith han logrado mucho para impulsar el negocio y dejarnos en una buena posición para el futuro. Los cambios que hemos anunciado hoy tienen el respaldo unánime de la Junta Directiva. La nueva estructura fortalecerá nuestro enfoque en el cliente, simplificará las líneas de informes y facilitará la ejecución robusta de las próximas etapas de nuestros programas de transición y transformación. En nombre de la Junta Directiva, me gustaría agradecerles su dedicación a Standard Life Aberdeen, en particular porque se unió después de nuestra fusión en agosto de 2017”.
Foto: Raymond Ma, gestor del fondo FF China Consumer Fund, y Bryan Collins, responsable de renta fija asiática para Fidelity International. Implicaciones de las nuevas medidas de estímulo en China para los inversores
China ha intentado reactivar su renqueante economía interna mediante importantes rebajas de impuestos y más gasto. Durante la apertura de la reunión anual del parlamento chino el martes 5 de marzo, el primer ministro Li Keqiang anunció una revisión a la baja del objetivo de crecimiento del PIB y añadió que la política monetaria seguiría siendo “prudente”, aunque la presupuestaria sería “más decidida”. Bajo estas líneas Fidelity International aborda qué implicaciones tienen estas medidas para los inversores en renta variable y renta fija asiática.
Implicaciones en renta variable
El tono general de la Asamblea Popular Nacional ha transmitido una política presupuestaria activa y una política monetaria prudente, ambas importantes para la evolución del crecimiento de China este año.
“Podemos esperar una revisión a la baja de los objetivos de crecimiento, ya que China lleva varios años transitando por este camino de desaceleración controlada. Así, el gobierno ha fijado un objetivo de crecimiento del PIB ligeramente inferior (situado en el 6-6,5% frente al 6,5% de 2018), principalmente por las dificultades internas y externas, pero el tono general del discurso fue expansivo y centrado en la estabilidad. Además, por el momento estamos viendo avances positivos en uno de los frentes que más preocupa a los inversores de todo el mundo: las negociaciones comerciales entre China y EE.UU.”, comenta Raymond Ma, gestor del fondo FF China Consumer Fund.
En el plano presupuestario se ha asistido a un incremento moderado del déficit público del 2,6% al 2,9% y a una desaceleración del crecimiento. Para compensar este déficit, Fidelity International cree que China tendrá que poner en marcha reformas en las empresas estatales, ventas de activos y controles del gasto. En cuanto a la desaceleración, se anunciaron recortes de impuestos a las empresas por valor de 2 billones de yuanes, destacando una rebaja del IVA superior a lo previsto que será especialmente beneficiosa para el sector manufacturero.
En el plano monetario, se expuso un enfoque comedido en el que se contemplan recortes de los tipos de interés. Por último, otro factor positivo fue el plan del gobierno para garantizar que el crecimiento de la renta de los hogares esté en sintonía con el crecimiento del PIB como forma de impulsar el poder adquisitivo de las familias.
Implicaciones en renta fija
La estabilidad económica y social son áreas prioritarias para el gobierno en 2019 tras la desaceleración experimentada por China a raíz de sus esfuerzos de reducción del endeudamiento. Los anuncios de política monetaria realizados en el marco de la Asamblea Popular Nacional son congruentes con las expectativas de Fidelity International, en las que apuntaba que el sesgo expansivo continuaría y se sumaría a un conjunto limitado de estímulos presupuestarios e incentivos fiscales.
“La inclusión por primera vez del desempleo como una prioridad de la política macroeconómica oficial también refleja la importancia de la estabilidad social y el apoyo al consumo interno. El hecho de reiterar el apoyo del sistema financiero a las empresas privadas debería amortiguar las presiones de refinanciación conforme avance el año.
De cara al futuro, estaremos muy atentos a la liquidez y las condiciones crediticias en el mercado interno chino y nos centraremos en las expectativas de beneficios empresariales para 2019”, afirma Bryan Collins, responsable de renta fija asiática.
Pixabay CC0 Public Domain3dman_eu. ¿Está China en el camino correcto para mejorar su crecimiento?
