El alto rendimiento entra en territorio inexplorado

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Cuando hace 35 años surgieron los mercados de bonos de alto rendimiento, acababa de iniciarse un periodo de baja inflación sostenida. Durante las dos últimas décadas, la inflación se ha mantenido moderada y los tipos de interés, muy por debajo de los niveles observados durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX. Ha sido una época en la que el alto rendimiento ha ido viento en popa.

De hecho, el alto rendimiento surgió justo después del periodo de inflación excepcionalmente elevada que se dilató desde la década de los setenta hasta principios de los ochenta. En Estados Unidos, el mercado de alto rendimiento emprendió el rumbo a mediados de los años ochenta, en parte para ayudar a financiar las compras apalancadas cuya finalidad era sacar partido de activos infrautilizados de las compañías. En Europa apareció unos diez años más tarde.

Por tanto, con la reaparición de una inflación y unos tipos de interés más elevados, es justo decir que los mercados de alto rendimiento están entrando en territorio inexplorado (gráfico 1): una coyuntura en la que creemos que la selección del crédito basada en el énfasis en el análisis cobrará cada vez más importancia.

Los cerca de 15 años que han pasado desde la crisis financiera mundial se han caracterizado por la expansión cuantitativa y unas condiciones monetarias excepcionales concebidas específicamente para apoyar a las compañías. Los tipos de interés se han situado en cotas mínimas históricas, sobre todo si se compara con la era inflacionista de los años setenta y ochenta. Si bien la Reserva Federal estadounidense intentó poner fin a la época de dinero fácil en 2013 y, luego, en 2019, las reacciones adversas en los mercados financieros lo impidieron.

Fuente: Índices ICE BoA/OCDE, a 30 de septiembre de 2022

Sin embargo, en 2022, los bancos centrales no han tenido más opción que subir los tipos de interés, puesto que la inflación ha superado el 10% en la zona euro y el 8% en Estados Unidos, cifras que superan con creces sus objetivos del 2%. A medida que los tipos de interés de la deuda pública también aumentan en toda la curva de tipos y los diferenciales de la deuda corporativa se amplían, el resultado inevitable estriba en que los costes de financiación de las compañías crecen a niveles superiores a los observados desde hace muchos años.

Los tipos al alza ejercen presión en las compañías más débiles
En el caso de los emisores de alto rendimiento apalancados, el encarecimiento del servicio de la deuda erosiona sin remedio el flujo de caja y los beneficios. Algunos sencillamente obtendrán unos beneficios más magros y reducirán sus pagos de dividendos, pero otros pueden tener dificultades para sobrevivir. Prevemos una mayor presión sobre los créditos más débiles (con calificación CCC) y hay una sensación de mayor riesgo de impago que en los últimos 15 años de condiciones de financiación barata.

Además de la presión a la que se verán sometidos los prestatarios corporativos, la elevada inflación de hoy en día puede prolongarse en el tiempo. Esto se debe a que muchos de los factores que inciden en la inflación escapan al control de los bancos centrales. La subida de los tipos apenas resuelve problemas como los cuellos de botella logísticos, la escasez de commodities y la falta de mano de obra en algunos países.

Desde la óptica de la gestión de fondos, saber qué compañías pueden prosperar en este entorno más complicado resulta fundamental. Algunas compañías se hallan en una posición de fuerza: fabrican productos excepcionales y pueden controlar sus precios. Sin embargo, estas firmas robustas suelen encontrarse con más frecuencia entre los emisores de bonos con calificación investment grade.

No obstante, la actual coyuntura podría acarrear considerables dificultades para las compañías de la cartera de capital inversión (private equity) que conforman una proporción del universo de alto rendimiento. Las subidas de los tipos llamados «libres de riesgo» —a efectos prácticos, los de la deuda pública— hacen que se incremente el tipo de descuento empleado para valorar la renta variable en los mercados públicos. Por consiguiente, las valoraciones de la renta fija, como los ratios precio/beneficio (PER) tienden a la baja. Por ejemplo, el PER del índice estadounidense S&P 500 se sitúa ahora en 20 veces (según los beneficios anunciados de 2021), lo que supone un descenso respecto de la cifra de 25 veces de hace un año, mientras que el índice estadounidense especializado en tecnología, el Nasdaq, ha retrocedido de 31 veces hace un año a 25 veces, y llegó a tocar fondo en mayo cuando se situó en 20 veces.

Sorprendentemente, apenas ha habido diferencias entre las rentabilidades de los bonos con diferentes calificaciones crediticias en 2022. Sin embargo, no creemos que esta situación dure, puesto que las compañías más débiles atravesarán dificultades a medida que los tipos de interés suban y, más adelante, seguramente se contratarán con una mayor prima de riesgo.

Otro escollo para las compañías de alto rendimiento se deriva de la actual crisis energética y la transición energética. Combinadas, están encareciendo la energía, lo que supone mayor presión para compañías de todos los sectores (gráfico 2). En este entorno, seguimos apostando por sectores tradicionalmente estables, como las telecomunicaciones, o compañías con libros de pedidos robustos y calificaciones crediticias más elevadas de sectores como el de la automoción.

Fuente: Índices ICE BoA, a 30 de septiembre de 2022

El énfasis en el análisis se revelará importante
En lo que llevamos de 2022, el posicionamiento prudente de nuestras carteras no se ha visto recompensado, lo que ha resultado frustrante. Sin embargo, en este contexto sin precedentes para el alto rendimiento, cobra especial relevancia recurrir a un análisis intensivo del crédito. Contamos con un equipo y un proceso de inversión que han sorteado varios ciclos crediticios complicados. Siguen buscando compañías de mayor calidad capaces de superar este riguroso entorno, con equipos directivos que gocen de flexibilidad para adaptar su mentalidad a la situación.

