Foto cedida. Nace Silver Bitcoin, la moneda que vincula los metales preciosos con las criptomonedas
La plataforma alemana de compraventa de metales preciosos coininvest.com ha lanzado al mercado Silver Bitcoin, una moneda de una onza de plata cuyo diseño conecta de forma representativa el mundo de los metales preciosos con el de las criptomonedas.
Según explican sus creadores, con un valor nominal de 2 dólares Niue, lleva grabado en su anverso el logo de Bitcoin y el nombre de su creador en un código numérico, detallando su valor en 1.3 milibitcoins. El deseo de convertir una criptomoneda en un activo físico fue la inspiración de su creador, Daniel Marburger, director general de coininvest.com. “La posibilidad de realizar una inversión digital tangible nos dio la idea para crear este producto tan especial, en el que intentamos vincular la moneda a bitcoin tanto como fuera posible”, explica el propio Marburger.
Es por eso por lo que su diseño cuenta con cierta simbología geek, como el logotipo de Bitcoin impreso sobre circuitos electrónicos de una placa base, o el código numérico que ocupa parte de su borde, y que expresa el nombre del misterioso creador de Bitcoin Satoshi Nakamoto.
La nueva moneda contiene una onza de plata de pureza 999,9/1000, y en su anverso también detalla el valor de la plata en milibitcoins, en concreto 1.3 mBTC, lo que sirve para mostrar cuánto Bitcoin sería necesario para comprar 1 onza de plata.
“Por supuesto, el activo que compra el cliente es plata, no bitcoin, pero la conexión con la moneda digital es evidente. De hecho, nuestro objetivo es hacer una serie anual que exponga el valor de bitcoin frente al precio de la plata, analizando así el desarrollo de ambos activos”, argumenta Daniel Marburger. De curso legal en Nueva Zelanda, el valor nominal de la moneda es de 2 dólares Niue, lo que se especifica en su reverso acompañando el año de acuñación, y una imagen de la Reina Isabel II de Inglaterra.
La primera serie de Silver Bitcoin es una edición limitada de 25.000 unidades, por lo que, para su creador, además de suponer “una oportunidad única para los aficionados a la numismática, su adquisición atraerá el interés tanto de inversores en metales preciosos como de los compradores de criptomonedas”.
Pixabay CC0 Public Domain. Motivos de la creciente asignación a ETFs ESG y criterios de selección
El cambio hacia la inversión sostenible es uno de los avances más revolucionarios en el mundo de la inversión en nuestra era. El auge de los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) está cobrando impulso junto con el crecimiento de los activos asignados a ETFs; una transformación que dará forma al futuro para las generaciones sucesivas.
Estamos siendo testigos de un aumento de la inversión con criterios ESG desde la gestión indexada hasta la gestión activa y más allá. Con unos flujos de entradas de 42.000 millones de euros en el mercado europeo de ETFs ESG en 2020 frente a los 17.000 millones de euros de 2019, el rápido ritmo de crecimiento de los activos bajo gestión continúa, logrando un incremento del 135% en 2020 hasta casi 82.000 millones de euros en activos invertidos en ETFs ESG1.
Para explorar esta creciente demanda de ETFs ESG y comprender qué está impulsando las decisiones de asignación ESG, Amundi ha realizado una encuesta a 171 inversores profesionales de toda Europa.
Creciente asignación a ETFs ESG
Los ETFs son una forma ideal y de bajo coste para que los inversores diversifiquen sus carteras. La asignación de activos a ETFs con criterios ESG ofrece a los inversores exposición a valores de renta variable que contribuyen al impacto positivo, o la exclusión de aquellas que tienen impactos negativos. Los ETFs ESG en Europa supusieron el 51% de los flujos totales de los ETFs en 2020. Además, nuestra encuesta a inversores de ETFs confirmó que el 69,7% planea aumentar sus asignaciones hacia ETFs ESG durante el próximo año.
La alineación de las inversiones con los valores personales o corporativos se señaló en la encuesta como la razón principal por la que los inversores asignan activos a inversión ESG (77,3%). A pesar del creciente impacto de la regulación, los encuestados confirmaron que estaban más motivados a asignar activos a exposiciones ESG por su papel como impulsor de rentabilidad (50%) y en la gestión de riesgos (48,5%); frente a la regulación (24,2%).
El engagement (compromiso) impulsa el cambio sostenible
Los ETFs ESG pueden ser criticados por tener poco “stewardship” (participación activa); con una capacidad limitada para influir en el cambio dentro de las compañías a las que están expuestos. Sin embargo, los activos gestionados pasivamente tienen los mismos derechos de voto que los de los fondos de gestión activa, y muchos gestores pasivos se encuentran entre las gestoras de activos más grandes del mundo. Los inversores pueden buscar un gestor con la experiencia y los recursos internos para votar las resoluciones de los accionistas.
Respaldando la importancia del papel del “stewardship” de los gestores pasivos, el 45,7% de los encuestados confirmaron que no invertirían en un ETF ESG de un emisor que no considerara la ESG en su política de voto. Además, el 79,8% estuvo de acuerdo en que la votación y el engagement de los gestores activos era esencial o muy relevante.
Fuente: Resultados de la encuesta realizada por Amundi a 171 inversores profesionales en Europa, 2020.