China ha celebrado su congreso anual mostrando el liderazgo que el presidente Xi Jinping está ejerciendo en el país y en su empeño por lograr una nueva economía que pase del crecimiento rápido al crecimiento de calidad. China ha intentado insuflar energía en su economía interna mediante importantes rebajas de impuestos y algo más de gasto público. ¿Ha sido un decesión acertada?
De hecho, durante la apertura de la reunión anual del parlamento chino el pasado 5 de marzo, el primer ministro Li Keqiang anunció una revisión a la baja del objetivo de crecimiento del PIB y añadió que la política monetaria seguiría siendo “prudente”, aunque la presupuestaria sería “más decidida”. Según explica Raymond Ma, gestor del fondo FF China Consumer de Fidelity, “el tono general de la Asamblea Popular Nacional ha transmitido una política presupuestaria activa y una política monetaria prudente, ambas importantes para la evolución del crecimiento de China este año”.
El análisis de Fidelity era acertado, y China ha situado el objetivo de crecimiento de su PIB entre el 6% y el 6,5%. El motivo, explica Ma, “principalmente por las dificultades internas y externas, pero el tono general del discurso fue expansivo y centrado en la estabilidad. Además, por el momento estamos viendo avances positivos en uno de los frentes que más preocupa a los inversores de todo el mundo: las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos”.
Según apuntan la mayoría de las gestoras, la estabilidad económica y social son áreas prioritarias para el gobierno en 2019 tras la desaceleración experimentada por China a raíz de sus esfuerzos de reducción del endeudamiento. Para los analistas, los otros dos anuncios clave que han salido del congreso anual son: un incremento moderado del déficit público, que pasa del 2,6% al 2,9%, y el enfoque comedido en el que se contemplan recortes de los tipos de interés.
“Del resto de objetivos anunciados también se desprende que el Gobierno, al menos por ahora, se está comportando en línea con nuestras expectativas de un mayor estímulo presupuestario desde el ejecutivo central, en vez de depender de los gobiernos locales y el crecimiento del crédito. De momento, las medidas anunciadas concuerdan en gran medida con nuestras suposiciones y, por tanto, no alteran en gran medida nuestras previsiones. Seguimos esperando una ralentización moderada en el crecimiento, un paquete de estímulos menor que en periodos de ralentización anteriores y, tal vez algo crucial para el resto del mundo, un paquete de medidas de estímulo que esté menos centrado en las materias primas de lo que estamos acostumbrados a presenciar por parte de China”, explica Craig Botham, economista para mercados emergentes de Schroders.
Estos anuncios, en opinión de PIMCO, pueden ayudar a que la inversión en China sea más atractiva. “El estímulo chino podría ser fundamental para decidir qué inversores tienen la razón. En estos días, el mundo de la inversión parece dividido entre dos tipos de inversores en el mercado: los creyentes y los escépticos. Entre los creyentes se encuentran los inversores en los mercados de acciones, que se recuperaron considerablemente de su venta masiva a fines de 2018, respaldados por un pivote moderado de la Reserva Federal, con la esperanza de una tregua de guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Sin embargo, este repunte, con el S&P 500 subiendo casi un 20% desde el mínimo del 24 de diciembre, se ha producido incluso cuando las ganancias de las empresas en 2019 se han revisado notablemente a la baja”, apunta Geraldine Sundstrom, Managing Director y Portfolio Manager de PIMCO.
Muestra de lo que el mercado esperaba del congreso anual es que el mercado de renta variable chino parece haber cambiado de tendencia. El mercado de renta variable chino ha repuntado con fuerza este año y ha pasado a figurar entre los mercados globales más rentables, tras terminar 2018 en los últimos puestos. ¿Siguen existiendo oportunidades?
Según explica Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión en BlackRock, “las acciones A siguen cotizando con un marcado descuento en comparación con las acciones de otros mercados emergentes, y en relación con su evolución histórica, lo que apunta al potencial de obtener ganancias adicionales”. Turnill apunta que su visión sobre el mercado bursátil chino es positiva, pero “priorizamos la adopción de un enfoque selectivo en un contexto de riesgo en los planos de crecimiento y comercial”.
