Foto cedidaLaurent Clavel, máximo responsable de análisis en AXA IM. Laurent Clavel (AXA IM): “Faltan quince años para que Europa se acerque a la situación de Japón”
¿Recesión o no recesión? Esa es la gran pregunta que se hacen, analizan y responden todas las firmas de inversión. El final de año se acerca y las gestoras empiezan a presentar sus perspectivas, entre ellas AXA IM. En términos generales, la gestora cree que no habrá una recesión a corto plazo, a pesar de la desaceleración económica global, y que la Fed aún podría anunciar otro recorte de tipos.
En opinión de Laurent Clavel, máximo responsable de análisis en AXA IM, estamos en un contexto que tiene bastantes similitudes con el escenario de 1998 y 1999, justo cuando los bancos centrales apostaron por recortar tipos a mitad del ciclo y se generaron tres años más de expansión económica. No obstante, Clavel advierte sobre la «fragilidad» del actual ciclo económico «tan extenso», y ha asegurado que “si Estados Unidos entra en recesión, la eurozona lo hará también”.
Respecto a la eurozona, Laurent Clavel insiste en que Europa no está viviendo una «japonización», y aclara que hay que entender la diferencia entre ambas situaciones, a pesar de que haya similitudes como la inflación y el crecimiento bajos. «Estamos muy lejos de ser Japón. Además, aquí está pasando algo que nunca ha sucedido en Japón: después de 20 años de tipos cero no ha habido deuda en negativo, mientras que en Europa es algo que se está generalizando. Las tasas de interés negativas son normales en la zona euro. Cubriendo en euros, el 70% del universo de las instituciones financieras tiene rendimiento negativo. El 100% de la deuda global en euros a menos de un año es negativa; el 95% de la deuda entre uno y tres años y en global, el 72%», explica el experto de Axa IM.
Entre los aspectos que diferencian Europa de Japón, Clavel destaca que el Banco de Japón inició sus medidas expansivas quince años antes que el BCE. Además, la deflación japonesa fue mucho más profunda que el «susto» de la baja inflación de la zona euro. “Nos faltan 15 años para acercarnos a la situación de Japón”, señala.
Volviendo a la eurozona, Clavel se centra en Alemania y señala que la atípica situación de tipos negativos se prolongará en el tiempo. Además esta anomalía podría llevar a Alemania a tener deuda del 0% del PIB en 2037. La reducción de la deuda alemana, el superávit y las compras de bonos estatales al BCE llevarían a la desaparición del ‘bund’ a pesar del apetito inversor, si no hubiera una crisis económica en los próximos 20 años; algo improbable según sus cálculos.
«Esta locura va a parar cuando haya más deuda, si hay estímulos fiscales», advierte Clavel. No obstante, ha destacado que los países europeos que quieren gastar más casi no tienen margen, mientras que aquellos que deberían gastar más, no quieren.
Los retos de la longevidad
A la hora de invertir, Clavel considera que las megatendencias jugarán un papel importante, en concreto la longevidad. En su opinión, si sabemos gestionarla, la longevidad será una buena noticia. “Uno de los problemas es que la gente mayor es menos productiva, pero la buena noticia es que cada vez estamos haciendo todo más tarde; nos casamos más tarde, alargamos nuestra educación… Por lo que nuestro pico de productividad también se va a retrasar, lo que resulta positivo en una población envejecida”, explica.
Por último, destaca que la dificultad de este contexto será encontrar un modelo de organización social para esta nueva sociedad, sobre todo en lo que respecta al mundo de las pensiones. Sin embargo, señala que el retiro no debe ser visto como algo estático. “Si retrasamos la edad de retiro a medida que envejecemos, conseguiremos estabilizar el ratio de dependencia ”, concluye.
Foto cedidaAlain Baron, responsable de gestión patrimonial en Oriente Medio y Norte de África . Alain Baron se convierte en socio comanditario de Mirabaud
Los socios gerentes del Grupo Mirabaud anunciaron el nombramiento de Alain Baron, actual responsable de gestión patrimonial en Oriente Medio y Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés), como nuevo socio comanditario.