Adaptar la exposición a los valores individuales
La intensidad ESG se clasificó como el aspecto más importante entre los criterios de selección de los ETFs ESG. Esto subraya la demanda de estrategias ESG con un impacto positivo genuino, en lugar de simplemente buscar “marcar la casilla”.
Los criterios habituales de selección de ETFs parecen menos importantes para los inversores a la hora de seleccionar un producto centrado en ESG. La intensidad ESG se clasificó por encima del proveedor de índices y la experiencia en ESG del gestor de activos, lo que confirma la importancia de desarrollar soluciones para satisfacer las diferentes necesidades, valores y limitaciones de los inversores.
También abordamos la inversión en ETFs centrada en el clima en la encuesta y descubrimos que el 74,2% de los encuestados considera las cuestiones climáticas en sus carteras. Además, el 64,9% señaló que quiere alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
Como líder en la transición hacia la inversión ESG, Amundi fue uno de los primeros emisores en ofrecer exposición a los índices de referencia alineados con París (PAB) y de transición climática (CTB) de la Unión Europea en 2020.
Fuente: Resultados de la encuesta realizada por Amundi a 171 inversores profesionales en Europa, 2020.
Tribuna de Juan San Pío, director comercial de Amundi ETF para Iberia y Latinoamérica.
1. Fuente: Amundi, 2021
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Pixabay CC0 Public Domain. Suenan los tambores: ¿ajuste rápido en los precios o repunte de la inflación?
La inflación vuelve a estar bajo el foco de atención. Los mercados experimentan cierta volatilidad y caídas tras el alto dato de inflación mensual que ayer arrojó Estados Unidos, y que se situó en el 4,2%. Suenan los tambores ante el riesgo de la inflación que ha supuesto una vuelta de la volatilidad llevando a las bolsas asiáticas a cerrar en rojo y a la apertura de en Europa del mismo color.
“El efecto en la sesión de ayer no se hacía esperar y los inversores se aprestaron a vender activos más perjudicados por un contexto inflacionista como son los bonos gubernamentales -la rentabilidad exigida al bund alemán se situaba en máximos de dos años-, el oro y sectores como la tecnología. Por el contrario, tomaron posiciones en activos relacionados con el crecimiento económico, al entender que la llegada de la inflación es sinónimo de recuperación económica. Esta mañana los futuros en EE.UU. paran el golpe y suben”, resumen los analistas de Banca March para ponernos en contexto.
Según los principales análisis, el fuerte aumento de la cifra de inflación en Estados Unidos se explica, en gran medida, por el aumento de las materias primas (en particular el precio del petróleo) y por los “cuellos de botella de botella que empiezan a restringir la oferta en algunos sectores”, matizan desde Banca March.
Para Allison Boxer y Tiffany Wilding, economistas especializadas en EE.UU. de PIMCO, han confluido tres factores a modo de “tormenta perfecta” que han llevado a la inflación del IPC de abril a superar significativamente las expectativas: “El incremento de precios de los coches usados, la normalización de los precios de los servicios de viaje y la firmeza de los precios de los bienes básicos debido a la demanda impulsada por los estímulos.
Sin embargo, consideran que “EE.UU. está atravesando un ajuste del nivel de precios de varios meses, en el que las impresiones de inflación más altas resultarán ser temporales”. En este sentido, no esperan que “los funcionarios de la Fed reaccionen de forma exagerada ante un mes de datos volátiles sobre el empleo y la inflación”. Al contrario, la expectativa es que “la Fed seguirá siendo paciente”.
Inflación y valoraciones
A la hora de analizar qué está ocurriendo con la inflación, François Rimeu, estratega senior de La Française AM, reconoce que ya hace varios meses que los signos de inflación han aumentado en las economías, por ejemplo se observa en el cambio de los precios de las materias, en los mercados inmobiliarios europeos o en algunos subcomponentes de la inflación. En su opinión, estos efectos están relacionados principalmente con las medidas monetarias y fiscales que han adoptado los bancos centrales.
Con estas consideraciones de fondo, lanza su reflexión: “Más allá de las ya elevadas expectativas, debemos tener en cuenta la probabilidad de que las cifras puedan ser superiores a nuestras estimaciones actuales. Este aumento de la inflación, unido a unos tipos reales extremadamente bajos en la actualidad, debería conducir a un aumento de los tipos nominales estadounidenses en los próximos meses. Podríamos ver el tipo de interés americano a 10 años en el 2% dentro de unos meses”.
Son muchas las gestoras que consideran que este dato de inflación es puntual y que no algo estructural, una de estas voces es la de Keith Wade, economista jefe de Schroders: “De cara al futuro, seguimos viendo que las presiones inflacionistas irán disminuyendo a medida que la capacidad de producción se recupera y la demanda se reduce después de que, en una primera fase, la población reprimiera su gasto. Como hemos recalcado a menudo, la inflación avanza con mucho retraso y uno de nuestros indicadores clave, el crecimiento de los costes laborales unitarios, está señalando un giro en los precios. Es poco probable que las cifras de inflación asusten a la Reserva Federal (Fed), aunque sí supondrán una revisión al alza de sus previsiones. Y lo que es más importante, si se combinan con un fuerte crecimiento del PIB, tendrán que empezar a pensar en ralentizar sus compras de activos”.