Aunque la actual situación de tipos elevados y al alza supone territorio inexplorado para los bonos de alto rendimiento, todas las crisis presentan singularidades: por ejemplo, la inestabilidad generada por la reciente pandemia de COVID-19 en los mercados financieros ha sido única, al igual que la crisis financiera mundial de 2008-2009.

Es cuestión de implementar un análisis intensivo para identificar las compañías que capearán el temporal. Llegará un momento en el que la inflación y los tipos de interés volverán a bajar. Entonces, las aguas se calmarán para los que lleguen al otro lado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Claves sobre la correlación y diversificación para incluir estrategias alternativas líquidas en las carteras, con Juan José González de Paz

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Zúñiga, B. (2021). Claves sobre la correlación y diversificación para incluir estrategias alternativas líquidas en las carteras. Funds Society ESPAÑA, septiembre 2021 (nº23), págs. 58- 61.. Zúñiga, B. (2021). Claves sobre la correlación y diversificación para incluir estrategias alternativas líquidas en las carteras. Funds Society ESPAÑA, septiembre 2021 (nº23), págs. 58- 61.

Claves sobre la correlación y diversificación para incluir estrategias alternativas líquidas en las carteras

 

La dinámica actual del mercado, con un horizonte de bajos tipos de interés y unas valoraciones elevadas en renta variable, ha hecho patente la necesidad de buscar más allá de los activos tradicionales para ofrecer valor añadido a las carteras de los inversores. Desde NATIXIS IM defienden que una opción sería incorporar estrategias alternativas líquidas y explican cuáles son las principales claves para hacerlo.

Tras un año y medio de pandemia, muchos inversores buscan descorrelacionar, diversificar y lograr un rendimiento sostenible en sus carteras frente a un entorno de bajos tipos de interés. Según el último estudio realizado por Juan José González de Paz, consultor senior de Natixis IM Solutions, los fondos y las estrategias líquidas pueden dar respuesta a esta demanda, en especial a aquellos que tienen carteras conservadoras.

El uso de alternativos líquidos en las carteras es una tendencia muy asentada en la industria de gestión de activos, sobre todo si tenemos en cuenta que es una clase de activo más numeroso y variado que la renta fija o la renta variable. En el caso de las carteras españolas, a 31 de diciembre de 2020, el peso de las estrategias alternativas para un perfil conservador era del 10,69%, mientras que en el caso de las moderadas era del 6,25% y en las agresivas, del 3,12%.

Las estrategias multialternativas son las más empleadas -representan un 3,24%, un 1,33% y un 1,89% de la cartera para el perfil conservador, moderado y agresivo, respectivamente-, pero no las únicas. En el caso de las carteras conservadoras y moderadas, las estrategias market neutral tienen un peso relevante (el 1,67% y el 0,99%, respectivamente), mientras en las carteras agresivas decanta la estrategia long/short equity (0,49%).

Dado el amplio abanico que ofrecen los alternativos, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de incorporar estas estrategias en las carteras? Desde Natixis IM Solutions, departamento de consultoría y análisis de carteras de la gestora, han elaborado un estudio sobre alternativos líquidos analizando las categorías de Morningstar en euros con el objetivo de ver cuáles son las principales características de este activo y su comportamiento en los últimos años.

Según Juan José González de Paz: “El universo de alternativos líquidos tiende a ser muy heterogéneo. De hecho, las diferentes categorías muestran una rentabilidad histórica muy distinta, tanto en periodos alcistas como bajistas”

Frente a los factores macro, “la correlación de las estrategias de alternativos líquidos es muy baja si miramos el PIB, los tipos a 10 años y la inflación, pero es más alta si miramos a los breakevens”

En el contexto actual, esta heterogeneidad es un elemento clave, ya que el inversor navega entre los riesgos de las nuevas variantes del COVID-19, las expectativas de una fuerte recuperación económica, la influencia de las decisiones de los bancos centrales y el fantasma de la inflación. Frente a los factores macro, González de Paz destaca que, en general, “la correlación de las estrategias de alternativos líquidos es muy baja si miramos el PIB, los tipos a 10 años y la inflación, pero es más alta si miramos los breakevens”.

Según el estudio realizado por Natixis IM Solutions, las estrategias con correlación alta con la renta variable son multistrategy, long /short equity y global macro

Claves sobre la correlación y diversificación para incluir estrategias alternativas líquidas en las carteras

Si analizamos estas estrategias respecto a la renta variable, que durante este año está teniendo un comportamiento atractivo, González de Paz explica que podemos identificar tres niveles de correlación: alto, medio y bajo. “Las estrategias con correlación alta con la renta variable son multistrategy, long /short equity y global macro. Por otra parte, las estrategias con correlación media con la renta variable son event driven, debt arbitrage y market neutral. Y, por último, las estrategias con correlación baja son currency, systematic futures y…

Puede acceder al artículo completo a través de este link.

Los “osos” se quedan sin argumentos

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La bolsa mantiene el buen tono esta semana. A pesar de las valoraciones y el temor respecto al inicio prematuro de ciclos alcistas de tasas en EE.UU. y Europa, las buenas noticias desde el sector automotriz –que animan a pensar en un pico en las tensiones en cadenas de abastecimiento, que según Reuters pueden invertirse, alimentando el discurso desinflacionista–, la inminencia de acuerdo para la aprobación del aumento en gasto en infraestructura (0,55 billones de dólares) y para el proyecto Build Back Better (a pesar de la resistencia del senador democrata Manchin) con un impacto limitado por el lado de los impuestos y finalmente sin implicaciones para la industria farmacéutica y el anuncio inminente de la continuidad de Jay Powell al timón de la Fed, han sido motivo suficiente para seguir dando impulso a los mercados de renta variable.