Alain Baron se unirá, a partir del 1 de enero de 2020, a Étienne d’Arenberg y Thiago Frazao, socios comanditarios responsables de gestión patrimonial de Mirabaud en los mercados británico y latinoamericano, respectivamente. Como inversores de la sociedad, los socios comanditarios desempeñan cargos directivos y participan en el desarrollo del grupo.
«Baron contribuirá activamente al desarrollo de nuestros clientes en el mercado MENA gracias a su excelente conocimiento de la región, su red de contactos y el apoyo del equipo que coordina. Su enfoque en el área de banca privada, centrado en la atención personalizada, con soluciones a medida y de alto valor añadido, está totalmente alineado con la filosofía de inversión defendida por Mirabaud durante sus 200 años de historia”, declaró Yves Mirabaud, socio gerente senior.
También a partir del 1 de enero, los socios gerentes de Mirabaud serán Yves Mirabaud (senior), Lionel Aeschlimann, Camille Vial, Nicolas Mirabaud y Michael Palma. Como tal, ocupando a la vez un puesto de propietarios y directivos, participarán personalmente en la estrategia del grupo y garantizarán que los activos de los clientes se gestionen con la misma preocupación por la sostenibilidad que su sociedad.
Mirabaud, presente en los Emiratos Árabes Unidos desde 2007 a través de una filial en Dubái, acaba de obtener una licencia para ampliar sus actividades de gestión patrimonial en Abu Dabi.
Alain Baron es responsable del mercado de gestión patrimonial de Oriente Medio y Norte de África y se incorporó a Mirabaud en 2012. Tiene amplia experiencia en banca privada, en particular en el Banco Nacional de Kuwait. Posee un Máster en Administración y Dirección de Empresas otorgado por la Escuela superior de Negocios de Beirut y un DESM otorgado por la ESCP-EAP de París.
Union Bancaire Privée (UBP) lanzó la estrategia 30 Global Leaders Equity en mayo de 2010 con el objetivo de aprovechar las oportunidades de crecimiento que generan las empresas que lideran la creación de valor en distintos sectores. En una entrevista con Funds Society, el gestor de renta variable suiza y global de la entidad, Martin Moeller, revela que, con 547 millones de activos bajo gestión, esta estrategia siempre ha obtenido los mejores rendimientos relativos en contextos de volatilidad gracias a que la treintena de empresas que la conforman “son más resistentes” y de mayor calidad que el mercado de renta variable en general.
¿Qué es un ‘global leader’ y cómo los identifican?
Buscamos empresas líderes en la creación de valor, medida a través del nivel y la estabilidad de los flujos de caja en comparación con las inversiones necesarias para generarlos. A menudo, estas empresas son de gran tamaño, tienen marcas sólidas y operan con cuotas líderes de mercado en todo el mundo. Nos centramos en el Rendimiento de Flujo de Fondos sobre la Inversión (CFROI) a la hora de seleccionarlas, a lo que sumamos su exposición a oportunidades de crecimiento. Las tabacaleras, por ejemplo, suelen tener un CFROI alto pero sus perspectivas de crecimiento son poco atractivas.
¿Cuáles son sus líderes globales actuales? ¿De qué países proceden?
Encontramos empresas con una alta capacidad de creación de valor en distintos sectores: las operaciones de LVMH (Louis Vuitton), de AON o de Visa tienen muy poco que ver entre sí, pero aportan una gran diversificación a nuestras carteras. Mientras, sectores de capital intensivo -como la energía, los materiales o las telecomunicaciones- están luchando por crear valor. Geográficamente, Estados Unidos y Suiza muestran el nivel más alto de creación de valor y han rendido considerablemente por encima del resto en las últimas décadas.
¿Cuentan con alguna empresa emergente en cartera?
En la estrategia Global Leaders, tenemos exposición a los mercados emergentes de una manera indirecta. Cerca del 16% de los ingresos de nuestras empresas se están beneficiando de esas tasas de crecimiento habitualmente más altas. Preferimos la exposición indirecta a esas compañías por su mayor volatilidad y menor atención a la creación de valor, así como las problemáticas ASG.
¿Siempre hay una notable presencia de empresas estadounidenses en el fondo?
Como mencioné antes, EE.UU. y Suiza han rendido por encima en renta variable global, pese a comerciar con múltiplos de ingresos más altos a corto plazo. Las empresas de esos países están más centradas en la eficiencia del capital, la innovación y el gasto en I+D. Muchas marcas fuertes vienen de EE.UU., y los sectores tecnológicos y de sanidad cuentan con empresas con CFROI alto y estable.