Respecto a las caídas que hemos visto en el mercado, James Athey, director de inversiones de Aberdeen Standard Investments, explica que, históricamente, el impacto de los cambios en la inflación sobre las valoraciones del mercado de valores ha variado. “Las recientes caídas del mercado de valores que se atribuyen a las expectativas de una mayor inflación no encajan necesariamente con estas observaciones históricas. En cambio, lo que probablemente estamos observando es el impacto indirecto del aumento de la inflación a través de los mayores rendimientos de los bonos en segmentos muy caros del mercado de valores”, añade y pone como ejemplo el sector tecnológico.
Según su valoración, los mercados de renta variable de todo el mundo se han revalorizado considerablemente en los últimos 12 meses y, al hacerlo, están valorando una increíble cantidad de buenas noticias con muy poca prima de riesgo sobre la mesa, a pesar de que la incertidumbre macroeconómica persiste. “Por esta razón, no debería sorprendernos ver futuros episodios de debilidad de los activos de riesgo como resultado inevitable de los niveles casi eufóricos de confianza de los inversores, en marcado contraste con las perspectivas a medio plazo de las economías y las posturas políticas en todas partes”, añade Athey.
¿Obsesionados con la inflación?
En opinión de Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF, la “obsesión inflacionistas” sigue siendo importante y “no desaparecerá de la noche a la mañana”, ya que la mayor parte de la subida de los precios relacionados con el consumo está aún por llegar. Según explica, la inflación sin crecimiento es estanflación y la inflación con crecimiento es reflación.
“En la memoria de los vigilantes de los bonos, la aceleración de la inflación refleja siempre la irresponsabilidad de las políticas económicas. El mercado está ahí para restablecer la disciplina, obligando a los bancos centrales a subir sus tipos de interés y a los gobiernos a sanear sus finanzas. La historia ofrece algunos ejemplos de ello. No cabe duda de que las políticas de estabilización son generosas hoy en día, especialmente en EE.UU. con sus bajos tipos de interés y sus enormes déficits; pero esto es, en gran parte, para revertir la crisis de la pandemia lo más rápido y eficazmente posible. La esperada normalización de las condiciones económicas se aplica más a la actividad real que a los precios. Es razonable apostar por la segunda opción. Esta es la posición de la Fed. Para el BCE, una subida de los rendimientos a largo plazo por simpatía con los Estados Unidos es problemática, ya que se traduce en un endurecimiento de las condiciones financieras en un momento en que la zona euro se retrasa en muchos ámbitos (vacunaciones, reaperturas y estímulos)”, explica Cavalier.
Gran parte del debate durante los últimos meses estaba en si el aumento de la inflación sería algo puntual o una tendencia a largo plazo, y cuál será la respuesta de los bancos centrales a estas subidas. Por ahora, tanto la Fed como el BCE mantienen su postura de espera y mantienen los niveles de compra de activos. “El cambio más interesante tras el último Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) fue el enfoque en la inflación. Aun así, el banco dijo que la subida de los precios había sido alimentada por factores temporales. En la conferencia de prensa posterior, Jerome Powell dijo que consideraba improbable un aumento sostenido de la inflación dada la persistente debilidad del panorama laboral. Recordó a los inversores que la Reserva Federal no sólo se centraba en las cifras globales de desempleo, sino también en un conjunto de indicadores. El objetivo sólo se alcanzará cuando se produzcan avances amplios e inclusivos, especialmente entre las minorías y los trabajadores más precarios”, apuntan desde Edmond de Rothschild Asset Management.
Según apuntan desde Mutuactivos, la cuestión más relevante respecto a los bancos centrales es qué pasará con los tipos de interés. “Hasta ahora han conseguido, con métodos diferentes, mantener los tipos a largo plazo a niveles que, si bien son más altos que en diciembre, siguen siendo extraordinariamente bajos. Pero aún tenemos que ver cómo pueden reaccionar los inversores a datos de inflación que hace lustros que no vemos, por lo que no podemos descartar un repunte temporal de los tipos de interés. Como ejemplo, el bono a 10 años americano ha pasado de pagar un 1,6% a un 1,7% en un día y el alemán del -0,2% hasta un -0,10% por contagio. Sin embargo, no creemos que este suceso sea algo estructural, si los tipos siguen subiendo, los bancos centrales tienen herramientas para, probablemente, conseguir doblegarlos. Pero un repunte rápido o contundente podría provocar una corrección en los mercados que nos gustaría poder aprovechar”, explica Mutuactivos en su último análisis.
Con este telón de fondo, Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia, sostiene que los inversores deben preparar las carteras para un aumento de la inflación. “Por primera vez en, al menos una década, la balanza de riesgo de presiones inflacionistas a medio plazo se inclina más al alza que a la baja. Es posible que los inversores tengan que seguir ajustando su posicionamiento para tener en cuenta este cambio de percepción del riesgo de inflación. Esto debería favorecer los flujos desde los activos que se benefician de la desinflación -los valores growth, los bonos soberanos y el dólar estadounidense- hacia los activos que se benefician de un repunte de las presiones sobre los precios: los valores cíclicos/value y las divisas de los mercados emergentes”, afirma.
En opinión de Olivier de Berranger, director General y CIO de La Financiére de L´Echiquier, para los inversores que se exponen a clases de activos sensibles a un aumento en la tendencia de los precios, el “regreso” de la inflación podría ser un gran éxito. “Acciones de empresas que se benefician de un fuerte pricing power o vinculadas al precio de las materias primas, bonos vinculados a la inflación, bienes raíces… no faltan clases de activos para vacunarse contra la inflación”.
