Mediolanum International Funds Ltd. (MIFL), la plataforma europea de gestión de activos del Grupo Mediolanum, ha hecho público el nombramiento de Nuria Ribas-Lequerica como especialista de producto senior para el mercado español.
Ribas-Lequerica trabajará en estrecha colaboración con Banco Mediolanum y su red de Family Bankers® en España para proporcionar información de inversión y de producto clara y oportuna a toda la red de asesores financieros de la entidad. Además, apoyará a los socios locales en el desarrollo de servicios a medida para los clientes españoles.
Ribas-Lequerica acumula más de 20 años de experiencia y ha trabajado en varias empresas de primer nivel a lo largo de su carrera, como Deutsche Asset Management y Aberdeen Asset Management. Hasta hace poco trabajaba como directora de inversiones (Investment Director) en Legg Mason, cubriendo las filiales de renta fija de la firma, Western Asset Management y Brandywine Global.
«Al operar con el modelo de negocio único y centrado en el cliente que tenemos en Mediolanum, contar con un equipo de especialistas de producto expertos en tecnología resulta más importante que nunca, para poder proporcionar la información oportuna y la transparencia que exigen los inversores», comenta Furio Pietribiasi, consejero delegado de MIFL.
«El nombramiento de Nuria es una parte importante de nuestros planes de crecimiento en el mercado español. Nuestra red de Family Bankers en España ha crecido significativamente en los últimos años y creemos que el conocimiento del mercado local y de los grupos de interés que aporta Nuria nos resultará muy útil, no solo para ampliar nuestra oferta de producto sino, también, para garantizar que nuestra oferta siga siendo relevante para las necesidades del cliente», añade.
Como parte de su estrategia de crecimiento, MIFL tiene previsto aumentar significativamente su plantilla también este año, en línea con los últimos 20 años (22% TAAC). Para dar cabida a este futuro crecimiento, la gestora irlandesa ha abierto una nueva sede europea de cerca de 1850 m2 en el Centro de Servicios Financieros Internacionales de Dublín.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Qué significa el pacto europeo de recuperación para los activos de la región?
Tras conocerse el histórico acuerdo en torno al Fondo de Recuperación Europea, toca valorar qué impacto tendrán las ayudas y los bonos europeos para los mercados de la región. Según las gestoras, por un lado el acuerdo calma la volatilidad y aporta una perspectiva positiva sobre la UE y su economía, y, por otro, podría ayudar a los activos europeos a ganar atractivo.
En primer lugar, según Andreas Billmeier, analista de deuda pública de Western Asset (filial de Legg Mason), es un hito relevante que en el mercado aparezca un “prestatario supranacional de primer nivel y de un tamaño prácticamente equivalente al de Alemania sumarse a la mesa de emisiones”. Esto supone un nuevo jugador.
“Si bien el importe de los préstamos se ha reducido parcialmente frente a lo estipulado en las propuestas iniciales del tándem Merkel-Macron y de la Comisión Europea, cabe destacar que este no ha sido el caso para la cuantía del conjunto del paquete —por valor de 750.000 millones de euros—. Este hecho nos parece importante, dado que las instituciones europeas tienen experiencia a la hora de reestructurar préstamos con el paso del tiempo para que resulten menos onerosos (véase el caso de Grecia)”, añade Billmeiar.
Los progresos realizados durante esta cumbre y los mensajes lanzados con ella, suponen también una presión para que los estados miembro realicen reformas y desarrollen políticas fiscales para superar el impacto de la pandemia. “Esta poderosa combinación de política monetaria y fiscal, así como la fuerte voluntad política de no solo garantizar la supervivencia de la UE, sino también su éxito en una serie de dimensiones, tiene el potencial, tal vez más que nunca, de mejorar fuertemente la economía de la UE en los años venideros”, añade Anna Stupnytska, economista macro global de Fidelity.
Es decir, toda esta presión se podría traducir en que los inversores vean con mejores ojos a los países de UE, en particular a los del sur. Según destaca Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados de Natixis IM, “gracias a este acuerdo, creemos que el riesgo de una ruptura europea se ha reducido aún más y el crecimiento europeo deberá contar con el apoyo de estas medidas en el mediano plazo. Por tanto, la prima de riesgo de los activos europeos también deberá bajar, lo cual dará soporte a los mercados”.