A nivel macro, la ola de infecciones por Delta remite claramente y anticipa una recuperación en los índices de sorpresas económicas, a pesar del nerviosismo mostrado por los inversores tras la decisión del Banco de Inglaterra (con el consiguiente aplanamiento y significativo outperformance de growth vs value); como ejemplos, la publicación de encuestas de gerentes de compra para el sector industrial asiático y de servicios en EE.UU. (que marca un nuevo máximo histórico en 66,7), la serie de nóminas del sector privado (ADP) o el Caixin  del sector terciario chino (pasando de 53,4 a 53,8).

En el ámbito de los suministros, el mercado saca su lupa para identificar indicios de alivio. Compañías ligadas a la producción de coches vienen lanzando mensajes tranquilizadores a los inversores en sus presentaciones de resultados. US Steel, GM o Ford (que observa “incremento significativo en la disponibilidad de semiconductores”); por el lado de los chips, Qualcomm ha hecho sus deberes, asegurando una capacidad de fabricación suficiente para satisfacer la fuerte demanda por sus productos; en logística y distribución el CEO de GXO Logistics (líder mundial en contratos de logística) lo pudo decir más alto, pero no más claro: «Hemos pasado lo peor. Creo que hemos tocado techo» en tensiones por el lado de la oferta.

Por su parte, la finalización de ayudas extraordinarias al desempleo el pasado mes de septiembre está animando a los trabajadores a volver al mercado laboral. Lyft (la competidora de Uber), dijo que el número de nuevos conductores que se incorporaron a la plataforma aumentó en septiembre después de meses de dificultades a la hora de atraer chóferes. Además, el formidable avance de las campañas de vacunación en países emergentes, como la India –que ha inoculado la vacuna a más de 7 millones de personas al día, de manera que la mitad de la población ya cuenta con al menos una dosis– permite que Nike pueda finalmente abrir todas sus fabricas en Vietnam. No obstante, aunque ahora parezca que prevalece el optimismo, la bipolaridad del mercado es proporcional a la falta de visibilidad y a la volatilidad.

Si hasta hace unos días lo que preocupaba era el impacto de la falta de insumos sobre precios e ingresos, la acumulación de indicios como los que comentamos arriba puede poner el foco en los “dobles y triples pedidos”, el sobre abastecimiento y la vuelta a un contexto en el que los bancos centrales buscan inflación, pero no la encuentran. Sin olvidar que sectores muy importantes desde un punto de vista industrial (materiales básicos) estarán sujetos a un estrés estructural por los recortes de CAPEX sufridos los últimos siete años y la transición a energías limpias.

Un 80% de los integrantes del S&P 500 han publicado su desempeño para el tercer trimestre, con un 82% superando las expectativas de consenso en un 10% de media (67% y 2,7% respectivamente en lo que a ventas se refiere). Un balance que, aunque peor que el de trimestres anteriores (sobre todo por el lado de las ventas, según la grafica de guías empresariales más abajo), actúa como bálsamo para los inversores, que percibían más riesgos por el lado de los márgenes.

Fuente Bloomberg

Una vez eliminada de la ecuación la amenaza de un fuerte incremento de la presión fiscal para cuadrar los presupuestos, Jay Powell también ha arrimado el hombro para atemperar los nervios de las últimas dos semanas, dejando vía libre para que la estacionalidad haga su trabajo y podamos disfrutar del “rally de Santa”. Ciñéndose al guión, la Fed ha levantado el telón del tapering a un ritmo de recortes en la dotación del programa de compras de 10.000 millones de dólares en bonos y 5.000 millones en MBSs al mes –que dejará en noviembre la demanda del banco central sobre estos activos en 0,7 y 0,35 billones de dólares respectivamente– y proyecta su finalización para junio del año próximo. Este ritmo de ajustes se mantendrá, salvo sorpresas, hasta la conclusión de esta iniciativa de expansión monetaria, llevándonos a la antesala del inicio de un nuevo ciclo de subidas en los tipos de interés.

El incremento de deuda pública en las grades economías, resultado de las medidas adoptadas para paliar los efectos económicos de la pandemia, ponen presión sobre los grandes bancos centrales para que sean algo más pacientes: la Fed, el BoJ y el BCE se tomarán su tiempo. No obstante, como muestra la gráfica, la política monetaria ha pasado de ser viento a favor a ser viento en contra y los fed funds históricamente siguen la estela de los otros bancos centrales.

Fuente Bloomberg

Aunque el presidente de la Fed no quiso comprometerse en fechas, a pesar de su obstinación respecto a la transitoriedad del repunte en índices de precios, el lenguaje utilizado en el comunicado oficial sí muestra cambios en su nivel de convicción («reflejan en gran medida factores que se prevén transitorios» vs «reflejan en gran medida factores transitorios«, incluido en las notas de la reunión de septiembre) y apunta a una revisión al alza en sus objetivos de inflación en el resumen de proyecciones económicas (SEP) de diciembre.

En la conferencia de prensa, Powell destacó que los riesgos se inclinan ahora hacia una inflación más alta pero también señaló que los cuellos de botella disminuirán a medida que se consolide la recuperación del mercado laboral. No obstante, advirtió de que la pandemia está inyectando una mayor incertidumbre en las previsiones económicas; esta incertidumbre, que aumenta en el periodo de madurez del ciclo económico, se traduce en una mayor volatilidad en las rentabilidades de activos de riesgo.