La inversión sostenible no deja de crecer y los vehículos que incorporan criterios ESG a la hora de seleccionar sus posiciones son cada vez más demandados por los inversores, tanto institucionales como minoristas. Sin embargo, el potencial de crecimiento todavía es muy amplio: las gestoras españolas tienen el 96,42% de su patrimonio en fondos en productos que no incorporan criterios ESG, según los últimos datos de VDOS correspondientes a cierre del primer trimestre de 2021. En concreto, de los 294.509 millones de activos totales en fondos, solo el 3,58%, es decir, 10.556 millones de euros, están en vehículos de inversión colectiva que incorporan criterios ESG en sus inversiones.
Las gestoras de los bancos son las que aportan más activos en fondos ESG, un 3,27% del patrimonio total en fondos españoles, es decir, 9.645 millones de euros. Pero este dato solo supone un 4,28% de su patrimonio total en fondos, lo que significa que el 95,72% restante de sus activos se destinan a inversiones no ESG. Por su parte, las entidades independientes tienen en fondos que se invierten con estos criterios el 0,14% sobre el total en España, pero esos poco más de 406 millones de euros solo suponen el 1,55% de sus activos totales (con el restante 98,45% en fondos no ESG).
El tercer contribuyente son las sociedades cooperativas de crédito (que aportan el 0,12% sobre el total de fondos nacionales en fondos ESG), pero también ocurre que esos 363 millones de euros suponen entorno al 9,5% de sus activos totales. Las gestoras españolas de grupos internacionales aportan el 0,05% (casi 138 millones que suponen el 0,51% de sus activos totales), mientras las aseguradoras, con poco más de 3 millones de euros en fondos sostenibles (el 0,03% de su patrimonio total), quedan en último lugar.
Fuente: VDOS, datos en miles de euros.
En concreto, entre las gestoras nacionales con mayor patrimonio en fondos ESG está Santander AM, con 3.154 millones de euros y con ocho fondos de este tipo, mientras BBVA AM le sigue, con 1.828 millones y cuatro fondos, por delante de Bankia Fondos, con 1.521 millones en seis fondos, Gescooperativo (con 1.060 millones) y CaixaBank AM (con algo más de 913 millones en tres fondos de este tipo).
BBVA AM y CaixaBank AM son también las dos gestoras que más han incrementado su patrimonio en estos fondos en el primer trimestre del año, con 266 millones en el caso de la primera entidad y 227 en la segunda. Gescooperativo, Ibercaja Gestión y Sabadell AM le siguen en crecimiento de enero a marzo.
De hecho, mirando fondo a fondo, CaixaBank Selección Futuro Sostenible es el vehículo ESG que mayor crecimiento ha visto en el primer trimestre del año, con casi 190 millones de euros, seguido por BBVA Sostenible ISR (con 165 millones), Rural Sostenible Moderado (con cerca de 123 millones), Ibercaja Sostenible y Solidario (casi 109 millones más en el trimestre) y Santander Sostenible 1 (con un crecimiento de casi 97 millones en el mismo periodo).
Por tipo de activo, los fondos que aplican criterios ESG se sitúan en España en mayoritariamente en el terreno de los mixtos (con más de 8.726 millones de euros), seguido de los fondos de renta variable sectoriales (con 1.258 millones), los de renta fija (483 millones), y ya de forma más residual, los de retorno absoluto y los monetarios.
Las gestoras internacionales: un perfil diferenciado
Las gestoras internacionales que tienen fondos domiciliados en España son más activas que las españolas en el espacio ESG, según los datos de VDOS: en cuanto de número de fondos, las diferencias son muy notables con las entidades españolas. Así, JP Morgan Am tiene registrados 112 fondos sostenibes, BNP Paribas AM, 110, Nordea 78, Robeco AM y Candriam 66 cada una….
Por tipo de activo, también hay diferencias con las entidades españolas: gran parte de los fondos con perfil ESG internacionales se sitúan en el ámbito de los fondos de renta variable sectoriales (más de la mitad del total), seguidos de los de renta fija (una tercera parte) y, a mucha distancia ya, los mixtos, de rentabilidad absoluta y monetarios.
“MiFID II ha permitido una notable mejora de la transparencia en los mercados, una mejor y más homogénea información que recibe el inversor y un mayor conocimiento por parte de los clientes”. Son palabras de Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, en el marco de la conferencia sobre MiFID II, tres años después: logros, lecciones y ajustes, que se celebra a lo largo de los próximos dìas.
Para el presidente, “MiFID II ha tenido un efecto positivo en los mercados europeos”, y señala cuatro áreas, en las que la normativa ha tenido mayor impacto: la mejora de la igualdad de condiciones entre los mercados y sus participantes; un giro renovado de las normas de protección del inversor; el nuevo régimen de transparencia para los mercados de renta fija y derivados y la eliminación de un número importante de obstáculos a la competencia transfronteriza.
Sobre la protección al inversor, destacó las nuevas herramientas de gobernanza de productos, la posibilidad de prohibir determinados productos para los inversores minoristas y el refuerzo de las políticas de conflicto de intereses, incluidos el régimen de incentivos y el de asesoramiento.