Margen de rentabilidad
Para las gestoras ha sido lógico las tensiones que se han producido entre los países de la UE. «Existen dos razones por las que los diferenciales entre los países del núcleo europeo y la periferia se estrecharán con el tiempo. La primera es que, si la nueva deuda cuenta con la garantía de todos los países, existirá un menor riesgo de crédito entre los bonos soberanos. La segunda es que, si se hace un buen uso de los 750.000 millones de euros y se acaba generando crecimiento económico, el riesgo de solvencia de la UE también se reducirá. Los rendimientos de los bonos de los países del núcleo podrían aumentar ligeramente, ya que ahora tendrán más deuda en sus carteras pero, si efectivamente mejoran las perspectivas económicas para la UE, y aumentan los ingresos fiscales, tendrán más capacidad para repagar la deuda», explica Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund y responsable de renta fija en Newton Investment Management.
Por su parte, Paul O’Connor, responsable de Multi-Activos en Janus Henderson, considera que veremos un margen para una rentabilidad superior por parte de los activos de la zona euro en adelante. “Aunque la confianza con respecto a la región ya ha mejorado, el posicionamiento de los inversores no es en absoluto excesivo. Los inversores a escala mundial han comenzado a reinvertir en acciones europeas en las últimas semanas, pero la región ha registrado este año 30.000 millones de euros de salidas netas y una tendencia de salidas de tres años en los fondos de renta variable europea”, explica.
En último lugar, señala que, tras el acuerdo, muchos rasgos del contexto económico y político de la zona se han atenuado en comparación con Estados Unidos en los últimos años. “Europa ha gestionado el coronavirus de forma mucho más eficaz que América y, al menos durante los próximos meses, resulta razonable considerar que la región ofrece a los inversores a escala mundial un refugio de las tormentas políticas que acechan a EE.UU.”, concluye O’Connor.
Pixabay CC0 Public Domain. La eliminación forzada de las ADR chinas: una ventaja para Hong Kong
Como parte de su movimiento antichino, el Senado de Estados Unidos aprobó el pasado 20 de mayo la Ley de Responsabilidad de las Empresas Extranjeras (Holding Foreign Companies Accountable Act), que tiene por objeto impedir que las empresas chinas coticen en el mercado estadounidense en forma de ADR (American Depositary Receipt o Recibo del Depositario Americano) si no cumplen con las auditorías de la Junta de Supervisión de Contabilidad de Compañías Públicas (PCAOB) durante tres años consecutivos.
La condición más crítica que deben cumplir es que la PCAOB tenga acceso a los papeles auditados por los auditores locales en China. Esto va en contra de la ley china, que prohíbe que los documentos de auditoría sean enviados al extranjero, sean cuales sean las circunstancias. Por lo tanto, un punto muerto y una zona gris que no se ha tratado durante años, hasta que los senadores John Kennedy (republicano) y Chris Van Hollen (demócrata) presentaron su proyecto de ley. Éste todavía tiene que ser aprobado por la Cámara de Representantes y respaldado por el presidente Trump antes de que se convierta en ley.
Al hacerlo, la asamblea legislativa estadounidense probablemente ha dado rienda suelta a un efecto en cadena que acelerará el crecimiento de los mercados de valores chinos, Hong Kong, Shanghai y Shenzhen, a expensas de los mercados estadounidenses. Seis meses después de que Alibaba (con una capitalización de mercado de 592.000 millones de dólares) obtuviera la aprobación de una cotización secundaria en Hong Kong, la lista de empresas chinas que actualmente cotizan en Nueva York y quieren conseguir una cotización secundaria en Hong Kong crece casi a diario. En las últimas dos semanas, vimos a Netease (58.000 millones de dólares de capitalización) y a JD.com (91.000 millones de dólares) seguir los pasos de Alibaba. Se rumorea que Yum China (20.000 millones de dólares), Trip.com (15.000 millones de dólares), Huazhu (11.000 millones de dólares), TAL (40.000 millones de dólares) y New Oriental Education (22.000 millones de dólares) están preparándose para el pistoletazo de salida. En total son aproximadamente 250 empresas con una capitalización de mercado combinada de 1,5 billones de dólares que probablemente seguirán el mismo camino y finalmente se retirarán de la Bolsa de Valores de Nueva York en los próximos dos o tres años, si no mucho antes.
Si cotizan en Hong Kong (como lo hicieron recientemente Alibaba, Netease y JD.com), estas empresas pueden reunir los requisitos para unirse a Southbound Stock Connect, que permitirá a cualquier inversor minorista de China continental con 500.000 renminbi en su cuenta de valores comprar estas acciones. Hemos visto que últimamente se han modificado las reglas para permitir que las empresas con múltiples clases de acciones y diferentes derechos de voto en Hong Kong, que es el caso de muchas de estas empresas chinas que cotizan en Estados Unidos.