Esta penúltima reunión del 2021 (la siguiente será el 15 de diciembre), sin acontecimientos notables, dejó al mercado sentado sobre el mismo pronóstico que manejaba antes de la junta (primer incremento del 0,25% en diciembre 2022) y trasladó el interés de los inversores al IPC de octubre (que se publicará el próximo 10 de noviembre). La TIR del 2 años se ha comprimido 5 puntos básicos, pero un escenario como el que maneja la Fed justificaría caídas adicionales. Por el contrario, pensamos que el tesoro 10 años no refleja fielmente la foto macro (y la probable re aceleración en actividad) y tiene recorrido hacia el 2% – 2,5%; no mucho mas allá, como explicábamos aquí, y en vista de la fuerte caída en productividad EE.UU., que debe recuperarse estructuralmente para poder sostener un nivel tendencial de actividad económica superior al 2%. En este contexto el uso de flatteners se antoja atractivo en el corto plazo.

Fuente Bloomberg

El mensaje de la Fed ha sido menos “halcón” de lo que muchos se temían y, si efectivamente la inflación se mantiene elevada –aunque estable durante algunos meses y la parte corta de la curva modera algo su subida de las ultimas semanas– el dólar perderá apoyos. Nuestro modelo de valoración a corto plazo (que incluye, entre otros, diferenciales de crédito, lecturas del mercado OIS y tasas reales) apunta a la apreciación del euro.

Fuente Bloomberg

De aquí a final de año, si obviamos la vertiente de la valoración (que afecta a la rentabilidad potencial de la inversión, pero que no correlaciona con la evolución de precios a corto plazo), los “osos” se quedarán sin argumentos: el error de cálculo de la Fed no parece probable; las subidas de impuestos corporativos de suceder no serán tan onerosas a corto plazo; los resultados empresariales han sido razonablemente buenos; los problemas de la cadena de suministro empiezan a enmendarse (ligeramente) y la economía se acelera tras la pausa por contagios de la variante Delta.

Degussa distribuirá el primer bullion de oro español de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda

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Degussa, la compañía europea de comercialización de oro físico de inversión, distribuirá el primer bullion (moneda de inversión) de oro español acuñado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, dedicado al lince ibérico.

La moneda tendrá un peso de una onza troy (31,1035 gramos), una pureza de 999,9 milésimas, un valor facial de 1,5 euros, un diámetro de 37 milímetros y forma circular con canto liso, según recoge la Orden Ministerial ETD/890/2021 del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital publicada en el Boletín Oficial del Estado del 12 de agosto pasado.

Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, se muestra “muy satisfecho de haber sido aceptado como distribuidor de la FNMT- RCM y de poder tener la oportunidad de ofrecer en nuestro establecimiento la primera moneda de inversión española, que completará nuestra amplia oferta de bullions de los principales países del mundo, continuando con nuestro propósito de aportar una excelente oportunidad de inversión a nuestros clientes”.

Las piezas, que comenzarán a emitirse durante el cuarto trimestre del año, tienen un formato PROOF, es decir, un acabado especial, porque están diseñadas y acuñadas con técnicas y calidad superiores a las monedas que se elaboran para poner en circulación.

En el anverso, de acuerdo con la descripción de la orden ministerial, “se reproducen los motivos y leyendas de un real de a ocho, de tipo columnario: dos hemisferios bajo corona real, flanqueados por las columnas de Hércules con el lema PLUS VLTRA, todo ello sobre un mar con oleaje. En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, aparece la leyenda FELIPE VI REY DE ESPAÑA. En la parte inferior de la moneda, en sentido circular, la leyenda 1 ONZA 999,9 ORO. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de piñones”.

En el reverso de la pieza se reproduce una imagen de la cabeza de un lince ibérico. A su izquierda, la marca de Ceca y el año de acuñación, 2021. En la parte superior de la moneda, en dos líneas, el valor facial, 1,5 euros. En la parte inferior y en sentido circular, la leyenda LINCE IBÉRICO. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de piñones.

La directriz del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital autoriza a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda a acuñar 12.000 piezas y a destinar a los fondos numismáticos de su museo un máximo de cinco monedas y los elementos industriales de la fabricación que tengan interés numismático o museológico.

Su precio de venta al público se fija a partir de la cotización diaria en el mercado mayorista, es decir, el precio de cotización del oro en tiempo real (Precio Spot), incrementado en un 10%. Al tener una Ley superior a 900 milésimas y estar acuñada por la Real Casa de la Moneda, está exenta de tributación sobre el impuesto del valor añadido de acuerdo a la Directiva 98/80 / CE del Consejo de 12 de octubre de 1998, y, además, posee un gran valor numismático, en gran medida debido a su tirada muy limitada y a la alta calidad de su acuñación.

Esta moneda iniciará una serie anual de monedas de oro bullion, que, a modo de colección y de inversión, la Real Casa de la Moneda española pondrá a disposición de distribuidores, coleccionistas e interesados en general en todo el mundo.

Degussa distribuye barras de oro de varios pesos y tamaños, dentro de un abanico que va desde 1 gramo hasta 1 kilo, para ofrecer el mejor servicio a los clientes y adaptarse a las posibilidades de las diferentes economías. Además, ofrece la posibilidad de recompra de los productos de inversión y también de joyas u ornamentos de este metal precioso. Cuenta con la acreditación de la London Bullion Market Association y ofrece la posibilidad de alquilar cajas de seguridad en las que se puede depositar cualquier objeto o documento con opción de asegurar su contenido.

2021: viajes de negocios más responsables, sostenibles, seguros y marcados por las nuevas tecnologías

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Pixabay CC0 Public Domain. 2021 traerá viajes de negocios más responsables, sostenibles, seguros y marcados por las nuevas tecnologías

2021 puede ser recordado como un año en el que la vida comenzó a volver a la normalidad lentamente, después de una de las peores pandemias de la edad moderna. Este año, la comunidad mundial está viendo cambios significativos en casi todos los sectores y los expertos de SAP Concur hablan de los viajes de negocios.