Sin embargo, en un entorno también de iniciativas de cambios y mejoras de la norma, con el Quick Fix, Buenaventura señaló que, en lo que respecta a las normas de protección de los inversores, “es probable que necesitemos un replanteamiento del régimen de incentivos, de forma totalmente armonizada”.
También defendió que “sería conveniente racionalizar más la información que se facilita a los clientes (como la relativa a la mejor ejecución o a los costes y gastos)”.
Puntos de mejora
Así, más allá de los beneficios e impactos positivos que la normativa MiFID II ha tenido en los mercados financieros, Buenaventura dejó claro que todavía hay áreas de clara mejora en las que la ESMA está trabajando. Entre ellos, la calidad y el coste de los datos, así como la mejora de la usabilidad y comparabilidad de la información divulgada.
También, la dificultad de acceder a la información post-negociación en tiempo real y con toda la gama de instrumentos de renta variable, a través de contribuciones obligatorias, de la mejora de la calidad de los datos OTC o de otros mecanismos. “En este sentido, apoyo la creación de un verdadero CTP post-negociación para la UE”, dijo el presidente.
“Probablemente necesitemos incentivos reales para el acceso al mercado de las pequeñas y medianas empresas, más allá de la figura actual de los mercados de crecimiento de las pymes, para promover su liquidez sobre la base de condiciones comunes y armonizadas que fomenten la confianza de los inversores, así como la promoción de las cotizaciones transfronterizas a medio plazo”, dijo.
También hay que considerar la posibilidad de mejorar el funcionamiento de los OTC. “Es necesario replantear el concepto de sistema multilateral y el alcance de las plataformas de negociación”, aseguró. Así como la posibilidad de mejorar el funcionamiento de las OTF: “Hay que repensar el concepto de sistema multilateral y el alcance de las plataformas de negociación”.
“En cuanto a la transparencia de los mercados de valores, también es necesario reflexionar sobre el doble tope de volumen como mecanismo para limitar la negociación oscura, reduciendo así su complejidad, y aclarar el alcance de la obligación de negociación respecto a las acciones de terceros países en un mundo post-Brexit”, aseguró.
En cuanto a la renta fija y su régimen de transparencia, la AEVM ya ha publicado una serie de propuestas con el objetivo de simplificar y hacer más eficiente un régimen excesivamente complejo, promoviendo así también una aplicación armonizada en toda la Unión Europea y garantizando una mayor transparencia para los participantes en el mercado, en particular para los mercados de derivados y bonos.
En cuanto a la información reglamentaria, la CNMV apoya la sugerencia de la ESMA de simplificar la presentación de informes, mejorando al mismo tiempo la calidad, la compatibilidad y la facilidad de uso de los datos.
Por último, también está en marcha un conjunto de propuestas para simplificar el régimen de los derivados sobre materias primas, haciéndolo más eficiente para los participantes en el mercado y las autoridades competentes y evitando el excesivo alcance con el que se definió en el nivel 1.
Matthew Jennings, director de inversiones en Fidelity International. Matthew Jennings
Los efectos de la pandemia presionaron a los dividendos empresariales en muchos sectores y mercados. En estos momentos, cuando las economías se recuperan y los beneficios rebotan, los dividendos se preparan para hacer su retorno en todo el mundo. Al mismo tiempo, según indica Matthew Jennings, director de inversiones en Fidelity International, aunque los estímulos presupuestarios generalizados podrían empujar a la economía mundial hacia una etapa de mayor inflación, la historia demuestra que las estrategias de inversión orientadas a los dividendos pueden generar rentas sostenibles en un entorno reflacionista.
En el punto álgido de la incertidumbre bursátil provocada por la pandemia el año pasado, muchas empresas sufrieron presiones económicas o políticas para recortar o suspender los dividendos. Así, éstos descendieron alrededor de un 3% en el índice S&P 500 en EE.UU. y cayeron aún más en Europa.
Para responder ante la pandemia, los responsables económicos han recortado los tipos de interés y articulado ingentes programas de estímulos presupuestarios, incluido un histórico paquete de gasto de 1,9 billones de dólares sólo en EE.UU., al que podrían seguir otros. Esta respuesta tan grande y coordinada por parte de las autoridades ha alimentado las expectativas de que la economía entrará en un periodo de inflación más alta.
En el gráfico de más abajo nos fijamos en la relación a largo plazo entre los dividendos y la inflación. Los periodos de inflación pueden ser complicados para los inversores que buscan rentas, ya que las alzas de los precios erosionan el poder adquisitivo real de los cupones de los bonos, que suelen ser fijos. Por el contrario, los dividendos son un porcentaje del conjunto de beneficios de las empresas, así que pueden aumentar si los beneficios también lo hacen. Este crecimiento significa que pueden incrementarse a un ritmo igual o superior al de la inflación, protegiendo así el poder adquisitivo real de estos flujos de rentas. Desde 1900, el crecimiento anualizado a diez años de los dividendos en el S&P 500 ha superado la subida del IPC casi tres cuartas partes (73%) de las veces.
El énfasis reciente del mercado en temáticas como el “quedarse en casa” y, en fechas más recientes, la “reapertura” y la reflación, ha provocado que se dejen de lado muchos valores que no encajan en estos grupos. En Fidelity International piensan que este es el caso especialmente de sectores defensivos como el consumo básico, los servicios públicos y la atención sanitaria, donde algunas empresas de alta calidad con buenas perspectivas de dividendo parecen infravaloradas en estos momentos. Para los inversores que buscan rentas, eso significa que nos encontramos en un excelente momento para adoptar una perspectiva a largo plazo.