¿Hay empresas españolas como Inditex en el fondo? ¿Podrían estarlo?
Después de una década con un CFROI en ascenso, en los últimos años, Inditex ha sufrido caídas en este y en sus tasas de crecimiento y sus márgenes. En consecuencia, la creación de valor y el rendimiento del precio de las acciones habían sido impresionantes, pero han perdido momentum. La proveedora de soluciones tecnológicas Amadeus ha obtenido resultados que encajan bien con nuestro concepto: ha creado valor a un 20% de CFROI en la última década. Si la adquisición de Travelclick es exitosa y gestiona la transición de Sistemas de Transición Global a soluciones IT, será un activo que continúe creando valor.
¿Qué oportunidades ofrece la estrategia en un entorno de crecimiento ralentizado?
La estrategia ha rendido bien en ese tipo de entornos porque los inversores prefieren el ángulo de la calidad que ofrece una creación de valor alta y estable. Estas empresas son más resistentes y tienen una mayor capitalización de mercado y menores niveles de deuda que los mercados de renta variable en general, por lo que su rendimiento relativo frente a ellos es mayor en periodos de volatilidad. La crisis soberana europea de 2011, la recesión industrial de 2015 y la caída del mercado en 2018 fueron periodos de un rendimiento relativo superior. La estrategia se ha desempeñado mejor que el mercado en la última década.
¿Qué riesgos afrontan y cómo los cubren?
Aunque en un escenario de recesión debería bastar con el foco de calidad, los precios de las acciones podrían caer igualmente, así como los múltiplos de ingresos relativamente altos. En un entorno macroeconómico y político en rápida mejoría, la estrategia seguiría subiendo en valor, pero podría retrasar un drástico incremento de los mercados.
Otros riesgos son las problemáticas específicas de cada compañía que lleven a un descenso del CFROI frente a nuestras expectativas. Estamos buscando modelos de negocio exitosos a largo plazo, por lo que analizamos las perspectivas a 5 y 10 años para las inversiones, lo que ha permitido una baja rotación: normalmente, solo cambiamos entre 3 y 5 posiciones al año.
¿Cómo está rindiendo el fondo en 2019? ¿Qué esperan para el resto del año?
2019 ha sido un año sólido con un fuerte rendimiento absoluto y relativo (un 22,76% hasta septiembre, frente al 16.20% del índice). El foco en activos de calidad durante los primeros ocho meses del año ayudó, y ahora el fondo está cerca de alcanzar su máximo anual. Para lo que queda de 2019, el actual momentum positivo podría mantenerse, sobre todo si se apoya en el giro de unos índices de gerentes de compras todavía débiles.
Pixabay CC0 Public Domain. Vall Banc finaliza el traspaso de los activos custodiados en Credit Suisse
Vall Banc ha informado de que ya ha iniciado la operativa de traspaso de los activos que estaban custodiados en Credit Suisse. Esta fase, que se prevé que se prolongue unos días, se inicia con el movimiento de los títulos hacia el custodio de la renta variable de Vall Banc y el seguimiento continuado de las liquidaciones en diversos mercados.
Complementariamente, cuando todos los activos estén disponibles, se procederá a realizar las gestiones necesarias para conseguir el levantamiento de las suspensiones existentes sobre las órdenes de suscripción y reembolso de los fondos gestionados por Vall Banc Fons.
Para ofrecer un servicio más ágil, la entidad ha reforzado el área de atención al cliente y, en el momento que los activos se encuentren definitivamente disponibles, se ofrecerán alternativas de gestión a los clientes.
Vall Banc contempla el traspaso definitivo como el último paso para operar con total normalidad. Cabe recordar que una vez emitida la resolución de los tribunales suizos, que habilitaba a AREB (Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias del Principado de Andorra) a reclamar a Credit Suisse SA la posición que BPA (Banca Privada de Andorra) tenía en activos, se iniciaron los trabajos preparatorios necesarios, liderados por AREB y acordados entre les dos instituciones, para recuperar sus respectivas posiciones y facilitar que los clientes pudiesen acceder a sus activos lo antes posible.