Con el objetivo de reanudar los viajes de negocios, una alianza de actores de toda la industria incrementará los esfuerzos para recuperar la confianza de los clientes, demostrando que los viajes pueden ser seguros. Sin embargo, hasta que se vacune ampliamente a la población, los proveedores de viajes (hoteles, aerolíneas, servicios de alquiler de coches…) pueden requerir a los viajeros una PCR.

Además, las empresas elevarán el listón sobre las precauciones sanitarias. A medida que las políticas fronterizas cambien con el aumento o la caída de los números de casos de COVID-19, las firmas exigirán a los empleados que cumplan con las directrices gubernamentales, como los requisitos de cuarentena, antes y después de los viajes. El uso de mascarillas también se mantendrá, junto con la documentación durante el viaje que demuestre que se cumple con todas las normas.

Estos protocolos abordarán lo que el estudio de SAP Concur identificó como principales preocupaciones de los empleados a nivel global: contagiar a sus familias (55 %) o ellos mismos (53 %) durante un viaje de negocios. Si los viajeros extienden estos hábitos de salud y seguridad que han adoptado en su vida diaria, los viajes de negocios serán sin duda más factibles.

Otro reto importante será la sostenibilidad, la salud y la seguridad no son la única forma de viaje responsable que atraerá a los viajeros. Estos exigen cada vez más que se reconstruya de forma sostenible cualquier recuperación de los viajes, desde una disposición de asientos más eficaz hasta un combustible de aviación sostenible con bajas emisiones de carbono.

El informe añade que, previsiblemente, los viajeros pasarán más tiempo en sus destinos, utilizarán la tarjeta de embarque digital, sin papel, y aplicaciones de gestión de itinerario, cenarán en restaurantes que ofrezcan alimentos de origen local y permanecerán en hoteles que sean más respetuosos con el medio ambiente, incluyendo todo, desde artículos de baño recargables hasta la conservación del agua.

El ritmo del cambio digital en las empresas y la sociedad aumentará considerablemente. Muchas empresas estaban en las primeras y medianas etapas de la transformación digital cuando se produjo la pandemia. Tuvieron que gestionar y acelerar esa transformación para abordar una disrupción global sin precedentes y las necesidades de los clientes, y ahora se espera que continúen operando dentro de este nuevo contexto.

Por eso, la automatización será esencial, no un extra. A medida que las empresas mantengan modelos híbridos de trabajo remoto y anticipen otras posibles disrupciones en 2021 y más allá, el rol de la automatización y los casos de uso de IA en el lugar de trabajo crecerá. Esto puede incluir la adaptación de comunicaciones diarias eficientes entre empleados que realizan sus trabajos desde casa y la automatización de la facturación y los gastos.

También veremos cómo cada vez más negocios se apoyarán en algoritmos de IA para tomar decisiones rápidas respaldadas por la transparencia financiera en tiempo real con el fin de satisfacer las necesidades de negocio provocadas por la pandemia. Esto incluye gestionar los gastos casi en tiempo real para mejorar la gestión del presupuesto y la liquidez, aumentar el cumplimiento y eliminar errores, y maximizar la rentabilidad. El uso más amplio de IA y ML para añadir inteligencia a las aplicaciones y eliminar los procesos manuales también da a las empresas un impulso competitivo muy necesario al mejorar su productividad.

En cuanto a la seguridad del empleado, esta dejará de recaer exclusivamente en el departamento de RR.HH. Se implicará a más representantes en toda la organización, entre ellos a los departamentos de viajes que están bajo más presión que nunca para garantizar la salud y la seguridad de los empleados que viajan.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que los viajes rápidos ya no van a ser tan accesibles para los viajeros de negocios de la forma en que eran antes del COVID-19. Los datos de TripIt muestran un aumento en la duración del viaje, que abarca vuelos, alojamiento y alquileres de vehículos.

Por otro lado, las medianas y pequeñas empresas seguirán recortando a costa de hacer negocio. Buscarán proveedores y socios que puedan resistir la incertidumbre económica y ampliar el valor más allá de sus servicios tradicionales, como las ofertas de tarjetas de crédito con menor interés de su banco preferido. Estos pasos ayudarán a las pequeñas empresas a minimizar la interrupción del flujo de caja a medida que gestionan la incertidumbre persistente en el mercado. Dicho esto, los gobiernos y las grandes empresas puede que sigan necesitando apoyar a las pymes, ya que las economías dependen de las pequeñas empresas para el empleo y la actividad económica.

Muchas pequeñas empresas han cerrado debido a las consecuencias económicas del COVID-19, pero al mismo tiempo, la pandemia ha creado un nuevo contexto para el comercio: las brechas en el mercado han creado oportunidades para nuevos negocios. Un mayor número de emprendedores explorarán los microservicios y las «actividades secundarias» para satisfacer las demandas emergentes de productos y servicios. A medida que entren las nuevas empresas, sus líderes aprovecharán las soluciones digitales y los modelos de negocio híbridos para acelerar el crecimiento y la resiliencia en un mercado disrumpido.

Veremos que más pequeñas empresas adoptarán el comercio digital, cambiando el punto de venta y/o pasando de las ventas físicas a las online por completo o en parte. Esto creará nuevas opciones para que la gente «compre localmente» en apoyo de las pequeñas empresas y permita a las pequeñas empresas llenar los vacíos de las cadenas de suministro cruciales.

Beka AM lanza un vehículo de private equity para invertir en emprendedores y pymes

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Beka AM, la gestora del Grupo Beka Finance, lanza Beka Alpha Search Funds, un nuevo vehículo para la inversión en “search funds”, vehículos creados por uno o dos emprendedores que reúnen capital de un grupo de inversores para identificar, comprar y gestionar una pyme con el objetivo de liderar su crecimiento.