También hemos observado que las dos bolsas de valores chinas de Shangai y Shenzhen de más reciente creación, a saber, la STAR Board y la ChiNext, permiten que las empresas con múltiples derechos de voto, así como las entidades extranjeras y las empresas que utilizan estructuras jurídicas complejas conocidas como Entidades de Interés Variable (Variable interest entity o VIE), coticen en sus plataformas utilizando un proceso de cotización de registro rápido (en contraposición con un proceso de aprobación de cotización mucho más largo que se aplica actualmente en los consejos de las principales bosas).
A medida que más y más empresas chinas solicitan cotizaciones secundarias en Hong Kong y se convierten en elegibles para el programa Southbound Stock Connect, es probable que veamos que los volúmenes de cotización de estas empresas se desplacen de Nueva York a Hong Kong. Aunque estas empresas no sean técnicamente elegibles para el South Connect todavía, prevemos que las reglas serán modificadas muy pronto para que esto suceda.
Es razonable suponer que los principales índices MSCI y FTSE, que actualmente utilizan los ADR estadounidenses de Alibaba, Netease y JD.com para el cálculo de sus índices, seguirán la tendencia y cambiarán su ponderación de ADR a favor de las cotizaciones secundarias en Hong Kong, siempre que la liquidez de las cotizaciones secundarias de Hong Kong se acerque a la liquidez de los ADR. Cuanto antes puedan los inversores de China continental invertir en estas cotizaciones secundarias en Hong Kong utilizando Stock Connect, antes harán cambios MSCI y el FTSE. Esto es aún más cierto si hay una amenaza pendiente de exclusión forzosa de los ADR por parte de las autoridades de EE.UU. A fin de reducir el error de seguimiento relacionado con el hecho de que Nueva York y Hong Kong están en zonas horarias diferentes, todos los ETFs (productos que replican índices) que actualmente tienen ADR chinos dentro de su exposición actual en China estarán preparados para seguir los índices y hacer el cambio a favor de las cotizaciones secundarias de Hong Kong.
Tanto la bolsa China como la de Hong Kong se han preparado en los últimos meses para acoger a las empresas que se exponen a ser expulsadas del mercado de valores de Estados Unidos. Uno de los cambios pendientes es la renovación del principal índice chino, el Hang Seng, que se había vuelto gradualmente irrelevante ya que sus anticuadas reglas impedían que incorporara cotizaciones secundarias y compañías con diferentes derechos de voto. Las reglas acaban de ser modificadas y, finalmente, empresas como Alibaba, Meituan Dianping o JD.com podrán unirse al exclusivo club de miembros del Índice Hang Seng y su conjunto de derivados y contratos de futuros, lo que ocurrirá tan pronto como se realice la próxima revisión, este mes de agosto.
¿Perderán estos gigantes chinos de Internet y de la alta tecnología accionistas como resultado del proyecto de ley Kennedy-Van Hollen? No creemos que sea así. Los inversores institucionales de EE.UU. son perfectamente capaces de invertir en Hong Kong o en China continental a través de Stock Connect o utilizando sus propias cuotas de QFII (Qualified Foreign Institutional Investor o programa de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados). Por otra parte, creemos que estas empresas se beneficiarán enormemente al tener acceso a los inversores minoristas del continente que, hasta ahora, no podían invertir en estas empresas líderes de China.
Al presentar su proyecto de ley al Senado, no es seguro que el Sr. Kennedy y el Sr. Van Hollen tuvieran en mente la bola de nieve que desencadenaría y el impacto negativo que podría tener para los corredores y operadores del mercado estadounidense en términos de pérdida de negocio. Desde la perspectiva de Beijing, no cabe duda de que los dirigentes preferirían que sus empresas más importantes cotizaran en la bolsa de su país, en lugar de quedar a merced de los legisladores estadounidenses, especialmente teniendo en cuenta el actual entorno político que no es más que tóxico. Y desde la perspectiva del mercado de Hong Kong, la Navidad ha llegado antes este año.
Tribuna de Fabrice Jacob, CEO de JK Capital, del grupo La Française.
Pixabay CC0 Public Domain. Tabula IM lanza un ETFs que invierte en crédito high yield estadounidense con posiciones cortas
Tabula Investment Management, proveedor europeo de ETFs de renta fija, lanza un nuevo vehículo de inversión pasiva que toma posiciones cortas dentro del universo de crédito high yield de Estados Unidos. Según explica la firma, se trata del primer fondo de este tipo disponible para inversores europeos.
El fondo, Tabula North American CDX High Yield Credit Short UCITS ETF, replica el índice CDX North American High Yield Credit Short, que toma posiciones cortas a través del uso de derivados sin necesidad de ISDAs o bonos, y se dirige hacia el segmento de high yield estadounidense más comercializado.