En el mes de junio, laCorte de Derecho Público del Tribunal Federal Suizopublicó una sentencia que habilitaba a la entidad de Andorra a recuperar unos 630 millones de euros de activos fuera de balance que se habían quedado consignados en una cuenta de Credit Suisse, y que estaban en manos de pequeños inversores. Los 630 millones se habían quedado atrapados en Suiza por la operativa que se seguía en el Principado en inversiones corporativas cuando aún se mantenía el secreto bancario.
Pixabay CC0 Public Domain. MAPFRE AM dentro del índice RIBI como gestora comprometida con la inversión socialmente responsable
Mapfre AM, la sociedad de gestión de activos de Mapfre, ha sido seleccionada por el H&K Responsible Investment Brand Index (RIBI) dentro de la categoría de empresa Avant-Gardist (vanguardista), que incluye a las firmas europeas del sector más comprometidas con la inversión socialmente responsable.
Este índice evalúa a 220 gestoras de activos que operan en Europa y tiene en cuenta criterios como, por ejemplo, cumplir con los Principios de Inversión Responsable. Estos forman parte de una iniciativa que nació en colaboración con el Pacto Mundial de la ONU y que pretende profundizar en el impacto en las inversiones de las cuestiones ambientales, sociales y gubernamentales (ASG). Mapfre se adhirió a la red mundial de signatarios de estos principios en mayo de 2017.
El índice RIBI está elaborado por los consultores financieros Jean-Francois Hirschel y Markus Kramer ynace ante la creciente importancia que están cobrando las inversiones que pretenden cumplir con estos criterios ASG. El año pasado se lanzaron 400 fondos centrados en estos criterios y los activos de inversión sostenible alcanzaron los 30,7 billones de dólares a nivel global en 2018, un 34% más que el año previo, según datos de Global Sustainable Investment Alliance (GSIA).
Además, Mapfre acaba de lanzar, junto a La Financière Responsable (LFR), el Mapfre Inclusión Responsable, un fondo de inversión cuyo objetivo es invertir en empresas que promueven la inclusión de personas con discapacidad.
Pixabay CC0 Public Domain. "Global Mobility y Digital Assets: Temas de inversión del siglo XXI"
BNY Mellon IM organiza la conferencia “Global Mobility y Digital Assets: temas de inversión del siglo XXI” el próximo 19 de noviembre en Madrid, a las 9 horas.
El evento contará con la participación de George Saffaye, estratega de inversión mundial, que explicará en detalle la evolución de estos dos temas y cómo se reflejan en los fondos BNY Mellon Global Mobility Innovation y BNY Mellon Digital Assets.
La revolución de la movilidad global y la tecnología blockchain son dos temas de inversión que van a tener un impacto significativo en la economía global en los próximos años. Bien sea la tecnología e infraestructura asociada al desarrollo de los coches eléctricos, la conducción autónoma, el transporte compartido o bien la transformación de las palancas digitales, el potencial disruptivo de estos dos temas generará diversas oportunidades de inversión.
El acto está destinado exclusivamente a inversores profesionales.
Pixabay CC0 Public Domain. Más de la mitad de los inversores cree que incrementará su apetito de riesgo en 2020
Las visiones de los inversores sobre la perspectiva para la economía global están mezcladas. El informe de NN Investment Partners “Investor Sentimeter” muestra que solo un cuarto (26%) de ellos considera que el momentum económico global se acelerará durante los próximos 12 meses, frente a un 39% que cree que se desacelerará y un 35% que espera que se mantenga igual. Dadas estas percepciones, ¿cómo están posicionando sus carteras los inversores profesionales?
El Sentimeter señala que la mayoría de ellos (57%) anticipa que su apetito de riesgo incrementará durante el próximo año, incluyendo a un 14% que espera que este aumento sea “significativo”. Solo un 19% espera que descienda. Según la gestora, el apetito de riesgo ha subido en comparación con los resultados de la encuesta del año pasado, en la que el 32% esperaba que creciera y el 48% que bajara.
En la actualidad, la mitad de los inversores dice que aumentará su asignación a renta variable durante el próximo año. También esperan invertir más en renta fija (un 38% lo asegura), a real estate (38%), a hedge funds (30%), a materias primas (27%) y a private equity (27%).