Los search funds tienen un modelo de inversión en dos fases: una primera en la que los inversores ayudan a financiar la búsqueda de pymes con potencial de crecimiento y una segunda en la que se invierte en la adquisición de las empresas. “Este modelo, creado en la Universidad de Stanford, está especialmente dirigido a emprendedores con varios años de experiencia procedentes en muchos casos de las mejores escuelas de negocios. Debido a la naturaleza de nuestro tejido empresarial y el gran número de graduados cada año en estas escuelas de negocios, España se ha posicionado como uno de los países líderes en este mercado a nivel mundial, con más de 40 «search funds» lanzados en los últimos años y más de 15 compañías invertidas a través de este modelo”, afirma Ignacio Álvarez-Cedrón, Senior Director de Beka Asset Management.

Con el lanzamiento del vehículo Beka Alpha Search Funds, Beka AM conformará una cartera compuesta por una selección de emprendedores (searchers) y pymes en Iberia y Europa. “La creación de un pool de searchers apoyándose en las capacidades de Beka Asset Management favorece reducir el riesgo de ejecución, gracias a su alto grado de conocimiento tanto del activo como del proceso. Por otra parte, uno de los factores diferenciales más interesantes del proyecto es la combinación, bajo un mismo paraguas, de las dos fases de inversión de un search fund, la búsqueda y la adquisición de la empresa. De esta forma, se reduce la duración del vehículo y se alcanzan los objetivos de rentabilidad propios del private equity en un período de 10 años, con devoluciones estimadas de capital desde el sexto año de vida del producto”, destaca Ángel Blanco, Senior Director de Beka Asset Management. Según un estudio de la Universidad de Stanford realizado en 2020, la TIR media de la inversión en «search funds» es del 32,6%.

El Beka Alpha Search Funds invertirá durante sus tres primeros años de vida en el capital de búsqueda (search capital) de alrededor de 20 searchers y, en paralelo, directamente en compañías a través de los equity gaps de emprendedores que necesiten complementar capital para su adquisición. A partir del tercer año, se empezará a invertir en compañías identificadas por los searchers a los que se haya apoyado desde el principio. “La diversificación final de la cartera del fondo en alrededor de 15 compañías, con una exposición máxima del 15%, es clave para la limitación de riesgo. Además, al invertir en la fase de búsqueda de un searcher, el inversor obtiene el derecho preferente a participar en la adquisición de la compañía en el momento en el que se produzca, pero sin la obligación de hacerlo. En este último caso, el inversor recibirá su search capital más una prima”, añade Blanco.

Para poner en marcha este nuevo proyecto, Beka Asset Management ha seleccionado al Bufete Barrilero y Asociados, el despacho de abogados líder en España en la estructuración legal de search funds, con una cuota de mercado cercana al 50% desde 2016, para prestar asesoramiento en las distintas fases del proyecto.

Inversis impulsa su ecosistema de colaboración y crea el Club de Innovación

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Inversis —compañía española que ofrece soluciones tecnológicas globales y de externalización de servicios de inversión dirigidos a entidades financieras, participada al 100% por Banca March— lanza el Club de Innovación, con el objetivo de conectar las necesidades de innovación de sus clientes institucionales con su ecosistema de partners. Desde que Inversis comenzó esta estrategia, ha puesto a disposición de sus clientes nuevas soluciones y servicios en colaboración con firmas como Clarity AI o AFI.

El Club de Innovación fue presentado en las instalaciones de Aticco donde Inversis sponsoriza el Future Fintech Hub, un espacio de conexión, sinergias y colaboración para la comunidad de profesionales vinculados a la innovación en el sector financiero.

El Club de Innovación se sostiene sobre dos pilares de actuación: anticipar nuevas tendencias y oportunidades de negocio en el sector de los servicios de inversión y facilitar el desarrollo de modelos colaborativos para el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio, gracias a la colaboración entre clientes y nuevos clientes (fintechs, startups, etc.).

Además, el compromiso de Inversis con el desarrollo de su ecosistema colaborativo de innovación tendrá una materialización física, gracias al Innospace, un espacio reservado en las oficinas de Inversis para potenciar esa colaboración entre entidades, impulsando la búsqueda e identificación de nuevas oportunidades de negocio.

Salvador Martín, director de Desarrollo Internacional y Corporativo de Inversis, ha destacado: “En Inversis queremos innovar de la mano de nuestros clientes. No entendemos la innovación como un proceso de laboratorio y en soledad. Creemos firmemente que el contraste de opiniones, la diversidad de puntos de vista y la colaboración entre personas y entidades son los elementos aceleradores de la creatividad y, en esa medida, de la innovación. Con esa visión, pusimos en marcha nuestro Departamento de Innovación. Gracias a las iniciativas lanzadas desde su creación y a la colaboración con nuestros partners, hemos comenzado a poner a disposición de nuestros clientes nuevas soluciones y servicios. Ahora, con este lanzamiento, queremos ser el elemento de conexión entre todos los que hacen posible esta innovación. Aspiramos así a crear nuevos proyectos que repercutan positivamente en el sector en general y en nuestra oferta de servicios en particular”.

La innovación como palanca de transformación

Dentro de su plan estratégico, Inversis apuesta por la innovación y la transformación tecnológica integral como palancas de crecimiento nacional e internacional, apoyándose para ello en la colaboración con diversos partners sectoriales de primer nivel, con los que Inversis combina sus fuerzas.

En este ecosistema colaborativo, Inversis diseña soluciones y servicios que integra con las propuestas de valor de los partners de su ecosistema. Así, ya forman parte de este ecosistema de innovación, entre otras, firmas como AFI, compañía con la que Inversis ha desarrollado un simulador fiscal en temas de inversiones, o Clarity AI, con la que Inversis ha desarrollado un servicio de scoring en inversiones con el objetivo de fomentar la sostenibilidad entre los clientes finales de sus clientes institucionales.