El ETF tiene como objetivo replicar directamente la composición del índice a través de las posiciones del índice CDS y garantías en efectivo. Además, para minimizar el riesgo de contrapartida, las operaciones de CDS se ejecutan a través de corredores regulados y se compensan de forma centralizada. Este vehículo de inversión ha sido desarrollado por Tabula IM y IHS Markit, apuntan desde la firma de inversión.
«Este es un momento muy oportuno para lanzar un ETF que permita a los inversores cubrirse contra el mercado norteamericano de créditos corporativos de alto rendimiento. Los impagos han ido en aumento, y las bajadas de calificación se han acelerado mucho este año. También estamos viendo un aumento en el número de los llamados ángeles caídos, empresas cuya calificación de deuda se ha reducido a la categoría de alto rendimiento debido al deterioro de su posición financiera, y esto también podría dar lugar a una mayor incertidumbre», explica Michael John Lytle CEO de Tabula IM.
Por su parte, Jason Smith, CIO de Tabula IM, insiste sobre la visión de la gestora sobre esta clase de activo y destaca que los indicadores del mercado financiero son optimistas en relación con los indicadores de crédito y económicos. «Los impagos en el crédito corporativo norteamericano están en la tasa más alta de los últimos 11 años y las predicciones de las principales agencias de calificación estiman que podrían aumentar entre el 5% y el 15,5% para marzo de 2021. Los inversores deben revisar su exposición a la deuda high yield de EE.UU. y considerar estrategias para protegerse contra cualquier aumento de los impagos», añade Smith
Foto cedidaJohan Gabriels, director general de Ebury para Europa Central y del Este de Ebury.. Ebury crea una macrodirección regional para su estrategia de negocio en los mercados de Europa Central y del Este con Johan Gabriels al frente
Ebury, fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, ha creado una dirección regional aglutinando Europa Central y del Este, desde la que coordinará las operaciones estratégicas y comerciales en Polonia, República Checa, Rumania y Bulgaria. Según explica la firma, este cambio le permitirá “potenciar las capacidades de sus equipos” y “mejorar los servicios ofrecidos a compañías y particulares de estos países”.
Desde Ebury afirman que la creación de esta estructura operativa responde al notable aumento de la actividad económica y de las operaciones comerciales que han experimentado en los últimos años los países que conforman esta región. En conjunto, sus exportaciones de productos y servicios supusieron en 2018 un total de 667.600 millones de euros, mientras que el valor de las importaciones ascendió a 665.800 millones de dólares.
Además, en opinión de los analistas de Ebury, uno de los efectos de la pandemia de COVID-19 será el fortalecimiento de los lazos comerciales regionales, un fenómeno que ya ha adquirido un importante desarrollo entre los países de Europa Central y Oriental.
Todas estas circunstancias han llevado a Ebury a crear su primera estructura regional en su historia, que aprovechará desde el punto de vista operativo las sinergias entre las oficinas locales y reforzará la cooperación entre los distintos equipos. Dentro de la nueva región Europa Central y del Este de Ebury, Polonia, y más concretamente Varsovia, seguirá albergando la mayor sede de la región y el equipo más numeroso. Según Ebury, continuará siendo el principal mercado de Europa Central y del Este.
“Nuestros resultados en el mercado polaco, un país clave para la compañía, son un muy buen pronóstico para las operaciones de Ebury en otros países de esta parte de Europa. La creación de la primera región de nuestra historia es un paso importante, llevada a cabo, principalmente, para ayudar a nuestros clientes. Prevemos que, entre las consecuencias de la pandemia, las compañías locales buscarán con más frecuencia socios comerciales geográficamente más cercanos a ellos, incluidos los de la República Checa, Rumania y Bulgaria, donde también tenemos nuestras oficinas”, apunta Juan Lobato, Co-fundador y Co-CEO de Ebury.
Nueva dirección regional
Según explica la fintech, desde el punto de vista estratégico, el cambio de estructura beneficiará a los clientes, en general pequeños y medianos exportadores e importadores, y supondrá un apoyo en su desarrollo a las empresas de Polonia, República Checa, Rumania y Bulgaria con filiales en cada uno de estos países (unas 2.000 empresas).
Al frente de la nueva región, como director general de Ebury para Europa Central y del Este, estará Johan Gabriels, quien cuenta con una dilatada trayectoria en la gestión financiera y de ventas en el sector bancario, habiendo desempeñado diferentes puestos de responsabilidad como director gerente de Moneycorp Romania, presidente de la junta directiva del Banco RBS para Rumania y director financiero para Europa de CapitalOne. Desde Ebury matizan que, además del director gerente de la región, la oficina de cada país contará con una gestión local.