Información legal importante:
El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas pueden bajar o subir y el inversor puede recibir menos de lo que invirtió inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicador fiable de los resultados futuros. Este documento tiene una finalidad exclusivamente informativa y está destinado exclusivamente a la persona o entidad a la que ha sido suministrado. Este documento no constituye una distribución, una oferta o una invitación para contratar los servicios de gestión de inversiones de Fidelity, o una oferta para comprar o vender o una invitación a una oferta de compra o venta de valores o productos de inversión. Fidelity no garantiza que los contenidos de este documento sean apropiados para su uso en todos los lugares o que las transacciones o servicios comentados estén disponibles o sean apropiados para su venta o uso en todas las jurisdicciones o países o por parte de todos los inversores o contrapartes. Se informa a los inversores de que las opiniones expresadas pueden no estar actualizadas y pueden haber sido tenidas ya en cuenta por Fidelity. Son válidas únicamente en la fecha indicada y están sujetas a cambio sin previo aviso. Este documento ha sido elaborado por Fidelity International. No puede reproducirse o difundirse a ninguna otra persona sin permiso expreso de Fidelity.
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Publicado por FIL (Luxembourg) S.A., entidad autorizada y supervisada por la Comisión de Vigilancia del Sector Financiero de Luxemburgo (CSSF). 21ES0094 / ED21-054
«Es un honor que alguien tan prestigioso nos haya elegido para desarrollar su nuevo proyecto, pronto daremos detalles. Es un gran paso para nosotros, pasamos a una nueva fase», decía Benito en una red social.
«Estamos muy contentos de darle la bienvenida y esperamos que todos nuestros pasos se traduzcan en aspectos positivos para nuestros inversores», añadía.
Carlos Val-Carreres ha sido recientemente gestor senior en Queiles Capital en Zaragoza, gestor de la sicav Lierde (que invierte en renta variable europea) durante casi seis años, y gestor en BBVA AM anteriormente, a cargo de la gestión de fondos de bolsa europea y de estrategias de renta variable long-short.
También ha trabajado en Ibercaja como gestor de fondos de renta variable global y productos long-short de renta variable de baja volatilidad, según su perfil de LinkedIn.
Pixabay CC0 Public Domain. Subida de tipos de interés: una razón más para elegir retorno absoluto
El entorno actual de equilibrio de mercado, sobre todo en crédito, es precario y artificial, según Groupama Asset Management (AM). La gestora francesa comparte la visión de que las valoracionesdifícilmente podrán continuar en aumento y advierte de que el mercado sufrirá episodios de volatilidad, generando nuevas oportunidades de arbitraje. En un contexto marcado por la subida de tipos de interés, Groupama AM recomienda el retorno absoluto como una buena opción para navegar el actual ciclo de mercado y obtener rendimientos.
En un webinar organizado por la gestora, el equipo responsable de G Fund – Alpha Fixed Income (GAFI) de GroupamaAM destacó las oportunidades que ofrece este fondo de retorno absoluto a la hora de afrontar posibles subidas en los tipos de interés gracias a un carácter no direccional respecto a los movimientos del mercado. Asimismo, puso de relieve el potencial diversificador del fondo, caracterizado por una baja volatilidad, un buen desempeño histórico en períodos de estrés y una elevada cuota de liquidez en su composición actual.
Control de riesgos como eje vertebrador del proceso de inversión
G Fund – Alpha Fixed Income fue lanzado en 2011 como una alternativa de gestión a los mercados monetarios “tradicionales” y a los bonos a corto plazo. El fondo invierte exclusivamente en bonos, principalmente en la eurozona. Desde su creación, ha mostrado un rendimiento constante y positivo, así como un perfil resiliente en períodos de shock, según Groupama AM.
El proceso de inversión de G Fund – Alpha Fixed Income se estructura en torno a dos carteras. La core basket principal se dedica a construir seguridad mediante inversiones generadoras de liquidez y en bonos de baja volatilidad; históricamente, esta cartera ha solido representar entorno a un 80% de media en la composición del fondo, destacando una alta proporción de Bubills alemanes, explicó Laurent Fabiani-Lagarde, CFA Absolute Return Portfolio Manager y Lead Fund Manager de G Fund – Alpha Fixed Income
El alpha pocket secundario se enfoca en lograr retornos y permite al fondo alcanzar su objetivo de rendimiento, en particular a través de la implementación de estrategias de arbitraje; en este caso, la cuota de representación media histórica de estos activos se sitúa en alrededor del 20% de la cartera, según Laurent Fabiani-Lagarge.
El equipo de Groupama AM destacó la implementación de estrategias de arbitraje como uno de los puntos clave de G Fund – Alpha Fixed Income. En ellas, los gestores a cargo del fondo centran sus esfuerzos en identificar y explotar las ineficiencias técnicas y fundamentales que puedan generarse en el mercado de bonos. “Los tipos de estrategias alfa más importantes difieren en función de las oportunidades que el mercado presente cada año”, explicó Boris Nesme, Fixed Income Investment Specialist en Groupama AM.