La jefa de multiactivos en NN IP, Ewout van Schaick, ve “comprensible” que el sentimiento inversor sobre el crecimiento económico global se encuentre dividido, ya que “la perspectiva también es bastante binaria”. A su juicio, depende considerablemente de la incertidumbre política (la guerra comercial y el Brexit) y la efectividad de los estímulos de las políticas monetarias.
La ralentización del crecimiento en 2019 es principalmente resultado de un aumento del riesgo político que perjudica a la confianza empresarial y la inversión en capital (capex). Hasta ahora, los bancos centrales han sido capaces de limitar el impacto del crecimiento más lento en los mercados, “pero la efectividad de la política monetaria está disminuyendo y una mayor relajación podría incluso dañar la economía”, advierte Van Schaick. En su opinión, se necesitará un mejor equilibrio de las políticas con una mayor flexibilización fiscal, además de una política monetaria más relajada, pero, “¿habrá suficiente apoyo político para ello?”, se pregunta.
Pese a las perspectivas inciertas, es interesante ver que los inversores consultados en el “Sentimeter” siguen esperando que su apetito de riesgo se incremente en 2020. Esto podría implicar que no se basan en la extendida confianza en una recuperación económica, sino más bien en la falta de una estrategia alternativa.
“Los rendimientos de los bonos gubernamentales están a niveles extremadamente bajos –en terriorio negativo en muchos países europeos- y los spreads de los bonos corporativos tampoco se encuentran mucho más altos”, afirma Van Schaick, que considera que esto obliga a los inversores a asumir más riesgo para ser capaces de alcanzar sus objetivos de retornos. “Como la mayoría cuentan con asignaciones modestas a la renta variable, podemos esperar flujos más fuertes hacia esta clase de activo”, añade.
Si se controlan los riesgos políticos y se opta por incrementar el gasto fiscal, NN IP ve un “amplio margen” para que la alta prima de riesgo de la renta variable -que está incluyendo en su precio algunos peligros seculares de estancamiento- descienda. En este entorno, la renta variable también será el activo favorito de la gestora, que anticipa un gran cambio desde el crecimiento al “value” y desde EE.UU. a otros mercados. “Si esto ocurre, esperamos que los mercados japoneses y de la Eurozona sean los mayores beneficiarios”, señala Van Schaick.
Sin embargo, los conflictos comerciales, el Brexit y otras incertidumbres políticas siguen haciendo sombra al mercado y todavía no hay evidencia en los datos económicos de que la ralentización se haya terminado. Por ese motivo, NN IP mantiene una asignación neutral a la renta variable en sus carteras de multiactivos. Si los datos económicos comienzan a mostrar señales claras de que el crecimiento se estabiliza y/o se alcanzan resoluciones reales a las incertidumbres, estará “lista para añadir renta variable japonesa y de la Eurozona y una posición para la rotación de sectores en 2020”.
“El entorno de baja rentabilidad no solo lleva a los inversores hacia la renta variable: muchos están limitados en la cantidad de riesgo de esta clase de activo que son capaces o están dispuestos a asumir”, apunta la gestora. En su opinión, la búsqueda de rentabilidad continuará llevando los flujos hacia productos de mayores spreads de riesgo como la deuda de mercados emergentes y alternativas menos líquidas como las hipotecas.
De izquierda a derecha, Fernando Luque (Morningstar), Jonás González (Mutuactivos), Juan Hernando (Morabanc), César Ozaeta (Abante) y Fernando Sánchez Santidrián (CaixaBank AM).. selectores
El “core” de la selección de fondos no ha cambiado en la última década –sigue basándose en un doble análisis cuantitativo y cualitativo-, ni siquiera a raíz de la implantación de la nueva oleada normativa, pero sí se ha producido una sofisticación de los procesos, en los que la due diligence ha tomado más protagonismo, y los selectores han visto aumentadas sus opciones, gracias al auge de la gestión pasiva y la existencia de nuevos parámetros derivados del factor investing o la ESG. Así lo explicaron cuatro selectores reunidos en torno a una mesa de debate en el marco de la Morningstar Investment Conference, celebrada ayer en Madrid, y en la que también demandaron al supervisor una mayor claridad en las clases de participaciones.