En lo que todas las gestoras coinciden es en que las negociaciones comerciales en curso entre Estados unidos y China podrían seguir provocando fluctuaciones en los mercados. “Todo sigue apuntando a que Estados Unidos y China caminan hacia un acuerdo comercial. Aunque las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y Europa podrían reavivarse con las tarifas de los automóviles en Europa, lo que afectaría el crecimiento alemán y los activos europeos”, señala Esty Dwek, estratega de inversiones en Natixis IM.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Stocksnap. El componente del ingreso: el motor que impulsa la rentabilidad
La rentabilidad total se compone de los rendimientos del capital (dividendos en el caso de acciones o cupones en el caso de la renta fija) y de apreciación de capital (el cambio en el precio de estos activos). En el largo plazo y a través de todas las clases de activos los ingresos por rentas han sido el componente más importante y fiable de los componentes de la rentabilidad total. Algo así como un motor de confianza.
Desde la crisis global financiera, las medidas de política monetaria no convencionales han presionado inexorablemente los rendimientos hacia niveles más bajos. Esto significa que los inversores que buscan una mejor tasa de rendimiento ahora deben perseguir de forma agresiva la apreciación en el capital (un enfoque que en los últimos 20 años ha tenido un éxito limitado) o evolucionar en su proceso de inversión.
Según apuntan John Stopford, responsable de la estrategia Investec Global Multi-Asset Income de Investec Asset Management, y Jason Borbora, gestor de carteras de la firma, su proceso de inversión comienza, y se enfoca en, la selección de valores. Buscan títulos que generen una rentabilidad resiliente en términos de rentas y con el potencial para la estabilidad o la apreciación del capital. Esto es algo importante a tener en cuenta no sólo en el clima actual, donde la rentabilidad es más difícil de obtener y unas tácticas de búsqueda de apreciación de capital agresiva es poco probable que funcionen, sino durante cualquier momento en el que los inversores busquen una fuente de capital más confiable. Por eso, apuestan por el componente del ingreso, como un motor confiable para impulsar los rendimientos a través de las subidas y bajadas del ciclo de inversión.
El rendimiento de estos títulos individuales proporciona una fuerza impulsora detrás de la rentabilidad total de la estrategia multiactivo. La diversificación de la cartera viene después asegurada teniendo en la cartera una mezcla de valores en función de su comportamiento, una idea que los expertos de Investec Asset Management defienden frente a las teorías tradicionales de diversificación a través de la clase de activo, cuya selección entre acciones y bonos o mercados desarrollados y emergentes puede resultar algo más ingenua. Por último, el equipo utiliza una cobertura sobre la cartera cuando el riesgo del entorno parece algo peligroso. Así como un ingeniero se preocupa por las tuercas y los pernos, el equipo de gestores de Investec Asset Management se preocupa de realizar una selección bottom-up.
La selección de activos, en lugar de la asignación de activos
En Investec Asset Management creen en que un proceso de selección de títulos que generan rentas y que son resilientes a las condiciones del mercado puede, en combinación con una gestión adecuada del riesgo, puede producir rentabilidades defensivas. Estos atributos suelen ser útiles no sólo en la turbulencia actual del mercado, si no también en cualquier otro entorno.
La estrategia Investec Global Multi-Asset Income busca producir un retorno defensivo con la mitad de la volatilidad que el mercado de renta variable. Busca utilizar los activos con un rendimiento superior al promedio para impulsar el rendimiento. Dado que este proceso está orienta a resultados, en lugar de estar orientado a un índice de referencia, el proceso de inversión se adapta a medida para conseguir estos objetivos.
Esta filosofía está en contraste con la típica estrategia multiactivo que depende de la asignación de activos y de una decisión top-down a la hora de generar rendimientos. Si se espera batir al índice o gestionar un perfil de riesgo, en Investec Asset Management creen que un enfoque de selección top-down es más apropiado que el enfoque tradicional que se centran en las decisiones en la asignación del capital (por ejemplo, favoreciendo renta variable frente a renta fija, o enfocándose en una región desarrollada frente a una región emergente). Estas cuestiones no primordiales para gestionar una estrategia multiactivo con un énfasis en la consecución de rentas. En contraposición, los expertos de Investec Asset Management apuestan por una selección de títulos entre valores que muestran atributos alineados con los objetivos de la estrategia, pensando en el comportamiento de cada valor, para evitar posibles sesgos y cubren la cartera cuando creen que existe un mayor riesgo de incurrir en una pérdida de capital.