“Estoy convencido de que la unión de fuerzas y la estrecha cooperación de los cuatro equipos de la región nos dará una ventaja competitiva única, que también simboliza un gran apoyo a nuestros clientes. Los mercados de Europa Central y Oriental han sido para Ebury algunos de los que han crecido con mayor rapidez en el último año. La creación de esta nueva región enfatiza, sin duda, nuestra confianza en el futuro y su desarrollo económico sostenible en Europa Central y Oriental. Dada nuestra cultura dinámica y emprendedora, seguiremos ofreciendo a nuestros clientes las mejores soluciones y servicios, independientemente de que sean empresas británicas, polacas, francesas, checas o canadienses”, señala Gabriels.
Pixabay CC0 Public Domain. Amundi, Natixis IM, La Française AM y TwentyFour: cuatro ideas sobre dónde hay oportunidades de inversión en renta fija
Las inversiones en activos alternativos ganan peso entre los inversores porque, en ellos, ven una forma de invertir a largo plazo sin incurrir en una alta volatilidad, dentro del contexto de bajos tipos de interés que vive el mercado. Entender su mayor demanda, cómo abordarlos y qué aportan a la cartera de los inversores fueron los principales temas que se trataron durante el encuentro online “Inversión de Alternativos. Reducción de volatilidad, diversificación y descorrelación”, organizado por Aseafi (Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero).
En opinión de Tasio del Castaño, socio fundador de MCH Investment Strategies, el título del encuentro resume a la perfección lo que los inversores están viendo ahora en los activos alternativos. “Sin duda aporta diversificación y, ahora mismo, esto ha ganado importancia porque implica mejorar la rentabilidad y las fuentes de rentabilidad. Algo que es fundamental en un contexto de tipos de interés bajos. Por otro lado, tiene como ventaja que nos da acceso a la economía real: estar invertido ajeno al ruido de los mercados financieros y su especulación. También aporta unas métricas rentabilidad/riesgo muy interesantes y tiene una baja correlación con los activos tradicionales, incluso con la renta fija”, señala Del Castaño.
Esta mayor popularidad ha hecho que elegir bien qué tipo de activo alternativo introducir en la cartera (private equity, real estate e inversión en el mercado secundario de deuda bancaria), así como cuál es la forma de exponerse, sea determinante. “En primer lugar hay que saber valorar bien los riesgos, incluidos los operacionales, y analizar las valoraciones. Cuando se incluye esta exposición a través de un fondo, es importante el gestor que elijamos. Estamos en un momento en que las dispersiones de rentabilidad son muy altas, según el gestor y la estrategia que se seleccionen, en especial, en el caso de las small cap”, argumenta Sergio Míguez, socio fundador y director general de Alternative Ratings.
Según su experiencia como analista independiente de fondos, en el contexto actual, “las inversiones en activos alternativos, y en especial en el caso de las inversiones privadas, se benefician de un cierto viento de cola, de ahí la oportunidad”. Por ello insiste en que es “muy relevante” elegir bien en qué clase de activos alternativos invertir.
Para Del Castaño hay que comprender que “lo que se está poniendo sobre la mesa es asumir la iliquidez”, por lo que la asignación de activos tiene que responder a un horizonte de inversión a largo plazo. “Hay que saber lidiar con ese horizonte y saber que a corto plazo tenemos menos liquidez. El inversor tiene que saber gestionar eso dentro de su cartera, pero también en su estado de ánimo. Tiene que saber aguantarlo”, advierte. Entonces, con estas premisas, ¿cuál es el activo alternativo mejor posicionado?
Private equity: el mejor posicionado
En su opinión, el private equity es el tipo de activo alternativo mejor posicionado después de todo el shock que ha supuesto la pandemia del COVID-19. “Desde luego no ha estado ni está exento del impacto del coronavirus. Tras el evento de mercado, se vivió un momento de esperar y ver. Probablemente, en los próximos meses veamos menos operaciones de compra y venta, incluso puede que haya algunos problemas de cash flow y el lanzamiento de fondos en este ámbito se frene algo”, reconoce.
Sin embargo, argumenta que, en tono positivo, el private equity es una gran oportunidad por varios motivos: “Primero que hay muchos fondos jóvenes que aún no han hecho sus inversiones. Creo que ahora van a poder invertir a buenos precios y después beneficiarse de los vientos de cola cuando llegue la recuperación. En segundo lugar, los gestores y sus políticas de participación activa van a permitir influir en las estrategias de las compañías, para orientar y afrontar esta situación. Y, por último, será un momento interesante para los mercados secundarios porque habrá mucho inversor que tendrá que vender, y eso significa oportunidades”.