“En los últimos años se ha sofisticado bastante el proceso de selección, y menos mal, porque es una tarea recurrente. Ese proceso viene por un lado del factor investing (que ha introducido nuevos conceptos como el quality, o el momentum, frente a la situación anterior en la que todo se categorizaba por capitalización, estilo o duraciones, así que ahora tenemos otros parámetros que tienen que ser analizados) y por otro lado de la ESG, que nos obligará a estudiar las carteras de otro modo”, comentaba Jonás González, selector de fondos en Mutuactivos. En su opinión, la regulación también ha hecho que cambie su metodología: “Antes se trataba solo de seleccionar; ahora hay que ver también si un fondo es traspasable, si es la clase limpia, si se selecciona para fondos de fondos u otros vehículos… “ En este sentido, criticaba que aquí el regulador no ha ayudado mucho, pues no ha conseguido homogeneizar las clases de los fondos.
La misma crítica hacía Fernando Sánchez Santidrián, responsable de Inversiones Alternativas en CaixaBank AM: “La parte que no estamos en contra, pero que podría facilitarnos la labor, es la regulación a la hora de regular las clases de los fondos; el regulador debería dar un paso más en este sentido de unificar clases”, añadía.
En su opinión, el core de la selección sigue siendo el mismo (conocer a la gestora y la estrategia, estar alineado, seleccionar al gestor…) pero han cambiado algunas cosas, más para bien que para mal, como una mayor transparencia, una mayor profesionalización, y una mayor industrialización en la medida en que las entidades incorporan cada vez más productos de terceras gestoras y cuentan con un universo más amplio.
De acuerdo se mostraba también Juan Hernando, responsable de selección de fondos en Morabanc, convencido de que el principal cambio con respecto a los últimos años está en la due diligence: “Es un proceso más complejo pero tambiéntenemos más medios, como el research de terceros. También hay más revistas especializadas en fondos donde puedes leer opiniones de otros mercados y eso ayuda. Pero el cambio principal es que cada vez se hace más énfasis en la due diligence porque ayuda a limitar posibles errores, sobre todo operativos o de escándalos, es lo que más ha evolucionado”, También destacó una mayor transparencia, pues “las gestoras han entendido que necesitamos un conocimiento lo más perfecto posible de sus productos y gestores; el analista debe saber todos los detalles”, añadía.
César Ozaeta, director del equipo de gestión de fondos de Abante, tampoco cree que haya cambiado el core del proceso pero destaca algunas nuevas circunstancias, como una mayor sofisticación en las categorías y presión en la selección debido a la gestión pasiva: “Siempre mides un fondo contra un índice y ahora el índice también es invertible, a través de un ETF y eso lleva a que tu selección tenga que ser mayor”, decía.
El impacto de la gestión pasiva
Sobre ese impacto, desde Mutuactivos señalaban que es “es un rival para los que tratamos de encontrar alfa consistente. Pero la gestión pasiva o indexada ha llegado para quedarse, la ventaja en costes es muy importante”. En opinión de González, hay activos donde se adapta mejor, como la renta variable estadounidense, y otros en los que hay una mayor habilidad para generar alfa con gestión activa (como crédito o gestión alternativa). “Si no puedes con el enemigo, únete a él”, decía Hernando, aclarando que utiliza la gestión pasiva también cuando tiene sentido: “Gestión activa y pasiva son complementarias, es asumible seleccionar gestores que baten a sus índices -por ejemplo en bolsa europea encontramos a buenos gestores y en renta fija también-, pero en EE.UU. es muy complicado hacerlo» y ahí recurren a ETFs con frecuencia.
Preguntados sobre el activo más difícil para seleccionar señalaron gestión alternativa y retorno absoluto (en ocasiones con productos muy heterogéneos), así como productos donde el gestor tiene una gran discrecionalidad (y es más difícil saber lo que va a pasar), o productos con gestión cuantitativa, como los CTA, o estrategias con convexidad.
¿Habilidad o suerte del gestor?