El ingreso por rentas como motor de la rentabilidad
En Investec AM perciben los ingresos por dividendos o cupones como una fuente más fiable de rendimiento que la apreciación del capital. En el largo plazo, los ingresos han sido el componente más importante del rendimiento total. Esto es una realidad en todas las clases de activos. En el caso de la deuda corporativa, por ejemplo, los inversores realmente obtuvieron una pérdida de capital y el ingreso por cupones representó más del 100% de la rentabilidad total.
El rendimiento es cada vez más complicado de conseguir
Dada la disminución generalizada de la rentabilidad después de la crisis financiera de 2008, los inversores deben ahora confiar cada vez más en una apreciación agresiva del capital para conseguir ganancias (lo que, dado el precedente histórico, podría ser una esperanza poco realista) o aceptar una tasa menor de rendimiento. El objetivo de los gestores de la estrategia Investec Global Multi-Asset Income es resolver esta cuestión construyendo una estrategia desde una perspectiva bottom-up (en lugar de confiar en una exposición pasiva u en otros gestores), lo que proporciona un gran número de oportunidades, control de riesgos y precisión.
Unas rentabilidades resilientes, no solo elevadas
Cada posición es seleccionada en base a su potencial para conseguir una rentabilidad total. Buscar únicamente los niveles más altos de rendimiento no es suficiente, porque a menudo un elevado rendimiento es un indicador de riesgo. Un rendimiento inflado podría sugerir a los inversores que deberían solicitar su capital lo antes posible, o que ese rendimiento no es sostenible y que probablemente será recortado.
Pixabay CC0 Public DomainCouleur
. ¿Perfil defensivo?: estos sectores pueden mantener los dividendos
Que las correcciones son inevitables es una perogrullada del mundo de la inversión. Pero, aunque estos movimientos pueden ser desconcertantes, un análisis más detallado de siete grandes caídas muestra que los índices de mercados globales no dan una imagen fiel de qué es lo que ocurre.
En cada una de las correcciones algunos sectores se mantienen mejor que otros. Incluso cuando el S&P 500 cayó un 55,3% entre 2007-2009 durante el desplome producido tras el estallido de la Gran Crisis Financiera, el sector de consumo de productos básicos (staples), perdió alrededor de un 29% y el de salud un 38%.
Caer menos tampoco alivia demasiado pero, aunque la historia no predice retornos futuros, los datos muestran que la selección y la diversificación puede ayudarnos al fortalecer una cartera cuando los mercados están cayendo. Muchas de las áreas que mejor se han comportado durante caídas anteriores están compuestas por empresas que se caracterizan por pagar dividendos. Se trata de un factor que ofrece un potencial de retorno estable cuando los precios de las acciones muestran volatilidad y también es un sello que distingue a un equipo directivo disciplinado y conservador. Pero no todas las compañías que pagan dividendos son iguales. La clave está en identificar empresas con un fuerte balance, buenos cash flows y la disciplina de mantener la retribución durante las caídas.
En Estados Unidos existe una amplia gama de compañías en todos los sectores e industrias que pagan dividendos sustanciales. Entre ellos se encuentran: Home Depot (en el sector del consumo minorista), Microsoft, Broadcom e Intel, dentro del sector tecnológico, la empresa de servicios sanitarios UnitedHeald, el fabricante de maquinaria médica, Abbot Laboratories, y las farmacéuticas Merck, Abbvie y Gilead Services y, por último, ConocoPhillips y Exxon Mobil dentro de la industria petrolera.