Mientras que la mayoría de los fondos de retorno absoluto fijan sus objetivos en un período de 2 a 3 años, G Fund – Alpha Fixed Income concentra sus esfuerzos en obtener un rendimiento neto Eonia de +1,5% a lo largo de un solo año. “La idea es tener una cartera de rendimiento absoluto a corto plazo que sea prácticamente neutral con respecto al mercado y con una volatilidad inferior al mercado de bonos. Este enfoque abre el fondo a muchos tipos de inversores”, explicó Arnaud Ganet, Global Head of Sales de Groupama AM.
La importancia de disponer de liquidez ante posibles (re)caídas del mercado
La evolución de las perspectivas de mercado desde finales del año 2020 ha llevado al equipo gestor de G Fund – Alpha Fixed Income a reducir drásticamente la presencia de activos dedicados a su estrategia de alfa en los últimos meses. Así, la composición actual del fondo deposita un 93,5% de su cuota a inversiones core pocket y el 6,5% restante al alfa.
Fuente: Groupama AM, webinar ‘Rising interest rates: one more reason to choose absolute return’, 21 de abril de 2021.
“Para aquellos que temen una subida en los tipos de interés, esto no representa un problema para nuestro fondo GAFI. Cada bono adquirido en alfa se protege con la compra de futuros sobre tipos de interés”, explicó Boris Nesme.
El posicionamiento cauto encuentra su lógica en disponer de una gran liquidez ante posibles caídas pronunciadas en el mercado, como ya ocurriera el año pasado, explicó Laurent Fabiani-Lagarde. Sin embargo, la adopción de una postura defensiva no implica que el fondo no tenga la capacidad de aplicar un cambio rápido en favor de la estrategia alfa si la situación es propicia.
“El fondo está diseñado para captar todo tipo de oportunidades y poner en práctica diferentes estrategias. Es interesante observar que, si bien mantiene un enfoque cauteloso a día de hoy, también está listo para aprovechar las oportunidades que se presenten en las próximas semanas”, concluyó Arnaud Ganet.
Pixabay CC0 Public Domain. Flossbach von Storch registra en España su fondo centrado en las economías emergentes
Flossbach von Storch Invest, S.A. ha registrado para su comercialización en España el fondo unconstrained de renta variable Flossbach von Storch – Global Emerging Markets Equities orientado a aprovechar el crecimiento de las economías emergentes.
«La renta variable es una clase de activo fundamental para la creación de patrimonio a largo plazo. Creemos además que los mercados emergentes ofrecen oportunidades interesantes que podemos aprovechar a través de una cartera compuesta por compañías cuidadosamente seleccionadas», afirma Kurt von Storch, cofundador y director general de Flossbach von Storch AG, gestora reconocida por sus estrategias de inversión multiactivos.
Flossbach von Storch – Global Emerging Markets Equities es, por lo tanto, un fondo de gestión activa en renta variable orientado a inversores que quieran sacar partido de las tendencias de crecimiento de los mercados emergentes a largo plazo. Para ello, el equipo de gestión ha construido una cartera de convicción y altamente concentrada que incluye tanto empresas locales como compañías de países desarrollados que se beneficien especialmente de las tendencias estructurales en los países emergentes.
De este modo, el equipo de gestión tiene en cuenta una economía globalizada. «Nos centramos en empresas de calidad con modelos de negocio sostenibles y flujos de ingresos predecibles, y gestionadas por un equipo directivo íntegro», afirma el gestor del fondo, Michael Altintzoglou.
Las economías emergentes adquieren cada vez más importancia y representan alrededor del 40% de la producción económica mundial, según datos de abril de 2021 del Fondo Monetario Internacional (World Economic Outlook). Además, sus perspectivas de crecimiento futuro son significativamente mayores en comparación con las de los países desarrollados. Flossbach von Storch quiere aprovechar las oportunidades que se presenten en acciones de empresas con amplia exposición a estos mercados.
En una economía globalizada, las fronteras entre las empresas de mercados emergentes y desarrollados son cada vez más difusas. En opinión de la firma, el domicilio social y la pertenencia a un índice concreto no son aspectos determinantes. La gestora se centra en parámetros económicos e invierte en aquellas empresas que se benefician significativamente de las tendencias estructurales de los países emergentes.
Invertir es invertir, también en mercados emergentes y se necesita rigor, coherencia y un proceso estructurado. La compañía cree firmemente que una estrategia de inversión de éxito tiene que seguir claras pautas de actuación y, para ello, ha definido cinco principios que sigue a la hora de tomar cada decisión de inversión: diversificación, flexibilidad, calidad, solvencia y valor. Además, Flossbach von Storch es una firma con vocación de inversión fundamental y los criterios ESG y de sostenibilidad son elementos clave para valorar la solidez de una empresa.
Pixabay CC0 Public Domain. El cambio climática supondrá una pérdida del 18% del PIB mundial si no se toman medidas
El cambio climático representa la mayor amenaza a largo plazo para la economía mundial. Si no se toman medidas de mitigación, las temperaturas globales podrían aumentar más de 3°C y la economía mundial podría reducirse un 18%, en los próximos 30 años. Pero el impacto puede ser menor si se toman medidas decisivas para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, según muestra el nuevo Índice de Economía del Clima del Swiss Re Institute.
Para ello se necesitará algo más de lo que se ha prometido en la actualidad, los sectores público y privado desempeñarán un papel crucial para acelerar la transición hacia el cero emisiones netas. El Swiss Re Institute ha elaborado un informe en el que examina cómo 48 economías se verían afectadas por los efectos del cambio climático, en cuatro escenarios diferentes de aumento de la temperatura.