Preguntados por la forma de diferenciar la habilidad o suerte del gestor, los expertos hablaron de ciertas herramientas. González señaló el performance atribution, para saber si el gestor está acertando en un solo título o saca alfa de muchos valores distintos, mientras Ozaeta añadió el track record. “Alguien puede tener suerte una vez o dos, pero cuando un gestor normalmente lleva al menos tres años con una estrategia que ha atravesado por distintos periodos de mercado, la suerte ya tiene un componente inferior. No somos talibanes de los tres años pero normalmente es algo que se exige a menos que ya conozcas al gestor de otras experiencias. Generar alfa implica temporadas de underperformance, implica paciencia. Y ahí el plazo, y cómo tengas estructurada la gestora y la forma de invertir, es clave”, añadía el selector de Abante.
Para Sánchez, analizar periodos representativos, como 2008 o 2016, es importante para ver si el gestor tiene suerte o no, si ha cambiado o no el proceso y qué se puede esperar. “Para analizar si es suerte o habilidad, es clave que se mantengan los resultados, y ver periodos rolling para evitar que un gran año beneficie demasiado al considerar distintos periodos de tiempo. También hay que conocer muy bien al gestor, a través de sus cartas mensuales y reuniones, para entender cómo son sus posicionamientos. No le vamos a exigir que acierte siempre pero sí la tendencia de cómo plantean el mercado y cómo llegan luego a conseguir resultados”, añadía Hernando.
Cambios en las carteras
Para modificar sus carteras, y sacar un fondo, los expertos necesitan ver señales importantes. Por ejemplo, «un cambio en el estilo de gestión del gestor, que suele ser un proceso que se va viendo, no cosa de un día. O que los resultados no acompañen. Hay que evitar enamorarse de los fondos, igual que los gestores deben evitar apegarse a los valores en los que invierten. Los cambios de tamaño también pueden influir o, simplemente, que surja una idea mejor”, comentaba Hernando.
“Los gestores son platónicos y nosotros hemos de ser socráticos. A veces te das cuenta de que los gestores tienen una convicción total en sus apuestas pero a veces eso les lleva a cometer errores. Eso nos genera dudas. Y también vigilamos el tamaño: es importante estar en fondos con un tamaño mediano, sobre todo ahora en renta fija, no porque pensemos que vaya a ocurrir nada sino porque cuando haya más ruido van a poder adaptarse mejor al entorno. Cuando alguien lo hace mal le pones un warning y cuando pasado un tiempo sigue así, cambias. También a veces te equivocas en tu selección”, añaden desde Abante.
“Resulta difícil reconocer que uno se ha equivocado y sacar un fondo de una cartera es entonar un mea culpa que no gusta a veces. Lo hacemos porque a lo mejor el gestor no hace lo que dice que hace o porque ha llegado a límite de su capacidad, o porque hay una concentración excesiva de un tipo especial de partícipes -como fondos pensiones chilenos, por ejemplo-“, señala González. En su opinión, el tamaño es importante porque es más difícil gestionar «un transatlántico», y porque, evitando tener fondos muy grandes, consiguen diferenciarse de la competencia.
El experto de CaixaBank AM habla de razones no vinculadas directamente con el performance, para sacar un fondo de su cartera. Sería relevante “el cambio en su proceso de inversión o si el nivel de activos cae tanto que sigues siendo inversor y el gestor va a dedicarse más a deshacer la cartera que a gestionar la estrategia”.
Una sola pregunta
Si tuvieran que hacer una sola pregunta a un gestor, para Sánchez sería “qué es lo que te hace seguir implementando la estrategia, por qué crees en ella y qué te hace diferente de los demás”; para Ozaeta, qué tienes de diferencial para saer capaz de batir a un ETF, el equipo, el proceso, las ideas…; Hernando le pediría que explicara detalladamente su estrategia y filosofía de inversión mientras González le preguntaría también por qué el fondo es diferente.
Sobre si es más importante el asset allocation o la selección de títulos para genera alfa, dijeron que hay estudios que muestran que la asignación de activos aporta mucho: “Es mejor estar en el peor fondo de una buena categoría que en el mejor de una mala”, señalaba Hernando, poniendo como ejemplo que fondos mediocres que invertían en EE.UU. el año pasado lo hicieron mejor que los buenos de Europa. “El AA es fundamental, aunque la selección de títulos puede generar mucho valor también”.