Foto cedidaLidia Treiber, directora de análisis de WisdomTree en Europa.. WisdomTree nombra a Lidia Treiber nueva directora de análisis para Europa
WisdomTree refuerza su compromiso con el análisis y las estrategias en renta fija con la contratación de Lidia Treiber como nueva directora de análisis para la firma en Europa. Reportará a Christopher Gannatti, jefe de análisis en Europa, y trabajará directamente con el equipo de análisis de la compañía, tanto en su sede de Londres como en la de Estados Unidos.
Desde su nuevo puesto, será la encargada de liderar el análisis del mercado de renta fija en Europa, consolidando las competencias de WisdomTree en esta área y asegurando que los inversores reciban información actualizada y de calidad sobre los desarrollos globales en esta clase de activos.
A raíz del nombramiento, Christopher Gannatti, jefe de análisis en Europa de WisdomTree, ha destacado que «Lidia es la candidata perfecta para fortalecer nuestro equipo de análisis y el conjunto de conocimientos sobre renta fija de la compañía. Parece que la inversión en ETF de esta clase de activos volverá a aumentar en 2019. Lidia desempeñará un papel clave al proporcionar información sobre el mercado y arrojar luz sobre los productos smart-beta de WisdomTree en esta categoría, y asegurará nuestra labor informativa y formativa con los inversores”.
Respecto a su trayectoria profesional, Treiber cuenta con más de once años de experiencia en la industria de la gestión de activos, después de haber pasado los últimos cuatro como especialista en renta fija en Invesco ETFs. Anteriormente, formó parte de Wellington Management, donde trabajó con los clientes institucionales más grandes de la empresa, y BlackRock, donde fue analista de investigación y estratega de productos de renta fija. La gestora señala que Treiber aportará en su nuevo rol una amplia gama de conocimientos de análisis, especialización de productos y gestión de relaciones institucionales y comerciales en Reino Unido, Europa continental y Estados Unidos.
Carlos Rivero es el nuevo fichaje de Bankinter. Foto: LinkedIn. Carlos Rivero se incorpora al equipo de Distribución de fondos de inversión de Bankinter
Bankinter ha fortalecido su equipo de Distribución de fondos de inversión con la reciente incorporación de Carlos Rivero. Aterriza así en el área de Distribución de fondos que lidera Raúl Moreno, y que cuenta también con Ana Belén Valle.
Rivero, junto a Valle y reportando a Moreno, se encargará del negocio de fondos de inversión y de su distribución –tanto fondos de Bankinter como fondos de terceras entidades- en los diferentes canales con los que cuenta la firma, además de proponer ideas para el lanzamiento de nuevos productos. Todo, en un momento en el que Bankinter está haciendo una gran apuesta por este producto de ahorro e inversión.
Rivero vuelve así al sector de fondos, que abandonó tras su salida de Inversis Banco, tras varios años en mutualidades y aseguradoras: así, se incorpora a su nuevo puesto desde la aseguradora CNP Partners, donde ha sido director comercial del Canal de Mediación de la zona Oeste de Madrid en los últimos meses. Anteriormente, fue director de desarrollo de Negocio en la Mutualidad de los Arquitectos y Químicos durante más de dos años, donde era responsable comercial para los distintos canales de distribución de la mutualidad y dirigía un equipo multidisciplinar formado por más de 90 personas.
Antes, fue manager y comercial en la plataforma de fondos de Inversis Banco, donde trabajó como responsable comercial del negocio de fondos de inversión, planes de pensiones y ETFs y se encargó de la gestión de alianzas estratégicas con diferentes gestoras, además del desarrollo de servicios institucionales focalizados en potenciar la venta de fondos y otros cometidos. Antes de su paso por Inversis, fue responsable de la plataforma de fondos internacionales y estuvo en el equipo de Desarrollo de Negocio de Banca Privada de Ahorro Corporación, encargado del negocio institucional y también fue gestor de patrimonios en grupo HNA y gerente de banca personal en Banesto en Las Palmas de Gran Canaria.
Rivero es licenciado en Economía, con especialidad en economía aplicada-organización industrial y crecimiento por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un máster en tributación y asesoría fiscal por el Centro de Estudios Financieros y la titulación Programas de Especialización de AFI por la Escuela de Finanzas Aplicadas, según su perfil de LinkedIn.