El calentamiento global agrava el impacto de las catástrofes naturales relacionadas con la meteorología y puede provocar importantes pérdidas de ingresos y productividad a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar provoca la pérdida de tierras que podrían haberse utilizado de forma productiva y el estrés térmico puede provocar la pérdida de cosechas. Las economías emergentes de las regiones ecuatoriales serían las más afectadas por el aumento de las temperaturas. Las principales economías, por su parte, podrían perder aproximadamente el 10% del PIB en 30 años.
En un escenario severo de aumento de la temperatura de 3,2ºC, China podría perder casi una cuarta parte de su PIB (24%) a mediados de siglo. Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido sufrirían una pérdida de alrededor del 10%. Europa sufriría un poco más (11%), aunque economías como Finlandia o Suiza están menos expuestas (6%) que, por ejemplo, Francia o Grecia (13%).
«El riesgo climático afecta a todas las sociedades, a todas las empresas y a todos los individuos. En 2050, la población mundial aumentará hasta casi 10.000 millones de personas, especialmente en las regiones más afectadas por el cambio climático. Por ello, debemos actuar ahora para mitigar los riesgos y alcanzar los objetivos de cero emisiones. Asimismo, como muestra nuestro reciente índice de biodiversidad, la naturaleza y los servicios de los ecosistemas proporcionan enormes beneficios económicos, pero están muy amenazados. Por eso, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son dos retos que debemos afrontar como comunidad mundial para mantener una economía sana y un futuro sostenible”, explica Thierry Léger, director de suscripción del grupo y presidente de Swiss Re Institute.
El Índice de Economía del Clima
Además de evaluar el impacto económico previsto de los riesgos climáticos en cada país, Swiss Re Institute también ha clasificado a cada país en función de su vulnerabilidad a las condiciones meteorológicas extremas de sequedad y humedad. Para ello, ha examinado la capacidad del país para hacer frente a los efectos del cambio climático. En conjunto, estos resultados generan una clasificación de la resiliencia de los países a los impactos del cambio climático.
La clasificación muestra una visión similar a la del análisis del impacto del PIB, los países más perjudicados suelen ser los que tienen menos recursos para adaptarse y mitigar los efectos del aumento de la temperatura global. Los países más vulnerables en este contexto son Malasia, Tailandia, India, Filipinas e Indonesia. En cambio, las economías avanzadas del hemisferio norte son las menos vulnerables, como Estados Unidos, Canadá, Suiza y Alemania.
Según argumenta desde el Swiss Re Institute, los sectores público y privado desempeñan un papel crucial en la aceleración de la acción climática. «Dadas las consecuencias puestas de manifiesto en el análisis, la necesidad de actuar es indiscutible. Las medidas coordinadas de los mayores emisores de carbono del mundo son cruciales para cumplir los objetivos climáticos. Los sectores público y privado pueden facilitar y acelerar la transición, sobre todo en lo que respecta a las inversiones en infraestructuras sostenibles que son vitales para mantenerse por debajo de un aumento de la temperatura de 2 °C», explican.
Por otro lado, dado el horizonte a largo plazo de sus obligaciones y el capital a largo plazo que pueden comprometer, los inversores institucionales, como los fondos de pensiones o las compañías de seguros, también están en una posición ideal para desempeñar un papel importante.
«El cambio climático es un riesgo sistémico y sólo puede abordarse de forma global. Hasta ahora, se está haciendo muy poco. La transparencia y la divulgación de los esfuerzos de reducción a cero emisiones por parte de los gobiernos y el sector privado son cruciales. Sólo si los sectores público y privado se unen será posible la transición a una economía baja en carbono. Es esencial la cooperación mundial para facilitar los flujos financieros hacia las economías vulnerables. Tenemos la oportunidad de corregir el rumbo ahora y construir un mundo más verde, más sostenible y más resiliente», añade Jérôme Haegeli, economista del Grupo Swiss Re.
En este sentido, Haegeli considera que el análisis realizado por el Swiss Re Institute muestra el beneficio de invertir en una economía neta cero. «Por ejemplo, con sólo añadir un 10% a los 5,2 billones de euros de inversiones anuales en infraestructuras a nivel mundial se limitaría el aumento de la temperatura media por debajo de los 2 °C. Esto es sólo una fracción de la pérdida del PIB mundial a la que nos enfrentamos, si no tomamos las medidas adecuadas», señala como ejemplo.
Lo que está claro es que la mitigación del cambio climático requiere toda una serie de medidas. Desde esta organización defienden que se necesitan más políticas de fijación de precios del carbono combinadas con incentivos para soluciones basadas en la naturaleza y de compensación de carbono, así como una convergencia internacional sobre la taxonomía de las inversiones verdes y sostenibles.
Además, como parte de los informes financieros, propone que las instituciones revelen regularmente cómo planean alcanzar el Acuerdo de París y los objetivos de emisiones netas cero. Por último apunta que las reaseguradoras también desempeñan un papel en la provisión de capacidad de transferencia de riesgos, conocimiento del riesgo e inversión a largo plazo, utilizando su comprensión del riesgo para ayudar a los hogares, las empresas y las sociedades a mitigar y adaptarse al cambio climático.