Foto cedidaPablo Guinot, Felipe Mesía y Carlos García Monzón.. kobus
Kobus Partners, gestora de capital riesgo especializada en la compra de activos de energía renovable, ha incorporado como nuevo socio a Felipe Mesía, para liderar el área de Asset Finance creada por la firma. Esta nueva área busca ofrecer una solución financiera alternativa para aquellos empresarios promotores que quieren mantener la propiedad de sus carteras de energía renovable y ampliar su capacidad de desarrollo y construcción de nuevos proyectos.
Con más de 20 años de experiencia en firmas como Santander y Banesto, Felipe Mesía lideraba el área de inversión en energía de la firma francesa Rive Private Investments –una de las más activas en el mercado- para España y Portugal.
Felipe Mesía se une al equipo de Kobus Partners, que lideran Pablo Guinot y Carlos García-Monzón, procedentes de las áreas de inversión en infraestructuras energéticas de entidades como Blackstone y Santander, respectivamente.
En la actualidad, Kobus Partners gestiona inversiones en el sector por más de 200 millones de euros, y, desde su creación, ha liderado la ejecución de transacciones por valor superior a 300 millones de euros.
Nuevo fondo y entrada de Renta 4
La firma española está actualmente en la fase final de inversión de su segundo fondo, y ultima los detalles para lanzar el tercero, que en esta ocasión ampliará su ámbito geográfico a los países del sur de Europa.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pablo Heimplatz. Foto: Pablo Heimplatz
En los activos de renta variable, las expectativas sobre los beneficios corporativos han seguido perdiendo impulso a medida que el impacto de la ralentización del crecimiento mundial y las fricciones comerciales asociadas han hecho mella en el plano empresarial. Según apunta el grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen candentes, aunque continúan las negociaciones para llegar a un acuerdo provisional.
El crecimiento en China y la zona euro se mantiene débil, ya que el conflicto comercial está lastrando a la economía alemana, eminentemente exportadora. No obstante, las valoraciones de la renta variable mundial se mantienen en niveles razonables (en 16 veces los beneficios); la renta variable desarrollada no estadounidense cotiza a múltiplos de PER más bajos que la renta variable estadounidense, mientras que la de los mercados emergentes lo hace por debajo de su homóloga de los mercados desarrollados.
La mayoría de los sectores estadounidenses han recuperado el terreno que perdieron en 2018, con las tecnologías de la información y los bienes inmuebles como sectores más destacados, si bien la energía y la atención sanitaria se han quedado rezagados.
Preocupa la reciente ralentización de los índices de gestores de compras (PMI) del sector servicios, que parecen estar contagiándose de la ralentización en el sector manufacturero. Aunque los mercados y las economías son inequívocamente diferentes, no cabe duda de que una ralentización simultánea en los servicios y en la actividad manufacturera supondrá un lastre para el crecimiento de los ingresos corporativos.
Renta fija
La volatilidad de la renta fija ha repuntado de forma considerable en los últimos meses como consecuencia del abrupto incremento de los rendimientos a comienzos de septiembre, que ha remitido algo desde entonces.
Los mercados parecen divididos entre las claras señales de desaceleración en el crecimiento y la inflación a nivel mundial y el contrapeso de la política acomodaticia que pueden brindar los bancos centrales. La Reserva Federal estadounidense recortó sus tipos de interés oficiales por partida doble durante el tercer trimestre, y el BCE anunció otro paquete de estímulos que incluyó una reducción de los tipos oficiales para reactivar el crecimiento y mitigar el impacto de la incertidumbre del Brexit y el frenazo del comercio.
A escala mundial, el benigno entorno de inflación ha permitido mantener políticas de estímulo monetario, pero algunos inversores cuestionan ahora la eficacia del experimento con tipos súperreducidos/negativos, ya que la inflación sigue por debajo del objetivo.
Los diferenciales del crédito con calificación investment grade continúan plenamente valorados aunque lejos de sus mínimos, y los bonos investment grade europeos, en especial de los países periféricos, se revelan más atractivos que sus homólogos estadounidenses. Los fundamentales de los mercados emergentes son dispares y afrontan escollos a corto plazo derivados de la fortaleza del dólar y el menor crecimiento mundial, si bien siguen disfrutando de vientos a favor a largo plazo ligados a las sólidas ganancias de productividad y a las favorables tendencias demográficas.