Para Jorge Viera Landaluce, managing partner de Rainforest Capital Partners, especializado en mercado ibérico de private equity, este tipo de inversión ofrece la oportunidad a los inversores de participar en la recuperación económica. En su opinión, ya solo eso les posiciona mejor. “Hay cosas que no han cambiado: los agentes económicos siguen buscando rentabilidad ajustada por riesgo y en momento de crisis suelen surgir excelentes oportunidades de inversión” afirma.
Por último, buscar los activos mejor posicionados también será una cuestión de sectores. Los participantes a este encuentro coinciden en que, tanto en private equity como en deuda privada, habrá más actividad en el sector tecnológico y de salud. “La crisis ha afectado más a unos sectores que a otros, y el proceso de recuperación variará también de unos a otros. Podemos encontrar sectores fragmentados que son atractivos para el private equity y con fuerte potencial de internacionalización, para lo cual el private equity es un gran motor. También habrá oportunidades en los mercados cuyas valoraciones son más atractivas, tanto en Europa como en Estados Unidos. Por último, señalar que cada vez hay más cultura en las pymes familiares de abrirse a inversores que les aporte mejoras, crecimiento y valor añadido, lo cual también es una oportunidad”, explica Viera.
Según Del Castaño, y en línea con la postura de Míguez, lo relevante para aprovechar estas oportunidades es cómo acceder a los mejores fondos y gestores. Según su experiencia, para tener éxito en el mundo de private equity hay tres aspectos relevantes: “Saber con qué estrategia vamos a entrar, a través de quién lo hacemos y seleccionar el vehículo adecuado”.
Otros activos alternativos
Dejando a un lado el private equity, el segundo activo alternativo que sigue llamando la atención de los inversores en momentos de crisis y volatilidad es el inmobiliario. Según explica Andrés Cerdán, consejero delegado de Copernicus Real Estate, en 2019, los activos estrella fueron los hoteles, las oficinas y las viviendas para ser puestas en alquiler, pero la pandemia ha provocado ciertos cambios en esta tendencia.
Según su visión, está claro que el COVID-19 va a tener un impacto en estos segmentos del sector inmobiliario, principalmente en el de oficinas. “Es pronto para enterar la inversión en oficinas hasta que no veamos hacia dónde evoluciona el teletrabajo y la seguridad en las oficinas frente al virus. Creo que el debate está en qué medida se empieza a salir de las grandes ciudades y se crean centros de trabajos y oficinas en ciudades cercanas y con buena comunicación. En cambio, los activos inmobiliarios relacionados con la logística tendrán más tirón debido al impulso del comercio online”, afirma Cerdán.
La última oportunidad de inversión en activos alternativos la identifica Alberto Ibañez Maldonado, responsable de relación con inversores de Lendmarket. Pese a que considera que España está “muy retrasada” en el desarrollo del mercado de deuda corporativa privada, en comparación con otros mercados de su entorno, tiene mucho recorrido y puede llegar a ampliarse en 19.000 millones de euros.
“Poco a poco se está reduciendo la financiación bancaria, pero queda mucho margen de penetración de este activo en nuestro país. Su principal ventaja es que da la oportunidad de rotar fácilmente de emisor y da liquidez a posiciones ilíquidas, además de descorrelación con los activos tradicionales”, explica Ibañez. Como es lógico, el impacto del COVID-19 se podría traducir en un aumento de los default, por eso destaca que para este tipo de activo es muy relevante la gestión del riesgo y el análisis del emisor.
Pese a que cada activo alternativo es diferente, todos los participantes en el evento de Aseafi coincidieron en que no se trata de una moda, sino que el actual contexto de mercado y el shock que ha supuesto la pandemia ha puesto en valor una visión más global del papel de los activos en la cartera y una apuesta por la diversificación también por tipo de activo, yendo más allá de la tradicional renta fija y renta variable.
Pixabay CC0 Public Domain. Los activos bajo gestión de la industria de fondos mundial rozan la barrera de los 60 billones de euros
Amundi amplía su gama de ETFs ISR con el lanzamiento del fondo ETF Amundi Index Euro AGG SRI UCITS ETF DR – EUR.
El nuevo fondo de Amundi proporciona a los inversores una solución “innovadora y sostenible” de inversión en renta fija denominada en euros que abarca tanto los mercados de bonos gubernamentales como corporativos. Basado en una metodología ISR personalizada, este ETF implementa un screening negativo sistemático mientras mantiene una amplia exposición al mercado que da lugar a un tracking error inferior al 1%. El fondo se une a la gama ISR de Amundi ETF que comprende tres ETFs de renta fija que ofrecen exposición a los índices Euro Corporate SRI, Euro Corporate SRI 0-3 y US Corporate SRI.