Entre 2022 y 2025 podrían llegarse a vender 550.000 viviendas anuales

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El 2020 fue un año de incertidumbre y restricciones, sin embargo, la vacuna contra el COVID-19 otorgó esperanza al mercado inmobiliario en 2021 y 2022. La demanda interna y recuperación económica serán factores clave para la recuperación del sector. Las buenas previsiones apuntan que en 2021 se podrían alcanzar las 450.000 compraventas de viviendas en España, según los datos de la Asociación Española de Personal Shopper Immobiliario (AEPSI).

La compraventa empieza a adquirir fuerza en todo el territorio español. Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid se sitúan en cabeza donde se va a producir un mayor número de compraventas hasta final de 2021. Las grandes urbes y la costa mediterránea son algunos de los grandes incentivos para los futuros compradores, concretamente de los inversores internacionales, que ya representan más de un 30%. Esta tendencia afecta directamente al mercado financiero. Según declara Iñaki Unsain, personal shopper inmobiliario y presidente de AEPSI, “no se espera una contracción del crédito, pero las entidades financieras serán más cautelosas”.

Todo apunta a un incremento del coste del inmueble sostenido en el tiempo y los expertos aseguran que es el mejor momento para comprar. Según Unsain, «se espera que en lo que queda de año se produzca un crecimiento económico del 5%-6% en España”. De esta forma, el optimismo frente a la vacunación y la mejora de la situación sanitaria predice un buen pronóstico en cuanto a inversión inmobiliaria se refiere. AEPSI pronostica que el crecimiento en el periodo de 2022-2025 se podría consolidar y provocaría un crecimiento del volumen de la venta de las viviendas, ya que podrían ser de más de 550.000 unidades.

Simultáneamente, el perfil de la demanda ha ido evolucionando desde el año pasado. Las nuevas implementaciones como el confinamiento han provocado que la vivienda se sitúe como epicentro de la vida del núcleo familiar. “El teletrabajo ha generado nuevos hábitos y necesidades en los compradores, quienes actualmente buscan inmuebles situados en zonas residenciales y periféricas”, asegura el presidente de AEPSI.

A su vez, el cambio de vida de la sociedad ha provocado que, actualmente, la demanda considere elementos exteriores como terrazas o jardines como una prioridad a la hora de buscar una residencia. De cara a los próximos cuatro años, los compradores se decantarán por casas más sostenibles y prevaldrá la certificación energética de tipo A o B.

T. Rowe Price convierte 12 de sus fondos a responsables y amplía a 16 su gama de vehículos de inversión bajo el artículo 8 del SFDR

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Pixabay CC0 Public Domain. T. Rowe Price convierte 12 de sus fondos a responsables y amplía a 16 su gama de vehículos de inversión bajo el artículo 8

T. Rowe Price ha comunicado su decisión de convertir 12 de sus fondos de inversión en responsables, ampliando así a 16 su gama de vehículos de inversión clasificados bajo el artículo 8 del Reglamento de Divulgación EU Sustainable Finance Disclosures Regulation (SFDR).

Según explican desde la gestora, estos fondos responsables tienen como criterio promover características medioambientales y sociales mediante la integración de parámetros ESG. Esto se logrará, añade la firma, “a través de una gestión activa, excluyendo aquellos sectores o empresas cuyas actividades puedan ser consideradas perjudiciales para el medio ambiente o la sociedad”.

Para ello, T. Rowe Price aplicará una lista de exclusión y se descartarán determinadas empresas cuyas actividades comerciales impliquen ciertas armas (municiones de racimo, minas antipersonas, armas incendiarias, químicas, biológicas, nucleares y de asalto para uso civil), la producción de tabaco y de carbón, el entretenimiento para adultos y ciertas las actividades de juego.

Con ello, T. Rowe Price busca dar a los inversores la oportunidad de alinear sus inversiones con sus valores de responsabilidad. Los fondos reclasificados son: Responsible Asia Credit Bond Fund; Responsible Diversified Income Bond Fund; Responsible Emerging Markets Corporate Bond Fund; Responsible Euro Corporate Bond Fund; Responsible European High Yield Bond Fund; Responsible Global Aggregate Bond Fund; Responsible Global Investment Grade Corporate Bond Fund; Responsible US Aggregate Bond Fund; Responsible US Investment Grade Corporate Bond Fund; Responsible Asian ex-Japan Equity Fund; Responsible European Select Equity Fund; y Responsible European Smaller Companies Equity Fund.

Según explica la gestora, esta medida forma parte de los esfuerzos de T. Rowe Price en materia de ESG y se produce tras el registro en España en junio de 2021 de cuatro fondos responsables (bajo la Sicav III): Responsible Global Focused Growth; Responsible Global Growth; Responsible US Large Cap Growth; y Responsible US Large Cap Value.

Según Alfonso del Moral, responsable de T. Rowe Price en España y Portugal: «La ESG sigue ganando terreno en el mundo de la inversión y en T. Rowe Price llevamos varios años construyendo nuestras capacidades de inversión en materia de sostenibilidad. La reconversión de 12 de nuestros fondos a responsables es un paso más en la evolución natural de T. Rowe Price en materia ESG».

Los sólidos datos económicos y la inflación “transitoria” desmontan el argumento de la estanflación

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Pixabay CC0 Public Domain. Los datos económicos sólidos y la inflación “transitoria” desmontan el argumenta de la estanflación

La potencial subida de los precios de la energía a nivel mundial durante un período más largo ha hecho que se establezcan paralelismos con la década de 1970. En aquel momento, los precios del petróleo fueron muy volátiles durante un largo periodo y los salarios aumentaron en muchas economías occidentales. Genesis y Pink Floyd sonaban de fondo, pero según la visión de las gestoras, la música de ahora es diferente y la estanflación no es la melodía principal.