La gestora reconoce que, con el creciente interés en la inversión ESG, existe una mayor demanda de soluciones de inversión responsables, simples, transparentes, y listas para utilizar. Una reflexión que, advierte, es “especialmente cierta en el segmento de renta fija, donde aún queda margen para la innovación”.
Según explica la gestora, se trata del primer ETFS ISR Aggregate en euros del mercado. El fondo está listado en Euronext Paris y, según Amundi, “se ofrece a un precio competitivo con unos gastos corrientes del 0,16%”.
“Este nuevo lanzamiento demuestra nuestro compromiso para cumplir con la creciente demanda de los inversores de soluciones pasivas con criterios ESG. La exposición Euro Aggregate es una parte esencial que completa la gama de ISR para permitir a los inversores construir una cartera de inversión responsable diversificada y a medida de sus objetivos individuales”, dice Juan San Pío, director Comercial de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta para Iberia y Latinoamérica.
“Estamos encantados de poder completar la gama de ETFs de inversión responsable con un producto en renta fija euro aggregate, respondiendo a la creciente demanda que vemos en soluciones ESG entre nuestros clientes”, señala Fannie Wurtz, directora de Amundi ETF, Indexing and Smart Beta.
Foto cedidaJaime Martínez, director de Financiación Alternativa en Stoneweg. Stoneweg refuerza su apuesta por la financiación alternativa con la incorporación de Jaime Martínez
Stoneweg, plataforma inmobiliaria, incorpora a Jaime Martínez como director de Financiación Alternativa, con el objetivo de seguir impulsando el negocio de esta área estratégica para la firma. “De esta forma, seguimos apostando por el mejor talento del mercado para desarrollar nuestra actividad con un equipo altamente especializado en el sector inmobiliario nacional e internacional”, aseguran desde la entidad.
Con más de 16 años de experiencia en finanzas corporativas y real estate, Martínez acumula una extensa carrera como asesor y gestor en operaciones de financiación, reestructuración de deuda, M&A y nuevas adquisiciones para inversores institucionales, de real estate y private equity.
Antes de formar parte del equipo Stoneweg, Martínez, que es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE), ha sido director de inversiones de Real Estate en Oquendo Capital Real Estate Debt. Asimismo, también formó parte de Citigroup Corporate & Investment Banking, donde dirigió durante tres años las operaciones de inversión en el mercado ibérico.
Con este nombramiento, el equipo de Stoneweg continúa especializándose en el área de financiación alternativa, sector que desde la firma aseguran querer impulsar con el objetivo de “ofrecer un servicio de la más alta calidad a los inversores y resto de contrapartidas”.
“La incorporación de Jaime Martínez al equipo de Stoneweg refleja el compromiso de la compañía por contar con el mejor talento del mercado para continuar creciendo de forma sólida en los próximos años. Ofrecer a nuestros clientes un servicio de altísima calidad con un asesoramiento excelente solo es posible si se cuenta con los mejores profesionales que son, al fin y al cabo, los que hacen realidad los proyectos que queremos realizar y los que contribuyen, gracias a su implicación y dedicación, al crecimiento de la firma”, subraya Gregorio Pérez, director general de Stoneweg.
Además, Pérez también ha hecho hincapié en el papel de Roger Turró, responsable de la actividad de financiación alternativa en España desde su lanzamiento. “Su dedicación y compromiso, ha resultado en un volumen de operaciones de financiación ejecutadas de más de 350 millones de euros”, añade el director general de Stoneweg. Turró asumirá el cargo de CFO del Grupo Stoneweg.
Pixabay CC0 Public Domain. DWS lanza un fondo de renta variable centrado en la protección de los océanos
En 2019, la inversión en private equity & venture capital en España alcanzó un récord histórico por tercer año consecutivo, con 8.526,9 milllones de euros de inversión en equity, según datos de la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri). Con un aumento del 41,8% respecto a 2018, se han realizado un total de 760 inversiones en 586 empresas.
Los datos del informe de Ascri registran un tamaño medio por inversión de 11,2 millones de euros, un 38% más que en 2018. De este modo, se reduce el gap con Europa, superando, por segundo año consecutivo, la inversión como porcentaje del PIB (0,69% en España vs 0,53% en Europa). Además, el 90% de las inversiones se han realizado en pymes, vehículo que se ha convertido en la principal receptora de capital privado.