Según explica Simon Keane, experto en renta variable de Schroders, como resultado de aquellos años 70, varias de las grandes economías experimentaron estanflación, una combinación de desaceleración del crecimiento y aceleración de la inflación subyacente. “Esto se conoce a menudo como inflación por el lado de la oferta, que puede ocurrir cuando las economías tienen menos capacidad de la esperada como resultado de la escasez de mano de obra o de cuellos de botella, por ejemplo”, apunta Keane.

En opinión de DWS, si comparamos la situación actual con aquella crisis del petróleo, vemos que estamos ante fenómenos muy distintos. “Parafraseando la famosa frase que se atribuye, entre otros, a Maslow, para un martillo, todo son clavos, lo que puede ayudarnos a entender por qué últimamente se habla tanto de estanflación. Durante la década de los 1970, la inflación marcó máximos a consecuencia de las dos crisis del petróleo, poco antes de que el crecimiento se desplomase, lo que se tradujo en unas brechas de producción amplias y persistentes. Dicho de otro modo, mucha gente que quería trabajar no pudo encontrar empleo, en parte porque los sindicatos exigían unos salarios altos para proteger el poder de compra de los que sí tenían trabajo. El término estanflación surgió entonces para referirse a esta paradójica situación, caracterizada por unas tasas de inflación y de desempleo persistentemente altas”, explican desde la gestora. 

Según Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l’Echiquier (LFDE), la situación actual es radicalmente distinta. Según explica, “la demanda mundial da muestras de gran fortaleza, sobre todo en los países desarrollados, y es precisamente esta sobredemanda, en un contexto de oferta temporalmente restringida a causa de las secuelas de la crisis del coronavirus, lo que provoca la inflación. Además, resulta difícil hablar de estancamiento de la actividad económica con un crecimiento mundial que se cifra en el 4,5% en 2022 y que rozará el 6% este año”.

“Los datos económicos han seguido siendo sólidos. Vemos un crecimiento económico robusto hasta 2022, mientras que la inflación se modera hasta una tasa superior a la anterior a la pandemia. La justificación de nuestra hipótesis de crecimiento se basa en que los responsables políticos mantienen su postura de apoyo, así como en que el ahorro de los consumidores sigue siendo elevado y los balances de las empresas privadas están saneados”, añaden James Beaumont, Head of Multi Asset Portfolio Management de Natixis IM, y Nuno Teixeira, Head of Cross-Asset Diversified Beta Solutions de Natixis IM.

De todas formas, Berranger reconoce que  estamos ante una ralentización de la actividad más fuerte y más precoz de lo previsto, lo que está suscitando inquietud, pero no justifica calificarlo de estanflación. “La escasez de energía, una inflación que terminará erosionando la demanda, el riesgo inmobiliario chino y las perturbaciones de las cadenas de producción y suministro son elementos que enfrían los ánimos de los inversores. Todo ello lleva a preferir las acciones de crecimiento visible y a dar la espalda a las acciones más cíclicas, que tienen un perfil más value. Así, mientras que algunos sectores que cotizan con descuento (como la banca o la energía) monopolizan las primeras posiciones aupados por la subida de los tipos y la escalada de los precios de las materias primas, otros (como el turismo y los bienes de equipo) se sitúan en el furgón de cola debido a las inquietudes que pesan sobre la pervivencia del ciclo económico”, añade.

Respecto al papel que juega el mercado laboral y los salarios, ya que, actualmente, preocupa a los economistas que la mano de obra se ha reducido desde la crisis del COVID-19. “Si la mano de obra se ha reducido realmente en EE.UU., hay menos capacidad disponible en términos de brecha de producción. La brecha puede ser más pequeña de lo que quizás nos imaginamos y eso podría significar que la inflación subyacente sea más duradera», explica Keith Wade, economista jefe de Schroders. Sin embargo, los datos no muestra este aumento de desempleo ni falta preocupante de mano de obra.

Posibles escenarios

Para Keane analizar si podemos caer en esa misma dinámica constituye una posibilidad marginal: “Si no se lleva a cabo una gestión económica adecuada, existe el riesgo de que se produzca un aumento de los salarios y los precios, la denominada espiral de precios salariales a la que se refería el economista jefe del FMI, Gita Gopinath, a principios de octubre. En este caso, las expectativas de inflación se convierten en una profecía autocumplida. Los precios suben – o se desanclan- como resultado.  En la actualidad, algunos elementos de la inflación subyacente, que aumentaron con la reactivación de la economía estadounidense a principios de año (coches de segunda mano, billetes de avión y ropa, por ejemplo), se han moderado, lo que da motivos para el optimismo”.

Una reflexión en que también coincide Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Managers, quien ve en la estanflación “el escenario menos probable”. En sus palabras: “Existe el riesgo de recesión, pero un cambio persistente a la baja en el crecimiento y un cambio al alza en la inflación parece ser una opción muy poco probable. El consenso estima un crecimiento del PIB del 4% en Estados Unidos y la zona euro el próximo año. Prefiero apostar por eso y una moderación de la inflación que por volver a los años 70”.

Por otro lado, según Iggo, “en el peor de los casos”, el escenario más probable sería, que ante “la acumulación de  evidencia sobre el incremento de la inflación”, los responsables de la política monetaria decidan “ajustar las condiciones de manera mucho más rápida y agresiva” que la prevista. “Esto provocaría un aumento en los tipos de interés reales y las primas de riesgo, endureciendo las condiciones financieras y reduciendo expectativas de crecimiento y beneficios. Sería una recesión clásica impulsada por la inflación y los tipos de interés”, concluye el experto.