Destaca el liderazgo de fondos de venture capital, siendo los únicos vehículos que registran crecimiento en su captación de nuevos recursos respecto a 2018, un 336% (797,7 millones de euros). Por su parte, las gestoras españolas privadas y los fondos de private equity recaudan un 11,8% y un 43,7% menos, respectivamente.
Por otro lado, los datos de Ascri apuntan a una preferencia de las gestoras internacionales por la empresa española: el 78% del volumen de inversión del año lo aportaron las gestoras internacionales.
Además, 2019 fue “un año de megadeals”, aseguran desde Ascri. Las gestoras internacionales cerraron 19 inversiones superiores a los 100 millones de euros de equity, un máximo histórico que supone el 67% del volumen total de capital privado invertido en España.
En lo referente a las desinversiones, el informe destaca que la venta de empresas de gran tamaño impulsó la desinversión. En 2019, la desinversión a precio de coste aumentó un 45,9%, con 2.977,3 millones de euros, según los datos de Ascri. El número de desinversiones ascendió a 337.
Por otro lado, el middle market registra máximos en inversión gracias a las gestoras nacionales que protagonizaron 53 de las 75 operaciones cerradas en el año. Asimismo, el inversor nacional se convierte en la principal fuente de los nuevos recursos para los fondos españoles, tanto de private equity como de venture capital. En este aspecto, el informe destaca el papel de los family offices en su apuesta por el capital privado como clase de activo.
Pixabay CC0 Public Domain. BME y Barcelona Tech City se unen para crear un hub financiero en la bolsa de Barcelona
Bolsas y Mercados Españoles (BME) se incorpora como socio global a Barcelona Tech City, asociación privada sin ánimo de lucro que representa a más de 1.000 empresas de los sectores digital y tecnológico con sede en Barcelona. Esta alianza refuerza “la apuesta de Barcelona Tech City por el sector fintech de la mano de BME, que es uno de los principales actores financieros del mercado español y europeo, en una muestra de su apoyo por el tejido innovador del sector”, según afirman desde las entidades.
El acuerdo recoge la creación de un nuevo centro tecnológico y financiero de la Ciudad Condal: Hub Fintech de Barcelona Tech City. Este ocupará inicialmente unos 1.000 metros cuadrados además de espacios comunes del edificio de Passeig de Gràcia 19 y se convertirá en el Pier 05 del Urban Tech Campus.
El hub acogerá en su espacio a compañías, emprendedores e inversores vinculados al sector financiero y tecnológico. Será un espacio de trabajo para startups, inversores, capital riesgo, banca tradicional o aseguradoras cuyo objetivo es crear un entorno óptimo para dinamizar y crear sinergias a lo largo de toda la cadena de valor del sector, subrayan desde BME.
Asimismo, también tiene como objetivo facilitar el acceso de startups a los diferentes recursos de los mercados de capitales y así consolidar su crecimiento. BME pondrá a disposición de las empresas sus conocimientos y experiencia para hacerlas crecer a través de sus infraestructuras de mercado, como la bolsa, el MAB o el entorno pre mercado. Debido a la actual situación sanitaria, la incorporación de este nuevo espacio está prevista para 2021.
“Esta alianza permite a BME estar más cerca de empresas ancladas en tendencias y servicios de valor añadido disruptivo. Esta realidad amplía las opciones de BME de incrementar el número de empresas presentes en sus mercados, participar de soluciones tecnológicas útiles para sus fines de negocio y evaluar tecnologías que puedan incorporarse a su gama de servicios”, asegura Javier Hernani, consejero delegado de BME. Asimismo, Hernani destaca la iniciativa de BME del entorno pre mercado: “BME apoya que Barcelona se posicione como un ecosistema líder en innovación y emprendimiento a nivel mundial y es una iniciativa que se alinea perfectamente con los proyectos innovadores y de hubs tecnológicos del grupo SIX, del que ahora formamos parte”, añade.
Barcelona Tech City pondrá a disposición de las empresas y startups del ecosistema herramientas para mejorar la cultura financiera necesaria para acceder a la financiación de los mercados de capitales. Al mismo tiempo, facilitará la interacción con agentes de potencial interés para BME dentro del ámbito de los miembros de la asociación.
“El acuerdo con BME nos ofrece la oportunidad de explorar nuevas alternativas de financiación para nuestras startups. El entorno pre mercado y el MAB son oportunidades de crecimiento a tener en cuenta para para las empresas del ecosistema”, asegura el presidente de Barcelona Tech City, Miguel Vicente.
Miquel Martí, CEO de la asociación, añade que “el Pier 05 es un paso importante en la consolidación del proyecto Urban Tech Campus de la asociación. La colaboración con BME nos ha de permitir trabajar aspectos formativos que complementen la actual oferta de la ciudad”.